TU ORACIÓN VALE IGUAL QUE LA DE MONJAS Y RELIGIOSAS
Tu oración frente a Jesús es tomada igual que a la de monjas y religiosos del mundo entero y cada vez que la haces te unes a ellos. Sin tu oración, sin tu adoración no se puede sostener la iglesia, tu eres columna y sostienes a los sacedrotes, al papa, suscitas nuevas vocaciones, das fuerza a los misioneros, alientas las obras de caridad. Cada día hay menos personas que quieren dedicarse a la vida religiosa, por eso los laicos complementamos las oraciones de los que hacen falta. Un monje llega a orar 3 horas diarias, tu hora semanal es tomada en cuenta por aquellos que han dejado su apostolado. 6. TU ADORACIÓN ADELANTA LA VENIDA DEL SEÑOR Muchos se preguntan ¿Por qué dilata tanto el Señor en regresas, instaurar su reino de paz en la tierra? Y una razón es que todavía no se ha alcanzado el número de santos que Dios quiere para su reino. Hoy casi nadie quiere ser santo pero con tus plegarias, con tu reparación y esfuerzo, tú mismo te vas santificado y ayudas a otros a santificarse, al estar frente a Jesús mismo tal como está en el cielo con su cuerpo y divinidad él te comparte su espíritu y te da fortaleza para vencer el vicio, para dejar el pecado, él te da los mejores consejos sigue visitándolo y verás grandes progresos en tu vida espiritual. Lo que antes te parecía imposible, ser casto, ser fiel, ser sobrio podrás finalmente lograrlo. 7. TE LLEVAS UN REGALO ESPECIAL Cuando terminas tu turno y te vas, te llevas un regalo especial tal como si fuera navidad, con Jesús nunca te vas con las manos vacías. Dios tiene un regalo especial cada vez que vienes y cada vez es un regalo diferente. Salud: Una enfermedad conocida por ti pero que él te ha curado Trabajo: No te faltará que comer o donde vivir. Paz: Tan necesaria en nuestro tiempo, un sueño tranquilo. Protección: Si vas justo a un peligro, este no ocurre Cariño: La relación con tu esposo/a, hijos o padres mejoran. 8. ACUMULAS TESOROS CELESTIALES Los que cuidaron aquí a Jesús sacramentado serán los ricos del cielo, imagínate vivir con los ángeles, habitar en ciudades maravillosas que allá existen, ir con Dios a otros planetas para verlo crear vida. Con cada hora santa estas acumulando preciosos bienes que nunca se acabaran y que Dios te los está guardando, él lleva bien la cuenta, cada hora que haces queda escrito en el libro de tu vida Mateo 6, 19-20: “No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el gusano corrompen y donde ladrones rompen muro y hurtan; si no haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el gusano corrompen, y donde ladrones no rompen muro ni hurtan. 9. TU ADORACIÓN ES UN ESCUDO CONTRA LA IRA DE DIOS Dios es amor pero también es justicia y nuestros pecados son inmenso, estos pecados claman venganza al cielo porque somos un pueblo corrompido y perverso. Nunca había habido tantos pecados como hoy, así que las guerras, hambrunas y desastres son consecuencia de nuestros pecados pero Dios en su infinito amor no quiere que suframos por eso mandó a su hijo. En la eucaristía se renueva el sacrificio del hijo en la cruz por eso tiene un valor significativo, cuando estamos frente al santísimo es como estar en el Gólgota, frente a Jesús misericordia no frente a Jesús justicia. Podemos pedirle para que no llegue el hambre, la violencia, la enfermedad a esta ciudad por eso es importante que haya más adoradores y más capillas de adoración, es importante no dejarlas solas y enseñarle a otros este ministerio de oración, intersección y reparación. Números 17,9-18: Yahvé le dijo a Moisés: “Retírate de en medio de esta comunidad porque la voy a exterminar…” Moisés le dijo entonces a Aarón “….corre hacia la comunidad con tu incensario. Harás la expiación por ellos…” Cuando Aarón volvió… el flagelo había cesado. 10. NO HAY NINGÚN REQUISITO PARA VISITARME Para venir a visitar al santísimo expuesto en el sagrario no hay ningún requisito que cumplir. Puedes ser el más grande pecador, el más vicioso, precisamente porque Jesús sabía que lo necesitarías. Él se ha querido quedar en la hostia consagrada hasta el fin del mundo y si no puedes comulgar es importantísimo que asistas a misa y vayas a visitarlo 1 hora o muchas veces a la semana. La oración hablando el corazón preparando una buena conversación, él curará las heridas de tu pasado, él te hará más fuerte para combatir las heridas del mal, él te ayudará mostrándote el camino correcto, será paz en la angustia, consuelo en el dolor, un deleite en la sequedad. Mateo 11,28-30: “Venid a mi todos los que están cansados y agobiados y yo los aliviaré…. Pues mi yugo es bueno y mi carga ligera”. 