Вы находитесь на странице: 1из 6

1

Representaciones sociales
como producción subjetiva

Jhon Jairo Trejos Parra


Médico. Diplomado en Medicinas Alternativas.
Psicólogo. Especialista en Psicotrauma.
Magister en Educación y Desarrollo Comunitario.
Docente. Universidad Tecnológica de Pereira.

Pereira (Colombia)
2018
2

Comunidad, cultura y sociedad en relación con la subjetividad

Las personas son autoras de su subjetividad, es decir, de su propio sistema de sentidos

subjetivos, pero en interacción y co-creación con el entorno cultural en que están inmersas y en el

marco de determinado lugar y tiempo; de esta forma, lo social se incorpora dentro de la

subjetividad de los individuos y estos aportan a subjetividad de los demás. Así, las

representaciones sociales, que son saberes compartidos con dimensiones cognitivas, simbólicas y

emocionales, configuran tanto identidades colectivas como individuales, ya que los procesos de

interacción son fuente de construcción de significados y sentidos subjetivos. (Caicedo-Castaño,

Ninco-Jiménez, & Belalcázar-Valencia, 2017)

Cultura social y cultura personal

Sin embargo, el actual desarrollo y uso excesivo de las tecnologías de la información y la

comunicación (TICs) y la globalización consecuente, ha impactado la cultura de tal forma que ha

permitido a los poderes hegemónicos imponerse y minimizar la participación de los sujetos en la

construcción social del entorno donde viven. Se requiere entonces rescatar una acción

comunicativa que se oponga a la reproducción alienante del conocimiento impuesto globalmente

y construya racionalidades, sensibilidades y prácticas sociales desde un sujeto emancipado,

creador de sentido en interacciones socioculturales intersubjetivas. De forma que la acción del

sujeto como autor se plasme en su vida cotidiana: en la labor de sobrevivencia, en el trabajo de

transformación de la naturaleza y en la acción política sobre los otros en la búsqueda de la

libertad individual y colectiva, para construir un mejor mundo para todos. (Álvarez Ossa, 2016)
3

La comunidad como macrocontexto

La actual omnipresencia de las TICs ha incidido en la creación de subjetividad e

intersubjetividad a través de una paradoja: a la vez que borran los límites espaciales y acercan

personas ubicadas en cualquier lugar de la Tierra, crean barreras que las separan con quienes

están a su lado físicamente, lo cual constituye un cambio drástico en los espacios y formas de

construcción de la intersubjetividad. Aparecen entonces los “autistas tecnológicos” que dejan la

comunicación con el entorno social físico para centrarse en la comunicación mediada por las

TICs. Además, se tiene la posibilidad de presentar un “yo virtual” ideal que puede ser muy

diferente del “yo físico”, creando así una interacción artificial, no sólo con los demás sino

consigo mismo, y una “hiper-realidad” que puede ser, para la persona, tan real como la física.

Esto crea dependencia psicológica de las TICs, en especial del teléfono celular, y origina

ansiedad de separación incluso existencial: porque allí se encuentra su “yo virtual” que se

comunica con el mundo. (Mendoza & Cuñarro, 2016) Esta desvinculación del mundo físico

conlleva también a la desvinculación de entorno social físico y de su historia, lo cual hace

vulnerables a las personas a la influencia, manipulación y dominación por parte de los grupos de

poder.

Esta migración psicosocial de lo físico a lo digital da lugar a una nueva “semiosis virtual”,

a un espacio intersubjetivo de “no-lugar” que Augé llama “sobremodernidad”. Esta comprende

transformaciones radicales, por una parte, las antedichas en la percepción del espacio y, por la

otra, en la percepción del tiempo. En relación con esta última, ahora todo es celeridad e

inmediatez, lo que lleva a que la realidad social no alcance a solidificarse suficientemente cuando

ya está cambiando otra vez, en medio de lo que Bauman llama “tiempo líquido”: los modelos de
4

pensamiento y acción, y las instituciones, se “derriten” antes de que puedan ser asumidas y

consolidarse; así subjetividad e intersubjetividad son demasiado flexibles y se renuevan para

ajustarse a contextos rápidamente cambiantes. (Ríos Cabello, 2011)

