FORMACIÓN

DEHONIANA
Los jóvenes, la fe y el
discernimiento vocacional

Área de animación juvenil, vocacional y misionera

Dehonianos Provincia Argentina - 2018
 dorso. Proponer a cada uno escribir una oración de decisión,
invocando la intercesión de María. Mientras se da tiempo de que
cada uno escriba poner de fondo la música “María” (Verónica

TABLA DE
Sanfilippo).

 Idea 7: Terminar compartiendo la experiencia personal de cada uno

a lo largo de todos estos encuentros. Hacer un resumen para

CONTENIDO presentarlo en la Reunión de AJVM.

INTRODUCCIÓN GENERAL ........................................... 1

1. La vocación como un camino de fe............................................. 1

2. Objetivo general..................................................................... 2
3. Metodología........................................................................... 2

[1] LA FE DE ABRAHÁN ............................................... 4

1. Escucha................................................................................. 4
2. Aprende................................................................................ 4
3. Anuncia................................................................................. 7

[2] LA VOCACIÓN DE CRISTO: “ME AMÓ Y SE ENTREGÓ

POR MI”..................................................................... 8

1. Escucha................................................................................. 8
2. Aprende................................................................................ 8
3. Anuncia............................................................................... 10

[3] LA FE ES UNA HISTORIA DE FRATERNIDAD ......... 11

1. Escucha............................................................................... 11
2. Aprende............................................................................... 11

39 - dehonianos
La decisión cristiana debe ser precisa, pero nunca podrá tener claros
todos los detalles, hasta el punto de prever todo y evitar cualquier
sorpresa: los valores aceptados al inicio serán objetivos y realistas,
pero nunca totalmente claros; cada paso indicará una conquista y una 3. Anuncia............................................................................... 12
nueva tarea; la elección se irá descubriendo lentamente en un proceso
de formación permanente. Una vez más, discernir y decidir no significa [4] LA FE NOS DILATA MÁS ALLÁ DE NOSOTROS
disponer del futuro, como si lo conociésemos de antemano. Significa
MISMOS.................................................................... 14
más bien, saber leer una dirección en el presente, pero que va más allá
del presente; significa ver la coherencia entre lo que vemos y la verdad 1. Escucha............................................................................... 14
del ser cristiano. 2. Aprende............................................................................... 14
3. Anuncia............................................................................... 15

3. ANUNCIA
[5] LA FE ESTÁ CENTRADA EN EL ENCUENTRO CON
 Idea 1: Comenzar proponiendo recordar a las mujeres que fueron CRISTO..................................................................... 16
figura materna en nuestra vida ¿Porqué fueron importantes para
nosotros? Continuar con preguntas que apunten a la aceptación que 1. Escucha............................................................................... 16
tiene que hacer una madre ¿Qué se imaginan que siente una mujer 2. Aprende............................................................................... 16
cuando se sabe que va a ser madre? ¿Qué será que se plantea 3. Anuncia............................................................................... 17
cuando va a dar a luz? Quizás haya alguna madre online y se le
pueda preguntar directamente...
[6] LA FE ES TOCAR CON EL CORAZÓN ...................... 19
 Idea 2: Pasar los videos: “¿Estás preparada para ser madre?”
(Canal de Youtube “Bebé a bordo”) y “Ser madre es un plus” (Canal 1. Escucha............................................................................... 19
de Youtube “Hirukide”). Antes de pasarlos plantear comparar las 2. Aprende............................................................................... 19
diferencia de perspectivas entre los dos videos. Hacer una lista de 3. Anuncia............................................................................... 20
cómo se plantearía la decisión de ser madre una mujer que se guíe
por uno y otro video.
[7] DISCERNIR ES PEREGRINAR CON SENTIDO DEL
 Idea 4: Compartir el texto del Padre Cencini y hacer un cuadro MISTERIO................................................................. 21
comparativo de las diferencias entre una decisión encarada de
modo meramente humano y de un modo humano-cristiano. 1. Escucha............................................................................... 21
2. Aprende............................................................................... 21
 Idea 5: Proclamar el Evangelio y explicarlo en base al texto del
3. Anuncia............................................................................... 22
Papa. Después compartir las impresiones partiendo de la pregunta
¿Qué nos enseña María sobre cómo decidir?

 Idea 6: Dar a cada uno, una estampita con una imagen de María
[8] LA FE ES MEMORIA VIVA ..................................... 23
pegada sobre una cartulina, de modo tal que se pueda escribir en el

38 - dehonianos

1. Escucha............................................................................... 23
2. Aprende............................................................................... 23
3. Anuncia............................................................................... 24
[9] DISCERNIR ES RECONOCER AL SEÑOR EN EL QUE
SUFRE....................................................................... 26
1. Escucha............................................................................... 26
2. Aprende............................................................................... 26
3. Anuncia............................................................................... 28
[10] LA VOCACIÓN DE MARÍA: ACOGER LA PALABRA
DE DIOS PARA QUE TOME CARNE EN ELLA ................ 29
1. Escucha............................................................................... 29
2. Aprende............................................................................... 29
3. Anuncia............................................................................... 31
reunidos con ella en el Cenáculo para recibir el Espíritu Santo (ver Hch
1, 14; 2, 1-4).
(Papa Benedicto Porta Fidei 13; Ver Papa Francisco, Lumen Fidei 58-
59)
Vamos a comparar los dos tipos de decisión: una humana, dictada por
la lógica humana y más practicada por los que nos rodean, y otra
cristiana, que nace de una perspectiva creyente y se manifiesta en el
aprendizaje del discernimiento.
En la decisión humana la mejor decisión es la que menos riesgos corre
de fracasar o equivocarse. De aquí la búsqueda de todo lo que pueda
prever el futuro a partir de lo que la persona está segura de saber
hacer. Se evita cualquier opción que prevea algún servicio que esté
más allá de las propias capacidades.
Es preferible, según la lógica puramente humana, que la decisión
alcance el objetivo con el máximo de eficiencia y el mínimo de pérdida.
Parece un criterio muy lógico; en realidad esconde el miedo a
complicarse la vida y termina, no pocas veces, por orientar la decisión
hacia objetivos poco comprometedores, o reducir, imperceptiblemente,
el nivel y la calidad de las aspiraciones.
La decisión humana, calculadora y preveedora al máximo, tendrá que
dejar, por lo general, una salida de seguridad, un plan b, en caso de
que la opción no funcionase por motivos varios. En realidad es una
elección basada en el miedo, miedo a lo definitivo, incapaz de
abandonarse, temerosa o escéptica de lo que se elige y a lo que, de
alguna manera, debería "entregarse"... El miedo al "para siempre"
hace que cualquier elección sea light.
En el discernimiento cristiano, el creyente corre el riesgo mayor que
una persona pueda correr: descubrir la voluntad de Dios.
La decisión es cristiana cuando expresa el don de sí, y cuando pone a
la persona en una posición de ofrenda de sí, aunque implique renuncia
y le pida un alto precio. Cuanto más alto es el precio, más grande debe
ser el amor, hasta que renuncia y entrega se integren plenamente.
37 - dehonianos
[10] LA VOCACIÓN INTRODUCCIÓN
DE MARÍA: ACOGER
LA PALABRA DE DIOS GENERAL
PARA QUE TOME
CARNE EN ELLA

1. LA VOCACIÓN COMO UN CAMINO DE FE

Hablar de pastoral vocacional es afirmar que toda acción pastoral de la

Iglesia está orientada, por su propia naturaleza, al discernimiento
vocacional, en cuanto su objetivo último es ayudar al creyente a

