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San Andrés Cholula

En busca de una identidad


(1750-1810)
San Andrés Cholula
En busca de una identidad
(1750-1810)

Refugio Gallegos Torres


Honorable Cabildo del Municipio
de San Andrés Cholula 2008-2011
David Cuautli Jiménez
Presidente Municipal

Celia María Rivera Zárate


Regidora de Gobernación, Justicia, Seguridad Pública y Tránsito Municipal

María Teresa Sánchez Burgoa


Regidora de Industria, Comercio, Agricultura y Ganadería

Everardo García Tecuanhuehue


Regidor de Educación, Cultura, Deporte y Actividades Sociales

Armando Coyopol Ecatl


Regidor de Hacienda Pública y de la Comisión de Transparencia

José Sergio Toxtle Cuamani


Regidor de Salud y Asistencia Pública

José Luis Mixcoatl Chiquito


Regidor de Obras y Servicios Públicos

José Luis Marcos Durán


Regidor de Turismo

José Jorge Juárez Gregorio


Regidor de Grupos Vulnerables, Juventud y Equidad entre Géneros

Gildardo Toxtle Tecpanecatl


Síndico Municipal

Refugio Gallegos Torres


Presidenta de la Comisión Organizadora para la Conmemoración del Bicentenario del Inicio del
Movimiento de Independencia Nacional y del Centenario del Inicio de la Revolución Mexicana del
Municipio de San Andrés Cholula.

Primera edición, 2010

© Refugio Gallegos Torres


© H. Ayuntamiento de San Andres Cholula

Fotografía de portada: Vista Panorámica del Santuario de la Virgen de los Remedios.


Hugo Breme/1920 ©conaculta.inah.Sinafo.fn.México
Diseño y formación: El Errante Editor sa de cv / J. Antonio Romero F.
Impreso y encuadernado en México / Printed and bounded in Mexico.
Índice

Pág

Presentación
David Cuautli Jiménez
Presidente Municipal
17

Presentación
Miguel Ángel Cuenya
21

Introducción
25

Capítulo primero
Evolución territorial y social de San AndrésCholula
31
Ubicación
Cholula prehispánica
Cholula al momento de la llegada de los españoles
San Andrés: barrio cabecera de San Pedro Cholula
La comunidad y la tierra
El proceso de evangelización
La parroquia
Los barrios
La república de indios
La población y economía
Una lucha constante entre pueblos y haciendas por la
tierra

Capítulo segundo
Las fiestas religiosas en la jurisdicción parroquial
de San Andrés Cholula a finales del siglo XVIII
87
San Andrés Cholula (cabecera)
San Francisco Acatepec
San Luis Tehuiloyocan
Santa María Tonantzintla
San Bernardino Tlaxcalancingo
San Antonio Cacalotepec

Capítulo tercero
Movilidad espacial en la jurisdicción parroquial
de San Andrés Cholula (1750-1810)
109
Las fuentes parroquiales
Contenido de las actas
La emigración
La inmigración
¿Quién inmigró?
¿De dónde venía esta gente?
Consideraciones finales
139

Anexos
143
Anexo 1. Descripción de la conquista de Cholollan ocu-
rrida en el año 1170 d.C. en un acto guerrero único,
derrotando a los olmecas xicalancas
Anexo 2. Transcripción literal del documento donde se
aprueba la separación y se le concede el título de
república de indios a la cabecera de San Andrés
Cholula125
Anexo 3. Transcripción literal de la relación del inten-
dente Manuel de Flon
Anexo 4. Transcripción literal de una acta de informa-
ción matrimonial del año de 1787 de la parroquia
de San Andrés Cholula

Bibliografía
193

Índice fotográfico
201
San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 15
Presentación

El pasado de un pueblo, de una comunidad, se va reconstruyendo con el paso


del tiempo. Cada generación realiza un nueva lectura del pasado en busca de
valores que le den cohesión e identidad. En este sentido, más allá de una his-
toria épica y gloriosa, de una edad de oro en donde se mezclan y confunden
mitos y leyendas con la realidad, la verdadera construcción de una comunidad
y su transformación a lo largo del tiempo es obra del pueblo, de aquellos hom-
bres, mujeres y niños trabajadores, humildes, desconocidos, los que sobre sus
hombros o espaldas cargaron con la responsabilidad de levantar y construir
una comunidad. De esta manera desgranar el pasado de una comunidad ances-
tral como la nuestra, rescatar las distintas etapas de su desarrollo, identificar
los aportes culturales realizados por diversos pueblos, que conformaron una
comunidad culturalmente tan rica y polifacética que nunca perdió identidad y
pertenencia, adquieren en el año del bicentenario de nuestra Independencia y
del centenario de la Revolución, un trabajo de enorme trascendencia.
Ese es el objetivo central del trabajo que hoy nos encontramos presen-
tando. El libro de la licenciada Refugio Gallegos Torres San Andrés Cholula:
en busca de una identidad (1750-1810), busca ese patrimonio resguardado en

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 17


cada calle, en cada callejón, en cada plazuela, entre los frailes del convento
de San Diego, en los templos barriales, en cada casa, rancho o molino; para
ello rastrea en la sociedad prehispánica la presencia y asentamiento en el valle
de diversos pueblos (olmecas del Golfo, teotihuacanos, olmecas-xicalancas,
toltecas-chichimecas, huejotzincas y mexicas), los que fueron estableciendo
huellas que perduraron con el tiempo y que los españoles supieron identificar.
Así también, la licenciada Gallegos Torres desempolvó de viejos archivos,
documentos invaluables que le permiten mostrar primero a San Andrés como
barrio cabecera de San Pedro, así como también, el proceso de evangeliza-
ción, el establecimiento de los frailes franciscanos, la erección de la estructura
parroquial, de enorme significación en la medida en que parroquia y templo
barrial encuentran una simbiosis que perdura hasta el día de hoy, sin perder de
vista el papel desempeñado por el curato de San Andrés, que cubre una amplia
región e incorpora a los pueblos de San Francisco Acatepec, San Bernardino
Tlaxcalancingo, San Antonio Cacalotepec, Santa Martha Petlachucan, Santa
Clara Ocoyucan, Santa María Malacatepec y San Bernabé Temoxtitán.
Pocos son los estudios históricos que rastrean el origen de los barrios que
hoy forman parte de nuestra comunidad. Como señala la licenciada Refugio
Gallegos Torres: “los orígenes de los barrios en San Andrés pueden haber
sido diversos… de los primeros que tenemos referencias son San Pedro Colo-
moxco, Santa María Cuaco, Santigo Xicotenco, San Juan Aquiahuac y Santa
María Nativitas Xalla”, los que aparecen ya registrados en la Suma de Visitas
de 1548. A comienzos del siglo xvii quedaron conformados los barrios de San
Andrés que perduraron hasta el día de hoy. Hace hincapié en el establecimien-
to de San Andrés Cholula como República de Indios en reconocimiento de una
comunidad que mantuvo a lo largo del periodo colonial una identidad propia.
Las fiestas religiosas y el análisis demográfico constituyen los últimos
dos apartados del trabajo de nuestra cronista, la licenciada Refugio Gallegos
Torres, los que le sirven de marco para manifestar históricamente la cons-
trucción de una identidad; las fiestas barriales realizadas alrededor del santo
patrón forman parte del proceso de pertenencia barrial, del espacio en el que
todo el pueblo convive y se identifica con San Andrés, San Luis, San Fran-
cisco, Nuestra Señora de la Concepción, San Bernardino o San Antonio, sin
olvidarse de Nuestra Señora de los Remedios que desde lo alto de la pirámide

18 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


cubre con su manto protector a todo el valle. Por su parte, a través del análisis
demográfico Refugio Gallegos Torres reflexiona sobre el comportamiento de
la población y su identidad espacial, cultural y étnica; identidad que se mantu-
vo a pesar de los cambios y transformaciones acaecidos a lo largo de los años,
a diferencia de otras comunidades en donde el proceso de conquista rompió
con lazos ancestrales que ataban al pueblo con la tierra y con sus costumbres.
Sirvan estos breves comentarios para expresar ante todos ustedes que
nuestra administración ha estado presente en apoyar las manifestaciones cul-
turales de nuestra sociedad, y en este sentido, el libro de la licenciada Refugio
Gallegos Torres San Andrés Cholula: en busca de una identidad (1750-1810)
que hoy presentamos, editado por el Ayuntamiento de San Andrés Cholula, es
un claro ejemplo de ello.

David Cuautli Jiménez


Presidente Municipal

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 19


Presentación

La lectura del libro de la licenciada Refugio Gallegos Torres, San Andrés


Cholula. En busca de una identidad (1750–1810), me hizo recordar las fruc-
tíferas discusiones que, hace más de 20 años, se realizaban en distintos foros
regionales y nacionales sobre la historia regional, y sobre diversos aspectos
metodológicos de esta área del conocimiento. Vienen a mi memoria producti-
vas sesiones de seminario en donde se analizaban variados enfoques, se plan-
teaban novedosas propuestas y se expresaban divergentes opiniones sobre el
tema. Pero más allá de ello, existía una gran coincidencia: se consideraba que
la historia regional podía contribuir a devolver la memoria ancestral, el pasado
transcurrido en una determinada población y rescatar una historia propia de
muchas localidades que aparentemente habían perdido su identidad al haberse
integrado a un proceso de metropolización acelerado.
Desde la década de los ochenta, a comienzos del nuevo siglo, las preocu-
paciones académicas expresadas en esos momentos comenzaron a tornarse
realidad. En diversos estados y regiones del país se realizó un rescate del pa-
sado desde una nueva perspectiva, la de la región, la del terruño, la del pueblo,
villa o ciudad; se comenzó a desenterrar del olvido y la memoria colectiva

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 21


—como señala acertadamente don Luis González— a “esos espacios sociales
que tienden a perder en estos tiempos de comunicaciones masivas y transpor-
tes rapidísimos, su ser en plenitud (...) pero que todavía imprimen su marca a
la mayoría de los mexicanos actuales”1.
En esta línea, el estado de Puebla ha sido pródigo en estudios e investi-
gaciones regionales. La riqueza documental, cultural, espiritual y humana se
ha visto plasmada en diversos trabajos que han mostrado la enorme riqueza
cultural de las regiones del estado: de la Mixteca a la Sierra Norte, del valle
a Atlixco al de Tepeaca han encontrado a sus investigadores. Tecamachalco,
San Pedro Cholula, Tehuacán, Tepeaca, Chignahuapan, Cuetzalan, Atlixco,
Izúcar, Acajete, Zacapoaxtla, entre otras localidades, han comenzado a resca-
tar su pasado, a reencontrarse con una identidad que se creía perdida.
En este contexto se inscribe y adquiere importancia el estudio realizado
por la licenciada Refugio Gallegos Torres sobre San Andrés Cholula. Se trata
de rescatar la memoria de una importante comunidad en momentos en que, a
pasos acelerados, se integra a la mancha urbana metropolitana de Puebla. Este
trabajo adquiere un mayor significado en la medida que fue el resultado de una
ardua, compleja, y a veces infructuosa búsqueda del material documental ne-
cesario, y que ante la existencia de grandes lagunas fue necesario incursionar
en los archivos parroquiales, cartográficos y de la Reforma Agraria; materiales
que le permitieron ir armando un complejo rompecabezas e ir desentrañando
la identidad de un pueblo, de una región. Le permitieron comprender su iden-
tidad cultural, étnica y religiosa que hicieron de esta República de Indios un
espacio diferente al de San Pedro Cholula.
Pero no se trata solamente de San Andrés. A lo largo del trabajo la región
se hace presente: Acatepec, Tehuiloyocan, Tonantzintla y Cacalotepec apare-
cen con características particulares que hacen de cada una de ellas un espacio
propio. A lo largo de sus páginas se van abriendo surcos que invitan a otros
investigadores a continuar con un rescate historiográfico que recién comienza.

1 Luis González, Terruño,Microhistoria yCiencias Sociales, en: Pedro Pérez Herrero (comp..),
Región e Historia en México (1700–1850), México, Instituto de Investigación José María
Luis Mora / Universidad Autónoma Metropolitana–Iztapalapa, 1991, p. 24.

22 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750–1810) constituye
un gran aporte a la historia de Puebla, a la historia del terruño, a esa historia
de la patria chica, o como diría don Luis González, a esa historia matria, en la
cual está presente el profundo amor de Refugio Gallegos Torres por sus raíces,
por la tierra que la vio nacer y por la sociedad de la que forma parte.

Miguel Ángel Cuenya

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 23


24 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)
Introducción

Al inicio del presente trabajo tuve como objetivo estudiar la movilidad terri­
torial en una parroquia rural colonial de la región poblana de San Andrés
Cholula, durante el periodo de 1750-1810, a través de los registros parroquia-
les de matrimonios, con la intención de visualizar la existencia o ausencia de
un patrón de comportamiento de los flujos migratorios por parte de los cónyu-
ges; y tomando en consideración: sexo, edad, grupo étnico, lugar de residencia
y tiempo de residencia.
La elección del tema se realizó a partir de diversas lecturas histórico-
demográficas sobre la región Puebla-Tlaxcala durante el periodo colonial. Las
obras más importantes son las de Thomas Calvo, Claude Morin y Elsa Malvi-
do. En la gran mayoría de sus trabajos se destacaba la permanente movilidad
territorial de la población rural.
Los textos de Thomas Calvo sobre Acatzingo, y Claude Morin sobre
Zacatelco publicados en 1973 por el Instituto Nacional de Antropología e His-
toria, son trabajos pioneros en la región Puebla-Tlaxcala, pero además han
permitido realizar análisis comparativos con otros estudios parroquiales. Estas
obras muestran la importancia del estudio de la población a nivel regional y

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 25


la ­necesidad de impulsar este tipo de investigaciones sobre otras regiones de
la República Mexicana con el fin de conocer y aprender mejor la época de la
colonia.
Para Claude Morin el estudio de la población tendrá por objetivo las
transformaciones de la economía y de la sociedad. La obra de Thomas Cal-
vo muestra la importancia del estudio de la población a nivel regional y la
necesidad de impulsar este tipo de investigaciones sobre otras regiones de la
República con el fin de poder realizar análisis comparativos con otros estudios
parroquiales. Por su parte, el análisis metodológico utilizado por Elsa Malvido
sobre Cholula, presenta un nuevo enfoque del tema, lo cual lo diferencia de los
trabajos de Thomas Calvo y Claude Morin. El artículo de Malvido observa la
crisis de mortalidad en la zona de Cholula con el propósito de establecer sus
orígenes y desarrollo. La forma de la obra de Malvido difiere de los otros dos
autores porque ésta es sólo un capítulo de su tesis y, en consecuencia, carece
de los estudios en torno a la región y sus características.
Malvido analiza los factores de despoblación y reposición de la población
de Cholula tales como las epidemias importadas del África y Europa, frente a
las cuales la población carecía de anticuerpos; las guerras de conquista provo-
cando el desquebrajamiento del sistema económico antiguo; las migraciones
que trajeron las bajas en el producto agrícola; los bajos niveles de vida; y el
debilitamiento de la población.
En cuanto a la elección del periodo tuvo un papel decisivo el trabajo
realizado por Elsa Malvido, ya que se refiere al mismo espacio geográfico y
a un periodo semejante en el que se identificaron con precisión los periodos
de malas cosechas, hambrunas y epidemias que pudieron haber incidido en
la movilidad territorial hacia la cabecera parroquial de San Andrés Cholula.
Durante el periodo seleccionado (1750-1810), se registró el mayor número de
crisis económicas y demográficas en la región de Cholula.
Para poder analizar los patrones migratorios de cualquier parte del terri-
torio la Nueva España, debemos tener cuidado en los cambios y tamaños de
las jurisdicciones coloniales. Durante la segunda mitad del siglo xviii la región
de Cholula se encontraba integrada por cinco jurisdicciones parroquiales (San
Pedro Cholula, San Andrés Cholula, Santa Isabel Cholula, Santa María Coro-
nango y Santa Clara Ocoyucan).

26 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


En un principio se había pensado estudiar la jurisdicción de San Pedro
Cholula, pero no se pudo concretar por la falta de continuidad en sus registros
parroquiales de matrimonios de indios durante 1750-1810. Para realizar in-
vestigaciones sociodemográficas es de vital importancia que existan las series
continuas de registros parroquiales para el conocimiento de los factores pobla-
cionales como la migración.
Posteriormente se revisó el registro parroquial de San Andrés Cholula,
obteniendo el resultado esperado. Para dicho periodo se tenía la información
continua que está contenida en un conjunto de ocho libros. Por otra parte con-
sideramos que era de gran importancia estudiar este pueblo porque se trataba
de una aglomeración puramente indígena, la cual estuvo ligada a dos grandes
centros urbanos como lo son las ciudades de Puebla y San Pedro Cholula, es
decir se trata de una población no aislada.
Sin embargo, este objetivo tuvo que ser modificado debido a que los re-
sultados obtenidos de los libros de matrimonios de indígenas de la parroquia
de San Andrés Cholula nos revelaron la ausencia de movilidad de la población
hacia la cabecera parroquial y de la cabecera hacia la ciudad de Puebla. Por
lo que los resultados me llevaron a plantear que no era una comunidad que
expulsara población, sino por lo contrario era un grupo que estaba arraigado
a su patria chica.
Posteriormente las interrogantes que guiaron nuestra investigación fueron
¿cuál es el origen de los habitantes de San Andrés?, ¿por qué su comporta-
miento es distinto al de San Pedro Cholula, a pesar de compartir un mismo es-
pacio, religión y lenguaje?, ¿qué influyó para que sus habitantes no emigraran?
Estas interrogantes dieron como resultado el presente trabajo dividido en
tres capítulos. En el primero se describe la evolución territorial y social de la
cabecera de San Andrés Cholula desde la época prehispánica hasta finales de
la colonia. Este capítulo nos permitirá tener un contexto general de la pobla-
ción de este pueblo para entender el porqué de su identidad territorial y de su
permanencia.
En el segundo capítulo se mencionan las diversas fiestas religiosas que se
realizaban en los pueblos y cabecera de la jurisdicción parroquial a finales del
siglo xviii, y que funcionaban como un factor integrativo a través del sistema
de organización social como los barrios y las mayordomías garantizando así

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 27


la construcción de una identidad propia, resultado de la fusión de rasgos tanto
del mundo prehispánico como del europeo.
En el tercer capítulo se presentan los resultados del análisis realizado en
los libros de matrimonios de indios de la parroquia de San Andrés Cholula de
1750 a 1810. Los datos nos reflejan que existe muy poca movilidad territorial
(emigración) hacia la cabecera.
Antes de dar inicio quisiera dejar constancia de mi agradecimiento a las
personas e instituciones que hicieron posible la culminación de este libro. Un
agradecimiento especial a mi madre y hermanos por el tiempo que este trabajo
les ha quitado.
Quiero expresar mi más profundo agradecimiento al doctor Miguel Ángel
Cuenya Mateos, por su dirección, sus consejos tan acertados en el desarrollo
de este trabajo que se presentó como tesis para obtener el grado de licenciado
en historia en el Colegio de Historia de la Benemérita Universidad Autónoma
de Puebla. A los maestros Francisco Téllez y Francisco Rodríguez, ya que sus
orientaciones tan acertadas fueron de gran ayuda, además les agradezco su
amistad y las palabras de aliento que me brindaron.
Agradezco a los directores de las instituciones del Archivo General de
la Nación, Biblioteca Nacional de México, Fondo Reservado Tenencia de la
Tierra-Puebla, Archivo del Congreso del Estado, Archivo del Poder Judicial
del Estado de Puebla, a la Biblioteca del Instituto Nacional de Antropología
e Historia, a la Biblioteca de la Universidad de las Américas-Puebla, a las bi-
bliotecas de la Universidad Autónoma de Puebla y a la Fototeca Nacional por
el apoyo que me brindaron para realizar esta investigación.
De igual manera, agradezco al párroco Valentín Ramírez Tlaque, por ha-
ber permitido consultar el Archivo Parroquial de San Andrés Cholula.
De manera especial deseo externar un reconocimiento y agradecimiento
al C.P. David Cuautli Jiménez, presidente municipal y a su Honorable cabil-
do de San Andrés Cholula 2008-2011. La administración encabezada por el
Presidente Municipal se caracterizó por su sensibilidad en pro de la educación
y cultura, gracia a ello hoy vemos concretado este libro en el marco de los
festejos del Bicentenario y Centenario.
Igualmente, un sincero reconocimiento a los integrantes de la Comisión
Municipal para la Conmemoración del Bicentenario de la Independencia y

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del Centenario de la Revolución por su trabajo y dedicación desinteresada en
beneficio del rescate y difusión de la cultura de este importante municipio;
al maestro J. Juan G. Ramírez Fierro, secretario técnico; la maestra Lidia Er-
nestina Gómez García, consejo asesor (Benemérita Universidad Autónoma
de Puebla); y los vocales: Gorgonio Cerón Benítez (Instituto Nacional de As-
trofísica, Óptica y Electrónica), José David Ortega Cerecedo, Miguel Ángel
Chavarín Hernández, Oscar Antonio Campos González (Universidad Intera-
mericana), Juan Carlos Maceda y Marie France Desdier Fuentes (Universidad
de las Américas-Puebla).
No podría dejar de reconocer a mi equipo de trabajo y amigos de la Je-
fatura de Educación y Cultura del Ayuntamiento Municipal de San Andrés
Cholula, a Miguel Ángel Hernández Hernández, Juana Tolama Cuahuey, Juan
Manuel López Solís y Alicia Cocolotl Campos: a todos ellos mi más sincero
agradecimiento.
Un reconocimiento especial merecen los integrantes de la Dirección de
Comunicación e Imagen del Ayuntamiento de San Andrés Cholula, por su in-
valuable apoyo.
Cada una de estas personas creyó en este libro antes de que fuera realidad
y les estoy agradecida por su amistad, cariño y su apoyo.

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 29


Capítulo primero
Evolución territorial y social
de San Andrés Cholula

Ubicación

El fértil valle de Cholula se encuentra ubicado a 19 grados, 3 minutos y


25 segundos de latitud y a 98 grados, 6 segundos al oeste del meridiano de
Greenwich, con una altitud promedio de 2,200 metros sobre el nivel del mar
(Suárez, 1993:12). Forma parte del gran valle del Atoyac en donde se asienta
también la ciudad de Puebla.
Su clima es de templado a templado-frío y su temperatura media anual
fluctúa entre 18 y 20 grados centígrados (Bonfil Batalla, 1988:19). La preci-
pitación pluvial media alcanza de 700 a 800 mililitros al año. La temporada
de lluvias en la zona abarca los meses de mayo a octubre, mientras que los
vientos proceden del este durante 160 días y del sureste durante 95 días al
año, siendo éstos de baja intensidad sin que representen peligro alguno para la
agricultura (Bonfil Batalla, 1988:20).
La zona de Cholula está rodeada por cerros como el Tecajete y el Zapo-
tecas; el primero se encuentra ubicado al norte (2,515 metros) y, en la misma
dirección, se encuentra el segundo con una elevación similar (Bonfil Batalla,

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 35


1988:25). Existen, también, diversas elevaciones menores hacia el norte como
los cerros de San Bartolo, Zompitécatl y Tlacochalco; al sureste están el Xo-
chitlán y Tezcaltiecac y al noroeste Calpan, Ozolco, Ventana, Tepetzingo y
Ocotlán (González García, 1972:24).
La amplia zona de Cholula está irrigada por el río Atoyac y por los des-
hielos de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl que forman riachuelos que
serpentean caprichosamente el valle. Estos torrentes de agua se deben agregar
al complejo hidráulico cholulteca; compuesto por cinco presas naturales exis-
tentes en Coronango, Cuautlancingo, San Andrés, San Pedro y Santa Isabel
Cholula, así como también siete manantiales de agua cristalina (Coronango,
Cuautlancingo, San Andrés y Santa Isabel Cholula), lo que hace de la región
uno de los espacios agrícolas más fértiles y mejor irrigados de todo el valle
del Atoyac. Esto explica por qué siempre fue un importante polo de atracción
para el asentamiento de distintos grupos étnicos (González García, 1972:23).
Hay que destacar que en la zona se pueden identificar varios tipos de sue-
los que van desde las tierras fértiles que predominan en la parte septentrional
en donde abunda el agua,1 a suelos arcillosos y pesados en las márgenes del
río Atoyac. En el poniente existe una pequeña región con suelos pobres en
nutrientes y prácticamente estériles (Álvarez, 1992:14).
El municipio de San Andrés se encuentra ubicado en la parte centro-oeste
del estado de Puebla, a una altura de 2,150 metros sobre el nivel del mar. Entre
los 18 grados 59 minutos y los 19 grados 4 minutos 20 segundos de latitud
norte y entre los 98 grados 13 minutos 30 segundos y 98 grados 21 minutos 30
segundos de longitud oeste, colinda al norte con los municipios de San Pedro
Cholula y Cuautlancingo; al sur con el municipio de Santa Clara Ocoyucan; al
este con el municipio de Puebla y al oeste con el municipio de San Gregorio
Atzompa.2

1 Esta es una de las áreas agrícolas más importantes, en ella se cosecha maíz, frijol, flores, frutas y
una gran variedad de verduras.
2 Plan municipal de desarrollo urbano de la ciudad de San Andrés Cholula, Puebla. Publicado en
el Periódico Oficial del Estado el 30 de enero de 1996.

36 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


Plano 1

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 37


Cholula prehispánica

La zona de Cholula, probablemente el asentamiento humano más antiguo de


América, ha estado constantemente poblada por diversos grupos étnicos desde
muchos siglos antes de nuestra era. Los estudios arqueológicos realizados en
cerámica han aportado datos muy importantes que permiten dilucidar que San
Andrés fue el primer pueblo que se estableció en el valle del Atoyac (Suárez,
1993:26). Entre los grupos más antiguos de la región destacan los olmecas
preclásicos3 que florecieron alrededor del siglo xv antes de nuestra era (Nolas-
co, 1973:24). Posteriormente, durante el periodo clásico,4 se recibieron fuertes
influencias teotihuacanas. Los teotihuacanos fundaron la ciudad de Cholula
a principios de nuestra era, estableciéndose una fuerte relación cultural y es-
piritual entre los dos centros ceremoniales. Así, al desaparecer Teotihuacán,
Cholula heredó la tradición de “Ciudad Sagrada”, adquiriendo una importan-
cia que superó ampliamente el valle del Atoyac, extendiendo su influencia por
una extensa región del altiplano central (Nolasco, 1973:24).
En el siglo viii de nuestra era, un grupo de olmecas-xicalancas llega a
nuestra región, conocidos también como olmecas históricos5 (Walles M ­ orales,

3 El periodo preclásico o formativo abarca del 1500 antes de nuestra era al 200 después de nuestra
era. Los olmecas preclásicos son los pobladores más antiguos de Mesoámerica. Este periodo se
divide en tres fases: 1) Preclásico inferior del 1500 al 800 antes de nuestra era y los pobladores
son definidos como olmecas arqueológicos; 2) Preclásico superior 800 al 200 antes de nuestra
era, durante este periodo ocurre el auge de la cultura olmeca, también aparece el uso del jade,
el cristal de roca, y surgen las primeras inscripciones jeroglíficas. Se establece el calendario,
habiendo conocimientos astronómicos; 3) Periodo protoclásico, del 200 antes de nuestra era
al 200 después de nuestra era, ubicándose en esta última fase a los sobrevivientes de la cultura
olmeca(Kricheberg, 1977:378-395).
4 El periodo Clásico abarca del 200 al 900 de nuestra era. A este periodo se le ha denominado
“Teocrático” por la preponderancia que tienen en estas sociedades los sacerdotes; hay grandes
construcciones como la pirámide del Sol, Palenque, Copan, etcétera. Durante este periodo se
inicia también el auge de la cultura teotihuacana que mantuvo cierta influencia durante esta
época sobre Cholula.
5 Los olmecas históricos son un grupo diferente de los olmecas del Golfo, procedentes de las tier-

38 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


1971:61). Los olmecas tenían un gobierno teocrático formado por dos
­sacerdotes el Tezacozque y el Amapane probablemente presididos por un con-
sejo por cada grupo o calpulli, formando de esta manera una confederación
tribal que dominó una extensa área geográfica (González García, 1972:28). La
simbología religiosa de estos sacerdotes estaba representada por el tigre (Teza-
cozque) que tenía dominio de lo bajo, la tierra y el águila (Amapane) que do-
minaban la altura, el agua y el viento; ambos se relacionaban con el culto a la
madre tierra, a la fertilidad, conjugando el rito y las plegarias propiciatorias del
agua que fructificara la semilla de la tierra (González Hermosillo, 1985:21).
Los trabajos arqueológicos han venido a enriquecer nuestro conocimien-
to acerca de la evolución de la cultura cholulteca, pero sobre todo a ampliar
nuestro saber sobre la población prehispánica que habitó esta región desde
tiempos muy remotos. Los datos que se han podido recuperar de las diferentes
exploraciones arqueológicas del proyecto Cholula, realizadas durante 1967-
1970, así como algunas más realizadas en 1985, a cargo del arqueólogo Sergio
Suárez, nos han permitido conocer diversos aspectos relacionados con el lugar
y los grupos que lo habitaron. Gracias a dichos estudios podemos decir que el
grupo olmeca-xicalanca ocupó diversas áreas como las plataformas de la gran
pirámide, alrededor del cerrito del Acozac, algunas áreas de la ciudad actual y
posiblemente sobre el patio hundido que se localiza en lo que hoy es el hotel
Villas Arqueológicas, donde se encontraron dos hornos. También existen evi-
dencias de otros hornos que fueron construidos en la plataforma noreste de la
gran pirámide por este mismo grupo (véase plano 2).
Desafortunadamente no podemos saber más acerca de este grupo debido
a que muchos de los restos (arquitectura, cerámica y sobre todo sus costum-
bres funerarias) se encuentran revueltos con vestigios de otros grupos que
habitaron la zona como los toltecas-chichimecas. Además, la mayoría de los
restos fue arrasada por los colonizadores a raíz de la conquista española (Suá-
rez Cruz y Martínez, 1997: 2-13)
Durante los siglos xii y xiii de nuestra era, el valle fue campo de batalla.
Los olmecas-xicalancas debieron luchar denodadamente contra el empuje de
un nuevo pueblo: los toltecas-chichimecas recién llegados de Tula (Nolasco,

ras bajas del sur de Puebla y norte de Oaxaca.

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 39


Plano 2

Fuente: (Suárez Cruz y Martínez Arriaga, 1997).

40 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


1973: 24). El grupo invasor era de origen nahoa. Tradicionalmente se sabe que
de su norteña patria descendieron durante el siglo iv a través de lo que ahora es
California, siguiendo la línea costera hasta llegar a Huatulco (Oaxaca). Aban-
donando la costa comenzaron a subir por la sierra hacia el altiplano central,
conquistando desde Tuxtepec a Tulancingo (Hidalgo), punto de partida de lo
que dos siglos después fue el imperio de Tula (Walles Morales, 1971:65).
Desde allí alcanzaron Zacatepec en el año 1162 de nuestra era, base para
la conquista de Cholula, misma que se realizó en el año “uno pedernal” (1168).
Venían dirigidos por cuatro jefes principales: Icxcouatl, ­Quetzaltehueyac,
Tezcauitzil y Tololouitzil, y por el sumo sacerdote Couenan (González García,
1972:29).
Estando poblada la ciudad de Cholula por los olmecas-xicalancas, llega-
ron los fugitivos toltecas-chichimecas al tlachihualtepetl; cuyos señores eran
el tlalchiach tizacozque y el aquiach amapane, enseguida los cuatro repre-
sentantes de los toltecas, les suplicaron y rogaron que se les permitiera es-
tablecerse, fueron aceptados pero sujetos a la servidumbre. Fue el comienzo
para introducirse entre ellos y poder vivir en sus cercanías. Durante cinco
años los toltecas fueron sometidos a grandes trabajos, desprecios y maltra-
tos, periodo durante el cual los toltecas-chichimecas lograron fortalecerse y
derrotar a los olmecas-xicalancas. La destrucción de los olmecas-xicalancas
fue un engaño que los toltecas-chichimecas prepararon, fingiendo querer paz
con ellos, ­cuando su verdadero objetivo era desplazar y destruir a los olmecas-
xicalancas. La guerra para destruirlos comenzó con la preparación del canto
del pancuicatl6, posteriormente Icxicouatl y Quetzalteueyac visitaron a los sa-
cerdotes de los olmecas-xicalancas que eran; tlalchiach tizacozque y el aqui-
yach amapane, y les suplicaron que escucharan el llanto y tristeza del tolteca,
“queremos paz y por eso hemos compuesto un canto con el cual los alegra-
remos, bailaremos”, pero como no contaban vestidos con que adornarse, les
pidieron prestadas sus insignias viejas (escudo y macana), las repararon y pin-
taron véase el anexo 1, (Kirchoff, 1989:152-156). Así es cómo logran armarse
los invasores toltecas-chichimecas, para luego derrotar a los antiguos señores.

