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La arquitectura de nuestro tiempo

1896 - 1914
Introducción

El siguiente escrito es una compilación de pensamientos concebidos por Otto Wagner

hacia los jóvenes estudiantes de arquitectura, los cuales necesitan afrontar el camino y

desarrollo de la carrera, la crítica del público y las necesidades que traen consigo las

diferentes etapas del tiempo y la sociedad.

Olivera L. Gherson

Rojas A. Alejandro
Artis
Sola domina
Necessitas.

La necesidad,
Única dueña del arte.
El arquitecto

Dentro del capítulo del arquitecto, Wagner menciona diferentes factores que influencian

en el camino de aprendizaje de un joven arquitecto, los cuales son necesarios e

indispensables para que este pueda lograr la madurez al momento de diseñar, observar y

entender los temas arquitectónicos y artísticos. La formación y desarrollo que este mismo

presenciará siempre se verá detenida por diferentes dificultades que tendrán que ser

superadas, como es el caso de los extravagantes juicios del público con respecto a su

arquitectura y pensamiento. Esto hace que el éxito y recompensa de sus obras no se dé de

manera instantánea sino al contrario, este llega luego de una lucha y persistencia a lo largo

de los años, “pero el momento culminante de éxtasis artístico y de alegría creativa se

encuentra en aquel momento – invisible e ininteligible para los demás – en que esboza

una idea básica acertada.” (Wagner. O, 1896). Al momento de hablar de las obras de un

arquitecto, estas a simple vista de cualquiera persona que no sea arquitecto son apreciadas

de manera errónea, ya que el único factor que toman en cuanta es si es bella o no. Es por

ello que se deja de lado el conocimiento, los pensamientos y la sensibilidad, factores que

son indispensables para el arquitecto al momento de plasmar su concepto previo a la

construcción y desarrollo del proyecto. Por otro lado, la representación de estas ideas

primitivas concebidas por el arquitecto es importante que se comunique de manera legible

hacia el público, “El motivo principal por el que el arquitecto no recibe consideración

merecida se encuentra en el mundo formal y en el lenguaje que ha empleado hasta ahora,

generalmente ininteligible para el público a quien va dirigido”. (Wagner. O, 1896).

Muchas personas consideran que la aptitud para dibujar justifica el encasillamiento de un

joven dentro de un futuro arquitecto. La arquitectura a diferencia de otras materias posee

un proceso de enseñanza totalmente diferente, ya que esta no se puede dar de una manera
mecánica y aplicativa. Errores cometidos a común en este rubro son principalmente la

búsqueda de “estrellas” y de alguien con “mayores capacidades didácticas”.

El estilo

Cada época y momento en la historia exige una demanda diferente a la de una época

anterior o posterior, la cual es necesaria para definir las necesidades y pensamientos de

una cultura, sociedad, país, etc. Un estilo no es un patrón creado para seguirlo y replicarlo,

no es una regla ni condición a emplear, ni mucho menos una ley de momento; un estilo

es la descripción del momento más empírico y culminante de una época artística. Es por

ello que artistas y arquitectos de una misma época buscan representar a la época mediante

sus obras y sus pensamientos. Como menciona Wagner todo estilo nuevo ha surgido a

partir de un estilo usado ya antes, surge cuando las nuevas técnicas de construcción, los

nuevos materiales y los nuevos deberes y pensamientos de una cultura y sociedad exigen

y necesitan plasmar, modificar y configurar una vez más las formas ya usadas y

existentes. (Wagner O, 1896). Es en ese entonces donde todo artistas y arquitecto empieza

una nueva búsqueda de concepción e ideología, con el fin de expresarse a sí mismo y a

su entorno. Un elemento cognitivo y a la vez objetivo que denomina y advierte la llegada

de lo moderno y nuevo es la línea recta, la cual va a representar la sencillez frente a lo

clásico, neoclásico, neo renacentista y demás estilos que aludían a la complejidad, a lo

perfecto y a lo divino. Con la llegada de este elemento tan simple, la controversia y la

oposición se harán presente en nuestras vidas, se creará un juzgado en donde no habrá un

