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los dos mil años de una voz

TERESA BERGANZA
homenaje
EVGUENI MRAWINSKY
dosier
MUSlqA ANTIGUA

EN(

lY PERAHIA
los conciertos ara piano de Mozart
J
mmws

Ayuntamiento de Madrid
Concejalía de Cultura
HDBOCLECTÍWCAESPAÑOLA
Año: I no 4 - MAYO 1986 - 35Ü pías.
Edita
SCHERZO EDITORIAL S.A.
C/ Marques de Mondejar, II - 5« C
28028- MADRID Tno: (91) 246 76 22
Presidente SUMARIO
Gerardo Queipo de Llano
Director OPINIÓN 4
Amonio Moral
ACTUALIDAD 6
Subdirectores
Javier Alfaya BOTÓN DE MUESTRA: Zubin Mehta, Arturo
Domingo del Campo Reverter '&
Consejo de Dirección ESTRENOS: Bach y Los Corales Neumeister, Domingo
Manuel García Franco
Sanliago Martín Bermudez del Campo 20
Agustín Muñoz Jiménez EN PORTADA: Murray Perahia: Un poeta del piano,
Enrique Pérez Adrián
Arturo Reverter 22
Colaboradores ENTREVISTA: Teresa Berganza: Los dos mil años de
Miguel Alonso, Roberto Andiade una voz, Antonio Moral, Arturo Reverter y Agustín
Malde, Ramón Andrés, Cristina Ar-
genta, Joan Arnau, Julio Bravo, Xoan Muñoz 25
M. Carreira, Diño Carrera, Tomás
Garrido, Manuel Gomis Gavilán, Ni- Discografía: Treinta años de grabaciones, Roberto
kolaus Harnoncourt, Sabas de Hoces, Andrade 32
José lges, Juan F. Martin de Aguilera,
Enrique Martínez Miura, Ángel F. ALTA FIDELIDAD: Los órdenes de prelación, Alfredo
Mayo, Giampaolo Melé, Emilio Mo-
reno, Wolfgang Amadeus Mozart. Orozco 34
Alfredo OrOECO, Papageno, Fernando
Peregrin, José Luis Pérez de Arteaga, DISCOS Y LIBROS 35
Arturo Reverter, Eduardo Rincón, LA GUIA DE SCHERZO 46
José Luis Tellez, Ebbe Traberg, Fran-
cisco J. Villalba. DOSIER: La antigüedad y su fascinación 51
—¿Música antigua? Ramón Andrés 52
Distribución —El problema de la música antigua, Emilio Moreno 53
Emilio Rubio
—Obra y arreglo. El cometido de los instrumentos,
Redacción, administración, publicidad
y distribución Nikolaus Harnoneourt 56
Marqués de Mondejar, II - S^'c —La musicología medieval, Giampaolo Melé 62
28028 MADRID Telf. (91) 246 76 22
—Entrevista con Sigiswald Kuijken, Emilio Moreno 64
Diseño —El barroco español, Enrique Martínez Miura . . . . 67
Salvador Alarcó
Portada HOMENAJE: Evgueny Mravinsky: El poso de lósanos,
Murray Perahia - Foto CBS Arturo Reverter 68
Producción gráfica DISCOGRAFÍA: La Walkiria, Ángel F. Mayo . . . . 72
QUEJMADA G.E.M.. S.L.
C/ Montera, 32 - 5° Oficina 8" JAZZ: V Festival de Jazz del San Juan Evangelista,
28013 Madrid. Telf. 231 96 58 Sabas de Hoces 76
Depósito legal Episodios, Ebbe Traberg 77
M-11822-1985
FOLKLORE: Los Mayos, Cristina Argenta 78
SCHERZO et una publicación de carácter
MÚSICA CONTEMPORÁNEA ESPAÑOLA:
plural y no pertenece ni ssií advrita i ningún
organismo pñhiico ni prnado l a dirección res- Opiniones sobre la música española contemporánea,
pela la libcriíd de eupreiion de <IB colaborado-
res 1 m leilos firmados son de ]a esclusna José lges 80
responsabilidad de los firmantes, no siendo por
tamo opinión oficul de la revista. NOTICIAS 82
Scherzo 3
- ! ! • ; : - - • .

OPINIÓN

MÚSICA EN LA TELE

Los datos están a la vista y nadie organismo estatal. Porque la TVE debiera
puede negarlos: los programas de música hacer algo más que sus mortecinos,
«seria» de nuestra Televisión, en soporíferos y superferolíticos programas
cualquiera de las dos antenas, son los culturales e ir hacia donde hay que ir si
menos seguidos por el público televidente. se quiere elevar el nivel intelectual del
El hecho era conocido pero no por eso es país: al trabajo de base, en profundidad, a
menos desalentador. Si uno piensa, por la difusión real de la cultura. Y de esa
ejemplo, en que en un país como perspectiva es de donde se podría hacer un
Inglaterra, el segundo canal de la BBC trabajo serio con la música, como con
transmite todos los días durante la otras disciplinas artísticas.
temporada de los Proms cada uno de los El que se haga o no se haga depende,
conciertos que forman esta famosísima por supuesto, de muchas cosas. La
serie, le entran ciertas ganas de echarse a primera estriba en algo extremadamente
llorar, sobre todo si se piensa que esos difícil como es la necesidad del cambio de
programas británicos se hacen en directo mentalidad de nuestras autoridades
y en las horas de mayor audiencia. políticas. Porque de lo que se trata es de
Sin duda la culpa, en este caso, no es tomar conciencia de una vez por todas de
de la política de programación de la TVE que la cultura no es un lujo ni un
sino de lo de siempre: el bajísimo nivel adorno, sino una necesidad y un
cultural musical del país. Ese es otro instrumento. Tomar conciencia de ello en
hecho al que nos hemos referido una y un país como el nuestro sería algo casi
otra vez desde estas páginas. Y al que nos revolucionario. Querría decir que habría
seguiremos refiriendo, por cierto. Desde que abandonar de una vez los arcaicos
luego sigue habiendo casos lamentables, hábitos de bambolla y retórica, de
como el reciente de la no retransmisión hinchazón y pedantería, y se aprendería a
del Concierto de la Orquesta Juvenil de la trabajar con humildad, con sencillez, con
Comunidad Europea dirigida por Jesús sentido de la realidad.
López Cobos con la colaboración de dos De ahí, de ese cambio de mentalidad,
artistas tan eminentes como Alfredo se podría esperar que surgieran cosas
Kraus y María Joao Pires, celebrado, por nuevas e importantes. Entre ellas que un
cierto, en Madrid. Pero el problema es instrumento tan prodigioso fuera un
otro. Consiste en que, como tantas instrumento de cambio cultural y no un
cosas, la TVE no es utilizada debidamente escaparate permanente de las delicias del
como instrumento de difusión cultural. American Way of Life.
Lo cual no deja de ser al menos
paradójico cuando la TVE es un /. A.
4 Scherzo
OPINIÓN

CARTAS guen manteniendo comentarios de esa


índole y con esos modos, me veré
obligado a prescindir de su revista.
Como laníos ojros, aunque no tan- Me hago perfectamente cargo de
tos como usledes previsiblemente de- que papá Estado es el único responsa-
searían, saludé alborozado en su mo- ble de la iniciativa cultural, musical en
r~UNA BROMA MUSICAL ~| mento la aparición de la revista que esie caso, del país, ya que la iniciativa
usted dirige. Ya habia transcurrido privada no tiene ningún aliciente (des-
casi un año desde que decidi dejar de gravad ones, etc.) para hacerlo y como
Querida Nannerl; De nuevo adquirir la revista Ritmo (claramente ustedes saben muy bien, hacer música,
estoy en España, pais que no decantada en los últimos tiempos ha- aunque sea sólo dignamente, es caro,
pude visitar en vida, pero que cia sectores profesionales y pedagógi- muy caro. Criiíquenle desde la estopa
cos y no hacia el aficionado medio) y que consideran necesaria, pero siem-
ahora, desde los ilusionados sólo me quedaba la revista Monsalval, pre sin olvidar que su revista aborda y
fantasmas de mi cerebro, obser- admirable en muchos sentidos aunque, trata el género musical. Para defender
vo con pasión, asombro y cierta si bien la penuria económica que pade- posiciones pertenecientes al género ro-
perturbación. No puedes hacer- ce no me hace dudar de su indepen- jo ya están sus compañeros de la infor-
dencia y objetividad, hay que recono- mación general confortablemente ins-
te idea del sentido musical de cer que el producto final es claramente
las gentes de esta tierra. Desde talados en los medios de comunica-
insuficiente. También existía la Revis- ción más significativos.
sus movimientos corporales, ta Musical de Cataluña. El producto
Bien, señor director, paso ya a con-
eso si ;ilgo exagerados, como no hubiera sido desdeñable si no fuera
por su inconfundible lufo catalanista, cluir ésta finalmente mamotrética car-
los de mis italianos, hasta sus en su peor acepción. No, ni la situa- ta esperando de todo corazón poder
antiguas costumbres folklóri- ción musical catalana es equiparable a seguir adquiriendo su re vis la.
cas, todo resulta vivo y canta- la europea ni el público catalán es el Reciba un atento saludo.
rín. austríaco, ni el coro del Liceo es el del
Eduardo Rodríguez López
Covent Garden, ni la Orquesta de la
Sin embargo, es sorprenden- Ciudad es la Filarmónica de Víena, no Barcelona, 27,3.86
te cómo rechazan muchos la siendo tampoco Ros Marbá Claudio
audición y disfrute, no ya de mi Abbado. Por otra parte en Madrid Sr. J.A.:
música, sino de lo que ahora hace tiempo que dejaron de usar tapa-
rrabos y lam-tam. En fin, que sólo a ¡Lástima que comience «Scherzo»
llaman «Clásica» en general. Es un separatista confeso (y sordo) deja- soltando exabruptos! (NQ 2, pág. 4).
un misterio que no acabo de ría de caérsele la revista de las manos. Francamente, una publicación de
comprender. ¿Por qué tantos Dejé de adquirirla al tercer número. arte que trate de ser fiel a su objetivo
huyen de sinfonías o cuartetos, no debe de meterse a enjuiciador po-
Sirva este largo y quizá aburrido litico. Para eso se inventaron los his-
de divertimentos o misas, ópe- preámbulo para que usted comprenda toriadores y los rastreadores de
ras o cantatas, como almas que que su revista no solamente me es ARCHIVOS, que es como hacen His-
lleva el diablo? Estoy haciendo necesaria, me es imprescindible. Sólo toria los que la respetan.
esfuer/os por averiguarlo y no noto a fallar una mayor preponderan-
cia de la esfera musical que me es más A la Dictadura, media España la
sé si lo conseguiré. (iReciierdas cara, la ópera (sigue fallando en Espa- ama y medio país la odia. Por tanto, si
nuestras largas jornadas al cla- ña un émulo de revistas como la fran- SCHERZO pretende ser para todos
cesa Opera Internacional o como la ¿no debería Vd. ahorrarse sus exa-
ve en casa, o aquellos viajes con bruptos de la página 4?
papá por media Europa? La inglesa Opera), pero aún así debo re-
conocer que la espero cada mes con Atentamente,
verdad es que, inconvenientes a ilusionada impaciencia.
parte, disfrutábamos un mon- Emilia Maree Han
Todo marchaba, como ve, sobre Madrid, 31.3.86
tón. ruedas cuando aparece ante mis ojos el
Eso es lo que me gustaría editorial correspondiente al segundo Estimados Sres.:
número (Orquestas, ¿una crisis perpe-
transmitir a la gente: que con tua1.') y del que es autor J.A. (¿Javier Al leer en el n B 2 de la publicación el
nuestra música, tocándola, Alfaya?). En él puede leerse lo siguien- artículo de Elias Arizcuren acerca del
oyéndola simplemente, se dis- te: fallecimiento de Pierre Fournier, a la
fruta; que es uno de los grandes «El franquismo nunca se distinguió... tristeza del hecho en sí, se sumó el del
digamos, quince años» conocimiento de la campaña que con-
placeres de la vida, y que puede Uno de los más grandes errores de tra Cassadó se levanto en Estados
hacernos mejores. Aquí eso es- los demagogos recalcitrantes antifran- Unidos.
tá reservado a unos pocos, y quistas es sin duda el olvidar que el A este respecto me dirijo a Vds. para
cuando lo pienso me sublevo. sector de habitantes del país al que se preguntarles si conocen bibliografía
dirigen ya estaba vivo y viviendo y acerca de la vida y obra de Gaspar
Dentro de unos días salgo hace, digamos quince años. La tenta- Cassadó, así como de su discografía
para París donde celebran un ción de contestar punto por punto a (que no encuentro por ninguna parte).
festiva! con representación de esas injustas y parciales lineas es gran- También, y si ello es posible, si existe
mis óperas con libreto de Da de (aunque en ese caso no le habría edición en castellano del «Tratado teó-
Ponte. Antes de partir intentaré remitido estas lineas a usled sino a su rico y práctico del violoncello», del
autor), pero al fin no voy a sucumbir promotor de la campaña a mi-Cassa-
romper el misterio. España país ante la tentación de hacerlo. Sólo una dó, Dirán Alexanian.
musical, sin apenas afición mu- nota para usted, al fin y al cabo máxi- Quedándoles muy agradecido por lo
sical. Espero que las cosas va- mo responsable de la linea de la revista que puedan hacer y, felicitando a los
yan bien por Salzburgo. y, por tamo, también de su tendencia responsables de la idea SCHERZO,
editorial. Ignoro si el comentario que cordialmente les saluda,
reseño se debe a la defensa de una
subvención o no, pero me veo en la José M* Escobar Caro
W. A. M. obligación de manifestarle que si si-
Sevilla, Marzo 86

Scherzo 5
ACTUALIDAD

GRAN TEATRE El cambio de cartel hizo subir al


escenario liceísta al «Don Giovan-
ni» mozartiano, interpretado por
DEL LICEU el barítono Renato Bruson. Vaya
por delante, en el comentario a su
actuación, el elogio a la gran línea
Una imaginativa «Mujer sin de los recitativos, claros, musica-
les, sin que alcancen la diversidad
sombra» y un »Don Giovanni» de intenciones y los cambios de
matiz que hacen mayormente
convencional atractivo al personaje. Esta igual-
La mayoría de los criterios in- «Die Frau ohne Schatten» es dad de tono no es óbice para que
terpretativos que han servido para una partitura bellísima, con or- reconozcamos en la versión de
realizar los montajes escénicos de questación suntuosa, armónica- Bruson el hecho siempre premia-
«Die Frau ohne Schatten», al me- mente fascinante, magistral en su ble de cantar la vocalidad de «Don
nos los más célebres, se basan en arquitectura musical, capaz de Giovanni» con nobleza, es decir,
un concepto de ópera barroca que, combinar las más apabullantes sin cargar las tintas oscuras de su
sin duda, puede ser válido en tanto densidades sonoras con la transpa- voz y prestarla con carácter bari-
que el libreto de Hofmannsthal se rencia de unos colores acústicos tonal, que es el suyo. «Don Gio-
inspira en textos diversos que van infinitamente cambiantes. Strauss, vanni», ¿barítono o bajo? Cual-
desde «Las mil y una noches» has- lírico, canta casi siempre, y lo hace quiera de los dos colores es válido
ta las ideas de Novalís, pasando con amplias melodías que no igno- porque en la época de Mozart las
por los hermanos Grímm, Goethe, ran a Puccini o recuerdan a Mo- voces graves no estaban definidas
poetas orientales y leyendas chi- zart, en momentos determinados, como lo están hoy —se dice que el
nas, en una heterogénea textura sin que jamás decaiga el aliento papel fue escrito para Luigi Bassi,
literaria llena de misterios y sim- pasional. Atento a estas caracte- que era un barítono atenorado—,
bolismos, mezcla de cosas terres- rísticas, Christof Prieck dirigió las pero a condición de que cada uno
tres y sobrenaturales para las que representaciones liceístas con una sea propiamente él. La interpreta-
sólo la magia es de utilidad a la gran tensión emotiva, con una li- ción de Bruson es un tanto inti-
hora de explicar !o que racional- nea sinfónica muy clara de mati- mista, quizás lejana del especta-
mente no puede entenderse. Sin ces y, en definitiva, con personali- dor, pero tiene clase.
embargo, esta ópera no es asimila- dad. En los cantantes resultó de- Particularmente no siento de-
ble a otras obras de filiación ba- masiado frágil la voz de la soprano masiado interés por las representa-
rroca compuestas por Richard Katryn Montgomery-Meissner pa- ciones operísticas basadas en las
Strauss, y más bien habría de con- ra el papel de la Emperatriz, pero individualidades; prefiero el nivel
siderarse como la única ópera ro- hubo en general un alto nivel de de conjunto con criterio unitario.
mántica del tándem Hofmannsthal- calidad en todo el reparto, con un Ni el del director de escena, nulo
Strauss. Irreal, fantasmagórica, Anthony Rafell que fue pura deli- totalmente porque Vittorio Patane'
apasionado canto a la maternidad, cia de dicción, como lo fue de hizo una regie rutinaria, ni el del
simbólicamente representada por intensidad dramática lite Trekel- director musical, con todo y que
la sombra de la mujer fértil, la Burkhardt. Gustav Khun tradujo con calidad
pieza se desarrolla en tres planos
de acción: el mundo terrestre, el
universo de los espíritus y la altiva
vivencia del Emperador.
Hacer comprensible toda esta
extraña, cerrada y misteriosa his-
toria es un reto de gran exigencia
escénica que el Liceu, en unas nue-
vas representaciones desde que en
1951 la programara por primera
vez, ha resuelto con la producción,
vestuario y decoraciones de Hanna
Jordán, de la Hamburgische
Staatsoper. Es una realización
imaginativa, pretendidamente re-
cargada de líneas, con una acumu-
lación de efectos escénicos que casi
obliga a una dirección de carácter
barroco, en la que debe situarse la
visión del regista Ulrich Wenk, al
que también hay que elogiar por la
atracliva manera, por la sugestión,
en suma, con las que ha sabido
jugar las bazas de lo esotérico. Se
trata, sin duda, de un gran espec-
táculo.
Die Frau tiline Schallen. Aiiu I. 2'-' Cuadril

6 Scherzo
ACTUALIDAD

1974 al frente de la Orquesta Ciu-


tat de Barcelona, contando con la
intervención de Man ha Modl, Jer-
zy Artysz y Enric Serra, con el
Quartel Polifonic de Barcelona y
el piano solista de Eulalia Solé.
A retener una bella declaración
de Soler en el programa del Liceu:
«El creador es siempre un pionero,
un descubridor: un arte auténtico
jamás es comprendido por sus
contemporáneos. El arte es aristo-
crático y cuando los aristócratas
desaparezcan en su inevitable oca-
so, el fenómeno artístico seguirá
siendo el único aristócrata en un
mundo que no le comprenderá:
esta tensión es su único justifican-
te: si no existe, no existe obra de
arte auténtica».
Se completa esta Primavera
operística del Gran Teatro del Li-
ceo con una nueva producción de
Los Cuentos de Hojfmann con un
atractivo reparto, encabezado por
Kraus y Enedina Lloris.
La dirección orquestal correrá
nuevamente a cargo del director
chileno Maximiano Valdés. La
parte escénica estará en manos de
Giuseppe de Tomasi. La Traviata,
que será la ópera que cierre el
ciclo, aparece, sobre el papel, co-
mo la más atractiva por su repar-
to: Alfredo Kraus (Alfredo), que
cantará los días 22 y 25; Dennis
O'Neill hará el mismo papel los
días 16 y 19. Edita Gruverová será
Violeta y Wolfgang Brendel y Leo
la obertura y demostró una exce- es totalmente ininteligible, y tam- Nucci completan el reparto.
lente linea mozartiana, se impu- poco gustó Veronika Hiñeses en La dirección orquestal está en-
sieron como carácter de la inter- una Donna Elvira que canta con comendada a Friedrich Heider,
pretación, con lo que la función agobios. La Ana de «Donna» Ana mientras que la puesta en escena
fue el triunfo personal de los que Pusar es muy bella por calidad de será obra de Joerg Kossdorff.
lo alcanzaron, como el tenor Gus- voz y buen estilo, en tanto, que El ciclo se inaugurará el próxi-
ta Winbergh, un «Don Ottavio» Konstantin Sfiris resulta un impre- mo día 6 de mayo con una produc-
magistral, elegante y fácil en la sionante Comendador por la voz ción, procedente del Festival de los
resolución de las inmisericordes grande. Completaron muy bien el Dos Mundos, del Don Pasquale
dificultades de sus arias. No tuvo reparto Angeles Peters y Enric de Donizetti, con dirección escéni-
ningún interés el «Leporello» de Serra. ca de Gian Cario Menotli, realiza-
Stafford Dean porque su italiano Joan Arnau da por Pierluigi Samaritani. El
reparto está encabezado por Giu-
seppe Taddei, Ruth Welting y Dal-
LICEU tendrá lugar el próximo día 22 de mau González. En el foso empuña-
rá la batuta el joven director italia-
PRIMAVERA 86 mayo, En el reparto, Enriqueta
Tarrés, Jerzy Artysz, Enric Serra; no Robeito Abbado.
Estreno de Edip i Jocasta en la dirección escénica, Ricard
de Josep Soler Salvat, con decorados y vestuario
de Josep María Espada. La direc-
Reciente aún el éxito de la Nor- ción musical correrá a cargo de
ma de Bellini cantada por la Sut- Maximiano Valdés.
herland con la cual terminaba la El Edip i Jocasta de Soler está GHENA DIMITROVA cantará
temporada operística oficial del basado en el texto de Séneca y fue junto a Bruson y Burchulasde
Liceu de Barcelona, un aconteci- compuesta en 1972 bajo los auspi- Abigaille en el Nabucco que inau-
miento a la vista de primera mag- cios de la Fundación March. El gurará la próxima temporada de la
nitud: el estreno mundial de una estreno de la ópera, en versión de Scala de Milán. La dirección musi-
ópera del gran compositor cátala concierto, fue realizado por Anto- cal correrá a cargo de Riccardo
Josep Soler: Edip i Jocasta, que ni Ros Marbá el 30 de octubre de Muti.

Scherzo 7
ACTUALIDAD

TEATRO LÍRICO NACIONAL Por eso su dirección resultó des-


vaída —a pesar de ciertos brillos
LA ZARZUELA apoyados en el buen hacer general
de la Orquesta Sinfónica Arbós—,
ayuna de vigor, escasa de expre-
Si algún defecto tuvo el montaje sión. Se hubiera necesitado una
del Teatro de la Zarzuela, repre- mayor concentración, una más
sentado los días 24, 26 y 30 de grande capacidad de contraste, un
marzo y 2 y 4 de abril, fue precisa- cuidado más evidente en la grada-
mente el de la excesiva estilización ción de las distintas intensidades
y relativo enmascaramiento de sonoras que otorgan un especial
aquellos valores fundamentales. colorido a la música de Mussorgs-
EL BORIS DE Dejando a un lado la cuestión de
la puesta en escena, que se trata
ki. Y, curiosamente, la escena de la
coronación no tuvo la deseada es-
RAIMONDI aquí al lado, y que indudablemen-
te tuvo importancia y personali-
pectacularidad. Claro que hubiera
sido difícil obtener un resultado
dad dentro de su óptica «meridio- mejor debido a la falta de confian-
nal», cabe decir que la realización za, a la inseguridad —en medida,
Por quinta vez en 20 años subía musical alcanzó en determinados en la afinación y en la pronuncia-
al escenario del Teatro de la Zar- momentos un indudable nivel y ción— del coro, «castigado» por
zuela Boris Godunov, de Mus- que la batuta del búlgaro Emil Faggioni a arrastrarse continua-
sorgski. La contemplación y escu- Tchakarov logró una apreciable y mente envuelto en lujosos harapos.
cha de esta ópera es siempre acon- estimable coordinación general. Muy bien Ruggero Raimondi, el
tecimiento pues no en vano es una En tal sentido la representación Boris de esta ocasión, por lo que se
de las obras maestras del teatro discurrió por veredas tan correctas refiere a presencia, a intencionali-
dramático-musical. Las innova- como poco inspiradas porque en dad dramática, a cuadratura musi-
ciones del lenguaje creadas por el casi ningún instante pudieron ac- cal, incluso a prestación vocal. Su
compositor pueden considerarse ceder a primer plano los agresivos poderoso instrumento, potente y
—lo fueron en su día y en parte lo acentos de la escritura. Falta en extenso, resonó con fuerza y aun
son hoy— revolucionarias, tanto Tchakarov una asunción de la ver- con belleza en determinados ins-
que la ópera tuvo problemas por dad profunda de la obra, descono- tantes. Brilló sobre todo el ancho
falta de entendimiento, lo que lle- ce el cálido mensaje que porta. centro. En esta ocasión estuvieron
vó a Rimsky-Korsakov a realizar, menos patentes sus habituales de-
«en beneficio de la obra», una revi- fectos: debilidad de graves, irregu-
sión de la partitura que limara sus lar y en ocasiones nasal emisión,
asperezas y puliera su superficie sonoridad desabrida y legato im-
con objeto de que pudiera llegar de perfecto. Y, sin embargo, su zar no
manera más fácil, «más occiden- es creíble porque tiene un fallo de
tal», al público. Esta versión es la raíz: el del idioma. Raimondi pro-
que desde 1906 se presenta habi- nuncia bien el ruso, pero se nota
tualmente, aunque con posteriori- que en él es algo impuesto, posti-
dad se han practicado otras revi- zo, su canto no sale de dentro y
siones. Entre ellas la fundamental por ello no consigue que se esta-
de Pavel Lamm, de 1928, que es la blezca la síntesis necesaria entre la
que utilizó en la década de los 70 palabra y la música. Las sonorida-
David Lloyd-Jones para llevar a des peculiares de los fonemas esla-
cabo la recuperación definitiva de vos, con ese característico apoyo
los valores originales musicales de en las resonancias consonanticas,
Mussorgski. no tuvieron el debido relieve en la
por otra parte meritoria interpre-
Aun en la versión de Rimsky, tación del bajo-cantante italiano.
menos directa y popular que la Faltó, en definitiva verdad, hon-
original de Mussorgski, una repre- dura dramática, vigor trágico (in-
sentación de Boris Godunov debe dependientes del mero gesto de
tener, porque la obra lo posee en abrir mucho los brazos o de tirarse
grado sumo, un valor de autentici- al suelo), esenciales a la figura del
dad y un sabor local capaces de personaje mussorgskiano. Y, en
transmitir todo el profundo men- cualquier caso, desde un punto de
saje social, político y religioso de vista puramente visual hubo cier-
la partitura, que llega al especta- tos detalles incoherentes en su en-
dor a través de un lenguaje real- carnación. Ejemplo: ¿Cómo es po-
mente original y moderno, de una sible que un personaje atribulado,
armonía llena de aristas y de un angustiado, moribundo, perma-
colorido orquestal y vocal oscuro, nezca perfectamente peinado en su
conciso y vigoroso, en el que la larga agonía? El resto del reparto
palabra, en su fonética y en su se resintió, con independencia de
semántica,es empleada como ele- su calidad individual, de una cier-
mento primordial de expresión ta falta de unidad estilística. Se
musical. Raimandi en Barii

8 Scherzo
Acostumbrados a un protago-
nista individua], Boris, que suele
tener más de grueso cura aldeano
repentinamente revestido de oro
que de héroe negativo y contradic-
torio de vileza y grandeza innega-
bles, la presencia y actuación de
Ruggero Raimondi da una dimen-
sión de altura trágica muy convin-
cente, quizá sólo manchada por la
tendencia a arrastrarse por los sue-
los que sin duda marca el director
de escena.
Se ha reprochado a esta esceni-
ficación - procedente de la ya fa-
mosa y añeja «versión original» de
Musorgki de La Fenice, que
aqui ha sido, musicalmente, la de
Rimski— una ausencia de espíritu
étnico, una falta de carácter «ruso».
Boris i i'l numie Pinten Afín H'. kstrna II Confieso que no me preocupa de-
notaba que sus integrantes perte- escritura de este personaje tiene a masiado esa ausencia, si es que
necían a las más diversas naciona- veces mucho de italiana—. Gris la existe. Es una opción legítima que
lidades. A destacar la voz de au- Marina de Stefka Mineva, correc- funciona bien dramáticamente.
téntico bajo de Sergei Koptchak to pero sin identificarse con su Otro reproche más profundo ha-
que hizo, de todas formas, un Pi- personaje Günter Von Kannen, bría que hacerle a este montaje,
men, demasiado rudo, alejado del Varlaam. Insuficiente el Rangoni quizá no tanto al de Faggioni-La
ideal, y la potencia, incluso exce- de Ivan Konsulov. Aunque a su Fenice, como al resultado de La
siva,de Vladimir Atlantov, que tie- parte se le suprimieron muchos Zarzuela. Es el de una auténtica
ne un instrumento no bello pero compases, poda que se practicó frialdad, una ausencia de comuni-
contundente, dolado de metálicas también en extensas zonas de la cabilidad trágica, que sospecha-
vibraciones en los agudos. Su en- partitura (escena de la coronación, mos debida al trasplante de la
carnación del falso Dimitri fue a aposentos de Boris, acto polaco). puesta en escena a un medio que la
todas luces criticable por la falta recoge con provisionalidad, para
de lirismo y de linea de canto — la Papageno cinco solitarias funciones, que
antes, casi siempre, eran medio-
cres, y que a h o r a , al menos
buscan la calidad y son encaradas
con tiempo, sin apresuramiento, y
EL BORIS DE con seriedad. Esta puesta en esce-
na, con elementos aportados por el
FAGGIONI teatro y con otros venidos de La
Fenice. es un ejemplo de que se
puede hacer mejor teatro con la
La puesta en escena de Boris es ópera de La Zarzuela, pero que los
significativa de lo que está suce- límites están en la excepcionalidad
diendo en la temporada lírica del de la ópera como parte de la vida
Teatro de ia Zarzuela. Da la im- cultural de esta ciudad.
presión de que se acabaron los
bolos, los montajes mezquinos, el Hemos presenciado una de las
desprecio a la dimensión teatral de grandes óperas de la historia del
la ópera que sólo ocasionalmente género en versión más que digna
se daba —y ocasionalmente, sin para lo que estamos acostumbra-
continuidad, se sigue dando en la dos. P r o t a g o n i s t a individual
temporada lírica madrileña. El da ámbito de acción. Obsérvese el —Boris— y protagonista colectivo
montaje de Boris por Faggioni es cuidado de diferenciar la corte y el pueblo, el coro, algo tan autén-
de una calidad no acostumbrada las plazas rusas, con elementos ticamente ruso desde La vida por
hasta el momento. Está pensado plásticos y arquitectónicos en que el zar hasta Guerra y paz— ac-
como auténtico teatro, en su con- el Renacimiento aún no ha venci- túan realmente, no sólo cantan
tinuidad dramática sólo interrum- do la tradición bizantina, de la estáticamente. Y, además, la pro-
pida una vez en las tres horas y escenografía del acto polaco, con ducción no es importada de Rusia
pico que dura la función; en su sus trajes, y arquitectura e imagi- o Bulgaria, sino propia con con-
logro de hacerse mover teatral- nería barrocas, con ese algo de curso extranjero de La Fenice, pe-
mente a ese coro e viciado por la paganismo de las cortes católicas ro realizado aqui. Es para estar
rutina que empieza a tener, de una frente a la venerabilidad aparente contentos, aunque haya sido, en
vez, mentalidad y dimensión escé- de la lejana ortodoxia moscovita, esta ocasión, al precio de una geli-
nicas; en su cuidado de la esceno- que sólo oculta su posición margi- dez escénica imprevisible y cho-
grafía de «escueta monumentali- nal y atrasada en el concierto de cante.
dad» que define perfectamente ca- Eas naciones postrenacentistas. S. M. B.

Schcrzo 9
JUNIO
DOMINGO 15 MARTES 24
Palacio ae Carlos V 12 3a ti FaiacoK Cirios V 22 30h 10
ORQUESTA FILARMÓNICA CHECA. ORQUESTA SUDWESTFUNK BADÉN BADÉN
Oirecror V NEUMAIi" Soí/sía I KRANSKY IPlllWI Director URI SEGAL
A. SALAZAR, P a l u j u |Hom a a Generaron oW 271
Solista M ROSTROPOVIlíf. A DIAKOV. E CSATO
F CHOP1N, Concluto N." 1 t u mi i m ™ p i n plino y w q i m t t .
A. DVORAK, Slnionn«.'»-Nimo Mundo- W. FORTNER, Iniitnwdk) «* B M » d t Sngre>
CL CHAIKOWGKI. V W I K Í O I I M ROCOCÍ p m «totondwle > o ^ . op. 33
LUNES 16 O. SHOSTAKQVITCH. sintonía N." H op. 3S. Paia soprano y tato (Soore renos Oe f
Audiurio Manuel rie Falla 22 M h GSÍCIS lüfCá)
ORQUESTA FILARMÓNICA CHECA.
Directo i V NtUMANN MIÉRCOLES 25
WJL HOZART. Sintonía .Pr»gi. Auditorio Manuel de Falla 23.30 h 11
Q. MAHLEH, 1.1 Ki ORQUESTA KARLOVY VARY
MARTES 17 Director fi ELISKA
Palacio « Carlos V Í2.30h ' 3 A. DVORAK, C v n i M
TEATRO PETRUZELLI DE BARÍ S. PROKOFIEV. P*dro , | l Lobo
a BARBERO DE SEVILLA U. Ot FALLA. El retiWo de M»se Podro
Música G PAISIELLO -Jbia G PETROSELLINI TEATRO 0E HAAI0NETAS BE MAESE VILLAREJO
Director M VtOTTI Solistas M ARAGÓN, M CID. L ALVAREZ
Soislas P PASE, H COVIELLO. G CECCARINI.
Direclor de Escena D SuAREZ
B PRATICO M SWQIARDO G SISI
Regidor M SCAPARRO Escenógrafo E LUZZATI Vestuario S CALI JUEVES»
Cémbalo G GOFFflEDO
ORQUESTA DEL TEATRO PETRUZELLI DE BARÍ Auditorio Manuel de Falla 22,30 h 12
ORQUESTA KARLOvY WRY
MIÉRCOLES 18 Director H E;rSKA
Palacio Te barios v ;'l '^' i A Eitnr» de k» Premio! .CIUDAD DE GRANADA.
TEATRO PETRUZELLI DE BARÍ M. CASTILLO. O t o encimo del F t t t M (Soíre teiros oí ! GARCÍA IQSCAJ
EL BARBERO DE SEVILLA R. HALFFTER. D Lindo de Almona
(£1 mismo apaño del ara 17) A. DVORAK, Slntonia N ' 8 en M i ffliyar, <Lt Ingle»!-
Auduotio Manuel de Falla 2C 00 ri A-A
TRIO DE CUERDAS DE PARÍS VÜRNES 27
L.VBEETHOVEN, Tnoop ¡ N." 2 Generaiile 23.00 h 13
J. QUINJOAN, Trio iPeiíwúc s; i™ ae cartas de Psriíl PLACIDO DOMINGO Y LA ANTOLOGÍA DE LA ZARZUELA
W.A. MOZART. DfxrillMAto K 5Í3 >n mi bemol mayor Direclor JOSÉ TAMAYO ! f n homenaie i a Demttcto rfe WÍJJCOI
JUEVES 13 SÁBADO 26
Generaliíe 23OC r. 5
LONDON FESTIVAL BALLET Palacio de Carlos» J2 30 rt 14
Direclor Artístico PSCHAUFUSS ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA
Primeros tallarines P SCHAUFUSS. T SEVILLANO. P ARMAND, E TERA8UST, Director RAFAEL FRUfiECK DE BURGOS
M SKOOG. O KAfOUNI. N JHQNSON.A MOUN.A. SOMBART L TBUGLIA Solistas NARCfSOYEPESyVIIOQfilAHEHENCSAR
Director musical GfWHAM 6OND J. niRINA-FRUBECK, T«w y n r i K l s n t i
ORQUESTA KARLOVíVAHY 0. ESPÍA •BercniH- d t LJ P l | i r i Pinta
E. HALFFTEfl, 'Ha turma' d> l i Mutfie de Cwnwi
Auditorio Uanuei de Falis 2030 h 5-A J. RODRIGO, Fanlaaia p m un genll^orrbre
FEDERICO GARCÍA LORCA Y LA CANCIÓN (I) Z. KODALY, Hiry j m »
ISABEL AHAGON. secano MANUEL CABERO, piano II. «AlfEL Bolero |Wmeram a la Generación del 2!)
Obras n e j BAUTISTA E hALFFTEfl. R HALFFTEfl.JJ CASTRO, F GARCÍA LOflCA
DOMINGO 28
VIERNES 20 Palacio de Carlos V 22.30 ti 15
Generaiite 23 00 h 6 ORQUESTA NACIONAL OE ESPAÑA
LONDON FESTIVAL BALLET Director RAFAEL FPÜBECH DE BURGOS
Direcloi Wislico P SCHAJFUSS M. DE FALLA, El Amor Brují)
Oireclor Musical A UOGRELIA 1. STRAWINSKY, El Pajaro di Fuago
til mrsmo (epaílo ael lia ¡SI J. BRAHMS, I,1 Sinfonía íHomenaie a la Generación tísí 21)
LA BAVADERE, Ptllpí/Mlnkut ¡iaiem en Estuca)
SINFONÍA EK DO. BilanchirwiBlai.
LUNES»
CARMEN. PallUBIal \ivira 0e' LOHOOH FFSfrW BALLET Auditorio Manuel de Falla 22.30 r> 16
ALEXIS WEISSENBERG, plmo
Auditorio Manual «a Falla 20.00 h 6-A Obtas de C FRANCK. R SCHUMAtlH y F LISÍT ÍHomenajB a USZTI
EL P I A N O E N LA G E N E R A C I Ó N DEL 2T (I)
PERFECTO GARCÍA CHORNET
Obras de A SÍLAZAR, E HALFFTEfl, J BAUTISTA, O ESPLA fl. HALFFTER, F flEMACHA,
S BACARISSE.G PITTALUGA
SÁBADO 21
GeneraMe 23,00 n 7
JULIO
LONOON FESTIVAL BALLET
f£l mismo jycflj"írrra y WMTO de/ dfa 20¡ MARTES 1
Audnorio Manuel de Falla 20,00 ti 7-A Generan? li.Xti 17
LA MÚSICA DE CÁMARA EN LA GENERACIÓN DEL 27 (I) MARTHA GRAHAM DANCE COMPANY DE NEW YORK.
TFIO MOMPOU DIVERSIÓN DE ANGELES. Q'ihiin/Dtllrj Joto
OOras de J HOMS R GERHARD. E FDEZ BUWCO. F MOMPOU. X WONSALVAIGE ERRANTE EN EL LABERINTO. Gnhim/Manoltl
CUEVA DEL CORAZÓN. GrVwnrBirMr
DOMINGO 22 ACTOS DE LUZ- SruMm/NHHan
Geneíahle ?3.00 ti 8
LONDON FESTIVAL BALLET MIÉRCOLES 2
(£/ íiíSflJO ptvgrama f leparto Oe< rJra Tft) Generalüe 23 K I- 18
Auditorio Manuel «Falla 20.00 >i 8-A MARTHA GRAHAM DANCE COMPANY DE NEW YORK
PRIMAVERA EN LOS APALACHES. QrihinvCopllnd
LA MÚSICA DE CÁMARA EN LA GENERACIÓN DEL 27 (II)
ESTRENO 0E NUEVO BALLET. GrahamlEgga ísiima sbsohao en furopa
CUARTETO HISPÁNICO (JUMEN
CONSAGRACIÓN DE LA PRIMAVERA.
Obras He M CANALES. Fi HAIFFTER, J GURIOI

