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Adulto mayor, redes sociales e integración

Older adult, social networks and social integration

Zulma Cristina Santos de Santos*1


Profesora del Departamento de Trabajo Social
Universidad Nacional de Colombia

Resumen
El envejecimiento y la vejez no pueden continuar siendo asunto privativo de los sistemas de seguridad social
ni de la mirada particular que ofrecen las disciplinas de la salud; por el contrario, requieren de políticas,
estrategias y acciones interdisciplinarias, donde se involucre al trabajo social, con sus saberes epistémicos y
herramientas metodológicas, relacionados con la investigación y la intervención en el área de la familia y
construcción de redes sociales. Además aporta al desarrollo de procesos de integración social orientados a
sistemas de protección social que sean amables con el adulto mayor.
Palabras clave: adulto mayor, familia, redes sociales, relaciones, interacción, apoyo social, integración social,
Trabajo Social, gerontología.

Abstract
Aging and old age must not continue being an issue privative of social security systems nor of the particular
view that health disciplines offer; quite the opposite, it requires interdisciplinary policies, strategies and
actions, where Social Work is involved, with its episthemic knowledges and methologic tools related with
the research and intervention in the family area and the social network construction. Besides, it contributes
to the design and development of social integration processes aimed to social protection systems friendly
with elderly.
Keywords: older adults, family, social networks, relations, interaction, social backup, social interaction,
Social Work, gerontology.

Recibido: 5 de mayo de 2009. Aceptado: 4 de agosto de 2009.

* zcsantosd@unal.edu.co

Trabajo Social N.º 11, 2009, ISSN 0123-4986. bogotá. páginas 159-174 159
Zulma cristina Santos de santos

Introducción La situación de los adultos mayores


El presente artículo surge y se sitúa en el contexto Estamos presenciando un proceso de envejeci-
que ofrece la investigación y la experiencia acumu- miento demográfico en los países del mundo, que
lada en el Centro de Práctica Socio Laboral del De- si bien para las sociedades latinoamericanas es un
partamento de Trabajo Social1. Las reflexiones que fenómeno relativamente reciente, la celeridad de su
aquí se recogen son producto de la interacción con ocurrencia nos sugiere la necesidad de prever sus
los participantes del programa, con las estudiantes y consecuencias y alternativas de manejo en cuanto a
los estudiantes que optaron por la práctica en esta te- políticas de salud, gestión de recursos sociales, bien-
mática, con todas y todos aquellos que han realizado estar y asistencia social, sin contar con el incremento
sus trabajos investigativos orientados a indagar sobre de situaciones de fragilidad, discapacidad y depen-
esta área del conocimiento en aspectos relacionados dencia que conllevan pensar en cuidados a largo
con la necesidad de articular redes sociales de apoyo plazo e implementación de un sistema de protección
que favorezca la integración de recursos comunita- social para dar respuesta a situaciones prolongadas
rios, familiares e institucionales que coadyuven a una de dependencia.
mejor calidad de vida del adulto y la adulta mayor Según el Informe de la Segunda Asamblea Mun-
y de la preocupación resultante de la necesidad de dial sobre el Envejecimiento (2002), el porcentaje de
trazar líneas de intervención e investigación que per- las personas de sesenta y más años en el mundo se
mitan al trabajo social dar respuesta al proceso de duplicará entre el año 2000 y el 2050 y pasará del
vejez y envejecimiento que en el país y en el mundo 10% al 21%; se proyecta, en cambio, que el porcentaje
se está viviendo. correspondiente a los niños se reducirá en un tercio y
El artículo parte de un breve esbozo de la situa- pasará del 30% al 21%. En algunos países industria-
ción de los adultos mayores en el contexto mundial, lizados y con economías en transición el número de
latinoamericano y colombiano, como preámbulo personas de edad supera ya al de los niños y las tasas
para abordar la evolución que en el país ha tenido de natalidad han descendido por debajo del nivel de
el enfoque de atención a esta población, para finali- reemplazo. Por su parte, para los países en desarrollo
zar con una reflexión, desde el trabajo social, sobre la se proyecta que envejecerán rápidamente en la pri-
atención integral al adulto mayor, soportada en las mera mitad del siglo XXI. Se espera que para el 2050
redes sociales como alternativa de integración social. el porcentaje de personas de edad aumente del 8% al
19%, mientras que el de niños descenderá del 33% al
1 Mediante los programas de Edad de Oro, Edad Activa, Gru- 22% (Organización de las Naciones Unidas, pp. 5-6).
po Alegría, que tienen aproximadamente quince años de fun-
cionamiento y el programa de investigación y extensión de Para América Latina y el Caribe, las proyecciones
“Atención Integral a la adulta y el adulto mayor pensionados sobre el envejecimiento no difieren con la situación
y beneficiarios de Unisalud” (Unidad de Servicios de Salud de mundial, por el contrario, según la Cepal/Celade
la Universidad Nacional de Colombia) que desde el año 2004
representa una alternativa de socialización y atención para do- (2009a), en la región se observa un envejecimiento
centes y personal administrativo pensionados, consolidándose paulatino pero inexorable:
como uno de los programas propuestos en el Plan Integral de
En términos absolutos, entre 2000 y 2025, 57 mi-
Acción Social Humana —Piash—. (Santos, p. 6).
llones de personas mayores de 60 años se sumarán a los

