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1. Ponle nombre a tu idioma. ¡Tú tienes el control sobre él!

2. ¿Cómo debe pronunciarse? Puedes elegir cómo pronunciar tu idioma, pero hazlo ver profesional.

3. Crea el alfabeto del idioma. Aquí es donde tendrás que usar tu creatividad. Puede ser cualquier
cosa que tú quieras. Algunas ideas pueden ser:

o Utiliza pictografía o símbolos. Muchos idiomas, como el chino, utilizan pictografías o símbolos para
representar su idioma hablado. Si decides hacer esto, también tendrás que inventar la
pronunciación para cada símbolo. Dale un nombre a cada letra. Decide lo que utilizarás para los
números.
o Utiliza un alfabeto que ya exista. Si utilizas el abecedario español, por ejemplo, simplemente
tendrás que crear nuevas palabras para las cosas en lugar de tener que inventarte todo un sistema
de pronunciación
o Combina diferentes alfabetos. Agrega acentos a las letras existentes (como la “ñ”) para crear
nuevas letras o sonidos.

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Crea el vocabulario. Estas son las palabras de tu idioma. Debes comenzar con las palabras
comunes primero, y luego seguir con las menos comunes.

o Comienza con las palabras base, las que se utilizarán muy seguido. Éstas son palabras como “Yo”,
“Él”, “su”, “y”, “un”, “a” y “el”. Luego continúa con los verbos como “ser”, “estar”, “tener”, “gustar”, “ir”
y “hacer”.
o Continúa con cosas comunes. Mientras tu vocabulario va creciendo, comienza a nombrar todo lo
que se te ocurra. Recuerda los países, las partes del cuerpo, las acciones, etc. ¡No olvides los
números!
o Si estás bloqueado, recuerda que puedes tomar palabras prestadas de otros idiomas. Incluso
puedes modificar la palabra. Por ejemplo, la palabra “hombre” en francés se dice “homme”, con solo
unas cuantas letras cambiadas, al igual que la pronunciación.
o Abre el diccionario y comienza a copiar las palabras con sus traducciones. No solo te será útil si
olvidas cómo decir algo, sino que te asegurará que no te falten palabras.
o Trata de que las palabras no sean muy difíciles de pronunciar – no querrás atorarte con
trabalenguas cada vez que abras la boca.
o Haz que tus palabras suenen naturales. Un error común entre las personas que crean idiomas es
utilizar muchos apóstrofes en las palabras.

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Crea una lista de reglas gramaticales para tu idioma. Luego describe cómo se forman las
oraciones. Puedes copias muchas de idiomas existentes, pero deberás cambiar algunas para
mantener la originalidad.
o Decide cómo vas a pluralizar los sustantivos. Debes tener una manera de conocer la diferencia
entre “libro” y “libros”. Muchos idiomas le agregan la “s”. Puedes agregar otro sufijo o incluso un
prefijo a tus palabras. ¡Incluso puedes agregar toda una palabra nueva! (ejemplo: si libro = Skaru,
¡entonces que “libros” sea Neskaru, Skarune, Skaneru, Skaru Ne, o Ne Skaru, etc!)
o Decide cómo crear los tiempos de los verbos, los cuales indicarán cuándo sucedió un evento. Los
tiempos más comunes son pasado, presente y futuro. También necesitas una manera de diferenciar
palabras como “jugar” y “juego”.
o Crea remplazos para otros sufijos. Estos incluyen cosas como “mente” que convierte los adjetivos
del español en adverbios, y “eza” que los convierte en sustantivos.
o Invetna cómo conjugar los verbos. La conjugación es cómo se modifica un verbo para indicar quién
lo hace. En español decimos “él juega” y “yo juego”.
o Escribe oraciones utilizando tu nuevo idioma. Comienza con oraciones sencillas como “tengo un
gato”. Luego puedes avanzar a oraciones más complicadas como “Me gusta ver la televisión, pero
prefiero ir al cine”.

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Practica. Así como al aprender otro idioma, te tomará práctica antes de que puedas utilizar tu
propio idioma con facilidad.

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Pruébalo con otras personas. Te encantará las miradas de confusión en sus caras, podrás
parecer raro, o incluso estúpido, ¡pero no dejes que te desanimen!

o Opcional: enséñale tu idioma a otras personas. Si quieres ser capaz de utilizarlo con tus amigos,
deberás enseñárselo. Incluso puedes intentar que tu idioma se extienda a muchas más personas.

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Guarda las reglas en un diccionario o libro de frases. De esta forma siempre tendrás un lugar
donde buscar si necesitas ayuda al recordar tu idioma. ¡Incluso puedes venderlo para hacer dinero!

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