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Universidad Yacambu

Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas


Escuela de Derecho
Teoría General de las Obligaciones
Sección ED01D0V

Sentencia Nº RC.00143 de Tribunal Supremo de Justicia

(Sala de Casación Civil de 19 de Marzo de 2009)

Profesora: Integrantes:
Abg. Karla Paulina Goncalves. Aparicio, Cirene
C.I N° V-20.772.048
Hernández Arellano María Daniela
C.I N°V-25.148.125
Márquez, Ramón
C.I N°V-12.348.868

Venezuela, Abril 2018


PERTINENCIA

Realizado por: Cirene Aparicio

De acuerdo a los requerimientos establecidos por la Abogada Karla Paulina Goncalves,


docente de la cátedra, ha sido seleccionada para analizar, ponencia de la magistrada YRIS
ARMENIA PEÑA ESPINOZA, registrada según sentencia nº RC.00143 de Tribunal
Supremo de Justicia de la Sala de Casación Civil de 19 de Marzo de 2009, considerándola
pertinente ya que en la misma se resuelve Recurso de Casación donde el accionante
solicita nulidad de decisión dictada por el Juzgado de primera Instancia, en virtud de juicio
incoado por acción pauliana y acción de simulación, aludiendo errónea interpretación en
el 1.279 del Código Civil y la falta de aplicación del artículo 1.281 eiusdem.

PARTE NARRATIVA

Realizado por: María Hernández

En el juicio por acción pauliana y acción de simulación intentado ante el Juzgado Octavo
de Primera Instancia en lo Civil, M. y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas, por el ciudadano E.O.G., representado judicialmente por los
abogados E.S.A., R.S.A., A.S.A. y M.C. De Freitas contra las sociedades mercantiles
CONSTRUCTORA MENTRE, C.A., CONSTRUCTORA GAFAR, C.A.,
CONSTRUCCIONES LOPRIFE, C.A., representadas judicialmente por el profesional del
derecho L.F.M. y las asociaciones civiles OMEGA 96 representada por los abogados G.A.B.C.,
C.S., G.R.B.G., C.M.M. y L.Á.N.U. y BELVEDERE, representada por los profesionales del
derecho J.P.M., J.L.P.V., A.F.V. y J.C.P.V.; el Juzgado Superior Sexto en lo Civil, M. y del
Tránsito de la misma Circunscripción Judicial, dicto sentencia en fecha 28 de abril de 2008,
donde se declaró “Sin lugar” el recurso de apelación interpuesto por el demandante, La
nulidad del fallo dictado por el juzgado de la cognición en fecha 11 de julio de 2007 e
Inadmisible la demanda incoada por el accionante por acción pauliana y acción de
simulación, interpuestas en forma conjunta contra las demandadas, según lo establecido
en el artículo 78 del Código de Procedimiento Civil, Lo que provocara que el demándate
solicitara el presente recurso de casación, que fue admitido y formalizado bajo la ponencia
de la Magistrada, en cuya decisión dictada en la sala, se delata la infracción del ordinal 5°
del artículo 243 del Código de Procedimiento Civil en concordancia con la violación del
artículo 12 ejusdem, referidos a la obligación del juez de dictar una decisión expresa,
positiva y precisa con arreglo a la pretensión deducida, fundamentándose en que la
sentencia recurrida, afirma que en el presente juicio fue incoada una demanda de nulidad
de venta conjuntamente con una acción pauliana y una acción de simulación, cuando NO
se había intentado la dicha acción de nulidad de venta, dictándose la sentencia de esta
forma:

“Para esta juzgadora está claro que en efecto, la actora interpuso en su demanda varias
acciones a saber: la acción pauliana, la acción de simulación y además la acción de nulidad
de venta, con fundamento en las disposiciones contenidas en los artículos 1279, 1280,
1281, 1.141, 1.142 y 1.157 del Código Civil, Respecto a la acción de Nulidad de Venta,
incoada solidariamente con la acción pauliana y la de simulación; por efecto de la anterior
declaratoria de inadmisibilidad, no será objeto de revisión. ASI SE DECIDE”