LUNES 23 JUEVES 3
Palacio * Carlos V 25.30 h 9
Generalrie 23.00 h 19
BALLET FLAMENCO DE MARIO MAYA
ORQUESTA SUDWESTFUNK BADEN-BADEN
ADARGO, srvue renos úe i GARCÍA LORCA
Oireclor C HALFFTER
FLAMEHCO LI»Rt
SOisla M ROSTROPOVITCH
M. OE FALLA, H o ü m u ¡ « Audilorio Manuel de Falla 20.00 h 19-A
C. HALFFTER, NoquMlamái a n u í alíñelo. (Concierto H° 2 para violonchelo y ora, EL PIANO EN LA GENERACIÓN DEL 27 (II)
Sobre F GAflCiA LOBCA f sire™ wi Esoaiia) EULALIA SOLÉ
Efegli • l> muwtt « t I r w peM» H p i M M . Obras <R M BLANCAFOCT. B SAMPER. R GEFiHARfJ. F MOMPOU R LAMOTE 0£
M. DE FALLA, Tret D m u ót B Sombrero d t Treí Picol GRIBNOM V K GOLS
MINISTERIO DE CULTURA
nslituto Noaond de los Artes Escéneasy de b Música VIERNES 4
Ge™'a «le 23 0 0 f 20
NOCHE DE FLAMENCO
iMo.Tifnajeaf GflRCíi ¡OHWj
E MORENTE. ai cante MANOLETE, al t a i *
uel de Falla 20,00 ti 20-A
FEDERICO GARCÍA LORCA Y LA CANCIÓN (II)
GARÚEN BU5TAMANTE. soprano
CEHFECTO GARCÍA CHORNET. paño
festival internacional Obras 06 M MIAU. B SAMPER. E TOLDftA. F HQMPOLJ. X HOMS R GERHARD
SÁBADO 5
de música y danza Ai'ayanes 223Oti 21
W A MOZART, EL RAPTO DEL SERRALLO
Direew JESÚS LÓPEZ COBOS
Di rector í e Escena K SOMMER
Solistas CH WEINDINGÍR A RAMÍREZ. N ORTH.J FAUFMANN.F WEBNfB.K SOMMEH
JOVEN OflQUEStA NOCIONAL DE ESPAÑA
Copalucaón «el fesimai de SunaOa y la Osera Oe Bétttn
(VíHion) Manuel Oe faHa 20.00" 21-A
LA GUITARRA EN TORNO A F. GARCÍA LORCA Y SU GENERACIÓN
mCABDO 1ZNAOIA
Obras de V ASENSIO J BAUTISTA. E HALFFTEB, G PITMLUGA. S 6ACAHISSE.
ANTONIO JOSÉ. A aARRIOS U HAVEL. U DEFAOA.A SALAZAfl. fl GAHCIA A3COT

DOMINGO G
Arrayanes 32.30 h 22
BERLINER STREICHQUINTEN
•Owiiete * cueídai ere Benmi
W J L MOIAflT, OuInMtM p « cutrOu Ki 17», Kl SU, Kv SIS

AudilorinUanueiiK Falla 25.00 h 22-A


LA MÚSICA CONTEMPORÁNEA
GRUPO LIM
Breclor JESUS VILLA ROJQ
Obras de 1 STBAWINSK*. 0 MESSIAEN. J VILLA ROJO. J GARCÍA ROMÁN

LUNES 7
Arrayaras 22X1 ti 23
WJk. HOZART, EL RAPTO DEL SERRALLO
ít' mismo repare óel dlfl 5?
MARTES B
Arrayanes 22 30 i 24
BERLINER STREICHQUINTETT
{Quinteto de cuerflas ue flerirnj
W.A. MOZART, QttlnMM ( a n CIHrd» Kf 4M, K. 593, Ki (14

MIÉRCOLES 9
Arrayanes 22.30 h 25
CARLOS PRIETO, Violonctrelo ÁNGEL SOLER, piano
Obras ríe LV BEETHOVEN. E HALFFTEfl. 0 EHOSTAKOVITCH. Z KODALY

JUEVES 10
Palacio d? Carlos V 22.30 h 26
ORQUESTA DE LA RTVE
ansetd MIGUEL ÁNGEL GÓMEZ MARTÍNEZ
LV. SEETHOVEN, Sintonía M> 1; SlnlmU N.' i
VIERNES 11
Palacio de Car IM V 22.30 n 27
DE ORQUESTA DE LA RTVE
Directo. MIGUEL ANGtL GÓMEZ MARTÍNEZ
EXCELENTÍSIMO AYUNTAMIENTO DE GRANADA
LV BEETHOVEN, Sintonía N.* í Sintonía H: i
SÁBADO 12
INFORMES Y RESERVACIONES; Palscín de Carlos V 22,30 ti 28
ANCHA DE SANTO DOMINGO, 1 ORQUESTA DE LA RTVE
Tel. (958) 225201-225441 Director «IGUE. ÁNGEL GÓMEZ MARTÍNEZ
TBlex; 7S449 FIMO-E LV. lEETHOVEN, SMonut N> í; SkHoníi N.> 7
APARTADO DE CORREOS N." 64 DOMINGO 13
10009 GRANADA. Palacio Oe Carlos V 22 30 ti 29
ORQUESTA DE LA RTVE
Direcw MIGUEL ÁNGEL GÓMEZ MARTÍNEZ
CICLOS PARALELOS: L.V. BEETHOVEN. Sfnfonfi N.' 4; SMonit N. 1 1
FOLKLORE ANDALUZ LUNES 14
MÚSICA CORAL Y MÚSICA DE ÓRGANO
CONCIERTOS DEL CURSO MANUEL DE FALLA
Pslacnj «5 Carlos V 22.30 ti 30
MISA CANTADA EN MEMORIA DE MANUEL DE FALLA Y MÚSICOS OROUESTA DE LA RTVE
Directo MIGUEL ÁNGEL GÓMEZ WARTINE2
ESPAÑOLES FALLECIDOS
Si>islas A HIGUERAS. M PEREISTEIN T MOSfB F GflUNDHEBER
CONFERENCIAS
LV. BEETHOVEN, C S i n t o ^ t
KVII CURSO MANUEL DE FALLA
HARTES 15
EXPOSICIONES: *udilonc «anuel de Falla Í2 30 n 31
LA MÚSICA DE LA GENERACIÓN DEL 27: JOVEN OROUESTA NACIONAL DE ESPAÑA
HOMENAJE A FEDERICO GAHCIA LORCA CORAL CARMINA
(Mmisfe.'ro <Je CMuiij CORAL POLIFÓNICA UNIVERSITARIA DE LA LAQUNA
FEDEfllCO GARCÍA LORCA Y LA CULTURA ESPAÑOLA DE SU TIEMPO COROS DEL CURSO MANUEL DE FALLA
DlflECTOP. F.DMON COLOMER
ESTRUCTURAS MUSICALES DE LOS HERMANOS BASCHET Solista A GOKU. I ALVAflfZ
ítlnivsisKlsd ús Granada) J. t U H H S . Itaqalwi Akwan
ACTUALIDAD

UNA SONÁMBULA
SOMNOLIENTA
No pasará precisamente a la his-
toria del Teatro de la Zarzuela la re-
presentación, dentro de la tempora-
da 85/86, de La sonnambula, de
Belhni, ópera de 1831. muy caracte-
rística del estilo de su autor, en la
t(ue, muy poto antes de una de sus
obras maestras, Norma, brilla por
encima de todo, antes que cualquier
valor dramático, el arte melódico
del autor. Porque La sonnambula
es, sobre todo, una sucesión de be-
llísimas melodías incrustadas en una
inexistente acción. Es una ópera es-
tática, con una anécdota banal y
bastante estúpida, que sólo puede
promover el interés cuando para ser-
virla se dispone de un plantel de vo-
ces, fundamentalmente dos, sopra-
no y tenor, capaces de expresar y ex-
poner el tardobelcantismo bel lima-
no en su máxima pureza. Por des- Cetilio Gosília en La sonnambula
gracia, hoy es difícil encontrar can-
tantes que se ajusten al depurado puede entreverse la sombra de la tiene dos arias verdaderamente dia-
estilo que precisa la escritura del Callas— de lacerante fraseo, expre- bólicas para una secundaria. No be-
compositor de Catania. sivo y justo, insuficientes para dotar lla, pero sí sonora y bien emitida
Y por desgracia tampoco pudo de solidez a su interpretación. Su (quizá la mejor emitida de la noche)
contarse en esta representación de la número »fucrte» del último acto, la la voz de la mezzo argentina Mabel
Zarzuela con los instrumentos nece- famosa *A non credea mirarti», fue Petelstein. Ajusado en su breve co-
sarios para otorgar su verdadera di- un pálido reflejo, falro de tersura y metido Alfonso Echeverría que, en
mensión a la obra, que ni desde un con problemas de legato, de lo que un papel por debajo de sus posibili-
punto de vista escénico, ni desde el exige la escritura belliniana- Dema- dades, se mostró nervioso e inquie-
ángulo puramente vocal pudo siados nervios, bisoñe? e incorrec- to, sin sitio en el escenario (como si
sobrepasar la cota de la mediocri- ciones estilísticas en la cantante ve- el haberse afeirado la barba le hu-
dad. Cecilia Gasdia, soprano lírico- ronesaque, por el momento, y a pe- biera afectado de alguna manera).
ligera, precedida de extraordinaria sar de los pesares, está muy lejos de El decorado de Adolfo Cofiño.
fama, considerada por algunos ade- evocar el recuerdo de la gran trágica según diseño de Simón Suárcz. con
lantados como «heredera de la Ca- griega. abundancia de escayola, no pareció
llas» a sus 26 años, mostró más de- A su lado Dalmacio González, el más apropiado para la lírica his-
fectos que virtudes. La voz, mis que tiene una voz metálica, peque- toria que, de todas formas, siempre
bien pequeña, es moderadamente ña, estrangulada en el paso, a pesar resulta algo cursi. Y ello a pesar de
extensa, pero desigual. El timbre, de dos o tres agudos bien colocados la buena mano que puso en la direc-
nada bello, es opaco y en ciertas y de su mayor amplitud actual en ción escénica José Luis Alonso. La
zonas de la tesitura trémulo. Los so- grave y ceñiros, y de su indudable dirección musical del desconocido
breagudos le ofrecen grandes difi- buena voluntad, evidenció en pocos Roben Paternostro fue absoluta-
cultades (un ejemplo: el pretendido instantes una auténtica adecuación mente inane, inocua, falta del más
Mi del final del primer acto) y las a lo que es el canto belliniano. El mínimo matiz y sentido de la acen-
agilidades no son casi nunca perfec- húngaro Laszlo Polgar tiene, en teo- tuación. Dio la impresión de que la
tas, aunque en ocasiones, mientras ría, una buena voz de bajo, con so- Orquesta Sinfónica Arbós y el coro
realiza extraños ejercicios y contor- noros graves y ancho centro, pero a de la Zarzuela, en general afinados,
siones con su cuello, logra obtener su emisión le falta la definitiva con- seautogobernaban.
trinos de buena factura. Esta extra- solidación, a su fraseo le sobra ru- Por todo ello esta Sonnambula
ña técnica de canto, que le permite deza y su zona aguda carece de jus- resultó especialmente aburrida,
emitir sonidos con la boca cerrada, teza, de proyección, de afinación. somnolienta.
se combina con aislados y deslum- Muy malos ratos pasó Paloma Pérez
brantes momentos —y sólo aquí Iñigo en el difícil papel de Lisa, que Papageno

12 Scherzo
ACTUALIDAD

II de abril por efermedad). Te-


PRESENCIA DE niendo esto presente, el estado vo-
TERESA cal apreciado se resentía por la
disminución del volumen y una
BERGANZA mayor opacidad del color en rela-
ción con estos valores en la Ber-
ganza de hace unos años. Así y
Los escasos encuentros de Tere- todo, las interpretaciones de Tere-
sa Berganza con la vida musical sa Berganza no dejaron de poseer
madrileña de los últimos años con- belleza por su gran estilo y su
vierten cada una de sus interven- inteligencia en la comunicación de
ciones en un acontecimiento. La un texto. Supo mostrarse sensible
participación de la gran «mezzo» en todo momento, dominando los
en uno de los conciertos de la sene matices y añadiendo esa nota tan
de la Orquesta de RTV ha dado un suya de picante a algunas de las
brillo cierto a una temporada Canciones. Sus solos en El amor
aquejada del mal de grisura. La brujo habrían ganado mucho, de
homogeneidad del programa pre- acuerdo con el sentido último de la
sentado (Escuchado el 10 de abril) obra, con mayores dosis de desga-
ero otro de los alicientes de la rro, con un superior entronque en
sesión a tener en cuenta. lo «jondo», en suma.
No hay que detenerse demasia- La dirección de Gómez Martí-
¡crc\a Ucrganzu nez en Falla discurrió por los sen-
do en las lecturas de Gómez Mar-
tínez del Preludio a la siesta de un Fueron dos obras de Manuel de deros habituales: orden y claridad.
fauno de Debussy y la Pavana Falla, Siete Canciones populares Pero también recurriendo a los
para una Infama difunta de Ravcl. españolas y El amor brujo, las que lugares comunes del granadino.
Como es usual en esta batuta ,la contaron con Teresa Berganza co- Lecturas en gran medida mecáni-
letra fue bien dicha, pero la sen- mo solista. La cantante madrileña cas, sin calar en lo profundo de las
sualidad de la primera obra y el tuvo una actuación decepcionante partituras y apenas dotadas de ca-
lirismo de la segunda sencillamen- en parte. Puede que su salud no rácter racial.
te se esfumaron. fuera buena (de hecho no cantó el E. M. M.
terés de Prieto por la orquesta. El
ESTRENO DEL Concierto Imaginante tiene al vio-
bilidad.
Completaba el programa la
CONCIERTO lín como protagonista, pero no es
el único destinatario del virtuosis-
efectista cantata de Orff Carmina
Burana, reproducida por Gómez
IMAGINANTE mo; la orquesta misma debe en-
frentarse a partes de gran dificul-
Martínez acentuando incluso esa
condición.
DE CLAUDIO tad. El discurso de la obra, en un
solo tiempo, evoca la forma tradi-
E. M. M.
PRIETO cional. Prieto reúne en su página
hn la última etapa de su carrera despliegues de fantasía junto a pre- CURSO DE MÚSICA DE
compositiva Claudio Prieto viene tensiones formales evidentes. Al- CÁMARA JESÚS DE
dedicando una especial atención a gunos aspectos de la composición MONASTERIO
la orquesta. Quedó consagrado su no están del todo logrados. Asi, el
buen hacer en este medio con la deseo a ultranza de conseguir ma- El curso de interpretación musi-
partitura Catedral de Toledo sivas sonoridades implica el ocul- cal de la Universidad Internacio-
(1973). Experiencias anteriores, tamiento del solista, o también la nal Menéndez Pelayo, que tradi-
como Expresiones{]963), Contras- insistencia rítmica. No son éstos cionalmente se viene organizando
tes (1964) y Nebulosa (1972), fue- los mayores peligros que ha de en colaboración con el Concurso
ron los pasos necesarios de una sortear Prieto en el futuro. El Con- Internacional de Piano de Santan-
búsqueda personal. La Sinfonía I cierto Imaginante posee un estilo der, los años que no se celebra el
(1975) representó el despegue del un tanto indefinido. Pasajes de certamen, estará dedicado este
estilo de madurez del palentino en melodismo pseudo romántico al- año, por primera vez, a la música
el manejo de la centuria. La escri- ternan con secciones de inquisitiva de cámara.
tura orquestal de Prieto ganó to- expresión. La perpectiva total que El curso de música de Cámara
davía mayor soltura y un tono más la obra ofrece es la de una cierta Jesús de Monasterio tendrá lugar
brillante en la Sinfonía //(1983) y incursión por parte del autor en un del 25 de agosto al 5 de septiembre
la orquestación del Fandango de manierismo de sí mismo, tenden- de 1986, con el Trío de Madrid,
Soler (1985). cia que apuntaba ya en la Sinfonía integrado por los profesores Joa-
II y el Fandango. La interpreta- quín Sorianofpana), Pedro León
El estreno del Concierto II Ima- ción escuchada fue correcta como
ginante (audición: 4 de abril) se (violin) y Pedro Corostola (violón-
primera aproximación. Agustín cello). Estará abierto a pianistas e
presentaba aureolado por la con- León Ara esquivó las complica-
cesión del Premio Reina Sofía de instrumentistas de violin y violón-
ciones de su cometido, pero su cello de cualquier nacionalidad,
Composición 1984. El Concierto I sonido fue muy metálico. El acom-
(1978) estaba destinado a una que tengan un máximo de 32 años
pañamiento de Gómez Martínez en la fecha límite de inscripción
plantilla de cámara. El cambio de tuvo eficacia dentro de su infiexi-
escala incide en el acrecentado in- (15 de mayo de 1986).

Scherco 13
ACTUALIDAD

actual. Ros Marbá gobernó con


acierto la masa vocal, frenando su
inclinación al grito, obteniendo in- ACTUACIÓN EN
tervenciones de calidad general,
que no ocultaron, desde luego, las MADRID DE LA
pérdidas de color, los roces en los
agudos de sopranos y tenores y las ORQUESTA
destemplanzas de las entradas en
fuerte de casi todo el grupo. De-
JUVENIL DE LA
cepcionantes los solistas. Edith
Wiens dejó sin trasmitir la inmate-
COMUNIDAD
rialidad de su parte. Voz poco
interesante. Mejor Tom Krause, si
EUROPEA
bien algo oscuro en el legato. Le
faltó el grado último de energía España es ya miembro activo,
UNA VISION interna para resultar comunicativo
de verdad.
junto con Portugal, de la Comuni-
dad Económica Europea. Para fes-
MADURA DE tejar este hecho se han organizado
en los dos países una serie de
BRAHMS Enrique Martínez Miura conciertos en los que participa la
agrupación, constituida por jóve-
nes de 12 naciones, y renovable en
El Réquiem Alemán parecía ser un 40 o en un 50 por ciento cada
hasta hoy una partitura maldita. JUAN GALÁN año. En Madrid tuvo lugar, el 16
Si se recuerdan las interpretacio-
nes de los últimos años el panora- CRESPO, UN dé Abril, la presentación. En la
orquesta, únicamente tres españo-
ma es notablemente desolador, os-
cilando aquellas entre la mediocri- JOVEN les, lo que puede ser bastante signi-
ficativo.
dad más ramplona, las varias de
Friihbeck, Gómez Martínez, y la PIANISTA El conjunto, excesivamente nu-
catástrofe absoluta, Odón Alonso, meroso (ti contrabajos), se mos-
Salvador Mas. . tro, como era de esperar, falto de
El joven pianista Juan Galán verdadero empaste, algo desajus-
Esta vez las cosas han discurrido Crespo, nacido en Madrid en 1965, tado, con un sonido irregular y
por sendas más fructíferas. Tam- ha ofrecido un atrevido y variado poco personal. Es sin duda una
poco puede hablarse de una lectu- recital en el Centro Cultural de la formación brillante, con mimbres
ra completamente redonda, pero Villa de Madrid, dentro de los excelentes, pero a medio hacer.
al menos se ha visto regida por una conciertos propiciados por el Cír- Hacia el verano, cuando, tras estos
lógica y una sensibilidad musica- culo Guitarristico de Madrid diri- primeros conciertos y el trabajo
les de altura. La versión se debió a gidos por Osvaldo Caserta. El reci- del segundo director James Juddj
Antoni Ros Marbá al frente del tal que Juan Galán ofreció el pasa- la coja en sus manos el titular,
Coro de RTVE y la Orquesta Ciu- do día 12 incluía prácticamente Claudio Abbado, los resultados
dad de Barcelona, dentro del ciclo todos los estilos posibles para el serán sin duda muy otros.
de la Orquesta de RTVE (20 de teclado: el Barroco tardío (con el
marzo). La batuta hizo presentes Concierto Italiano de J.S. Bach), En el concierto del día 16 López
los valores de la obra ante los que el primer Romanticismo (Sonata Cobos, con pocas horas de ensayo
tantos directores se han estrellado. Tempestad de Beethoven), el vir- — quizá como consecuencia de la
Son estos la poesía y el lirismo, tuosismo plenamente romántico enfermedad de su mujer—, no pu-
aspectos si se quiere dificilmente de carácter nacionalista (Noctur- do, a pesar de su decisión y buena
definibles, pero que constituyen la nos y Polonesa op. 40~¡ de Chopin) técnica,
rentes a
vencer los problemas inhe-
un concierto de estas ca-
esencia misma de la página, tan y dos piezas de la obra cumbre del
sincera y hondamente vivida por nacionalismo pianístico de Albé- racterísticas. Los resultados inter-
su autor y ahora por Ros. Muy niz. El Puerto y El Albaicín de la pretativos de la suite de El pájaro
medido el control dinámico, en Suite Iberia. Galán ha estudiado Je fuego de Stravinsky y La valse
especial en el crescendo del segun- desde la temprana edad de once de Ravel no pasaron de discretos y
do tiempo. Como contrapartida se años con Mercedes Lecea y Julián los acompañamientos a la exquisi-
dieron algunos desfallecimientos López Gimeno. En la actualidad ta pianista portuguesa Maria Joao
que restaron fuerza a la concep- trabaja con el pianista uruguayo Pires, en el 2e de Beethoven y a
ción. Humberto Quagliata. El concierto Alfredo Kraus, que actuó a medio
constituyó una suerte de resumen gas, y que ofreció de todas formas
El director catalán contó con la una magistral «Furtiva lagrima»,
formación orquestal a la que ha de estudios, en un momento en estuvieron faltos de depuración so-
estado unido por una amplia eta- que este pianista novel quizá se nora y de regulación dinámica.
pa. El conjunto denota numerosas enfrente a la necesidad de encarar Una brillante Circus polka del au-
deficiencias, cuerda baja con fisu- un repertorio más restringido por tor ruso y un electrizante interme-
ras, violines de sonido no siempre el momento (sin que con ésto pre- dio de IM boda de Luis Alonso
bello, metales inconsistentes, sobre tendamos aconsejarle una excesiva pusieron fin a este acto social, que
todo las trompas. Incluso así, la y estéril especialización en un solo presidió su Majestad la Reina.
respuesta de este día es seguramen- período).
te una de las mejores de que la
orquesta es capaz en el momento S. M. / S.

14 Scherzo
ACTUALIDAD

ORQUESTA NACIONAL:
Temporada 1986-87
Se anuncia el avance de la tem- Hay también conciertos monográ-
porada 1986-87 de la Orquesta y ficos dedicados a Schubert (Gun-
Coro Nacional de España. Como ther Herbig), Beethoven (Gerd Al-
resumen de urgencia puede decirse brecht) y Ravel (Jean Fournet).
que se ha buscado la unidad de Como orquesta invitada actuará
cada concierto centrándolo, en va- la Sinfónica de la RTV de Craco-
rios casos en un título único. En via con el Coro de la Orquesta
general se ha apostado por lo es- Filarmónica Nacional de Varsovia
pectacular y por el gran aparato de que ofrecerá el Réquiem de
éxito seguro: Sinfonía Alpina de Krzysztof Penderecki dirigido por
Strauss, Sinfonía Canto de Ala- el autor. La música del siglo XX
banza de Mendelssohn, El Paraíso está muy parcamente representada:
y la Peri y Manfred de Schumann, Stabat Mater de Szymanowski
la Segunda Sinfonía de Mahler, la (Rowicki), Sinfonía Lírica de
Séptima Sinfonía de Bruckner, la Zemlinsky (López Cobos) y Oedi-
Sinfonía Fausto de Liszi y Romeo pus Rex de Stravinski (M. Valdés).
y Julieta de Berlioz. Lo más positi- En cuanto a la música española
vo de esta serie de «frescos sono- tampoco hay demasiada. Cristóbal
ros» es seguramente el «estreno» Halffter dirigirá su Versus dentro
por la orquesta de Fausto y Man- de un programa perfectamente
fred a cargo de un López Cobos, convencional. También podrá
siempre inteligente e interesante en oírse en el ciclo el Concierto para IX FESTIVAL DE
la programación, y de Romeo por violin de Conrado del Campo, el
Arturo Tamayo con la colabora- Concierto nQ 2 de Enrique Llácer, MÚSICA ANTIGUA
ción de Teresa Berganza. Don Quijote de Gerhard y el Con-
La Sinfonía de Mahler será diri- cierto para guitarra de Balada. Co-
gida por Frühbeck de Burgos lo mo puede verse un capitulo este Se cierra esta temporada musical
que sin duda complacerá a sus bastante magro para una orquesta de la Caixa de Pensiones con un in-
muchos admiradores madrileños. imacional». teresante festival dedicado a la mú-
sica antigua, que tendrá lugar en su
IX edición, entre los días 14 y 18 del
presente mes de mayo. Lo abre Paul
UNA SORPRESA Badura-Skoda, con un programa
MOZARTIANA que incluye obras desde Haydn has-
ta Beethoven, pasando por Mozart.
Uno de los alicientes de la serie de su sonoridad con la voz huma- La Capilla Musical del S.E.M.A.,
de conciertos de los «Lunes musi- na sedujo a Mozart, quien lo pres- hará un interesante programa cen-
cales de Radío Nacional» es el cribió en el Réquiem y algunas de trado en la música del Ducado de
hecho de dar cabida en su curso a sus óperas, como a varios autores Calabria. Christopher Page al frente
instrumenios por completo aleja- más. del grupo inglés The Gothic Voices
dos de los circuitos al uso. Natu- El concierto monográfico de los nos ofrecerán música sacra y profana
ralmente, la atención a medios so- «Lunes» recogía tres de los cinco de los siglos XIII y XIV. Tras un
noros olvidados implica la recupe- Divertimenti k-439b, los números concierto de vihuela y guitarra sobre
ración de las obras a ellos dirigi- I, 2 y 4. Las posibilidades de al
das. Reseñamos una sesión (14 de compositores españoles, ofrecido
combinación, «a priori» un tanto por José Miguel Moreno, el festival
abril) que estuvo protagonizada limitada, fueron llevadas al extre-
por un trio de «corni di bassetto». mo por Mozart. Estas páginas to- alcanza su máxima cota, los días 23,
Las páginas ejecutadas se debían a man un tinte oscuro y un espíritu 27 y 28, con la presentación de tres
Wolfgang Amadeus Mozart. más severo de lo acostumbrado en importantes formaciones barrocas
El «corno di bassetto», pese a su el género. Una música sorprenden- inglesas. E! primer día el grupo Lon-
nombre, pertenece a la familia de te y deliciosa. don Baroque interpretará un pro-
los clarinetes. Sus orígenes no es- Se encargó de las interpretacio- grama dedicado a la música barroca
tán aún nada claros, aunque es nes el Trio Divertimento de «corni italiana además de Haydn y Mozart.
muy posible que su forma definiti- di bassetto». Lo integran Eric The Consort of Musicke nos ofrecerá
va fuese obra de Mayrhofer. Las Hoeprich, Lisa Klevit y Caries obras de Monteverdi, Lawcs, Dow-
características tímbricas del ins- Riera. Sólo cabe una calificación land, etc. El concieno de clausura
trumento y su extensión hicieron de sus intervenciones. Aun tenien- correrá al frente de la prestigiosa
que muchos compositores impor- do en cuenta ciertas imperfeccio-
tantes lo incluyesen en sus parti- Academy of Ancient Music que in-
nes, sus lecturas son seguramente terpretarán el Réquiem de Mozart y
turas. A Mozart el color del «cor- las de mayor calidad que pueden
no» le pareció particularmente in- oírse en la actualidad de estas su concieno para clarinete, en el
dicado para sus composiciones de que será solista Antohy Pay, bajo la
significación masónica. La mezcla obras. „ .„ .„ dirección de Christopher Hogwood.
E M. M.
Scherzo 15
ACTUALIDAD

SAMUEL PETER PEARS:


RUBIO: La muerte La desaparición de
de un musicólogo un gran tenor
La desaparición el pasado 15 de
marzo de Samuel Rubio (Posada Ha fallecido en su casa de Al-
de Omaña, León, 1912) priva a la deburgh a la edad de 75 años el
escuela musicológica madrileña de lenor Peter Pears. Pears que du-
su cabeza visible y al pais en gene- rante treinta años fue amigo inti-
ral de una de las figuras señeras mo del compositor Benjamín Brit-
que nuestro siglo ha producido en ten, ha sido quizá el tenor inglés de
este campo. más proyección internacional. Su
Rubio pertenecía a la antigua inteligencia le llevó a interpretar
tradición del musicólogo religioso. papeles en óperas de Britten que
Siguió estudios eclesiásticos y mu- en principio no parecían apropia-
sicales con los agustinos de El das para su voz tales como Peter
Escorial. Su interés por el grego- Grimes, Albert Herring, el sinies-
riano le llevó a los focos de irradia- tro Quint de La vuelta del tornillo,
ción de la manifestación: Silos, el capitán Veré de Billy Bud y el
Montserrat, Solesmes. Al docto- Aschenbach de Muerte en Venena.
rarse en musicología, en Roma en También destacó en los principales
1967, tuvo ocasión de entrar en roles de tenor del repertorio mo-
contacto con otro de los grandes zartiano, en el Vasek de La Novia
musicólogos españoles contempo- vendida de Smetana y en el Panda-
ráneos, Higinio Anglés, quien diri- UN FINAL rua de la ópera de Walton Troilus.
Tanto Britten como Tipett y Hen-
gió su tesis sobre Morales. Este
texto se considera actualmente co- PARA LA ze le dedicaron obras. Fundó la
«English Opera Group» y fue di-
mo uno de los más perfectos nunca
escrito de análisis estilísticos. NOVENA DE rector de los Festivales de Alde-
burgh y pilar de la Britten-Pears
Samuel Rubio desarrolló gran
parte de su labor en el Monasterio
BRUCKNER School. Sus numerosas grabacio-
nes, discográficas son un legado
de San Lorenzo de El Escorial, imperecedero de las peculiaridades
donde actuó también como músi- Con este titulo publica una in- de su timbre y dicción asi como de
co práctico, maestro de capilla y teresante información el gran mu- su profunda musicalidad.
organista, entre 1939 y 1959. En su sicólogo Harry Hallbreich en el
vertiente de investigador, sacó a la último número de Le Monde la
luz la música guardada en sus ar- Musique sobre uno de los «cabos
chivos. La personalidad más so- sueltos» que dejó el gran composi-
bresaliente reanimada por Rubio tor austriaco. Hallbreich nos cuen- NOTICIAS
ha sido ciertamente Antonio Soler. ta cómo , a partir de las diferentes
Procedió a la catalogación de su versiones del finale de la inacaba- JESSYE NORMAN por fin
obra, la edición de los Seis Con- da Novena, dos musicólogos ita- cantará la Maríscala del Rosenka-
ciertos para dos teclados y, sobre lianos, Nicola Sámale y Giuseppe valier. Aún no se ha anunciado el
todo, la de 120 Sonatas en 7 volú- Mazzuca,han conseguido una ver- escenario que tendrá el privilegio
menes. Aparte de este trabajo, con sión «interpretable» que ya se ha de escuchar en el papel straussiano
seguridad el que le ha dado toda la dado a conocer en Berlín reciente- a la fabulosa soprano.
fama de que un musicólogo puede mente, en un concierto de la Sin-
disfrutar en España, Rubio se ocu- fónica de la Radio de esta ciudad
pó con igual fortuna de la música bajo la dirección de Peter Gütke. RUGGERO RAIMONDI y KA-
polifónica, a la que aportó un in- Según Hallbreich, «Sámale y Maz- TIA RICCIARELLI cantaran
sustituible tratado de conjunto, La zuca han realizado una partitura Felipe II e Isabel de Valois en la
polifonía clásica, además de edi- de 707 compases (de una duración versión original del Don Cario de
ciones de obras, Vázquez, Nava- aproximada de unos 25 minutos), Verdi que se representará el pró-
rro, Anchieta, y estudios particula- auténtica en un 95%, proporción ximo año en la Opera de Paris. El
res, Victoria. infinitamente superior a la de la director será Georges Pretre.
La muerte de Samuel Rubio nos Décima de Mahler reconstruida
deja su obra y el impulso que dio a por Deryck Cooke, y comparable KATIA RICCIARELLI canta-
la musicología española. En 1977 a la del tercer acto de Lulú com- rá el papel de Bianca en la ópera
fundó la Sociedad Española de pletado por Friedrich Cerha». de Rossini Bianca e Faliero en el
Musicología, que vino a sumarse Si en Berlín Ducke sólo dirigió próximo Festival de Pesaro junto
al hasta entonces solitario Institu- ese nuevo Finale, el 24 de mayo se a Marilyn Horne.
to de Musicología. Su órgano de celebrará en la RAÍ de Milán un
expresión, la Revista de Musicolo- concierto del director israelita RENATA SCOTTO cantará la
gía, es hoy un canal indispensable Elíahu lnbal que dirigirá la sinfo- Guiñara de // Corsaro de Verdi en
para la investigación musicológica nía completa con la citada reeela- la Arena de Nimes el próximo
del país. boración del movimiento final. Julio.

16 Scherzo
GRAN TEATRE DEL L1CEU
CONSOKCI 1)1.1. UUN TKATKi; DLX UCI.l 1
PRIMAVERA 1986
(Mayo-Junio)

DON PASQUALE
deG. Donhettí
6, 8,11 y 13 de mayo
Giuseppc Taddei, Rulh Wdting, Dalmau González, Angelo Romero, etc.
Director de orquesta: Roberto Abbado
Realizada por Piet Luigi Samaritani
Producción: Festival Dei Due Mondi

EDIPIJOCASTA
d e j . Soler
Estreno mundial
22, 25 y 27 de mayo
Enriqueta Tarrés.Jerzy Artysz, EnricSerra, etc.
Director de orquesta: Maxi miaño Valdés
Nueva producción: Gran Teatre del Liceu
Decorados y vestuario: Josep M.* Espada
Direaor de escena: Ricard Salvat

LES CONTES D'HOFFMANN


del.Offenbach
4, 8 y 12 de junio
Alfredo Kraus, Enedina Lloris, Grace Bumbry, Lucy Peacock, Jean-Philippe Lafont,
Ricardo Cassinelli, Jean Chnstophe Benoit, Philippe Bohé, etc.
Director de orquesta: Maximiano Valdés
Nueva producción: Gran Teatre del Liceu
Director de escena: Giuseppe de Tomasi

LA TRAVIATA
dej. Verdi
16, 19, 22 y 25 de junio
Edita Grubcrová, Dennis O'Neill (16-19). Alfredo Kraus (22-25),
Wolfgang Brendel, Leo Nucci (25), etc.
Director de orquesta: Friederich Heider
Producción: Gran Teatre del Liceu
Decorados: Joerg Kossdorff

ORQUESTA SINFÓNICA Y CORO DEL GRAN TEATRE DEL LICEU


Directores del Coro: Romano Gandolfi y Vittorio Sicuri

Abonos del 7 al 1<) dt abril Iflífi Venta anncipída a partir del 28 de abril Rcseiva de localidades por correo para los residentes
fuera de Barcelona
Horarios: d i 8 a 15 h. laborables, sábados de 0 a 13 h. Tel. 31*92 77.
Oficinas: C/Saní Pau. n.° I bajos. 08001 Barcelona.
BOTÓN DE MUESTRA

intensidad, muy propia del autor,


ZUBIN MEHTA: en el tercer tiempo, «Elegía». El
«Intermezzo interrotto», soñador y
humorístico, y el «Finale», impe-
tuoso y folklórico, tuvieron, en
£1 dominio no lo es todo una realización que fue a más,
adecuada traducción, muchos más
conseguida que la un tanto desan-
gelada e irregular de los dos pri-
meros números. En cualquier ca-
¿Qué recuerdo ha quedado de la so, se echó de menos esa pátina de
visita girada a Madrid, dentro del ciclo misterio, de conflicto continuo, de
compromiso, de resumen que ani-
Grandes Orquestas del Mundo presen- da en la esencia de la composi-
tado por Ibermúsica, de los conjuntos ción, mucho más tornasolada y
rica de lo que esta brillante inter-
del Maggio Musicale Florentino diri- pretación mostró.
gidos por el divo Zubin Mehta? Pre-
gunta de fácil contestación: el de la Un Réquiem cojo
personalidad, dominio y potencia El poder de animación de la
batuta apareció en todo su esplen-
constructiva de una batuta. Nada o dor durante el Réquiem, expuesto
casi nada más. con claridad y vigor, en ocasiones
con auténtico fuego, en todos sus
números. La versión fue en tal
sentido más que plausible, idiomá-

A lo largo de los dos con-


ciertos programados, que
incluían la obertura de las
Vísperas Sicilianas de Verdi, el
Concierto para orquesta de Bartók
la consecución de un colorido de-
terminado. Está sin duda más cer-
ca del brillo y agresividad de las
partituras de finales del xix y prin-
cipios del XX y su temperamento le
tica y cantada suficientemente,
siempre en primer plano los con-
trastes operísticos que la alimen-
tan. Fue interesante la manera en
que Mehta desentrañó el tejido
y la Novena Sinfonía de Schubert, coloca de manera natural en el polifónico del «Dies ¡rae», y la
por un lado, y el Réquiem de mundo apasionado del melodrama forma que tuvo de edificar, con
Verdi, por otro, pudimos degustar italiano de Verdi o de Puccini. perfecto sentido del ritmo y de las
el poder de comunicación y la Todo ello pudo comprobarse y proporciones, la fuga del «Libéra-
fogosidad de la dirección del músi- confirmarse en estas dos actuacio- me».
co hindú, tan brillanteconstructory nes madrileñas, en las que tam- La parte negativa de esta inter-
tan «desmelenado» como siempre. bién quedó de manifiesto que pretación verdiana vino dada por
No vamos a descubrir ahora que Mehta, que tiene cierta proclivi- los elementos sonoros (la batuta
Mehta es un director fácil, apasio- dad a la exageración, a la demos- no suena, ya se sabe). En primer
nado y, al mismo tiempo, clarivi- tración altisonante —un poco a lo lugar, por un inaceptable cuarteto
dente en cuanto a la manera de Hollywood Bowl (algo se le ha solista, tres de cuyos miembros
edificar los planos sonoros. Tam- pegado de los EEUU, su segunda eran sustitutos de los inicialmentes
poco vamos a decir nada nuevo si patria)—, puso en evidencia que, anunciados. Katia Ricciarelli fue
resaltamos su espléndida técnica, pese a su sentido del color, no es una auténtica alma en pena, caren-
que se apoya en poderosos, con- un refinado y que, a despecho de te de las mínimas condiciones exi-
tundentes y vigorosos movimien- sus dotes constructivas, no es ex- gidas para emitir sonidos canoros
tos de su brazo derecho, que actúa cesivamente variado en el fraseo audibles. La voz, destimbrada de
en todos los estratos y que, empu- ni, aun aceptando lo rutilante de arriba a abajo, descolocada, opa-
ñando una diseccionad ora y ágil sus exposiciones, demasiado am- ca, recuerda difícilmente al bello
batuta, es capaz de marcar riguro- plio a la hora de graduar las diná- instrumento de antaño. Los es-
samente el compás mientas, inclu- micas. Estas limitaciones queda- fuerzos realizados por la cantante
so subdividiéndolo, desentraña el ron más claramente señaladas en a la hora de atacar cualquier nota
tejido orquestal y propicia, muy su pobre, monótona y poco mati- fueron evidentes. Caló en todos los
nítidamente, las sucesivas entradas zada realización de la obra schu- agudos y vocalizó francamente
de los instrumentistas. Apoyado bertiana, que necesita mayores do- mal. Lamentable. La mezzosopra-
en un eléctrico movimiento de sis de lirismo, de sentido poético y no Bruna Baglioni, la única del
hombros y en ocasionales inclina- de delicadeza acentual. La cons- equipo original, a despecho de tres
ciones de torso, ello le basta, con trucción de Mehta fue un tanto o cuatro bellas notas de un instru-
despliegues ocasionales del brazo rutinaria y no llegó a calar en el mento no execrable, evidenció ner-
izquierdo, que proyecta y recoge meollo romántico —con tantos viosismo, falta de cuadratura, in-
dinámicas, para tener en sus ma- rasgos clásicos, sin embargo— de capacidad expresiva y acusó en
nos, dominándolo asi férreamente, la partitura. ciertos momentos un vibrato muy
al conjunto orquestal o vocal que desagradable. El tenor, Neil Wil-
dirige. Es, por otra parte, artista Mayor interés tuvo la interpre- son, a excepción de algunos agu-
sensible, dotado de indudable in- tación del Concierto para orques- dos, que sonaron con brillo y colo-
tuición para la reproducción y di- ta, una de las grandes creaciones cación, aunque muy lejos del ideal,
ferenciación de los timbres y para bartokianas, que fue reproducida demostró una palpable falta de
con intención, desgarro y desolada