1. ESCUCHA descubrir el camino concreto para realizar el proyecto de vida al que

Dios lo llama.
Lc 1, 26-38
El servicio vocacional ha de ser visto como el alma de toda la
2. APRENDE evangelización y de toda la pastoral de la Iglesia. Fiel a este principio
no dudo en afirmar que la pastoral vocacional no se puede reducir a
Por la fe, María acogió la palabra del Ángel y creyó en el anuncio de
actividades cerradas en sí mismas. Esto podría convertirse en
que sería la Madre de Dios en la obediencia de su entrega (ver Lc 1,
proselitismo, y podría llevar también a caer en «la tentación de un fácil
38). En la visita a Isabel entonó su canto de alabanza al Omnipotente
y precipitado reclutamiento» (VC, 64). La pastoral vocacional, en
por las maravillas que hace en quienes se encomiendan a Él (ver Lc 1,
cambio, ha de colocarse en estrecha relación con la evangelización, la
46-55). Con gozo y temblor dio a luz a su único hijo, manteniendo
educación en la fe, de forma que la pastoral vocacional sea un
intacta su virginidad (ver Lc 2, 6-7). Confiada en su esposo José, llevó
verdadero itinerario de fe y lleve al encuentro personal con Cristo, y
a Jesús a Egipto para salvarlo de la persecución de Herodes (ver Mt 2,
con la pastoral ordinaria, en especial con la pastoral de la familia, de
13-15). Con la misma fe siguió al Señor en su predicación y
tal modo que los padres asuman, con gozo y responsabilidad, su
permaneció con él hasta el Calvario (ver Jn 19, 25-27). Con fe, María
misión de ser los primeros animadores vocacionales de sus hijos,
saboreó los frutos de la resurrección de Jesús y, guardando todos los
liberándose ellos mismos y liberando a sus hijos del bloqueo dentro de
recuerdos en su corazón (ver Lc 2, 19.51), los transmitió a los Doce,

36 - dehonianos 1
perspectivas egoístas, de cálculo o de poder, que muchas veces se dan
en el seno de las familias, aun aquellas que son practicantes.
Pastoral juvenil y pastoral vocacional han de ir de la mano. La pastoral
vocacional se apoya, surge y se desarrolla en la pastoral juvenil. Por su
parte, la pastoral juvenil, para ser dinámica, completa, eficaz y
verdaderamente formativa ha de estar abierta a la dimensión
vocacional. Esto significa que la dimensión vocacional de la pastoral
juvenil no es algo que se debe plantear solamente al final de todo el
proceso o a un grupo particularmente sensible a una llamada
vocacional específica, sino que ha de plantearse constantemente a lo
largo de todo el proceso de evangelización y de educación en la fe de
los adolescentes y de los jóvenes.
(Del Mensaje del Papa Francisco a los participantes del Congreso
Internacional sobre Pastoral Vocacional. Roma 2017)
2. OBJETIVO GENERAL
La vocación cristiana significa, superar la preocupación de su propia
salvación con el fin de ayudar a los demás, o estar muy seguro de su
elección: entregar toda su vida a la redención de los demás.
( Padre A. Cencini)
3. ANUNCIA
 Idea 1: Comenzar repasando el camino realizado hasta ahora,
desde el encuentro 1 hasta ahora.
 Idea 2: Compartir la lectura bíblica y plantear ¿Qué es lo que en
este momento de tu vida quieres aprender del Maestro? Dar a cada
uno una papel de color verde y dejar que escriban la respuesta
mientras se pone de fondo la música “Tu amor es más fuerte”
(Aldana Canale y Santiago Colagioia).
 Idea 3: Compartir el texto del Papa y plantear ¿Qué admiras de los
discípulos, mártires y consagrados?

Sostener a los jóvenes en su discernimiento vocacional y en la toma de  Idea 4: Hacer la conclusión en base al texto del padre Cencini.
decisiones fundamentales de la vida.  Idea 5: Cerrar rezando una decena del Santo Rosario por los
misioneros.
3. METODOLOGÍA

Nuestra metodología dehoniana consta de tres pasos: 1) Un corazón

que escucha, 2) Un corazón que aprende, 3) Un corazón que anuncia.

 Escucha: Un buen animador comienza la preparación de cada

encuentro escuchando directamente al Maestro, oyendo su Palabra,
sentándose a sus pies, alimentándose de su decir; escuchando a
aquel que tiene “palabras de Vida eterna” (Jn 6, 68). En esta guía
ofrecemos una sugerencia de lectura bíblica para cada tema.

 Aprende: Un buen animador continúa su preparación aprendiendo

intelectual y espiritualmente, asimilado, meditado, profundizado y
confrontado lo oído con los propios sentimientos o temores y
elaborado en claves personales y comunitarias. Debe aprender a
sentir con la Iglesia para poder hablar en su nombre. Brindamos un
texto del Papa y de un sacerdote para iluminar cada tema.

2 - dehonianos 35 - dehonianos
piden nuestro amor el rostro del Señor resucitado. «Cada vez que lo
hicisteis con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo
hicisteis» (Mt 25, 40): estas palabras suyas son una advertencia que
no se ha de olvidar, y una invitación perenne a devolver ese amor con
el que él cuida de nosotros. Es la fe la que nos permite reconocer a
Cristo, y es su mismo amor el que impulsa a socorrerlo cada vez que
se hace nuestro prójimo en el camino de la vida. Sostenidos por la fe,
miramos con esperanza a nuestro compromiso en el mundo,
aguardando «unos cielos nuevos y una tierra nueva en los que habite
la justicia» (2 P 3, 13; Ver Ap 21, 1).
 Anuncia: En cada encuentro un buen animador anuncia desde su
corazón aquello oído y aprendido (ver Lc 6, 45), la misma Palabra
que, habiendo discernido, proyecta fuera de él para alcanzar a
todos. El final de cada tema proporcionamos una serie de
sugerencias para armar cada encuentro. Todas las músicas y videos
sugeridos están en Youtube.

(Papa Benedicto XVI, Porta Fidei 13-14; Ver Papa Francisco, Lumen
Fidei 56-57)

Proponer la realidad de la llamada al principio de un recorrido creyente

significa mostrar enseguida un rostro de Dios, el rostro de quien-llama,
es decir, del que ama. Es Aquel que no puede prescindir de llamar,
como consecuencia directa de su amor: él llama porque no puede
quedarse solo, no puede gozar solo, no puede festejar solo, y entonces
llama, llama a todos (ver Mt 22,8-10), buenos y malos, dignos e
indignos, porque quiere compartir su fiesta. Toda la Escritura está llena
de esta revelación del Dios que llama. La Trinidad misma es un
entramado de continuas llamadas: el Padre llama al Hijo, el Hijo se
deja llamar; llamada y respuesta son tan intensas y ricas de vida que
se convierten en persona, el Espíritu Santo. La Historia de la Salvación
es una ininterrumpida secuencia de llamadas a personas casi nunca
disponibles en ese momento y aún menos contentas de ser llamadas, a
veces incrédulas, otras recalcitrantes o temerosas, desconfiadas
respecto a sí mismas o de la persona que llama, “el llamante”, el cual –
impertérrito - insiste en llamar a todos y siempre. Quiere compartir no
sólo su vida y su alegría, sino también su voluntad de salvación,
llamando el hombre a salvar al hombre.

Esto es un mensaje universal, dirigido a todos, porque la salvación ha

llegado a todos, todos son liberados de los demonios del egoísmo para
ver su propia vida como salvación para los demás: todos llamados y
después todos llamamos.