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41 millones existentes, y entre 2025 y 2050 ese aumento Este proceso de envejecimiento en América Lati-
será de 86 millones. Se trata de una población que crece na y el Caribe tiene otro componente adicional que
con rapidez (a un ritmo medio anual del 3,5%) y con un le imprime rasgos particulares frente a otras regiones,
ímpetu mayor que la población de edades más jóvenes. como es el predominio femenino en la composición
La velocidad de cambio de este grupo etario será entre de la población adulta mayor, situación que merece
tres y cinco veces mayor que la de la población total en especial atención en el momento de diseñar y ejecu-
los periodos 2000-2025 y 2025-2050. De acuerdo con tar las políticas públicas y establecer los dispositivos
esta dinámica, la proporción de personas mayores de de asistencia y protección social. De acuerdo con la
60 años dentro de la población total se cuadruplicará Cepal (2009), en la actualidad, por cada 100 hom-
entre 2000 y 2050, de modo que uno de cada cuatro bres hay 121 mujeres de sesenta años y más, situación
latinoamericanos y caribeños será una persona mayor que se acentúa en los países con una esperanza de
en 2050. (Cepal/Celade, 2009a, p. 56) vida después de los sesenta años, a lo que se suma
que la brecha entre mujeres y hombres se ensancha a
Sin embargo, según la Cepal/Celade (2009c) en medida que la población envejece.
la región se aprecian diferentes fases del proceso de La dimensión de género en el envejecimiento de
envejecimiento demográfico, que van desde una fase la población es muy importante, ya que las mujeres
incipiente a una fase avanzada, fases que se determi- mayores en los países en desarrollo sufren de mane-
nan por los niveles de fecundidad y el índice de enve- ra especial los efectos de este proceso. En la vejez los
jecimiento, es así como se distinguen cuatro grupos. problemas de las mujeres se pueden agudizar, sobre
En un primer grupo, del que hacen parte ocho paí- todo, por una vida previa de desigualdad y de exclu-
ses de la región2, persisten niveles relativamente altos sión social. Su mayor longevidad implica que un alto
de fecundidad, con 3.3 hijos por mujer y un índice porcentaje de ellas se encuentre en situación de viudez,
de envejecimiento inferior al 17%, que ubica a este lo que conlleva muchas veces soledad y abandono. Las
grupo en una fase incipiente del proceso de enveje- mujeres mayores, por lo general, tienen menos años de
cimiento. En el segundo grupo de envejecimiento estudio, reciben menores ingresos que los hombres du-
moderado se encuentran 15 países3 de la región, con rante su vida laboral y llegan a la vejez con desventajas
tasas de fecundidad más bajas (entre 3 y 2,3 hijos por económicas y sociales. Aun así, muchas mujeres ma-
mujer) y un índice de envejecimiento que oscila entre yores continúan desempeñando un papel importante
el 20% y el 32%. En el siguiente grupo, los cinco paí- en la familia —como jefas de hogar o encargadas de
ses4 caracterizados por un proceso de envejecimiento la crianza de los menores dependientes— e, incluso,
moderadamente avanzado, presentan tasas de fecun- en edades avanzadas, constituyen la única fuente de
didad que fluctúan entre 2,5 y 1,7 hijos por mujer y el provisión de cuidados ante las situaciones de enferme-
índice de envejecimiento es de 51% a 33%. Finalmen- dad y discapacidad en la mayoría de los países. (Cepal/
te, el grupo en una fase avanzada de envejecimiento Celade, 2009a, p. 68)
evidencia menores tasas de fecundidad y un índice
de envejecimiento superior al 65%. En esta fase se en- Esta transformación demográfica mundial, no
cuentran cinco países5 (Cepal/Celade, 2009c, p. 17). obstante, plantea desafíos diferentes para las socie-
dades dependiendo de su grado de desarrollo y ca-
2 Belice, Bolivia, Guatemala, Guayana Francesa, Haití, Hondu- pacidades de inserción y funcionamiento dentro de
ras, Nicaragua y Paraguay. la lógica de las economías globalizadas. Mientras en
3 Bahamas, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, los países industrializados, cuyo proceso de enveje-
Guyana, Jamaica, México, Panamá, Perú, República Domi-
nicana, Santa Lucía, Surinam y la República Bolivariana de cimiento ha sido gradual6, las causas del envejeci-
Venezuela.
4 Las Antillas Neerlandesas, Argentina, Chile, Guadalupe y Tri- 6 En el Reino Unido, el porcentaje de población de 65 y más años
nidad y Tobago. tardó 45 años en duplicarse (del 7% al 14%), mientras en Chile
5 Barbados, Cuba, Martinica, Puerto Rico y Uruguay. se espera que este cambio se produzca en un periodo de aproxi-
madamente 25 años, y de 20 en Brasil y Colombia (Puga, 2007).

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miento de la población son consecuencia directa del cipios e iniciativas que han surgido en los últimos
mejoramiento de la calidad de vida de la población años al respecto, que garanticen un envejecimiento
en general, en los países con economías en transición con seguridad y dignidad y que las personas de edad
dicho proceso está vinculado al descenso de la ferti- puedan continuar participando en sus respectivas
lidad, el porcentaje elevado de la mortalidad infantil sociedades como ciudadanos con plenos derechos,
y las migraciones de la población económicamente tal como lo sugiere el Plan de Acción Internacional
activa, situaciones que se prevé que no cambiarán sobre el Envejecimiento (2002).
pronto7. De igual manera, las preocupaciones sobre En el contexto de América Latina y el Caribe ca-
el fenómeno de envejecimiento son de diferente or- racterizado por “una alta incidencia de pobreza, una
den. En los países industrializados su preocupación persistente desigualdad, un escaso desarrollo institu-
se centra en equilibrar la relación entre el envejeci- cional, una baja cobertura y calidad de los sistemas
miento y el desempleo y la sostenibilidad de los sis- de protección social y una sobrecargada institución
temas de pensiones, para los países en desarrollo su familiar que, junto con hacerse cargo de atender las
reto se concentra en superar aún los problemas inhe- necesidades de las personas de edad avanzada, se está
rentes a la pobreza y exclusión. haciendo responsable de los vacíos derivados de la
[…] a diferencia de lo ocurrido en los países de- exigua presencia de otras instituciones sociales como
sarrollados —donde la velocidad de las transiciones dispositivos de protección y de cohesión” (Cepal/Ce-
fue mucho más lenta que en los de América Latina y lade, 2009a, p. 20), este fenómeno afecta a los grupos
el Caribe—, el proceso de envejecimiento tiene lugar sociales más vulnerables, y complejiza los mecanis-
en contextos socioeconómicos frágiles, altos niveles de mos y alternativas de atención y bienestar para las
pobreza, crecientes desigualdades sociales y económi- adultas y los adultos mayores.
cas y problemas de inequidad en el acceso a los servi- El cambio demográfico de los países en la región
cios de salud no resueltos (Cepal/Celade, 2003). Ello ocurre sin resolver los problemas de pobreza y ex-
significa que, en la región, gran parte de la caída de la clusión, llegando a cifras tales como estas: de los 45
mortalidad se debe a la acción de variables exógenas millones de adultos mayores, un 10% de ellos viven
(tecnologías y descubrimientos médicos), y no a ma- en extrema pobreza y entre 44% a 70% en pobreza,
yores niveles de vida de la población. (Palloni, De Vos es decir, una gran proporción de la población vive
y Peláez, 2002, en Cepal/Celade, 2009b, p. 9) en incertidumbre económica, así mismo, en las últi-
mas décadas en la región se han presenciado cambios
En este sentido, las políticas y las estrategias de drásticos en los sistemas de protección social, que re-
abordaje de la situación serán significativamente di- ducen la posibilidad de dar respuestas pertinentes a
símiles, lo que implica una revisión detallada de las la situación de envejecimiento “la protección es des-
políticas sobre el envejecimiento, su perspectiva, así igual y los riesgos de enfermedad, desempleo, disca-
como bajo los diferentes planteamientos, los prin- pacidad o vejez se traducen en la reducción o en la
pérdida de recursos económicos para satisfacer las ne-
7 Según el Ministerio de la Protección Social y la Fundación Sal- cesidades que toda sociedad debería garantizar como
darriaga Concha, en el Diagnóstico de los Adultos Mayores en un derecho fundamental” (Cepal/Celade, 2009a,
Colombia, Bogotá (2006), las principales causas del envejeci- p. 82). En este contexto, cerca de la mitad de la po-
miento poblacional en Colombia son el aumento de la esperan-
za de vida, la disminución de la mortalidad, el control de las blación adulta mayor de América Latina y el Caribe
enfermedades infecciosas y parasitarias, el descenso de las tasas no accede a una jubilación o pensión que le permita
de la fecundidad, la atenuación del ritmo de incremento de la afrontar los riesgos y consecuencias generadas por la
población y los procesos de migración. Aunque la migración
de las personas mayores de 60 años al exterior es menor del 2% pérdida de ingresos en la vejez, no obstante, y dado
del total, es la migración de los más jóvenes lo que contribuye el esquema contributivo de seguridad social en estos
al envejecimiento del país. Adicionalmente, el desplazamiento
países, las posibilidades de acceder a este tipo de pro-
interno conduce al envejecimiento de los sitios de origen.
tección social se reducen cada vez más para aquellos