6 En la historia tolteca-chichimeca han traducido el pancuicatl como “canto del sacrificio”.

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 41


Una vez que tenían las armas suficientes (escudos, macanas y arcos),
prepararon un barquete donde fueron atacados, sin darles la oportunidad de
defenderse.
Afortunadamente contamos con el relato de Durán, donde dice cómo fue-
ron vencidos los olmecas-xicalancas.

“Lo cual fue por traición y engaño, fingiendo querer paz con ellos. Donde des-
pués de haberlos asegurado y dádoles una solemne comida y hecholes un ban-
quete, tenían puesta gente en celada, y otros, que con mucho secreto les hurtasen
las armas de rodelas y porras y espadas de palo, con otros mil géneros de armas
que para ofender tenían. Y habiéndoles fingido paz y dado de comer, habiéndoles
hurtado las armas, estando ellos muy descuidados, salieron los de la celada y
dieron de improviso sobre ellos, que no quedó ninguno a vida. Algunos quisieron
ponerse en defensa y, como no hallaron armas, dicen que desgajaban las ramas
de los árboles, con tanta facilidad, como si cortaran un blando nabo, con lo cual
se defendían valerosamente” (Durán, 1967, T. ii, Cap. ii: 25).

Pero el triunfo de los toltecas-chichimecas no significó la desaparición to-


tal de los olmecas-xicalancas. Por el contrario, después de ser derrotados bus-
caron refugio en la parte sur de la gran pirámide Tlachihualtepetl (cerro hecho
a mano), lo que les permitió seguir conservando en gran medida su identidad
cultural y sus prerrogativas políticas y religiosas al mantener cierta autono-
mía (González Hermosillo, 1985:21). Con el paso del tiempo, la convivencia
de vencedores y vencidos llevó a un interesante proceso de aculturación. El
sistema político-religioso (teocrático) dual de los dos sacerdotes (Tezacozque
y Amapane) fue adoptado por los toltecas (González Hermosillo, 1985:21).
Después de que los toltecas-chichimecas derrotaron a los olmecas-
xicalancas, Ycxicouatl y Quetzalteueyac tomaron posesión del territorio de
Cholula, para lo cual hicieron penitencia y flecharon los árboles asociados a
cada rumbo del universo (Kirchhoff, 1989:156). Posteriormente los toltecas
se asentaron en la parte nor-noroeste de la gran pirámide (Tlachihualtepetl),
formando cinco estancias o barrios que se identificaron con los grupos del

42 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


Calpuleque7, denominados: Tianquiznahuac, Mizquiteca, Texpolca, Quahteca
y Tecama (Carrasco, 1971:53). Las estancias antes mencionadas ­corresponden
a cinco de los once grupos que conformaban el pueblo tolteca (González
Hermosillo, 1985:25). Posteriormente abandonaron parcialmente el Tlachi-
hualtepetl, dado que éstos traían como principal deidad a Texcatlipoca Rojo
identificado con Quetzalcóatl (Álvarez, 1992:44), construyéndole su propio
santuario al norte de la gran pirámide, en el área que ocupa hoy el convento
franciscano de San Gabriel (San Pedro Cholula). De esta manera, Cholollan
adquirió una nueva deidad: el “Quetzalcóatl de los Toltecas”, dios tutelar de
los cholultecas, padre de los toltecas y dios protector de los mercaderes (Pe-
ñafiel, 1914:13), habiendo sido su advocación como dios del viento y la lluvia
(González Hermosillo, 1985:25). El santuario de Quetzalcóatl, se convirtió
en el más importante centro religioso del Altiplano central, reuniendo a dos
importantísimas deidades agrarias: Texcatlipoca y Quetzalcóatl. A partir de
esos momentos, “Cholollan” expandió su influencia hacia los cuatro puntos
cardinales, como indiscutible centro de peregrinaje.
Fueron los toltecas-chichimecas quienes dieron origen al nombre de
Cholula llamándole “Tollan-Cholollan-Tlachihualtepetl”, que se puede inter-
pretar como “la gran ciudad de los que huyeron en donde está el cerro artifi-
cial” (González Hermosillo, 1985:46).
La ciudad sagrada era gobernada por dos sacerdotes: Aquiach y Tlachia-
ch, los que tenían por armas un águila y un tigre, respectivamente (dominio
sobre las aves y los animales) (Rojas, 1979: parr. 14)�. Todos los años, el 3 de
febrero, se realizaba una gran celebración en el templo de Quetzalcóatl, fecha
en que los peregrinos llevaban las ofrendas que comúnmente consistían en:

“pan y aves, [algunas] dellas vivas y [algunas] dellas guisadas, las que ofrecían
eran de esta manera, que haciendo unos platos de cañas secas de maíz atados
unos con otros, lo cual no carecía de misterio, pues dotaba la sequedad del tiem-
po que entonces era (...) Encima de aquellos platos o cascos pequeños ponían
unos tamales grandes del tamaño de gruesos melones, los cuales tamales es el

7 Calpuleque se deriva del calpulli, que se puede interpretar como jefes de los barrios (Carrasco,
1971:13).

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 43


pan que ellos comen, sobre estos tamales ponían grandes pedazos de gallinas o
gallos cocidos, de los cual hacían mucha cantidad de ofrenda delante del altar
del ídolo, otros ofrecían los ordinarios ofrendas, conviene a saber: copal, ollín,
plumas, tea, codornices, papal, pan, cenceño, tortillas pequeñitas en figuras de
pies y manos, lo cual todo tenía su particular fin y ojeto” (Peñafiel, 1914:16).

La hegemonía de los toltecas-chichimecas sobre el valle de Cholula ter-


minó en 1359 de nuestra era, año en que fueron invadidos y dominados por
los huejotzincas, grupo acolhua (o alcolchichimecas) procedentes del valle
de México (González García, 1972:30). Un siglo después, Cholula sufrió el
asedio militar de los tenochcas (mexicas), enfrentamiento que culminó con
el triunfo de éstos, dando término al periodo huejotzinca (Nolasco, 1973:24).

Cuadro 1

Grupos étnicos que habitaron la zona Periodo de dominio


Olmecas del Golfo 1500 a.C. a 200 d.C.
Teotihuacanos 200 d.C. a 800 d.C.
Olmecas-Xicalancas 800 d.C. a 1168 d.C.
Toltecas-Chichimecas 1168 d.C. a 1359 d.C.
Huejotzincas 1359 d.C. a mediados del siglo xv d.C.
De mediados del siglo xv d.C. a 1519
Tenochcas (mexicas) d.C.

Cholula al momento de la llegada de los españoles

Se tienen referencias escritas de Cholula a partir del momento en que los es-
pañoles llegaron a Tlaxcala. No debemos olvidar que la ciudad sagrada se ubi-
caba en el camino a la gran Tenochtitlán. Sin duda debió haber impresionado
mucho a los conquistadores pues era un importante centro agrícola y religioso

44 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


(era considerada como “Ciudad Sagrada”, pues en ninguna otra parte podía
encontrarse mayor número de teocalis). Contaba con una arquitectura civil y
religiosa bien desarrollada, con grandes templos como el Tlachihualtepetl, que
lo llegaron a comparar con la torre de Babel (Torquemada, 1969:281). En su
segunda Carta de Relación, el conquistador Hernán Cortés deslumbrado por
la grandeza y febril actividad de la ciudad, la describe de la siguiente manera:

“Esta ciudad de Cholultecal está asentada en un llano y tiene hasta veinte mil
casas dentro del cuerpo de la ciudad y tiene de arrabales otras tantas. Es señorío
sí y tiene sus términos conocidos; no obedece a Señor ninguno, excepto que
se gobiernan como estos otros de Tlascaltecal. La gente de esta ciudad es más
vestida que los Tlascaltecal, en ninguna manera por los honrados ciudadanos
della todos traen albornoces encima de otra ropa, aunque son diferentes a los de
Africa por que tienen maneras, pero en la hechura y telas y los ropajes son muy
semejables. Todos estos han sido y son después de este trama pasado muy ciertos
vasallos de nuestra majestad y de muy obediente a lo que yo en su real nombre
se les ha requerido y dicho y creo lo serán de aquí adelante. Esta ciudad es muy
fértil de labranzas porque tiene mucha tierra y se riega la más parte de ella, y aun
es la ciudad más hermosa de fuera que hay en España, porque es muy torreada y
llana, y certifico a vuestra Alteza que yo conté desde una mezquita cuatrocientas
treinta y tantas torres en la dicha ciudad, y todas son mezquitas. Es la ciudad más
a propósito de vivir españoles que yo le visto de los puertos acá, porque tiene
algunos baldíos y aguas para crear ganado, lo que no tienen ningunas de cuantas
hemos visto, porque es tanta la multitud de gente que en esta parte mora, que ni
un palmo de tierra hay que no esté labrado, y aun con todo, en muchas partes
padecen necesidad por falta de pan, y aun hay mucha gente pobre y que piden
entre los ricos por las calles y por las casas y mercados, como lo hacen los pobres
en españa y en otras partes que hay gente de razón” (Cortés, 1985:45).

En 1519, cuando las huestes de Cortés arribaron a tierras cholultecas,


la región se encontraba habitada por dos diferentes grupos étnicos, producto
de una compleja historia (véase líneas arriba), los que a partir de un largo
y difícil proceso de aculturación, alianzas y conquistas, pudieron coexistir

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 45


c­ ompartiendo tierra, agua, lengua y religión, no obstante lo cual, persistían
divergencias políticas respecto al dominio mexica.
Cholula se encontraba dividida en seis grandes cabeceras de las cuales
tres estaban a favor de Moctezuma, y tres en contra (Torquemada, 1969:438).
Desafortunadamente ha sido imposible hasta el momento identificar cada ban-
do; división que llevó a los cholultecas a mostrar fisuras internas e ­­incapacidad
de mantener una postura firme, sólida y homogénea ante los “barbados” con-
quistadores españoles.
Desavenencias internas, así como viejos agravios y rencores que existían
entre cholultecas y tlaxcaltecas, fueron aprovechados hábilmente por las hues-
tes castellanas. Hernán Cortés decidió dar —con el pretexto de la existencia
de una conspiración destinada a enfrentar militarmente a españoles y tlaxcal-
tecas— un castigo ejemplar, realizando una terrible matanza (casi 6 mil varo-
nes sin tocar mujeres y niños, al decir de Torquemada); “castigo ejemplar”-
”mensaje” destinado a todos los pueblos del Altiplano central y, de manera
especial, al gran señor Moctezuma, en el que se expresaba que la resistencia,
traición o conspiración, terminaba al igual que en Cholula, con la muerte. El
efecto fue certero y si bien se dieron algunos casos de resistencia, ésta fue —
excepción hecha de Tenochtitlán— básicamente pasiva; los ejércitos mexicas
fueron diezmados por la viruela pudiendo Cortés conquistar el Altiplano cen-
tral en muy poco tiempo.
Una vez consumada la conquista de México-Tenochtitlán, con la finali-
dad de recompensar económicamente a los conquistadores castellanos, Cortés
estableció en el nuevo territorio sin la anuencia del emperador Carlos V el
repartimiento de indios encomienda (Gibson, 1967:63). Nuestra región fue
encomendada a don Andrés de Tapia por poco tiempo, siendo el “heredero”
de tan jugosa recompensa don Rodrigo Rangel. En 1529 con la Primera Au-
diencia encabezada por don Nuño de Guzmán, enemigo de Cortés, se realizó
una redistribución de las jurisdicciones repartidas a los conquistadores. Los
indígenas cholultecas fueron entregados en encomienda a don Diego Fernán-
dez de Proaño y a don Diego Pacheco (Gerhard, 1986:117). En 1531, año de
fundación de la Puebla de los Ángeles a escasos 8 kilómetros, por decisión de
la Segunda Audiencia, se estableció en Cholula un corregimiento, quedando
sus habitantes como tributarios directos de la corona castellana; corregimiento

46 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


que incorporaba dentro de su jurisdicción, hasta 1545, al territorio de Tlaxcala
(Gerhard, 1986:117).
La fundación de una ciudad de españoles en un punto intermedio en-
tre Tlaxcala y Cholula que sirviera de enlace entre México-Tenochtitlán y
el puerto de la Vera Cruz fue de capital importancia para el futuro de la re-
gión. El nuevo centro urbano nació protegido y beneficiado con importantes
­distinciones y privilegios que hicieron rápidamente de él un dinámico polo de
desarrollo económico, político, cultural y religioso que ejerció gran influencia
sobre un amplio hinterland que incluía diversos asentamientos prehispánicos,
entre los que se encontraban Cholula, Huejotzingo, Calpan, Amozoc, Tepeaca
y Tecali.
Si bien la corona trató por medio de diversas medidas de proteger a los
cholultecas, la atracción que ejerció la nueva Puebla se hizo sentir a lo largo de
todo el periodo colonial, encontrando la población indígena, en el nuevo y po-
puloso centro urbano, un importante mercado donde colocar sus variados pro-
ductos agrícolas y adquirir diversos artículos manufacturados. El movimiento
espacial de cholultecas hacia Puebla se convirtió en una actividad cotidiana que
formó parte del paisaje, haciendo del camino que conectaba ambas ciudades
una vía sumamente transitada. En la medida en que en Cholula se estableció
un crecido número de españoles y el contacto se hizo más estrecho, la ciudad
se mestizó. No obstante lo cual, debemos tener presente —tal como se señaló
anteriormente— que Cholula presentaba en su interior marcadas diferencias.
El 27 de octubre de 1537, Cholula (San Pedro), recibió el título de Ciudad
y República de Indios, integrando a San Andrés como cabecera dependiente
(Olivera, 1971:92). A partir de esta fecha la ciudad de San Pedro Cholula quedó
formada con seis barrios-cabeceras, respetándose la antigua distribución pre-
hispánica, los que fueron bautizados bajo las advocaciones de los santos patro-
nos de la religión conquistadora, los que se anteponían a su tradicional nombre
indígena (González Hermosillo, 1985:25), quedando de la siguiente manera:

1) San Miguel Tianquiznahuac


2) Santiago Mizquitla
3) San Juan Texpolco
4) Santa María Quauhtlan

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 47


5) San Pablo Tecama
6) San Andrés Colomoxco

Cuadro 2
Distribución esquemática de los barrios, 1537

San Juan Santiago


Texpolco Mixquitlan

San Miguel
Tecpan

San Andrés
Santa María San Pablo Colomoxco
Quauhtlan Tecaman

Las seis cabeceras de la Cholula colonial tienen su origen en el carácter


del asentamiento prehispánico; las cinco primeras se relacionan con el grupo
de los Calpuleque (toltecas-chichimecas), mientras que la sexta cabecera, San
Andrés Colomoxco, se originó a partir de uno de los señoríos más importantes
fundado por los olmecas-xicalancas (Rubial García, 1991:19). Cada cabecera
incluía un número variable de subdivisiones, que eran denominados barrios o
estancias, quedando integradas de la siguiente manera:

San Miguel Tianquiznahuac con nueve estancias,


Santiago Mizquitla con siete estancias,
San Juan Texpolco con siete estancias,
Santa María Quauhtla con cinco estancias,
San Pablo Tecama con cuatro estancias, y
San Andrés Colomoxco con ocho estancias (Carrasco, 1971:37-44).

48 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


Estas mismas cabeceras aparecen en el plano elaborado por Gabriel de
Rojas en 1581 (véase mapa anexo).

Plano 3

En el ángulo superior derecho y marcado con el número 6 está represen-


tada la cabecera de San Andrés Colomoxco, que al igual que San Gabriel (el
actual San Pedro Cholula) también poseía un convento franciscano. Es intere-
sante destacar que el plano indica geográficamente la importancia de estas dos
cabeceras (San Miguel Tecpan y San Andrés Colomoxco), siendo las únicas
cuyos templos tienen torres gemelas al frente. Sin olvidar que su importancia
se originaba en el tipo de asentamiento prehispánico que representaban: San
Miguel Tecpan a los toltecas-chichimecas y San Andrés Colomoxco, a los
antiguos pobladores olmecas-xicalancas8.

8 Este plano es analizado por Kubler, que establece que había en Cholula dos grandes divisiones

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 49


Esta última cabecera, San Andrés Colomoxco, es la única que logró se-
pararse como parroquia autónoma de San Pedro en 1640 y, a partir de 1714,
constituirse como República de Indios totalmente independiente, mientras que
las otras cinco siguieron dependiendo —hasta la actualidad— como barrios de
San Pedro Cholula.
La identidad cultural de los olmecas-xicalancas era una realidad que los es-
pañoles aceptaron desde el momento mismo del proceso de conquista, estable-
ciendo de hecho en Cholula, dos asentamientos. Mientras San Pedro fue el cen-
tro seleccionado para el establecimiento español, mismo que entró rápidamente
en un proceso de mestizaje, San Andrés se mantuvo a lo largo de todo el periodo
colonial —a pesar de su estrecha cercanía— como un asentamiento indígena.

San Andrés: barrio cabecera de San Pedro Cholula

San Andrés Colomoxco, cuyos pobladores eran de origen olmeca-xicalanca, tal


como se indicó anteriormente, era una de las seis cabeceras y ocupaba uno de
los territorios más grande. Tenía ocho estancias que dependían de ella y eran:

• Tequepan
• Columusco
• Cuaco
• Matalzingo
• Xicotengo
• Xalotle
• Aquiaguaque
• Tepetitlan
• Tlaxcalancingo (Kubler, 1968:118)

territoriales, que las relaciona con los dos sacerdotes; el Aquiach que gobernaba lo que eran las
manos y el Tlachiach lo que eran los pies (Kubler, 1968:123). Pero Carrasco sostiene que no
existe tal división territorial, que las fuentes no señalan tal cosa y que se trata únicamente de una
interpretación de Kubler (Carrasco, 1971:51). Nosotros hemos adoptado para nuestro análisis
el planteamiento de Carrasco.

50 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


Varias de estas estancias se convirtieron con el paso del tiempo en barrios
de San Andrés Cholula, siendo el caso de Santa María Cuaco, Santiago Xico-
tenco, San Juan Aquiahuac y San Pedro Colomoxco, mientras otros t­ erminaron
constituyéndose en pueblos dependientes de la cabecera como Santa María
Malacatepec, San Bernabé Temoxtitlán y San Bernardino Tlaxcalancingo.

Cuadro 3
Barrios y pueblos dependientes de San Andrés Cholula

Estancias Barrios Pueblos


Tequepan
Columusco x
Cuaco x
Malatzingo x
Xicotengo x
Xalotle x
Aquiaguaque x
Tepetitlán x
Tlaxcalancingo x

El sistema cabecera-barrio-sujeto significaba que se le llamaba “cabe-


cera” a la ciudad o villa desde donde se controlaba a varios pueblos depen-
dientes, siendo el lugar desde donde se recababa el tributo. Usualmente era
también la sede de un curato o cabecera de doctrina (Nolasco, 1973:24).
Durante el siglo xvii, Cholula se vio afectada por la separación de algunos
pueblos. El primero en separarse fue San Andrés, que además logró erigir-
se como cabeza de doctrina con sus propios pueblos sujetos en 1640 (Ger-
hard, 1986:117). Cincuenta años más tarde (1699), lograron separarse otros
dos pueblos: Santa Isabel y Santa María Coronango, los que se constituyeron

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 51


t­ambién en curatos o cabeceras de doctrina separadas (Gerhard, 1986:117).
Así, al concluir el siglo xvii, el valle de Cholula se encontraba dividido en
diversas jurisdicciones parroquiales (San Pedro Cholula, San Andrés Cholula,
Santa Isabel Cholula y Santa María Coronango).
El pueblo-cabecera de San Andrés Cholula a principios del siglo xvii, desde
el punto de vista religioso, era ya una unidad independiente de la República de
Indios de San Pedro Cholula, aunque debió esperar hasta 1714 para que se le
reconociera jurídica y políticamente como República de Indios, con sus pueblos
sujetos y con el derecho a elegir sus propios gobernantes, alcaldes y regidores.

La comunidad y la tierra

La comunidad de San Andrés, desde el momento de su asentamiento en la


fértil zona de Cholula, hasta nuestros días, ha estado íntimamente relacionada
con la tierra por medio de la agricultura porque es un recurso indispensable de
subsistencia del hombre.
El cultivo de la tierra dio al hombre un nuevo modo de vida, dejó de
vagar al compás de las estaciones y se estableció en lugares donde el clima
y el suelo fueran favorables para la agricultura. Desde entonces germinaron
las primeras plantas: maíz, frijol, calabaza y chile (Florescano, 1976:12). El
cultivo estableció formas particulares de poblamiento: la familia extensa cam-
pesina surgió como unidad económica autosuficiente cuyos lazos de sangre
se fortalecieron en el aislamiento y en el esfuerzo colectivo de sus miembros
por asegurar la supervivencia en el territorio (Florescano, 1976:12). De la
familia campesina se derivó el calpulli, que era una organización social cuyo
cimiento lo constituía los lazos de parentesco y los derechos sobre la tierra
pero en forma comunal (González García, 1972:132; Bonfil Batalla, 1996:64).
No se concibe a la tierra como una mercancía. Hay una vinculación mucho
más profunda con ella. La tierra es un recurso productivo indispensable, pero
más que eso: es un territorio común que forma parte de la herencia cultural
recibida. Es tierra de los mayores; en ella reposan los antepasados (Bonfil Ba-
talla,1996:64). Para la comunidad la tierra es un ente vivo que reacciona ante
la conducta del hombre, por eso la relación con ella no es puramente mecánica

52 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


sino que se establece simbólicamente a través de innumerables ritos (Bonfil
Batalla, 1996:64).
Los diversos pueblos que habitaron la zona de Cholula fueron escrutado-
res del cielo, porque de los cambios y revoluciones de los fenómenos celestes
dependía la vida sobre la tierra (Florescano, 1976:17). De ahí la precisión con
la que llegaron a conocer el movimiento de los astros y plasmar sus conoci-
mientos en un calendario agrícola, que simboliza la renovación de la vida en
la que el hombre debe participar (Bonfil Batalla, 1996:71). Tenían la concep-
ción del tiempo “cíclico”, no rectilíneo (la vegetación moría en el invierno y
renacía en la primavera). Desde la época de los olmecas-xicalancas mantenían
culto a la deidad de la fertilidad: Chicomenauhquiahuitl (nueve lluvias), dios
del agua, el que hace crecer las plantas. Durante esta época en la zona se
desarrolló el culto a la tierra y el agua, deidades que estaban representadas
por el águila y el jaguar; el primero tenía el dominio de lo alto (el viento y
la lluvia), mientras el jaguar dominaba lo bajo (la tierra). Estos dos símbolos
religiosos se conjugaban en el culto agrario que era propiciatorio del agua que
fructificaba las semillas de la tierra. Durante este periodo “la tierra, el agua y
el maíz”, eran las entidades que se adoraban a través de múltiples y cada vez
más complejas advocaciones divinas (Florescano, 1976:18).
Así las civilizaciones del México antiguo desarrollaron el culto en torno
al maíz, lo celeste y lo terreno, lo humano y lo divino. El universo todo gra-
vitaba alrededor de la planta esencial. Para el hombre mesoamericano el maíz
era el milagro cósmico de la eterna renovación de la vida, gracias a éste existía
y subsistía la comunidad humana; gracias a él el hombre podía cumplir la tarea
que le estaba encomendada. La labor del hombre en la tierra no era realizar su
vida individual, sino contribuir a preservar el orden cósmico y a través de él el
de la colectividad al que pertenecía: tribu o calpulli (Bonfil Batalla, 1996:71).
La organización del calpulli sobrevivió durante la colonia en forma de
barrio (Gibson, 1967:184), pero su contenido religioso y político se orientó
compulsivamente a intereses de evangelización y coloniaje. Se adaptó a la
nueva situación colonial; aparecieron nuevas autoridades y nuevas funciones
como el sistema de cargos (Olivera, 1971:90). La participación en el sistema
de cargos y lo que implica como orientación fundamental de la vida, es una
norma básica que permite identificar a los miembros del grupo (Bonfil Batalla,

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 53


1996:64). Es importante esta forma de organización que mantiene al hombre
ligado a su terruño, obligando a muchos emigrados a retornar anualmente a
la tierra de sus mayores, a la comunidad con la que siguen indisolublemente
ligados para cumplir sus obligaciones cuando no quieren perder sus derechos.
Esta identidad y pertenencia a una comunidad ¿no habría llevado a un impor-
tante número de emigrados a contraer nupcias en la jurisdicción parroquial
a la que pertenecen (vecindad) a pesar de que su residencia se encontraba a
varios kilómetros de distancia? No lo sabemos, pero es un elemento que no
debemos perder de vista.
En San Andrés el sistema de cargos y la participación del pueblo se reali-
za desde muy temprana edad: los muchachos desde la edad de un año contri-
buyen con sus padres en la cooperación para los castillos de fuego para el Día
de Corpus y otros dos para el día de la fiesta titular del pueblo9.
Para la comunidad la tierra es un recurso indispensable para subsistir bio-
lógica y socialmente (Nawotha, 1984:115). Estos elementos son los que per-
mitieron que determinada comunidad mantuviera un vínculo estrecho con su
lugar de origen, siendo San Andrés un claro ejemplo de ello.
La relación con la tierra se mantuvo durante la colonia por medio de las
congregaciones de pueblos de indios. Este sistema de poblamiento constituyó
la máxima expresión de la política de la corona concentrando a las diezmadas
comunidades indígenas dentro de ciertos núcleos para evitar su dispersión.
(Florescano, 1976:52). A las congregaciones se les otorgaron tierras y agua en
un área no mayor de 500 varas, a partir del centro del pueblo hacia los cuatro
puntos cardinales. Posteriormente mediante las ordenanzas de 1787 y 1795, se
les concedieron 100 varas más, es decir, el fundo legal se amplió a 600 varas
(Von Wobeser, 1983:16).
En la región de Cholula de las seis cabeceras y los cuarenta y dos pueblos
sujetos a éstas, la mayoría de ellas poseía más tierra que las 600 varas que
la ley disponía (Torales Pacheco, 1993:134). De las cuales, tan sólo ­nueve

9 Archivo General de la Nación, Ramo Intendentes, Vol. 48 fol. El sistema de cargos en San An-
drés se sigue conservando en la actualidad. Este cargo es generalmente ocupado por gente joven,
es el llamado “castillero”, que se encarga de pedir cooperación en el pueblo a todos los varones,
éstos cooperan a partir de la edad de un año para los cohetes y fuegos artificiales de las fiestas.

54 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


o­ btuvieron reales provisiones de tierra en el periodo 1587-1589. La más an-
tigua corresponde a San Francisco Acatepec al que le concedieron ocho ca-
ballerías, el 9 de abril de 1587; en junio de ese mismo año se le otorgó real
provisión a San Miguel Papastla; el 19 del mismo mes y año se le otorgó a San
Antonio Cacalotepec. En el año de 1588 sólo se otorgaron reales provisiones a
los pueblos de San Bernardino Tlaxcalancingo, el 14 de agosto, y a Santa Bár-
bara, el 16 de septiembre. El año siguiente obtuvieron reales provisiones los
pueblos de San Gregorio Atzompa y Santa Clara Ocoyucan (Torales Pacheco,
1993:50). De las provisiones de tierra otorgadas entre 1587-1589, cinco de las
nueve correspondían a la cabecera de San Andrés Cholula.
Posteriormente, en el siglo xvii (1657), el pueblo de Santa María Malaca-
tepec obtuvo tierra por medio de un mandamiento que hizo el duque de Albur-
querque (Torales Pacheco, 1993:131), y en ese mismo año, el barrio de Santia-
go Xicotenco obtuvo su real provisión de tierras (Torales Pacheco, 1993:124).
Al finalizar el siglo xvii, la mayoría de los pueblos que pertenecían a la
jurisdicción de San Andrés, contaban con suficiente tierra para su usufructo y
subsistencia (véase cuadro anexo).

Cuadro 4
Jurisdicción de San Andrés Cholula Siglo XVIII

Nombre Límites Tierras propias Títulos


Oriente: Tierras de los
naturales de San
Bernardino Oriente: 3 500
Tlaxcalancingo v. Carecen de títu-
Pueblo cabecera Poniente: tierras de San Poniente: 757 v. lo; presentaron
de San Andrés y Pablo Norte: 1 283 v. información de
sus barrios Norte: Pueblo de San Sur: 2 209 v. sus antepasados
Juan Aquiahuac
Sur: Pueblo de San
Francisco Acatepec

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 55


Nombre Límites Tierras propias Títulos
Oriente: Hacienda de Mandamiento
Miguel de Mendiola del duque de
Poniente: Cerro de Oriente a po-
Pueblo de Santa Alburquerque
Chalchihuapan niente 5 500 v.
María en febrero de
Norte: Hacienda de Norte a sur 1
Malacatepec 1657 y amparo
Nava 860 v. de posesión, 10
Sur: Rancho de de abril de 1657
Margarita de la Cruz
Oriente: Hacienda de
Cristóbal de Nava Real provisión
Poniente: Tie- otorgada el 28
rras del Pueblo de de agosto de
Pueblo de Santa Chalchihuapan Ocho 1589. Amparo
Clara Ocoyuca Norte: Hacienda del caballerías de posesión, 4
alférez Alonso Sánchez de septiembre
Picaso de 1589
Sur: Tierras del Pueblo
de Malacatepec
Oriente: Hacienda de
Jerónimo de Valdés y Real Provisión
Valdés del 14 de agosto
Poniente: pueblo de San de 1588. Pose-
Andrés y Acatepec
Pueblo de San sión 20 de agos-
Norte: Barrio de
Bernardino Seis caballerías to de 1588
Xicotenco y rancho que
Tlaxcalancingo fue de Diego de Salgado
Sur: Pueblo de San
Antonio Cacalotepec
y hacienda de Antonio
Pavón
Oriente: Tierras de San- Real provisión
ta Clara Ocoyuca del 17 de marzo
Poniente: Pueblo de San de 1589.
Pueblo de San Pablo Cuatro Amparo de
Bernabé Norte: Pueblo de San caballerías y posesión 25 de
Temoxtitlán Bernardino media de tierra marzo de 1589
Chalchihuapan
Sur: Pueblo de San
Francisco Acatepec

56 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


Nombre Límites Tierras propias Títulos
Real provisión
Oriente: Hacienda de del 3 de sep-
Antonio Pavón tiembre de 1587
Poniente: Pueblo de San
Pueblo de San Tres caballerías
Francisco Acatepec
Antonio y media de Amparo de
Norte: Pueblo de
Cacalotepec tierra posesión del 9
Tlaxcalancingo de septiembre
Sur: Hacienda de Alon- de 1587
so Sánchez Picaso

Oriente: Pueblo de Real provisión


Tlaxcalancingo del 9 de abril de
Poniente: Pueblo de
Pueblo de San 1587
Tonantzintla Ocho caballe-
Francisco Norte: Pueblo de San rías de tierra
Acatepec Amparo de
Andrés posesión del 20
Sur: Pueblo de San de abril de 1587
Bernabé Temoxtitlán

Fuente: (Torales Pacheco, 1993:126-132).