34 - dehonianos 3 - dehonianos
[1] LA FE
DE ABRAHÁN
1. ESCUCHA
Gn 13,14-16; 15,1-6; 17,15-19; 22,15-17
2. APRENDE
La fe nos abre el camino y acompaña nuestros pasos a lo largo de la
historia. Por eso, si queremos entender lo que es la fe, tenemos que
narrar su recorrido, el camino de los hombres creyentes, cuyo
testimonio encontramos en primer lugar en el Antiguo Testamento. En
él, Abrahán, nuestro padre en la fe, ocupa un lugar destacado. En su
vida sucede algo desconcertante: Dios le dirige la Palabra, se revela
como un Dios que habla y lo llama por su nombre. La fe está vinculada
a la escucha. Abrahán no ve a Dios, pero oye su voz. De este modo la
fe adquiere un carácter personal. Aquí Dios no se manifiesta como el
Dios de un lugar, ni tampoco aparece vinculado a un tiempo sagrado
determinado, sino como el Dios de una persona, el Dios de Abrahán,
Isaac y Jacob, capaz de entrar en contacto con el hombre y establecer
una alianza con él. La fe es la respuesta a una Palabra que interpela
personalmente, a un Tú que nos llama por nuestro nombre.
Lo que esta Palabra comunica a Abrahán es una llamada y una
promesa. En primer lugar es una llamada a salir de su tierra, una
invitación a abrirse a una vida nueva, comienzo de un éxodo que lo
4 - dehonianos
en comunión de vida con Jesús, que los instruía con sus enseñanzas,
dejándoles una nueva regla de vida por la que serían reconocidos como
sus discípulos después de su muerte (Ver Jn 13, 34-35). Por la fe,
fueron por el mundo entero, siguiendo el mandato de llevar el
Evangelio a toda criatura (Ver Mc 16, 15) y, sin temor alguno,
anunciaron a todos la alegría de la resurrección, de la que fueron
testigos fieles.
Por la fe, los discípulos formaron la primera comunidad reunida en
torno a la enseñanza de los Apóstoles, la oración y la celebración de la
Eucaristía, poniendo en común todos sus bienes para atender las
necesidades de los hermanos (Ver Hch 2, 42-47).
Por la fe, los mártires entregaron su vida como testimonio de la verdad
del Evangelio, que los había trasformado y hecho capaces de llegar
hasta el mayor don del amor con el perdón de sus perseguidores.
Por la fe, hombres y mujeres han consagrado su vida a Cristo, dejando
todo para vivir en la sencillez evangélica la obediencia, la pobreza y la
castidad, signos concretos de la espera del Señor que no tarda en
llegar. Por la fe, muchos cristianos han promovido acciones en favor de
la justicia, para hacer concreta la palabra del Señor, que ha venido a
proclamar la liberación de los oprimidos y un año de gracia para todos
(Ver Lc 4, 18-19).
Por la fe, hombres y mujeres de toda edad, cuyos nombres están
escritos en el libro de la vida (Ver Ap 7, 9; 13, 8), han confesado a lo
largo de los siglos la belleza de seguir al Señor Jesús allí donde se les
llamaba a dar testimonio de su ser cristianos: en la familia, la
profesión, la vida pública y el desempeño de los carismas y ministerios
que se les confiaban.
También nosotros vivimos por la fe: para el reconocimiento vivo del
Señor Jesús, presente en nuestras vidas y en la historia.
En efecto, muchos cristianos dedican sus vidas con amor a quien está
solo, marginado o excluido, como el primero a quien hay que atender y
el más importante que socorrer, porque precisamente en él se refleja el
rostro mismo de Cristo. Gracias a la fe podemos reconocer en quienes
33 - dehonianos
[9] DISCERNIR
ES RECONOCER AL
SEÑOR EN EL QUE
SUFRE
1. ESCUCHA
Mt 10,24-33
2. APRENDE
Tengamos la mirada fija en Jesucristo, «que inició y completa nuestra
fe» (Hb 12, 2): en él encuentra su cumplimiento todo afán y todo
anhelo del corazón humano. La alegría del amor, la respuesta al drama
del sufrimiento y el dolor, la fuerza del perdón ante la ofensa recibida y
la victoria de la vida ante el vacío de la muerte, todo tiene su
cumplimiento en el misterio de su Encarnación, de su hacerse hombre,
de su compartir con nosotros la debilidad humana para transformarla
con el poder de su resurrección. En él, muerto y resucitado por nuestra
salvación, se iluminan plenamente los ejemplos de fe que han marcado
los últimos dos mil años de nuestra historia de salvación.
Por la fe, los Apóstoles dejaron todo para seguir al Maestro (Ver Mt 10,
28). Creyeron en las palabras con las que anunciaba el Reino de Dios,
que está presente y se realiza en su persona (Ver Lc 11, 20). Vivieron
32 - dehonianos
lleva hacia un futuro inesperado. La visión que la fe da a Abrahán
estará siempre vinculada a este paso adelante que tiene que dar: la fe
«ve» en la medida en que camina, en que se adentra en el espacio
abierto por la Palabra de Dios. Esta Palabra encierra además una
promesa: tu descendencia será numerosa, serás padre de un gran
pueblo (ver Gn 13,16; 15,5; 22,17). Es verdad que, en cuanto
respuesta a una Palabra que la precede, la fe de Abrahán será siempre
un acto de memoria. Sin embargo, esta memoria no se queda en el
pasado, sino que, siendo memoria de una promesa, es capaz de abrir
al futuro, de iluminar los pasos a lo largo del camino. De este modo, la
fe, en cuanto memoria del futuro, está estrechamente ligada con la
esperanza.
Lo que se pide a Abrahán es que se fíe de esta Palabra. La fe entiende
que la palabra, aparentemente efímera y pasajera, cuando es
pronunciada por el Dios fiel, se convierte en lo más seguro e
inquebrantable que pueda haber, en lo que hace posible que nuestro
camino tenga continuidad en el tiempo. La fe acoge esta Palabra como
roca firme, para construir sobre ella con sólido fundamento. Por eso, la
Biblia, para hablar de la fe, usa la palabra hebrea ’emûnah, derivada
del verbo ’amán, cuya raíz significa «sostener». El término ’emûnah
puede significar tanto la fidelidad de Dios como la fe del hombre. El
hombre fiel recibe su fuerza confiándose en las manos de Dios.
Jugando con las dos acepciones de la palabra —presentes también en
los correspondientes términos griego (pistós) y latino (fidelis)—, san
Cirilo de Jerusalén ensalza la dignidad del cristiano, que recibe el
mismo calificativo que Dios: ambos son llamados «fieles». San Agustín
lo explica así: «El hombre es fiel creyendo a Dios, que promete; Dios
es fiel dando lo que promete al hombre ».
Un último aspecto de la historia de Abrahán es importante para
comprender su fe. La Palabra de Dios, aunque lleva consigo novedad y
sorpresa, no es en absoluto ajena a la propia experiencia del patriarca.
Abrahán reconoce en esa voz que se le dirige una llamada profunda,
inscrita desde siempre en su corazón. Dios asocia su promesa a aquel
«lugar» en el que la existencia del hombre se manifiesta desde
siempre prometedora: la paternidad, la generación de una nueva vida:
«Sara te va a dar un hijo; lo llamarás Isaac» (Gn 17,19). El Dios que
5 - dehonianos
pide a Abrahán que se fíe totalmente de él, se revela como la fuente de  Idea 5: Terminar elaborando entre todos una oración dirigida al
la que proviene toda vida. De esta forma, la fe se pone en relación con “Espíritu Santo, Memoria viva de la Iglesia”. Enviar a todos esta
la paternidad de Dios, de la que procede la creación: el Dios que llama oración y comprometerlos a rezarla durante la semana.
a Abrahán es el Dios creador, que «llama a la existencia lo que no
existe» (Rm 4,17), que «nos eligió antes de la fundación del mundo… y
nos ha destinado a ser sus hijos» (Ef 1,4-5). Para Abrahán, la fe en
Dios ilumina las raíces más profundas de su ser, le permite reconocer
la fuente de bondad que hay en el origen de todas las cosas, y
confirmar que su vida no procede de la nada o la casualidad, sino de
una llamada y un amor personal. El Dios misterioso que lo ha llamado
no es un Dios extraño, sino aquel que es origen de todo y que todo lo
sostiene. La gran prueba de la fe de Abrahán, el sacrificio de su hijo
Isaac, nos permite ver hasta qué punto este amor originario es capaz
de garantizar la vida incluso después de la muerte. La Palabra que ha
sido capaz de suscitar un hijo con su cuerpo «medio muerto» y «en el
seno estéril» de Sara (ver Rm 4,19), será también capaz de garantizar
la promesa de un futuro más allá de toda amenaza o peligro (ver Hb
11,19; Rm 4,21).

