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jetivo de pasar del modelo tradicional de la vida; una formación, como se indica en
transmisión de conocimientos del profesor el preámbulo de la LOMLOU, «no solo
al alumno, a un modelo basado en el de- en el orden macroeconómico y estructural
sarrollo de competencias en el estudiante sino también como modo de autorrealiza-
que hace que éste se convierta en el ver- ción personal» y en la que deberán estar
dadero protagonista de su propia forma- inmersos tanto alumnos como profesores.
ción, participando de una forma mucho Se plantea la necesidad de definir un mo-
más activa en el proceso de aprendizaje delo formativo que vaya más allá de las ti-
de lo que lo hace actualmente. tulaciones de grado, postgrado y doctora-
do, que impulse el desarrollo de una oferta
Muestra de este cambio lo encontra- de formación continua, amplia, flexible,
mos en la adopción del sistema europeo innovadora y de calidad en respuesta a las
de créditos (ECTS) en el que se pasa de nuevas necesidades de formación emer-
medir el trabajo del profesor (horas de cla- gentes que demanda la sociedad.
se) a medir el trabajo del estudiante. Este
cambio esconde tras de sí un cambio pro- Todo ello hace necesario repensar,
fundo en el modelo docente: «Esta medida reconsiderar, el modelo de enseñanza y
del haber académico comporta un nuevo aprendizaje de las actuales escuelas de
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modelo educativo que ha de orientar las Arquitectura con el objeto de diseñar una
programaciones y las metodologías docen- formación profesional universitaria de ca-
tes centrándolas en el aprendizaje de los lidad que contemple, en palabras de Lon-
estudiantes, no exclusivamente en las ho- gworth, N. y Davies, W.K.:
ras lectivas» [2].
«(...) el desarrollo del potencial hu-
Este cambio en el modelo docente hace mano a través de un proceso de apoyo
necesario, además, pasar de un modelo continuo que estimule y ponga en ma-
tradicional en el que la institución edu- nos de los individuos la capacidad para
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estimular e implicar a los estudiantes en ahora más que nunca, en una enseñan-
su propio proceso de aprendizaje, ayudán- za formativa, sustituyendo enciclopedis-
doles a desarrollar su capacidad de apren- mo por oficio y aptitud por actitud» [4].
der a aprender con el objetivo de abrir la
educación a todas las edades de la vida. En este sentido, la docencia de Proyec-
Esto hace necesario que la docencia de la tos debe situarse lejos de esa actitud que
Arquitectura defina itinerarios de apren- viene siendo frecuente en muchas Escue-
dizaje más flexibles, que respalden una las y que radica en someter al alumno a
formación permanente desde las etapas un entrenamiento casi militar, consisten-
más tempranas, sobre todo para un cono- te en ofrecer una formación académica a
cimiento que deja de ser estable para exi- partir de una simulación de la actividad
gir su ampliación y actualización de forma profesional con el objetivo de que ésta le
constante en el tiempo. En este sentido, permita afrontar situaciones ya conocidas
se reclama una docencia en la que prime a partir de unos medios establecidos, aún
la formación sobre la información con el siendo consciente de que tal simulación es
objetivo de crear situaciones de aprendi- falsa. Esta formación se centra más en la
zaje que faciliten una posterior formación práctica que en la teoría y apenas va más
continua y que posibiliten un desarrollo allá de la búsqueda de una utilidad profe-
«No es el mejor profesor el que más contrario, creo que hay una necesidad
aclara los conceptos, el que más ver- de desarrollar sobre todo la capacidad de
dades inconcusas dice. El que por me- relacionar entre sí las disciplinas que in-
jor debe ser tenido es el que enseña a tegran la arquitectura. (...)
observar, a inquirir; el que incita a la
rebusca; el que alecciona a valerse de En muchas escuelas de las que ten-
uno mismo; el que desenvuelve la per- go algún conocimiento, esta situación
sonalidad; el que siembra el interés, el de especialización, de divorcio entre
ansia de perfeccionamiento, la inquie- los distintos aspectos de la producción
tud» [6]. de la arquitectura ha conducido a una
separación muy estricta. Por una par-
Pero, si en las líneas precedentes nos te, el aprendizaje conceptual, muy abs-
pronunciábamos acerca de la necesidad tracto, basado en ejercicios de diseño,
de que en la formación de todo arquitecto de composición, libres de problemas
estén presentes aquellos conocimientos y constructivos o funcionales, como diri-
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La enseñanza de la Arquitectura. Iniciación al aprendizaje del proyecto arquitectónico
con esa mirada de un niño, como quien sas que nos rodean, sino también en ese
ve algo por vez primera, con una mirada mundo que las trasciende. Trabajar con
dotada de esa curiosidad infantil que nos una mirada lenta que nos lleve a fijarnos
descubre Saint-Exupéry en El Principito en todo aquello que acontece a nuestro
(1943). Pues, de ese ver y conocer, de ese alrededor, haciendo que en esta percep-
mirar y admirar, surgirá todo lo demás. ción entren en juego otros sentidos y po-
niendo en marcha una mirada interna.
