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UTILIZACION DEL BAMBU


Y DE LA CAÑA
EN LA CONSTRUCCION

NACIONES UNIDAS
ST/SOA/113 1

Departamento de Asuntos Económicos y Sociales

UTILIZACION DEL BAMBU


Y DE LA CAÑA
EN LA CONSTRUCCION

NACIONES UNIDAS
Nueva York, 1972
Una de las necesidades básicas del hombre es un lugar donde alojarse. Los que
viven en las regiones tropicales y subtropicales, con lluvias torrenciales, noches
frfas y un calor abrasador al mediodía saben que allí es tan importante un cobijo
como en los climas &icos y templados. EL hogar humano sigue siendo el centro de
las actividades familiares; en.61 están los medios para cocinar los alimentos,
para dormir y para todo lo que exige la higiene personal, y sirve también de
protección contra las fieras y las fuerzas de la naturaleza.

En las zonas rurales y aldeas de tcdas las regiones tropicales y subtropicales


del mundo, los materiales de construccí6n más antiguos e importantes son el bambú
y la caña. Es un hecho cierto que viven más personas en casas de bambú y de caña
que en casas construidas con cualquier otro material. La construcción con bambú y
caca goza de popularidad por buenos motivos: el material es abundante y barato, el
que vive en la aldea puede construir su propia casa con herramientas sencillas y
existe una tradición viva de los oficios y métodos necesarios para la construccíÓn
con esos materiales. En aííos recientes esa tradición se ha enriquecido con los
experimentos llevados a cabo principalmente en la India, Indonesia, Filipinas y
Colombia. La vivienda de bambú y caña es fácil de construir y de reparar, tiene
buena ventilación, es sólida y resiste los terremotos.

Los principales inconvenientes del bambú y de la cana como material de


construcción consisten en los daños que causan los insectos, los hongos y el fuego.
ikchas casas construidas con bambú no tratado han de reemplazarse cada dos o tres
afios. La mayoría de las casas de bambú y de caìla no tienen en su interior servicios
sanitarios, agua corriente ni cocina. Es fácil sacar deducciones respecto a la
relación entre la carencia de esos servicios y el rápido deterioro de dichas
viviendas.

El mejoramiento de las propiedades de los materiales y de las técnicas de


construcción con bambúy caña significaría un paso gigante para enriquecer la
calidad de la vida de millones de personas que habitan en los medios rurales de los
países en desarrollo del mundo,

El presente estudio tiene dos finalidades. Primero, dar a conocer las técnicas
nuevas o poco conocidas de la construcción con bambú y calla a los gobiernos
nacionales, ministerio-s de la vivienda, autoridades regionales de la vivienda,
funcionarios encargados del desarrollo de la comunidad y de las aldeas,
asociaciones de aTyuda rural, cooperativas de construcción, contratistas de la
construcción y a los propios vecinos de las aldeas. Esas técnicas podrían aplicarse
directamente en unos casos, o en otros servir sólo como indicación de las
posibilidades.

La se,gu.nda finalidad es estimular nuevas investigaciones para mejorar las


propiedades del bambú y de la caga como materiales de construcción y perfeccionar
los métodos técnicos de construcción con bambú y cai'a.

El estudio refleja la preocupación expuesta en diversos períodos de sesiones


de la Comisión de Vivienda, Construcción y Planificación, la Comisión de Desarrollo

. . .
-111-
Social y el Consejo Económico y Social. La Asamblea General, en su resolución 2036
(XX), pidió al Secretario General que preparase informes periódicos, entre otras
cuestiones, sobre "las medidas necesarias para fomentar la industria de materiales
de construcción, utilizando al máximo los recursos naturales locales".

El presente estudio ha sido preparado para la Secretaría de las lhciones


Unidas por dos consultores especiales D. ITarayanamurty, director de 12 Asociación
de investigaciones sobre las industrias de la madera terciada de la India
(Indian Plvwood Induestries Research Association) y Dines11 iiohan, director del
instituto central de investigaciones sobre la construcción (Central Cuildinrr
Research Institute), Roorkee, Uttar Pradesh (India), y se ha encargado de los
trabajos de edición el Profesor Adam !liener, del Nassau Community College, de
IJueva York. Forma -arte de un proyecto permanente bajo la dirección del Centro
de Vivienda, Constr-ucciÓn :T Planificación de la Secretaría de las iIaciones Unidas
sobre la importante cuestión del mejoramiento y dessrrollo de la tecnología de la
construcción basada en los materiales locales.

Los autores han utilizado la obra de F.A. I,icClure sobre el bambú como material
de construcción (Bamboo as a Cuildiw iíaterial) publicado por el Departamento de
Agricultura de los Estados.Unidos. La Secretaría de las ITaciones Unidas desea
e:,Tresar su reconocimiento al autor de dicho trabajo y al Departamento que lo
publicó por el permiso concedido para utilizar la documentación reproducida en el
presente estudio.

-iv-
INDICE
Páeina

Prefacio ................................. iii

1. EL GlMBU Y LA CA[IA'COiiO I4ATERIALES DE COBSTRUCCION . . . . . . . 1


Distribución geográfica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
Corta, curado y almacenamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
Características físicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
Estructura ffsica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
Tratamiento de preservación contra los insectos, la putrefacción
yelfuego .......................... 22

II. COlPONENTES DE COBSTRUCCION DE BAFBU Y Cn^íA .......... 31


l?ormas: Entero, partido, tiras, tableros, trenzado, planchas . 31
Cimientos ........................... 45
Estructuras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
Suelos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
Techado ............................ 48-
lklros ............................. 55
Armaduras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60

Puertas y ventanas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
Tuberías y canales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
Juntas y elementos de fijación . . . . . . . . . . . . . . . . . 66

III. OTROS USOS DEL BAM3U Y LA C&!A EN LA CONSTRUCCION ....... 74


Hormigón reforzado con bambú y caña . . . . . . . . . . . . . . 74
Construcción sismorresistente . . . . . . . . . . . . . . . . . 82
Recomendaciones para ulteriores investigaciones . . . . . . . . Ef3

ANEXOS
1. Distribución de especies de bambúes y callas utilizados en
la construcción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85

II. Resistencia de los bambúes utilizados en la construcción . . . . 95


III. Sustancias conservadoras recomendadas para diferentes USOS
finales del bambú . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 96
IV. Herramientas utilizadas en la construcción con bambú y caña . , 98

-v-
1, EL 3AiiEU Y LA CA,:A Coì;O ì;4TERIALES DE CONSTRUCCIOII
,
Distribuci& seopráfica

lT.3. iícClure escribe:


/.
llEl bambú aparece como elemento más o menos abundante en la vegetación
natural de muchas partes de las regiones tropicales, subtropicales y de
temperatura moderada de todo el mundo, desde el nivel del mar hasta altitudes
cercanas a los 4.000 metros, siempre que existe una combinación adecuada de
factores ecológicos. Su distribución natural es muy desigual, tanto en lo
que respecta a la abundancia como a la variedad de clases en una zona
determinada. Por obra del hombre, se ha ampliado grandemente la distribución
de muchas especies de bambú. Este proceso se ha venido desarrollando
probablemente desde hace largo tiempo, y su alcance real no ha sido
estudiado todavia. No obstante, algunas de las especies de mayor valor no
han alcanzado una difusión importante y queda mucho por hacer para que esas
especies lleguen a ser mejar conocidas y más asequibles en general.

La mayor concentración de bambúes y el más alto desarrollo de su empleo


se encuentran en los confines sudorientales de Asia y en las islas adyacentes.
Esta zona se extiende desde la India a China, en el continente, y desde el
Japón a Indonesia, entre las islas. En la flora aÚn poco conocida de Africa
se han registrado unas veinte especies de bambú y muchas de ellas se emplean...
en la construcción de casas. Se ha descubierto que en la isla de ikdagascar,
cuya flora se conoce de manera más completa, posee más especies nativas de
bambú que las especies conocidas en la totalidad de Africa. Australia tiene
quizás una media docena de especies nativas; Europa, ninguna. En el
Hemisferio occidental, la distribución natural del bambú se extiende desde el
sur dc los Estados Unidos a la Argentina y Chile, Unas doscientas especies son
nativas en esa zona, pero están distribuidas en forma muy desigual. 1;uchas
de las especies registradas se conocen en forma muy imperfecta y algunas
variedades tienen asignado más de un nombre, pero la flora conocida del
bambú en todo el mundo cuenta probablemente con un total de más de
7CO especies, clasificadas en unos 50 géneros distintos." u

La ma;roría de los bambúes crecen en bosques y se propagan por regeneración


natural, pero debido al auge de la demanda comercial, en muchos paises son ahora
corrientes las plantaciones de bambú. El cultivo del bambú ha hecho que se
introdujeran nuevas especies en países donde las nativas no satisfacían las
necesidades locales. Una especie originaria de China, Bambusa textilris, se cultiva
ahora con éxito en el sur de los Estados Unidos de América y en Puerto Rico. Otra
especie, 3ambusa mkaris, es posiblemente la especie más cultivada en América.
En Guatemala y Uicaragua esta especie ha reemplazado en gran parte a las especies
nativas Guadua.

1/ P,A, i;cClure, Bamboo as a Buildinrt ì!aterial, Departamento de Agricultura


de 102 Estados Unidos de América (V&hington, D.C., 1953)~ Pág. 12.

-l-
Son necesarias &s investigaciones para comprobar :' seleccionar variedades
notables de bambú con el fin de determinar sus posibilidades como material de
construcción. Una especie que podría investigarse, la Guadua awusti?olia, del
Per6, Colombia y el Ecuador, ofrece, según se ha selalado, una not&le resistencia
frente al ataque de insectos y la putrefacción.

En Asia, el bambú crece prácticamente en todos los países, incluido el Hepal.


Los mayores centros de producción y consumo son la India, Indonesia, China, el
Pakistán, el Japón y Filipinas. En América crece el bambú en todos los países,
salvo el Canadá. Reviste importancia especial en Colombia, el Ecuador, Venezuela
y los países centroamericanos. Zn Africa, aunque tiene menor importancia
econórlica, se encuentra el bambú en el cinturón tropical que va desde Etiopía
a Ghana y en la República Ilalgache. En el Anexo 1 fi,wa la distribución de las
especies importantes. Las l?iguras 1, II y III muestran tres tipos de baxlbúes.

Corta, curado v almacenamiento

Hábita-t

Los bamb6es constituyen el componente más importante de los bosques en muchas


partes del mundo. En zonas tropicales forman el substrato de bosques de hojas
perennes o caducas. En la mayoría de los casos ese substrato consiste en una sola
especie de bar&, pero a veces se hallan juntas varias esoecies. Los bambúes crecen
mejor y alcanzan su máximo desarrollo, en las selvas monzkxicas, mientras que en
las regiones templadas son como arbustos y a altitudes elevadas algunas especies
casi parecen hierbas. Los bambúes son buenos colonizadores. En Cirmania, el
Pakistán Oriental y otras partes de Asia, hay bosques formados exclusivamente por
bambúe s , en laderas en que se ha practicado la rotación de cultivos. El bambú
crece en una gran variedad de suelos, siempre que no sean demasiado 6cidos ni
demasiado alcalinos. Prefiere los lugares con buen avenamiento y no se da en los
terrenos ?a.ntanosos o encharcados.

Por haber' aumentado la demanda, han surgido plantaciones de ba.rlbÚ en gran


escala en la India, el Japón :r otros países. Las plantaciones utilizan plantones
cultivados en viveros. Los plantones se colocan formando un cuadro de 4 x 4 metros
a 7 :: 7 metros. Este espaciamiento facilita la corta, la formación de gavillas y
la extracción del bambú. Ocasionalmente, se utiliz=an pequellos tractores y en
general las plantaciones ofrecen mayores posibilidades para mecanizar el cultivo
y corta del bambú.

Corta

Anualmente brotan nuevos tallos o troncos de bambú, que crecen en nata de los
rixxcas 0 raíces subterráneos. Los tallos maduran en un período de dos a seis años,
aunque las especies de mayor tamaño pueden necesitar nás tiempo. La corta se
realiza en ciclos que varían de tres a cinco arlos. &bs tallos se cortan a una
distancia de 25 Ó 50 centímetros del suelo. En cada mata, la corta tiene carácter
selectivo. Se extraen los tallos maduros o muertos 9 pero se dejan unos pocos para
que los retollos tengan un apoyo adecuado. La corta se e.fectúa generalmente a mano,

-2-
Figura 1. Dendrocalamus~giganteus. Bamb$ de gran diiúnetro
(Instit.>m-_dey Igvestigaciones Forestaies, Dehra.Dun, India)

-3-
Figura III. Bsmbusa polymorpha, que goza de gran pref'erencin en la
construcción de casas (Plantación en el Instituto de Investimciones
Forestales, Dehra Dun, India)
con hachas, machetes o sierras. En las plantaciones de bambú se utilizan en
ocasiones sierras de cadena, pero el costo de la mano de obra hace que sean
generalmente antieconómicas. Se utilizan las mismas hcr ramientas para eliminar
las ramas y trocear los tallos en tamaZos normalizados. La ma;ro& de los
sistemas de recolección de bambú utilizan este método de corta por selección.

Otro método que se utiliza en ocasiones es la tala total. Con este método
se cortan todos los tallos, jóvenes o antiguos. El empleo de dicho método vermite
un empleo más extenso de equipo mecanizado. Una vez cortados los tallos, ~210
quedan en el bosque los tocones. La desventaja principal de semejante método
es que sólo permite la corta cada diez o doce anos. Tal vez podría ser económico
este método con un mercado asegurado para todos los tallos que se cortan: jóvenes,
antiguos y muertos.

El rendimiento anual varían grandemente y depende de la especie. Los


rendimientos anuales nacionales oscilan entre menos de una tonelada a siete
toneladas de bambú seco al aire por hectárea. Se ha se-Zalado que al,nunas especies
rinden hasta 20 y 30 toneladas por hect&ea. Pero se dispone de pocas estadisticas
fidedignas para comparar los rendimientos anuales y costos del bamXí de
plantación y el bamb6 silvestre.

Para reducir al mínimo los ataques de insectos se efectúa la corta cuando se


halla a su nivel mds bajo el contenido de almidón de los tallos. Esto suele ocurrir
durante la primera parte de la temporada fría. En la India, el mejor período de
corta es el comprendido entre octubre y febrero. En el Japón, se considera que el
mejor período de corta es de octubre a noviembre. La vulnerabilidad a la micosis
guarda también cierta relación con el período de corta, pero este aspecto no ha
sido investi,-ado suficientemente en la mayoría de las especies.

Curado

Un método sencillo de aumentar la resistencia de los tallos de bambú recién


cortados a los insectos es el curado en mata. IZL curado en mata consiste en colocar
los tallos recién cortados en posición casi vertical apoyados en los tallos que
no se han cortado durante un período de cuatro a ocho días, sin quitarles las hojas.
El objeto es conseguir la mayor sequedad posible de los tallos y disminuir el
contenido de almidón, del que se alimentan los insectos. a extremo inferior del
tallo recién cortado se espolvorea utilizando para ello un saquete de espolvorear
lleno Ce una mezcla al 5:: de DDT y talco. El tallo cortado se separa del suelo
colocándolo en una piedra o ladrillo. Se introduce un palo 0 varilla en el extremo
inferior del tallo para impedir el ataque de hongos. Luego se retiran los tallos
secos, se desbastan y se transportan al lugar de almacenamiento.

Transnorte

Después de cortados, los bambúes y cazas se arrastran hacia la senda más


cercana, camino generalmente fragoso oLue serpea a tratrés de la selva. Allí se
atan los tallos en gavillas con fibra de bambú, cuerda o alambre. Las gavillas de
bambú se cargan en carretas tiradas por bueyes o asnos, o en camiones, que las
llevan desde esa senda hasta el recinto de almacenamiento (véase la &ura IV).

-6
Con frecuencia se lleva el bambú a una estación terminal ferroviaria o al muelle
fluvial Tara su transporte a un mercado más distante (i'igura V).

Almacenamiento

Tk el recinto de almacenamiento habitualmente se procede a la desecación del


bambú al aire, bajo cubierta, por un período de 6 a 12 semanas, para incrementar su
resistencia y evitar el agrietamiento. Con la desecación en estufa se puede realizar
el mismo trabajo en dos o tres semanas, aunque existe el l>eliCro de que se
resquebrajen las membranas exteriores de varias especies si la desecación es
demasiado rápida.

Se obtiene una protección eficaz contra el deterioro en el almacenamiento si


se resguarda el bamb6 y la caza contra la humedad de la lluvia o el contacto con
el suelo. Son también importantes una buena ventilación y una inspección frecuente.
El almacenamiento del barnb6 exige un cuidado especieal. Antes de preparar la
superficie de almacenamiento, deberá procederse a un examen y lim$eza completos
y deberán eliminarse todos los desechos de madera y de bambú in6tiles. Si el
terreno está infestado de termitas, deberá rociarse el suelo con una emulsiÓn
de DDT al 4:: o una emulsión de BHC al 2:: o de otro insecticida apropiado. Las
colonias de termitas deber& destruirse abriendo los termiteros e introduciendo
en ellos insecticidas. EL terreno deber5 tener un buen drenaje,

El bamb6 deberá apilarse s.Jbre calzos altos o @taformas elevadas, por lo


menos a 30 centímetros sobre el suelo, para impedir el ataque de las termitas.
El almacenamiento bajo cubierta reducirá las probabilidades de ataque por hongos.
El bambú deberá almacenarse de manera que todos los lados del material almacenado
13uedan inspeccionarse con facilidad (véase la Egura VI). El bamb6 atacado deberá
eliminarse 0 someterse a tratamiento.

Cafks

"La Caãa crece casi en todos los paises del mundo. Los casaverales mis
grandes se encuentran en los,países tropicales. La superficie total de los
caliaverales en la Unión Sovietica equivale a cerca de cinco millones de
hect&eas. Los territorios más grandes de ca% en la URSS se encuentran en
el sur de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia, en la
RSS de Xazajia y en la RSS de Uzbekia. En estas tres repúblicas federadas
se encuentra r.& del 755 de todos los caG.verales de la Unión Soviética. Los
cafíaverales de importancia industrial deben tener la caza limpia, no invadida
de malas hierbas, buenos caminos para su transporte y un rendimiento de caza
no menor de 4 Ó 5 toneladas jor hectárea.

T,a prjctica en el cultivo de canas ha mostrado la gran eficacia de crear


condiciones artificiales mediante el control del nivel del agua en los
ca1íaverales en diferentes estaciones. Si se seleccionan y controlan
adecuadamente las condiciones hidrológicas, el rendimiento se multiplica
varias veces y alcanza 40 toneladas por hectárea. La inversióninicialen los
trabajos de explanación y la instalación de estaciones de bombeo se recupera en
cuatro 0 seis a&os.

-?-
Figura IV. Bamb6 transportado en una carreta de bueyes en
Kerala, India
Figura V, Armadfa de bamblíes, Kerala, India

-9-
Figura VI. Recinto de almacen
El abastecimiento de cana para fines industriales &n la URSQ se
realiza en diciembre y enero, cuando la caila está ya definitivamente madura.

En lugares donde, debido a las condiciones de la naturaleza, la


recolecci& mecánica -de la calla es irlposible, se realiza a mano, con a;ruda
de guadak corta con el puíio de madera. El obrero corta la casa y la ata
simultáneamente en gavillas.

Et abastecimiento industrial de la casa se realiza mediante los


nccanismos de remolque especiales de recolección o montados en los tractores.
Se emplean tambi& las segadoras tiradas por caballos. Las mjquinas de mayor
rendimiento son las segadoras dotadas de agavilladora especial. En estos
agregados, la caíía segada se forma automáticamente en gavillas, que se atan
con bramante y se dejan en el campo o mediante los transportadores especiales
se trasladan a los medios de transporte. Para el transporte de casa a los
luzares de su conservación se emplean telegas J trineos tirados por caballos,
trineos de tractores y cai:lLones con remolque. Las zavillas se arrastran también
inmediatamente por el suelo o en paletas metálicas es-eciales. La pkíctica
del abasteciniento de la ca% ha demostrado que ?ara su trans;)orte a
distancias de 10 Ó 15 1x1 por el suelo es más racional utilizar el trineo
remolcado por tractor. A distancia pequeíía, de 1,5 a 2 !XI, es ì?ás racional
transportar la caza ~01~ arrastre. Las gavillas de caLZa con un peso total de
cerca de 5 toneladas, atadas con cable, se arrastran por el suelo detr& del
tractor, y es natural que surjan pérdidas como resultado de la fricción entre
la caZa y $1 suelo. ilas la economía de la fuerza de trabajo en su carga y
descarga compensa estas pérdidas. Los gastos de transporte de la caza componen
cerca del 50:; de los gastos totales de su abastecimiento y por eso es
necesario, en cada caso concreto encontrar el método de transporte 1.6s
cf ectivo.

La experiencia de IXIC~OS a5os en la recolección de caZa con tractores ha


demostrado que en condiciones de suelo blando y húmedo, la presión relativa
de las ruedas u orugas de los tractores sobre el terreno no debe superar
los Go ,"/c&, Con una presión más alta se puede perjudicar los botones de
los rizomas, lo que obstaculizará el desarrollo de los vásta,-os. l3-1 lugares
donde habían sido danados los rizomas durante la recolección, la cosecha se
redujo en varias veces. Por eso, los mecanismos destinados a la cosecha de
caza deben tener o;=xL;as anchas de caucho. EL cambio de las orugas de acero
por las de caucho permite reducir esencialmente la presión relativa sobre el
suelo.

El almacenamiento de la caZa se realiza mediante la colocaciÓn de las


zavillas en terrenos no inundados, en forma de pilas cónicas o cilíndricas
con un "tejado; cónico, o en forma de -ilas-almiares rectangulares. IZL volumen
de una pila equivale, de ordinario, a Li,00 Ó 5C0 113." 2/

2/ V.G. ciezix, "Producción 2' utilización de materiales de construcci6n y de


materiales de caca", monografía presentada al curso práctico de las iTaaciones Unidas
sobre medidas técnicas y de organización para el desarrollo de los materiales de
construcción, celebrado en IIoscú, en septiembre y octubre de 1968, p&s, 2 a L).