(Papa Francisco, Lumen Fidei 8-11)

Hay algo que quiero porque es importante, en sí y para mí, y lo

prefiero a otra cosa, me da identidad, y es lo que da autenticidad,
belleza y bondad a mi vida.

Pero si lo que me rodea parece monótono y gris, si todo está al mismo

nivel, si no hay nada que me atraiga, nada que valga la pena, entonces
no hay nada para elegir. Esto es dramático. Es la consecuencia práctica
e inevitable de una mentalidad donde domina un cierto relativismo que
influye en el estilo de vida. ¿Cómo puede un joven ir al encuentro de la
vida si no tiene un punto de referencia, algo que exprese lo que él
quiere ser?

El problema es que no basta sólo la percepción, no es suficiente sentir

un ligero deseo de ser útil a los demás y no encerrarse en los propios
intereses, se necesita una fuerte determinación para superar los
prejuicios culturales, las resistencias personales o la lógica de "así
hacen todos". Desear, quiere decir concentrar todas sus energías en la

6 - dehonianos 31 - dehonianos
felicidad, incluso cuando me pide algo difícil y costoso, o algo que me
va bien o alguna cosa que creo que va más allá de mis capacidades o
de una cierta lógica.
Para dejar de ser un cristiano infantil o niño, el desafío es ser
generosos, no guardarse la vida para sí, no pensar sólo en las propias
economías, sino dar y darse gratuitamente, (como gratuitamente uno
recibió la vida), hacer lo posible para que otros gocen de lo que uno
mismo ha recibido.
Quien elige según el corazón de Dios comprende la verdad de la vida,
según la cual la existencia humana es un don recibido que tiende, por
su propia naturaleza, a convertirse en un don que se entrega.
(Padre A. Cencini)
3. ANUNCIA
 Idea 1: Comenzar el encuentro junto al Cirio Pascual. Cada uno
tiene que tener una vela en su mano. Se forma una fila y cada uno,
comenzando por el que está al lado del Cirio y sin romper la fila, va
encendiendo la vela del siguiente. Mientras, se escucha “Señor de la
historia” de Comunidad La Otra Orilla.
 Idea 2: Entregar una hoja con un cuestionario con preguntas como:
¿Quiénes te dieron la vida? ¿Quién te dio tu nombre? ¿Quién te
contó la historia de tu familia? ¿Quién te contó la historia de tu
bautismo? ¿Quién te enseñó a rezar en tu casa y en la Misa?
 Idea 3: Compartir el Evangelio y el texto del Papa. Y plantear la
pregunta ¿Estamos interesados en saber la historia de Dios con su
Pueblo, de Jesús con su Iglesia? ¿Qué podemos hacer para
mantener viva esta memoria?
 Idea 4: Dar un tiempo personal a cada uno para elaborar una
memoria: recordando las propias miserias, que nos volvieron
esclavos, y junto a ello la gracia de Dios que nos redimió de
aquellas miserias.
30 - dehonianos
búsqueda de algo que uno siente cada vez más que es central en su
vida.
El deseo y la capacidad de desear, forman parte de la sensibilidad de
una persona, de ese mundo interior riquísimo de energía que la orienta
en una u otra dirección. Esta orientación se compone de sentidos
externos e internos, sensaciones, emociones, sentimientos, afectos,
deseos, gustos, criterios ético-morales, pensamientos, pasiones.
La sensibilidad nace enseguida, a partir de la primera relación con las
personas significativas; pero después la determinan nuestras
elecciones personales: cada uno es responsable de la propia
sensibilidad y tiene la sensibilidad que se merece y que ha construido a
lo largo de su vida. Por eso cada elección es importante y deja una
huella. Orientar en una cierta dirección encauzando la sensibilidad. La
sensibilidad abraza toda la vida, los diferentes ámbitos de la existencia
humana. Existe la sensibilidad relacional, moral, intelectual, estética,
creyente, espiritual, orante, teológica... También existe la sensibilidad
vocacional.
Lo propio de la sensibilidad vocacional es esa orientación interior que
nace del deseo de buscar el propio lugar en la vida y ponerse a la
escucha de todo lo que pueda ayudar en la búsqueda, y que da el valor
de decidir en libertad y responsabilidad.
(Padre A. Cencini)
3. ANUNCIA
 Idea 1: Comenzar con esta dinámica: se da a cada uno una hoja y
se le pide que la dividan en tres columnas. En la primera columna
se le dice que escriban de encabezado “mis grandes deseos y
sensibilidades” y se les da 2 o 3 minutos para que los escriban.
Después se les pide que pongan como título de la segunda columna
“deseos que dan identidad y bondad a mi vida” y en la tercera
columna “deseos que no dan ni identidad ni bondad a mi vida”. Y se
le da como tarea que clasifiquen cada uno de los deseos de la
primera columna en una de las otras dos.
7 - dehonianos
 Idea 2: A continuación proclamar la Palabra del Génesis y preguntar
¿Qué nos revela acerca de Dios la historia de Abrahán y Sara?
 Idea 3: Seguir con la lectura del texto del Papa y preguntar ¿Porqué
nos llama Dios?
 Idea 4: Para la conclusión relacionar texto del padre Cencini con
esta frase del Catecismo de la Iglesia Católica (27 y 37): “El deseo
de Dios está inscrito en el corazón del hombre, porque el hombre
ha sido creado por Dios y para Dios; y Dios no cesa de atraer al
hombre hacia sí, y sólo en Dios encontrará el hombre la verdad y la
dicha que no cesa de buscar… Sin embargo porque las verdades
que se refieren a Dios y a los hombres sobrepasan absolutamente el
orden de las cosas sensibles, y cuando deben traducirse en actos y
proyectarse en la vida exigen que el hombre se entregue y renuncie
a sí mismo.”
 Idea 5: Elaborar entre todos una oración final.
8 - dehonianos
Proviene de otros, pertenece a otros, su vida se ensancha en el
encuentro con otros. Incluso el conocimiento de sí, la misma
autoconciencia, es relacional y está vinculada a otros que nos han
precedido: en primer lugar nuestros padres, que nos han dado la vida
y el nombre. El lenguaje mismo, las palabras con que interpretamos
nuestra vida y nuestra realidad, nos llega a través de otros, guardado
en la memoria viva de otros. El conocimiento de uno mismo sólo es
posible cuando participamos en una memoria más grande. Lo mismo
sucede con la fe, que lleva a su plenitud el modo humano de
comprender. El pasado de la fe, aquel acto de amor de Jesús, que ha
hecho germinar en el mundo una vida nueva, nos llega en la memoria
de otros, de testigos, conservado vivo en aquel sujeto único de
memoria que es la Iglesia. La Iglesia es una Madre que nos enseña a
hablar el lenguaje de la fe. San Juan, en su Evangelio, ha insistido en
este aspecto, uniendo fe y memoria, y asociando ambas a la acción del
Espíritu Santo que, como dice Jesús, «os irá recordando todo» (Jn
14,26). El Amor, que es el Espíritu y que mora en la Iglesia, mantiene
unidos entre sí todos los tiempos y nos hace contemporáneos de Jesús,
convirtiéndose en el guía de nuestro camino de fe.
(Papa Francisco, Lumen Fidei 37-38; Ver Papa Benedicto XVI, Porta
Fidei 7)
La decisión cristiana se fundamenta en la fe. La fe en ese Otro, en Dios
y en su misterio, y una fe que emana de la confianza de Dios hacia mí:
misterio vocacional porque antes de yo elegirle a él, Él me eligió a mí.
En realidad se trata de dejarse elegir, de educar a la libertad de ser fiel
en la vida, que es lo máximo de la libertad humana. Está relacionada a
la experiencia espiritual de Quien-llama, y que llama porque ama. De
hecho me llamó desde la eternidad, me ha amado desde siempre
porque no quería que no existiese. La elección es definitiva, por qué su
amor es para siempre; es fiel porque él es el primero. ¡Qué gran
misterio!
¿Cómo no fiarme de esta Buena Voluntad? Es ella la que me ha elegido
y llamado a la vida cuando no me lo merecía. Me confío a esa Voluntad
para siempre, vivo porque estoy en sus manos. Por lo tanto, es natural
seguir fiándome, dejarme elegir por ella porque quiere mi bien y mi
29 - dehonianos
[8] LA FE [2] LA VOCACIÓN
ES MEMORIA VIVA DE CRISTO: “ME AMÓ
Y SE ENTREGÓ POR
MI”