Es evidente, tras observar este fallo, que la recurrida dio por cierto que en el juicio se había
intentado una demanda de nulidad de venta, que no fue intentada, ya que a esta acción
solo fue hecha una simple mención al lado de las normas aplicables, contenidas en los
artículos 1.279 y 1.281 del Código Civil, de los artículos 1.141, 1.142 y 1.157 ejusdem, que,
se admite, probablemente haya estado de más, pero que no justifica que el juez haya
asumido tal disposición y tergiversado de esta forma los hechos en lugar de limitarse a
señalar que tales disposiciones no eran aplicables por tratarse de un caso de autos.

El objeto es que esta Sala pueda constatar si efectivamente se incurrió en el vicio


denunciado, por lo que se le facilitan las actas que conforman el expediente, especialmente
el libelo de la demanda conformado por los folios 174 a 185 (primera pieza del presente
expediente) para su respectivo conocimiento, en virtud de lo cual, de conformidad con lo
establecido en el artículo 320 del Código de Procedimiento Civil y a el fundamento de la
presente denuncia de infracción del ordinal 5° del artículo 243 del Código de Procedimiento
Civil, esto es, al establecimiento de los hechos, así como de atenerse a lo alegado en autos,
sin poder sacar elementos de convicción fuera de éstos ni suplir argumentos de hecho no
alegados, se solicita a esta sala, descienda al conocimiento del libelo de la demanda.

PARTE MOTIVA

Realizado por: Cirene Aparicio

Visto y analizado como fue el contenido de la sentencia en el caso pertinente al tema a


trabajar, se observa que la acción iniciada ante la sala de casación civil mediante un
Recurso de casación donde entre otras pretensiones el formalizante delata la infracción por
falsa aplicación del artículo 78 eiusdem, la falta de aplicación del artículo 77 ibidem, la
errónea interpretación del artículo 1.279 del Código Civil y la falta de aplicación del artículo
1.281 eiusdem, alegando lo siguiente:

(…Omissis…) Continuando con el esquema de la presente denuncia, es


necesario señalar que el artículo 1.279 del Código Civil resultó infringido por
ERRÓNEA INTERPRETACIÓN, puesto que si bien es cierto que dicha
norma es aplicable al caso de autos, y la recurrida efectivamente la aplicó,
la interpretación que hizo de la misma la Juez (sic) de Alzada (sic) es
incorrecta, por cuanto no existe en su contenido señalamiento alguno que
indique que la Acción (sic) Pauliana (sic) sea excluyente de la Acción (sic)
de Simulación (sic). Evidentemente la Errónea (sic) Interpretación (sic) que
se acusa, proviene de la FALTA DE APLICACIÓN al caso de autos del
artículo 1.281, que establece que los acreedores pueden “también” pedir la
declaratoria de simulación de los actos ejecutados por el deudor. De haber
aplicado la recurrida este último artículo, hubiese tenido que analizar a la
utilización del vocablo “también” utilizado por el legislador, que no indica en
forma alguna contradicción con la acción Pauliana (sic) a que se refieren los
dos artículos anteriores en orden a éste último (1.279 y 1.280). Es evidente
que dichas normas contienen dos acciones distintas, cada una con sus
características propias, como lo ha reconocido la doctrina y la jurisprudencia
nacional y extranjera, sin embargo no existe razón para pensar que ambas
sean CONTRADICTORIAS O EXCLUYENTES ENTRE SÍ, especialmente en
relación a cómo ocurrieron los hechos objeto de la demanda. En el presente
caso, se indicó en el libelo de demanda, que las ventas cuya revocatoria fue
solicitada, fueron además VENTAS SIMULADAS, realizadas en perjuicio de
los derechos de mi mandante, quien era para la fecha ACREEDOR de la
Asociación Civil Belvedere, como está especificado en el libelo de la
demanda, no existiendo contradicción alguna, por cuanto, el fraude a los
acreedores puede llevarse a cabo mediante operaciones legítimas, reales y
verdaderas y también mediante operaciones simuladas, como las señaladas
en la presente demanda.