-ll-
Características físicas

Dimensiones

Los tallos de bambú y caL& varían en altura y diámetro. AQunos Sambúes y


cañas crecen hasta alcanzar alturas de 36 metros, en tanto que otros no son más
que Fequecos arbustos. El di&letro varía entre 1 y 30 centímetros. La variabilidad
entre unas y otras especies es mucho mayor que dentro de cada especie. Esa
variabilidad hace difícil la mecanización de la elaboración y acoplamiento. Cuando
es muy grande el nlimero de tallos, puede superarse parcialmente esa variabilidad
mediante una cuidadosa selección y clasificación. En el Anexo 1 se enumeran la
serie de alturas y di&netros de las especies principales que se utilizan en la
construcción.

Cuando los nudos o anillos son muy prominentes, dificultarán la construcción


en la que las piezas hayan de encajar exactamente. El nudo prominente puede
rebajarse a la dimensión conveniente pero lo más corriente es que el uso imponga
la selección y que esos tallos no se empleen para la construcción de que haya de
-1
aJLstar exactamente.

Grietas

Los bambúes y las casas tienen tendencia a abrirse longitudinalmente con


facilidad. Esa tendencia es más acusada en particular en los internodios que tienen
un coeficiente mds bajo de rigidez que los nudos, Siempre que sea posible, el
corte del tallo debe hacerse inmediatamente por debajo del nudo,para reducir al
mínimo el agrietamiento. La tendencia a abrirse longitudinalmente excluye el empleo
de clavos, tornillos o clavijas, salvo que se hayan perforado de antemano agujeros
e;qerimentales. Con frecuencia el resquebrajamiento va precedido sor el agrietamiento,
El agrietamiento se controla de ordinario mediante el secado al aire o en estufa.

Duración

Los bambúes son sumamente vulnerables a la destrucción por insectos xilógafos, i


los hongos y el fuego. En el tallo, las partes media y superior son menos
resistentes que las partes inferiores. Hay también una considerable variación
en cuanto a duración de unas especies a otras. IIcClure informa que el bambú
guadua del Ecuador, el Perú y Colombia (Guadua ant-wstifolis)

"posee una resistencia relativamente elevada a los hongos y a los insectos


:91ófagos. Se ha observado repetidamente que las maderas de frondosas
ordinarias utilizadas conjuntamente con ese bambú han tenido que ser
reemplazadas a causa de los dal"los causados por insectos, en tanto que el bambú
seguia prestando servicio. Los tabiques originarios, sin tratamiento alguno,
compuestos por tableros de esa clase de bambú, en una casa de plantación
construida hace L+O años en Pichilingue, en el departamento de Los P!os
(Ecuador) estaba todavía en condiciones de servicio en 1945, mucho después de
haberse tenido que reemplazar los suelos de madera de frondosas debido a los
danos causados por insectos." 2/ ,../

2/ F.A. IkClure, OP . cit., pág. 37.


-12-
i!o obstante, la duración del bambú no tratado es corta, en genexl. Los troncos
de bambú hincados en la tierra quedan destruidos en un plazo de seis meses a
dos afíos. EL bambú almacenado sin tocar el suelo registra, en los ensayos
realizados, una vida Útil de 22 a 41 meses. El bambú bajo cubierta 1' sin tocar
el suelo podría.durar de dos a siete asos.

Contenido de humedad

Debido a los cambios ana%icos ocasionados por el secado, el contenido de


humedad del bambú influye mucho en la posibilidad de someterle a tratamiento con
sustancias conservadoras. El bambú recién cortado con elevado contenido de humedad
es mucho mis fácil de tratar con el procedimiento Eoucherie que el bambú seco.

El contenido de humedad e n el bambú decrece woporcionalmente con la altura


del tallo a partir del suelo. Varía también se& la edad del tallo y la
estación. En una especie, el valor máIs alto, en agosto (estación lluviosa), era
casi tres veces que el valor más bajo, en junio (estación seca cálida). EL contenido
de humedad de la base del tallo era unas dos veces mayor que el de la parte más
alta en junio y1,3 veces mayor en agosto. 11 lo largo del tallo fluctúa el
contenido de humedad y en los internodios suele haber de un 2 a un 7':; de mayor
humedad que en los nudos.

Los tallos m& viejos (de 6 a 3 asos) contienen menos humedad que los jóvenes
(3 a 4 al"los). Los tallos más jóvenes (6 meses a 1 aíío) presentan el coeficiente
más alto de humedad. KO obstante, la diferencia debida a la edad no es tan grande
como la debida a las estaciones.

Los tallos viejos atraviesan un proceso considerable de desecamiento cuando


todavía se hallan plantados. 3 diferencia de la madera, el bar?bÚ empieza a
contraerse desde el primer momento de desecación. Pero esa contracción no es
continua. Entre el momento en que tienen un 70:; de humedad y el. punto de
saturación, las dimensiones no varían más de un 20:: aproximadamente; la magnitud
de la contracción depende del contenido originario de humedad. Al irse secando,
desde que la planta está verde hasta que alcanza un 20:: de humedad apro:&nadanente,
la contracción en los tallos maduros de diferentes especies de bambú se sitúa
entre el 4 y el 16:: del espesor de las paredes y entre el 3 y el125 del diámetro.
La contracción del tallo en sentido longitudinal es insignificante: aproximadamente
el O,l:k Dentro de la misma especie, la contracción de los tallos maduros es
menor que la de los tallos inmaduros. Los primeros se resquebrajan y rompen con
frecuencia durante el proceso de secado.

Teso

El peso del bambú 'J de la caca es ligero si se le compara con el de la madera


de construcción. EL peso específico del ban'uú varía de 0,5 a 0,79, con un
promedio de 0,65 aproximadamente. Esto supone que el peso del bar.ToÚ es de
64U !;g/m3 (40,5 libras/pie c&ico). El peso por volumen de la cana es
aproximadamente de 130 a lU0 l:g/m3,

-13-
Resistencia

La resistencia del bamb< ha sido objeto de investigaciones sor varios


científicos en la India, Filipinas, los Estados Unidos de América y el Japón.
Sus conclusiones generales son ciue las variaciones en resistencia entre distintas
especies son mayores que las variaciones dentro de cada una de las especies y que
la resistencia oscila según la especie, edad, condiciones de crecimiento, contenido
de humedad, disposición de los nudos y situación a lo largo de los tallos. Cs
importante advertir que los valores medios de resistencia del bax'o~ que aparecen
infra sólo se incluyen a efectos de ilustración y comparación. Para los fines del
diseìlo deberán conocerse la edad, el contenido de humedad :r sobre todo la especie.
La resistencia de cierto r&ero de especies de bambú, comprobada por ensa:Tos
prácticos, figura en el Anexo II.

El módulo de elasticidad de los tallos de bambú maduros y secos al aire oscila


entre 125.COO y 195.000 I:g/cm2, con un valor medio de unos 160.000 1;g/cm2
(2.272.000 libras/pulrTada cuadrada). Una especie secada en estufa alcanzó la
cifra de 225,000 ::&n?-. Las cifras correspondientes de los tallos verdes están
generalmente por debajo de lOO.CCO kg/cm2.

Las pruebas a la tracción en una especie japonesa común (Fhvllostachvs


bambusoides) dieron el resultado insólito de resistencia paralela al grano de
2.629 l;g/cn2 (26, &!+.3 libras/pulgada cuadrada). El. resultado es muy favorable si
se le compara con la resistencia a la tracción permisible del acero para
construcción AS'l'll A 36, de 1.375 lrg/ cm2 (22.000 libras por pulgada cuadrada).
Desde luego, no se puede aprovechar plenamente esta elevada resistencia a la
tracción del bambú, por ejemplo en el hormigón reforzado con bambú, puesto que el
bambú cedería al esfuerzo cortante mucho antes de que hubiera podido desarrollar /
toda su resistencia a la tracción. Por consiguiente, es aconsejable que se utilice
el módulo de rotura para representar la resistencia a la tracción con fines de
diseco. El módulo de rotura del bambú varía de 900 a l.700 kg/cm2, con una media
de 1.300 !;g/cm2 (lU.4.6~1 libras por pulgada cuadrada).
I
La resistencia a la compresión paralela al grano oscila entre 315 y
725 l;g/cd, con una media de 520 kg/cm2 (7.364. libras por pulgada cuadrada).

Por lo general, la resistencia del bambú va aumentando hasta que alcanza la


madurez. En un bambú verde, Dendrocalamus strictus, se registró LU-I importante
incremento en la resistencia después de los primeros seis meses de crecimiento,
y a los dos aZos y medio el módulo de rotura, el módulo de elasticidad y la
resistencia m&:ima al aplastamiento aumentaron en 79$, 3213 y 76:; respectivamente.
Los incrementos corres:Jondientes en tallos secados en estufa fueron (/:-:;, 21:; y 42::
respectivamente. Con pocas excepciones, después de alcanzada la edad de 5 anos
el incremento de la resistencia no suele ser importante.

Los bambúes jóvenes, con un contenido de humedad m&s elevado que los mgs
viejos, registran un mayor incremento en su resistencia al ser secados que los
tallos más viejos. Esta diferencia va disminuyendo gradualmente hasta los dos
allos y medio aproximadamente, Se ha llegado a la ccrY&lusiÓn de que el efecto del
contenido de humedad sobre la resistencia a la compreisón es similar al que se

-l&
registra en el caso de la Iladera, es decir, la resistencia casi se duplica con el
secado, al pasar el tallo verde al estado de seco al aire.

El tallo tiene una estructwa tubular reforzada L intervalos Cor los tabiques
transversales de los nudos, que impiden que se encorven y se rompan. La disposición
de los nudos es ixlportante para la resistencia a la Ile:-lÓn del ba&6 yero carece
de importancia: para la resistencia 2 Icl conpresión. En una prueba de flexJÓn
estjtica, las nuestras con un nudo en su Funto de carga mostraron una resistencia
más elevada, pero nenor rigidez que 1~s que tenían el punto de cal-za entre dos
nudos.

Debido al mayor espesor de sus paredes, la porción de la base del tallo es


considerablemente más resistente en el nódulo de rotura y 2ernite una nayor carga
al límite de elasticidad, tanto en verde cono ya seco. Apenas existe diferencia
alguna en la resistencia a 12 .compresiónentre la porción de la base, la yarte
media y la parte superior. Genei*elnente, el módulo de elasticidad es menor en la
porción de la base. Bn las tablillas de bambú, la resistencia a la compresionde
12s capas exteriores del tallo e s más elevada que la de las capas interiores,
pro-orcionalmente a las diferencias en 3eso específico. Las tablillas de bambú,
con nudos y Siil ellos, al ser ensayadas en las pruebas de flexión estjtica dieron
valores m& elevados cuando la cara rkk ~ró:tia a la periferia era la que
e:QeiTnentaba la conpresión.

Estructura física

Los baxkúes son plantas vivaces, ilcrb&eas y lenosas. En botkca, ;3ertenecen


a la far:ilia de las gramíneas. El bambú ests dividido en cuatro s-L?jlanilias, y se
calcula que constituyen 50 &neros 17 ~16s de 700 especies, Cada una de las especies
tiene características que difieren ampliamente entre sl :' que afectan a SV.
utilidad como material de construcción. En el Anexo 1 figura una relación de las
es-ecies de bambúes Yxr caìlas &s comúnmente utilizadas en la construcción.

El
- rI~or1a
- -
Una característica del bcunb6 es su hábito gregario. Los v&tagos le,"losos
apuntados del ba:kÚ: llamados cor.&xxente tallos o canas, crecen en xIatas. Un nuevo
tallo de bambú crece de un reto.70 en la base de un tallo antiguo. Este retozo se
desarrolla y crece lentamente al principio pero luego, bajo el es-&ulo del tiempo
lluvioso, se acelera su creciniento hasta que el tallo alcanza apro::ir.ladamente la
Imitad de toda su altura. Disminuye después gradualriente el ritno. El crecimiento
del barY& es rjpido, unos 7 centimetros por día, ;r yuede llegar a crecer de
35 a 1,O cent&etros Tor día. El crecimiento a ese ritr:o es constante durante un mes
a!~ro:àmad~,lente.

Los nudos de la base del nuevo tallo Fermacecen juntos en la superficie del
terreno o debajo de la superficie. Esta ?arte del tallo crece un FOCO
horizontalmente, de nanera qe el nuevo tallo yueda desarrollarse luego separado

-15-
de los demás. EL segmento horizontal de este nuevo brote lleva raíces y se llama
rizoma. El conjunto de tallos yroccdentes del rizoma forma una mata. Zn algunas
especies, el rizoma da origen a matas densas y diferenciadas. En otras especies,
el rizoma sigue creciendo horizontalmen-te una longitud indefinida y los nuevos
tallos verticales se forman sobre él en retozos laterales bastante separados. Si i
al,wos tallos maduran y mueren el rizoma sigue creciendo, regenarándose y dando
origen a nuevos tallos.

El tallo

Cada uno de los v&tagos de bambú completa su crecimiento en un período de


cuatro a seis meses en la primera estación de crecimiento. Una vez alcanzada la
m&ima altura, en los dos o tres afios posteriores tiene lugar la lignificación del
tallo. EL tallo alcanza su madurez después del quinto o sexto aGo o incluso más
tarde, según la especie.

Los tallos jóvenes crecen hasta alcanzar toda su altura antes de la


ramificación. Habitualmente brotan una o más ramas secundarias en los nudos
inferiores de cada una de las ramas laterales (véase la Fi,gura VII). El proceso
podría repetirse en cada una de las ramas secundarias, de manera que de cada nudo
aparecerá un penacho de ramillas,

Ta&oién son características importantes el diámetro m&imo de los tallos, el


espesor de las paredes (en la mitad de un internodio), la longitud de los
internodios más largos, y la prominencia u otros aspectos de los nudos. Esas
características jueden observarse en los tallos m& viejos. Las Flantas jóvenes
o las que crecen en condiciones desfavorables tienen tallos menores que las plantas
maduras y de buen desarrollo de la misma clase. Asimismo, a veces no resulta fkcil
saber si se trata de una planta joven o dccaida o de una especie distinta que nunca
llega a alcanzar un tamaS mayor.

Los tallos de bambú son generalmente cilíndricos y de superficie lisa.


Habitualmente son huecos y tienen tabiques transversales divisorios en los nudos.
Cuando crecen en lugares secos los tallos pueden ser casi macizos, si no enteramente.
A los bambúes sólidos se les denomina a veces bambués machos. Los tallos tienen
anillos prominentes a intervalos con vainas, con frecuencia características de cada
especie.

De ordinario, en los tallos no brotan ramas hasta una altura considerable de


la base. Al,wos tallos tienen ramas muy grandes y prominentes. Otros tienen
ramillas, pero dispuestas alternadamente en espigas densas. Las ramas laterales
y el circulo de falsas raicillas en los nudos inferiores de unas pocas especies
se endurecen hasta formar espinas, lo que proporciona una protección natural a los
tallos.

Floración v oroowación
.'
Se han registrado hechos interesantes respecto a los hábitos de floración de
los bambúes. I;uchos bambúes, especialmente los que florecen a largos intervalos,
mueren pronto después de florecer y fructificar. Lue.20, en la estacip'n lluviosa
inmediata se produce una regeneración, yero se necesitan varios allos para que

-16
Figura VII. Caracteristicas principales de un tallo de bsmbú
a) Tallo 0 casa
b) Sección vertical
c) Ramas de un nudo
d) Seccibn transversal del tallo

-17-
maduren tallos de dimensiones plenas. También se han observado muchas variaciones
de este h&ito normal en la India y en otros países. i'i veces sólo algunos de los
tallos de una mata florecen y mueren, pero no los dem&. Algunas es-ecies florecen
anualmente sin morir. Se han registrado casos de bambGes de diferentes esl3ecies
que se han recuperado después de florecer. En Seneral, puede considerarse que la
ausencia de tallos nuevos es un indicio fidedigno de una floración futura en el aZo
siguiente, pero no siempre es así.

Hay dos tipos de floración en los bambúes: esporádica y gregaria. En la


esporjdica, una mata, perdida entre otras, florece y echa semillas en el bosque
de bambGes. En la floración gregaria5 todos los tallos de bamb6 que crecen en el
bosque florecen y granan. La floraclon gregaria se produce a intervalos periódicos
de varios aZos y varía se,gÚn las especies de bambú.

Después de una floración gregaria se produce una abundante regeneración


natural y el suelo queda cukerto Tor una espesa alfombra de brotes. Estos brotes
se desarrollan a su debido tiempo y la formación de tallos se completa en un período
de seis a 12 axos, se,& la especie. En el pasado no se había recurrido a la
regeneración artificial en gran escala debido a la abundancia de regeneración
natural en el bosque después de la floración gregaria. Pero en los iíltimos aííos
se han iniciado plantaciones de bambces en gran escala. La regeneración por siembra
no resulta práctica en el caso de especies que no florecen con frecuencia o que
cuando florecen no producen semillas. Los bambGes pueden propagarse artificialmente
por semillas o plantando retozos vegetativos. Generalmente no se siembre ,.
directamente. El método más común es utilizar plantas criadas en semilleros. En
general se adopta el método de Tlantar retoííos vegetativos cuando las ;Jlantaciones
de bambú se cultivan en pequeza escala.

Anatomía del tallo

Cl tallo es cilíndrico y está dividido a intervalos ?or nudos salientes de


donde brotan las ramas. En cada nudo hay un tabique transversal que separa por
completo la cavidad de un internodio del inmediato. La cavidad de cada estipe es
~;lv.y variable en di&etro. En al,gunas especies, esa cavidad Fuede ser solamente
un vestigio y el tallo es prácticamente macizo.

Cl tejido del tallo del bamb6 está formado por células parenquimatosas y haces
vasculares consistentes en vasos, fibras de paredes gruesas ;jr tubos cribosos
(véase la Figura VIII). El movimiento de agua en el tallo se realiza a través de
los vasos. Son las fibras las que dan su resistencia al bambú. Ih las células
del parénquima se almacenan nutrientes, como gr&üLos de almidón, que llenan
aproximadamente el 70:; del tejido. Los haces vasculares van haciéndose
progresivamente más pequeííos y más densos hacia la periferia. La orientación de
todas las células sigue la dirección vertical. El tallo está cubierto, tanto en el
interior como en el exterior , por cutículas céreas duras que ofrecen una considerable
resistencia a la absorción de agua, en particular cuando están secas. Esta
característica tiene importancia cuando es necesaria la impregnación por productos
químicos.

Las fibras constituyen del 60 al 7CS; del peso de la sustancia lezosa del tallo
del bambú. El contenido en fibras es mayor en la periferia que en elqinterior donde

-l&
,.,-

PERIFERIA

PARTE MEDIA

PARED INTERIOR
\ ‘i’d
Figura VIII. Seccibn transversal diagramática de r>arte de un intermertia
de Dendrocalamus strictus, desde la periferia a la pared
interior , que muestra una mayor concentraci6n de fibra
en la zona perifkica
(Ghosh Y Neai, Instituto de Investigaciones Forestales,
Dehra Dun, India)

-199
predomina el parénquima. La distribución de fibras alcanza su valor más alto en
los internodios situados a una altura entre un cuarto y la mitad del tallo. Esta
zopa contiene también las fibras más largas y más maduras con el espesor máximo
de paredes. Hacia la parte alta las fibras van decreciendo gradualmente en
longitud, grado de madurez y espesor de las paredes celulares. Las fibras de
bambú muestran una variación considerable en formas, dimensiones y espesor de
paredes. Son habitualmente largas y rectas con extremos adelGazados. La longitud
media de la fibra de bambú es aproximadamente cien veces mayor que su diámetro.

EL porcentaje de tejido de parénquima es más elevado en los internodios de la


parte baja y va disminuyendo hacia la parte alta. De modo similar, el porcentaje
es reducido hacia la periferia y muestra un secalado aumento hacia el interior.

Los vasos ocupan solamente el15$ aproximadamente del tallo. En los


internodios todos los vasos están orientados paralelamente al eje del vástago sin
ninguna ramificación 0 contacto. Pero dentro de los nudos se produce una
ramificación intensa, lo que hace posible el transporte horizontal de líquidos.
ti los nudos los vasos están conectados entre si por orificios. Como los vasos
pasan también a través de los diafragmas dentro de los nudos, conectan los lados
del tallo. A partir de los nudos, algunos vasos llegan a las ramas. La distribución
de los vasos afecta al tratamiento con sustancias conservadoras, que puede realizarse
no sólo a través de los extremos superior e inferior sino también a través de las
ramas cortadas en los nudos. Desde los nudos, las sustancias conservadoras pueden
penetrar en el tallo en ambas direcciones hacia la parte alta y baja. El número
de vasos utilizables para el tratamiento va disminuyendo en general de abajo a
arriba.

Cuando el bambú está seco, la savia presente en los vasos se seca también y los
vasos quedan llenos de aire. Durante el proceso de secado, las faveolas dentro de
los nudos se cierran y las aberturas de las células de parénquima quedan también r
obturadas por su propia savia seca de la célula. Estos factores tienen una gran
importancia en el tratamiento con sustancias conservadoras del bambú seco. Para 1
que una sustancia conservadora penetre en los vasos ha de vencer las fuerzas de
tensión superficial y de fricción en los vasos, y para penetrar en las células
de parénquima tiene que disolver la savia reseca cerrando sus poros ;' diluyéndose
a través de las membranas de las c&ilas.

Las canas, como los bambúes, pertenecen a la familia de las gramíneas y los
efectos del presente estudio podrían definirse como hierbas gigantes (véase la
Figura IX). Son especies hidrófilas. Como los bambúes, tienen también vástagos
verticales, cilíndricos y huecos reforzados a intervalos por tabiques
transversales denominados nudos. El vástago, denominado también tallo, está
formado por consi,guiente de una serie de nudos separados por internodios o cailutos.
Las hojas nacen en las vainas que rodean y refuerzan el vkstago.
.-,
La mayoría de los internodios de los tallos de-casa son huecos, pero hay
excepciones. Los tallos jóvenes de al,wns especies de cazas están llenas de una

-2o-
Figura IX, Arundo donax, cal[Is gigante, variedad jaspeada,
Roorkee, India
médula de blancura nívea que gradualmente se reabsorbe. Los internodios ;Jueden
estar llenos de médula que se marchita y contrae al secarse.
Algunas cañasccntienendepósitos de sílice en el tej2clo y se endurecen. Todos
los vástagos contienen clorofila en las cdlulas exteriores cuando son jóvenes,
pero cuando maduran pierden gran parte de SLI clorofila, si no la totalidad.

