Вы находитесь на странице: 1из 133

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS

Por los caminos de Telesur:

un análisis de su conformación, sus disputas y su estructura

TESIS

Que para obtener el grado de

Licenciado en Estudios Latinoamericanos

PRESENTA

Mauricio Prado Jaimes

DIRECTORA DE TESIS

Mtra. Istar Cardona Pérez

Ciudad Universitaria, Ciudad de México, 2018

1
UNAM – Dirección General de Bibliotecas
Tesis Digitales
Restricciones de uso

DERECHOS RESERVADOS ©
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL

Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal
del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México).

El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea


objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para
fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro,
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el
respectivo titular de los Derechos de Autor.
Índice
INTRODUCCIÓN…………...……………………………………………………………………03

I. REFLEXIONES EN TORNO A UNA COMUNICACIÓN ALTERNATIVA EN AMÉRICA


LATINA……………….........…………………………………………..…………………………08
1. Antecedentes teóricos de la teoría de la dependencia cultural……………..………09
2. Caracterización de la teoría de la dependencia cultural…………………………….14
3. De la teoría al estudio empírico: el Informe McBride………………………………..21
II. CONDICIONES DE POSIBILIDAD PARA LA EMERGENCIA DE TELESUR…………………………..32
1. El sistema mediático en América Latina tras el periodo neoliberal………………..33
2. Condiciones de posibilidad para la emergencia de Telesur………………………...38
III. CREANDO Y RECREANDO TELESUR: DOS PROYECTOS COMUNICATIVOS…...…………………..48
1. El nacimiento de Telesur bajo la perspectiva de Aram Aharonian………………...50
2. Dos proyectos de Telesur: entre la integración cultural y la
contrainformación...……………………………………………………………………54
IV. RADIOGRAFÍA DE LA PROGRAMACIÓN DE TELESUR: ESTRUCTURA, CONTENIDO Y CRÍTICA…..68
1. Metodología…………………………………………………………………………….69
2. Radiografía de Telesur en 2007………………………………………………………..71
3. Radriografía de Telesur en 2015………………………………………………………74
4. Comentarios sobre la programación del 2015……………………………………….76
a) Noticieros…………………………………………………………..………….77
b) Programas de análisis………………………………………………………...80
c) Documentales………………………………………………………………….82
V. ANÁLISIS Y CRÍTICA DE LOS FUNDAMENTOS DISCURSIVOS DE TELESUR……………..………...87
1. Nociones clave y estructurantes del discurso de Telesur………………………...…88
2. La narrativa de Telesur en acción a través de dos coberturas………………………96
A MODO DE CONCLUSIÓN………………………………………………………………………116

2
INTRODUCCIÓN

La emergencia de Telesur es todo un hito en la historia de los medios de comunicación


en América Latina. Nunca antes se había logrado combinar las voluntades de varios
gobiernos latinoamericanos para contar con un medio de comunicación de alcance
regional que, además, planteara su labor en función de la integración latinoamericana y
la batalla por las ideas contra los medios de comunicación internacionales hegemónicos.
Telesur es un medio multiestatal —que ha contado con la participación de Estados
como Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Cuba y Argentina— de alcance regional
transmitido por televisión abierta y satelital que, en palabras de su fundador Aram
Aharonian, busca ser “la alternativa audiovisual que coadyuve al fomento de la identidad
latinoamericana, mediante una programación comprometida con la integración, con la
promoción de la democracia participativa, el desarrollo humano, la solidaridad entre los
pueblos, la conformación de un mundo pluripolar, la paz, la verdad y la justicia social.”1
Analizar cuáles son las razones por las que un medio como Telesur pudo surgir en
la primera década del siglo XXI y conocer en qué consiste su propuesta mediática, así como
analizar cuáles son sus virtudes, potencialidades y limitaciones, son los objetivos de esta
investigación.
En el primer capítulo se hace un recuento de las principales discusiones que se han
dado en América Latina respecto a los medios de comunicación y su función política y
social, ya que considero que la matriz discursiva de Telesur está relacionada con una
corriente de pensamiento latinoamericana importante del siglo pasado: la teoría de la
dependencia cultural. Durante las décadas de 1970 y 1980 esta corriente de pensamiento
fue protagonista de varios debates internacionales en los cuáles se ponía en el centro de
la mesa la cuestión sobre los flujos de información desiguales a nivel global y cómo esto
se traducía en una dominación de los países centrales a los países periféricos. Como se

1
Aram Aharonian, “Todo lo que necesita saber sobre Telesur" en Rebelión.org, 13 de julio del 2007, consultado 20
de julio 2017, http://www.rebelion.org/noticia.php?id=17715

3
verá a continuación, si bien estos debates pierden fuerza y legitimidad durante la década
de 1990, durante la primera década del presente siglo son retomados algunos de sus
planteamientos por los llamados gobiernos progresistas para interpretar su relación con
los medios de comunicación. En este sentido, considero necesario hacer un recuento de
los debates del siglo pasado respecto a los medios de comunicación en la región para
entender de qué discursos se nutre Telesur, ya que esto sirve para entender la emergencia
de la televiora venezolana-latinoamericana.
Sin embargo, no sólo es necesario comprender la matriz discursiva de Telesur, ya
que de hecho ésta se mantuvo "flotando", por decirlo de alguna forma, en la región a
través de todo este tiempo. Es necesario también comprender el contexto que hizo posible
que la propuesta histórica de un medio de comunicación regional con perspectiva de
izquierda tuviera éxito y fuera abrazada por varios gobiernos de la región. Por ello en el
segundo capítulo abordo precisamente las condiciones de posibilidad para que la
propuesta de Telesur se percibiera como viable e incluso necesaria en un momento dado.
Me enfoqué en la experiencia de la Revolución Bolivariana en Venezuela, ya que es de
ahí de donde surge la propuesta de Telesur a la que después se sumarán los otros países
colaboradores. Particularmente importante resulta entender lo que implicó al golpe de
Estado al presidente Hugo Chávez en 2002 para comprender por qué Telesur se volvió
una necesidad política para estos gobiernos.
En suma, en los primeros dos capítulos se muestra cómo Telesur surge como una
confluencia entre dos factores; primero, de la necesidad pragmática de los gobiernos
progresistas de la región por contar con un medio de comunicación masivo de alcance
regional que defienda sus intereses de los ataques de los medios de las derechas locales e
internacionales; y segundo, de las demandas históricas de periodistas e intelectuales que
desde hacía décadas se habían planteado la necesidad de luchar en contra de las
asimetrías en los flujos de información mundiales y de contar con medios de
comunicación propios que ayudaran a la liberación de los pueblos latinoamericanos y no
a su alienación.

4
En el tercer capítulo se describe bajo qué perspectiva surge Telesur y los cambios
que ha tenido a lo largo de sus más de diez años. Se analizan las tres dirigencias que ha
tenido Telesur hasta este momento —Aram Aharonian (2005-2008), Andrés Izarra (2005-
2011) y Patricia Villegas (2011-)—, así como la forma en la que se ha pensado el quehacer
de Telesur en cada una de ellas. Retomado lo planteado en el segundo capítulo, se verá
cómo esta confluencia de intereses entre las necesidades pragmáticas de los gobiernos
progresistas y la agenda de los periodistas e intelectuales entra en contradicción a través
de las figuras de Aram Aharonian y Andrés Izarra. Estos dos personajes expresan dos
formas de entender la labor de Telesur y, en general, dos formas de entender la
comunicación alternativa. Finalmente, se analizará la postura que Patricia Villegas quien
ha dirigido a Telesur desde el 2011 hasta la fecha, quien también expresa una forma de
entender la comunicación alternativa y el quehacer de Telesur más afín a la propuesta de
Andrés Izarra.
Las tesis planteadas en el tercer capítulo son reforzadas en el cuarto capítulo al
comparar la parrilla de programación de Telesur del 2007 —cuando estaba bajo la
dirección de Aram Aharonian— con la programación del 2015 que revisé la primera
semana de noviembre de ese año —bajo la dirección de Patricia Villegas. En este
comparativo se puede apreciar cómo las diferencias en la forma de entender la
comunicación alternativa por parte de Aram Aharonian y Patricia Villegas se plasman en
la programación cotidiana de Telesur. Se muestra cómo la perspectiva más cultural de
Aharonian estaba presente en la parrilla televisiva de Telesur en el 2007 y cómo la
perspectiva más informativa de Villegas también se expresaba en la programación del
2015. Por otra parte, también hay una revisión crítica de cómo está configurada la
programación de Telesur en 2015, reflexionando en torno a las cualidades y limitaciones
de cada tipo de programas.
El quinto capítulo, por su parte, es un poco independiente respecto a los anteriores,
ya que se trata un análisis de contenidos de Telesur bajo la presidencia de Patricia
Villegas. El objetivo es encontrar cuáles son las matrices discursivas de Telesur y su forma
de narrar los acontecimientos de la región. En este sentido se vincula el discurso de

5
Telesur con ciertas matrices discursivas de la izquierda latinoamericana. Se planteará
cómo nociones tales como "imperialismo" y "pueblo" resultan fundamentales para
estructurar el discurso de Telesur e interpretar a partir de ellos las coyunturas que se
narran. Esto se analizará a partir del análisis a dos coberturas a coyunturas a Telesur: la
realizada por el décimo quinto aniversario de la firma del Plan Colombia en 2016 y las
protestas de la CONAIE —Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador— en
ese mismo año. La primera cobertura se muestra a modo para la narrativa de Telesur, ya
que claramente se expone cómo opera el imperialismo actualmente en la región y muestra
cómo diversos sectores alzan la voz ante este tratado. En cambio, la cobertura a las
protestas de la CONAIE muestra cómo Telesur resuelve la narración de una coyuntura que
se presenta problemática ante su esquema discursivo, ya que se trata de un gobierno
progresista de la región —y de los patrocinadores de Telesur— siendo interpelado un
movimiento indígena históricamente importante en Ecuador, como es la CONAIE.
Mientras que el primer caso se enfoca en mostrar las potencialidades del discurso de
Telesur, el segundo se enfoca en mostrar sus limitaciones.
En suma, se trata de conocer cómo Telesur fue planteado originalmente, cuáles
han sido los cambios que ha tenido durante sus tres dirigencias y cómo esto se expresa
en su programación, y conocer cuál es la clave interpretativa de la televisora para narrar
el acontecer de la región. Se trata de partir de los planos originales, ver cuáles han sido
las modificaciones y detenerse en el 2015 y 2016 para analizar cómo está estructurado el
canal, con qué tipo de programación, cuáles son sus formatos, y cuáles son sus formas de
narrar y su forma de interpretar los acontecimientos latinoamericanos, pensar desde
dónde está narrando y partiendo de qué discursos.
El objetivo último de la tesis no ha sido otro que reflexionar en torno al que
considero es el medio de comunicación más ambicioso y de mayores dimensiones de la
región, como mencioné se trata de un hito en la historia de las comunicaciones en América
Latina, y la apuesta no es otra que contribuir al debate en torno a los medios de
comunicación que deseamos —y necesitamos— en la región. Espero que este estudio
sirva, aunque sea mínimamente, para contribuir al debate sobre cómo podemos seguir

6
construyendo medios de comunicación en la región alternativos al sistema mediático que
impera en nuestros tiempos.

7
Primer capítulo

REFLEXIONES EN TORNO A UNA COMUNICACIÓN


ALTERNATIVA EN AMÉRICA LATINA

Para que pudiera surgir un proyecto como Telesur en América Latina se ha recorrido un
largo camino en la reflexión sobre los medios de comunicación en la región, además de
una larga serie de experiencias e intentos por crear medios de comunicación alternativos
a diversa escala durante la segunda mitad del siglo XX. Sin embargo, sólo a comienzos del
siglo XXI se dieron las condiciones —tanto políticas, ideológicas como tecnológicas— para
que pudiera surgir un medio de comunicación multinacional de alcance regional que se
plantee a sí mismo como alternativo. Estas condiciones no surgieron espontáneamente,
sino que son consecuencia tanto de las luchas políticas como de las condiciones
estructurales globales y de una herencia intelectual regional.
Por ello, el objetivo de este capítulo es describir algunos antecedentes que
considero más importantes para comprender el surgimiento de Telesur, ya que sostengo
que estos antecedentes marcan profundamente la identidad de la televisora bolivariana.
Principalmente me enfocaré en dos influencias intelectuales que explicaré a detalle más
adelante: la llamada teoría de la dependencia cultural y el Informe McBride,
complementándolas con otras influencias secundarias.
Por otra parte, un objetivo secundario del presente capítulo es reivindicar la teoría
de la dependencia cultural como una corriente de pensamiento tan relevante, tanto
epistemológicamente como políticamente, como otras en la historia de las ideas de la
región —tales como las teorías de la dependencia, las teologías de la liberación, la
pedagogía del oprimido, las filosofías de la liberación, etcétera— y que ha tenido
consecuencias importantes en cómo pensamos los medios de comunicación desde la
izquierda.

8
Sostengo que a partir de las ideas de la teoría de la dependencia cultural y del
impacto del Informe McBride se fue difundiendo la idea de que era cada vez más
necesario un medio de comunicación de dimensiones regionales que hiciera frente a los
medios de comunicación internacionales, a quienes se definía como imperialistas.
Adelanto que la principal influencia que hereda Telesur de estas corrientes de
pensamiento es una lectura geopolítica sobre cómo se ejerce la dominación a través de la
ideología entre países centrales y países periféricos.
Para mostrar las influencias de Telesur con la teoría de la dependencia cultural es
necesario describir de forma breve el contexto previo para entender contra qué corriente
de pensamiento se rebeló la teoría de la dependencia cultural y con qué motivo se realizó
el Informe McBride. Para ello haré un recuento de algunas ideas pensamiento
comunicacional latinoamericano que anteceden a la teoría de la dependencia cultural,
definiré propiamente a esta corriente —señalando sus principales influencias y aportes—
y finalmente el hilo que une a esta teoría con una parte importante del grupo que ayudó
a formar Telesur.

Antecedentes teóricos de la teoría de la dependencia cultural

Los estudios sobre comunicación en América Latina aparecen después que en Europa y
Estados Unidos. En parte se debe a que la aparición de los medios de comunicación
masivos en América Latina fue más tardía que en Europa y Estados Unidos, y también
debido a los pocos espacios de investigación disponibles en la región en comparación con
los países centrales. En América Latina la radio aparece en la década de 1920 y será
utilizada masivamente aproximadamente a partir de 1930 en algunos países como
México, Brasil y Argentina por gobiernos denominados populistas. La televisión
comenzó a aparecer en la región en la década de 1950 y fue hasta la década de 1960
cuando comienzan los estudios pioneros en la región sobre la comunicación masiva.
En cambio, para la década de 1960 ya existía una trayectoria considerable en los
estudios sobre la comunicación en Estados Unidos y Europa que influyó de modo

9
importante en los primeros estudios latinoamericanos. En Europa la irrupción de los
medios masivos de comunicación había generado importantes reflexiones entre filósofos
y sociólogos. Por ejemplo, desde una visión conservadora, José Ortega y Gasset en 1929
había reflexionado en su libro La rebelión de las masas2 sobre el peligro que representaba
para la “alta cultura” el advenimiento de los medios masivos de comunicación, ya que
implicaban que los gustos de las masas guiarían la agenda cultural europea, trayendo
consigo una degradación de “La Cultura”. Por otro lado, desde una visión crítica, Adorno
y Horkheimer habían escrito en 1944 su célebre libro Dialéctica de la Ilustración3 en el que
dedican un apartado al advenimiento de la Industria Cultural, señalan el peligro
inminente y catastrófico que ésta traía consigo sobre el uso de la razón al terminar de
vaciarla por completo de su contenido crítico. Sin embargo, aunque el clima de los
estudios sobre comunicación en Europa era negativo, esta visión no fue muy difundida
en los ámbitos académicos latinoamericanos en la época de su publicación, fue hasta
décadas posteriores que estos textos comenzarían a tener auge, ya con las traducciones al
español posteriores a la Segunda Guerra Mundial.
En contraste con el clima pesimista que imperaba en Europa sobre los medios de
comunicación, en Estados Unidos surgió una corriente que consideraba de forma positiva
el advenimiento de los medios masivos de comunicación cuyo epicentro estuvo en la
Escuela de Chicago. En un principio los estudios de esta escuela estuvieron enfocados,
siguiendo a Armand y Michèle Mattelart, en las siguientes actividades:

La observación de los efectos de los medios de comunicación en los receptores, la


evaluación constante, con fines prácticos, de los cambios que se operan en sus
conocimientos, sus comportamientos, sus actitudes, sus emociones, sus opiniones y sus
actos, están sometidas a la exigencia de resultados formulada por quienes la financian,
preocupados por evaluar la eficacia de una campaña de información gubernamental, de
una campaña de publicidad o de una operación de relaciones públicas de las empresas y,
en el contexto de la entrada en guerra, de las acciones de propaganda de los ejércitos. 4

2
José Ortega y Gasset, La rebelión de las masas, Madrid, Tecnos, 2003
3
Theodor Adorno y Max Horkheimer, Dialéctica de la Ilustración, Madrid, Trotta, 2009
4
Armand Mattelart y Michèle Mattelart, Historia de las teorías de la comunicación, Paidós, México, 2012, p. 30

10
Entre los aportes de esta escuela está el haber generado una metodología para medir la
respuesta de la audiencia ante ciertos contenidos. Sin embargo, no sólo se hicieron
estudios cuantitativos, también se generó una narrativa —a veces implícita, a veces
explícita— sobre el papel de los medios de comunicación en la sociedad. Algunos autores,
como Paul Felix Lazarfeld, tuvieron una visión aparentemente neutral sobre los medios
de comunicación, a los que se consideraba como inocentes instrumentos que debían ser
perfeccionados para que fueran más eficientes.5 En cambio otros autores, como Robert
Park y particularmente Daniel Lerner,6 pensaban los medios de comunicación como una
herramienta propulsora del desarrollo y de la democracia, construyendo una visión
desarrollista de la comunicación que tendría gran repercusión en América Latina. En una
postura marcada por la visión antropológica del progreso por etapas sucesivas y lógicas,
“el medio de comunicación se convierte de forma completamente natural en el agente de
modernización por excelencia, irradiando y desmultiplicando las actitudes modernas de
la movilidad. El equipamiento con los instrumentos tecnológicos es el testimonio de este
progreso al alcance de todos.”7 Esta teoría cobró auge en la década de 1960 en América
Latina:

Como parte de los esfuerzos promovidos por la ONU en el periodo posterior a la Segunda
Guerra Mundial para ayudar a los países subdesarrollados a mejorar sus patrones socio-
económicos, la Unesco realizó diversos estudios con el fin de conocer la situación de los
medios de comunicación en todo el mundo y comparar los flujos de informaciones entre
las áreas más y menos adelantadas. Las conclusiones de estas encuestas mostraron una
gran escasez de mass media en las regiones atrasadas, lo que las mantenía de cierto modo

5
Dicen Armand y Michèle Mattelart “En Lazarsfeld no queda la menor huella de este profetismo, sólo una actitud
de “administrador”, preocupado por poner a punto instrumentos de evaluación útiles, operativos, para los gestores
de los medios de comunicación que estima como neutrales”. Ibid. p. 33
6
En 1958 Lerner publica su obra The Passing of Tradicional Society: Modernizing in the Midle East en el que “el autor
propone una tipología de actitudes con relación al “desarrollo”, un proceso […] de transición del Estado “tradicional”
al Estado “moderno” que sólo puede tener su modelo en Occidente, donde la empathy había permitido salir del
yugo de la pasividad y el fatalismo […] estos conceptos no son inocentes, legitiman una visión del desarrollo”. Ibid.
p. 36
7
Ibid.

11
marginadas del conocimiento y logros de los países adelantados en el sentido de recuperar
sus economías […] y elevar el nivel de vida de sus respectivas poblaciones.
[Se] partía de la concepción de que la disponibilidad de una cantidad mínima de canales
de comunicación podría mantener las referidas naciones sintonizadas con la vida de la
comunidad internacional, permitiendo así un flujo constante de informaciones
modernizadoras que estimularían un proceso inicial de transformaciones dentro de la
sociedad.8

Esta perspectiva, también denominada “funcionalismo”, es la que algunos autores han


denominado como el “paradigma dominante”. Tanto Raúl Fuentes Navarro como José
Marques de Melo, quienes más han estudiado el pensamiento comunicacional
latinoamericano, concuerdan en llamar a la escuela estadounidense como el “paradigma
dominante” en América Latina durante las décadas de 1950 y 1960.9 A diferencia de los
estudios europeos sobre la comunicación, el funcionalismo estadounidense fue el
paradigma dominante en los estudios de comunicación en América Latina durante esas
décadas y precisamente surgió la teoría de la dependencia cultural como respuesta y
crítica a este paradigma.
Cabe mencionar que el paradigma funcionalista de la comunicación tuvo un
entronque con las teorías de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) sobre
el desarrollo en América Latina. Para el pensamiento cepalino de aquella época el
problema del subdesarrollo en América Latina se debía —simplificándola bastante— al
atraso tecnológico de las sociedades latinoamericanas, por lo que se debía impulsar la
industrialización por sustitución de importaciones para superar el subdesarrollo. Como
dice Marques de Melo “la imagen que se creó del fenómeno del desarrollo, y que se
difundió masivamente en los diferentes países, es la de que los cambios sociales se
producirían con cierta rapidez, apoyados por la ayuda externa y la asistencia técnica.”10 Bajo

8
José Marques de Melo, Pensamiento comunicacional latinoamericano. Entre el saber y el poder, Sevilla,
Comunicación Social. Ediciones y publicaciones, 2009, pp. 39-40
9
Véase el capítulo “La modernización y el paradigma dominante” en Raúl Fuentes Navarro, Un campo cargado de
futuro. El estudio de la comunicación en América Latina, México, FELAFACS, 1992. También el capítulo de “Paradigmas
comparados” en José Marques de Melo, Pensamiento comunicacional latinoamericano, op.cit.
10
José Marques de Melo, Pensamiento comunicacional, op. cit., p. 60

12
esta premisa “los Estados Latinoamericanos crearon mecanismos para facilitar la
importación de tecnología moderna que los colocara en la etapa de la aldea global: off-sets,
telecomunicaciones, transistores, televisión a color, etc.”11
La liga que unió a la escuela funcionalista, al “paradigma dominante”, de la época
con la teoría de la CEPAL del desarrollo fue la idea de que la educación de la población era
una condición sine qua non para superar el subdesarrollo de la región. La teoría
comunicativa que adoptaron la ONU y la UNESCO sobre desarrollo de América Latina fue
el funcionalismo estadounidense. El organismo que creó la UNESCO y que trabajó bajo esta
perspectiva fue el Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para
América Latina (CIESPAL). Se podría decir que la CIESPAL es al pensamiento
comunicacional lo que la CEPAL es al pensamiento económico latinoamericano. Fue bajo
el auspicio del CIESPAL que el “paradigma dominante” se instaló en los primeros estudios
sobre comunicación en América Latina. En síntesis se podría decir que la CIESPAL se
enfocó a

llevar a cabo un programa de difusión de y para el desarrollo de la región, que tuvo como
primera acción “capacitar a los periodistas para una época en la cual se decía que
entrábamos de lleno al desarrollo […] y donde tratábamos de crear una línea alternativa
que nos permitiera orientarnos hacia la reflexión de cómo la comunicación podía apoyar a
los distintos sectores de la población, dentro de un esfuerzo de democratización y de un
proyecto utópico”.12

A esto se debe que la televisión en América Latina haya surgido como un proyecto
civilizador en el que se intentó llevar la “alta cultura” a las masas, al menos durante la
década de 1950 y principios de 1960.13 Así, bajo el patrocinio tanto de organismos
internacionales como de los gobiernos latinoamericanos se invirtió fuertemente en el área
de comunicaciones durante la década de 1950, principalmente en áreas rurales.

11
Ibid.
12
Gustavo A. León Duarte, La nueva hegemonía en el pensamiento latinoamericano de la comunicación, México,
Pearson Educación, 2009, p. 53
13
Véase Guillermo Orozco (coord.), Historias de la televisión en América Latina, Barcelona, Gedisa, 2002

13
Sin embargo, pronto se percibió que la inversión en el área de comunicaciones no
se tradujo en un incremento del desarrollo o de un aumento de “cultura cívica”. Por otra
parte, también se comenzó a cuestionar la pertinencia de adoptar metodologías
extranjeras a la realidad latinoamericana. Es en este momento cuando comenzaron a
surgir las primeras críticas que posteriormente llevarían a lo que denominamos la teoría
de la dependencia cultural. Ante el entusiasmo con el que se había asumido la idea de la
comunicación masiva como un impulsor del desarrollo, se terminó por reconocer
después del evidente fracaso que “una comunicación habilidosa puede cambiar las
percepciones de un campesino sobre su situación, pero no puede, actuando sola, cambiar
mucho la situación. Puede ayudar a un granjero a ver oportunidades que él ignora, pero
si existen escasas oportunidades, la información no las creará.”14

Caracterización de la teoría de la dependencia cultural

Ante el inminente desprestigio del “paradigma dominante” en la región, el pensamiento


comunicacional latinoamericano comenzó a nutrirse de otras corrientes de pensamiento
que tomaron auge en la región durante la década de 1960 y 1970. Particularmente la teoría
de la dependencia ofreció nociones y perspectivas analíticas que enriquecieron el estudio
de las comunicaciones en América Latina. Esta es la teoría latinoamericana en la que
encuentro la principal matriz de Telesur en lo que respecta a medios de comunicación
alternativos.
Después del apogeo del paradigma dominante que planteaba una visión
apologista de los medios de comunicación como impulsores del desarrollo, y tras
constatar su fracaso en esa misión, se requirieron nuevos marcos interpretativos ante el
avance de los medios de comunicación, por lo que se recurrió a la tradición europea que

14
Marion R. Brown y Bryant Kearl, Mass Communication and Development: The Problem of Local and Funcional
Relevance, Madison, University of Wisconsin, 1967, p. 25. Citando en Enrique E. Sánchez Ruiz, Requiem por la
Modernización: perspectivas cambiantes en estudios del desarrollo, Guadalajara, Cuadernos de Difusión Científica
No. 7, Universidad de Guadalajara, 1986

14
tenía otra perspectiva menos entusiasta que la norteamericana. En este sentido Marques
de Melo nos dice que:

en nuestro continente emergía una vanguardia perpleja ante el impacto avasallador de la


industria cultural. En la década de los sesenta […] esa vanguardia, de inspiración
frankfurtiana, detecta la expansión de empresas multinacionales en América Latina y
diagnostica la diseminación de la ideología de consumo. Algunos estudios no sobrepasan
la simple constatación de los nuevos fenómenos culturales. Otros, dan un paso adelante,
identificando los tentáculos imperialistas y señalando los peligros para la soberanía de los
pueblos americanos.15

Así, empezó a surgir una línea de pensamiento que cuestionó el papel civilizador de los
medios de comunicación, y comenzó a considerar la idea de que en realidad
profundizaban el subdesarrollo de la región; es a esta corriente a la que se le ha
denominado la “teoría de la dependencia cultural”. Entre los autores más destacados que
comenzaron a explorar esta veta se encuentran Herbert Schiller, Armand Mattelart, Luis
Ramiro Beltrán, Fernando Reyes Matta, Eliseo Verón, Elizabeth Fox, Enrique Bustamante,
Juan Díaz Bordenave, entre otros. Aunque estos autores poseen características propias en
sus análisis, e incluso llegan a discrepar en algunos puntos, se puede decir que en sus
perspectivas de análisis hay un núcleo que los puede ubicar dentro de una misma
corriente de pensamiento.
Para hacer una caracterización correcta de la teoría de la dependencia cultural es
necesario conocer sus principales influencias. Entre éstas se encuentran la Escuela de
Frankfurt, la teoría marxista sobre la ideología (principalmente la vertiente
althusseriana), la teoría de la dependencia, la teología de la liberación, la pedagogía de la
liberación y la semiótica. En principio se puede percibir una vuelta a la influencia de los
autores marxistas europeos y latinoamericanos, abandonando los aportes de la escuela
estadounidense. Aunque cada autor se inclinó más por una influencia que por otra, se
alcanza a percibir este “suelo común” en toda la corriente de pensamiento.

15
José Marques de Melo, Pensamiento comunicacional, op. cit., p. 289

15
Respecto a la influencia de la Escuela de Frankfurt, cabe resaltar la influencia de
Dialéctica de la Ilustración de Max Horkheimer y Theodor Adorno, particularmente el
concepto de “Industria Cultural”. En un texto de Antonio Pasquali titulado “Elogio a la
Escuela de Francfurt” hace explícita la importancia de esta influencia:

Para quienes se ocupan de la fundamentación teórica de las Comunicaciones, Frankfurt es


una obligada estación de tránsito y de reflexión. A sus principales autores debemos, sépase
o no,16 casi todos los argumentos críticos que hoy pasan por lugares comunes, y un
descubrimiento destinado a marcar época: el de que la libre y competitiva industria
cultural (fórmula por ellos acuñada) reproduce, mutatis mutandis, los esquemas de
manipulación autoritaria teorizados y practicados por Goebbels. 17

Ante la idea ampliamente difundida en la época de que los medios de comunicación


cumplían una función democratizadora y civilizadora de la cultura, contribuyendo así al
proyecto civilizador, las ideas de Adorno y Horkheimer caen como un balde de agua fría
al postular que precisamente en la Industria Cultural —que tiene como uno de sus
principales soportes a los medios de comunicación— se encuentra la mayor degradación
de la civilización occidental. Desde esta perspectiva la Industria Cultural vacía por
completo, sin posibilidad de escapatoria, a toda crítica, ya que mercantiliza y banaliza
todo elemento cultural. Así, la influencia de la Escuela de Frankfurt radica en que invierte
la perspectiva de análisis sobre los medios de comunicación; si antes se estudiaban los
efectos positivos, civilizadores o democratizadores que los medios causaban, ahora se
estudian la forma en la que éstos alienan a la sociedad.
Cabe mencionar que la influencia de la Escuela de Frankfurt no se remite
exclusivamente a los textos de Adorno y Horkheimer, también estuvo presente la
influencia de Walter Benjamin y, posteriormente, de Jürgen Habermas. Particularmente
intenso fue, y es, el debate entre la postura de Benjamin contra la de Adorno y
Horkheimer sobre la Industria Cultural y también respecto a los medios de
comunicación. Mientras que los segundos defienden la postura anteriormente expuesta,

16
Subrayado propio.
17
Antonio Pasquali, “Elogio a la Escuela de Frankfurt” en Comprender la comunicación, Madrid, Gedisa, 2007

16
Benjamin acepta la posibilidad de que los medios de comunicación operen como
fortalecedores de la cultura revolucionaria, aunque reconoce el papel alienante de los
medios de comunicación en la época capitalista.18 Por su parte, Habermas abonó a este
debate con su libro en tres tomos Teoría de la acción comunicativa, en el que hace un análisis
de corte lingüístico sobre cómo operan los principios enunciados por Adorno y
Horkheimer.
Esta preocupación por cómo operan los medios de comunicación de forma
negativa llevó a buscar herramientas conceptuales y metodológicas que permitieran
comprender cómo operaba la dominación. En este sentido contribuyeron los aportes
marxistas sobre la ideología, particularmente de Louis Althusser, respecto a los medios
de comunicación como Aparatos Ideológicos del Estado. Para este autor no basta
mencionar, como ya lo había hecho Marx, que la ideología de las clases dominantes es la
que prevalece en una determinada época para la reproducción de las condiciones
materiales existentes, sino que es necesario ver cómo las clases dominantes logran
imponer sus ideas a las clases oprimidas. La respuesta de Althusser es que esto se hace a
través de ciertos aparatos ideológicos que el Estado posee —dado que el Estado está
ocupado por las clases dominantes— y que utiliza para reproducir el sistema capitalista.
Estos aparatos ideológicos, de acuerdo con Althusser, se subdividen en “el aparato
escolar, el aparato religioso, el aparato familiar, el aparato político, el aparato sindical, el
aparato de información y el aparato ‘cultural’, etcétera.”19 Así, los medios de
comunicación y la industria cultural forman parte de este conglomerado de aparatos que
“concurren en el mismo resultado: la reproducción de las relaciones de producción, es
decir, las relaciones capitalistas de explotación.20

18
Este debate será retomado de manera muy interesante por Armand Mattelart en su libro Los medios masivos en
el proceso de liberación, México, Siglo XXI, 1973. En esta obra hace una crítica constructiva al gobierno de Salvador
Allende sobre qué hacer con los medios de comunicación en el proceso revolucionario. Mattelart adopta la postura
de Benjamin al defender la idea de que los medios de comunicación pueden funcionar para fortalecer la cultura
revolucionaria. Este debate se percibe también en la Revolución Cubana, particularmente en la idea del “hombre
nuevo” de Che Guevara, inspirado en los textos de Lenin.
19
Louis Althusser, Ideología y Aparatos Ideológicos del Estado, México, Ediciones Quinto Sol, 1985, p. 37
20
Ibid. p. 42

17
La caracterización de los medios de comunicación como aparatos por los cuales
opera la ideología de las clases dominantes para preservar el estatus quo otorgó a los
teóricos de la teoría de la dependencia cultural un suelo común sobre el cual trabajar. Sin
embargo, faltaría la influencia de la teoría de la dependencia para terminar de dotar de
“identidad” a la teoría de la dependencia cultural. La teoría de la dependencia fue una
ruptura radical con las teorías desarrollistas anteriores, incluyendo al pensamiento de la
CEPAL. Se dejó de pensar el “atraso” como un estado anterior al “desarrollo”, sino que el
primero era condición sin la cual el segundo no podría existir, dando paso al concepto de
“subdesarrollo”. Dicho de otra manera, la riqueza de los países centrales (desarrollados)
depende para su estatus quo de que existan países periféricos (subdesarrollados) de los
cuales se pueda extraer plusvalor. Así, se da forma al concepto “dependiente” para
caracterizar al capitalismo en América Latina.
De acuerdo con Fernando Hernique Cardoso y Enzo Faletto, “la dependencia de
la situación de subdesarrollo implica socialmente una forma de dominación que se
manifiesta por una serie de características en el modo de actuación y en la orientación de
los grupos que en el sistema económico aparecen como productores o consumidores”21.
Por su parte, Ruy Mauro Marini entiende la dependencia “como una relación de
subordinación entre naciones formalmente independientes, en cuyo marco las relaciones
de producción de las naciones subordinadas son modificadas o recreadas para asegurar
la reproducción ampliada de la dependencia.”22 Más allá de las diferencias entre las
diferentes corrientes de pensamiento dentro de la teoría de la dependencia, se puede
concluir que la dependencia implica una relación de subordinación de los países
periféricos y los países centrales, y que hay diversos mecanismos —superexplotación,
transferencia de valor, deuda externa, monopolio de la tecnología, etcétera— que
posibilitan, reproducen y profundizan la dependencia.