En el caso in comento, el juzgador de alzada evidenció que el demandante en su escrito


libelar acumuló las acciones pauliana y de simulación de conformidad con lo establecido en
los artículos 1.279, 1.280 y 1.281 del Código Civil. De tal modo, indicó con respecto a dicha
acumulación que la acción de simulación es distinta a la acción pauliana consagrada en el
artículo 1.279 eiusdem, en razón, que la figura del fraude es requisito sine qua non en este
tipo de acciones y no de la acción de simulación, por cuanto, en ésta no se requiere para
su procedencia la complicidad de las partes que suscriben el negocio simulado. Ahora bien
de lo anteriormente transcrito es oportuno analizar el contexto de la pretensión de la parte
recurrente, visto que en lo denunciado manifiesta una infracción por parte del Juez de
primera instancia con respecto a la interpretación de la norma arriba señalada, en ese
sentido es menester señalar las diferencias de la Acción Paulatina y la Acción de
Simulación, de acuerdo a lo establecido en los artículos 1.280 y 1.281 del Código Civil,
Conforme a la doctrina de Eloy Maduro Luyando en su libro “Curso de Obligaciones,
Derecho Civil III, Tomo I” la acción pauliana es definida como:

…acción revocatoria, aludiendo a su efecto de deshacer o revocar el acto jurídico


efectuado entre el deudor y el tercero…

Tal situación significa que es un mecanismo de defensa de los acreedores, dentro


del derecho de obligaciones, mediante el cual estos pueden solicitar la revocación
de actos realizados por el deudor en su perjuicio, de la forma prevista en la ley. La acción
pauliana es una acción conservatoria, autónoma, personal, declarativa y de inoponibilidad.

Así mismo Eloy Maduro Luyando en su libro “Curso de Obligaciones, Derecho Civil III, Tomo
I, señala con respecto a la Acción de simulación, lo siguiente:
…La simulación supone la realización de dos actos o convenciones:
uno ficticio, aparente o simulado, y otro real o verdadero pero que es
mantenido en secreto por las partes. El acto simulado aparente y ficticio
recibe generalmente en doctrina la denominación de acto ostensible,
mientras que el acto verdadero o real se denomina comúnmente contra-
documento. La acción por simulación tiene una naturaleza declarativa y
conservatoria. Es declarativa por cuanto persigue fundamentalmente
demostrar la realidad jurídicamente objetiva. Es de naturaleza
conservatoria, por cuanto no persigue la ejecución del patrimonio de
un deudor cuando los actos de éste son impugnados por simulación
por parte de sus acreedores, sino hacer declarar que determinado bien o
derecho no ha salido en realidad del patrimonio de su deudor, con lo que
conserva o mantiene la integridad de dicho patrimonio, el cual es prenda
común de sus acreedores. Como consecuencia de esta doble naturaleza, se
observa que entre las partes la acción por simulación es imprescriptible, pues
como persigue hacer declarar una realidad jurídica, sería absurdo que el solo
transcurso del tiempo fuese suficiente para impedir tal declaración.
Igualmente se observa, por su carácter conservatorio, que puede ser
intentada por los acreedores, aun los eventuales, aquellos cuyos derechos
de créditos están sometidos a un término o a una condición, pues dichos
acreedores tienen derecho a ejercer las acciones conservatorias de ese
crédito que constituye una verdadera expectativa de derecho…(Negrita
propia)

En tal sentido, el referido autor en dicha obra señaló las diferencias entre la acción
por simulación y la acción pauliana, indicando lo siguiente:

…Dado que existen algunas similitudes entre la acción pauliana y la


acción de simulación intentada por los acreedores, la doctrina se ha ocupado
en establecer diferencias entre una y otra noción que podemos sintetizar así:
1) La acción pauliana tiene por objeto impugnar un acto real o verdadero del
deudor, es decir, un acto sinceramente efectuado por el deudor. La acción
por simulación tiene por objeto impugnar un acto ficticio o aparente del
deudor, un acto que realmente no ha sido deseado por él sino sólo simulado.
Como consecuencia de lo anterior, la acción pauliana persigue reintegrar al
patrimonio del deudor un bien o derecho que efectivamente había salido de
su patrimonio, mientras que la acción por simulación tiende a constatar que
el bien o derecho nunca ha salido del patrimonio del deudor. 2) La acción
pauliana se intenta contra los actos efectuados por un deudor insolvente,
requiere como condición sine quea non la insolvencia del deudor. La acción
por simulación no requiere que el deudor se encuentre en estado de
insolvencia. 3) La acción pauliana requiere la prueba del fraude, el cual se
presume de modo absoluto en los actos a título gratuito del deudor
insolvente, o de modo relativo en los actos a título oneroso. La acción por
simulación no requiere la demostración del fraude, porque éste no es un
elemento esencial a la simulación. 4) La acción pauliana sólo puede ser
intentada por los acreedores anteriores del acto fraudulento, pero no por los
acreedores cuyo crédito sea posterior en fecha a dicho acto. La acción por
simulación puede ser intentada por todos los acreedores, anteriores o
posteriores al acto simulado. 5) La acción pauliana aprovecha sólo al
acreedor que la intenta; la acción por simulación aprovecha a todos los
acreedores, aun a los que no la hubiesen intentado. 6) La acción pauliana
aprovecha al acreedor que la intenta sólo hasta la concurrencia o importe de
su crédito; en la acción por simulación no se toma en cuenta el monto de
dicho crédito, el acto cae totalmente y no de modo parcial. 7) La acción
pauliana no puede ser intentada por el acreedor cuyo crédito éste sometido
a condición suspensiva. La acción por simulación sí puede serlo, porque sólo
tiende a conservar el patrimonio del deudor, y ese crédito bajo condición
suspensiva es susceptible de tutela, ya que configura una expectativa de
derecho.

Dicho queda demostrado que en la caso que nos ocupa quedo en evidencia según criterios
doctrinales y jurisprudenciales, y declarado como en efecto fue por la Sala de Casación
improcedente las pretensiones del recurrente ya que la acción pauliana tiene por objeto
impugnar un acto real o verdadero del deudor, mientras que la acción por simulación tiene
por objeto impugnar un acto ficticio o aparente del deudor, por lo que que dichas acciones
se excluyen mutuamente y son contrarías entre sí, siendo así, las mismas no pueden ser
instauradas en forma conjunta.

PARTE DISPOSITIVA

Realizado por: Ramón Márquez

Analizando la Decisión, por los razonamientos expuestos, el Tribunal Supremo de Justicia


de la República Bolivariana de Venezuela, en Sala de Casación Civil, administrando Justicia
en nombre de la República y por autoridad de la Ley, declara: SIN LUGAR el recurso de
casación anunciado y formalizado por el demandante en contra de la sentencia dictada por
el Juzgado Superior Sexto en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial
del Área Metropolitana de Caracas, en fecha 28 de abril de 2008.

Se condena al recurrente al pago de las costas procesales del recurso, de conformidad con
lo establecido en el artículo 320 del Código de Procedimiento Civil.

Regístrese y remítase el expediente al tribunal de la cognición, Juzgado Octavo de Primera


Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas. P. de esta remisión al Juzgado Superior de origen ya
mencionado, de conformidad con el artículo 326 del Código de Procedimiento Civil.
Dada, firmada y sellada en el Despacho de la Sala de Casación Civil, del Tribunal
Supremo de Justicia, en Caracas, a los diecinueve (19) días del mes de marzo de dos mil
nueve. Años: 198º de la Independencia y 150º de la Federación.