Las canas pueden ser anuales o perennes. La mayorla de los tallos herbáceos
que florecen, ya sean anuales 0 perennes, mueren hasta la base después del lapso
de un 230, pero algunas cacas sobreviven varios ai"los si escapan a los incendios
de la maleza.

Tratamiento de oreservaci& contra los insectos, la nutrefacción v el fue,uo

ITecesidad

El deterioro por ataques de insectos y hongos y por el fuego es el


inconveniente m& grave del bambú como material de construcciÓn. Con frecuencia,
ese deterioro impone que las estructuras de bambú se reconstru-Jan cada dos o tres
años. Con un tratamiento adecuado con sustancias de preservación, la vida de una
vivienda de bambú pede prolongarse a 15 años o m&. Si se prolonga la duración
de la vivienda de bambú se originan varias consecuencias. La inversión inicial
puede multip7icarse por cinco. Esto permite hacer una casa más grande, mejor
construida y mejor equipada. Antes de construir esa casa, el habitante del medio
rural podría investigar varios planos arquitectónicos y fachadas. Tal vez desee
utilizar materiales disponibles comercialmente, como dis-ositivos de fijación,
material de cubiertas y pilotes de hormigón para cimientos. Con una estructura
permanente, estaría justificado construir una am?liaciÓn para tener el servicio
de saneamiento dentro de la casa, una instalación de agua corriente en el interior
J, con una adecuada protección contra incendios, una cocina también dentro de la
vivienda. Esas consecuencias mejorarían grandemente la calidad de la vida del
habitante medio de una población rural.

Los tratamientos de protección adaptados al nivel de los oficios y conocimien-Los


técnicos del medio rural son tan importantes como los tratamientos comerciales de
impregnación similares a los que se utilizan en la madera. Se dispone de técnicas
de protección adecuadas a diversos niveles de conocimientos y situaciones. Los
métodos tradicionales de amplia utilización para aumentar la duración del bambú
cuestan muy poco y pueden aplicarse sin ning6n equipo o conocimientos técnicos
especiales. Entre ellos figuran la lixiviación con a,gua y la lechada de cal.
Cada uno de esos métodos aumenta la duración del bambú, en especial contra los
coleópteros Bostrichidae y Lvctidae. A menudo es necesario dotar de una mayor
protección al bambÚ=sustancias químicas conservadoras. Entre las técnicas para
su a$icación fi,guran la aplicación con cepillo, por rociamiento, por frotamiento,
inmersión, tratamiento de bazo caliente y frio, método Coucherie y tratamiento
de :xresiÓn.

Lixiviación con a.7ua

D tratamiento mas común para proteger el bambú contra el ataque de los ,


coleópteros Bostrichidae y Lvctidae (véase la 7igura 3~ es lixiviar el almidón, ,

-22-
azúcares y otras sustancias hidrosolubles de los vástagos recién cortados
sumergiéndolos en agua. La eliminación del almidón y los azúcares hace que los
bambúes no atraigan a los insectos. Se ha registrado la aplicación con &:ito
de este tratamiento en la India, Birmania, Fiji, Jamaica y otros países. El bambú
debe quedar completamente &mergido en el agua, lastrado si es necesario, por
períodos que oscilan entre tres días y tres meses para el bamb6 recién cortado
y dos semanas más para el bambú parcialmente seco. El agua corriente da mejores
resultados. El agua estancada a veces hace que el bambú quede manchado. La
inmersión en agua de mar parece ser satisfactoria si no existen horadadores marítimos.

Lechada de cal :r otros revestimientos

En Indonesia los constructores emplean una variedad de revestimientos, como


alquitrán, lechada de cal, mezcla de alquitrán y lechada de cal y alquitrán
salpicado de arena, pero tales tratamientos sólo resultan eficaces en la medida
en que proporcionen un revestimiento permanente en las superficies de los cortes,
internodios expuestos, escoriaciones y fisuras. La pared interior de los
internodios que hayan quedado abiertas por grietas en el bambú no pueden quedar
protegidas eficazmente.

Ceoillado. frotado. rociado e inmersión

Estos tratamientos de superficie se aplican cuando el bambú está todavia


almacenado o antes de que se le someta a tratamientos de impregnación. Puede
utilizarse también en aquellos lugares donde el peligro de deterioro biológico no
es grave.

Para la protección temporal del bambú se han recomendado varios productos


químicos. La dieldrina al 0,054 o la aldrina al 0,15$, en emulsión acuosa, ofrece
una protección casi completa contra los coleópteros Dinoderus durante más de un allo.
Aún más eficaces son el DDT, del 7 al lo::, en aceite de queroseno y el BHC,
al 0,24>;. Cuando el bambú se halla apilado se recomienda que la aplicación se haga
por pulverización.

En Fuer-to Xco, sumergiendo durante diez minutos el bambú verde y el


parcialmente seco en una solución al 5:: de DDT en fueloil se consigue una protección
l en grado considerable contra el coleóptero Dinoderus durante unos doce meses. La
inmersión en la misma solución durante más tiempo da como resultado una protección
por un pdodo de 24 a 30 meses. Se seííala que en Tai&n se han conseguido tambi&
resultados satisfactorios con emulsiones de CIIC y DDT. Para los bambúes donde es
prOba’dl0 la lluvia, deben preferirse insecticidas en solución oleosa.

Cxce;Jto cuando hay que tratar grandes cantidades, no es necesario un equipo


costoso de pulverización para el tratamiento profil&tlco del bambú. I?ormalmente,
será sui"iciente utilizar nulverizadores manuales. La boquilla más eficaz es una
que produce una densa nieLla de la soluciÓn/emulsiÓn expelida. Esto asegura la
uniformidad de dispersión asi como la economía en la cantidad de insecticida.

La inmersión es preferible a la pulverización, puesto que este Último método


hace que se desperdicie parte de la sustancia conservadora. La inmersión del bambú
Figura X. Un bambií atacado por el coleóptero Dinoderus
a) Orificios de entrada horadados por los colebpteros en la
superficie expuesta por el corte de retofios laterales
b) Orificios de entrada horadados por los coleópteros en la
la sección transversal expuesta del corte de los extremos
c) Orificios de entrada en la pared interna del intermedio
que ha quedado accesible para los insectos al cortarse
transversalmente el bambú antes del nudo inmediato
d) Galerías de entrada excavadas en la pared desde el extremo
cortado
e) Galerfas de entrada en secciones vertical y horizontal
f) Galerías de larvas, expuestas diagramáticamente en
sección transversal
g) Galerías de larvas, expuestas diágramãticamente en sección
tangencial después de eliminar la pared ipterior

-24-
seco al aire en sustancias conservadoras calientes da buenos resultados. Los
productos q&nicos mencionados proporcionan protección solamente contra los insectos
horadadores y, hasta cierto punto, contra las termitas. Para la protección
simüLt&ea contra los hongos y horadadores se recomienda una inmersión de cinco
minutos en una solución que- contenga bórax al 2$ y pentaclorofenol al l$, con
dispersión del 1". También puede utilizarse una emulsión de dieldrina-
-pentaclorofenol-cobre, compuesta de la siguiente manera: dieldrina, 1 parte;
pentaclorofenol, 4 partes; agua, 75 partes y naftenato de cobre (Cu, l$>, 1 parte.
En el Japón se han utilizado también compuestos de mercurio y estaño para la
protección contra los insectos horadadores y los hongos, respectivamente.

ImorePnación

El método de tratamiento m& barato y más sencillo es la preservación por


impregnación. Los tallos, preferiblemente verdes, tienen que quedar sumergidos
en una solución de sustancia conservadora por un periodo de cinco semanas o más,
según la especie, edad, grosor y absorción que haya de conseguirse. Si el bambú
va a utilizarse en lugares donde ha de estar en contacto con el suelo se
necesitará un período más largo de maceración. Con la maceración se puede obtener
una absorción adecuada en cantidad y profundidad. El inconveniente principal es
el largo período de tiempo necesario.

Con el bambú partido, el período de maceración puede reducirse del 33 al


5G. La penetración de la pared interior y exterior puede llegar al 100% Si se
rompe la cutícula e&u5Ga7r se emplea una temperatura elevada se puede acelerar
la penetración. Será Útil perforar con una barrena el tabique nodal, cuando sea
posible, para conseguir un tratamiento mejor y más rápido. Los coeficientes de
difusión parecen ser distintos para las diferentes especies de bambú. Se ha
/ comprobado que la absorción de la sustancia conservadora está en proporción directa
con la profundidad de la penetración.

EL método de maceración puede especificarse globalmente en el tratamiento del


bambú para todos los fines. Es necesario poco equipo y escasos conocimientos
técnicos, siempre que se prepare cuidadosamente el plan de tratamiento, como el
tipo de sustancia conservadora, su concentración y período de maceración.

l Procedimiento Coucherie

Si el bambú va a emplearse en su forma cilíndrica con los tabiques internodales


intactos, el procedimiento de tratamiento Boucherie es el más eficaz. En el
procedimiento Boucherie normal, la sustancia conservadora penetra en los vástagos
por la fuerza de la gravedad desde un recipiente situado a una altura de unos
diez metros, por medio de tubos. Se ha perfeccionado este método con la aplicación
de una sencilla bomba manual que inyecta aire a presión en un recipiente con
sustancia conservadora, colocado en el suelo. Esto reduce considerablemente el
periodo de tratamiento.

Se ha adaptado el procedimiento Boucherie modificado para el tratamiento de


varios tallos al mismo tiempo (véanse las Pi-guras XI y XCI). EL recipiente
utilizado para contener la solución de tratamiento -la cual debe ser de tipo
hidrosoluble- se coloca en la parte baja con tubos laterales dotados de espitas y

-25 -
Figura XI. Procedimiento Boucherie modificado para el tratamiento
de bambú; hay cuatro tallos en conexiãn con un dep6sito
de sustancia conservadora y una bomba accionada a mano
para producir presión neumática
(Instituto de 1 nvestigaciones Forestales, Dehra Dun, India)

-26.
Figura XII. Procedimiento boucherie modificado para el tratamiento
de bambú, desarrollado en el Instituto de Investigaciones
Forestales, Dehra Dun, India

-27-
tubos de goma a los cuales se conectan los tallos verdes del bambú sin quitarles
las ramas. Para conseguir un contacto hermético entre los tubos de goma y los tallos
de bambú, se emplean abrazaderas metálicas u otros dispositivos. El tanque lleva
también un tapón de tuerca al que se adapta una válvula tubular de automóvil. Se
llena el tanque hasta un nivel de dos tercios de su cabida con la solución de
tratamiento y después de haber apretado el tapón, se inyecta aire a través de la
válvula a una presión de 1,0 a 1,4 l:g/cmz. Con esta presión, el líquido de
tratamiento impulsa hacia el extremo abierto la savia de las paredes y los tabiques
transversales y la reemplaza transcurrido el tiempo debido. Después de unos pocos
experimentos preliminares, se puede determinar la concentración de la solución y el
período de tratamiento para obtener la absorción requerida de la sustancia
conservadora. El líquido de preservación que refluye del bambú puede ser utilizado
de nuevo después de darle la concentración y pH necesarios.

Puede dise&rse equipo del método Boucherie para el tratamiento simult&leo


de 5C0 o más tallos de bambú. Las instalaciones son de fácil transporte y se pueden
utilizar incluso en la selva. ti el Anexo III figura una relación de las
sustancias conservadoras adecuadas para la aplicación del procedimiento Boucherie.
No obstante, el procedimiento sólo es aplicable a bambúes verdes recién cortados,
y para que el tratamiento resulte satisfactorio, la recolección ha de hacerse
exclusivamente en la época del aEo en que los vasos del tallo se encuentran llenos
de savia. IJo se pueden tratar con este método los bambúes hipermaduros.

I.Iétodo de imbibición (i'stepoinr")

Cuando sólo han de someterse a tratamiento unos cuantos tallos podría


emplearse el procedimiento Boucherie, tal como fue establecido en SLI origen. El
procedimiento de imbibición, más conocido como método steoninp, consiste en dejar
los tallos recién cortados, con su copa y sus ramas, en un recipiente donde se
halla la solución de sustancias conservadoras, hasta una profundidad de 30 a 60 cm.
Al transpirar humedad las hojas, la solución es atraída hacia arriba del vástago.
III período de tratamiento depende de la especie, longitud de los tallos, el clima
y la sustancia utilizada. Para conseguir una penetración completa pueden
necesitarse de una a dos semanas.

liétodo de casauete

Para el tratamiento de pequeuas cantidades de bambú pueden utilizarse


sencillas adaptaciones del procedimiento Boucherie. Por ejemplo, al extremo inferior
del bambú puede adaptarse un trozo de tubular de bicicleta o de la cámara de un
neumático de automóvil, atado con hilo o cuerda , psa que sirva como depósito
de la solución de sustancia conservadora. Se vierte luego en el tubo la sustancia
conservadora, manteniendo el bambú convenientemente inclinado con el extremo
inferior hacia arriba.

El internodio de la base del tallo puede utilizarse como depósito para la


solución de la sustancia conservadora. Para facilitar la penetración de la
solución se practica una incisión en el tabique interior, del bambú.

-2%
Procedimiento de baíio caliente v frío

Cuando no se dispone de instalaciones para la impregnación por presión, puede


utilizarse también para el bambú seco al aire el procedimiento de baso caliente y
frío o de tanque abierto, similar al que se emplea para el tratamiento de la madera.
Con el fin de facilitar la penetración y evitar el resquebrajamiento de las
paredes, los tabiques nodales se horadan por completo; se sumerge luego el bambú
en un tanque con la sustancia Izonservadora que se puede calentar directamente sobre
el fuego o indirectamente por medio de serpentines de vapor introducidos en el
tanque. Se hace subir la temperatura del bar"lo a 900C aproximadamente y se mantiene
a esa temperatura por el periodo deseado; después se deja enfriar. Con el empleo
de este método se ha registrado una absorción de creosota de 70,4 kg/m3.

Cuando se utilizan sustancias conservadoras de tipo solidificable que pueden


precipitarse con el calor, es mejor calentar rápidamente los bambúes en agua y
sumergirlos después en un tanque que contenga una solución fría de la sustancia
conservadora, Cuando se emplean sustancias conservadoras con solventes orgánicos,
como el pentaclorofenol, debe calentarse el bambú en un líquido con la
especificación adecuada para pasarlo después a un tanque con la sustancia
conservadora en frío.

Podría improvisarse un tanque sencillo cortando la parte superior e inferior


de uno o más bidones, según la longitud del bambú que haya de someterse a
tratamiento , y soldarlos para formar un largo cilindro cerrado por ambos extremos;
luego se corta este cilindro en sentido longitudinal para formar dos mitades.
De esta manera se obtienen dos tanques abiertos cilíndricos.

Tratamiento de presión

El tratamiento de presión es adecuado para el bambú seco. Antes de poder


obtener una penetración satisfactoria con este método, el contenido de humedad del
bambú verde habrj de quedar por debajo del 20:;. Los bambúes tratados en su forma
redonda podrían abrirse bajo la presión. Para evitarlo, deberá hacerse un agujero
a través de los tabiques de los nudos con una barrena. Así se consigue además un
tratamiento más completo.

También pueden utilizarse con el bambú los procedimientos de célula llena y


de Lowy utilizados para el tratamiento de la madera. Con estos métodos se ha
registrado una absorción aproximada de 85 y 70 kg/m3 de creosota, respectivamente.
En Taiuán, se han tratado '&xlbÚes en redondo con los tabiques nodales intactos
con soluciones acuosas a una presión inferior a 5 kg/cm2 para impedir el
resquebrajamiento. L,a absorción fue del mismo orden que la obtenida con una semana
de maceración. La maceración durante cinco semanas tuvo como resultado una
absorción de 1,5 a 2 veces más que la conseguida con el tratamiento de presión.

Preservación del bambú

En el Anexo III figura una relación de sustancias conservadoras y métodos


de tratamiento recomendados para diversos usos finales del bambú. Se obtienen
buenos resultados contra los insectos horadadores con bórax, ácido bórico 2'
pentaclorofenato de sodio, que son absorbidos fjcilmente por el bamb6. El 6ltimo

-29-
producto es bueno además contra las manchas de savia. Debido a su lixivialidad,
deberá someterse al bambú tratado a otro tatamiento hidrófugo con material como la
cera de parafina o aceite de tung.

Tratamiento i~nífuzo

Aunque no se han realizado muchos trabajos sobre la protección del bamb6 y


la caZa contra el fuego, es posible tratarlos con productos químicos ignífugos,
de la misma manera que la madera. Sin embargo, es probable que el costo resulte
demasiado elevado para los tipos de casas que se construyen generalmente con
bambúes y caks. Es conveniente tratar el bambú con la siguiente composición
ignífuga y antiséptica:

Fosfato amónico 3 partes


Acido b&ico 3 partes
Sullato de cobre 1 parte
Cloruro de zinc 5 partes
Bicromato de sodio 3 yartes
Ama hasta 100 partes
Se agregan a la solución unas pocas gotas de ácido clorhídrico concentrado para
disolver las sales precipitadas. El pII de la solución es aIJrox&adamente 3,5.

-3o-
IL. COIPOIENTES DE COIJSTRUCCLOTI DE 31uíEU Y Ci.1~

"orm& : Entero, ';,artido, tiras, tableros, trenzado. planchas

Se utilizan como conponent,es de construcción una Zran variedad de b,ambÚes


y cafías. Por ejemplo, en foha de tablero se puede utilizar para muros, cubiertas
y suelos. Los mc'todos para producir esas formas varian desde el empleo de
sencillas herramientas de ar-besar& rural a las prensas horizonkles de acción
continua que se utilizan en la Unión Soviética para producir 40 metros cuadrados
de :>lacas de cana a la hora.

Eitero

Con gran diferencia, la forma mas utilizada es el tullo entero. 21unque no


se necesita ningún equipo para ello, se aplican varios métodos con el fin de
adalJ+arlo como componente de construcción. En primer 1ugc.i~ el tallo habitualmente
se adelgaza hacia el extremo superior. Esto supone un inconveniente para la
Consti~ucciÓl~ en que han de aco@arse exac-tmente las piezas y la mejor manera de
resolverlo es cortar el tallo en trozos mis cortos. kede trocearse con un
cuclli~lo de mango largo9 un machete, cizallas manuales 0 cizallas eléctricas.

Xuchos tallos tienen forma curvada y esto también presenta dilicultades para
su empleo como com-oliente de construcciÓn, Generalmente, la parte curvada no se
utiliza en estructuras ni en la construcción de ensamble exacto. Los tallos
curvados pueden enderezarse, pero el procedimiento no resulta económico en gran
escala. Consiste en calentar parcialmente los tallos secos y colocarlos luego
en estaquillas en forma de horquilla sobre el suelo o bien hacerlos pasar por
a,cujeros abiertos en postes de madera en 12osiciÓn vertical.

Partidos

La lorma semicilíndrica se obtiene dividiendo 1in;itudinalmente los tallos


enteros. Con un cuchillo o un hacha se hacen dos incisiones, con una separación
de 160° en la sección transversal del tallo. lk las incisiones se colocan cusas.
Las incisiones se acoplan a uìla barra de hierro o de madera dura J se impulsa
el tallo en la dirección de la barra (véase la Figura XIII). Esto completa la
división del tallo en dos mitades. El empleo más corriente de la forma
semicilíndrica es en las techumbres, donde los tallos divididos se acoplan
alternativamente en posición cóncava y conve::a para permitir que resbale la lluvia.
También se producen en forma de cuarto de cilindro en forma similar a la forma
semicilíndrica salvo que se efectúan cuatro incisiones y para la división se utiliza
una cruz en lugar de una barra.

Tiras

Se utiliza YYa expresión yra cualquier forma menor que un cuarto de tallo.
En cenera las tiras no se u'¿ilizan cono conyonentes de construcción sino cye se
entretejen o sirven como ligadura. Les tiras se hacen de cuartos de tallo
dividiéndolas radial o longitudinK!.mente. Las tiras radiales se utilhan como

-32-
tablillas. Cuando se producen tiras longitudinales, la tira exterior dura es la
que tiene más valor mientras que la interior, más blanda, suele desecharse. Los
bambúes y caíías se cortan longitudinalmente con facilidad con un cuchillo de mango
largo (véanse las Figuras XIII, XIV y XX).