21
Fernando Henrique Cardoso y Enzo Faletto, Dependencia y desarrollo en América Latina, México, siglo XXI, 2007,
p. 24
22
Ruy Mauro Marini, Dialéctica de la dependencia, México, Ediciones Era, 1991, p. 3

18
Sin embargo, la teoría de la dependencia profundizó poco —o tal vez sería más
preciso decir que no mostró interés, dada su perspectiva más economicista y
sociológica— en la cuestión de la ideología. Fue la teoría de la dependencia cultural la
que se encargó de profundizar en este sentido. Lo que le aportó la teoría de la
dependencia a los estudios sobre comunicación en América Latina fue, esencialmente, la
visión totalizadora. Es decir, analizar los fenómenos comunicacionales desde una perspectiva
global en la que hay una relación de dominación ideológica de los países centrales a los países
periféricos. De acuerdo con Antonio Murga y Guillermo Bolis, las principales
apropiaciones metodológicas que la teoría de la dependencia cultural toma de la teoría
de la dependencia son:

Primero, la aprehensión y explicación de las estructuras y procesos sociales demanda una


visión integradora que articula la dialéctica social entre el proceso productivo, las clases y
el poder […]
Segundo, si el análisis es, por un lado, totalizador, debe ser, por otro, histórico. Las
estructuras se mueven y tienen su propia historia […] En otras palabras, no se trata de
generalizaciones amplias, sino del análisis del funcionamiento de una sociedad dada en
determinadas condiciones históricas particulares; es decir, del análisis dialéctico de
situaciones concretas de dependencia.
Finalmente, el tercer supuesto trata de ubicar el examen de los fenómenos sociales en una
perspectiva que combine los planos internos y externos en una sola dinámica social: la del
sistema capitalista mundial. Se parte así de una concepción estructural de las relaciones
internacionales, que postula que el análisis de un país determinado debe hacerse
insertándolo en una totalidad que rebasa los límites nacionales, es decir, internacional, y
del cual, justamente, forma parte.23

Respecto a las otras influencias —las teologías de la liberación, la pedagogía de la


liberación y la semiótica—, éstas funcionaron como métodos que sirvieron para plantear
alternativas ante la comunicación realmente existente. Dicho de otro modo, fueron
herramientas que ayudaron a pensar a los autores otras formas de comunicación. Por

23
Antonio Murga y Guillermo Bolis, “Sociedad y Ciencia Social en Latinoamérica” en Las Ciencias Sociales en América
Latina, México, UNAM, 1979, pp. 25-26. Citado en Raúl Fuentes Navarro, Un campo cargado de futuro, op.cit., p. 105

19
ejemplo, las teologías de la liberación y la pedagogía del oprimido ayudaron a pensar una
forma de comunicación no vertical y opresora, sino horizontal y liberadora, esto aplica
por ejemplo en el planteamiento de folkcomunicación de Luiz Beltrão.24 Por su parte la
semiótica sirvió para analizar más detalladamente cómo opera discursivamente la
ideología en determinados productos culturales.25 Sin embargo, dentro de la teoría de la
dependencia cultural, estas herramientas estuvieron subordinadas a la perspectiva
dependendista expuesta anteriormente, o más claramente, se utilizaron en un segundo
momento, ya que tras diagnosticar el estado de dependencia comunicacional sirvieron
para buscar alternativas.
Vistas las influencias de la teoría de la dependencia cultural, ya es posible
caracterizarla propiamente. Juntando los diferentes aportes de las corrientes antes
mencionadas, se puede decir que la teoría de la dependencia cultural fue una corriente de
pensamiento latinoamericana que reflexionó sobre el papel de los medios de comunicación, no como
factores del desarrollo o modernizadores, sino como aparatos ideológicos que operaban dentro de
un sistema capitalista mundial cuyo objetivo es difundir la ideología de las clases dominantes
nacionales y de los países centrales para mantener y profundizar la situación de dependencia en
América Latina. Desde mi perspectiva quien mejor logra describir, y criticar, a la teoría de
la dependencia cultural es Ingrid Sarti:

En su versión de la teoría de las comunicaciones, la teoría de la “dependencia cultural”


señala un proceso de dominación ideológica que se realiza en la medida en que logra
fortalecer los lazos de “dependencia”. A los MCM [medios de comunicación masiva], como
instrumento de ese proceso, cabe la tarea de propagar los valores e inducir
comportamientos que se definen fundamentalmente por su externalidad con relación al
contexto nacional: son valores creados en los centros hegemónicos del capitalismo […] Se
reproduce así, a nivel superestructural, la relación de desigualdad que caracteriza las
transacciones económicas del mundo capitalista, tal cual señala la “teoría de la

24
Para más información sobre la folkcomunicación de Luiz Beltrão, véase José Márques de Melo, “Aporte Brasileño
a la Teoría de la Comunicación. El Estudio de la Comunicación según Luiz Beltrão”, en Razónypalabra.org, No. 27,
consultado 08 de noviembre 2017, http://www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n27/jmarques.html
25
Para un ejemplo concreto véase Ariel Dorfman y Armand Mattelart, Para leer al Pato Donald. Comunicación de
masas y colonialismo, México, Siglo XXI, 2010

20
dependencia” […] “Dependencia cultural” es una crítica a la ideología dominante en los
países de América Latina, por ser externa a los intereses nacionales, en la medida que es
impuesta desde fuera, y por ser antagónica a los intereses de la mayoría de las poblaciones
de los continentes, en la medida que es capitalista, por lo tanto, expresión de los intereses
de la clase dominante.26

Así podemos caracterizar concretamente a la teoría de la dependencia cultural, y se podrá


caracterizar a una producción de la época dentro de esta teoría si se muestra que posee
este núcleo que le da unidad a esta teoría, independientemente de las discrepancias
internas dentro de esta corriente de pensamiento.

De la teoría al estudio empírico: el Informe McBride

La teoría de la dependencia cultural no se quedó simplemente en el trabajo académico,


sino que sus ideas fundamentales se expresaron también en otras áreas. Específicamente
sus principales planteamientos se plasmaron en los debates de los principales foros
internacionales en materia de comunicación. De hecho, los fundamentos de la teoría de
la dependencia cultural eran más o menos compartidos por muchos conocedores de la
realidad comunicacional en el Tercer Mundo. No se necesitaba pertenecer al mundo
académico para constatar que el sistema comunicacional mundial era inequitativo entre
los países desarrollados y los subdesarrollados. Sin embargo, en ningún otro lugar del
llamado entonces Tercer Mundo se llegó al nivel de teorización sobre lo que esto
implicaba como en América Latina con la teoría de la dependencia cultural.
Como mencioné, las críticas hacia el sistema de comunicación mundial de la teoría
de la dependencia cultural no se quedaron simplemente en publicaciones académicas en
los círculos intelectuales. De hecho, durante la década de 1960 estas críticas fueron
madurando hasta llegar a un proceso de radicalización en la década de 1970, al punto que

26
Ingrid Sarti, “Comunicação e dependência cultural: um equívoco” en J. Weffort, Meios de comunicação: realidade
e mito, São Paulo, Nacional, 1971. Citado en César Bolaño, Industria cultural, información y capitalismo, Barcelona,
Gedisa, 2013, pp. 153-154

21
un encuentro de la CIESPAL en 197327 se caracterizó por poseer “una atmósfera intelectual
impregnada por el pensamiento marxista y la teoría de la dependencia.” 28 Hoy en día se
le reconoce a esta corriente de pensamiento el haber dotado a los estudios de
comunicación en la región una dimensión política que, de acuerdo a Marques de Melo,
es parte de la identidad de los estudios de comunicación en América Latina.
El caso del encuentro del CIESPAL es sólo un indicador de cómo se encontraba la
esfera intelectual en la década de 1970. Esta radicalización no fue exclusiva del ámbito de
los estudios sobre comunicación, prácticamente todas las áreas académicas en esta
década estaban contribuyendo a pensar cómo su disciplina podía aportar a una
revolución que parecía inminente. El contexto de esa década daba para pensar que
América Latina se aproximaba al socialismo; el ambiente de la Guerra Fría, la
consolidación de la revolución cubana y su alineación con la URSS, el proyecto socialista
de Salvador Allende, la proliferación de focos guerrilleros por todo el continente, entre
otros factores, crearon una atmósfera de una revolución socialista inminente, y la
academia no quedó exenta de ese ambiente de época. Por parte de los estudios de
comunicación —como también de la sociología, la filosofía y la literatura— se trataba de
ver cómo podían ayudar a que el proceso revolucionario triunfara.
Así, durante la década de 1970 hubo una gran cantidad de estudios bajo la
perspectiva de la teoría de la dependencia cultural que fueron dando cuenta desde
diversos ángulos sobre cómo se podía explicar la dominación ideológica de América
Latina desde los medios de comunicación. Sin embargo, los estudios no se limitaban
exclusivamente a la denuncia, también se intentó buscar cómo podía ser posible otro tipo
de comunicación que no tuviera efectos alienantes sino liberadores. Siguiendo a Raúl
Fuentes Navarro “La emergencia de comunicaciones ‘otras’, en principio totalmente
ajenas a las lógicas de la comunicación y la cultura ‘masivas’ y paulatinamente mezcladas

27
Recordemos que el CIESPAL era un organismo de la UNESCO enfocado a fomentar el desarrollo a partir de los medios
de comunicación, en sintonía con el modelo desarrollista norteamericano.
28
Gustavo A. León Duarte, La nueva hegemonía, op. cit., p. 109

22
con ellas en la vida de los sectores populares, se convirtió, desde los años setenta en un
desafío para los investigadores latinoamericanos de la comunicación.”29
Si la década de 1970 fue la década de la investigación-denuncia, la década
posterior fue de la “comunicación utópica”. No se trataba sólo de denunciar a la
comunicación “imperialista” sino que también había que sentar las bases para otro tipo
de comunicación. Los autores de la teoría de la dependencia cultural estaban conscientes
de ello y trataron de impulsarla desde donde pudieron, ya fuera en microespacios como
ciertas áreas rurales con radios comunitarias, o en congresos internacionales para buscar
un nuevo sistema de comunicación regional o global.
En este sentido, el momento cumbre de la teoría de la dependencia cultural tuvo
lugar en la UNESCO. En este órgano internacional, periodistas e intelectuales
latinoamericanos, en sintonía con otras personalidades de todo el mundo, preocupados
por la disparidad de sistema mundial de comunicaciones —flujos internacionales de
información, centros productores de mercancías culturales, monopolios sobre la
infraestructura en comunicaciones, etcétera— presionaron a la UNESCO para que realizara
un diagnóstico sobre el estado del sistema en comunicaciones a nivel mundial, y se logró
que dicho diagnóstico se llevara a cabo por una comisión internacional mixta. Esta
comisión realizó un estudio por tres años con múltiples personalidades de todo el mundo
y en 1980 publicaron el llamado Informe McBride.30 En este estudio hubo personalidades

29
Raúl Fuentes Navarro, Un campo cargado de futuro, op. cit., p. 169. Como un indicador de cuán fuerte fue este
desafío, la investigadora brasileña Christa Berger identificó treinta y tres denominaciones diversas para esta
comunicación “otra” creadas por diversos autores: Comunicación popular, alternativa, popular emancipadora,
participativa, comunicatoria, grupal, de base, emergente, de resistencia, militante, de los marginados, liberadora,
autogestionaria, del oprimido, horizontal, de las clases subalternas, y un todavía largo etcétera.
30
Sean McBride, Un solo mundo, visiones múltiples, México, FCE, 1980. El mismo año en el que se publicó el Infome
McBride vio la luz otro informe de gran trascendencia: el Informe Brant. “El objetivo […] fue analizar los graves
problemas mundiales surgidos a raíz de las diferencias económicas y sociales de la humanidad, con el fin de elaborar
sugerencias entre las relaciones Norte-Sur.” De Bernis, Gerard, Morsi, Fouad, et. al., El Informe Brant y el Nuevo
Orden Económico Internacional, México, Editorial Nuestro Tiempo, 1981, p. 41. Al igual que el Infome McBride, el
Informe Brant se proponía un análisis de las condiciones globales de la economía desde una visión de
interdependencia entre las condiciones del Norte y el Sur. De igual forma, la propuesta para el Nuevo Orden
Económico Internacional (NOEI) propone una solución voluntarista tanto de los países del Norte como del Sur para
superar las contradicciones estructurales. Es sintomático que los dos informes salieran el mismo año y llegaran a
conclusiones similares para tratar dos problemas –la comunicación y la economía− a nivel global, ambas con el
mérito de pensar a nivel global e interrelacionadas las condiciones entre la situación de los países del Norte y los del
Sur, y ambas limitadas a salidas voluntaristas.

23
importantes como el propio Sean McBride, premio Nobel de la Paz y Premio Lenin,
Gabriel García Márquez, escritor colombiano, Marshall McLuhan, importante teórico de
las comunicaciones, Leoned Zamiatid, representante de la URSS, entre otros.
Este estudio, hecho a minuciosidad, comprobó los desequilibrios en varios niveles
de la comunicación mundial entre los países desarrollados y los no-desarrollados. El
objetivo de este informe era hacer un diagnóstico sobre las comunicaciones a nivel
mundial y proponer soluciones para un Nuevo Orden Mundial de la Información y la
Comunicación (NOMIC). En palabras de Fernando Reyes-Matta:

Los planteamientos concretos de un nuevo orden internacional en el campo de la


información han sido mucho más simples de lo que a nivel de los centros del poder
informativo quiere reconocerse. De lo que se trata es de crear las condiciones profesionales,
técnicas, sociales y, en definitiva, políticas para llegar a una dimensión multidireccional de
las comunicaciones […] Los instrumentos concretos de acción tienen que ver con la
formación de los periodistas y comunicadores, con la oportunidad de la presencia de medios y
agencias del Tercer Mundo en los actuales centros de la información, con la posibilidad de que
la televisión, la radio u otros medios de los países del centro se abran a las expresiones
provenientes de los países periféricos.31

La propuesta de solución que el Informe McBride ofreció fue de corte ético y estructural;
se apelaba a las buenas voluntades de los organismos internacionales y de los países para
superar las contradicciones estructurales, así como una defensa del periodismo
comprometido. Sin embargo, cuando la UNESCO propuso acciones concretas de
solidaridad internacional para superar estas contradicciones, los países más
desarrollados, Estados Unidos concretamente, se negaron por estar en contra de sus
intereses.
Es indudable que los teóricos de la dependencia cultural, como reconoce César
Bolaño, uno de los críticos más fuertes de este teoría, “tuvieron una importancia
fundamental en el debate sobre los flujos internacionales de información, en la denuncia

31
Fernando Reyes Matta, “Búsqueda de una comunicación democrática. Nuevo orden informativo: 1973-1983”,
Nueva Sociedad, No. 71, 1984, marzo-abril 1984, consultado 05 de abril 2015,
http://nuso.org/media/articles/downloads/1155_1.pdf Subrayado propio.

24
de las formas de dominación relacionadas con ellos y sobre todo en la histórica lucha por
la adopción de un nuevo orden informativo internacional que se desarrolló durante la
década de los setenta.”32
Sin embargo, a pesar de que el informe fue un logró para la teoría de la
dependencia cultural, el debate culminó en 1983 con la salida de Estados Unidos de la
UNESCO bajo la presidencia de Ronald Reagan.33 Esto terminó con los afanes de
solidaridad internacional para crear un mundo más equitativo en la comunicación y la
información. El presidente de la UNESCO, Amadou-Mahtar M’Bow, fue destituido, Sean
McBride perdió credibilidad por considerar sus ideas “sovietizantes” y el organismo
cambió su perspectiva sobre el tema de las comunicaciones y la información en los
siguientes años. El proyecto transformador del informe fracasó y su diagnóstico fue
negado por los países desarrollados. Los debates internacionales ahora se concentrarían
exclusivamente en los beneficios que traen las nuevas tecnologías de la información, pero
ya no se preocuparían por un análisis de tipo estructural, ahora la agenda sería de carácter
altruista, sin tocar las contradicciones de fondo. A decir de Luis Ramiro Beltrán

A pesar de su naturaleza necesariamente conciliatoria […], este trascendental documento


acogió en gran parte el pensamiento renovador y justiciero de la comunicación como
herramienta de democracia. Pero, lamentablemente, el impulso transformador de los
países no alineados no lograría pasar de la enunciación a la acción. La resistencia de los
países desarrollados al cambio se probó abrumadora y paralizante. Y así vino a quedar
guardado en la nevera del tiempo el sueño del cambio justiciero...34

A pesar de que la meta del NOMIC no se pudo concretar, el Informe McBride es un texto
imprescindible para comprender el estado del sistema de comunicación mundial, y que

32
César Bolaño, Industria cultural, op.cit., p. 149
33
Tras esta salida, Estados Unidos permanecería fuera de la UNESCO hasta el 2003. Las relaciones entre Estados Unidos
y la UNESCO han sido históricamente complicadas, este capítulo sobre el Informe McBride es sólo un episodio de esta
relación conflictiva. Recientemente, bajo la presidencia de Donald Trump se anunció que Estados Unidos se retirará
de la UNESCO a partir del primero de enero del 2018, esto por la postura de la UNESCO referente al conflicto entre Israel
y Palestina.
34
Luis Ramiro Beltrán, “La comunicación para el desarrollo en Latinoamérica: un recuento de medio siglo”, III
Congreso Panamericano de la Comunicación, Buenos Aires, julio 2005, consultado 7 de mayo 2015,
https://www.infoamerica.org/teoria_textos/lrb_com_desarrollo.pdf

25
irrefutablemente confirma muchas de las tesis de la teoría de la dependencia cultural. Y
es que el problema fundamental enunciado por el Informe McBride, las asimetrías
mundiales en el campo de la comunicación y la información, persisten e incluso han
aumentado desde la fecha de su publicación hasta nuestros días.35
Sin embargo, y pese a lo que se pudiera pensar, después del Informe McBride la
teoría de la dependencia cultura fue decayendo al punto que en la década de los noventa
estuvo prácticamente abandonada ¿A qué se debió esto? Una primera respuesta la ofrece
el propio contexto internacional y regional. En la década de l980 la mayoría de los países
latinoamericanos se encontraba en una crisis económica sin precedentes, la mayoría de
las guerrillas de las dos décadas pasadas estaban derrotadas —salvo las guerrillas
centroamericanas y el caso del Partido Comunista Peruano (Sendero Luminoso)—,
comenzó la perestroika en la URSS, esto influyó fuertemente en varios sectores para que
pensaran que el proyecto capitalista había triunfado sobre el socialista, la propia
experiencia cubana comenzaba a decepcionar a muchos de sus simpatizantes, se inició el
proceso de “apertura democrática” en varios países latinoamericanos que tuvieron
dictaduras y comenzaban las políticas económicas de ajuste que devendrían en la ola
neoliberal de la década de 1990.
Además, la propia teoría de la dependencia comenzó a desprestigiarse en el medio
académico por haberse involucrado demasiado con los proyectos revolucionarios
socialistas, por lo que las propuestas de la teoría de la dependencia cultural empezaron a
ser tomadas con menos seriedad en el ámbito académico. Si durante la década de 1970 se
percibía un ambiente en el que la revolución socialista parecía inminente, en la década de
1980 el ambiente era el contrario; se veía como inminente la derrota del socialismo como
posibilidad real.
Empero, sería un error adjudicar toda la responsabilidad de la decadencia de la
teoría de la dependencia cultural al contexto externo. También comenzó a recibir fuertes
críticas por parte de otros intelectuales, corrientes de pensamiento e incluso algunos de

35
Ver Gustavo González Rodríguez, “Del informe McBride a hoy: un abismo de 25 años” en Comunicación y medios,
No. 16, Instituto de la Comunicación y la Imagen de la Universidad de Chile, 2005

26
sus miembros. Particularmente demoledoras fueron las críticas por parte de los estudios
culturales que comenzaron a tener auge en la década de 1980 en la región.
Específicamente Jesús Martín Barbero se volvió muy crítico de esta corriente después de
pertenecer a ella. En la introducción de su libro De los medios a las mediaciones.
Comunicación, cultura y hegemonía hace explícito este recorrido (desencantamiento) de la
teoría de la dependencia cultural que lo llevó a los estudios culturales:

Durante un tiempo el trabajo consistió en indagar cómo nos manipula ese discurso que a
través de los medios masivos nos hace soportable la impostura, como la ideología penetra
los mensajes imponiéndole desde ahí a la comunicación la lógica de dominación. Atravesé
sociolingüistas y semióticas, llevé a cabo lecturas ideológicas de textos y prácticas […]
Pero ya entonces —estoy hablando de hace diez años— algunos comenzamos a sospechar
de aquella imagen de proceso en la que no cabían más figuras que las estratagemas de
dominador, en la que todo transcurría entre unos emisores-dominantes y unos receptores-
dominados sin el menor indicio de seducción ni resistencia […] Justo por esos años algo se
nos movió en realidad […] tan fuertemente que [nos] dejó al aire y nos hizo visible el
profundo desencuentro entre método y situación: todo lo que del modo en que las gentes
producen el sentido de su vida, del modo en que se comunican y usan los medios, no cabía
en el esquema […]
Fue así como la comunicación se nos tornó cuestión de mediaciones más que de medios,
cuestión de cultura […] Un reconocimiento que fue, de entrada, operación de
desplazamiento metodológico para re-ver el proceso entero de la comunicación desde su
otro lado, el de la recepción, el de las resistencias que ahí tienen su lugar, el de la
apropiación de sus usos.36

Desde los estudios culturales se criticó a la teoría de la dependencia cultural por pensar
el proceso de dominación como “la relación de una bota con la cucaracha”,37 en cambio
proponían que se debía estudiar cómo las masas reaccionaban ante el mensaje que el
emisor deseaba comunicar; esta reacción podía ser de asimilación “directa”, con

36
Jesús Martín Barbero, De los medios a las mediaciones. Comunicación, cultura y hegemonía, México, Edición G.
Gilly, 1991, pp. 9-10
37
Ellen Spielmann, "Jesús Martín Barbero, Nosotros habíamos hecho estudios culturales mucho antes de que la
etiqueta apareciera", José Joaquín Brunner, 5 de agosto 2005, consultado 7 de mayo 2015,
https://jjbrunnermt.wordpress.com/2005/08/05/jesus-martin-barbero-nosotros-habiamos-hecho-estudios-
culturales-mucho-antes-de-que-esta-etiqueta-apareciera/

27
negociaciones, con apropiaciones o con rechazo, pero se requería un trabajo de campo
que pudiera dar cuenta de cómo cada comunidad respondía y dar una explicación.
Además de criticar la visión de la dominación externa como causante de todos los males
y tener una visión romántica del pueblo como “puro” e inocente, que si llega a tener
acciones que se consideran reprobables es consecuencia de una influencia externa.
Por otra parte, la teoría de la dependencia cultural también ha recibido críticas del
propio marxismo. Entre las críticas más importantes está poner más énfasis en la cuestión
de lo nacional que en la cuestión de clase. De acuerdo con Ingrid Sarti, la teoría de la
dependencia cultural

… en su interpretación simplista, se enfatiza de tal manera la característica de dependencia


que se aleja de la esencia del problema, o sea, su naturaleza capitalista. Como la
dependencia pasa a ser la esencia y no el complemento, se considera todo aspecto de una
ideología capitalista como contrario a los intereses de América Latina en la medida que
refuerza la “dependencia” y contraria el curso “natural” del desarrollo latinoamericano. 38

Desde el marxismo, e incluso desde la teoría de la dependencia, se le reclama a la teoría


de la dependencia cultural que otorga un excesivo poder a los medios de comunicación
dentro del sistema capitalista. En general los escritos de la dependencia cultural, salvo
algunas excepciones, omite u obvia las condiciones materiales objetivas del país
dependiente en curso, sólo se limitan a trabajar en el plano “supraestructural”, generando
la sensación de que es el único factor que determina la situación de dependencia. De tal
modo que “lo que podría ser un mérito, el de reconocer la necesidad de estudiar el
proceso de dominación ideológica, deja de serlo, en la medida en que los análisis de los
medios de comunicación pierden la noción de proporción y les atribuyen el papel de
poderosos agentes casi autónomos en el proceso de producción de las relaciones
capitalistas.”39
Es difícil decir si fueron las críticas a la teoría o el clima de época lo que hizo que
la teoría de la dependencia cultural fuera decayendo, ya que incluso los propios

38
Ingrid Sarti, “Comunicação e dependência cultural”, op. cit., p. 243
39
Ibid. p. 246

28
miembros de esta corriente abandonaron esta perspectiva y tomaron diferentes caminos
en la década de 1990 y hasta nuestros días para explicar los procesos de comunicación.
Personalmente me inclino a pensar que independientemente del clima de la época, los
estudios de la teoría de la dependencia se encontraron en un impase. Jesús Martín
Barbero explica esta sensación de época:

Un cierto agotamiento, una sensación de círculo y de repetición afecta hoy al estudio de


las comunicaciones masivas. El aplastamiento de los pueblos del cono sur en los que se
gestaba la reflexión más vigorosa, junto con los impases que dividen y gestan a las
izquierdas, han llevado al estudio o a un academicismo en el que los problemas, reducidos
a fórmulas, son vaciados de todo mordiente sobre la realidad, o a un oportunismo político
que está de moda utilizar el tema desde otras fórmulas no menos simplonas […] es
necesario por ello seguir de cerca el acontecimiento pero también el desarrollo actual de
las ciencias humanas, de la antropología y la sociología de la cultura, de la semiología y el
psicoanálisis.40


De cualquier modo, para la década de 1990 la teoría de la dependencia cultural estuvo
prácticamente abandonada en el ámbito académico. Sin embargo, su importancia no debe
demeritarse, ya que sus aportes teóricos y su participación en el plano internacional sobre
el sistema mundial de comunicaciones fueron, y son, muy importantes para la historia de
las ideas latinoamericanas. Particularmente en el plano teórico, me parece que la teoría
de la dependencia cultural fue un primer intento por tratar de entender y criticar al
sistema de comunicación mundial desde la periferia. Aunque, por otro lado, también hay
que estar muy conscientes de sus limitaciones teóricas, que son evidentes, y aprovechar
los aportes de otras corrientes de pensamiento sobre la comunicación que exploran vetas
que la teoría de la dependencia cultural ignora. No se trata de otra cosa que de recuperar
de una tradición intelectual lo que puede ser útil para un análisis actual, y desechar o
reformular lo que no aporta a la comprensión de la comunicación actual.

40
Jesús Martín Barbero, Comunicación masiva: discurso y poder, Colección Intiyán No. 7, CIESPAL, 1978

29
Por otra parte, si bien la teoría de la dependencia cultural cayó en desuso desde la
década de 1990 en el ámbito académico, sostengo que se mantuvo vigente en el
imaginario de ciertos sectores, por ejemplo, en el sector periodístico. Me parece que la
explicación para esto es que la teoría de la dependencia cultural describe un fenómeno
de los medios de comunicación muy fácil apreciar en América Latina; la injerencia de los
medios extranjeros en la vida política de nuestros países, basta ver el noticiero CNN en
español para dar cuenta de esto. Por otra parte, dado el contexto en el que surgió la teoría
de la dependencia cultural no se pudieron llevar a la práctica muchos de sus proyectos
de “comunicación utópica”, incluido el Informe McBride. Por lo que sus ideas sobre cómo
llevar a cabo proyectos de comunicación alternativa siguen siendo una referencia hoy en
día.
Para los fines de esta tesis es importante recuperar estos antecedentes teóricos ya
que sostengo que hay elementos de la teoría de la dependencia cultural, plasmados en el
Informe McBride, que es posible rastrear en Telesur, tanto en el pensamiento de una parte
de sus integrantes —específicamente la “primera generación” de Telesur— como en la
propia programación de la televisora bolivariana. Importa rescatar desde ahora la visión
de la teoría de la dependencia cultural que concibe un sistema global de comunicaciones
en el que los medios de comunicación masivos de los países centrales sirven para difundir
su ideología dominante en los países periféricos y así contribuir a la dominación. Aunque
este lenguaje de la dependencia cultural haya caído en desuso y ya no se utilicen nociones
como “países periféricos”, “países centrales” e incluso “ideología”, sostengo que la
esencia discursiva de Telesur mantiene este discurso.
Como se verá, Telesur ha tenido cambios importantes en la forma de concebir el
canal a lo largo de sus más de diez años de existencia; se ha transformado en función de
las necesidades del contexto político y de las propias luchas internas dentro del canal. Sin
embargo, a pesar de los cambios, han mantenido dos pilares ideológicos fundamentales
que se describirán con más detalle en los siguientes capítulos: la función de integración
cultural latinoamericana y su función contrainformativa. A lo largo de la tesis me
concentraré principalmente en esta última función, la cual sostengo que mantiene los

30
fundamentos ideológicos de la teoría de dependencia cultural. En otras palabras,
considero que la teoría de la dependencia cultural tiene un peso específico importante en
la construcción de un pilar fundamental de Telesur: su función contrainformativa.
Volveré sobre esto en el quinto capítulo, cuando analice los fundamentos
discursivos de Telesur y se haga referencia a la teoría de la dependencia cultural. Pero
antes es necesario describir cómo surge Telesur, es decir, qué condiciones tanto
ideológicas como políticas posibilitaron que surgiera un medio de comunicación que se
plantee como alternativo de dimensiones continentales. Además, describiré y analizaré
los cambios internos de Telesur del 2005 hasta el 2015, tanto en términos ideológicos como
en términos concretos en su programación, ya que han existido, por lo menos tres formas
de pensar al canal que se expresan en las tres administraciones de Telesur, y esto a su vez,
se expresa en la forma concreta de su programación.

31
Segundo capítulo

CONDICIONES DE POSIBILIDAD PARA LA EMERGENCIA DE


TELESUR
En el capítulo anterior describí a grandes rasgos los antecedentes teóricos que considero
más importantes para entender Telesur, así como el ambiente intelectual de los estudios
sobre comunicación en América Latina durante la segunda mitad del siglo XX. La
perspectiva de los teóricos de la dependencia cultural fue un referente para una parte
importante de los creadores de Telesur —la parte que yo llamo la “intelectualidad de
Telesur”— y guiaron una de los dos pilares ideológicos fundamentales de la televisora:
su dimensión contrainformativa —la otra es la integración cultural latinoamericana.
Ahora me enfocaré a explicar concretamente las condiciones políticas que
posibilitaron la emergencia de Telesur y cómo éstas estructuraron las principales
directrices de la televisora venezolana-latinoamericana. Primero, describiré el panorama
en el que se encontraba el sistema mediático latinoamericano tras la ola neoliberal de la
década de 1990, así como la llegada de los gobiernos denominados progresistas a la
región.41 Posteriormente, narraré cómo estos gobiernos progresistas fueron entrando en
confrontación con los principales grupos mediáticos de sus países, así como de cadenas
internacionales de noticias, y me enfocaré en el llamado “golpe de estado mediático” del
2002 en Venezuela al presidente Hugo Chávez. Examinaré cómo para el gobierno
venezolano este fue un punto de no retorno en el cual los medios de comunicación se
convirtieron en parte fundamental de su agenda política y analizaré específicamente

41
Pon convención, bajo la denominación de “gobiernos progresistas” me referiré a los países que se han planteado
discursivamente una ruptura con el sistema neoliberal anterior, aunque sus agendas difieran en varios puntos.
Específicamente me referiré a los casos de Venezuela con Hugo Chávez y Nicolás Maduro, a Bolivia con Evo Morales,
a Ecuador con Rafael Correa, a Argentina con Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, a Brasil con Ignacio
Lula da Silva y Dilma Roussef, Nicaragua con Daniel Ortega, y Cuba con Fidel y Raúl Castro.

32
cómo Telesur se plantea cumplir un papel específico para el gobierno venezolano y para
otros gobiernos de la región.
Sin embargo, no se trató exclusivamente de hacer un medio que funcionara como
instrumento político que defendiera los intereses gubernamentales, existió una voluntad
de crear un medio de comunicación alternativo que sirviera como instrumento para
ayudar a la integración cultural latinoamericana. Por lo que fue necesario un equipo que
se encargara de dar forma a la dimensión alternativa, para ello se conformó un equipo de
periodistas e intelectuales de la región para que se encargaran precisamente de darle una
perspectiva “latinoamericana” y contrainformativa a la televisora.
Esto se verá propiamente en el tercer capítulo, sin embargo, me parece necesario
hacer un análisis anclado en las condiciones políticas y económicas para entender bajo
qué condiciones y objetivos surge Telesur, ya que sostengo que éstos lo determinarán en
mayor o menor medida a lo largo de su trayectoria.

El sistema mediático en América Latina tras el periodo neoliberal

Si bien el sistema mediático latinoamericano suele denominarse como mixto —en


referencia al sistema comercial norteamericano y al sistema público europeo— por ser un
sistema que históricamente ha combinado la presencia del Estado con grupos privados
en los medios de comunicación, ha existido un tendencia histórica a un paulatino
predominio de “una televisión comercial aliada con, y protegida a la vez por, el poder
político, que en algunos países como México se ha caracterizado por ser precisamente
una televisión comercial-gubernamental.”42
Esto también aplica para los casos de los otros grandes grupos mediáticos de la
región. O Globo, en Brasil, también ofrece un ejemplo de simbiosis entre poder político y
concentración mediática. Dicen Mastrini y Becerra “con el apoyo de los militares Globo
comenzó su expansión hasta alcanzar cobertura nacional y prácticamente acabar con la

42
Guillermo Orozco (coord.), Historia de la televisión en América Latina, op.cit., pp. 16-17

33
competencia. Su crecimiento interno se realizó aprovechando las cuantiosas inversiones
que realizó el Estado para desarrollar las telecomunicaciones a través de EMBRATEL

[Empresa Brasileña de Telecomunicaciones]”.43 De igual forma en Venezuela “la relación


de los propietarios de medios venezolanos con el poder político democrático no
constituyó una excepción a la regla continental. Fueron ellos los que impusieron de hecho
las reglas del juego comercial, sin comprometer el proyecto político del gobierno.”44 Sólo
Argentina constituye una excepción, ya que la Junta Militar monopolizó para el Estado
el espectro de radiodifusión y televisión, lo cual dificultó la consolidación de un grupo
monopólico privado, sin embargo esto no impidió que Grupo Clarín mantuviera su
dominio en el mercado de periódicos y, tras el fin de la dictadura, lograra posicionarse
como un gran grupo mediático a nivel regional.
Esto sólo por hablar de las experiencias de los “cuatro jinetes” mediáticos
latinoamericanos —Televisa, O Globo, Grupo Cisneros y Grupo Clarín— antes de la década
de 1990. En otros países de la región la tendencia es similar, también existen alianzas entre
grupos mediáticos locales con el poder político, aunque éstas se expresan más en relación
con los diarios nacionales que con la televisión. Por ejemplo, es histórica la relación entre
el diario El Mercurio con los gobiernos chilenos, de igual forma El Universo o El Comercio
en Ecuador. Pero sólo en México, Brasil, Argentina y Venezuela se formó un
conglomerado mediático basado esencialmente en la televisión.
Así, podemos ver cómo la relación entre poder político y grupos mediáticos
nacionales ha estado siempre presente en los países latinoamericanos, siempre buscando
el beneficio mutuo. Como dice Martín Becerra:

Difícilmente los grandes grupos latinoamericanos podrían haber alcanzado la extensión y


el predominio que hoy tienen en sus diferentes países sin la aquiescencia de sucesivos
gobiernos, el apoyo económico del Estado y la fragilidad de una regulación […] En general,

43
Guillermo Mastrini y Martín Becerra, “50 años de concentración de medios en américa latina: del patriarcado
artesanal a la valorización en escala” en Políticas y planificación de la Comunicación. Cátedra Guillermo Mastrini,
Buenos Aires, Universidad Autónoma de Buenos Aires, 2003, consultado 08 de septiembre 2015, p. 4,
http://www2.congreso.gob.pe/sicr/cendocbib/con4_uibd.nsf/1A08E509AD4A322F05257C670072967E/$FILE/tv_la
tina_times.pdf
44
Ibid.