18 Scherzo
BOTÓN DE MUESTRA

técnica y de línea de canto y abusó


del falsete. El más digno fue Nico-
lai Ghiuselev, voz hasta no hace
mucho notable de bajo cantante,
que dijo con propiedad su parte,
aunque bastante disminuido y algo
agarrotado. Es difícil, desde luego,
brindar una interpretación ade-
cuada de una obra como esta si
falla el cuarteto solista. Y si, ade-
más, no se cuenta con un coro algo
más que estilísticamente apropia-
do y profesional o con una orques-
ta simplemente discreta, con una
cuerda calurosa y unos vientos que
no siempre dan la talla por su
tosquedad e imperfecciones, como
los del Maggio Musicale.
La impresión general es la de
que Menta, nombrado hace poco
titular de los conjuntos, no los ha
trabajado todavía suficientemente,
lo que pudo apreciarse, por ejem-
plo, en la desigualdad de los arcos.
De ahí la falta de unidad de ata-
que.
Buena la versión de Las víspe-
ras y excelente la de La forza del
destino, ofrecida de propina, un
viejo «hit» del director.
Arturo Reverter Zubirl Mehla

TI
'II
B n
w ir'
EL ÓRGANO EN LA PENÍNSULA IBÉRICA
VII CURSO DE INTERPRETACIÓN
DE MÚSICA IBÉRICA ANTIGUA
PARA ÓRGANO
vi 1 del 14 al 26 de julio de 1986

1 Profesor: Josep M. MAS i BONET


Profesor de órgano al Conservatorio Superior
de Música del Liceo, de Barcelona
Curso Internacional de Interpretación
Torredembarra - Montblanc
(Tarragona-España)
PROGRAMA: del 21 al 26 de julio:
Las obras de Antonio de CABEZÓN (1510-1566) y en el órgano de MONTBLANC (Cadireta de 1607)
deJoan CABANILLES (1644-1712) (órgano major de j . Bosca, 1703 y A. Boscá. 1750).
Los participantes pueden presentar obras de otros Restaurado porG. Lhóte y G. Blancafort, en 1977.
compositores ibéricos de los ss. XVI, XVII y XVIII. ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS:
DESARROLLO DEL CURSO — Visitas de órganos históricos de la región: El
del 14 al 19 de julio: Vendrell (órgano de L. Scherrer), Sitges, l'Alci-
en el órgano de TORREDEMBARRA (Hermanos xarTorroja (órgano dcJ.P. Cavaillé, s. 18).
Guilla, 1705). Históricamente reconstruido por G. — Visita de un taller de organero (G. Grenzing o
Grenzingcn 1978. G. Blancafort).
Para toda información y reserva de alojamiento, dirigirse a:
M.Mas-Apartadodecorreos531 REUS/Tarragona Tel. (977)305765
Scherzo 19
ESTRENO

Bach y los Corales de Neumeister


El pasado día 8 de abril tuvo lugar en la Iglesia de Nuestra
Señora del Buen Suceso el estreno en Madrid de 33 preludios de
coral atribuidos a Bach, recientemente descubiertos. El concierto
estuvo a cargo de José Manuel Azkue, artista de reconocida
competencia y musicalidad, quien previamente había ejecutado los
corales en San Sebastián y Bilbao. Culminaba asi la integral de la
obra organística del maestro de Eisenach que promovida por la
Sociedad Bach ha venido desarrollándose en dicha iglesia y por el
referido intérprete semana tras semana ante un público fiel

N os dice Forkel que el lugar del coral en el


Oficio estaba entre la Epístola y e! Evangelio,
después del sermón y durante la comunión. El
cántico de la congregación era precedido de una
introducción a cargo del órgano, de ahí la expresión
1790 por Johann Gottfried Neumeister (1757-1840)
alumno de Georg Andreas Sorge (1703-1778), teórico,
organista y compositor quien al igual que Bach era
miembro de la Sociedad de Ciencias Musicales de
Mizler, a la que accedió en 1747 como miembro
preludio de coral (Choralvorspiel), si bien también era número 15 (Bach era el n° 14). El manuscrito de
frecuente que el instrumento interviniese entre cada Neumeister pasó a Christian Heinrich Rinck (1770-
versículo a modo de interludios. 1840), alumno de Johann Christian Kittel (1732-1809)
Bach, en esta importante parcela de su actividad uno de los alumnos favoritos de Bach en sus últimos
creadora, se remite fundamentalmente a la tradición años. La biblioteca de Rinck fue comprada por el
de la Alemania protestante del Norte reflejada en las compositor y organista norteamericano Lowell Masón
obras de Scheidt, Reincken, Boehm y Buxtehude, sin (1792-1872) quien a su muerte la donó a la Universi-
olvidar a otros compositores que traían estímulos dad de Yale.
meridionales, como es el caso de Pachelbel. El manuscrito contiene 82 corales de varios compo-
Los corales bachianos ofrecen no pocas incógnitas y sitores: Johann Michael y Johann Christoph Bach,
la primera de ellas se refiere a su concreta funcionali- Zachow, Pachelbel, Sorge y Daniel Brican. Además
dad. Colecciones como el Pequeño Libro de Órgano o hay cinco corales de autor anónimo.
aún en mayor medida la Tercera Parte de los Ejerci- Bajo el nombre de Bach (Johann Sebastian) apare-
cios para Teclado parecen apuntar hacia unas finali- cen en el manuscrito 38 preludios corales para órgano.
dades didácticas muy similares por ejemplo a las del De ellos tres eran conocidos y habían aparecido en
Arte de la Fuga más que a satisfacer las obligaciones colecciones anteriores: BWV 60t Herr Christ, der
del Oficio divino. ein'ge Gottes Sohn (Pequeño Libro de Órgano); BWV
Según Adlung, un organista alemán de la época y 639 Ich rufzu dir. Herr Jesu Christ (id.) y BWV 737
área en que se desenvolvió Bach, tenía tres misiones: Valer unser im Himmelreich. De las restantes compo-
dar la entrada a la congregación, informar a ésta de la siciones, dos habían sido provisionalmente exclui-
melodía y deleitarla por medio de ideas fluidas (dürch das como obras de autenticidad dudosa de la Neue
wohlfliessende Gedanken). Comenta Peter Williams Bach Ausgabe. Son las BWV 719 Der Tag, der ist so
que muchos de los preludios de Bach satisfacen la freudenreich y BWV 742 Ach Herr, mich armen
tercera exigencia pero difícilmente las dos primeras. Sünder. Otras dos composiciones habían sido conser-
Ya lo vieron as! las autoridades de Arnstadt cuando le vadas incompletas: BWV 714 Ach Gott und Herr y
acusaron, seguramente con razón desde un estricto BWV 957 Mach's mit mir Gott, nach deiner Güt que
punto de vista litúrgico, de hacer «curiosas variacio- no había sido reconocida como coral para órgano sino
nes» en el coral, de mezclar muchos «extraños tonos» y presentada en el catálogo de Schmieder como fuga en
en definitiva de haber llevado la confusión a la sol mayor para clave.
congregación. La atribución a Bach de estos corales por Neumeis-
Los corales de la Colección Neumeister que ahora ter parece digna de crédito a pesar de no existir otra
hemos podido oir pertenecen a lajuventud de Bach; se fuente para confirmarla. Pero la verdad es que en
apunta hacia 1705 cuando contaba por tanto veinte cuanto a soporte documental no están estas composi-
años. Su interés es grande desde muchos puntos de ciones en situación de desventaja respecto a otras
vista. Un aspecto especialmente llamativo es que se obras consideradas de autenticidad indiscutible. El
incluyen en la colección preludios sobre melodías análisis estilístico confirma la atribución según el
corales de las cuales no se conserva ningún otro descubridor si bien por tratarse de una creación
arreglo suyo. temprana no ofrecen en general la alta calidad de las
Los corales se contienen en un manuscrito hallado colecciones de la madurez y lógicamente se interfieren
no hace muchos meses en la Universidad de Yale por estilos de otos músicos del Centro y Norte de Alema-
Christoph Wolff, el conocido musicólogo de Solingen, nia (Boehm, Buxtehude, Pachelbel, Johann Christoph
y en el contexto de las investigaciones llevadas a cabo y Johann Michael Bach).
conjuntamente con Hans Schulze en relación con la Debemos señalar finalmente que Wilhelm Krunv
elaboración de un Compendium para actualizar el bach pretende haber descubierto otros 27 corales de
catálogo de obras de Bach. El descubrimiento no ha Bach en otras dos fuentes: un manuscrito de la
estado exento de anécdotas y hasta de un cierto colección de Rinck adquirido también por Lowell
escándalo al reivindicar para si el organista Wilhelm Masón y un manuscrito de la Colección Rudorff de la
Krumbach la prioridad sobre el mismo. Biblioteca de Música de Leipzig.
Se ha podido seguir la pista del manuscrito con
bastante Habilidad; debió de ser copiado alrededor de Domingo del Campo

20 Schtrio
^ssSSS^sss^
MURRAY PERAHIA:
Un poeta del piano
En estos días visita Madrid el pianista norteamericano
(Nueva York, 19 de Abril de ¡947) Murray Perahia, que
ofrece en el Real, dentro del ciclo Grandes Intérpretes de
Ibermúsica, un recital. Este hecho y, sobre todo, la
aparición en nuestro mercado discograjico de la integral
de los conciertos para piano de Mozart interpretada por
él, como director y solista, hace que su nombre cobre
especial actualidad y que motive este trabajo, que intenta
ser una modesta aproximación a su figura.

P ERAHIA no es un desconocido para los aficio-


nados madrileños. Hace tres temporadas brin-
dó un magnífico concierto, con obras de Schu-
bert y Beethoven, en el Teatro Real. Pudo captarse
entonces el grado de madurez artística al que había
oído, y el canto, la forma en que dicha materia es
expuesta y moldeada. Esta postura humanista que, en
cualquier caso, parte de un estudio riguroso y de un
respeto milimétrico a la partitura, le viene dada a
Perahia tanto por su propia sensibilidad artística
llegado el pianista luego de una provechosa evolución, cuanto por la mella que hicieron en la misma influen-
iniciada sin duda desde que, en 1964, se emancipó del cias de personalidades tan significadas como las ya
yugo formalista al que le tenía sometido su profesora mencionadas de Serkin, Schneider o Casáis, o como
neoyorquina, Jánet ffaién, y que tuvo como etapas las de Giulini, Celibidache, Clifford Curzon o Nadia
fundamentales sus contactos con Karl Bamberger, en Boulanger. No es extraño por todo lo dicho que entre
materia de dirección orquestal, y, en 1967, con Ru- sus ídolos figuren, aparte algunos de los citados,
do!f Serkin, Alexander Schneider y Pablo Casáis, en el Cortot, Furtwaengler, Schnabel o Fischer. Por no
marco del Festival de Marlboro. Importantísimas citar a Lipatti, al patriarca Horszowski, a Brendel o a
fueron también sus relaciones con los cuartetos Guar- Claudio Arrau.
neri, Budapest y Galimir, con los que se curtió en el Brilla en el pianista norteamericano —que no hay
campo camerístico, y su debut con la Filarmónica de que olvidar que pertenece a una familia sefardita
Nueva York bajo la dirección de lstvan Kertész, hecho oriunda de Salónica— un innato sentido de las pro-
ocurrido ya en 1972, año en el que, trasladado a porciones, una técnica que participa tanto de la ciencia
Europa, gana el concurso de Leeds. Desde 1973 reside como de la intuición, y un temperamento artístico de
en Londres, ciudad en la que lleva a cabo una febril notable refinamiento. Su dicción, que guarda el máxi-
actividad, que le conduce a la interpretación pública, mo respeto por la construcción de los periodos, es
en el doble cometido de pianista y director, de los lógica consecuencia de la comentada profundizaciónen
conciertos de Mozart; uno de sus sueños dorados. el significado y en el transfondo de cada nota, de cada
Recuerdo la primera visita de Perahia a Madrid para frase. Aun sin estar dotado de una desmedida fuerza
interpretar, siempre en el Real, una de estas partituras. en la pulsación, posee recursos más que suficientes
Me sorprendió entonces su exquisita musicalidad, su para jugar muy matizadamente con la dinámica, pro-
toque delicado, su terso sonido y su maduro fraseo. curando una tan discreta como efecliva regulación de
Allí había un artista , aún no en sazón, todavía tímido, intensidades que le permiten traducir de manera efusi-
algo dubitativo y bastante limitado a la hora de va, dentro de una poética en el fondo muy clásica, los
enfrentarse a un conjunto sinfónico. Era quizá dema- mensajes del pianismo romántico. En tal sentido su
siado «niño», le faltaba fuerza resolutiva y su sonido Schumann es modélico a pesar de que no ofrezca los
era demasiado débil. En 1976 tuve ocasión de escu- brillos orquestales que le proporcionan otros pianis-
charle en Londres, de nuevo interpretando a Mozart, y tas. A señalar en especial su interpretación de los
me convenció su manera de aproximarse a esta parcela Esludios Sinfónicos (CBS 76635).
concertante del compositor salzburgués y la forma,
tan cantada, tan desde dentro, en que la entendía. No es amplio el repertorio de nuestro pianista que,
Principiaba por entonces la integral que ahora, tras su con una sinceridad y honradez bastante raras, recono-
finalización en 1984, llega a España. ce, por ejemplo, que no posee las condiciones precisas
para abordar ciertas obras de Brahms y la mayoría de
Puede decirse que Perahia, y él mismo lo reconoce, las de Liszt, Rachmaninov o Prokofiev. No se siente
es todo menos un virtuoso en sentido clásico. Se define identificado con la música atonal o dode cafó nica y,
ante todo como un músico; después como un pianista. excluyendo Bartók, no ejecuta otros compositores de
«La música es la vida misma», manifestaba a la este siglo. Incluso manifiesta ciertas reticencias hacia
periodista Sophie Lannes, en la entrevista publicada Debussy y confiesa que «a partir de cierta edad llega a
en L'Express en 1983. Hombre preocupado por el ser muy difícil tocar lo que nunca se ha tocado».
mundo del arte en general, inquieto e inquisitivo, ha
intentado, y lo intenta todavía, durante mucho tiempo Una cuestión de amor
profundizar en lo recogido en el pentagrama, ir más
allá de las notas escritas; captar, en suma, la esencia de No de otra forma cabe calificar la unión, la identifi-
la música. Para, una vez descubierta, trasladarla y cación de Perahia con la música de Mozart, su gran
verterla al exterior son necesarias dos cosas: el sonido, pasión junto a Juan Sebastián Bach. Y no hay duda de
es decir, la materia, dotada de unas especiales caracte- que las cualidades de este pianista se acomodan
rísticas de intensidad y timbre, que ha de captar el perfectamente al mundo mágico, transparente, efusivo

22 Scherzo
EN PORTADA

Foto: CBS
y, sin embargo, nimbado, aquí y allá, de extrañas conciertos, tomar contacto con la componente dramá-
luces y sombras, de pinceladas en las que aflora un tica del compositor pucslo que el drama juega un gran
patetismo que preludia en buena medida el universo papel en cualquiera de sus obras.
romántico. Perahia se acerca a la música del salzbur- Sólo partiendo de estas premisas se comprende
gués con infinito respeto pero también con enorme cómo el pianista ha conseguido establecer ese tono
devoción. Y ello se nota escuchando cualquiera de sus dialogante, lleno de contrastes, a veces conversacional,
interpretaciones, llenas de encanto, gracia y lirismo de entre las distintas familias de la orquesta y el instru-
la mejor ley. Construidas a partir de esa ya descrita, y mento protagonista. El discurso resulta de tal manera
consustancial en él, capacidad para cantar, para res- cálido, elocuente y animado. Y todo ello en medio de
pirar, para musitar las frases más delicadas y para una atmósfera muy propia de la música de cámara, de
enunciar, con vigor, con energía, tamizados por una la que sin duda están impregnadas estas composicio-
serena elegancia, los acentos en los que se nos muestra nes, en muchos casos inmersas por completo en el
el Mozart más exultante. Es un auténtico placer para ámbito de la serenata, género en el que Mozart fue
el oído y para el espíritu escuchar el piano de Perahia maestro. Y este rasgo no ha de aplicarse exclusiva-
desgranando las notas del maravilloso Andante del mente a los movimientos lentos: muchos de los inicia-
Condeno n$ 25, que, junto con los 24 restantes, les allegros y de los conclusivos rondós participan
aparece en esta publicación de CBS. Es un ejemplo igualmente de ello. Escuchemos, para comprobarlo
que podría extenderse, con las debidas matizaciones, rápidamente, el primer tiempo del Condeno nB 21,
claro está, a cualquiera de los movimientos que com- que Perahia plantea de manera muy medida, resaltan-
ponen todas las partituras de la serie. Para tocar do la extraña contradicción entre marcialidad y ligere-
Mozart, para encontrar la verdad de su música hay za. El trino que a poco de comenzar su intervención
que estar, en este caso más que en ningún otro, «en el expone el piano es ejecutado de manera maestra,
secreto». Murray Perahia lo está. Y lo está porque, como remate de una frase en la que el solista, lleno de
como la ciencia —y no siempre el arte— no es infusa, delicadeza y mostrándose dominador y regulador de
se ha preocupado de ahondar, tras largas horas de los acentos y del sonido, da ya un ejemplo claro de su
estudio, en lo que significa el músico austriaco, en los nitidez, de su limpieza y de su exquisito control del
valores que atesora su producción, en la historia que matiz.
nos cuentan las notas fijadas en el pentagrama. «¿Có- No es este el lugar —entre otras razones por evi-
mo comprender a Mozart —se pregunta nuestro artis- dente falta de espacio para estudiar pormenorizada-
ta— si no se conocen las influencias literarias u otras mente la interpretación de cada uno de los veinticinco
que ha recibido, la música que ha escuchado?» Por eso conciertos. Es la impresión general la que debe extra-
es preciso conocer también la música de Johann erse y comentarse porque, además, el nivel de las
Christian Bach, de Anfossi, de Schoberl, de Hasse... versiones es muy parejo. Pueden, eso sí, señalarse, a
Y, naturalmente, ¿cómo entender la música concreta- vuelapluma, algunas particularidades de las recreacio-
mente del salzburgués, o cualquiera de sus otras nes de Perahia. Y destacar así la adecuación agógica
parcelas, si no se ha profundizado en el conocimiento del movimiento final del famoso e importante Con-
de su producción operística? Es por lo tanto esencial, cieno ns 9, en el que quizá, por lo que respecta al
subraya nuestro intérprete, a la hora de abordar estos Andantino podría haberse pedido una mayor intros-

Scher/o 23
EN PORTADA

pección lírica. Falta, en la introducción del monumen- de delicadeza y ternura, el bello ns 27 de un inspirado
tal nQ 20, en Re menor, en todo caso correcta, Backhaus asístidopor Bohm... Y, más modernamen-
amplitud y un ir más allá en la tremenda y trágica te, las brillantísimas aportaciones de Gulda-Abbado
dimensión de su Allegro inicial. La orquesta y el piano (DG), las ejemplares versiones de Serkin, con Szell
cantan maravillosamente, pero el tejido polifónico no (CBS) o Abbado (DG), el juego diamantino de Pollini,
resulta siempre todo lo transparente que sería de con Bohm (DG)... Naturalmente, hay que mencionar
desear. Magistral la forma de exponer el Andante del también, y es pecado no haberlo hecho ya, las lumino-
ns 22 y excelentemente dicho el Adagio, lleno de sas traducciones de Casadessus-Szell (CBS), llenas de
delicadeza y desolación, del n9 23. No hay probable- contagiosa vitalidad. Dentro de las integrales ofrecen
mente en el 24 todo el misterio que exige la introduc- menor interés Ingrid Haebler, con Rowicki y Galliera
ción del Allegro, aunque las variaciones del Allegre- (Philips), a pesar de su elegante y nítida dicción, y
tto, tan emparentado con ciertos instantes de La flauta Geza Anda (DG), asimismo solista y director, un tanto
mágica, son expuestas modélicamente. El tono olím- alicorto expresivamente y apoyado en un sonido
pico del 25 ha quedado mejor recogido en otras orquesta] de no excesiva calidad. A destacar, desde
interpretaciones (Gulda-Abbado y Barenboim-Klem- luego, la integral en marcha de un inspiradísimo
perer, por ejemplo). En el 27 se detecta, además de Brendel, situado, como tercera vía, entre Barenboim y
algún que otro problema de ajuste, una cierta sosería Perahia, con quien colaboran, muy incisivamente,
expresiva. Marriner y la Orquesta Saint-Martin-in-the-fields
Son motas que en modo alguno empañan la mag- (Philips).
nífica interpretación general, que aparece protagoni- El álbum que ha merecido este comentario aparece
zada en todo momento por ese ya comentado sentido acompañado por un muy bien confeccionado folleto
de las proporciones, por un elegante juego camerístico (el mismo para el disco que para el compacto) en tres
(escúchese aQeste respecto el Allegro vivace inicial del idiomas —no el castellano, por supuesto— con una
Concierto n 18), por un medido y al tiempo inspira- larga entrevista a Perahia y un buen trabajo sobre las
do fraseo y por una indudable capacidad para obtener obras de Marc Vignal. Además se incluyen junto a los
el tono expositivo y el sonido idóneos. Es un Mozart veinticinco conciertos los Rondas K 382 y 386, del
de altura. Plenamente recomendable y, por lo general, propio Mozarl, y, a modo de apéndice, el lercer
muy bien grabado, con tomas realizadas entre los años concierto de la Op. 3 del polaco Johann-Samuel
1975 y 1984. Schroter, que se hizo famoso en Londres hacia 1770 y
Un Mozart que resiste perfectamente las compara- que al parecer mereció la admiración del compositor
ciones con los debidos a otros pianistas y directores austríaco. Este concierto, en tres movimientos, es una
que se han acercado previamente a esta ejemplar obrita graciosa y llena de encanto que no aporta nada,
colección. La otra gran integral de los últimos tiempos pero que sirve bien de complemento.
mantiene con ésta claros parentescos: misma orquesta,
aproximación que parte en determinados casos de Arturo Reverter
planteamientos similares, reunión en una sola persona
de los cometidos solista y directoría!... Se trata de las
grabaciones llevadas a cabo por Daniel Barenboim en
los años inmediatamente anteriores para EMi. El
pianista anglo-argentino —que juega más, mucho más
que Perahia, a ser director, ya que el norteamericano
sólo ha empuñado simbólicamente la batuta con
motivo de la interpretación de estos conciertos— nos
da, en general, una visión que, partiendo de un enorme
lirismo de fondo, se aproxima en mayor medida al
mundo romántico. Son versiones, podríamos decir,
DISCOGRAFIA
«maduras», que sondean más los sentimientos, descu- BEETHOVEN: Sonatas nos. 4 v II, Op. 7 y 22. S7699S;
briendo acentos y premoniciones inesperadas, que BEETHOVEN: Sonatas nos. 7 y 23 «Apassionata» IM39344
establecen, como en el caso de Perahia, un juego Digital IMK39344 - Campad disc: CHOPIN: Preludios Op.
camerístico más nitido, chispeante y fresco. La pátina 28, 45 y Post. S76422; CHOPIN: Sonatas nos. 2 y 3. S76242;
sonora de Barenboim es más oscura, su pincelada más CHOPIN: Concierto para piano n^ I. Filarmónica de N.
apretada que la del pianista neoyorquino. Sería difícil York I Director: Zubin Mehta S76970; CHOPIN: Cuatro
impromptus. Barcarola. Berceuse. Fantasía Op. 49IM39708
recomendar una integral antes que otra. Y tampoco Digital IMK3970H - Compací disc; MEDELSSOHN: Con-
conduciría a nada el realizar un estudio comparativo ciertos para piano nos. 1 y 2. Academy of Si. Martin-in-the
de obra por obra. Las dos son espléndidas y ofrecen Fields. Director: Neville Marriner S76376; MENDELS-
una distinta y en ambos casos válida imagen del genio SOHN: Variaciones Serias / Sonata Op. 6. Rondo Capri-
mozartiano. choso/Preludio y Fuga Op. 31 n° I IM37838 - Digital/
MK37838 - Compon disc; MOZART: Sonata K. 448:
No puede concluirse este trabajo, dedicado a Mu- SCHUBERT; Fantasía Op. 103 (Con Radu Lupuj IM395II-
rray Perahia, sin hacer mención, de pasada al menos Digital; MOZART: Conciertos completos para piano
de algunas otras señaladas interpretaciones de concier- Eng/ish Chamber Orchestra M13 42055 - (Álbum ¡3 LPs)
tos para piano del salzburgués. Por supuesto, hay que MI3K 42055 - (Álbum de 13 CD's) (Existe también edición
tener siempre en la memoria el n^20át Lefebure- en LPs individuales); SCHUBERT: Impromptus Op. 90 y
Furtwaengler, las distintas muestras dejadas por 142 D3729I - Digital
Edwin Fischer (17, 20. 22, 24...), muchas veces solista
y director, las siempre interesantes, aunque algo beet- NOTA. Todus lus discos son CBS
hovenianas, grabaciones de Schnabel, los registros,
espléndidamente trabajados, de Giesekíng, las histó-
ricas interpretaciones de la impar Clara Haskil, llenas

24 Schcrzo
TERESA BERGANZA
Los dos mil años de una voz
r M Ít:RF.SA Berganza fue reconocida como una de voz o con el corazón, sino con el cerebro. No se trata,
m las grandes «mezzosopranos» de nuestra época por supuesto, de una artista «perfecta pero fría»; al
J . desde los comienzos de su actividad internacio- contrario, es cálida y comunicativa. Pero Teresa es
nal hace ya casi treinta años, por lo que lodo intento una profesional consciente de pies a cabeza que, desde
de presentar su figura es casi superfluo. sus comienzos supo qué debía cantar, cuándo y cómo:
Su ane como intérprete —especialmente de las sus recitales, sus óperas o las grabaciones de unos y
obras de Mozart y Rossini— ha merecido el reconoci- otras fueron y siguen siendo preparadas con todo
miento entusiasta de los críticos especializados, inclu- rigor, de modo que nada se abandona a! azar o a la
so de aquellos que, como el italiano Rodolfo Celleti, se inspiración del momento. En ese sentido se alinea con
han mostrado reticentes frente a otras grandes cantan- otros grandes artistas españolas — Victoria de los
tes españolas como Conchita Supervía o Victoria de Angeles, Pilar Lorengar, Alfredo Kraus— en que las
los Angeles. excelentes dotes vocales han sido medios, no fines,
Según la propia ariista reconoce, su voz es del lipo para la creación artística.
«mezzosoprano aguda». El color, más bien claro, es Con toda propiedad, a menudo se define a la
muy atractivo, con gama homogénea y extensa (en sus Berganza como una gran estilista. No hay obra ni
primeros años, del «la bemol» grave al «do» agudo, personaje en su carrera que Teresa no haya meditado,
hoy algo reducida por arriba). En particular, el ceniro estudiado y pulido —con la ayuda de su maestra, antes
es estupendo: cálido, sonoro y dotado de una lumino- citada, y de su primer marido, Félix Lavilla— para
sidad típica de las voces latinas, a diferencia de ofrecerlo de acuerdo con una concepción rigurosa y
muchas actuales, su timbre posee una acusada perso- fiel. En tal sentido, es obvio citar sus interpretaciones
nalidad y no es difícil de reconocer. Por otra pane, su de la música española; pero sus grabaciones de Haen-
voz carece de la envergadura y de la potencia y del, Rossini o Mozart cuentan ya con más de un
facilidad en el agudo que caracterizó a las últimas cuarto de siglo y siguen siendo plenamente válidas,
grandes umezzosopranos» italianas (Eimo y Stignam, pese a los avances y cambios de tendencia en los
y más tarde, Simionato y Cossotto) y no tiene las estudios musicológicos. Su «Carmen», una de las más
características, casi de soprano dramática, de Verret o grandes de ¡a historia escénica y fonográfica del
Bumbry. La de Teresa Berganza es una voz más personaje, fue pensada durante largo tiempo y demora
delicada, más «de cámara»: de ahí su perfecta adecua- porque la artista sabía que simultanear este personaje
ción al mundo del »¡ied>: que ninguna de las antedi- con los rossinianos era prácticamente imposible.
chas —excepto la Bumbry en sus primeros años— ha En páginas sucesivas, y a lo largo de una amplia
cultivado. Ése timbre, homogéneo y sin aristas, resulta entrevista y de una discografía comentada, Scherzo ha
bastante «fonogénico» por más que, como toda voz tratado de acercar la figura de Teresa Berganza a sus
bien proyectada, sólo revela toda su riqueza en teatro. lectores. Esperamos haberlo conseguido.
Su voz y su escuela se complementaron con un
sobresaliente talento interpretativo. Utilizando la céle- R. A. M.
bre frase de Caruso. Teresa Berganza canta no con la

Scherzo 25
ENTREVISTA

I I na entrevista con Teresa Berganza, cantante afama-


^ ^ da, con muchas cosas que contar, persona sincera y
cordial, buena conversadora, es siempre un plato exquisito,
de esos que se paladean hasta el final, para cualquier perio-
dista musical. SCHERZO ha tenido la fortuna de que la
mezzosoprano madrileña haya aceptado este coloquio que a
continuación podrán Vds. leer y que no es sino un extracto
de lo mucho que la cantante nos dijo en su residencia de El
Escorial y ante la atenta y complacida mirada de su marido
José Rifa.

SCHERZO.—¿Cómo calificarías tu voz en tus inicios? que cantar hablaba las canciones infantiles de Mus-
¿Eres una mezzo claramente desde el mámenlo en que sorgski. Y me pregunté que si él se permitía tal
la cambiaste? ¿Una mezzosoprano acuto? libertad, por qué no iba a hacer yo lo mismo. Prueba
BERGANZA—Sí, creo que cuando empecé ya tenía de esto es que hace muy poco he tenido en la Opera de
ese color de mezzosoprano acuto. Hubiese podido Zurich uno de los mayores éxitos de mi vida interpre-
canlar de soprano, de soprano lírica ,.por qué no'.', tando estas canciones.Y eso que Christoff hacía a
pero es que mi color no era de soprano. Había algo en veces cosas muy ridiculas imitando la voz de un niño
el centro que asi lo atestiguaba. Aparte de eso, yo he y, sin embargo, era genial.
podido cantar papeles de Rossini con el Si y con el Do, S.—Lo importante en un artista es ser capaz de crear o
con el Sol, Sol sostenido, en La. sin especiales proble- recrear un texto y darle vida propia. Y en relación con
mas, no me encontraba a gusto cantando en la tesitura tu forma de cantar querríamos que nos dijeras algo
de soprano, porque esos son agudos aparte, que se dan sobre esa cuestión tantas veces debatida de que eres en
aisladamente. Pero al frasear en el paso, en el Fa y en cieno modo una heredera de Conchita Supervia.
el Sol, me cansaba y tenia que forzar. fi—Sabia que me lo ibais a preguntar. ¡Jamás! La
S.— Porque lo más interesante de tu voz es el centro. primera vez que me dijeron en Londres que era la
Aunque tampoco has andado muy mal de graves. heredera de Conchita Supervia me llevé el disgusto de
B.—Sí, en efecto, a los 19 y 20 años lenía unos graves mi vida. Porque si tú pones un disco de Conchita
impresionanles y fáciles. No es como ahora que me da Supervia y otro mío, ves que somos los dos puntos
miedo enfrentarme a ellos. más opuestos que han podido existir en el canto
S.— Un buen ejemplo de tus graves los podemos rossiniano.
encontrar en las grabaciones de Alcina con Joan S.-—No sólo en el timbre, sino en la forma de canlar.
Sutherland, bajo la dirección de Richard Bonynge. B.—En todo. Ella tenia un timbre completamente
B. — Los graves los he tenido siempre y mi voz se distinto y un vibrato que a mi me molesta mucho,
caracterizaba por un especial color y densidad en el aunque a la gente le gusta. Yo estoy con Fischer-
centro y extensión de tres octavas, que es lo lógico en Dieskau, con Victoria de los Angeles, con Elizabeth
mezzosoprano ligera o, como yo digo, en una mezzo Schwarzkopf y con Christa Ludwig.
Rossini. S.—¿Era la Supervia también una mezzo acuto? ¿O
S.— Y siempre has tenido la inteligencia de no salirte quizá era una soprano?
del repertorio propio de una voz semejante. B. — No, ella era una mezzo. El único paralelismo que
B.—¿Y para qué? He podido tocar otras tesituras y puede existir entre las dos es el repertorio, pero nada
otros papeles y siempre me he preguntado: ¿para qué? más. Hay que ver cómo se comía Conchita las notas
Me he preocupado mucho de profundizar en el signifi- cuando cantaba Rossini. Si existe un paralelismo con
cado de la música que caniaba, para perfeccionar un alguien en mi forma de cantar Rossini, seria con
agudo, para embellecer un centro, para que cada Victoria de los Angeles.
pasaje fuera más hermoso, para que cuando cantaba
en alemán no se me fuera la voz para atrás. Hay que La orientación en la clave del éxito
seguir el ejemplo de Fischer-Dieskau y comprobar S,—Con independencia del tipo de voz y de la belleza
cómo lleva arriba el sonido apoyado en esas emes y de los dos timbres tú eres más sobria, más concisa
esas enes de su idioma. Esto cuando tienes 20 o 30 que Victoria.
años o hasta 35 años no lo piensas. Es después cuando ¿. — Bueno, no se olvide que soy madrileña y a mi eso
te das cuenta de cómo profundizar en un idioma. Mira me ha marcado mucho. El nacer en Madrid te da otra
que llevo yo años cantando canciones de Mussorgski y gracia, otra forma de decir las cosas. He admirado
hasta hace poco no he aprendido las posibilidades que toda mi vida a Victoria de los Angeles.
se escondían iras ellas. Y la pista me la ha propor- S.—¿Crees que la clave del éxito de un cantante esiá
cionado Boris Christoff que es gran amigo mío y con en la orientación que reciba en sus comienzos?
quien debuté a los 21 años en el Don Quijote de B. — La mía desde luego ha sido esa y siempre he
Massenet en la RAL Escuchándole me di cuenta de dicho, y sigo diciendo, que debo casi todo a Lola
que en el idioma ruso había muchas posibilidades Rodríguez de Aragón. He estudiado con ella hasta
desconocidas que permitían interpretar las canciones unos días antes de su muerte. En la vida de un
de Mussorgski con una enorme libertad. Christoff más cantante hay baches de edad y de otro tipo y si tienes

26 Scherzo
ENTREVISTA

Un mámenlo ¡le la entrevista con A. Reverter y A. Moral

a alguien que le pueda corregir, eso te ayuda a los festivales más hermosos y famosos del mundo.
superarlos. Vino a Londres a convencerme de que ya había
S.—Lola Rodríguez de Aragón ha sido muy criticada. llegado el momento de la Carmen. Me dijo «O ahora o
Si» embargo, lie su escuela han salido muy buenas nunca». La verdad es que a mí, desde los 21 años, me
cantantes, entre ellas tú. Se la criticaba, sobre todo, habían pedido cantar Carmen. Fijaos qué Carmen
porque no enseñaba a echar la voz fuera en las notas habría hecho yo sin saber lo que era la libertad...
agudas, Empecé a leer, a empollarme, a meterme en el perso-
B.— Mirad, he presenciado clases con otras cantantes naje y a ver y a oir, a ir a Andalucía y a visitar
y si éstas hubieran hecho lo que ella les indicaba Granada; y a ver cómo se sentaban las gitanas; y cómo
hubieran sido una maravilla, pero no le hacian caso. reaccionaban y como cantaban; y, en fin, el Mérimée
Ella siempre aconsejaba abrir la máscara, llevar la voz fue mi libro de cabecera durante bastantes años. No se'
delante. cuántos. Lo leía y subrayaba frases. Y así hasta que le
S.— Cantar sobre el'fimo, aparentemente tan fácil y de dije a Peter que sí iba a hacer Carmen. Me dejó elegir
hecho tan difícil. el «partenaire». Me dio una lista con los mejores
B.—Esto es; abrir la garganta y dejar salir todos los directores, los mejores tenores, las mejores Micaelas,
resonantes y luego llevar la voz delante, sin tensión. La los escenógrafos y jos Escamillos. Y pensé: ¿Zubin
escuela de mi maestra, conmigo al menos, estaba Mehta?: No, demasiado fogoso. Giulini está en una
basada en la técnica de la relajación. mala época (estaba por entonces muy deprimido).
5. — Con tu experiencia forntativa y profesional ¿has Para Carmen necesitaba un poco de marcha por
pensado, al retirarte, en transmitir todo esto, en mucho que se respetara la partitura. ¿Karajan?; yo
dedicarte a la enseñanza? habia visto su Carmen con Grace Bumbry, además en
B. — No, lodavia no. Tengo grandes deseos de libertad una Sevilla donde había playa; una Carmen tan
y si cuando termine mi carrera lengo que empezar otra germánica que dije: ¡No! Entonces me acordé de
vez con las voces de los alumnos y con la mía propia, Abbado, con quien habia hecho varios Rossinis. Res-
no podría soportarlo. Es una vida muy esclava, muy peta las partituras de una manera increíble. Y dije:
hermosa, pero muy sacrificada. Y yo he procurado «Quiero a Claudio». «Bueno vamos a hablar con él,
reservarme tiempo libre, no sólo para vacaciones, sino pero dame otra posibilidad», comentó Peter. «No, no
también para estudiar. quiero más que a Claudio». Ni que decir tiene que
entre los tenores elegí a Plácido Domingo. Yo quería
5.—¿Cuándo, después de tus grandes épocas de Lon- un español, con esa pasión, con esa voz tan preciosa,
dres, París o Aix-en-Provence, das el sallo hacia un con esa forma de decir. Necesitaba a alguien que
repertorio distinto al tuyo habitual basado fundamen- sintiera la obra. ¿Micaela?: Mirella Freni. La mejor
talmente en Mozart o Rossini? Micaela de los últimos 30 años ¿quién ha sido?: ella,
B.~-Fue en el 74. Undía vino a verme Peter Diamand, sin duda. En cuanto al Escantillo, el más digno en
muy amigo mío, que ya me había invitado a cantar aquella época me parecía Tom Krause. El resto del
Cenerentola, Bodas y Cosifan tulle en el Festival de reparto era gente de primerísima. Y llegó el momento
Edimburgo, que por entonces dirigía y que es uno de