juez quien apoye una causa, ya que lo nuevo y lo antiguo no lo puede denominar un solo

hombre, sino que es necesario darse cuenta que la historia no continúa para ser repetida

y copiada; al contrario, la historia sigue para desarrollar ideologías y métodos que sean

eficaces para nosotros mismos. Es verdad cuando el autor menciona que los objetos que
tienen su origen en las ideas modernas armonizan y se acoplan a la perfección con nuestro

aspecto externo, algo que los objetos basados en la imitación y replicación jamás lograrán

conseguir debido a que no existe una respuesta lógica entre las necesidades y objetivos

de dos siglos que tal vez podrían tener la diferencia de 200 años u 800 años.

La composición

Es importante saber que la magnitud e impacto de una obra de arquitectura es

incomparable al de una obra de arte, teniendo entendido que ambas estén consideradas en

el rubro de artes plásticas. Empezando a hablar por el tema de la pintura y la escultura,

estas siempre buscan sus modelos e inspiraciones en los temas ligados a la naturaleza;

mientras que la arquitectura se basa de manera directa en la fuerza creativa del hombre y

sabe ofrecer sus obras como creaciones completamente nuevas (Wagner O, 1896). Como

se ha mencionado en el capítulo del estilo, se sabe que cada contexto requiere de

pensamientos y necesidades nuevas y diferentes a anteriores o posteriores, es por ello que

la principal tarea de un arquitecto para lograr su éxito es saber reconocer con acierto las

necesidades de la humanidad en el momento. Al hablar de necesidades se piensa en

propuestas para soluciones racionales, las cuales buscan ser bellas, factibles y prácticas.

Estas soluciones parten desde el momento alfa del diseño, el cual es la composición; la

cual debe tener en cuenta ciertos puntos críticos, entre algunos de ellos encontramos los

siguientes:

• Tener en cuenta el ángulo de visión del espectador en cualquier disposición.

• Los datos geográficos y la orientación.

• Aprovechar la disposición topográfica y el paisaje.

• Tener en cuenta las perspectivas cambiantes del espectador.

 • Plasmar legibilidad y lenguaje formal adecuado a la obra.

• Etc.

La construcción

Conforme avanza la sociedad, sus pensamientos y necesidades, la arquitectura busca

maneras de concebir la belleza que la ha caracterizado generación tras generación;

desde sus inicios, cuando la piedra en bruto y la arena eran los protagonistas en la

construcción de monumentales templos y ciudadelas, las cuales se caracterizaban por la

fineza labor de construcción con la que empleaban la materia prima del ayer y hoy.

Luego de todos los capítulos analizados, se percibe que la sociedad y las artes plásticas

no pueden seguir repitiéndose ni copiándose; se percibe que no se puede volver a mirar

hacia lo clásico ni académico. El nuevo material de la época y el más característico en

dicho momento es el hierro, el cual permite el desarrollo de nuevas formas y

ornamentos. Este mismo permite la creación de una percepción diferente a lo ya antes

visto, se encarga de responder a la iluminación natural con formas orgánicas, las cuales

acompañadas de vitrales logran concebir para el espectador lo no antes visto; lo tan

orgánico, pero a su vez desconocido. El rubro de la construcción, abarca la belleza y lo

práctico; es en ese punto donde nace la arquitectura.

La práctica del arte

Wagner expresa que una buena solución es “la concordancia entre el arte y la finalidad”.

Ya que en las ciudades se evidenciaría el problema de planificación urbana, y la

sociedad ha buscado una solución racional, carente de arte. Prevalecen las necesidades

de circulación, económicas e higiénicas. La uniformidad de los edificios de viviendas

debido a su predominio funcional, ha llevado a decorar su exterior, con motivos

arquitectónicos sin justificación. De igual forma, las calles y plazas con sinuosidades y

trazados irregulares sin motivo alguno, solo para decorar y presentar una llamativa

imagen urbana, sin responder a las necesidades funcionales ni a las preexistencias

topográficas. Esto se refleja en el comentario de Wagner, define que “ninguna otra

época artística revela tanta absurdidad como la que se ofrece en el presente de ese

entonces”. Añade que “el arte no debe luchar contra las tendencias económicas, sino

que aporte como su solución. El ojo moderno a perdido la escala intima, se ha

acostumbrado a imágenes menos variadas, a líneas rectas más largas, a superficies

más extensas y a mayores volúmenes.”