34
los procesos de concentración se desarrollaron en Latinoamérica sin obstáculos ni coto por
parte de los Estados, hasta ya comenzado el siglo XXI. La gestión de licencias y
autorizaciones, los subsidios directos e indirectos a los licenciatarios, el manejo discrecional
de la publicidad oficial y de recursos públicos, la generosa asignación de créditos
financieros desde la banca estatal o la autorización para expandir los negocios a otras áreas
de la actividad económica fueron, en casi todos los países, dispositivos que potenciaron el
crecimiento de grandes grupos multimedios. 45

Esta dinámica se potenció durante la década de 1980 pero particularmente durante los
años noventa tras la llamada “ola neoliberal”. En este periodo prácticamente se terminó
por desmantelar el sistema mediático estatal y de carácter público en la región, no sólo
en el ámbito de la televisión sino prácticamente en todas las áreas de las industrias
culturales: televisión, cine, radio, telefonía, por mencionar las más importantes. En
palabras de Pascual Serrano:

Durante la década de los ochenta y noventa, en América Latina, el tsunami de la


globalización capitalista y las políticas neoliberales se caracterizó por la máxima
desregulación y privatización, siempre considerando al Estado como un ente
estigmatizado frente a un mercado que se presentaba como sinónimo de eficacia e
independencia. […] El resultado fue la concentración empresarial, la transnacionalización
y el desmantelamiento de todo el sector público relacionado con la información. 46

A esta tendencia del desmantelamiento del sistema mediático estatal en América Latina
hay que sumar la tendencia global a la concentración mediática,47 además de los cambios
que implicaron los avances tecnológicos a partir de la fibra óptica, la microelectrónica y
las señales satelitales para usos comerciales, lo cual se manifestó en una ampliación de

45
Martín Becerra, “Medios de comunicación: América latina a contramano” en Nueva Sociedad, No. 249, enero-
febrero 2014, consultado 08 de septiembre 2015, p. 65 http://nuso.org/articulo/medios-de-comunicacion-america-
latina-a-contramano/
46
Pascual Serrano, Medios democráticos. Una revolución pendiente en la comunicación, Madrid, Ediciones Akal,
2016, p. 11
47
En este sentido dice Manuel Castells hablando sobre las tendencias de la estructura mediática global: “A principios
de los años noventa, las fusiones y adquisiciones de los medios de comunicación llegaron a niveles nunca antes
vistos. Por ejemplo, entre 1990 y 1995 hubo tantas fusiones como entre 1960 y 1990.” Manuel Castells,
Comunicación y poder, México, Siglo XXI, 2012, p. 113

35
las áreas de acción de los grupos mediáticos como la televisión por cable, la televisión
satelital, la telefonía celular, y más recientemente, el Internet.
La inversión en estas áreas requirió grandes inversiones de capital, lo cual
favoreció la fusión de empresas y la concentración mediática. El Estado, ocupado en salir
de la crisis económica que azotó a América Latina desde la década 1980, no podía invertir
en estas áreas y en general optó por deshacerse de las empresas estatales en comunicación
—ya bastante rezagadas en términos tecnológicos— y se dejó a la tarea de inversión a los
grupos privados nacionales o, en la mayoría de los casos, a empresas transnacionales. A
grandes rasgos esta fue la lógica de la acelerada privatización mediática durante la
década de 1990 que produjo una todavía mayor concentración en los grupos privados en
detrimento de la presencia de los medios de comunicación públicos y estatales.
Lo que me interesa resaltar de este proceso es que tuvo como consecuencia un
cambio en las relaciones de poder entre los Estados latinoamericanos y los grupos
mediáticos, en el que éstos últimos empezaron a tener cada vez más influencia sobre los
gobiernos en turno. En este sentido dice Raúl Trejo:

[en] casi toda América Latina las empresas de comunicación han ganado, respecto del
poder político, una autonomía que les permite mayor capacidad de maniobra y que las
consolida como un poder fáctico que en algunos casos alcanza gran influencia. La
capacidad de acción y presión políticas que llegan a tener los medios en algunas
circunstancias puede ser mayor, incluso, a la que tienen las instituciones del Estado o los
partidos políticos.48

Así, tras el desgaste del modelo neoliberal, cuando los llamados gobiernos progresistas
llegan a ocupar los aparatos estatales se encuentran con un panorama mediático
ampliamente dominado por los medios privados nacionales e internacionales en el que
los medios públicos y estatales son prácticamente inexistentes. Si bien es cierto que en un
primer momento los gobiernos progresistas no entran en confrontación con los dueños

48
Raúl Trejo Delarbre, “Muchos medios en pocas manos: concentración televisiva y democracia en América Latina”
en Intercom – Revista Brasileira de Ciências da Comunicação São Paulo, Vol.33, No.1, enero-junio 2010, consultado
08 de septiembre 2015, p. 20, https://rtrejo.files.wordpress.com/2011/03/muchos-medios-en-pocas-manos-
intercom-vol-33-no-1-2010.pdf

36
de los grandes medios de comunicación, sí se confrontaron a ellos al avanzar en sus
agendas de bienestar social que en muchos casos entraron en contradicción con los
intereses empresariales nacionales e internacionales, quienes usaron sus medios de
comunicación para atacar a los gobiernos progresistas y tratar de socavar su popularidad.
Prácticamente todos los gobiernos progresistas de la región se han enfrentado a
los medios nacionales en mayor o menor medida en diferentes intensidades. Después de
Cuba y Venezuela, quien más ha enfrentado directamente a los medios de comunicación
ha sido Ecuador a través de la figura de Rafael Correa, particularmente a medios como el
diario El Universo y la televisora ecuatoriana Teleamazonas. Otros gobiernos no son tan
directos discursivamente en sus campañas contra los medios privados, probablemente
por el costo político que esto implicaría. Sin embargo, prácticamente todos los países han
tratado de cambiar el sistema mediático a través de diferentes estrategias que Denis de
Moraes clasifica en los siguientes rubros:

a) reorganización de la comunicación estatal y reorientación de las inversiones públicas en


el sector, sin fines mercantiles;
b) nuevos canales de televisión en los ámbitos estatal o público (como Telesur y ViVe, en
Venezuela, y Encuentro, en Argentina) y lanzamientos de diarios estatales;
c) leyes que restrinjan la concentración y aseguren mayor control público sobre empresas
concesionarias de radio y televisión;
d) apoyo a medios alternativos y comunitarios;
e) fomento a la producción cultural independiente;
f) leyes que protejan y estimulen la industria audiovisual nacional;
g) programas de integración regional sin fines de lucro que involucren intercambios
informativos y audiovisuales entre agencias de noticias y canales de televisión estatales. 49

Es necesario mencionar lo anterior para entender por qué Telesur nace como una empresa
multiestatal, es decir, con fondos públicos de varios países que comparten el problema

49
Denis de Moraes, La cruzada de medios en América Latina. Gobiernos progresistas y políticas en comunicación,
Buenos Aires, Paidós, 2011, p. 53. Para profundizar sobre las experiencias nacionales de Ecuador, Bolivia, Argentina,
Brasil, Uruguay, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Paraguay y Chile, véase: Pascual Serrano, Medios democráticos,
op.cit.

37
de enfrentar una oposición mediática nacional e internacional. Y también para situar a
Telesur dentro de un proceso más amplio de disputa por los medios de comunicación por
parte de los Estados latinoamericanos denominados progresistas. Sólo comprendiendo
que las telecomunicaciones son un problema compartido por varios gobiernos es que es
posible concebir el surgimiento de un proyecto de las dimensiones y ambiciones de
Telesur.
Sin embargo, si bien Telesur nace por una preocupación generalizada en la región,
hubo un hito que determinó la voluntad política de impulsar el proyecto: el golpe de
Estado al presidente venezolano Hugo Chávez en 2002. Fue este suceso el que volvió el
tema de las telecomunicaciones un asunto vital para la supervivencia de los gobiernos
progresistas, particularmente para Venezuela. Por ello considero necesario conocer la
situación política de Venezuela tras la llegada de Hugo Chávez en 1999, describir cómo
fue el golpe de Estado de 2002 y analizar cómo se configuran las condiciones de
posibilidad para que el gobierno de Chávez decida impulsar el proyecto Telesur.

Condiciones de posibilidad para la emergencia de Telesur

La emergencia del chavismo como fuerza política responde a un agotamiento del sistema
político venezolano y a la crisis económica producto de las reformas neoliberales. Por una
parte, el sistema de partidos basado en el llamado “Pacto de Punto Fijo” garantizaba la
participación de todos los partidos políticos en el gabinete ejecutivo y se fijaba una
agenda de interés en común. Este pacto trajo consigo una dinámica que derivó en un
bipartidismo entre los dos principales partidos: Acción Democrática y COPEI —Comité
de Organización Política Electoral Independiente. Este acuerdo selló el sistema de
partidos volviéndolos herméticos a las demandas de la ciudadanía. Con el tiempo las
identidades ideológicas de estos partidos se fueron desdibujando, acrecentando la
distancia entre la sociedad civil y los partidos políticos.
Por otra parte, la crisis económica producto del agotamiento del modelo de
industrialización por sustitución de importaciones y su reemplazo por el modelo

38
neoliberal contribuyó de forma importante a generalizar el hartazgo ante el estatus quo,
ya que la implementación del neoliberalismo no logró atenuar la crisis económica. El
punto de inflexión fue El Caracazo en 198950 cuando el presidente Carlos Andrés Pérez
traicionó a su electorado al prometerles volver al modelo desarrollista del boom
venezolano de los años cincuenta y sesenta e implementó desde el inicio de su mandato
las impopulares reformas neoliberales, alineándose con las fórmulas del Fondo
Monetario Internacional.
Sin duda alguna, el Caracazo fue el punto de no retorno para el sistema político
venezolano, a partir de ahí la crisis partidista se prolongó y profundizó. Así, “a la altura
de mediados de la década de 1990, habían fracasado todos los programas tanto ortodoxos
como heterodoxos, para contrarrestar el declive económico, y el electorado optó por un
populista insurgente que prometía barrer a la partidocracia y refundar la República.”51 Es
importante tener en cuenta estos breves antecedentes porque fueron los que posibilitaron
que el discurso de Chávez tuviera el apoyo popular que lo legitimara para hacer ciertas
reformas que afectaban a diversos grupos a partir de 1999, cuando asume la presidencia
de Venezuela.
Así, ya durante la presidencia de Chávez comenzó un ciclo de radicalización que
culminó en el 2002 con dos acontecimientos importantes: el golpe de Estado y el paro
petrolero. Los antecedentes directos de estos sucesos fueron la aprobación de la Ley
Orgánica de Hidrocarburos Gaseosos y las 49 leyes aprobadas por la Ley Habilitante.52

50
El Caracazo fue una protesta en la que “Los sectores populares de Caracas y el área metropolitana, enfrentados
con la vertiginosa alza de precios y legitimados por el desabastecimiento, salieron masivamente a las calles el 27 de
febrero para saquear supermercados y locales comerciales […] Durante los días 27 y 28 de febrero fueron muertas
y heridas miles de personas como producto del accionar de las Fuerzas Armadas para reprimir los saqueos de
supermercados y los incendios de vehículos de transporte público y privado” José Honorio Martínez, “Causas e
interpretaciones sobre el Caracazo” en Historia Actual Online, No. 16, Universidad Nacional Autónoma de México,
primavera de 2008, consultado 08 de septiembre 2015, p. 89, file:///C:/Users/Owner/Downloads/Dialnet-
CausasEInterpretacionesDelCaracazo-2719251.pdf
51
Kenneth Roberts, “La descomposición del sistema de partidos en Venezuela vista desde un análisis comparativo”
en Revista Venezolana de Economía y Ciencias Sociales, Vol. 7, No. 2, mayo-agosto de 2001, consultado 08 de
septiembre 2015, p. 197
52
“La Ley Habilitante es una herramienta jurídica de rango constitucional que faculta al Ciudadano Presidente de la
República Bolivariana de Venezuela a dictar Decretos con Rango, Valor y Fuerza de Ley sobre las materias que estime
pertinentes de acuerdo a las necesidades y/o emergencia del país.” Esto de acuerdo con la Procuraduría General de

39
Respecto a la primera, fue una medida que trató de regular las relaciones entre el Estado
y los inversionistas en hidrocarburos, el objetivo era garantizar “un ingreso fiscal más
estable, compartiendo los riesgos de precios bajos entre el Estado propietario y la
industria petrolera inversionista, de modo que la actividad de aguas profundas quedó
protegida como parte del patrimonio nacional.”53
Respecto a las 49 leyes promulgadas mediante la Ley Habilitante, creó descontento
entre las élites por decretar los cambios constitucionales que necesitaba el país y que
tocaban los intereses empresariales. Explica Margarita López Maya:

como el proceso legislativo, que debía darle carne a la constitución materializándola en


leyes que permitiesen hacerla operante, marchaba excesivamente lento […], el Presidente
se vio obligado a aprovechar las facilidades que le otorgaba la constitución [la Ley
Habilitante] […] para dictar […] cuarenta y nueve leyes, entre ellas la Ley de tierra, la Ley
de pesca, la Ley de hidrocarburos, la Ley de micro créditos y la Ley de cooperativas. 54

Lo que importa resaltar de ambas medidas es que el gobierno chavista tocó intereses de
grupos de poder importantes en el país, por ejemplo a las cúpulas de PDVSA (Petróleos de
Venezuela, S.A.) y a los miembros de la FEDECÁMARAS (Federación de Cámaras de
Comercio y Producción). En esta última agrupación se encontraban varios de los
propietarios de los principales medios de comunicación del país, lo que explica su
participación en la oposición a las medidas que tomaba el gobierno bolivariano.55

la República de Venezuela, s/fecha, consultado 08 de septiembre 2015,


http://www.pgr.gob.ve/index.php?option=com_content&view=article&id=2911
53
Tania Arroyo Ramírez, "Medios como actores políticos y gobiernos como actores comunicacionales: Venezuela,
un estudio de caso", Tesis de maestría, Facultad de Filosofía y Letras, et. al., Universidad Nacional Autónoma de
México, 2009, p. 98
54
Margarita López Maya, “Insurrecciones de 2002 en Venezuela. Causa e implicaciones” en Movimientos sociales y
conflicto por América Latina, Buenos Aires, CLACSO, 2003, consultado 08 de septiembre 2015,
http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/clacso/formación-virtual/20100724062945/2lopez.pdf
55
Es necesario mencionar que como parte de esta coalición golpista también participó una facción del Ejército
Venezolano que no estaba de acuerdo con las políticas de Hugo Chávez, esta facción se concentró en las áreas de la
milicia donde más influencia había de viejos oficiales formados bajo el mapa ideológico de la Guerra Fría. También
hubo otros sectores de las fuerzas armadas que apoyaban de forma muy activa a Hugo Chávez, no hay que olvidar
que éste había formado parte del ejército y desde ahí inició su movimiento. A este respecto dice el propio Hugo
Chávez “Siempre seguí alimentando con análisis políticos a los amigos de la Fuerza Armada: contactos, documentos,
reuniones secretas… Me encargué de fortalecer los cuadros verdaderamente revolucionarios. Entre otras cosas, eso
me ayudó, más a tarde, a neutralizar el golpe de 1998 que algunos altos oficiales quisieron dar cuando estábamos
ganando las elecciones. Y también ayudó el 11 de abril de 2002, cuando unos golpistas intentaron derrocarme.”

40
Los principales medios de comunicación venezolanos, Radio Caracas Televisión
(RCTV), Venevisión,56 Televén y Globovisión, El Nacional y El Universal —estos dos últimos
de la prensa escrita— se sumaron al boicot contra el gobierno chavista. Las formas que
adquirieron estos ataques fueron diversas, desde la amplia preferencia de los espacios
mediáticos a los opositores, hasta la manipulación de encuestas para generar la sensación
de que el descontento hacia el régimen era generalizado.57 Mientras tanto el gobierno, “en
el entendido de que los medios de comunicación venezolanos se comportan como
partidos políticos de oposición, el canal del Estado, Venezolana de Televisión, se convierte
en el escudo del que se sirve Chávez para defenderse de las estaciones televisoras.”58
Además, Hugo Chávez trató de contrarrestar esta campaña mediante su aparición
regular en pantalla a través del programa Aló Presidente, en el que el presidente contestaba
llamadas del público y daba difusión a las políticas de su gestión con un lenguaje
coloquial. Esto es un indicador importante de la necesidad del gobierno venezolano de
tener presencia en los espacios mediáticos para influir en la opinión pública.
Así, hubo una confrontación entre los grupos empresariales dueños de los medios
de comunicación —a través de la FEDECÁMARAS— y el gobierno venezolano. La batalla se
dio desde los medios de comunicación, cada uno tomó sus medios y sus estratagemas
para inclinar la opinión pública a su favor. De esta forma se fue formando una dinámica
en la que los intereses de cada medio se volvieron explícitos y entraron en confrontación
directa, aunque los medios gubernamentales estaban en clara desventaja contra los
medios privados, que además estaban en sintonía con la línea editorial de medios
internacionales, el ejemplo paradigmático en este sentido es CNN. Entonces, bajo esta
dinámica:

Ignacio Ramonet, Hugo Chávez: mi primera vida. Conversaciones con Ignacio Ramonet, Barcelona, Debate, 2013, p.
218
56
Cabe mencionar, para tener una dimensión de los grupos mediáticos en Venezuela, que Venevisión pertenece al
Grupo Cisneros, uno de los cuatro grandes conglomerados mediáticos en América Latina junto con Televisa, Rede
Globo y El Clarín.
57
Tania Arroyo Ramírez, op. cit., p. 101
58
Javier Briseño Castillo, “Hugo Chávez y los medios de comunicación: la guerra «hiperreal» venezolana” en Historia
y comunicación social, No. 8, Universidad Complutense de Madrid, 2003, consultado en 23 de noviembre 2015, p.
29. http://revistas.ucm.es/index.php/HICS/article/view/HICS0303110021A

41
A lo largo de cuatro meses los medios antichavistas, en poder de los golpistas, intensificaron
las hostilidades y descalificaciones hacia el gobierno de Hugo Chávez, los llamados a la
desobediencia civil se volvieron una constante […] Para abril de 2002, los ánimos ya estaban
bastante enardecidos, las negociaciones y reuniones secretas entre empresarios venezolanos
–como Gustavo Cisneros de Venevisión y directivos de RCTV […] así como representantes,
directivos y dueños de diarios venezolanos como Miguel Henrique Otero, director y editor
de El Nacional– y personal del Departamento de Estado de los EUA se habían intensificado
y la campaña mediática internacional de denuncia del autoritarismo de Chávez. 59

Se intentó, desde meses antes, ir inclinando la opinión pública hacia la idea de que el
gobierno no debería continuar, o como se diría coloquialmente, “se fue preparando el
terreno”. Esto finalmente explotaría en abril del 2002, cuando Hugo Chávez en su
programa Aló Presidente anunció el despido de siete integrantes de alto rango de PDVSA y
la jubilación de otros doce funcionarios. Ante esto, “la Confederación de Trabajadores de
Venezuela (CTV), respaldada por la FEDECÁMARAS y por todo el abanico opositor a Chávez
convocaba a un paro cívico de 24 horas.”60
Un par de días después del inicio del paro comienzan los altercados en las calles
de Caracas, en el que se confrontan dos marchas: una de opositores al gobierno de Chávez
y otra de simpatizantes.61 Finalmente el golpe se consumó y el 12 de abril de 2002 el
presidente de la FEDECÁMARAS dio a conocer la versión de que el presidente Hugo Chávez
había renunciado y se instauró un gobierno provisional, cuya primera acción fue disolver
los poderes constitucionales y las garantías individuales hasta la celebración de las
nuevas elecciones. Al día siguiente, 13 de abril, facciones del ejército se revelaban contra
el golpe de Estado al tiempo que las manifestaciones populares en las calles comenzaron

59
Tania Arroyo Ramírez, Seguridad Nacional, terrorismo y telecomunicaciones. El impacto de la nueva estrategia
hegemónica en América Latina, Tesis de doctorado, Posgrado del Estudios Latinoamericanos, Universidad Nacional
Autónoma de México, 2014, p. 259-260
60
Tania Arroyo Ramírez, op. cit., 102. Hay que dimensionar la magnitud de esta protesta; en un país como Venezuela
que depende prácticamente por completo del petróleo un paro de 24 horas es un golpe fuerte a la economía
nacional y, por lo tanto, una medida de presión fortísima contra el gobierno.
61
Para conocer a detalle la cronología de los sucesos y el papel de los medios de comunicación en el golpe de Estado
véase los documentales: NR Noticias, La Revolución no será televisada (completa), 19 de febrero 2013, recuperado
de www.youtube.com/watch?v=Cko8R2ZSEzE [consultado 17 de febrero 2016], y MPPTV Ministerio de Transporte,
Documental "Puente Llaguno, Claves de una masacre", 10 de febrero 2013, recuperado de
www.youtube.com/watch?v=AOUJmFbGJvs [consultado 17 de febrero 2016]

42
a tener lugar desde las primeras horas. Horas después se filtra un mensaje de Hugo
Chávez desde la cárcel en la que declara que no ha renunciado y entonces es cuando se
vuelca la población simpatizante a Chávez a exigir su restitución. El 14 de abril Hugo
Chávez ya estaba de nuevo en el Palacio de Miraflores restituido y con una gran
manifestación de respaldo popular.
Con esta breve descripción podría parecer que el golpe de Estado a Hugo Chávez
sigue el modelo clásico golpista de la historia de América Latina, pero no es así. Este
episodio que relaté brevemente implica un salto cualitativo en la historia política
latinoamericana y en las formas que han tomado los golpes de Estado en la región; la
razón corresponde al papel que jugaron los medios de comunicación masivos nacionales
e internacionales. Los principales medios venezolanos, además de “preparar el terreno”
desde meses antes,62 tuvieron un papel protagónico durante la semana en la que tuvo
lugar el golpe de Estado. El 11 de abril, día en que las marchas pro y anti chavistas se
encontraron, las imágenes fueron manipuladas para generar la impresión de que los
simpatizantes chavistas disparaban en contra de los opositores, aportando a la idea de
que el gobierno debía ser derrocado. Además:

Meses después, las declaraciones del periodista Otto Neustadtl, corresponsal de CNN,
sorprendieron a la opinión pública, Otto revelaría que el grupo de militares esperaba un
enlace televisivo por medio de una señal de microondas y que se le había informado a los
periodistas que sería así como se proclamaría el levantamiento militar contra el Presidente
Hugo Chávez, incluso, según advirtió el periodista, se dieron el lujo de elaborar ensayos
en lo que esperaban el enlace; pero la señal de microondas nunca llagaría pues el gobierno
detectaría a tiempo el intento de sabotaje; Otto también revelaría que los golpistas le
habrían advertido con anticipación sobre el desvío de la marcha de oposición de Chuao
hacia Miraflores, sobre la posibilidad de que hubiera muertos, así como sobre el golpe de
Estado que se daría al gobierno de Hugo Chávez. 63

62
"Preparar el terreno" o ir construyendo el conenso golpista es considerado uno de los papeles clásicos de los
medios de comunicación privados, tal y como relata Ignacio Ramonet en su capítulo “Conflictos bélicos y
manipulación de mentes”, Ramonet, Ignacio, La tiranía de la comunicación. El papel actual de la comunicación,
Barcelona, Editorial Debate, 2002. Un caso paradigmático en América Latina fue el actuar de los medios de
comunicación en Chile antes y durante el golpe de Estado a Salvador Allende en 1973.
63
Tania Arroyo Ramírez, Medios como actores políticos, op. cit. pp. 107-108

43
Hoy en día hay autores que califican este suceso como un golpe de Estado mediático, ya
que las principales acciones del golpe se dieron en y desde los medios de comunicación.
Fuera de las marchas encontradas, el secuestro de Chávez no fue violento. En realidad, el
foco de la acción golpista estuvo en los medios de comunicación, la preocupación
principal estaba en generar el consenso, nacional e internacional, de que la destitución de
Chávez era un hecho positivo. En términos marxistas se puede decir que durante el golpe
de Estado hubo más actividad en la superestructura que en la estructura misma.
Hoy en día, con más de diez años de distancia, se puede percibir que la coalición
golpista sobredimensionó la capacidad de los medios de comunicación masivos para
derrocar a Chávez, olvidó la importancia de la política real. Las élites ignoraron a las
bases de apoyo chavistas y sus redes comunicativas, en su mayoría de barrios populares
de Caracas, tal y como lo habían hecho siempre. Ante el cerco mediático que se impuso
desde los principales medios, la comunicación popular entre las bases de apoyo chavistas
suplió la función de los medios hegemónicos de forma espontánea. Así, las clases
populares venezolanas tuvieron “la habilidad para contrarrestar la influencia de los
grandes medios de comunicación con una red alternativa de comunicaciones formada
por radios comunitarias, internet y teléfonos celulares, facilitó la organización de reacción
contra el golpe.”64
De cualquier forma, este hecho marcó fuertemente al gobierno de Hugo Chávez
tras su regreso, ya que aunque la comunicación popular pudo contrarrestar el poder de
los medios de comunicación masivos, se percibió que la disputa por y desde los medios
de comunicación debía ser una parte importante de la agenda gubernamental. Tras esta
coyuntura que el debate sobre el papel de los medios de comunicación en una democracia
y su relación con el Estado volvió a tomar fuerza. No se podía dejar una trinchera tan
importante como los medios de comunicación masivos en manos de los empresarios.

64
Clemente I. Batalla y Lila Ferro, “El Golpe de Estado en Venezuela de abril de 2002 y su proyección internacional”
en Documentos de Trabajo, Montevideo, No. 63, Universidad de la República, Facultad de Ciencias Sociales, octubre
2004, p. 28. Cabe aclarar que la comunicación popular no hubiera tenido la eficacia que tuvo sin la una organización
previa de las clases populares y una afinidad de éstas al proyecto bolivariano. Señalo esto para evitar la
interpretación de que bastó la comunicación popular para contrarrestar el cerco informativo, por debajo de esta
acción subyace toda la red de organización que ya existía en las bases chavistas.

44
La creación de Telesur está inserta en el contexto postgolpista y está dentro de las
estrategias del gobierno de Venezuela de tratar de disputarle la hegemonía a los medios
de comunicación privados, particularmente a los que apoyaron el golpe de Estado. Como
mencioné anteriormente, en Venezuela además de gestionar la creación de Telesur se
tomaron otras medidas para disputar la hegemonía a los medios de comunicación
tradicionales. Una muestra de esto fue la aprobación de la creación del Ministerio de
Poder Popular para la Comunicación y la Comunicación (MINCI) en 2002, la promulgación
de Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión aprobada en 2004 (la ley
RESORTE),65 la revocación de la concesión al canal RCTV en 2007, la creación de la Agencia
Bolivariana de Comunicación (ABN), el lanzamiento del satélite Simón Bolívar en 2008, y
el fomento de producción de medios de comunicación comunitarios, ejemplo de esto es
Visión Venezuela Televisión (VIVE TV) enfocada a articular las producciones locales en
un canal nacional.


Vemos así que Telesur surge en un contexto muy particular marcado por un incremento
en la concentración mediática por parte de los grupos privados nacionales y por un
incremento de la presencia de los grupos mediáticos internacionales, sumado a un
escenario en el que el Estado desmanteló su sistema de medios tras las privatizaciones
del periodo neoliberal de la década de 1990. Esto produjo un incremento en el poder
político de los medios de comunicación sobre los gobiernos latinoamericanos, al punto
de funcionar como un partido político de oposición y gestionar un golpe de Estado, tal y
como sucedió en Venezuela en 2002 con el golpe a Hugo Chávez.

65
Además de Venezuela, prácticamente todos los países latinoamericanos han promulgado leyes que buscan regular
el espectro de las telecomunicaciones. En el caso de Ecuador, Venezuela, Bolivia, Uruguay y Argentina estas nuevas
leyes buscan contener de cierta forma el monopolio del sector privado, lo que ha generado fuertes campañas contra
esos gobiernos. Por otro lado, legislaciones como las de México, Colombia, y Chile y Brasil en menor medida han
continuado promoviendo legislaciones que favorecen a los grupos mediáticos monopólicos.

45
En términos generales todos los gobiernos latinoamericanos denominados
progresistas que impulsan una agenda social que toca en alguna medida los intereses de
las élites han tenido que enfrentarse de una forma u otra a los ataques por parte de los
medios de comunicación privados en manos de estas élites. Por ello todos los gobiernos
han tratado de normar y regular la capacidad de los grupos mediáticos privados y han
tratado de extender su presencia en el campo mediático para tener mayores herramientas
para influir en la opinión pública. Sin embargo, ha sido Venezuela por la particularidad
del golpe de Estado mediático del 2002 y por la polarización ideológica del campo político
donde la batalla mediática se ha dado de forma más fuerte.
Así puede explicarse que una iniciativa como Telesur haya surgido de Venezuela
pero haya tenido eco en otros países y éste se tradujera en apoyo económico y político.
En el próximo capítulo se analizará bajo qué líneas surge Telesur y cómo se configura el
canal, sin embargo me pareció importante resaltar el papel del contexto político y su
particularidad, ya que, como se verá en el siguiente capítulo, esto marcará fuertemente el
perfil que tendrá Telesur y que se ayudará a entender los cambios que ha tenido el canal
a lo largo de sus más de diez años. Lo que me interesa resaltar es que Telesur nace
primordialmente como una televisora con el fin de hacer frente a los medios de
comunicación privados opositores a los gobiernos progresistas, y particularmente a los
opositores del gobierno venezolano.
Sin embargo, no sólo se requirió de un ambiente político determinado en la región
para que pudiera surgir una iniciativa como Telesur, sino que también se requirió de un
ambiente intelectual, o un universo discursivo, propicio para que se planteara la
emergencia de Telesur en los términos en los que se hizo. La idea de un medio de
comunicación alternativo de dimensiones continentales, de hecho, llevaba mucho tiempo
flotando en el aire, y esto en gran parte por los aportes de la teoría de la dependencia
cultural. Ejemplo de ello es el cineasta y exponente del Cine de Liberación Fernando Pino
Solares, quien “abogaba incesantemente por un canal latinoamericano para fomentar la

46
identidad regional mediante una programación comprometida con la integración”66, y
quien de hecho participó en la iniciativa de Latinvisión.67 En suma, la emergencia de
Telesur puede leerse como producto tanto de un escenario político determinado como de
un ambiente ideológico propicio. Más adelante profundizaré en esta idea.
Como se argumentará en el siguiente capítulo, aunque Telesur surge con dos
objetivos —servir como herramienta que ayude a la integración cultural latinoamericana
y hacer frente a los medios privados opositores— se irá priorizando un objetivo sobre
otro, y me parece que esto responde principalmente a la función principal que le
otorgaron los gobiernos latinoamericanos. Ahondar en esta dinámica será el tema del
siguiente capítulo.

66
Yaremis Méndez Pupo y Cosette Cecilia Pérez, “Construyendo la noticia en el continente: Telesur y su noticiero
estelar” en Memorias del Encuentro Nacional Querétaro 2015. Historias y Aportes sociales a la investigación de la
comunicación en México, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales – Asociación Mexicana de Investigadores de la
Comunicación, 2015, p. 1911
67
“Una red de intercambio de noticias para los países de América Latina y el Caribe que intentaba complementar y
ampliar la información mutua entre nuestros pueblos” Ibid.

47
Tercer capítulo

CREANDO Y RECREANDO A TELESUR: DOS PROYECTOS


COMUNICATIVOS

Si bien Telesur comienza a funcionar a partir del 2005, el proyecto como tal llevaba siendo
construido desde tiempo atrás. En realidad, “durante décadas, no hubo encuentro de
latinoamericanistas o de comunicólogos, en la cual no aflorara la idea de una televisora o
red televisiva para la región.”68 Uno de estos casos fue el coloquio de la Federación
Latinoamericana de Periodistas (FELAP) en el año 2000 con sede en Cuba. Aram
Aharonian, el principal impulsor de Telesur, cuenta una anécdota que resulta ilustrativa
para entender el surgimiento del canal latinoamericano:

Resulta que al gremio de periodistas de Cuba, allá por noviembre de 2000, se le dio por
rescatar la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP), y organizó un congreso en
La Habana. Y al mismo concurrimos “apenas” unos 450 periodistas y comunicadores
sociales de toda América […] Allí recomenzamos a recitar nuestros argumentos de la
necesidad de una integración comunicacional pero, en realidad, lo que hicimos, durante
horas y horas los cuatrocientos y pico de periodistas fue repetir un diagnóstico de la
información y la comunicación en América Latina.
Al final del Congreso era hora del cierre de Fidel. La verdad es que casi todos
estábamos reventados: cansados y semidormidos, cuando sin consideración ninguna, el
presidente cubano nos despertó con una frase que yo recuerdo que sonaba como esta:
“ustedes se pasaron tres días haciendo diagnósticos sobre nuestra realidad a nivel
comunicacional, hablando de revolución. De ese tema, compañeros, nosotros sabemos casi
todo… Pero ninguno de ustedes hizo alguna propuesta… a nadie se le ocurrió, por ejemplo,
crear una CNN latinoamericana…” Obviamente, a esa hora (eran como las tres de la mañana

68
Luis Britto García, “Telesur y la guerra mediática” en Rebelión.org, 01 de agosto 2005, consultado 28 de noviembre
2015, http://www.rebelion.org/noticia.php?id=18428

48
o por lo menos a mí me parecía así), todos largamos una larga carcajada colectiva: ¡qué
ocurrencias tiene este Fidel! […] en semanas posteriores comenzamos a analizar la
provocación de Fidel.69

Esta anécdota muestra cómo ya existía un bloque de periodistas e intelectuales que fueron
planeando y concibiendo un canal de televisión regional. Aquí es cuando comienza la
confluencia entre una tradición intelectual del periodismo crítico con la agenda del
gobierno de Hugo Chávez. Éste último, en la Cumbre del Grupo de los 15 del 2003
“manifestó a sus pares la necesidad de tener un medio de comunicación del Sur e instó a
formar televisoras en Sudamérica. Desde ahí se sucedieron algunas reuniones con
Chávez [narra Aharonian] […] fuimos buscando cuadros para el proyecto.”70 Además,
en 2004, “Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil y Hugo Chávez […] habían
tocado el tema de la necesidad de formar una red de televisión, probablemente con el
nombre “Telesur”, que sería una alternativa al formato CNN para toda Sudamérica.”71
Así, podemos ver claramente cómo confluyeron dos procesos; por una parte, la
necesidad pragmática del gobierno venezolano y de otros países latinoamericanos de
contar con un medio masivo que hiciera frente a los medios hegemónicos,
particularmente a CNN; y por otra parte, un proceso de larga data de periodistas e
intelectuales que propugnaron por una comunicación alternativa. Sin estos dos elementos
probablemente Telesur no se hubiera concebido de forma en la que la conocemos.
Además, hay que mencionar que Telesur no sólo se pensó como un canal que
buscara hacer frente a los medios hegemónicos nacionales e internacionales, otro de sus
ejes es fortalecer la integración latinoamericana. En este sentido Telesur también forma
parte de una agenda más amplia del gobierno de Hugo Chávez, en sintonía con otros
gobiernos de la región, de tratar de generar mecanismos que fortalezcan las relaciones de
los países latinoamericanos, entre las que se encuentran la Alianza Bolivariana para los

69
Aram Aharonian, Vernos con nuestros propios ojos. Apuntes sobre comunicación y democracia, Caracas, Editorial
el perro y la rana, 2007, p. 237-240
70
Ibid. p. 240
71
Armando Carballar Cano, La integración de América Latina y los medios de comunicación: caso TeleSUR, Tesis de
maestría, Posgrado en Estudios Latinoamericanos, Universidad Nacional Autónoma de México, 2008, p. 94

49
Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-ATP), la Unión
de Naciones Sudamericanas (UNASUR), la Comunidad de Estados Latinoamericanos
(CELAC), el Mercado Común del Sur (MERCOSUR), entre otros organismos.
Sin embargo, aunque los objetivos estaban bien planteados —servir como medio
para contrarrestar a los medios privados y fomentar la integración cultural
latinoamericana—, éstos seguían siendo bastante ambiguos y había diferentes formas de
concebir tanto la labor informativa como la función cultural de Telesur. Esto se expresó
una vez que el canal empezó a operar y se manifestaron las diferentes visiones sobre lo
que lo que debía ser Telesur.
En este capítulo abordaré precisamente las diferentes formas en que se ha pensado
Telesur a través de los tres personajes que han estado a la cabeza del proyecto: Aram
Aharonian, Andrés Izarra y Patricia Villegas. En primer lugar, describiré cómo fue
concebido originalmente el proyecto bajo la dirección de Aharonian en sintonía con un
consejo asesor cuya función era ayudar a trazar la línea editorial. Después señalaré las
disputas entre Andrés Izarra, presidente del canal, y Aharonian, director del mismo. El
objetivo es analizar cómo cada uno de estos personajes expresa dos concepciones de
Telesur que con el tiempo se confrontaron, así como arriesgar hipótesis que expliquen
estas divergencias más allá de pensarlas como una simple diferencia entre dos personajes.
Finalmente, describiré la postura de Patricia Villegas, presidente actual de Telesur, y la
perspectiva que le ha impreso a la televisora y señalar también por qué su perspectiva
resulta funcional a los múltiples intereses intrincados en Telesur.