1. ESCUCHA

1 Co 15, 1-5

2. APRENDE
1. ESCUCHA
La fe se transmite, por así decirlo, por contacto, de persona a persona,
como una llama enciende otra llama. Los cristianos, en su pobreza, Hb 2, 10-18
plantan una semilla tan fecunda, que se convierte en un gran árbol que
es capaz de llenar el mundo de frutos. 2. APRENDE

La transmisión de la fe, que brilla para todos los hombres en todo La mayor prueba de la confiabilidad del amor de Cristo se encuentra en

lugar, pasa también por las coordenadas temporales, de generación en su muerte por los hombres. Si dar la vida por los amigos es la

generación. Puesto que la fe nace de un encuentro que se produce en demostración más grande de amor (ver Jn 15,13), Jesús ha ofrecido la

la historia e ilumina el camino a lo largo del tiempo, tiene necesidad de suya por todos, también por los que eran sus enemigos, para

transmitirse a través de los siglos. Y mediante una cadena transformar los corazones. Por eso, los evangelistas han situado en la

ininterrumpida de testimonios llega a nosotros el rostro de Jesús. hora de la cruz el momento culminante de la mirada de fe, porque en

¿Cómo es posible esto? ¿Cómo podemos estar seguros de llegar al esa hora resplandece el amor divino en toda su altura y amplitud. San

«verdadero Jesús» a través de los siglos? Si el hombre fuese un Juan introduce aquí su solemne testimonio cuando, junto a la Madre de

individuo aislado, si partiésemos solamente del «yo» individual, que Jesús, contempla al que habían atravesado (ver Jn 19,37): «El que lo

busca en sí mismo la seguridad del conocimiento, esta certeza sería vio da testimonio, su testimonio es verdadero, y él sabe que dice la

imposible. No puedo ver por mí mismo lo que ha sucedido en una verdad, para que también vosotros creáis» (Jn 19,35).

época tan distante de la mía. Pero ésta no es la única manera que

tiene el hombre de conocer. La persona vive siempre en relación.

28 - dehonianos 9 - dehonianos
 dado la vida le puede revelar el sentido y el lugar que debe ocupar. Por
esto, no solo le pide la gracia de comprender su propio futuro, sino que
se pone con la actitud de aquel que se lleva la mano al oído para ver si
percibe algo importante para él, ya sea una señal, una voz, una pista
que de algún modo pueda orientar su camino. Es la sensibilidad del
peregrino, del hombre bíblico, de quien vive la fe como un camino
continuo de búsqueda, en el que se afina cada vez más la capacidad de
Dostoievski, en su obra El idiota, hace decir al protagonista, el príncipe reconocer los signos de la presencia y de la voluntad de Dios.
Myskin, a la vista del cuadro de Cristo muerto en el sepulcro, obra de
(Padre A. Cencini)
Hans Holbein el Joven: «Un cuadro así podría incluso hacer perder la fe
a alguno». En efecto, el cuadro representa con crudeza los efectos 3. ANUNCIA
devastadores de la muerte en el cuerpo de Cristo. Y, sin embargo,
 Idea 1: Esta dinámica tiene que realizarse en un lugar amplio. Por
precisamente en la contemplación de la muerte de Jesús, la fe se
el lugar se esparcen tarjetas de diversos colores y/o estampados
refuerza y recibe una luz resplandeciente, cuando se revela como fe en
dadas vuelta. Tendrán escrita diferentes palabras, algunas que
su amor indefectible por nosotros, que es capaz de llegar hasta la
serán sinónimo de un signo de Dios y otras de lo contrario.
muerte para salvarnos. En este amor, que no se ha sustraído a la
Ejemplos: vida, muerte, alegría, tristeza, sacrificio, egoísmo,
muerte para manifestar cuánto me ama, es posible creer; su totalidad
buscar, quedarse, orar, quejarse, amor, egocentrismo, entrega,
vence cualquier suspicacia y nos permite confiarnos plenamente en
autocomplacencia, vocación, autoimposición, humildad, poder,
Cristo. Ahora bien, la muerte de Cristo manifiesta la total confiabilidad
castidad, violencia, paciencia, manipulación, mansedumbre, ira,
del amor de Dios a la luz de la resurrección. En cuanto resucitado,
esperanza, desánimo, servicio, esclavitud, comunidad, aislamiento,
Cristo es testigo confiable, digno de fe (ver Ap 1,5; Hb 2,17), apoyo
amistad, autosuficiencia… Cada uno tiene que ir viendo que
sólido para nuestra fe. «Si Cristo no ha resucitado, vuestra fe no tiene
palabra-signo hay recoger lo que conviene. Mientras dura la
sentido», dice san Pablo (1 Co 15,17). Si el amor del Padre no hubiese
dinámica pasar la canción “Me basta tu gracia” de Athenas.
resucitado a Jesús de entre los muertos, si no hubiese podido devolver
la vida a su cuerpo, no sería un amor plenamente confiable, capaz de  Idea 2: Sentar a todos en el suelo y leer el pasaje del Evangelio.
iluminar también las tinieblas de la muerte. Cuando san Pablo habla de Comentarlo basándose en en el texto del Papa Francisco. Proponer
su nueva vida en Cristo, se refiere a la «fe del Hijo de Dios, que me que cada uno libremente aporte algo más.
amó y se entregó por mí» (Ga 2,20). Esta «fe del Hijo de Dios» es
 Idea 3: A continuación hablar del discernimiento basándose en el
ciertamente la fe del Apóstol de los gentiles en Jesús, pero supone la
texto del Padre Cencini. Ir proponiendo interrogantes como ¿Qué es
confiabilidad de Jesús, que se funda, sí, en su amor hasta la muerte,
el discernimiento? ¿Cómo se aprende a hacerlo?
pero también en ser Hijo de Dios. Precisamente porque Jesús es el
Hijo, porque está radicado de modo absoluto en el Padre, ha podido  Idea 4: Terminar con un momento de alabanza celebrativa. Video
vencer a la muerte y hacer resplandecer plenamente la vida. Nuestra recomendado: “Volar” de Kairy Marquez.
cultura ha perdido la percepción de esta presencia concreta de Dios, de
su acción en el mundo. Pensamos que Dios sólo se encuentra más allá,
en otro nivel de realidad, separado de nuestras relaciones concretas.