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grupos poblacionales que se encuentran por fuera del Por otra parte, la existencia de una cultura de
sistema, lo que aumenta la vulnerabilidad económica estigmatización a la vejez y el envejecimiento, en-
de amplios sectores de población en la vejez. tendidas como una época de pérdidas, conlleva la
En Colombia, la situación económica y de po- naturalización de la discriminación, maltrato, abuso
breza es quizá una de las razones que más afecta a y violencia contra las adultas y los adultos mayores,
este grupo poblacional. El país, que si bien comparte violencia ejercida en los espacios familiares, sociales y
la necesidad de reducir la pobreza como propósito estatales. En las sociedades contemporáneas los pro-
de la Cumbre del Milenio, no ha podido avanzar en cesos de desamparo se asocian a la desvalorización de
este objetivo, por el contrario se ha incrementado el lo que los viejos pueden hacer, esa pérdida de aprecio
número de pobres. Se calcula que la mitad de las per- es equiparable a una pérdida de precio de los servicios
sonas mayores de sesenta años son pobres, al igual que puede prestar una persona de edad a la sociedad.
que en el resto de América Latina, lo que incrementa En la relación causal que se realiza, la pérdida de
su vulnerabilidad, pese a que es una población que precio se convierte en pérdida de valor, reafirmando
mantiene su participación en el mercado laboral, “las la noción de “muerte social”, noción arraigada en las
personas adultas mayores entre 60 y 79 años conti- sociedades con respecto al envejecimiento y a la ve-
núan participando en el mercado laboral en cerca del jez. La muerte social excluye a los individuos que son
29,9% de las personas de este grupo de edad. A partir estigmatizados, entre ellos a las adultas y a los adultos
de los ochenta años, la participación en el mercado mayores, así su deseo sea continuar en la vida y con-
laboral se reduce a 5,8%” (Ministerio de Protección tribuir a la sociedad que los margina y que paulati-
Social, p. 13). Según datos de la encuesta continua de namente destruye los hilos que los atan al mundo de
hogares, correspondiente a los años 2003 a 2006, la lo significante y significativo. Según Fernando Lolas
mayor parte de la población mayor de sesenta años Stepke “[…] tal vez por eso la cultura moderna cele-
se mantiene laboralmente activa, aunque no siempre bra la muerte súbita como preferible a los antiguos
implique remuneración económica. rituales de despedida, ahora tabuizados” (Lolas, p.
La participación laboral de los adultos mayores 65). Esta situación de exclusión social entra además
contribuye al sostenimiento de sus hogares de resi- en contradicción con la necesidad de contacto con el
dencia y a disminuir la pobreza, mediante activida- otro, como fuente de la propia identidad.
des como el cuidado de nietos, la actividad produc-
tiva en las áreas rurales se incrementa, debido a la La evolución del enfoque de
reducida cobertura de seguridad social. Por su parte, atención a los adultos mayores
los ingresos económicos decrecen proporcionalmente Si se revisa históricamente la asistencia a los adul-
con la edad, se estima que estos descienden de forma tos mayores en nuestro país, encontramos que hasta
progresiva a partir de los cincuenta años, hasta llegar mediados del siglo XX fue soportado por el volunta-
a un 40% menos a los ochenta años. riado y las comunidades religiosas, bajo un enfoque
Unido a lo anterior, el modelo económico neoli- de beneficencia y caridad. Antes de 1945, Colombia
beral ha profundizado en las desigualdades econó- contaba con los sistemas patronales, los cuales in-
micas y sociales que, sumado a un débil papel del cluían prestaciones de trabajadores, pensiones, ce-
Estado, ha dado paso al planteamiento de políticas santías, salud y riesgos profesionales a cargo de la
públicas que no garantizan la inversión social, creci- solvencia de los empresarios. La imposibilidad de
miento, desarrollo sostenido e integración al conjun- sostenimiento de este sistema hace que se proyecte
to de la población, y cuyos efectos se ven reflejados en un sistema de seguridad social independiente de las
las reformas laborales y de seguridad social que han empresas, orientado a garantizar los derechos de los
afectado la cobertura, la calidad y la sostenibilidad empleados, aunque quiebre o desaparezca el patrón.
del esquema de protección social y económica. De tal forma surge en 1945 la Caja Nacional de Previ-

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sión (Cajanal), y un año después el Instituto Colom- No obstante, en la evaluación realizada para el
biano de los Seguros Sociales (ISS). periodo 2000-2004 por la Contraloría General de la
Solo a partir de 1991 con la promulgación de la República (2006) a dicha política, se encontró que
constitución política se hace referencia explícita a los no se cumplió con la mayoría de sus objetivos y la
adultos mayores y a su problemática (Artículo 46), y mayor parte de los programas indicados no se habían
a la necesidad de su protección, asistencia y seguridad puesto en marcha:
social (Artículo 48), pese a que ya se completaba una La atención estatal de la población de la tercera
década de la Asamblea Mundial de Envejecimiento, edad en las condiciones de pobreza extrema e indi-
que se celebró en Viena (Austria), del 26 de julio al 6 gencia ha tenido lugar prácticamente a través de un
de agosto de 1982, convocada por la Asamblea Gene- solo programa, denominado en un comienzo (1995)
ral de las Naciones Unidas, en la cual Revivir: Auxilio para Ancianos Indigentes, y, a par-
[…] recomendaba a todas las naciones que deben tir de 2002, Programa de Protección Social al Adulto
proporcionar los medios necesarios para la investiga- Mayor. Hasta 2004 no se había cumplido con la entre-
ción y el desarrollo del conocimiento referente al an- ga del subsidio para servicios complementarios, pero a
ciano y su problemática, aportando en el área del saber partir de 2005 se ha dado inicio a su pago. Con res-
y ofreciendo soluciones reales en un contexto integral, pecto a la entrega del subsidio para servicios básicos,
destacando que la capacitación del recurso humano el programa no ha podido alcanzar las metas previs-
es fundamental para lograr tal propósito. (Cano, p. 5) tas, aunque el periodo 2001-2004 ha conocido un alza
notable en la cobertura (55%) comparada con la del
La Constitución Política de 1991 sienta las bases periodo 1994-1998, que fue del 35%. En relación con
para la expedición de la Ley 100 de 1993 o Sistema los potenciales beneficiarios (universo definido por los
de Seguridad Social Integral, que reglamentó la pen- adultos mayores de 65 años clasificados en los niveles
sión de vejez, la seguridad social en salud, aumento 1 y 2 del Sisbén), aún se está lejos de alcanzar un nivel
de cobertura que a la fecha solo cubría un 20% de de cobertura significativo: la cobertura actual (2004)
los adultos mayores, cobertura familiar, que abrió la es del 13%. (Contraloría General de la República, p. 8)
posibilidad de afiliación de los padres del afiliado y
servicios complementarios para adultos mayores en En el año 2002, Colombia adoptó el Plan Inter-
situación de indigencia representados en medio sala- nacional de Acción 2002, en el marco de la Segunda
rio mínimo legal vigente. Asamblea Mundial sobre Envejecimiento, celebra-
Por su parte, el documento Conpes 2793 de 1995 da en Madrid. El plan reconoce por primera vez el
establece, a partir de un diagnóstico sobre la situa- potencial de las personas mayores para contribuir al
ción de envejecimiento en el país, los siguientes obje- desarrollo de sus sociedades y se compromete a los
tivos de la política promulgada: gobiernos a incluir el envejecimiento en todas las po-
ʶʶ Mejorar las condiciones de vida de toda la pobla- líticas de desarrollo social y económico, especialmen-
ción con el fin de que vivan un proceso de enveje- te en los programas de reducción de la pobreza. El
cimiento saludable. Plan de Acción afirma que la pobreza de las personas
ʶʶ Brindar a los ancianos un bienestar, asegurándo- mayores debe abordarse en el contexto de la Meta de
les salud, seguridad social, vivienda digna y asis- Desarrollo del Milenio de reducir a la mitad la po-
tencia integrada, con énfasis en la población más breza extrema en el mundo para el 2015; enfatiza los
pobre. derechos de las personas mayores y su participación
ʶʶ Desarrollar una cultura sobre envejecimiento y en los procesos de desarrollo y cubre temas de inte-
vejez. rés, en los países de bajos ingresos.
ʶʶ Mejorar la capacidad de respuesta institucional A partir de este momento, y de conformidad con
para los ancianos. los compromisos adquiridos, se adelantan en Colom-
bia mesas de concertación con los diferentes actores