El nacimiento de Telesur bajo la perspectiva de Aram Aharonian

Aram Aharonian es un periodista uruguayo, quien se exilió en 1973 por la dictadura


cívico-militar de su país, participó en el diario argentino Noticias junto con personajes
como Rodolfo Walsh y Paco Urondo. Dirigió el diario La Voz. Fue corresponsal de la
agencia de noticias cubana Prensa Latina e Inter Press Service. También dirigió y fundó la
revista Questión! y colabora frecuentemente en las páginas web Rebelión.org, Red Voltaire,

50
entre otras. En decir, es un periodista de carrera con una amplia experiencia en medios
latinoamericanos. Respecto a su producción escrita, su obra más importante hasta ahora
es Vernos con nuestros propios ojos. Apuntes sobre comunicación y democracia del año 2007.
Respecto a su diagnóstico de los medios de comunicación en América Latina,
podemos apreciar la influencia de los debates latinoamericanos de la teoría de la
dependencia cultural descrita en el primer capítulo. En este sentido Aharonian dice:

En América Latina está ganando presencia pública el debate sobre los medios y la
democratización de la comunicación en general [a partir de la llegada de gobiernos
progresistas a la región], movimiento que se viene construyendo a partir del que se firmó
para impulsar el Nuevo Orden Mundial de la Información y la Comunicación (NOMIC),
cuyo corolario más significativo fue el Informe McBride (Un solo mundo, voces múltiples) de
1975 […] Veintiséis años después, las desigualdades y desequilibrios señalados no sólo
perduran, sino que se han agravado y la proclama de entonces sigue siendo válida: “sin
democratización de la comunicación, no hay democracia”.72
Uno de los desafíos actuales es, precisamente, rearticular esa amplia
infraestructura institucional, como señala el boliviano Luis Ramiro Beltrán, actor
destacado en los debates del NOMIC en tanto impulsor de las Políticas Nacionales de
Comunicación, proponiendo como tarea inicial la realización de un inventario-diagnóstico
de las características de la dominación y dependencia en materia de comunicación en la
era de la Sociedad de la Información y la reactualización de las políticas públicas a partir
de las propuestas conceptualmente expresadas.73

Además de esta visión sobre los medios de comunicación inspirada en la teoría de la


dependencia cultural para Aharonian es muy importante la integración cultural de los
pueblos latinoamericanos, esto entendido desde la visión clásica inspirada en el
pensamiento de Simón Bolívar y José Martí. Para Aharonian, Telesur debía ser “un medio
que permita, a todos los habitantes de esta vasta región, difundir sus propios valores,
divulgar su propia imagen, debatir sus propias ideas y transmitir sus propios contenidos,
libre y equitativamente.”74 En este sentido, Telesur sería “la alternativa audiovisual que

72
Aram Aharonian, Vernos con nuestros propios ojos, op.cit., p. 37
73
Ibid. p. 49
74
Aram Aharonian, “Todo lo que necesita saber sobre Telesur", op.cit.

51
coadyuve al fomento de la identidad latinoamericana, mediante una programación
comprometida con la integración, con la promoción de la democracia participativa, el
desarrollo humano, la solidaridad entre los pueblos, la conformación de un mundo
pluripolar, la paz, la verdad y la justicia social.”75
Así vemos cómo desde el principio se configuran los dos objetivos rectores de
Telesur bajo la óptica de Aharonian: por una parte, hacer frente a los medios de
comunicación hegemónicos y, por otra, promover la unión latinoamericana. El objetivo
de esta televisora, en palabras de Aram Aharonian:

es el desarrollo y la puesta en funcionamiento de una estrategia comunicacional


televisiva hemisférica de alcance mundial que impulse y consolide los procesos de
cambio y la integración regional, como herramienta de la batalla de las ideas contra el
proceso hegemónico de globalización.
Telesur es una herramienta para coadyuvar a la integración latinoamericano-caribeña
y a la vez la alternativa a la hegemonía comunicacional, al pensamiento y la imagen
únicas.76

Siguiendo con la visión de Aharonian, éste define la misión y la visión de Telesur de la


siguiente forma:

Misión: Desarrollar un nuevo paradigma comunicacional para Latinoamérica. Uno que


promueva el derecho a la información y asuma la veracidad como principio. Uno que
estimule la producción, promoción y difusión de contenidos propios de la región,
fomentando así el reconocimiento del imaginario latinoamericano.
Una señal de vocación social, que se constituya a un tiempo en memoria histórica y expresión
cultural; un canal de encuentro y debate de ideas, compuesto por una programación tan
diversa y plural como diversa y plural es la población latinoamericana.
Visión: Puesto que la imagen mediática que hoy se difunde de la región no es representativa
de su realidad... Puesto que no existe en la actualidad un medio con disposición y recursos
para tender puentes entre los pueblos y naciones latinoamericanos...
Puesto que la integración es ya un compromiso impostergable con nuestra historia...
Será la alternativa audiovisual que coadyuve al fomento de la identidad latinoamericana,
mediante una programación comprometida con la integración, con la promoción de la

75
Ibid.
76
Aram Aharonian, “Democratizar la información”, Aporrea.org, 27 de agosto 2006, consultado 22 de noviembre
2015, http://www.aporrea.org/medios/a24781.html

52
democracia participativa, el desarrollo humano, la solidaridad entre los pueblos, la
conformación de un mundo pluripolar, la paz, la verdad y la justicia social. 77

En síntesis, Telesur nace como un proyecto de televisión de dimensiones continentales


que pretende ofrecer una perspectiva noticiosa diferente a la de los medios de
comunicación hegemónicos, nacionales e internacionales, y además busca ser un medio
para la integración cultural latinoamericana.
Bajo estos ejes, Telesur inicia transmisiones el 24 de julio de 2005 desde Caracas.
Respecto a las formas de financiación “Los dueños de esta emisora interestatal son los
estados fundadores —Venezuela, Argentina, Cuba y Uruguay— que participaron con un
51%, 20%, 19% y 10% respectivamente […] Posteriormente se integraron Bolivia (abril de
2006) y Ecuador (agosto de 2007), que a su vez adquirieron participaciones del 5% cada
uno […] Nicaragua por su parte, se integró en marzo de 2007.”78 En este sentido, aunque
Venezuela es quien invierte más presupuesto en Telesur, no es el único socio, comparte
la propiedad del canal con otros países latinoamericanos. Esto expresa la necesidad
mencionada anteriormente por parte de otros países latinoamericanos de contar con un
medio de los alcances y magnitudes de Telesur para hacer frente a los medios privados
locales e internacionales.
Respecto a la estructura del canal, en un inicio el presidente de Telesur fue Andrés
Izarra y el director era Aram Aharonian. Además, el canal contaba con un consejo asesor
integrado por notables intelectuales latinoamericanos entre los que destacan Adolfo
Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz, el poeta y revolucionario Ernesto Cardenal, el
escritor Eduardo Galeano, el trovador cubano Silvio Rodríguez, el escritor paquistaní
Tariq Alí, el filósofo mexicano Fernando Buen Abad Domínguez, por el entonces director
de Le Monde Diplomatique Ignacio Ramonet, el cineasta estadounidense Saul Landau, el

77
Aram Aharonian, “Por fin una televisión multiestatal latinoamericana. Todo lo que usted quiere saber de teleSUR,
canal para la integración”, voltairenet.org, 08 de julio 2005, consultado 22 de noviembre 2015,
http://www.voltairenet.org/article126124.html
78
Günther Maihold, “TeleSUR: la creación de ‘lo latinoamericano’ en Iberoamericana, Vol. VIII, No 29, 2008,
consultado 22 de noviembre 2015, p. 184. http://www.iai.spk-
berlin.de/fileadmin/dokumentenbibliothek/Iberoamericana/2008/Nr_29/29_Maihold.pdf

53
también cineasta Tristán Bauer, el programador de software libre Richard Stallman y el
actor estadounidense Danny Glover, sólo por mencionar algunos. En teoría, la función
de este consejo asesor era determinar la agencia noticiosa de Telesur. Sin embargo,
realmente este consejo rara vez se ha reunido y su peso no ha sido el que se planeaba en
sus inicios, quedando su influencia sólo en el papel.
Este fue el Telesur que nació en 2005 bajo la perspectiva de su director Aram
Aharonian: un canal latinoamericano enfocado en fomentar la integración cultural
latinoamericana y en hacer frente a los medios privados hegemónicos asesorado por
grandes personalidades del ámbito intelectual latinoamericano y mundial. Sin embargo,
el modelo de Aharonian entró en confrontación con la visión de Andrés Izarra, el
presidente de Telesur, generando tensiones al interior de Telesur que marcarían el rumbo
de la televisora venezolana-latinoamericana.
Sostengo que a lo largo de sus más de diez años han existido, esencialmente, dos
modelos desde los cuales se ha regido Telesur expresados en sus tres dirigentes —Aram
Aharonian, Andrés Izarra y Patricia Villegas. Si bien hay diferencias entre lo que plantea
Izarra y Villegas me parece que coinciden en lo esencial, para ambos se trata de hacer más
funcional Telesur a los fines de los gobiernos progresistas, especialmente para Venezuela,
en términos de información. Tanto Andrés Izarra como Patricia Villegas apuestan más
por una función contrainformativa de Telesur, mientras que el modelo planteado por
Aharonian enfatiza la función integracionista cultural de Telesur. A continuación, me
propongo exponer y analizar cómo cada uno de estos tres personajes ha concebido la
labor de Telesur, tratando de mostrar cómo expresan dos grandes proyectos de Telesur
que en el fondo implican dos formas de entender la comunicación alternativa, las cuales
a su vez se expresan en la agenda y la programación de Telesur.

Dos proyectos de Telesur: entre la integración cultural y la contrainformación

Hemos argumentado cómo Telesur surge como producto de una necesidad pragmática
por parte de los gobiernos progresistas, y particularmente del gobierno de Hugo Chávez

54
en Venezuela, por tener un medio de comunicación de alcance regional que defendiera
sus intereses ante los medios de comunicación opositores que dominaban claramente el
sistema mediático. También hemos argumentado cómo ya existía en la región una larga
tradición de periodistas y académicos que habían reflexionado sobre los efectos nocivos
de los medios de comunicación en la región, y particularmente de la concentración
mediática, y llevaban décadas proponiendo nuevos modelos de comunicación
alternativa.
Telesur es producto de estos de esta confluencia de factores: por una parte surge
como resultado de una demanda histórica de periodistas y académicos, y por otra como
una herramienta necesaria por parte de los gobiernos progresistas. Ahora, esta
confluencia también puede leerse como tensión entre estos dos intereses en caso de que
éstos se confronten en lugar de confluir: una tensión entre el proyecto de cómo debería ser
idealmente un medio de comunicación alternativo para los intelectuales y cómo necesita
ser este medio para el gobierno. Estas tensiones también pueden leerse como la
confrontación que existe al llevar un proyecto del plano de lo teórico o ideal, al terreno
de la práctica y la pragmática, una tensión típica en el trabajo de la praxis.
En un primer momento, cuando Telesur surge, estos dos intereses confluyen
idealmente y concuerdan a grandes rasgos sobre los principales ejes bajo los cuáles
deberá regirse la naciente Telesur, estos son: lucha contra la hegemonía comunicacional
de los grupos privados opositores y apoyo a la integración cultural latinoamericana. Sin
embargo, poco a poco, y al entrar en el terreno de la práctica, van a distanciarse los
intereses de la parte gubernamental de Telesur de los intereses de la intelectualidad de la
televisora, generando tensiones internas en el canal.
Sostengo que los cambios de dirección, contenido y orientación que ha tenido
Telesur en estos más de diez años pueden explicarse a través un cambio en la correlación
de fuerzas entre los intereses pragmáticos del gobierno bolivariano y los intereses de la
intelectualidad de Telesur, en el que los últimos perdieron terreno. De forma general,
podemos ubicar los intereses de la intelectualidad de Telesur expresados en una
priorización de la función integracionista sobre la función contrainformativa del canal.

55
En el caso de los intereses de la parte gubernamental de Telesur la jerarquía es la
contraria, resulta más importante y fundamental la función contrainformativa que la
integracionista.
Esto se verá concretamente en el próximo capítulo, cuando se analice la
programación de Telesur en dos etapas, en 2007 aún bajo la dirigencia de Aram
Aharonian y Andrés Izarra, y en la programación de 2015 bajo la dirección de Patricia
Villegas. Ahí podremos ver con claridad cómo estos cambios de intereses se han
expresado de forma concreta en los contenidos de Telesur. Sin embargo, por ahora nos
concentraremos en analizar cómo cada uno de los dirigentes ha expresado su concepción
de la Telesur, señalando sus convergencias y diferencias.
En el apartado anterior expuse la idea que tenía Aharonian sobre lo que tenía que
ser Telesur. Aunque la contrainformación está presente en el discurso de Aram
Aharonian, éste prioriza la integración cultural. En términos generales podemos resumir
su postura de la siguiente forma: para Aharonian Telesur debe ser “un medio que
permita, a todos los habitantes de esta vasta región, difundir sus propios valores,
divulgar su propia imagen, debatir sus propias ideas y transmitir sus propios contenidos,
libre y equitativamente.”79 En este sentido Telesur sería “la alternativa audiovisual que
coadyuve al fomento de la identidad latinoamericana, mediante una programación
comprometida con la integración, con la promoción de la democracia participativa, el
desarrollo humano, la solidaridad entre los pueblos, la conformación de un mundo
pluripolar, la paz, la verdad y la justicia social.”80
Respecto al tema de la información, Aharonian mantiene una visión clásica de la
ideología en el sentido de falsa conciencia. Es decir, que hay una realidad que es
encubierta por intereses particulares que se tornan universales. Desde su perspectiva,

En el mundo de hoy conviven dos historias simultáneas, aquella que proviene de la memoria
colectiva de nuestras sociedades y la que nos inculcan los medios, […] esas construcciones
de los medios nos hacen vivir una historia muchas veces más ficticia que real […] Esto hace

79
Aram Aharonian, “Todo lo que necesita saber sobre Telesur", op.cit.
80
Ibid.

56
imprescindible buscar –no solo buscar, sino encontrar– las formas de divulgar la realidad, lo
que realmente acontece en nuestras sociedades, en nuestras naciones. 81

Por ello es necesario un medio como Telesur, para divulgar esa realidad que los medios
de comunicación privados se encargan de ocultar. En este sentido, lo fundamental de
Telesur radica en ser “la primera tentativa seria de liberación audiovisual y de
descolonización mediática”.82 Desde su perspectiva es imprescindible para un canal de
comunicación alternativo romper con las formas de narrar la realidad de los medios
hegemónicos. Dice Aharonian:

Un nuevo canal de televisión no sirve para nada si no tiene contenidos y formatos nuevos.
Si no lo entendemos, estaremos condenados a ver El Chavo del Ocho y Walt Disney hasta
el último día de nuestras vidas. Falta una fábrica de contenidos latinoamericanos. Lo que la
gente necesita son documentales, filmografía, cultural, entretenimiento en el mejor sentido
de la palabra, telenovelas o deportes, con perspectiva latinoamericana.83

Así, podemos ver cómo para Aharonian la cuestión de la “mirada propia” va claramente
de la mano con el cambio de formatos y formas de expresión, y esta fue la perspectiva
que buscó darle al canal durante su dirección. Sin embargo, esta visión sobre lo que debía
ser Telesur entró en contradicción con los intereses de otro personaje importante en la
televisora: Andrés Izarra. A pesar de que Aharonian era el director general de Telesur, y
quizás su principal ideólogo, el presidente del canal fue Andrés Izarra desde el
surgimiento de Telesur en 2005 hasta 2011. E Izarra tenía otra idea sobre lo que debía ser
Telesur.
Andrés Izarra, antes de sumarse a las filas de la revolución bolivariana, ejerció
como periodista en diversas cadenas internacionales como la NBC y CNN, incluso en RCTV,
la principal cadena de televisión que impulsó el golpe de Estado contra Chávez en 2002.

81
Aram Aharonian, Vernos con nuestros propios ojos, op.cit. p. 13
82
Aram Aharonian, “¿Por qué Macri no soporta Telesur? (Es que Telesur no es un canal, Telesur somos todos”,
Rebelión.org, 30 de marzo 2016, consultado 22 de noviembre 2015,
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=210564
83
Aram Aharonian, “Telesur está tomada por ineptos, contrarrevolucionarios en el amplio sentido de la palabra”,
Agencia Prensa Rural, 18 de noviembre 2008, consultado 22 de noviembre 2015,
http://prensarural.org/spip/spip.php?article1675

57
Tras el golpe rompe con la cadena y se vincula totalmente con la revolución bolivariana.
En 2004 es nombrado Ministro de Comunicación, en 2005 deja el cargo para tomar la
presidencia de Telesur, aunque en 2008 regresa como Ministro de Comunicación y
mantiene el cargo en Telesur, lo cual le trajo varias críticas, incluso del propio
Aharonian.84Aunque deja el cargo en el mismo año, 2008, vuelve a ser ministro en 2010
manteniendo también la presidencia de Telesur hasta 2011, siendo reemplazado por
Patricia Villegas. En 2013 —ya con Nicolás Maduro gobernando— deja el Ministerio de
Comunicaciones y se mueve al Ministerio de Turismo, cargo que conserva hasta la
fecha.85
Aunque este personaje es en gran medida el gestor de muchas de las medidas en
materia de comunicación de Venezuela —por ejemplo, de promover la Ley de
Responsabilidad Social en Radio y Televisión (Ley RESORTE)— ha sido fuertemente
criticado no sólo por ser ministro de Comunicación y estar al mando de un canal
multiestatal como Telesur. También es criticado por cuestiones más personales y
profesionales, tales como su trayectoria en otras cadenas de información como CNN o
RCTV, por ser hijo de un histórico miembro del chavismo, el excoronel William Izarra
(vinculado al chavismo desde sus inicios), y por casarse con Isabel González Capriles,
presentadora de televisión y periodista de Globovisión —canal opositor al gobierno
venezolano. Independientemente de este tipo de críticas de carácter ad hominem, es
evidente el vínculo entre Andrés Izarra y el gobierno venezolano y, por ende, es posible
ver en su figura los intereses oficialistas de Telesur. Intereses que entraron en
confrontación con los planteamientos de Aharonian.
Hay una entrevista realizada por Eloy Prado a Aram Aharonian realizada en 2008,
justo cuando Aharonian sale de Telesur, que resulta muy ilustrativa sobre las diferentes
visiones que existen al interior de Telesur, ya que Aharonian expresa sus principales

84
“[A.A] Es inmoral que el ministro de Información de Venezuela sea el presidente del canal y lo maneje
discrecionalmente.
[E.P] Son dos funciones diferentes…
[A.A] Él firma los cheques ¿Qué autonomía puede tener Telesur así? Ibid.
85
Pilar Conci, “Andrés Izarra: el ideólogo de la comunicación chavista”, La Nación, 03 de junio 2003, consultado 22
de noviembre 2015, http://www.lanacion.com.ar/913813-andres-izarra-el-ideologo-de-la-comunicacion-chavista

58
discrepancias con el manejo del canal por parte de “contrarrevolucionarios” e “ineptos”
que “no entienden el verdadero significado de Telesur”:

[A.A] A Telesur no la están matando afuera, sino por dentro, gente que no entiende su significado.
[E.P.] ¿Está diciendo que en Telesur hay gente que podría estar en CNN?
[A.A] Hay gente con mentalidad de CNN que mañana se irá a la CNN, si les llaman. No les
importa el compromiso. En Telesur hay gente que está siendo apartada, pues se considera
que no cumple con esos criterios, seguramente porque creyeron que era algo más que un
trabajo, que era un proyecto para la democratización. El programa más visto de la mañana,
“Agenda del Sur”, fue tildado de tedioso y sustituido. Hay gente que vale mucho, que toca
temas de fondo, pero que está ahora parada porque se le niegan espacios.
[E.P.] Parece que Telesur debe limpiar la casa por dentro.
[A.A] Hay que limpiar totalmente la casa por dentro. Telesur está tomada por ineptos,
contrarrevolucionarios en el amplio sentido de la palabra: gente que recita consignas para
parecer revolucionarios pero que no tienen la menor idea de qué se trata.
[E.P.] Gente sin pensamiento propio.
[A.A] Si la Revolución es una consigna, no es nada.
[E.P.] ¿Ve una Telesur a largo plazo?
[A.A.] No. Si no cambia mucho, se limitará a ser —como es ahora— una televisión
internacional del gobierno de Venezuela en lugar de una empresa multiestatal. Es inmoral
que el ministro de Información de Venezuela sea el presidente del canal y lo maneje
discrecionalmente. [Esto último en referencia directa a Andrés Izarra]. 86

Hay muchos elementos interesantes en esta entrevista que me interesa resaltar. En primer
lugar, como mencioné, que existen diferentes perspectivas e ideas sobre lo que debe ser
el canal y que una de ellas está desplazando a la otra. La perspectiva desplaza está siendo
la de Aharonian, quien representa una línea que concibe a Telesur como un proyecto
creador de nuevas formas de expresión, una línea que prioriza la integración cultural.
En la entrevista se percibe claramente cómo chocan dos visiones sobre lo que debe
ser Telesur, una visión más “romántica” expresada por Aharonian y una visión más
“pragmática” y “empresarial” sobre la televisora. Mientras que para Aharonian lo
fundamental de una televisión alternativa es crear formatos y lenguajes nuevos,

86
Ibid.

59
“propios” de nuestra región, Andrés Izarra ubica el principal objetivo en que el Estado
recupere su posición en el espacio comunicacional ante el sector privado.87
Mientras Aharonian expresa la labor de Telesur en estos términos:

Telesur es un canal para tender nuevos puentes, para construir espacios de integración, de
encuentro, de afectos. Es un lugar para descubrirnos, querernos y reinventarnos a través de
una lente propia, escapando de los estereotipos que nos han enmarcado las miradas de otros.
Con un lenguaje propio, con una identidad visual que nos permita mirarnos desde una
perspectiva diferente: la nuestra.”88

Andrés Izarra piensa a la televisora en los siguientes términos:

Telesur ocupa un lugar muy importante dentro de una estrategia de comunicación, en un


plan regional que no se puede disociar del Banco del Sur y otras iniciativas, y desde luego
la promoción de ALBA, la Alternativa Bolivariana para las Américas. Telesur forma parte de
este proyecto en el sentido de que busca ampliar la capacidad de los medios de proyectar un mensaje
bolivariano.89

Ante esta postura resuenan las palabras de Aram Aharonian tras su salida de Telesur:
“hoy sabemos que de nada sirve tener cien, mil telesures más, si no tenemos nuevos

87
En la siguiente cita se expresa de forma la clara la postura de Andrés Izarra sobre su papel como Ministro de
Educación: “Andrés Izarra no tiene reparos en reconocer los errores de la política comunicacional en los nueve años
de gobierno de Hugo Chávez. Destaca la recuperación de "la concepción pública de la comunicación" como el mayor
logro y aún defiende la necesidad de crear una hegemonía comunicacional […]
-¿Después de nueve años la política comunicacional ha sido exitosa?
- […] Lo más importante es haber detenido el proceso de cercamiento a las capacidades comunicacionales del Estado,
haber recuperado la capacidad de la comunicación desde el Estado, haber logrado impulsar una red de medios
comunitarios alternativos.
Lo más importante que se ha recuperado es la comunicación desde lo público, antes era un coto privado de tres o
cuatro familias. La comunicación ahora está en manos del sector público o por lo menos se ha recuperado gran parte,
aunque todavía la distribución del espectro radioeléctrico en su mayoría (80%) está en manos privadas, al igual que
las audiencias, que es el segundo gran paso que hay que dar. ¿Cómo construimos ahora un sistema de televisión
pública con público o un sistema de radio público con público?
En ese mismo sentido el haber recuperado el canal 8, que venía en un proceso de privatización paulatina que
comenzó con la entrega del canal 5 a los canales privados, bajo la figura de la Iglesia. El 8 era un canal muerto, sin
ninguna capacidad de producción, hoy tiene una inversión importante no sólo en equipamiento para producir sino
en cuanto a la potenciación de su alcance. Lo mismo sucede con los otros medios del Estado.” María Lilibeth da
Corte, “Haremos una TV pública con público”, El Universal, 10 de febrero 2008, consultado el 22 de noviembre 2015,
http://www.eluniversal.com/2008/02/10/pol_art_haremos-una-tv-publ_704987.shtml
88
Aram Aharonian, “Todo lo que necesita saber sobre Telesur”, op.cit. Nótese el tono “poético” que expresa el tono
“romántico” de la función de Telesur bajo su perspectiva.
89
“Andrés Izarra: el ideólogo de la comunicación chavista”, op.cit. Cursivas mías. En constraste, nótese el tono más
“empresarial” que expresa la visión Izarra.

60
contenidos, acordes con nuestra propia agenda informativa, cultural y política, porque
si no estaremos condenados a ver El Chavo del Ocho por el resto de nuestra vida...”90
Finalmente tenemos la visión de Telesur de Patricia Villegas, actual presidenta de
Telesur. Villegas se graduó de la Universidad del Valle, Colombia, en 2004 en
Comunicación Social. Comenzó a trabajar en Telesur desde sus inicios en 2005 como
presentadora de noticias, y luego estuvo presente en algunas coberturas importantes
como la liberación de presos en Colombia en el 2008 y el terremoto en Haití en 2010. En
2011 es nombrada presidenta de Telesur. Así prácticamente toda la trayectoria
profesional de Patricia Villegas ha transcurrido en Telesur, es alguien formada desde
adentro que conoce el proceso desde sus inicios.91
Respecto a Telesur, para Patricia Villegas lo fundamental es que tenga la
capacidad de estar en el lugar de los hechos, posicionarse desde la perspectiva de las
víctimas y tener la capacidad técnica de transmitir los hechos que otros medios tratan de
ocultar, entendiendo la comunicación a partir de una idea de ciudadanía y no como
mercancía.

Telesur puso nuevamente en el escenario público una discusión muy importante que es el
derecho a la información, o la información como un derecho. […] Y el hecho de que Telesur
considere a su audiencia no como consumidores sino como usuarios es un cambio que
corresponde a esa mirada. […]
La desinversión en los medios públicos había generado una gran diferencia en las
posibilidades de contar. Telesur revierte esa tendencia, nosotros podemos contar nuestras
historias teniendo las mismas oportunidades tecnológicas que los medios privados. […]

90
“Aram Aharonian: ‘La creación de Telesur demostró que podemos tener una mirada propia”, Agencia de Noticias
Prensa Armenia, 06 de junio 2015, consultado 22 de noviembre 2015,
http://www.prensaarmenia.com.ar/2015/06/aram-aharonian-la-creacion-de-telesur_6.html
91
Una crítica constante a Patricia Villegas es que logró escalar posiciones en Telesur a raíz de su matrimonio con
Ricardo Menéndez, entonces Ministro del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, actual Ministro del Poder Popular
para la Planificación. René Gómez Manzano, “Telesur ¿Qué no es vocera de los gobiernos?”, Misceláneas de Cuba,
09 de abril 2016, consultado 22 de noviembre 2015,
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/57099a7e3a682e17e0af4c68#.V2gKOrh97IU y Gustavo
Rugeles, “La caleña que dirige Telesur, el canal que divulgó las fotos que le enredaron la vida al general Alzate”, Las
2 orillas, 07 de diciembre 2014, consultado 22 de noviembre 2015, http://www.las2orillas.co/la-calena-dirige-
telesur-el-canal-divulgo-las-fotos-le-enredaron-la-vida-al-general-alzate/

61
Durante el golpe de Estado en Honduras, por ejemplo, el relato habría sido otro si las
cámaras de Telesur no hubieran estado allí en vivo. No se necesitaba ni siquiera interpretar lo
que estaba pasando, era cuestión de subir una señal y mostrarlo, tener el coraje y la capacidad técnica
para hacerlo. No es que creamos que tenemos la verdad revelada ni se trata de hacer
coberturas espectaculares, sino de estar allí, del lado de las víctimas, en el lugar donde se
origina la historia, contando lo que está pasando. Yo me pregunto, por ejemplo, ¿qué habría
pasado durante el Plan Cóndor si hubiera habido telesures? […]
Telesur, además, reivindica el periodismo desde lo local, por eso tenemos la red más grande
de colaboradores y corresponsales que cualquier agencia de noticias en esta parte del
mundo. Tiene que ver con la concepción, con la génesis del proyecto, lo que además nos
permite estar en la ofensiva y no en la reacción del relato. 92

En este sentido los objetivos de Telesur deben estar encaminados a ampliar su cobertura
en términos de corresponsales y disponibilidad para los usuarios. Esta es la ruta que ha
tomado Telesur desde la llegada de Patricia Villegas: crecer. El número de
corresponsales ha incrementado sustancialmente de 11 corresponsalías permanentes y
12 colaboradores en América Latina en 2011 a tener 20 equipos de colaboradores y hasta
200 colaboradores en todo el mundo.93 De 450 trabajadores en 2008 se aumenta el
número a 1000 en 2015.94 Sólo en 2014 se produjeron 226 horas más de programas
informativos que en 2013,95 se ha incrementado el número de programas —como puede

92
Gerardo Schalkowicz, “Entrevista a Patricia Villegas, presidenta del canal multiestatal ‘Telesur permitió a la región
contarse de otra manera’”, Rebelión.org, 27 de julio 2015, consultado 30 de abril 2016,
https://www.rebelion.org/noticia.php?id=201554 Cursivas mías.
93
S/a, “Patricia Villegas es la nueva presidenta de Telesur”, Notiactual, 22 de enero 2011, consultado 30 de abril
2016, http://www.notiactual.com/patricia-villegas-es-la-nueva-presidenta-de-telesur/, Gladys Seara, “Patricia
Villegas, corazón de Telesur”, gladysseara.wordpress.com, 17 de marzo 2016, consultado 30 de abril 2016,
https://gladysseara.wordpress.com/2014/03/17/patricia-villegas-corazon-de-telesur/ y Andrés Reliche, “TeleSUR,
una ‘experiencia inédita’ que proyecta la realidad de América Latina con su propia voz”, Agencia Pública de Noticias
del Ecuador y Sudamérica, 31 de julio 2015, consultado 30 de abril 2016,
http://www.andes.info.ec/es/noticias/telesur-experiencia-inedita-proyecta-realidad-america-latina-propia-
voz.html
94
Eloy Pardo, “Telesur está tomada por ineptos…”, op.cit, y TeleSUR tv, “Crónica 10 años. Aprendizajes.”, Youtube,
24 de julio 2014, recuperdado de: https://www.youtube.com/watch?v=MkwNjdW6588 [consultado 30 de abril
2016]
95
TeleSURtv, “Crónicas 10 años TeleSUR: Dirección de programas informativos”, Youtube, 24 de julio 2014,
recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=qTZ_Y7qcsuY [consultado 30 de abril 2016]

62
constatarse en las tablas presentadas anteriormente— y se estrenó la versión de Telesur
en inglés en 2014, con miras a abrir una Telesur en árabe.96
Bajo la dirección de Patricia Villegas se privilegia notablemente el género
noticioso y se incrementa el número de programas de análisis. Se busca una mayor
cobertura y presencia del medio en las coyunturas, el objetivo es desmontar las
campañas mediáticas de los medios de comunicación hegemónicos. Si bajo la dirección
de Aharonian el slogan era “Si la integración es el fin, Telesur es el medio”, bajo Villegas
el slogan es “Wherever the new’s, you’ll be there”.97
En este sentido Patricia Villegas ubica los momentos importantes en los que
Telesur ha participado; entre ellos resalta la cobertura al golpe de Estado a Manuel
Zelaya en Honduras en el 2009, cuando los medios hegemónicos intentaron darle una
fachada oficialista a la destitución del presidente, en este caso Telesur visibilizó que se
trató de un golpe de Estado; también está la cobertura en 2010 en Ecuador cuando Rafael
Correa fue atacado por la oposición y los medios decían que se trataba de una “revuelta
policial”; y también recuerda la cobertura en Tripoli cuando los medios aseguraban que
el gobierno de Gadafi había bombardeado la ciudad pero cuando lo equipos de Telesur
llegaron a la ciudad no encontraron ningún bombardeo.98
En todos los casos se trata de momentos en los que Telesur estuvo presente y por
medio de la cobertura pudo desmontar las campañas de los medios internacionales que
difundían información errónea o sesgada con fines políticos. Para Patricia Villegas esta
es la misión fundamental de Telesur: tener coberturas y poder transmitirlas al mayor
número de personas posibles.
Por otra parte, cabe señalar que bajo la dirección de Villegas hay un cambio de
foco en la perspectiva informativa. Para Aharonian las noticias debían estar enfocadas a
lo que sucedía en América Latina, el público in fábula era esencialmente latinoamericano
y los contenidos estaban enfocados a él. En cambio, en la gestión de Villegas se amplía

96
Gerardo Szalkowichz, “Entrevista a Patricia Villegas" op.cit.
97
“Donde esté la noticia, ahí estarás.” Slogan de Telesur en inglés.
98
Ibid.

63
esta visión; hay grandes coberturas a Medio Oriente y se crean programas para entender
qué sucede en esa región —el caso más emblemático es The World Today with Tariq Alí.
También con la creación de Telesur en inglés se busca llegar al público norteamericano,
al “sur dentro del norte”, además de tener la posibilidad de llegar a un público más
amplio, en palabras de Villegas: “Ahora al salir en inglés estamos llegando en el idioma
más global, más hablado del planeta, con una perspectiva nuestra.”99
Una posible explicación, que aventuro como hipótesis, que nos podría ayudar a
pensar por qué se ha tendido a priorizar la agenda contrainformativa sobre la
integracionista en Telesur podría ser el contexto político más general latinoamericano y
particularmente venezolano.
En el caso de Venezuela, el nacimiento de Telesur está en la etapa posterior a la
crisis de 2002, marcada por el golpe de Estado de ese año y por el paro petrolero. En el
año 2003, el gobierno de Hugo Chávez tenía sus niveles más bajos de aprobación y se
encontraba en el momento de mayor crisis de su gestión. Logró salir de ésta con ayuda
de sus programas sociales de “Misiones” y tras ganar el referéndum revocatorio del
2004. Esto brindó a Chávez la posibilidad de ampliar su programa político a partir de
ese año al tener un mayor capital político que en el periodo anterior. Esto le permitió
impulsar de forma más agresiva el programa de la Revolución Bolviariana, tales como
impulsar la creación de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América
(ALBA) en contraposición al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), la creación
de Petrocaribe en 2005 y el propio Telesur en ese mismo año.100 A esto hay que añadir la
llegada de otros gobiernos de izquierda en la región como Evo Morales en Bolivia en
2006 y Rafael Correa en Ecuador en 2007, quienes mostraron interés en las iniciativas de
integración latinoamericana y en proyectos como Telesur.

99
TeleSUR tv, “TeleSUR en inglés presentará nuestra perspectiva: Patricia Villegas”, Youtube, 24 de julio 2014,
recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=uGL_fpwDLtE [consultado 30 de abril 2016]
100
Edmundo González Urrutia, “Las dos etapas en la política exterior de Chávez”, Nueva Sociedad, No. 205,
septiembre-octubre 2006, consultado 03 de diciembre 2016,
http://nuso.org/media/articles/downloads/3389_1.pdf

64
En cambio para 2008, fecha de la salida de Aram Aharonian, el chavismo tuvo su
primera derrota electoral importante apenas un año antes, cuando se realizó el
referéndum sobre la reforma constitucional que permitiría a Chávez profundizar el
proyecto socialista de la Revolución Bolivariana. Además, comenzaban a sentirse los
signos de la crisis económica mundial del 2008 que tuvo por epicentro a Estados Unidos,
por primera vez en varios años se desaceleraba el crecimiento del producto interno bruto
venezolano, en 2007 el PIB fue de 8.4% a 4.8% en 2008.101 En los años posteriores la
inflación aumentaría e incluso se llegaría a una crisis energética. Sumado a lo anterior
las campañas mediáticas contra el gobierno de Chávez se intensificaron ya que éste a su
vez intensificó y radicalizó su discurso al proclamar desde 2007 con más fuerza el
proyecto del “Socialismo del siglo XXI”.
Lo que me interesa señalar es que quizás en un momento en que las condiciones
políticas y económicas eran más favorables para el gobierno de Hugo Chávez, éste tenía
mayor comodidad para impulsar proyectos de integración latinoamericana, y en este
sentido podría Telesur tener un enfoque más inclinado a la integración cultural que a la
parte contrainformativa. En cambio cuando las condiciones económicas, políticas y
mediáticas comenzaron a ser más adversas a partir del 2007 fue necesario priorizar las
tareas que buscaran defender al gobierno venezolano de los ataques mediáticos, por lo
que se tendió a priorizar la dimensión contrainformativa de Telesur sobre su función
integracionista. O dicho de otra forma, la emergencia política inclinaba a que Telesur
sirviera más como instrumento político que buscara defender los intereses del gobierno
venezolano, y de los demás gobiernos progresistas, de forma inmediata y a descuidar su
función cultural de más largo aliento y de menos resultados inmediatos.