Scherzo 27
ENTREVISTA

de escoger el director de escena que para mi era casi lo


más impórtame. Plácido me habia hablado mucho de
Piero Faggioni. Yo dije que no le conocía y que
necesitaba tener unas larguísimas conversaciones con
él. Y como me pusieron todo como a Felipe II, Peter
Diamand me trajo a Piero Faggioni a Madrid, en dos
días, para que habláramos. Le conté cómo veía yo la
Carmen y él la veía de la misma forma. Faggioni no es
sólo un director de escena, es un actor, cosa muy
importante. Y nuestra Carmen admiró a todo el
mundo. Se decía que era una maravilla la muerte de la
gitana. Para conseguirla hubo que emplear una técni-
ca casi balletística. Faggioni tardó horas en explicar al
tenor cómo tenía que sostenerme y cómo tenía que
agarrar la faca. Y cuando yo me iba cayendo poco a
poco, con una mano, que no se sabe de dónde salía,
era yo la que tenia que sujetarla y llevarla a una
pierna. Y mientras, el tenor decía «Ma Carmen adorée»
y me sujetaba en un movimiento muy lento y muy
largo que no se improvisa de repente. Lo que hizo
Faggioni fue muy hermoso porque Carmen, cuando
recibe la puñalada, se agarra a Don José. Ha ido ella
hacia la muerte y, sin embargo, tiene todavía unos
momentos en los que parece decir: «Me quiero salvan-.
Pero ya no puedo. Era muy bonito irse agarrando a
Plácido, que me sujetaba, y lentamente iba cayendo
hasta morir. Luego él, que es tan fuerte, me llevaba en
sus brazos hasta el suelo con un amor increíble; y era
muy hermosa, una vez que había cantado su frase
final, la manera que tenía de cogerme muerta. Todo
eso no lo haces en unas horas, al llegar: estuvimos
ensayando 45 días.
Foto: R. Estrada
S.—Nos llama la atención que hayas alternado conti-
nuamente la interpretación de diversos géneros voca-
«Siempre tuve claro que nunca iba les. Pasa un poco como con Victoria,
B.—¿Sabéis que a mi no me llamaba la ópera? Siem-
a cambiar ni forzar mi voz» pre he necesitado, después de una ópera, volver a la
intimidad del «lied», que te deja sola frente al público,
que debe vibrar únicamente por lo que tú le digas, le
expreses. Estos solos en el escenario con tu voz, un
S.—Cuando decidiste aceptar la oferta de Diamand piano y lo que dices. Ahí no hay truco de vestiditos y
Jue porque estimabas que tu voz había llegado ya a cosas que te arropen, de orquestas maravillosas. Sí, te
un pumo de madurez adecuado para acometer el papel puedes bajar medio tono. Está permitido.
de la cigarrera? 5.—Aunque a veces no se sabe realmente para que
B.—Sí, pero de todas formas yo tenía claro que nunca tipo de voz ha sido escrito. El mismo Brahms y Strauss
iba a cambiar ni forzar mi voz, aunque el papel tiene han previsto, según los casos, una u otra voz. Y
una escritura que pide unas frases más llenas, unos Schubert. Y, en relación con este tema, tú empezaste
centros más amplios. Hay que expresar con él una enseguida a colaborar con Félix Lavilla. ¿Qué impor-
tragedia que se lleva aquí (señalándose el corazón). Yo tancia tuvo para ti la colaboración desde un punto de
sabía que aceptando Carmen iba a tener que prescin- vista musical?
dir de mis Rossinis agudos, que estaba cantando desde A—Fue muy importante porque Félix, que es un gran
los 22 años. Y renuncié, aunque canté todavía Cene- músico, me «sujetó» bastante. Claro que yo también
remoia. Y sigo, desde luego, con Mozart, fundamen- sabia lo mió. Pasaron años hasta que empecé a darme
talmente Cherubino y Dorabella. Mientras en escena cuenta de que estaba cantando no como quería yo,
pueda representar, más o menos, las edades de estos sino como quería él. Yo hacía todo lo que me indicaba.
dos personajes, seguiré haciéndolos. Era la clásica mujer española que se sometía a lo
S.—¿Cómo encuentras ahora mismo tu voz? ¿Es la que decía su marido, que por otra parte era una
misma de antes, de siempre? maravilla de pianista. Poco a poco me fui dando
B.—Prácticamente si. Quizá haya ganado color en el cuenta de lo que me gustaba y no me gustaba. Y
centro y se haya redondeado un poco más. Pero al no empezaron los roces y las diferencias. En la música y
seguir practicando el Rossini ligero, la voz toma algo en la vida intima. Habia diferencias hasta en la forma
más de cuerpo. El color no lo he perdido. Ni la de vestir. No le gustaban para mí, por ejemplo, los
homogeneidad. trajes muy escotados o espectaculares.
S.—¿Y la extensión? S.—Es fácil deducir, teniendo en cuenta tu amor por
B.—Tampoco. Pero tengo miedo. En casa yo sigo la cosa bien hecha y muy ensayada, las razones por las
cantando El barbero y La cenerentola. Pero ahora que en España, país improvisador donde los haya, has
mismo no las haría en escena porque tengo miedo. actuado más bien poco. Y por las que has dado más

28 Scherzo
ENTREVISTA

recitales que ópera. Aparte de éste, ¿hay algún otro ópera. Por eso digo «troppo tardi». Quizá cuando
motivo'.' reabran el Real como ópera pueda hacer allí la
B — Hombre, la verdad es que aqui me han hecho Quickly del Falstaff. Cuando en vez de 2.000 tenga
bastantes jugarretas. Justo en el periodo en el que 4.000 años.
estaba saliendo a cantar había unos comisarios de la S.—A pesar de lo que dices, tal vez valiera la pena
música — palabra espantosa— que tenían unos gustos pasar por iodo para que el público madrileño, que
muy definidos. Eran gente muy fina que se escandali- siempre te espera, tuviera oportunidad de escucharte.
zaba incluso por mi manera de vestir. Les molestaba B.—Si, pero yo también tengo mi orgullo profesional
también, al parecer, el que tuviera éxito con Ataúlfo y a mí la gente me escucha en cualquier país: Inglate-
Argenta o el que tenía con los directores que venían rra, Alemania, Estados Unidos, Japón... y tengo un
aqui. Yo, puedo decirlo claramente,eslaba vetada. Y público fiel. Y no hablemos ya de Francia, que es
esas cosas, teniendo en cuenta que soy muy «Rossina» como mi segunda patria. Allí no existe el problema de
mi «Ma» ha sido muy famoso— , me desagradaban que me han oído hace tres o cuatro años y están todos
profundamente. «Sonó docile, nía se mi tocano...». No pendientes de cómo estoy. Allí me están oyendo desde
doy nomhres, pero sí he de insistir en que se me hace 30 años y estoy como en casa, sin sobresaltos, sin
intentó marginar en numerosas ocasiones en beneficio dimes y sin diretes.
de cantantes extrajeros y de los españoles escogidos y S.—¿ Y el Liceo?
preferidos. Todo ello me causó una herida muy honda. B.—Bueno, mejor no hablar de él.
Y no si; me olvida. S.—¿Por qué"1 ¿Es que no has llegado a cantar allí?
B.—¡Sí!, y precisamente tuve uno de los mayores
Teatros españoles: «Troppo tardi» éxitos de mi vida, pero hube de aguantar toda clase de
ruidos y ver cómo entraba y salía la gente de los palcos
S.— Y ahora en esta nueva etapa que estamos viviendo y cómo se servía champán en ellos. ¡Algo insólito! En
en algunos aspectos, ¿no te han invitado al Teatro de aquella época, desgraciadamente, había un director,
la Zarzuela' Pamias creo que se llamaba. Fue tan desagradable
B.— Bueno, he de decir que, en efecto, me han invitado conmigo, me trató tan mal que dije que era la primera
sin ningún tipo de condición. El problema es que es y la última vez que cantaba en ese teatro. Hace dos
«troppo tardi». Por otro lado, la Zarzuela es un teatro años, ya funcionando el actual patronato, me ofrecie-
que no me gusta. Tiene una acústica horrible. Aque- ron hacer un Haendel con tres días de ensayos y la
perola verdad es que muchos me dicen que la sonoridad Carmen con dos...
líos de mis colegas que cantan ahi tendrán sus razones,
pero la verdad es que muchos me dicen que sonoridad
de la sala es espantosa. Es su problema. El mío es que,
en efecto, esa acústica no me gusta nada. Me agobia. «Con Karajan siempre me he
No es, evidentemente, un teatro preparado para la llevado mal. A mi las dictaduras
no me gustan»

S.—¡Qué raro.' porque parece que ahora estaban


haciendo las cosas mejor en este sentido. Nos acorda-
mos de tus actuaciones en Salzhurgo con el Cherubino
de Las bodas. Con el sistema de ensayos del Festival si
que sertas feliz porque incluso, como nos dijiste tras
una representación en el año 73, se ensayaba cada
verano a pesar de que el montaje estaba más que visto
y preparado.
B. — S'i, porque de un año a otro pueden haber cambia-
do cantantes y a lo mejor el director de escena ha
decidido que es más bonito que el Cherubino salle por
la ventana o que salte de manera distinta a como lo
hacía el año anterior.
5. — Y allí estaba el todopoderoso Karajan. ¿ Qué tal te
has llevado con él?
B. — Mal. A mi las dictaduras no me van. Tuve con él
más de un roce porque no me quería doblegar a
exigencias que me parecían fuera de lugar. Como la de
obligarnos a todos los cantantes, después de una
representación que habíamos finalizado rotos, a bajar
a su despacho para corregir determinados problemas
musicales. Y sin darnos tiempo para quitarnos el
maquillaje y cambiarnos. Bajaban todos menos yo.
Tenía el mismo derecho que él a quitarme la ropa y a
darme una ducha. No me lo perdonó nunca, como
buen dictador. Y lo que tampoco me perdonó es que
cuando hice mi primer Cherubino con él en Salzburgo,
Foto: R. Estrada el éxito de la noche fuera mió. Los periódicos del día

Scherzo 29
ENTREVISTA

siguiente hablaban de «Las bodas de Fígaro de Teresa clemencia de Tito. Le cogí un par de años antes de
Berganza». Realmente era raro que al todopoderoso morirse.
Ka rajan eso pudiera afectarle tamo. Pero le afectó de S.— Para ir terminando. Hay una persona con la que
tal forma que a la siguiente representación me prohi- te identificaste y llegó a ¡odas las capas de tu piel: Lola
bió salir a saludar sola. Tenía que hacerlo con Barba- Rodríguez de Aragón.
rina. Pero era igual porque cuando me adelantaba un B.—Si, sin duda.
poco y me inclinaba, el teatro se venia abajo.
S-—¿Qué recuerdos guardas de Klemperer con quien
irabajaste precisamente Las bodas? «¿Un maestro?... Giulini y Abbado.
B.—Desgraciadamente guardo el recuerdo de que, por ¿Un director de escena?... Faggioni,
entonces, estaba ya muy mal. Al pobre le dio un amor
senil por mi y me invitaba insistentemente a tomar el Strehler, Ponelle».
te con pasteles, lo que daba un poco de apuro porque S.—,;Un director, un maestro con el que hayas traba-
el pobrecito estaba ya muy mal. Pero tengo también jado y le haya entusiasmado de esa forma en la que se
un buen recuerdo de cuando llegué al hotel en donde unen lo artístico y lo humano?
tenía un piano. Porque antes de grabar ensayaba con B— Giulini y Abbado.
cada artista por separado, cosa que casi ya no se estila. S.—¿Un director de escena?
Ahora tos cantantes llegan a grabar y lo que sale, sale B.—Faggioni, Strehier y Ponelle. Este último ha sido
(haciendo el gesto de frotarse las manos). Y cuando mi director sensacional de Rossini. Hizo sus primeros
entré me dijo: «¿Qué quiere Vd. cantar?» «Lo que Rossinis conmigo. Si yo tengo 2.000 años, él 500.004.
quiera maestro». Y abordamos el recitativo previo a En aquella época yo era la Rossina, la Cencrentola y
«Non so piú». Cuando terminó el aria me dijo: «¿Pero Jean Pierre no era nada. Y su primera Carmen fue
Vd. es española?» «Si» «¿Con quien ha estudiado?» también conmigo. Una Carmen muy interesante. Con
«Pues con una maestra española». Y, mirándome él se trabajaba hasta sudar sangre. A mí me ha hecho
enternecido, me dice: «Es que Vd. tiene algo de llorar en escena. Aparte de estos tres grandes podría
Elizabeth Schumann». Ya sabéis que la Schumann, citar algunos directores de escena habituales de La
que dio clase a Lola, fue uno de sus antiguos amores. Scala. Pero eran menos interesantes para mi, más
S.—La verdad es que la grabación acusa la vejez de la rutinarios. Me gusta sobre todo el trabajo creativo,
batuta: Sus «tempi» san lentísimos y caídos. estudiar los distintos comportamientos de un persona-
B.—Como los de Bohm en la segunda versión de La je frente a estímulos diversos. En el Cherubino que
hice en París con Strehler, yo no podia manifestarme
de la misma manera ante Gundula Janowitz que arte
Margaret Price; o ante Mirella Freni cuando ha hecho
este papel; o ante Teresa Stich-Randall. No sabéis lo
que me he divertido con la Price o con la Lorengar.
S.—¿Y Schwarzkopf?
B.—Con ella era otra cosa. Siempre había una cierta
distancia.
S. —A ese respecto, seria interesante que nos comenta-
ras la anécdota del chai recogida por Diapasón.
B. —Eso fue cuando estaba en estado de mi hija
mayor. Salía a cantar en el Royal Festival Hall con un
vestido negro precioso que me había confeccionado
Balenciaga. Hacía muchísimo frío, pero no tenia pieles
todavía. La Schwarzkopf, en cambio, llevaba una
capa de armiño que era una hermosura. Y le dije que
tenia un frío tremendo. Entonces debió de sentir un
poco de ternura por mi; era mujer dura y fuerte que un
día me habia dicho: «No cantes porque no vas a hacer
nunca nada...».

Me estoy preparando para los 3.000 años.

S.—cDe verdad le dijo eso?


B.—Si, si, en Madrid, tres años antes, en 1955,
después de escucharme. Yo la adoraba, era una autén-
tica fan, la seguía con una rosa a los conciertos... Bien,
entonces ella me dio su capa y sali a cantar. Y tuve un
éxito... No sé si fue la capa o mi barriguita... Y ella
terminó su aria y casi no la aplaudieron. Fue un golpe
muy duro para Elizabeth. Y luego ha sido conmigo,
esa es la verdad, muy amable. Una gran señora.
Incluso he pensado a veces, ahora que me falta mi
maestra, en ir a trabajar con ella. Porque soy de la
opinión de que por muchos años de carrera que lleves,
por mucho que sepas, por muy grande que seas, si
Ptero Faggioni con Teresa en Carmen. encuentras una fuente de la cual todavía puedes beber,

30 Schcno
ENTREVISTA

tienes que acudir a L'lla. Yo ahora estoy preparando divismo mal entendido. Y la Callas era, de verdad,
otras cosas, como la Pasión según San Maleo; me divina. Y sin gestos, sin exageraciones. Con una
estoy preparando para los 3.000 años. ¿Con quién me mirada maravillosa. Estática y genial.
gustaría estudiarla? Pues me gustaría hacerlo con S.—¿Algún nombre de cántame masculino?
Christa Ludwig. Y me iré a buscarla y le diré que me B.—Varios. Lo primordial para mí es que se les
ensene cómo hace ella esta o aquella frase. ¿Cómo entienda lo que cantan. Por eso me gusta Fischer-
podría hacerla yo? (,Cómo respira aquí? Si tengo que Dieskau o Kraus. Está encantado y le estas entendien-
hacer Mahler. seguramente me iria también con ella. do todo. Ahí le tienes con 3.000 años. El empezó algo
S.—¿Con Baker le irías? tarde. Nos presentamos los dos al concurso de Gine-
B.—No. La admiro, pero es una fuente de la que yo no bra y él estaba mucho más preparado que yo. Me
podría recibir nada. enfadé extraordinariamente porque no le dieron el
S — ¿ Y cómo era la técnica de SchwarzkopJ? primer premio sino un segundo. De los que recibieron
B.— Ella me lo dijo una vez; cantaba precisamente por el primero nunca más se supo.
la técnica. Hay una antigua grabación de «lieder» de 5.—¿Un tenor mozaniano?
Mozart con Gieseking. A él te lo puedes comer porque B.—A mí me gustaba mucho Luigi Alva que cantaba
está genial. Ella, en cambio... Si tú oyes ahora a una incluso muy bien el Tamino. Era una vo? muy natural.
debutante así, la pitas. En otro repertorio me encama Plácido Domingo.
S.~,,Vna diva a la que hayas admirado? Me gusta como actúa, aunque a veces se le nota muy
B. — Maria Callas. Y colega adorada, Mirella Freni. cansado.
Mirella es una hermana. Cómo nos hemos divertido, S.—¿Qué proyectos tienes?
reido y llorado juntas. Maria es la artista a la que más B.— Fundamentalmente vivir. Con mis 51 años me
he admirado. Recuerdo la Medea que canté con ella en encuentro muy bien, muy joven, llena de planes en mi
1957. Después de un aria me temblaban las piernas y vida privada. Hace 10 años que soy felicísima. Mi
me apoyé en ella, mi corazón junto al suyo. Me dieron marido me equilibra mucho intelectualmente.
una ovación enorme y yo no osaba ni moverme, allí, al
lado de aquella mujer tan admirada. ¡Dios mío!, me
decía, que se terminen proto los aplausos. Y Maria me
decía, que se termine pronto los aplausos. Y Maria me A. Muñoz, A. Reverter y A. Moral
puedo!», conteste. «Vuélvete porque si no te volveré
yo», me dijo. Creo que es muy importante la humil-
dad. Y muchas veces pecamos de soberbia. Ahí está el

Scherzo 31
ENTREVISTA

joya; el segundo —«Páginas castizas»— simplemente


muy bueno.
Del barroco a Bizet pasando por Mozart y Rossini
Decca tuvo a la Berganza como artista exclusiva
desde 1959 hasta cerca de 1970. El primero de sus
recitales para esta casa inglesa estuvo dedicado a
Rossini, con fragmentos de las tres óperas favoritas
(Barbero, Cenerentola, Italiana), del Stabar Maier y
de Semiramis en su papel protagonista, no en el de
«Arsace». Este disco asombra aún hoy tanto como
Teresa Berganza: debió asombrar en 1960, pues Berganza restituyó la
escritura de Rossini a su exacta dimensión vocal y
estilística con una voz cálida, flexible y ágil, capaz de
Treinta años de una coloratura no solo impecablemente ejecutada sino
además, expresiva y rica de colorido, lo que va
implícito en el propio término y debiera estar indiso-
grabaciones lublemente unido a él en la práctica. Pocos años
después, la irrupción de Marylin Horne en el Rossini
serio {Semiramis, Tancredi, Asedio de Corinto, Don-
na del Lago) completaría, tras la Arnüda y el Turco en
La Zarzuela Italia de María Callas,-en los años 50, una perfecta
plasmación de todos los estilos rossinianos.
Teresa Berganza inició su carrera fonográfica con El citado disco fue seguido en 1961 por otro no
numerosas zarzuelas para la Columbia española. Se- menos deslumbrante con música de Gluck, Pergolesi,
gún la cronología esbozada en el libro de Sergio Paisiello, Haendel y Cherubini. Destaquemos las arias
Segalini, las primeras datan de 1953 y 1954, cuando de «Paris» («O del mió dolce ardor»), «Cleopatra»
contaba la artista unos 18 o 19 años. Sus intervencio- («Piangeró») y «Neris» («Solo un pianto»): precisa-
nes fueron más bien breves; pero ya en los registros mente esta última supuso su consagración junto a la
realizados entre 1955 y 56 pasó Berganza a papeles Callas en una histórica Medea dirigida por Rescigno
protagonistas o casi [El barberillo de Lavapiés, El en Dallas (1958), felizmente preservada en disco (Fo-
último romántico. La calesera. La picara molinera; las yer). No menos histórico fue su «Ruggiero» junto a la
dos últimas junto a una también muy joven Pilar «Alcina» de Joan Sutherland. Por inexplicable que
Lorengar). Tras la muerte de Ataúlfo Argenta en 1958 parezca, esta estupenda grabación de Richard Bonyh-
y el fulgurante comienzo de su carrera internacional, ge no movió a Decca a explorar más el repertorio
nuestra «mezzo», aún grabó otros títulos como La haendeliano, en el que la pareja Sutherland-Berganza
rosa del azafrán, La bruja (junto a Alfredo Kraus), El hubiera sido sensacional. Aun hoy, las arias «Verdi
anillo de hierro. La tempranica y La chulapona, prati» o «Sta nell' arcano» son paradigmas de los
dirigidas las dos últimas por Rafael Frühbeck. A aspectos del «belcanto»: la linea «Spinata» —sin ador-
partir de 1965 la serie prosiguió con varios títulos de nos— de la primera o la de bravura, con brillantes
Sorozábal bajo la batuta del propio autor, ya para agilidades, en la segunda.
Hispavox: Los burladores. La del manojo de rosas, Teresa Berganza registró también para Decca otras
Don Manoliio y Adiós a la bohemia, además de una cuatro óperas completas: La clemenza di Tito y Cosí
partitura de Albéniz, Pepita Jiménez, cuya edición fan tutte, de Mozart; El barbero de Sevilla y La
preparó Sorozábal. Hacia 1973, la colección se cerró italiana en Argel de Rossini. Pese a que los repartos
—esperemos que no definitivamente— con dos obras incluyen nombres de gran relieve, casi ninguno está a
de Serrano junto a Plácido Donjingo y García Nava- la altura de Berganza a causa de limitaciones estilísti-
rro: La doloroso y Los claveles. cas o vocales. En conjunto, el mejor registro es el Tiius
La contribución de Teresa. Berganza en todas estas mozartiano al que Berganza presta su insuperable
zarzuelas es, por lo menos, sobresaliente pese a que, en «Sesto». En resumen, cinco óperas completas en más
ocasiones, su timbre de «mezzo» queda algo tirante de 10 años de exclusiva no es un balance que honre a
por agudas tesituras escritas para tiple (Rosa de! los directores artísticos de Decca y es lógico que la
azafrán y IM del manojo, por ejemplo). Pero aún en artista buscase en Deutsche Grammophon ampliar su
esos casos !a calidad tímbrica de su voz es absoluta- repertorio discográfico.
mente idónea; ello unido a una pronunciación diáfana Pero tampoco la empresa alemana logró reunir en
y a un especial sentido de la rítmica, del rubato del torno a ella un grupo homogéneo de cantantes rossi-
justo punto para el acento castizo, produce resultados nianos —acaso por imposibilidad física—, y así las
invariablemente muy buenos y, en muchas ocasiones, grabaciones de El barbero de Sevilla y La cenerentola
excepcionales. Creo que, entre las voces españolas que son históricas sólo en lo que atañe a su labor y a la
han cultivado con asiduidad este repertorio, tan sólo orquestal, debida a la Sinfónica de Londres con
Conchita Supervía ha ofrecido en disco una calidad Abbado. Este dirige un Rossini limpio de tradiciones
interpretativa y vocal tan excelente (recordemos sus espúreas, nítido y de un admirable humor, un tanto
dúos con Marcos Redondo) aunque sus grabaciones irónico. Tampoco fue perfecto el reparto de un nuevo
no sean tan numerosas como las de Teresa. Titus dirigido por Bohm (1978), con un protagonista
Cerramos este repaso de la zarzuela mencionando —Peter Schreier— difícilmente soportable, como sue-
los dos registros realizados para Ensayo con la Or- le resultar en el repertorio italiano. El mejor álbum de
questa de cámara inglesa y García Asensio: el primero Berganza para DG fue la Carmen que siguió a las
de ellos, titulado «Concierto de género chico» es una representaciones en el King's Theater de Edimburgo

32 Scherzo
ENTREVISTA

la discografia del autor italiano ha sido descrita antes.


En la mozartiana aún quedan por señalar dos persona-
jes, «Zerlina» y «Cherubino». El primero ha sido
preservado en imagen y sonido: el irregular registro de
Lorin Maazel sirvió de banda sonora para una película
de Joseph Losey en la que Berganza aparece como una
inhabitual «Zerlina», de atractiva madurez, poco inge-
nua y muy sensual. Las bodas de Fígaro ha sido la
ópera más representada por Teresa Berganza, que ha
hecho del «Cherubino» una antológica creación, gra-
bada dos veces por EMI, con Klemperer (1970) y con
Barenboím (1976). A la primera versión le falta espíri-
tu mozartíano, y pese a que Berganza está en mejor
momento vocal que en la segunda, esta última parece
preferible por su reparto y dirección más homogéneos,
aun sin alcanzar a las dirigidas por el primer Karajan,
Erich Kleiber o Giulini. Concluyamos el repaso de la
discografia mozartiana de Teresa Berganza citando
sus recientes Arias de concierto para Decca (con
Gyorgy Fischer) y la admirable «Ch'io mi scordi di te»
que grabara con Pritchard en 1962, también para
Decca, acompañada de otras espléndidas pertenecien-
tes a Cosí («Fordiligi» y «Dorabella»), Bodas («Cheru-
bino») y Ti tus («Sesto»).

Los discos más recientes


Para EMI registró Berganza hace unos 10 años un
excelente disco Vivaldi (con Valentini-Terrani y Mut¡)
y, más recientemente, la Scheherazade de Ravel y una
h'mo: Rohertv Estrada chispeante versión de La Périchoie junto a Carreras,
en 1977: el trabajo intenso del equipo Abbado-Fag- dirigidas ambas por Plasson.
gioni-London Symphony con el reparto vocal fue A partir de 1980, Berganza ha comenzado a grabar
admirablemente registrado, resultando una Carmen para otras casas como Philips, Erato, la alemana
clara, brillante, mediterránea y pasional, aunque des- Orfeo y la suiza Claves. En esta última, notables
provista de excesos. La critica francesa, en general, versiones de Amor y vida de una mujer, de Schumann
aceptó casi sin reservas este registro como el más o El cuarto de los niños, de Musorgsky. Esperemos
completo, técnica y artísticamente, realizado hasta que Claves brinde a la cantante la oportunidad de
entonces de la partitura maestra de Bizet. La «Car- llevar al disco partituras de Schubert, Brahms, Wolf o
men» de Berganza, meditada profundamente y pulida Fauré que a menudo figuran en sus recitales. El último
en todos sus detalles, es una de sus grandes creaciones disco de Teresa incluye un infrecuente grupo de
por medio del canto, sin exageraciones «temperamen- autores: Villalobos, Guastavino y Braga, con las en-
tales». Resulta aun sin el apoyo de la escena, una cantadoras, Seis cancoes nordestinas de este último.
criatura vital, libre y trágica. Puede decirse que la linea En la discografía de Teresa Berganza hemos pasado
marcada por Supervia y Victoria de los Angeles en los revista a grabaciones operísticas de los repertorios
años treinta y cincuenta culmina en este registro francés, italiano y español; a canciones y «heder» de
admirable. estas lenguas y de las alemana, rusa y portuguesa; y
Deutsche Grammophon proporcionó a Berganza también a varios registros de oratorios. Un catálogo,
buenas ocasiones en lo que se refiere al repertorio pues, muy rico y vanado, que pone de relieve la
español: tres discos de canciones, más un álbum con versatilidad de la artista en géneros, estilos e idiomas
La Vida breve y El amor brujo son un buen conjunto, diversos. Pero seguramente este catálogo oficial no es
del que me parecen preferibles los estupendos recitales todo lo completo que las calidades artísticas de la
con Yepes (1974 y 1978) y Lavilla (1976) a las partitu- artista merecen: a las lagunas antes apuntadas hay que
ras de Falla, cuya tesitura no es exactamente la de añadir ciertas óperas como Werther y Mignon que
Berganza, en especial la muy aguda en La vida breve. Berganza cantó en teatro pero no ha grabado comer-
Por cierto que las siete canciones populares, notables cialmente. En todo caso, su legado discográfico —que
en la guitarra de Yepes, creo que eran aún mejores en sin duda ha de aumentar— bastaría para definirla
el primer registro con el excelente Félix Lavilla al como una de las cantantes que haya tenido España (en
piano. Destaquemos, para concluir, el recital de arias su cuerda, la más, sin discusión), que ha mantenido un
barrocas italianas con Ricardo Requejo; los Stabat nivel artístico sin altibajos en una carrera que se inició
Mater de Pergolesi y Alessandro Scarlatti, formando ya desde la cumbre. Todos sus discos reflejan una gran
pareja insuperable con Mirella Freni; y la Pulcinella voz, a una gran cantante y a una gran artista, tres
stravinskiana con Abbado. categorías que comúnmente identificamos pero que
rara vez coexisten al tiempo en un mismo intérprete
vocal. Cuando ello se produce, el resultado no puede
Teresa Berganza y Cherubino ser otro que excepcional,
Ya quedó dicho que los ejes de la carrera de Teresa
Berganza fueron Rossini y Mozart; su contribución a Roberto Andrade

Scheno 33
ALTA FIDELIDAD

LOS
ORDENES
DE CD
PRELACION IJI ekttn'tintu es tan importante tomo lu.\ i u/u.* atústitai.
la información, generalmente ri- Todo el cuidado que se ponga en
quísima, que existe en el surco del
E N Alta Fidelidad no pue-
den establecerse dogmatis-
mos de ninguna clase so-
bre componentes primarios y se-
cundarios; todo es importante y no
disco. Pero aun dentro de este
principio aparentemente indiscuti-
ble surge toda una teoría de pre-
laciones y consideraciones más o
la elección de una buena electróni-
ca será un tiempo muy bien em-
pleado tanto si se emplea un am-
plificador integrado como si se
opta por un conjunto de pream-
existe actualmente como sucedió menos técnicas sobre las mil y una plificador y etapa de potencia por
en otro tiempo un criterio oficial- formas de combinar el conjunio separado.
mente rígido para establecer qué citado de cápsula-brazo-plato. En En este difícil terreno hay forzo-
componentes son los más vitales este orden de cosas resulta eviden- samente que admitir que el pream-
o importantes en un equipo de te y está suficientemente demos- plifícador en particular constituye
Alta Fidelidad. trado el hecho de que ni todas las el eje o centro de gravedad del
La evolución del conocimiento y cápsulas casan con cualquier bra- equipo, sobre todo en lo que con-
las experiencias que existen sobre zo ni éste se acopla así como así cierne a la «cantidad de la infor-
esia materia suponen ya la eviden- con cualquier plataforma giradis- mación» que ha de suministrar fi-
cia de que ningún componente de cos. En este campo el número de nalmente el equipo. Bajo un cierto
la cadena de sonido es desdeñable. combinaciones que puede realizar- punto de vista el previo es el «ce-
Se ha demostrado ya definitiva- se es enorme y las posibilidades de rebro del equipo» y para algunos el
mente la vieja teoría de que la equivocarse muy grandes si no se componente de más importancia.
mitad como mínimo de un presu- dispone de la experiencia o el ase- El preamplificador recibe las seña-
puesto determinado hay que apli- soramiento debidos. Es decir, se les de las fuentes acústicas (disco,
carlo a la compra de cajas acústi- puede componer un conjunto exó- radio, cinta) que ha de entregar de
cas por ser éstas el componente tico y supercaro para conseguir forma impoluta a la etapa de po-
que más influye en el sonido final solamente resultados mediocres o tencia para que ésta a su vez excite
del equipo. Realmente no es asi. francamente malos. Realmente pa- correctamente las cajas acústicas.
Esta crisis del principio de la pri- ra acertar en este sutil y delicado Esa labor de mediación del previo
macía de las cajas acústicas no terreno viene muy bien la ayuda de resulta dificilísima y de hecho se
significa en modo alguno que és- un vendedor especializado de gran puede afirmar que el mercado no
tas no sean indudablemente el competencia y que disponga de los ofrece demasiados modelos de ver-
componente que imprime una ma- medios necesarios para efectuar dadera calidad. Aquí las labores
yor personalidad al equipo sino demostraciones fiables en la pro- artesanales y a la medida mejoran
que se trata de considerar y pon- pia sala de escucha del cliente. con bastante frecuencia a la mayo-
derar debidamente que el resto de Y otro tanto cabe decir del con- ría de los materiales de marca. La
los componentes que van tratando junto de amplificación o electró- etapa de potencia en un compo-
la señal sonora en sus diferentes nica del equipo cuya importancia nente más «fácil», el mercado ofre-
estadios van a influir de modo en los resultados finales del equipo ce más cosas de valor en este terre-
muy poderoso, la electrónica por resulta absolutamente decisiva. no pero al igual de lo que sucede
ejemplo, en el comportamiento fi- con el conjunto de lectura de dis-
nal de los altavoces y por lo tanto cos la conjugación previo-etapa
de la música que sale al espacio. puede resultar problemática. De
Cuando se analiza actualmente no utilizar un amplificador inte-
la prensa especializada en sonido y grado no es mala filosofía decidir
muy en particular las revistas «un- que el previo y la etapa sean de la
derground» se encuentra uno con misma marca; se pueden evitar
teorías y matices para todos los frustraciones y disgustos siguiendo
gustos. Se trata de un mundo ex- este consejo.
traordinariamente cambiante en el
que cada cual relata sus propias A la luz del conocimiento actual
experiencias y también sus parti- sobre la Alta Fidelidad hay que
culares preferencias. A título de convenir en mi opinión en el hecho
ejemplo, resulta de difícil discu- de que ningún componente prima
sión la teoría hoy tan en boga de realmente sobre los demás y que a
que el conjunto de lectura de dis- la hora de elaborar un equipo hay
cos (plato, brazo y cápsula) cons- que optar por el principio de la
tituye la «clave del equipo» desde armonía del conjunto bien adapta-
el punto de vista de que ese con- do a ese componente básico que es
junto considerado como un bloque la sala de escucha.
es el responsable de la recogida de La.\ cajas ai usinas dependen del resiu del
equipo . Alfredo Orozco

34 Scherzo
DISCOS

BACH: El arle de la fuga BWV 1080. ciones no se resienten por este lado. El
ZolUn Kocsis, piano. Ferenc Rados, problema radica en el aliento dado a la
piano (Contrapunto 18). Philips 412
729-1 Digital. DISCOS recreación. Parece que se ha buscado
una linea poco comprometida, como
distanciándose emociona I mente de la
Hasta hoy ha sido interminable la obra. Se aprecia una cierta desgana en
polémica, y probablemente lo seguirá determinados pasajes y afectaciones en
siendo en el futuro, sobre el destino la batuta en otros. El pulso vital de la
que Bach tenia en mente para la que página sufre, de esta forma, alteracio-
fue su última obra. La via más produc- nes y desfallecimientos. Desde luego,
tiva es la que traduce estos pentagra- apenas se pasa de la letra de la obra.
mas en sonidos, naturalmente con un Superior tono expresivo se encuen-
cumplimiento mínimo de determina- tra en la Sonata para violín n& 2. Todo
das exigencias musicologicas. Gustav se viene a cifrar en la mayor dosis de
Leonhardt demostró sobradamente sinceridad al hacer música.
que la magna obra puede tocarse en un Un disco, como se ve, desigual.
teclado, salvo los contados pasajes que
precisan de dos intérpretes. Decir tecla- E. M. M.
do indica los instrumentos que Bach
tenia a su alcance en su tiempo. Esto
excluye el piano moderno. La elección
hecha en el registro que comentamos
lastra de raiz sus hipotéticos logros.
Desde luego que Kocsis es un magnifi- BACH: Suiíes para violoncelto solo
co pianista, pero su Arte de la fuga se nQs 3 a 6 BWV 1009-1012. Pablo Ca-
encuentra a años luz del ideal bachia- sáis, violoncillo. EMI 037 10 0893 I y BRITTEN B.: A Midsummer Night's
no. Casi todo le separa de la verdadera 037 10 0894 1. Dream (El sueño de una noche de
atmósfera barroca. Al pianista no pa- verano). Alfred Deller, El iza be th Har-
recen bastarle estas piezas como Con estos dos discos se completa la wood, Peter Pears, Thomas Hemsley,
monumentales estructuras lógicas y reedición de las versiones grabadas Josephine Veasey, Heather Harper,
por ello les confiere un carácter por el genial instrumentista catalán de Stephen Terry, John Shirley-Quirk,
disparatadamente pseudodramátíco. la titánica colección de las Suiíes para Helen Watts. Owen Brannigan, Nor-
violomello solo de Bach. Los registros man Lumsden, Kenneth Macdonald,
Una empresa errónea. David Kelly, Robert Tear, Keith Rag-
cuentan ya con una buena cantidad de gett. The London Symphony Orches-
E. M. M. años a sus espaldas. No será superfluo tra. Dirección: Benjamín Brillen
recordar Is fechas ade las tomas: 3*, (DECCA SET 338-40) Álbum 3 dis-
noviembre 1936; 4 , junio 1939; 5', cos. Importación.
junio 1939; 6», junio 1938. U datación
BACH: Concierios de Brandemburgo es de por si lo suficientemente expresi-
A partir de influencias tan distintas
BWV 1046-1051. Orquesta Phllhar- va mente
y nos ayuda a valorar correcta-
estas interpretaciones de Casáis. y contradictorias. Brillen creó un len-
monia. Director: Otto Klemperer. Como quiera que ya se realizó un guaje muy personal y ante todo ecléc-
EM1 137 10 0532 3. comentario a la aparición de las dos tico por naturaleza y por elección. El
primeras Suiíes (SCHERZO nD |, sueño de una noche de verano es obra
La grabación de Klemperer de los p. 35) no vamos ahora a repetir las compuesta en el año 1960. La elabora-
Can ciertos Brande/aburgueses, fecha- opiniones entonces expuestas. Bastará ción del libreto, basado en la obra del
da en 1961. es el «canto del cisne» de con insistir en el carácter histórico de mismo título de Shakespeare, fue lle-
todo un universo interpretativo. Desde estas grabaciones, absolutamente im- vada a cabo por el compositor y el
ese año, nuestra sensibilidad hacia el prescindibles para seguir la curva de tenor Peter Pears. La partitura, si es
barroco ha experimentado una verda- los acercamientos a estas partituras. mucho atrevimiento afirmar que es la
dera revolución. El cuarto de siglo que Tampoco debemos omitir el hecho de mejor ópera de Britten, es, sin duda, la
nos separa de estos dos discos ha que las recreaciones de nuestros dias se más imaginativa. Esta imaginación hi-
quebrado insalvablemente una tradi- hallan muy lejos de las propuestas por zo que, con escasez de medios y una
ción conceptual, cuya falacia se ha Casáis. buena inspiración, el autor, creara un
visto descarnadamente expuesta. No universo sonoro misterioso, brillante y
se trata ya de la vieja cuestión de humorístico. No hay limite a la pasión,
obtener grupos adecuados a partir de E. M. M. la magia, la comedia. Los sentimientos
formaciones superiores, dedicadas son expresados magníficamente y la
normalmente a otro tipo de repertorio. música proyecta limpiamente el texto
El sonido resultante, desde luego, es II I I' I II abreviado.
ínapropiado. Lo que nos distancia a Las páginas de esta obra están lle-
los oyentes contemporáneos de una nas de matices, creando Britten para
versión como la de Klemperer es su BRAHMS: Concierto para violín y ésta fábula shakespeariana tres len-
«filtro» romántico, su exagerado «pa- orquesta en re mayor Op. 17. Pinchas guajes musicales distintos que se co-
trios», la pesadez de los «tempi», la Zukcrman, violín. Orquesta de Paré. rresponden con los tres niveles en que
longitud de las frases y lo equivocado Director: Daniel Barenboim. Sonata se mueven los personajes. A cada ni-
de la acentuación. Todo ello moldea para violín y piano n& 2 en la mayor vel, el compositor asignó un colorido
una idea de Bach absolutamente ca- Op. 100. Pinchas Zukerman, violín; peculiar en la instrumentación y en el
duca. Daniel Barenboim, piano, DG 415 tratamiento de las voces: Titania y
Cuando todavía no se han apagado 838-1. Reprocesado Digital. Oberon cantan agudas notas barrocas.
ios ecos de la celebración del centena- Representan un mundo mágico por
rio de Otto Klemperer, la imagen del La interpretación del Concierto medio del arpa, clavicémbalo y la per-
gran director viene a completarse para violin produce una extraña im- cusión, reforzado por las intervencio-
ahora con uno de sus puntos débiles. presión. Evidentemente, solista, or- nes habladas de Puck y la voz sobre-
questa y director se hallan a una altura humana de Oberón. Los avalares y
E. Ai. M. técnica más que suficiente y las ejecu- querellas de los enamorados son su-

