HACE TANTO RUIDO ADENTRO

QUE EL SILENCIO SE SUICIDA.

MARÍA IRIBARNE.
TEORÍA DEL RUIDO
 LEJANÍA

He de amoldarme a ti como el río a su cauce,

como el mar a su playa, como la espada a su vaina.

Dulce María Loynaz

Si solamente se abrieran todas las fronteras

y cayeran lentos los kilómetros que en este momento
dividen a la añoranza penetrada en mi pecho,
me volvería colibrí y volaría hasta alcanzar cada uno
de tus cabellos,
me volvería la chuparrosa que succiona tu corazón.

Me voy a cortar los pezones,

un brazo,
una pierna.

Voy mojarte los labios con mis tibias lágrimas.

Te voy a echar de menos como se extraña a un muerto.

Voy a desdibujar tus sonrisas.

Voy a dejar que tu mirada se evapore poco a poco.

Pero hay algo que no voy a poder borrar con nada:

tu voz: eco infinito que retumba desde el epicentro de este infierno.
CUANDO YO NACÍ NO NACIERON TODAS LAS FLORES

Nací en la era de los teléfonos inteligentes

y las relaciones espontáneas.

En los tiempos del amor a corto plazo

y la escasez de compromiso.

Nací a pesar de no querer nacer

me negaba a salir del vientre.

Los fórceps me expulsaron de las entrañas de mi madre

un miércoles las nueve de la mañana
en un hospital caliente.

Cuando nací mi llanto ensordeció la habitación

Nací arrullada entre la marea de la costa chica
en un año indígena.

Nací cuando el sollozo de mi madre calló

Cuando yo nací no nacieron todas las flores

ni el ruiseñor cantó.
LOCA DE LA TIERRA

Yo soy la loca que mueve y escarba la tierra

soy la que juega a las escondidas sola
mientras traga a gajos pedazos de ausencia.

Escondí debajo del suelo tu nombre

tiré al viento los trozos de amor
que quedaban.

Yo soy la loca que juega, escarba

y entierra tu nombre
lo acaricia
y lo maltrata.

Dormí al borde del tormento

mientras escribía historias de mi vida
sobre la superficie carnosa de tus besos.

Yo soy la loca que grita y llora cada que el mundo

convulsiona dentro de una habitación de hotel barato.
 SANAR

¿Por qué eres así?

Necesitas sanar –me dijo–
mientras la herida se me habría
un poco más y la enfermedad
se expandía por toda mi sangre
las palabras ya no se articulaban
y de mi voz sólo salían monosílabos
que producían un eco doloroso:
en mi lengua se anidaron todos los sollozos
del mundo.
 EN RESUMEN

Mi vida se puede resumir en un ir y venir sin sentido

a estar aquí pero permanecer allá.
Es un querer hacer y no hacer
son las ganas de volar arrastrando un ala.

Mi vida se resume en un pestañeo lento

en un bostezo que arranca almas.

Mi vida se puede contar con las palabras

que no logran ver la luz a través de mi boca.

El silencio que trae la brisa moja mis labios

la ausencia gorgotea en mi lengua.

Estas ganas de querer desaparecer

estas manos que anhelan crear.

Se me mueren en los dedos las ansias

se me pudren en las piernas los caminos
se me caen a pedazos los sueños.

Mi vida en resumen: es mirar a la gente desde lejos.

REVOLCARME COMO LOS CERDOS

Vengo de un mundo
en donde las mujercitas deben ser bien portadas
y oler a flores,
portar con decoro lindos
vestiditos que moldeen sus cinturitas.

Vengo de una familia disfuncional

una madre-padre con síndrome de verdugo.

Jamás quise ser ésta que soy.

Yo quería jugar en el lodo.

Revolcarme como los cerdos.

Comer con la boca abierta.

Nunca aprendí a usar cubiertos

ni a sonreír por compromiso.