101
Banco Mundial, “Crecimiento del PIB (% anual)”, datos.bancomundial.org, consultado 03 de diciembre 2016
http://datos.bancomundial.org/indicador/NY.GDP.MKTP.KD.ZG?end=2013&locations=VE&start=1999&view=chart

65
Como hemos visto la idea sobre lo que debe ser Telesur no ha sido la misma desde sus
comienzos en 2005 hasta la fecha. Aunque se ha mantenido una cierta unidad básica en
su discurso compartida tanto por Aram Aharonian, Andrés Izarra y Patricia Villegas—
al pronunciarse a favor de la integración latinoamericana y al buscar enfrentarse a la
visión de los medios de comunicación hegemónicos— en cada gestión se ha entendido
este discurso de forma distinta y se ha priorizado un polo discursivo sobre otro.
Hemos entendido el surgimiento de Telesur como una confluencia de intereses
entre la necesidad pragmática del gobierno venezolano y latinoamericano de defenderse
de las agresiones de la oposición en el terreno de la comunicación, y los intereses de una
vieja intelectualidad latinoamericana que llevaba décadas pensando y trabajando en una
comunicación alternativa. Esta confluencia de intereses también puede leerse como una
tensión entre los dos polos, ya que cada uno tenderá a buscar privilegiar sus intereses.
Esta confluencia y tensión de intereses puede verse expresada en la divergencia
entre Aram Aharonian (principal ideólogo de Telesur) y Andrés Izarra (Presidente de
Telesur y Ministro de Comunicación). Mientras para Aharonian el objetivo de Telesur
era deconstruir los lenguajes y formatos de los medios tradicionales y crear nuevas
formas para “vernos con nuestros propios ojos”, para Andrés Izarra la principal
preocupación era que el Estado recuperara la soberanía del espectro radioeléctrico. Esta
tensión llevó a la renuncia de Aram Aharonian del canal en 2008 mostrando claramente
sus diferencias con el rumbo que estaba tomando el proyecto.
Sin embargo, quizás por el escándalo que generaba que el ministro de
comunicaciones del Estado fue el presidente de un canal multiestatal que se decía de los
pueblos de América Latina, o quizás por la falta de un proyecto a profundidad para la
televisora, fue que se decidió por cambiar la dirección del canal en 2011 y se promovió a
Patricia Villegas para ser presidenta de Telesur.
El proyecto de Villegas, siguiendo con la línea de Izarra, prioriza el perfil
contrainformativo de Telesur pero le da una perspectiva más amplia y busca potenciarla.
Para la actual presidenta de Telesur lo fundamental es desmontar las grandes campañas
mediáticas de los medios opositores a los gobiernos progresistas de la región y del

66
mundo, de igual forma es importante poder llegar al mayor número posible de
televidentes, la cuestión del contenido o los formatos es secundaria. En este sentido es
totalmente afín a los intereses del gobierno bolivariano y está enmarcado dentro del
segundo tipo de proyecto en Telesur, el más “pragmático” o “empresarial”. Desde mi
perspectiva, en un polo está el proyecto de Aram Aharonian y en otro el de que Andrés
Izarra y Patricia Villegas, estos dos polos expresan las dos posiciones que Telesur ha
tomado en sus más de diez años.
Mencioné cómo estos cambios en la dirección de Telesur son una expresión del
momento vivido por el contexto económico y político venezolano. Mientras se vivió una
etapa de auge económico, triunfos políticos y logros sociales se priorizó la función
integracionista de Telesur, encarnada en la visión de Aram Aharonian. En cambio,
cuando el contexto político y económico comenzó a volverse adverso tras 2007, fue
necesario que se Telesur priorizara su perspectiva contrainformativa sobre la
integracionista. Este cambio de intereses se expresó en la confrontación entre la figura
de Aram Aharonian —quien expresaba los deseos de una intelectualidad
latinoamericana en Telesur— y Andrés Izarra —quien expresaba los intereses del
gobierno venezolano— que tuvo por resultado la salida del primero de la televisora en
malos términos.
En términos generales este ha sido el análisis discrusivo que he realizado sobre
las perspectivas de Telesur y cómo éstas han cambiado a lo largo de los más de diez años
de vida de la televisora. Considero ahora necesario ver cómo las ideas que he expresado
en este capítulo se ven concretadas en la programación concreta de Telesur, esto para
sustentar las tesis planteadas en este capítulo y también para ver cómo se expresan de
forma concreta las ideas planteadas tanto por los dirigentes de Telesur.

67
Cuarto capítulo

RADIOGRAFÍA DE LA PROGRAMACIÓN DE TELESUR:


ESTRUCTURA, CONTENIDOS Y CRÍTICAS

El objetivo de este capítulo es analizar dos momentos de la programación de Telesur,


2007 y 2015, para ver cómo se expresaban concretamente tanto el proyecto de Aram
Aharonian como el de Patricia Villegas. Esto es, el proyecto que prioriza la integración
latinomaericana y el que prioriza lo contrainformativo. A través del análisis de la
composición de la parrilla informativa se podrá entender de mejor forma cuáles son las
prioridades de los diferentes modelos de Telesur que proponen estos dos personajes.
Para analizar la programación del 2007 me apoyaré en el trabajo de Freja Sälo,
quien realiza un análisis cuantitativo de contenido de Telesur de ese año. A partir del
trabajo de Sälo, expondré la investigación que realicé sobre la programación de Telesur
de 2015 con el fin de comparar las dos programaciones, mostrando similitudes y
diferencias, y tratando de sustentar las ideas que postulé en el capítulo anterior.
Específicamente me interesa demostrar cómo los cambios de perspectiva entre el Telesur
inicial y el Telesur contemporáneo no es solamente un cambio en el discurso de sus
dirigentes sino que se expresa concretamente en la programación de Telesur.
A pesar de las diferencias en cuanto objetivos de la investigación de Freja Sälo con
respecto a la mía, me baso en su metodología para que la recolección de datos y el
ordenamiento de éstos sea similar con el fin de que la comparación sea más fructífera, y
así las similitudes y diferencias entre las dos programaciones puedan verse con mayor
claridad.
Posteriormente me adentraré en los propios contenidos de la programación que
revisé a finales del 2015 para analizar en qué sentido cumplen o no con los propósitos

68
generales de Telesur planteados durante la administración de Villegas. Además haré
comentarios críticos a esta programación, tratando de centrarme en las directrices
ideológicas que rigen a Telesur. Finalmente, haré una breve revisión de las críticas que se
le han hecho a Telesur sobre su programación y su perspectiva noticiosa, así como un
balance de éstas.
En suma, el objetivo de este capítulo es aterrizar, y sustentar, muchas de las tesis
planteadas a lo largo de esta investigación y ver cómo éstas se expresan en la estructura
del canal y en su programación concreta.

Metodología

Como mencioné, para el análisis de la programación de Telesur que realicé en 2015 me


baso en la investigación realizada por Freja Sälo en 2007.102 En esta investigación Sälo se
propone “hacer un estudio de caso de Telesur, con el fin de examinar cómo sus objetivos
están reflejados en sus programas noticiosos y en su parrilla.”103 En este sentido, los
objetivos de la tesis de Sälo confluyen con los míos planteados en este capítulo.
Sin embargo, las preguntas de investigación que guían la tesis de Sälo son distintas
a las mías, ya que ella se pregutna si Telesur funciona como un medio público o como un
medio estatal que sirve a los intereses del chavismo; si opera como un medio público
ajeno tanto a los intereses comerciales de los medios privados como a los intereses de los
gobiernos que lo financian, esto en la lógica de los medios públicos europeos como la BBC.
En cambio, mi preocupación es cómo se expresan diferentes visiones sobre lo que debe
ser un medio que se plantea como alternativo en su programación concreta, si ésta
realmente se ajusta a lo planteado tanto por Aram Aharonian como por Patricia Villegas,
y si expresan objetivos.

102
Con el fin de dar fluidez al texto y hacer más asequible el texto, las traducciones de la tesis de Freja Sälo son
propias y advierto que son traducciones libres, de las cuales me hago responsable. Las citas textuales se pondrán a
pie de página en su idioma original.
103
“This thesis aims to make a case study of Telesur, in order to examine how their objectives are reflected in news
broadcasts and charts.” Freja Sälo, “Telesur –‘Tele-Chávez’ or the public service of Latin America? A case study”,
Journalism and Multimedia, Paper of 15 hp c-level, Södertörn University College, 2007, p. 1

69
No obstante la diferencia en las preguntas de investigación, me parece que la
comparación de los datos entre la investigación de Sälo y la propia es viable.
Principalmente porque no me adentraré propiamente en el análisis cuantitativo de
contenido como sí lo hace la autora, sino que solo me basaré en las gráficas obtenidas por
Sälo en las que divide en diferentes segmentos los programas que hay en el Telesur del
2007. Sobre la metodología que utiliza la autora nos dice:

El método utilizado para responder las preguntas dos y tres [de su investigación] es el
análisis cuantitativo de contenido, un método que pretende alguna medida de fiabilidad
científica, ya que puede ser replicado por diferentes personas y aun así se obtienen los
mismos resultados. El análisis de contenido se considera confiable y reproducible
(McQuail, 2000). Es un método frecuentemente utilizado en los análisis televisivos,
sugerido por Sting Hjarvard en Internationale TV-nyheder (1995) y utilizado en estudios
como Syenskt TV-utbud 1996, un estudio de televisión sueca.104

Como mencioné, propiamente no me interesa hacer el análisis cuantitativo de contenido,


ya que esto implica delimitar un universo (un noticiero, por ejemplo), crear categorías de
análisis para cuantificarlas (el número de veces que se habla de un presidente, por
ejemplo), valorar el uso de esas categorías por parte del medio (si se habla positivamente
o negativamente del presidente), y finalmente cuantificar estos datos a través de gráficas
o estadísticas.105 La autora avanza en esa dirección porque su interés es ver cuál es el trato
noticioso que se le da al gobierno chavista, yo me quedaré sólo en el ordenamiento que
hace la autora de la programación de Telesur, ya que eso sirve a los fines comparativos
de mi investigación.
La autora obtiene sus datos en la semana del diez al diecisiete de diciembre del
2007106 y obtiene la programación a través portal web de Telesur (www.telesurtv.net).107

104
“The method used to answer question two and three is the quantitative analysis of content, a method that can
claim some measure of scientific reliability since it can be replicated by different people and still get the same
findings. Content analysis is held to be reliable and reproducible (McQuail, 2000). It is a method often used in
television analyses, suggested by Stig Hjarvard in Internationale TV-nyheder (1995) and used in studies like Svenskt
TV-utbud 1996, a studie of Swedish television in 1996.” Ibid. p. 27
105
Denis McQuail, Introducción a la teoría de la comunicación de masas, Madrid, Paidós comunicación, 1994, p. 423
106
Freja Sälo, op.cit., p. 28
107
Ibid. p. 27

70
Por mi parte, la obtención de datos la realicé en la semana del dos al ocho de noviembre
del 2015 y también obtuve la programación a través del portal web que mantiene el
mismo dominio que en 2007, además pude observar los contenidos de la programación
ya que Telesur cuenta con un banco de datos temporal sobre sus programas.

Radiografía de Telesur en 2007

Siguiendo el estudio de Freja Sälo, en 2007 Telesur contaba con veinticuatro programas
distribuidos en los siguientes géneros: Documentales y programas educativos (36%),
noticias (29%), deportes (22%), noticias con análisis a profundidad (7%), pasatiempo y
divertimento (3%), programas de entrevistas y debates (2%), películas (1%). 108 Los
porcentajes corresponden a la presencia de cada género dentro de la totalidad de la
programación.
Podemos percibir que hay un predominio de los programas documentales y
programas educativos, seguido de cerca por los programas de noticias. Esta
predominancia de los programas documentales y educativos me parece coherente con lo
que hemos mencionado sobre la perspectiva de Aram Aharonian sobre tener un canal
cultural latinoamericano, interesado en difundir la “verdadera” mirada y realidad
latinoamericana. Por otra parte, la fuerte presencia de noticieros también va en sintonía
con el pensamiento de Aharonian ya que consideraba la dimensión contrainformativa de
Telesur fundamental.
Sin embargo, como vimos en el capítulo anterior, para Aharonian la cuestión
cultural era más importante que la pura contrainformación, de hecho, ésta última
dimensión tenía que estar impregnada por un afán de deconstruir lenguajes implantados
por el norte. Esta visión sobre lo propio y “mirarnos con nuestros propios ojos”, así como
la pretensión de tener noticieros con otras perspectivas se percibe en los propios nombres
de los programas de aquel entonces: Agenda del sur, Noticias desde el sur, Párpados,
Realidades, Contravía, Vidas, Visionarios, América Tierra Nuestra, Destino Latinoamericano,

108
Freja Sälo, op.cit., pp. 39-40

71
Memorias de Fuego (nombre inspirado en la trilogía de Eduardo Galeano) y Maestra vida
(título referente a la canción de Rubén Blades).

Tabla 1. Número de horas por programa en la programación de Telesur en 2007. Tomado de: Freja Sälo, op.cit., p. 39

Tabla 2. Distribución de porcentajes de los géneros de Telesur en 2007. Tomado de: Ibid., p. 40

72
Es de resaltar que desde sus comienzos Telesur nunca se planteó tener programas
destinados a un público infantil, así como nunca se planteó programas de
entretenimiento, tan característicos en la historia de la televisión latinoamericana. El
único contenido que Sälo ubica como “entretenimiento” es Destino Latinoamericano, un
programa de viajes en América Latina —e intuyo que quizás haya tenido un corte más
educativo sobre la geografía y la riqueza natural latinoamericana. Por otro lado, el único
contenido de ficción que aparece en el Telesur del 2007 es CineSUR, donde se transmite
cine latinoamericano. Este programa sólo tiene dos horas a la semana, es decir, una
película a la semana −y también intercala con documentales.
Por desgracia no tenemos acceso al contenido de cada programa de la
programación del 2007 documentada por Freja Sälo, por lo que no podremos analizar los
formatos, la agenda, los lenguajes, las perspectivas noticiosas y la calidad de aquellos
programas. De los programas de aquel entonces sólo sobreviven Telesur Noticias y Vidas.
Sin embargo, me parece que al menos con la parrilla informativa documentada por
Sälo ya podemos darnos cuenta de cómo se pensaba Telesur y cómo distribuía sus
programas en función de sus objetivos. También las ausencias en la programación de
ciertos géneros nos hablan del carácter de la televisora y de la perspectiva que se le quiso
dar. Desde mi perspectiva, esta programación expresa la misión que tenía Aharonian del
canal:

Misión: Desarrollar un nuevo paradigma comunicacional para Latinoamérica. Uno que


promueva el derecho a la información y asuma la veracidad como principio. Uno que
estimule la producción, promoción y difusión de contenidos propios de la región,
fomentando así el reconocimiento del imaginario latinoamericano.
Una señal de vocación social, que se constituya a un tiempo en memoria histórica y expresión
cultural; un canal de encuentro y debate de ideas, compuesto por una programación tan
diversa y plural como diversa y plural es la población latinoamericana.109

109
Aram Aharonian, “Por fin una televisión multiestatal latinoamericana”, op. cit.

73
Radiografía del Telesur de 2015

En la programación que revisé del dos al ocho de noviembre del 2015, con Telesur ya bajo
la dirección de Patricia Villegas desde el 2011, me encontré con la siguiente distribución
de programas por géneros siguiendo con la clasificación de Freja Sälo: de las horas de
contenido que se transmiten a la semana 63% son noticieros (95.5 horas a la semana), 17%
son programas de análisis (26 horas a la semana), 12% son programas deportivos (18
horas a la semana) y 8% son documentales y reportajes (8 horas a la semana).110 De
acuerdo a estos datos la distribución de los tipos de programas en Telesur quedaría
expresada en la siguiente tabla:

9%

17%

11% 63%

Noticias Deportes Programas de análisis Documentales o reportajes

Tabla 3. Distribución de porcentajes de los géneros de Telesur en 2015. Elaboración propia.

110
La compilación de datos y la creación de gráficas son de elaboración propia. El periodo en el que recopilé los datos
fue de la semana del 2 de noviembre al 8 de noviembre del 2015 a través de la programación publicada en
http://www.telesurtv.net/seccion/programas/index.html. Los datos y las gráficas de mi investigación se podrán
hallar en los anexos al final de este capítulo.

74
Distribución de programas por horas
45

40

35

30

25

20

15

10

Dossier

Documentales
Realidades
Síntesis
Telesur Noticias
Impacto económico

Congénero

Goles al bate

El punto en la i

Laura Flanders
La entrevista decide

Vidas
Un sabor me trajo aquí
Conexión global

Guía tu cuerpo

Edición Central
Nuestra América Deportiva
Reporte 360

En Juego
Agenda abierta

Entre fronteras
Atomun
Zona verde

Deportes Telesur

Cruce de palabras

Mp3 Gira Latina


Reportajes Telesur
Interviews from…

Ernesto Guevara, el Che (Los nuestros)


The World Today with Tariq Alí

No son tuits, son historias


Temas del día

Tabla 4. Número de horas por programa en la programaciónd de Telesur en 2015. Elaboración propia.

Lo que más llama la atención de la programación de Telesur del 2015, en comparación a


la programación del 2007 es lo dominante que se volvió el género noticioso sobre el
documental que dominaba en las gráficas que obtuvo Freja Sälo. Vemos que la presencia
del género noticioso aumentó de un 29% en 2007 a un 63% en 2015, el género
documental/educativo se redujo de un 36% a un 9%. Por su parte los programas de
análisis aumentaron de un 9% a un 17% y los programas de deportes también
disminuyeron su presencia de un 22% a un 11%. Es decir, vemos que se aumentaron los

75
programas de noticias y de análisis, y se redujeron prácticamente todos los demás campos
—deportivo, documental, cultural. Además notamos que se eliminó el único programa
sobre ficción, CineSUR. Por otra parte también se percibe una ampliación en la gama de
programas disponibles.
¿Qué nos dicen estas cifras? Si partimos del supuesto de que la programación de
Telesur está en función de sus objetivos generales que hemos señalado antes —
contrainformación y fomento de la identidad latinoamericana— podemos afirmar que se
ha tendido a priorizar la primera dimensión sobre la segunda, en el sentido de que los
noticieros y los programas de análisis están enfocados al primer objetivo, y los programas
educativos y documentales al segundo. Es decir que mientras la administración de
Aharonian priorizaba los contenidos que buscaban fomentar la integración cultural
latinoamericana, Villegas prioriza la dimensión contrainformativa.
Esta afirmación está en sintonía con lo que se argumentó en el capítulo anterior,
respecto a los intereses que prioriza la gestión de Patricia Villegas. Una visión más
pragmática enfocada en tener presencia directa en varios países a partir de coberturas y
con un interés en problemáticas que no son específicas de América Latina —por ejemplo
el programa The World Today with Tariq Alí, o Laura Flanders Show.

Comentarios sobre la programación del 2015

Aprovechando que tuve la oportunidad de revisar el contenido de todos los programas


que se transmitieron durante la semana de la que extraje la programación del 2015, me
gustaría hacer una breve reseña de las temáticas que se tratan en los programas y a partir
de ahí hacer una serie de comentarios críticos al respecto, recuperando comentarios que
otros periodistas y analistas han hecho sobre el quehacer de Telesur. Esto con el fin de
aportar al debate sobre en qué consiste un medio alternativo y qué tipo de contenido debe
promover a partir de los contenidos de Telesur. Para ello analizaré por secciones los tipos
de programas de la televisora venezolana-latinoamericana.

76
Noticieros
Dentro del formato noticiero hay varios programas que están inclinados a diferentes
perfiles de público, por ejemplo hay seis noticieros que abordan temáticas específicas,
tales como Congénero que tiene una agenda de información basada en el género, Impacto
económico enfocado a noticias en materia económica, Entre fronteras que trata temas sobre
migración, Zona Verde dedicada a temas ambientales, Guía tu cuerpo sobre noticias sobre
salud y Atomun enfocado a noticias sobre ciencia e informática.
Los programas deportivos, tales como Nuestra América Deportiva, Deportes Telesur,
Goles al bate y En juego también tienen el formato de noticiero aunque su temática sea
deportiva, en los últimos dos casos sobre béisbol y en los dos primeros sobre deportes en
general. Llama la atención la importante presencia que tienen este tipo de programas,
entre los cuatro programas que mencioné juntan dieciocho horas a la semana, mientras
que los programas documentales tienen doce. Salvo De Zurda con Maradona y De Chilena
con Víctor Hugo Morales —programas especiales para la Copa del Mundo de Brasil del
2014 y la Copa América del 2015— ninguno de estos programas rompe con los esquemas
narrativos tradicionales.
Respecto a los noticieros de corte clásico, es decir enfocados a temas políticos,
económicos y sociales, sobresalen Agenda abierta, Conexión global, Síntesis y Telesur
Noticias. Éste último es el programa más transmitido en Telesur, transmitiéndose diez
veces por día —once, si contamos una variante del programa: Telesur Noticias en Lenguaje
de Señas— juntando por sí mismo 42 horas a la semana y actualizando su contenido varias
veces por día. Por su parte, Síntesis, como su nombre lo indica, expone un breve resumen
de las noticias de la semana y sólo transmite sábados y domingos. Tanto Telesur Noticias
como Síntesis duran media hora.
El formato de todos los noticieros que he mencionado, incluidos los que tienen una
perspectiva temática y los deportivos, mantienen el formato clásico de un noticiero: hay
uno o dos presentadores/as que ofrecen la información básica en un tono

77
despersonalizado, después se transmite con los corresponsales que ofrecen una
descripción más detallada de los hechos, y en ocasiones se recurre a los analistas para
ofrecer una interpretación más elaborada. También en ocasiones se exponen infografías
o pequeños reportajes que tratan de contextualizar la nota, bridar datos y estadísticas o
narrar cómo se vive la nota “a pie de calle”.
Una virtud del conjunto de estos noticieros que he presentado brevemente es la
segmentación por tópicos, es decir que haya un noticiero dedicado exclusivamente a la
cuestión de género en América Latina, otro a la migración, otro a la economía, etcétera.
Esto permite al espectador acercarse a la realidad desde diferentes ángulos, y además
seguir acontecimientos y temáticas que no están disponibles en otros espacios noticiosos.
Esto es una gran virtud, aunque considero que el formato noticioso clásico no
explota todas las potencialidades de este tipo de programas, ya que se concentra
exclusivamente en las noticias contemporáneas, en las que se incorporan de forma
intermitente o introductoria análisis más profundos —limitados exclusivamente a breves
entrevistas con expertos o investigadores—, contexto —limitado a infografías
informáticas previas a las notas— y discusión —apenas presente. Quizás sería de mayor
riqueza que las perspectivas de estos programas se presentaran en otros formatos que
permitieran abarcar los temas de forma más amplia, con más contexto y profundidad.
Por su parte, los programas estrictamente noticiosos —Telesur Noticias, Síntesis,
Agenda abierta, Edición central, Conexión global, entre otros— mantienen una unidad y una
homogeneidad en torno tanto al formato como a los contenidos, con ligeras variaciones
sobre los temas a elegir. La estructura narrativa del noticiero sigue es esquema
telecomunicativo clásico: presentación de titulares, resumen general por parte del
presentador, enlace con corresponsal para describir la noticia de forma más amplia, y en
algunos casos se complementa la información con un pequeño reportaje que
contextualiza o una infografía, también en otras ocasiones la información se nutre con el
análisis de algún académico o actor de los hechos, que se permite hacer posicionamientos
más fuertes y claros frente a las noticias.

78
Llama la atención la repetición constante de los noticieros en la programación,
como mencioné ocupan el 63% de la programación semanal. Sin duda la repetición
cumple una función mediática: fijar nociones, ideas y agenda en el sentido común de la
gente. Este es uno de los logros importantes de Telesur: poner en el universo lingüístico
popular nociones y conceptos pilares del discurso de la Revolución Bolivariana, tales
como el papel del imperialismo, la idea de que los medios de comunicación hegemónicos
tergiversan los hechos, las acciones golpistas de las derechas, etcétera. Son irrupciones
lingüísticas que ayudan a disputar la hegemonía y crear sentidos comunes que sirvan
para interpretar el mundo, la realidad.
Otra virtud clara de los noticieros de Telesur, que ha sido ampliamente reconocida,
es que tratan acontecimientos que están ausentes en otros espacios desde una perspectiva
que no es posible encontrar en otros medios de comunicación. Como dijo Bill Fletcher en
ocasión del décimo aniversario de Telesur, la televisora “ofrece ese espacio tan necesario
a las diferentes voces, voces que se ignoran con frecuencia, y que muchas veces son
directamente condenadas por los medios de información del sistema.”111 Hay grandes
coberturas que es preciso recordar entre las que cabe destacar el golpe de Estado en
Honduras en 2009, el terremoto en Haití en 2010, la liberación de presos en Colombia en
2008, el asedio a la Franja de Gaza en 2015, la desaparición de los estudiantes de
Ayotzinapa en 2015.
Aunque por otra parte, tal vez la repetición tan constante de noticieros con una
línea editorial única es un exceso, sobre todo si se considera la riqueza de otros programas
de Telesur. El noticiero, aunque es un género necesario e importante para tratar los
principales acontecimientos de la actualidad de forma sintética, también tiene sus
limitaciones: forzosamente ofrece una visión de la realidad segmentada y discontinua,
tiene una función más descriptiva que explicativa, dificulta el seguimiento de los
procesos al seguir el vértigo de lo novedoso, la síntesis de la noticia para economizar
tiempo, la despersonalización que implica el teleprompter, o la dificultad para tratar temas

111
Bill Fletcher, “¿Por qué TeleSUR?: celebrando diez años”, Telesur, 27 de julio 2015, consultado 03 de febrero 2016,
http://www.telesurtv.net/opinion/Porque-teleSUR-celebrando-diez-anos-20150727-0033.html

79
complejos o abstractos. Ignacio Ramonet, no refiriéndose específicamente a Telesur, se
refiere a estas limitaciones en los siguientes términos:

Estas limitaciones imponen al teleperiodista la necesidad de ser breve pero interesante; tiene
que hacerse entender y ser capaz de captar el interés; ser sencillo y espectacular, didáctico
y atractivo; tiene que elaborar su texto teniendo en cuenta el mínimo denominador común
de la audiencia en materia cultural, para que le entienda el mayor número posible de
telespectadores. […] De ahí la necesidad de abordar tan sólo un número muy reducido de
acontecimientos y de tratarlos únicamente de forma muy escueta, superficial.112

Obviamente el noticiero también tiene sus virtudes, en general es el formato que permite
informarse —aunque sea de forma escueta— de las principales características de los
acontecimientos: ofrece el mínimo de información necesaria para “mantenerse al día”.
Se podría decir que como primer acercamiento a los acontecimientos del día es el género
predilecto, cumple una función descriptiva importante. Sin embargo, debería de ser
complementado con otro tipo de programas que profundicen sobre los acontecimientos,
que privilegien la explicación sobre la descripción, los cuales de hecho tiene Telesur,
como comentaremos a continuación.

Programas de análisis

Telesur cuenta con varios programas que buscan cumplir esta función explicativa.
Específicamente me refiero a programas de análisis como Dossier con Walter Martínez,113
The World Today With Tariq Alí, Cruce de palabras con Luis Hernández Navarro, la serie
Interviews from…, Entrevistas con Jorge Gestoso, Laura Flanders Show, La Entrevista Decide
con Víctor Hugo Morales o en su momento Mesa Redonda Internacional. Como mencioné
anteriormente a este tipo de programas que clasifiqué como “análisis”, siguiendo la

112
Ignacio Ramonet, “Ideología del telediario”, La tiranía de la comunicación, op.cit., p. 89
113
Aunque Dossier tiene características de noticiero y un formato que bien podría colocarlo en la categoría de
telediario, también tiene bastante análisis por parte de Walter Martínez. En realidad, este es un claro ejemplo de un
noticiero que escapa a las formas clásicas, es un buen ejemplo de apropiación periodística en América Latina.

80
clasificación de Freja Sälo, le corresponde un 18% de la programación de Telesur, con un
total de veintiséis horas a la semana.
Varios de estos programas consisten en entrevistas en las que se invita a un
académico, periodista o protagonista de algún hecho social a tratar un tema en específico
a profundidad, puede ser algún activista que relata su lucha y expresa su lectura sobre
la situación de su país y de la región. Estos programas cumplen varias funciones, por un
lado escapan al vértigo de los noticieros, que forzosamente tienen que seguir la
velocidad de los acontecimientos, y a partir de los comentarios e interpretaciones de los
invitados ofrecen análisis más profundos, compartiendo así opiniones informadas sobre
los acontecimientos.
Estos programas son mucho más sencillos en términos técnicos, en algunos casos
basta con dos sillones (Cruce de palabras), uno para el entrevistador y otro para el
entrevistado, en otros un mapamundi y un apuntador (Dossier), y en otros sólo la cámara
y el presentador en un pequeño estudio. En estos programas se privilegia la palabra
sobre la imagen, la interpretación sobre la descripción, el diálogo sobre el monólogo.
Aunque podrían parecer programas aburridos o lentos por nuestra educación televisiva
—cada vez más adicta al vértigo, a los efectos especiales, a las imágenes— en realidad
resultan programas bastante interesantes por el contenido que ofrecen, por los perfiles
de los invitados y por la oralidad de los análisis alejados del acartonado guion de los
productores.
Me parece que esto responde a los protagonistas de los programas, son personajes
con una trayectoria considerable; Walter Martínez de Dossier tiene 25 años de trayectoria
como corresponsal de guerra; Víctor Hugo Morales es quizás el mejor periodista de
futbol del continente y muestra su conocimiento político en sus entrevistas; Tariq Alí es
historiador, productor de cine y escritor político, sin duda uno de los intelectuales más
importantes de Pakistán y de Medio Oriente; Luis Hernández Navarro es un intelectual
mexicano de renombre, coordinador de la sección de opinión de La Jornada en México y
fundador del sindicato de maestros, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la
Educación (CNTE).

81
Son personajes capaces de ofrecer su propia narrativa sobre la realidad, no
requieren un teleprompter. Entonces resulta bastante grato escucharlos porque nos
ofrecen una interpretación informada y convincente sobre la realidad, en un momento
en que estamos abrumados por la cantidad de información pero no tenemos
explicaciones.114 En efecto, me parece que estos programas logran subsanar, en alguna
medida, la contradicción entre pensamiento y urgencia de los medios que relata
Bourdieu en su obra Sobre la televisión,115 y esto se debe a que escapan al ritmo vertiginoso
que conlleva actualmente la televisión. Son programas que nos invitan un momento a
detenernos y reflexionar sobre lo que está pasando, tienen otro ritmo, trabajan en otra
temporalidad.
Además, a diferencia de los noticieros en el que el tono es impersonal y con
pretensiones de objetividad, en estos programas el tono es personal y cálido. Da la
sensación de que estamos escuchando una conversación natural, no fijada por guiones o
pre-estructurada, es un lenguaje y un ambiente mediático que nos resulta cómodo —al
menos en los programas de entrevistas. Me parece que la sensación del espectador frente
al programa es un elemento que debe ser tomado en cuenta, ya que influye en la
credibilidad que éste tenga sobre el programa, ya que si el presentador de noticias o el
entrevistador logran generar confianza en el espectador es más probable que el mensaje
se reciba de forma adecuada. Este efecto me parece que lo logran de mejor forma los
programas de análisis que los noticieros.

Documentales

Respecto a los documentales y reportajes de Telesur, como mencioné, éstos ocupan el


porcentaje más bajo con un ocho por ciento. Entre los programas que conforman esta
categoría están Documentales, Reportajes Telesur, No son tuits son historias, Los Nuestros,

114
En este sentido suscribo totalmente con la postura que Omar Rincón expuso en el Congreso del CIESPAL con
motivo del décimo aniversario de Telesur. TeleSURtv, “Omar Rincón: es un éxito cuando teleSUR busca nuevos
formatos”, en Youtube, 22 de julio de 2015, recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=w9JYfzhu4lQ
[consultado 03 de febrero 2016]
115
Pierre Bourdieu, Sobre la televisión, Barcelona, Anagrama, 1997, pp. 38-41

82
MP3 Gira Latina, Un sabor me trajo aquí y Vidas, sólo por mencionar los que capturé
cuando realicé mi muestra.
En general, los documentales de Telesur tienen una duración de una hora y
abordan temáticas muy diversas: biografías de importantes personajes históricos y
contemporáneos, historias diversas de luchas locales, episodios de la historia
latinoamericana, denuncias sobre acciones de empresas contra el medioambiente,
documentales culturales sobre pueblos latinoamericanos y del mundo, entre otros
temas.
Los reportajes, por su parte, como su género lo implica, se enfocan a temas y
problemas contemporáneos y tienen una duración menor, en general se enfocan a la
denuncia. No son tuits, son historias consiste en una serie de reportajes hechos por los
corresponsales de Telesur en los cinco continentes, el programa dura media hora. El
programa Un sabor me trajo hasta aquí recorre diferentes países y explora la gastronomía
popular de diversos países latinoamericanos. MP3 Gira Latina trata sobre las diferentes
expresiones musicales, generalmente populares, de varios países de la región. Por
último, Los Nuestros es un muy interesante ejercicio documental en el que, a cargo de
Paco Ignacio Taibo II, recorremos lugares por los que pasaron diferentes personajes
latinoamericanos, como el Che Guevara, Monseñor Romero, Pancho Villa, entre otros.
Desde mi perspectiva, esta serie de programas documentales puede considerarse
como heredera de la tradición documental latinoamericana, particularmente del llamado
Nuevo Cine Latinoamericano. Este nuevo cine consideraba

necesario plantearse el desarrollo de un nuevo cine, […] éste debería de oponerse al


modelo impuesto por la metrópoli imperial y actuar a su vez como un instrumento de
liberación. Con esta evolución se adquirió la conciencia de que para hacer del cine un
instrumento de liberación, era preciso abandonar y combatir el modelo dominante que
situaba por delante la técnica, es decir la forma, más que el lenguaje del cual ésta es
instrumento. 116

116
Ramón Gil Olivo, “El Nuevo Cine Latinoamericano (1955-1972): Fuentes para un lenguaje”, Comunicación y
lenguaje, CEIC, Universidad de Guadalajara, núm 16-17, septiembre 1992-abril 1993, p. 113. Nótese el parecido con

83
Es decir, consideraba necesario deshacerse de los lenguajes cinematográficos
dominantes —provenientes de Estados Unidos, principalmente— para encontrar una
forma de expresión que correspondiera con la realidad que buscaba representar.
Además, de acuerdo con Glauber Rocha, uno de los principales impulsores del Cinema
Novo, el Nuevo Cine Latinoamericano buscaba “la producción de films relacionados
directamente con los problemas actuales del Brasil y de América Latina, o sea: la mayor
preocupación de nuestro cinema es interpretar y discutir los problemas de nuestra
realidad.”117
Estas dos características del Nuevo Cine Latinoamericano —privilegio del
lenguaje sobre la técnica y el foco en los problemas sociales— están claramente presentes
en las producciones documentales de Telesur. Aunque para el caso de la televisora
latinoamericana el cine documental también debe cumplir otro objetivo: servir como
herramienta para la integración cultural latinoamericana. Es quizás a través de los
documentales, más que ningún otro género, que se manifiesta la misión de Telesur en
términos de la integración cultural latinoamericana tal y como la definió Aram
Aharonian: “Una señal de vocación social, que se constituya a un tiempo en memoria
histórica y expresión cultural; un canal de encuentro y debate de ideas, compuesto por
una programación tan diversa y plural como diversa y plural es la población
latinoamericana.”118
Lo único que se lamenta es que esta área ocupe tan sólo un 8% de la
programación, ya que efectivamente en estas producciones el espectador se acerca a
realidades normalmente ignoradas por otros medios. Probablemente esto responde en
parte a que la lógica de producción de documentales y reportajes requiere una cantidad
importante de presupuesto para realizarse y de tiempo para producirse.

la teoría de la dependencia cultural en cuanto a conceptos y al tono que maneja el Nuevo Cine Latinomaericano,
contemporáneo de esta teoría.
117
Glauber Rocha, "La estética del sueño" en Retrospectiva, São Paulo, Ministerio da Cultura/Embrafilme, 1987.
Citado en Ramón Gil Olivo, Op. cit. p. 118
118
Aram Aharonian, “Todo lo que usted quiere saber sobre Telesur”, op.cit.