Scherzo 35
DISCOS

brayados por la cuerda y la madera, Hez que da la impresión que concebir y Es precisamente lo que consiguen ma-
mientras que el mundo de los artesa- ejecutar esta partitura bruckneriana es gistralmente dos de los grandes intér-
nos se hace cargo del fagot y los la cosa más fácil del mundo. Todo ello pretes de nuestro tiempo, Richter y
metales graves que son símbolo de le aleja por completo tanto del agobio Carlos Kleiber, en un disco de rara
rusticidad. opresivo de la versión de Karajan (DG) perfección que ahora edita EMI en
El registro sonoro al que hacemos como de la aburrida corrección de la serie económica. El cuidado de ese
referencia fue producido por John lectura de Boehm (Decca). La expresi- maniático de la perfección que es Klei-
Culshaw en 1966. Se trata de la ópera vidad nunca es desbordante, e incluso ber permite el milagro de esa integra-
completa y que se sepa única y sober- en los grandes climax no se pierde ción en este disco que es absoluta
bia versión en el mercado discográfico. nunca de vista la claridad del discurso. referencia. Es cierto que se trata de
Brillen, de nuevo se reveló como el En conjunto el Bruckner de Kubelik una obra poco habitual en el mundo
intérprete ideal de su propia obra. posee esa rara mezcla de intuición, del disco. Como alternativa o como
Junto a la equilibrada dirección están espontaneidad y control intelectual conocimiento para dvorákianos impe-
los virtuosos dibujos de la Orquesta que acercan a nuestro director al lado nitentes podríamos recordar el magní-
Sinfónica de Londres (sonido de trom- de los legendarios Schuricht o Knap- fico registro de CBS en que George
petas que acompañan al Puck acróba- pertsbusch (por citar a dos bruckne- Szell dirigía a la Orquesta de Cleve-
ta). Peter Pears hace un Lisandro co- rianos de reconocido prestigio). La land, con Rudolf Firkusny al piano; o
rrectísimo. Owen Brannigan en un respuesta de la Orquesta de la Radio ta grabación checa de sello Supraphon
Bollan encantadoramente agresivo y Bávara ha sido «todo corazón» a los en que Frantisek Jilek dirige la Or-
cómico; en su famosa «traducción» de mandatos de su antiguo jefe. El sonido questa Filarmónica del Estado de
un asno demuestra una admirable téc- bueno en lineas generales, aunque algo Brno. con Radoslav Kvapil —un so-
nica. De entre los enamorados Jose- opaco. berbio pianista— en la parle solista.
phine Veasey (Hermia) está sobresa- Afortunadamente el comentario de
liente. Para finalizar, el contratenor lleana Cotrubas: «Los discos dentro
Alfred De I ler que estrenó la obra y S. M. B.
para quien Britten creó el papel de de algunos años no tendrán ningún
Oberon, es el intérprete idóneo y efec- valor artístico» (ver número 3 de
tivo de este personaje. SCHERZO) no ha sido profético
(aunque quizá nos hallemos ante la
En estas sorprendentes páginas has- excepción que confirma la regla).
ta el bosque canta, a través de las
cuerdas cuyo sonido se eleva y palpita E. P A.
con un hechizo viviente.
A. DVORAK: Sinfonía nf> 9 en mi
M. G. F. menor, np. 95, «De! nuevo mundo».
Orquesta Phi I harmonía: Otto Klempe-
rer. EMI-Acor de 037 10 0587 1.
Escuchando esta peculiar versión de
la Sinfonía del nuevo mundo caemos
de nuevo en la cuenta de que lo sinfó-
BRUCKNER: Sinfonía n<> 3 en Re nico —como tantos otros géneros y
menor. Versión revisada 1876/ 77. formas— puede ser enfocado desde
Orquesta Sinfónica de la Radiodifu- puntos de vista tan variados que el
sión Bávara. Director: Rafael Kubelik. discurso final constituye, en cada caso,
(CBS Masterworks, IM 39033. Digital) algo muy distinto. El sinfonismo de
Dvorak sigue la ortodoxia formal del
Rafael Kubelik se prodiga poco en legado beet noven ¡ano (el Beethoven
los estudios de grabación, pero cuando de las sinfonías I a 8) que se consiguió
alguna vez que otra aparece por ellos y salvaguardar desde las aportaciones
además da en la diana, entonces se sinfónicas de Mendelssohn. Dvorak
pueden comprender las palabras de fue un nacionalista, y a pesar de ello se
Sergiu Celibidache cuando asumió la convirtió en un sinfonista de caracte-
dirección de la Filarmónica de la capi- rísticas cent roe uro peas. Pero su espíri-
tal de Baviera: «En Munich sólo se tu es diferente. Sus melodías, popula-
puede hablar de música con Rafael A. DVORAK: Concierto para piano res o inventadas, son ligeras, de lineas
kubelik». La paradoja de esta frase, en sol menor op. 33. Svialoslav Rich- clarísimas; su armonía es clasicista,
que parece estar hecha «pour épater le ler. Orquesta del Estado de Baviera: tradicional, límpida, meridiana. Su
bourgeois», es que el maestro checo Carlos Kleiber. EMI-Acordc, 037 29 mundo es ajeno a las brumas de buena
está en las antípoda» del director ru- 0049 1. parte del sinfonismo germánico, lejano
mano, esto es, no es analítico, ni minu- a la densidad de pensamiento de com-
cioso, ni racionalista; tampoco es un Este disco constituyó uno de los positores como Bruckner o el mismo
mago del sonido orquestal y no se grandes éxitos fonográficos (al menos Brahms —que fue su amigo, su protec-
preocupa en exceso por la cohesión de crítica) de finales de los años seten- tor ocasional y también su admira-
lógica de los diversos movimientos de ta. Esta obra de Dvorak pertenece a la dor—. Y precisamente lo que hizo
una composición sinfónica. Pero lo etapa relativamente juvenil del compo- Klemperer en este antiguo registro fue
cierto es que al escuchar detenidamen- sitor y probablemente es una pieza darnos una visión casi bruckneriana
te esta grabación hay que rendirse ante más digna de consideración que su de esta conocidísima sinfonía (escú-
la evidencia: estamos ante un músico más conocido Condeno para violt'n. chese, sobre todo, el Largo, en este
con todas las de la ley. Es una obra en que lo concertante se sentido). Lo que se gana en densidad
somete a una concepción sinfónica, se pierde en esa gracia ligera que cons-
Kubelik, como se sabe, es un gran tituye quizá una de las grandes apor-
director romántico cuyo principal re- donde el solista no ocupa un protago-
nismo excesivo, donde hay una inte- taciones de Dvorak. Es como si el
sorte interpretativo es la intuición, y director diera crédito a aquellos que
en el caso de esta Tercera de Bruckner gración orgánica del discurso pianísti-
co con relación al conjunto. Por eso en consideran que Dvorak, por ser meló-
el resultado ha sido un fenomenal dico y clásico, fuera «superficial», y
acierto en la expresión. Todo está esta obra la dirección orquestal y la
relación batuta-solista son esenciales. pretendiera corregirle. La experiencia
planificado y expuesto con tal senci-

36 Scherzo
DISCOS

puede resultar fascíname: un Dvorak HAENDEL: Zadok ihe Priesi. The HAENDEL: Concierto grosso «Ale-
incluido en el glorioso ilinerario del King shall rejoice. Leí thy hand be xander's Feastv. Sonata a 5 en si be-
sinfonismo germánico, donde se des- strengthened. My hean is intjiting. 2 mol mayor. Conciertos para oboe nfy
cubren velas de gravedad discursiva números de Judas Mactabaeus. Joan Ia3. David Reichenberg, oboe; Simón
antes desconocidas. Para algunos pue- Rodgers, soprano; Catherine Den le y, Stand age, Micaela Comben i, violines;
de suponer la «recuperación» del des- contralto; Anthony Rolfe Johnson, Anthony Pletth, violoncello; PaulNi-
carriado Dvorak. Para otros puede tenor; Robert Dean, bajo. Academy cholson, órgano. The English Concerl.
significar que se está haciendo algo •nd Chorus of St. Martin-In-The- Clave y Dirección: Trevor Pmnock.
que no tiene nada que ver con lo que Fitlds. Director: Neville Marriner. Archiv 415 291-1. Digital.
compuso el checo. ¿Opción dudosa? Philips 411 733-1. Digital.
Tal ve?. Por mi pane, no me atrevo a Asombra comprobar que un autor
descalificarla, y prefiero limitarme a Se recogen en este disco las cuatro de la inmensa y reconocida talla de
estos matices. Antífonas para la coronación que Haendel tenga todavia parcelas de su
compusiera Haendel con motivo de la obra poco conocidas. Una consecuen-
5. M. B. ceremonia celebrada en la Abadía de cia inevitable de esto es el descuido
Westminster el 11 de octubre de 1727. fonográfico. La obra instrumental de
9 Accedían por ella al trono Jorge II y Haendel aparece en un segundo plano
DVORAK: Sinfonía n 9 en mi menor su esposa Carolina. Hacía muy poco frente a la vocal. Se avanza constante-
Op. 95. Filarmónica de Viena. Direc- que Haendel se había naturalizado mente en la registración en primicias
tor: Kirl Bohm. Variaciones sobre un inglés y por lo mismo, su elección para de óperas y oratorios, pero no parece
lema original. Sinfónica de la Radio tan importante ocasión suponía un que llegue a completarse una visión
de Baviera. Director: Rafael Kubelik. claro exponente de la consideración en correcta de todas las obras instrumen-
DG 415 837-1. Reprocesado Digital. que era tenido. Haendel, naturalmen- tales, si se excluyen las grandes colec-
te, realizó un trabajo de mayor entidad ciones. Hay, además, problemas de
Dos obras fundamentales del catá- que la simple comisión de obras fun- autenticidad sin resolver, o de simple
logo orquestal de Antonin Dvorak de cionales. Sin embargo, el carácter «ofi- ordenación, como es el caso de los
muy distinta aceptación entre intérpre- cial" de las Antífonas no dejó de limi- Conciertos para oboe aquí grabados.
tes y público. La Sinfonía del nuevo tarlas como logros estéticos. El sajón Una abrumadora mayoría de los con-
mundo ha sido llevada al disco en se preocupa en ellas mucho más del ciertos escritos por el sajón presenta
infinidad de ocasiones. Una lectura efecto de grandiosidad, que de dibujar una dependencia en su material temá-
debe aportar algo en verdad muy per- las partituras en detalle. Teniendo en tico de obras vocales. La autonomía
sonal para hacerse un hueco entre mente los grandes efectivos con los total se da en escasos ejemplos, alcan-
tanta oferta. Cuando se trata además que iba a contar el dia del acto, Haen- zándose sobre todo en la Op. 6.
de una reedición, como esta que ahora del optó por la brillantez y la masiví- Trevor Pinnock ha demostrado an-
presenta la serie Gallería, la compe- dad coral, colocando las intervencio- teriormente que es un espléndido in-
tencia es más reñida. La versión de nes solistas en un plano muy secunda- terprete haendel ¡ano. Destaca en su
Bóhm dispone por derecho propio de rio. discografia una sensacional lectura de
un lugar de honor. El director aus- Marriner ha sido uno de los grandes los Conciertos para órgano. Este disco
triaco atrae quizá demasiado la obra a intérpretes haendelianos de los últimos se coloca en la misma linea general de
la órbita germana, pero su interpreta- años. La pujanza actual de otras op- acierto. Aun reconociéndose el valor
ción es, en cualquier caso, de una ciones más atrevidas —por ejemplo, de las interpretaciones de Pinnock, se
serenidad clásica. Sobresale la extraor- Hogwood— le ha ocasionado la pérdi- debe señalar alguno de los peligros que
dinaria capacidad para poner de relie- da de los puestos de cabeza. Su Haen- subyacen en sus enfoques. El mayores
ve la dimensión cantable de la parti- del, con todo, si no de vanguardia — la seriedad excesiva, en detrimento de
tura. Secunda a BShm una Filarmóni- nada un tamo entre dos aguas estilísti- lo lúdico, de lo vital. Hoy por hoy,
ca de Viena en una ejecución gloriosa. cas— sigue siendo valioso y disfruta- esto asoma como posibilidad. Magni-
Kubelik se entrega con convicción a ble. Marriner no es un radical, en la ficas intervenciones solistas.
recrear las l'ariationes un lema origi- acentuación, el fraseo o la acritud
na!, demostrando que estamos ante un (imbrica. La música de Haendel en sus E. M. M.
Dvorak en estado puro. Su visión manos es de una elegancia clásica. Lo
recorre una amplia y rica paleta or- que nos propone en este disco no se
questal que va del poderío a la delica- concibe sin las extraordinarias presta-
deza. ciones de coro y orquesta.
Muy poco feliz la inclusión de los
E. M. M. fragmentos de Judas Macabeo.
E. M. M.
F. L1SZT: Conciertos para piano
núnts. I y 2. Venezia e Napoli: Gondo-
liera, Canzone & Tarantella. Lazar
Hermán. Orquesta Sinfónica de Vicna:
Cario María Gíulini. Deutsche Grsm-
mophon Gallería 415839-1. (DtgiUlly
Remutered).
Liszt concluyó sus dos conciertos
pianísticos durante su larga estancia
en Weimar —el segundo, en rigor,
algo después—, pero la composición o
el esbozo eran anteriores, de su etapa
de solistas virtuoso itinerante. Se tra-
ta, pues, de obras que constituyen un
compromiso entre las demandas del
pianista de éxito y las ambiciones sin-
fónicas que se fueron desarrollando en
Weimar y que ciaría lugar a doce de los

Scherzo 37
DISCOS

trece poemas sinfónicos y a las Sinfo- ción de grabar esta música incidental otra parte, pesante y poco contrasta-
nías Fausto y Dante. Se trata de obras y, a esta cita, no podía faltar Kubelik, da, hace que la transparencia de la
concenantes que convierten al piano maestro clásico entre los clásicos, para orquesta alemana se pierda en la grisu-
en protagonista absoluto, y donde la aportar la alquimia de su paleta or- ra de una toma de sonido bastante
orquesta tiene una importancia relati- questal sensitivamente traducida por plana.
vamente inferior a la de las obras la preciosa orquesta de la Radiodifu- En definitiva, el excepcional intér-
concertantes clásicas. Estos conciertos sión bávara que sabe prestar su sono- prete que fue David Oistrakh no en-
inauguran una forma de hacer enfáti- ridad más exquisita a este enredo de la contró en esta grabación la clave de
ca, gesticulante, de bravura, lo cual no fantasía. estos conciertos. Una de las alternati-
significa necesariamente algo peyora- La fiesta se cierra con otro clásico vas más válidas que el aficionado pue-
tivo. Sus continuadores fueron el romántico: Weber con su Oberon y su de encontrar en la actualidad sigue
Chaikovski del Primer concierto y el Der FreischütZt ambas oberturas re- siendo la que hace ya 25 años realizara
Rachmaninov de sus cinco obras para creadas maravillosamente; destacando Grumiaux con la Sinfónica londinense
el género. El solista de este registro, en la primera, el aliento poético y el y Colin Davis cuando éste aún no era
Lazar Berman, es uno de los grandes j liego sutil de los contrastes del Sueño Sir.
especialistas actuales en la música pia- shakesperiano; en la segunda vibrando
nística de Lisa. Por eso, y por el desde el silencio, toda la fuerza del A. M. J.
acompañamiento de uno de los mons- rornaiícismo incipiente: el misterio de
truos de la dirección de orquesta de la naturaleza y la redención por el
nuestros dias, Giulini, este registro amor, levemente sugeridos por el colo-
constituye una de las auténticas refe- rido y la potencia sonora de la orques-
rencias para estas obras. Berman ma- ta bávara.
tiza como pocos esas diferencias diná- Desde hace veinte años Kubelik y su
micas acusadas, crea una ligazón de orquesta muniquesa vienen aparecien-
las frases que da a las obras una do como el fénix por los anaqueles
sensación de continuidad, de todo or- discográficos, ¿por qué no ahora,
gánico, que permite una comprensión cuando el sonido original se ha mejo-
fecunda de unas obras a veces mal rado por el tratamiento digital para
consideradas por los melómanos. Creo satisfacción de los melómanos?
que se encuentra a nivel semejante —
algunos dirían, por qué no, que su-
perior— a otros registros, como los A. M. J.
históricos de von Sauer y Weingartner
(lejanísima grabación de EM1, con
von Sauer, discípulo directo de Liszt al
final de la vida de éste) o Katchen-
Argenta (DECCA). Entre los registros Miasorgsky.
modernos cabría destacar los de Bren-
del y Haitink (Philips) y Beroff-Masur
(EMI). Completan este registro repro- MliSSORGSKY, M.: Cuadros de una
cesado en digital tres números de Ve- MOZART: Condeno para violin v esxposición (x), orquesta ción de Mau-
nezia e Napoli, ya incluidos en el orquesta n^S, K. 219. Sinfonía concer- rice Rivel.
álbum triple con la integral de Años de tante para violin, viola y orquesta, K. RAVEL, M.: Mi madre la acá (xx);
peregrinación. 364. Igor Oistrakh (violin). David Oís- Rapsodia española (xx). Orquesta
trakh (violin y viola). Orquesta Filar- Sinfónica de Chicago (x). Orquesta
mónica de Berlín. Director: David Filarmónica de Los Angeles (xx). Car-
S. M. B. Oislrakh. (EM1, Acorde, 03710249.11) io María Giulini, director. DG, Galle-
ría, 415844-S, reproceso digital.
Galantes y risueños, como los D¡-
vertimentos y Serenatas compuestos Cuando apareció la grabación de los
en Salzburgo hacia 1775, la Sinfonía Cuadros (1976) con Giulini fue saluda-
concertante para violin y viola o el da alborozadamente como una de las
MENDELSSOHN: El sueño de una Concierto «turco» para violin nos versiones de referencia, tanto musical
noche de verano. WEBER: Oberturas muestra al joven Mozart de 19 años como técnicamente. El noble, elegante
de Oberon y Der Freischütz. Edílh como un joven alegre de humor desen- y aristocrático Giulini había realizado,
Malbis, Úrsula Boese. Coro y Orques- fadado que también sabía de melanco- con la perfectisima Sinfónica de Chi-
ta de la Radio de Baviera. Director: lías. Un pequeño conjunto de cuerdas cago, una puesta en sonido malancó-
Rafael Kubelik. (Deutsche Graitimo- reforzado por oboes y trompas acom- lico voluptuosa, donde se consumaba
phon 415.840-1. Reprocesado en siste- pañarán a los solistas, los cuales esta- el amor entre la ruda entraña del alma
ma digital). rán por encima del virtuosismo nada eslava y las refinadas maneras del sa-
fácil de los conciertos. lón anstocrático-burgués occidental,
Casi nadie ha dejado de sorprender- Obras favoritas de públicos y solis- ahora transformado en la sala de con-
se y gozar con ese divertimento que es tas los Oistrakh las han paseado por ciertos mesocrática. El bello registro
el Sueño de una noche de verano de doquier, especialmente David, quien a —medido, moroso, sensitivo, reful-
Shakespeare, de tal forma que Hermi- menudo en su vida cambió violin por gente— se completaba entonces con la
nia, Titiana, Teseo, Puck, elfos y paya- viola para cautivar a los auditorios también «rusa» Sinfonía Clásica, de
sos irremediablemente componen un con la dulzura de su sonoridad. Sin Prokofieff, lo que producía una incon-
fresco de eterna juventud, en el que lo embargo la grabación que nos ocupa veniente «boutade» desembocante sin
lúdico, lo mágico, el amor y la noche, decepciona porque si la técnica es irre- remisión en la incompatibilidad de
trenzan el ritual pagano de la noche de prochable y el sonido, terso y lumino- caracteres presuntamente afines.
San Juan bajo el sonoro rebuzno de so, es el idóneo para esta música, el La reedición de los Cuadros —en
Puck, hábilmente orquestado por un excesivo romanticismo del violinista disco económico y. además, de gene-
judío berlinés que se llamó Mendel- ruso, que además dirige a una adelga- rosa minutación— viene ahora acom-
ssohn. zada berlinesa, privada a estas obras pañada por el segundo registro que
Obra encantadora, ninguno de los de su más íntima esencia: la vivacidad hiciera Giulini de su suntuosa Rap-
grandes maestros, Monteux, Maag, y elegante humorismo tan cercano al sodia Española (el anterior lo fue para
Klemperer o Szell resistieron la tenta- espíritu de la ópera. La dirección, por EM1 con la klemperiana New Philar-

38 Scnerzo
DISCOS

monia) y con ei de la más prousliana


proposición —casa de muñecas, cajita
de música, pulcros niños de gasas y
tules que han desayunado magdale-
nas— que imaginarse puede de Mi
madre la oca. Este es ahora un disco
ra ve lía no genuino y primerisimo, con
orquestas técnicamente envidiables y
un director tan inteligente como sensi-
ble y cultivado: si alguna vez se ha
rozado la perfección discográfica (sin
detrimento de la música), he aquí una
de esas, más que raras, mágicas oca-
siones.
A. F. M.

SAINT-SAENS: Sinfonía n° 3 en do
menor Op. 78. Bacanal de «Sansón y
Dalila» op. 47. El Diluvio Op. 45.
Danza Macabra Op. 40. Sinfónica de
Chicago (Op. 78). Orquesta de París.
Director: Daniel Barenboim. DG 415
847-1. Reprocesado Digital.
el Preludio en memoria de Shostako- R. SCHUMANN: Carnaval op. 9.
No es esta breve crítica discográfica vich para violín y cinta. Ignoro com- Tres piezas del Álbum para la juven-
el lugar para valorar la trascendencia pletamente si estos discos están o han tud: núms. 37, 38 y 39. Arturo Benede-
de la música de Sainl-Saens. Desde la estado en nuestro mercado, opino más Iti Michelangeli, piano. E MI-Acorde
postura de puro subjetivismo de quien bien que no. 037 10 2613 1.
esto firma, que el lector juzgará, se Schnittke, que cuenta ahora con Si
trata de un producto muy bien escrito años, adquirió su formación musical La gran aportación de Schumann al
pero vacío. La atención desmedida en Viena y Moscú donde actualmente piano fue la creación de una especie de
que se le presta es una injusticia san- y ha hecho trabajos en el Estudio suíte en que diversas piezas breves, a
grante cuando todavía tantos como pó- experimental de música electrónica. veces auténticas miniaturas, se engar-
sito res de talento permanecen poster- Hace uso del pluralismo de estilos zaban en un todo cuyo carácter orgá-
gados. contraponiendo siempre tonalidad- nico venía dado por la posible identifi-
Se dan ocasiones en las que las atonahdad sin buscar la síntesis. Si en cación de referencias extra mus i cales,
cualidades de la música de Saint-Saens, un principio su método compositivo donde cabía un elemento temático co-
brillantez, efectismo, superficialidad. consistía en algo más racional y cons- mún que podía recorrer la suite o
sensiblería, encuentran un intérprete tructivista, formando sus obras con el aparecer en diversos momentos de la
que sabe traducirlas a ¡a perfección. idioma de Shostakovich y Prokofiev, misma. Es, tal vez, un paso más allá de
Esta es una de ellas. sus exploraciones musicales le lleva- las Romanzas sin palabras al estilo de
rían a la segunda escuela de Viena Mendelsohnn, pero, como ellas, tie-
E. M. M. (post-serial). Las piezas que contiene nen un parentesco, en lo instrumental,
el presente disco son de los años 1966 y con el mundo de la canción. Carnaval
1976, respectivamente. En esta etapa es quizá la más famosa de esas obras.
se manera de hacer es más intuitiva y Se trata de una suite de veinte núme-
tradicional, recurre a las técnicas anti- ros diferenciados que, pese a la juven-
guas re interpretadas con la óptica mo- tud del autor, ya muestra todo el
SCHN1TTKE, Alfred: Concierto derna. Maneja una paleta {imbrica mundo sonoro característico del com-
núm. 2 para vioiin y orquesta de Cá- amplia: técnica serial, aleatorismo positor. Tengamos en cuenta que
mara Quinteto con piano. Basler Sin- controlado, que va del sonido aislado Schumann, desde sus primeras obras
fottie-Orchester. Gidon Kremer, Elena al estallido. Cargadas sus obras de — Variaciones Abegg. Papillons—, ya
Basáis ir ovi, Kathrin Rabus, Gerard energía y al mismo tiempo de dolor y posee su cosmos sonoro propio. Ese
Caussé, Ko Iwasaki. Director: Heinz carácter elegiaco llegamos a la conclu- mundo de miniaturas unificadas en
Holliger. (Philips 411 107-1). Digital. sión de que anda merodeando ese una suite parte de Papillons y se da en
mundo que Alban Berg supo transmi- muchas otras obras de Schumann, co-
Siempre es sorpresa que las casas tirnos maravillosamente. mo las Davidsbündlenanze, las Kin-
discograficas entre tantas obras y au- derszenen, la Kreisteriana, etc. En
La toma de sonido y la versión de Carnaval aparecen retratos o referen-
tores conocidos —algunos hasta la sus obras me han parecido no solo cias del mundo espiritual del composi-
saciedad— hagan llegar al aficionado loables sino excelentes. Me hago parti- tor: sus amores (ne II, Chíanna, que
algunas partituras poco o nada cono- cipe de las palabras del propio compo- es Clara Wieclc, su futura esposa; n8
cí idas, al menos en estos lares. Tal es el sitor cuando dice que las ejecuciones 13, Estrella, referencia a Ernesiine
eso del soviético Alfred Schnitlke del que Gidon Kremer hace de sus obras le von Freicken), sus personajes litera-
que escasamente hemos oído gran co- han impresionado. Tanto el solista rios (no 5, Eusebio; n& 6, Flores tan;
sa. Se que existen dos grabaciones con como el resto de los intérpretes logran ambos trasuntos de su propia contras-
obras del compositor. Una en la casa los necesarios matices para la creación tada personalidad), de la commedia
Chandos que contiene la Sonata núm. de una atmósfera y contenida emo- dell'arie, de las danzas, de varias evo-
1 para vioiín y la Sonata de estilo ción. caciones humanas o de situaciones hoy
antiguo. El otro registro está en Phi- difícilmente accesibles...
lips con la Sonata para vioiin núm. 2 y M. G. F.

Scheno 39
DISCOS

Carnaval no precisa de un pianista afirmar que existan muchas versiones De este afán lucrativo que tantos
virtuoso. Frente a un Líszt, Schumann de referencia de ambas obras, tal vez discos mediocres ha producido, habría
apareció como un clásico en la escri- porque las dificultades interpretativas que salvar las interpretaciones que
tura pianística, lejano a la bravura y que ambas encierran hacen que pianis- Karajan hace de Richard Strauss a
los ataques del húngaro y del tipo de tas y directores fracasen en el momen- quien el «Gottn ha servido mucho y
virtuoso de la época (a pesar de la to de enfrentarse a estos pentagramas. bien, quizá por una cierta semejanza
admiración de Schumann hacía Cho- La presente grabación, vieja compa- de carácter con el músico muniqués,
pin). Pero si necesita un intérprete de ñera desde que se publicó hace veinte de ahi que el sobrecargo mundo del
especial sensibilidad, de gran capaci- años, es una buena muestra de esas Zaralhustra nietzscheano o las bromas
dad de comprensión de los matices de dificultades; en primer lugar hallamos de ese delicioso rondó que es el Till
estas veinte piezas contrastad ¡simas, un impresionante concierto de Schu- encuentren en las menos de Karajan
donde abunda la sugerencia, el guiño mann, recreado por un Ceza Anda en todo su esplendor suntuario, a los que
gracioso y elegante, la ensoñación, el plenitud de forma, espléndidamente no son ajenos las redondas sonorida-
humor, un lirismo contenido y nunca secundado por la Filamónica berlinesa des de una filarmónica berlinesa, po-
gesticulante, una pasión jamás explíci- a la que Kuhelik hace sonar con una derosa y dúctil a las órdenes de su
ta. Hay varias versiones del Carnaval transparencia casi mozartiana: sonori- máximo jefe.
que hoy día resultan clásicas. Pense- dad que se revela ideal para expresar El sonido ya era bueno cuando se
mos en la de Rubintein para RCA o en la pasión exaltada, la alegría y la publicó este disco hace unos años; hoy
la de Arrau para Philips, dos auténti- ternura del Schumann recién casado reprocesado por el sistema digital me-
cas referencias. Más lejos, la graba- con Clara Wieck. jora aún más la presencia anterior, de
ción histórica de Alfred Cortot (EMI). El endeble concierto de Grieg seria forma que el inicio del Zarathustra
Y, más reciente, la de Alicia de Larro- el reverso de la moneda, porque ni hace evocar de una muñera casi real la
cha (DECCA). Frente a todas ellas pianista ni director saben hallar el secuencia fílmica del 2.001 de Kubrik.
destaca la de Arturo Benedetti Mi che- equilibrio entre el melodismo fácil y el
la ngel i, Pero no porque consideremos ambiente ensoñador que le confieren
que es la de referencia. Puede serlo A. M. J.
para muchos, sin duda. Lo destacable las melodías populares noruegas, de
de esta interpretación es su originali- tal forma que el concierto se convierte
dad, una originalidad nada capricho- en algo aburrido, por algo tan esencial
sa, que resulta comprensible con un como es la fe, porque, ni Anda ni
mínimo de atención a la lógica que Kubelik se creen lo que interpretan.
propone el genial pianisia. Se trata de Reprocesado por el sistema digital,
un Carnaval que a menudo resulta la aparición de este disco ofrece la
posibilidad de disfrutar de un excelen- 1. STRAVINSKY: La Consagración
heterodoxo, diferente, como si no so- de la Primavera (ballet completo). El
nara a esa obra tantas veces oída a los te concierto de Schumann, aunque
confiemos en que D.G. publique gra- pájaro de fuego (suite). Orquesta Sin-
intérpretes relacionados más arriba y a fónica de Londres: Claudio Abbado.
tantos otros. Se trata de una versión baciones de otros artistas que el sello
alemán parece haber sacrificado en Deutsche Grammophon Galien« más-
cuidadísima, que cumple como pocas ter ed).
esa necesidad de matización a menudo aras del marketing.
extrema entre las piezas, a veces inclu- Las dos obras que integran este
so a costa de lo que estamos acostum- A. M. J.
disco constituían en tiempos el conte-
brados a percibir. Desde luego, todo nido de disco y medio. Abbado grabó
esto no es un descubrimiento. Este por entonces estas piezas más Petru-
disco ha estado a la venta en la serie chka. Juego de naipes y Pulcinella.
Ángel hasta no hace mucho y tiene Sólo Petruchka era grabación digital.
poco más de diez años. Su reedición en El punto más alto en calidad fue,
serie económica no pillará despreveni- probablemente, la versión integra de
dos a los aficionados. Pero a quien no Pulcinella. La consagración de la pri-
lo posea aún, le recomendarla que lo mavera de este disco, en cambio, supo-
adquirieran. Y aun con peligro de ne quiza la interpretación de menos
hacer una recomendación aparente- interés de esas cinco aproximaciones
mente consumista, recomendaría tam- stravinskianas por parte de un grandí-
bién que se escuchara junto con la simo director como es Abbado, a pe-
versión de Arrau o la de Rubinstein. sar de lodo. La orquesta es magnífica
La experiencia puede ser fascinante y suena muy bien —el sonido reproce-
por las calidades de las interpretacio- sado es sin duda excelente— pero, aún
nes, pero también - y sobre lodo— tratándose de un Sacre digno, carece
por la comparación enriquece dora de del sentido teatral presente en otros
las propuestas. muchos registros dramáticos de
Abbado. Hay una suerte de concep-
ción lineal que no consigue contrastes
S. M B. ni dimensión escénica a pesar de los
R. STRAUSS: Aho sprach Zarathus- habituales cambios de ritmo y dinámi-
tra, Till Eulenspiegel. Orquesta Filar- ca que parecerían facilitar las cosas, en
nPrior mónica de Bcrlfn. Director: Herberl
von Karajan D.G. (Deutsche Gram- este sentido, a la batuta. Que ello no es
asi lo demuestra esta sosa versión de
mophon 415.853-1 Reprocesado en Abbado, que contrasta con la gracia
SCHUMANN/GR1EG: Conciertos sistema digital). abundante y mesurada del Pulcinella
para piano y orquesta op. 54 y op. 16. con el que convivió en un álbum cuá-
Geza Anda (piano). Orquesta Filamó- Es de admirar la capacidad de co- druple, junto con la otras obras men-
nica de Berlín. Director: Rafael Kube- piarse y ser fiel a si mismo del «Gotl» cionadas. El discurso se pierde en una
lik (Deutsche Grammophon 415.850- Ka rajan, especie de fakir musical, ave exposición carente de tensiones, donde
1. Reprocesado digital). fénix, capaz de hacerlo todo, tocarlo los habituales climax aparecen de re-
todo o repetirse hasta el infinito en pente, sin motivación, donde los episo-
A pesar de la enorme producción aras del negocio, voracidad que mata a dios se caen sin sostenimiento por
discográfica dedicada a los Conciertos los duendes de la creación artística en parte del intérprete, desmañados y tor-
de Schumann y Grieg, no podemos la búsqueda de abultados dividendos.