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involucrados en la problemática del envejecimiento consagradas en el régimen universal de protección de


y de la persona mayor, que culmina en el 2007 con los derechos humanos constituyen el marco concep-
la promulgación de la Política Nacional de Enveje- tual aceptado por la comunidad internacional, capaz
cimiento y Vejez, la cual se enmarca en cuatro as- de ofrecer un sistema coherente de principios y reglas
pectos conceptuales fundamentales y relativos a los para guiarlo. Este enfoque también permite establecer
compromisos del Estado: el envejecimiento biológico las obligaciones de los Estados frente a los derechos
y su relación con el envejecimiento demográfico, los (económicos, sociales, culturales, civiles y políticos)
derechos humanos, el envejecimiento activo y la pro- involucrados en una estrategia de largo plazo. (Cepal/
tección social integral. Celade, 2009a, p. 23)
En el 2008, en consonancia con lo formulado en
la Política Nacional, el Congreso de la República En este sentido, abordar la problemática del en-
aprueba la Ley 1251 de 2008, por la cual se dictan vejecimiento y la vejez desde una perspectiva de de-
normas tendientes a procurar la protección, promo- rechos, más aún, de restablecimiento de derechos y
ción y defensa de los derechos de los adultos mayores oportunidades e inclusión social, es una necesidad
cuyo objeto es orientar políticas que tengan en cuen- que permite reconocer esta etapa de la vida en su in-
ta el proceso de envejecimiento, planes y programas tegralidad, en tanto que miradas parciales y reduc-
por parte del Estado, la sociedad civil y la familia cionistas solo servirán para perpetuar su vulnerabili-
y regular el funcionamiento de las instituciones que dad y su desconocimiento como ciudadanos activos
prestan servicios de atención y desarrollo integral con pleno goce de sus derechos y deberes.
de las personas en su vejez con el fin de lograr que
los adultos mayores sean partícipes en el desarrollo Las redes sociales y la atención
de la sociedad, teniendo en cuenta sus experiencias integral del adulto mayor
de vida, mediante la promoción, respeto, restableci- La capacidad de tener en cuenta las relaciones, de hacer
miento, asistencia y ejercicio de sus derechos. foco en ellas y de pensar siempre de modo relacional
Si bien el país ha avanzado en el enfoque de aten- es característica de todas las perspectivas de redes.
ción a este grupo poblacional, pasando de una visión denise najmonovich
de atención en salud y de seguridad social a una pers-
pectiva integral, no puede afirmarse que la cuestión El proceso de envejecimiento, además de los cam-
de los derechos de los adultos mayores es un hecho bios en las políticas públicas, en los perfiles epidemio-
resuelto, así como no están resueltos los mecanismos lógicos, en la capacidad de respuesta de los sistemas
y estrategias de intervención para esta población. de salud y seguridad social y en la disposición de re-
Se hace fundamental retomar y direccionar las cursos, implica la consideración de otros factores que
políticas públicas con base en el principio de titu- puedan influir en la prolongación de las habilidades
laridad de derechos, es decir, como afirma la Cepal funcionales, en la autonomía, en la independencia y
(2009), es necesario: en la calidad de vida de las adultas y adultos mayores.
[…] modificar la lógica de elaboración de leyes, La vejez es considerada como un periodo en el
políticas y programas, ya que el punto de partida no que la persona percibe una diversidad de cambios,
es la existencia de personas con necesidades, que de- que si bien estriban en el estilo y calidad de vida que
ben ser asistidas, sino sujetos con derechos que obli- han tenido a lo largo de su existencia, así como del
gan al Estado y al resto de la sociedad. […] Se trata de sistema social y familiar en que se han desenvuelto,
orientar el desarrollo conforme al marco normativo influyen en los diferentes ámbitos de su cotidianidad.
de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales Hoy, la realidad de los adultos mayores se encuentra
y culturales plasmados en acuerdos vinculantes tanto inmersa en la tendencia a valorizar al ser humano por
nacionales como internacionales. La persona, por lo su capacidad de continuar haciendo parte de proce-
tanto, es el sujeto central del desarrollo y las garantías sos productivos que prima sobre el valor que encierra