84

A través de este capítulo hemos visto cómo se expresaron los proyectos tanto de Aram
Aharonian como de Patricia Villegas en las programaciones de 2007 y 2015
respectivamente. Aunque Telesur mantiene sus dos directrices en ambas
programaciones —la cuestión de la contrainformación y de la integración cultural
latinoamericana— se ha tendido a priorizar la primera directriz sobre la segunda. El
número de programas informativos y de análisis ha crecido en detrimento de los
documentales y de los programas educativos a lo largo de los años.
Además, a través de la observación que realicé en la programación de Telesur
percibí que incluso en los programas documentales se tiende a tratar temas referentes a
los medios de comunicación hegemónicos, por ejemplo, hay documentales que explican
a detalle la manipulación mediática por parte de los medios privados. Hay documentales
sobre el golpe de Estado a Hugo Chávez en 2002, sobre Televisa, la guerra psicológica,
entre otros. Es decir que incluso los programas documentales tienen un espacio
importante dedicado a cumplir la función contrainformativa de Telesur.
Como mencioné en el capítulo anterior, me parece que esto responde a una
necesidad por parte de los gobiernos latinoamericanos, y particularmente para
Venezuela, de defenderse de la campaña mediática de los medios privados en su contra.
Al radicalizarse estas campañas y al ir perdiendo apoyo popular producto del llamado
“fin del ciclo progresista”, resulta imperativo movilizar todos los recursos disponibles
para tratar de recuperar el apoyo popular perdido y hacer frente a las campañas
mediáticas opositoras. En este sentido, la función contrainformativa resulta más
importante al corto plazo y postulo que es por eso que se prioriza.
Finalmente, todo esto lleva a un gran debate en torno a si Telesur es un medio
gubernamental o un medio público, desde mi perspectiva oscila entre los dos. La función
contrainformativa de Telesur se expresa en la gran mayoría de los casos como campañas
a favor tanto de Venezuela como en general de los países latinoamericanos denominados
progresistas, y con mayor énfasis en los que contribuyen económicamente al

85
mantenimiento de Telesur. Pero por otra parte, Telesur sí funge como un medio público
a través de su dimensión enfocada a la integración cultural latinoamericana, ya que tiene
una finalidad más ciudadana al tratar de influir en los sentidos comunes de las
poblaciones latinoamericanas en función de un bien público más educativo y crear
identidad.
Desde la perspectiva del debate sobre si Telesur es un medio estatal o público, yo
respondería que en cierto sentido es ambas, aunque ha tendido a volverse cada vez más
estatal en detrimento de su carácter público. Desde esta perspectiva, el proyecto de Aram
Aharonian representaría una visión de Telesur esencialmente como medio público,
Andrés Izarra como un medio totalmente estatal y Patricia Villegas como un medio
primordialmente estatal aunque manteniendo espacios que denotan una inspiración de
ser un medio público.
En este sentido, Telesur constituye un caso interesante para pensar los debates
sobre los medios públicos y estatales en América Latina. Una región dominada por la
polaridad ideológica, en donde es cuestionanle si es posible que exista un medio público
con una historia regional tan marcada por una influencia tan fuerte y constante de los
medios internacionales de los países centrales, así como por el presidencialismo, la
corrupción de nuestros países y por el clima ideológico tan frecuentemente radicalizado.
Desde mi perspectiva, la dicotomía medio público-estatal pensada desde la
tradición europea no puede aplicarse en América Latina sin tener en cuenta los factores
políticos de la región y la agencia de los medios de comunicación centrales. No podría
decirse que Telesur es un medio cien por ciento estatal o cien por ciento público, como
muchos otros fenómenos latinoamericanos, nuestra realidad suele ser más heterogénea,
híbrida, barroca.

86
Quinto capítulo

ANÁLISIS Y CRÍTICA DE LOS FUNDAMENTOS DISCURSIVOS DE


TELESUR

En los últimos dos capítulos hemos visto cómo Telesur ha tenido diferentes procesos a lo
largo de sus más de diez años en los que, por lo menos, se pueden identificar dos formas
de entender su labor; la visión más “romántica” por parte de Aram Aharonian, quien
enfatizó la función integradora de Telesur en términos culturales; y la vision más
“pragmática” de Andrés Izarra y Patricia Villegas. Izarra concibió a la televisora como un
paso importante en la disputa del espectro mediático entre el Estado y los grupos
privados, mientras Patricia Villegas le dio a Telesur una perspectiva esencialmente
informativa que busca ampliar su cobertura y alcance para disputar la hegemonía a otros
medios de comunicación privados. En el capítulo anterior vimos cómo estos cambios de
perspectiva se han expresado en la programación concreta de Telesur contrastando la
parrilla televisiva del 2007 con la del 2015.Sin embargo, a pesar de estos cambios, Telesur
ha mantenido sus dos pilares fundamentales —su dimensión de integración cultural y su
dimensión contrainformativa— desde el 2005 hasta la fecha aunque, como se ha visto, ha
tendido a priorizar un polo sobre otro.
Ahora, y esto es lo que me interesa desarrollar en este capítulo, estos dos pilares
parten de una base discursiva que tiene una serie de conceptos, premisas e
interpretaciones que le resultan fundamentales para sostenerse. En términos generales
podemos decir que la matriz de este discurso se nutre de la herencia intelectual
latinoamericana de la segunda mitad del siglo pasado que entró en crisis desde la década
de 1980 —de la que forma parte la teoría de la dependencia cultural.
Particularmente me interesa señalar cómo Telesur se nutre de la matriz discursiva
de la teoría de la dependencia cultural descrita en el primer capítulo, ya que me parece

87
que es posible rastrear en ésta una parte importante del discurso de Telesur. Más aun,
considero que varias críticas que los estudios culturales realizaron a la teoría de la
dependencia cultural bien pueden aplicar para Telesur, como veremos más adelante.
Por ello en este capítulo analizaré y someteré a crítica algunos de estos conceptos,
premisas e interpretaciones que sirven de sustento al discurso de Telesur. Primero haré
una descripción general sobre el universo discursivo en el que se sustenta Telesur
señalando sus virtudes y sus limitaciones, y posteriormente ilustraré cómo opera esta
lógica discursiva en dos coberturas mediáticas importantes —el 15vo aniversario del Plan
Colombia y las protestas de la CONAIE en Ecuador contra Rafael Correa en 2015— para
reflexionar sobre las consecuencias de esta lógica discursiva al abordar coyunturas. Esto
con el objetivo de hacer un balance sobre las virtudes y las limitaciones de este discurso,
así como aventurar posibles propuestas que contribuyan a la reflexión sobre los medios
de comunicación alternativos que necesitamos en América Latina en el siglo XXI.

Nociones clave y estructurantes en el discurso de Telesur

Tanto la dimensión integracionista como la contrainformativa de Telesur tienen raíces en


la tradición del pensamiento latinoamericano y ambas se nutren de ciertas ideas,
conceptos y nociones de éste. La dimensión integracionista tiene sus principales
fundamentos en algunos clásicos latinoamericanos a través de una interpretación
actualizada por la Revolución Bolivariana de lo que se conoce como “el árbol de las tres
raíces”.119 En el caso de la dimensión contrainformativa tiene su principal raíz en la teoría
de la dependencia cultural, como se argumentó en el primer capítulo. Lo que ahora me

119
Se le llama “El árbol de tres raíces” a la interpretación del chavismo sobre sus principales fundamentos
basados en el pensamiento de Simón Rodríguez, Simón Bolívar y Ezequiel Zamora. De Simón Rodríguez
se recupera la fórmula “O inventamos o erramos” como un principio que señala que la revolución
bolivariana es no seguir copiar modelos extranjeros sino crear un propio modelo de acuerdo con la realidad
venezolana y latinoamericana (nótese la similitud con el pensamiento de José Martí). De Simón Bolívar se
retoma el afán libertario e independentista de crear el camino propio, defenderse de los intereses
extranjeros y de la integración latinoamericana. Finalmente de Ezequiel Zamora —líder agrario venezolano
del siglo xix— se retoma la perspectiva de justicia social y la lucha contra la oligarquía. Para más
información se puede revisar: Hugo Chávez, El Libro Azul, Caracas, Ediciones Correo del Orinoco, 2013

88
interesa resaltar es cómo ambas dimensiones de Telesur suponen una visión particular
de la historia latinoamericana que tiene una serie de consecuencias al momento de llevar
a cabo su agenda informativa. Veamos en qué consiste esta lectura de la historia
latinoamericana.
En la retórica clásica de la integración latinoamericana es común la idea de que los
pueblos latinoamericanos tenemos una identidad común basada en nuestras raíces
históricas, en el lenguaje y en la religión, por lo que sería lógico que estemos integrados.120
Sin embargo, es por intereses extranjeros y por divisiones internas que permanecemos
divididos. Esta división le resulta funcional a los países centrales, las empresas
transnacionales y a las oligarquías locales que se benefician de nuestra desintegración
para continuar saqueando nuestros países.
Un libro que ilustra claramente esta visión —quizás la obra más representativa de
un clima de época— es Las venas abiertas de América Latina del escritor uruguayo Eduardo
Galeano publicada en 1971.121 En esta importante obra Galeano se aboca a contar la
historia de América Latina desde las lógicas de explotación y despojo que han atravesado
a la región; desde la llamada conquista de América, la instauración del orden colonial, las
independencias latinoamericanas, pasando por el yugo económico por parte de
Inglaterra en el siglo XIX, hasta llegar a las últimas formas de dominación por parte de
Estados Unidos. A través de todos estos periodos Galeano narra cómo han actuado las
fuerzas extranjeras —coloniales primero e imperialistas después— para enriquecer a los
países centrales a través de la búsqueda del oro y tesoros durante la conquista; la
extracción de minerales, principalmente la plata pero también el cobre, el estaño, así como
los cultivos de azúcar, tabaco, café, cacao, bananos y otros en el siglo XIX; y en los últimos
tiempos el petróleo. Esta extracción de riquezas se ha traducido para nuestros países en
explotación, guerras, empobrecimiento, desapariciones y muerte para nuestros pueblos.

120
Esta idea se puede rastrear desde el propio Simón Bolívar en su famosa Carta de Jamaica: “Es una Ydea
grandiosa pretender formar de todo el nuevo mundo, una sola nación con un solo vínculo que ligue sus
partes entre sí y con el todo. Ya que tiene un origen, una lengua, unas costumbrez y una Religion [sic]”
Simón Bolívar, Carta de Jamaica 1815-2015, Caracas, Colección Unidad Nuestraamericana, Caracas, 2015, p.
28
121
Eduardo Galeano, Las venas abiertas de América Latina, México, siglo XXI, 2003

89
La razón de todo esto radica en el imperialismo entendido desde la teoría de la
dependencia, tal y como se ve reflejado en la introducción del libro:

La división internacional del trabajo consiste en que unos países se especializan en ganar y
otros en perder. Nuestra comarca del mundo, que hoy llamamos América Latina, fue precoz:
se especializó en perder desde los tiempos remotos […] [Hoy] Continúa existiendo al servicio
de las necesidades ajenas, como fuente y reserva de petróleo y el hierro, el cobre y la carne,
las frutas y el café, las materias primas y los alimentos con destino a los países ricos que ganan
consumiéndolos, mucho más de lo que América Latina gana produciéndolos.
Nuestra derrota estuvo siempre implícita en la victoria ajena, nuestra riqueza ha generado siempre
nuestra pobreza para alimentar la prosperidad de otros […] La fuerza del conjunto del sistema
imperialista descansa en la necesaria desigualdad de las partes que los forman, y esta desigualdad asume
magnitudes cada vez más dramáticas.122

Para que este imperialismo funcione y haya funcionado es necesario ejercer un control
sobre nuestros países para explotarlos, y para ello la desintegración es un factor
fundamental:

Para que el imperialismo norteamericano pueda, hoy día, integrar para reinar en América
Latina, fue necesario que ayer el Imperio británico contribuyera a dividirnos con los mismos
fines. Un archipiélago de países, desconectados entre sí, nació como consecuencia de la
frustración de nuestra unidad nacional […] América Latina nacía como un solo espacio en la
imaginación y esperanza de Simón Bolívar, José Artigas y José San Martín, pero estaba rota de
antemano por las deformaciones básicas del sistema colonial. 123

Esta última cita expresa muy bien el vínculo entre integración latinoamericana e
imperialismo como claves para entender la historia latinoamericana. Dentro de esta
visión también se inserta la teoría de la dependencia cultural. Ésta sirve para explicar cuál
es el papel de los medios de comunicación en esta historia de imperialismo y
desintegración de la región.
Si recordamos la definición que usamos en el primer capítulo: la teoría de la
dependencia cultural fue una corriente de pensamiento latinoamericana que reflexionó sobre el

122
Ibid. pp. 1- 4. Subrayado original.
123
Ibid. pp. 431-432. Subrayado original.

90
papel de los medios de comunicación, no como factores del desarrollo o modernizadores, sino como
aparatos ideológicos que operaban dentro de un sistema capitalista mundial cuyo objetivo es
difundir la ideología de las clases dominantes nacionales y de los países centrales para mantener y
profundizar la situación de dependencia en América Latina.124 Bajo esta perspectiva, la noción
de “imperialismo cultural” es nodal para la teoría de la dependencia cultural y sirve para
nutrir las lecturas de la historia latinoamericana en términos de imperialismo y
desintegración.
Leyendo esto en términos de la integración latinoamericana, los medios de
comunicación dominantes contribuyen a la desintegración de nuestros pueblos, ya que
difunden una visión de mundo ajena a la realidad latinoamericana e impiden así que nos
reconozcamos como latinoamericanos. Al contrario, estos medios fomentan un
aspiracionismo hacia los modos de vida de los países centrales, especialmente los
estadounidenses. Pero no sólo esto, además los medios de comunicación de los países
centrales difunden información errónea sobre lo que ocurre en nuestros países,
manipulando así nuestras percepciones los otros países latinoamericanos, fomentando
más el desconocimiento y las falsas impresiones entre nosotros.
Es precisamente en este sentido en el que Aram Aharonian propugnaba por dejar de
vernos con la mirada del norte y empezar a “vernos con nuestros propios ojos.” Bajo este
diagnóstico, una forma de tratar de romper con esta dinámica es contar con un medio
que sirva para fomentar la identidad latinoamericana.
Esta era la idea original de Aharonian, tal y como se argumentó en el tercer capítulo.
Ahora, aunque se ha ido abandonando la dimensión de integración cultural esto no
implica que la noción de “imperialismo” se haya abandonado. Más bien ha cambiado su
forma de entender la lucha contra el imperialismo mediático, tanto para Andrés Izarra y
particularmente para Patricia Villegas parece que el papel de Telesur debe ser luchar por
la información en contextos de imperialismo sólo desde su dimensión intervencionista.125

124
Supra, p. 13
125
Es bien sabido el papel fundamental que juegan los medios de comunicación en los contextos de intervención
directa. Ignacio Ramonet ha documentado el papel que han jugado la televisión en estos contextos, por ejemplo en
la Guerra de Corea, la Guerra de Vietnam, en la Guerra del Golfo, la Guerra de las Malvinas y la Invasión a Panamá

91
Es decir, se trata de romper el cerco mediático que crean los medios de comunicación
hegemónicos internacionales en contextos de intervencionismo económico, político y
militar. En suma, mientras que con Aharonian se entendía el imperialismo en términos
predominantemente culturales, con Izarra y Villegas se entiende imperialismo casi
exclusivamente como intervencionismo, ya sea político, económico o militar. A pesar de
estas diferencias, la noción de imperialismo no ha dejado de estar presente y ha
constituido un eje que ha guiado a Telesur a lo largo de sus más de diez años.
Esta visión de Telesur basada en una interpretación de la historia latinoamericana,
que pone énfasis en el imperialismo, tiene varias virtudes. En estos tiempos es valioso
tener un medio de comunicación de grandes dimensiones que recuerde que
efectivamente las relaciones de poder entre países desarrollados y países
subdesarrollados existen; que la injerencia militar, política y económica sobre los países
del sur continúa; que los medios de comunicación no son neutrales, que tienen una
agenda política que responde a intereses de clase; que muestre las resistencias locales y
nacionales a los proyectos transnacionales que continúan saqueando los recursos
naturales, desplazando y empobreciendo poblaciones enteras y destruyendo nuestro
medio ambiente.
Además, tener en cuenta una lectura del acontecer latinoamericano desde la clave
del imperialismo evita caer en ideas que remiten las razones del subdesarrollo
latinoamericano a cuestiones culturalistas (“así somos”), a romper con una idea lineal del
progreso en la cual es sólo es cuestión de tiempo para que lleguemos al desarrollo, y
también sirve para mostrar el otro rostro de ciertos proyectos que se presentan como
“modernizadores” en nuestros países, develando su rostro destructivo y sangriento. Al
mostrar todo esto también politiza, ya que se desnaturaliza la situación latinoamericana

en 1989. En todos estos casos ha sido fundamental el manejo de la información y las imágenes del conflicto en el
desarrollo de los acontecimientos bélicos y existe toda una política sobre cómo debe ser tratada la información y las
imágenes. Para más información ver Ignacio Ramonet, “Conflictos bélicos y manipulación de mentes”, La tiranía de
la comunicación. El papel actual de la comunicación, Barcelona, Editorial Debate S.A., 2002.

92
y se ponen de relieve las relaciones de poder internacionales, volviendo así explícito el
conflicto. Precisamente bajo esta lógica trabaja Telesur y entiende su misión.
Sin embargo, a pesar de estas virtudes, es necesario actualizar la noción de
imperialismo y volver a hacerla funcional a los nuevos tiempos, porque así como esta
forma “clásica” de entender el imperialismo tiene sus virtudes también tiene sus grandes
limitantes. Desde la década de 1980, y especialmente durante la de 1990, una de las
principales críticas que se le hizo a esta forma de entender la historia latinoamericana,
desde la clave del imperialismo, fue que se tendió a reducir todos los problemas de la
región a este factor. Se enfatizó a tal punto la cuestión del imperialismo que se
invisibilizaron problemas y procesos que eran propios de la región y que no respondían
a la injerencia de factores externos. Desde el campo de la comunicación y el marxismo
César Bolaño desarrolla esta crítica en relación a la teoría de la dependencia cultural:

las teorías de la dependencia cultural, cuyo principal problema […] es confundir lo que es
característico de cualquier sociedad capitalista con lo que es dado por la situación
particular de esa sociedad en la división internacional del trabajo, imputando todos los males
del sistema al hecho de que el país está imperializado, olvidándose de que la dominación
social se da fundamentalmente en términos de una clase social a otra y no externamente […]
El hecho es que un análisis que parte de una presuposición ideológica pretendidamente
radical se torna irrelevante desde el punto de vista del conocimiento objetivo de la realidad e,
irónicamente, sirve ideológicamente para encubrir las reales contradicciones existentes en
cualquier sociedad capitalista, transfiriendo hacia afuera toda la discusión. Con eso se acaba
por no entender el significado de la dominación imperialista y los mecanismos por los que se
ejerce.126

Ese es un primer problema de esta lectura en clave imperialista: la reducción de las


conflictividades a una cuestión entre el adentro y el afuera de los países latinoamericanos
en el que lo negativo siempre viene de fuera y lo interno siempre es positivo.
Esta problemática se hila con otra del pensamiento de izquierda latinoamericano
clásico: una visión positiva del pueblo per se. A diferencia del pensamiento conservador,

126
César Bolaño, Industria cultural, información y capitalismo, op.cit., pp. 151-152

93
que siempre otorgó a las masas populares una carga peyorativa y las miró con
desconfianza, la izquierda se ha caracterizado por su confianza en el pueblo y por dotarlo
de una carga axiológica positiva.127 En esta lógica, existiría en “el pueblo” —idea
altamente problemática en América Latina— una cierta pulsión de liberación que es
frenada por la manipulación por parte de las élites nacionales e internacionales. La
función de los medios de comunicación es precisamente generar una alienación que haga
que los dominados adopten la ideología de los dominadores, tal y como lo pensaba Marx,
Lenin, Gramsci, Althusser, Adorno y Horkheimer, entre tantos otros. Sin embargo, la
dominación nunca es total y siempre queda un reducto en el que las masas buscan su
liberación, el proceso mediante el cual este reducto se impone a la lógica de la dominación
se ha denominado de diferentes formas: toma de conciencia de clase o desalienación.128
De igual forma que en el caso del concepto devenido noción de "imperialismo",
esta interpretación del pueblo tiene la virtud de rechazar la visión conservadora para
quienes las masas son ignorantes, peligrosas e incapaces de gobernarse a sí mismas, y al
contrario, tiene una función democratizadora al defender el criterio y agencia de las
sociedades latinoamericanas. Esta "fe" en el pueblo es una condición necesaria en la lucha
democrática ante quienes buscan cerrar el juego político de las sociedades en nombre de
"la ignorancia de las masas".
Sin embargo, el problema en esta forma de pensar al pueblo radica, al igual que
con el caso del imperialismo, en su mitificación; cuando deja de ser un punto de partida
para acercarse a los fenómenos sociales y se toma como una "ley universal", por decirlo
de alguna forma. Es decir, cuando se vuelve rígida la premisa de que el pueblo, o cierta
clase social, por el hecho de serlo ya contiene elementos liberadores o simplemente
positivos. Pensarlo así dificulta el análisis de coyunturas específicas y puede llevar a

127
Esta herencia se puede rastrear desde el siglo XIX entre el pesimismo de los conservadores y el optimismo de los
anarquistas y socialistas, y entre ambas posiciones el escepticismo liberal. Para ver más a detalle este debate revisar,
Jesús Martín Barbero, “El pueblo y masa en la cultura: los hitos del debate” en De los medios a las mediaciones.
Comunicación, cultura y hegemonía, México, Anthropos, UAM-A, 2010.
128
Un ejemplo clásico en el pensamiento latinoamericano se encuentra en la idea de "analéctica" en la filosofía de
la liberación de Enrique Dussel, según la cual siempre queda un reducto de exterioridad en el pueblo que es
imposible de absorber por el sistema, es a partir de este reducto que se deben buscar elementos para la liberación.
Enrique Dussel, Filosofía de la liberación, México, FCE, 1975

94
conclusiones peligrosas ante fenómenos complejos, como veremos en el siguiente
apartado cuando analicemos dos diferentes coberturas de Telesur.
Resumiendo, aunque problemáticas, tanto la noción de imperialismo como la de
pueblo son centrales en la narrativa de Telesur. Ésta es la base de todo su discurso, ya
que ella sustenta toda la interpretación sobre la actualidad política latinoamericana.
Dentro de la narrativa de Telesur los gobiernos progresistas son los que legítimamente
emanan la voluntad de un pueblo consciente y libre, en cambio los gobiernos neoliberales
son los que expresan los intereses de la oligarquía nacional y de los intereses
imperialistas. Los pueblos latinoamericanos, por sí mismos, están constantemente en un
proceso de liberación pero hay fuerzas —nacionales y extranjeras— que obstaculizan y
sabotean este proceso a través de diversos medios. En este sentido, el imperialismo junto
con sus aliados locales son los principales enemigos a vencer para que la voluntad
liberadora del pueblo puede ser respetada.
Los medios de comunicación juegan un papel clave en esta lucha entre los intereses
imperialistas y la voluntad de los pueblos, ya que los medios representan la voluntad de
los primeros e influyen en el pensamiento de los segundos. Así, la oligarquía y el
imperialismo cuentan con toda una serie de mecanismos con los cuales tratan de moldear
la voluntad de las sociedades latinoamericanas a su beneficio. Voluntad del pueblo e
intereses imperialistas son, en el fondo, las dos grandes fuerzas que se enfrentan dentro
de la narrativa de Telesur, cada una de ellas expresada en gobiernos tanto de izquierda
como de derecha en la región, dentro de una narrativa histórica que siempre los ha
enfrentado.
Ésta es una clave de análisis válida y necesaria de la historia y el acontecer
latinoamericano. No concibo una lectura de la región que no contemple tanto la voluntad
popular como los intereses extranjeros. Sin embargo, el problema no está en la
argumentación teórica tanto de la noción de imperialismo o pueblo sino en su
fetichización. Cuando en lugar de observar las condiciones objetivas y hacer un análisis
concreto se toman estas ideas como premisas para el acercamiento a la realidad. Cuando
estas teorías dejan de ser guías para la investigación o el análisis y se vuelven los puntos

95
de partida se puede decir que se ha fetichizado la teoría. Se asume a priori que si el pueblo
no responde como la izquierda desea es porque está alienada y siendo manipulada por
las élites. Y por el contrario, se asume de antemano que si las masas responden como se
espera, según este mapa mental, es que “ha despertado” y se encuentra en un momento
de toma de conciencia. En ambos casos se está partiendo de una teoría, vuelta dogma, a
la cual la realidad se tiene que adaptar y se deja de lado el análisis concreto de los
procesos.
El problema con la mistificación de esta interpretación —y de cualquiera— es que
al momento de analizar coyunturas concretas se puede caer en simplificaciones con
consecuencias peligrosas. Hay ocasiones —quizás la mayoría— en las que la
interpretación tradicional, centrada en la noción positiva de pueblo y en el factor
imperialista, funcionan y sirven para explicar de buena forma el fenómeno. Pero hay otras
ocasiones en las que no es así, y mantenerse en esta interpretación construye
malentendidos y lleva a conclusiones peligrosas.
Para aclarar este punto, veremos cómo esta narrativa de Telesur funciona en la
práctica a través de la cobertura de dos procesos: el 15vo aniversario del Plan Colombia
y las protestas de los pueblos indígenas contra Correa. Aclaro de antemano que no se
trata de hacer un análisis concreto y exhaustivo sobre el Plan Colombia o las protestas en
Ecuador, sino de observar cuál es la lectura de Telesur.

La narrativa de Telesur en acción a través de dos coberturas

La narrativa de Telesur que he descrito no se encuentra sólo en las declaraciones de sus


dirigentes, en sus estatutos generales o en su línea editorial, sino que atraviesa
cotidianamente todo su quehacer. Es su forma de acercarse a la realidad y narrarla, es el
lente desde el cual interpreta el acontecer latinoamericano. Por ello el objetivo de este
apartado es mostrar cómo es que esta narrativa opera al tratar acontecimientos de la
región. He seleccionado dos coyunturas que considero útiles para ilustrar tanto las
virtudes como las limitaciones del discurso de Telesur. Cabe señalar que de ninguna

96
forma se plantea este ejercicio como un análisis exhaustivo de las coyunturas abordadas
por Telesur, simplemente se plantean a modo de ilustración para ver cómo la narrativa
de Telesur es puesta a prueba en coyunturas regionales.
La primera coyuntura seleccionada es el 15vo aniversario de la implementación
del Plan Colombia. Este acuerdo se firmó en 1999 —y se ejecutó en el 2000— durante las
presidencias de Andrés Pastrana y Bill Clinton con el supuesto objetivo de que Estados
Unidos apoyara a Colombia en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, además de
promover el desarrollo económico y social. Sin embargo, desde su implementación hasta
sus fases más álgidas —durante su armonización con el Plan Patriota de Álvaro Uribe
desde el 2007— se percibió este acuerdo como un atentado contra la soberanía nacional y
una militarización del país con el intervencionismo de Estados Unidos.
Aunque se insistiera en un primer momento en que la ayuda sería principalmente
económica y en segundo término militar "la contribución de Washington pone de
manifiesto lo contrario. El 80% de los montos de la ayuda norteamericana se destina a
modernizar y reestructurar las fuerzas armadas y de policía colombiana para hacer más
efectiva la lucha contra el narcotráfico."129 En este sentido, una parte importante de la
ayuda de Estados Unidos

tiene como destino la compra especializada de material de guerra: aviones de combate,


armamento pesado, visores nocturnos, bombas y la implementación de tecnología de punta
en la comunicación, entre otros. Esto dio como resultado la intensificación de la guerra en todo
el territorio nacional, con graves repercusiones en los derechos humanos, desplazamientos
forzados y crisis humanitaria.130

El Plan Colombia es un proceso ejemplar porque —quizás como ningún otro proceso
latinoamericano del siglo XXI— en él se ha expresado con gran nitidez el modus operandi
del intervencionismo estadounidense en los procesos de la región. Aunque Telesur

129
Rosa Duro, "Plan Colombia o paz narcótica" en Revista Opera, Vol. 2, No. 2, noviembre 2002, consultado 03 de
febrero 2016, p. 101, http://www.redalyc.org/pdf/675/67500206.pdf
130
Aurora Moreno Torres, "Los 15 años del Plan Colombia ¿Intervención o ayuda?" en Revista Encrucijada
Americana, Año 8, No. 2, 2016, consultado 03 de febrero 2016, p. 45,
http://www.encrucijadaamericana.cl/articulos/a8_n2/03-los-15-anios-del-plan-colombia-intervencion-o-ayuda.pdf

97
todavía no existía en el 1999, cuando se firma el acuerdo, hace una cobertura muy
importante en el 2015 y 2016 con el motivo de los quince años del Plan Colombia en un
contexto en el que se estaba avanzando de forma importante en el proceso de paz con las
FARC-EP. Me interesa describir brevemente esta cobertura, en términos de su narrativa,
porque considero que ilustra muy bien las virtudes del discurso y la narrativa de Telesur.
Por razones de espacio no podré comentar todas coberturas que revisé, sólo
mencionaré un par que me parecen representativas. A continuación reproduzco una nota
aparecida en el programa Conexión Global en la que Telesur narra su perspectiva sobre el
Plan Colombia:

[Presentador] Sería oportuno en este momento rememorar cuál fue la génesis del Plan
Colombia, cómo inició todo.
[Presentadora] Cómo iniciaba con dos figuras representativas, por parte de Estados Unidos el
presidente Bill Clinton y entre tanto como jefe de Estado en Colombia, Andrés Pastrana.
[Voz en off de corresponsal] El expresidente colombiano Andrés Pastrana fue quien pactó en el
año 2000 con el entonces presidente de Estados Unidos Bill Clinton el llamado Plan Colombia.
Un programa promovido como cooperación en la lucha contra el narcotráfico que resultó ser
una pantalla para reforzar la presencia de fuerzas armadas estadounidenses en el país
sudamericano. Los sucesores de ambos países continuaron el plan, con el que Estados Unidos
entregó entre 600 y 700 millones de dólares al año entre el 2003 y 2007, según la oficina de
Washington para Latinoamericana. Entre las consecuencias que arrastra el Plan Colombia se
encuentran miles de víctimas, genocidio de muchos indígenas, afectaciones ambientales como
también a la salud humana, inseguridad alimentaria y desplazamientos forzados. Una noticia
divulgada por la oficina antinarcóticos de la Casa Blanca confirma que el Plan Colombia fue
una fachada para encubrir la presencia militar de Estados Unidos para acabar con la
insurgencia y evitar con el avance hacia las conversaciones de paz. Estados Unidos ha
invertido miles de millones de dólares, cifra que para muchos politólogos ha sido una
estrategia para mantener activa la derecha en América Latina. En mayo del 2015 el gobierno
de Estados Unidos informó que el número de hectáreas de coca sembradas en Colombia

98
aumentó en 2014, lo que pone en duda el destino de las inversiones estadounidenses en el
país latinoamericano.131

En esta cobertura podemos apreciar el énfasis que Telesur en dos puntos: primero,
desmentir la idea de que el Plan Colombia busca combatir el narcotráfico y afirmar que
en realidad su objetivo es acabar con la guerrilla, así como obstruir las conversaciones de
paz; el segundo punto que le interesa señalar a Telesur es mostrar las consecuencias
funestas que ha tenido el Plan Colombia para la población colombiana. Esto en sintonía
con los objetivos planteado por Telesur respecto a develar las estrategias imperialistas
ante los discursos que plantean este tipo de iniciativas como favorables para la región.
Telesur refuta el carácter altruista del Plan Colombia señalando las consecuencias
negativas que ha tenido ante la sociedad y devela los intereses estadounidenses en la
región.
En segundo lugar, hay una intención de mostrar las consecuencias de la
implementación de este plan en el pueblo colombiano. Esto es congruente con la voluntad
de dar voz a las víctimas de la violencia de normalmente son invisibilizadas desde otros
medios, en sintonía con lo planteado por Patricia Villegas sobre su concepción de Telesur
analizada en el tercer capítulo. En la siguiente transcripción de una cobertura sobre el
Plan Colombia se puede apreciar claramente cómo se busca dar foco a las consecuencias
entre la sociedad a través de diversas voces, así como sensibilizar sobre los daños que ha
hecho el Plan Colombia a partir de experiencias particulares y vincularlas al mismo
tiempo a una visión estructural:

[Presentadora] Y en el marco de los quince años que se cumplen de la implementación del


denominado Plan Colombia, los ciudadanos del país sudamericano están relatando las
violaciones a sus derechos humanos que han padecido por la injerencia que ha tenido Estados
Unidos [...]
[Presentador] Tenemos una historia para contarles lo que ha sido el Plan Colombia.