Despeinar mis muñecas

y arrancarle las cabezas era la mejor manera que tenía de perder el tiempo.
 EL HASTÍO DE LOS DÍAS INÚTILES

Días vacios e inútiles,

llenos de pensamientos estúpidos.
Despierto sin despertar, con los ojos caídos,
se posan en mi mente pensamientos
que corren como fieras salvajes queriendo matarse;
recuerdos que me atormentan
y me llenan de rencor y odio comprimido.

El sol está resplandeciente afuera,

aquí dentro la sombra no me deja.

Mancha de ausencia pegada a mis pies,

mancha de indiferencia, de abulia.

Languidez sedimentada en mí,

brote de locura y miedo desgarrado
el abismo toma de mi mano.

Soy una mezcla de pureza,

de tristeza, melancolía
y sensualidad reprimida.

La ansiedad de mis ojos permanece inquieta

bajo mis dos cejas que nunca han sido asimétricas.

La ausencia me frunce el seño

coquetea con el vaivén de mis parpados.

La carne domina mi espíritu frágil y delicado;

reina sobre mí la tentación de jugar con la muerte
me irrito al pensar que he venido sin un propósito fijo.

Camino a pasos lentos,

el suelo parece un dictador austero que mi camino dirige.
 Una fuerza irrisible me seduce,
hay un agujero negro que no logro descifrar
me persuade, me invita a ir en busca del la oscuridad.

De pronto y ya sin miedo me invade el fascinante deseo de saltar

 ENAMORADA DEL VIENTO

Siniestro delirio amar a una sombra.

Alejandra Pizarnik.

Me deshago en dunas como un suelo desértico

bajo mis pechos un río de agua hirviendo
recorre mis pensamientos.

Soy una ráfaga de viento que no teme,

el eco del canto de los gorriones golpea mi ventana.

Un cielo morado borbotea en mis ojos: arrullo de silencio macabro

El pasado me clava espinas en la punta de los labios.

Me deshago en llantos sin sentidos

que ya no distingo lo efímero de lo insano

Deseo ser algo más que una sombra enamorada del viento.
 ES LA NOCHE

La noche se anuncia como sollozo de animal herido

Las estrellas han extinguido mi luz.

Un cielo adolorido estrangula mis sueños.

No vuelo, no vuelo, no vuelo.

La noche me mira molesta

me clava ilusiones fracasadas.

Cúmulo de palabras estancadas

en el rio agrio de mi boca amarga.

No lloro, no gimo, no grito

es la noche que me estrangula lento
bajo este cielo que gime conmigo.

No vuelo, no vuelo, no vuelo.

No lloro, no gimo, no grito
es la noche que acaba conmigo.
 TODO SE MUERE

Algo traigo en la piel

-que no pudo lavarme toda el agua
cuando cayó en el barro de mi cuerpo-
y apagará mi sangre lentamente.

Dolores Castro.

Un olor a carne quemada invade mi alrededor

algo se está quemando
pero no sé qué es.

Miro afuera y no veo nada

no veo a nadie pero el olor aquí esta
penetrante.

La pesadez de mis pasos cansa,

mis pies parecen raíces rasgadas
que fueron expuestas al sol.

El viento es áspero y arrasa con todo a su paso.

Habité abismos vacíos en dónde vivía un monstro

de cuatro ojos.

Sentí el hollín recorrer por todo mi cuerpo

Salí del pozo dónde habitada un ser despreciable
donde no fui más que una sombra dentro de la luz de otra.

El olor a carne quemada sigue invadiendo mi alrededor

No se va,
Aquí sigue
Me persigue
Me calienta
Lo entiendo,
estoy ardiendo en el infierno de tus ojos
mientras algo dentro de mí se muere.

Muerte
Muerte
Muerte.
Todo se muere
Todo se marchita: yo ya estaba marchita desde antes de nacer.
 TERROR Y LOCURA.

