Código: 1098729724 de Bucaramanga Programa: Transferencia - Licenciatura en Artes Curso: Procesos Regionales
Comentario al texto “Por un país al alcance de los niños” Gabriel García
Márquez.
En algún tiempo de la historia nuestras tierras fueron tierras sagradas, pues se
documenta que antes de la llegada de los españoles, los indígenas disfrutaban de la naturaleza y desarrollaban su propia cultura con identidad. Sus formas de vida en cierto modo eran primitivas, aunque contaban con ciudades monumentales, sistemas antiguos de ciencia y educación, y hasta clarividentes, astrónomos y artesanos. Para ellos, el oro no era más que el valor artístico y estético que producía en sus cuerpos, pero tras la llegada de los españoles, fueron engañados y forzados hasta la exterminación para despojarlos de sus pertenecías. De allí en adelante, el rumbo de la historia cambiaria para siempre, pues el cruce entre progenitores blancos e indígenas de américa se daría, dando como resultado la creación de un pueblo mestizo. Pueblo que durante más de un siglo sufrió de tensiones y violencias racistas, descalificado para cargos políticos y otros oficios públicos. Lo que bien es cierto, es que desde la antigüedad y por largas generaciones hemos estado dotados de una especie de don sobrenatural, y es la capacidad para ser intrépidos, creativos y llenos de artificio, que nos ha sacado de situaciones tortuosas e inverosímiles. Pero también debemos reconocer que somos un pueblo con dificultades y que al primero escrito de nuestra historia ya lo estamos concibiendo. Nuestro sistema educativo no ha sido pensado para educar, si no para implementarse a la fuerza, limitando la capacidad creativa y las intuiciones congénitas con las que se adquieren desde el nacimiento. Somos un país con doble intención, con capacidades para morirnos por la patria cuando juega la selección Colombia, pero también para ignorar el contexto ambiental que sufre el país a causa de la minería y la deforestación. “nos indigna la mala imagen del país en el exterior, pero no nos atrevemos que muchas veces la realidad es peor.” A manera de reflexión. Somos una sociedad similar a los conquistadores españoles; excluyentes, individualistas y con la ambición de tener siempre un poco más de lo que ya tenemos. Debemos pensar en la ciencia y las artes como la fórmula perfecta para inspirar y educar nuevas generaciones, con capacidades de liderazgo y hacer de este lugar un país prospero con el que todos hemos soñado.