La comunidad

En contraste, existen colectividades como los indígenas rarámuri del norte de México,

quienes denominan a la “comunidad” con el término “retémoara”, el cual incluye a todas las

personas que comparten el mismo contexto socioespacial, creencias y costumbres, esto es, que

tienen una historia común que los cohesiona. Dentro de esta se da, por ejemplo, el “kórima” que

es la petición recíproca de ayuda, esto es, el derecho que tiene todo miembro de la comunidad de

solicitar ayuda, cuando la requiere en forma urgente, a otro miembro con la capacidad de apoyar

y quien recibe prestigio social a cambio. Este dispositivo social asegura que ninguna familia pase

hambre, incrementa la comunicación entre los miembros y crea conciencia de mutua ayuda entre

todos los miembros de la comunidad, aunque estas familias están dispersas por un amplio

territorio y están organizadas jerárquicamente más como una red. En otro ejemplo, en sus

reuniones eventuales o napawíkiame están incluidos no sólo los indígenas que asisten, sino

también todos los que no pudieron concurrir por alguna razón, porque en algún momento sí

podrían hacerlo. Sin embargo, dos influencias externas han comenzado a resquebrajar esta

comunidad indígena: la política externa, que beneficia a unos sí y a otros no, y la presencia de

energía eléctrica en los centros territoriales, que están generando desplazamiento y concentración

de la población. (Rodríguez López, 2017)


5

Propuesta de concienciación

Aunque el impacto de las TICs es arrollador, por lo que no es posible detener su

influencia excepto en algunas comunidades más o menos aisladas como la rarámuri, una

propuesta necesaria es crear espacios de reflexión que permitan, especialmente a los jóvenes que

nacieron en esta era informática, tomar conciencia del impacto que las TICs tiene sobre la

construcción de su subjetividad e intersubjetividad, de forma que puedan asumir una postura

crítica frente a las mismas que les permita retomar el papel de sujetos creadores de su propio ser

individual y colectivo, como ya se está intentando en algunos lugares. (Cortavitarte Antich, 2016)

Conclusión

Las TICs ha reconfigurado el mundo psicosocial borrando las barreras espaciales y

acelerando los cambios hasta la inmediatez. Esto ha separado a las personas de su entorno

sociocultural e histórico, y ha virtualizado su identidad, de forma que las ha hecho susceptibles a

la manipulación por los grupos de poder. Se requiere diseñar estrategias que faciliten la

concienciación de este fenómeno, especialmente en los jóvenes, para crearles conciencia crítica y

la auto-retoma como sujetos constructores de su propia subjetividad e intersubjetividad.


6

Bibliografía

Álvarez Ossa, M. E. (2016). La subjetividad e intersubjetividad: un camino en la comprensión de

lo cultural. Revista Linhas, 17(34), 323-336.

Caicedo-Castaño, L., Ninco-Jiménez, J. V., & Belalcázar-Valencia, J. G. (2017).

Representaciones sociales como producción subjetiva sobre el consumo de sustancias

psicoactivas en cuatro jóvenes. Santiago(17), 534-553.

Cortavitarte Antich, E. (2016). Reflexionando sobre la influencia de la televisión en adolescentes

y jóvenes limeños: una propuesta de activismo digital. Trabajo de Grado, Pontificia

Universidad Católica del Perú, Maestría en Comunicaciones, Lima. Obtenido de

http://tesis.pucp.edu.pe/repositorio/bitstream/handle/123456789/7293/CORTAVITARTE

_ANTICH_EDUARDO_REFLEXIONANDO.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Mendoza, M. I., & Cuñarro, L. (2016). Celular e intersubjetividad. Omnia, 2(1), 20-31.

Ríos Cabello, P. (2011). La otredad como principio de una ciudadanía global. Foro de

Interculturalidad (págs. 1-16). Xochimilco: Universidad Autónoma Metropolitana

Xochimilco. Obtenido de

https://www.researchgate.net/profile/Patricia_Rios7/publication/305808522_La_Otredad_

como_principio_de_una_ciudadania_global/links/57a25fc308ae5f8b258ca521.pdf

Rodríguez López, A. (2017). Comunidad y organización social rarámuri en el alto río Conchos.

Chihuahua hoy, 15(15), 147-178.

Вам также может понравиться