Enfermedad del día a día

amar a una sombra escurridiza
dentro de una noche que ladra.

Estar enferma es un don divino

Un regalo del dios-perro

Mi cuerpo sangra y ríe.

Estar enferma toda mi vida sin pedir estarlo.

Crecer llena de espanto y odio

me ha hecho participe de una urbe calcinada
por indiferencia, rencor y podredumbre

La belleza de mi cuerpo en descomposición me excita

Carne caprichosa,
carne quemada,
carne golpeada.

Me cachondeo viéndome al espejo

e imagino mundos enteros destruidos por el terror y la locura
que cuelgan de mi lengua.
TEORÍA DEL SILENCIO
 TODA LA NOCHE LLUEVO

Quiero nadar desnuda en tu sangre

A. Pizarnik.

Toda la noche lluevo

me hundo en umbral de tu silencio.

Camino por el bosque de tus cabellos

y corro hacia el río enrocado.

Me dejo caer como marea dócil

sobre tus rocas que me hieren.

Acaricio y beso la roca con la que me golpeo.

Mi sangre como una ofrenda

mancha el río y yo me sumerjo en él
sin temor a descubrir las profundidades
más inhóspitas de tu corazón.
 ANGUSTIA IMPÚDICA

Calla tu asquerosa y preciosa boca

el desespero me brota por los poros
eres angustia impúdica que danza con el ridículo.

En tu mirada encuentro el revoloteo de las aves con alas rotas

y en tu palabra la orilla donde me vuelvo náufrago.

Morenos y soberbios besos llevo por el cuerpo

Por un día de alegría tres de tristeza: risa y llanto.

Los sentimientos
me muerden,
me comen,
me beben,
se pelean en mis entrañas y me desgarran.

Este amor sin amparo ni salvación me arde y me quema.

 DISEMINACIÓN

Igual que el licor entre las alas

del cántaro, pesa entre tus hombros
mi corazón; tras tus costillas.

Rubén Bonifaz Nuño.

Si tu sonrisa pinta colorida

mis mañanas las aves cantan con
emoción sus tiernas melodías
tus besos lozanos han dejado ínfimas
huellas bajo mis pasos
las mariposas revolotean al verte cerca
tal es la belleza de tus alas que disemina tu ausencia.
 TE PIENSO A TODA HORA

Cúrame de ti. Cúrame de tus ojos que merecen un amor más articulado y bello que el que no me
deja respirar en estos instantes. Déjame llorar en tu hombro, acaríciame la cara, ruégame que sea
sana y prudente y sensata y sálvame de mi locura por ti.

A. Pizarnik.

Pensar en ti es ver pasar las horas y sentir tus ojos negros haciendo surcos en mi pecho, es
ver las calles vacías y escuchar el llanto de un niño herido. Pensar en ti es sentir la humedad
entrando por mis venas y vivir el bullido interno que recorre mi cuerpo. Pensar en ti es doler,
es padecer funestamente de náuseas vivientes dentro de mi entraña, es sentir el peso de
palabras enterradas en lo más recóndito de mi ser. Pensar en ti es arrullar el silencio y rezar
por la cordura que ya no tengo.
 NONATO

Y sin vínculos, cual feto en frasco, la casa

anticuada, el mar, plano como una postal,
que una dimensión de más le impide penetrar.
Dolor y cólera neutralizadas,
ahora dejad la en paz.

Sylvia Plath.

Tengo un hueco en las entrañas,

una ausencia que solloza con ritmo lento
las carencias del alma.

Llevo dentro dicha creadora,

una garantía prometedora de vida
y a pesar de eso más muerta que nunca vago
por las calles de tu sombra.

Destellos de luz se cuelan por mi entrepierna.

Seres nonatos cantan melodías tenebrosas.

Llanto ensordecedor el de mis huesos

al escuchar el eco de tus muslos contra los míos.

Ceñí el tiempo a tu cintura,

quise hacer eterno
el momento más efímero de nuestras vidas.