40 Scherzo
DISCOS

EMIL WALDTEUFEL: Vahes (Es- se conserva felizmente todavía en algu-


paña, Les patineurs. Estudiantina. nos centros aislados. La Iglesia Cató-
Acclamalions), Polkas (Minuit, Bella lica, por razones de suyo evidentes y
Bocea, L'Esprít Franca is), Galops que no es este el lugar para tratar, ha
(Prestissimo). Orquesta de la Opera «renegado» de la que fuera durante
Nacional de Montecarlo: Willi Bos- siglos su música oficial. Relegado a
kovsky. EMl-Acorde 037 10 2793 I. Monasterios y Abadías, el Gregoriano
se defiende de las oleadas de triste
Es posible que muchas composicio- vulgaridad que dominan la presente
nes de Emil Waldteufel, compositor liturgia católica.
francés que vivió enire 1837 y 1915, Las dos Misas que presenta el disco
sean más conocidas que su propio que ha motivado la anterior considera-
nombre, al menos entre nosotros. Su ción pertenecen al ciclo de las fiestas
música está a mitad de camino entre la de Navidad.
culta y la ligera. Se le ha comparado Los criterios comúnmente maneja-
con Johann Strauss II y con algún dos para enjuiciar interpretaciones no
otro miembro de esta afortunada e sirven en el caso del Gregoriano. Aquí
StrcivinsL inspiradísima familia vienesa, pero en no se trata tanto de la calidad de las
su feudo parisiense. También se ha entonaciones del solista o el grado de
dicho que quizá no sea tan grande com cohesión del coro —más que sobresa-
aquél, y creo que serla cierto. Las liente ambos en este disco— sino de
obras que contiene este precioso disco una expresión auténtica y sincera. La
pes. El problema es, quizá, una de las menor no necesitan presentación y raíz del problema puede hallarse en
tentaciones que Abbado sufre, sobre constituyen un regalo de cierto tipo de que el disco es incapaz de dar la
todo, en lo* estudios de grabación: la música que carece de excesivas preten- verdadera dimensión del fenómeno.
del amaneramiento; algo que, como se siones, pero que es una invitación a la Su condición de sustituto lo incapacita
ha señalado a menudo, es también danza, una suerte de intermedio digno para comunicar cualquier hecho musi-
muy propio de otro gran maest r o, de de agradecimiento. Su intérprete es un cal en su totalidad, lo hace más
otro genio de la dirección de orquesta, especialista en esta música. Es conoci- evidente con el Gregoriano debido a su
el viejo maestro Karajan. Es el amane- da la serie de grabaciones de Willi especialísima naturaleza. Asi y todo,
ramiento, tal vez, lo que destruye el Boskovsky con música de danza de la los monjes de Münsterschwarzaeh
discurso de esta Sacre. En cambio, al familia Strauss (Decca) o su va anti- (Alemania) nos hacen llegar la persua-
lado, encontramos un Pájaro de fuego guo álbum doble con danzas de Viena siva unción con que guardan este her-
muy aceptable, lleno de ese misterio a que incluía autores como Joseph Lan- moso legado milenario.
veces ingenuo que proviene directa- ner, los Strauss, Haydn, Mozart,
mente del Rimski-Korsakov de la úl- Schuben y otros compositores casi
tima época. También hay aquí una E. M. M,
desconocidos de la Viena que vio el
cierta tendencia a ralenlizar tempi y a surgimiento de Johann II. Este disco
dar dimensión lírica a lo que no es doble fue publicado en España por
exactamente eso (con el consiguiente Hispavox (Clave). Recordemos, en fin.
efecto de romanización, precisamente El murciélago de Boskovsky (EMI,
en una música que le sirvió al compo- publicado en España por segunda vez
sitor para huir definitivamente del Ro- en el sello desgraciadamente desapare-
manticismo), pero la maniera es más cido de EDIGSA), auténtica referen- EL CLARINETE ACTUAL (I): /.
respetuosa, o acaso resulta menos for- cia de esa obra maestra de la opereta. Stravinsky: Three pieces. A. Gentiluc-
zada con esta obra menos «moderna» Recordemos que Boskovsky dirigió ci: Gesii e risonanze. J. Villa Rojo:
que el Sacre: es decir, el preciosismo los Conciertos de Año Nuevo vieneses Acordar, E, Alandia: Phucuy. Jesús
de la «Ronda de las princesas» del ¡entre 1954 y 1979! Todo este aval Villa-Rojo, clarinete. Pedro Eslevan,
Pájaro es, con todo, más plausible que quizá permitió que el autor de estas percusión. LIM RECORDS S20/0O2.
el de las otras rondas, las printaniére\, lineas sea creído si dice que este disco Distribución, CBS.
donde resulta inadmisible. Es cierto de Waldteufel es sumamente recomen-
que Abbado quita aristas a la «danza dable. El humor del oyente lo agrade-
infernal de Kachei», pero también es Una cosa a resaltar como primera
verdad que la expone con una exqui- impresión: la excelente toma de sonido
sita transparencia. La maniera regresa del clarinete, instrumento que parece
con la «Ber.ceu.se», en una interpreta- ser un «maldito» para la fonografía. Si
S. M. B. una de las ambiciones de LJm Records
ción donde se diría uue el intérprete
olvida que el destino de esta música es es conseguir para la música de cámara
la danza (lo cual no tiene por qué ser contemporánea grabaciones que pue-
necesariamente un reproche). dan competir con la medida del mer-
cado, lo viene logrando en sus dos
A pesar de las virtudes de Abbado, primeros discos resultando admirable
sobre todo en El pájaro de fuego, no en éste !a fidelidad lograda en momen-
son estas las versiones que podríamos CANTO GREGORIANO: Proprium tos de grandes dificultades como en las
considerar de referencia. Hay muchas Primae Missae in Nativiíate. Proprium hete rufo nías del clarinete, el aire sin
Consagraciones más recomendables: Teriiae Missae in Noiivitae. Coro de sonido o la limpieza de la toma de las
la del propio Stravinski con la Sinfó- Monjes df la Abadía Benedictina de baquetas en la fusta al final de
nica Columbia (CBS), la de Marke- Miinsterschwarzach. Director: Peter Acordar.
vich (EMI). Dorati (DECCA), Ho- Codehard Joppich. Archiv 410 658-1 Es quizás ésta la obra que más
renstein (Marfer), Muti (EM1), Hai- atención recabe en el presente disco.
link (PHILIPS), Solli (DECCA) y El Canto Gregoriano debe ser con- Acordar, escrita originalmente para
otras que no podemos enumerar. Sui- siderado en justicia como una de las trombón y percusión, es la partitura
tes del Pájaro son des laca bles aquella cimas de belleza alcanzada por la hu- más bella plásticamente de Villa-Rojo
antigua de Kempe, la de Stokowski manidad. En su aparición sedio uno de y sus páginas son las más reproduci-
(DECCA) o la de Haitínk (Philips). los casos más fructíferos de mutua das de su autor pese a no existir,
fertilización entre arte y religión. La lamentablemente, una edición de la
S. M. B. gran tradición del Canto Gregoriano misma. Es también una obra funda-

Scherzo 41
ORQUESTA
Y CORO
TEATRO XXII TEM
Delegado Genera
Director titular: Mig
Abonos Octubre Noviembre Diciembre
PROGRAMA 1: Aleves. 2 — Viernes. 3 PROGRAMA 7: Jueves, 13 — Viente*. H CONCIERTOS PROGRA
R STRAUSS: Cuatro ultimo* Lieder J GURJDI: FUERA DE ABONO
Solisu: EDITH W1ENS (soprano) G. MAH
En un barco fenicio CJrthkntai
B STRAUSS: Sinfonía de los Alpes, Op. 64 F. LISZT: PROGRAMA 10: JUCVM. 4 - Viente*. 5 3UIIDIU>
Director: MIGUEL Á. GÓMEZ MARTÍNEZ Concierto o." 1 en MI bemol mayor, R. WAGNER: Ulfil
1*1 J^J1
para piano y orquesta. TrWán e balda (Acto 1°)
PROGRAMA 3: Jueves. 16 - Viernes, 17 Solisu: FERNANDO PUCHOL 0*niúo de concieno)
i. CURIDI: Dtez melodías vascaí L. van BEETHOVEN Solutas. INGRTD HAUBOLD (soprano)
E. GR1EG: Concierto en La menor, Op. 16, Sinfonía n.* 7 en La mayor, Op. 92 UNDA FINN1E (mezzosoprwK))
para plano y orquesta Director: TONI KRAEMER (icnor)
Solista: SERGIO DE LOS COBOS EDMON COLOMER HARTMUTWELKER (tarAono)
F. MENDELSSOHN. ERICH KNODT (btuo)
La primen noche de Wa!piréis, Op. 60 IMRE REMENYI (lenor)
Solistas. UTA PR1EW (ainualu)), MA.JTRED

A FINK (lenorl, SIEGFR1ED VOGEL (bajo)


CORO DE KTVE
Director: OLEO CAETANI
PROGRAMA 9: Jueves. 27 - Viernes. 28
G. F. HAENDEL:
Judas Macalwo
n
*u-tlioln< A Hta|*f ill i t l T
^uiisuiaJ n u n c í i niiiau
CORO DE RTV ESPAÑOLA
Director:
MIGUEL Á. GÓMEZ MARTÍNEZ

PROGRAMA J. heves. 30 — Viernes, 31 CORO DE RTVE.


Obra española a determinar Director:
F. MENDELSSOHN: RUCUAL ORTEGA PROGRAMA II: Jueves, U - Viente*. 12
Concierto n." 1 tn Sol menor, Op. 25, R WAGNER:
para pian» y orquesta Trirtau t bolda (Acto 2°)
Solisu: JOSÉ FRANCISCO ALONSO (Msrsión de concierto)
F. MENDELSSOHN:
El sueno de un* noche de verano Director:
Solistas. CARMEN BUSTAMANTE (soprano) MIGUEL Á. GÓMEZ MARTÍNEZ
M Pr^Pí 1TFÍN Ímr77nsjinrann^
JVl r C r v l - i J • t - i L™ 11 ¡••^ÍU/tnrtf 1 alikff
CORO DE RTVE (Grupo fernenino)
Director: JORGE RUBIO
PROGRAMA 12: Juevea, 18 - Vienta. 19
R WAGNER:
PROGRAMA 2: Jueves, 9 — Viernei. K) PROGRAMA 6. Jueves. 6 — Viernes, 7 TriaUn e bolda (Ado 3°) PROGRAi
J. CURIDI: R STRAUSS: (\fcnión tle concieno) W. A. M
Una «entura de Don Quijote Don Joan, Op. 20 Director* La faid*
C MAHLER: F. LJSZT: MIGUEL k. GÓMEZ MARTÍNEZ B. MART
KiDdertotenJJeder Concierto n.° I en I J mayor. Concierto
Solista: MAJUANA UPOVSEK pmr» piano y orquesu Solistas
(meiwsoprano» Solista: JOAQUÍN SORIA NO
A. BORODIN: A. WEBERN: A DVOR
Sinfonía n * 2 en SI menor Viento de verano Slfcüll

Director: I. STRAWINSKY:
MIGUEL Á. GÓMEZ MARTÍNEZ El pajaro de ruejo (versión de 1919} MIGUEL

B PROGRAMA 4: Jueves. 23 - Viernes, 24


H. DUTILLEUX:
Director:
ALDO CECCATO PROGRAÁ
W A M
•Ibut tai monde kantaln», PROGRAMA 8: Jueves. 20 — Viernes. 21
para violonchelo y orquesta Stnfonia í
Solisia: LLUIS CLARET G. MAHLER KV. 364,
H. DUTILLEUX: SmlbnBi n * 7 tn Mi menor SoJmu
Thabrea, Eapacf, Mouvement, ou Director:
'La nultetolllc' SILVIO VAHVISO M. A. CC
H. DUTILLEUX: SoJisUtd
Métaboto S.PRDtt>l
Director:
M1CHEL TARACHNK

Este avance de programas es susceptible de modificación La creciente demanda de abonos para nuestras ter
ahora ha regido, y a adoptar otro que permita as
público que lo desea. Estamos seguros de que U
de todos a participar en la vida cultural y de que
que esta justa y necesaria medida pueda ocasiona
Bulatas Pros. Así pues, la Junta Rectora de la Orquesta Sinfín
Que, a partir de la próxima temporada 86/87, sólo
Palio (! 1x1.000) 11.000 quedando abierto el rtsto a nuevos abonados.
Platea (11x1.000) 11.000
Entresuelo (llxl.000) 11.000 Con este fin surgen dos tipos de abonos. A y B. qu
11.000 en el AVANCE de programa que se acompaña.
Primero .". (11x1.000)
Segundo: 1.' Fila ( l l x 750) 8.250 Cada abono contempla para dicha temporada un to
2. 1 y 3 . ' Fila (11 x 450) 4.950 al mes de diciembre (Programas números 10. 11
3.300 a la. venta conjuntamente en las fechas que opon
Anfitear.ru < l l x 300)
Anfilealro estudiantes (11 x 150) 1.650 Nuestros actuales abonados, que mantendrán en p
de estas dos clases de modalidades, dentro del corre^K
iINFONICA
i R.T.V.E.
LADA 1986-87

iguel Ángel Coria


Ángel Gómez Martínez
Enero Febrero Marzo Abril
Jueves, l í - Viernes. 16 PROGRAMA 17: Jueves. 12 - Vientes. 13 PROGRAMA 21: Jueves. 12 - Viernes. 13 PROGRAMA 25: Jueves. 9 ~ Viernes, »
W. A. MOZART: J. BRAHMS G VERD1:
n Do n f l n l d o ncaor SlufbnJa nnm. • en Do, KV. 13. Concierto n * 2 en SI bemol mayor, Rcqoleai
S. RACHMANlNOFF: para plano y orquata, Op. 83 Solistas: PILAR LORENGAR (soprano)
Diieclor: Concierto aura. 3, p"raj piano y orquesta Solista: ALEXIS WE1SSENBERG GLENVS LINOS (conlralto)
GÓMEZ MARTÍNEZ SoUHa: JOAQUÍN ACHUCARRO A ROUSSEL: GIORGIO MERIGH1 (tenor!
Z KOOALY: Bato y Ariane L* j 2 * Snllei J HENDRK ROOTERING (bajo)
D u B M i f c Galaot* CORO DERTVE
Director:
Z. KODALY THEODOR GUSCHLBAUER Director:
Sute de -Hary Janoi* MIGUEL Á GÓMEZ MARTÍNEZ
Director PROGRAMA 23: Jueves, 26 - Viernes. 27
WALTER WELLER
G. MAHLER:
Sloftnai a." 9
PJfOGRAM/t » : Juevei. 26 - Viernes. Z7
Director:
] S rWCH: SERO1U COMISS1ONA
Concierta p a n otnc dt m o r y orquesta
Solista. JESÚS M " CORRAL
A BRUCKNER:
SlnfMta n.° 7 « M I mayor
Director:
VÍCTOR MBLO PÉREZ

Juevet, 12 - Viernes,23 PROGRAMA 16: Jueves. 5 - Viernes. 6 PROGRAMA 20: Jueves, 5 - Viernes. 6 PROGRAMA 24: Jueves. 2 - Viemes, 3
F; A. WEBERN; J. BRAHMS: G. GERSHWIN:
s , KV. 620 (obertura) P u a c a g l b , Op. L p a n orquesta Conderto n.° 1 en R t menor, Op. 15, Un americano en P»rls
W. A MOZART: para piano y orquesta G. VIOTTI
•toa fUoot y orauetU Codderto n.' 5 en La mayor, KV. 119, Solisu: ANDRÉ WATTS Sinfonía concertante
ÁNGELES RENTERÍA p a n violín y orquesta M. RAVEL: para dm vloUna y orquesta
NTO MATUTE Solista. LUIS NAVIDAD Dapaaii j Cloe, (1." y 2.a Suites) Solistas: LUIS M1CHAL
P. 1 TCHA1K0WSKY: CORODERTVE MARTHA CARFI
D Sol mayor, Op. H Sáfenla n.* 4 en la menor, Op. 36 Obra e^UAola * determinar
D ¡redor'
Director' Director: OÜNTER NEUHOLD D. MILHAUD
ÍMEZ MARTÍNEZ HEINZ WALLBERC Q bory «obre el lc>do
Director:
Jueves. 19 - Viernes, 30 PROGRAMA 18: Jueves, 19 - Viernes. 20 PROGRAMA 22: Jueves, 19 - Viernes, 20 MIGUEL Á. GÓMEZ MARTÍNEZ
M RAVEL: W. A. MOZART:
Unte m MI bemol m i n r , Una barca «obrt d Océano Obcrtara -THm-
'Mín, viola y orquesta E. ELGAR. F. DEVIENNE:
RO LEÓN (violín) Coadtrto en M I menor, Op. K, Cmderto en Sol mayor,
LIO MATEU (VioUJ pan vlotonctMlo y orquesta para flauta y orquesta
Ariettc Solista ARTURO MURUZAfiAL Soluta: JOSÉ MORENO
bur J. L. de DÉLAS: . l a muaiqne el Falr A BRUCKNER:
. Romeo y Jalda (fragua»») C. DEBUSSV: Q Mar ShaiOBra a.1 3 en Re ruenor
Director: Director: Dí rector:
NI ROS-MARBA ARTURO TAMATO HEINZ PRICKE

idas nos obliga a modificar el sistema que hasta Con este fin se acompaña el oportuno impreso que. una vez cumplimentado, deberán remitirlo a nuestras
i nuestros conciertos al cada vez más numeroso oficinas, sita en Sor Angela de la Cruz. 2-7* planta (28020- MADRID), antes del 3! del próximo mes
imparten con nosotros la creencia en el derecho de mayo, y en la forma que mis abajo se señala. Nos comprometemos a reservarles su localidad hasta
ardn generosamente las pequeñas incomodidades la fecha indicada anteriormente (31-5-86).
Ls misma persona no podrí mantener los dos tipos de Abono A y B simultáneamente, ya que ello iría
Coro de Radiotelevisión Española ha resuelto: contra el objetivo que perseguimos de hacer accesibles a lodos los que lo deseen nuestras actuaciones.
Esperamos lo comprendan.
an abonos aun 50 por 100 de la programación. Aprovechando esta ocasión pretendemos llevar a cabo un proceso de mecanización del banco de datos,
por lo que, como podrán observar, se k s solicitan los nombres y apellidos de las personas que dependen
esponderán a los conciertos que quedan reflejados del ulular del abono.
Una vez cumplimentado el impreso con el tipo de abono escogido (dentro de su día semanal), puede
once conciertos. Los conciertos correspondientes proceder a ingresar la cantidad resultante de la aplicación de las tarifas.
están considerados fuera de abono, y se pondrán
lente se señalarán. El ingreso en efectivo deberá efectuarse en cualquiera de tas sucursales de la Caja Postal de Ahorros,
en la cuerna abierta por RTVE n.° 3086330. titulada •cuenta restringida de abonos Orquesta y Coro-.
no asignada su localidad, deberán optar por una
te día semavú, jueves o nemes, al que pertenezcan. La fotocopia del resguardo del ingreso, junio con el impreso cumplimentado, pueden remitirlas, cotno
al principio les seAaldbamos. a nuestras oficinas.
DiSCOS

menial en !a producción de Villa-Rojo ordinaria soprano que es Judith Ble-


pues ha servido de punto de partida gen, para la que solo tengo palabras de
•—como lo fuera el cuanelo de cuerda admiración.
«Tiempos»— para «propuestas» poste- En general un atractivo disco, por
riores de su autor. Pero por encima del presentar una clara exposición de la
interés perlocucionario que alcanza lo carrera de Frederica von Stade y tam-
fascinante y del metalingüistico, hay bién, aunque breve, la maravillosa
una cuestión y es que es una obra de aportación de la voz de Judith Blegen.
especial hermosura.
Gemilucci es conocido en España
por su magnifico libro «Guía para M. G. G.
escuchar la música contemporánea»,
que tuvo una gran repercusión en toda
Europa por la propuesta critica del
autor que parte de una inteligente tivo de) panorama lírico mundial y
utilización del instrumento marxista. más que por grandeza vocal por su
iGesii e risonanze» es una lúcida com- enorme capacidad de versatilidad. En-
posición en la cual están presentes cuadrada dentro de unos amplios cri-
muchas de las preocupaciones habi- terios de voces rossinianas. dentro de la
tuales en músicos, lingüistas y filóso- tesitura de contrallo, su extensión GREAT LOVE SCENES. Dúos de
fos de Milán. Compuesta para un cla- abarca con facilidad la cuerda de so- óperas de Puccíni. (¡lea. Charpentier.
rinetista-percusionista el histrionismo pranos. Deberíamos de destacar tam- Massenet- Gounod. Plácido Domingo;
adquiere relevancia en su interpreta- bién, su facilidad para el fraseo, la Renata Soltó; Kiri Te Kanawa; I lea na
ción en un escenario, pero su escritura clara dicción con excelente pronuncia- Colrubas. (CBS M 39030). Importa-
está muy próxima de las aportaciones ción en italiano, francés o alemán; su ción.
técnicas de Villa-Rojo —como la pro- clarísima emisión moderadamente na-
pia ideología estética— y encuentra en sal, aterciopelada, coloreada, con muy En esta selección de grandes escenas
él un idóneo intérprete. correcta impostación, apoyada sobre de amor de óperas románticas ó post-
Edgar Alandia es un compositor una medida anchura vocal que le con- románticas que CBS aporta en esta
boliviano residente en Italia. «Phucuy» fiere la posibilidad de adaptación a tan grabación, se pretende ensalzar un gé-
es una partitura de gran emotividad diferentes roles, desde el dramático al nero o forma musical incluida dentro
que bien puede considerarse como un lírico ó cómico e incluso a un género de la ópera y fundado en la acción
estudio de timbres y densidades para tan reflexivo e introvertido como pue- dramática que esta conlleva como es-
clarinete. Sin negar la referencia a la de ser el lied. Su reconocimiento es pectáculo teatral, pero que no cabe
música del altiplano a la que su autor unánime en todo el mundo, frecuen- duda que fuera de su contexto escéni-
se refiere, es lingüísticamente una obra tando los mejores Teatros y Salas de co o discursivo, salvando las bellezas
«europea» y aún «italiana» en la línea Conciertos. Quizás por todos estos musicales o artísticas, tiene poca razón
de las composiciones de autores de motivos la casa discográfica CBS de ser. al parecemos un poco descon-
este pais para el oboísta Lothar Faber acaba de presentar un disco con una certantes todos estos arrebatos de
o el flautista S. Gazelloni, claramente antología de grabaciones algunas de pasión. Con esto pretendo decir que
heredadas de la tradición del virtuosis- ellas creo que inéditas en España (al quizás, para un no aficionado a la
mo vocal italiano. menos yo no tengo referencia de ante- ópera carezca de interés un disco de
riores publicaciones) como son los dúos y para un aficionado, no debe de
Las «Three pieces» de Siravinsky Duetos de Schumann o los también extraerse su integridad de obra total y
son un punto de partida para el clari- Duelos de Brahms. dratiálica. Pero sin embargo sí debe-
nete actual, como dice el propio Villa- mos darle un interés en cuanto a la
Rojo. Obra bien conocida y de reper- Analizando la presente grabación,
torio obligado, no afrentaré al lector existen en ella creaciones desde 1975 a facilidad para obtener un fragmento,
comentándola. 1984. Los autores son tan dispares quién deba por caracteres profesiona-
Por lo que se refiere a la interpreta- como las obras interpretadas, y así les ó simplemente de interés, desarro-
ción, es merecedora de todos los «pla- pasamos por el «Non so piu» de Las llar un estudio de voces, con lo que se
cet» y una auténtica lección de como Bodas de Fígaro de Mozart, «Bel verá favorecido, al enfrentarse con el
tocar la música contemporánea en un raggio lusinghier» de Semiramis de análisis de un determinado fragmento.
país cuya discografia de Nueva Música Rossini, «C'est moi...Me voici» de De las voces poco debemos de decir,
es motivo de sonrojo para quien inten- Mignon de Thomas, «Que mes soeurs puesto que son de sobrada calidad
te seguir las obras con la partitura. Un sont heureuses» de Cendrillon de Mas- tanto la del tenor Plácido Domingo,
disco que debe tener en cuenta e) Sr. sene t, «Dites-lui» de La Grande Du- como las de las tres sopranos tan
Se ni llosa a la hora de las relaciones chesse de Gerolsteín de Offenbach, dispares perú a la vez tan cualificadas
internacionales. «Duetos» de Schumann, «Chanson en lodos los aspectos; Scotto, Te Ka-
perpéluellew de Chausson y «Duelos» nawa y Cotrubas, Además todos estos
de Brahms. Con todo esto no cabe fragmentos ya salieron editados en
X. M. C. duda que se abarca un periodo de 10 obras completas o incluso en Dúos
años de evolución que son más que anteriormente en España y hay sobra-
suficientes para comprender la linea de das ediciones y comentarios para re-
estilo interpretativo y la constancia de crearnos en lo que ya está hablado.
calidad de emisión de la cantante nor- Otro tanto ocurre en los directores, —
teamericana y que salvo alguna irre- aquí de fundamental importancia—
gularidad poco valorable, quizas en la pues al ser dúos de marcado compo-
Semiramis, sobre todo de violencia en nente expresivo la orquesta debe jugar
A PORTRAIT OF FREDER1CA la tesitura alta, siempre se mantiene un lugar predominante en alcanzar el
VON STADE: Arias y Licder de Mo- dentro de un nivel «grande». clima. Las grabaciones incluyen a Lo-
zart, Rossini, Thomas, Massenet, Junto a ella aparecen Maestros de la rin Maazel, James Levine, Kurt Adler
Offenbach, Schumann, Chausson, talla de Julius Rudel, de Almeida o y Georges Pretre y las óperas son
Brahms. (CBS, MK 39315). Importa- Pritchard y en los Duetos, la colabora- Madama Butterfly, Adriana Lecouv-
ción. ción del pianista Charles Wadsworth y reur, La Kondine, Manon, Louise, y
Frederica von Stade, es sin lugar a sobre todo de la bellísima voz, lírica Romeo y Julieta. Abarcan un perio-
dudas una de las voces de mayor atrae- pura, fresca, emocionada de la extra- do de 1976 a 1874.

44 Scherzo
LIBROS

Un punió a destacar es el sonido:


a p e s a r de ser g r a b a c i o n e s de
épocas distintas, suenan todas con si-
militud de buenos caracteres; quizás a
pesar de un buen nivel de aceptación,
excesivamente planas.
En resumen un disco de poco inte-
rés, que únicamente recuerda lo ya
oido y que posiblemente valga única-
mente para escuchar o estudiar un
fragmento musical con un interés más
vocal que musical.

M. G. C.

LIBROS
Manuel Antonio Agullón, Manuel de musicografla. El Schubert. Retrato
Oeste, José Bonet. Manuel Mancebo musical de Einstein, impreso original-
CATALOGO DEL ARCHIVO DE Alonso y Luis Blasco), la quinta a los mente en inglés en 1951, pertenece en
MÚSICA DE I A CATEDRAL DE maestros del XIX y la sexta a «Autores realidad a una metodología decimonó-
ZAMORA. Por Jase López-Calo varios españoles», la séptima a las nica. Nuestra apreciación actual no
(Diputación de Zamora, 1985). obras impresas, la octava a la música puede por menos que tener este tipo
organíslica, la novena a los composi- de enfoques como faltos de rigor. El
tores extranjeros y la última a las estudioso alemán, al que desde luego
El catedrático de Historia de la Mú- obras anónimas. no negamos su grandeza, legó trabajos
sica y eminente musicólogo, padre Ló- Una obra esencial para conocer de muy superior nivel científico, como
pez-Calo, ha llevado una extraordina- nuestro pasado musical: si la historia The Iialian Madrigal. Su escrito sobre
ria labor de catalogación en diversas de la música española del pasado es Schubert, último libro que publicó, es
catedrales españolas. A él se deben los todavía muy desconocida, la falta de un ejercicio basado en la autoridad
catálogos de los archivos de música de catálogos musicales de numerosas ca- personal. Einstein no entra a conside-
las catedrales de Santiago, Granada, tedrales españolas es el principal han- rar internamente las obras. No pasa de
Paleneia, Avila y el de Zamora, pre- dicap para la musicología española. A una descripción exterior, señalando su
sentado éste último el pasado mes de partir de la publicación de obras como instrumentación o su armazón tonal.
diciembre. La edición de este catálogo ésta, los investigadores tienen una base La etiquetación de cada obra citada
se remonta a la generosa ayuda que la de partida importantísima para traba- con un término o frase significativos
Fundación Juan March otorgó al pa- jar. Los restantes catálogos esperan en cae mucho más del lado de la literatu-
dre López-Calo y a su equipo de cola- la Fundación Juan March, a que algu- ra que del musicológico.
boradores para llevar a cabo la catalo- na institución los publique. Nuestra El texto de Brown y Sams, básica-
gación de los archivos de música de las más sincera enhorabuena al padre Jo- mente el articulo de la enciclopedia,
catedrales de Castilla-León. Gran par- sé López-Calo y a la Diputación de pero cuya edición separada y en caste-
te del trabajo realizado, que no duda- Zamora, cuyo ejemplo ojalá cunda. llano tiene un indudable interés, parte
mos en calificar como una de las más de un planteamiento si se quiere más
importantes empresas realizadas por Paulino Capdepón limitado. Los objetivos iniciales, en
la musicología española en los últimos todo caso, quedan cubiertos satisfac-
cincuenta años, está aún sin publicar. toriamente. Dentro de la concisión,
Seria labor encomiable que las Dipu- propia del medio primitivo de proce-
taciones correspondientes o la Junta dencia, el aporte de información es el
de Castilla-León se hicieran cargo de valor máximo. Existe una sujección al
la edición de esta obra fundamental dato positivo. Einstein, naturalmente,
para la musicología española. no lo descuida. Es su tratamiento del
mismo lo que le distancia de la línea de
En esta ocasión, ha sido la Diputa- Brown y Sams. El catálogo y la biblio-
ción de Zamora la que se ha hecho grafía incluidos en el libro de Muchník
cargo de esta labor. La Diputación de Alfted Einstein: Schuben. Taurus. hacen de éste un extraordinario instru-
Zamora está apoyando la investiga- Madrid 1984. 373 páginas. Maurícc mento de consulta.
ción cultural en su provincia de mane- J.E. Brown y Eric Sams: Schubert.
ra ejemplar; consciente de que una Colección «NEW CROVE». Muchnik Un comentario sobre las traduccio-
recuperación del patrimonio no puede Editores. Madrid 1986. IS4 páginas. nes. La del texto de la serie «New
hacerse sin antes haber catalogado los Groven es correcta. La recogida en
fondos artísticos, ha patrocinado la La edición española del libro dedi- Taurus, notablemente deficiente. Apa-
edición del catálogo de música de la cado a Schubert, dentro de la colec- recen correspondencias tan cómicas
catedral en una edición muy bien pre- ción de biografías procedentes de la como «tambores» cuando se trata ob-
sentada. Consta de 436 páginas y se gigantesca enciclopedia «New Grove», viamente por el contexto musical de
divide en diez secciones: las dos prime- parece una buena oportunidad para «timbales», o se dice «ópera rescatada»
ras están dedicadas a los libros de referirse también al libro de Alfred en vez de «ópera de rescate». Los
polifonía, la tercera a Juan García de Einstein, en su momento bastante ig- ejemplos podrían multiplicarse. Los
Salaíar, uno de los grandes composi- norado incluso por la prensa especia- editores deberían cuidar este aspecto,
tores de la España del siglo xvn, la lizada. nunca secundario.
cuarta a los maestros de capilla duran- Estamos ante dos opciones bien de-
te el siglo xvill (Alonso de Cobaleda, finidas, hasta enfrentadas, de hacer E. M. M.

Scheno 45
GUIA SCHERZO

PROGRAMACIÓN S. Isidro 86
VALENCIA
SELECCIONADA DE 13. Recital de Victoria de tos Angeles.
Obras de compositores españoles (22 h.) TEATRO PRINCIPAL
MAYO 14. Reciial de Narciso Yepes (22,30 h.)
15. Recital de Nicanor Zabalela Orquesta Municipal de Valencia.
16. Enrique Morenle. 8 y 10. Llaccr Pía (Conc. piano y Orq.).
Respighi (Vidrieras de una Catedral). F.
Puchol/M. Valdes.
(Programas susceptibles de modificación) OPERA 86 (Concierto extraordinario) 22 y 23. J.S. Bach/Respighi (Pasacagliaen
4. G. Rossini (La cambiale di matrimonio). Do menor). Mozart (Conc. núm. 3 de
G.C. Menotti (The death of the bishop of trompa y orq.). Brillen (Serenata para te-
Bnndisi). Orquesta Sinf. de Madrid. Dir. nor, trompa y cuerdas) Enesco (Rapsodia
CONCIERTOS M. A. Gómez Martinez. (20,30 h.) rumana núm. I). V. Zarzo, trompa. S.
Mariatcgui, tenor. Dir. M. Galduf.
Grandes Recitales Líricos. LONDRES
BARCELONA 5. Recital de Gwynetti Jones. (20 h.)
9. Recital de lleana Cotrubas. (20 h.)
PALAU DE LA MÚSICA English Chamber Orchestra
8. Concierto piano K. 449 y Concierto
Euroconcert; (21 h.) piano K. 537 (Mozart). Octeto (Stravinsky)
9. Dvorak (Obert. Carnaval y Conc. vio- Mitsuko Uchída (piano y dirección).
lonchelo y orquesta). Mendelssohn {Sinf. (Queen Elizabeth Hall, 19,45 h.)
núm, 4). Orq. Filarmónica Eslovaca. L. FUNDACIÓN JUAN MARCH
Kanla/Dir. Z. Kosler. City of hondón Sinfonía
25. Recital José Carreras. Obras de Hahn, 5. Recital de canto y piano. J. Drosser/E. 9. Miserere (Allegri), Sinfonía concertante,
Duparc, Massenel, Tosti, Puccini. Respigtii, Ibañez, Obras de Beelhoven, Schubert. K. 364 (Moiart), Réquiem (Fauré). Wat-
Hall t ler, <j usía vino. V. Scalera, piano. Schumann, Brahms y Wolf. (12 h.) kinson/ Jackson/ Ashol, Vaicoe. Dir.:
7. La canción en Andalucía: Obras de Hickox (Queen Elizabeth Hall, 19,45)
Ibercámara: (21 h.) Falla, Turina, Rodríguez Romero, J. Al- 12. Variaciones Tchaikovsky (Arensky),
5. Varíse (Integrales). Debussy (La mer). fonso García y M. Castillo. P, Pire?.-Iñigo/ Nocturno del Cuarteto nfi 2 (Borodin),
Btahms (Sinf. núm. 4) Orq. Fil. de Rotter- M. Zanelti. (19.30 h.) Concierto rfi I (Shostakovich), Serenata
dam. Dir. James Conlon. 12. Recital piano de A. González Calderón. cuerdas (Tchaikovsky). Steele-Pcrkins/Ka-
15. Charles Santos, piano (Programa a Obras de Beethoven, Brahms, Liszt y Pro- lichstem. Dir.: Hickox (Barbican, 19,45 h.)
determinar). kofiev. (12 h.)
22. Shostakovilch (Sinf. núm. 7). Orq. Fil. 14. Tribuna de Jóvenes Compositores. Roya! Phiiharmonic Orchestra
Leningrado. Dir. M. Jansons. Obras de C. Cano Forrat, A. Charles Soler, 1. Sinfonía Simple (Brllten), Concierto
23. Bruckner (Sinf. núm. 7). Orq. Fil. Le- J.L. de la Fuente, E. Martínez, R. Mosque- violín K. 219 (Mozart), Sinfonía 6 (Tchai-
ningrado. Dir. E Mravinsky. ra y E. Sanz. Int.: Cuarteto Arbos y Grupo kovsky). Mutler: Masur. (Royal Festival
Circulo. Dir. J. L. Temes. (19,30 h.) Hall, 19,30 h.)
19. Recital de guitarra de Toru Kannari. 3. Hébridas (Mendelssohn), Concierto vio-
Festival Música Antigua (21 h.) Obras de Praetorius, Bach, Barrios, Grana- lín n° I (Bruch), Sinfonía 6 (Tchaikovsky).
14. Recital de Paul Badura-Skoda, piano. dos y Duarte. (12 h.) Accardo/ Masur. (Fairfield Croydon,
Obras de Haydn, Mozart y Beethoven. 21. Ciclo «Beethoven: Variaciones para 20.00 h.)
28. Academy of Acient Music. Dir: Chris- piano» (I), 33 variaciones sobre un vals de 4. Mismo concierto dia 3. (Royal Festival
topher Hagwood, clarinete; A. Pay. Obras Diabelli, op. 120, y 32 var. en Do menor. J. Hall (15,15 h.)
de Mozart. M. Pinzolas. (19,30 h.) 6. Tannhauser (obertura, Wagner). Lieder
26. Recital de piano de Rogelio Gavilanes. (R. Strauss), Sinfonía 4 (Mahler). Soeders-
SALO DEL T1NELL (21 h.) Obras de F. Liszt. (12 h.) troem/Groves. (Royal Festival Hall,
16. Capella del S.E.M.A. Música del Duca- 28. Ciclo uBeethoven: Variaciones para 19,30 h.)
lo de Calabria. piano (II) 15 var. «Heroica» op. 35. 6 var. 17. Cuadros exposición (Mussorgsky-Ra-
19. Gothic Voices. Música profana de los op. 34. Sonata núm. 12, op. 26. vel). Carmina Burana (Orff). Kaufmann/
siglos XIII y XIV. Wynford Evans/ Knap. Dir.: Hughes. (Ro-
31. Recital de J.M. Moieno. viola y guita- UNIVERSIDAD AUTÓNOMA yal Festival Hall, e19,30 h.)
rra barroca. DE MADRID 25. Prel. acto 3 Lohengrin (Wagner),
23. I.ondon Baroque. Obras de Cnrelli, Concierto piano efi I (Brahms). Sinfonía S
Vivaidi, Haendel, etc. 13 y 14. Ciclo de Cámara: Orq. de Cámara (Dvorak). Ohlsson/Temirkanov. (Royal
27. The Conson of Musicke. de Stuttgart. (Teatro Real) 19,30 h. Festival Hall, 19,30 h.)
2-8. Oberon (obertura, Weber), Concierto
violin (Stravinsky), Sintonía fantástica
ASTURIAS (Berlioz). Menuhín Temirkanov. (Royal
Festival Hall. 19.30 h.)
Orquesta Sinfónica de Asturias
7 (Aviles), 8 (Gijón), 9 (Oviedo). Schubert Contienas del mediodía en el Barbkan
MADRID (Misa en Sol Mayor y Sinf. «La Grande»). Centre. (13.00 h.)
M* J. Sánchez/T. Cabrera/L. Alvarez. 7. Quintetos cuerda K. 516 y K. 406 (Mo-
Coro Principado de Asturias. Dir. V.P. zart). Cuarteto Gabriel i con Kenneth Essex
TEATRO REAL Perei. (viola)
21 (Aviles), 22 (Gijón), 23 (Oviedo). Con- 14. Concierto trompeta (Haydn), Sinfonía
Ibermúsica: cierto Lírico. Dir. V.P. Pérez. 8 (Beelhoven). Orquesta Cámara Escocesa.
5. Recital de M. Perahia. Beethoven (So- Laird/Saraste.
nata op. 31/11). Berg (Sonata op. 1). Schu- 28. Obras de Elgar, Kreisler. Selección de
mann (Sonata nr. 2 op. 22). Schubert (So- BILBAO
nata nr. 13 d. 664). (22 h.) Jazz. Kennedy/ Peltinger.
7. Strauss (El caballero de la rosa). Debus- TEATRO CAMPOS ELÍSEOS
sy (La mer). Brahms (Sinf. núm. 4). Orq.
Fil. Rotterdam. Dir. J. Conlon. (19,30 h.) Orquesta Sinfónica de Bilbao. PARÍS
8. Strawinsky (Jeu de canes). Mahler (La 8 j 9. Vivaidi (Cuatro estaciones). Resto
canción de la tierra). Orq. Fi!. Rotterdam. programa a determinar. Dir. U. Ruiz Sala Pleyel (20,30 h.)
Dir. J. Conlon (19.30 h.) Laorden.
24. Shostakovich (Sinf. núm. 7). Orq. Fil. 32 y 23. I. Albeniz/Arbos (Evocación, El 6. Ensemble Orchestral de París. Obras de
Leningrado. Dir. M. Jansons (19,30 h.) puerto y Triana). M. Bruch (Fantasía esco- Mozart. Bardon/ Rampal/Geliot.
27. Bruckner (Sinf. núm. 7). Orq. Fil. Le- cesa). Brahms (Sinf. núm. 2). M. Kneifel, 7. Nouvel Orchestre Philharrnoníque.
ningrado. Dir. E. Mravinsky. (19,30 h.) violln. Dir. E. García Asensio. (19,45 h.) Obras de Vivaidi y Mozart. Conjunto Vo-

46 Scherzo
Después de! extraordinario éxito
obtenido con el Festival de Salzburgo
1985 yel Concierto de Año Nuevo en Viena.
presentamos la programación de la
presente temporada:

Gran Via, 70, piso 10D-l Tels: 24! 96 68 y 241 96 78


26013 MADRID Tlx.: 4841B
GUIA SCHERZO

cal de Lausanne. Kenny/Alenander/ 31 y 1 (Junio). Sinfonía 3 (Mahler). Lud- Concierto piano K. 595 (Mozart), Sinfonía
Croóle/ Leehlc. Dir.: Corboz. wig/Levine. (20,00 h.) 9 (Schubert). Solista a determinar por falle-
11. Nouvel Orchcstre Philharmo ñique. cimiento de Emil Gilels, contratado para
Obras de Amy, Várese y Schoenberg. Dir. Orquesta Sinfónica Radio Berlín este concierto. Dir.: Jochum. (20.00 h.i
Amy. 25 y 26. Blumme (Mahler). 5 Rückert-Lie-
13. Ensemble Orchcslral de París. Obras de 5. Magnifica! (J.S. Bach). Don Quijote (R. der (Mahler), 2 Lieder del «Libro Italiano"
Mojan. Larrocha/Ros-Marbá. Strauss). Rostropovich/Albrecht (20.00 h.) (Wolf). Sinfonía 2 (Schumann). Horne/
14. Recital Miguel Ángel Estrella. Obras de 8. Adagio cuerda (Barber), Concierto vio- Chailly. (20.00 h.)
Albeniz, Schumann v Mozart. lin (Brahms), Suite Romeo y Julieta (Pro-
15. Orchestre National de Franee. Obras de koHev). Mutter/Rostropqvich. (20.00 h.)
Debussy. Ravel y Dulilleuii. Bour. 18 y 19. Obertura Agripina (Haendel),
27. Ensemble Orchestral de Paris. Obras de
Mozart. Szeryng.
29. Nouvel Ore he st re Philharmonique.
Obras de Mozart Haydn. Eschenbach/
Frantz. Dir.: Krivine.