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en sí mismo. De igual manera, de acuerdo con el es- que esto implica en el entorno familiar y social. La
tereotipo cultural del mundo occidental, la vejez es funcionalidad en las personas mayores se evidencia
sinónimo de pérdida de capacidades, especialmente en la capacidad de realizar las actividades cotidia-
las relacionadas con el aspecto físico, lo que en un nas y pueden atender y enfrentar las demandas del
medio donde el culto a la belleza y la valoración a entorno, viviendo independientemente. La disminu-
la competencia, la rapidez, la agilidad son aspectos ción o pérdida de las habilidades funcionales afecta
predominantes, hace que los individuos experimen- de manera significativa los roles y tareas socialmente
ten temor e incluso aversión por esa etapa de la vida, definidas para las personas, en este momento la so-
lo que abona el camino al aislamiento social e in- cialización del adulto mayor tiende a debilitarse, lo
visibilidad de las necesidades sociales, económicas y que da paso a la discapacidad.
emocionales de los adultos mayores. Las actividades diarias, como vestirse, bañarse,
Está demostrado que la existencia de redes socia- utilizar los servicios, o en la pérdida de la autono-
les facilita la integración social de este grupo pobla- mía para consumir alimentos, al ser realizadas con
cional y garantiza el ejercicio de su ciudadanía acti- la asistencia de un tercero, hace que se aumente la
va. Dentro de sus efectos favorables se encuentra la dependencia y a la vez ocasiona sentimientos de frus-
posibilidad de enfrentar situaciones de tensión que tración, inutilidad y tristeza por la pérdida de control
requieren adaptación, como aquellas que son resul- sobre la vida propia. Si a lo anterior se suma la dis-
tantes de los cambios físicos, mentales y de salud que minución de la participación en los sistemas sociales,
pueden percibir. Las redes sociales y la integración la marginación social se refuerza y se pierde el interés
social ayudan a mantener la percepción y el sentido y la confianza de que el sistema social pueda generar
de control sobre las situaciones, lo que disminuye los alguna satisfacción. De esta manera, el proceso de
riesgos de morbilidad, mortalidad e internamiento socialización se ve afectado en esta etapa por el detri-
de los adultos mayores. mento del contacto con familiares y amistades, rela-
Los cambios físicos, producto de la disminución cionada con las limitaciones que aparecen a nivel de
progresiva del funcionamiento biológico, llevan a salud y que pueden perjudicar el contacto con otros.
que se pierda paulatinamente autonomía y se amplíe De igual manera, es necesario señalar que la ca-
su necesidad de dependencia con las consecuencias pacidad y el estilo para afrontar situaciones que tenga
el adulto mayor es un aspecto re-
levante, pues una resistencia pa-
siva, aunada a condiciones ines-
tables en los ámbitos familiares,
económicos, de accesibilidad a
servicios de salud y la aparición
de enfermedades ocasionan li-
mitaciones en los individuos, re-
duciendo sensiblemente la socia-
lización e interacción con otros
y, por ende, a la marginación de
actividades de ocio y recreación,
lo que restringe a su vez, sus pro-
cesos de participación como ciu-
dadanos activos.
La forma de afrontar los cam-
bios en el entorno y en el ámbito
Álbum familiar social, como lo son la pérdida de

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los seres queridos, la ju­bilación, la inactividad y la En los últimos años, los mecanismos informales
baja comunicación, está estrechamente relacionada han recobrado significativa importancia dada la in-
con la interacción previa que ten­ga el adulto mayor sostenibilidad del primer sistema ante la progresiva
con el sistema familiar y social. El aislamiento trae desproporción existente entre el número creciente de
consigo el deterioro de las oportu­nidades para ob- adultos mayores y la incapacidad del Estado para fi-
tener gratificaciones o refuerzos propios de la inte- nanciar, a largo plazo, las políticas, programas y pro-
racción social; lo que para el adulto mayor implica yectos de atención en salud y seguridad social. De ahí
una mayor probabilidad de que aparezcan ciertas que las redes sociales, y principalmente la familia, se
problemá­ticas psicológicas como la depresión. En constituyan en el norte para orientar las políticas de
esta etapa de la vida, la integración social logra com- apoyo a esta población.
pensar la pérdida inherentes a la edad, se considera La formación de redes sociales no es un fenó-
que la interacción y la integración social son factores meno nuevo, se remonta a épocas tempranas de las
de protección frente a la aparición de patologías, y sociedades humanas, en cuanto que han facilitado
logran que el adulto mayor desarrolle su capacidad su supervivencia. La búsqueda de apoyo en otras
cognitiva, tenga habilidades de afrontamiento, mo- personas, especialmente en situaciones particulares,
dule su afecto, mejore su calidad de vida y, por ende, ha sido una característica del ser humano. Las redes
su autonomía; lo anterior trae como consecuencia sociales tradicionalmente se han relacionado con las
cambios positivos a nivel de movilidad, de indepen- poblaciones más vulnerables, pues se han constituido
dencia y del autoconcepto de la adulta y el adulto en un mecanismo para la satisfacción de necesidades
mayor. Sin embargo, los beneficios que puede produ- básicas. Sin embargo, es necesario precisar que no
cir una adecuada integración social están mediados solo la satisfacción de necesidades básicas y materia-
por la pérdida de la salud, la no adaptación a esta eta- les es la razón por la cual una persona decide formar
pa, la idea de dependencia física y económica de los parte de una red; para los adultos mayores las nece-
hijos, y no poder realizar las mismas acti­vidades de sidades emocionales y cognitivas se convierten en la
antes. Es así como las habili­dades funcionales están motivación principal.
asociadas con el nivel de integración social que tenga Según Elina Dabas (2006), las redes sociales han
el adulto mayor, pues a medida que avance su edad, existido desde siempre dentro de una realidad diná-
se amplían las posibilidades de pérdidas, y paralelo a mica y cambiante, asumiendo diferentes formas de
ello se incrementa la posibilidad de perder las redes relación, interacción, comunicación e intencionali-
sociales de apoyo emocional e instrumental. dad. Lo importante es que los propios actores invo-
Se destaca, entonces, que las relaciones sociales, y lucrados en esas organizaciones tomen conciencia de
por ende las redes sociales y los procesos de integra- la existencia de esas redes, al igual que los adminis-
ción social, se encuentran entre los factores con ma- tradores que generan intervenciones para su mayor
yor influencia benéfica en las condiciones de salud, efectividad:
bienestar y calidad de vida en la vejez. Los efectos […] la noción de red social implica un proceso
positivos de las redes sociales de apoyo en esta etapa de construcción permanente tanto individual como
del ciclo vital han dirigido la mirada hacia el análisis colectivo. Es un sistema abierto, multicéntrico, que
de los mecanismos formales e informales de apoyo a través de un intercambio dinámico entre los inte-
social. Mientras los mecanismos formales de apoyo grantes de un colectivo (familia, equipo de trabajo,
se encuentran soportados en estructuras institucio- barrio, organización, tal como el hospital, la escuela,
nales con objetivos específicos y con recursos finan- la asociación de profesionales, el centro comunitario,
cieros y humanos determinados, políticas públicas y entre otros) y con integrantes de otros colectivos, po-
seguridad social, los mecanismos informales son de sibilita la potencialización de los recursos que poseen
naturaleza individual y no burocrática; en ellos se in- y la creación de alternativas novedosas para la reso-
cluye la familia, el círculo de amigos y vecinos. lución de problemas o la satisfacción de necesidades.