De ahí la necesidad de que el alumno Para ello debemos crear esta tensión
aprenda a «multiplicar sus instrumentos de la que Walter Benjamín nos hablaba
de visión y ensanchar sus límites» [11] con acerca de la producción de Baudelaire,
el objetivo de ver más y de forma diferen- entre una sensibilidad sumamente agu-
te. Es preciso profundizar en la aparien- da y una contemplación sumamente con-
cia de las cosas con el fin de trascender- centrada.
las, desestimando lo superficial de éstas,
para no aceptar como dado aquello que Lanzar la mirada y, con ella, la mente
creemos conocer, alejándonos de la con- más allá de lo visible. Definir un ir y venir
vencionalidad de nuestros conocimientos entre lo que es visible y lo que es invisible,
y de la aceptación acrítica de ideas que entre lo que es visto y lo que está a pun-
En este sentido, la docencia de la ar- «El hecho de señalar relaciones entre la actividad
quitectura deberá estar orientada a la proyectual del profesor, a la que aludíamos ante-
creación de situaciones de aprendizaje, a riormente y que en su sentido positivo significa
facilitar, animar y estimular el aprendiza- una cierta forma de ‘compromiso’, no significa
je autónomo, motivando e incentivando al confundir la impartición de la docencia con la
alumno en su búsqueda de la arquitectura experiencia de la profesión, ni reducir el trabajo
e impulsándole a aprender a aprender. En docente a un reduccionismo o emulación de la
definitiva, se trata de pensar en una do- misma.
cencia de la arquitectura que permita al
alumno trazar, con su propia experiencia, El dominio exclusivo de la profesión por parte
un camino personal de aprendizaje que le del docente no es garantía, lógicamente, de sus
lleve a tomar conciencia del papel princi- propias condiciones profesionales, pero además,
pal que juega en su propia formación y a plantear problemas estrictamente profesionales
reconocer que parte del aprendizaje que desde la docencia significaría presentar una si-
recibe depende de él mismo. tuación falsa como punto de partida: en la Escue-
la no se produce la relación con el ‘exterior’ que
Dirección para la correspondencia: caracteriza a la actividad profesional (el cliente),
María Isabel Alba Dorado. Departamento y, por tanto, replantear una situación de este tipo
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[1] UIA (1999) Carta de Pekín (Beijing). ‘exteriores’ y reflexión sobre los mismos.
[2] Real Decreto 1125/2003. Unas relaciones ficticias entre clientela y profe-
sional carecen de sentido, por lo que el repropo-
[3] LONGWORTH, N. y DAVIES, W. K. (1996) Lifelong ner en la Escuela trabajos de ámbito profesional
Learning, p. 22 (Londres, Kogan). sería absolutamente erróneo.
[4] TRILLO DE LEYVA, J. L, (1993) Razones poéticas Esto no significa que no aboguemos por un aban-
en arquitectura. Notas sobre la enseñanza de pro- dono de la factibilidad de las propuestas en el
yectos, p. 9 (Sevilla, Escuela Técnica Superior de ámbito de la disciplina -no hay que confundir
Arquitectura, Departamento de Proyectos Arqui- disciplina con profesión en el sentido que aquí
tectónicos). venimos dando a este último término-». LINAZA-
SORO, J. I. (1984) Apuntes para una teoría del pro-
[5] En este sentido, José Ignacio Linazasoro expresa- yecto, p. 44 (Valladolid, Universidad de Valladolid
rá las siguientes palabras: Secretariado de Publicaciones).
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La enseñanza de la Arquitectura. Iniciación al aprendizaje del proyecto arquitectónico
which attempts to exhaust all the avenues per has been to develop each one of them.
of knowledge, showing a strict and infalli-
ble method. What is needed, though, is an Key Words: Architecture, teaching, lear-
active and plural education that considers ning, architectural project.
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