Tableros

Los tableros de bambú y caña se utilizan com&mente para suelos, paredes e


incluso para cubiertas. Un tablero consiste en un tallo que ha sido cortado y
aplanado hasta dejarlo casi plano (véase la figura XI). m tallo entero se corta
en cada nudo con un hacha. Luego, utilizando un filo engrasado, se efectúa una
gran incisión y el tallo queda completamente abierto. La parte de la base del
tallo, de paredes gruesas, no se utiliza para hacer tableros. Una vez abierto el
tallo, se quitan con un machete, una azuela o un escoplo los diafragmas en los
nudos. 1icClure describe la preparación del tablero de bambú en el Ecuador en la
forma siguiente:

¡'El. .operario llamado oicador sujeta con el pie el bambú en el suelo,


.
en la posición de'oida, y golpea con la hoja de un hacha en cada nudo a
intervalos de una pulgada aproximadamente alrededor del tallo. Las incisiones
en los diferentes nudos son cortas y enteramente independientes, de manera
que la pared del tallo se mantiene unida como un tejido a pesar del gran
n6mero de incisiones practicadas @igura XVI~. Cuando cada nudodel tallo
ha quedado resquebrajado de ese modo, el picador realiza una incisión continua
y Única desde un extremo del tallo al otro. El tallo queda abierto y se le
puede aplanar por presión. Los tableros hechos de esa manera se apilan
alternando uno con la superficie interior hacia arriba con otro con la
superficie exterior hacia arriba. La pila se asebgura con piedras que con su
peso evitan que se alabeen, y los tableros se secan en forma plana.'*

Trenzado

Los trenzados de bambú y de caza se realizan entretejiendo tiras del material


(véase la Figura XVIII). Este trenzado se emplea para particiones, techos, suelos,
puertas y ventanas, y a veces para los muros. Usualmente se utiliza un trenzado
de pliegue simple. Se prcducen trenzados en una gran variedad de formas y dibujos.
Las tiras se entretejen generalmente a mano, aunque se han empleado pequeiias
máquinas con cierto éxito. KL bambú terciado consiste en trenzados de bambú
encolados en una forma muy parecida a la madera contrachapada. Los tipos m&s
corrientes de montaje son dos o tres capas, todas de bambú o bien con un alma de
madera o de madera contrachapada. Las capas de bambú se encolan con resinas de
presión caliente de fenol-formaldehido y melamina-formaldehido. También se
utilizan colas de caseína y urea-formaldehido. Cuando consisten en una sola capa
de bambú se fabrican mediante presión a 30 !:g/cm2 y 14O'C de trenzados que
contengan un 15:: de resina fenol-formaldehido. Este bambú terciado ofrece una
considerable resistencia a las termitas y a la intemperie (véase la Figura XX).
i '
Placas de cana

Las placas de cana, conocidas tambi& como tableros de caãa son comunes en
la URSS, Rumania, la India, China y otros países. Se utilizan en la construcción

-32-
Figura XIII. Dispositivos para abrir tallos gruesos:
A) Cruz formada por barras de hierro o de mandera dura
(de una pulgada de grueso aproximadamente) sujeta
por pilotes (de unas 4 pulgadas de grueso y 3 pies de
altura) se coloca firmemente en el suelo; con un hacha
se abren dos pares de incisiones en &gulo recto en
el extremo superior del tallo; se mantiene abierta
la hendedura con cu?ias hasta que se coloca el tallo en
su posición en la cruz; luego se empuja y tira del tallo,
8 mano, en la dirección que indica la flecha.
B) y C) Cuíia de acero para abrir los tallos en cuatro partes
D) Bloque con cufias de acero, una aislada y dos pareadas,
para colocar sobre un banco fuerte; las caras adyacentes
de las cuñas pareadas deben estar ligeramente más próximas
en el filo de corte que en la parte posterior (McClure)

-33-
Figura XIV. División de tallos de tamaño medio para hacer fran,loa para
trenzados y para ligaduras
División en cuatro partes de un tallo:
A) Se inicia con cuatro incisiones en el extremo superior;
B) Se hace pasar una cruz demadera dura por las incisiones
para completar la división;
C) Se dividen los cuartos radialmente, haciendo que se abra
primero el centro; * '
D) Se abren las divisiones radiales tangencialmente; la parte
exterior dura (Convexa) es la mejor, y la tira interior
suave y medulada (cóncava) se desecha a veces;
E) Cuchillo de mango largo utilizado para las operaciones C)
y D); algunos operarios colocan una tira de bambú en la
hoja para aumentar el grosor real cuando desean acelerar
el trabajo (McClure)
-34-
FiguraXV. M6quinas para la divisitin y dimensionamiento del bambt?

-35-
Figura XV& Tablgo de bambú
A) Un tallo de gran diámetro queda abierto en
la.forma indicada para formar el tablero B)
C) Tablero reticular

-36-
INCISON

.a
“,

o-
;-

l-I
I
1 I

DE FRENTE VISTO DE COSTADO

Figura XVII. Tallo de bamb6 en cuyo intermedio de la base se ha hecho


una incisibn A) y herrsmienta para practicar la incisibn B)

-37-
DIVISION
DIVISION RADIAL
TANGENCIAL

Figura XVIII. Diferentes disefios en el trenzado

-38-
Figura XIX. Estructura experimental de bsmbú terciado con armadura de madera
(Instituto de 1 nvesti$acionesFcwestales, Dehra'Dun, India)
casas, edificios provisionales y pabellones agrícolas, como gallineros, establos
y corrales de ovejas, Generalmente se utilizan como elementos que no han de
soportar carga en la construcción de muros y cubiertas; también se utilizan placas
de caza en los miembros de cubierta de luz corta sobre un armazón apropiado.

V.G. Zezin da la siguiente descripción de la manufactura de placas de caña


en la URSS:

*'Las placas de caña son placas en forma rectangular,_prensadas y armadas


con alambre en el proceso de prensado L?éase la Figura 122. La calidad de las
placas de caEa debe corresponder a las exigencias de las Normas nacionales
be la URSV.

E~I la URSS funcionan m& de 70 empresas, en las cuales, en 1965 fueron


fabricados IX% de 20 millones de metros cuadrados de placas de caña.

Se fabrican dos tipos de placas de caEa: el tipo 11 con posición


transversal de la caña (la caña se pone paralelamente al lado corto de la
placa), y el tipo B,(con posición longitudinal de la placa). Las dimensiones
de las placas de juncos (en mm) correspondientes a la Norma ~Jacional son las
siguientes:

largo - 2.400, 2.600 y 2,dioo


ancho - 550, 950, 1.150 y 1.500
grosor - 30, 50, 70 y 100
Para coser las caíías prensadas se emplea alambre galvanizado de acero
con un diámetro de 1,6 a 2,0 xmn.

La dimensión entre los alambres de la base equivale a 140 Ó 300 mm y


entre las layas que las cosen, de 40 a IL,!+0 mmp con dependencia de la
longitud y el grueso de las placas.

Para un metro cuadrado de placa de calla del tipo A se necesita de


490 a 900 gramos de alambre, y para la placa del tipo B, de 260 a 415 gramos.

Los índices fisicos y técnicos principales de las placas de ca& se


dan en la Tabla 1.

Tabla 1

Grosor de Peso por Coeficiente de la Límite de


las placas volumen termoconductividad resistencia a
la flexión
(rml) (l:g/m3 ) (!:cl/l~m) grados (l:g/cm2)

70, 100 de 175 a 200 de 0,04 á Ó,O6 de 0,75 a 1,25


3 0 , 50 de 200 a 250 de O,O6 a 0,08 de 1,25 a 2,O

4. o-
Figura XX. Tablero de cañas en forma de paneles sujetos con
clavos y bandas
En el límite de resistencia a la presión se prevé la posición de las cazas
en las placas perpendicularmente a los soportes.
En la producción de cantidades relativamente pequeñas de placas de caFa
(hasta 20.000 metros cuadrados por allo) es racional emplear mjquinas manuales
de distinta construcción. Como ejemplo se puede citar la mjqu.i.na manual
Gmskiy II-200 que se emplea en la construcción de granjas lroljosianas de
Siberia. Es una máquina vertical de acción periódica. En el proceso de
prensado de la placa de juncos se realiza su costura con lacas de alambre que
se fijan en la base de los alambres tendidos previamente por dos lados del
marco de presión. Para la fabricación de laíias de alambre se utilizan
mecanismos especiales, manuales 0 automáticos. La máquina automcitica de
ganchos, que funciona por medio de un motor eléctrico con una potencia de
0,?5 a 1,0 Ix, fabrica hasta 10.000 la3as por hora.

DI las máquinas verticales de mano se fabrican las placas de caga con


posición longitudinal de la caCa (tipo C). El rendimiento del trabajo de estas
máquinas depende del hábito de los obreros. Por término medio, tres obreros
expertos fabrican por hora de 6 a 8 metros cuadrados de placas.

Si el volumen de la producción anual de placas de caza es mayor de


30.000 metros cuadrados, es racional realizar su fabricación en prensas
mecánicas.

Para la fabricación de placas de juncos del tipo A, con posición


transversal de caña, se emplean prensas horizontales de acción continua:
AX, ;:T?-3 y KA-2.

Para la fabricación de placas de caña del tipo G, con posición


longitudinal de la cana, se emplean prensas verticales de acción continua:
c-1000.

Además de la prensa, el equipo se cor.lpleta con la máquina para el devanado


del alambre del rollo a. las bobinas :r con la máquina para el corte previo de
la caza.

EL rendimiento de la prensa AKC es de cerca de 30 metros cuadrados -or


hora. EL equipo de obreros, que se compone de 14 Ó 15 personas, trabaja en
dos prensas.

La tecnologia de producción con las prensas KTP-3 es angloga a la del


tipo AKC, mas debido a la instalación especial para el corte de caza, introducida
en la construcción de la prensa, no hay necesidad de realizar el corte previo.
Su rendimiento equivale a cerca de 40 metros cu-adrados por hora,

La prensa del tipo 2-1000 para la fabricación de placas del tipo B está
creada teniendo en cuenta la experiencia soviética y extran:?ra en la
producción de placas de caãa. Se transporta en ca,miÓn de c:nco toneladas y
se coloca en posición de trabajo en un soporte metálico montable y desmontable.
Durante la producción de placas de caña en la prensa B-1000, las cacas llevadas

-42-
en el tractor se colocan en la mesa de carga y después, en porciones
determinadas, se trasladan de la mesa al transportador horizontal que lleva la
caZa a la mesa de corte, donde se corta segÚn la longitud determinada. Des-u&
del corte,y el prensado previo, las cazas llegan a una cámara vertical, donde
se realiza el proceso del prensado final. EL mecanismo especial de coser
sujeta los juncos con las lañas de alambre. Los topes de las placas se cortan;
la placa prensada acabada sale de la cámara como banda continua en posición
vertical, y se corta en+lacas de la dimensión necesaria, IZL rendimiento de la
prensa B-1000 supera los 100 metros cuadrados por hora.

La producción de placas de juncos puede ser organizada tanto en empresas


estables como en empresas con talleres ambulantes.

Es racional organizar empresas estables si existen condiciones


económicamente favorables para el abastecimiento de cana y el transporte del
producto acabado. Disponiendo de cal"laverales enormes dispersos, se organizan
empresas que se componen de una base central y varios talleres ambulantes que
se disponen en la cercanía inmediata de los almacenes de acopio de la cana.
En la base central se encuentran los talleres de rep,araciÓn, depósitos de
maquinaria, cosechadoras, parques de automóviles, etc. En los talleres
ambulantes se encuentran prensas y otro equipo necesario para la producción
inmediata y también las estaciones eléctricas ambulantes.

A medida que se transforma la caña ubicada en un lugar determinado, los


talleres ambulantes cambian de lugar.

Las prensas de los tipos AKC, XT??-3 y B-1000 pueden ser utilizadas tanto
en las fábricas estables como en las empresas con talleres ambulantes." -/

También se fabrican placas de tafia en centros rurales, donde se utiliza un


marco de madera para montar y prensar las casas. Las placas de caca utilizadas
para techado necesitan un acabado de mortero de cemento recubierto por un fieltro
bituminoso impermeable. Dada su superficie rugosa, las placas de cana admiten
fácilmente el mortero. Son adecuados tanto la argamasa (1:6) como la cal (1~3).
EI. mortero debe aplicarse en dos capas con un espesor no superior a 15 mm en
superficie llana y de 20 mm en superficie rugosa. Cuando se emplea mortero de
légamo, deberá estabilizarse con betún. Las placas de cagas son vulnerables al
deterioro, al ataque de las termitas y al fuego. Deberán someterse a un tratamiento
con sustancias conservadoras y utilizadas con una construcción resistente a las
termitas.

Se han producido comercialmente placas de caña, llamadas también tableros de


calla en Austria, con el nombre comercial de llEsterplanl' y en la India con el nombre
comercial de YJa::board" (véase la Y'igura XI).

L./ V.G. ilezin, op. cit. págs. 5 a 3.

43-
Figura XXI. Paneles de tablero de caña utilizado
en un cobertizo para automóviles

-44-
Cimientos

Los pilotes de bamb6 y caza hincados directamente en tierra constituyen una


caracter?stica conxín de las viviendas de bambú y caza, IIcClure escribe:

l'En ambos hemislerios &iste~ ejemplos de la utilización de pilotes de


bambú en lugar de los ci.r.6entos de tipo corriente para viviendas económicas.
Pero 12 rlenos que se les someta a katamiento con alguna sustancia fungicida,
no se prevé que esos -ilotes duren r& de dos o tres allos como promedio, o
cinco acos en las condiciones más desusadamente favorables. Aunque no se
dispone de datos experimentales, parece lógico prever que la duración de los
tallos de bambú hincados en el terreno puedan prolongarse apreciablemente,
aplicando :lentaclorofenol en forma apropiada... Hasta que se hayan conseguido
tratamientos seguros 2' econólxicos para Freservar el bambú sometido a frecuentes
xojaduras o qx:e se halla en contacto constante con la tierra h6meda, se
considera que es mejor utilizar para los cimientos algún material 35s duradero
que el bambú sin tratar: por ejemplo hormigón, yidra, ladrillo o alguna madera
duradera de frondosas.

Cuando se utilizan como pilotes de soporte en las viviendas económicas,


los tallos deberán tener un diámetro bastante grande, paredes gruesas y nudos
(los puntos en que aprecen los diafragmas transversales) bastante juntos para
alcanzar la Gxima resistencia a la flexión. Allí donde no se dispone de
bambúes grandes, p odrían unirse bambúes más pequenos con caracter&ticas
estructurales adecuadas para formar pilares compuestos." d

Como los pilo-l;es de bambú J de caCa en contacto directo con la tierra están
e:qxlesto s a un rdpido deterioro, sería útil investigar su protección con el empleo
de una caja urotec-Lora de hormigón y por otros medios.

Estructuras

'*Después de los cimientos y de la cubierta, la armadura m& fundamental


e s 12recisanente la parte de una casa que I& frecuentemente se hace total o
parcialmente con materiales distintos al bambú. En muchas regiones, los que
pueden permitirse la diferencia de costo prefieren utilizar alguna madera
duradera de frondosas para la estructura. Lo hacen en parte porque con las
maderas de ;"rondosx se consiguen juntas más firmes y una construcciÓn m&
rígida que 1. con- el bambú, en parte porque las maderas duras gozan en general de
rlzyor pres-clglo, y en parte también poro,ue ciertas maderas de frondosas son por
na-turalesa 1~6s resistentes al ataque de los hongos :r de los insectos xilófagos
que el bambú no tratado.

Hay, sin embargo, ciertas circunstancias, en que la mayor elasticidad de


una estructura de bambú le confiere importantes ventajas sobre una construcción
rígida. En regiones en que ocurren frecuentemente fuertes temblores de tierra
0 terremotos, una casa con estructura de bambú podría sobrevivir y seguir
prestando servicio durante 1x6s tiempo que la de cualquier otro ti;lo.
-WI

5J/ ?.A, i;cClure, 09 cit., pág. 3.


En la selección de materiales para los diversos tipos de elementos
estructurales, las características del bambú deberán ser adecuadas a la
función que han de cumplir. En las partes principales de una estructura de
bsmb6 sólo se utilizan tallos &nteroJ. Las dimensiones de los diversos
elementos estructurales, así como su espaciamiento, están regidos por la
naturaleza e importancia de la función que realizan. La rigidez y la
resistencia limite son importantes en los elementos de la estructura. Para
conseguir diámetros relativamente uniformes y un espesor m&imo de la pared
leGosa (para rigidez y resistencia), se quita la parte alta de los tallos,
muy adelgazada y con paredes relativamente finas. Estas puntas podrían
utilizarse en las particiones de caEizo enfoscado o para recubrir la techmbre,
donde el escaso espaciamiento podría compensar las propiedades inferiores de
unidades individuales.

Cada uno de los elementos que componen la estructura de una casa corriente
construida enteramente de bambú corresponde casi por entero a los que se hallan
en una estructura enteramente de madera: pilares angulares, vigas o planchas,
viguetas, montantes, codales o jabalcones, tirantes de armadura, correas de
entramado de cubierta, parhileras, cabios, recubrimientos, etc. Pero el
empleo del bambú impone ciertas limitaciones. XL montar el bambú no se pueden
utilizar juntas de caja y espiga: cualquier corte, como una muesca 0 una
ranura, reduce radicalmente la resistencia final del tallo de bambú. La única
excepción la constituye la muesca o corte en forma de caballete que se emplea
en la parte superior de los pilotes para acoplar con mayor seguridad los
elementos horizontables que descansan sobre ellos.

Con la excepción de ciertas especies de Guadua... y de Chusouea no se


pueden clavar clavos en los tallos de la mayo= los bambGy&e se
agrieten. Por ese motivo, los elementos que han de acoplarse se ligan por lo
general en sus intersecciones. Ik el Lejano Oriente, las franjas utilizadas
para ello generalmente se cortan del mismo bamb6 y más raramente de junco o
bejuco. Cuando los bambúes disponibles proporcionan sólo tiras quebradizas,
para esas ligaduras pueden utilizarse sarmientos fuertes o la corteza de ciertos
árboles y arbustos. ti algunas zonas se utiliza alambre de hierro suave, en
su mayor parte galvanizado." 6/

Andamiaje de bambú

Desde tiempos antiguos se ha utilizado para el andamiaje palos de bambú atados


entre sí. Se adaptan admirablemente para esa finalidad debido a su resistencia,
elasticidad y forma. EL andamiaje de bambú se utiliza todavía profusamente en Asia,
Africa y América Latina para facilitar las diversas operaciones de construcción,
pintura y reparación, incluso en estructuras, de muchas plantas (véase la
Figura XXII) . Con frecuencia también están hechas de tallos de bambú puestos unos
junto a otros y atados a los miembros de sujeción, las plataformas en que los
albasiles permanecen mientras trabajan y donde se guardan los materiales de
construcción. Cuando no se utilizan dispositivos para subir materiales en la

-76-
Figura xX11, Andamiaje de bambd para un edificio de plantas
múltiples
construcción de edificios, para el acarreo vertical de esos 1:~ateriales se utilizan
con Frecuencia rampas hechas de bamb6. También se levantan andamiajes de bambú
apoyados en las viviendas como sostén de los trenzados de bambú, -ara protegerlos
contra eI!. sol y la lluvia durante el verano.

Suelos
Viuchas casas de bambú no tienen más suelo que la superficie de la tierra
en que se han construido. Esta superficie debe estar, y usualmente lo está,
algo elevada con 3-a adición de más tierra Dara irxL2edir la inundación por el
agua de drenaje; puede compactarse apisokkdola. Es mucho mejor que el
relleno sea de arcilla, porque la arcilla woporcìona una superficie
relativamente estable. La superficie de un suelo de tierra apisonada puede
hacerse más estable con un pavimento de tableros de bambú. Primeramente habrá
que dar el declive adecuado al suelo para el desagüe natural, pero no se
apisonará hasta que se coloquen en su lugar los tableros de bambú. Podría
luego procederse a entupir los tableros con un pisón de dise20 adecuado, para
conseguir un contacto profundo con la superficie del suelo, el cual queda
compactado en la misma operación.

ti casas mejores, el piso está más alto que el terreno. Este sistema es
IX& higiénico y proporciona un espacio protegido bajo el piso, con muchos usos
posibles. En algunas zonas este es-acio se dedica a la cría de diversos
animales dom&ticos; en otras , podría utilizarse para guardar herramientas
y aperos de labranza, e incluso para los productos agrícolas. Tmbién, en
tiempo inclemente podría servir de refugio adecuado ?ara que jueguen los niSos.

Fueden construirse enteramente de bambú suelos Útiles y atractivos,


siempre que haya especies adecuadas y un dise50 estructural adecuado. Las
características principales en el diseno corriente son las visas de carga
(parte de la estructura básica) y el pavimento.

Los tallos de bambú tienen más flexión el&tica que las maderas de tipo
corriente, por lo que deberá reducirse proporcionalmente el espacio entre los
elementos de sustentación. Las especificaciones de espaciamiento tienen que
elaborarse localmente para cada una de las especies de bambú :' los tamaîíos del
tallo utilizado.

El pavimento podría hacerse con pequeîios tallos enteros, tiras o tableros


de bambú hechos por el procedimiento de abrir y aplanar los tallos enteros.
Cuando el piso consiste en tableros de bamb6 , generalmente se sujetan con tiras
delgadas de bambú sujetas a los elementos de sustentación con tieretas de cuero,
ligaduras o clavos -equeIíos." 2/

Techado

El bambú y la caíia se utilizan corrientemente tanto para la armadura de la


cubierta como para el techado. Cuando se utilizan tejas o paja y hojas para
techado, la armadura sustentante es frecuentemente de bambú o caca.

3’ Ibid., pág. 4.
Techado con tc.ias de bambú

La forIma más sencilla, de recubrimiento consiste en tejas de bar?& dividido


longitudinalmente, desde el alero a la cumbrera (véase k. Figura ~~XII>. Se dividen
lon~tudinalnente -or la mitad tallos de di6metro ancho, se elimina el diafragma
:r se desecan en lugar protegido. La armadura consiste en tallos de bamb6 con un
di.EÍmetro no inferior a '7 cm.' La wimera capa se coloca con las tejas colocadas
unas junto a otras, con el lado ckcavo hacia arriba y se sujetan a las correas.
Luego se pone la segunda capa sobre la primera, con el lado convexo hacia arriba
encajzndolas de manera que tengan una forma similar a las "tejas romanas" o de
"Allahabad". La yendiente mínima de la cubierta debe ser de 300. Esta cubierta,
a pesar de su sencillez, inuede hacerse completamente impermeable al agua.

Techado de rieias de bamb6

Las ripias de bambú se hacen con tallos maduros, pero todavía verdes, de
di&letro mkimo; las ripias se forman de segmentos de 3 a ,!+. cm de ancho secados
a la sombra. La longitud m&4ma es igual a la distancia entre los nudos. En el
exterior de las ripias se forma una "hendidura quicial" coincidiendo con el extremo
del nudo y luego se fijan a los listones de bamb6 hendido enganchando esta ranura
quicial sobre ellos (véase la Rgura XD). La armadura de la cubierta se hace con
tallos de un diámetro no inferior a '7 cm y los listones "J riostras de bambú partido
con una anchura no inferior a .I!+ cm. Los listones de tejas se espacian en unos 15 cm
en los cabios y para cubrir un metro cuadrado de techado se necesitan unas 300 ripias.
La pendiente mínima deber5 ser de 30°.

I Techos de naja o de ho,ias

La l3aja y las hojas constituyen una de las formas m& antiguas de recubrimiento
de -techumbre. En general, se Frefieren las hojas de palma (véase la Figura XXV). ìlo
obstante, en zonas remotas forestales se utilizan para ello las yn-opias hojas del
bambú, Una <armadura de bambú forma con frecuencia la base sobre la cual se colocan
J sujetan las hojas 0 paja. Esta armadura puede consistir en bambúes verticales
de Li!,0 mm de di&etro colocado s a LKB distancia de 30 cn, sobre los cuales se sujetan
firmemente tiras de bambú en &~gulo recto con una separación de 15 cm. Aunque para
la armadura son mejores los tallos rectos de bambú, también se utilizan cabios y
correas de bambú que no son enteramente rectos, ya sea individualmente o en su
alineación, puesto que la yaja se adapta a las irregularidades de la sqerficie.
TambIén se utilizan ejiones y correas de bambú yra fijar el bálago a las limas
hoyas ;' caballetes.