El proceso de evangelización

La conquista fue una empresa providencial; una empresa cristiana que destru-
yó una civilización idólatra e incorporó a los habitantes de estas tierras a un
nuevo mundo, el cristiano. Proceso complejo en el que la corona participó ac-
tivamente a través de las llamadas órdenes mendicantes: franciscanos, domi-
nicos y agustinos, las que se distribuyeron el territorio, correspondiéndoles a
los discípulos del Seráfico Padre San Francisco la región de Puebla/Tlaxcala.
Los primeros evangelizadores franciscanos se establecieron en Cholula
muy poco tiempo después de realizada la conquista. Su actividad misionera
llevó a catequizar rápidamente el populoso valle, dejando una impronta que
puede observarse claramente hasta el día de hoy. Los mendicantes levantaron
dos conventos localizados a menos de una milla de distancia uno del otro.
El primero y más importante se ubica en San Pedro Cholula, teniendo por

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 57


a­ dvocación a San Gabriel, el segundo, más pequeño, se encuentra en San An-
drés y tenía por advocación a San Diego de Alcalá.
La construcción de los dos conventos, a tan corta distancia uno del otro es
caso único en el siglo xvi, fuera de la ciudad de México (Kubler, 1968:127).
Las diferencias étnico culturales existentes entre San Pedro (de toltecas) y San
Andrés (colomoxcas), justifica la existencia de los dos conventos y la necesi-
dad de un gobierno doble después de la conquista.
En un principio Cholula fue visitada por franciscanos del convento de
Huejotzingo (Gerhard, 1986:117), pero la alta densidad demográfica y el ca-
rácter religioso-ceremonial de la “ciudad sagrada”, propició que la actividad
de catequesis de los frailes fuera superada por la realidad, por lo que deci-
dieron mantener un establecimiento permanente, construyendo un pequeño
establecimiento conventual en el sitio donde estuvo el templo de Quetzalcóatl.
Surge así el primer convento franciscano en Cholula (1529) teniendo por ad-
vocación a San Gabriel, fundación aprobada por Real Cédula expedida por la
reina Isabel de Portugal (Maza, 1959:61).
El convento de San Gabriel estuvo de manera provisional en un pequeño
albergue de adobes y ramas. Su construcción dio inicio el 7 de febrero de
1549, habiendo concluido las obras en el año de 1552 (Maza, 1959:63).
Para el año de 1581, Rojas describe el convento de San Gabriel de la
siguiente manera:

“Hay en esta ciudad un monasterio de Señor San Francisco muy suntuoso y bien
labrado, así la iglesia de él, como la casa y el claustro de los religiosos tiene un
hermosos retablo principal que costo más de 10 000 pesos. En él residen ordina-
riamente veinte religiosos, porque hay estudio de gramática, aquí administran los
sacramentos a los indios y españoles porque no hay otra parroquia ni iglesia en
esta ciudad”. (Rojas, 1979:parr 36)10.

10 Sobre este punto en particular, de la Maza ha señalado y corregido a Gabriel de Rojas en el


sentido de que debió haber dicho que no había curato especial, pues las funciones de parroquia
las llevaba el convento, ni otra iglesia que tuviera las funciones como tal, pero no que no hubiese
capillas y barrios (Maza, 1959:64). Gabriel de Rojas se habría referido probablemente a la parte
norte, ocupada por la cabecera principal San Miguel Tecpan que es distinta a la del sur ocupada

58 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


El convento franciscano de San Diego de Alcalá, ubicado en San Andrés
Cholula, fue fundado por Real Cédula en el año de 1557 dada en Vallado-
lid, con la misión de asistir al enorme grupo de indígenas que habitaban la
parte sur del valle; doctrina administrada por tres o cuatro frailes (Vetancur,
1967:iv:90). Para el año de 1585 existía un pequeño convento sin iglesia (Ku-
bler, 1982:561). La construcción del templo fue lenta y la bóveda del San-
tuario se terminó de construir gracias a donaciones recién en el año de 1670
(Kubler, 1982:187).

En 1593, Juan de Pineda realizó una interesante descripción del convento:

“Existe otro monasterio que se llama San Andrés, es de una sola nave de bóveda,
la iglesia tendrá de largo más de ciento cincuenta pasos. Hay en este monasterio
muchos hornamentos muy buenos y rricos, además de mucha plata labrada con
la que se sirve la iglesia. Pero aunque el pueblo es tan bueno y grande no hay
en él ninguna fuente de agua para que los indios y españoles bevan, sino es un
pilar que si un día viene agua tres no viene y esta hecha lodo porque como no
esta encañada y viene de lejos que es de un pueblo que se llama Calpan, no hace
falta encañarla ni hacer la fuente en la placa que la adorna muy bien” (Sánchez
Flores, 1993:45).

La parroquia de San Andrés Cholula

En 1640, el obispo Juan de Palafox y Mendoza llevó a cabo la seculariza-


ción de treinta y siete parroquias indígenas que estaban en manos de frailes
(franciscanos, dominicos y agustinos). Palafox informó a los titulares de esos
curatos, que serían sometidos a un examen moral y lingüístico y de no hacerlo
se les excluiría de sus curatos. Con ello el obispo de la Puebla ponía en prác-
tica una Real Cédula que daba a los obispos de la Nueva España esta facultad
sobre los frailes que ejercían oficios parroquiales (Rubial García, 1991:28).

por los colomoxcas y que además era un convento más pequeño.

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 59


La medida ocasionó serios conflictos entre el obispo y la orden francis-
cana, quien se negaba a acatarla acogiéndose a la imposibilidad existente para
cumplir dentro del plazo estipulado pues tenían que solicitar permiso de sus
provinciales residentes en la ciudad de México (Israel, 1980:210). El enfren-
tamiento se agravó cuando el obispo Palafox ordenó la ocupación de treinta
y seis parroquias indígenas, asignándoles más de 150 sacerdotes seculares.
Perdiendo los franciscanos treinta y una parroquias (Israel, 1980:211), entre
ellas las dos de Cholula.
La reacción de los frailes ante la pérdida de sus curatos fue en algunos ca-
sos violenta, ocasionando algunos incidentes como el acaecido en San Pedro:
unos doce frailes armados de cuchillos y palos rompieron puertas y ventanas
a su paso, penetrando violentamente en la parroquia para apoderarse de una
imagen de la virgen de los Remedios con su corona y todas sus joyas de plata,
imagen muy venerada por los cholultecas (Israel, 1980:211). La disputa gene-
rada alrededor de la virgen de los Remedios se expresó en peleas y enfrenta-
mientos entre los partidarios de una y otra fracción clerical11.
Finalmente Palafox logró su reforma a fines de 1641. A partir de esta
fecha todas las parroquias poblanas fueron administradas por el clero secular.
Con la secularización, San Andrés se separó de la ciudad y parroquia de
San Pedro para formar cabecera de doctrina con sus sujetos. A pesar de la
pérdida de sus curatos, los franciscanos continuaron habitando los conventos
de San Gabriel y San Diego. La nueva parroquia de San Andrés administró
los sacramentos por algunos años en el templo de Santiago Xicotenco, barrio
perteneciente a San Andrés. A partir de 1673 el convento fue cerrado12. Des-
pués de 13 años (1686) el virrey conde de Monclova, autorizó la apertura del

11 Desde finales del siglo xvi a la fecha la Virgen de los Remedios ha estado custodiada por los
franciscanos que residen en el convento de San Gabriel (San Pedro Cholula).
12 En el año de 1673 se dio la orden de que se demoliese el convento debido a un falso informe en
el que denunciaba ante el Consejo Real, que se había edificado sin licencia, dando la orden el
marqués de Mancera para que se sacaran los santos, alhajas, entregándose las llaves al M. R. P.
Provincial de Santo Domingo. Pero la imagen tan milagrosa de San Diego de Alcalá, muy vene-
rada por los habitantes de San Andrés, se hizo tan pesada cuando la quisieron sacar del convento,
que ni veinte hombres la pudieron mover, a partir de este año permaneció cerrado.

60 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


Plano 4

Fuente: (Rubial García, 1991:18).

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 61


templo, dando permiso para que el cura de San Andrés Cholula entrase a ocu-
par el convento como parroquia y administrase los sacramentos a sus barrios
y pueblos dependientes (Vetancur, 1967:IV:90).
La jurisdicción eclesiástica se conformaba por dos tipos de divisiones
territoriales; a) los obispados que a su vez se subdividían en curatos y vica-
rias, y b) las provincias de evangelización que estaban a cargo de las órdenes
religiosas (0’Gorman,1979:4-6).
La jurisdicción parroquial de San Andrés, durante el periodo colonial,
ocupaba una amplia extensión del valle de Puebla, limitando al norte con la
ciudad de San Pedro Cholula, al sur con la villa de Atlixco, al oriente con Pue-
bla de los Ángeles y al poniente con Santa Isabel Cholula (véase plano cuatro).
Este mapa tan interesante nos da una idea del espacio que comprendía
durante el siglo xviii la jurisdicción de San Andrés. Pero el mapa no contempla
al pueblo de Santa María Malacatepec que formaba parte de la jurisdicción
hasta 1778. Y en cuanto a los pueblos de San Luis Tehuiloyocan y Santa María
Tonantzintla que aparecen en el mapa no eran sujetos de la jurisdicción ecle-
siástica de San Andrés, sino de San Pedro Cholula. Éstos pasaron a pertenecer
a partir de 1778, a raíz de la separación de Santa Clara Ocoyucan como nueva
cabecera de doctrina. Para 1790 en la relación hecha por el intendente Manuel
de Flon, Santa Clara Ocoyucan aparece como cabecera de doctrina con cuatro
pueblos sujetos que eran Santa Martha Petlachucan, San Bernabé Temoxtit-
lán, San Bernardino Chalchiuapan y Santa María Malacatepec.13
Comprendía en su amplia jurisdicción eclesiástica a los pueblos de San
Francisco Acatepec, San Bernardino Tlaxcalancingo, San Bernabé Temoxtit-
lán, San Antonio Cacalotepec, Santa Clara Ocoyucan y Santa María Malaca-
tepec. Dentro de su jurisdicción incorporaba también haciendas y ranchos.
Entre las haciendas podemos mencionar a Santiago Cotzingo, San Nicolás,
San Antonio Xaltepec, San Antonio Cacalotepec, San Juan Buenavista, San
Martín, San Miguel Buenavista, Nuestra Señora de la Concepción y los ran-
chos de Tepostepec, Malacatepeque, Santa Clara, Santa Marta, San Francisco,
San Miguel Jamaica y de Xacaltitlan.14

13 Cf. Archivo General de la Nación, Ramo Intendentes, Vol. 48:


14 Esta información fue tomada del padrón de población del año 1743, Archivo General de Indias,

62 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


División del curato
de San Andrés Cholula y sus pueblos sujetos hasta 1778

N
San Andrés Cholula
Cabecera

San Bernardino
Tlaxcalancingo
San Francisco
Acatepec San Antonio
Cacalotepec

Santa Martha
San Bernabé Petlachucan
Temoxtitán
Santa Clara
Ocoyucan

Santa María
Malacatepec

Así también la cabecera de doctrina incluía un número variable de sub-


divisiones o barrios que dependían de la cabecera y se encontraban dentro de
ella. La vida de los habitantes de San Andrés no se puede entender sin tomar
en cuenta la división en barrios.

Los barrios

El barrio es una institución de origen colonial. El establecimiento fue espe-


cialmente frecuente en las grandes comunidades, ciudades, villas, pueblos y

proporcionado por el maestro Francisco Téllez Guerrero.

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 63


cabeceras de doctrina con la finalidad expresa de facilitar la cristianización,
el dominio y el control absoluto de la población tributaria (Olivera, 1971:90).
En San Andrés la palabra barrio se usa para designar a la iglesia en la que
reside la imagen patrona o protectora de un cierto número de personas. Por
eso se dice que en San Andrés un barrio está formado por familias protegidas
por ese santo patrón, mismas que se encargan de organizar el culto y las fes-
tividades de esa imagen. También se llama barrio a la sección del pueblo en
donde viven esas personas, junto con los terrenos de donde se obtiene la parte
fundamental de su sustento. Esto implica una compleja relación de elementos
religiosos, políticos, sociales y económicos en una sola unidad, cuyos ante-
cedentes se pueden encontrar en el calpulli prehispánico (Olivera, 1971:89).
Los orígenes de los barrios en San Andrés pueden haber sido diversos ya
que no se formaron y asimilaron al pueblo al mismo tiempo. De los prime-
ros que tenemos referencias son San Pedro Colomoxco, Santa María Cuaco,
Santiago Xicotenco, San Juan Aquiahuac y Santa María Nativitas Xalla, los
que aparecen como pueblos o estancias de la cabecera en la Suma de Visitas
de 1548 (Kubler, 1968:118). Sin duda éstos deben haber sido los más anti-
guos, empero todavía no hemos identificado cuando se integran como barrios
dependientes de la cabecera. En cuanto a los barrios de San Miguel Xochimi-
huacan, Santo Tomás, Santo Niño Macuila, Santísima Trinidad, San Diego y
San Andresito, tampoco tenemos informes de su origen.
A principios del siglo xvii, la cabecera de San Andrés se encontraba for-
mada por siete barrios, San Pedro Colomoxco, Santa María Cuaco, Santia-
go Xicotenco, San Juan Aquiahuac, San Miguel Xochimihuacan, Santo Niño
Macuila y la Santísima Trinidad (Olivera, 1971:103).
El barrio de Santa María Nativitas Xalla se identifica con la estancia (Xa-
llotle). Al parecer éste fue el primer barrio en desaparecer, estuvo ubicado
cerca de la hacienda Santa Catarina.
Santo Tomás, barrio actualmente desaparecido, aun existen ruinas de él, y
se encontraba a un costado de Santiago Xicotenco.
Santiago Xicotenco, su construcción es antigua. Este barrio es uno de los
más grandes en cuanto a espacio y población, debido a que incorporó a los
barrios de Santo Tomás y Santa María Nativitas Xalla. Debió tener mucha

64 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


importancia durante el siglo xvii, ya que su templo fue seleccionado para la
administración de los sacramentos durante algunos años.
Los barrios de Santo Niño Macuila, Santísima Trinidad, San Andresito y
San Miguel Xochimihuacan son los más pequeños, están formados por dos o
tres familias. Pero no porque sean pequeños dejan de ser importantes en las
fiestas a su santo patrono.
En cuanto al de San Diego, debió ser también un barrio pequeño, que se
encontraba ubicado a un costado de la iglesia parroquial, en donde —como se
señaló con anterioridad— se veneraba una milagrosa imagen del santo.
La vida social de los habitantes de San Andrés Cholula gira en torno a
la división de barrios que se expresa a través de la organización religiosa. En
1591 existía una división entre los barrios de Quauhco, Colomochco y San
Juan Aquiahuac, acerca de la celebración de la fiesta patronal en la que inter-
vino el cabildo de la ciudad de San Pedro Cholula para organizar y garantizar
el control y la participación de los barrios15, dando así origen a los cargos y
festividades “circulares”16. El cargo circular más importante durante la colo-
nia fue la “fiscalía”17. Esta existe desde finales del siglo xvi, con la finalidad
expresa de facilitar el control y la participación de los barrios.

15 Archivo General de la Nación, Ramo Indios. vol. 5. exp. 1084. “Don Luis de Velasco, goberna-
dor alcalde de la Ciudad de Cholula, me han dicho que parecer avido algunas rebueltas entre los
indios de los barrios de Quacolomochco y de San Juan Aquiahuac sobre celebrar las fiestas de
San Andrés sobre los cuales de ellos ande bailar y tener en que por excusar a que no pase adelante
entrar en cabildo para poner remedio en ellos y acordaron que este presente año la celebren los
del barrio de San Juan Aquiahuac y ellos canten y bailen porque con esto se excusaran disercio-
nes y para que se guarde igualdad entre ellos y por minutos con susodicho presente mando a el
corregidor de la Ciudad y que vea el dicho acuerdo de los dichos indios y siendo de conformidad
de celebrar la dicha fiesta con dichos indios del dicho barrio de San Juan Aquiahuac.”
16 Se llaman festividades circulares, porque cada año le corresponde a uno de los barrios de San
Andrés hacer la fiesta titular.
17 El fiscal es el representante del pueblo. Para el nombramiento del fiscal se reúnen los principales
de cada barrio y entre ellos se escoge para el cargo a un jefe de familia casado.

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 65


Cuadro 5

Parroquia y barrios de San Andrés Cholula en el siglo XVII

San Juan Santa María


Aquiahuac Nativitas Xalla

San Diego
Santo Thomás

Parroquia de
San Andrés
San Miguelito
Xochimehuacán

Santísima Trinidad
Santiago
San Andresito Xicotenco

Santa María San Pedro Santo Niño


Cuaco Colomoxco Macuila

66 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


La república de indios

Debido a los malos tratos por parte del gobierno de la ciudad de Cholula hacia
los naturales de la cabecera de San Andrés, los caciques principales de ésta,
solicitaron su erección como república de indios. Finalmente el 16 de octubre
de 1714 se le otorgó a nuestra jurisdicción la categoría de república de indios
y se les concedió licencia y facultad para que pudieran nombrar anualmente
su gobernador, alcaldes, regidores y demás oficiales de república, con el fin de
mantener la paz y quietud18, en el valle cholulteca (véase anexo 2).
La misión de las autoridades indígenas consistía en administrar justicia
entre los naturales, recaudar los tributos y manejar los bienes de la comunidad,
cumpliendo con las disposiciones que a este respecto figuraban en la Reco-
pilación de Leyes de Indias. Dichas leyes dotaban a los pueblos de naturales
de un territorio y de un sistema de gobierno diferente. El pueblo indio era
autónomo para establecer su propio sistema de cargos, el trabajo colectivo y
sus finanzas a través de las cajas de comunidad (Aguirre Beltrán, 1991:53).
Dentro de las funciones de los oficiales de república también estaba la
de servir al gobernador. En el pueblo había ocho topiles que servían al go-
bernador, cuatro en su casa para hacer mandados, y los otros cuatro le paga-
ban al mismo gobernador un real cada uno, también los regidores y alcaldes
le dan otro real cada uno, que unidos resultan, diarios, cuatro reales. De los
topiles, dos reales; de los regidores, dos reales; de los alcaldes, un real y el
alguacil mayor, nueve reales, así contribuyen estos naturales al año 410 pesos.
Además cuando el gobernador de este pueblo se trasladaba a la ciudad de
Puebla llevaba todo su cabildo, mismo que lo mantenía de cuanto necesitara,
poniéndole caballo si no lo tenía, perdiendo los naturales el tiempo y gastos
de la manutención; y sus pobres mujeres trabajando para poder soportar todo
esto, sin poder regular el gasto por ignorarse los viajes que a su antojo quería

18 Archivo General de la Nación, Ramo Indios, Vol. 22, exp. 77. En este documento se aprueba
la separación de San Andrés de la ciudad de Cholula y se le concedió el título de república de
indios en 1714, con el derecho a elegir a sus propias autoridades.

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 67


hacer el gobernador en sus fines particulares sin ningún consentimiento de su
República.19
De acuerdo con la relación del intendente Manuel de Flon de 1790, el
cabildo indígena de la república de indios de San Andrés Cholula estaba com-
puesto de 27 elementos.20 Posteriormente en 1798 en la elección de Oficiales
de República mencionan dos oficiales más, es decir que el cabildo indígena
estaba integrado por 29 sujetos. Así pues tenemos que el cabildo indígena
de esta cabecera a finales del siglo xviii, lo conformaba un gobernador de
naturales, dos alcaldes de primer y segundo voto, dos regidores, un alguacil
mayor, un fiscal, un teniente, un escribano, ocho topiles y doce recaudadores
de tributo, estos cargos los ocupaban individuos elegidos al interior de la co-
munidad cada año. En cuanto a sus seis pueblos sujetos las autoridades civiles
que había eran: un alcalde, un fiscal con teniente y un escribano, mismos que
eran nombrados desde la cabecera por el nuevo gobernador y los oficiales
subalternos de esta República conforme a la costumbre; por ejemplo en 1799
los oficiales quedaron así:

“Cabecera San Andrés Cholula


Gobernador Don Lorenzo Tenchi, Alcalde de Primer voto Don Antonio Mene-
hua, Alcalde de segundo voto Don Antonio Xicale, Regidor mayor Don Juan Es-
teban Tecolol, Rexidor Don Hipolito Huixtlacal, Alguacil mayor Don Sebastian
Guevara, Fiscal Don Felipe Guevara Su teniente Don Matias Quautle, Escribano
Don Antonio Guevara =
Lo que contraxo a invitacion de la ante dicha República se propusieran en terna
por los Alcaldes actuales, los que han de subceder en los pueblos de este gobier-
no votando al efecto los vocales de cada pueblo en la manera siguiente =

Pueblo de San Bernardino Tlaxcalancingo

19 Archivo General de la Nación, Ramo Intendentes Vol. 48.


20 Archivo General de la Nación, Ramo Intendentes Vol. 48. “El dia que toman la vara los rexi-
dores, Alcaldes, topiles, Alguacil mayor, Es[criba]no, y recaudador[e]s que todos componen el
numero de veinte y siete, pagan al gobernador, cada uno quatro reales quien da al justicia tres
pesos, y asi son al año trese pesos y quatro reales.”

68 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


Alcalde Jose Ventura = Fiscal Pedro Martin = Su teniente Antonio Osorio = Es-
cribano Pedro Agustin

Pueblo de San Antonio Cacalotepec


Alcalde Santiago Ylario = Fiscal Pasqual Antonio = Escribano Miguel Angel
Casco

Pueblo de Santa Clara Ocoyucan


Alcalde Francisco Geronimo = Fiscal Ygnacio Martin = Su teniente Lauriano
Martin = Escribano Ylario Martin

Pueblo de Santa María Malacatepeque


Alcalde Felipe de la Cruz Palacios = Fiscal Antonio Bernabel = Su teniente Ni-
colas Ramos = Escribano Manuel de la Cruz.

Pueblo de San Bernardino Chalchihuapan


Alcalde Manuel Bernardo = Fiscal Pascual de los Santos = Escribano Jose An-
tonio Contreras

Pueblo de San Bernabé Temoxtitlán


Alcalde Juan Faustino = Fiscal Pasqual Espiritusanto = Su teniente Jose Marcos
= Escribano Ysidro Vicente

Y en estos terminos y aprovada por su merced la votacion de todos y cada uno


de los individuos aga electos asi como por el referido Parroco a que correspon-
den los fiscales de sus pueblos, se concluyo y finalizo esta acta sin contienda
ni contradiccion y la firma de su merced con el parroco Ynterprete por ante mi
escribano de todo lo que doy fe”.21

21 Biblioteca Nacional México, Fondo Reservado de la Tenencia de la Tierra Puebla, caja 41, expe-
diente 1097. Documento referente a las elecciones de gobernador, alcaldes y demás oficiales de
República para el año de 1798 en el pueblo de San Andrés Cholula y sus sujetos.

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 69


Estructura del gobierno de la república de indios
de San Andrés Cholula durante el siglo XVIII

Cabecera
San Andrés Cholula

1 gobernador
2 alcaldes de primer
y segundo voto
2 regidores
Estancia 1 alguacil mayor Estancia
San Bernardino 1 escribano San Bernardino
Chanchihuapan 1 fiscal Tlaxcalancingo
1 teniente
1 alcalde 8 topiles 1 alcalde
1 fiscal 12 recaudadores de 1 fiscal
1 teniente tributo 1 teniente
1 escribano 1 escribano

Estancia Estancia Estancia Estancia


San Bernabe Santa María Santa Clara San Antonio
Temoxtitlán Malacatepec Ocoyocan Cacalotepec

1 alcalde 1 alcalde 1 alcalde 1 alcalde


1 fiscal 1 fiscal 1 fiscal 1 fiscal
1 teniente 1 teniente 1 teniente 1 teniente
1 escribano 1 escribano 1 escribano 1 escribano

La población y la economía

Hablar de la población de San Andrés Cholula es un tanto difícil debido a


que existe poca información registrada durante el periodo colonial, además de
que durante mucho tiempo la cabecera de San Andrés fue administrada por la
ciudad de Cholula (San Pedro), por lo tanto la población de nuestra cabecera
ha sido cuantificada en las estadísticas de la ciudad de Cholula, véase cuadro.

70 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


Cuadro 6
Población indígena de la región de Cholula

Año Número de habitantes


1519 120,000
1531 60,000
1581 27,000
1643 8,500
1696 10,650
1743 11,150
1800 14,700

Fuente: (González Hermosillo, 1986:25).

La población de la Nueva España se vio fuertemente diezmada, desde el


siglo xvi hasta el xix, por enfermedades epidémicas como el matlazahuatl, la
viruela, sarampión y también por el hambre (Malvido, 1993:64). La disminu-
ción de la población indígena de Cholula se debió a la violencia militar de la
conquista, donde ocurrió la sangrienta matanza en 1519. Posteriormente con
la fundación de la ciudad de Puebla en 1531 la ciudad de Cholula colaboró
con la edificación y servicio con 600 indios diarios al igual que otras ciudades
indígenas de la región Puebla-Tlaxcala (Walles Morales, 1971:200).
Después de la conquista y la fundación de la ciudad de Puebla vinie-
ron grandes epidemias a las que el corregidor Gabriel de Rojas atribuyó
­mayoritariamente la despoblación de la región de Cholula. Señala que después
de la peste de 1540 la población se redujo a 15 mil habitantes y 9 mil a partir
de 1576 (Rojas, 1979:parr. 5).
En el cuadro 6 se puede observar la disminución de la población cholul-
teca a lo largo del periodo colonial. En 1519 Cholula contaba con 120,000
habitantes, mismos que se vieron reducidos a 60,000 habitantes para 1531
y para 1581 la población descendió a tan sólo 27,000 indios. Esta brusca

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 71


d­ espoblación se debió fundamentalmente a las epidemias que azotaron a
los pueblos de naturales durante el siglo xvi. De las más fuertes epidemias
se registraron en los años 1540 y 1576, estas crisis demográficas tuvieron
efectos en la disminución de las actividades agrícolas y comerciales (Castillo
Palma,1987:118).
Durante el siglo xvii la población siguió disminuyendo, aunque hubo un
ligero aumento demográfico a finales del mismo siglo. Para finales del periodo
colonial la población fue en ascenso. En 1696, había 10,650 habitantes regis-
trados, mientras que en el año 1746 había registrados 11,150 y para el año
1800 tenía una población de 14,700.
Durante 1640-1810 la población cholulteca se vio fuertemente afectada
por las continuas epidemias y crisis económicas. Elsa Malvido analiza los
factores de despoblación y reposición de la población a través del análisis de
periodos denominados de crisis22 y estabilidad23 relativa. En los periodos de
crisis no sólo hubo epidemias, sino también hambre endémica como resultado
de las crisis agrícolas, la alza de precios y el sistema socioeconómico que
imperaba, basado en el semiesclavismo, el peonaje, los indios laboríos, el sis-
temas de haciendas y las tiendas de raya.

Periodos de crisis Periodos de estabilidad


relativa
1691-1700 1640-1700
1733-1741 1701-1732
1761-1765 1742-1759
1768-1810 1766-1767

Durante el primer periodo de crisis 1691-1697, hubo hambre, epidemias,


carestía y crisis en el ciclo agrícola. En 1691 se registró la peor hambruna que

22 El periodo de crisis se caracteriza por tener saldos negativos en el crecimiento de la población, y


hay bajas en las tasas de natalidad.
23 El periodo de estabilidad relativa se caracteriza por niveles altos de natalidad y crecimiento natu-
ral fuerte.

72 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


afectó no sólo al valle de Puebla-Tlaxcala, sino también al valle de México.
A causa de la pérdida de cosechas, la situación empeoró en algunas zonas
rurales. En junio de 1692, un tumulto de hambrientos llegó a la alhóndiga de
México pidiendo maíz. Días después, se produjo otro levantamiento en Tlax-
cala, los indios quemaron las casas que pertenecían a la alhóndiga y robaron
el maíz. En este tumulto murieron más de 100 indios, dos españoles y un
sacerdote, a consecuencia de este incidente el alcalde mayor degolló a más de
60 indios. La escasez de maíz continuó hasta 1693. Los tributos no se pagaban
y los alimentos en mal estado eran consumidos por las clases pobres. El año
1694 siguió siendo de hambre. En abril de ese mismo año una peste afectó a
la población. La mortalidad ascendió a su punto más alto, las enfermedades
gastrointestinales y la hambruna hicieron crisis; la epidemia de matlazahuatl,
tabardillo, y fiebre afectaron principalmente a los grupos reproductivos (Mal-
vido, 1993:85-86).
Durante el segundo periodo de crisis (1733-1741), la región de Cholula se
vio terriblemente afectada por la peor epidemia registrada durante el régimen
colonial el matlazahutl24, dicha epidemia duró más de 12 meses. Se inició en
marzo de 1737 y concluyó en abril de 1738 ocasionando el más alto índice de
mortalidad. Durante esta epidemia se registraron 16,926 defunciones de las
cuales le correspondieron a la jurisdicción eclesiástica de San Andrés Cholula
4,164 (véase cuadro 7). La epidemia fue tan fuerte y la mortalidad tan alta que
hubo la necesidad de abrir libros especiales de peste en cada parroquia, con la
finalidad de llevar un control de los difuntos y posteriormente se les daba una
cristiana sepultura (Malvido, 1993:87-96).
Los efectos del matlazahuatl en la jurisdicción de San Andrés Cholula
fueron realmente graves. Para observarlo se ha construido un cuadro con ci-
fras del estudio realizado por Elsa Malvido.

24 El término matlazahuatl se deriva del vocablo náhuatl que significa “matlatl, red; zahuatl, sar-
na, erupción, granos, etcétera. Se puede interpretar como una erupción en forma de red”. La
epidemia de matlazahuatl (peste) afectó a la Nueva España entre 1736 y 1739, ocasionando
millones de defunciones. No respetó ningún grupo étnico ni condiciones socio-económicas
(Cuenya Mateos, 1999:143-183).

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 73


Las consecuencias del matlazahuatl en las jurisdicciones de Cholula fue-
ron realmente graves. Afectó “tres veces más a adultos hombres que a otros
sectores. Significa que parte de los grupos reproductivos y fuerza de trabajo
desaparecían en ese momento, aumentando el número de dependientes eco-
nómicamente y bajando la productividad real del reino.” (Malvido, 1993:95).
Podemos decir que los efectos de la epidemia fueron realmente graves,
ya que el 53.18 por ciento de los muertos en Santa Isabel Cholula fueron
hombres mayores de 18 años, mientras que en la jurisdicción de San Andrés
Cholula, el 73.6 por ciento fueron adultos tanto hombres como mujeres (Mal-
vido, 1993:91).

Cuadro 7
Defunciones del matlazahuatl en la jurisdicción
de San Andrés Cholula 1737-1738

Ene. Mar. Jul. Oct. Ene. Feb. Total


Feb. Jun. Oct. Dic.
San Andrés Cholula, 5 623 599 6 29 1262
cabecera
San Bernardino
Tlaxcalancingo 3 321 545 6 5 880

San Francisco Acatepec 2 180 370 5 20 577


Santa Clara Ocoyucan 2 33 262 4 4 305
Santa María 5 147 229 - 5 386
Malacatepec
San Bernabé - 83 185 6 2 276
Temoxtitlán
San Antonio - 12 124 1 - 137
Cacalotepec
Sin especificar 341 341
Total 17 1399 2314 341 28 65 4164
Fuente: (Malvido, 1993:92-94).

74 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


Los datos del cuadro 7 indican que en la jurisdicción de San Andrés
Cholula, la cabecera fue la más afectada por la epidemia de matlazahuatl. Du-
rante ésta se registraron 1,262 defunciones, de ahí le siguió Tlaxcalancingo
con 880 defunciones y Acatepec con 557 defunciones. Estos tres pueblos son
los que mayor número de mortandad registraron, pero eran los más poblados,
de acuerdo con el censo de población de 1743, donde se observa que estos mis-
mos pueblos concentraban un mayor número de habitantes (véase cuadro 8).

Cuadro 8
Población de la jurisdicción de San Andrés Cholula en 1743

Viudos Población
Localidad Casados Solteros Doncellas
y viudas total
San Andrés (cabecera) 782 163 149 118 1,212
San Bernarnino 382 43 50 62 537
Tlaxcalancingo
San Francisco Acatepec 280 52 81 56 469
San Bernabé 168 20 8 18 214
Temoxtitlán
San Antonio 116 20 15 23 174
Cacalotepec
Santa Clara Ocoyucan 152 16 36 19 223
Santa María 240 32 22 - 314
Malacatepec
Total 3,143

Fuente: Archivo General de Indias, padrón de población de 1743.

En el tercer periodo de crisis (1760-1765) se registraron hambrunas cau-


sadas por sequías. Los precios subieron a causa de las malas cosechas y tam-
bién por la epidemia de viruela que llegó de Europa. La epidemia duró 10

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 75


meses, de septiembre de 1760 a junio de 1761, inmediatamente después la re-
gión se vio nuevamente afectada por la epidemia de matlazahualtl. Ésta ­cobró
­numerosas víctimas. De octubre de 1761 a febrero de 1763 se registraron
5,241 defunciones por dicho mal (Malvido, 1993:96-97). Véase cuadro anexo.

Cuadro 9
Mortalidad en la región de Cholula durante 1761-1763

Parroquia Defunciones Tiempo/meses


San Pedro Cholula 1,685 13
San Andrés Cholula 1,504 17
Santa Isabel Cholula 790 13
Santa María Coronango 1,262 19
Total 5,241

Fuente: (Malvido,1993:97).