131
Telesurtv.net, "Plan Colombia es una fachada para destruir a la guerrilla", 4 de febrero del 2016, recuperado de
https://videos.telesurtv.net/video/503103/plan-colombia-es-una-fachada-para-destruir-a-la-guerrilla/ [consultado
13 de enero 2017]

99
[Voz en off de corresponsal] En el 2007 el abogado Jorge Gómez conoció el doloroso testimonio
de Olga Castillo, una colombiana que fue forzada a desplazarse después de haber denunciado
la violación de su hija de 12 años perpetrada por dos ciudadanos norteamericanos que
trabajaban para el Plan Colombia.
[Corresponsal Lorena Hoyos] Jorge, son nueve años de impunidad desde que Olga Castillo
denunció que su hija había sido violada por estos mercenarios y soldados estadounidenses
¿Cómo se lee esa impunidad también a los quince años que se conmemoran del Plan
Colombia?
[Jorge Gómez] Una protección a lo que es el Plan Colombia. Es decir, ni el gobierno colombiano,
ni la fiscalía, ni Bienestar Familiar, ni la cancillería quieren hacer nada contra estos militares
porque hacen parte del Plan Colombia. Ahora hablan con bombos y platillos las ventajas, las
cosas buenas, del Plan Colombia pero no hablan cosas malas del Plan Colombia.
[Voz en off de corresponsal] En este informe Esclarecimiento histórico del conflicto, el escritor y
académico Renán Vega reveló cómo el caso de la hija de Olga no era ni aislado ni excepcional.
Por el contrario ella era una de las cincuenta y cuatro niñas colombianas que fueron abusadas
sexualmente entre el 2003 y el 2007 por militares estadounidenses que prestaban sus servicios
al Plan Colombia.
[Renán Vega] Aparecen las niñas en videos que venden los mismos contratistas y militares de
los Estados Unidos. Es decir, hay un hecho ahí de sadismo adicional, no solamente las violan
sino que graban las violaciones y eso lo venden como producto comercial.
[Voz en off de corresponsal] Una aterradora violación de derechos humanos que quedó en la
impunidad. La justicia colombiana argumentó que no podían actuar porque los militares
gozaban de inmunidad diplomática, inmunidad que garantizó la injerencia de Estados
Unidos en el conflicto colombiano. […]
El gobierno de Estados Unidos invitó al presidente Santos y a los expresidentes Pastrana y
Uribe a celebrar los quince años del Plan Colombia. Miles de ciudadanos, como las madres
de las niñas violadas, se preguntan la razón para celebrar un plan de guerra que subordinó al
Estado colombiano ante un poder imperial, al mismo tiempo que causó la muerte de miles de
personas, el desplazamiento y el despojo de millones.132

Vemos cómo la estrategia para narrar es partir de una experiencia específica y vincularla
con el Plan Colombia desde una perspectiva más estructural. Es decir, se narra una

132
TeleSUR tv, "Expertos insisten en que presencia de EE.UU. inició con el Plan Colombia", Youtube, 23 de diciembre
2013, recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=jDT7sTCzCcA [consultado 17 de enero 2017]

100
experiencia concreta de violencia cometida por soldados norteamericanos amparados en
el Plan Colombia y se denuncia cómo no se puede acceder a la justicia por los estatutos
de este mismo plan. Se recurre a la autoridad de abogados y académicos para dar cuenta
de este hecho e interpretarlo y se concluye señalando que muchos ciudadanos se
preguntan qué hay que celebrar ante "un plan de guerra que subordinó al Estado
colombiano ante un poder imperial." Así, se presenta también una visión de pueblo en la
cobertura en la que se muestra cómo éste ha sufrido las consecuencias de la acción del
imperialismo —a través del Plan Colombia— en la región y se resiste a él alzando la voz
cuestionando la celebración del acuerdo entre Colombia y Estados Unidos.
En general, las demás coberturas revisadas sobre el quince aniversario del Plan
Colombia mantienen esta línea discursiva, aunque pueden enfatizar más un determinado
ángulo o presentar la interpretación de activistas, académicos o miembros de la sociedad
civil organizada que se mantiene dentro de la línea de interpretación que Telesur
sostiene.133
Ahora, a diferencia de la cobertura al 15vo aniversario del Plan Colombia, en la
cual la narrativa de Telesur enfatiza los factores externos a partir de la noción de
imperialismo y enfoca al pueblo como actor principal muestra sus virtudes y
potencialidades como clave interpretativa, hay otras coyunturas que no resultan tan
cómodas para esta narrativa informativa. Para ver estos casos, analizaremos la cobertura
de las protestas indígenas en Ecuador durante 2015, con énfasis en el papel de la
Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE). La razón por la que

133
Para ver más coberturas sobre el Plan Colombia revisar: Telesurtv.net, "El verdadero Plan Colombia", 2 de febrero
de 2016, recuperado de https://videos.telesurtv.net/video/502218/el-verdadero-plan-colombia/ [consultado 17 de
enero 2017]; TeleSUR tv, "Expertos insisten en que presencia de EE.UU. inició con Plan Colombia, 23 de diciembre
2013, recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=jDT7sTCzCcA [consultado 17 de enero 2017];
Telesurtv.net, "FARC-EP denuncia daños del Plan Colombia a 15 años de su inicio", 13 de enero 2016, recuperado de
https://videos.telesurtv.net/video/494124/farc-ep-denuncia-danos-del-plan-colombia-a-15-anos-de-su-inicio/
[consultado 17 de enero 2017]; Telesurtv.net, "'Plan Colombia' arrasó con los campesino del país: Piedad Córdoba",
26 de enero 2015, recuperado de https://videos.telesurtv.net/video/342350/plan-colombia-arraso-con-los-
campesinos-del-pais-piedad-cordoba/ [consultado 17 de enero 2017]; Telesurtv.net, "Pastor Alape critica y recalca
el fracaso del Plan Colombia", 3 de febrero 2016, recuperado de https://videos.telesurtv.net/video/502565/pastor-
alape-critica-y-recalca-el-fracaso-del-plan-colombia/ [consultado 17 de enero 2017]

101
se seleccionó esta coyuntura es porque muestra cómo Telesur enfrenta una realidad que
pone a prueba su visión de la realidad latinoamericana y muestra cómo lo resuelve.
Normalmente, para Telesur los gobiernos progresistas de la región representan
los intereses del pueblo, especialmente los de grupos históricamente marginados y
desprotegidos. En cambio los gobiernos de derecha representan los intereses de los
empresarios, transnacionales y responden a los organismos financieros internacionales,
en detrimento de los intereses de la población. Así, en los países con gobiernos
denominados de izquierda, la labor de Telesur es cubrir las acciones de los gobiernos en
favor de la población y denunciar los intentos de la derecha por desestabilizarlos. En
cambio, en los países con gobiernos de derecha se trata de denunciar su accionar por
afectar al pueblo y cubrir las acciones de resistencia de éste último contra sus gobiernos.
El caso de las protestas indígenas en Ecuador es interesante porque presenta un
caso en el que un sector histórico importante, considerado de izquierda, protesta contra
un gobierno progresista. En ese sentido, dentro de la lógica del discurso de Telesur hay
dos opciones: o posicionarse a favor de la CONAIE y hacer la crítica al discurso de Rafael
Correa, o defender a éste y descalificar las protestas de la CONAIE. Como veremos esta
última fue la opción que tomó Telesur.
La relación de la Revolución Ciudadana con la CONAIE se ha ido complicando con
los años. Aunque "desde el principio, los desacuerdos con la CONAIE […] fueron notorios;
sobre todo, en relación al tema de la Plurinacionalidad del Estado, el extractivismo y la
política pública respecto de los pueblos indígenas. Con el paso del tiempo, las
confrontaciones se han ido haciendo más fuertes hasta ubicarse en oposición frontal al
gobierno."134 Desde 2009 han existido protestas constantes entre la CONAIE y el gobierno
de Correa por las concesiones extractivistas realizadas por el gobierno, especialmente en
relación con la minería y el manejo del agua, ya que estas medidas entran en
contradicción con el principio del "Buen Vivir" planteado en la Constitución de 2008, la

134
Cartuche Vacacela, "El conflicto entre la CONAIE y la Revolución Ciudadana", lalineadefuergo.info, 31 de marzo
2015, https://lalineadefuego.info/2015/03/31/el-conflicto-entre-la-conaie-y-la-revolucion-ciudadana-por-inti-
cartuche-vacacela/ [consultado 20 de febrero 2017]

102
cual prácticamente hace a la naturaleza sujeto de derechos. En 2012 las protestas de la
CONAIE fueron en ese sentido, contra unas concesiones del gobierno hacia empresas
privadas internacionales para extraer cobre de una región con presencia de población
indígena.135
En el 2015 las protestas de la CONAIE incluyeron las demandas contra el
extractivismo, pero además se plantearon demandas por el derecho a la educación
bilingüe e intercultural, contra una ley referente al impuesto sobre las herencias, contra
la criminalización de la protesta social, así como contra una enmienda que permitiera la
reelección indefinida. Cabe señalar que en este contexto la derecha ecuatoriana también
convocó a movilizaciones en contra de la enmienda que hubiera permitido a la reelección
indefinida de Correa y la enmienda sobre las herencias, lo cual hizo que las
movilizaciones en ese año no fueran exclusivas de la CONAIE. Mientras para la derecha
ecuatoriana el principal motivo para movilizarse era impedir la posibilidad de la
reelección indefinida, la CONAIE llevaba otra serie de demandas históricas que quería que
se resolvieran además de la enmienda sobre la reelección, principalmente con respecto al
extractivismo sus regiones. Sobre la movilización de la CONAIE se planteó una marcha
desde Zamora Chinpire —dónde hay un importante proyecto minero— hasta Quito
rumbo a un paro nacional: esta es la coyuntura que analizaremos desde la perspectiva de
Telesur.
Al igual que en el caso de la cobertura al Plan Colombia, nos limitaremos a señalar
un par de coberturas por cuestiones de espacio y tiempo. En general hay varias estrategias
de Telesur para tratar de simplificar el escenario tan complejo que vivía en Ecuador en
ese momento, una de ellas fue tratar de señalar que la principal demanda era la
destitución de Correa y luchar contra la enmienda que permitía que se reeligiera
indefinidamente:

135
Paul Mena Erazo, "Minería, aguas y tierra enfrentan a Correa e indígenas en Ecuador", BBC, 22 de marzo 2012,
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2012/03/120322_correa_disputa_indigenas_cr.shtml [consultado 20 de
febrero 2017]

103
[Presentador] Y a pocos días del paro nacional convocado por la Confederación de
Nacionalidades Indígenas del Ecuador, el CONAIE, el movimiento indígena se encuentra
dividido.
[Presentadora] Esto según afirman líderes históricos de la organización y Verónica
Rivadeneira, nuestra corresponsal en Quito, nos explica más detalles a través de la siguiente
nota, véala.
[Voz en off de corresponsal] Antonio Vargas fue en dos ocasiones presidente de la CONAIE, es
un indígena quechua de la provincia de Pastaza, considera después de un balance realizado
con otros líderes indígenas de todo el país que la paralización convocada por la actual
dirigencia no es el camino.
[Antonio Vargas] Solamente son un grupo de ricos en el país que se aprovechan y ahora por
eso ahora nosotros no estamos de acuerdo que esta vez digamos nuevamente a un
levantamiento o una movilización nacional porque quiénes son los que se aprovechan son los
que yo les comunico los mismos grupos de siempre que toda la vida han manejado.
[Voz en off de la corresponsal] Cree además que en la constitución de 2008 se han plasmado
además demandas como la de Ecuador como Estado plurinacional, la justicia indígena y el
derecho a la educación intercultural, que la dirigencia de la CONAIE tiene otros fines.
[Antonio Vargas] Digo, no las bases de la CONAIE, sino cierto grupo, de grupos, que ya están
pensando ser candidatos para las próximas elecciones.
[Voz en off de corresponsal] Pedro de la Cruz es dirigente de la Federación de Organizaciones
Campesinas Indígenas y Negras, FENOCIN, explica que ellos están de acuerdo con los diálogos
impulsados por el gobierno y que no apoyan la movilización convocada por la CONAIE.
[Pedro de la Cruz] Mal podríamos estar haciendo el juego a la derecha que quiere regresar al
poder a como dé lugar, incluso desestabilizando, con un golpe blando de movilizaciones.
[Voz en off de corresponsal] Organizaciones como a FENOCIN o la Federación Nacional de Indios
afirman que no van a permitir que un gobierno de derecha decida los destinos del Ecuador,
pero la dirigencia de la CONAIE insiste en el paro nacional y en algunos planteamientos
referentes al proyecto de enmiendas constitucionales.
[Jorge Herrera, presidente de la CONAIE] Esta acción colectiva en el Ecuador tiene que ver también
con el carácter de exigir el respeto al marco jurídico del país que tiene que ver también que se
archive las enmiendas constitucionales [sic].
[Pedro de la Cruz] Si ellos están diciendo que no continúe Correa, que contra las enmiendas
constitucionales entonces están queriendo que vuelva la derecha y eso jamás vamos a permitir
en nuestro país.

104
[Voz en off corresponsal] Las bases de la CONAIE y otras organizaciones indígenas de la nación
no respaldan el paro nacional y apoyan el diálogo. Mientras, la dirigencia de la CONAIE junto
a quienes les apoyan insisten en la medida del hecho y llegarán el 13 de agosto a Quito.
Verónica Rivadeneira, Telesur Ecuador.136

Al igual que en el caso del Plan Colombia vemos que en los enlaces con las
corresponsalías se prepara un breve video preparado por el o la corresponsal que
incorpora algunas voces autorizadas para tratar el tema. En estos pequeños reportajes se
salta entre la narración general en voz en off de la corresponsalía que presenta a los
entrevistados y va hilando sus participaciones para otorgarles un sentido. Sin embargo
se puede observar cómo en ocasiones esta voz en off se toma la libertad de hablar en
nombre de sus entrevistados ("Cree además que en la constitución de 2008 se han
plasmado además demandas como la de Ecuador como Estado plurinacional").
Particularmente alarmante resulta la presentación de las declaraciones de Jorge
Herrera, presidente de la CONAIE, cuando éste dice que se "archiven las enmiendas
constitucionales" y acto seguido da la palabra al presidente de la FENOCIN que dice que al
estar en contra de las enmiendas constitucionales se está demandando que salga Correa
del poder y que regrese la derecha. Esto es un argumento poco ético, por no decir
tramposo, en muchos sentidos; primero, se interrumpe el discurso del presidente de la
CONAIE y no se alcanza a entender a qué enmiendas se refiere —recordemos que eran
varias enmiendas las que se estaban promoviendo desde el gobierno y la de reelección
era sólo una, quizás se estuviera refiriendo a otras enmiendas referentes a las otras
demandas relativas al extractivismo, la asociación libre o los impuestos sobre herencias—
pero se da a entender que se refiere exclusivamente a la que permitiría la reelección
indefinida. Luego, la falacia la completa el presidente de la FENOCIN, al argumentar que
al estar "contra las enmiendas constitucionales entonces están queriendo que vuelva la

136
Telesurtv.net, "Ecuador: Conaie dividida por un llamado a paro nacional", 3 de agosto 2015, recuperado de
https://videos.telesurtv.net/video/423326/ecuador-conaie-dividida-por-llamado-a-paro-nacional/ [consultado 30
de marzo 2017]

105
derecha", cuando en realidad lo que la CONAIE pedía era la rectificación del gobierno, no
la destitución de Correa.137
Así, vemos que una primera estrategia es reducir la multiplicidad de demandas
de la CONAIE a la enmienda referente a la reelección indefinida. Otra estrategia fue tratar
de empatar las demandas de la CONAIE con las de los grupos de derecha del país, ya que
ambos sectores se movilizaron en 2015 —los grupos de derecha y sectores de la clase
media ecuatoriana con mayor interés en protestar por la enmienda sobre impuestos a la
herencia y la referente a la reelección indefinida.

Debemos señalar además que la derecha ecuatoriana, los partidos de derecha han convocado
en Guayaquil también a partir de las cuatro de la tarde otra coincidencia con la movilización
de la CONAIE […] de modo que esta es la coincidencia que existe y una que es fundamental y
es el hecho de que tanto la derecha ecuatoriana como los sectores indígenas movilizados y
sectores gremiales movilizados pues coinciden en exigir como primera medida que el
gobierno del Ecuador retire un proyecto de enmiendas a la Constitución donde de 16 puntos
uno que el presidente Rafael Correa pueda presentarse como candidato a las elecciones
generales del año 2017, esa es la principal preocupación en las movilizaciones que han
empezado hoy.138

Así, la lectura que hace la línea editorial de Telesur es que el principal móvil de las
movilizaciones de la CONAIE es contra la enmienda que permitiría la reelección
indefinida, luego la derecha también está movilizándose por lo mismo. Sólo falta un paso
para afirmar que la CONAIE está haciéndole el juego a la derecha o más aún que está
tomada por ella. En una noticia en su portal web se hace más explícita esta insinuación:
"La CONAIE ha descartado que su movilización busque el derrocamiento del presidente
Rafael Correa. Sin embargo, diversos sectores sociales han denunciado que esta marcha

137
Soraya Constante, "La protesta indígena llega a Quito tras 11 días de marcha", El País, 13 de agosto 2015,
consultado 30 de marzo 2017, https://elpais.com/internacional/2015/08/12/actualidad/1439415199_815200.html
138
Telesurtv.net, "Ecuador: marchistas de la Conaie intentarán ingresar a la Plaza Grande", 13 de agosto 2015,
recuperado de https://videos.telesurtv.net/video/427602/ecuador-marchistas-de-la-conaie-intentaran-ingresar-a-
la-plaza-grande [consultado 30 de marzo 2017]

106
indígena coincide con las acciones desestabilizadoras de la oligarquía de ese país, que ha
ignorado el llamado al diálogo nacional realizado por el mandatario."139
Sin embargo, la línea editorial de Telesur no se atreve a hacer aseveraciones más
contundentes. Para ello utiliza el recurso periodístico de delegar los juicios de valor y las
afirmaciones categóricas a ciertos analistas o personalidades con autoridad. De hecho,
Telesur mantiene el sistema de noticias clásico en el cual los presentadores tratan de
describir lo más objetivamente posible la coyuntura, el corresponsal se encarga de la
descripción de los hechos y la narración de los acontecimientos, y el analista interpreta
los datos, hace afirmaciones categóricas y juicios de valor. Al menos ese es el formato de
los noticieros; en realidad ya desde la presentación de la noticia de los presentadores hay
una perspectiva, los corresponsales se atribuyen hablar en nombre de ciertos sectores y
en su "descripción" del hecho también ya hay una cierta interpretación. Pero en efecto, el
juicio "fuerte" recae sobre la figura del "analista", "experto" o persona autorizada —la
figura del fast thinker de la que habla Bourdieu.140 Como ejemplo está esta entrevista a
Carlos Baca, abogado cercano al gobierno de la Revolución Ciudadana, actual Fiscal
General desde el 2017:

El problema que tiene básicamente esa organización, esa organización histórica, es que se
encuentra tomada por la derecha y eso vamos a decirlo con claridad. La CONAIE que debería
representar al movimiento indígena, al amplio movimiento indígena que existe en el país, es
en este momento una organización al menos sus élites, sus dirigentes, son una organización
que en este momento está al servicio de la derecha, y que está al servicio de la derecha de una
forma perversa.
[…], el problema está en que esas bases indígenas que han recibido y que siguen recibiendo,
no solamente señales concretas de la reducción de la pobreza, de la atención de servicios
básicos, en la atención de sus necesidades, sino también recibe a diario señales políticas de
inclusión y de apertura por parte del gobierno. Y por eso las bases no marchan con esta
dirigencia dorada que defiende sus propios beneficios ¿Cuál es la población indígena en el

139
Telesurtv.net, "Marcha opositora de indígenas llega a la capital de Ecuador", telesurtv.net, 12 de agosto 2015,
recuperado de https://www.telesurtv.net/news/Marcha-opositora-de-indigenas-llega-a-la-capital-de-Ecuador-
20150811-0037.html [consultado 30 de marzo 2017]
140
Pierre Bourdieu, Sobre la televisión, Barcelona, Anagrama, 1996, p. 39.

107
Ecuador? La población indígena en el Ecuador aproximadamente bordea el 8% general, eso
significa que en el Ecuador hay más de un millón doscientos mil indígenas y ¿cuántos entraron
a la ciudad de Quito con las fanfarrias y bombos de los medios de comunicación
desestabilizadores y de la derecha? Entraron al día de ayer a Quito ciento cincuenta indígenas
marchando.141

Así, bajo la figura del "especialista" o "experto" se hace explícita la idea de que la CONAIE
se encuentra tomada por la derecha.142 No se explicita quién es Carlos Baca, simplemente
se le presenta como una voz autorizada; en el cintillo de la parte inferior de la pantalla
sólo dice "El análisis de Agenda Abierta" y en la descripción del video en internet sólo
describe a Carlos Baca como "especialista en política". No se menciona que es un abogado
cercano al gobierno de Rafael Correa, quien de hecho actualmente funge como fiscal
general. La postura de Baca se presenta como neutra, cuando bien podría decirse que es
la posición del oficialismo o al menos una lectura de éste.
Por otra parte vemos una estrategia discursiva que consiste en enfatizar la
diferencia entre la dirigencia y las bases, tal y como se ve cuando Baca menciona que "el
problema está en que esas bases indígenas que han recibido y que siguen recibiendo […]
a diario señales políticas de inclusión y de apertura por parte del gobierno. Y por eso las
bases no marchan con esta dirigencia dorada que defiende sus propios beneficios."
No sólo se delega a la figura de "especialistas" o "expertos" la autoridad para hacer
juicios de valor, también vemos esta estrategia en la voz de otros sectores como
"dirigentes indígenas" —tal y como se observó con Pedro Cruz, dirigente de la FENOCIN—
o "ciudadanos", como se puede observar en la siguiente cápsula:

[Voz en off de corresponsal] La ciudadanía repudia el apoyo brindado por la derecha a los
sectores opositores.

141
Telesurtv.net, "Carlos Baca: la Conaie se encuentra tomada por la derecha, 13 de agosto 2015, recuperado de
https://videos.telesurtv.net/video/427432/carlos-baca-la-conaie-se-encuentra-tomada-por-la-derecha/
[consultado 30 de marzo 2017]
142
Otro ejemplo de esta estretegia se puede ver en el siguiente video: Telesurtv.net, "Juan Paz y Niño: la CONAIE y el
FUT no representan a todo Ecuador", 14 de agosto 2015, recuperado de
https://videos.telesurtv.net/video/427957/juan-paz-y-mino-la-conaie-y-el-fut-no-representan-a-todo-ecuador/
[consultado 30 de marzo 2017]

108
[Rodrigo Rivadeneira, ciudadano] Por supuesto, es evidente eso porque no solamente ellos han
marchado, o sea, hay otros grupos que se han unido a ellos, pero son grupos violentos, grupos
que ni siquiera saben lo que desean […]
[María Teresa Arias, ciudadana] No es la primera vez, estoy viniendo todos los días desde que
iniciaron este paro los indí… los supuestos indígenas… porque para mí es la derecha. Los
indígenas solamente son manipulados por la derecha.
[Voz en off] La sociedad reconoce las innumerables obras realizadas en los ocho años del
mandato del presidente Rafael Correa, por esa razón insisten en su vigilia en defensa de la
democracia. 143

Esto es parte de otra característica de este tipo de coberturas en las que se intenta separar
al grupo opositor de su legitimidad como "pueblo". Al poner el foco en sectores sociales
legítimos bajo la categoría de "pueblo" y al hacer que éstos señalen a los manifestantes
como "manipulados por la derecha", se le quita legitimidad a la voz y a las demandas de
los opositores.144
Vemos así cómo Telesur busca resolver la contradicción al enfrentar una
coyuntura en la cual un sector históricamente legítimo confronta y cuestiona a un
gobierno progresista, considerado éste como representante precisamente de esos sectores
populares. Lo que hace Telesur es, primero, mostrar cómo diferentes sectores legítimos
rechazan las acciones de la CONAIE, demostrando así que las protestas no son totalmente
legítimas y no representan a una parte significativa de la población, generando la
sensación de que el gobierno tiene a la gran mayoría de la población a su favor. También
se procura culpar de las movilizaciones a la dirigencia, no a las bases, y señalar cómo
éstas no están de acuerdo con las acciones que se están llevando a cabo. Finalmente, se
muestra cómo estas dirigencias están relacionadas con la derecha o "haciéndoles el juego"
al manifestarse. Además, se reducen las demandas de la CONAIE a la enmienda que

143
Telesurtv.net, "Ecuatorianos rechazan acciones opositoras de la CONAIE", 22 de agosto 2015, recuperado de
https://videos.telesurtv.net/video/431548/ecuatorianos-rechazan-acciones-opositoras-de-la-conaie/ [consultado
30 de marzo 2017]
144
Otro ejemplo de esta estrategia se puede observar en la siguiente nota: Telesurtv.net, "Indígenas ecuatorianos
critican decisiones de la CONAIE", 12 de agosto 2015, recuperado de https://www.telesurtv.net/news/Indigenas-
ecuatorianos-critican-decisiones-de-la-Conaie-20150812-0038.html [consultado 30 de marzo 2017]

109
permitiría la reelección indefinida de Correa, cuando en realidad sus demandas son
mucho más amplias.
Finalmente, una última estrategia discursiva por parte de Telesur es tratar de ligar
estas protestas con factores externos, tal y como lo hace al señalar que la dirigencia de la
CONAIE está vinculada con intereses extranjeros tal y como se puede ver en la siguiente
nota:

La Embajada de Estados Unidos (EE.UU.) ha estado interesada durante años en los asuntos
de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), al menos desde
2005, según reveló un cable de la organización de investigación mediática internacional,
WikiLeaks.
De acuerdo con el texto, un mes antes de la caída del gobierno de Lucio Gutiérrez, en 2005, se
llevó a cabo una reunión entre un diplomático de EE.UU. y el entonces vicepresidente de la
Conaie, quien pidió interceder ante el Gobierno ecuatoriano de entonces para recuperar las
cuotas perdidas del Consejo de Desarrollo de las Nacionalidades y Pueblos del Ecuador
(CODENPE), la Dirección Nacional de Educación Intercultural Bilingüe (DINEIB) y el Ministerio
de Salud. […]
La publicación de WikiLeaks se da luego de que diversos movimientos indígenas de Ecuador,
opositores al gobierno del Rafael Correa, protagonizaran una marcha en contra de la
Revolución Ciudadana y lanzaran un llamado al paro nacional, que fue rechazado por los
ecuatorianos. […]
Estas protestas tienen como antecedente la denuncia del presidente Correa, quien aseguró que
la ultraderecha de su país pretendía aplicar un golpe de Estado bajo la excusa de oponerse a
la ley de Redistribución de la Riqueza.
Correa ha reiterado que su Gobierno cuenta con un respaldo espontáneo de la ciudadanía
y que tiene el 60 por ciento del apoyo popular.
De acuerdo con el jefe de Estado, el apoyo expresado por el pueblo es genuino, lo cual no
ocurre del mismo modo con los llamados a manifestaciones antigubernamentales que convoca
la oposición.145

145
Telesurtv.net, "Revelan tratos entre EE.UU. y cúpula indígena en Ecuador", 7 de agosto 2015, recuperado de
https://www.telesurtv.net/news/Revelan-tratos-entre-EE.UU.-y-cupula-indigena-de-Ecuador-20150807-0034.html
[consultado 30 de marzo 2017]. Vale la pena comentar esta nota sobre una reunión de dirigentes de la CONAIE con
miembros de la embajada de Estados Unidos, ya que es fácil caer en la tentación de asumir que efectivamente la
dirigencia de la CONAIE está siendo manipulada por Estados Unidos. El problema con esta interpretación, me parece,

110
De esta forma Telesur logra "acomodar" esta coyuntura particular y compleja a los
lineamientos de su esquema mental. Se logra mantener la visión clásica de "pueblo" de
Telesur al señalar que los sectores movilizados no son representativos de la sociedad en
general y ni siquiera de su sector, al mostrar cómo otros "sectores legítimos" rechazan las
manifestaciones, y al hacer la diferencia entre la dirigencia de la CONAIE y sus bases
populares. Así se les arrebata su condición popular a las manifestaciones de la CONAIE al
entenderse sencillamente como acciones de su dirigencia y se deslegitiman sus
demandas.
Esto también puede observarse al reducir la multiplicidad de demandas
planteadas a la enmienda sobre la posibilidad de la reelección indefinida, así se puede
hacer una equivalencia entre las demandas de la CONAIE con las de los sectores de derecha
también movilizados en ese momento. De ahí, es fácil inferir que la dirigencia de la
CONAIE está vinculada con la derecha, pero la lectura que se realiza es que la CONAIE está
siendo manipulada, está ocupada o le está haciendo el juego a la derecha, quitándole
además agencia propia y capacidad de decisión a la confederación. Es decir, no se lee
como una confluencia de intereses entre dos actores autónomos, sino que hay una
relación de subordinación de la CONAIE hacia la derecha ecuatoriana, así aunque es la
primera la que se manifiesta, en realidad es la derecha actuando a través de ella.
Para finalizar, aparece en el fondo el fantasma del imperialismo también actuando
sobre la CONAIE al señalar que ésta ha tenido vínculos con la embajada estadounidense,
como si una reunión para tratar ciertos temas concretos ya implicara por fuerza que hay
una relación de subordinación hacia la embajada de Estados Unidos.

radica en que ante un dato ("reunión de dirigentes de la CONAIE con la embajada de Estados Unidos") por unos
asuntos concretos ("tratar de interceder por unas cuotas perdidas") se busca relacionar el accionar de la CONAIE con
la agenda de Estados Unidos. Es decir, por el tono de la nota y el momento en el que fue publicada, se trata de
insinuar que la CONAIE está relacionada con la embajada de Estados Unidos a partir de unas reuniones que sucedieron
en 2005 sobre asuntos muy concretos.

111
Mencionamos que, desde la perspectiva de Telesur, la trama en historia de la región es
una lucha constante entre los pueblos que buscan liberarse y las fuerzas nacionales y
extranjeras que lo impiden. En este sentido, todos los acontecimientos pueden leerse
como "capítulos" de esta trama general. Como mencioné, esta es una clave de lectura
válida y con potencialidad para explicar muchos de los fenómenos que ocurren en
América Latina, tal y como se muestra en la cobertura del 15vo aniversario del Plan
Colombia.
El problema, desde mi perspectiva, no radica en esta clave interpretativa, sino en
el uso que se hace de ciertas nociones fundamentales para ésta. Es el caso de las nociones
de "imperialismo" y "pueblo", el problema del primero radica en sobredimensionar en
muchos casos su influencia —tal y como se vio en la cobertura de la CONAIE en la cual a
través de una reunión entre dirigentes de esta organización y la embajada de Estados
Unidos se insinúa que hay una relación sospechosa. Respecto a la idea de "pueblo" el
problema radica en su visión de éste como forzosamente positivo y con una cierta
"pulsión" liberadora.
En la cobertura de las protestas de la CONAIE se pudo observar cómo al no
corresponder esta idea de "pueblo" con lo que la realidad muestra se tienen que recurrir
a una serie de estrategias discursivas para "salvar" esta concepción de pueblo y al mismo
tiempo implica forzosamente una separación entre quienes sí son pueblo quienes no —
en el caso de la CONAIE vimos cómo se dejó de pensar a la dirigencia como interlocutores
legítimos y se le arrebató su condición "de pueblo" al señalarla como manipulada por la
derecha, y al mismo tiempo se "rescató" la concepción de "pueblo" de las bases al señalar
que éstas se resistían y criticaban las decisiones de su dirigencia.
Este problema al momento de interpretar y narrar una coyuntura problemática
como la de las protestas de la CONAIE no es un caso excepcional y aislado. Hay otras
coyunturas en las cuales se presenta este tipo de interpretación, por ejemplo: la lucha por
la construcción de la carretera del TIPNIS146 en Bolivia desde 2010, las derrotas en las urnas

146
Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro-Sécure (TIPNIS)

112
de los gobiernos progresistas en Brasil o Argentina o las protestas en Venezuela. En todos
los casos anteriores hay una dificultad al narrar estos acontecimientos precisamente por
la idea de "pueblo" que maneja Telesur. En todos los casos, con matices importantes, se
termina interpretando que el pueblo ha sido manipulado por la derecha y por eso actúa
de forma "anómala".147 Al tener esta interpretación se renuncia a tratar de comprender
los fenómenos, se le quita agencia a los sectores que se describen como "manipulados" y
se les quita legitimidad a sus acciones o manifestaciones.
Este no es un problema únicamente de Telesur, sino que es un problema extendido
en varios círculos de la izquierda latinoamericana e incluso en varios gobiernos
progresistas.148 De hecho, bien podría decirse que el discurso de Telesur es muy parecido,
o el mismo en muchos casos, al que usan mandatarios de los llamados gobiernos
progresistas para interpretar la disidencia interna —Hugo Chávez en su momento,
Nicolás Maduro actualmente, Evo Morales, Álvaro García Linera y Rafael Correa, sólo
por mencionar los más evidentes. Esta es quizás una de las limitaciones más importantes
del discurso de izquierda de los gobiernos progresistas del siglo XXI, así como de sus
medios de comunicación. Desde mi perspectiva es uno de los puntos pendientes por
reflexionar y rectificar a futuro.
En este sentido, una vía para explicar la narrativa y el discurso de Telesur hubiera
sido simplemente señalar que éste funciona como un amplificador de los discursos que
expresan los mandatarios latinoamericanos de gobiernos progresistas. Decir
simplemente que es un medio multiestatal que reproduce los discursos de los Estados
que lo financian.
Esto es cierto, pero considero que no basta para explicar a profundidad el discurso
y la narrativa de Telesur. En lugar de usar esa vía de explicación, opté por tratar de

147
Valdría la pena, en estudios posteriores, ahondar en estas otras coyunturas para ver a detalle cómo se intepretan
estos fenómenos.
148
De hecho, estos casos en los que un sector histórico legítimo desde lo que se considera “la izquierda” protesta
contra un gobierno que también es considerado “de izquieda” también es un problema para los medios opositores,
ya que forzosamente tienen que reivindicar a uno de esto sectores para desprestigiar al otro. En otro sentido, me
parece que este tipo de coyunturas pone a prueba nuestras nociones de “izquierda” y “derecha” ya que muestra la
artificialidad de estas categorías para entender a cabalidad la realidad social.

113
analizar las raíces discursivas de Telesur y hacer un esbozo del mapa mental con el que
opera, ya que considero que éste opera en varios campos y espacios más allá de Telesur.
Es decir, este esquema de pensamiento no sólo está presente en Telesur sino que también
se encuentra ampliamente difundido en los círculos periodísticos de izquierda, incluso
se podría decir que en la izquierda en general.149
Para muchos análisis el principal problema de Telesur radica en su falta de
autonomía respecto a los Estados que lo financian. Se apela a que se convierta en un
medio público que, si bien se alimenta de fondos estatales, mantenga una distancia
discursiva respecto a los gobiernos patrocinadores y pueda ser crítico con ellos, teniendo
en mente el ejemplo de la televisión pública europea, en particular la BBC. Ésta es una
demanda necesaria; apelar por la autonomía de los medios de comunicación públicos es
un imperativo en la lucha mediática, pero quedarse en esa demanda invisibiliza otros
procesos que también operan. De tratarse exclusivamente de un problema entre la
autonomía de los medios y sus fuentes de financiamiento no podría entenderse cómo
otros medios denominados alternativos, que no dependen de financiamiento estatal,
concurren también en las trampas discursivas que he mencionado anteriormente.
En efecto, el problema de los discursos mediáticos está fuertemente ligado a lo
económico y lo político, pero también es un problema propiamente discursivo ligado con
lo epistemológico. Esta es la veta que quise explorar en este capítulo, ya que considero
que si se pretende seguir construyendo medios alternativos en América Latina se debe
considerar no sólo sus fuentes de financiamiento y su alineamiento a las narrativas
oficiales sino su discurso en sí mismo, las coordenadas discursivas sobre las que opera.
Porque puede llegar el momento en el que se cuente con un medio de comunicación
autónomo respecto a los gobiernos pero quizás se maneje bajo las mismas premisas,
interpretaciones y diagnósticos tradicionales del pensamiento latinoamericano clásico.

149
Sería interesante hacer un comparativo del discurso de Telesur con los discursos de otros medios considerados
de izquierda, analizar cómo abordan diferentes coyunturas y ver las convergencias y diferencias en sus
interpretaciones para ver si es posible encontrar un núcleo discursivo común en los medios denominados
alternativos en América Latina.

114
Quizás sea un exceso exigirle a un medio de comunicación que maneje un discurso
que incluya la complejidad de las coyunturas. Todo medio de comunicación tiende a
simplificar el lenguaje para que su mensaje sea más accesible y asimilable para el público.
Quizás también sea excesivo pedir que se creen nuevos formatos y lenguajes propios que
se alejen de las formas de narrar norteamericanas, cuando se está en competencia
constante con medios consolidados con formatos narrativos igualmente arraigados en la
mente de las audiencias. Y quizás sea excesivo también pedirle a un medio de
comunicación eminentemente informativo que rompa con toda una epistemología y
hermenéutica de la izquierda para tratar de entender los fenómenos que ocurren en
América Latina.
Pero a estos retos ya se han enfrentado otros campos como el literario, el
cinematográfico, el musical, el artístico y el académico. Todos estos campos, con toda su
complejidad interna y sus lógicas propias, han logrado en mayor o menor medida
descolonizarse de ciertos discursos pertenecientes a determinadas épocas históricas y
crear narrativas altenativas a las hegemónicas provenientes del norte. En este sentido, no
me parece desmesurado pensar que la televisión informativa también puede reinventar
su discurso y sus narrativas para tratar las coyunturas latinoamericanas. Para ello es
necesaria una lucha por la autonomía de los medios, pero también es necesario una lucha
por la descolonización discursiva y narrativa. Es preciso seguir buscando nuevas formas
de expresarnos y nuevas coordenadas mentales bajo las cuales pensar e interpretar la
realidad latinoamericana.