Gran idiotez la mía al creer que el tiempo me tendía la mano

cuando lo único claro eran las manecillas del reloj marcando
retrasos.
 SE REGALA

Se regalan tristezas,
ausencias,
dolencias y todo tipo de carencias.

Regalo indiferencia, desasosiego y hundimiento.

Lo regalo porque venderlo no puedo,

les regalo todo esto, es mío pero ya no lo quiero.
LA GUERRA QUE TRAJO CONSIGO TU VISITA

365 días de combate en zona roja.

7 días a la semana de catequización
24 horas de falsa modestia interna.

Desde antes que nacieras llevabas la escusa de prenda.

La promesa te arropó con humildad.
La intuición te cobró intereses altos
y el sentido común dijo por aquí ni paso.

Me acerqué sigilosa a los bordes de tu alma

con intenciones de encontrar el abismo
de tu amor.

Salí rasgada y sin gracia.

Mis palabras se pudrieron en el eco

del silencio de boca.

Te llevo aquí en mi costilla izquierda

encajado como una espina.

Me distingo de ti
Me desapego
Me expulso
y me consumo en nimiedades gigantescas
que rebotan en el acantilado de tus ojos.
 LOS CELOS HAN ASTILLADO MI VIDA

Me abro paso con los ojos hinchados de esperar,

el llanto ha parado su tormenta,
ya no se azotan más los párpados.

Mis manos se desbaratan en puños cerrados,

me arrastro con pesadez hasta mi cama
con las entrañas de fuera
me imagino bella y esbelta,
caigo al suelo de golpe: el espejo se ha roto y ha cortado mis ojos.

Yo que quise fundirme como lava ardiente bajo tu piel

hoy me congelo en un invierno vacío.

Quise ser la única, quise que fueras sólo mío

quise no sentir celos, te quise sin querer
quise amar la venda que me regalaste
pero se me ha caído.

Me alejo del pájaro de mal agüero

que rodea tu cuerpo
salgo exhausta de la zanja que construiste para mí
te dejo ahí para que seas infeliz.

Hoy me voy, me voy como quien se va queriendo irse,

me voy llena de ti y tan vacía de mí,
voy a buscarme, a encontrarme
lejos de los celos que han astillado mi vida
me voy lejos de tu falsa misericordia.
 FALLO ANUNCIADO

Ahondando en un surco ancho de tristeza te vi partir

Mis labios mascullaban tus secretos

y los vertían en una botella de aguardiente.

La dicha de tenerte me duró muy poco

en el intento de permanecer desaparecí
como desaparecen las mariposas negras: tal vez yo no auguraba desgracia
pero tampoco felicidad.

Mi entusiasmo crecía como enfermedad

me invadía el cuerpo, la lengua
y me ataba los pies boca abajo
las manos se me caían a pedazos al tocarte.

Aislada entre tus versos la vida me drenó hasta última gota de pudor.
AUSENCIA

El silencio que vive en mis labios

saborea las limas amargas del árbol de mi vida.

Árbol que grita sin cesar bajo un cúmulo de rencor,

habitan en él finas estrías de sombra
que juegan con la luz.

Tiempo fugaz que no regresa ni voltea.

La calle que habita en mí duerme tranquila

cuando las voces de mi interior callan.

Seres extraños dicen ser mis amigos, yo no les creo.

Les digo que se vayan, ellos me invitan a jugar con fuego.

El silencio que vive en mis labios

se cansa de sollozar
y es que la ausencia cansa y enferma

Soledad, te has convertido en mi mejor amiga

te llevo de la mano, te canto y te bailo.

Hoy me declaro víctima del tiempo

víctima y victimario.

La vida es mi verdugo

Extrañar es algo que traigo desde adentro.

Intenté llenar vacíos con indiferencia,

hoy acepto que la ausencia vive muy cómoda en mi costilla izquierda.