De acuerdo con la información del cuadro 9, donde se observa que las


jurisdicciones más afectadas fueron San Andrés y San Pedro Cholula y la me-
nos afectada Santa Isabel Cholula, es importante señalar que la duración de la
epidemia varió en las distintas jurisdicciones parroquiales de Cholula.
El último periodo de crisis (1760-1810) fue terrible para la población
cholulteca. Se registraron los niveles más bajos de natalidad y los más altos
de mortalidad. Durante este periodo hubo 16 epidemias consecutivas, además
de la peor hambruna que se inició en el año de 1784 y se prolongó hasta 1786
(Malvido, 1993:98-01).
Pero también se registraron periodos de bonanza (1640-1690, 1701-1732,
1742-1759 y 1766-1767), al haber buenas cosechas hubo trabajo para un gran
número de individuos en edad reproductiva. Esto hizo que la población no mi-
grara sino que se mantuviera en la zona, que era de abastecimiento alimenticio
para la ciudad de Puebla.

76 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


La población indígena de la jurisdicción de San Andrés Cholula siempre
ha mantenido una constante movilidad territorial, ya sea por trabajo o por
vender sus productos en los mercados, así como también el de surtirse de pro-
ductos y herramientas de trabajo.
Para la última década del siglo xvi (1590-1600) se encontraron registra-
dos, en el índice de extractos y protocolos de la notaría de Cholula, 30 indíge-
nas procedentes de la jurisdicción de San Andrés Cholula que se trasladaban a
trabajar a las ciudades de Puebla y San Pedro Cholula, en los diversos oficios
de arriero, naborío, panadero, hilador, tejedor, gañán y para el servicio domés-
tico; como veremos en el caso siguiente:

“Juan Vicente yndio natural desta ciudad de la cavesera de San Andrés, dijo de
su voluntad entra a servir a Juan Olivares vecino de la ciudad de los Ángeles de
navorio que ha de entrar y salir en sus casa y obraje, quarenta pesos de oro comun
que le debe que los a dado le ha de servir a razon de dos pesos e quatro tomines
cada mes de treynta dias rayadas a de hilar cada dia dos libros de lana de pie.”
(Reyes García, 1973:Extracto 205).

Con la descripción realizada en 1776 por fray Francisco de Ajofrín pode-


mos observar que la principal actividad de los pobladores de la cabecera es la
agricultura.

“Los frutos que produce el barrio de San Andrés son; trigo, cebada, frijol y maíz,
tiene además muchas huertas y jardines que producen casi todo el año diversidad
de flores, clavelinas, alhelíes, rematas, rosas de Alejandría y otras. Hay también
gran abundancia de espárragos que llevan a la ciudad de México y a la ciudad de
Puebla de los Angeles que se cosechan en los meses diciembre y enero, se crían
muchos limones, naranjas. Pero la mayor cosecha para este período es la bebida
de pulque (Ajofrín, 1964:194)”.

Sin duda el exceso de la bebida del pulque ocasionaba que algunos ha-
bitantes, ya en estado de ebriedad, cometieran ilícitos como el ocurrido en la
cabecera de San Andrés, el 29 de abril de 1778.

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 77


“Se halla herido Josef Garcia Fagardo español casado con María Teresa Car-
doso de oficio labrador y soldado Granadero de la Compañía de Dragones
Provinciales.“Dijo que estando en su casa donde tiene una taberna de pulque,
llegaron 4 hombres la noche del dia de ayer, del que solo conocio a Pedro Tezo-
tpam indio de este pueblo y no a los otros que parecen ser cocheros, le pidieron
medio de pulque, y dicholes que no tenia por ser ya de noche y porque ya venian
vevidos le respondieron que habia de darselos carajo, por lo que tomo una tranca
y con ella les comenso a dar de palos desde la puerta de su casa hasta la esquina
que esta inmediata , hasta que otro de los tres hombres de los calzones de cuero
le tiro una pedrada en el ojo derecho cayendose al suelo sin sentido”.25

Durante el siglo xviii, la agricultura seguía siendo una de las principa-


les actividades económicas de la población de la jurisdicción de San Andrés
Cholula. Gran parte de los habitantes de ésta se dedicaba a trabajar como
gañanes o tlaquehuales en las ocho haciendas y siete ranchos que compren-
día la jurisdicción, pero sin mantener residencia en las haciendas y ranchos26.
Además se dedicaban a cultivar las tierras comunales, de acuerdo a las Leyes
Reales de Indias en las que manifestaba que a los indios de este reino se les
diera tierras para su alivio y sustento de sus casas pues no es equidad que an-
den mendigando como el caso de;

“Juan Elotl indio soltero originario del pueblo de Santa María Tonanzintla de esta
jurisdicción trato que le dejaran cultivar tierras de la comunidad en la qual sin
consentimiento en este año sembro una media de maiz. Porque tiene una casilla
con un corto sitio que apenas y puede vivir en ella, con bastante incomodidad,
sin poder sembrar coza mayor como el quisiera. No estado de acuerdo el alcal-
de, fiscal y demas oficiales y el comun de los naturales del pueblo porque hay
muchos pobres de mayores necesidades y con familia; y estando asi con creidas
necesidades y miserias hacen cargos de Republica, se cuentan y estan sujetos y

25 Archivo del Poder Judicial del Estado de Puebla, Fondo Cholula, año 1778. Expediente relativo
a la averiguación de la pedrada que le dieron en el ojo derecho a José García Fajardo, soldado de
la Compañía de Dragones Provinciales de la Ciudad de Cholula.
26 Esta información fue tomada del padrón de población de 1743, del Archivo General de Indias.

78 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


s­ ubordinados sin repugnancias, contribuyendo integramente sus tributos, d­ iezmos
y quanto ocurren en dicho pueblo y lo que es mas que no pretenden tierras de la
comunidad ni tratan de ocupar lo ajeno contra la voluntad de su dueño”27.

La explotación de la población indígena por medio del tributo, diezmos


y trabajo, durante el periodo colonial, formó la base del sistema económico
colonial.

Una lucha constante entre pueblos y haciendas por la tierra

La falta de precisión en los límites territoriales durante la época colonial pro-


pició innumerables irregularidades como, por ejemplo, la superposición de las
mercedes de tierra, la violación de los derechos de los pueblos indígenas, la
apropiación ilegal de las tierras, etcétera. Sin duda un gran número de litigios
por tierras y aguas se debió a la falta de precisión de límites.
Hacia el último tercio del siglo xviii (1773), en Cholula, después de las
composiciones28 de tierras realizadas el siglo xviii (1707-1717), aún existían
divergencias acerca de las medidas de tierras en el interior de la jurisdicción.
Tal es el caso de los pueblos de San Francisco Acatepec y San Andrés Cholula,
mismos que solicitaron ante la Real Audiencia se practicara una nueva revi-
sión de medidas de sus tierras comunales.
Ante tal solicitud, la medición se inició el 26 de agosto de 1773, por el
subdelegado Ignacio María de Hoyos, abogado de la Real Audiencia. En dicha
revisión de medidas, practicadas a los pueblos de San Francisco Acatepec y
San Andrés Cholula, intervino el conde de Revillagigedo, virrey de la Nueva
España. Debido a que se encontraba de visita por esta región y como respuesta

27 Archivo del Poder Judicial de Puebla, Fondo Cholula, año 1782. Expediente relativo a la
petición de Juan Elotl sobre cultivar tierras de la comunidad de Santa María Tonantzintla.
28 Las composiciones eran un proceso legal para regularizar la propiedad de la tierra mediante un
pago de una cantidad al fisco (implicaba la revisión de títulos de propiedad, remedición de las
tierras comunales así como también el establecimiento de mojoneras). Más tarde estas composi-
ciones fueron consideradas como títulos de propiedad.

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 79


a tal petición ordenó el levantamiento del plano de la cabecera de San Andrés
Cholula que indicara rumbos y distancias.
Para que se llevara a cabo la medición de las tierras comunales de los pue-
blos de San Francisco Acatepec, San Bernardino Tlaxcalancingo y San Andrés
Cholula29 solicitaron que asistieran de cada uno de los pueblos inconformes
los principales y gentes mayores con conocimiento sobre sus límites. Después
de haberse realizado la revisión de linderos de los pueblos colindantes con la
cabecera de San Andrés, se procedió a la elaboración del plano que ordenó el
conde de Revillagigedo.
Este plano durante mucho tiempo estuvo resguardado en la presidencia
municipal de San Andrés Cholula. Actualmente no se sabe dónde se encuentra
pero, para nuestra fortuna, fue publicado en el libro de Ciudades coloniales y
capitales de la República Mexicana de Antonio Peñafiel.
El mapa no tiene fecha, pero pertenece al periodo de gobierno del conde
Revillagigedo, siendo su autor Antt. De Elorriaga, quien lo levantó con una
escala de mil varas, el cual tiene dos cuadros explicativos en la parte superior,
mismos que, a continuación, se transcriben literalmente, donde se expresan
detalladamente las tierras de merced y las medidas de composición y una ex-
presión pormenorizada de tierras de labor, caminos, ubicación de los barrios.
En la traza urbana las calles no tienen nombre y en los solares apenas se pue-
den contar ochenta casas.

Nomenclatura del plano

“A”.- La esquina del cementerio de la parroquia que se toma por centro para
los tres géneros de medias que se practicaron.

“A. B”.- 400 vs. Al camino de San Nicolás de los Ranchos.


“A. C”.- 650 vs. Al barrio de San Pablo y huerta de Diego Tzontli.
“A. D”.- 607 vs. Hasta la esquina frente de Santo Tomás.
“A. E”.- 850 vs. Hasta la última calle del pueblo por el sur.

29 Archivo General de la Nación, Ramo indios, Vol. 70, Exp. 106. Diligencias sobre medidas de
tierras de los pueblos de San Andrés Cholula y San Francisco Acatepec.

80 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


Plano 5
Plano de la cabecera de San Andrés Cholula

Fuente: (Peñafiel Antonio, 1914).

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 81


Tierras de merced

“D. O”.- Son todas las que reconocieron y entrando en ellas tierras de tres
Ranchos. Otras poseídas, por los de Tlaxcalancingo, muchos pedazos que po-
seen los de Acatepec intripulados con los de San Andrés y las de la letra Z
hipotecados al Cabildo de la Ciudad de Cholula por los de Acatepec sobre el
Capital de 600 pesos que compone doce caballerías y media.

Medidas de composición

“A. K”.- 3, 680 vs. Hasta el Rancho de Morillotla.


“A. L”.- 3, 245 vs. Hasta lindar con tierras de Tlaxcalancingo.
“A. C”.- 650 vs. Al barrio de San Pablo y huerta de Diego Tzontli.
“A. F. Y. J. 1, 232 vs. J. Y”. Por estar anegadas (SIC) la Cienega M.
“A. E: G. H. 2, 670 vs. G. H”. por estar estorbadas las tierras H. E.

Escala de mil varas

“Este plano esta fielmente levantado según los rumbos y medidas que se prac-
ticaron: Así lo declaro a su cargo del juramento para ello interpuso y firmo.-
Antt. De Elorriaga”.

Expresión por menudo

“Núm. 1.- San Juan Aquiahuac.


“ 2.- Santiago Xicotenco.
“ 3.- Labores anegadas y la era que se descubrió.
“ 4.- Casas del actual gobernador de San Andrés y otros v­ ecinos
Naturales
“ 5.- Tierras del Rancho de la Merced.
“ 6.- Tierras del de la Atotolica.
“ 7.- Tierras del de Tenorio.
“ 8.- Pedazos de tierra intripulados con los de San Andrés ­
poseídas por los naturales de San Francisco Acatepec.

82 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


Caminos

“ 9.- El de Puebla
“ 10.- El de Tlaxcalancingo
“ 11.- Otro que acaba con vereda.
“ 12.- El de San Antonio Cacalotepec.
“ 13.- El de Tonanzintla.
“ 14.- Los de Acatepec.
“ 15.- El de la ciudad de Cholula para Atlixco.
“ 16.- Tierras poseídas por los de Tlaxcalancingo.
“ 17.- Tierras de Xicotenco.
“ 18.- Capilla de San Joseph.
“ 19.- Parroquia vieja
“ 20.- Santo Tomás.
“ 21.- La Santísima Trinidad.
“ 22.- El Niño Jesús.
“ 23.- San Pedro.
“ 24.- La Ascensión.
“ 25.- San Andresito.
“ 26.- San Miguel.
“ 27.- La Resurrección.
“ 28.- San Diego.
“ 29.- La Asunción.
“ 30.- El Santuario de los Remedios.
“ 31.- Casa de Cabildo.
“ 32.- Tetzotzomolco.
“ 33.- Camino de Atlixco.
“ 34.- Xilotzingo.
“ 35.- Cozantla.
“ 36.- Apanpolco.
“ 37.- Omacatlan.
“ 38.- Zacatlán.
“ 39.- Barranca de San Miguel.
“ 40.- Mojonera que divide los tres pueblos de San Andrés,

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 83


Acatepec y Tonantzintla.
“ 41.- Arroyo que divide las, tierras del rancho de Tenorio.
“ 42.- Cocolotla.

El despojo de tierras a los indígenas por parte de los españoles se dio


desde los primeros años de la dominación española. Los españoles codiciaban
las tierras de los indios porque eran las más fértiles; además de que estaban
ubicadas a orillas de los ríos. Aunque la Corona Española trató de proteger
la integridad de las comunidades dejando a los indígenas en posesión de las
tierras y aguas que estaban ocupando y prohibiendo la enajenación a los espa-
ñoles, dicha disposición fue violada, pasando tierras y derechos sobre aguas
de indígenas a españoles (Von Wobeser, 1983:66).
Durante los siglos xvii y xviii se llevaron varios litigios por tierra entre ha-
cendados y pueblos de indios. Sin duda esto se debió a la recuperación demo-
gráfica de la población indígena que los llevó a exigir la medición de su fundo
legal, ganando en algunos casos, como por ejemplo el litigio promovido por
los indios del pueblo de San Bernabé Temoxtitlán, quien obtuvo la restitución
de su fundo legal en el año de 1736 (Toxqui Furlong, 1999:62).
“Este plano se debe al litigio promovido en 1689 por los naturales del
pueblo de San Bernabé Temoxtitlán, para la restitución de su fundo legal,
sobre el cual se habían extendido las haciendas de Miguel de Picaso y la del
licenciado Ovando. El pleito fue resuelto hasta el año de 1736, cuando las
autoridades acordaron la medición y entrega de las 600 varas de tierra que por
ley le correspondían al pueblo. Para hacer la restitución de tierras al pueblo, la
hacienda del licenciado Ovando tuvo que ceder un cuarto y medio de caballe-
ría y un solar de 121 varas cuadradas, y don Miguel de Picaso tuvo que devol-
ver un cuarto y medio de caballería y un solar de 192 varas por lado. Al dueño
de esta última hacienda se le recompensó con una igual cantidad de tierra en
otro sitio. En el mapa podemos observar el fundo legal de tierras del pueblo
de San Bernabé Temoxtilán que se encuentran enmarcadas, en cuyo centro
se puede ver la iglesia. La parte del tono rosado corresponde a las tierras que
le habían sido despojadas al pueblo y las zonas verdes (incluyendo las que
están fuera del cuadro) son posesiones del pueblo. Las haciendas de Picaso y

84 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


Plano 6
San Bernabé Temoxtitlán 1730

Fuente: (Von Wobeser, 1989:137).

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 85


Ovando se encuentran ubicadas en los ángulos izquierdo superior e inferior,
respectivamente” (Von Wobeser, 1983:136).
En resumen, a pesar de las continuas invasiones toltecas-chichimecas,
huejotzincas, tenochcas y españoles, la comunidad de San Andrés Cholula se
ha resistido a perder su identidad étnica A diferencia de San Pedro Cholula,
nuestra comunidad ha preservado su identidad cultural a pesar de su estrecha
cercanía con dos grandes centros urbanos como son las ciudades de Puebla
y San Pedro Cholula. Esta identidad se ha mantenido por medio de la orga-
nización de los barrios. La vida de los sanandreseños gira en torno al barrio,
cuyo origen es el calpulli prehispánico. Su función durante la colonia fue la
de servir de instrumento para el control económico, político, administrativo e
ideológico de los indígenas, utilizando muy hábilmente su misma estructura.
Durante la colonia los barrios fueron un instrumento para la evangeliza-
ción y el control ideológico de los indígenas. La adjudicación de los santos
patrones y el establecimiento del sistema de cargos, sin duda, hicieron de los
barrios unidades fácilmente dominadas y explotadas.
La actividad económica de esta población ha sido la agricultura, misma
que se vio afectada por las continuas epidemias y crisis económicas registra-
das a lo largo del periodo colonial.
El territorio de la jurisdicción de San Andrés Cholula durante la colo-
nia sufrió cambios en sus dimensiones. Además, existían diferencias entre la
división territorial eclesiástica y civil. La falta de precisión de límites entre
pueblos, haciendas y ranchos ocasionó continuas irregularidades donde los
únicos perjudicados fueron los indígenas.

86 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


Capítulo segundo
88 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)
Las fiestas religiosas en la jurisdicción parroquial de
San Andrés Cholula a finales del siglo xviii

Para la construcción del presente capítulo, utilizaremos como fuente principal


la “Relación de los propios y bienes de la comunidad que goza la ciudad de
Cholula y sus sujetos” del intendente Manuel de Flon de 1790, en la que se
describen detalladamente las contribuciones de los indígenas en las fiestas re-
ligiosas de su comunidad. La descripción ha sido transcrita literalmente como
anexo 3, ésta es, la parte que corresponde a la cabecera de San Andrés Cholula
con sus pueblos sujetos.
Desde la época prehispánica Cholula ha sido considerada como uno de
los centros religiosos más importantes de toda Mesoamérica. Constituyó un
factor integrativo regional que abarcó lugares que se hallan más allá de lo que
comprendía Cholula.
La conquista pero sobre todo la catequización de la población indígena
rompió la estructura religiosa existente en Cholula. La gran mayoría de los
templos y los ídolos prehispánicos fueron destruidos, y en su lugar se cons-
truyeron templos para los santos y símbolos cristianos (Olivera, 1970: 217).
Sin duda el control religioso fue un elemento de dominio que utilizaron
los conquistadores. Se ejerció tanto en los pueblos como en los barrios de

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 91


nuestras comunidades a través del “sistema de cargos”. En éste se participa-
ba muchas veces desde que se era niño, como ya hemos mencionado, hasta
llegar a ocupar el cargo de “fiscal” que era el de mayor jerarquía dentro de la
estructura religiosa.
Por medio del “sistema de cargos” los conquistadores lograron hacer par-
ticipar activamente a los pobladores de las diferentes comunidades de la región
de Cholula, en el ceremonial religioso. Los hizo sentir suyos, ­garantizando así
la construcción de una identidad religiosa propia, resultado de la conjunción
de rasgos tan diferentes tanto del mundo prehispánico como del europeo, del
africano y de otros continentes. Esta búsqueda se dio a partir de muchas for-
mas que incluyeron la confrontación, la asimilación, la afirmación, la resisten-
cia, el sometimiento, la imposición, la transportación, el manejo y la repro-
ducción de muchos elementos culturales. Éstos facilitaron la propagación del
cristianismo entre los naturales de la Nueva España.
El sistema de cargos representa uno de los parámetros de inclusión o
de exclusión de la comunidad. Sólo son consideradas como parte del pue-
blo aquellas personas que participan en las mayordomías ya sea a través de
la cooperación económica, o directamente en los cargos establecidos como
“mayordomos” o “fiscales”. A partir de ello se establecen las categorías de
originario o vecino, con todos los derechos y deberes que ello implica. Crean-
do un sentido de pertenencia al decir por ejemplo “soy de San Andrés o soy
de Tonantzintla”. Al manifestar esto no solamente se refiere a las coordenadas
geográficas de un determinado territorio sino también a una relación profunda
y sumamente compleja con una divinidad: el “santo patrón”. En él se encie-
rran no sólo características del personaje católico, sino todo un mundo de
significados vinculados a la estructura del pensamiento indígena.
Para la evangelización de los indígenas, los frailes combinaron algunos
principios y propósitos con ritos y ceremonias paganas. Así, el santoral cris-
tiano heredó muchas características de los dioses paganos. En los nuevos san-
tuarios se siguieron recibiendo los mismos dones (mantas, codornices, copal,
cruces de pluma de quetzal, etcétera). Algunos santos siguieron dispensando
los mismos favores con los que durante siglos habían recompensado las ora-
ciones de sus devotos (Weckmann, 1984:T I:233).

92 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


En las fiestas religiosas del curato de San Andrés y en sus pueblos sujetos
a finales del siglo xviii, además de la misa, procesión, flores, chirimía, castillos
de fuegos, cera, incienso, la fiesta era un despliegue de diversión, de comida y
bebida, cuyo subsidio estaba a cargo, la mayoría de las veces, del mayordomo
y sus diputados, y si no podían sostener dicho gasto, eran cruelmente azotados
y encerrados en la cárcel pública, tal y como sucedió con el mayordomo de la
cofradía de Nuestra Señora del Rosario del pueblo de San Bernardino Tlaxca-
lancingo en el año de 1794.

...“Diego de Santiago Coalt, Mayordomo de la cofradía de Nuestra Señora del


Rosario, por los cargos de haber omitido el día de la fiesta dar comida como era
costumbre, a causa de no poder soportar el gasto, havia ocurrido dicho fiscal
Diego de Santiago, exigiendoles a sus mayordomos quatro pesos que regulava
huviera importado y porque no los havia excivido lo havia golpeado, y despues
lo azotaron y encerraron cruelmente”...1

Tanto los párrocos, como los ministros y los oficiales de república, tenían
la facultad de castigar y corregir a los indios de su doctrina, desde la conquista
de este reino.

“Si no se castigan estos excesos, estando los jueces territoriales distantes de los
pueblos y sino tuvieran temor a los oficiales de República, vivirían como regular-
mente se dice como Moros sin Señor y serian los delitos que cometieran por sus
continuas embriagueces, mayores de los que diariamente se lamentan”2

Existían diversas causas para castigar a la población indígena de la Nueva


España; el no poder sostener los gastos excesivos de una mayordomía, el no
asistir a misa, el no contribuir con el diezmo, entre otros. Nadie estaba a ­salvo,

1 Archivo del Poder Judicial del Estado de Puebla, (en adelante apjp), Fondo Cholula, año 1794,
caja “B”. Expediente relativo a los “autos y causas criminal, formado a instancia de varios natu-
rales del pueblo de San Bernardino Tlaxcalancingo de esta jurisdicción contra el fiscal Diego de
Santiago Coatl.”
2 Archivo del Poder Judicial del Estado de Puebla, Fondo Cholula, año 1794, caja “B”, Fs. 5 vta.

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 93


ya que también los muchachos solteros del pueblo de San Andrés tenían la
obligación de acarrear agua al cura y si no lo hacían les daban entre 7 y 12
azotes, lo mismo les sucedía a los regidores y topiles si no le daban al gober-
nador el real acordado.3
Las contribuciones de los indígenas de la jurisdicción de San Andrés du-
rante 1790 eran realmente excesivas, pero sin duda esta misma organización
religiosa y su participación hacían que la población se arraigara a su lugar de
origen, impidiendo así que buscaran refugio en otros lugares durante las épo-
cas de crisis económicas y demográficas.

Contribuciones de los indios en 1790 de la jurisdicción


de San Andrés Cholula

Número de Gastos Contribuciones


Pueblo tributarios de la Iglesia por tributario
San Andrés Cholula 314.0 1,520p, 6r, 6g $ 4.87
(curato)
San Francisco Acatepec 199.5 920p, 5r, 0g $ 4.61
San Luis Tehuiloyocan 84.0 742p, 6r, 6g $ 8.84
Santa María Tonantzintla 144.5 549p, 1r, 6g $ 3.80
San Bernardino 190.0 461p, 7r, 0g $ 2.43
Tlaxcalancingo
San Antonio Cacalotepec 80.5 188p, 4r, 0g $ 2.34
Total 1 012.5 4, 383p, 6r, 6g

Fuente: Archivo General de la Nación, Ramo intendentes, Vol. 48, Fs. 14-24.

Tal y como podemos observar en el cuadro, este curato tenía seis pueblos
sujetos y una población de 1,012.5 tributarios, que sustentaron unas excesivas
contribuciones anuales de gastos de la Iglesia que ascendieron a 4 mil 383

3 Archivo General de la Nación, Ramo Intendentes, Vol., 48, Fs.17 vta.

94 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


pesos, 6 reales y 6 granos4. Además de 2 reales que contribuía cada tributario
indígena anualmente por diezmo que al año hacían 253 pesos con un real.
El pueblo que mayor gasto realizaba en las fiestas de sus santos patronos
era la cabecera de acuerdo a los gastos de la Iglesia, pero la contribución por
tributario era realmente costosa para los habitantes de San Luis Tehuiloyo-
can ya que cada tributario contribuía con más de 8 pesos, mientras que a los
de San Andrés Cholula y San Francisco Acatepec les tocaba a cada uno más
de 4 pesos, los de Tonantzintla contribuían con 3.80 pesos y los que menos
contribuyeron fueron los de San Bernardino Tlaxcalancingo y San Antonio
Cacalotepec con casi 2.50 pesos.
Dentro de la gran diversidad festiva que posee la cabecera de San Andrés
Cholula y sus pueblos sujetos, a finales del siglo xviii, la fiesta de Corpus
Christi y las fiestas patronales representan el núcleo central de la comunidad,
tanto en la organización social y del consenso simbólico en cuanto se le con-
sidera no sólo como protector y abogado local, sino como centro de reunión
de todas las relaciones sociales, principio trascendental de la comunidad y
elemento clave de su identidad cultural.

San Andrés Cholula (cabecera)

Durante las fiestas religiosas de finales del siglo xviii en la cabecera de San
Andrés, los oficiales de la república de indios participaban activamente en
algunas de las festividades y procesiones como la de Corpus Christi5, la que

4 Valores equivalentes de la época del dinero mexicano;


1 peso = 8 reales,
1 real = 12 granos
1 real = 0.125 pesos
1 grano = 0.01041666 pesos(Téllez Guerrero, 1986: 87).
5 La celebración del Corpus Christi se realiza desde los últimos años del siglo xv. Era una especie
de fiesta nacional de España y símbolo supremo del catolicismo español. Esta festividad fue
instituida por Urbano IV en 1264 y por disposición de xxii(1316-34) se inició con procesión
eucarística. En la Nueva España la primera procesión fue organizada por el cabildo de México

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 95


estaba a cargo de los 12 recaudadores de tributos, los cuales tenían la obliga-
ción de colocar enramadas de tule por donde pasaba la procesión, además de
dar de comer a la gente de todo el barrio, gastando los recaudadores 144 pesos,
también gastaban en los derechos parroquiales (misa y procesión) 5 pesos, en
cohetes 3 pesos 4 reales; en chirimía un peso al igual que el cantor. Por otra
parte había la quema de dos castillos de fuego. Éstos estaban a cargo de los
varones solteros de todo el pueblo mayores de un año de edad.
Así también contribuían los 12 recaudadores de tributo, con las enrama-
das de tule en las fiestas patronales de los siete barrios que comprendía el pue-
blo-cabecera de San Andrés (La Santísima Trinidad, San Pedro Colomoxco,
San Juan Aquiahuac, Santiago Xicotenco, San Miguel Xochimihuacan, Santo
Tomás y los Remedios), gastando 6 pesos en los arreglos para la fiesta de cada
barrio, importaban 42 pesos.
Durante la celebración a San Andrés Apostol, santo patrón del pueblo,
se gastaban 5 pesos en la misa, 5 pesos de cohetes y un peso chirimía. Dicha
festividad estaba a cargo de los cuatro topiles del fiscal, contribuían cada uno
con 12 pesos, además de una carga de tamales, platos, cajetes, medio barril de
pulque y un cerdo que pagaban entre todos, además de todo esto estaba el gas-
to que hacía cada topil en su casa para sus convidados. Así tenemos que por
lo más limitado cada uno gasta 16 pesos. Al igual que en la fiesta de Corpus,
también había la quema de dos castillos de fuego, que estaban a cargo de los
varones mayores de un año de edad.
Otra de las fiestas que se celebraba con gran devoción era la Cuaresma,
en ella participaban diversos encargados. Así pues, tenemos que el primer
viernes de Cuaresma estaba a cargo del regidor de segundo voto, dos topiles,
y un alguacil, cooperaban cada uno con 3 pesos para la cera, además de dar
cada uno 4 reales para las flores, e iban por ellas a tierra caliente perdiendo
cuatro días sin premio alguno. El segundo y tercer viernes estaban a cargo del

en 1526. En Puebla la procesión de Corpus fue instituida en 1588 con acompañamiento car-
navalesco. En el siglo xviii el virrey Revillagigedo prohibió que se siguiera realizando con dichas
manifestaciones, pero la procesión continuó celebrándose en México hasta 1866, debido a que
el siguiente año no pudo efectuarse porque coincidió con el último día del asedio puesto de las
tropas del general Profirio Díaz en la capital (Weckmann,1984:T I:253).

96 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


fiscal en iguales términos, gastando 28 pesos. El cuarto viernes de Cuaresma
le tocaba la función a los topiles, también en iguales términos, gastando 12
pesos de los derechos parroquiales y la cera, 2 pesos de flores, un peso 4 reales
de comida, además de 4 reales que le daban al sacristán para pulque. El quinto
viernes estaba a cargo del mayordomo de la Concepción, y sus cuatro diputa-
dos, gastando 14 pesos.
El Domingo de Ramos y Día de la Candelaria6 nuevamente estaban a
cargo del mayordomo de la Concepción y sus diputados, éstos tenían la obli-
gación de pagar la cera, las palmas y el Jueves Santo daban de comer a los
“apóstoles”, gastando 20 pesos. Por otra parte el Jueves Santo y el Viernes de
Dolores hacían cuatro ramos de flores, dos para cada día importando 24 pesos
y 2 pesos de un barril de pulque que se bebían por la noche.
El Sábado de Gloria, nuevamente, los doce recaudadores de tributos ha-
cían la función. Daba cada uno una gallina al gobernador para que él diera las
pascuas, lo mismo hacían el día de la Navidad.
También había mayordomías que estaban a cargo de mujeres como la de
la Virgen de Guadalupe: una mayordoma y cinco diputadas doncellas coope-
raban cada una con 12 pesos para la fiesta, además de dar de comer a todo el
cabildo indígena. Dicha función les costaba más de cien pesos, incluyendo
las velas y los ramos de flores de los domingos. Durante la celebración se
gastaba de misa 12 reales, 3 pesos de cohetes, 4 reales de cantores y un peso
de chirimía. En la celebración dedicada a Nuestra Señora de la Concepción se
gastaban 8 pesos 4 reales y se distribuían de la siguiente manera: en la misa, 3
pesos; de cohetes, 3 pesos 4 reales; un peso de cantores y un peso de chirimía.
Los mayordomos de San Felipe eran cinco y en el día de la celebración
cooperaba cada uno con 5 pesos para flores y velas; el día de la fiesta daba
cada uno un peso para la comida. Mientras que en la fiesta de San Diego de
Alcalá hacían la función los cuatro regidores y los cuatro topiles. Durante esta
celebración había misa y comida como era costumbre, gastando 25 pesos.

6 La Candelaria es la fiesta de la purificación; y la bendición de las velas mismas que se conservan


durante todo el año para auxiliar a los moribundos o para librarse de los peligros de rayos o
truenos y de las tentaciones del demonio (Weckmann,1984:T I:251).

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 97


Por último también había fiestas en los siete barrios de la cabecera. En
el barrio de San Pedro Colomoxco había sólo dos mayordomos que hacían
gastos los viernes de Cuaresma en el almuerzo, en la comida, el pulque y dos
ramos de flores, los gastos de la celebración eran 20 pesos. El 29 de junio Día
de San Pedro Apostol los mayordomos encargados daban de comer a la gente
del barrio, gastando 16 pesos. Para la fiesta titular del barrio de San Pedro con-
tribuían las 29 familias, a 12 reales cada una, para los derechos parroquiales,
la cera y los cohetes, importaban 43 pesos 4 reales. En los demás barrios tam-
bién se celebraban las fiestas dedicadas a sus santos patronos y cada familia
contribuía con los 12 reales acordados, además también cooperaban con 30
pesos al año para los sermones de los viernes de Cuaresma, que se predicaban
en la iglesia.
El cura párroco recibía por los bautismos 5 reales y por los entierros de
personas mayores con misa y vigilia celebrada con un sólo padre eran 5 pesos
y con tres padres 9 pesos, mientras que los entierros de párvulos 20 reales, los
casamientos 6 pesos y los viudos que contraían nupcias por segunda o tercera
vez pagaban 20 reales. También costeaban tres arrobas de cera, que consu-
mían en las funciones de todo el año costando 75 pesos. Además sufragaban
50 misas dominicales a 5 pesos cada una, al año eran 250 pesos.
Mientras que el día de la elección de los oficiales de la república de in-
dios en la cabecera de San Andrés, contribuían cada uno de los nuevos re-
gidores, alcaldes, alguacil mayor, escribano y recaudadores de tributos para
­celebración de la toma de vara del cabildo indígena con un pavo asado, un
peso de pan, cuatro cuartillos de aguardiente y dos cántaros de pulque.