115
A MODO DE CONCLUSIÓN

A lo largo de este trabajo se ha tratado de pensar en la especificidad de la experiencia de


Telesur y los cambios que ha tenido a lo largo de los años. Se trató de encontrar sus
principales influencias en términos discursivos en América Latina, señalando que Telesur
es heredera de una serie de debates e ideas que se plantearon en la región durante la
segunda mitad del siglo pasado. Se analizó cómo se crearon las condiciones idóneas para
que un proyecto así pudiera surgir con la llegada de los gobiernos progresistas y su
enfrentamiento con los grupos mediáticos nacionales e internacionales hegemónicos.
Posteriormente se revisó la forma en la que fue pensado originalmente el proyecto y cómo
fue cambiando a lo largo de los años aventurando algunas ideas que sirvieran para
explicar el porqué de estos cambios. Nos adentramos en la estructura del canal y en los
contenidos por géneros y programas en un afán por tratar de entender cómo se lleva a
cabo concretamente lo planteado en el discurso. Es decir, cómo se realizan en la pantalla
objetivos tan abstractos como "combatir la visión difundida por los medios hegemónicos
y coadyuvar a la integración latinoamericana". Finalmente se trató de analizar cómo
Telesur narra acontecimientos en tiempo real: desde qué discursos, apoyados en qué
nociones, qué interpretaciones genera y cómo lo narra.
Al final del estudio me queda una sensación de que se siguen escapando muchas
cosas para terminar de comprender a Telesur. Quisiera ahora, a modo de conclusión,
describir cuál fue mi proceso de investigación en el sentido de señalar cuáles fueron mis
dificultades y en qué considero que se puede indagar más. Esta investigación partió de
la hipótesis de que existía una clara relación entre el discurso de Telesur con el discurso
latinoamericano de los setentas y ochentas del siglo pasado, particularmente con la teoría
de la dependencia cultural. Efectivamente, al acercarme al estado de arte de primer grado,
por llamarlo de alguna forma, me di cuenta que el discurso de Aram Aharonian —que es
el más visible de los dirigentes de Telesur— está fuertemente influenciado por el
pensamiento de la teoría de la dependencia cultural, así como por el de Eduardo Galeano,
José Martí y Simón Bolívar. El problema es que, si bien es posible trazar una línea de

116
influencia más o menos clara entre las ideas de la teoría de la dependencia cultural y el
quehacer de Telesur bajo la dirección de Aram Aharonian, no fue así cuando terminó su
periodo en 2008 y el canal quedó a cargo de Andrés Izarra. Ahí caí en cuenta de que la
disputa entre éste y Aharonian fue de fondo en el sentido de entender la labor de Telesur.
Al analizar el discurso de Izarra y de Patricia Villegas respecto a Telesur me di
cuenta que la influencia de la teoría de la dependencia cultural se había diluido en el
discurso de ambos. Es decir, no estaba tan presente como en el de Aharonian. Entonces
noté que tenía que caracterizar las tres dirigencias de Telesur, al indagar en las
declaraciones tanto de Izarra y de Villegas pude percibir que en diez años Telesur ha
tenido, en lo esencial, dos formas de entender la comunicación alternativa y su labor.
Aquí plantee la tesis de que estos cambios obedecen a una urgencia por parte del gobierno
venezolano —y en general de los gobiernos latinoamericanos progresistas— porque la
labor de Telesur se centrara en su función contrainformativa sobre la integracionista.
Esta es una tesis que me gustaría indagar más adelante, lo cual requeriría un
trabajo sobre las disputas internas de Telesur que se podría realizar mediante entrevistas
a diversos actores que han estado presentes en estas disputas. Aunque
independientemente de la tesis que platee en este trabajo, hace falta analizar los cambios
que ha vivido Telesur desde que se fundó hasta nuestros días, ya que la mayoría de la
literatura sobre la televisora se centra en su concepción original y se analiza poco cuáles
han sido sus transformaciones a lo largo del tiempo y qué se deben.
En el cuarto capítulo me dediqué a sustentar la tesis de que han existido cambios
en la televisora desde el 2005 hasta el 2015, principalmente me apoyé en el trabajo citado
anteriormente de Freja Sälo ya hace un estudio de la programación de Telesur en 2007,
aún durante la dirigencia de Aharonian. Me apoyé en su trabajo para hacer un estudio
similar sobre la programación de Telesur en el 2015 durante la presidencia de Patricia
Villegas y me dediqué a contrastar los resultados. Efectivamente se pudo ver que hay
cambios sustanciales en la forma en la que está organizado el canal bajo la presidencia de
Aharonian y la de Villegas. Fue con este estudio que pude sustentar de mejor forma la

117
tesis de que se ha tendido a priorizar el polo contrainformativo de Telesur sobre el
integracionista ya que las parrillas de programación lo indican así.
Sin embargo, valdría la pena profundizar en este tipo de análisis y tener un mapa
de la evolución de la programación desde el 2005 hasta la fecha para ver cómo ha
cambiado ésta año con año. Para eso sería necesario un trabajo de archivo directamente
en las instalaciones de Telesur para acceder a todos los videos disponibles, ya que en
Internet no es posible encontrar toda su producción. De realizarse un trabajo de esta
índole se podría trazar un mapa de los programas que ha tenido Telesur, los que han
desaparecido y los continúan desde que empezaron las transmisiones. Se podría indagar
en los perfiles de cada programa, investigar sobre por qué han desaparecido y por qué
otros han continuado. En suma, con un estudio de este tipo se podría hacer un análisis
más minucioso sobre Telesur que sirva para hacer un balance con más elementos y que
éste sea más útil para la televisora para comprender por dónde se ha transitado y por
dónde se pueden seguir explorando e innovando.
Finalmente, no quería terminar esta investigación sin adentrarme plenamente en
las formas en las que Telesur hace sus coberturas. Es decir, entrar propiamente en su
discurso puesto en marcha al momento de leer coyunturas, creo que ahí es realmente
donde se muestra el discurso, más que en lo que está establecido en sus estatutos o en lo
que dicen sus dirigentes. Al revisar varias coberturas caí en cuenta que el esquema de
pensamiento que describí en el quinto capítulo, y al mismo tiempo me sorprendí algunas
coberturas ya que, en apariencia, contradicen el discurso liberador y a favor de los
pueblos latinoamericanos que expresa en diferentes momentos Telesur, tal y como se
mostró en las protestas indígenas de la CONAIE.
Este trabajo de investigación nunca se pensó como un análisis de los estudios de
comunicación, siempre tuvo una aspiración de interdisciplineariedad. Sin embargo, sería
muy útil tener más trabajos desde la ciencia de la comunicación que se centren en las
coberturas de Telesur, en sus estrategias discursivas y narrativas para construir la noticia.
Sospecho por las coberturas que revisé que existe un patrón más o menos constante
respecto a cómo tratar ciertos temas, ciertos gobiernos y determinados escenarios. Pude

118
observar una cierta lógica interna particular en la forma en la que Telesur interpreta los
fenómenos sociales, políticos y económicos de la región que, de hecho, considero que
comparte con una parte importante de la izquierda regional. Pero confirmar esto
requeriría un trabajo de más largo aliento que revise varias coberturas a profundidad
para así definir de mejor forma el mapa discursivo de Telesur, cuáles son sus conceptos
clave y cómo articula sus interpretaciones, así como su forma de narrar las coyunturas.
Por todo lo anterior, los avances de esta tesis pueden considerarse provisionales
en espera de estudios a mayor profundidad que indaguen más en las preguntas que
quedan pendientes y se puedan confirmar o refutar las ideas que han quedado planteadas
a lo largo de este trabajo. Sin duda hay muchas aristas y formas de abordar una
experiencia tan rica y significativa para la región como lo es Telesur, esta tesis no es más
que un intento por abordar algunas de ellas con el único objetivo de contribuir al debate
sobre los medios de comunicación que queremos y necesitamos quienes pensamos que el
sistema mediático y las formas de comunicarnos deben cambiar.

119
ANEXO 1. PROGRAMACIÓN DE TELESUR. SEMANA DEL 2 DE NOVIEMBRE AL 8 DE NOVIEMBRE DEL
2015. ELABORACIÓN PROPIA.

PROGRAMACIÓN DE TELESUR. Semana del 2 de noviembre al 8 de noviembre


Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes Sábado Domingo
Entre
00:00 00:30 Vidas Atomun Atomun Zona verde Congénero Síntesis
fronteras
Telesur Telesur Telesur Telesur Telesur Telesur Telesur
00:30 01:00
Noticias Noticias Noticias Noticias Noticias Noticias Noticias
Impacto
Cruce de Impacto Impacto Impacto Impacto Impacto
01:00 01:30 económic
palabras económico económico económico económico económico
o
Nuestra
Telesur Telesur Telesur Telesur Telesur El punto en la
01:30 02:00 América
Noticias Noticias Noticias Noticias Noticias i
Deportiva
La La La La La
Mp3 Gira Mp3 Gira
02:00 02:30 entrevista entrevista entrevista entrevista entrevista
Latina Latina
decide decide decide decide decide
Telesur Telesur Telesur Telesur Telesur Telesur Telesur
02:30 03:00
Noticias Noticias Noticias Noticias Noticias Noticias Noticias
Ernesto
Guevara,
No son tuits, El punto en Reportajes Cruce de Reportajes
03:00 03:30 Realidades el Che
son historias la i Telesur palabras Telesur
(Los
nuestros)
Interviews Interviews Interviews Interview
Telesur Interviews Telesur
03:30 04:00 from from from s from
Noticias from Quito Noticias
Washington Caracas Havana Mexico
Deportes Deportes Deportes Deportes Deportes
04:00 04:30 En Juego En Juego
Telesur Telesur Telesur Telesur Telesur
Telesur Telesur Telesur Telesur Telesur Telesur Telesur
04:30 05:00
Noticias Noticias Noticias Noticias Noticias Noticias Noticias

The World Laura


05:00 05:30
Today with Dossier Dossier Dossier Dossier Dossier Flanders
05:30 06:00 Tariq Alí Realidades
Ernesto
Guevara,
Entre El punto en Reportajes
06:00 06:30 Realidades el Che Atomun Congénero
fronteras la i Telesur
(Los
nuestros)
Telesur Telesur
06:30 07:00
Noticias Noticias
Agenda Agenda Agenda Agenda Agenda Reportajes Impacto
07:00 07:30
abierta abierta abierta abierta abierta Telesur económico
Guía tu
07:30 08:00 Síntesis
cuerpo

120
Goles al
08:00 08:30 Goles al bate
bate
Telesur Telesur Telesur Telesur Telesur Telesur Telesur
08:30 09:00
Noticias Noticias Noticias Noticias Noticias Noticias Noticias
Guía tu Entre Congéner
09:00 09:30 Atomun Zona verde Zona verde Vidas
cuerpo fronteras o
Reporte Reporte Reporte
09:30 10:00 Reporte 360 Reporte 360 Síntesis Síntesis
360 360 360
Impacto
Impacto Impacto Impacto Impacto Impacto
10:00 10:30 económic Congénero
económico económico económico económico económico
o
Telesur Telesur Telesur Telesur Telesur Telesur Telesur
10:30 11:00
Noticias Noticias Noticias Noticias Noticias Noticias Noticias
Nuestra Nuestra
Deportes Deportes Deportes Deportes Deportes
11:00 11:30 América América
Telesur Telesur Telesur Telesur Telesur
Deportiva Deportiva
Telesur Telesur
11:30 12:00
Noticias Noticias
Mp3 Gira Guía tu
12:00 12:30 Conexión Conexión Conexión Conexión Conexión
Latina cuerpo
Global Global Global Global Global
Un sabor me
12:30 13:00 trajo hasta Vidas
aquí

13:00 13:30 The World Síntesis


Today with Dossier Dossier Dossier Dossier Dossier
Tariq Alí Laura
13:30 14:00
Flanders
GuÍa tu Entre Cruce de
14:00 14:30 Vidas Atomun Zona verde Síntesis
cuerpo fronteras palabras
Telesur Telesur Telesur Telesur Telesur
Noticias Noticias Noticias Noticias Noticias Telesur Telesur
14:30 15:00
Lenguaje de Lenguaje de Lenguaje de Lenguaje de Lenguaje Noticias Noticias
señas señas señas señas de señas

Deportes Deportes Deportes Deportes Deportes Goles al


15:00 15:30 Goles al bate
Telesur Telesur Telesur Telesur Telesur bate
Telesur Telesur Telesur Telesur Telesur Telesur Telesur
15:30 16:00
Noticias Noticias Noticias Noticias Noticias Noticias Noticias
Impacto
Impacto Impacto Impacto Impacto Impacto
16:00 16:30 económic Síntesis
económico económico económico económico económico
o
Temas del Temas del Temas del Temas del Temas Telesur Telesur
16:30 17:00
día día día día del día Noticias Noticias

121
Ernesto
Guevara, Un sabor me
No son tuits, El punto en Reportajes
17:00 17:30 Realidades el Che trajo hasta Vidas
son historias la i Telesur
(Los aquí
nuestros)
Telesur Telesur Telesur Telesur Telesur Telesur Telesur
17:30 18:00
Noticias Noticias Noticias Noticias Noticias Noticias Noticias
Deportes Deportes Deportes Deportes Deportes
18:00 18:30 En Juego En Juego
Telesur Telesur Telesur Telesur Telesur
Ernesto
Telesur Telesur Telesur Telesur Telesur Guevara, el Reportajes
18:30 19:00
Noticias Noticias Noticias Noticias Noticias Che (Los Telesur
nuestros)
Impacto
Impacto Impacto Impacto Impacto Impacto No son tuits,
19:00 19:30 económic
económico económico económico económico económico son historias
o
Telesur Telesur
19:30 20:00
Edición Edición Edición Edición Edición Noticias Noticias
central central central central central El punto en
20:00 20:30
la i The World
La La La La Today with
La entrevista Laura Tariq Alí
20:30 21:00 entrevista entrevista entrevista entrevista
decide Flanders
decide decide decide decide
Ernesto
El punto en Reportajes Guevara, el Cruce de
21:00 21:30 Realidades Documental
la i Telesur Che (Los palabras Documentale
nuestros) es/Titulares
s/Titulares¿?
¿?
Deportes Deportes Deportes Deportes Deportes
21:30 22:00
Telesur Telesur Telesur Telesur Telesur

Interviews Interviews Interviews Interviews Interview


22:00 22:30 from from from from s from En Juego En Juego
Washington Caracas Havana Mexico Quito

Telesur Telesur Telesur Telesur Telesur Telesur Telesur


22:30 23:00
Noticias Noticias Noticias Noticias Noticias Noticias Noticias
Mp3 Gira No son tuits,
23:00 23:30
Latina son historias
Dossier Dossier Dossier Dossier Dossier Ernesto
Cruce de Guevara, el
23:30 00:00
palabras Che (Los
nuestros)

122
ANEXO 2. HORAS POR PROGRAMAS Y GÉNERO A LA SEMANA. ELABORACIÓN PROPIA.

Horas a la 26 El punto en la i 3
semana
Cruce de
Telesur Noticias 42 2.5
palabras
Impacto
12.5 Realidades 2.5
económico
La entrevista
5
Reporte 360 2.5 decide

Síntesis 3.5 Dossier 5


The World Today
Agenda abierta 10 1.5
with Tariq Alí

88.5 Conexión global 7.5 Laura Flanders 1.5


Interviews
Entre fronteras 2 5
from…
Atomun 2.5 No son tuits, son
13 2
historias
Zona verde 2
Reportajes
3
Congénero 2 Telesur
Ernesto
Guía tu cuerpo 2 Guevara, el Che 3
(Los nuestros)
Temas del día 2.5 Documentales 2

Mp3 Gira Latina 2


Edición Central 4.5
Un sabor me
1
Nuestra América trajo aquí
17.5 1.5
Deportiva Vidas 2. 5
Total de horas 152
Deportes Telesur 12.5

Publicidad 16
Goles al bate 2

En Juego 1.5

123
10
15
20
25
30
35
40
45

0
5
Telesur Noticias
Impacto económico
Reporte 360
Síntesis
Agenda abierta
Conexión global
Entre fronteras
Atomun
Zona verde
Congénero
Guía tu cuerpo
Temas del día
Edición Central
Nuestra América…
Deportes Telesur
Goles al bate
En Juego
El punto en la i
Cruce de palabras
Realidades
Horas a la semana

La entrevista decide

Noticias

Deportes
Dossier

reportajes
The World Today…

Documentales o
Laura Flanders
Interviews from…

Programas de análisis
ANEXO 4. GRÁFICA CIRCULAR DE GÉNEROS DE TELESUR. ELABORACIÓN PROPIA.

No son tuits, son…


Reportajes Telesur
ANEXO 3. GRÁFICA DE HORAS A LA SEMANA POR PROGRAMA. ELABORACIÓN PROPIA.

Ernesto Guevara,…
Documentales
Mp3 Gira Latina

124
Un sabor me trajo…
Vidas
REFERENCIAS

Adorno, Theodor y Horkheimer, Max, Dialéctica de la Ilustración, Madrid, Trotta, 2009

Aharonian, Aram, “Democratizar la información”, Aporrea.org, 27 de agosto 2006, consultado 22 de


noviembre 2015, http://www.aporrea.org/medios/a24781.html

________________, “Por fin una televisión multiestatal latinoamericana. Todo lo que usted quiere
saber de teleSUR, canal para la integración”, voltairenet.org, 08 de julio 2005, consultado 22 de
noviembre 2015, http://www.voltairenet.org/article126124.html

________________, “Todo lo que necesita saber sobre Telesur" en Rebelión.org, 13 de julio del 2007,
consultado 20 de julio 2017, http://www.rebelion.org/noticia.php?id=17715

________________, Vernos con nuestros propios ojos. Apuntes sobre comunicación y democracia, Caracas,
Editorial el perro y la rana, 2007

Althusser, Louis, Ideología y Aparatos Ideológicos del Estado, México, Ediciones Quinto Sol, 1985

Arroyo Ramírez, Tania, "Medios como actores políticos y gobiernos como actores comunicacionales:
Venezuela, un estudio de caso", Tesis de maestría, Facultad de Filosofía y Letras, et. al., Universidad
Nacional Autónoma de México, 2009

___________________, Seguridad Nacional, terrorismo y telecomunicaciones. El impacto de la nueva


estrategia hegemónica en América Latina, Tesis de doctorado, Posgrado del Estudios Latinoamericanos,
Universidad Nacional Autónoma de México, 2014

Banco Mundial, “Crecimiento del PIB (% anual)”, datos.bancomundial.org, consultado 03 de diciembre


2016
http://datos.bancomundial.org/indicador/NY.GDP.MKTP.KD.ZG?end=2013&locations=VE&start=
1999&view=chart

Batalla, Clemente I. y Ferro, Lila, “El Golpe de Estado en Venezuela de abril de 2002 y su proyección
internacional” en Documentos de Trabajo, Montevideo, No. 63, Universidad de la República, Facultad
de Ciencias Sociales, octubre 2004

Becerra, Martín, “Medios de comunicación: América latina a contramano” en Nueva Sociedad, No. 249,
enero-febrero 2014, consultado 08 de septiembre 2015, http://nuso.org/articulo/medios-de-
comunicacion-america-latina-a-contramano/

Beltrán, Luis Ramiro, “La comunicación para el desarrollo en Latinoamérica: un recuento de medio
siglo”, III Congreso Panamericano de la Comunicación, Buenos Aires, julio 2005, consultado 7 de mayo
2015, https://www.infoamerica.org/teoria_textos/lrb_com_desarrollo.pdf

Bolaño, César, Industria cultural, información y capitalismo, Barcelona, Gedisa, 2013

125
Bolívar, Simón, Carta de Jamaica 1815-2015, Caracas, Colección Unidad Nuestraamericana, Caracas,
2015

Bourdieu, Pierre, Sobre la televisión, Barcelona, Anagrama, 1996

Briseño Castillo, Javier, “Hugo Chávez y los medios de comunicación: la guerra «hiperreal»
venezolana” en Historia y comunicación social, No. 8, Universidad Complutense de Madrid, 2003,
consultado en 23 de noviembre 2015, p. 29.
http://revistas.ucm.es/index.php/HICS/article/view/HICS0303110021A

Britto García, Luis, “Telesur y la guerra mediática” en Rebelión.org, 01 de agosto 2005, consultado 28
de noviembre 2015, http://www.rebelion.org/noticia.php?id=18428

Carballar Cano, Armando, La integración de América Latina y los medios de comunicación: caso TeleSUR,
Tesis de maestría, Posgrado en Estudios Latinoamericanos, Universidad Nacional Autónoma de
México, 2008

Castells, Manuel, Comunicación y poder, México, Siglo XXI, 2012

Chávez, Hugo, El Libro Azul, Caracas, Ediciones Correo del Orinoco, 2013

Conci, Pilar, “Andrés Izarra: el ideólogo de la comunicación chavista”, La Nación, 03 de junio 2003,
consultado 22 de noviembre 2015, http://www.lanacion.com.ar/913813-andres-izarra-el-ideologo-
de-la-comunicacion-chavista

Constante, Soraya, "La protesta indígena llega a Quito tras 11 días de marcha", El País, 13 de agosto
2015, consultado 30 de marzo 2017,
https://elpais.com/internacional/2015/08/12/actualidad/1439415199_815200.html

Da Corte, María Lilibeth, “Haremos una TV pública con público”, El Universal, 10 de febrero 2008,
consultado el 22 de noviembre 2015, http://www.eluniversal.com/2008/02/10/pol_art_haremos-
una-tv-publ_704987.shtml

De Moraes, Denis La cruzada de medios en América Latina. Gobiernos progresistas y políticas en


comunicación, Buenos Aires, Paidós, 2011

Dorfman, Ariel y Mattelart, Armand, Para leer al Pato Donald. Comunicación de masas y colonialismo,
México, Siglo XXI, 2010

Duro, Rosa, "Plan Colombia o paz narcótica" en Revista Opera, Vol. 2, No. 2, noviembre 2002,
consultado 03 de febrero 2016

Dussel, Enrique, Filosofía de la liberación, México, FCE, 1975

Fletcher, Bill, “¿Por qué TeleSUR?: celebrando diez años”, Telesur, 27 de julio 2015, consultado 03 de
febrero 2016, http://www.telesurtv.net/opinion/Porque-teleSUR-celebrando-diez-anos-20150727-
0033.html

126
Fuentes Navarro, Raúl, Un campo cargado de futuro. El estudio de la comunicación en América Latina,
México, FELAFACS, 1992

Galeano, Eduardo, Las venas abiertas de América Latina, México, siglo XXI, 2003

Gerard Bernis y Fouad Morsi, et. al., El Informe Brant y el Nuevo Orden Económico Internacional, México,
Editorial Nuestro Tiempo, 1981

Gil Olivo, Ramón, “El Nuevo Cine Latinoamericano (1955-1972): Fuentes para un lenguaje”,
Comunicación y lenguaje, CEIC, Universidad de Guadalajara, núm 16-17, septiembre 1992-abril 1993

Gómez Manzano, René, “Telesur ¿Qué no es vocera de los gobiernos?”, Misceláneas de Cuba, 09 de
abril 2016, consultado 22 de noviembre 2015,
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/57099a7e3a682e17e0af4c68#.V2gKOrh97IU

González Rodríguez, Gustavo, “Del informe McBride a hoy: un abismo de 25 años” en Comunicación y
medios, No. 16, Instituto de la Comunicación y la Imagen de la Universidad de Chile, 2005

González Urrutia, Edmundo, “Las dos etapas en la política exterior de Chávez”, Nueva Sociedad, No.
205, septiembre-octubre 2006, consultado 03 de diciembre 2016,
http://nuso.org/media/articles/downloads/3389_1.pdf

Henrique Cardoso, Fernando y Faletto, Enzo, Dependencia y desarrollo en América Latina, México, Siglo
XXI, 2007

Honorio Martínez, José, “Causas e interpretaciones sobre el Caracazo” en Historia Actual Online, No.
16, Universidad Nacional Autónoma de México, primavera de 2008, consultado 08 de septiembre
2015

León Duarte, Gustavo A., La nueva hegemonía en el pensamiento latinoamericano de la comunicación,


México, Pearson Educación, 2009

López Maya, Margarita, “Insurrecciones de 2002 en Venezuela. Causa e implicaciones” en


Movimientos sociales y conflicto por América Latina, Buenos Aires, CLACSO, 2003, consultado 08 de
septiembre 2015, http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/clacso/formación-
virtual/20100724062945/2lopez.pdf

Maihold, Günther, “TeleSUR: la creación de ‘lo latinoamericano’ en Iberoamericana, Vol. VIII, No 29,
2008, consultado 22 de noviembre 2015, http://www.iai.spk-
berlin.de/fileadmin/dokumentenbibliothek/Iberoamericana/2008/Nr_29/29_Maihold.pdf

Marini, Ruy Mauro, Dialéctica de la dependencia, México, Ediciones Era, 1991

Marques de Melo, José, Pensamiento comunicacional latinoamericano. Entre el saber y el poder, Sevilla,
Comunicación Social. Ediciones y publicaciones, 2009

127
____________________, “Aporte Brasileño a la Teoría de la Comunicación. El Estudio de la
Comunicación según Luiz Beltrão”, en Razónypalabra.org, No. 27, consultado 08 de noviembre 2017,
http://www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n27/jmarques.html

Martín Barbero, Jesús, “El pueblo y masa en la cultura: los hitos del debate” en De los medios a las
mediaciones. Comunicación, cultura y hegemonía, México, Anthropos, UAM-A, 2010

__________________, Comunicación masiva: discurso y poder, Colección Intiyán No. 7, CIESPAL, 1978

__________________, De los medios a las mediaciones. Comunicación, cultura y hegemonía, México, Edición
G. Gilly, 1991

Mastrini, Guillermo y Becerra, Martín, “50 años de concentración de medios en américa latina: del
patriarcado artesanal a la valorización en escala” en Políticas y planificación de la Comunicación. Cátedra
Guillermo Mastrini, Buenos Aires, Universidad Autónoma de Buenos Aires, 2003, consultado 08 de
septiembre 2015,
http://www2.congreso.gob.pe/sicr/cendocbib/con4_uibd.nsf/1A08E509AD4A322F05257C67007296
7E/$FILE/tv_latina_times.pdf

Mattelart, Armand y Mattelart, Michèle, Historia de las teorías de la comunicación, Paidós, México, 2012

Mattelart, Armand, Los medios masivos en el proceso de liberación, México, Siglo XXI, 1973

McBride, Sean, Un solo mundo, visiones múltiples, México, FCE, 1980

McQuail, Denis, Introducción a la teoría de la comunicación de masas, Madrid, Paidós comunicación, 1994

Mena Erazo, Paul, "Minería, aguas y tierra enfrentan a Correa e indígenas en Ecuador", BBC, 22 de
marzo 2012,
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2012/03/120322_correa_disputa_indigenas_cr.shtml
[consultado 20 de febrero 2017]

Méndez Pupo, Yaremis y Pérez, Cosette Cecilia, “Construyendo la noticia en el continente: Telesur y
su noticiero estelar” en Memorias del Encuentro Nacional Querétaro 2015. Historias y Aportes sociales a la
investigación de la comunicación en México, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales – Asociación
Mexicana de Investigadores de la Comunicación, 2015,

Moreno Torres, Aurora, "Los 15 años del Plan Colombia ¿Intervención o ayuda?" en Revista
Encrucijada Americana, Año 8, No. 2, 2016, consultado 03 de febrero 2016, p. 45,
http://www.encrucijadaamericana.cl/articulos/a8_n2/03-los-15-anios-del-plan-colombia-
intervencion-o-ayuda.pdf

MPPTV Ministerio de Transporte, Documental "Puente Llaguno, Claves de una masacre", 10 de febrero 2013,
recuperado de www.youtube.com/watch?v=AOUJmFbGJvs [consultado 17 de febrero 2016]

Murga, Antonio y Bolis, Guillermo, “Sociedad y Ciencia Social en Latinoamérica” en Las Ciencias
Sociales en América Latina, México, UNAM, 1979

128
NR Noticias, La Revolución no será televisada (completa), 19 de febrero 2013, recuperado de
www.youtube.com/watch?v=Cko8R2ZSEzE [consultado 17 de febrero 2016]

Orozco, Guillermo (coord.), Historias de la televisión en América Latina, Barcelona, Gedisa, 2002

Ortega y Gasset, José, La rebelión de las masas, Madrid, Tecnos, 2003

Pasquali, Antonio, “Elogio a la Escuela de Frankfurt” en Comprender la comunicación, Madrid, Gedisa,


2007

Procuraduría General de la República de Venezuela, s/fecha, consultado 08 de septiembre 2015,


http://www.pgr.gob.ve/index.php?option=com_content&view=article&id=2911

Ramonet, Ignacio, Hugo Chávez: mi primera vida. Conversaciones con Ignacio Ramonet, Barcelona, Debate,
2013

Reyes Matta, Fernando, “Búsqueda de una comunicación democrática. Nuevo orden informativo:
1973-1983”, Nueva Sociedad, No. 71, 1984, marzo-abril 1984, consultado 05 de abril 2015,
http://nuso.org/media/articles/downloads/1155_1.pdf

Roberts, Kenneth, “La descomposición del sistema de partidos en Venezuela vista desde un análisis
comparativo” en Revista Venezolana de Economía y Ciencias Sociales, Vol. 7, No. 2, mayo-agosto de
2001, consultado 08 de septiembre 2015

Rocha, Glauber, "La estética del sueño" en Retrospectiva, São Paulo, Ministerio da
Cultura/Embrafilme, 1987

Rugeles, Gustavo, “La caleña que dirige Telesur, el canal que divulgó las fotos que le enredaron la
vida al general Alzate”, Las 2 orillas, 07 de diciembre 2014, consultado 22 de noviembre 2015,
http://www.las2orillas.co/la-calena-dirige-telesur-el-canal-divulgo-las-fotos-le-enredaron-la-vida-
al-general-alzate/

S/a, “Aram Aharonian: ‘La creación de Telesur demostró que podemos tener una mirada propia”,
Agencia de Noticias Prensa Armenia, 06 de junio 2015, consultado 22 de noviembre 2015,
http://www.prensaarmenia.com.ar/2015/06/aram-aharonian-la-creacion-de-telesur_6.html

S/a, “Patricia Villegas es la nueva presidenta de Telesur”, Notiactual, 22 de enero 2011, consultado 30
de abril 2016, http://www.notiactual.com/patricia-villegas-es-la-nueva-presidenta-de-telesur/

Sälo, Freja, “Telesur –‘Tele-Chávez’ or the public service of Latin America? A case study”, Journalism
and Multimedia, Paper of 15 hp c-level, Södertörn University College, 2007

Sánchez Ruiz, Enrique E., Requiem por la Modernización: perspectivas cambiantes en estudios del desarrollo,
Guadalajara, Cuadernos de Difusión Científica No. 7, Universidad de Guadalajara, 1986

Sarti, Ingrid, “Comunicação e dependência cultural: um equívoco” en J. Weffort, Meios de


comunicação: realidade e mito, São Paulo, Nacional, 1971

129
Schalkowicz, Gerardo, “Entrevista a Patricia Villegas, presidenta del canal multiestatal ‘Telesur
permitió a la región contarse de otra manera’”, Rebelión.org, 27 de julio 2015, consultado 30 de abril
2016, https://www.rebelion.org/noticia.php?id=201554

Seara, Gladys, “Patricia Villegas, corazón de Telesur”, gladysseara.wordpress.com, 17 de marzo 2016,


consultado 30 de abril 2016, https://gladysseara.wordpress.com/2014/03/17/patricia-villegas-
corazon-de-telesur/

Serrano, Pascual, Medios democráticos. Una revolución pendiente en la comunicación, Madrid, Ediciones
Akal, 2016

Spielmann, Ellen, "Jesús Martín Barbero, Nosotros habíamos hecho estudios culturales mucho antes
de que la etiqueta apareciera", José Joaquín Brunner, 5 de agosto 2005, consultado 7 de mayo 2015,
https://jjbrunnermt.wordpress.com/2005/08/05/jesus-martin-barbero-nosotros-habiamos-hecho-
estudios-culturales-mucho-antes-de-que-esta-etiqueta-apareciera/

TeleSUR tv, "Expertos insisten en que presencia de EE.UU. inició con el Plan Colombia", Youtube, 23
de diciembre 2013, recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=jDT7sTCzCcA [consultado
17 de enero 2017]

__________, "Expertos insisten en que presencia de EE.UU. inició con Plan Colombia, 23 de diciembre
2013, recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=jDT7sTCzCcA [consultado 17 de enero
2017]

__________, “Crónica 10 años. Aprendizajes.”, Youtube, 24 de julio 2014, recuperdado de:


https://www.youtube.com/watch?v=MkwNjdW6588 [consultado 30 de abril 2016]

__________, “TeleSUR en inglés presentará nuestra perspectiva: Patricia Villegas”, Youtube, 24 de julio
2014, recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=uGL_fpwDLtE [consultado 30 de abril
2016]

__________, “Crónicas 10 años TeleSUR: Dirección de programas informativos”, Youtube, 24 de julio


2014, recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=qTZ_Y7qcsuY [consultado 30 de abril
2016]

__________, "Carlos Baca: la Conaie se encuentra tomada por la derecha, 13 de agosto 2015, recuperado
de https://videos.telesurtv.net/video/427432/carlos-baca-la-conaie-se-encuentra-tomada-por-la-
derecha/ [consultado 30 de marzo 2017]

__________, "Ecuador: Conaie dividida por un llamado a paro nacional", 3 de agosto 2015, recuperado
de https://videos.telesurtv.net/video/423326/ecuador-conaie-dividida-por-llamado-a-paro-
nacional/ [consultado 30 de marzo 2017]

__________, "Ecuador: marchistas de la Conaie intentarán ingresar a la Plaza Grande", 13 de agosto


2015, recuperado de https://videos.telesurtv.net/video/427602/ecuador-marchistas-de-la-conaie-
intentaran-ingresar-a-la-plaza-grande [consultado 30 de marzo 2017]

130
__________, "Ecuatorianos rechazan acciones opositoras de la CONAIE", 22 de agosto 2015, recuperado
de https://videos.telesurtv.net/video/431548/ecuatorianos-rechazan-acciones-opositoras-de-la-
conaie/ [consultado 30 de marzo 2017]

__________, "El verdadero Plan Colombia", 2 de febrero de 2016, recuperado de


https://videos.telesurtv.net/video/502218/el-verdadero-plan-colombia/ [consultado 17 de enero
2017]

__________, "FARC-EP denuncia daños del Plan Colombia a 15 años de su inicio", 13 de enero 2016,
recuperado de https://videos.telesurtv.net/video/494124/farc-ep-denuncia-danos-del-plan-
colombia-a-15-anos-de-su-inicio/ [consultado 17 de enero 2017]

__________, "Indígenas ecuatorianos critican decisiones de la CONAIE", 12 de agosto 2015, recuperado


de https://www.telesurtv.net/news/Indigenas-ecuatorianos-critican-decisiones-de-la-Conaie-
20150812-0038.html [consultado 30 de marzo 2017]

__________, "Juan Paz y Niño: la CONAIE y el FUT no representan a todo Ecuador", 14 de agosto 2015,
recuperado de https://videos.telesurtv.net/video/427957/juan-paz-y-mino-la-conaie-y-el-fut-no-
representan-a-todo-ecuador/ [consultado 30 de marzo 2017]

__________, "Marcha opositora de indígenas llega a la capital de Ecuador", telesurtv.net, 12 de agosto


2015, recuperado de https://www.telesurtv.net/news/Marcha-opositora-de-indigenas-llega-a-la-
capital-de-Ecuador-20150811-0037.html [consultado 30 de marzo 2017]

__________, "Pastor Alape critica y recalca el fracaso del Plan Colombia", 3 de febrero 2016, recuperado
de https://videos.telesurtv.net/video/502565/pastor-alape-critica-y-recalca-el-fracaso-del-plan-
colombia/ [consultado 17 de enero 2017]

__________, "'Plan Colombia' arrasó con los campesino del país: Piedad Córdoba", 26 de enero 2015,
recuperado de https://videos.telesurtv.net/video/342350/plan-colombia-arraso-con-los-
campesinos-del-pais-piedad-cordoba/ [consultado 17 de enero 2017]

__________, "Plan Colombia es una fachada para destruir a la guerrilla", 4 de febrero del 2016,
recuperado de https://videos.telesurtv.net/video/503103/plan-colombia-es-una-fachada-para-
destruir-a-la-guerrilla/ [consultado 13 de enero 2017]

__________, "Revelan tratos entre EE.UU. y cúpula indígena en Ecuador", 7 de agosto 2015, recuperado
de https://www.telesurtv.net/news/Revelan-tratos-entre-EE.UU.-y-cupula-indigena-de-Ecuador-
20150807-0034.html [consultado 30 de marzo 2017]

Trejo Delarbre, Raúl, “Muchos medios en pocas manos: concentración televisiva y democracia en
América Latina” en Intercom – Revista Brasileira de Ciências da Comunicação São Paulo, Vol.33, No.1,
enero-junio 2010, consultado 08 de septiembre 2015,
https://rtrejo.files.wordpress.com/2011/03/muchos-medios-en-pocas-manos-intercom-vol-33-no-1-
2010.pdf

131
Vacacela, Cartuche, "El conflicto entre la CONAIE y la Revolución Ciudadana", lalineadefuergo.info, 31
de marzo 2015, https://lalineadefuego.info/2015/03/31/el-conflicto-entre-la-conaie-y-la-revolucion-
ciudadana-por-inti-cartuche-vacacela/ [consultado 20 de febrero 2017]

_______________, "El conflicto entre la CONAIE y la Revolución Ciudadana", lalineadefuergo.info, 31 de


marzo 2015, https://lalineadefuego.info/2015/03/31/el-conflicto-entre-la-conaie-y-la-revolucion-
ciudadana-por-inti-cartuche-vacacela/ [consultado 20 de febrero 2017]

132

Вам также может понравиться