Techos de casas

Las cazas coqJonen un techado m&s duradero que la -aja y se sabe que un techo
de ca& bien colocado juede durar en Europa de 60 a 100 a11os, si se limpia cada
siete azos. Pero este intervalo difiere con el clima. La longitud de las casas
varía habitualmente de 1 a 3 metros. Los v&tagos más cortos se utilizan para las
cubiertas circulares ;T para formar dibujos en el techo, en tanto que las nák largas,
Lar ser más bastas y menos Flexibles, se emplean en la parte princi@ de la cubierta.

-49-
Figura xX111. Cubierta de teJas de bambú: de una cabaña en el
(Instituto de Investigaciones Forestales, Dehra Dun, India)
Figura XXIV. Construcci6n de una cubierta de ripias de bamti.
Eh la parte inferior aparecen los detalles ile
una ripia

-517
FiguLa XXV. Armdura de bamb6 de una cubierta sobre pilotes de
madera. El recubrimiento es de hojas qtre,lazadas
de cocotero.
El m&todo para. fijar el material es el mismo que se emplea en los techos de
paja. En este caso la distancia o separación en la que se fijan los listones es
de 25 cm en este caso, debido a la mayor lon$.tud de los vástagos, La? canas se
fijan a los listones colocándolas en posición debida, y poniendo d:spues un
tirante rígido en la parte alta, paralelamente a los listones y atandolas
firmemente a estos con cuerda alquitranada. Se colocan los tirantes cerca de los
extremos superiores de las cà con una separación aproximada de 55 cm. Si se
enyesa el cielo raso, la cuerda se amarra a los ganchos de hierro que está12
clavados en la madera en lugar de arrollarlas a los cabios, donde estorbarlan,

Un techo viejo de caGas puede repararse cuando resulta necesario eliminando


todas las cafias deterioradas de superficie y colocando una "semicapa" de nuevo
material de 15 cm de espesor, de la misma manera que la paja. Cl espesor de un
techo nuevo varía de 25 a 35 cm y estri determinado por la inclinación de los cabios.
IX peso de este tipo de cubierta es de unos !,,O :;g/m2 cuando las casas forman una capa
de 30 cm de espesor y es aproximadamente el mismo que si fuera de paja.

Techado con tableros de cana

Los tableros de cai'ía son utilizados para cubrir la. techumbre en forma similar
a otros recubrimientos con planchas de otro material. Pero los tableros es-t&
unidos a tope y el techo est$ impermeabilizado (véase la Pigura :ZZNi), Cuando las
ca%s están colocadas en jngulo recto respecto a la dirección de la luz del
elemento sustentador, el tablero tiene capacidad para resistir una carga considerable.
Por ejemplo un tablero de 25 mm con una correa de 75 cm ;?uede sopoitar una carga
de 730 ?;g/m 5 sin fle:30n excesiva. Para la colocación de un tablero de 1,5 metros
de largo, la armadura de la cubierta se disefia en la forma cl&ica, pero con un
espaciamiento de las correas de 75 cm de centro a centro. Los tableros de calla se
colocan de modo que cada hoja queda apoyada en la mitad, en la dirección de las
cacas, y en uno y otro extremo por una correa. Los tableros quedan unidos a tope
y se fijan mediante tornillos con mordazas en forma de rombo a las correas de madera
o con ganchos J si se utilizan correas de acero suave. Se cortan las aristas de
las hojas de tablero de carlas :' se colocan en la direcci& de la luz, paralelamente
a las correas. Los paneles de cumbrera adTyacentes se pueden sujetar con alam
de hierro galvanizado. Se da a los tableros un recubrimiento de cemento y ar
de 12 mm de espesor antes de impermeabilizarlos con fieltro bituminoso. Este
techado ofrece un excelente aislamiento contra el Calor yr el frío y es itnpe-rm

Protección contra incendios de las casas con techo de naìa o de hojas

Un gran nhero de viviendas rurales con techo de paja, hierba y hojas de


se incendian anualmente en la India. De ordinario, el fuego se origina dentr
la vivienda pero se propaga rjpidamente por las llamas o por fragmentos
incandescentes que transporta el viento. Los tratamientos igniîugos consiste
en la impregnación con sales amónicas y otros productos químicos resultan dem
costosos para utilizarlos en las viviendas rurales. Además, la lluvia los di
iacilitan por otra parte la formación de moho que ocasiona una desintegración
acelerada de la paja. Ctro metodo para reducir el coeficiente de propagación
fuel;0 de los techos de paja y hojas consiste en reducir la corriente de aire
la paja o las hojas en caso de incendio. Esto sepuedelograrrecubriendo el ci
raso con material no combustible, como l&inas de asbestocemento. Xn el Inst
Central de Investigaciones sobre la Construcción, en Roorkee (1367), se está

-53-
<- DIREXCION DE
I
LACARA
/ / Y

de centro a centro

Figura XXVI. Techo de tableros de caRa, que muestra las distancias


de hileras y correas en un tablero de 5 pies de ancho

-54.
investigando el empleo de un revoque de barro estabilizado bituminoso, y los
ensayos realizados con techos de hojas de palmera Palmyrah indican que las
cubiertas enlucidas en el cielo raso tardan más tiempo en arder, Nientras que el
fuego se extiende rápidamente a ambos lados de las cubiertas no tratadas, no se
producen llamas en la parte inferior de las cubiertas sometidas a tratamiento. Por
consiguiente enyesando los cielos rasos de las cubiertas de paja y hojas se pueden
reducir las pérdidas de vidas y bienes dentro de las viviendas que ocasiona la
propagación externa del fuego).* También puede aplicarse el mismo tratamiento a los
muros de cañas, hierbas, paja y hojas, EL bajo coeficiente de propagación del
fuego de las cubiertas tratadas hace también que sea posible acercarse a las
viviendas incendiadas para combatir el fuego, La practica de enyesar un cielo raso
de buena calidad bajo el techado de cañas contribuye a reducir los riesgos de la
rápida propagación del fuego.
EL viento fuerte lleva de ordinario ascuas o fragmentos en llamas, incluso
cuando las cubiertas arden lentamente. Una capa fina de arcilla estabilizada en el
exterior reduce considerablemente este peligro y contribuye también a impedir la
rápida combustión de cubiertas tratadas de modo similar cuando caen en ellas
fragmentos llevados por el viento. Es necesaria la aplicación periódica de la capa
de arcilla.
Rlro s
"La construcción de muros de bamb6 est¿i sometida a variaciones infinitas,
que dependen de la resistencia requerida (resistencia a las fuerzas de la
naturaleza, como huracanes y terremotos), la protección conveniente contra la
lluvia y los vientos ordinarios y la necesidad de iluminación y ventilación.
Pueden utilizarse tallos enteros o tallos divididos longitudinalmente y se
pueden disponer en forma horizontal o vertical. Su rendimiento, sin embargo,
es más eficaz cuando se colocan verticalmente y duran más, porque se secan
más rápidamente después de la lluvia," -/
Nuros de bajareque
"Una forma de construcciÓn de muros, que goza de amplio favor en América
Latina se denomina bajareque. Se hacen entretejiendo o atando tiras de bambú
o tallos delgados, horizontalmente y a cortos intervalos, a ambos lados de
pilotes de madera de frondosas o, más raramente, de bambú. EL espacio entre
las tiras se rellena con barro solamente o con barro y piedras &g-ura lSi*vIg.
Durante la operación, las tiras de bambú quedan cubiertas de modo más o menos
completo de barro pero transcurrido cierto período la acción del tiempo las
descubre de nuevo. Esta forma de construcción es relativamente masiva, aunque
no tanto como los muros hechos de piedra en forma corriente, de tierra apisonada
o ladrillos de adobe," -/

-/ Ibid., p&. 4.

-55-
Figura XXVII. Tallos enteros de bamb6 enrejado sobre estacps de bamb6
que se recubren con un revoque d,e parro

-5L
Píuros de tableros de bambú

Un método corriente en la construcción de muros en Indonesia consiste en el


empleo de tableros de bambú. Estos paneles se colocan verticalmente y se atan 0
clavan a miembros redondos horizontales, que a su vez se encajan en las ranuras
practicadas en los pilotes verticales de bambú de la armadura. Para protegerlos
contra la intemperie se les recubre con un trenzado reticular denso. Los muros
exteriores llevan un revoque,en uno o en ambos paramentos.

Se utilizan muros de tableros de bambú en el Ecuador, la India y otros paises.


Si estos tableros se tensan lateralmente al colocarlos, proporcionan una base
adecuada para el revoque o estuco. Paraunamejor fijación del estuco, puede
arrollarse alambre espinoso a la superficie del tablero. Cuando se blanquean con
cal o se recubrendecemento, el exterior resulta muy atractivo. También se emplea
en Indonesia para los muros un tablero de bambú enrejado. Se utiliza una trama
abierta si ha de aplicarse revoque. Los tableros de trama más densa podrían ser
enjabelgados, enyesados o recubiertos con una capa de asfalto salpicado de arena.
Una versión de rejado más fino se emplea en general sin pintura ni ningÚn otro
acabado. En los muros exteriores, la cuticula dura exterior del bambú se coloca
hacia fuera.

liuros de caFZ.zo

Hay muchas variedades en la construcción de muros de caZizo. Algunos de ellos


se conocen con los nombres de caííizo enfoscado, zarzo, enrejado, etc. y de tiras
(véase la Figura XXVIII). En el Per6 y Chile la técnica se conoce con el nombre
de quincha. En todas esas construcciones, se utiliza una trama de bambú o cak
como base para la aplicación del revoque de barro que se aplica en un paramento
o en ambos. Frecuentemente para el revoque se utilizan mezclas de arcilla y fibras
orgánicas 0 arcilla y estiércol. El revoque puede mezclarse con 16 litros por
metro cúbico de una emulsión al 5% de dieldrina, como protección contra las termitas.

Cuando se utilizan como listones cañas grandes enteras o partidas por la


mitad, se rellenan los intersticios con barro y se aplica el revoque después de que
el barro se ha secado parcialmente. Fn ocasiones, se efectúa un acabado del muro
mediante la aplicación de un revoque de arena y cemento y agua de cal, Los
listones horizontales se entretejen entre los postes principales y complementarios
clavados en el suelo. Los listones verticales se trenzan con los miembros
principales sujetos a los pilotes principales. El espaciamiento de los miembros
estructurales varía según la especie y el diámetro del bambú o cal^ia que se utilice.

i.imos de tiras trenzadas

Una técnica que se utiliza en las viviendas económicas en Indonesia es el muro


de tiras trenzadas de bamb6 con revoque. Se utilizan generalmente tres tipos:
1) un trenzado fino de bambú se clava a ambos lados de un marco de madera con
tornapuntas; 2) un trenzado grueso de bambú se sujeta al marco de madera de bambú;
y 3) se trenzan las tiras horizontalmente entre alambres tendidos verticalmente.
Se aplica luego el revoque en un paramento o en ambos (véase la Figura ZZ;:), El
revoque utilizado es estiércol, barro, arena, cal y cemento Portland con fibras
orgjnicas 0 sin ellas. También se utilizan trenzados de bambú y cacas sujetos a

-57-
REVOQUE
TIRAS DE BAMBU PRIMERA CAPA
ENTRAMADAS
CON VARAS ___--.- --

-__... -_._ ___.--.- --... CAPA DE ACARADO


PIIOTE

-
BASE DE
LADRILLO 0 PIEDRA -.----._--
CONSTRUCCION CON TIRAS ENTRAMADAS
ARMADURADE LA CUBIERTA,

\
TIRANTE
--
SECCION HORIZONTAL
-
ZrL-...*--J--e
.- -._. -

' PIEDRA0 LkDRILLO


CONSTRUCCION CON CMIZO 0 TIRAS ENTRGTEJIDAS

Figura XXVIII. -pos de construccibn de murok con empleo de


banibú (McClure)
-58-
Figura XXIX. Estructura experimental con muros de bamb6 trenzado
y un muro de bambú con revoque de barro (Instituto de
Investigaciones Forestales, Dehra kn, India)

-59-
marcos adecuados sin revoque alguno para las paredes ligeras y particiones (véase
la Figura XE), Esas paredes se suspenden de cabios en las galerias abiertas como
protección contra el sol, el viento y la lluvia.

I,~zlros comoactos

Un muro sencillo, que se utiliza en muchos paises asiáticos, consiste en tallos


enteros o secciones de tallos de bambú y calla colocados verticalmente unos junto a
otros en un marco (véase la Figura EXXI). Después se impermeabiliza el muro
aplicando a ambos lados trenzados densos de tiras.

ìiuros de placas de caEa

Se utilizan las placas de caña como paneles para el exterior y paredes de


partición así como el aislamiento de muros. Se trata a esos paneles como elementos
no sustentantes. Los paneles se fijan directamente al marco utilizando para ello
clavos, tornillos o ganchos J y mordazas de sujeción. Las placas se colocan con
los tallos en posición vertical sobre soportes horizontales espaciados aproximadamente
de 1 a 1,5 metros de centro a centro. Las placas adyacentes quedan unidas a tope
en el centro de los soportes horizontales.

Armaduras

Las armaduras de bambú ofrecen buenas posibilidades para las cubiertas de


estructuras mayores como escuelas, hospitales, almacenes y edificios comerciales.
Además se utilizan como armaduras Fara puentes ligeros y andamios. Debido a su
elevada relación resistencia/peso, las armaduras de bambú ofrecen importantes
ventajas en los cuchillos de cuoiertas. Pueden montarse en el terreno y se izan
con facilidad para colocarlas en su lugar. Existen pocos trabajos publicados para
describir el empleo de armaduras de esa clase.

Una notable excepción es la serie de ensayos llevados a cabo con armaduras


de cubierta de bamb6 en el Laboratorio de Desarrollo de IIateriales para la
Construcción, en Indonesia. La estructura ensayada era una armadura de bambú con
una luz de 6,0 metros y una altura de 3,0 metros. EL bambú utilizado (Gieantochloa
aous) desarrollaba una resistencia a la tracción de 1.060 a 2.300 I;g/cmd, y tenía
unos dos aEos. La estructura era de tipo pendolón y los miembros estaban sujetos
utilizando pasadores de bambú y cuerda "indjul;", con un di&etro de 6,0 mm
y una carga máxima unitaria a la tracción final de 1.000 !;g/cm2. Se aplicó la
carga a las tres juntas superiores por medio de dinamómetros de 1,COO !;g de
capacidad. La carga se aplicó en dos etapas: primero hasta la carga nominal y
luego hasta la rotura,

Sobre la base de dichos ensayos, el autor del ezperimento llegó a las


conclusiones siguientes: 1) la rotura se produjo al ceder las juntas debido a la
escasa resistencia radial y no a un fallo de tracción o compresión; 2) las
flexiones fueron considerablemente mayores que las correspondientes a los cálculos
teóricos; 3) la existencia de nudos en las juntas aumentaba grandemente la
resistencia de la armadura; y L+.) no se pudo considerar el factor de seguridad en
relación con la carga lhite de rotura porque se produjeron muchos fallos en los
miembros antes de que se alcanzara la carga limite. El autor recomienda ulteriores
estudios para incrementar la resistencia en las juntas.

-6O-
Figura XxX‘ El bamti trenzado de fija EL las armaduras del muro c
de bamti y se aplica una capa de alquitr6n de hulla
aumentar sti dkaci6n.
Figura XxX1. Enrejado de tiras ae bambú ti Calidad superior que se
utiliza como muro sin revoque.

-62-
Pkertas
- 5' ventanas

:'Generalmente se mantienen al mínimo los huecos de ventanas :r puertas al


exterior. Pueden tener marcos de madera o bambú. Las puertas propiamente
dichas podrian ser de madera o de bamb6 trenzado i%ase la Figura :UZ:Ig
tendido sobre marco de bambu, un panel de tableros de bambú acoplado en un
marco de madera de frondosas o en Iorma de portillo fuerte construido con
barras de bambú. Las pu&tas llevan goznes laterales y los cierres varían
desde el tradfcional cerrojo a la cerradura de cadena...

"Si se proyectan huecos de ventanas, pueden llevar marcos de bambú o de


madera. La mayor parte de las ventanas no tienen vidrios ni celosías. Pueden
taparse con un marco de bambú o madera cubierto de bambú trenzado o de hojas de
palma. Habitualmente llevan los goznes en la parte superior; cuando
permanecen abiertas -como lo están durante la mayor Farte de las horas diurnas-
sirven para impedir el paso de los rayos directos del sol o de la lluvia ligera,
X! hacerse de noche se cierra la casa para imjpedir que penetre el "aire
nocturno" , que se considera en general como insalubre. En realidad, cerrar '
las casas ;?or las noches tiene otro motivo, más ce;"Udo a la realidad: impide
la entrada de mosquitos, ratas, murciélagos y otros visitantes molestos. C o n
frecuencia se utilizan barras permanentes de bambú en las ventanas, que muchas
veces se pintan de negro para simular barras de hierro y desalentar así a
los posibles intrusos." 9/
tiberías Y canales

"Los tallos de ciertos bambúes, eliminados los diafrapas, sirven


admirablemente para la fabricación de tubJs y canales.

Los tallos de bambú divididos longitudinalmente en dos mitades pueden


dar resultados muy satisfactorios como canalones. Cuando la lluvia es ligera
y tiene cl;ue conservarse el agua se utilizan para recoger el agua de lluvia
del techo y hacerla caer en un barril o cisterna para su almacenamiento.
Cuando la lluvia es fuerte, se utilizan Fara transportar el agua desde el
tejado hasta un punto distante, con el fin de evitar una humedad excesiva ..
alrededor de la casa.

En ciertas circunstancias el agua del fregadero de la cocina se puede


evacuar por medio de tuberías o canales de bambú. A este fin resulta más
práctico un canal abierto inclinado que una tubería, porque es más fácil de
preparar y si se atasca se limpia con mayor facilidad.

Los tallos de bambú divididos longitudinalmente en dos mitades y eliminados


los diafragmas constituyen conductos adecuados para transportar agua para uso
doméstico desde la fuente de origen a las casas por la fuerza de la gravedad.
En el Jap& SC construyen con bambú sistemas de tuberías cerradas para el agua,
vero es muy difícil conseguir que las juntas sean herméticas -iase la
kgura XX~II~,

L/ Ibid., pág. 5.

-63-
Figura XxX11. Puertas de bamb6 trenzado sobre un marco, reforzadas
con varas de bambti,
Figura XxX111, !l!uberfa de bsmbb para el ama en un jardfn
japonés
Podría efectuarse el drenaje subterr&eo por medio de tukerias de bambú
de construcción sencilla. Las fases para preparar el bambú con ese fin son:
1) dividir los tallos por la mitad; 2) eliminar los diafragmas de una de las
mitades para formar la sección inferior de la tubería de dren,?je; 3) cortar
muescas en el borde de la otra mitad para permitir que el agua entre
fácilmente; L>) tratar ambas mitades con una sustancia conservadora (5 a 10:: de
pentaclorofenol en aceito ligero); 5) colocarlas unidas nuevamente en su forma
de origen; y 6) atarlas con alambre. Esas tuberías de drenaje podrían
prolongarse a cualquier extensión acoplando el eAreno más estrecho de un tubo
al extremo de la base del siguiente.

Para !$e resulten adecuados al fin descrito, los tallos de bambú deberán
tener un diametro suficientemente grande para la capacidad necesaria de
conducción y las paredes deberán ser lo suficientemente gruesas para impedir
que se rompan con el USO.'~ 10/

Juntas v piezss de fiiación

Las juntas entre los miembros de bambú y de caãa son de importancia decisiva
para el montaje de una estructura eficiente (véanse las Figuras XZIV y X:,X>. Las
juntas entre dos elementos horizontales son generalmente sencillas: un elemento
horizontal descansa sobre el extremo superior de otro y se ligan ambos. Cuando
dos elementos horizontales han de estar al mismo nivel, se utiliza una junta a tope.
La junta entre un miembro vertical y otro horizontal puede hacerse en forma de
caballete, a tope o de asiento. En una junta en forma de caballete el elemento
horizontal descansa sobre el extremo de un elemento vertical. Se da al extremo
superior del elemento vertical la forma cóncava adecuada para que encaje el
elemento horizontal y se atan ambos. En. una junta a tope, se da al extremo del
elemento horizontal la forma adecuada para que encaje en el elemento vertical.
Ambos miembros pueden atarse después. A veces se deja una lengüeta en el extremo
del elemento horizontal que se arrolla al elemento vertical y se hace volver al
elemento horizontal. La lengceta se ata luego al elemento horizontal de procedencia,
Si han de soportar cargas pesadas, se mantienen unidos ambos elementos con espiga ;r
clavija de madera dura. En la conex& de asiento se utiliza el saliente de un nudo
o de un taco insertado para sostener el elemento horizontal. Se atan al elemento
vertical tanto el taco insertado como el elemento horizontal. Con frecuencia se
horada un Fequeso orificio en los elementos para lacilitar la ligadura. Cuando se
acopla un elemento horizontal de pequezo diámetro a un elemento vertical mayor, se
horada un hueco en el elemento vertical para permitir que pase por él el elemento
horizontal. Se puede dar luego rigidez: a la junta pasando una clavija de madera
de frondosas por ambos elementos, en Zngulo recto al elemento horizontal.

Las ligaduras utilizadas para sujetar los elementos son com&mente tiras de
bambCí. Las ligaduras son tiras delgadas retorcidas de 1 cm de ancho y 60 a 100 cm
de largo. Cuando no resulta adecuado para ello el bambú disponible, se utilizan
sarmientos fuertes, juncos, cortezas fibrosas, soga de fibra de coco y alambre de
hierro galvanizado. Con frecuencia las ligaduras duran m&s que la estructura
(véanse las Figuras XXXVI a 25). ,

10/ Ibid , :+& 6.


-.