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Cada miembro del colectivo se enriquece a través de los sistemas así establecidos es necesario comprender
las múltiples relaciones que cada uno de los otros de- y vivenciar esta nueva forma de actuación. La red es el
sarrolla, optimizando los aprendizajes al ser estos so- resultado de esa estrategia y constituye una modalidad
cialmente compartidos. (p. 211) organizativa y de gestión, que adoptan los miembros
que deciden esa vinculación, cuyas características do-
En este orden de ideas, continua Dabas, la red, minantes son: la adaptabilidad, la flexibilidad, la aper-
como sistema abierto, admite el ingreso y el egreso tura, la horizontalidad, la fluidez y la espontaneidad
de las singularidades que lo componen, así como la de las relaciones. (Dabas y Perrone, 2006, p. 230)
posibilidad de cambios en las funciones que estas
desempeñan. De esta manera, los roles cambian de En este orden de ideas, ¿qué significa trabajar en
acuerdo con el contexto situacional en que se hallen red con esta población, toda vez que el paulatino in-
los individuos, de tal forma alguien que enseña puede cremento en la esperanza de vida y el aumento de la
en otro momento ser alguien que aprende. Desde este población mayor provocan una serie de acciones y
punto de vista, la red rechaza la compartimentación. dispositivos de ayuda, orientados al bienestar de esta
En cuanto a la multicentralidad de la red, señala población?
Dabas, esta permite modificar los paradigmas de la Si bien, como se anotó anteriormente, la preocu-
pirámide y del archipiélago, donde para el primero pación de atención y asistencia es diferente en cada
todo debía converger a partir de un centro único y país, dependiendo de su grado de desarrollo, la fa-
para el segundo, donde cada unidad, aislada de otra, milia y las redes sociales de apoyo se han convertido
funciona por sí misma sin ninguna conexión entre sí. en alternativas estratégicas para la atención de los
Bajo estas consideraciones, pensar y trabajar en red adultos mayores, especialmente en aquellos países
remite a la noción de heterarquía, en contraposición caracterizados por la escasez o dificultad de acceso a
a las jerarquías que tratan de imponer la autoridad de los servicios de salud, por sistemas de seguridad so-
la verdad única. En este orden de ideas, la red apela cial fuertemente condicionados y por una protección
permanentemente a la reciprocidad; esto es, se debe social focalizada al mercado laboral formal:
asumir que cuando se convoca a la red se debe espe- […] la población envejecida que no tiene acceso a
rar ser a la vez, convocado; cuando se solicita ayuda, mecanismos institucionales para satisfacer sus necesi-
saber de antemano que su ayuda será también soli- dades y que “aparentemente” depende de su familia en
citada, “[…] cuando se habla de redes sociales, está la sobrevivencia cotidiana pero también de otras ex-
implícita la idea de intercambio de apoyos, que cons- presiones de las redes sociales de apoyo para mantener
tituye la esencia de la existencia de las redes” (Huen- vínculos afectivos, conservar información estratégica
chuan et al., p. 3). en la cotidianidad, etc., y en conjunto preservar cierta
El trabajo en red supone dos condiciones: la deci- calidad de vida. (Huenchuan et al., p. 1)
sión voluntaria de dos o más personas, instituciones
o instancias y la identificación explicita de objetivos y No obstante, cabe advertir, como bien señala Da-
tareas comunes, sin que ello signifique la pérdida de bas, “la presión concentrada sobre las familias, hace
identidad de los participantes. Los vínculos que de que muchas veces su estructura resulte débil, sobre
allí se derivan están dados por el establecimiento de todo para aquellas insertas en contextos desfavorables
relaciones entre pares y reguladas por acuerdos esta- para su desarrollo” (p. 56).
blecidos por ellos mismos. De igual manera, debe pensarse que los cambios
El trabajo en red es una estrategia vinculatoria, sociales y demográficos debilitan el paradigma de la
de articulación e intercambio entre instituciones y/o familia como fuente única de apoyo en la adultez
personas, que deciden asociar voluntaria y concerta- mayor, en primera instancia se encuentra la baja fe-
damente sus esfuerzos, experiencias y conocimientos cundidad, entre otros cambios demográficos, la cual
para el logro de fines comunes. Para actuar hoy en disminuirá el número de potenciales cuidadores o

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Adulto mayor, redes sociales e integración

aportadores a las y los adultos mayores. Así mismo, contrario, en los vínculos informales, la reciprocidad
el modelo de cuidado basado en la mujer tiende a es una condición, lo que para los adultos mayores
cambiar con su mayor y creciente participación en la tiene una mayor significancia, pues mejora su per-
actividad económica. cepción de sí mismo en cuanto a la posibilidad de
De ahí surge la importancia de construir redes sentirse “útil” o de poder apoyar a otros.
sociales vinculantes que trasciendan el ámbito fa- Otro aspecto a considerar en el trabajo en red con
miliar, sin desconocer a la familia como principal la población adulta mayor es el género, en tanto que:
fuente de apoyo de esta etapa de la vida, pero que dé […] el número, tipo y calidad de las relaciones fa-
paso a la complementariedad y a la integración social miliares y personales son claramente distintas entre
como parte del bienestar y calidad de vida de las y los hombres y mujeres. Puede decirse que las diferencias
adultos mayores. de género en el ciclo de vida se expresan con bastante
Así mismo, las redes sociales para la población claridad en las edades avanzadas. Este resultado tiene
adulta mayor no pueden seguir siendo entendidas su origen en los roles distintos que hombres y mujeres
como indicador de apoyo, basado en su pertenencia desempeñan en nuestras sociedades. (Huenchuan et
o no, en cuanto que requiere del análisis de otros al., p. 10)
factores como su calidad, frecuencia, efectividad y
disponibilidad de los apoyos. La continuidad del so- Es así como los apoyos brindados, la fuente de
porte material, emocional y cognitivo que brinda la estos y los vínculos establecidos son diferentes para
red social es para la atención de la adulta y el adulto los hombres y las mujeres. Aspectos como el trabajo
mayor, y además es fundamental, sobre todo en los fuera del hogar, que prevalece aún entre la población
casos de enfermedad y de dificultades económicas. masculina, hace que los hombres establezcan relacio-
El trabajo en redes, según Huenchuan, debe dis- nes fuera del ámbito familiar y comunitario, contra-
tinguir varios aspectos, tales como los tipos de apo- rio a las mujeres, que durante su vida han estrechado
yo social recibidos, las fuentes de respaldo, los tipos más relaciones en estos espacios. Sin embargo, la ve-
de vínculos, la disponibilidad y sostenibilidad de las jez, para ambos casos, se presenta como un estado de
redes y la complementación entre fuentes formales transición que lleva consigo varios cambios: pérdida
e informales de soporte social. Frente a los apoyos de contacto con el ámbito laboral, pérdida del rol de
sociales, los autores lo señalan como el conjunto de cuidadora ante la ausencia de los hijos, entre otros.
transacciones o transferencias interpersonales que De igual manera, los dispositivos de apoyo también
opera en las redes y que se presenta como un flujo de varían para cada caso, y estos dependen en muchas
recursos, acciones e información que se intercambia ocasiones de las condiciones de las y los adultos ma-
y circula. Se distinguen cuatro categorías de trans- yores en relación con su estado civil, número de hi-
ferencias o apoyos: materiales, instrumentales, emo- jos y esperanza de vida. Para los hombres, la menor
cionales y cognitivos. Estos tipos de apoyo varían de esperanza de vida está representada en una vejez en
acuerdo con la fuente de la que provienen (Estado, compañía, mientras que para la mujer la viudez, la
vecinos, amigos, familia) y sus efectos sobre este gru- soledad y la situación económica pueden complejizar
po poblacional de igual manera son diferentes. Los más su condición de fragilidad.
vínculos de amistad, basados en intereses comunes y
actividades compartidas, son fundamentales en esta Adulto mayor, redes sociales
etapa y entran a apoyar las relaciones fuera del hogar, y trabajo social
del que recibe apoyo material y emocional. La reci- Las redes sociales como concepto surgen a media-
procidad de los apoyos, determina a su vez el tipo de dos de los años cuarenta, luego de la Segunda Guerra
vínculos, en los sistemas formales no se espera el in- Mundial, asociadas a la necesidad de revisar concep-
tercambio, pues se sustenta en valores y normas que tos que remitían al carácter estático de lo cultural y
no llevan al equilibrio entre el dar y recibir. Por el de las instituciones sociales producto del modelo es-