10 - dehonianos 27 - dehonianos
se disuelve en la inmensidad luminosa de Dios, como una estrella que
desaparece al alba, sino que se hace más brillante cuanto más próxima
está del fuego originario, como espejo que refleja su esplendor. La
confesión cristiana de Jesús como único salvador, sostiene que toda la
luz de Dios se ha concentrado en él, en su «vida luminosa», en la que
se desvela el origen y la consumación de la historia. No hay ninguna
experiencia humana, ningún itinerario del hombre hacia Dios, que no
pueda ser integrado, iluminado y purificado por esta luz. Cuanto más
se sumerge el cristiano en la aureola de la luz de Cristo, tanto más es
capaz de entender y acompañar el camino de los hombres hacia Dios.
(Papa Francisco, Lumen fidei 35)
El discernimiento viene de lejos, implica un itinerario formativo
completo y metódico, esmerado, atento al propio mundo interior
(hecho de sentidos, emociones, sentimientos, gustos, criterios de
selección y juicio...) es decir, a la propia sensibilidad. Tiene sentido si
lentamente se convierte en un “modo” habitual de vivir y creer. El
discernimiento no se improvisa, no es ese instrumento que se usa sólo
en situaciones críticas. O se hace siempre o no se hará nunca, (o se
convierte en una actitud o no se podrá hacer). Tenemos que discernir
siempre, porque en cada momento de la vida Dios tiene algo que
decirme y algo que darme, algo que pedirme y algo que corregirme, a
menudo inédito e inesperado.
O la persona busca a Dios en todo momento o no podrá pretender vivir
un método de búsqueda que lo libre de toda duda. No se discierne para
eliminar las dudas, sino, al contrario, para impedir que actúen como
coartada que frenen las decisiones.
El objeto primero del discernimiento es lo que Dios hace en nuestras
vidas. Antes de lo que debo elegir hacer. Y cuando el discernimiento se
convierte en estilo de vida, Dios se revela cada vez más como ese
Misterio bueno y amistoso que desea dejarse ver y tocar. Para quien
discierne, Dios es un Misterio de luz deslumbrante, que ilumina la vida
y todo su misterio.
No es sencillo ni inmediato escrutar el misterio de la vida. Aquí entra el
campo de la dimensión religiosa. El creyente sabe que solo el que le ha
26 - dehonianos
Pero si así fuese, si Dios fuese incapaz de intervenir en el mundo, su
amor no sería verdaderamente poderoso, verdaderamente real, y no
sería entonces ni siquiera verdadero amor, capaz de cumplir esa
felicidad que promete. En tal caso, creer o no creer en él sería
totalmente indiferente. Los cristianos, en cambio, confiesan el amor
concreto y eficaz de Dios, que obra verdaderamente en la historia y
determina su destino final, amor que se deja encontrar, que se ha
revelado en plenitud en la pasión, muerte y resurrección de Cristo.
(Papa Francisco, Lumen Fidei 16-17).
La vocación no está nunca en función de la persona y de su realización
o de su salvación privada, pero si es de verdad una llamada cristiana,
está llamada a hacerse cargo del otro, de su felicidad, de su salvación.
Si Cristo nos ha salvado en la cruz, él nos ha hecho capaces, con su
gracia por supuesto, de hacer lo mismo que él, de amar con su
corazón, de devenir salvación o mediación de la salvación para los
demás. Gran misterio.
El cristianismo es sobre todo esto, es esencialmente vocación, llamada
a la vida y a una cierta interpretación de ella, es decir, a ser como el
Hijo, según sus sentimientos, y por lo tanto con un corazón lleno de
pasión y celo por los demás. La vocación no es una especialización a la
que solo tienen acceso un grupo reducido de creyentes, sino que es el
elemento que caracteriza la identidad de cada creyente y que está en
el corazón, en el origen de la Buena Nueva, elemento esencial del
primer anuncio o kerigma cristiano. Lo cual no sería posible sin el
componente vocacional.
La confianza es y se convierte en ese espacio de decisión que va más
allá del cálculo, donde el cálculo no tiene lugar, ese espacio que está
fuera del cálculo. Para toda decisión vocacional no basta el cálculo
racional. La confianza puede ocupar ese espacio y solo ella puede
hacerlo; una elección vocacional sin confianza no tendría sentido. Si la
confianza ocupa ese espacio no habrá cálculo y la decisión será total y
radical e irreversible, como todas las que uno hace por amor, porque se
siente amado.
11 - dehonianos
 [7] DISCERNIR
Hay una condición para entender el sueño de Dios sobre la propia vida:
entrar en sintonía con él, por medio de la oración, asumir sus gustos,
sus proyectos, sus sentimientos y deseos, es decir, su propia
sensibilidad. Esto no significa tener una conducta correcta e intachable,
sino poner su mirada en las cosas y las personas, su pasión, sobre
ES PEREGRINAR CON
todo, ante el dolor y el mal de la persona. Esa mirada y esa pasión que
llevaron al Hijo, Siervo, Cordero a darse a la humanidad. Podrás elegir
SENTIDO DEL
según el deseo de Dios en la medida en que estés cada vez en
sintonía-simpatía con Dios y con su Palabra, al punto de tener esos
MISTERIO
sentimientos en el corazón.

(Padre A. Cencini)

3. ANUNCIA

 Idea 1: Para el inicio ambientar un lugar con una crucifijo grande y

unos ramos verdes suficientes para cada uno. Primero formar una
ronda e ir pasando la cruz de mano en mano. Explicar antes que
cada uno al llegarle el turno debe detenerse un momento para
contemplar el cuerpo de Cristo crucificado. Mientras se va pasando
1. ESCUCHA
la cruz se pasa la canción “Corazón misionero” de Filocalia. Cuando
la cruz pasó por todos, colocar la cruz al centro y leer el pasaje de Mt 2,1-12
la Carta a los Hebreos.
2. APRENDE
 Idea 2: Pasar de nuevo la cruz y cada uno intenta relacionar el
gesto con la Cruz y la lectura. Después de que cada comparte se le El hombre religioso intenta reconocer los signos de Dios en las
entrega un ramito. experiencias cotidianas de su vida, en el ciclo de las estaciones, en la
fecundidad de la tierra y en todo el movimiento del cosmos. Dios es
 Idea 3: Cuando todos comparten, se lee el texto del padre Cencini.
luminoso, y se deja encontrar por aquellos que lo buscan con sincero
Plantear interrogantes como ¿Sabíamos que Cristo nos ha hecho
corazón.
capaces, con su gracia, de hacer lo mismo que él, de amar con su
corazón y de ser mediación de la salvación para los demás? ¿Qué Imagen de esta búsqueda son los Magos, guiados por la estrella hasta
hace falta para tomar una decisión total? Belén (ver Mt 2,1-12). Para ellos, la luz de Dios se ha hecho camino,
como estrella que guía por una senda de descubrimientos. La estrella
 Idea 4: Elegir entre todos una frase que resuma todo lo compartido
habla así de la paciencia de Dios con nuestros ojos, que deben
y usarla como oración para repetirla todos juntos después de que
habituarse a su esplendor. El hombre religioso está en camino y ha de
cada uno presente su intención.
estar dispuesto a dejarse guiar, a salir de sí, para encontrar al Dios que
sorprende siempre. Este respeto de Dios por los ojos de los hombres
nos muestra que, cuando el hombre se acerca a él, la luz humana no

12 - dehonianos 25 - dehonianos
 [3] LA FE
 Idea 2: Continuar dando un tiempo personal para que cada ore
respondiendo a la consigna ¿Qué parte de tu historia necesita tocar
al Señor? Mientras responden, pasar de nuevo la canción.

 Idea 3: Después, proclamar el Evangelio. Y después leer el texto del ES UNA HISTORIA DE
FRATERNIDAD
Papa.

 Idea 4: Proponer compartir entre todos qué nos dice esta frase de
San Agustín: “Toquémosle creyendo que es el Hijo de Dios, eterno y
coeterno a él; que existe no desde que nació de la virgen María,
sino desde siempre. También a nosotros nos hará eternos; no
porque existamos desde siempre, sino porque existiremos por
siempre. Él es coeterno, igual al Padre, sin tiempo, anterior a todos
los tiempos; él por quien fueron hechos todos los tiempos; es
anterior al día, él el Día del Día que hizo el día. Crean esto de él y lo
habrán tocado.” Repetir el texto del Papa si hace falta.