Sala Chopín
14. Orquesta de París, ciclo música de
cámara. Obras de Martinon, Nigg, Xenakis
y Beño. Moglia (violín). (18,15!h.) CAIXA D'ESTALVIS DE TERRASSA
Teatro Musical de París (Chatelet) OBRA SOCIAL I CULTURAL
S. Hébridas (Mendehsuhn), Concierto K.
622 y Condeno piano K. 4S8. Portal/
Cabasso. Orquesta Academia Fournüler.
(18,30 h.)
TEMPORADA DE DANSA-1986
23. Manfrcd, Concierto Op. 54 y Sinfonía
Renana (Schumann). Pires. Nueva Orques-
ta Filarmónica Radio Francia. Janowski.
(20,30 h.)
25. Concierto violín (Beeihoven). Sinfonía

BALLET
Dante (Liszt). Menuhin. Orquesta de Paris.
Barenboim. (20.30)
26. Dúos (Lieder Schumann). Schreier/
Mathis/Wyss. (20,30 h.)
28. Recital Claudio Arrau (Schumann/
Liszt). (20,30 h.)

DE
Teatro Campo» Etfacos
2. Recital Marilyn Horne. (20.30 h.)
5. Recital Nikita Magaloff (Chopin).
(20,30 h.)
6. Recital Cristina Ortiz. Obras de Villa-
Lobos y Chopin. (20,30 h.)

FRANCE
12. Cuartetos con piano y Quinietos cuer-
da (Moiart), C u a n d o Amadeus/Tipo.
(20,30 h.)
14. Mismo programa día 12.
20, 22 y 24. Las bodas de Fígaro (Mozart).
Coro y Orquesta de Paris. Dir, musical:
Barenboim. Puesta en escena: J.P. Ponelle
(19,30 h.)
21. Recital Murray Perahia. Obras de
Schumann, Britten, Berg y Beethoven.

-Romeo i Julieta-
(20,30 h.)
23. English Chamber Orchestra. Ashkena-
zy (solista y director). Obras de Mozart.
27. Recital Annie Fischer. Obras de Beet-
hoven, Debussy y Liszt. (20,30 h.)
30. Recital María Tipo. Obras de Scarlatti,
Bach y Buso ni. (20,30 h.)

BERLÍN
Orquesta Filarniónica de Berlín
3 j 4. Sinfonía 3 (Schubert). Sinfonía 7
(Bruckner). Barenboim. (20,00 h.)
6 y 7. Obert. Oberon (Wcber). Concierto Divendres, 16 de maig, a les 10.30 de la nit
piano no 2 {Chopin). Sinfonía 1 (Biahms)
Pogorelich/Bychkov. (20,00 h.)
10 y 11.6 Piezas Op. 6 (Webern). Concierto
Dissabte, 17 de maig, a les 10.30 de la nit
piano RO 2 (Piokofiev). Sinfonía 1 (Shosia-
kovich). Rudy/SkiowacKwski. (20,00 h.)
24 j 25. Prometeo (Beethoven). Concierto
cello no 2 (Penderecki), Sinfonía 3 (Beei-
hoven). Jablonski/Bychkov. (20,00 h.)
27 y 28. Lieder eines fahrenden Gesellen y CENTRE CULTURAL DE LA CAIXA DE TERRASSA
Sinfonía I (Mahler). Fassbaender/Leins- Rambla d'Egard. 340 - Telé! 780 43 77 - TERRASSA
dorf. (20,00 h.)

48 Schcrzo
GUIA SCHERZO

MUNICH Van Alian (Mayo 13), Gibbs, Giacomini, PALERMO


Trohskaya/Zampieri{Mayo 9, 13, 16), Wi-
xell. Mayo I, 5. 9. 13, 16. Hora: 7,30.
Orquesta Filamónka de Munich TEATRO MASSIMO
LES CONTES D'HOFFMANN (J. Offen-
7, 8 y 9. Concierto cello (Schnittke), Sinfo- bach) Dirección: Cti. Dutoit. Producción: GUERRA V PAZ (Prokofieff)
nía Alpina (R. Strauss). Cutman/Suitner. J. Schlesinger. Escenografía: W. Dudley. Dirección: Ruslan Rajcev. Producción: B.
(20,00 h.) Vestuario: M. Bjorson. Reparto: Ramcy. Pokxovskij. Compañía de la Opera de So-
14 y 17. Obras de Richard Wagner. Dir.: Schicoff, Powcll, Scrra, Armstrong, Miri- fía. Mayo 2, 3, 4, 6.
Svetlanov. cioiu. Mayo 3. 7, 10. Hora: 7,00.
23, 24 y 25. Klanggesang (Rihm), Concier- UN BALLO IN MASCHERA (G. Vcrdi)
to piano K. 491 (Mozart), Sinfonía 2 Recital de MAR1LYN HORNE. Dirección: R. Giovaninetli. Repario: Caso-
(Schumann). Franu/Eschenbach. (20,00h.) Ila/Parai2in¡, Payne, Rigacci. Ciannella,
Programa a decidir. Mayo 6. Cassis. Mayo 20, 23, 25. 28, 31.
VIENA CARMEN (G. Bizet)
Dirección: No anunciado. Producción: M. VIENA
Orquesta Filirmónica de Vicna Geliot. Escenografía y vestuario: J. Bea-
van/D. Fielding. Reparto: McLaughlin.
Carreras. Baltsa, Quilico. Mayo 17. 20. 23, STAATSOPER
10 y 13. Sinfonía n<» 9 (Beelhoven). M. 26, 28, 31. Hora: 7,00.
P r i c e / T r o y a n o s / W i n b e r g / P r e y . Coro Un rapto en el Serrallo (W.A. Mozart)
Opera Estatal Viena. Abbado. Mayo I.
Orquesta Slnfónici d( Vkna PARÍS MARÍA STUARDA (G. Donizetti)
Mayo 2.
2, 3 y 4. Obert. Alceste (Gluck), Concierto TEATRO NACIONAL DE LA OPERA
Op. 54 (Schumann), Don Juan (R. Strauss). 8, H U Í Scribe. 7S009 Piris. Tf: 742 57 50. SALOME (R. Slrauss)
Pájaro fuego (Stravinsky). Larrocha/ Frtih- Mayo 4.
beck. LA BOHEME (G. Puccini)
6, 7, 9 y 10. Sinfonía K- 318 (Mozart). Dirección: Th. Fulton. Producción: G.C. EL CASTILLO DE BARBA AZUL (Bar-
Concierto trompa (R. Slrauss), Sinfonía n» Menotti. Escenografía y vestuario: P.L. tók) y Erwartung (Schonberg) Mayo 5.
I (Mahler). Baumann/ Macal. Samantani. Reparto: D'Amico, Ferrarini/
14. Obras de Sir Michael Tippet dirigidas Lagrange, Pavarotli, Tilus. Mayo 16, 19, ARIADNE AUF NAXOS (R. Strauss)
poi el autor. 22. 25, 28, 31. Hora: 8,00. Mayo 6, 10, 13, 16.
30 y 31. Stabat Maler (Dvorak). Hargan/
Rappc/Protschka/Furlanetto. Albrccht. SALOME (R. Strauss) FAUSTO (Gounod)
Dirección: K. Nagano. Producción: G. La- Mayo 7, I I .
velli. Escenografía y vestuario: M. Bignens.
Reparto: Moser, Tear/Ulfung, Brocheler/ SIMÓN BOCCANEGRA (G. Verdi)
Nimgern, Cortez. Cole/Dupuouy. Mayo Mayo 8, 12, 15, 18.
OPERA 17. 20. 23, 27. Hora: 7,30.

SALLE FAVART.
MANON LESCAUT (G. Puccini)
Mayo 19, 23.
LA FILLE DU REGIMENT (G. Donize- CAVALLER1A RUSTICANA (Mascagni)
BARCELONA tii) Dirección: B. Campanilla. Producción: y PAGLIACC1 (Leoncavallo)
B. Steíano. Escenografía y vestuario: B. Mayo 20. 28.
GRAN TEATRE DEl. L1CEU Arnould. Reparto: Anderson (Mayo 3, 7,
II, 14, I9)/Ferranini, Termpont, Kraus GOTTERDAMMERUNG (R. Wagner)
DOS PASQVALE (G. Donizelti) (Mayo 3. 7. II, 14. 19),'La Scola. Mayo 3. Mayo 22.
Dir. mus. R. Abbado. Dir. esc. G.C. Meno- 7, 9, II, 14, 17, 19, 20. Hora: 7,30.
Iti. Int.: G. Taddei/R. Welting/D. Gonzá- LA GIOCONDA (A. Ponchielli) Premiere.
lez/A. Romero, etc. Días: 6, 8, II y 13. Dirección: G. Gavazzeni. Producción: A
MILÁN determinar. Reparto: Manon, Lilowa, Do-
EDIPO Y YOCASTA (J. Soleí) -estreno mingo, Rydl, Semtschuk, Manuguerra.
mundial— Dir. mus. M. Valdés. Dir. esc. E.A. TEATRO ALLÁ SCALA Mayo 24, 27, 30.
R. Salvai. Int.: E. Tarrés/J. Artysz/E. Se- Dirección: Biglietteri* TtMro alU Scala.
rra, etc. Días: 22, 25 y 27. VI» Filodrammatici, 2. Mll.n. Tf: 809129. TANNHAUSER (R. Wagner)
Mayo 25, 29.
PELLEAS ET MELISANDE(C. Debussy)
MADRID Dirección: C. Abbado. Producción: A. Vi- IL BARBIERE DI S1VIGLIA(G. Rossini)
te// V. Kokkos. Reparto: Von Stade, Linos, Mayo 26. 31.
TEATRO LÍRICO NACIONAL Ollman/Le Roux, Brocheler/ Hermann,
LA ZARZUELA GLYNDEBOURNE
Ghiaurov.Mayo 28, 30.
LA WALKIRIA (R. Wagner)
Dir. mus. G. Kuhn. Dir esc. Hugo de Ana. ÑAPÓLES ALBERT HERRING (Brillen)
Int.: M. Caballé;1 S. Jerusalem.'K. Moll/H. Dirección: Jane Clover. Producción: P.
Tschammer/H. Sotin/J. Meier/H. Der- Hall. Escenografía: J. Gunler. Reparto:
ncsch/B. Fassbaender. .Días: 12, 15, 17, 21 TEATRO SAN CARLO Bovino, Coilins, Gale, Johnson. Van Alian.
y 24. (19.30 h.) IL BARBIERE DI SIV1GLIA (G. Rossini) Mayo 27, 29, 31.
Dirección: B. Bartoletii. Producción: De
Simone. Reparto: M. Zimmermann. Leo- SIMÓN BOCCANEGRA (Verdi)
LONDRES pardo/Giminez, Melbye/Pola, Pagliuca. Dirección: B. Haitink. Producción: P. Hall.
Mayo 14 a 12 de Junio. Escenografía: J. Gunler. Reparto: Cióse,
Vaness. Lloyd, Rafíalli, Moses, Noble,
GENOVA Rawnsley. Mayo 28, 30.
ROYAL OPERA HOL'SE COVENT
CARDEN. Dirección: Box Office, 48. Flo-
ral Street. London WC2E 7QA. Teléfono: TEATRO MARCHERITA
24*1066
TANNHAUSER <R. Wagner).
TOSCA (G. Puccini) Dirección: M. Horvart. Producción: E.
Dirección: R. Stapletón. Producción: F. Otienthal. Reparto: Altmeyer, Napier, Ver-
Zeffirelli. Escenografía: R. Mongiardino. salle/ Wenkoff, Lorcni, Ridderbusch.
Vestuario: M. Escoffcr. Reparto: Macann/ Mayo II, 13. IS, 18. 20.

Schcrzo 49
FUNDAC1Ó CA1XA DE PENSIONS TEMPORADA MUSICAL'85

IX FESTIVAL DE MÚSICA ANTIGA


BARCELONA, del 13 al 27 de Mayo de 1986
CONCIERTOS
Dia 14 de Mayo de 1986, a las 21 h. PALAU DE LA MÚSICA CATALANA
PAUL BADURA-SKODA, pianoforte
Obras de: Haydn. Mo¿ort y Berthoven

Cto 16 de Mayo de 1986, a las 21 h. SALÓ DEL T1NELL


CAPILLA DEL SEMINARIO DE ESTUDIOS
DE LA MÚSICA ANTIGUA
.Música en la Valencia del Duque de Calabria".

Día 19 de Mayo de 1986, a las 21 h. SALÓ DEL TIMELL


GOTtttC VOICES. Dlr. Chríatopbmr Pmgt,
«Música sacra y profana de bs siglo* XIII y XIV*

Dia 21 de Mayo de 1986, a las 21 h. SALÓ DEL TINELL


JOSÉ MIGUEL MORENO, vihuela y guHmrrm barrocm
Obras de: Pisador. Valderrábano, Fuen)lana. Narvaez, Mila, Mudaría. Üiulianl y Sofs.

Dia 23 de Mayo de 1986, a las 21 h. SALÓ DEL TINELL


LONDON BAROQUE
Obras de: CofeM. VfvakB, Couperin, Boyce, Erskine y Haendd.

Día 27 de Mayo de 1986, a las 21 h. SALÓ DEL TINELL


THE CONSORT OF MUSICKE. Director Anthony Roolej
Obras de: Schutz. Monieverdl, Ward

Dia 28 de Mayo de 1986, a las 21 h. PALAU DE LA MÚSICA CATALANA


ACADEMY OFANCIENTMUSIC CHOIR OF
THE ACADEMY OF ANCIENT MUSIC.
Solistas vocales. Anthony Pay, clarinete.
Chrlstopher Hogwood, director.
MOZART: Concertó para clarinete. K 622 y Réquiem. K 626

ACTIVIDADES; Centro Cultural de \a Cala de Pensiones. Paieo de San Juan, 106


VIDEOS: LA DANZA
Se repondrán en dto y hora* detaaadaa en el fofeto dtí F«DValr I B grabadonea en video de l u sctunctanH de dan» pfOQnurAiu en
nuednnF«livelaanlefk4vi.Ofüppo(JIDanBRaHxlmen1^FAmicnkaAnTkji4fteRDrria-Dantudeai^
Bmque Dante TneeUe: «EspecTAcuLo de danu banoca*. The Renolunnce Dance ConvNmy oí London The Qty Waltes. •Dvuas y
tonadH populare* de la Inglaterra de 1600».
CONVERSACIONES CON...
En Loi d i » y ttoras dnalLadas er d folWto del Feathal H han programado unu conveiuciones con mteipretes invitad» el IX Fettfval dt
MilUta Arüaua UUei como. Paul Baduia-Sludi. Juan J M * Rey. Jo»í Miguel M O O B y Charies MefBam-
LA CAKA A LES ESCOLES: Di. 16 de Mayo » l u 16 h. F^uw de la MúMca Catalana.
CAPILLA MUSICAL DEL SEMINARIO DE ESTUDIOS DE LA MÚSICA ANTIGUA
•Música «patela dd Renaclmiemo-

MADRID: T«0o Ral. Na 29 de Mayo de 1986 l


BILBAO: Teatro Campos O w s Día 30 de Majo de 1966 a lai 20 h
ACADEMY OF ANCIENT MUSIC. CHOIR OF THE ACADEMY OF ANC1ENT MUSIC
Soiam nocalei Anthony P«y. tlannelr ChrlMoptlel Hogwood. directo!.
MOZART Concieno paca clarinete, K 622 y Réquiem. K S26

labrm«dA¡ Serve* d'informació de la Fundado Cabía de Pensións. Tel. (93) 317 57 57

RJMMCION CAÍA 1 * PENSIONLS


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LA ANTIGÜEDAD Y SU FASCINACIÓN

tiempo queda definido por su manera de


relacionarse con el pasado. La historia de los su-
cesivos presentes musicales no es ajena a este hecho.
Durante centurias la música pretérita fue casi algo
muerto. Se la podía estudiar, pero su ejecución era al- .1 ».',/• ',;:t"r:::;
go extraño a la mentalidad del momento. Sólo los au-
autores vivos suministraban una música viva. Desde el
siglo XIX las incursiones en la música histórica han
ido aumentando en progresión geométrica. El actual
es un instante arqueológico —¿síntoma de decaden-
cia?— que quizá se limite a presagiar el inicio de un
V camino. El apasionante fenómeno de la fidelidad a la
huidiza sonoridad de lo desaparecido ha añadido un
factor más al proceso.
SCHERZO dedica su Dosier del mes, coincidiendo
con el «IX Festival de Música Antiga» organizado en
Barcelona por la Fundado Caixa de Pensións, a este
tema siempre en alza. Nos hemos acogido a la deno-
minación «.Música Antigua», dentro de su impreci-
sión, como aglutinante de la variedad de los enfoques
dados, de la Edad Media al Barroco, de la cuestión
musicológica a los problemas interpretativos.
analíticas y metodológicas han obligado a los estudio-
sos a parcelar, a situar lindes divisorios, cronológica-
mente hablando, que, estrictos e infranqueables, han
MOLOCO- CINTO contribuido a angostar la panorámica musical, olvi-
dando en ocasiones que la propia evolución del arte
contribuye a una natural división, pero que su esencia,
a pesar de las frecuentes rupturas estéticas acontecidas
a lo largo del tiempo, vienen unidas por una hebra
común, es decir, por la naturaleza del propio arte. Que
Schoenberg sintiera fascinación por la música del
Sala di comimpir ln%kiafptai O Medioevo, y que su discípulo español, el compositor y
musicólogo Robert Gerhard, anduviera abstraído en-
tre romos pliegos renacentistas, o más aún, que Sergiu
Celibidache se doctorara con una espléndida tesis
sobre Josquín Des Prez, no debe causar en nosotros
maravilla.
tn vtñtfmft Ln'tric fuú'orruu Invirír gwi'otniu Imperceptible, y aun de manera inconsciente,
nos sobreviene con asiduidad una pregunta que hace
reparemos en un fenómeno fluctuante, que, con mayor
o menor notoriedad, aparece en nuestra sociedad
desde las últimas décadas decimonónicas. ¿Por qué un
autor pretérito, un compositor en este caso, o un
determinado período histórico, ocupa, de pronto, el
interés de una generación? Reiteradamente, las res-
puestas apuntan hacia consecuencias de orden estéti-
co, que sometidas por el tiempo a la caducidad,
ufi defijd u^ri* Mj>Oifjp^Pit in unta Chtqucllo di curiad» iprt- vuelven a reponerse gracias al aviso y atención de los
estudiosos. Así que, cuando una obra artística tras-
ciende esencial y formalmente su época, se cumple una
Doi/í"TT* p*r J'arlrí h't C nó p
cíclica revitalización de la misma. Pero no obstante lo
enunciado, se produce, además, una manifestación
que en la mayoría de los casos suele pasar desapercibi-
da; no hemos de olvidar que el acercamiento a una
ÍÍK £ n . f i t dnfdírf hauítaLu ifhcü ko*QK,
obra del pasado comporta una instintiva identifica-
ción con el momento y las circunstancias en las que
fuera creada. Aparece, pues, como Bergson propugnó
en La evolución creadora, una cíclica discontinuidad a
¿MÚSICA través de las generaciones, una línea de concordancia
que hoy nos lleva a revisar lo acaecido durante las
centurias precedentes, al igual que hicieran los hom-
ANTIGUA? bres de la Edad Media y del Renacimiento con la
doctrina y la sensibilidad de sus antepasados. Pero ése
ejercicio de revisión conlleva abundantes controver-
sias, entabladas enfáticamente entre los defensores de
la denominada Música Antigua y los que la denostan,

E L hecho de que Cioran, en 1949. conceptuara la


música de Juan Sebastián Bach como algo
inherente a nuestra cosmogonía, o que el nove-
lista Juan Rulfo, hace pocos meses desaparecido,
escucha, casi con obstinación, la arropada desnudez
quienes alegan en su contra una caduca emotividad
que hoy dista de ser compartida por nuestro entendi-
miento. Incluso he oído, y no en pocas ocasiones,
palabras despreciativas de los músicos hacia aquéllos
—son sus palabras— de la música medieval, indica compañeros de oficio dedicados a laborar sobre el
que, al margen de las cronologías, la música, su repertorio escrito hasta el siglo xviii, aduciendo, entre
identidad, es. no simple Lógica ni mera Forma, sino la otras razones, un exceso de subjetivismo por parte de
propia imagen de los hombres, y este juicio, inspirado estos y una menor destreza técnica precisada para la
en la teoría estética de Lipps, puede hallar asiento en el ejecución de las obras. De ahí que una buena propor-
parágrafo de Antonio Eximeno, perteneciente a su ción de pianistas suela mirar con paternalismo y
tratado Del origen y reglas de la música (1774): «... El complacencia a los clavecinistas, los violoncelistas a
gusto de la música varia ciertamente con la índole y los tenedores de viola de gamba, y así hasta cumplirse
diversa educación de las naciones; pero todas usan las un largo y deplorable etcétera. Espectador y participe
mismas cuerdas, la misma armonía y la misma escala. a un mismo tiempo de tal polémica, y ante la duda
Es indispensable, pues, que el hombre tenga dentro de siempre procedente, recordé lo que en El Quijote
sí mismo el origen de la música, la cual procede del dijera Sancho; «... donde hay música no puede haber
instinto, lo mismo que el lenguaje». En efecto, este cosa mala». Nunca agradeceré lo bastante el haber
pensamiento, que recoge la tradición de Boecio y la de mirado hacia atrás, sin desatender el horizonte, y el
los primeros filósofos pitagóricos, ha ido desaten- llegar al convencimiento de que ¡a música (al vez sea,
diéndose, desnaturalizándose en el decurso de los días como reseña Borges, la inminencia de una revelación
por motivos ajenos a la propia música. Razones que no acaba de producirse.

52 Scherzo
EL SONIDO COMO METAFÍSICA
Aunque la ejecución musical y la técnica supongan
una parte importantísima, primordial, en la expresión
de esta ciencia, también lo es su especulación, en el
sentido latino-medie val del término. Desde el siglo II
- otros antecedentes, sin embargo, habían aflorado
antes de esa fecha— la teoría musical quedó vinculada
indefectiblemente a los simbolismos aritméticos, a la
astronomía y a la metafísica, de ahí que los discípulos
pitagóricos concibieran el sonido, su escala de alturas,
como un elemento estructural del hombre y del cos-
mos. Quince siglos después. Roben Fludd escribía en
EL PROBLEMA
su D e h o m i n i s interni et externi h a r m o n í a (1619) en
idea análoga, lo siguiente: «... encontremos un diapa-
són entre el límite de la mente y la esfera del cora-
DE LA «MÚSICA
zón...». El hermetismo de los números, asociados a
cada sonido, a )a proporción del cuerpo y a la del
alma, preocupó sobremanera al ya citado astrónomo,
ANTIGUA»
alquimista y músico inglés, quien en un pasaje pertene-
ciente al capitulo segundo de la referida obra, dice:
«... de la proporción de esta armonía contenida en el
triple número sepicnarío está formada la máquina del
mundo, cuya proporción correspondiente a los ele-
mentos, que consta de la sinfonía más grave, parece
I NDUDABLEMENTE la «música antigua» se ha con-
vertido en un fenómeno de enorme interés en el
mundo musical presente: lo que empezó poco a
poco, prácticamente sólo en círculos de iniciados, bien
a pesar de las reticentes que sobre todo en los estamen-
sustentar a las otras partes de la armonía mundana...».
Si bien numerosos teóricos de siglos posteriores acusa- tos más conservadores siguen existiendo, ha alcanzado
ron con efusión a todos los defensores de la «armonía tal auge que. incluso, se ha convertido en un serio
de las esferas» y del orden numérico musical, tildándo- peligro para la supervivencia de grupos y formaciones
los de cabalistas y amigos de los despropósitos, para- tradicionales de ya larga vida y prestigio. Porque este
dójicamente, y dando sentido a la ya anunciada teoría fenómeno de la interpretación con los llamados instru-
de Bcrgson. vuelve a expresarse hoy, musicalmente, mentos originales ha conseguido situarse en un punto
mediante algunos compositores de vanguardia, en tan alto en el mundo del «business» musical que sólo
favor del sonido como metafísica, a propender hacía la un cataclismo podría hacer desaparecer los avances
significación numérica como elemento místico, como conseguidos en este campo: raras son las casas disco-
medio filosófico y sensible que concibe la música gráficas que no incluyen ya regularmente en sus
como algo total, en un sentido numérico que en la catálogos música «antigua» grabada con instrumentos
música oriental todavía prevalece y que tanto influjo «auténticos» y por especialistas; no se trata sólo de
ha causado en las últimas generaciones de nuestros alardes de modernidad como pudo ser hace aún pocos
compositores. años, ni siquiera de hacer concesiones intelectualoides
como toque de prestigio: se trata lisa y llanamente de
A la vuelta de los años advirtamos que entre la una constatable exigencia de los compradores de
Música Antigua y la de nuestro tiempo existen pri- discos que, sensibilizados (más fuera de España aún
mordialmente disparidades formales, que las divisio- que aquí) por ésta ya no tan nueva manera de hacer la
nes cronológicas de las que hablábamos sean simple- música, exigen (o lo que es lo mismo, compran)
mente metodológicos, y caigamos en la cuenta de que versiones «auténticas» menospreciando, a veces injusta
hay menor distancia entre Machaut y Cage, por referir y unilateralmente, otras versiones convencionales (que
dos ejemplos, que entre la retórica de la innovación y no por ello peores). Y si bien un público menos
nuestra propia sensibilidad, porque la música en si no exigente que el melómano especializado aún no tiene
es más que una metafísica, invariable por sus constan- perentorias necesidades de veracidad histórica en las
tes, y porque el hecho de revivir partituras antiguas versiones que va a oír, también es verdad que ha
significa una nueva forma de entendimiento y de acogido ya sin temor (o al menos lo ha casi perdido,
evolución, dentro del análisis musical y de su percep- igual que los reparos) estas nuevas ópticas musicales
ción. No se postergue, pues, lo que por su atemporali- como puede probarlo la creciente frecuencia con que
dad nos pertenece. en series y temporadas musicales hacen acto de presen-
cia grupos y solistas «barrocos» no desmereciendo la
asistencia del público a estos concienos, así como la
presencia de radios y televisiones, a la de los normales.
Y si la música antigua empieza a ser habitual en la
vida de conciertos, en la esfera de la enseñanza
tampoco ha empeorado la situación, si bien la oficial
queda más al margen que la privada; del páramo que
era hace diez o quince años la posibilidad de acceder al
estudio de instrumentos históricos a ahora, hay una
notable diferencia: los conservatorios más rabiosa-
mente isabelinos, los centros más despiadadamente
depositarios de la herencia de la «verdad» tradicional
han admitido ya en el cuadro de sus enseñanzas una

Scherxo 53
podido hacer llegar a los melómanos y aficionados
versiones de tanta calidad y belleza como las realiza-
serie de instrumentos (flauta de pico, gamba, laúd, das con instrumentos habituales, desterrando prácti-
clavecín) mostrando una mínima disposición a un camente la idea de que los instrumentos abarrocados
cierto avance; naturalmente se trata de instrumentos eran una senda a escoger por aquellos menos dotados
sin un verdadero correlato en el orgánico actual. Más que preferían quedarse en ámbitos más «fáciles» (y lo
difícil lo tienen aquellos cuyo correspondiente actual entrecomillo porque tal facilidad no existe) que eran la
está mucho más cerca, como el violín, el traverso o el música del Renacimiento o del Barroco.
oboe «barrocos» y sin embargo centros de todo el Imprecisiones y lagunas, errores y titubeos propios
mundo comienzan a pensarse la posibilidad de incluir- de todos los albores y balbuceos de algo nuevo,
los en sus elencos, aunque sea por la puerta chica, en hicieron que determinadas buenas intenciones mal
forma de cursillos monográficos o informativos, conducidas por parte de los pioneros y primeros
wokshops o clases opcionales ante el ejemplo de los intérpretes de la susodicha música antigua, que la
tradicionalmente abiertos a los instrumentos antiguos elección de caminos errados o partidas de bases
como Basilea, La Haya o Boston. La demanda, pal- endebles o insuficientemente estudiadas, condujeran a
pable en la proliferación de cursos breves en épocas de resultados nefastos que tuvieron gran culpa en la
vacaciones enteramente consagradas a la música anti- formación de ¡deas falsas y malentendidos que ha
gua con sus verdaderos problemas logisticos ante la costado mucho trabajo desterrar si no es que aún
avalancha de asistencias, esté sirviendo de aldabonazo subsisten en parte. ¡Cuántos son los instrumentistas
a los centros estables que ven, con alivio pero con que muestran una desconfianza cartesiana a lo que
remordimientos, como una demanda que ellos no huele a «barroco» por el mero hecho de tener en el
pueden satisfacer lo ha de ser desviándose de esos oído frases hechas que si antaño estaban fundadas hoy
cauces oficiales. ya no es así!: ni los claves son máquinas de coser, ni los
«barrocos» desafinan, ni se ha desterrado el vibrato: ya
Porque, ¿qué es la «Música Antigua»? Más que una no se usan aquellos engendros de pedales que tocaba
interpretación de músicas pretéritas en sí es una Wanda Landowska (que con razón Furtwaengler des-
actitud: es la reconstrucción del inmenso repertorio de preciaba), pianos aclavecinados que nada tenían en
la música occidental, vista cada obra a través de la común con los verdaderos modelos históricos, pues
óptica adecuada a su época, interpretada con los ni se desafina propiamente (los hay que si, y no solo
instrumentos y sus técnicas contemporáneas y apro- «barrocos») sino que se utilizan temperamentos no
piadas, y con el espíritu del momento evitando intro- temperados, ni tampoco se vibra constantemente
misiones estéticas y técnicas de otros estilos. Hasta sino que se utiliza el vibrato como lo que fue hasta
ahora se consideraba «Música Antigua» al repertorio finales del xix: un ornamento más.
que iba del Medioevo al Barroco: sin embargo los
instrumentistas y musicólogos se han adentrado poco Cierto que al principio hubo demasiado entusiasmo,
a poco en los dominios del XIX y se contempla ya la precipitación y falta de sensatez en las primeras graba-
posibilidad de, incluso, interpretar «históricamente el ciones y conciertos; cierto que muchas veces resulta
primer Romanticismo. penoso oír grabaciones «barrocas» hechas mal y desa-
finadas; cierto que muchos músicos han pensado que
Un hecho en todo el fenómeno: lo que empezó como tocar barrocamente era hacerlo de cualquier manera y
tendencia elitista a la que sólo tenían acceso elemen- que a veces ha sido una escapada para los menos
tos ilustrados y con tiempo para ello, «connaisseurs»y dotados; pero también es cierto que hay «barrocos»
«amateurs éclaires», incluso como alternativa a los que locan perfectamente afinados (y muchos más de
verdaderos profesionales que no podían hacerles com- lo que una ¡dea superficial podría suponer) y con una
petencia, entre otras cosas, porque consideraban la perfección y convicción que no es habnual en otros
práctica con instrumentos antiguos como algo inferior músicos y grupos convencionales; que las grabaciones
o poco serio, lo que así empezó, hoy se ha convertido obtienen premios internacionales y que, fundamental-
en una faceta más de la actividad cotidiana de muchos mente, un público que va a conciertos «barrocos" no
instrumentistas que no ven en ello sino una ampliación lo hace porque sea sofisticado hacerlo sino porque el
de su vida musical sin diferencias cualitativas entre producto que se le sirve es tan bueno o mejor que el
aquélla y la música «normal», máxime cuando gran «tradicional». Hoy los instrumentistas «barrocos» son
parte de los actuales instrumentistas de las orquestas tan profesionales como los otros y si hay grupos
barrocas son músicos que compaginan ambas prácti- «auténticos» que tocan mal, a nadie se le escapa que
cas sin menoscabo de ninguna. El mundo del disco ha también son legión las orquestas y ensembles de

54 Scherzo
profesionales «normales» que, sin ir más lejos y en
nuestro pais, no suenan mejor que formaciones estu-
diantiles por muchos títulos y calificaciones académi-
cas más altas que ostenten sus componentes.
Tampoco ayudó la presencia de profesionales nor- conceptos estéticos, los estilos y los gustos, influyendo
males cuando, fundamentalmente por motivos econó- en todas las esferas y estamentos musicales, desde el
micos o con mentalidad de la que en castellano se público a los intérpretes y sentando las bases a partir
denomina «bolo», decidían hacer incursiones en el de las cuales se juzgó lo pasado, lo presente y el
campo de la música antigua tomándola como algo devenir.
totalmente secundario y sin profundizar en el tema, sin Marginada por un movimiento que le hace como
llegar a la interpretación histórica con una verdadera defensa, la música antigua hace tiempo que ha comen-
curiosidad e inquietud intelectual sino a través de una zado su batalla por librarse de la hegemonía de la
visión superficial y simplista, incluso a escondidas de tradición y algunas ventajas tiene sobre la otra gran
los colegas «modernos». La consecuencia era contra- víctima de la inercia postromántica, la música contem-
producente pues sin la necesaria especialización y poránea, y es que su lenguaje es infinitamente más
estudio tocaban los instrumentos antiguos con técni- asequible que el de ella: si en las salas de conciertos, al
cas inadecuadas resultando un producto absolutamen- igual que en tiempos pasados, sólo se tocase música
te nefasto para la calidad y el timbre de aquellos contemporánea, no cabe duda de que éstas estarían
instrumentos. Para ello sacrificaban los músicos de vacías (como lo estarían las de entonces si se tocase
cuerda, y nunca mejor dicho por lo que para ellos música «antigua» en lugar de la que se componía al
representaba uno de sus instrumentos abarrocándolo, día): al menos, el lenguaje de la música antigua se
y jamás el mejor; el efecto era grupos con mediocres aproxima al de la tradición, bien que a veces pueda
instrumentos tocados inadecuadamente y empleando sorprender (pero siempre a entendidos, nunca a legos).
precedimientos estilísticos tópicos: uso de cuerdas al
aire indiscriminado, ausencia total de vibrato, orna- Para salir finalmente de esta maraña de hechos
mentaciones absurdas, fuera de lugar y exhuberantes o consumados, de premisas dadas como buenas sin
inflamientos de sonidos por doquier que más que serlo, de lugares comunes y hábitos interpretatorios
desfigurar una verdadera interpretación histórica la ancestrales y atávicos, para abrirse paso a través de
convertían en una auténtica caricatura cuyo deplora- conceptos estéticos anacrónicos que la ofendan y
ble resultado es hoy bien audible en muchas grabacio- desvirtúan, lo primero que ha de hacerse es ser conscien-
nes, sobre todo alemanas, de los años setenta, graba- te de sus propias lagunas y superarlas, de analizar sus
ciones que han quedado en muchas mentes como triste errores y evitarlos y perder el complejo de inferioridad
exponente de lo que es la música antigua. y de marginación que le afecta (bien a pesar del aire de
suficiencia que puede mostrar con demasiada reitera-
La música antigua no es fundamentalmente un ción), para ver el ejercicio de la profesión de la música
problema de instrumentos sino que éstos son una antigua como una faceta más en la vida musical de la
parte, que no un todo, de los que se podría llamar una que ha de desaparecer de una vez por todas el
interpretación histórica; como tampoco sólo una lec- amateurismo, la chapuza y el conformismo ante los
tura filológica de un texto sin el instrumentado ade- resultados mediocres. Sólo un auténtico espíritu de
cuado puede lograr un grado ideal de exactitud y superación que sea capaz de ofrecer resultados convin-
verdad histórica. El problema de la música antigua no centes hará que músicos y público reacios abran sus
lo es iconográfico, pues asi nos quedaríamos sólo en la ojos y oídos ante la evidencia de la calidad: podrá
superficie del hecho en sí, como tampoco es un gustar o no, pero el espectador o el colega han de tener
problema de tan srflo una lectura hueca; la solución la sensación que se encuentran ante un trabajo bueno
está en un proceso gramatical, en la utilización de un y bien hecho. Así desaparecerían los prejuicios sobre
código adecuado para que la interpretación sea la la calidad técnica que el enorme diluimiento estético
idónea. El objetivo de la interpretación histórica de del músico «normal» propicia, y abriría el entendi-
una obra del pasado sería traerla tal como era a miento a aquel que considera que lo que queda
nuestros días sin prescindir de su esencia; introducir superado lo es porque es peor que la nueva en la
en nuestra cultura otro bien diferente y, además, evolución, y se decida a conceptuar que si el instru-
hacerla inteligible a través de un lenguaje, el suyo mento y la músico son fruto de una evolución, esa
propio, que si en teoría es distinto, en la práctica ha de evolución puede ser estudiada no sólo es su vertiente
ser comprensible hoy de manera que ello no signifique sincrónica. Sdlo así, a lo mejor, desaparecerían defini-
ni pérdida de su pureza estilística ni se hagan concesio- tivamente los recelos ante las posturas histoñeistas (un
nes esenciales (y remarco lo de esenciales porque las tanto pedante a veces) a condición, decimos, que éstas
concesiones hay que hacerlas) a su espíritu, a su forma se vean respaldadas por un nivel de calidad técnico y
y a su contenido. musical, al menos similar al de la música convencional.
Después, todo vendrá sobre ruedas porque si algo le
Pero no echemos las culpas de los problemas de la sobra a la música antigua es fundamento científico,
música antigua solo a la actitud de incomprensión de nivel intelectual y respaldo de la Musicología.
muchos músicos; la música antigua también surge
como reacción a una situación musical anómala que es
la hegemonía demasiado cerrada y a veces cerril de la Emilio Moreno
tradición postromántica que. a su vez, va a condenar a Barcelona, marzo 1986
la marginación a todo aquéllo que se salga de su
ortodoxia, ortodoxia (de la que es fruto la incompren-
sión anteriormente aludida) que erigiéndose en astro
solar y abotargando el gusto de las generaciones
siguiente, obligó a que alrededor suyo y a partir de un
momento determinado girara todo: la enseñanza, los

Scherzo 55
Fidelidad a la obra
No es sencilla la respuesta a unas preguntas así.
OBRA Y Toda reflexión y toda toma de posición están condi-
cionadas por la evolución histórica de determinados
conceptos: la obra, la composición, la restitución1. La
ARREGLO. EL ¡dea de fidelidad a ¡a obra, elevada a la categoría de
principio rector durante los últimos cincuenta años,
parte del principio de que a toda composición —con
COMETIDO DE pocas excepciones dignas de mención— corresponde-
ría una restitución única e ideal, y que, en consecuen-
cia, cada restitución sería tanto más estimable cuanto
LOS más se acercara a ese ideal. Esta teoría podría aplicar-
se a una parte de la música de los siglos XIX y XX. En
INSTRUMENTOS efecto, los compositores de estas épocas han buscado
definir sus intenciones hasta en los últimos detalles
que pudieran fijar, y por ello reducir al mínimo el libre
albedrio de los intérpretes. Una unidad perfecta entre
obra y restitución, según ésto, no puede darse sino en

H OY día, interpretar una ópera supone, tan


solo, reclutar los cantantes idóneos, conse-
guir un director de orquesta competente, un
director de escena, y a continuación realizar la obra
según las exactas indicaciones del compositor. No hay
la improvisación creadora, o dicho de otro modo,
cuando el compositor y el intérprete coinciden en el
tiempo.
El problema de la autenticidad en la música más
que plantearse graves problemas, ya que las partituras antigua parte del hecho de que nuestra educación y
de Pucciní, de Richard Strauss, de Wagner. Verdi, formación musicales se han basado —y se basan
Weber y Beethoven encierran todo lo necesario. Cada aún— en las obras del post-romanticismo y de co-
nota ha sido destinada por el compositor a un cantan- mienzos del siglo XX, ésto es, sobre obras cuyo modo
te concreto, a un instrumento concreto; cada uno sabe de interpretación ha sido fijado por el compositor en
en qué momento exacto tiene que cantar o tocar. La la medida más amplia posible. Que la música de
obra, en consecuencia, es inmediatamente reconoci- épocas anteriores haya sido compuesta en circunstan-
ble, incluso en la más extrema de las interpretaciones. cias diferentes, y que para ella la relación entre obra e
Si un director quisiera darle a ta! o cual obra una interpretación pueda ser distinta, son certidumbres
concepción sonora distinta, personal —por ejemplo, que no podemos llegar a alcanzar más que a costa de
modificar las partes vocales mediante ornamentos, cierto esfuerzo. Este problema aparece peligrosamente
transformar radicalmente la instrumentación y la ar-
monización—, ello seria considerado intolerable, un
atentado a la obra de arte, una imperdonable destruc-
ción de lo que quería y exigía el compositor. Nadie
aceptaría, por ejemplo, que se interpretara Los maes-
tros cantores de Wagner con una orquesta de pianos,
arpas, guitarras, saxofones, vibráfonos, armonio, ce-
lesta y mandolinas. Seria imposible convencer a los
especialistas y al público de la necesidad artística de
este tipo de alteraciones. La autoridad del compositor
es intocable y la obra no puede ser puesta en cuestión
en ningún caso.
La cuestión es muy distinta en lo que se refiere a las
óperas antiguas, y en general para las obras del siglo
XViii. En este caso no sólo se admite la intervención
del arreglo, sino que se considera que es lo suyo, que se
trata de algo exigido por la obra misma. Los presu-
puestos son, evidentemente, radicalmente distintos.
Por eso, al interpretarse óperas, oratorios y otras
obras musicales del siglo xvn, se menciona la existen-
cía de un arreglo, de una adaptación musical, de una
instrumentación o de cualquier otro nombre que se le
dé. El oyente poco informado se preguntará a menu-
do, sin duda, si no se podría interpretar esa obra sin el
arreglo, tal y como fue compuesta. ¿Es necesario que a
estas alturas, precisamente en ese tipo de música, un
arreglista cualquiera se sitúe entre el compositor y el
público, en una época en que podemos escuchar casi
toda la música clásica, e incluso una parte de la
preclásica, depurada de cualquier aditamento, retoque
o mejora aparente? ¿Es que la tendencia genera! a la
autenticidad, al respeto del compositor, ha sido ex-
cluida precisamente en lo que se refiere a los grandes
maestros de los siglos XVI, xvn y xvm?