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tructural funcionalista, este se dirigió hacia la cons- sidad de ahondar en las posibilidades que ofrece la
trucción de conceptos que englobaran características gerontología como espacio interventivo, en tanto que
de adaptación y adaptabilidad. Su propósito era, en- si nos atenemos a su definición actual como ciencia
tonces, trascender el análisis de las organizaciones y interdisciplinaria que estudia el envejecimiento y la
estructuras formalizadas para acercarse a las interac- vejez, teniendo en cuenta los aspectos biopsicoso-
ciones promovidas desde los mismos individuos, en ciales, el trabajo social tiene mucho que decir y bas-
diferentes espacios de interacción e integración so- tante por construir. De la experiencia abonada por
cial. De igual forma, se relacionaba con la necesidad el “Programa de atención integral al adulto mayor
de estudiar estructuras sociales, cada vez más diver- pensionado y/o beneficiario de Unisalud”, desde el
sas y complejas. 2004, hemos recogido varios elementos que permiten
A partir de ahí, las definiciones y concepciones de configurar el rol del trabajo social con adultos mayo-
las redes sociales han sido insumo para una profusa res, que parte de plantear una necesaria ruptura con
producción académica de diversos autores, que han el modelo asistencial e instrumental, para situar al
transitado por varios caminos: desde considerarlas trabajador social en el ámbito del diseño de políticas
una “categoría sociológica de análisis” hasta un “ins- públicas de vejez y envejecimiento.
trumento metodológico”, pasando por un “enfoque No obstante, existen requerimientos de formación
metodológico”. Sin la pretensión de ahondar en esa específica, desde una perspectiva interdisciplinaria,
discusión, suficientemente ilustrada en los últimos que permita la articulación de la mirada profesional
años, podemos afirmar que las redes sociales, para con la visión integral de la vejez y envejecimiento “de
el trabajo social, hacen parte de forma connatural modo que permita a la formación profesional expre-
de sus procesos epistémicos e interventivos, en tanto sar las nuevas tendencias y condiciones emergentes
que las lecturas e interpretaciones de la realidad, que en el proceso social, subsidiando la construcción de
se efectúan desde la disciplina, han rescatado e in- respuestas profesionales sólidas y anticipatorias fren-
cluso reforzado el sentido de las redes sociales en los te a las particularidades de la “cuestión social” (Ia-
sectores poblacionales en situación de pobreza, con- mamoto, p. 184).
virtiéndolas en un instrumento metodológico para La formación para la “intervención social geron-
su intervención profesional. Es decir, compartimos tológica” (Piña) estaría en consonancia con el cuarto
con Lomnitz que el concepto de redes sociales sub- eje de la Política Nacional de Envejecimiento y Vejez
sume la categoría analítica, pero también el elemento 2007-2009, en el que se destaca la necesidad de gene-
metodológico, y que se constituyen en una forma de rar, por una parte, capital humano suficiente y capaz
sobrevivencia para las poblaciones. de gestionar individual y colectivamente el proceso
[…] el marginado vive gracias a una organización de envejecimiento y vejez y, por otra, el conocimien-
social sui generis, en que la falta de seguridad econó- to sólido sobre esta temática para mejorar la capaci-
mica se compensa mediante redes de intercambio recí- dad de aprender, generar otros conocimientos sobre
proco de bienes y servicios. Además, las redes otorgan el tema, producir, sistematizar y divulgar (Ministerio
un apoyo emocional y moral al individuo marginado, de Protección Social, p. 32).
y centralizan su vida cultural, frente a la virtual ausen- Para el efecto, es preciso considerar la incorpo-
cia de cualquier otro tipo de participación organizada ración a los programas curriculares de pregrado de
en la vida de la ciudad o la nación. Podemos afirmar, líneas de profundización en el área de gerontología y
por lo tanto, que la red de intercambio recíproco cons- geriatría, y el diseño e implementación de alternati-
tituye la comunidad efectiva del marginado urbano, vas posgraduales en esta área, tal como señala Piña:
en las barriadas latinoamericanas. (p. 223) Se propone una formación interdisciplinaria, que
analice el proceso de envejecimiento desde una pers-
En este sentido, la relación sinérgica adultez ma- pectiva biopsicosocial, entregando además las herra-
yor-redes sociales-trabajo social da sentido a la nece- mientas necesarias para que los futuros trabajadores

170 universidad nacional de colombia, facultad de ciencias humanas, departamento de trabajo social
Adulto mayor, redes sociales e integración