-66-
FIGURA XXXIV. Juntas utilizadas en la construcción con bambb:
A) Acoplamiento y fijacibn de tableros de bambú
del piso
B) Junta en forma de caballete
C) Utilizacián de un taco insertado para apoyar un
elemento horizontal de carga
D) Utilización de un vástago de rama en el nudo del
pilote para apoyar un element? horizontal de
carga (McClure)

-67-
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FigursXXXV. Juntas utilizadas en la eónstrucci6n con


bsmbú

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Figura EQCVI. Juntas utilizadas en la construcc<6n


cm bambú

-6?-
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DETALLE C
DETALLEA

DETALLE B
DETALLED

Figura XXXVII. Juntas utilizadas en la construccibn con bambú

-7o-
Figura XXXVIII. Juntas utilizadas en la construccibn
con bambú
Figura xx)(I:X. Juntas utilizaass en la const?ucción con bambb

-72-
Figura XL. Construcción con bsmb6 contra la infestacibn de
roedores y otros bichos
Izquierda: Método erróneo
Derecha: I&odo adecuado

-73-
III. OTROS USOS DEL CAIIBU Y LA Cx:A EN LA COiTSTRUCCION

Hormigón reforzado con ba.m'oÚ Y caZa 11/

En épocas y lugares de escasez de acero, se ha considerado la conveniencia


de utilizar el bambú para reforzar el hormigón. Posee ciertas ventajas evidentes,
como su elevada resistencia a la tracción, su alta relación resistencia/peso,
su abundancia y su bajo costo. Se ha utilizado para reforzar el hormigón en el
Japón, China y Filipinas. Las investigaciones realizadas en varios países han
puesto de manifiesto que el refuerzo de bambú en el hormigón incrementa la carga
límite de rotura del elemento en forma considerable en comparación con lo previsible
respecto a ese mismo elemento sin reforzar. 7To obstante, existen varias
limitaciones prácticas en el empleo del bambú como refuerzo del hormigón.

Los trabajos experimentales en esta esfera pueden resumirse en la forma


siguiente: Los elementos de hormigón que trabajan a flexión, al estar armados
con bambú muestran resquebrajamientos que exceden considerablemente los previstos
con un elemento no reforzado de las mismas dimensiones. EX refuerzo de banb6
aumenta la capacidad de carga en 4 Ó 5 veces, con un porcentaje Óptimo de refuerzo
del 3 al 4;: de la sección transversal. Por encima de este valor Óptimo de refuerzo
no hay aumento en la capacidad de carga (véase la Figura XI). La carga unitaria de
rotura del refuerzo longitudinal de bambú en los elementos de hormigón va
decreciendo a medida que aumentan los porcentajes de refuerzo. La carga máxima
unitaria a la tracción de una viga reforzada con bambú depende de la cantidad de
bambú y no le afectan los cambios en el área de sección transversal de una viga en
una determinada relación anchura/profundidad. Los elementos con un porcentaje
Óptrjlilo de refuerzo de bambú pueden producir un esfuerzo de tracción en el bambú
de 560 a 700 I;g/cm2. Al aumentar la resistencia del hormigón aumentan las
capacidades de carga de los elementos de hormigón reforzados con bambc. La capacidad
l$mite de sustentación de carga aumenta al utilizar el refuerzo de tensión diagonal,
especialmente cuando el coeficiente vertical de rigidez es elevado. Sin embargo,
no siempre resulta posible dotar a las vigas de refuerzos de tensión diagonal en
magnitud suficiente. La capacidad podria incrementarse ah más curvando hacia
arriba las hileras superiores de las tiras de bambú a partir de la parte baja del
elemento.

El bambú partido desarrolló una mayor capacidad de carga que los tallos
enteros. Los métodos adoptados para aumentar la resistencia de adherencia entre
el bambú y el hormigón -que constituye uno de los inconvenientes principales del
bambú como material de refuerzo- han contribuido apreciablemente a conseguir la
capacidad m&ima de carga. Otros factores cuya i;!fluencia en la resistencia se ha
observado son los efectos del secado, el tamago de las tiras de bambú y el cuidado
que se pone en COlOCai- y anclar los refuerzos.

ll/ Los datos experimentales incluidos en la presente sección se basan en


gran parte en el trabajo de H.E. Glenn "Bamboo reinforcement of portland cement
concrete structures", Clemson College, Engineering Ekperiment Section, Builetin 4
(Cl emson, Carolina del Sur, 1950).

-74-
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ARE3 DE REFUERZO LONGI!CUDII'UL DEL BAMEU, %

FiguraXLI. Carga de rotura en comparacibn con el porcentaje de


refuerzo de bar&& (Gienn)
El diseco de una sección en T no significó ninguna ventaja sobre las secciones
rectangulares, cuando la anchura del vástago de la sección en "T" era igual a la de
la sección rectangular y la profundidad efectiva de ambas era la misma.

Antes de producirse la rotura final aparecieron una fuerte flexión y anchas


grietas en el hormigón reforzado con bamb6. La flexión de las vigas que fueron
ensayadas siguió una relación en linea casi recta hasta que apareció el primer
resquebrajamiento en el hormigón. Hubo un aplanamiento de la curva de flexión,
lo que se debió probablemente a un deslizamiento de la ligadura local después de
la primera fisura. Luego se mantuvo en línea casi recta hasta la rotura.

Al utilizar tallos enteros de bambú con un diámetro hasta de 3,í' cm se observó


que con piezas integrantes de fijación transversal no habia deslizamiento de bambú
y que la curva de flexión de carga conservó su forma lineal hasta la rotura (véase
la Eigura YAII). También se redujo la flexión total. La capacidad de carga fue
más elevada con piezas de fijación tanto integrantes como mecánicas; las primeras
resultaron más eficaces. No es probable, sin embargo, que el método tenga mucha
aplicación a causa de las dificultades para estabilizar y proteger el bambú y
también debido a la mano de obra que se necesita para preparar las piezas
integrantes de fijación.

Estos resultados indican que la carga máxima que soportará un elemento de


hormigón reforzado con bambú depende de la resistencia a la tracción del bambú, de
la resistencia a la compresión del hormigón y, lo que es más importante, de la
cohesión entre el hormigón y el refuerzo longitudinal de bambú.

Resistencia a la tracción

La resistencia límite a la rotura por tracción de algunas especies de bambú


en tensión directa es aproximadamente la misma que la del acero suave en su l$mite
de fluencia. Por término medio oscila entre 1.400 lrg/cm2 y 2.EfOO l;g/cm2. Fue
este elevado valor lo que atrajo la atención de los investigadores para la
utilización del bambú como refuerzo del hormigón. Pero, como se ha indicado ya,
los resultados de sus investigaciones mostraron que en la pr&tica no resultaba
posible aprovechar toda la resistencia a la tracción del bambú cuando está dentro
del hormigón como refuerzo. La escasa resistencia de adherencia entre el bambú
y el hormigón y el bajo módulo de elasticidad del bambú son los dos factores
principales que impiden un aprovechamiento eficaz de la elevada resistencia a la
tracción del bambú como refuerzo de la tenacidad en los elementos de hormigón.

El módulo de elasticidad del bambú es ligeramente más alto en tensión directa


que en la flexión y compresión. Este valor oscila entre l-5 x 105 l;g/cm2 y
2 x 10-j l;g/cm2, que es casi el mismoque en el hormigón al cemento l:2:,!+.. Esto
sugiere que el bambú como refuerzo del hormigón no contribuye en nada a reducir la
flexión ni a impedir los resquebrajamientos con cargas que se aprox&nan a la cifra
límite de rotura de un elemento sin reforzar con bambú, que es sólo aproximadamente
una vigésima parte la del acero suave. Este bajo valor de elasticidad disminuye
correlativamente el valor de la relación modular (m) 'del hormigón y el bambú, de
manera que ese refuerzo de bambú no contribuye a aumentar el momento de
inercia (1) de una sección reforzada con bambú en relación con otra sección no
reforzada. Esto significa que el refuerzo de bambú, a diferencia del de acero,

-76-
FLEXICN-PuIGmAs

Figura XLII. Piezas de fijaci6n transversal: (arriba a la izquierda)


integrante y (arriba a la derecha) mecgnica; (abajo) curva
de flexibn de carga de vigas de hormigón reforzadas con
bambtí con piezas integrantes de fijación transversal
(Narayana y Rehmn)

-77-
no contribuirá a reducir la flexión cuando se le utiliza como refuerzo. Por
consiguiente la relación luz/profundidad deberá ser aquella en que la sección
total puede resistir la flexión.

Los motivos de los resquebrajamientos en el elemento antes de la rotura final


son las flexiones grandes, el deslizamiento de la adherencia, la contracción y la
dilatación del bambú, y también la diferente expansión t&mica entre el bambú y
el hormigón. De todo ello podría deducirse la conclusión de que habrá que
desarrollar métodos eficaces para superar las limitaciones del bambú como material
de refuerzo.

Resistencia a la comnresión
La capacidad de carga de las vigas reforzadas con bambú aumenta al aumentar
la resistencia del hormigón de una sección dada. EIL promedio de la resistencia a
la rotura por compresión directa del bambú varía de 400 a ‘700 I;g/cm2. El valor
correspondiente del hormigón l:2:4 es 153 kg/cm2. El efecto del bambú como
refuerzo a la compresión no parece haberse estudiado. El. empleo de bambú en
elementos de hormigón doblemente reforzados podría dar como resultado un aumento
de la capacidad de carga.

Refuerzo de la tensión diagonal '

Se han realizado estudios sobre el efecto en la tensión diagonal del empleo


de espigas de bambú espaciadas verticalmente y también de la combadura de las filas
superiores de refuerzo longitudinal. Los dos métodos aumentaron la capacidad de
carga y la combinación de ambos dio aÚn mejores resultados. Pero incluso después
de utilizar ese tipo de refuerzo diagonal se producía la rotura final debido a
Impulsos de tensión diagonal. Habrá que desarrollar modos más eficaces de
reforzar esta zona del elemento. Probablemente puede conseguirse utilizando
estribos de acero. El bambú se puede utilizar de modo más eficiente en placas
que en vigas porque la rotura por el esfuerzo cortante no se produce generalmente
en las placas.

Adherencia

Una desventaja importante del bambú como refuerzo es su tendencia, si está


ya seco, a absorber una gran cantidad del agua contenida en el hormigón húmedo, lo
que tiene como consecuencia la dilatación inicial y la contracción posterior a
medida que se seca el hormigón. Este fenómeno provoca la formación de grietas
longitudinales en el hormigón, lo que reduce la capacidad de carga de los elementos,
y la formación de una adherencia deficiente entre el hormigón y el refuerzo. 32
resquebrajamiento es mayor cuando es elevado el porcentaje de refuerzo del bambú.
El bambú verde utilizado como refuerzo también se contrae al secarse el hormigón
y la resistencia de adherencia es escasa.

Una medida correctora adoptada para resolver la elevada absorción de agua y


la dilatación consiguiente del bambú embutido en el hormigón es la aplicación de
un recubrimiento hidrófugo. Las tiras de bambú seco tratadas a cepillo con una
capa de emulsión de asfalto o alquitrán de hulla tienen más resistencia de cohesión
que el bambú seco no tratado o que no ha sido sometido a Secado. El hormigón

-7%
reforzado con bambú tratado desarrolló mayores capacidades de carga que el reforzado
con bambú no tratado. No obstante, el exceso de asfalto en la superficie de las
tablillas de bambú es perjudicial: reduce la adherencia entre el hormigón y el
bambú. La adherencia deficiente del bambú al hormigón podría superarse recubriendo
las tiras de bambú seco d aire con un barniz que contenga albayalde. Tres capas
de una solución de colofonia al 40:: en alcohol y una capa posterior de albayalde
impidió asimismo la absorción de agua, pero se registraron alteraciones en las capas
de recubrimiento cuando se estaban colocando las varillas de refuerzo y también se
produjeron grietas en el hormigón. Podria utilizarse con el mismo fin una mezcla
de betún 80/100 y queroseno en la proporción de 4~1. También se consideró de
resultados satisfactorios la inmersión del bambú en una mezcla de 50~50 de aceite
de linaza y trementina durante cuatro días.

Se ha comprobado que la resistencia de cohesión entre el bambú no tratado y


el hormigón oscila de 0 a 13 kg/cm2. Podría obtenerse de un aumento de un 50;:
aproximadamente en la resistencia de cohesión tratando el bambú con una emulsión
de alquitrán de hulla y asfalto. Los valores del esfuerzo de adherencia oscilan
entre 4 y 24 kg/cm2 en el bambú tratado. Las muestras de bambú con nudos
desarrollaron un esfuerzo de adherencia más elevado que las muestras sin nudos,
a causa de la superficie irregular de los primeros.

Princioios de diseão v construcciÓn


Para el disefio de los elementos de hormigón reforzados con bambú se han adoptado
los mismos principios que se aplican al dise;?0 de los elementos estructurales de
hormigón armado con acero corriente. El porcentaje del refuerzo utilizado deberá
corresponder a la proporción Óptima. Deberán efectuarse cuidadosamente la
selección, curado, preparación y tratamiento. Deberán elegirse bambúes maduros,,
que suelen caracterizarse por el color castaão del tallo en la mata. No debera
utilizarse material no curado, especialmente en los centros de flexión. Se han
registrado resultados satisfactorios con bambú no curado en el hormigón que no
terminará de secarse, como por ejemplo en los tanques de agua. El bambú partido
presenta una mejor capacidad de carga que los tallos enteros. El tamaño de las
tiras es importante. Un ancho superior a 2,0 cm podría originar resquebrajamientos
horizontales a causa de la dilatación, También los tallos enteros, cuando se
utilizan, deberán ser de un diámetro inferior a 2 cm. Es importante un espaciamiento
adecuado del bambú. Las pruebas realizadas indican que cuando los refuerzos
longitudinales principales del bambú están demasiado próximos, queda afectada
adversamente la resistencia a la flexión del elemento. EL espaciamiento mínimo no
deberá ser menor que el tamaño máximo del agregado mineral más 0,75 cm, o la
anchura de las tiras de bambú, más 0,75 cm, se& sea uno u otro el valor más alto.
Al colocar el refuerzo de bambú, habrá de tenerse cuidado en alternar los extremos
inferiores y superiores de los tallos de bambú en todas las filas. Esto asegurará
una sección bastante uniforme de refuerzo a lo largo de todo el elemento.
Esfuerzos permisibles

Como el esfuerzo efectivo que desarrolla el bambú cuando se utiliza como


refuerzo es mucho menor que el que aparece en los ensayos directos de tensión, los
esfuerzos permisibles deberán basarse en los resultados efectivos de los ensayos
1 obtenidos con elementos reforzados con bambú. Sobre la base de los esfuerzos de

-79-
tracción observados en el bambú como refuerzo del hormigón, podría utilizarse en
el diseño con garantía de seguridad un esfuerzo de tracción de 350 - 420 kg/cm2.
No obstante, deber& utilizarse habitualmente valores de diseño que no excedan
de 210 - 280 I;g/cm2 si la flexión del elemento ha de mantenerse por debajo de
1/360 de SU luz. Se ha recomendado un esfuerzo de adherencia ermisible de
3,5 kg/cm2 para el bambú, en comparación con la cifra de 6 kg Pcm2 para el acero
suave en el hormigón l:2:4.

Comcortamiento de las estructuras reforzadas con bambú

Se ha construido cierto número de estructuras experimentales de hormigón,


incluidas residencias agropecuarias, utilizando el bambú como material de refuerzo.
La condición de dichas estructuras, a pesar de su aspecto atractivo desde el
exterior, no era satisfactoria transcurridos de tres a cinco años después de su
construcción. La mayoría de los elementos estructurales, como vigas, jácenas y
placas, presentaban grietas pasadas dos semanas o un mes después de la construcción.
Después de los primeros seis meses generalmente no se producen nuevas grietas.
Algunos de esos resquebrajamientos no afectaban a la seguridad de la estructura,
pero otros eran importantes y se iban ensanchando hasta llegar a poner en peligro
la seguridad de la estructura. Tales grietas podrían ser debidas a una colocación
inadecuada de los refuerzos o a otros factores. Algunas grietas eran el resultado
del empleo de bamblî sin curar. En la mayoría de los casos estaban intactas las
placas de las cubiertas. Las vigas de carga y jácenas mostraban grietas en general.
Algunas pequelís fisuras en las placas de la cubierta no ofrecian peligro pero
permitían filtraciones y hubo de aplicarse más adelante material impermeabilizante.
Las flexiones en vigas y placas fueron muy pequeñas, aun en los casos en que
aparecieron grietas. Lasunidadeshormigonadas en taller utilizadas para los
tabiques interiores dieron resultados muy satisfactorios.

El bambú de refuerzo tiene tendencia a desplazarse hacia la parte alta de la


masa de hormigón. Para evitar este defecto, podría atarse a tacos insertados por
medio de alambre de hierro galvanizado. Se construyÓ una placa de cubierta de
3,6 metros con bamb6 tratado y curado, con piezas integrantes de fijación
transversal como refuerzo embutido (véase la Figura XLIII). Se produjeron
resquebrajamientos en la placa, pero por lo demás se mantuvo su solidez al cabo de
ocho aííos. E~I Indonesia se construyÓ una casa experimental con muros y cubiertas
de hormigón de cal y puzolana volcánica reforzado con tiras de bambú recubiertas
de betún. Al cabo de seis años, se produjeron repentinamente grietas peligrosas
en la cubierta plana debido al deterioro del bambú.

En Manila, las vigas y placas de una habitación de 4,2 X 3,0 metros,


construidas con empleo de tablillas de Bambusa blumeana como refuerzo, se hallaban
en buenas condiciones al cabo de siete años. Para ello se habían elegido bambúes
de unos seis años, curados, cortados y modelados, y se recubrieron las tablillas
con una emulsión de asfalto antes de introducirlas en el hormigón. ti Filipinas
se recomienda el empleo del bambú como refuerzo para pequeiías estructuras de
construcción, mesas de trabajo en cocinas y mercados, tapas de fosos sépticos,
estantes, tuberías y construcciones de bloques huecos para muros y tabiques en
pequeños edificios.

Esto resume la situación actual con respecto al empleo del bambú como refuerzo
del hormigón.

-¿30-
Figura XLIII. Refuerzo de tallos de bambú con piezas integrantes de fijación
transversal en posición para el hormigonado. En los puntos
de apoyo se ha utilizado acero ccmo refuerzo negativo.

-81-
Antes de conocerse el hormigón armado, en el Irak se habían utilizado
tradicionalmente los tallos de la caga Phra,Dites F-rraminae como refuerzo del
mortero de cal en dinteles y arcos. Al ser examinados cuarenta aííos más tarde
se encontraron en perfecto estado las callas embutidas en mortero de yeso.

Se ha considerado que las tiras de cazas son las más adecuadas para reforzar
el hormigón. Se mejora la adhesión al conseguir el contacto por todos los lados.
También se reduce el peligro de putrefacción al eliminar el aire y el agua de los
huecos de la caiïa.

Se estima que el mejor refuerzo lo constituyen las casas secas puestas en


remojo en agua dos o tres horas para humedecer la superficie sin causar excesiva
dilatación. No se considera probable que la dilatación posterior de las caîias
ocasione grietas en el hormigón dadas sus pequeñas dimensiones, la elevada
compresibilidad transversal y el bajo coeficiente de elasticidad de las cacas.
Los ensayos realizados en viguetas, placas y cubos reforzados con casas mostraron
que lo que decidía la carga m&ima era el fallo de la adherencia entre el hormigón
y las cañas. La adherencia se mejoraba con hormigón vibrado. Los fuertes tabiques
divisorios en los nudos de las cañas aumentaban la cohesión con el hormigón, con
lo que se incrementaba la capacidad de sustentación de carga de las placas. Habrán
de desarrollarse todavía otros métodos para mejorar la adherencia.

Construcción sismorresistente

Las fuerzas sísmicas que ha de soportar un edificio son proporcionales a su


peso y son predominantemente horizontales. Cuanto más pesado sea un edificio más
probable es que sufra datos durante un terremoto. Por consiguiente, en las
regiones donde hay temblores de tierra se prefieren materiales ligeros, como el
bamb6 y la caca, con una elevada relación resistencia/peso.

La experiencia en diferentes zonas sísmicas del mundo ha puesto de manifiesto


que una casa construida de bamb6, con ligaduras adecuadas de sus elementos, es
sismorresistente. En este aspecto el bambú es algo superior a la madera. Tiene
capacidad para absorber más energía y admite una flexión mayor antes de que se
produzca la rotura. Por consiguiente una estructura de bambú se adapta fácilmente
a las vibraciones y contorsiones del terreno durante un terremoto y no se rompe
fácilmente. Incluso si llega a producirse el derrumbamiento, no son elevadas las
pérdidas de vidas y pérdidas materiales debido al escaso peso de la estructura.

El empleo del San-b6 como material especifico para los sismos no ha tenido
un desarrollo comparable al de la madera, el acero y el hormigón, 110 obstante,
los principios aplicables a las estructuras de madera podrían aplicarse también
a las estructuras de bambu'. En las estructuras de bamb6 deber& adoptarse detalles
de construcción en las juntas de los elementos de la armadura y en los paneles
murales de modo que la estructura en su totalidad se comporte como una sola unidad
frente a las fuerzas sísmicas. fi la India, la experiencia sugiere que deberá
adoptarse una construcción de armadura cerrada con miembros horizontales de conexión
para las pilastras a nivel de los cimientos. Debe& dotarse a los muros y
particiones de riostras horizontales que deberán quedar ancladas adecuadamente a
los codales verticales y horizontales. lk &WUII, las observaciones sobre el

-82-
comportamiento de las estructuras armadas durante los terremotos han llevado a la
conclusión de que la superestructura debe estar basada en cimientos de albartileria.
Las casas pequeíías de una sola planta (50 m2) pueden descansar directamente sobre
terreno firme. Pero en con.strucciones mayores, los pilotes deber& quedar sujetos
a los cimientos'por medio de espigas y abrazaderas, tornillos y tuercas.

Son adecuados para las zonas sísmicas, por ser ligeros y flexibles, los
tableros de bambú, los muros de bambú trenzado, con o sin revoque, y los muros de
placas de caga. lk Colombia, la experiencia ha demostrado que resiste a los
terremotos la construcción de muros de bajaraque, más maciza que la de casizo
enfoscado, pero menos que la de tierra apisonada o de adobes.

Los muros de carga de adobe y de barro, que ceden ante un esfuerzo relativamente
ll,gero de tracción o flexión, son los primeros en derrumbarse durante la vikación
slsmica. Se recomienda que se emplee un bambú trenzado en los muros de barro para
reforzarlos.