Sin embargo el Magistrado LUÍS ANTONIO ORTÍZ HERNÁNDEZ. Disiente de la mayoría


de los integrantes de esta Sala de Casación Civil que aprobaron el fallo que antecede, de
conformidad a lo establecido en los artículos 20 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo
de Justicia y 63 del Reglamento Interno del Tribunal Supremo de Justicia, en consecuencia
S. su voto en la presente decisión, con base en las siguientes consideraciones:

La decisión suscrita por la mayoría sentenciadora sostuvo:

De modo que atendiendo a las anteriores consideraciones, esta S., estima que si
bien el ad quem tergiversó la pretensión invocada por el demandante en su libelo de
demanda el yerro de éste no fue influyente en el dispositivo del fallo recurrido, en
razón, que si bien determinó que de los alegatos invocados por el accionante en su
escrito de informes evidenció la acumulación de la acción de nulidad de venta, él
mismo no entra al conocimiento de dicha acción, por cuanto, al determinar la
inadmisibilidad de la acción pauliana y la de simulación, estimó que dicha acción de
nulidad de venta no podía ser objeto de análisis.

Por tanto, esta S. considera que si bien es cierto que en el caso in comento, existe
el vicio delatado, el mismo no tiene influencia determinante en el dispositivo del fallo
recurrido, requisito necesario para determinar la procedencia de la delación, dado
que pudiese acarrear una casación inútil, razón suficiente para declarar la
improcedencia de la presente denuncia, porque -se reitera- aunque se configura.

(Resaltado mio)

En ese sentido respecto al vicio de incongruencia, esta Sala de Casación Civil, mediante
sentencia N° 00924, de fecha 20 de noviembre de 2006, caso: Administradora Cedíaz C.A.,
contra J.C.S.R., expediente N° 06-611, citada en decisión de reciente data, fechada 7 de
octubre de 2008, bajo la misma ponencia de la presente, caso: C.F.Q.S. contra Policlínica
Centro, C.A. y Otros, expediente N°08-098, indicó lo siguiente:

...El artículo 243 ordinal 5° del Código de Procedimiento Civil establece lo siguiente:

Toda sentencia debe contener:

(…Omissis…)

5° Decisión expresa, positiva y precisa con arreglo a la pretensión deducida y a las


excepciones o defensas opuestas, sin que en ningún caso pueda absolverse de la
instancia.

Sobre el requisito de congruencia, la Sala en sentencia de fecha 30 de noviembre de 2005,


caso: N.P., contra A.M.T.B. y otro, señaló lo siguiente:
...El requisito de congruencia sujeta la decisión del juez, sólo sobre los hechos
controvertidos por las partes, sin poder omitir pronunciarse sobre alguno de ellos, o
extenderse sobre alegatos no formulados en el proceso.

Esta formalidad de la sentencia tiene por sustento el principio dispositivo que rige
nuestro proceso civil, y persigue dar cumplimiento a los principios de autosuficiencia
y unidad del fallo, pues luego de que éste adquiere fuerza de cosa juzgada,
constituye un título ejecutivo y, por ende, debe bastarse a sí mismo, sin que resulte
necesario consultar otras actas o instrumentos para lograr su ejecución.

Por ello, el incumplimiento del requisito de congruencia del fallo, determina la


procedencia del recurso de casación por quebrantamiento de forma, y el efecto que
produce es la nulidad y reposición de la causa al estado de que se dicte una nueva
sentencia de alzada, en acatamiento de los requisitos formales exigidos en la ley...

Asimismo, en sentencia del 12 de abril de 2005, caso: H.A.Y.E., contra C.G.V.L., indicó:

“...el requisito de congruencia previsto en el artículo 243 ordinal 5° del Código de


Procedimiento Civil, impone al juez el deber de dictar decisión expresa, positiva y precisa,
con arreglo a la pretensión deducida y a las excepciones o defensas opuestas, lo que
constituye una reiteración del principio dispositivo que caracteriza el procedimiento civil,
igualmente manifestado en el artículo 12 eiusdem, de acuerdo con el cual el juez debe
atenerse a lo alegado y probado en autos.

De esta forma, el juez debe dictar su decisión sin omitir alegato alguno (incongruencia
negativa), ni respecto de hechos no formulados por las partes (incongruencia positiva),
requisito este (sic) que la Sala ha extendido respecto de los argumentos expuestos en el
escrito de informes, siempre que hubiesen sido de imposible presentación en el libelo y
contestación, y resulten determinantes en la suerte de la controversia. (Sentencia de fecha
9 de septiembre de 2003, caso: L.A.B.R. y otra contra F.J.C.D. y otra, expediente N° 03-
394).