San Francisco Acatepec

El pueblo se localiza en la parte sur de la cabecera a media legua de distancia,


y durante el año de 1790 tenía 199.5 tributarios que contribuían en las celebra-
ciones religiosas de la comunidad.
Durante ese año el pueblo de San Francisco Acatepec era el segundo que
tenía mayor número de habitantes. En sus fiestas religiosas gastaba 920 pesos,
a pesar de que una parte de los terrenos de la comunidad eran estériles y sólo

98 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


recogían una cuarta parte de cosecha. También redecoraban su iglesia, además
habían adquirido un tabernáculo de plata que les había costado 300 pesos de
los cuales 50 pesos contribuyó Juan Zacatzin indio principal del pueblo.
Tanto la celebración de Corpus Christi como la fiesta dedicada a San
Francisco de Asís, santo patrón del pueblo, tenían la misma importancia, pues
en ambas se gastaban 6 pesos de misa, 6 reales de cantores y 2 pesos 4 reales
de cohetes. Mientras que para la fiesta de señor San José, se destinaban 14
pesos de los cuales solamente 2 pesos eran para los derechos parroquiales y el
resto era lo que percibía el sacristán de salario por todo el año.
En lo que se refiere a las festividades de Año Nuevo, Día de Reyes y nues-
tra señora de la Candelaria, se gastaba en cada una de ellas, 3 pesos un real de
misa y 6 reales de cantores. Mientras que la celebración a nuestra señora de la
Encarnación y el Domingo de Pascua tenían la misma importancia ya que en
cada una se gastaba 3 pesos de misa y 6 reales de cantores.
Durante la Cuaresma se celebraban misas todos los viernes, gastando 12
pesos; además de que pagaban 4 pesos con 4 reales de cantores. Durante las
confesiones de Cuaresma, gastaban 15 pesos para darle de comer al cura, y sus
honorarios por realizar los matrimonios, 6 pesos; y a los viudos que contraían
nupcias nuevamente, 20 reales. En los entierros de grandes cobraba 4 reales,
de los párvulos 2 pesos y del bautismo 4 reales. Además de todo esto costeaban
arroba y media de cera para todo el año, gastando 37 pesos con 4 reales.
Pero sin duda la contribución mayor de la población de San Francisco
Acatepec eran las dominicas que contribuían con las limosnas. En cada una de
ellas se juntaban 16 pesos y al año se celebraban un promedio de 50 misas. Al
año gastaban 800 pesos.

San Luis Tehuiloyocan

Este pueblo se localiza al sur de la cabecera, a una distancia de media legua.


Durante esta época tenía 84 tributarios que contribuían para las celebraciones
religiosas de esta comunidad.
El santo más venerado en el pueblo, a finales del siglo xviii, era el santo pa-
trón San Luis de Tolosa. Asimismo tenían gran importancia las c­ elebraciones

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 99


de Corpus Christi y la Cuaresma. En la primera se gastaban de misa, sermón y
procesión 15 pesos, de cantores 2 pesos, de cohetes 5 pesos; sacristán 4 reales,
y de chirimía 6 reales. Los gastos de esta celebración ascendían a 23 pesos
con 2 reales. Mientras que en la fiesta titular del pueblo se gastaban 9 pesos
de derechos parroquiales, 5 pesos de cohetes, 2 pesos de cantores, 4 reales
de sacristán y de chirimía, 6 reales. Otra de las celebraciones que tenía gran
importancia era la Cuaresma. Durante el Miércoles de Ceniza, Viernes de Do-
lores y Miércoles Santo había misas cantadas; y el Jueves Santo había sermón.
En cada una de estas celebraciones se gastaban más de 3 pesos. Además de la
misa de comunión que les costaba 3 pesos.
Durante el Día de la Purificación había misa y procesión, la que les cos-
taba 5 pesos con un real; y de cantores y sacristán 4 reales. El Día de la Santa
Cruz7 que se celebra el 3 de mayo se gastaban 3 pesos con medio real de misa,
de cantores 3 reales, un real del sacristán y de pólvora 10 reales.
Existían otras celebraciones que tenían la misma importancia para la po-
blación de la comunidad como lo era el Día de Reyes, Nuestra Señora de la
Encarnación, San Pedro Apóstol, la Asunción, Nuestra Señora de los Reme-
dios y la Navidad. En cada una de estas festividades se gastaban de misa 4
pesos con un real y 4 reales de cantores y sacristán. En la fiesta de Año Nuevo
había misa y les costaba 4 pesos con un real, de cantores 3 reales y sacristán
2 reales. Mientras que en la fiesta de día de difuntos y de Todos Santos8, en el
mes de noviembre, dedicaban en cada una misas rezadas. Además le daban 10

7 La devoción a la cruz es una herencia de la península, fray Juan de Grijalva relata que desde los
primeros tiempos de la colonia el 3 de mayo los indios de la Nueva España “enarbolaban las
cruces, con mucha música, mitotes, fuegos, pólvora y que dura todo el día”. La festividad de la
cruz era celebrada por los gremios de talabarteros y sobre todo de albañiles (Weckmann,1984:T
I:251).
8 Esta celebración es la combinación de la cultura prehispánica con la cristiana. Durante el deci-
mocuarto (quecholli), a principios del mes de noviembre, los antiguos mexicanos se dirigían a
los sepulcros de sus difuntos llevando ofrendas que consistían en leña de pino y flechas. Esto
les permitió a los misioneros y sacerdotes cristianos que estimularan la combinación de los ritos
relativos a los muertos (hueymiccailhuitl) con la conmemoración cristiana de los difuntos, lo que
ha dado como resultado el Día de Muertos al estilo mexicano Weckmann,1984:T I:251).

100 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


pesos al cura para la comida en las confesiones de Cuaresma; y así, cobraba
por los matrimonios 6 pesos y los viudos que contraían nupcias por segunda
o tercera vez 3 pesos; por los bautismos, 4 reales; y por los entierros de los
grandes un peso y los párvulos 20 reales.
También costeaban una arroba de cera para las celebraciones de todo el
año costándoles 25 pesos. Durante las dominicas que aproximadamente eran
cincuenta, se juntaban 12 pesos de limosna en cada una, al año ascendían a
600 pesos.

Santa María Tonantzintla

El pueblo de Tonantzintla se sitúa al sur de la cabecera a una distancia de me-


dia legua. En 1790 tenía 144 tributarios que colaboraban en la celebración de
sus fiestas, gastando al año 549 pesos con un real y 6 granos.
La advocación del patronazgo de la iglesia la Inmaculada Concepción no
tenía una relevancia especial, pues se celebraba con el mismo fervor que a
la Asunción de María, a Nuestra Señora de Guadalupe, a Nuestra Señora de
la Candelaria, a Nuestra Señora de la Encarnación, a Nuestra Señora de los
Dolores y a Nuestra Señora de los Remedios. Al parecer en este pueblo las
fiestas marianas tenían la misma importancia ya que en cada una se gastaba un
promedio de 2 a 3 pesos de la misa, 4 reales para cantores, 5 reales para flores
y otros 5 reales para cohetes. Pero la festividad más importante y costosa era
la de Corpus Christi, pues en ella se gastaba 5 pesos 2 reales de la misa; en la
infraoctava, 3 pesos un real; en la octava, 3 pesos un real de misa, 2 pesos 4
reales de cantores, 12 reales de flores, y de cohetes 4 pesos 4 reales, gastando
20 pesos de total. Otra de las festividades más importantes era la de Todos los
Santos, en ella se gastaban 5 pesos 2 reales de la misa, un peso de cantores y 2
reales al sacristán que, al año, hacen 3 pesos, gastando 9 pesos 4 reales en total.
También celebraban al apóstol San Pedro el 29 de junio. Se gastaba de
misa 2 pesos un real; 3 reales de flores; de cohetes 3 reales; y de cantores 4
reales. Y en la fiesta de Reyes: de misa, 3 pesos 2 reales; 4 reales de cantores
y de pólvora 5.5 reales.

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 101


Por otra parte al cura le daban 12 pesos para comer durante las confesio-
nes de Cuaresma y por la misa de comunión 2 pesos; 3 pesos un real por ben-
decir la pila bautismal el Sábado de Gloria; y 2 pesos un real por el Miércoles
de Ceniza, además de cobrar por los matrimonios 6 pesos 4 reales; y los ma-
trimonios de los viudos 20 reales; los entierros de párvulos 2 pesos 4 reales;
y los grandes un peso 4 reales; y por los bautismos 5 reales. Por otra parte, la
comunidad estaba pagando una lámpara que les había costado 2 mil pesos.
Pero sin duda la contribución mayor de la población de Santa María To-
nantzintla provenía de las dominicas a través de las limosnas. En cada una de
ellas se juntaban 17 pesos y al año se celebraban un promedio de 50 misas, el
gasto anual en las dominicas era de 450 pesos. Además de todo esto costeaban
media arroba de cera para todo el año, resultando 12 pesos con 4 reales.

San Bernardino Tlaxcalancingo

Este pueblo se localiza a media legua al oriente de la cabecera. Durante el año


de 1790 tenía 190 tributarios que contribuían para sus celebraciones religiosas
con 461 pesos con 7 reales.
Este pueblo es el que mayor número de festividades religiosas realizaba.
Había fiestas que eran muy importantes y costosas para los pobladores de esta
comunidad, una de ellas era la de Corpus Christi para la cual se destinaban
23 pesos con 3 reales, de ellos 8 pesos eran para los derechos parroquiales, 2
pesos 4 reales para la pólvora; para cohetes, 12 reales; de leña para luminaria
2 reales; de sacristán, un peso; de cantores, 2 pesos; y de un árbol de fuego 6
pesos. Mientras que para la fiesta dedicada a San Bernardino de Siena, santo
patrón del pueblo, se gastaban 13 pesos con 6 reales y 6 granos, de los cuales
5 pesos eran para los derechos parroquiales, 2 pesos con 4.5 real de pólvora;
de cohetes, 12 reales; para cantores y sacristán, 3 pesos; de leña, 2 reales; y de
estoraque o incienso 12 reales.
Las fiestas marianas tenían también una gran importancia, sobre todo la
de Nuestra Señora de la Candelaria ya que en ella se gastaban de misa y pro-
cesión 5 pesos; de cohetes, 6 reales; de cantores y sacristán, 6 reales; de chi-
rimía, 2 reales; y de pólvora, 10.5 reales; de leña para luminaria, 2 reales, y

102 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


en la festividad a Nuestra Señora de Guadalupe se tenían los mismos gastos
excepto la leña para luminaria.
Tanto a la virgen de los Remedios como a la de la Asunción de María se
les celebraba con el mismo fervor, en cada una de ellas gastaban 7 pesos con
6 reales, y había misa, procesión, cohetes. Mientras que en la fiesta a nuestra
señora de la Concepción se gastaban 6 pesos con 3 reales, sólo había misa can-
tada, flores y cohetes. En la fiesta dedicada a Nuestra Señora de los Dolores
sólo había misa, costaba 3 pesos un real.
Se celebraba a San Diego de Alcalá y al apóstol Santiago. En ambas se
gastaba un promedio de 7 pesos 6 reales en misa con procesión, pólvora, co-
hetes, cantores y sacristán. En la fiesta dedicada al arcángel San Miguel se
gastaban 7 pesos con dos reales y había misa cantada, cohetes y flores. Mien-
tras que en las celebraciones a San José y San Pedro se gastaba en cada una de
ellas 3 pesos un real de misa; de pólvora, 10 reales; cohetes, 6 reales (menos
en la de San José); de cantores y sacristán, 6 reales, esto mismo se gastaba en
el Día de la Santa Cruz además de un real de chirimía y 2 reales de leña para
luminaria. También celebraban el Año Nuevo. Había misa y les costaba 3
pesos un real, 5 pesos de cohetes, 4 reales de cantores y de sacristán 2 reales.
Los festejos dedicados a la Ascensión del Señor, San Felipe, San Juan
Bautista, San Antonio y el Lunes de Pascua tenían la misma importancia ya
que en cada una de éstas se gastaban 2 pesos un real de misa, y el Día de San
Francisco de Asís 2 pesos un real de misa; además de un real de flores. En la
celebración del Lunes Santo y Todos Santos se gastaban, en cada una, 3 pesos
con 7 reales de misa, cantores y sacristán. Y en la fiesta de aniversario se gas-
taban 5 pesos un real de misa; además de cantores y sacristán, 6 reales.
Por otra parte, al cura le daban por la celebración de la misa de comunión
4 pesos, 2 pesos por bendecir la pila bautismal el Sábado de Gloria y 3 pesos
por el Miércoles de Ceniza, además de cobrar por los matrimonios 6 pesos 4
reales; a los viudos que contraían nuevamente nupcias 3 pesos 4 reales; los
entierros de párvulos, 20 reales y los grandes un peso 4 reales; y por los bau-
tismos se le daban 5 reales.
Pero la mayor contribución que hacía la población de San Bernardino
Tlaxcalancingo era la de las dominicas. Cada tributario aportaba medio real
de limosna y en cada una de ellas se juntaban 5 pesos y al año se celebraban

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 103


un promedio de 50 misas, entonces, el gasto anual en las dominicas era de 250
pesos. Además de todo esto costeaban dos arrobas de cera para todo el año,
costándoles 50 pesos.

San Antonio Cacalotepec

Este pueblo se localiza al sur de la cabecera a poco más de una legua de dis-
tancia. Durante este año tenía 80.5 tributarios y sus gastos ascendían a 188
pesos con 4 reales.
A diferencia de los demás, este pueblo es el que menos festividades reali-
zaba pero también el que menos población tenía.
Las celebraciones de Año Nuevo, Día de Reyes, Nuestra Señora de la
Candelaria, Nuestra Señora de los Remedios, la Ascensión del Señor, día de
difuntos, la Pascua, Todos Santos y la fiesta patronal se festejaban con misas
y en cada una de éstas se gastaban tres pesos. En cuanto a la fiesta de Corpus
Christi hacían la función sólo cuando tenían recursos para ella.
Así también le daban 7 pesos al cura para la comida en las confesiones
de Cuaresma, además de que cobraba por los matrimonios 6 pesos y 3 pesos 4
reales a los viudos que contraían nupcias por segunda o tercera vez, por los bau-
tismos 4 reales y por los entierros de los grandes un peso y los párvulos 2 pesos.
Además costeaban 4 libras de cera, que consumían durante las funciones
de todo el año, gastando 4 pesos. También costeaban 50 misas dominicales al
año, en cada una se juntaban, de limosnas, 3 pesos, al año hacían 150 pesos.
Después de describir las diversas fiestas que se realizaban en los pueblos
que comprendía la jurisdicción eclesiástica de San Andrés Cholula, durante
finales del siglo xviii, podemos decir que las fiestas son un elemento vital en
la organización social.
Por el documento sabemos que las festividades más importantes y cos-
tosas en el año de 1790 en casi toda la jurisdicción de San Andrés Cholula
eran en el siguiente orden: la de Corpus Christi, la Cuaresma, la fiesta titular
de cada pueblo y Nuestra Señora de Guadalupe. No en todos los pueblos se
festejaban con el mismo fervor las fiestas de sus santos patronos, ya que en los

104 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


de San Bernardino Tlaxcalancingo y San Antonio Cacalotepec en ocasiones se
realizaban sólo cuando tenían recursos para ella.
En cada uno de los pueblos antes descritos observamos que, aunque per-
tenezcan a la misma jurisdicción, conservan formas particulares de ­estructurar
su mayordomía, a través de la cual se organiza la vida cotidiana de cada pue-
blo. Pero además la mayordomía funciona como un elemento central agluti-
nante de las comunidades. Por medio de la mayordomía se mantiene un vín-
culo con la tierra y el santo patrón, provocando que los oriundos se sientan
identificados con su terruño.

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 105


106
Relación de las fiestas religiosas y sus costos en la doctrina de
San Andrés Cholula en 1790

Devoción Cabecera Acatepec Tonantzintla Tehuiloyocan Tlaxcalan-


cingo Caclotepec
G A S T O S
Año nuevo 3p,,7r,,0g,, 4p,,6r,,0g,, 004p,,4r,,0g,, 003p,,0r,,0g,,
Asunción del Señor 3p,,5r,,0g,,
Solo cuando
Corpus Christi 154p,,4r,,0g,, 9p,,2r,,0g,, 20p,,0r,,0g,, 23p,,2r,,0g,, 23p,,3r,,0g,, tienen para ella
Cuaresma(todos los 72p,,0r,,0g,,
viernes) 16p,,4r,,0g,, 16p,,4r,,6g,,
Día de la Ascensión del 12p,,0r,,0g,,
Señor 2p,,1r,,0g,, 3p,,0r,,0g,,
Día de la Cruz 4p,,6r,,6g,, 6p,,2r,,0g,,
Día de la Purificación 5p,,5r,,0g,,
Día de la Sangre de 6p,,0r,,0g,,
Cristo

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


Día de Reyes 3p,,7r,,0g,, 4p,,3r,,6g,, 4p,,5r,,0g,, 3p,,0r,,0g,,
Domingo de Ramos y Día
de la Candelaria 20p,,0r,,0g,,
Fiesta Titular 75p,,0r,,0g,, 9p,,2r,,0g,, 17p,,2r,,0g,, 13p,,6r,,6g,, 3p,,0r,,0g,,
La Asunción de María 1p,,4r,,0g,, 4p,,2r,,0g,, 4p,,5r,,0g,, 7p,,6r,,0g,,
La Inmaculada 8p,,4r,,0g,, 4p,,3r,,6g,, 6p,,3r,,0g,,
Concepción
Lunes de Pascua 2p,,1r,,0g,,
Lunes Santo 3p,,7r,,0g,,
Miércoles de Ceniza 2p,,5r,,0g,, 3p,,5r,,0g,, 3p,,7r,,0g,,
Navidad 4p,,5r,,0g,,
Ntra. Señora de 106p,,4r,,0g,, 3p,,2r,,6g,, 8p,,1r,,6g,,
Guadalupe
Ntra. Señora de la 3p,,7r,,0g,,
Candelaria 4p,,7r,,6g,, 8p,,2r,,6g,, 3p,,0r,,0g,,
Ntra. Señora de la 1p,,4r,,0g,, 3p,,6r,,0g,, 5p,,0r,,0g,,
Encarnación 4p,,5r,,0g,,
Ntra. Señora de los 5p,,4r,,6g,, 4p,,5r,,0g,, 8p,,4r,,0g,, 3p,,0r,,0g,,
Remedios
Ntra. Señora de los 26p,,0r,,0g,, 2p,,1r,,0g,, 3p,,4r,,6g,, 3p,,1r,,0g,,
Dolores
Pascua 1p,,4r,,0g,, 3p,,6r,,0g,, 3p,,0r,,0g,,
Sábado de gloria 6p,,0r,,0g,, 3p,,1r,,0g,, 2p,,6r,,0g,,
San Antonio 2p,,1r,,0g,,
San Diego de Alcalá 25p,,0r,,0g,, 7p,,6r,,6g,,
San Felipe 30p,,0r,,0g,, 2p,,1r,,0g,,
San Francisco 2p,,2r,,0g,,
San José 5p,,5r,,6g,, 14p,,0r,,0g,, 5p,,1r,,0g,,
San Juan 2p,,1r,,0g,,
San Miguel 7p,,2r,,0g,,
San Pedro 3p,,3r,,0g,, 4p,,5r,,0g,, 5p,,7r,,0g,,
Santiago 7p,,6r,,0g,,
Todos Santos y día de 9p,,4r,,0g,, 7p,,1r,,0g,, 3p,,7r,,0g,, 6p,,4r,,0g,,
difuntos

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


Fuente: A G N, Ramo Intendentes, Vol.48, fs. 14-24.

107
Interpretación de la tabla: p = pesos, r = reales, g = granos.
Capítulo tercero
Movilidad espacial en la jurisdicción parroquial de
San Andrés Cholula (1750-1810)

En el presente capítulo nos concentraremos en analizar el origen de los indí-


genas que contrajeron nupcias en San Andrés Cholula, es decir, estudiaremos
a través de los registros matrimoniales la movilidad territorial de los contra-
yentes en la segunda mitad del siglo xviii (1750-1810). Si bien las fuentes
limitan considerablemente el estudio en la medida que nuestro universo se
reduce exclusivamente a los cónyuges, debemos señalar que éstas nos ofrecen
la posibilidad de poder acercarnos al conocimiento de una realidad histórico-
demográfica compleja. Nuestro objetivo consiste en establecer tendencias,
observar comportamientos y pautas referentes a la movilidad territorial de la
población indígena en la jurisdicción parroquial de San Andrés Cholula.

Las fuentes parroquiales

Gracias al método de explotación de los archivos parroquiales que instituyó en


Francia Luis Henry (1950), se han podido elaborar estudios locales de carácter
socio demográfico durante el periodo colonial (Morin, 1972:389). Entre este
tipo de trabajos podemos mencionar a los de Elsa Malvido, Thomas Calvo y
Claude Morin, publicados hacia 1973.

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 113


Los registros parroquiales son una fuente importante con la que cuentan los
investigadores y estudiosos de la época colonial. Ya que son de vital importan-
cia para el conocimiento de algunos factores poblacionales como fecundidad,
nupcialidad y migración. Esta última es la que nos interesa en este capítulo.
Para rastrear las migraciones, los investigadores han utilizado, hasta el
momento, los registros parroquiales de matrimonios, por el tipo de datos que
proporciona dicha fuente: tales como lugar de origen de los contrayentes y en
algunos casos de los padres y padrinos, así como también el tiempo de resi-
dencia y vecindad.
Partiendo de la base de que un migrante es aquella persona o grupo de
personas que cruza una frontera jurisdiccional determinada (civil o eclesiás-
tica) y que deberá quedarse un tiempo suficiente dentro de la nueva jurisdic-
ción para poder ser captada por algún tipo de censo o registro (Robinson,
1988:171). Para el análisis de la movilidad poblacional el espacio que mejor
responde a nuestras inquietudes es el parroquial porque es posible estable-
cer sus dimensiones físicas y se cuenta con archivos que corresponden a sus
territorios. Así tenemos una parroquia precisa que enmarca la investigación
que, en nuestro caso, es la de San Andrés Cholula durante 1750-1810, y los
cambios que en ella se dieron.
El enfoque de este estudio de inmigración trata de localizar los lugares de
origen migrantes y poder establecer las distancias de tales migraciones, tam-
bién trata de determinar cuál es el sector con mayor movilidad poblacional
(masculino o femenino), y trata de formular hipótesis acerca de las causas que
pudieron haber originado el cambio de residencia de la población indígena (pre-
siones sociales o incluso crisis económicas, hambrunas, epidemias, etcétera).
En el caso de San Andrés, hacia 1750-1810, los libros de matrimonios y
de información matrimonial son de una excepcional riqueza. Aparte del lugar
de origen y vecindad de los cónyuges indica también el lugar de origen del
cónyuge difunto (si se trata de viudos).
Sin embargo, aunque es la mejor fuente para conocer los movimientos
poblacionales tiene también limitaciones. Usando el registro matrimonial se
pierde a los migrantes ya casados o que nunca se casaron.
Digamos que nuestras ambiciones son más bien limitadas, sólo pode-
mos “identificar” a los migrantes que se casaban; es decir, que en este estudio

114 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


a­ nalizaremos la inmigración matrimonial. Así, dejaremos de lado el análisis
del problema de residencia pos matrimonial. No tenemos la posibilidad de
conocer si el matrimonio estableció domicilio en la jurisdicción parroquial en
donde se realizó la ceremonia, o si regresó al lugar de origen (especialmente
del contrayente).
El levantamiento de la información matrimonial que realizamos fue ex-
haustivo, tomando todos los matrimonios registrados desde 1750 a 1810. Lo
consideramos de gran trascendencia para nuestro análisis para poder determi-
nar la existencia o ausencia de flujos migratorios por parte de los cónyuges. Se
recogió sistemáticamente la fecha del evento, el sexo, la edad, el grupo étnico,
el lugar de origen, el lugar de residencia y el tiempo de residencia.

Contenido de las actas

Las actas matrimoniales en San Andrés, durante el periodo de estudio, expe-


rimentan cambios tanto en el formato como en el contenido. Durante 1750-
1810 encontramos dos tipos de actas de matrimonios de indígenas que varían
de estilo, según el recelo del párroco para con sus feligreses ya que segura-
mente les importaba a los clérigos los movimientos de los indígenas.
El primer tipo de acta que se registra durante 1750- 1788 contiene tres
series de información que pueden inscribirse en la misma hoja, tal es el caso
de las actas de los indios de San Andrés Cholula, cada partida tiene:

1. Información matrimonial. En ella se registran fecha, nombre de los


cónyuges, edad (siempre y cuando sean solteros), estado civil, grupo
étnico, lugar de origen, lugar de residencia y tiempo residencia, el
nombre de los padres, su domicilio y en algunas ocasiones ocupación
así como el nombre y edad de los testigos.
2. Auto, de las amonestaciones.
3. Casamiento y velación, partida de casamientos y cuando se trata de
primeras nupcias de velación.

A continuación se transcribe la acta de 1750:

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 115


Información de En la parroquia de San Andrés Cholula en dies dias del
Manuel tlachtli mes de noviembre de mil setecientos sincuenta años el
soltero y de María Beneficiario Don Joseph Antonio de Castro y Gamboa
Ramos Quaut- cura Beneficiario por su magestad, vicario y jues ecle-
li doncella de siastico en dicho pueblo y su partido parecieron para
Acatepec. efecto de contraer matrimonio Manuel de la Cruz To-
chtli indio soltero de veinte y dos años hixo lexitimo
de Lucas de la Cruz Tochtli y de Anna María y de Ma-
ría Ramos Quautli india doncella de veintidos años de
edad hixa lexitima de Xptobal de santiago Quautli y de
Michaela Maria ya difuntos, ambos naturales y vecinos
del pueblo de San Francisco Acatepec de esta jurisdic-
ción y me dixeron que para servir a dios y bien de sus
almas tienen tratado contraer matrimonio para cuyo
efecto me pidieron les resiviese información de sus li-
vertad y aptitud y para ella presentaron los testigos a
Antonio de la Cruz de cincuenta años de edad a Ma-
thias Juan Motnehua de cincuenta y cinco años de edad
y a Domingo Lazaro de cincuenta y cinco años de edad
todos naturales y vecinos de dicho pueblo de San Fran-
cisco Acatepec de quienes resivi juramento que hicie-
ron por Dios Nuestro Señor y la señal de la santa cruz
baxo el cual prometieron desir verdad en quanto les
fuese preguntando y siendo por dicho jues eclesiastico
enorden al conocimiento, livertad y aptitu de los referi-
dos Manuel de la Cruz Tochtli y Maria ramos Quautli
dixeron , los conocen y an visto criar son sueltos y li-
bres de matrimonio y para el que pretenden contraer no
saben tengan impedimento de consaguinidad, afinidad,
parentesco espiritual, promesa de matrimonio ni otro
alguno de los expresados en derecho que esta es verdad
de lo que saben en quanto les ha sido preguntando su
cargo el juramento que fecho tienen en que se afirma-
ran y ratificaran declararan ser de las expresadas eda-
des y no tocarles los generales la lei no firmaron por no
saber, lo firme yo dicho jues eclesiastico.

116 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


Auto Y vista esta informacion la hube por bastante en de-
recho y mande los en ella contenidos se amonesten en
tres dias festivos conforme a lo dispuesto por el San-
to Concilio de Trento para que no que no resultando
impedimento canonico alguno se casen y velen segun
orden de nuestra madre santa iglesia, asi lo prbei,
mande y firme.
Casamiento y En esta iglesia parroquial de San Andres Cholula en
velación veinte y un dias del mes de noviembre del mil setecien-
tos sincuenta y siete años habiendo leido las tres amo-
nestaciones que dispone el Santo Concilio de Trento
en tres dias festivos inter missarum solemnia y no ha-
biendo resultado impedimento canonico alguno con-
tra Manuel de la Cruz Tochtli y Maria Ramos Quautli
contenidos en la informacion que presede aviendo
resado integramente oracion y doctrinado confesado
y comulgado su mutuo consentimiento por palabras
presente que hacen verdadero matrimonio. Yo el in-
frascripto theniente de cura los case y vele. In Facie
aclecip de que fueron testigos Antonio Xicale Sachis-
tan, Diego Teuhxolotl y otros muchos que presentes se
hallaban y por que conste lo firme

Joseph Antonio de Castro y Gamboa.

En el otro tipo de acta de matrimonio de indios que se da para los años


1788-1810, se observa que los cambios tuvieron que ver de alguna manera con
la muerte del cura don Miguel Demetrio de Armas (en 1788). En ese mismo
año el curato fue dado a cargo de don Nicolás José Linarte que, a su llegada,
dividió la partida de matrimonios en dos, información matrimonial y casa-
mientos registrados en distintos libros. La información matrimonial no puede
ser aprovechada con facilidad porque está en hojas sueltas y dispersas.

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 117


1. Información matrimonial. Se registran fecha de la presentación, el
nombre de los cónyuges, edad, estado civil (si se trata de solteros),
grupo étnico, lugar de origen, lugar de residencia, tiempo de residen-
cia. Auto de las amonestaciones. También aparecen los datos de los
testigos; nombres, edad, grupo étnico, estado civil, ocupación y lugar
de residencia. Para consultar el ejemplo del acta de la información
matrimonial véase anexo 4.
2. Acta de matrimonio. Aquí se registra la fecha de la ceremonia, nom-
bre de los contrayentes, grupo étnico, estado civil, lugar de residencia
y en el caso de los testigos se registra el nombre y grupo étnico.

Acta matrimonial para los años 1788-1810

Manuel Samora En esta parroquia de San Andres Chololam, en tres


soltero y Maria de septiembre de mil setecientos nobenta y dos años
Rosa doncella por mi el infraro
cavecera Theniente cura la informacion que esta en el archivo
de este curato dada el once de agosto de dicho año
para contraer matrimonio Manuel Samora soltero y
Maria Rosa doncella indios del pueblo de Acatepec
de esta doctrina se proclamaron según conciliar de-
creto y no habiendo resultado impedimento alguno
dixeron la docrina se confesaron y velaron, siendo
testigo Manuel prera y Diego Tizo indios de esta ca-
vecera y lo firme.

Nicolas Linarte

Entre otras particularidades de las actas matrimoniales, cabe señalar que


existe continuidad en las series.
El registro parroquial de San Andrés Cholula para el periodo 1750-1810,
en cuanto a los registros de matrimonios de indios, forma un conjunto de ocho
libros in folio y son:

118 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


No. 26 Matrimonios de indios De 1747 a 1750 200 ff.
No. 27 Matrimonios de indios De 1750 a 1754 200 f.
No. 28 Matrimonios de indios De 1754 a 1757 200 ff.
No. 29 Matrimonios de indios De 1757 a 1761 180 ff.
No. 30 Matrimonios de indios De 1761 a 1770 400 ff.
No. 31 Matrimonios de indios De 1770 a 1777 250 ff.
No. 32 Matrimonios de indios De 1777 a 1793 250 ff.
No. 33 Matrimonios de indios De 1793 a 1816 200 ff.

La emigración

No puede ponerse en duda el hecho de que la población cholulteca, al igual


que el resto de la población colonial, estaba en constante movimiento a lo lar-
go de todo el territorio novohispano, recorriendo muchas veces largas distan-
cias (Pescador, 1993:113-117). Durante los periodos de crisis agrícolas y de-
mográficas por las que atravesó la región, se generó una migración constante a
las ciudades, especialmente hacia la cercana Puebla de los Ángeles (Malvido,
1993:105); sin duda los migrantes salieron de sus pueblos en busca de mejo-
res oportunidades, impulsados por la desesperación ocasionada por las malas
cosechas, las hambrunas, enfermedades epidémicas y endémicas; azotes que
constituían una amenaza constante para toda la población, especialmente para
aquella de escasos recursos.
Tal como lo ha señalado acertadamente David Robinson, el fenómeno
migratorio representó mucho más que una sencilla transferencia demográfica.
Fue un proceso en el cual los migrantes llevan consigo esperanzas, aspiracio-
nes, temores, experiencias, destrezas y planes que tuvieron que haber tenido
un impacto significativo sobre las comunidades a las que arribaron (Robinson,
1988:185). Mudar de residencia podría significar, también, la posibilidad de
alcanzar nuevas oportunidades económicas y/o escapar de las presiones pro-
vocadas por el control social y político que imperaba en su lugar de origen.
Para la población indígena la movilidad espacial hacia los grandes cen-
tros urbanos, en muchas ocasiones, les permitió evadir el tributo; este hecho
debe de haber sido un factor de impulso muy persuasivo para la población

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 119


indígena. Si bien, el dejar la “patria chica” significaba embarcarse hacia un ca-
mino nuevo, desconocido, a veces doloroso (McGovern Carolyn, 1980;112).
El fenómeno migratorio ocasionado por las continuas epidemias, ham-
brunas, crisis agrícolas y demográficas no afectó por igual a todos los asen-
tamientos existentes en la región de Cholula. Tal es el caso de San Andrés
que, a diferencia de San Pedro, presentó un comportamiento caracterizado por
una escasa movilidad. La información documental existente en los archivos
parroquiales (matrimonios) del Sagrario Metropolitano de la ciudad de Puebla
no registra —para el siglo xviii— una marcada presencia de contrayentes ori-
ginarios de nuestro espacio (véase cuadro 1)1.
Debemos tener presente que la ciudad de puebla se encontraba dividida
durante el siglo xvii y xviii en cinco parroquias y el Sagrario Metropolitano, la
parroquia de San José, San Marcos, San Sebastián, Santa Cruz y Santo Ángel
de Custodio (Analco).