 Idea 5: Terminar elaborando entre todos una oración que comience

con “Creo en ti, Señor” y rezarla como ofrecimiento final. Un modo
práctico de hacer la oración puede ser que uno la comience y cada
uno vaya agregando algo a la oración. Esto puede hacerse por
escrito, pasando una hoja mientras se canta, o puede decírlo en voz
alta cada uno a su turno.
1. ESCUCHA
Lc 15,11-24; Ef 2,1-8
2. APRENDE
La vida en la fe, en cuanto existencia filial, consiste en reconocer el
don originario y radical, que está a la base de la existencia del hombre,
y puede resumirse en la frase de san Pablo a los Corintios: «¿Tienes
algo que no hayas recibido?» (1 Co 4,7)... Cuando el hombre piensa
que, alejándose de Dios, se encontrará a sí mismo, su existencia
fracasa (ver Lc 15,11-24). La salvación comienza con la apertura a
algo que nos precede, a un don originario que afirma la vida y protege
la existencia. Sólo abriéndonos a este origen y reconociéndolo, es
posible ser transformados, dejando que la salvación obre en nosotros y
haga fecunda la vida, llena de buenos frutos. La salvación mediante la
fe consiste en reconocer el primado del don de Dios, como bien resume
san Pablo: «En efecto, por gracia estáis salvados, mediante la fe. Y
esto no viene de vosotros: es don de Dios» (Ef 2,8s).

La fe ilumina todas las relaciones sociales. Como experiencia de la

paternidad y de la misericordia de Dios, se expande en un camino

24 - dehonianos 13 - dehonianos
fraterno. En la «modernidad» se ha intentado construir la fraternidad
universal entre los hombres fundándose sobre la igualdad. Poco a
poco, sin embargo, hemos comprendido que esta fraternidad, sin
referencia a un Padre común como fundamento último, no logra
subsistir. Es necesario volver a la verdadera raíz de la fraternidad.
Desde su mismo origen, la historia de la fe es una historia de
fraternidad, si bien no exenta de conflictos.
(Papa Francisco, Lumen Fidei 19.54)
Los jóvenes tienen la tentación de huir de sí mismos, de ser errantes y
del anonimato, del bullicio, de la extrema movilidad de las amistades,
del rechazo de la opción para siempre, de desaparecer en lo virtual, del
preferir la conexión con el mundo entero a la relación con quien está
próximo.
El hombre redescubre toda su propia dignidad, no sólo por sus
orígenes, sino porque sigue siendo ese "objeto precioso" para Dios,
que no deja de llamarlo, que no quiere perderlo. Y si lo llama es
porque tiene un proyecto sobre él, hecho para él; se lo entrega y le
pide, sin reservas, que lo realice plenamente.
Cuando se discierne, se busca, lo primero, a Dios y su acción antes que
dar una respuesta. La búsqueda no se limita al momento presente,
sino que busca acoger lo que Dios ha hecho, su paso continuo en la
vida del creyente, el sentido de su presencia activa, la orientación que
su acción ha querido dar a su vida.
No se trata aquí de tener una vocación ya sea sacerdotal o religiosa,
sino de salvar al hombre, su dignidad y unicidad. Por lo tanto, hay que
ofrecer una invitación vocacional, en el verdadero sentido de la
palabra, que por su naturaleza está destinada a todos, y que es el más
fuerte mensaje de positividad. (A. Cencini)
3. ANUNCIA
 Idea 1: Comenzar planteando el interrogante ¿Somos agradecidos
por la salvación que nos ofrece Dios?
14 - dehonianos
Tienes la sensibilidad que te has construido, especialmente a través de
tu estilo de vida, elecciones cotidianas, hábitos, pequeñas
concesiones ... No tiene sentido afirmar: "Pero es que yo soy así..., es
más fuerte que yo ..., creo que debo hacerlo y por lo tanto está bien
hacerlo..., lo importante es actuar como te lo diga el corazón ..., etc. "
El famoso slogan: "ve adonde el corazón te lleve" debe entenderse
fuera de toda ambigüedad ingenua: mi corazón me lleva exactamente
a donde yo lo he educado lentamente, a ir y a dejarse atraer,
consciente o inconscientemente.
Si no se forma sensibilidad, no hay proceso de formación, y mucho
menos una formación para desarrollar la capacidad de toma de
decisiones.
Cada elección es importante, pequeña o grande, porque cada elección
dirige la energía en una dirección precisa, lo que crea la atracción,
condiciona el juicio e insta a la persona a reiterar esa conducta.
Si no se forma en el joven el sentir de Cristo (ver Fil 2,5), no puede
nacer ninguna vocación genuina.
Si los sentidos se alimentan de todo y de nada, sin prestar atención a
la calidad de ese alimento, llegará un momento en que perderán la
atracción espontánea que sienten por lo verdadero, bueno y bello, y
corremos el riesgo de perder los sentidos, es decir, de no necesitarlos.
En otras palabras: hoy en día hay una pretensión ilusoria, una especie
de delirio sensorial de la omnipotencia, de querer verlo todo, sentirlo
todo, tocarlo todo, experimentarlo todo ... Esto nos quita el deseo de
oír, ver, tocar, oler... la verdad y nos hace indiferentes, insensibles a lo
que es bello y bueno, e incapaces de desear y gustar, y aún más de
elegir y de hacer de este deseo la razón de mi vida.
(Padre A. Cencini)
3. ANUNCIA
 Idea 1: Realizar el encuentro frente al Santísimo. Comenzar
escuchando la canción “Necesito de tu amor” de Pascua Joven.
23 - dehonianos
[6] LA FE
 Idea 2: Proclamar las lecturas bíblicas y plantear la pregunta ¿En
qué consiste la herencia de la parábola para vos?

ES TOCAR CON EL  Idea 3: Leer el texto del Papa y responder personalmente ¿Cuál es
mi historia que Dios quiere salvar?

CORAZÓN  Idea 4: La historia con Dios nos muestra que después de cada gran
problema Él ofrece un gran don. Proponer a cada uno hacer una
línea de tiempo de su historia intentando ilustrar esto.

 Idea 5: Terminar con 15 minutos de adoración y alabanzas al

Santísimo en acción de gracias por la la redención que Jesús obra
en cada uno. Canciones recomendadas: Jesús Eucaristía (Mayra
Alejandra Barjas), Eucaristía (Kairy Marquez).

1. ESCUCHA

Lc 8,43-48

2. APRENDE

Para san Juan, junto al ver y escuchar, la fe es también un tocar, como

afirma en su primera Carta: «Lo que hemos oído, lo que hemos visto
con nuestros propios ojos […] y palparon nuestras manos acerca del
Verbo de la vida» (1 Jn 1,1). Con su encarnación, con su venida entre
nosotros, Jesús nos ha tocado y, a través de los sacramentos, también
hoy nos toca; de este modo, transformando nuestro corazón, nos ha
permitido y nos sigue permitiendo reconocerlo y confesarlo como Hijo
de Dios. Con la fe, nosotros podemos tocarlo, y recibir la fuerza de su
gracia. San Agustín, comentando el pasaje de la hemorroísa que toca a
Jesús para curarse (ver Lc 8,45-46), afirma: «Tocar con el corazón,
esto es creer». También la multitud se agolpa en torno a él, pero no lo
roza con el toque personal de la fe, que reconoce su misterio, el
misterio del Hijo que manifiesta al Padre. Cuando estamos
configurados con Jesús, recibimos ojos adecuados para verlo.

(Papa Francisco, Lumen Fidei 31)

22 - dehonianos 15 - dehonianos
[4] LA FE
 Idea 3: Leer el texto del Papa y realizar un cuadro comparativo a
partir de los pasajes bíblicos que él cita, para responder a la
consigna ¿porqué creyeron?
NOS DILATA MÁS  Idea 4: Después dar tiempo para que cada uno componga una

ALLÁ DE NOSOTROS
oración a Jesús Buen Pastor. Terminar orando juntos: cada uno
reza su oración.