En concordancia con ello, este Supremo Tribunal en sentencia de fecha 3 de mayo de 2005,
caso: W.F.P. contra M.V., expresó lo que se transcribe a continuación:

...es doctrina reiterada de la Sala que la incongruencia negativa, resulta del no


pronunciamiento por parte del juez sobre los presupuestos de hecho que forman el
problema judicial debatido, conforme a los términos en que se explanó la pretensión
y la contradicción. Es decir, la incongruencia, es la diferencia entre lo pretendido y
contradicho materialmente por las partes, y lo resuelto por el sentenciador, en el
contenido y alcance del dispositivo del fallo…

El requisito de congruencia sujeta la decisión del juez, sólo sobre los hechos controvertidos
por las partes, sin poder omitir pronunciarse sobre alguno de ellos, o extenderse sobre
alegatos no formulados en el proceso.
Esta formalidad de la sentencia tiene por sustento el principio dispositivo que rige nuestro
proceso civil, y persigue dar cumplimiento a los principios de autosuficiencia y unidad del
fallo, pues luego de que éste adquiere fuerza de cosa juzgada, constituye un título ejecutivo
y, por ende, debe bastarse a sí mismo, sin que resulte necesario consultar otras actas o
instrumentos para lograr su ejecución.

Por ello, el incumplimiento del requisito de congruencia del fallo, determina la procedencia
del recurso de casación por quebrantamiento de forma, y el efecto que produce es la nulidad
y reposición de la causa al estado de que se dicte una nueva sentencia de alzada, en
acatamiento de los requisitos formales exigidos en la ley...”. (Resaltado mío).

Es evidente, que el requisito de congruencia sujeta la decisión del juez, sólo sobre los
hechos controvertidos por las partes, sin poder omitir pronunciarse sobre alguno de ellos,
o extenderse sobre alegatos no formulados en el proceso.

Como es sabido, esta formalidad de la sentencia tiene por sustento el principio dispositivo
que rige nuestro proceso civil, y persigue dar cumplimiento a los principios de
autosuficiencia y unidad del fallo.

Por ello, para quien disiente, el incumplimiento del requisito de congruencia del fallo,
determina la procedencia del recurso de casación por quebrantamiento de forma, y el efecto
que produce es la nulidad y reposición de la causa al estado de que se dicte una nueva
sentencia de alzada, en acatamiento de los requisitos formales exigidos en la ley.

Aunado a lo anterior tenemos que no nos encontramos frente a la solución de una denuncia
por infracción de ley, donde, de conformidad con nuestro código adjetivo, deba señalarse
lo determinante en el dispositivo sino una por defecto de actividad que atañe -en el caso
concreto- a un aspecto formal de la sentencia, que la Sala reconoce como infringida su
congruencia pero que no la anula.

Considero que bajo la normativa referida a la casación civil, contenida en nuestro vigente
código de trámites y de la nutrida doctrina de esta Sala sobre la procedencia de las
infracciones de actividad cometida por el juez en el iter procesal, así como en la formación
de la sentencia, no es posible sostener en la solución aportada a una denuncia por defecto
de actividad -en el caso concreto, por un aspecto formal de la sentencia como la
congruencia- la indicación de que el vicio se detecta pero que no es determinante en el
dispositivo del fallo recurrido, lo que conllevó, en consecuencia, a desechar la denuncia.

En base a lo anteriormente expuesto por mí, que refleja lo que a mi entender era la correcta
solución al caso planteado y por no compartir la argumentación acogida por la mayoría de
la Sala, en defensa de la correcta aplicación de las leyes, salvo mi voto en la presente
sentencia porque considero que en el caso de marras, la Sala debió conforme a los
señalamientos que plasme en el presente voto salvado, declarar la procedencia del recurso
de casación anunciado y formalizado por la parte demandante.

Queda así expresado el voto salvado del Magistrado que suscribe.


URL

(https://vlexvenezuela.com/vid/ernesto-otto-constructora-mentre-c-283268987),

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