Cuadro 1
Cónyuges emigrantes a la ciudad de Puebla
1700 - 1800

Origen Españoles Mestizos Indígenas Castas Totales


San Pedro 151 8 54 13 226
San Andrés 11 4 15 30
Totales 162 12 69 13 256

Fuente: Libro de matrimonios de indígenas. Sagrario Metropolitano, Puebla.

La información mostrada en el cuadro 1 podría tener la siguiente lec-


tura: la migración no fue un fenómeno que afectara de manera generalizada

1 Datos proporcionados por el doctor Miguel Ángel Cuenya; quien realizó un importante estudio
sobre “Migración y movilidad territorial en la ciudad de Puebla en el siglo xviii”.

120 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


a la ­jurisdicción de San Andrés. Tal como puede observarse, de un total de
256 cónyuges que declararon ser originarios de la región de Cholula y que
contrajeron nupcias en el Sagrario Metropolitano de la ciudad de Puebla para
el periodo 1700-1800, el mayor flujo (88 por ciento) pertenecía a San Pedro
Cholula, mientras que sólo el 12 por ciento le correspondía a San Andrés.
El diferente comportamiento se habría originado a partir del proceso mis-
mo de conquista y el posterior asentamiento español. Mientras San Pedro su-
frió una pronta penetración castellana desde el siglo xvi, no sucedió lo mismo
con San Andrés, trayendo como consecuencia una separación mayor a la ya
existente desde el siglo xii a consecuencia de la invasión tolteca-chichimeca.
Mientras la población indígena de San Pedro Cholula fue perdiendo su pro-
pia identidad étnica simultáneamente al proceso de mestizaje; y también una
identificación con su espacio y su cultura; San Andrés vivió un proceso dife-
rente, manteniendo su propia identidad y un apego al terruño muy marcado,
funcionando como una comunidad “cerrada”, y expulsando escasa población
a lo largo del siglo xviii.
Ahora bien, cabe preguntarse: siendo Puebla un centro urbano muy cer-
cano ubicado a escasos 8 kilómetros, que ejercía una influencia económica,
política, cultural, administrativa y religiosa muy fuerte alrededor de una am-
plia jurisdicción que rodeaba la ciudad, ¿cómo es que no se presentara ante
los ojos de los habitantes de San Andrés como un espacio económico-social
atractivo para establecer su residencia? Si bien no estamos en condiciones de
ofrecer una respuesta satisfactoria debido a la falta de elementos necesarios
para poder extraer conclusiones, nos atrevemos a afirmar —por ahora— que
la movilidad sí habría existido, empero, por las características particulares de
nuestra jurisdicción, debido —como lo señalamos líneas arriba— a la mar-
cada identidad étnica cultural de sus habitantes, a los lazos establecidos con
el terruño que generaban un arraigo difícil de romper, nuestros migrantes ha-
brían visitado asiduamente los mercados de la ciudad de Puebla. Ahí vendían
sus mercancías, y fijaron con el paso del tiempo su residencia en la gran ciu-
dad pero nunca estableciendo vecindad, manteniendo, al mismo tiempo, una
comunicación permanente con su lugar de origen, participando de sus fiestas
patronales, contribuyendo con el pago del diezmo para el sostenimiento del
culto del templo del barrio o de la iglesia parroquial, contrayendo matrimonio,

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 121


bautizando a sus hijos y enterrando a sus muertos. De allí que en los registros
parroquiales de la ciudad de Puebla haya muy poca información sobre cónyu-
ges originarios de San Andrés Cholula.
Debemos también considerar que durante el periodo colonial existían
comunidades “cerradas” con un mundo social identificado plenamente con
su propio espacio, siendo el caso de nuestra jurisdicción durante la segunda
mitad del siglo xviii. De un total de 3,561 cónyuges indígenas registrados en
los libros de matrimonios de la parroquia de San Andrés, el 89.84 por ciento
declaró ser originario de alguno de los pueblos, ranchos y haciendas que com-
prendía la jurisdicción.

Cuadro 2
Cónyuges indígenas, parroquia San Andrés Cholula 1750-1810

Matrimonios Matrimonios
Años Matrimonios totales
oriundos % foráneos %
1750 - 59 513 16.04 55 15.19 568
1760 - 69 542 16.94 159 43.92 701
1770 - 79 605 18.91 74 20.44 679
1780 - 89 475 14.85 31 8.56 506
1790 - 99 552 17.26 18 4.98 570
1800 - 10 512 16.00 25 6.91 537
TOTALES 3,199 100% 362 100% 3,561
% 89.84 10.16 100%

Fuente: libros de matrimonios de indígenas. San Andrés Cholula.

A primera vista, todo parece indicar que la población sanandreseña regis-


tró una pequeña movilidad espacial dentro de la jurisdicción parroquial, sin
traspasar sus líneas espaciales político-administrativas, existiendo una fuerte

122 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


tendencia a contraer matrimonio con miembros de su misma entidad espacial.
Presentaría la población indígena de la parroquia de San Andrés un compor-
tamiento matrimonial caracterizado por la endogamia geográfica. Este tipo de
conducta también se encuentra en los barrios de las grandes ciudades, tanto
para el periodo colonial como para el siglo xix. Un ejemplo de ello lo encon-
tramos en la misma ciudad de Puebla, en el barrio de Analco para el periodo
1870-1910, en donde más del 75 por ciento de los matrimonios realizados lo
conformaban cónyuges originarios de la misma parroquia (Aranda, 1988:13).
El fenómeno endogámico es sumamente complejo pero sin duda refleja
cierta realidad social que ayuda a contribuir el mantenimiento de una cultura
propia y que comparten (tierra, lenguaje, religión); estos elementos son el
sustento de la identidad del grupo y la base indispensable para su continuidad.
Por eso la pertenencia e identidad con el lugar de origen es tan fuerte, de tal
manera que aunque se establezca residencia en otro espacio territorial se tien-
de a regresar al terruño a casarse con la novia o novio de su mismo pueblo/
barrio al que pertenecen2; como veremos en los dos casos siguientes:

1 de febrero de 1787.
Nicolás de los Santos indio, soltero, arriero, originario de la cabecera de San An-
drés y vecino que fue de 5 años en la Ciudad de Puebla y de un año al presente
restituido a su patria. Se casó con María Melchora india doncella originaria y
vecina de la cabecera de San Andrés Cholula.

12 de abril de 1796.
Pasqual Antonio Tochtli indio soltero de 20 años de edad, originario de la cabe-
cera de San Andrés y vecino que fue 2 años en la Ciudad de Puebla y de 3 meses
a esta parte restituido a su feligresia. Se casó con María de los Santos Tenancah-
cali india doncella de 18 años de edad originaria y vecina de la cabecera de San
Andrés Cholula.3

2 Para confirmar estos comentarios deberá realizarse un estudio de los padrones de 1777 y 1792
observando orígenes, residencia y vecindad de sus habitantes.
3 Estos casos fueron tomados de los libros 32 y 33 de matrimonios de indígenas de San Andrés
Cholula.

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 123


Dos casos ilustrativos en donde se puede observar la tradición de selec-
cionar al cónyuge dentro del mismo pueblo.
Es de resaltar que la característica de endogamia geográfica no sólo se
observa con los cónyuges de la cabecera, sino también se logra percibir en los
pueblos, ranchos y haciendas de la jurisdicción.
Para poder analizar este fenómeno hemos realizado un muestreo por pe-
riodo de tres años por década, los años terminados en 0, 1 y 2, con el fin
de poder determinar el comportamiento matrimonial de los habitantes de la
jurisdicción.

Cuadro 3
Endogamia-exogamia geográfica parroquia San Andrés Cholula
1750-1800

Matrimonios Matrimonios
Periodo Total matrimonios
exogámicos endogámicos
Total % Total % Total %
1750-52 29 16.9 143 83.1 172 100
1760-62 19 11.4 147 88.6 166 100
1770-72 27 13.8 168 86.2 195 100
1780-82 5 3.4 143 96.6 148 100
1790-92 7 5.0 134 95.0 141 100
1800-02 4 3.4 112 95.6 116 100

Fuente: Libro de matrimonios de indígenas. San Andrés Cholula.

De acuerdo con los datos del cuadro 3 podemos señalar que en los pue-
blos, ranchos y haciendas, al igual que en la cabecera parroquial, la tendencia
a contraer matrimonio entre cónyuges originarios de la misma localidad era
muy marcada, demostrando que la endogamia territorial constituía uno de los
elementos característicos de toda la jurisdicción. Durante la segunda mitad

124 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


del siglo xviii, tanto hombres como mujeres se casaban con miembros de su
mismo lugar de origen.
Durante el periodo 1750-1772 la endogamia territorial registró niveles
que van desde el 83 al 86 por ciento, mientras que el periodo 1780-1802 el
porcentaje que se vio incrementado hasta un 96 por ciento. Considero que
este aumento puede estar ligado a los cambios que se dieron al interior de la
jurisdicción en 1778, al separarse Santa Clara Ocoyucan con tres pueblos más
para conformar una nueva cabecera de doctrina (Santa Martha Petlachucan,
Santa María Malacatepec y San Bernabé Temoxtitlán). En tanto se incorporan
como pueblos dependientes de San Andrés: San Luis Tehuiloyocan y Santa
María Tonantzintla. Posiblemente estos últimos tal vez eran más “cerrados”
reflejándose en los resultados del cuadro 3.
El matrimonio endogámico-geográfico es una práctica que contribuyó de
manera considerable al mantenimiento y continuidad de la comunidad sanan-
dreseña, al mismo tiempo obstruyó la incorporación de “otros” al universo
social del grupo y contribuyó de manera importante a la reproducción de su
propia cultura. Este es un elemento que estimuló la participación y reforzó los
lazos de identidad entre sus habitantes.
La selección de la pareja en la jurisdicción no se llevaba a cabo al azar;
el origen y la pertenencia al barrio influyó de manera determinante en la elec-
ción del cónyuge. Al examinar las uniones matrimoniales asentadas en los
libros parroquiales cualquier observador puede notar este comportamiento.
Si tomamos —por ejemplo— el año de 1774, durante el cual se registraron
75 matrimonios, se pudo observar que existía una gran posibilidad de escoger
al cónyuge dentro del mismo barrio al que pertenecían, conducta que habría
contribuido a que la unidad del barrio persistiera y se mantuviera durante el
periodo colonial y sobre todo a que no se diera una dispersión de la población.
Los barrios agrupaban a sus miembros en torno a verdaderos calpullis que
mantenían lazos de parentesco biológico y espiritual, haciéndolos impenetra-
bles a los ojos de curiosos y extraños. Esta organización se observó aún hasta
finales de la colonia, resistiéndose a los embates del tiempo.
Veamos ahora la filiación en cuanto al barrio de los contrayentes de los 75
matrimonios celebrados en la parroquia de San Andrés Cholula durante 1774
(año seleccionado al azar). Los resultados del siguiente cuadro nos permiten

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 125


plantear que el matrimonio entre miembros de un mismo barrio es una carac-
terística que se daba en toda la jurisdicción.

Cuadro 4
Matrimonios intrabarriales en 1774

Hombres Mujeres Total


San Andrés Cholula (Cabecera)
San Juan Aquiahuac 3 3 3
Santa María Cuaco 2 2 2
Barrios

San Pedro Colomoxco 3 3 3


Santiago Xicotenco 4 4 4
San Miguel Xochimihuacan 1 1 1
Santisima Trinidad 1 1 1
San Francisco Acatepec (Pueblo)
Santiago 5 5 5
Barrios

Candelaria Tecxoloc 3 3 3
Santa María Aquellecan 4 4 4
San Bernardino Tlaxcalancingo (Pueblo)
Barrios

Tepetitlan 7 7 7
Tlacomulco 5 5 5

San Bernabé Temoxtitlán (Pueblo)


Barrio

Atempan 5 5 5

Santa Clara Ocoyucan (pueblo)


Barrios

Petlaltepec 5 5 5
Ocoyucan 3 3 3

126 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


Hombres Mujeres Total
Santa Maria Malacatepec (Pueblo)
Barrios

Chautempan 2 2 2
Tizatlán 1 1 1

Santiago Coltrinco (hacienda) 2 2 2


Total 54

Fuente: Libro de matrimonios de indígenas. San Andrés Cholula.

Los matrimonios celebrados entre miembros de un mismo barrio son nu-


merosos, hay 56 casos registrados que optaron por la selección de su cónyuge
en el barrio al que pertenecía, cantidad que constituye el 74.66 por ciento de
los matrimonios de ese año. Los resultados nos permiten plantear que el barrio
en la jurisdicción de San Andrés Cholula regulaba el matrimonio.4
Este fenómeno tiene sus raíces en la organización social del antiguo
México. El calpulli o barrio era un clan ambilateral en cuanto a la regla de
descendencia y endógamo o con tendencia a la endogamia en cuanto a la re-
gulación del matrimonio (Carrasco,1961:8).
En la jurisdicción de San Andrés, el fenómeno de la endogamia todavía
no ha tenido tiempo de romper los marcos de la sociedad tradicional, de cortar
definitivamente los lazos afectivos que los unen con su lugar de origen. Todo
esto está determinado por las tradicionales formas que vinculan al hombre con
su espacio.

4 Carrasco ha planteado que el matrimonio endogámico varía considerablemente de barrio a bar-


rio, los más poblados tienden a ser más endógamos que los más pequeños. Un barrio pequeño
ofrece menos posibles cónyuges que uno grande (Carrasco,1961:19).

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 127


La inmigración

A pesar de ser un estudio pequeño sobre inmigración, nuestros resultados per-


miten acercarnos a la compleja problemática de la movilidad territorial hacia
la jurisdicción.
La proporción de la población que atravesó las líneas geográficas es real-
mente baja, apenas alcanza el 10.16 por ciento del total de los matrimonios
realizados durante el periodo de 1750 a 1810. Durante este periodo en la juris-
dicción, la edad media general de la población migrante al contraer nupcias,
para los hombres es de 20.78 años, mientras que de las mujeres es de 18.47
años. Muchos de nuestros migrantes llegaron a la jurisdicción demasiado jó-
venes, pues, al momento de contraer nupcias, tenían un tiempo de residencia,
para los hombres de 5.9 años y para las mujeres de 4.7 años.
Los datos del cuadro ii nos indican que las décadas con mayor movilidad
poblacional hacia la jurisdicción de San Andrés son las de 1750-1759, con
15.19 por ciento del total de éstos; la de 1760-1769, con 43.92 por ciento y
la década de 1770-1779, con un 20.44 por ciento, de los cónyuges foráneos.
Y las décadas de menor proporción de movilidad poblacional son 1780-1789,
con 8.56 por ciento; la de 1790-1799 con un 4.98 por ciento y la de 1800-1810
con 6.91 por ciento de los cónyuges foráneos.
Los resultados obtenidos nos indican que la década de mayor movilidad
es la de 1760-1769 y la de menor es 1790-1799.
El periodo de mayor recepción se podría explicar como un periodo de
bonanza, a pesar de que se vio afectado por sequías y malas cosechas y por
las epidemias del matlazahuatl registradas entre 1761 y 1763, pero no tan
agudas como la del periodo (1790-1799), que fue terriblemente afectado por
las epidemias de tabardillo en 1790 y la viruela que hizo severas irrupciones
en 1790-1793, la de 1796 y de 1798. Sin embargo, el peor año fue el de 1799,
en el que el precio del maíz saltó de los usuales 8 reales a 48 reales la fanega
de maíz (Malvido, 1993:68-70).
Sin duda las sequías, malas cosechas y las constantes epidemias formaban
una permanente amenaza para la población. Dicho de otra manera, San Andrés
no representaba, por lo menos durante el periodo de estudio, un centro atractivo

128 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


para la población inmigrante por las continuas epidemias y sequías que afec-
taron a la región cholulteca durante el periodo colonial (véase cuadro anexo).

Cuadro 5
Epidemias y hambrunas en la región de Cholula
1750 – 1810

Años Epidemias Años Crisis agrícolas


1751 Epidemia por hambre 1750 Heladas, carestía hambre

1755 Sequía y carestía


1760 Viruela de Europa y 1760 Hambre, sequía, carencia de
hambre maíz
1761-1763 Matlazahuatl, hambre 1764 Leve sequía
1765 Leve sequía, de 6 a 18 reales la
fanega
1766 De 8 a 14 reales la fanega
1767 Carestía de maíz y trigo
1768 Sarampión y tosferina 1768 Sequía y lluvias fuera de
estación
1770 Sequías, cosechas malas de 9 a
12 reales la fanega
1771 Demora de lluvias, escasez de
maíz, de 8 a 16 reales
Sequías en junio, lluvias, excesi-
va de agosto a septiembre, de 12
a 22 reales la fanega de maíz
1773 Sequía, heladas, de 8 a 10 reales
la fanega de maíz
1774 De 14 a 19 reales la fanega
1775 De 8 a 14 reales la fanega

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 129


Años Epidemias Años Crisis agrícolas
1776 De 8 a 13 reales la fanega
1778 Viruela 1778 Sequías en junio, de 7 a 10 rea-
les la fanega
1779 Viruela y sarampión 1779 Sequía en junio, de 8 a 11 reales
la fanega
1780 Sequía, heladas, de 9 a 19 reales
la fanega
1781 De 16 a 24 reales la fanega
1784-1786 Bola, hambre 1784 De 6 a 15 reales la fanega
1785 Lluvias tardías, sequías, heladas,
carencia de maíz, de l6 a 40
reales la fanega
1786 Carencia de alimentos, precios
altos “año de hambre”, de 32 a
48 reales la fanega de maíz
1789-1790 Tabardillo 1787 28 reales la fanega de maíz
1790-1793 Viruela de Cuba 1791 De 12 a 24 reales la fanega de
maíz
1794 De 12 a 24 reales la fanega de
Maíz
1796 Viruela de Guatemala 1795 De 16 a 24 reales la fanega
y Perú
1797 De 11 a 24 reales la fanega de
maíz
1798 Viruela 1798 De 8 a 22 reales la fanega de
maíz
1799 21 reales la fanega de maíz
1800 Tabardillo 1800 17 a 20 reales la fanega
1801 Malas cosechas, carencia de
maíz

130 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


Años Epidemias Años Crisis agrícolas
1802 Tabardillo 1802 Miseria, escasez
1803 Sarampión 1803 24 reales la fanega de maíz
1804 14 reales la fanega
1806-1810 Fiebre maligna 1807 16 reales la fanega
1809 24 reales la fanega
Poca lluvia, heladas, carencia de
maíz

Fuente: (Malvido,1993:66-70).

¿Quién inmigró?

La migración, vista a través de los registros de matrimonios, presenta dos


características importantes; la primera, es que la movilidad que se da hacia la
jurisdicción es predominantemente masculina y, la segunda, es que advierte
un aumento significativo de mujeres inmigrantes hacia la jurisdicción.

Cuadro 6
Inmigración de contrayentes a San Andrés Cholula

Años Hombres % Mujeres % Total


1750 - 1759 33 20.25 22 16.42 55 18.52
1760 - 1769 31 19.02 30 22.39 61 20.54
1770 - 1779 41 25.15 30 22.39 71 23.90
1780 - 1789 24 14.72 19 14.18 43 14.48
1790 - 1799 14 8.59 13 9.70 27 9.09
1800 - 1810 20 12.27 20 14.92 40 13.47

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 131


Años Hombres % Mujeres % Total
Total 163 100% 134 100% 297 100%
% 54.89% 45.11% 100%

Fuente: libro de matrimonios de indígenas. San Andrés Cholula.

Como puede apreciarse en el cuadro 6, de un total de 297 personas fo-


ráneas registradas en los libros de matrimonios de indígenas de San Andrés
Cholula, corresponde a los hombres un 54.89 por ciento del total de las per-
sonas inmigrantes. Este hecho refleja que durante la segunda mitad del siglo
xviii, en la jurisdicción, el hombre tenía mayor movilidad territorial.
En cuanto a la segunda característica, nuestros resultados demuestran que
la movilidad femenina era un hecho de cierta importancia en la jurisdicción,
ya que el 45.11 por ciento de las personas inmigrantes eran mujeres. Aunque
no como la tenía la ciudad de México, según los resultados de Juan Javier
Pesca­dor, en los que indica que la inmigración femenina, vista a través de los
registros matrimoniales, era un fenómeno ya pre­sente a finales del siglo xvii y
sumamente intenso en el siglo xviii y a principios del xix (Pescador, 1993:109).

¿De dónde venía esta gente?

Las observaciones hechas a partir de nuestros resultados sugieren que la gran


mayoría de los inmigrantes provenían de lugares de su alrededor.
Para su análisis, hemos establecido tres categorías para poder distinguir
entre los inmigrantes:

1. De “corta distancia”, que eran aquellos procedentes de poblaciones


cuya distancia era de 6 a 10 kilómetros.
2. De “media distancia”, son aquéllos que llegaron de lugares cuya dis-
tancia era mayor a 11 kilómetros y menor de 15 kilómetros.
3. De “larga distancia”, que eran aquellos llegados de lugares cuya dis-
tancia era mayor a 16 kilómetros.

132 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


Una vez hecha esta distinción, basada en los resultados del cuadro 7, po-
demos decir que la mayor parte de la movilidad poblacional que se da hacia la
jurisdicción proviene de lugares de corta distancia.

Cuadro 7
Lugar de origen de inmigrantes 1750 – 1810

Distancia Lugar de origen Novios % Novias % Total %


San Pedro Cholula 35 21.47 53 39.55 88
Sta. Isabel Cholula 29 17.80 9 6.72 38
Corta

Sta. María Coronango 3 1.84 3 2.24 6


Puebla 33 20.24 14 10.45 47
Distancia Lugar de origen Novios % Novias % Total %
Me-

Atlixco 20 12.26 21 15.68 41


dia

Huejotzingo 13 7.97 8 5.97 21


Tepeaca 7 4.29 4 2.98 11
Tlaxcala 14 8.58 14 10.45 28
Tecali 1 0.61 3 2.24 4
Izúcar de Matamoros 1 0.61 2 1.49 3
Larga

México 1 0.61 2 1.49 3


Orizaba 2 1.24 -- 2
Zacatlán 2 1.24 -- 2
Apan 2 1.24 1 0.74 3
Total 163 100 % 134 100 % 297
% 54.82 % 45.02 % 100 %

Fuente: Libro de matrimonios indígenas. San Andrés Cholula.

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 133


Acerca de la migración a corta distancia, sobresaliendo la jurisdicción de
San Pedro Cholula, que agrupa el 29.63 por ciento de los migrantes, es im-
portante mencionar que durante el periodo (1750 -1810), San Pedro funcionó
como una zona de expulsión predominantemente femenina con un 39.55 por
ciento, le sigue la ciudad de Puebla con un 15.83 por ciento. La expulsión
que mantiene ésta es predominantemente masculina con un 20.24 por ciento.
Después sigue la jurisdicción de Santa Isabel Cholula que participa con un
12.80 por ciento, con expulsión predominantemente masculina que alcanza el
17.80 por ciento, mientras que Santa María Coronango participó con un 2.02
por ciento del total de los migrantes.
Si bien es cierto que la mayoría de ellos provenían de lugares de su alre-
dedor, es importante mencionar que, entre estos lugares, agrupan alrededor de
la tercera parte de los inmigrantes registrados (60.27 por ciento), en los libros
de matrimonios de la jurisdicción de San Andrés. Y son los cuatro lugares con
quienes colindaba la jurisdicción, durante el periodo de estudio.
Los inmigrantes de media distancia provenían de la jurisdicción de Atlix-
co con un 13.80 por ciento del total de las personas foráneas.
Y en lo que se refiere a los inmigrantes de larga distancia, provenían de
Huejotzingo con un 7.07 por ciento; Tepeaca con un 3.70 por ciento; Tlaxcala
con un 9.43 por ciento; Tecali con un 1.35 por ciento; Izúcar de Matamoros
con un 1.01 por ciento; México con un 1.01 por ciento; Orizaba con 0.67 por
ciento; Apan con un 1.01 por ciento y Zacatlán con 0.67 por ciento de los in-
migrantes registrados.

134 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


Cuadro 8
Distancia de los matrimonios foráneos registrados
en San Andrés Cholula 1750-1810

Distancia Novios % Novias % Total %


Corta 100 61.35% 79 58.96% 179 60.27
Media 20 12.27% 21 15.67% 41 13.80
Larga 43 26.38% 34 25.37% 77 25.93
Total 163 100 % 134 100% 297 100

Fuente: Libro de matrimonios indígenas. San Andrés Cholula.

Hechas estas observaciones podemos decir que la mayor movilidad terri-


torial se registra a corta distancia, la cual agrupa el 60.27 por ciento del total
de las personas foráneas. De ahí le sigue la migración de larga distancia con
25.93 por ciento. Y el de menor procedencia migratoria se da a media distan-
cia, con el 13.80 por ciento del total de los cónyuges foráneos.
Durante la segunda mitad del siglo xviii (1750-1810), San Andrés Cholula
no recibió un importante número de inmigrantes, quizá se debió a que durante
este periodo se registraron las peores crisis económicas y demográficas, por
lo tanto la jurisdicción no representaba un centro atractivo para la población
migrante.
La población de la jurisdicción de San Andrés Cholula, durante 1750-
1810, presentó en su comportamiento matrimonial una marcada tendencia ha-
cia la endogamia geográfica. Es decir, los habitantes eligieron como pareja a
alguien de su mismo pueblo y, en ocasiones, de su mismo barrio. Esta práctica
contribuyó favorablemente al mantenimiento de su identidad étnica.

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 135


Consideraciones finales

Hemos visto ya en los capítulos anteriores que la organización social por me-
dio de barrios, las mayordomías y las fiestas religiosas de la cabecera de San
Andrés Cholula, y sus pueblos sujetos, son parte del mundo social que los
identifica y que además comparten. Estos aspectos o factores los debemos
estudiar con más detalle al analizar el fenómeno de la identidad étnica.
Bonfil define la identidad como una ideología que se manifiesta a nivel
individual y colectivo, que expresa la pertenencia y la aceptación correspon-
diente a un determinado grupo étnico. La característica fundamental de éste,
además de garantizar su reproducción social y biológica, es la de participar en
un mismo ámbito de cultura autónoma, es decir, que ejerce en forma legítima
el control sobre un repertorio de recursos culturales propios. La identidad ét-
nica funciona de manera contrastante, ya que la pertenencia a un determinado
grupo étnico implica el acceso al control y uso de ciertos recursos culturales,
que se obtienen a través de las formas de organización legitimadas que son
parte de la cultura del grupo.
La cultura cambia, sus contenidos se modifican constantemente, pero
siempre ocurre en el seno de un grupo determinado, un pueblo que participa

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 139


en ella y define sus fronteras sociales a través de la identidad asumida indivi-
dualmente y reconocida por el conjunto social. Por eso, el grupo perdura en
tanto mantiene el ámbito mínimo necesario de cultura autónoma, de control
cultural (Bonfil Batalla, 1987: 112-114).
La transición que se da de cabecera parroquial a municipal, sin duda,
tuvo que ver con la diferencia étnica cultural existente entre la ciudad de San
Pedro y San Andrés, sobre la que he venido haciendo referencia en capítulos
anteriores. Aunque compartían un mismo territorio, lenguaje y religión, San
Pedro se mestizó más prontamente trayendo como consecuencia la pérdida de
su identidad.
Durante el último tercio del siglo xviii se llevó a cabo una nueva división
territorial del gobierno colonial. A partir del año de 1786, la Nueva España
quedó dividida en doce intendencias que, a su vez, se dividieron en alcaldías
mayores y corregimientos. Durante este periodo Cholula fue alcaldía mayor
de la Intendencia de Puebla. Antes de que se consumara la independencia en
1820, Puebla estaba integrado por 20 partidos, de los cuales Cholula era uno
de ellos.
Fue el 31 de enero de 1824 cuando se expidió el decreto por el cual se
creó el Acta Constitutiva de la Federación, la que estableció la República Fe-
deral, así el territorio mexicano quedó dividido en estados, departamentos y
territorios. A partir de esto Puebla aparece por primera vez con la categoría
de estado. Durante esa época el estado de Puebla comprendía en su división
territorial 25 partidos y 27 departamentos. Cholula formaba parte de uno de
esos partidos (O’Gorman,1979:65-74).
Desde 1849, San Andrés Cholula aparece como cabecera de municipali-
dad (Commons,1971:66). Posteriormente en 1853 Orozco y Berra señalan que
el partido de Cholula estaba formado por cinco ayuntamientos, 38 pueblos,
32 haciendas, 14 ranchos, cuatro molinos, cinco parroquias y 22 escuelas. En
esos momentos San Andrés figuraba como cabecera de municipalidad en el
departamento de su nombre (Orozco y Berra, T. ii: 1853:709). Pero será hasta
1861 cuando sea reconocido legalmente como municipio.
A partir del 14 de septiembre de 1861, San Andrés Cholula es considera-
do constitucionalmente como municipio, por la Ley Orgánica de la Constitu-
ción Política del 14 de septiembre 1861, en la cual se extinguieron los depar-

140 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


tamentos y partidos y en su lugar se establecieron distritos, resultado de las
agrupaciones de municipalidades. Es así como Cholula se erige como distrito
integrado por siete municipalidades; San Andrés Calpan, Santa María Coro-
nango, San Pedro Cholula, San Andrés Cholula, Santa Isabel Cholula, San Ni-
colás de los Ranchos, Santa Clara Ocoyucan. (García Rosas, 1983:150-151).
Los habitantes de la jurisdicción de San Andrés Cholula, desde su asenta-
miento en el valle cholulteca hasta nuestros días, han conservado y defendido
su identidad cultural, a pesar de su estrecha cercanía con dos grandes centros
urbanos como lo son las ciudades de Puebla y San Pedro Cholula.
Compartir un territorio, crear una historia, realizar un trabajo similar,
profesar una misma religión, pertenecer a un mismo barrio, participar en las
fiestas patronales, las mayordomías, casarse con la novia de su mismo barrio
o pueblo al que pertenecían e incluso tener los mismos conflictos, permite
que los habitantes de la jurisdicción de San Andrés se sientan partícipes de un
universo simbólico que los identifica y con el que mantienen un sentimiento
de pertenencia.
La población de San Andrés nunca perdió su identidad cultural, por lo
contrario se fue reafirmando con el paso del tiempo. De esta manera, hasta el
día de hoy es posible visualizar muchos de los aspectos de la vida cotidiana de
los habitantes de San Andrés.

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 141


Anexos
Anexo 1

La historia tolteca chichimeca describe la conquista de Cholollan ocurri-


da en el año 1170 d.C. en un acto guerrero único, derrotando a los olmecas
xicalancas.

[129] Y los olmeca, los xicallancas, se burlaron mucho de los tolteca. Les
arrojaban agua de nixtamal a la cara; en sus piernas rayaban con canutos
de pluma; en sus espaldas cortaban flechas y enderezaban carrizos; se
sirvieron mucho de ellos. Los tolteca les traían agua, les traían leña; y no
los mandaban en paz, sino que los habitantes se burlaban de ellos.

[130] Luego ya de noche se reúnen Icxicouatl, Quetzalteueyac, Tezcaui-


tzil, Tololouitzil. Lloran, se saludan los tolteca, se decían:

_¡Escuchen, oh hijos míos, cómo disponemos! ¿Adónde iremos? ¡Así


nos hacen esto! ¡Así somos destruidos con esto! ¡Así nos hacen vivir con
esto hace dos, hace tres años! ¿Qué nos consolará? ¿Con qué nos reme-
diará? ¿Lo desea nuestro creador, nuestro hacedor? ¡Él sabe cómo nos

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 147


destruirá! ¡Ninguno vaya a hacer algo indebido! ¡Nadie vaya a decir algo!
¡Esfuércense! ¡Soporten la pena!