MISMOS

1. ESCUCHA

Jn 15, 12-17

2. APRENDE

La nueva lógica de la fe está centrada en Cristo. La fe en Cristo nos

salva porque en él la vida se abre radicalmente a un Amor que nos
precede y nos transforma desde dentro, que obra en nosotros y con
nosotros. Cristo ha bajado a la tierra y ha resucitado de entre los
muertos; con su encarnación y resurrección, el Hijo de Dios ha
abrazado todo el camino del hombre y habita en nuestros corazones
mediante el Espíritu santo. La fe sabe que Dios se ha hecho muy
cercano a nosotros, que Cristo se nos ha dado como un gran don que
nos transforma interiormente, que habita en nosotros, y así nos da la
luz que ilumina el origen y el final de la vida, el arco completo del
camino humano.

Así podemos entender la novedad que aporta la fe. El creyente es

transformado por el Amor, al que se abre por la fe, y al abrirse a este

16 - dehonianos 21 - dehonianos
Jesús, y la fe se presenta como un camino de la mirada, en el que los
ojos se acostumbran a ver en profundidad. Así, en la mañana de
Pascua, se pasa de Juan que, todavía en la oscuridad, ante el sepulcro
vacío, «vio y creyó» (Jn 20,8), a María Magdalena que ve, ahora sí, a
Jesús (Ver Jn 20,14) y quiere retenerlo, pero se le pide que lo
contemple en su camino hacia el Padre, hasta llegar a la plena
confesión de la misma Magdalena ante los discípulos: «He visto al
Señor» (Jn 20,18).
¿Cómo se llega a esta síntesis entre el oír y el ver? Lo hace posible la
persona concreta de Jesús, que se puede ver y oír. Él es la Palabra
hecha carne, cuya gloria hemos contemplado (Ver Jn 1,14). La luz de
la fe es la de un Rostro en el que se ve al Padre. En efecto, en el cuarto
Evangelio, la verdad que percibe la fe es la manifestación del Padre en
el Hijo, en su carne y en sus obras terrenas, verdad que se puede
definir como la «vida luminosa» de Jesús. Esto significa que el
conocimiento de la fe no invita a mirar una verdad puramente interior.
La verdad que la fe nos desvela está centrada en el encuentro con
Cristo, en la contemplación de su vida, en la percepción de su
presencia.
(Papa Francisco, Lumen Fidei 30)
3. ANUNCIA
 Idea 1: Comenzar el encuentro con este juego: todos
participantes menos uno, tienen los ojos vendados. Gana el juego el
que primero alcanza al que ve. El que tiene los ojos descubiertos va
guiando a los demás con un silbido pero los demás participantes
también deben silbar para despistar a los demás. Al finalizar el
juego se puede preguntar: ¿Qué sintieron? ¿Cómo hicieron para
intentar cumplir la consigna? ¿Qué dificultades tuvieron para
cumplirla?
 Idea 2: Continuar proclamando la Palabra de Dios. Compartir cómo
cada uno intenta hacer para reconocer la voz de Jesús y distinguirla
de otras voces.
20 - dehonianos
Amor que se le ofrece, su existencia se dilata más allá de sí mismo. Por
eso, san Pablo puede afirmar: «No soy yo el que vive, es Cristo quien
vive en mí» (Ga 2,20), y exhortar: «Que Cristo habite por la fe en
vuestros corazones» (Ef 3,17). En la fe, el «yo» del creyente se
ensancha para ser habitado por Otro, para vivir en Otro, y así su vida
se hace más grande en el Amor. En esto consiste la acción propia del
Espíritu Santo. El cristiano puede tener los ojos de Jesús, sus
sentimientos, su condición filial, porque se le hace partícipe de su
Amor, que es el Espíritu. Y en este Amor se recibe en cierto modo la
visión propia de Jesús. Sin esta conformación en el Amor, sin la
presencia del Espíritu que lo infunde en nuestros corazones (ver Rm
5,5), es imposible confesar a Jesús como Señor (ver 1 Co 12,3).
Los jóvenes aspiran a una vida grande. El encuentro con Cristo, el
dejarse aferrar y guiar por su amor, amplía el horizonte de la
existencia, le da una esperanza sólida que no defrauda. La fe no es un
refugio para gente pusilánime, sino que ensancha la vida. Hace
descubrir una gran llamada, la vocación al amor, y asegura que este
amor es digno de fe, que vale la pena ponerse en sus manos, porque
está fundado en la fidelidad de Dios, más fuerte que todas nuestras
debilidades.
(Papa Francisco, Lumen Fidei 20-21, 53)
Nada como Jesús y su evangelio ponen a la persona frente a elección
lo
que ella sola puede hacer en la vida, frente a la responsabilidad
respecto a la vida misma y la de los demás, frente a la misión
apasionante de dar, engendrar vida.
La propuesta cristiana es propuesta esencialmente vocacional, es
alternativa ante una antropología masificante y mortificante. La
vocación es un rasgo característico de la relación entre Dios y el
hombre, aquello que revela plenamente el amor del Creador así como
la dignidad de la criatura.
Esto es lo que la vocación cristiana significa: el Padre Dios llama,
confiándonos unos a otros, para participar de manera activa y fecunda
en el misterio de la salvación, como llamó a su Hijo para redimir al
mundo. (Padre A. Cencini)
17 - dehonianos
 [5] LA FE
3. ANUNCIA

 Idea 1: Ambientar un lugar con un gran cartel (grande en serio)

que diga “dar vida”. Dejando espacio al comienzo y al final de la
frase. Hacer que los participantes vayan entrando de a uno. A cada
ESTÁ CENTRADA EN
uno se le da una hoja grande en blanco con la consigna escrita:
“pintar un dibujo representado la frase”. Dejar a disposición varios EL ENCUENTRO CON
marcadores o pintura para colorear. Poner de fondo el tema:
“Recibe mi corazón” por Verónica Sanfilippo. CRISTO
 Idea 2: Sin pedir presentar todavía los dibujos, plantear ¿Qué es
dar la vida? Dejar que respondan libremente. Y después leer el
pasaje del Evangelio de Juan. Y preguntar ¿Qué es dar la vida para
un discípulo de Jesús?

 Idea 3: Cuando todos compartan su respuesta, leer los textos del

Papa Francisco y del padre Cencini. Y proponer complementar cada
uno sus dibujos con palabras hayan gustado de estos dos textos.

 Idea 4: Agregar palabras al cartel grande, de manera que la frase

completa quede “Señor, quiero dar vida a...”. Y pedir a cada uno
1. ESCUCHA
que transforme su dibujo en un oración-compromiso que complete
la nueva frase que se formó. Jn 10,1-5

 Idea 5: Terminar aclarando que el grupo deberá ayudar a cada uno
a llevar a cabo al menos en parte el compromiso de cada uno.
2. APRENDE
Para el cuarto Evangelio, creer es escuchar y, al mismo tiempo, ver. La
escucha de la fe tiene las mismas características que el conocimiento
propio del amor: es una escucha personal, que distingue la voz y
reconoce la del Buen Pastor (ver Jn 10,3-5); una escucha que requiere
seguimiento, como en el caso de los primeros discípulos, que «oyeron
sus palabras y siguieron a Jesús» (Jn 1,37). Por otra parte, la fe está
unida también a la visión. A veces, la visión de los signos de Jesús
precede a la fe, como en el caso de aquellos judíos que, tras la
resurrección de Lázaro, «al ver lo que había hecho Jesús, creyeron en
él» (Jn 11,45). Otras veces, la fe lleva a una visión más profunda: «Si
crees, verás la gloria de Dios» (Jn 11,40). Al final, creer y ver están
entrelazados: «El que cree en mí […] cree en el que me ha enviado. Y
el que me ve a mí, ve al que me ha enviado» (Jn 12,44-45). Gracias a
la unión con la escucha, el ver también forma parte del seguimiento de

18 - dehonianos 19 - dehonianos