sociales se integren adecuadamente a los equipos de intercambio como factores potenciadores de la inte-
trabajo social gerontológico a nivel individual, fami- gración social:
liar, grupal y comunitario. (Ibid.) […] la integración social depende de las redes de
apoyo con las que cuente el adulto mayor, entendien-
En el ámbito de producción de conocimiento do estas como aquellas relaciones significativas que
relativo a la vejez y envejecimiento, se requiere de- una persona establece cotidianamente y a lo largo de
sarrollar un marco referencial de la vejez y el enve- su vida, específicamente con familiares más cercanos,
jecimiento para soportar la intervención del trabajo amigos, compañeros de trabajo, pareja, entre otros. Se
social con los adultos mayores. ha observado que tales redes juegan un papel vital en
En este contexto, el trabajo social con adultos ma- la adultez mayor, convirtiéndose en el sustento emo-
yores debe aportar en la comprensión y el análisis de cional que permite en muchos casos sobrepasar las cri-
las consecuencias que, para la población en general, sis que se puedan presentar y, además, que los adultos
tendrá el proceso de envejecimiento de la población mayores sean reconocidos como personas, mejorando
colombiana y del modelo cultural que ha rodeado a su autoestima, su autopercepción, la eficacia personal
la adultez mayor, buscando transformar el modo y la y, por ende, la identidad. (Durán et al., p. 264)
calidad de las relaciones que de allí se derivarán desde
una perspectiva teórica y de los saberes epistémicos y Ahora bien, en la atención para los adultos mayo-
metodológicos. En este sentido, es necesario buscar el res institucionalizados, la intervención social geron-
fortalecimiento de la integración social de las diferen- tológica de la trabajadora social y el trabajador social
tes generaciones y del fortalecimiento de las organiza- tiene una doble dimensión. Para la primera retoma-
ciones y personas adultas mayores en reconocimiento mos la propuesta de Piña en relación con el estable-
de sus derechos sociales y políticos, en la construcción cimiento de un modelo de atención fundamentado
de ciudadanías activas, en el replanteamiento y re- en una concepción de comunidad-institución, que
construcción de identidades y subjetividades en torno dé cuenta de una visión colectiva de gestión flexible,
a la vejez y al envejecimiento, y a la promoción de un compartida y “[…] dinámicamente interactiva con
envejecimiento activo8, en últimas, en avanzar hacia los actores de la comunidad local, que contemple fa-
la democratización de las relaciones que rigen hoy el miliares, apoderados, funcionarios y profesionales”.
escenario social de los adultos mayores. Desde esta perspectiva, el impacto hacia el adulto
Bajo esta consideración, el trabajo social con adul- mayor es significativo, en cuanto que transforma a
tos mayores, al apoyarse en la doble dimensión de los adultos mayores en sujetos de acción y la gestión,
las redes sociales, en un marco de restablecimiento y será producto de esfuerzos compartidos. Este espacio
titularidad de derechos y oportunidades, es algo que de comunidad-institución, la intervención del traba-
debe ahondar en la familia, la comunidad y el me- jador social se dirigirá a “[…] apoyar la superación de
dio social como campos de acción prioritarios sobre la dependencia y, por otro, promover procesos que
aquellos espacios institucionalizados, para acceder a refuercen un desarrollo activo, tendientes a potenciar
las lógicas de las relaciones de apoyo, transferencia e la autonomía personal, grupal y colectiva, así como
también la solidaridad humana” (Piña, pp. 95-97).
De igual manera, el proceso de consolidación de la
8 La Organización Mundial de la Salud (1999) define el enveje- comunidad-institución facilita la relación de este espa-
cimiento activo como el proceso por el cual se optimizan las cio con el entorno y abre las posibilidades de ampliar
oportunidades de bienestar físico, social y mental durante toda y consolidar las redes de apoyo y de integración social.
la vida, con el objetivo de ampliar la esperanza de vida salu-
dable, la productividad y la calidad de vida en la vejez. Este La integración social de los adultos mayores en este
concepto fue adoptado como eje transversal en la Segunda punto se puede soportar en el desarrollo de acciones
Asamblea Mundial del Envejecimiento, celebrada en Madrid,
educativas que permitan ampliar en este grupo pobla-
España, en el 2002.
cional el universo simbólico, que le posibilite situarse y

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posicionarse de manera más activa frente a los procesos en cuenta a los más variados interlocutores, ya sea en
y cambios sociales y culturales, y aportar para reducir función de su cultura o de su edad. Por lo tanto, es
los factores subyacentes en la brecha generacional exis- necesario luchar contra el racismo, que es el miedo a
tente y que ahondan la segregación sociocultural de todo lo que es diferente, y favorecer el diálogo entre
los adultos mayores en la sociedad de hoy. las generaciones, pasando a aquellas personas que han
La segunda dimensión se remite a la participación acumulado experiencia, el testigo a los que hacen fren-
de la familia en los espacios institucionalizados, en te al futuro. (Declaración de Québec)
los cuales el trabajador social puede coadyuvar a la
deconstrucción de los imaginarios y supuestos socia- Es necesario ahondar y sensibilizar sobre las repre-
les que reposan en la idea de abandono por parte de sentaciones sociales que suscita la discriminación por
la familia que toma la decisión de institucionalizarlo, la edad y su relación con las distintas crisis persona-
pese a que esta se soporte en razones plenamente jus- les, sociales e institucionales, a partir de revalorizar
tificables. La tensión y los dilemas que anteceden a los procesos y las acciones conducentes a posibilitar
la decisión, y que por supuesto sobreviven al tiempo, tempranas y eficaces acciones que soslayen la margina-
son situaciones que requieren intervención profesio- ción, exclusión y discriminación social de las personas
nal de triple vía, con el adulto mayor, su familia y adultas mayores y, en ese sentido, develar los mitos y
la institución, orientada a tender puentes de comu- prejuicios a partir de su confrontación con la realidad
nicación y participación activa en su atención y su y en el reconocimiento del papel activo de los indivi-
cuidado. Adicionalmente, y de forma paralela, el tra- duos en los procesos de significación social, en la inte-
bajador social puede orientar su intervención en los racción cotidiana y en la construcción de discursos y
intersticios que deja al descubierto la vulnerabilidad de otros referentes sociales, es decir, abonar el camino
psicosocial de las familias, vulnerabilidad soportada para la construcción de nuevas subjetividades indivi-
por la estigmatización social a estas. duales y sociales, en el marco de la acción cotidiana de
Por otra parte, el trabajo social, desde los diferen- los individuos.
tes espacios interventivos formales e informales, pue- Finalmente, y con respecto a las organizaciones de
de promover el encuentro intergeneracional como un adultos mayores, consideramos que el trabajo social
espacio de aporte de datos significativos, para afian- puede avanzar en la reconstrucción de repertorios en
zar la investigación diagnóstica sobre los adultos ma- torno a los derechos humanos, la democracia, la ciu-
yores, como punto de inflexión para el surgimiento dadanía activa y la participación, con el fin de promo-
de nuevas realidades en torno a la vejez y el envejeci- ver a los adultos y adultas mayores como actores acti-
miento y en donde se sugieran nuevos caminos para vos de la construcción de tejido social y de iniciativas
su comprensión e intervención. para la paz del país:
La especificidad humana es la capacidad que po- Paralelamente al fortalecimiento de la institución
see cada uno de los miembros de nuestra especie para [...] se fue gestando otra experiencia distinta en la que
convertirse en una persona. La naturaleza produce a los ancianos crearon otro espacio de interacción. […]
un individuo, que está sometido a las mismas limita- no fue un lugar destinado al esparcimiento solipsista
ciones que cualquier ser viviente; en cambio, la socie- ni un lugar para tejer chambritas, ni fabricar flores de
dad produce a una persona capaz de tener conciencia plástico, sino un topos construido para la militancia y
de sí misma. Esta metamorfosis se realiza mediante la acción política. A partir de ese escenario construido,
encuentros, siempre y cuando estos sean motivo de y en proceso constante de renovación, los ancianos han
intercambios, no ya de bienes ni de servicios, sino de dejado de ser simples nómadas para convertirse en ac-
informaciones, inquietudes, esperanzas y emociones. tores políticos. Su espacio inventado, reinventado, apa-
El verdadero “ser” de cada uno llega a ser un conjunto rece como movimiento social donde sus experiencias
de lazos que va entretejiendo con los demás. Y esta se consolidan por una red compleja de interacciones y
urdimbre es tanto más fructífera cuanto que tiene solidaridades. (García, p. 236)

172 universidad nacional de colombia, facultad de ciencias humanas, departamento de trabajo social
Adulto mayor, redes sociales e integración

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