Luego ya por esto todos los tolteca lloran.

[131] Luego ya se muestra Tezcatlicoca, les dice:


-¿Qué es lo que dicen ustedes, Icxicouatl, Quetzalteueyac? ¿Adónde
irán? ¿Por qué aquí se afligen? Yo lo sé, y es de mí de quien se burlan.
Escuchen, aquí será nuestro hogar, los haremos cambiar de lugar, despla-
zaremos a los habitantes, que se convertirán en nuestros enemigos. No
desesperen, que ya estamos en nuestro pueblo. Es asunto mío. ¿Acaso no
soy dos, acaso no soy tres. Destruiremos a los olmeca, a los xicallanca.
He aquí con lo que empezará la guerra para destruirlos, les compondre-
mos un canto, bailaremos, entonaremos el pancuicatl. Luego ya canta
Tezcatlipoca:

[132] Y cuando cantó luego les dijo: -Escuchen bien que será el canto de
ustedes. Pongan atención. ¡No desmayen! A los olmeca, a los xicallanca
no bayan a quitarles sus propiedades buenas sino sus insignias usadas, la
macana y el escudo. Vayan a ellos, que aceptarán el canto, con él bailaran
los enemigos de ustedes, los tlatoque de los olmeca, de los xicallanca.
¡Ea! ¡Pongan atención!
[133] Luego Icxicouatl y Quetzalteueyac ya van a la presencia del
tlalchiyach y del aquiyach a quienes ruegan, y les dicen:

- Oh tlatoque, oh tlalchiyach, oh aquiyach, no vayamos a causar molestia


en sus entrañas, en su corazón. Atiendan al llanto y lágrimas de su ma-
ceualli los quilpique, los leñadores. ¡Que no vaya sobre ellos su coraje y
su enojo por oír su llanto sus lágrimas! Ellos quieren apartar un poco su
enojo. Han compuesto un canto con el cual alegralos, con el cual bailarán.
¿Acaso será posible? ¿Cuál es el deseo de su corazón, oh tlatoque? Hagan
merced a sus maceualli.

148 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


[134] Luego ya hablan el tlachiach tizacozque y el aquiyach amapane,
les dicen:

- Ha alcanzado merced el corazón de ustedes. Así sea. Han presentado su


saludo, oh hijos, es correcto, es todo, sólo que antes se enterarán los tla-
toque del pueblo, conversaremos. No se preocupen, hemos escuchado el
llanto y la tristeza del tolteca. ¿Acaso no a su hogar, a caso no al interior
de su casa han llegado los tolteca?

¡Hagan merced al pueblo! ¡Que soporten el trabajo! Para que en ninguna


parte se burlen de nuestros maceualli ensayen bien su canto. Celebrarán
la fiesta en la casa del pueblo de ustedes. ¿Acaso tienen vestidos con qué
adornarse?

[135] Luego contestaron Icxicouatl y Quetzalteueyac, les dijeron:

- No tenemos ningún vestido, oh hijo, tal vez pasarán vergüenza sus ma-
ceualli ya que ahí se reunirán ustedes nuestros tlatoque, ustedes nuestros
teuhctli, pero por lo que ocurra no se preocupen. Oh hijo, oh sobrino mío,
vayamos a consolar a tus tíos los tolteca, que se enteren.

[136] Luego otra vez les dijeron:


- Así sea, oh hijos, váyanse, tendrán,no por eso se van afligir. Ordena-
remos a los tlatoque del pueblo para que saquen sus insignias, váyanse.
[137] Luego ya Icxicouatl y Quetzalteueyac contestan a las palabras del
tizacozque y del amapane, les dicen:

-Oh hijo, oh sobrino mío, oh tlatoque, eso no puede ser. ¿Acaso se van a
alegrar con las insignias de los tlatoque en las fiestas de su pueblo? No
nos presten nada, no sea que cometamos un error, vayamos a romper algo,
son pobres los maceualli tolteca.

[138] Y luego les respondieron:

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 149


- Está bien, oh hijo, han presentado su saludo. Quedan bien enterados que
dentro de cuatro días [será la fiesta], ensayen bien su canto.

[139] Luego les respondieron, les dicen:


- Nos han hecho merced, oh señores.
Luego ya se van y al llegar junto a sus hermanos luego ya se llaman, se
reúnen. Y al reunirse ya todos los tolteca,

[140] Luego ya saludan Icxicouatl, Quetzalteueyac, Tezcauitzil, Tololoui-


tzil y el tlamacazqui Couenan, les dicen a los tolteca:

- Escuchen, oh hijos míos, oh tolteca. ¿Acaso mira, acaso escucha nuestro


creador, nuestro hacedor? El llanto y las lágrimas de ustedes fuimos a
ponerlos en presencia y junto a los habitantes, a los residentes, los dueños
del pueblo, los tlatoque de los xicallanca, de los olmeca. El tizacozque y
el amapane aceptan la propuesta de ustedes.

[141] Ustedes celebrarán de ahora en cuatro días la fiesta de su pueblo;


a ustedes les dan el cargo de todo. Pongan atención, oh hijos míos. ¡No
vayan a desfallecer su mano y su pie! ¡Esfuércense! ¿Acaso los hemos
llevado a cometer algo indebido?

[142] ¿Adónde iremos? Aquí nos ha destinado, nos ha vertido, nuestro


creador, nuestro hacedor. ¿Acaso aquí ya esconderemos nuestro rostro
y nuestra boca? ¿Qué es lo que dice, de qué manera nos pone a prueba
nuestro creador, nuestro hacedor el Ipalnemouani? Él sabe si ya aquí nos
destruirá. ¿Cómo lo dispondrá en su corazón?

[143] ¡Oh tolteca! Tengamos confianza en lo alto, ¡anímense! Con esto


queda informado el corazón de ustedes, de lo que pronunciamos y lo que
fuimos a decir en presencia de los tlatoque, los teuhctin. De que les bai-
laremos lo aceptan, dicen:

150 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


[144] ensayen bien su canto, no bayan a pasar vergüenza, que allí se re-
unirán los tlatoque de los olmeca, de los xicallanca, ustedes celebrarán la
fiesta.

[145] Escuchen, esto es lo que dicen. Pongan atención.


No vayan a quitarles sus buenas insignias; vayan, vayan a pedir presta-
das las insignias; no acepten si les son dadas insignias nuevas; pedirán
prestados el escudo viejo, la macana vieja, lo que solo por algún lado esté
tirado, lo que ellos han desechado.

[146] Escuchen, si en alguna parte les quisieren dar escudo bueno y ma-
cana buena no los vayan a aceptar, porque si los rompen o cometen un
error, lo tomaran [como pretexto] para iniciar algo [contra nosotros].

[147] Y ahora escuchen, nada les quitamos, nada les envidiamos. Aho-
ra de este modo somos tratados, así somos destruidos; sus mujeres nos
echan el agua de nixtamal a la cara; en nuestras piernas y espaldas rayan
con canutos de pluma y esto decimos, ¿quiénes somos que así nos hacen
vivir? ¿Acaso somos perros?

[148] No vayan a aceptar alguna cosa de las propiedades, de la hacienda


de los habitantes. Y si les dan el escudo viejo, la macana vieja, luego los
arreglarán si en alguna parte están descompuestos. Los tomaremos y con
ellos haremos la guerra. ¿Acaso nos cometerán?, ¿o acaso el escudo y la
macana olmeca se cometerán a los olmeca, a los xicallanca?

Luego ya lloran Icxicouatl y Quetzalteueyac, dicen:


- Oh, hijos míos, pongan atención, oh tolteca.

[149] Luego les respondieron sus hermanos tolteca, les dicen:

- Nos han hecho merced, hemos oído las palabras de ustedes, nuestras
madres, nuestros padres. ¿Qué es lo que permitirá el corazón de nuestro
creador y nuestro hacedor? ¿Acaso ya es todo? ¿Acaso allí nos ocultará,

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 151


nos enterrará? ¿Acaso es aquí nuestro lugar de muerte? Ustedes se han
esforzado, nos han animado en nuestra aflicción.
Luego ya se dispersan
[150] para ir a pedir prestado, les dicen a los habitantes :

- A ti te pediremos prestadas tus insignias viejas, tu escudo viejo, tu ma-


cana vieja; no nos vayan a dar sus propiedades buenas y las rompamos.

[151] Les responden:


- ¿Qué van a hacer? ¿Dónde las van a usar? Dice:
- Escuchen, danzaremos para los tlatoque, con ellas bailaremos en el ho-
gar, en el interior de la casa, del pueblo, de ustedes.

[152] Contestan:
- ¿Acaso quieren nuestras insignias buenas? Dicen:
- No, oh hijo, solo aquellas insignias viejas que están tiradas por ahí,
donde arrojan el agua de nixtamal. Nosotros las repararemos y con ellas
alegraremos a los tlaloque, nuestros teuhctli.

[153] Luego ya les responden:


- Así sea; por allí andan tiradas nuestras insignias, nuestros escudos vie-
jos, nuestras macanas viejas, poe allí vayan a recogerlas, ya que no quie-
ren nuestras insignias buenas.

[154] Luego ya andan por todos lados, andan buscando por los patios,
entre las casas. Llegan, en algunas partes, a la hora de la comida y bebida
pero no los invitan; a su costa inventan cosas, se ríen de ellos.

[155] Y ellos se dedican a recoger las insignias viejas, los ichcauipilli


viejos, los arcos viejos, losescudos viejos, las macanas viejas, buscan y
recogen por todas partes.

[156] Y una vez reunidas luego ya se van adonde están arrimados, y al


llegar a las casas ajenas

152 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


[157] luego ya reparar los escudos viejos y las macanas viejas; las pintan
de rojo, las pintan de azul, y las cosen los ichcaupilli viejos. Fue muy
grande el sufrimiento que soportaron los tolteca chichimeca.

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 153


154 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)
Anexo 2

Transcripción literal con abreviaturas desarrolladas del documento donde se


aprueba la separación de la cabecera de San Andrés de la ciudad de Cholula
(San Pedro) y se le concede el título de república de indios en el año de 1714.
Archivo General de la Nación, Ramo Indios, Vol. 22, Exp. 77.
Vuestra excelencia concede la separacion a los naturales de S[a]n An-
dres Cholula de su cavecera de aquella ciudad y licencia para elegir alcalde
gobernador en la forma y las circunstancias que expresa D[o]n Fernando de
Alancaster porque por cuanto que me presento Joseph Romero de Vera en
nombre de los principales regidores y de mas comun naturales de la cabece-
ra de S[a]n Andres Cholula y sus pueblos me presento que dichos naturales
eligian dos regidores para su gobierno en cada un año cuando no estaban en
forma de republica ni habia la numerosidad de individuos y que ahora se ha-
yanban en toda forma de republica con cavececa i seis pueblos que eran S[a]
n Andres Cholula, S[a]n Bernardino Tlaxcalancingo, S[a]n Francisco Acate-
peque, S[a]n Bernabe Temoxtitlan, S[anta]a Clara Ocoyucan, S[ant]a María
Malacatepeque, San Antonio Cacalotepc, en los cuales y en cada uno de ellos
tenían iglesias donde les administraban los s[an]tos sacramentos y tierras que

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 155


c­ ultivaban y que con sus frutos pagaban los reales tributos que enteraban al
alcalde mayor de su jurisdiccion en conformidad de lo determinado de por
centencias de vistas y remita de la Real Audiencia por los cuales asimismo
estaban segregados del gobernador de la ciudad de Cholula por los malos
tratamientos que les hacia por lo cual y para su mejor gobierno consuelo, paz
y quietud que pretendian elexir para los años venideros gobernador en d[ic]ha
su cavecera y pueblos de los principales caciques arreglandose a lo dispuesto
por las Reales Ordenanzas y conformandose con las Leyes Reales de Indias
para elexir alcaldes regidores y demas oficiales de republica porque me ha-
bia servir concederles licencia para que sus partes hicieran d[ic]ha elección
trayendola a confirmar al Superior gobierno para cuyo efecto se les librace
despacho por la utilidad que en ello se les seguia, lo cual mande se llevace al
S[eño]r Fiscal de su Majestad y habiendome conformado con su respuesta al
parecer de mi Asesor General pendiente se libro despacho en trese de enero
del año pasado de setecientos y trece para que el alcalde mayor de dicha ciu-
dad de Cholula la recibiere a los mencionados naturales informacion sobre lo
que alegaron con situacion del gobernador y demas ofiaciales de la republica
de aquella ciudad por ser la cabecera interesada en la creacion de la que inten-
taban la elección de nuevos gobernador para que en caso de tener que pedir lo
hiciere como le conviniere y que asimismo hiciere saber dicha pretension a los
naturales de los seis pueblos expresados que intentaban les quedacen sujetos a
la nueva cabecera para que expresaren si por los que les tocaba consentian lo
inpugnaban informandome dicha justicia las conveniencias o inconvenientes
que a efecto dicha pretension podrian resultar y asimismo rogue y encargue
al cura dichos seis pueblos hiciese el mismo informe para que en sus visitas y
de la diligencias dar las providencias convenientes y habiendose presentado
dicho despacho ante su Alcalde Mayor D[o]n Joseph Nuñez de Villa Vicencio
en su ejecucion y cumplimiento examino cierto numero de testigos al tenor de
un interrogatorio que se le presento presidiendo antes situacion al G[obernad]
or D[o]n Simon de la Cruz Mintto sus alcaldes y demas oficiales de la repu-
blica quienes conscientemente despusieron que en cada uno de los referidos
seis pueblos sujetos a la cabecera de San Andres havia iglesias en donde se
les administraban los Santos Sacramentos y que asimismo tenian los natura-
les muchas tierras que cultivaban de cuyos frutos pagaban a su Majestad los

156 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


Reales Tributos que enteraban segun lo designado por auto de vista y revista
de la Real Audiencia a los Alcaldes Mayores de aquel partido y que asimismo
en conformidad de dichas sentencias estaban segregados del gobernador de
aquella ciudad los naturales de la cavecera de San Andres y los seis pueblos
referidos por los malos tratamientos que les hacia y que de tener gobernacion
aparte y demas oficiales de Republica se les seguirian las conveniencias de
vivir en paz y quietud y no tener pleitos en lo de adelante con los gobernado-
res a la ciudad teniendo en todo grande utilidad y especialmente en la paga de
tributos y obvenciones eclesiasticas por tener tierras que cultivar con lo demas
que lamentablemente expresaron dichos testigos y en este estado y en el dicho
Alcalde Mayor proveyo Auto para que se les hiciere saber dicha pretension
a los naturales de los seis mencionados pueblos lo cual ejecutado y hecholes
notorio consintieron los pueblos de S[a}n Bernardino Tlaxcalancingo, Santa
Clara Ocoyucan, S[an]ta, María Malacatepeque y San Antonio Cacalotepec en
que supiere gobernador en el pueblo de S[a]n Andres de su libre y expontania
voluntad y lo contradijeron los dos pueblos de S[a]n Francisco Acatepeque,
San Bernabe Temoxtitlan por decir y irles muy bien con el gobernador de la
ciudad de Cholula y darles buen trato y haber estado siempre sujetos a el, y en
este estado dicha justicia me remitio los autos con su informe y el de D[o]n
Clemente Patiño Valensuela cura del pueblo de S[a]n Andres y la doctrina en
que fueron de sentir ambos se les concediere licencia a d[i]c[h]os naturales de
la cavecera de S[a]n Andres para que pudiesen anualmente nombrar alcalde
y dos regidores, para su mejor gobierno para asistencia a los divinos oficios y
recaudacion de los reales tributos por cuyo medio lo harian los inconvenien-
tes que se podrian ocasionar pleitos entre los naturales de S[a]n Andres y la
ciudad de Cholula con la creacion de nuevo gobierno que intentaba todo lo
cual mande se llevase al s[eño]r fiscal y de su majestad y con su respuesta de
primero del corriente a mi asesor general conformandome con uno y otro por
el presente segrego y separo de la cavecera de la ciudad de Cholula el pueblo
de S[a]n Andres y concedo licencia y facultad para que este con los quatro
pueblos que consintieron en d[ic]ha segracion que son el de S[a]n Bernadino
el de Santa Clara, el de S[an]ta Maria y el de S[a]n Antonio que han de quedar
sujetos a la cavecera de S[a]n Andres puedan elexir anualmente en cada año
por si solos y sin otra intervencion un alacalde y dos rexidores, y en caso de

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 157


querer elexir gobernador y oficiales de republica lo executaran para cuyo efec-
to les concedo la misma licencia y facultad en atencion a la utilidad que en ello
se les sigue y constar un testimonio de lo determinado por la Real Audiencia
que ante mi presentaron estar ya separados del reconocimiento al gobernador
y oficiales de la republica y tener como tiene todos requisitos necesarios para
separase y evitarse por este medio litixios y con la calidad de que las eleccio-
nes que selebracen en cada un año les presente ante su Alcalde Mayor para
su aprobacion y remision a mi Superior Gobierno en la forma acostumbrada
habiendoseles se lo saber esta determinacion al gobernador y naturales de la
ciudad de Cholula para que les conste y no se entrometan en cosa alguna con
los del pueblo de S[a]n Andres y sus sujetos tomandose razon de este Despa-
cho en la Contaduria de Tributos Mexico de octubre diez y seis de mil sete-
cientos catorce a[ños] el Duque de Linares por mando de su excelencia Carlos
Romero de la Vega queda testimoniado este mandamiento de su excelencia en
la Real Contaduria de Tributos de esta Nueva España de mi cargo Mexico y
noviembre catorce de mil setecientos y catorce años Joseph Luis de los Rios.

158 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 159
160 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)
Anexo 3

Transcripción literal con abreviaturas desarrolladas de la relación del intenden-


te Manuel de Flon Archivo General de la Nación, Ramo intendentes. Vol. 48.

Pueblo de San Andres Cholula


cavecera del curato

Este Pueblo tiene trecientos y catorce tributarios que a real y medio que contri-
buyen para fondo de Comunidad hazen al año cincuenta y ocho pesos, y siete
Reales que metieron en caxa por fin del año pasado de mil setecientos ochenta
y nuebe, en el presente de Noventa de mi orden en la Visita

Fiesta de Yglesia y contribuciones de los Naturales

Missa de señor San José Dose reales, cantores quatro reales,


cohetes tres pesos quatro Reales, sachristan un real y medio. 005,,5,,6,,

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 161


Missa de la Encarnasion Dose reales. 001,,4,,0,,
Dia de Ramos Missa Dose reales. 001,,4,,0,,
La Asumpcion del Señor Missa dose Reales, Cohetes nuebe
reales, Chirimias un peso. 003,,5,,0,,
Nuestra Señora de Agosto Missa Dose Reales. 001,,4,,0,,
Nuestra Señora de la Concepcion Missa tres pesos. Chirimias,
un peso. Cantores un peso Cohetes tres pesos y quatro reales. 008,,4,,0,,
Nuestra Señora de Guadalupe Missa Dose reales, cohetes tres
pesos y quatro reales cantores quatro reales, chirimias un peso. 006,,4,,0,,
En Pasqua Missa Dose reales. 001,,44,,0,,
Dia de Corpus, Missa y Prosecion cinco pesos, cohetes tres 010,,4,,0,,
pesos y quatro reales, chirimias un peso, cantores un peso.
Fiesta titular cinco pesos, cohetes cinco pesos Chirimias un
peso. 011,,0,,0,,
Zera para todo el año tres arrobas setenta y cinco pesos. 075,,0,,0,,
En el Pueblo ay ocho Topiles que sirben al Gobernador, los
cuatro en su casa, para hazer mandados, y los quatro le pagan al
mismo. Gobernador un real cada uno, y al propio tiempo le dan
los rexidores, y Alcaldes, otro real cada uno, que unido resultan
diarios quatro reales, De los topiles, dos reales, los Rexidores,
Dos reales los Alcaldes, y un real el Alguacil mayor nuebe rea-
les, y ssi Contribuyen estos Naturales á el año. 410,,0,,0,,

162 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


quando el Gobernador de este Pueblo pasa á Pueb[l]a lleva
toda su republica, y lo mantienen de quanto nesecita, ponien-
dole cavallo, si no lo tiene, perdiendo los Naturales el tiempo,
y demas el gasto. de la mantencion, y sus Pobres mujeres traba-
jando. para soportar todo esto, sin poderse regular el Costo. por
ignorarse los viajes que á su antojo querá hazer el Gobernador
en sus fines particulares, y ningunos consernientes á su repu-
blica ni gobierno.
Si se haze algun testamento concurre todo el cavildo de Natu-
rales, y el Escrivano natural, lo engrosa y autoriza, y le pagan
lo que regula.
El dia que toman la vara los rexidores, Alcaldes, topiles, Al-
guacil mayor, Es[criba]no, y recaudador. que todos Componen
el numero de veinte y siete, pagan al gobernador, cada uno qua-
tro Reales quien da al justicia tres pesos, y assi son al año trese
pesos y quatro reales. 013,,4,,0,,
El primer viernes de quaresma una de cada año el rexidor de
segundo voto, tiene Dos Topiles, y un Alguacil, y cada uno le
entre a tres pesos, para la Zera, y el pone otros tres que hazen
Dose, y despues quatro reales cada uno para flores, yendo por
ellas dos hasta tierra caliente en que gastan quatro dias sin pre-
mio alguno, sino antes poniendo cada uno los quatro Reales
que le corresponden , y assi solo salen de contribucion 014,,0,,0,,
En otros Dos viernes hazen las funciones el fiscal en iguales
terminos que son veinte y ocho pesos. 028,,0,,0,,
En otro viernes hazen la funcion los Topiles, en los primeros
terminos, y a más de ello, dan real y medio para comer, y qua-
tro reales al Sachristan para Pulque que hazen diez y seis pesos
en esta manera, Dose pesos de la Zera, y funcion, Dos pesos de
flores, un peso y quatro reales de comida, y quatro reales, del
Sachristan. 016,,0,,0,,

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 163


Otro viernes de quaresma, lo hazen el Mayordomo de la con-
cepcion, y sus quatro diputados y gastan Catorce pesos. 014,,0,,0,,
El Domingo de Ramos y dia de la Candelaria paga el Mayordo-
mo de la concepción, y sus diputados, la cera y palmas, y corre
a el jueves santo la comida de los Apostoles que todo exede de
veinte pesos. 020,,0,,0,,
El viernes de Dolores, y el juebes santo, hazen dos Ramos de
flores, para cada dia, que los cuatro cuestan veinte y quatro
pesos, y un Barril de Pulque que se beben en la noche en que lo
hazen que son Veinte y seis pesos. 026,,0,,0,,
El sabado de gloria los Dose reacaudadores de Tributos da cada
uno su gallina al Gov[ernad]or para que dé las Pasquas al jus-
ticia, y lo mismo El día de la Navidad que son veinte y quatro
á dos reales e importan. 006,,0,,0,,
En los siete Barrios que tiene el Pueblo de la Santissima, San
Pedro, San Juan, Santiago, San Miguel, Santo thomas, y los
Remedios ponen en cada dia los doce recaudadores enrramada
de Tule, y contribuye, y contribuye cada uno con quatro reales
que son seis pesos en cada dia de la fiesta del Barrio las que
siendo siete, importan quarenta y dos p[eso]s 042,,0,,0,,
El dia de Corpus tienen la obligasion los Dose recaudadores de
tributos, de poner la Enrramada para la Prosecion, y dar Comi-
da a todo el Barrio, gastando cada uno doce pesos, que hazan
al año ciento quarenta y quatro pesos. 0,,144,,0,,0,,
Los muchachos desde la hedad de un año, contribuyen sus Pa-
dres con dos castillos de Fuego para el dia de Corpus, y otros
dos para la Fiesta titular del Pueblo, y cuesta cada uno de Dies
y seis á veinte pesos, por lo qual poniendolos en lo infimo im-
portan sesenta y quatro pesos. 0,,64,,0,,0,,

164 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


El dia de la fiesta titular, los quatro topiles del fiscal, dan cada
uno a doze pesos, y á demas lleba cada uno, una carga de ta-
males, platos, caxetes, medio Barril de Pulque cada uno, y un
Cerdo que pagan entre todos, y á más de esto. El gasto que
haze cada topile en su casa para sus combidados, y asi por lo
mas infimo gasta cada uno, de los quatro Diez y seis pesos que
hazen al año sesenta y quatro pesos. 064,,0,,0,,
El dia de la Assencion, paga cada uno de los quatro topiles al
fiscal tres pesos para la funcion que son dose pesos 012,,0,,0,,
En el Barrio de San Pedro ay dos Mayordomos que tambien
hazen sus gastos los viernes en Almuerzo, comida, Pulque, y
Dos Ramilletes, que cada uno cuesta cinco pesos, que por lo
vajo cada uno gastará, diez pesos, yendo a tierra Caliente, por
las flores, y perdiendo en quatro dias su trabajo. 020,,0,,0,,
El dia de San Pedro, dan d[ic]hos Mayordomos de Comer á
todo el Barrio, y gastan los dos diez y seis pesos. 016,,0,,0,,
Para la fiesta de San Pedro contribuyen veinte y nueve familias,
a doce reales, para los derechos Parroquiales, Zera y Cohetes,
que son quarenta y tres pesos quatro reales. 043,,4,,0,,
Que los otros siete barrios paga cada familia de ellos, los mis-
mos dose reales, cuyo total monto no sale al margen, porque
ignoran los Naturales el monto de Familias asentado, que el
Barrio de santiago a mas de lo de su funcion dá Cada un año
treinta pesos de los sermones de los viernes de quaresma, que
se predican en la Yg[lesi]a que son los que unicamente salen al
citado margen. 030,,0,,0,,
El dia de la Eleccion de Oficiales de Republica, gasta cada uno,
un pabo asado, un peso de Pan , quatro quartillos de Aguardien-
te , y dos cantaros de Pulque, cuyo costo no sale al margen por
ignorarse su Lexitimidad. “.............”

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 165


La Mayordomia de Nuestra señora de Guadalupe la tiene una
Mayordoma, y cinco diputadas Doncellas, y paga cada una
doce pesos para la Fiesta, y dando comer á todo el Cabildo,
costandoles la Funcion inclusa las velas de los Domingos, y
Ramos de Flores, mas de Cien pesos. 100,,0,,0,,
Los Mayordomos de San Felipe, son cinco, y el dia del Santo,
dan á cinco pesos, los Domingos velas y flores, y el mismo dia
del Santo, un peso cada uno para la Comida, y assi sin velas, ni
flores son al año treinta pesos. 030,,0,,0,,
La fiesta de San Diego, la pagan los rexidores que son quatro a
tres pesos, y quatro topiles a dos pesos para derechos del cura,
y la comida que les cuesta cinco pesos que hazen. 025,,0,,0,,
El dia de la Sangre de Cristo tienen su Missa, y pagan seis
pesos. 006,,0,,0,,
En las Dominicas se cuentan a real y salen semanarios, de ocho
a Diez pesos, pero reduciendolas a solo cinco pesos Montan al
año solo cincuenta (aun siendo mas) Doscientos y Cincuenta
pesos. 250,,0,,0,,
Montan las contribuciones anuales de este Pueblo. 1,,520,,6,,6,,

Nota Prim[er]a

Con los Baptismos se pagan cinco reales, los Entierros Grandes. Con Missa
y la Vigilia con un Padre, cinco pesos, y con tres, nuebe pesos, y los Parbulos
veinte Reales, los casamientos seis pesos, y los Viudos veinte reales

Seg[un]da Nota

Según me ha dicho el mismo cura, no lo vajan los Responzos el dia de


Defuntos de seis cientos a ocho cientos p[eso]s en toda la Doctrina de su Cura-
to: que el numero de Baptismos será mensalmente de veinte y cinco, y que los
Entierros grandes será el de sesenta al año, el de Parbulos de ciento a ciento y
veinte, y los Casamientos de sesenta a setenta.

166 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


Tercera Nota

Los solteros, tiene la obligacion de traer agua al cura, y pierden en esto el dia
que les toca, y sino, se ledan siete a dose Azotes, y lo mismo sucede a los rexi-
dores, t Topiles, sino le dán al governador el real mencionado: A cada uno de
los dos vicarios, le dá el Pueblo un Muchacho para que lo sirva, Dos Porteros
al cura y dos campaneros.

Pueblo de San Antonio Cacalotepeque.

Este Pueblo tiene ochenta y medio tributarios que a real y medio que contri-
buyen para fondo de la Comunidad hazen quinze pesos y un real que metieron
en caja, por fin del año pasado de ochenta y nuebe en el presente de Noventa,
de mi orden en la Visita.

Fiesta de Yglesia y Contribuciones de los naturales.

Missa de año nuevo tres pesos. 003,,0,,0,,


Missa de Reyes tres pesos. 003,,0,,0,,
Nuestra Señora de la Candelaria tres pesos. 003,,0,,0,,
La Ascencion del señor Missa tres pesos. 003,,0,,0,,
Nuestra señora de los Remedios tres pesos. 003,,0,,0,,
Todos santos tres pesos. 003,,0,,0,,
Dia de Defuntos tres pesos Cantores quatro reales. 003,,4,,0,,
Dia de Pasqua Missa tres pesos. 003,,0,,0,,
Dia de Corpus hezen funcion quando tienen para ella, por la
Fiesta titular tres p[eso]s la missa 003,,0,,0,,

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 167


Para la Comida de los Padres en las Confesiones de quaresma
siete pesos. 007,,0,,0,,
Zera para todo el año quatro libras quatro pesos. 004,,0,,0,,
En las Dominicas se Cuenta a medio real, y se juntan tres p[eso]
s que hazen al año Ciento y cincuenta pesos. 150,,0,,0,,
Montan las contribuciones anuales de este Pueblo. 188,,4,,0,,

Nota

Con los Baptismos pagan quatro reales: Por los Entierros de grandes un peso,
y por los Parbulos dos pesos. Los casamientos seis pesos quatro reales.

Pueblo de S[a]n Bernardino Tlaxcalancingo

Este Pueblo tiene Ciento y noventa tributarios que a real y medio que contri-
buyen para fondo de comunidad, hazen al año treinta y cinco pesos, y cinco
reales que entraron en caxa por fin del pasado de ochenta y nueve, en el pre-
sente de noventa de mi orden en la Visita

Fiesta de Yglecia y Contribuciones de los Naturales

Año nuevo Missa tres pesos y un real, cohetes cinco reales


Cantores quatro reales, Sachristan Dos reales. 004,,4,,,0,,
La candelaria Missa y Prosecion Cinco pesos, Polbora, diez y
medio reales, cohetes seis reales, cohetes seis reales, Leña para
Luminaria dos reales, cantores quatro reales, sachristan Dos
reales chirimias Dos reales. 008,,2,,6,,
Miercoles de Zeniza Missa tres p[eso]s y un real, cantores y
sachristan seis reales. 003,,7,,0,,

168 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


Missa del Señor San José tres pesos y un real Polbora diez rea-
les, cantores y sachristan seis r[eale]s. 005,,1,,0,,
Viernes de Dolores tres pesos y un real. 003,,1,,0,,
Lunes Santo, tres pesos y un real Cantores y Sachristan seis
reales. 003,,7,,0,,
Sabado de gloria, Bendicion de Pila dos p[eso]s cantores y sa-
christan seis Reales. 002,,6,,0,,
Lunes de Pasqua Missa Dos pesos y un real. 002,,1,,0,,
Dia de la Ascencion Dos pesos y un real. 002,,1,,0,,
Dia de Corpus dos pesos y un real. 002,,1,,0,,
Dia de San Felipe Missa Dos pesos y un real. 002,,1,,0,,
Dia de la Cruz tres pesos y un real. Polbora diez reales, Cohetes
seis reales, Chirimias un real, Leña dos reales, cantores quatro
reales, sachristan Dos Reales hazen seis pesos y dos Reales. 006,,2,,0,,
Dia de San Juan Missa Dos pesos y un real. 002,,1,,0,,
Dia de San Antonio Dos pesos un real. 002,,1,,0,,
Dia de san Pedro, Missa tres pesos y un real Cohetes seis rea-
les, polbora diez reales, cantores quatro reales Sachristan Dos
Reales. 005,,7,,0,,
Dia de Santiago Missa y Prosecion Cinco pesos, Polbora diez
reales, cohetes seis Reales, Cantores y Sachristan seis reales. 007,,6,,0,,
Nuestra Señora de la Asumpcion Missa y Prosecion Cinco
p[eso]s Polbora diez reales Cohetes seis reales, Cantores y Sa-
christan seis reales. 007,,6,,0,,
Nuestra señora de los remedios, Missa, y Prosecion cinco pe-
sos, Polbora diez Reales Cohetes seis reales, cantores y sa-
christan seis Reales. 007,,6,,0,,
A que se agregan Dos Reales de Leña y quatro Reales de Flores. 000,,6,,0,,

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 169


Dia de san Francisco, Missa Dos pesos y un real, flores un real. 002,,2,,0,,
Dia de San Miguel quatro pesos, Polbora diez Reales, Cohe-
tes seis reales, flores quatro reales Sachristan y Cantores, seis
reales. 007,,2,,0,,
Dia de Todos Santos, Missa tres pesos, y un real, Cantores y
sachristan seis reales. 003,,7,,0,,
Amibersario Missa Cinco pesos y un real, cantores y Sachris-
tan seis reales. 005,,7,,0,,
Dia de la Concepcion Missa tres pesos y un real, Polbora diez
reales, cohetes seis reales, cantores y Sachristan, seis reales flo-
res quatro reales. 006,,3,,0,,
Nuestra Señora de Guadalupe Missa Cinco p[eso]s y un real,
Polbora diez y medio reales, cohetes seis Reales, Sachristan y
Cantores seis reales flores dos Reales. 008,,1,,6,,
Dia de San Diego Missa y Prosecion cinco pesos Polbora diez
reales y medio, cohetes seis reales, sachristan y Cantores seis
reales. 007,,6,,6,,
Corpus Ocho pesos, Polbora dos pesos y quatro reales, cohetes
dose reales Leña dos reales, Sachristan un peso, Cantores Dos
pesos, Arbol de fuego seis pesos. 021,,2,,0,,
Fiesta Titular derechos Cinco pesos, Polbora Dos pesos quatro
y medio reales, cohetes doze r[eale]s Cantores, y Sachristan-
tres pesos, Leña Dos reales Estoraque oincienzo Doze Reales,
por todo el año. 013,,6,,6,,
Missa de Comunion quatro pesos Cantores quatro reales Sa-
christan dos Reales. 004,,6,,0,,
Zera para todo el año Dos arrobas cincuenta p[eso]s. 050,,0,,0,,
En las Dominicas se Cuentan á medio Real y se juntan cinco
pesos, que por Cincuenta á un siendo mas hazen al año Dos-
cientos y cincuenta p[eso]s. 250,,0,,0,,

170 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


Montan las contribuciones anuales de éste Pueblo. 461,,7,,0,,

Nota

Por los Baptismos pagan quatro reales y medio por los Entieros, los Parbulos
veinte reales, y los Garandes un peso. Los Casamientos seis pesos quatro rea-
les, y los viudos tres pesos y quatro Reales.