Los muros de fzbrica de ladrillo ofrecen también escasa resistencia a las


sacudidas sísmicas, especialmente cuando se utiliza un mortero débil, como el barro.
En las antiguas ciudades de Eabilonia y Ur, se utilizaron al parecer cagas recubiertas
de asfalto como refuerzo horizontal de los muros de ladrillos. ktualmente se
especifica el empleo de refuerzos verticales de acero en las esquinas y uniones de
los muros de albaXlería de ladrillo. También se recomiendan elementos verticales
de acero en las jambas de las puertas y cano refuerzo del dintel. El empleo de
tablillas de bambú o canas en lugar de acero en esos puntos podría resultar
beneficioso, especialmente en las casas de una sola planta.
KL cielo raso habrá de quedar también sujeto ríGidamente a la cubierta. En
el cielo raso deberá evitarse la aplicación de yeso o revoque o aplicarlo co!1 un
es:3esor mínimo. Los materiales ligeros de cu'oierta son también ventajosos para
reducir la fuerza de inercia en la cir;la del edificio. A este respecto dan
resultados satisfactorios como techado las tejas de barioú, las ripias y la paja
de bambú.

Recomendaciones nara ulteriores investi?aciones

Perfeccionamiento weservativo contra los insectos, la putrefacción 7r el fuepo


La necesidad de investigación más apremiante, con gran diferencia, es la que
se refiere a mejorar la resistencia del bambú orlas cafias a los insectos, la
putrefacción y el fuego. El tratamiento deber2 ser sencillo J económico cuando haya
de emplearse en escala relativamente pequeza, Sería preferible conseguir un
tratamiento eficaz para todas las especies de bambú y caca que tener que aplicar
diferentes tratamientos para cada especie. Una fórmula intermedia aceptable seria
un tratamiento &xico con modificaciones para las distintas especies. Lo mejor
serra un tratamiento anlicado de una sola vez contra los insectos, la putrefacción
7 el fuego, pero tambih resultaría aceptable un procedimiento continuado en varias
fases. El tratamiento debería durar el menor tiempo posible, aunque un tratamiento
económico y eficaz de cualquier duración ya supondría una gran mejora. La finalidad
del tratamiento debería ser incrementar la duración del bambú y de las caîias a
20 a?ios, y proporcionar un material que no favorezca su propia combustión.

-83-
Casas modelo diseEadas oor arquitectos
lkiste una gran necesidad de nuevos disecos de fachadas, plantas y equipo
mecánico de las viviendas de bambú y cañas. Deberian construirse casas con esos
diseños en las zonas rurales, donde podrían servir de modelo para los habitantes
de dichas zonas. Podrían patrocinar los nuevos diselïos las autoridades regionales
de la vivienda o incluso las asociaciones de arquitectos. El diseño de una casa de
esa clase ofrecería una gran oportunidad a un arquitecto que conociera a fondo el
diseEo funcional y comprendiera las posibilidades del bsmbú y la caíía como material
de construcci&.

Selección de especies oara cultivo

Así como las diferentes especies de madera tienen características que difieren
smpliamente, también entre las distintas especies de bambúes y cañas hay amplias
variaciones en características como la duración, resistencia y fractura. Son
necesarias m& investigaciones con el fin de seleccionar especies que podrían
cultivarse para utilizarlas en la construcción. Quizás se hallen 0 consigan nuevas
especies en las que se combinen una elevada resistencia, una escasa vulnerabilidad
a los insectos, la putrefacción y el fuego y una alta resistencia al
resquebrajamiento que permita la utilización de clavos.

Iiétodos mejorados de fijación

Son necesarios unos dispositivos de fijación que sean más permanentes, de


instalación más sencilla y que produzcan una junta más rígida. Desde luego esos
dispositivos tendrían que ser económicos y de fácil fabricación. Debería
investigarse el empleo de las modernas colas de epoxia. En la construcción con
madera se ha puesto de manifiesto el valor de las abrazaderas metálicas y las piezas
de fijación de placa. Tal vez la respuesta esté en dispositivos de plástico hueco
en forma de T y L. Quizás se obtenga la m&ima eficacia con tornillos y pernos
adaptados especialmente con arandelas redondas dentadas.

Tablero de narticulas de bambú v caña

Un tablero barato y fuerte de partículas, con empleo de bambúes y caîías,


resultaría Útil como recubrimiento y para el encofrado. Semejante tablero de
partículas tendría propiedades y características similares a la madera terciada.
Un tablero así podría utilizarse en la construcciÓn con bambú y con hormigón
armado.
Anexo 1
DISTIUBUCION DE ESPECIES DE BANNES Y C&iAS
UTILIZAIXG Eì? LA COBSTRUCCIOR

La mayoria de los bambúes de mayor utilidad y con más amplias aplicaciones en


la construcción proceden, como se sabe, de unos pocos grupos de especies
relacionadas entre sí, denominados géneros. Estos géneros son: Arundinaria,
Bambusa, Cenhalostachvum, Dendrocalamus, Gixantochlos, Ifelocanna, Phvllostachvs
y Schizostachvum, en el hemisferio oriental, y Guadua y Chusauea en el hemisferio
occidental. Esto no quiere decir que todas las especies más &iles estén
comprendidas en esos géneros.

Para quienes deseen encontrar y reconocer los mejores bambces de un lugar


determinado, los nombres vernklos servir& mejor que los latinos. Sin embargo,
los nombres latinos resultan m&s Útiles para establecer una relación entre los
datos que se encuentran en los trabajos publicados. En este anexo, donde se
enumeran al,gunas de las especies más Útiles, con su ubicación, tamallo y empleo,
se da el nombre latino y también los nombres vern&iLos disponibles.

Bambúes

1. Arundinaria alpina: Alpine Bsmboo, Cambu Alpina (italiano).


Africa: Kenia, Sudán, Uganda, Zaire: 8.000 - 10,300 pies. Abundante
en grandes zonas de vegetación.
Tallos: 60 pies por 4 pulgadas; cokente, 45-50 pies por 2 1/2 pulgadas;
paredes un poco delgadas.
hpleo: General.

2. Arundinaria callosa: Uskong, Uspar, Spa (Xhasia).


India: Himalaya oriental y colinas de Iíhasia, Assam; hasta 6.500 pies.
Tallos: 12-20 pies por 1/2 - 1 pulgada;
tipleo: Para sujetar los techos de paja y hojas.

3. Arundinaria elwans: Jilli (Naga).


India: IbntaíXas de Naga: 5.000 - 7.500 pies.
Tallos: 12-20 pies por 1/3 - 4/5 de pulgada.
Empleo: Paredes de cabañas.

4. Arundinaria falcata: Bimalayan Bamboo, Ringal, Nirgal, Higal, Nagre, Narri,


Garri, Gorra, Spikso, Hingalo, Kewi, Tham, Utham, Xutino,
India: Bimalaya occidental.
Tallos: 15-20 pies por 112 - 3/4 de pulgada.
tipleo: Revestimiento de cubiertas de casas.

5. Arundinaria zriffithiana: Khnap (Xhasia), U-Spar.


India: Himalaya oriental, colinas de Khasia y Jaintia, Assam;
hasta 4.500 pies.
Tallos: 12-20 pies por l-1/2 pulgada.
Eknpleo; Sujeción del techado de paja y hojasen las casas.

-85-
6. krundinaria intermedia: Nigala (Nepal), Parmiol: (Lopcha), Titi Nagala, Prong
Nok.
India y Nepal: Himalaya oriental; hasta 7.000 pies.
Tallos: 8-12 pies por 215 - 1/2 pulgada.
Fmpleo: Trenzado para cubrir muros y particiones.

7. Arundinaria khasiana: Namleng, U-Kadac Damlong.


India: Colinas de Iihasia; 5.000-6.000 pies; frecuentemente cultivado.
Tallos: lo-12 pies por 1/2 pulgada.
Fmpleo: Iíuros de cañizo y enfoscado de las casas.

8. Arundinaria mannii: Eeneng (Khasia)


India: Colinas de Jaintia, Assam; hasta 3.000 pies.
Tallos: Hasta 30 pies por'l/2 pulgada. L
Rnpleo: Ligaduras para las armaduras de las casas.

9. Arundinaria orainii: Kewa, Leva, Sampit (Naga).


India: Khasia, Jaintia y montañas de Maga; hasta 9.500 pies.
Tallos: Delgados.
Bmpleo: Listones para muros de casas.

10. Azundinaria racemosa: 11aling (Nepal), Phyum, Uilnu, Uheem, Pheong, Pithiu.
Nepal y la India (Sikkim); 6.000-12.000 pies.
Tallos: 5-15 pies por 7/10 a 1 pulgada,
Empleo: Construcción de cubiertas y trenzados para casas.

11. Arundinaria spathiflora: Ringal, Garu, Deo Ningal.


India: Himalaya noroccidental; 7.000-9.000 pies.
Tallos: 25-30 pies por 1 112 pulgadas.
Ilmpleo: Construcción de casas,tuberías.

12. Arundinaria wiphtiana: Chevari.


India: Regiones meridional y occidental; especialmente abundante
en Nilgiris.
Tallos: lo-15 pies por 1 pulgada.
Empleo: trenzados.

13. Bambusa arundinacea: Thorny Bamboo, Berua, Ka-ta, Koto (Assam), Ily,
Hulu (malayo), Bane, Behor Bane (bengalí), Fkillras, Vedru (telugu),
Iiundgay (Bombay), Bambu duri, Bambu oriduri (Indonesia), Phai Pah (siamés).
India: Pantropical en cultivo.
Tallos: 25-30 metros por 15-20 centi?netros; de paredes gruesas;
comúnmente de formas un poco torcidas; sólo medianamente fuerte y
entre duradero y muy duradero; las ramas bajas, muy espinosas.
Empleo: General.

l-4. Bambusa balcooa: Balku Bans (bengal<), Baluka (&sam>, Boro-bans, Sil Earua,
Teli Barua, I$Jannah, Eeru, Betwa.
India: Assam, Bengala inferior y Bihar.
Tallos: 50-70 pies por 3-6 pulgadas.
Empleo: General; muy adecuado para construcciÓn y andamiaje.
15. Bambw:a blumeana: Buloh Duri (malayo), Kida (Semang), Bambu Duri, Bambu Gesing,
Pring Ori, P. Gesing (Java), Haur Chuchuk (Sudán), Phai Sisuk (siamés),
Kauayan-tinik, Spiny Bamboo (Filipinas).
Malaya, Java, Sumàtra, Borneo, la India y Filipinas (cultivado).
Tallos: 30-60 pies por 3-4 pulgadas; de paredes gruesas; internodios,
16-24 pulgadas.
Empleo: General. , Ic

16. Bambusa dolichoclada: Chang Chih Chu (chino).


Tai&n (cultivado).
Tallos: 6-20 metros por 4-10 cm.
Enpleo: General.

17. Bambusa khasiana: Serim, Tyrah (Khasia).


India: Colinas de Khasia y Jaintia, Assam y &nipur; hasta 4.000 pies.
Tallos: 30-40 pies por 1 - 1 2/5 pulgadas.
Enpleo: General.

18. Bambusa multiplex: Hedge Bamboo, Silver Leaf Bamboo, Ngau Kan Chuk (chino),
Ilai-liang (siamés).
China : Kuangtung; hasta 1.000 pies; ahora prácticamente de cultivo
pantropical.
Tallos: Hasta 30 pies por 1 pulgada; internodios largos de paredes
delgadas; resistente al coleóptero tilófago Dinoderus.
,
Enpleo: Revestimiento para cubiertas, construccion de muros de cañizo
enfoscado (Jamaica).

19. Bambusa nutana: Pichle, Bidhuli, Na1 Bans, K&ial, Makal, ifaahlu, flahl,
Paoshi-ding-ying, Jotia, Deo-bans, !lamalong, Sering-jai.
India: Zona al pie del Himalaya desde el Jumna a Assam y sil-dAi;
hasta 5.000 pies.
Tallos: lo-15 metros por 4-8 cm.; paredes bastante gruesas;
internodios 35-45 cm; sustancia leEosa fuerte, recta, dura y muy
estimada.
Empleo: General.

20. Bambusa pallida: Phai Songkham, l,lai-Phiu (siamés).


India, Tailandia.
Tallos: 12-18 metros por 5-Q cm; paredes gruesas.
Empleo: General.

21. Cambusa aolvmoroha: Kyathaungwa (birmano), Betua (Assam), Jama Betua (bengali),
IIai-Salon (chino).
India, Pakistán oriental, Birmania y Tailandia; hasta 3.500 pies.
Tallos: 50-80 pies por 3-6 pulgadas.
Empleo: General; está considerado como uno de los mejores bambúes para
muros, suelos y cubiertas de las casas.

22. Bambdsa stenostachva: Tsu Chu (chino).


Taiw&: cultivado.
Tallos: 5-24 metros por 5-15 cm.
&lpleo: General.

-87-
23. Bambusa textilis: Ilong Chuk, Mit Chuk (chino).
China: provincias sudorientales.
Tallos: -Hasta 40 pies por 2 pulgadas; internodios alargados, con capa
leíiosa bastante delgada.
Empleo: Tiras para sujetar las estructuras de casas; trenzados para
muros.

24. Bambusa tulda: Tulda, Jowa, Djowa Bans, Mak, Mskor, Kiranti, Matela, IJati,
!Jamuna, llagi, Nalbans, Deo-bans, Bijuli, Jati, Jao, Ghora, Theiwa, Thaikwa,
Phai Bong (siamés).
India, Pakistán oriental, Birmania y Tailandia; es el bambú más común
en los países de cultivo de arroz.
Tallos: 20-70 pies por 2-4 pulgadas.
Empleo: General; cubiertas, andamiaje, trenzados, etc.

25. Bsmbusa tuldoides: Punting-pole Bamboo, Chaang-ko Chuk, Yau-chuk (chino).


China, Malaya, Brasil y El Salvador.
Tallos: Hasta 55 pies por 2 pulgadas.

26. Bambusa vülaaris: Ccmmon Bamboo, Bsmbú (hispanoamericano) Buloh Minyak Haur,
B, Tutal, B. Gading, Aur Gading, Pau, Po-o, Pook (malayo ! , Jajang Ampel,
J. Gading, Pring Ampel, P. Legi, P. Tutal (Java), Awi Ampel, A. Gading,
A. Haur, A, Iionen , A. Tutal (Sudán), Auwe Gadieng, A. Kunieng,
B. Kuring-kuring 7 Sumatra), Phai Loung (siamés), Kauayan-Kiling (Filipinas).
De cultivo pantropical, con dos colores del tallo: verde liso y amarillo
con rayas verdes.
Tallos: 20-70 pies por 2-4 pulgadas; internodios, 8-18 pulgadas;
sustancia leñosa medianamente gruesa y fuerte; vulnerable al ataque
del coleóptero xilófago Dinoderus.
Empleo: General.

27. Cephalostachyum pergracile: Tinwa (birmano), Latang (Naga), Madang (Singpho).


India (Assam), Birmania y Tailandia.
Tallos: 30-40 pies por 2-3 pulgadas; internodios de paredes delgadas.
Rnpleo: General.

28. Chusques spp.: Chusque, Suro, Carrizo.


América Central y Meridional; especialmente en las tierras altas
andinas, de México a Chile y Argentina.
Tallos: Generalmente largos, delgados y relativamente débiles; con médula
en el centro.
Fmpleo: Revestimiento para techados y listones para muros de cañizo y
enfoscado.

29. Dendrocalamus aster: Bulah Betong, B. Panching (malayo), Kuur (Sakai),


Deling Petung, Jajang Betung, Pring Petung (J-3, Awi Betung, Bitung (Sudán),
Bambu Batueng, Pering Betung (Sumatra).
Malasia, Indonesia, Filipinas y Tailandia. Se planta mucho.
Tallos: Hasta 100 pies por 6-8 pulgadas; los cortos internodios de la
parte inferior tienen paredes muy gruesas.
Fmpleo: General.
-88-
30. Dendrocalamus brandisii: Kyelowa, Vaya, IJapyu (birmano), Nakay, Naklu @aren),
Mai Bongyai (siamés).
India: colinas del nordeste; hasta 4.000 pies.
Tallos: 60-120 pies por 5-8 pulgadas.
Empleo: General.

31. Pendrocalamus gipanteus: %bo (Birmania), Narra (Assam), Phai Pao (siamés).
India: Calcuta, en Birmania hacia el norte hasta Tenasserim, Tailandia,
Ceilán.
Tallos: 80-100 pies por 8-10 pulgadas.
tipleo: General.

32. Dendrocalsmus hsmiltonii: Nabo-myrtaangye (birmano), Tama (Nepal), Pao (Lepcha),


Kolrwa (Assam), Pescha (bengalí), Onay (Mili), Nanoke (Garo), Phai Nualyai
(siamés).
India, Birmania y Tailandia: zona central y oriental del Himalaya,
Bengala septentrional, Assam, colinas de Rhasia, Sylhet, al este hasta
Birmania superior y al oeste hasta Sutlej. Es el bambu común en las
colinas de Darjeeling, Terai, etc.; se cultiva mucho.
Tallos: 40-60 pies por 4-7 pulgadas; internodios de 12 a 20 pulgadas
de longitud; algo blando y de paredes relativamente delgadas.
Empleo: General; no es muy estimado.

33. Dendrocalamus hookerii: Ukotang, Patu, Tili, Iiawa Ule.


India a Birmania superior: hasta 5.000 pies.
Tallos: 50-60 pies por 4-6 pulgadas; internodios, 18 a 20 pulgadas de
longitud; paredes de 1 pulgada aproximadamente de espesor.
Empleo: General.

34. Dendrocalamus latiflorus: Ma Chu (chino), Phai Zangkum (siamés).


Tailandia, Taiw& y Filipinas: cultivado.
Tallos: hasta 25 metros por 20 cm; paredes, 0,5-3,5 cm; internodios,
20-70 cm.
??knpleo: General.

35. Dendrocalamus longispathus: Khang, Orah, IJa-ya, Phai Lammalog (siamés).


Pakistán oriental, Birmania y Tailandia.
Tallos: Hasta 60 pies por 3-4 pulgadas; internodios, lo-24 pulgadas
de longitud.
Fmpleo: General: "no muy estimado como material de construcción pero
se utiliza cuando no se dispone de clases mejores". (Watt)

36. Dendrocalamus membranaceus: TJa-ya, YJa-yai, \Ja-mu, Napyu (malayo), Phai Nual
( siamés).
India, Birmania y Tailandia: Bosques hÚmedos a escasa altitud.
Tallos: Hasta 70 pies por 4 pulgadas; internodios, 9-15 pulgadas de
longitud; sustancia leíiosa, 1/4 - 3/8 de espesor.

-$9-
37. Dendrocalamus merrillianus: Bayog (Ilocos), ICawayan-bayong (Pangasinan).
Filipinas.
Tallos: 15-18 metros por 6-10 cm; paredes, 2,5-3 cm; internodios,
15-21 cm.
Empleo: General.

3% Dendrocalamus sikkimensis: Pagriang (Lepcha), Wadah (colinas de Garo), Tiria,


Vola (Nepal).
India (Sikkim e Himalaya oriental) y Bhután; 4.000-6.000 pies.
Tallos: 50-70 pies por 5-7 pulgadas.
bpleo: General.

39. Dendrocalamus strictus: Msle Bsmboo Bans, Bans Kaban, Bans Khurd, Karail,
Mathan, Mat, Buru Mat, Salía Bans, Halpa, Vadur, Bhiru, Kark, Ka1 Mungil,
Kiri Bidru, Sadhanspavedru, Kauka, Myinwa, Phai Zang (siamés).
En toda la India y Birmania, excepto en el norte y sudeste de Bengala
y Assam; Tailandia. Es el bambú más co& en la India.
Tallos: 5-15 metros por 2,5-e cm; muy fuerte; con frecuencia macizo.
Empleo: General.

40. Gipanthochlos acus: Bamboo Apus, B. Tali (malayo), Delingi Apoos D. Tangsool,
D. Pring, Pring Apus, P. Apoos, P. Tali (Java), Awi Tali (Sunda I , Pereng Tali
(Madura).
Java, Surinam y Tailandia: plantado extensamente.
Tallos: Hasta 65 pies por 4-6 pulgadas; internodios, hasta 26 cm de
longitud; sustancia lezosa, 1/4 - 112 pulgada de espesor.
Empleo: General; uno de los bambúes más Útiles.

41. Gizanthochlos levis: Kawayan-bo-o, K. Sina, 1;. Puti, Boho (tagalo), Bddo,
Botong (Bisaya), Bolo (Filipinas).
Filipinas y Malasia: Silvestre y cultivado.
Tallos: Hasta 20 metros por 15-23 cm; paredes, 1,5-3,0 cm; internodios,
29-36 cm; muy recto y fácil de trabajar.
Empleo: General.

42. Giaanthochlos macrostachva: Tekserah, Madi, Madywa, Nanet, IJabray.


India (Assam), Pakistán oriental y Birmania.
Tallos: 30-50 pies por 2 1/2 - 4 pulgadas.
Bmpleo: General.

43. Giganthochlos verticillata: Nhorled Bsmboo, Bamboo Andong (malayo), Pring Soorat
(Java), Andong Kakes, Awi Andong, A. Gambong, A. Liah, 8. Soorat (Sunda).
Java.
Tallos: Hasta 68 pies por 6 pulgadas; internodios con rayas amarillas
pálidas; sustancia lesosa, hasta de 4/5 de espesor; tallos rectos,
de fácil elaboración,
Empleo: General.
.

-9o-
44. Guadua aculeata: Tarro (América Central).
México a Panamá.
Tallos: Hasta 75 pies por 5 pulgadas; internodios relativamente cortos;
sustancia leZosa,de espesor mediano.
Empleo: General.

45. Guadua amnlexifolia: Cauro (Nicaragua, Mosquito).


Venezuela a EIéxico. '
Tallos: Hasta 60 pies por 4 pulgadas; internodios relativamente cortos,
los inferiores semimacizos.
Qnpleo: General; es la menos conveniente de las especies enumeradas a
este respecto, pero se utiliza mucho en Nicaragua.

46. Guadua awustifolia: Guadua (Colombia), Caíía Brava (Ecuador).


Ecuador, Colombia, Per$ y Nordeste de Sud&nerica, de Argentina a Panamá.
Tallos: Hasta 90 pies por 6 pulgadas; internodios relativamente COrtOSj
sustancia leííosa, hasta 3/4 de pulgada de espesor.
Empleo: General; el de usos más variados del género. Se utiliza en
casi todas las casas y en ciertas zonas algunas casas se construyen
enteramente con esta especie. Resistente al ataque de hongos y de
insectos :Rlóï"agos.

47. Guadua superba: Uarona.


Brasil: Acre, Rio Purus.
Tallos: Hasta 75 pies por 5 pulgadas.
tipleo: General.

