Chulavitas es el epíteto utilizado para denominar las bandas armadas de origen
conservador en Colombia que existieron durante los primeros años de La Violencia,
conformado por gentes del campo procedentes de la vereda Chulavita del municipio de Boavita en el departamento de Boyacá, reclutados rápidamente en enclaves conservadores del nororiente del departamento de Boyacá, para defender al gobierno conservador del presidente Mariano Ospina Pérez, con el objetivo de restablecer el orden en Bogotá, la cual estaba sumida en el caos, el pillaje y la violencia callejera debido al Bogotazo, que fue una manifestación espontánea de una turba enfurecida tras la muerte del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán. Los Chulavitas cumplieron su misión con eficacia, aunque con exceso de fuerza; luego fueron usados como contrapeso a las guerrillas liberales denominadas también como Los cachiporros, estacionadas en los Llanos Orientales, razón por la cual algunos historiadores los definen como la semilla del conflicto armado en Colombia. Además de Los Chulavitas, surgieron los llamados Pájaros, asesinos a sueldo, muchas veces patrocinados por terratenientes o gente del poder, también para eliminar opositores políticos. Los “Pájaros” tenían como norte fundamental eliminar liberales. El más conocido de ellos fue León María Lozano, alias “El Cóndor”, que desde Tuluá, Valle del Cauca, determinaba quien vivía y quien moría en la región, en el propósito de hacer viable la “cordillera azul”.