11 VENGO EN REPRESENTACIÓN DE MIL Jesús lo revelo a Santa Margarita que él siendo Dios debería ser adorado por todos los seres humanos de la tierra, así como todos los ángeles lo adoran en el cielo. Es muy triste que ni viendo las maravillas de la creación, este portentoso planeta y universo, dándonos su hijo en la cruz por nuestros pecados, la iglesia y a su santísima madre no nos inclinamos ni un ratito a darle las gracias y a corresponder con amor el gran amor que él nos tiene, entonces si todos debemos adorarlo, tu adoración es tomada en cuenta por aquellos mil que no vinieron, los que están afuera platicando, los que están afuera sentados. Los regalos, gracias y dones que Jesús les hubiera dado a esos mil, te los dará a ti. 12. GANAS INDULGENCIAS Cuando pensamos gravemente perdemos la amistad de Dios, es decir la gracia que habita en nosotros y además ganamos una culpa o deuda. Cuando haces una buena confesión la gracia regresa a ti, la amistad con Dios, sin embargo la culpa permanece. Para limpiar tus culpas debes reparar el daño que hayas hecho con tu pecado pero a veces esto no es posible, las indulgencias borran culpas. Para obtener indulgencia parcial al final de tu hora santa tienes que rezar un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria o las peticiones del Papa. Recuerda con cada hora santa tu espíritu va quedando un poco más limpio, es como resanar una pared que tenía muchos clavos, la confesión quita los clavos, las indulgencias reparan la pared. 13. ERES INTERCESOR Y REPARADOR Considérate afortunado, un intercesor es alguien que pide por alguien mas ya sea por alguien necesitado en la tierra o por almas del purgatorio. Con tu oración ante el santísimo repara los pecados de esas almas y personas, así que al liberar almas del purgatorio o moribundos, ofreciendo tu adoración, esas almas se convertirían en tus abogadas, ellas no olvidaran tu ayuda cuando se toque a ti estar frente al Señor en tu juicio particular ellas irán con Dios para interceder por ti. 14. ERES PARTE DE UN EQUIPO DE SALVACIÓN Aunque vayas solo a tu turno, otras personas vienen también y unos pedimos por otros. Esta es una gran ayuda cuando alguien ha caído o está tentado, los demás ya están pidiendo por él, esto nos da a todos más fortaleza y así nos apoyamos entre todos. 15. LA PROVIDENCIA DE DIOS CRECE La biblia nos dice que si nos preocupamos por las cosas de Dios, él se preocupara por nuestras cosas. Hazte adorador, tu futuro será más bonito, Dios bendecirá tu trabajo y serás recompensado. Juan 6,2: “Trabajad, no por el alimento que perece, sino por el alimento que permanece para la vida eterna, el cual el Hijo del Hombre os dará”. 16. EL MÉRITO DE TU ORACIÓN, SIRVE A OTROS Existe una historia reciente de una señora que murió por unos minutos después de caerle un rayo. Ella iba cayendo al infierno entonces suplicó al Señor, él le explicó que había pecado mucho y que no tenía mérito propio, ella iba a condenarse. En la tierra, una humilde viejita que había visto lo sucedido rezó inmediatamente para pedir por la señora, mientras caía de repente Jesús le dijo: “Vas a regresar a la tierra, te daré otra oportunidad no por mérito tuyo sino por una alma generosa que ha pedido por ti”. La señora pudo ser revivida en el hospital, ahora se dedica a dar conferencias por todo el mundo. Imagínate el poder de intercesión que tiene tus horas santas, cuando veas alguien en peligro o escuches una ambulancia siempre diles a Dios: “Señor te ofrezco mi hora santa por esta persona, líbrala del infierno, toma mi adoración a nombre de ella. 17. SIÉNTETE PRIVILEGIADO, SIÉNTETE CONSENTIDO Eres alguien muy especial para Jesús, él te tiene entre sus amigos de confianza, así que pídele todo lo que quieras. Si viniera el papa muchos correrían a verlo, multitudes se aglomerarían alrededor. Es triste que Jesús estando él mismo con su divinidad y cuerpo presente en el Sagrario, no tenga miles de seguidores como el papa así que siéntete con suerte, eres sabedor de un gran secreto privilegiado por entender y vivir esta increíble verdad. Tú, por realizar este acto de fe, eres un amigo especial para Jesús, eres su confidente tal como lo fue Santa Margarita, Jesús jamás olvidará todas estas visitas que le has hecho, Jesús te ha guardado ya en una fibra de su divino corazón. Tú no dejes de visitarlo ya que eres un protagonista esencial del triunfo definitivo de su amor en el mundo. “Reinaré a pesar de los esfuerzos que hagan mis enemigos para oponérseme” a Santa Margarita.