Es pertinente señalar que la sencillez y el confort es el aspecto que mejor responde a las

necesidades actuales de la sociedad moderna bajo la premisa “la mayor comodidad y la

mayor limpieza posible”. Todos los proyectos que no se realicen bajo esta premisa, no

tendrán valor y serán obsoletos para el futuro. Sin embargo, muchas veces los

arquitectos tienen una visión netamente utilitaria lo que conlleva a una falta de gusto y

sin un planteamiento artístico. Es por esto que la decoración interior tiene que reflejar

las actividades del habitante que va a realizar en el espacio. No se debe seguir diseñando

espacios con estilos copiados de épocas antiguas.

“Solo el verdadero arquitecto sabrá diferenciar y valorar entre lo bello y lo antiguo; no

copiar lo existente, ni decorar la arquitectura.”

El fomento del arte

El fomento del arte significa “suprimir los obstáculos que presenta, proteger lo
importante, saber reconocer lo bueno y oprimir lo mediocre”. Este no puede insertarse

en un sistema rígido, solo puede ser patrocinado por el Estado, no necesariamente por

un apoyo económico, sino en forma de encargos. Es por ello que Wagner propone 3

medios para fomentar y proteger las artes:

1. Educar al pueblo en materias artísticas, ya que la sociedad estaba desligada del oficio,

a los artistas se les valoraba mayormente por sus relaciones sociales y no por la calidad

de su obra. Por ende, se debe desarrollar su sensibilidad al arte.

2. Reorganizar las escuelas de arte, por el motivo que se seguían enseñando estilos

antiguos en una época que ya no deberían aplicarlos.

3. Enaltecer la arquitectura como un medio permanente del desarrollo del arte, debido a

que en un proyecto confluyen las artes hermanas.

La crítica del arte

La crítica de la obra antes que se realice es indispensable ya que de ella puede depender

que se construya o no. Es por eso que Wagner expone su crítica sobre los edificios en la

ciudad de Viena por errores de emplazamiento, volumétrica, y espacialmente. Deben

sus problemas a la utilización de estilos atemporales que se empleaba en la época

“moderna”. Los arquitectos estaban plenamente arraigados a los estilos de épocas

pasadas, con postulados inamovibles y absurdos como “las iglesias y los ayuntamientos

solo pueden construirse en estilo gótico, los parlamentos y museos de estilo griego, los

edificios de vivienda de estilo renacentista”. Construir mediante estos estilos, no

establecen relación con la función que se llevará a cabo en el espacio, ni con los

usuarios, ni tampoco con las tradiciones de ellos, esto significaría sacrificar la

funcionalidad y el aspecto artístico por emular un estilo arquitectónico ajeno. Como lo

dice el autor: “un arte fabricado con moldes” Esto se debe superar ya que el arte se

transforma y evoluciona con respecto al tiempo, los nuevos ideales del hombre, sus

exigencias y necesidades, las nuevas técnicas constructivas, es el reflejo de la sociedad

que representa. Es por eso que “la preocupación por satisfacer las necesidades del

hombre es el punto de partida de la arquitectura de nuestro tiempo”

Epílogo

Wagner sintetiza el libro en 4 aplicaciones que guiará al arquitecto del futuro:

1. Una aprehensión precisa y una completa satisfacción de las necesidades

2. La elección acertada del material de construcción, que sea fácil de obtener,

sencillo de trabajar, duradero.

3. La construcción sencilla y económica.

4. La forma surgida de estas premisas será comprensible.

El autor concluye que la arquitectura moderna debe construirse teniendo en cuenta las

líneas estructurales de apoyo, tratamiento liso de las superficies, la máxima sencillez en

la idea inicial, y fielmente a los sistemas constructivos y materiales, así lo exige la

arquitectura de nuestro tiempo.