48. Melocanna baccifera: Terai Bamboo, TiüLi, ì,íetunga (bengalí), Tarai (Assam),
FJati (Cachar), Artem (Ehir), Turiah (Naga), IJatrai (Garo), Kayaungwa @agh),
Kayima (birmano), Paia, Taria, Pagutulla.
India, Pakistán oriental y Birmania.
Tallos: 50-70 pies por 1 1/2 - 3 pulgadas; internodios, 12-20 pulgadas
de longitud; recto, de paredes delgadas, pero fuerte y duradero.
Empleo: General; en el pakistán oriental constituye el material
principal para viviendas económicas.

49. Ochlandra rheedii


India (Kerala)
Tallos: 15-20 pies por l-2 pulgadas; de paredes delgadas.
Empleo: Trenzados.

50. Ochlandra stridula: Batali Battagass.


Ceilán (tierras bajas en el sur).
Tallos: 6-18 pies por 1/2 a 3/4 de pulgada.
Qnpleo: Techos de cabañas.

51. O:&enanthera abyssinica: ArIcai, Chommel, Savannah Bamboo.


Africa: De Etiopía a Angola y Ghana.
Tallos: 25-50 pies por 1 1/2 - 3 pulgadas.
tipleo: General,

-9l-
52. Oxvtenanthera albociliata: Phai FM., Phai Khai (siamés).
'. Tailandia.
Tallos: 7-10 metros por 1,5-3,0 cm; paredes, 0,5-l,O; internodios,
1540 cm.
Rnpleo: General.

53. Oxytenanthera nisrociliata: Podah (Andaman) !1ashut (Garo), Bolantgi Gans


(0 rissa ), Lengha (Java), Phai Phal: (siamés 3 .
India, Islas Andaman, Birmania, Java, Sumatra y Tailandia.
Tallos: 3040 pies por 112 - 2 pulgadas.
tipleo: General.

54. Phvllostachvs aurea: Buddha Camboo, Hotei-chilru (japonés), Fat-to Chuk (chino).
China y Japón. Ahora se cultiva en casi todo el mundo, en zona templada.
Probablemente es el bambú exótico m& común después de Bambusa vüL,?aris.
Tallos: 25 pies por 1 pulgada,
Ihpleo : Adecuado para elementos ligeros en la construcción de casas.

55. Phvllostachvs bambusoides: Giant Timber Bamboo, liadalce (japonés), Xuei Chu,
Kam Chük (chino).
China y Japón. Cultivado en otros países.
Tallos: Hasta 75 pies por 6 pulgadas; recto; sustancia leEosa de
espesor mediano pero de excelente calidad.
Fknpleo: General,
Nota: En China, otras numerosas especies de este género se utilizan
mucho en la construcciÓn de casas,

56. Phvllostachvs edulis: lieng Tsung Chu (chino).


Taiwán.
Tallos: 4-20 metros por 5-18 cm.
Fmpleo: General; andamiaje.

57. Pseudostachvum Dolvmorohum: l?iling (Nepal), Purphiol:, Paphol; (Lepcha),


!Jachall Garo ), Bajal, Tolli, IJal (Assam), Bawa (birmano).
India (Himalaya oriental, Assam, Sikkim) y Birmania superior,
Tallos: Hasta 50 pies por 1 pulgada; internodios largos de paredes
delgadas.
tipleo: Listones, trenzados, tiras para sujetar la armadura de las cabanas.

5% Schizostachum brachvcladum: Buloh r;lipia, GüLoh Lemag, Buloh Padi, 3uloh Urat
Busa, Buloh Pelang (malayo).
Nalaya y Elipinas.
Tallos: Hasta 8 cm de diámetro; de paredes delgadas, muy recto; fácil
de dividir y aplanar.
tipleo: Piros y suelos de casas.

59. Schizostachum hainanense: Tang Chuk (chino)


China: isla de Hainan.
Tallos: Hasta 100 pies por 1 pulgada; internodios largos, de paredes
delgadas.
Enpleo: Listones, trenzados.

-92,
60. ScI~izostachvXn lima: Anos.
Filipinas: Luzón, líindoro, Palawan, ijindanao.
Tallos: 6-10 metl-os por 2,5-4,¿? cmj paredes, 0,3-0,5 cm; internodios,
Efo- cm.
Empleo: Trenzados, ripias, listones delgados.

61. Schizostachvum lumamlsao: , &akap (Cosayan), Tamblang (Bila-an), Buho.


iilipinas: Luzón, Pena:5
Tallos: 12-15 metros por 7,5-y cm; paredes 0,4-0,6 cm; internodios,
30-50 cm; recto.
Empleo: Tableros.

62. Schizostachvum zollinperi: Duloh Tulo, i3. Telor, B. Pelang, B. Nipis, 6. Dindinyl
E. Pauh, B. Zasa?, B. Lemang, Phai Po (sia&s).
Indonesia, IIalasia y Tailandia.
Tallos: Hasta 15 metros por 2-10 cm; paredes delgadas; internodios.
comúwnente hasta 40 cm. P"ácil de escindir y aplanar.
i3npleoò 11uros y suelos de casas.

63. Teinostachvum dullooa: Dolu (bengalí), Dulooa (Assam), Paksalu, Pogslo,


lladru, Gyawa.
India (Assam) y Pakistán oriental.
Tallos: 20-30 pies por l-3 pulgadas; internodios, hasta 40 pulgada;;
paredes delgadas.
Empleo: Listones, trenzados.

64. Thirsostachvs oliveri: Thanal.ra (birmano), 1,Iaitong (Kachin), Pha!: riual: (siamés).
India, Birmania superior y Tailandia; hasta-2.000 pies.
Tallos: Hasta 25 metros por 5-8 cm; de paredes algo delgadas;
internodios, 30-60 cm.
Empleo: General.

65. Thvrsostachvs siamensis: I!ai Rus!:, Eai Huak (siamés), Kyaungwa.


Tailandia y Cirmania.
Tallos: 25-40 pies por 1 1/2 - 3 pulgadas; paredes gruesas; internodios,
6-12 pulgadas; muy fuerte y recto.
Fmpleo: General.

Caîías

1. Abundo dona::: Giant reed (Hitchcock), Vara de Cohete (EEL Salvador), Camboo
reed (Australia meridional).
Pantropical; se va extendiendo su cultivo a las partes de clima más
suave de la zona templada.
Tallos: Hasta 20 pies por 1 pulgada; huecos de paredes delgadas y
superficie lisa y brillante.
Empleo: CaXzos, techumbres y trenzados para muros y cubiertas.

-93-
2. Gynerium sagitatum: Uva grass (Hitchcock), Calla Arava (Cuba) CaEa Glanca
(Panamá), Casa Amarga (Venezuela), Vara de Tusa (El Salvador 3, Uba (Brasil,
Teste Clarissa Rolfs).
América tropical: principalmente a escasa altitud.
Tallos: Co&;lente hasta 25 pies ?or 1 1/1, pulgadas; internodios llenos
de médula, que se pliega y contrae al secarse; cubiertos de vainas
permanentes.
tipleo: Iiuros y particiones, acabado del cielo raso, recubrimiento de
techumbres. Agrupados en pequeíías gavillas para cabios de las cubiertas
de tejas.

3. PhrarPrnites communis: Common rrater reed.


Ambos hemisferios.
Tallos: 5-10 pies.
Empleo: Tableros de cana (Austria), techos de caZas, nervios de los
techos de hoja de nipa (atans) en iialaya.

4. Phra-mites eramineae: Qassab (árabe).


Irak.
Tallos: 3-4 metros por 2,0-2,5 cm; paredes, 0,9-j mm de espesor. Paredes
más gruesas y particiones más fuertes en las cabías del norte.
tipleo: Cubiertas, paneles de muros, aislamiento, tableros de caîia;
atadas en gavillas para pilastras, vizas y arcos. Resistente a las
termitas.

5. Phra,Dites Barka: IJal, Sarkanda.


India (llanuras y también en los valles del FLLmalaya, hasta 900 metros
de altitud), Birmania, Ceilán; se extiende hasta el Asia sudoïiental
y Australia septentrional.
Tallos: Hasta 15 pies; huecos.
Empleo: General, tableros de caña.

6. Saccharum arundinaceum: 1;unj.


India, Birmania, Ceilán.
Tallos: rectos, fuertes.
Empleo: Paredes de chozas, trenzados, cuerdas para recubrimientos.

7. Eaccharum ,wontaneum: Ekra.


India: Hacia el oeste, hasta el i?editerráneo.
Tallos: Altos, robustos, suaves, pulidos.
Rnpleo: tableros de caíía (India), -aredes de chozas.

-94-
Anexo II
RMSTENCIA DE LOS BAMBUFS UTILIZADOS m LA CONSTPJJCCION*

Condi.&n Dividido Peso Flezdbn estática Resisten-Res1sterFBesis-


y c&tenido o especf- cia cia tencia
de humedad entero fico Esfuerzo Módulo M&ulo a la al a la
de la de de campre- esfuerzo tracción
Especies Ubicacibn Edad fibra rotura elasti- si& cortante paralela Autor
allfd- cidad paralela al grano
/ te de al grano
elasti-
(porcen- dad
(Años 1 taje) (kg/m*) (kp/cm') (kg/cm*) (kg/m*) (kg/m*) (kg/m*)

Dendrocalms Dehra Cun Media, Verde, Entero 0,575 394 6% 12L 320 . .. ...
strictus India de112 / ?2,2
a212
n II " Estufado " 0,732 6&3 1.139 159 57% ... . ..
lo,6
II
Media, Verde n 0,570 54% 1.034 174 372 ... ...
de 1 a % 9%,9
11 Estufado " 0,698 865 1.665 225 W ... ... tt

adhya Media, seco, II 0,607 649 1.064 176 652 ... . .. sekhar
Pradesh de 1 a 6 l2,7
India

SeCO, " 0,679 552 %72 155 5M) ... ...
14,9
11
SeCO, " 0,655 65% 1.11% J-45 568 ... ...
99%
” II
seco, Dividido 0,666 1.219 1.926 175 ... ... ...
59%
Dendrocalsmus Dehra Dun 2 1/2 seco > Entero ... ... 1.190 183 619 ... ... Limaye
strictus (maciso) India 13
Dendrocalamus Puerto Rico ... 10 II 0962 1.017 1.704 177 534 ... ... Heck
strictus
I, ,., 10,l Dividido 0,57 447 %50 82 c?* ... ...
Bambusa ... 10 Entero 0,5%& 529 91% 120 367 ... ...
arundinacea
u 9,4 Dividido 0,5 oa/ 363 6%2 60 320 ... ... ,t
(resultados
promediados)
Bsmbusa U. Pradesh ... Verde Entero 0,763 ... 651 73 4.66 ... ... Limaye
balcooa India 4.2
Bambusa Mn-a Dum Media, Verde 11 0,631 334 6-23 9% 453 ... ... sekhar
U.UltanS India la4 95,l
VI ,t tt Estufado 11 0,693 492 869 1% 719 ... ...
12,l
... SeCO 11 ... ... 65% 111 ... ... ...
E% fFa 12
Bsmbusa
- Filipinas ... Seco al Dividido . . . ... l.l%O ... 535 ... ..* Espinosa
sm.nosa aire
Bambusa tulda Bengala ... seco Entero ... ... %75 *3. ... ..* Lima yE?
India l.2
11
Puerto Meo ... 10 04 931 1.247 196 703 ... ... Heck
” n ... 996 Gi;didoO:6& 742 1.229 129 650 ... ... n
Bsmbusa Sudamkrica ... seco al Estero 0,%3 644 1.547 162 ... ... ... II
tuldoides aire
ll,1
Bsmbusa Puerto Rico ... 10 ” 0,7oa/ 653 1.224 159 5%4 ... ...
vult!aris
1, II ... 9,5 Dividido 0,61 659 1.171 120 562 ... ...
Guadua Sudsmkrica ... Seco al Entero 0,82 %3 1.448 176 ... ... ...
aneustifolia aire
102
Phyllostachus China ... Verde Mvidido 0,666 490 995 81 94 115 123 Publicacibn
edulis china
(resultados
promediados)
* La información contenida en el presente anexo ha sido obtenida en fuentes diversas.

J Basado en el peso y volumen secado a la estufa.

-95-
Anexo III
SUSTANCIAS CONSIRVAIKIFW FWXMENDAIUS PARA DIFERENTES USOS FINALES DEL BAMBU

cacentraci¿n Carga del


de la producto Aflos de
Uso final delbamb6 Tratamiento
SUStanCia quimico en vida útil
conservadora seco en el propuesto previstos
bambú
(porcentaje) (kg/m3 )

Utilisacibn al aire libre y en contacto a ... ... eo * 128 Tanque abierto para el 15
con el suelo (por ejemplo, pilotes, procedimiento de
empalizadas, etc.) PI-4XGión

byc ... Procedimiento de presión


... byc Procedimiento Boucherie
modificado, de 6 a
ti horas o maceración
de 35 a'.!+O días

Uttiizacidn el aire libre pero no en a ... ... 46 a 80 Inmersión caliente 0 15


contacto con el suelo (por ejemplo, tanque abierto o prke-
puentes, andamiajes, escaleras, etc.) dimiento de presión

byc . . . 5 5ag Procedimiento de


PI-dón

byc 5a6 5aS Procedimiento Boucherie


modificado, de .!, B
a horas, 0 maceración
de 20 a 25 d&

Utilizacidn a cubierto:

a) Construccidn de casas, muros, a ... Inmersidn en caliente 20 a 30


-duras de cubiertas, correas, o tanque abierto o
cabios, palos de tiendas, etc. procedimiento de presión

byc . . . Procedimiento de presión

. . . 0
d,eyf

byc Procedimiento Boucherie


modificado por 1 horas
o maceración de 15 a
20 dias
n
d, eyf 6

b) Mamparas, techos, puertas y paneles byc 3 ProcedMento de presión 10


de puertas, mobiliario, etc.

d, e, f, g . .. ,t 10
yh
byc Procedimiento Boucherie 10
modificado de 2 a
3 horas o maceración de
8 a 12 dias

Tratamiento profillctico: iYj ... Inmersidn por 5 minutos


Bambúes verdes, incluidos los bamb&s
enteros y divididos para un tratamiento
posterioq completo, despuks del secado
al aire

a/ Las letras que aparecen en las columnas precedentes hacen referencia a los conceptos que figuran en la lista de sustancias
conserradoras que se incluye a continuacibn.

-96-
Lista de sustancias conservadoras

a. Creosota de,alquitrán de hulla y fueloil, 50~50 en peso.


Fn zonas con un alto coeficiente de infestación de termitas es preferible
aUadir dieldrina al 1:: y en las de alto coeficiente de deterioro,
pentaclorofenol al 1::.

b. Composición de cobre-cromo-arsénico (Ascu).


Una composición característica de esta sustancia conservadora consiste en
sulfato de cobre (CuSO4, 5H20), pentóxido de arsénico (As2O5) y bicromato de
sodio o potasio (ITa2Cr2079 2H20 Ó K2Cr207) en la proporción 3:1:4.

CO Composición ácido-cúprico-cromato (Celcure).


Una composición característica de esta sustancia conservadora consiste en
1,68 partes de cromo (Cr203) (equivalente a 2,5 partes de bicromato de sodio),
50 partes de sulfato de cobre y 47,5 partes de bicromato de sodio.

d. Composición de cobre-cromo-ácido bórico.


Consiste en ácido bórico (H3Go3), sulfato de cobre y bicromato de sodio o de
potasio en la proporción 1,5:3:4.

e. Composición de cobre.cromo-zinc-arsénico.
Una composición característica de esta composición consiste en 28 partes de
ácido arsénico (H2AsO4, 1/2 H20), 25 partes de arseniato de sodio
(Na2rnsO 12 II20), 17 partes de bicromato de sodio y 30 partes de sulfato
de zinc 4 inS04, TH20 1.

1”. Cloruro de zinc cromado.


Consiste en cloruro de zinc (kC12) y bicromato de sodio o potasio en la
proporción 1:l.

g. Acido bórico - bórax; 2,5$de cada producto.

h. Naftenato de cobre y naftenato de zinc.


Son sales del ácido nafténico y deberán contener, respectivamente, un
0,5$ de cobre y un 32 de zinc, en peso.
.
1. EmulsiÓn de dieldrina y pentaclorofenol.
Concentrado emulsionable de dieldrina al lEf$, 1 parte; concentrado
emulsionable de pentaclorofenol al 122, 4 partes- agua, 75 partes, en peso.
Se podría aííadir naftenato de cobre (15 de cobre 3 , en forma emulsionable,
1 parte en peso.
.
3* Solución acuosa con bórax., 2$, oI entaclorofenato de sodio, l$, y gammahexano
(hidrodispersible), l$, en peso.

-97-
Anexo IV
HERRAMIENTAS UTILIZADAS EN LA CONSTRUCCION CON BAMBU Y Cä:A

El bamb6 es conocido por el embotamiento que produce en los filos de las


herramientas. Este efecto se debe al sílicedelque, en mayor o menor medida, están
fuertemente impregnados sus tejidos. Si las herramientas para trabajar el bambú son
de acero al molibdeno o de otra aleación de igual dureza, se mantendrá a nivel alto
la eficacia de las herramientas de filo y se reducirá grandemente el tiempo empleado
en afilarlas.

Las herramientas indispensables para la ccnstrucción con bambú son pocas y


sencillas. En realidad, se han construido muchas casas de bambú sin más herramienta
que un machete. Pero para perfeccionar o refinar la utilización del bambú en
cualquier medida, se necesitarán otras herramientas. Algunas de ellas habrán de
servir para un trabajo concreto en la elaboración del bambú y por ese motivo tal vez
no se encuentren en las fuentes de abastecimiento de herramientas normales de
carpintería. El artesano chino que confecciona cubos y artesas utilizando el bambú
como materia prima necesita una colección de unas treinta herramientas y aparatos
diferentes, que emplea en una u otra fase para medir, cortar, ajustar y montar las
diversas piezas. Pero con las herramientas que se enumeran a continuación se pueden
elaborar y montar los elementos normales de bambú para fines de la construcción.

Herramienta Utilización Esoecificaciones recomendadas


Aguja para cagas Para coser la tafia de los Podría hacerse una aguja de
techados esta clase con 40 Ó 45 cm de
alambre grueso de cercas; se
afila un extremo para obtener
una punta basta y se aplana el
otro extremo para perforar en
él un ojo de 5 mm.

Alicates para Para trabajar el alambre De tipo corriente, con mandíbulas


alambre utilizado en las ligaduras largas y dispositivo para cortar
el alambre

Azuela Para eliminar los fragmentos de Diseño normal, con acero de la


diafragma y la sustancia leñosa mejor calidad
blanda en el extremo de la base
de los tableros de bambú. Es
más conveniente es escoplo, pero
en general es más fácil disponer
de una azuela

Barrena Para perforar orificios en los El mejor acero (al molibdeno, si


tallos con el fin de atar las se dispone de él); arista
ligaduras de las tirantes cortante de 2 cm

-9%
Herramienta Utilización Especificaciones recomendadas

cuchillos Para abrir tallos pequeños De mango corto y hoja ancha


j Para hacer tiras de bambú De mango largo y hoja biselada
en una sola cara
Para cortar y desbastar Diversos tipos, se& las
preferencias del que haya de
utilizarlos

Destornilladores Para colocar tornillos De 15, 22 y 30 cm de largo;


material, acero, alto en
carbono

Destral o hacha Para abrir los nudos de tallos Similar al hacha, pero de menor
pequeña pequeíIos destinados a formar tamaño y de mango más pequeíío
tableros

Escofinas Para igualar los nudos De gran tamaño, con un lado


prominentes del tallo plano y otro conve::o; dientes
gruesos, medios y finos

Escoplo o formón Para eliminar los fragmentos de Mango largo; hoja ancha colocada
diafragma y el exceso de en ángulo adecuado para que
sustancia leñosa blanca en el actúe paralelamente a la
extremo de la base de los superficie del tablero
tableros de bambú

Gubia Para eliminar diafragmas con el Curvado (parte frontal acodada);


fin de hacer canales y tubos de filo de corte, de 2 a 4 cm
drenaje con tallos partidos o
con tablillas

Guía para Para facilitar la división de


escindir tallos tallos enteros o de secciones
en varias partes a la vez

Hachas Para la corta del bambú Hacha ligera


Para abrir los nudos de los Hacha ligera de filo estrecho
tallos grandes que han de pero grueso, en forma
utilizarse para tableros cuneif ox-me pronunciada

Machete Diversos usos; para la corta El tipo de hoja habra de


y desbastado de tallos y decidirse de conformidad con
troceado en las dimensiones las preferencias del que ha7ya
requeridas; para eliminar de utilizar la herramienta; se
fragmentos de diafragmas de los recomienda una hoja larga y de
tableros de bambú, etc. bastante peso

Martillo Para clavar 0 extraer clavos Una o dos libras; con boca
para clavar y cola para extraer
10s ClaVOSj de hierro forjado;
mango de madera de 30 cm de
largo
-99-
Herramienta JJtiliaaciÓn
P-P Esnecj.fina ci cl~+~
L'ecomendadas
Piedra de afilar Para afilar las herramiautas de Carborundo; de grano grueso en
filo una cara y de grano fino en la
otra

Serrucho Para cortar tableros de bambú Tamaño grande (30-60 cm/; acero
y caZa al molibdeno; 3 a 6 dientes
por cm

Sierra de bastidor Para corta de tallos, eliminación Gran tamaño; amplio surtido de
de ramas y troceado de tallos a cuchillas de acero al molibdeno;
la dimensión conveniente 7 y 10 dientes por cm
Taladro Para perforar agujeros en los Manual o eléctrico; arista
que hayan de insertarse clavijas cortante de metal, en lo
0 espigas posible en tamaños surtidos,
de 2 a 12 mm

Trípodes o Para levantar y sujetar los Podrían fabricarse en la propia


bastidores tallos que hayan de aserrarse localidad con arreglo a la forma
a las dimensiones requeridas preferida localmente.
y para abrir los nudos

Varillas de acero Para romper los diafragmas de kl&imo sugerido: una varilla
de refuerzo los tallos enteros de 2 cm por 3 metros y otra
de 1 cm por 3 metros. Para
necesidades especinles, otros
tamaños. Se podrían reemplazar
con varas de madera de frondosas
o de bambú

-lOO-

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