Pueblo de San Fran[cis]co Acatepec

Este Pueblo tiene Ciento nobenta y nuebe y medio Tributarios que á real y
medio que pagan para fondo de la Comunidad, hazen al año.
Treinta y siete pesos tres reales y medio que Entregaron en Caxa, por fin
del año pasado de ochenta y nuebe, en este de nobenta de mi orden en la Visita
por que aunque tienen un Pedaso de tierra de Comunidad en el, por exteril solo
se coje una quartilla de Cosecha.

Fiestas de Yglecia y contribuciones de los naturales

Año Nuevo, Missa tres pesos y un Real, Cantores seis r[eale]s. 003,,7,,0,,
Dia de Reyes Missa tres pesos y un Real, cantores seis r[eale]s. 003,,7,,0,,
Nuestra Señora de la Candelaria, Missa tres pesos y un real,
cantores seis reales. 003,,7,,0,,
San José, Missa dos pesos, Sachristan doze pesos, por todo el
año. 014,,0,,0,,
Nuestra Señora de la Encarnacion , Missa tres pesos cantores
seis reales. 003,,6,,0,,
Todos los Viernes de quaresma á dos pesos la Missa hazen dose
pesos. 012,,0,,0,,
Y los cantores quatro pesos, y quatro reales.. 004,,4,,0,,

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 171


Missa de Pasqua tres pesos Cantores seis Reales.. 003,,6,,0,,
Fiesta de Corpus Missa seis pesos, cantores seis reales, Cohe-
tes Dos pesos y quatro reales. 009,,2,,0,,
Fiesta titular lo mismo que el de Corpus. 009,,2,,0,,
Confesiones en quaresma para comer el cura. 015,,0,,0,,
Zera para todo el año arroba y media. 037,,4,,0,,
En las Dominicas se cuentan a medio, y se juntan Diez y seis
pesos, que en cincuentan según el calculo De los demas hazen
ochocientos p[eso]s. 800,,0,,0,,
Montan las contribuciones annuales de este Pueblo. 920,,,5,,0,,

Nota

Por los entierros pagan al cura quatro Reales de los grandes, y los Parbulos
Dos pesos, por los Baptismos quatro Reales, por los Casamientos seis pesos,
y los viudos veinte Reales.
Poco haze, han hecho un tabernaculo de plata que les ha Costado trescien-
tos pesos, y Juan Zacatzim, Yndio del Pueblo ha Contribuydo con Cincuenta
pesos./.

Pueblo de Santa Maria Thonantzintla

Este Pueblo tiene ciento quarenta y quatro y medio Tributarios que a Real y
medio, hazen veinte y siete pesos, y un real que Contribuyen para el fondo de
Comunidad, cuya cantidad metieron en caxa , por fin de este pasado año de
ochenta y nuebe, en el actual de Noventa de mi orden en la visita./.

172 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


Funciones de Yglesia y Contribuciones de los Naturales

Dia de Corpus, Missa cinco pesos y dos reales, La infraocta-


ba, tres pesos, y un real, y en la Octaba tres p[eso]s y un real,
cantores Dos pesos y quatro reales, flores doze Reales Cohetes
quatro p[eso]s y quatro reales. 020,,0,,0,,
Dia de todos santos Missa cinco pesos Dos r[eale]s, Cantores
un peso y dos reales, al Sachristan por todo el año tres pesos. 009,,4,,0,,
Misa de los Dolores dos pesos y un real....... 002,,1,,0,,
Nuestra Señora de la Encarnacion Missa Dos pesos y un real
Cantores seis reales, cohetes Dose reales, flores cinco reales. 005p 0,,0,,
Miercoles de Zeniza, Missa Dos pesos y un real Cantores qua-
tro reales. 002,,5,,0,,
Dia de San Pedro Missa dos pesos y un real flores tres reales,
cohetes tres reales, cantores quatro r[eale]s. 003,,3,,0,,
Nuestra Señora de la Asumpcion, Missa tres pesos seis reales,
cantores quatro reales. 004,,2,,0,,
Nuestra Señora de los Remedios Missa, tres pesos, y seis rea-
les Cantores quatro reales flores cinco reales, Polobora cinco
reales y medio. 005,,4,,6,,
Nuestra Señora de la Candelaria Missa tres pesos y seis Reales,
cantores quatro Reales, Polbora cinco y medio reales. 004,,7,,6,,
Dia de los Reyes Missa tres pesos y dos reales, Cantores qua-
tro reales, Polvora cinco y medio reales. 004,,3,,6,,
Nuestra Señora de la Concepcion, Missa tres pesos dos reales,
cantores quatro reales, Polvora cinco y medio reales. 004,,3,,6,,
Nuestra señora de Guadalupe Missa Dos pesos, y un real, can-
tores quatro reales, polbora cinco reales y medio. 003,,2,,6,,

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 173


La Dominica pagan a un real y medio e importan diez y siete
pesos que en cuenta que graduo al año (aunque son cincuenta y
ocho) importan quatro cientos y cincuenta pesos. 450,,0,,0,,
En las Confeciones de quaresma le dan para Comer al cura
Dose pesos, y por la Missa de Comunion dos p[eso]s. 014,,0,,0,,
Zera para todo El año media arroba doze p[eso]s quatro reales. 012,,4,,0,,
Sabado de gloria la Bendicion de la Pila del Baptismo tres pe-
sos y un real. 003,,1,,0,,
Montan las contribuciones anuales de este Pueblo. 549,,1,,6,,

Nota

Por los casamientos seis pesos y quatro reales cada uno, y los viudos veinte
Reales. Por los Entierros de Parbulos dos pesos y quatro reales, y por los
grandes, un peso y quatro reales, Baptismos cinco reales, y han hecho una
Lampara que ha Costado Dos mil pesos, y la están pagando, cuyas portadas
no son de poca consideraciom./.

Pueblo de S[a]n Luis Tehuyloyuc[a]n

Este pueblo tiene ochenta y quatro Tributarios que a real y medio que contri-
buyen para fondo de la comunidad, hazen quinze pesos seis reales que me-
tieron en caxa por fin del año pasado de ochenta y nuebe en este presente de
Noventa, de mi orden en la Visita.

Fiesta de Yglesia y contribuciones de los Naturales

Missa de año nuevo quatro pesos y un real cantores tres reales,


004,,6,,0,,
sachristan dos r[eale]s.

174 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


Dia de Reyes, Missa quatro pesos y un real, cantores tres rea-
les, Sachristan un real. 004,,5,,0,,
Dia de la Purificacion, Missa con prosec[i]on cinco pesos y un
real cantores tres reales, sachristan un real. 005,,6,,0,,
Dia de la Encarnacion, Missa quatro pesos y un real, Cantores
y Sachristan quatro reales. 004,,5,,0,,
Dia de la Cruz, Missa tres pesos y medio Real, Cantores tres
reales, Sachristan un Real, Polbora diez r[eale]s. 004,,6,,6,,
Dia de San Pedro, Missa quatro pesos y un real, Cantores y
Sachristan quatro reales. 004,,5,,0,,
Dia de la Asumpcion, Missa quatro pesos, y un real cantores, y
Sachristan quatro reales. 004,,5,,0,,
Dia de Nuestra Señora de los Remedios Missa quatro pesos, y
un real, cantores y Sachristan quatro r[eale]s. 004,,5,,0,,
Todos Santos, Missa tres pesos y medio real. 003,,0,6,,
Dia de defuntos quatro pesos y medio real la Missa. 004,,0,,6,,
Dia de Navidad, Missa quatro pesos y un real, Cantores y Sa-
christan quatro reales. 004,,5,,0,,
Dia de Corpus, Missa, Prosecion y sermon quinze pesos, can-
tores. Dos pesos, Sachristan quatro reales, Cohetes Cinco pe-
sos, Chirimias seis Reales. 023,,2,,0,,
Fiesta Titular Derechos nuebe pesos, Cohetes cinco p[eso]s
cantores dos p[eso]s Sachristan quatro reales Chirimias seis
Reales. 017,,2,,0,,
Miercoles de Zeniza Missa tres pesos y un real cantores y sa-
christan quatro Reales. 003,,5,,0,,
Nuestra S[eño]ra de los Dolores, Missa tres pesos y medio
Real, Cantores, y Sachristan quatro Reales. 003,,4,,6,,

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 175


Miercoles Santo, Missa tres pesos y medio real cantores y sa-
christan quatro reales. 003,,4,,6,,
Jueves Santo sermon tres pesos. 003,,0,,0,,
Para la comida de los Curas, en las Confesion de quaresma
Diez pesos. 010,,0,,0,,
Missa de Comunion tres pesos cantores y sachristan quatro
reales. 003,,4,,0,,
Zera para todo el año una arroba veinte y cinco p[eso]s. 025,,0,,0,,
Las Dominicas se cuentan a real y medio, y otras veces a dos
reales, y quando se cuentan a real y medio se juntan Dose pe-
sos, que regulandole por cincuenta Dominicas hazen seiscien-
tos p[eso]s. 600,,0,,0,,
Montan las contribuciones anuales de este Pueblo. 742,,6,,6,,

Nota

Por los Baptismos se pagan quatro Reales. Los Entierros de los Grandes a un
peso, los Parbulos veinte Reales, Los casamientos seis pesos, y los viudos tres
pesos.

Manuel de Flon

Estado que manifiesta los Pueblos de este curato, sus Tributarios, lo


que ha introducido en su respectiva Arca, para fondo de la comunidad, por
fin del año proximo anterior de 89. En este de 90. De mi orden en la vi-
sita, ya lo que ascienden sus gastos anuales de Yglecia, y demás en cada
Pueblo________________________________

176 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


San Andres Gastos de
No. de Caudal
Cholula caveza Pueblos Yg[lesia] y
tributar[io]s de su Arca}
del demás}
Curato. 001 314.0,, 058,,7,,0,, 1,,520,,6,,6,,
Cacalotepec. 001 080,,2,, 015,,1,,0,, 188,,4,,0,,
Tlaxcalanzingo. 001 190,,0,, 035,,5,,0,, 461,,7,,0,,
Acatepec. 001 199,,2,, 037,,3,,6,, 920,,5,,0,,
Thonanzintla. 001 144,,2,, 027,,1,,0,, 549,,1,,6,,
San Luis. 001 084,00,, 015,,6,,0,, 742,,6,,6,,
Son Pueblos. 006 1,012,,2,, 189,,7,,6,, 4,,383,,6,,6,,

Notas

La primera que como manifiestan las Sumas de éste Estado, tiene este Curato
seis Pueblos en ellos un mil dose y medio tributarios. En sus cajas de Comu-
nidad Ciento ochenta y nuebe pesos, siete reales, y seis granos, y el monto de
sus contribuciones anuales de Yglesia y demas quatro mil trescientos ochenta
y tres pesos seis reales y seis granos
Las segunda que deben agregarse a d[ic]ha suma Doscientos cincuenta
y tres pesos un real, que monta el Diexmo Pio de los un mil Doze y medio
tributarios a dos reales cada uno, y resultarán en el Plan, y resumen en general
de Curatos de Partido que está formado, y con que se finaliza la Operación.
La tercera que este curato según la exprecion del mismo Cura, y noticias
adquiridas de sus Vicarios los Baptismos mensales son veinte y cinco. á cinco
reales , que al año asciende a Ciento ochenta y siete pesos y quatro reales. Los
Casamientos sesenta (siendo mas) a seis pesos son al año trescientos y sesenta
pesos. Los Entierros grandes, sesenta a cinco pesos hazen tscientos pesos, y
los Parbulos Cien áun siendo ciento y veinte, que a dos pesos y quatro reales,
importan Doscientos y cincuenta pesos que su total se passa a Demostrar en
la forma siguente

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 177


Demostracion

Baptismos ,,187,,4,,0,,
Casamientos ,,360,,0,,0,,
Entierros grandes ,,300,,0,,0,,
De Palbulos ,,150,,0,,0,,
Total #,,997,,4,,0,,#

Nota Final

Que la expresada Cantidad de Novecientos nobenta y siete p[eso]s y quatro


Reales. resultante de la anterior Demostraccion, y la de Doscientos cincuenta
y tres pesos y un real del Diexmo Pio que á Razon de Dos reales contribuye
cada tributario anualmente no se comprhende en la suma de gastos de este
Estado, por incluirse en el Plan que se ha formado, como resumen general de
todo lo practicado que bá al fin.

Manuel de Flon

178 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 179
180 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)
Anexo 4

Transcripción literal de una acta de información matrimonial del año 1787 de


la parroquia de San Andrés Cholula.

Informacion de libertad para contraer matrim[oni]o Roque S[an]ta Maria


s[olter]o y Teresa Maria doncella ambos indios naturales y vecinos del pue-
blo de Tlax[calancin]go de esta doct[rin]a de San Andrés Cholollan en 1° de
He[ner]o de 1787.
Casados y velados cuia partida se hayara en el libro corriente de
matrimon[io]s.

Peticion En este pu[ebl]o y cav[ecer]a de S[a]n Andres Cholollan en


dies de henero de mil se[tesiento]s ochenta y siete años Ante
mi D[o]n Nicolas de Linarte cura prop[ietari]o de esta y sus
agregados parecio Roque Santa Maria yndio soltero como
de veinte años de edad hijo de Josef de Santiago y de Anna
Maria natural y vecino del pu[ebl]o de Tlax[calancing]o de
esta doct[rin]a y dijo que para mas servir a Dios N[uesto]

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 181


S[señor] tiene tratado contraher matrimonio con Teresa Ma-
ria iyndia doncella de dies y seis años de edad hija de Juan
Diego y de Pascuala Geronima def[unto]s natural y vecina
del mismo pue[bl]o de Tlax[calancin]go de esta felig[resi]
a para lo qual entre ambos pretendientes me pidieron les
recibiera ynfor[maci]on de sus libertades y aptitud protes-
tando no obrar en cito de malicia y no saber firmar hisolo a
su ruego el firmante con migo d[ic]ho cura.

Nicolas Linarte

Auto En este pu[ebl]o de S[a]n Andres Cholollan en dies de he-


nero de mil de mil se[tesiento]s ochenta y siete años Yo el
infraescrito cura haviendo visto la presente peticion y cons-
tandome como me consta que todos los mencionados en ella
son mis feligreses existentes en los padronres de mi car-
go al pueblo de Tlax[calan]go de esta doct[rin]a determine
que entre ambos pretendientes ratificaron su pretencion en
forma que se examinen separadamente de libertad, impedi-
mento, conocimiento, trato entre si y de sus familias y que
en el mismo modo se examinen los tes[ti]g[o]s que dieron
para la informacion que tienen ofrecida y lo firme.

Nicolas Linarte

Declar[aci]on En este pu[ebl]o de S[a]n Andres Cholollan en once de he-


del contrayente nero de mil se[tesiento]s ochenta años Yo el infraescrito
cura de el presente el contrayente Roque Santa Maria conte-
nido en la peticion de arriba les hice cargo de la seriedad de
la materia que se trata en la gravedad y peso del juramento
perjucio y penas del perjuro entendido en todo cargo Jura-
mento que hiso por Dios N[uestro] S[eñor] y la señal de la

182 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


S[an]ta Cruz prometio decir verdad enquanto supiere y fue-
re preguntando y siendolo por mi sobre su estado calidad,
edad, origen y domicilio. Dijo ser yndio soltero de veinte
años de edad que es hijo de Josef de Santiago y de Anna
Maria que es natural y vecino del pueblo de Tlax[calancin]
go de este doctrina y preguntado si en algun tiempo havia
faltado en su pueblo si habia contrahido esponsales con
otra, si habia tenido amistad torpe con la m[uje]r, herma-
na o parienta de la que pretende por esposa dijo es todo.
Y preguntado sobre el conocimiento y manejo de Teresa
Maria que la pretende por esposa. Dijo que no.Y pregun-
tado sobre el conocimiento y manejo de Teresa Maria que
la pretende por esposa Dijo que como es orig[inari]a de su
mismo pueblo que la conoce y que expresada la ha comu-
nicado y tratado assi a ella como a toda su parentela, y que
sabe no tiene ­impedimento alguno para casarse con ella, y
finalmente que se ratificaba y ratifico en d[ich]o su petitorio
declarando tener el correspondiente permiso de sus p[adre]s
quienes comparecieron y dijeron que les parece muy bien la
pretencion de su hijo con Teresa Maria por lo que no tienen
que pedir y no firmaron por no saber lo hizo a su ruego el
firmante con migo dicho cura

Nicolas Linarte

Declar[acio]n En este pu[ebl]o de S[a]n Andres Cholollan en once de


de la Novia henero de mil se[tesiento]s ochenta años Yo el cura de el
presente el contrayenta Teresa Maria contenida en esta
dilig[enci]a quien conosco e impuesta por mi lo serio de la
materia que se trata en la gravedad y peso del juramento en
que hiso por Dios N[uestro] S[eñor] y la señal de la S[an]
ta Cruz prometio decir verdad enquanto supiere y fuere pre-
guntanda y siendola por mi sobre su estado, calidad, edad,

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 183


origen y domicilio. Dijo ser yndia doncella llamada Teresa
Maria que tiene dies y seis años de edad que es hija de Juan
Diego y de Pascuala Geronima def[unto]s que es natural y
vecina del pueblo de Tlax[calancin]go de esta doctrina al
que nunca a faltado y preguntada sobre el conocimiento y
manejo de Roque Santa Maria que la pretende por esposa,
Dijo que lo conoce y que expresada o ha comunicado y tra-
tado asi a el con toda su parentela y que sabe es suelto y libre
de todo matrimonio y que no es su compadre o pariente y
preguntada si de su libre y espontanea voluntad se casa con
el d[ich]o Roque Santa Maria Dijo que si como asi mismo,
dijo tener el correspondiente permiso de sus parientes, por
no tener ya padres quienes comparecieron y dijeron que les
parece muy bien la pretencion de su hija con Roque Santa
Maria por lo que no tienen que oponer y no firmaron por no
saber lo hisolo a su ruego el firmante con migo dicho cura

Nicolas Linarte

Testigo 1°. En este pu[ebl]o de S[a]n Andres Cholollan en dose de he-


De 50 años nero de mil se[tesiento]s ochenta años Ante mi el Ynfra-
de edad escrito cura de el comparecio el contrayente Roque Santa
Maria contenido en las dilig[enci]as presedentes y para la
ynformacion que tiene ofrecida pregunto por primer testigo
a Jose Cuaya a quien conosco yndio como de sincuenta años
de edad casado con Teresa Maria natural y vecino del pue-
blo de Tlax[calancin]go de esta feligresia el que me consta
saber bien la doctrina christiana y ser uno de los de me-
jor notas de su pueblo y haviendolo impuesto con palabras
claras y haviertas en los ynpedimentos de matrimonio mas
comunes entre los yndios en lo serio de la materia que se
trata en la gravedad y peso del juramento perjuicio y penas
el perjuro y en todas las obligaciones de testigo: recebio del

184 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


juramento que hiso por Dios N[uestro] S[eñor] y la señal de
la S[an]ta Cruz prometio decir verdad en quanto supiere y
fuere preguntando y responde
Y preguntado por su nombre, apellido, calidad, edad estado,
oficio, origen y domicilio Dijo ser yndio laborio llamado
Josef Cuaya, que es marido de Teresa María que tiene poco
mas o menos sincuenta años de edad que es natural y ve-
cino del pueblo de Tlax[calancin]go de esta y doctrina y
responde
Y preguntando como benia hacer testigo si rogado, pagado
con pulso o por que se remitirse alguna duda o algun agra-
vio. Dijo que tan solo viene hacer por suplica que le hiso
Roque Santa Maria, que lo presenta por testigo y responde
Y preguntando con que motivo conoce al pretendiente de
este matrimonio Dijo que por ser originario de su mismo
pueblo que lo conose desde su nacimiento bajo el nombre
de Roque de Santa Maria por el que es conocido en todas
partes que es soltero de veinte años de edad, que es hijo de
Josef de Santiago y de Anna María alos quales expresa ha
comunicado y tratado como a sus compatriotas de un mis-
mo pueblo y responde
Y preguntando si sabe que el que se presenta es soltero y
libre para contraer este matrimonio; Dijo que si y responde
Y preguntando si sabe que Roque Santa Maria que lo pre-
senta a dado palabra de casamiento a otra, si ha faltado de su
pueblo algun tiempo aunque brebe si ha sido preso o reque-
rido por algun juez a causa de alguna mujer o si ha tenido
comunion torpe con alguna hermana o pariente de Teresa
Maria con quien intenta casarse o que si alguno lo fuera a
ello, dijo a todo que no y responde
Y preguntado sobre el conocimiento, estado origen, domi-
cilio, trato y manejo de Teresa Maria que pretende casarse
con Roque de Santa Maria arriba referido. Dijo que la cono-
ce y que expresa la a comunicado y tratado assi a ella como

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 185


a toda su parentela que es doncella de dies y seis años de
edad que es hija de Juan Diego y Pascuala Geronima defun-
tos que es natural y vecina del pueblo de Tlaxcalancingo de
esta doctrina y responde
Y preguntando sobre la libertad y adtitud de la predicha
Teresa Maria para este matrimonio dijo que no sabe ni ha
oydo decir que alla dado esponsales con otro ni que alla
tenido comercio carnal con ningun pariente del referido Ro-
que Santa Maria ni que sea parienta de este ni que persona
alguna la fuere o apremie a casarse con el, y responde
Y preguntando sobre que siente el comun de su pueblo so-
bre este matrimonio. Dijo que todos lo lleban a bien respec-
to a ser publico y notorio ser ambos contrayentes libre de
todo matrimonio sin ympedimento alguno para este que in-
tentan y atento o no ser entre ambos parientes por afinidad,
consanguinidad, cognacion ni haber sido padrino o madrina
o compadre el uno del otro en los Santos Sacramentos de
bautismo, o confirmacion y que esto es lo que sabe la ver-
dad y su castigo del juramento d[ich]o en que se afirmo y
ratifico, declarando no obrar en esto de malicia y no saber
firmar hisolo a su ruego el firmante con migo d[ich]o cura

Nicolas Linarte

Testigo 2,, En este pu[ebl]o de S[a]n Andres Cholollan en dose de he-


De 40 años nero de mil se[tesiento]s ochenta años Ante mi el Ynfraes-
de edad crito cura de el parecio Roque Santa Maria contenido en las
dilig[enci]as presedentes y para la ynformacion que tiene
ofrecida presento por segundo testigo a Juan de los Santos a
quien doy fe conosco casado Maria de la Cruz yndio al pa-
recer de quarenta años de edad natural y vecino del pueblo
de Tlax[calancin]go de esta feligresia del que me consta sa-
ber bien la doctrina christiana y ser uno de los de mejor nota

186 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


de su pueblo y habiendolo impuesto con palabras claras y
haviertas en los ympedimentos de matrimonio mas comu-
nes entre los yndios en lo serio de la materia que trata en la
gravedad y peso el juramento que hiso por Dios N[uestro]
S[eñor] y la señal de la S[an]ta Cruz prometio decir verdad
en quanto supiere y fuere preguntando y responde
Y preguntando por su nombre, apellido, calidad, edad esta-
do, oficio, origen y domicilio: Dijo ser yndio laborio llama-
do Juan de los Santos, que es marido de Maria de la Cruz
que tiene quarenta años de edad que es natural y vecino del
pueblo de Tlax[calancin]go de esta y doctrina del que nunca
ha faltado y responde
Y preguntando como venia hacer testigo si rogado, pagado
con pulzo o por que se le remitirse alguna deuda o algun
agravio. Dijo que tan solamente lo biene hacer por suplica
que le hiso Roque Santa Maria, que lo presenta por testigo
y responde
Y preguntando con que motivo conoce al pretendiente de
este matrimonio Dijo que por ser originario de su mismo
pueblo que lo conose desde su nacimiento bajo el nombre
de Roque de Santa Maria por el que es conocido en todas
partes que es soltero de veinte años de edad, que es hijo
de Josef de Santiago y de Anna María alos quales que es-
presado ha comunicado y tratado como a sus compatriotas
responde
Y preguntando si sabe que el que lo presenta es soltero y
libre para contraer este matrimonio; Dijo que si y responde
Y preguntando si sabe que Roque Santa Maria que lo pre-
senta a dado palabra de casamiento a otra, si ha faltado de su
pueblo algun tiempo aunque brebe si ha sido preso o reque-
rido por algun juez a causa de alguna mujer o si ha tenido
comunion torpe con alguna hermana o parienta de Teresa
Maria con quien intenta casarse o si alguno lo fuerza a ello,
dijo a todo que no y responde

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 187


Y preguntando sobre conocimiento estado, origen, domici-
lio, trato, y manejo de Teresa Maria que pretende casarse
con Roque de Santa María arriba referido Dijo que la cono-
ce bajo el nombre que se expresa por el que es conocida en
todas partes que es doncella de deis y seis años de edad que
es hija de Juan Diego y de Pascuala Geronima los quales
que expresa ha comunicado y tratado como s sus compatrio-
tas y responde
Y preguntando sonre la libertad y aptitud de la referida
Teresa Maria para este matrimonio; Dijo que no sabe ni ha
oydo decir que alla dado esponsales con otro ni que alla
tenido comercio carnal con ningun pariente del referido Ro-
que Santa Maria ni que sea pariente de este ni que persona
alguna la fuere o apremie a casarse con el, y responde
Y preguntando sobre que siente el comun de su pueblo so-
bre este matrimonio. Dijo que todos lo lleban a bien respec-
to a ser publico y notorio ser ambos contrayentes libres de
todo matrimonio sin ympedimento alguno para este que in-
tentan y atento a no ser entre ambos parientes por afinidad,
consanguinidad, cognacion ni haber sido padrino o madrina
o compadres del uno del otro en los Santos Sacramentos
de bautismo, o confirmacion y que esto es lo que sabe la
verdad y su cargo del juramento d[ich]o en que se afirmo y
ratifico, declarando no obrar en esto de malicia y no saber
firmar hisolo a su ruego el firmante con migo d[ich]o cura

Nicolas Linarte

Auto En este pueblo de San Andres Cholollan en trese de henero


de mil setecientos ochenta y siete años Yo el Ynfraescrito
cura de el haviendo visto la presedente Ynformacion la huve
por bastante y constandome como me consta que ambos
contrayentes saben perfectamente la doctrina c­ hristiana en

188 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


el idioma castellano. Determine se leyeron las tres procla-
mas según conciliar. Decreto en la Yglesia de Santa Maria
Nenetzintlan de esta doctrina y no resultando obiese alguno
al matrimonio que intentan los contenia en estas diligencias
se confiesen, comulguen, casen y velen y lo firme

Nicolas Linarte

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 189


190 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)
San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 191
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200 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


índice fotográfico

Pág

Fachada lateral de la parroquia de San Andrés Cholula.


Guillermo Kahlo/1910. © Conaculta. inah. Sinafo. fn. México.
2

Indígenas en pozo de agua del atrio del exconvento de San An-


drés Cholula; al fondo, la iglesia de Los Remedios.
Hugo Breme/1935. © Conaculta. inah. Sinafo. fn. México.
6

Pórtico del exconvento de San Andrés Cholula, con vista a Pala-


cio Municipal.
Hugo Breme/1935. © Conaculta. inah. Sinafo. fn. México.
9

Arreglo floral de la parroquia de San Andrés Cholula/1909.


Señor Antonio Juárez León.
10

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 201


Iglesia Santa María Tonantzintla, vista de conjunto.
Guillermo Kahlo/1910. © Conaculta. inah. Sinafo. fn. México.
14

Iglesia de Santa María Tonantzintla, nave lateral y altar mayor.


Guillermo Kahlo/1910. © Conaculta. inah. Sinafo. fn. México.
20

Paisaje de la región de Cholula con vista al santuario de Los


Remedios.
Hugo Breme/1930. © Conaculta. inah. Sinafo. fn. México.
24

Pórtico del barrio de la Santísima Trinidad, vista de conjunto.


Guillermo Kahlo/1910. © Conaculta. inah. Sinafo. fn. México.
32

Mujeres indígenas en un camino, al fondo la iglesia de nuestra


señora de Los Remedios.
Hugo Breme/1935. © Conaculta. inah. Sinafo. fn. México.
88

Indígena con asno en el atrio de una iglesia.


Hugo Breme/1930. © Conaculta. inah. Sinafo. fn. México.
110

Tradicional trueque de la feria de la Santísima Virgen de Los


Remedios.
Hugo Breme/1935. © Conaculta. inah. Sinafo. fn. México.
136

Vista parcial lateral de la iglesia de San Francisco Acatepec.


Hugo Breme/1920. © Conaculta. inah. Sinafo. fn. México.
144

202 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)


Fachada de la iglesia de Santa María Tonantzintla.
Guillermo Kahlo/1910. © Conaculta. inah. Sinafo. fn. México.
148

Iglesia de San Francisco Acatepec, fachada lateral.


Guillermo Kahlo/1910. © Conaculta. inah. Sinafo. fn. México.
159

Hombre y niño indígena junto a un maguey.


Hugo Breme/1930. © Conaculta. inah. Sinafo. fn. México.
160

Iglesia de San Francisco Acatepec, vista hacia el altar mayor.


Guillermo Kahlo/1910. © Conaculta. inah. Sinafo. fn. México.
179

Bóveda y torre de la iglesia de San Francisco Acatepec.


Guillermo Kahlo/1910. © Conaculta. inah. Sinafo. fn. México.
180

Iglesia de Nuestra Señora de Los Remedios con magueyes en el


primer plano.
Hugo Breme/1935. © Conaculta. inah. Sinafo. fn. México.
190

Arcada de la iglesia de Guadalupe.


Hugo Breme/1930. © Conaculta. inah. Sinafo. fn. México.
204

San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 203


204 San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810)
San Andrés Cholula. En busca de una identidad (1750-1810) 205
San Andrés Cholula. En busca de una
identidad (1750-1810) de Refugio Ga­
llegos Torres, se ­ terminó de ­ imprimir
en el mes de diciembre de 2010, en los
talleres de ­El ­Errante Editor, sa de cv,
Privada ­Emiliano ­Zapata 5947, San Bal-
tasar Campeche, cp 72550, Puebla, Pue.

El tiro consta de 2 000 ejemplares.

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