56 Scherzo
á
La interpretación de la ópera
Puesto que la interpretación de óperas de los siglos
xvi y xvii es ahora más numerosa, desde hace varios
años, no carecería de interés el examen de los proble-
mas que plantean el arreglo, la práctica de una
ejecución adecuada y sus hipotéticas soluciones. Al ser
inventada la ópera en Florencia, en el año 1600, se
partió del principio de que la poesía griega, y especial-
mente la tragedia, era recitada bajo una especie de
forma cantada, y se quiso resucitar esta forma de
interpretación. Se trataba de recitar las tragedias
griegas, e incluso las tragedias helenizantes de autores
vivos, de forma - creían— auténtica, con acompaña-
miento de laúd o de clavecín. La ejecución correcta de
este canto solista dramático que se acababa de inven-
tar fue descrito desde el principio de una manera muy
precisa, casi dogmática. Hasta entonces se conocía
exclusivamente la música polifónica medida; y he aquí
que de repente se le pedía al cantante que se basara en
la lengua («... en ra?ón de la costumbre y del estilo
actuales en el canto, la composición y el canto son, en
cierto modo, como si... más bien se recitara...»). Se
anotaba este habla-canto (la monodia) aproximada-
mente según el ritmo y la melodía de la lengua, pero
insistiendo siempre en ésto, que no había compás, sino
tan sólo acentuaciones de la lengua y que la notación
en compases de 4/4 representaba tan sólo una necesi-
dad ortográfica. Para este recitado cantado (recitar
cantando), que tenía como objetivo reforzar la expre-
oscurecido por la notación misma: de ella emana, sión y la fuerza de persuasión dramática de la lengua,
como de cualquier escrito, una sugerencia casi mágica había que encontrar un tipo de acompañamiento
que irradia sobre el lector y sobre el intérprete. La adecuado. Todo bajo demasiado exigente desde el
anotación casi idéntica para épocas distintas nos punto de vista musical, concebido como contrapartida
inspira una engañosa confianza; puede provocar erro- de una línea vocal, habría supuesto una distracción
res de grave trascendencia en los matices, en la con respecto a la lengua, lo cual habría reforzado de
elección del tempo, en el trato emocional de los algún modo el aspecto musical, y eso era contrario al
distintos eslilos. En la medida en que las indicaciones espíritu de las nuevas ideas. Se utilizó entonces una
de expresión son muy raras —o totalmente inexisten- especie de acompañamiento simple de acordes. Esta
les- en la música clásica y preclásica, puede llevarnos forma de acompañar el canto era la tarea más impor-
a esterilizar emocionalmente esa música. Una examen tante del bajo continuo. En este estilo, la ejecución de
histórico más preciso nos lleva a reconocer que no hay la parte vocal (sobre todo desde el punto de vista
época alguna en que nuestra notación posea ese rítmico), así como ei bajo continuo (elección de instru-
carácter univoco con el que sueñan tantos composito- mentos, de acordes, de ritmo), ofrece numerosas posi-
res y músicos. ¿No es sorprendente y chocante que bilidades en el espíritu de la composición.
todos los detalles importantes, como las alturas abso- Existían preceptos de ejecución muy precisos para el
lutas y relativas, la duración de las notas, las relacio- acompañamiento de los recitativos, y a ellos se atiene
nes rítmicas, los matices, y tantas otras cosas, no Monteverdi: no había que emplear más que el laúd, el
puedan ser representadas de forma univoca'.' La com- clavecín, el órgano, o instrumentos análogos. El vio-
prensión de la notación descansa en un acuerdo loncello no intervenía para reforzar el bajo más que si
convencional no escrito, vigente entre compositores e la linea de bajo tenía que ser especialmente realzada.
intérpretes, que constituye la clave de su recíproca Tan solo determinadas situaciones debían ser subra-
relación. yadas con determinada instrumentación. Este acom-
En dos palabras, durante décadas hemos leído e pañamiento restringido era, además, una necesidad
interpretado con total buena fe la totalidad de la técnica, pues el canto recitado debía ejecutarse libre-
música occidental según las convenciones de la época mente, esto es, sin ritmo estricto, y ante todo sin la
de Brahms. El resultado ha sido la aparición de dos escansión métrica de los tiempos fuertes y los tiempos
conceptos fundamentalmente diferentes y extremos, a débiles.
partir de los mismos presupuestos, es decir, paradóji- Desde luego toda realización, es decir, todo lo que
camente frutos de una idéntica actitud espiritual: o tocaban los instrumentos armónicos por encima del
bien se añaden las indicaciones ausentes (matices, bajo, constituía una improvisación, o sea, era añadido
expresión, tempi, efectivos) o bien se interpreta sim- libremente. He aquí una de las grandes innovaciones
plemente lo que aparece escrito, de forma auténtica y de la música en el tránsito del siglo xvi al xvii: de
objetiva. Y sin embargo nuestro objetivo ha de ser pronto, las partes extremas adquirían una importan-
descubrir qué significa la notación. cia mucho mayor que la de lo que había entre ellas. La

Scherzo 57
LANZAMIENTOS
COMPACT DISC

B K h : Oratorio de Navidad Bach: MIM «O SI nwnor


A. Auger, J. Hamari, A. Auger, J. Hamari
P. Schreier-C. Bach da Stuttgart A. Auger, P Schreier C. Bach óe Stungart-
Helmuth Hilllng C. Bach de Sluftgart- Helmuth Rilling
M3K3B229 Helmul Rilting M2K79307-2CDS
M2K38972-2CDS

Bach: Sonata» completa* Bach: Magníficat Bolllng: Picnic SuH*


para flauta J. Hamari, P. Scflraier J.P. Rampal. A. Lagoya.
Joan Pierra Hampal- C. Bach de Stmigart- C. Bolliog
Trevor Pinnock Helmul Rilíing MK73952
M2K397«-2CD'S MK42064

Bolllng: Surta para violoncalla Bruckner: Sinfonía n.° 3 Brahma: Concierto para
Yo-Yo Ma. Claude Bolling O.S.R. de Bawsra- plano n.°1
MK39059 Ralael Kubelik Lazai Barman-O.S. Chicago-
MK39033 E. Leinsííorl
MK358S0

Haydn, Hummat, Mozart; Mozart, SchuÉ>«rt: Motad:


Conciertos para trompeta Obras para 2 planos (Trio) K.563
Wynlon Marsalis- Murray Perahia y Radu Lupu Vo-Yo Ma, G. Kremer,
Haymond Lsppard MK38611 K. Kashkashian
MK37846 MK3BSS1
XTRAORDINARIOS
PRIMAVERA 86

Mozart: ConctartM para plano, Prokonel: Sinfonía Clásica. Puodnl, Varril: Artas y dúo*
complato* Surta* de "El amor da la* da amor
Murray Perahia-English Ch. 3 naran|as" y "El teniente Kl|é" Deborah Sasson, Pater
Orchestra O Nacional da Francia- Hofmann
M13K42055-13CO'S Lorin Maazel R.S.O. de Stunoart-G. Kuhn
MK39S57 VK39228

Ramean: Obras para clava Schubert: SlrffoSS»íy•


Bob James, sinleiiíador Aranjuaz "Inacabada"
MK39540 Fantaal» para un gentilhombre Filarmónica de Berlín-
Jofin Williams-O. Ptillharmonia Daniel Baten boim
L. Fremaux HK3M78

R. Strauw: Danza de loa «iota R. Strausa: Sonata para Wagnar: La Walkyria, Acto I
vetoa y Etcttna Final de plano Op. 5 E. Marión, P. Hoffman,
"Salomo". Fragmento 5 plaza* para plano Op. 3 M. Taivela
Sintónico de "El amor de Glenn Gould HK3974S
Dañas", Cuatro última» MK386S9
Canción**, Malven.
Eva Marton-S. de Toronto
A. Davis SI desea unirse al 'Club Compact Dltc" de CBS y disfrutar de
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Apellidos 11 1 1 M I 1 1l l 1
rVimirilin 11 1 1 1 11 1 ¡III 1
Núm. M i l 1 Piso I I I M I I I J Cod.Posoi 111t 1 1
Pnhlamin 11 1 f 1 1i1 lili
Provincia 11 | 11 1 Mil
Tftóliwi 11 |
PmfMinn 1 11 1 | | 1 1 1 1 1 11 1 |
MSUHL
adorno (como el violoncello); esta práctica correspon-
de a usos del siglo XVIH. En los comienzos del bajo
composición propiamente dicha consistía, pues, en continuo (después de 1600), es cierto que a menudo se
inventar las partes extremas, y el continuo mismo doblaba el bajo con un instrumento de cuerda o de
podía y debía improvisar libremente todo lo demás. viento (violoncello, violone. dulcián, trombón), pero
Este trabajo creador indispensable no proviene, sin sólo cuando el bajo tenía por su movimiento algo que
embargo, de la obra, sino de la interpretación. Y esta decir, desde el punto de vista de los motivos; los
división de cometidos entre obra e interpretación era acordes de sostenimiento colocados bajo el habla-
uno de los aspectos más importantes y el más nuevo de canto debían ser interpretados sólo por el instrumento
la música del momento. de base.
No se prescribía una instrumentación precisa, en el Hoy día, el cometido de los instrumentos de adorno
sentido actual, ni del continuo ni del resto de la es objeto de controversias. Algunos testimonios del
orquesta, aunque existía un reparto de todos los siglo xvii muestran que el nivel de formación de los
instrumentos en instrumentos de base e instrumentos músicos profesionales era tan elevado que podía con-
de adorno que, al margen de algunas asociaciones fiárseles la improvisación de movimientos polifónicos
convencionales, regía el empleo efectivo de los instru- (sin duda como imitaciones simples y una armonía
mentos. Los instrumentos de base estaban destinados poco complicada, con tolerancia de pequeños errores
a ejecutar el bajo continuo; sobre ellos se dibujaba la de escritura). En todo caso los esbozos y las notas, en
línea de bajo y también !os acordes de relleno que ocasiones con signos escritos por la mano del director,
marca el desevolvimiento armónico. Todo eso era permitía ya a las pequeñas orquestas de ópera tocar
improvisado, evidentemente; es decir, que incluso allí con cierto orden. En esta época se deseaba mantener
donde tan sólo instrumentos de base que acompañan, en secreto las particularidades del arte. Es lógico que
el acompañamiento, con sus armonías o sus motivos, no haya sobrevivido, con las partes escritas, ningún
corresponde a la ejecución, y no a la composición. tipo de material de ejecución, ni siquiera los ritorne-
(Estos instrumentos de base son, como ya hemos llos. Las bibliotecas sólo conservan, como ya hemos
dicho, el clavecín, el virginal, el órgano, el arpa, el indicado, el principio de base de la obra.
laúd, el chitarrone, y otros).
Los instrumentos sobre los que podía tocarse una La elección del instrumento
sola V02 eran llamados instrumentos de adorno (entre
los que se encuentran los instrumentos de cuerda y Lo primero es, por lo tanto, elegir y repetir los
viento, pero también el arpa y el laúd, cuando son instrumentos de continuo de acuerdo con los persona-
empleados melódica y no armónicamente). Hoy día la jes y las situaciones dramáticas. Pueden ser empleados
línea del bajo suele ser interpretada por un instrumen- según dos principios. En primer lugar: cada personaje
to de base (como el clavecín) y un instrumento de es acompañado siempre por el mismo instrumento. En
segundo lugar: una situación dramática determinada
es acompañada por instrumentos determinados. Para
el empleo de los instrumentos de adorno, las grabacio-
nes, aportan indicaciones claras, desde el puro habla-
canto sobre acordes muy simples de apoyo, a las
grandes formas en estilo de aria, pasando por las
formas intermedias de arioso sobre motivos de bajo.
En el habla-canto es el instrumento de base el que
acompaña, tan simplemente como sea posible (et
oyente no tiene que ser distraído del sentido del texto
por el arte y la imaginación del músico que interprete
el continuo, y por ello tampoco es doblado el bajo). En
las formas intermedias de arioso, el continuo es ya más
rico, pero aún es improvisado; uno o varios instru-
mentos de cuerda o de viento diseñan la línea de bajo
para hacer una contraparte a la melodía. En las
grandes formas estilo aria el continuo es interpretado
también por los instrumentos de adorno; por lo tanto,
la orquesta toca también el acompañamiento. La
realización es tan simple como sea posible y nunca
debe distraer al oyente de lo esencial, la línea vocal y el
bajo, pero debe ofrecer una alternancia sonora con los
pasajes de puro bajo continuo. Además de estas
formas exite también el candíalo inventado por
Monteverdi en su Combaitimemo di Tancredi e Clo-
rinda (1624), un recitativo acompagnaio, con instru-
mentos, concebido para los pasajes violentos o iracun-
dos.
Para la elección de los instrumentos, desde los
iniermezzí del siglo xvi se había desarrollado un cierto
simbolismo por asociación: los afectos tiernos y refi-
nados se asociaban a las cuerdas (que servían igual-
mente para la ira en el concítalo), los afectos pastora-
les folklóricos a las flautas de pico y a las chirimías;

60 Scherzo
é
los afectos eróticos a las flautas; las divinidades acuá-
ticas, los (rítanos igual que las sonoridades subterrá-
neas, estaban asociados a las cornetas curvas y a los
trombones, y los dioses y señores a las trompetas. En
una de sus cartas Monteverdi escribió expresamente lo
siguiente: cuando el mar cumple un cometido, es
evidente que hay que hacer uso de cornetas curvas y de
trombones. Tal vez la sonoridad hueca de este instru-
mento es un bello símbolo del agua —para el oyente
de entonces debía tratarse, en cualquier caso, de una
evidencia.
Una de las cuestiones más controvertidas en la
ejecución de la música antigua es lo relativo a improvi-
sación y ornamentación. Da la impresión de que en
este caso, en las interpretaciones actuales, al esforzar-
se en conseguir la mayor autenticidad posible se ha ido
a menudo demasiado lejos. Los encargados del bajo
continuo exhiben labores de contrapunto que a veces
son desde luego muy hábiles, pero que no convienen
más que raras veces desde el punto de vista estilistico y
dramatúrgico. Es sobre todo el caso del principio del
Barroco. Es cierto que existen numerosos tratados
para la ornamentación improvisada del cantante; sin
embargo disponemos, precisamente para las obras de
Monteverdi, partes contemporáneas de canto que
piden que no se añada nada, o lo menos posible, al
texto escrito. De hecho Monteverdi escribió ya más
adornos que ningún otro compositor de su época.
Podríamos deducir que no deseaba que se le añadie-
ran demasiados alli donde no los había anotado. En el
Orfeo encontramos numerosos adornos. Una de las
grandes arias de Orfeo está anotada, en una ocasión
con adornos, y en otra sin ellos. Es posible que esta
última versión estuviera destinada a un cantante inca-
paz de ejecutar aquellos difíciles adornos. Para la
improvisación y otras libertades del intérprete no
queda demasiado sitio en e! Orfeo, si lo comparamos
con las óperas posteriores que han sobrevivido. Las
reglas de Caccini también se aplican en este caso: no
hay que añadir adornos más que alli donde la expre-
sión musical se vea reforzada por ellos. na. La rareza de las indicaciones en las partituras
antiguas permitía a cada músico adaptar la obra a las
La adaptación musical del intérprete circunstancias, ejecutarla con los medios que tenía a su
disposición.
Ni hoy ni entonces puede interpretarse una ópera de La necesidad de un arreglo era, pues, algo muy claro
Monteverdi o de sus contemporáneos sin adaptación para los redescubridores de la ópera barroca si que-
musical. Pero hoy hay que escribir antes con exacti- rían interpretar una obra histórica del género. La
tud, a cada músico, las notas que liene que tocar. Y extensión de las posibilidades, en los siglos Xix y XX,
como ha de interpretar música de todas las épocas, en acostumbrados a los oídos a los dramas musicales de
tanto que componente de una orquesta, no se encuen- Wagner, o a las óperas de Pucciní, es evidentemente
tra en ninguna de ellas tan en su medio como para mucho mayor que en la época de Monteverdi, en que
improvisar contramelodías modeladas de manera irre- sólo se conocía la música de los contemporáneos. Es
prochable. Hoy día, la improvisación, desde el mo- decir, hoy día tenemos la posibilidad, al contrario de
mento en que excede la ornamentación relativamente lo que pasaba hace trescientos cincuenta años, de
simple, tiene que ser anotada. Pero esta necesidad de hacer de una ópera de Monteverdi, por medio del
arreglar la música puede ser fácilmente malinterpre- arreglo y de la instrumentación, una obra del siglo xix
tada: los contemporáneos de Monteverdi no tenían 0 del XX desde el punto de vista sonoro. Pero también
este problema, pues casi todos los músicos eran com- podemos intentar conseguir lo que deseaba el compo-
positores y teóricos consumados, que sabían con sitor con los medios y las posibilidades de su tiempo.
exactitud lo que había que hacer; no eran simples La cuestión es hoy día la misma que antaño: ¿qué es lo
instrumentistas o cantantes, sino músicos en el sentido que sirve mejor a las ideas musicales?, ¿cómo podemos
más amplío: sabían componer y expresarse libremen- hacer hoy día que la obra resulte verdaderamente
te, desde el punto de vista musical y retórico, y comprensible?
deseaban hacerlo. No podía presentárseles composi-
ciones elaboradas al detalle o un texto musical concre- ® Nikolaus Harnoncourt
to para reproducirlo. La improvisación creadora era Residenz Verlag, Viena
una evidencia, el simbolismo de la instrumentación era (Traducción de Santiago Marlin)
conocido por todos y no necesitaba explicación algu- 1
Restitución, en el sentido de interpretación nú ten t i » ,V. del T.

Scherzo 61
LA
MUSICOLOGÍA
MEDIEVAL
L A situación actual de los estudios sobre música
medieval ofrece un panorama amplio y hetero-
géneo con corrientes hisfonográficas de diver-
so origen y formación, que con la primera pregunta
con que se enfrenta es la siguiente: ¿En qué periodo se
desarrolló esa maravillosa manifestación de la cultura
europea que es la música medieval?. Haciendo un
conciso esquema, cosa conveniente en un artículo
breve como es el presente, podemos circunscribir el
ámbito de la música medieval al período histórico
denominado antiguo-tardío —a pricipios del Medioe-
vo— caracterizado por el nacimiento de la himnología
cristiana (siglos Ill-iv), para llegar a la baja edad media
con la música «ars nova» tardía, la Ars Subtilior y la
primera generación borgoñona (siglos xiv-xv). Esta es
sin embargo, una delimitación simplificada y por
supuesto discutible. De hecho podríamos también
partir de las primitivas manifestaciones del canto
cristiano (siglos [-11) extendiéndonos a la segunda
mitad del siglo xv, época del Cancionero Musical de
Palacio de los Reyes Católicos.
En su conjunto los estudios sobre música medieval
son relativamente recientes. Los más antiguos y docu-
mentados comienzan en la segunda mitad del siglo
Win. Con anterioridad los hombres del Humanismo y 1791 y 1802 textos y melodías originales de los trova-
del Renacimiento calificaban despectivamente de góti- dores. El siglo xviu es también el siglo en el que nace
ca a la «bárbara» cultura medieval, contraponiéndola la primera recopilación documental y literaria, gra-
a la, en su opinión, superior, épica de la cultura clásica cias a las obras del Abate Gerbert, que en 1784 publicó
greco-latina. Por esto es comprensible que Vicenzo una colección básica de tratados musicales basándose
Galilei, laudista y teórico musical, padre del célebre en su extraordinario conocimiento de manuscritos
Galileo, préstese más atención a la música griega que a originales. Las obras de Gerbert fueron reimpresas en
la medieval. El siglo xvi, por su parte, fue un siglo de el siglo pasado por Coussemaker que amplió y perfec-
tratados musicales prolijos y desordenados, en los que cionó la investigación en una célebre colección publi-
el Medioevo, con excepciones esporádicas y poco cada entre 1864 y 1876.
representativas no logra alcanzar el puesto que le La musicología medieval moderna nace a finales del
corresponde. Como hemos dicho, será necesario espe- siglo pasado, gracias al infatigable empeño de los
rar al siglo xvni, época de las primeras investigaciones padres benedictinos de San Pedro de Solesmes (Fran-
eruditas de valor científico, para encontrar estudios cia) que iniciaron el estudio sistemático de las fuentes
críticos sobre la música medieval dignos de mención. de la música que son el fundamento de la Paleografía y
Estamos ahora, por lo tanto, ante una nueva forma de Diplomacia musical, es decir de la ciencia que estudia
enfrentarse con el tema de matices prácticamente la génesis y el desarrollo de los documentos musicales
modernos. Nacen en este momento las primeras obras y su notación. Un gran maestro de la musicología
de historiografía musical, gracias a estudiosos como el medieval fue Friedrich Ludwig, discípulo de Gustav
Padre Martini, Burney, Hawkins y, no obstante la Jacobsthal, que en 1897 accede a la única cátedra de
persistencia de la concepción negativa del Medioevo, musicología aun persistente en la Universidad de
el canto «gregoriano» interesa cada vez más a los Estrasburgo. Los principales discípulos de Ludwig
estudiosos, que comienzan a estudiar su evolución fueron Jacques Handschin, Heinrich Besseler y Frie-
histórica y su estratificación. Uno de los primeros que drich Gennrich. Este último, particularmente, dedicó a
estudió la música medieval fue el francés Jean Benja- la música medieval una colección en 18 volúmenes
mín de Laborde, administrador general y gobernador editados de 1957 a 1967. Entre los estudiosos en activo
del Louvre, favorito de Luis XV, que salvada la piel de en la Europa de la postguerra destacaron Wilibald
la tormenta de la Revolución, pudo publicar entre Gurlitt, Higino Anglés, K. Gustav Fellerer, Kund

62 Schcrzo
Jeppesen, Otto Ursprung, Hans Spanke, G. Sunyol y Sin embargo, es necesario observar que hoy, en el
A. Pirro. Los eruditos de la postguerra merced al mundo de las computadoras, no es posible pensar en
desarrollo de los medios de comunicación y al perfec- la posibilidad de la existencia de un erudito que
cionamiento de la metodología han podido desarrollar trabaje aislado. Por esto en la posguerra se han
unos mejores criterios de transcripción y comparación multiplicado las iniciativas de carácter internacional
con las fuentes. En los años 60-70 aparece una pléyade que se sirven de nutridos equipos de estudiosos de
de expertos musicólogos que con técnicas y resultados diversa nacionalidad. Entre estas recordaremos el
diversos, están publicando sistemáticamente a la vez célebre R1SM, siglas del «Répenoire ¡nternalional de
que investigando, toda la música medieval y su con- Sourees Musicales», catálogo de las fuentes manuscri-
texto histórico cultural. Entre los estudiosos más tas, y el no menos autorizado Corpus Mensurabais
prestigiosos de la vieja y la nueva generación se Musicae que hace magnificas ediciones de Música
encuentran W. Apel, A. Machabey, S. Corbin, B. mensúrala.
Stáblein, E. Cardinc. A. Hughes, M. Huglo, L. Schra- Entre tantas colecciones monumentales y brillantes
dc, f. Giinther, J.M. Llorens, L. Agustoni, N. Pritto- monografías se advierte sin embargo, de un tiempo a.
rra, R. Monterosso, G. Vecchi, E.T. Moneta Caglio, esta parte, una cierta falta de síntesis. Carencia esta
D.L. Brou. G. Cattin, A. Ziino, F.A. Gallo, C. Terni, que en parte ha sido paliada tanto por clásicos como
W.Th. Marrocco, S. Clercx. Esta enumeración no Th. Gérold (Paris, 1936), G. Reese (New York-Lon-
sigue orden alguno ni incluye numerosos estudiosos de dres 1940) y J. Chailley (Paris, 1950) como por los más
menos fama pero no de menos valia que los en ella recientes, A. Seay (New Jersey, 1975 segunda edición),
nombrados. De hecho la musicología medieval actual- J. Caldwell (Londres, 1978), R.H. Hoppin (New York-
mente se puede jactar de una tradición científica en Londres, 1978), G. Cattin (Turin, 1979) que ofrecen un
cierto sentido más profunda y rigurosa que otras cuadro histórico exhaustivo.
ramas de la musicologia y que ha producido un
número considerable de talentos. Giampaolo Melé

Scherzo 63
ENTREVISTA
CON
SIGISWALD
KUIJKEN
L A figura del joven violinista belga
Sigiswald Kuijken (1944) es una
de las más interesantes y
polémicas jumo a las de Gustav
Leonhardt, Frans Brueggen y Nikolaus
Harnoncourt en el mundo de la música
actual. Pionero del violín barroco con el
grupo Alarius (junto a sus también
reputados hermanos Barthold y Wieland y
Janine Rubinlicht y Roben Kohnen)
rescata un repertorio totalmente olvidado,
el XVíl italiano, cuando gran parte del
mundo musical desconocía literalmente no
sólo ese repertorio sino los mismos
instrumentos en su versión «antigua». Su
labor desde entonces ha sido la de un
constante estudio e investigación del
mundo sonoro de los siglos XVlí y XVill
que le ha llevado, no sólo a redescubrir
todo un mundo interpretativo que, a
priori, podría haberse limitado a círculos
minoritarios de ilustrados y entendidos,
pero que ha trascendido hasta ¡o más brandemburgueses y los de violín de Bach;
profundo de la vida musical europea y las Estaciones de Viva/di con la Petite
americana cambiando no pocas premisas Bande a la que dirigió en las grabaciones
interpretativas hace aún pocos años de los conciertos grossos de Corelli,
inviolables e indiscuiidas. Kuijken se ha Zoroastre de Rameau, Alejandro de
dado a conocer prácticamente en Haendel, Las Estaciones de Haydn...
conciertos por todo el mundo y tiene tras Además Kuijken enseña en el
de sí una inmensa discografía, Conservatorio Real de la Haya y su aula
generosamente premiada, tanto de atrae anualmente alumnos de todo el
solista, como de colaborador de otras mundo.
importantes figuras en el repertorio En la última semana del pasado febrero
cameristico y como concertino o director tuvo lugar en Haarlem (Holanda) la
de «La Petite Bande», una de las grabación del oratorio de Cari Philipp
formaciones barrocas de más prestigio y Emanuel Bach «La Pasión del
calidad de momento, fundada por él a Crucificado» a cargo de la Petite Bande
instancias de la casa Harmonía Mundi dirigida por Sigiswald Kuijken. Un
para grabar «Le Bourgeois Gentilhomme» especialista español, el violinista Emilio
de Lully- Moliere. De referencia son sus Moreno, amigo de Kuijken y colaborador
grabaciones de las sonatas para violín solo del grupo anterior, aprovechó su
y las de violín y clave, con Gustav participación en la grabación para recabar
Leonhardt, de Bach, los Conciertos Reales del músico belga su opinión sobre algunos
de Couperin, obra camerística de Mozart, temas concernientes a la llamada
Boccherini, los conciertos interpretación «histórica».
M Scherzo
SCHERZO: Colegas y críticos nos echan a veces en
cara que el uso de instrumentos en condición original
con sus técnicas correspondientes es una manera de
prescindir de los avances de la música, de quedarse
anclados, que si Bach levantara la cabeza abjuraría del
clave oyendo el piano...
KUUKEN: Progresar no es avanzar a lo loco. Vol- S: En nosotros se producen con frecuencia anacronis-
viendo hacia atrás la vista, y no obviamente con una mos que en el fondo contradicen el espíritu de la
mentalidad reaccionaria sino, al revés, bien moderna interpretación histórica: por ejemplo, un programa
por lo que de innovador tiene, revisionista, lo que creo que empieza con una sonata de Cima de ¡610 y acaba
que se ha hecho es desescombrar muchas cosas, en otra de Haydn de 1793 pasando por Bach y Corelli,
redescubrir colores verdaderos difuminados por el o sea, con tanta distancia entre el más antiguo y el más
tiempo, poner en orden proporciones que son mucho moderno como entre éste y nosotros; y para más
más fáciles de evidenciar, y también de percibir, con escarnio, interpretado todo ello con el mismo violin, el
los instrumentos llamados antiguos. La música que mismo arco, temperamento, clavecín... ¿Dónde está el
lan a menudo estaba condenada al olvido porque, por historieismo en una situación tal?
más vueltas que se le diera, con los instrumentos K: Yo personalmente creo que lo que se pretende con
«modernos» y sus técnicas no salía, no sonaba (se los instrumentos «barrocos» y toda su parafrenalia es
decía, se dice que esiá mal escrita, lo cual es en parle una nueva simplificación: es decir, se han dado como
verdad pues no lo fue para ellos), con los instrumentos válidas unas convenciones nuevas que no tienen por
«originales» volvía a sonar, a tener sentido: es la que ser necesariamente las buenas: se toma un violín
experiencia fantástica de poder rehacer esa música abarrocado que, digamos, pertenece a 1750 o 1760 y,
desde dentro de ella misma. La, llamémosla así, en efecto, con él se toca Monteverdi y también Rossi-
«Música Antigua» no nació sino porque algo estaba en ni: y no es justo. Por mi parte yo procuro evitar estas
el aire que decía que la solución a tantos problemas, a grandes combinaciones y hacer programas lo más
tantos callejones sin salida iba a ser volver a algo coherentes posibles y concentrados; por ejemplo, y en
fresco para poder volver a evolucionar de nuevo. mi caso concreto, encuentro que lo que he hecho
S: También se nos acusa de falta de sentido: tocando cuando interpretaba hace años la música italiana de
con fidelidad a un autor, a una obra o una época no principios del xvn lo hacía como un amateur: sé muy
tenemos más remedio que ser objetivos. Asi pues, bien que no lo hice con el violín adecuado y que el arco
¿dónde estaría ese elemento necesariamente subjetivo era ideal para Couperin. Efectivamente, no se trata de
en el arte, en una praxis que ha de ser eminentemente hacerlo así y, por lo tanto, era una situación que me
objetiva? hacía sentirme bastante incómodo; he ido, como
resultas de ello, poco a poco dejando de tocar esta
música pues no me siento en posesión de los medios
¿Es que Bach no era un traidor ya, que hay que tener para interpretarla. En realidad son
otras las personas que deberían ser las adecuadas para
cuando interpretaba a Couperin? interpretar este repertorio, otros que vengan del Rena-
cimiento de la misma manera que nosotros, ahora,
hemos ido «subiendo» paulatinamente hacia Mozart o
h': Efectivamente, hay una tendencia a creer que si se Gluck. Seria formidable que una persona, un grupo
respeta tanto al autor como a las fuentes, los libros, que se llevara ocupando ya mucho tiempo con la
etc.. se tiene que eliminar uno mismo, que el músico música renacentista se adentrase en Monteverdi y
se condena a una especie de estado de máquina. Por desde dentro como final de una etapa, de atrás a
mi parte yo creo que esto no tiene ningún sentido, que adelante, lograr un producto que, pienso, ha de ser
todo ello es falso; cuando se descubren fuerzas vivas (y fantástico. Nosotros volvemos en la Historia hacia
no podemos decir que no las haya en el repertorio que atrás por nuestra formación; yo mismo, y no puede ser
frecuentamos) hay que ser verdaderamente un muerto de otra manera, si vuelvo a Monteverdi es reculando,
para no reaccionar a ellas. En parte tienen razón los lo cual, por no ser la dirección ideal, francamente, no
que nos acusan de que, efectivamente, caemos en el me gusta, me hace desconfiar del resultado final.
subjetivismo: lo que pasa es que esto no quiere decir S: Como bien dices, el camino ha de ser hacia adelan-
que por ello se sea menos «histórico»; lo que no te y hoy vemos que lo que empezó por ser una
podemos ser es espíritus farisaicos en los que sólo la reconstrucción de la música del XVII y XVIII ha ido
letra, la teoría es lo que vale. En nosotros se desenca- poco a poco derivando a periodos cada vez más
denan reacciones a la música que interpretamos que cercanos a nosotros: La Petite Bande últimamente no
son muy subjetivas: si eso es traicionar a la música, a graba casi más que "modernos»: Mozart, Gluck, Cari
los libros, a la historia, entonces somos traidores, pero Philipp, Haydn; y Bruggen ha grabado la i" de
no por ello menos auténticos: ¿es que Bach no era un Beethoven, a lo mejor graba la Eroica y dice que en
traidor ya, cuando interpretaba a Couperin? Porque es futuras tourneés va a hacer Mendelssohn y Rossini
probable que él estuviera, a lo mejor, más distante de con su orquesta. Estoy seguro que de aquí a poco se
su espíritu y de su cultura que nosotros, hoy en un interpretará «barrocamente», históricamente a
mundo en el que la información no es un elemento tan Brahms. ¿Cómo ves tu el futuro de la susodicha
difícil como entonces. Nosotros intentamos reproducir interpretación auténtica?
la música pretérita lo más fiel posible a un espíritu y a
un momento histórico pero sin pretensiones de ser el K: El concepto de interpretación es algo bien personal
autor mismo. Tampoco nos ponemos pelucas enpolva- y muy relativo: cada uno vive su propia vida a la vez
das para dar los conciertos y sí que vivimos conscien- que la edad avanza. El artista, individualmente, rehace
tes de nuestro entorno político, social y cultural la historia de la música a su propio «lempo» y gusto.
actual. Hay personas, y estoy pensando, por ejemplo en

Scheizo 6S
mento como él lo ha de estar ciertamente, lo mejor es
seguir su propia vía y no tener remordimientos de
Gustav Leonhardt, que no están verdaderamente inte- conciencia, sentirse, quizás, molesto e ir a buscar
consejo e información (me parece que a Harnoncourt),
resadas en avanzar: a él no le apeiece, si asi pudiéra-
mos decirlo, tocar las cosas de después del final dela alguien que, con toda seguridad, le va a decir cosas
xvni; cada uno tiene su manera de ver las cosas e que le resultarán absolutamente sorprendentes; since-
ramente creo que una cosa asi no puede producir un
incluso hay otras personas que están bien contentas de
buen efecto: en todo caso es una cosa que a mi modo
no pasar de Monteverdi sin siquiera pensar en llegar a
Purcell. de ver me resulta extraña y un poco comercial aunque
Naturalmente que se llegará a tocar Brahms con esta no sea la mejor expresión, una especie de comer-
cio consigo mismo, con el arte, con sus principios, y en
instrumentos originales y respetando las técnicas inter-
un segundo momento, incluso, con el «business»: hoy
pretativas e instrumentales de sus dias aunque aún esté
todo por estudiar. Que sea estrictamente necesario hoyestá de moda la música antigua con instrumentos
por hoy no lo sé: desde hace tiempo llevo dándole originales, se puede decir que se vende bien. Pero
vueltas a una idea: para mi la Revolución Francesa fuesobre todo lo veo como un comercio con el propio
un fenómeno absolutamente decisivo en nuestra cultu- intelecto. Creo que cada cosa ha de estar donde tiene
que estar, sin que nadie se tome atribuciones de otros.
ra y en concreto, en lo que a la música se refiere, todo
lo que es anterior a ella corresponde a otro mundo queLo que se haga parcialmente, y aquí se trata de ello, no
no es verdaderamente el nuestro: nosotros pertenece- es ni carne ni pescado. Aparte de todo ello, Kremer es
mos al ámbito de la Revolución, a lo que a partir de un violinista excepcional.
ella surgió: tengo la impresión que para la praxis
instrumental, para intentar hacer un repertorio autén- Emilio Moreno
ticamente, toda la música anterior a la Revolución, al Haarlem, febrero 1986
Antiguo Régimen si quieres, es susceptible de tal trata-
miento de autenticidad, entra perfectamente en el
campo de las tendencias rescatadoras de unas sonori-
dades originales; podría pensarse, en fin, que es un
hecho que entra en lo normal. Sin embargo para la
música de después, para lo que llamaríamos el Nuevo
Régimen, las condiciones son diferentes: es una músi-
ca que está demasiado cerca de nosotros, la tenemos al
alcance de la mano. No creo que aún, en nuestros dias.
tengamos la suficiente perspectiva para poder decir
que vamos a hacer Prokofiev «históricamente», vamos
a tocar así Debussy. Y eso que ya se ven reacciones
claras contra una manera de tocar a Debussy dema-
siado gorda, vehemente y no suficientemente perfuma-
da, es decir, pura analogía con la manera que se ha
podido oír la música de Couperin tocada al piano o al
órgano hace 30 años o incluso ahora. Hay, pues,
síntomas claros de que algo está cambiando en el
concepto general ante la obra artística musical pero
para decir que hay que tocar a Debussy «auténtico» yo
no me siento llamado a hacerlo, pues mi distancia con
esa música es demasiado corta; esa especie de cortina
que fue la Revolución y el final del xvm, esas nubes,
hacen que, para mi, todo lo que eslé antes
lo mire con otras gafas que hacen del fenómeno
de autenticidad algo soportable y deseable, mientras
que para después encuentro que cuanto más se avanza
hacia nosotros, se va haciendo tal fenómeno cada vez
menos soportable, cuando no artificial.
S.—Será que músicos y público se van despertando,
pero es notorio que cada vez son más los que llegan a
la conclusión que hay que respetar históricamente una
obra, al menos más de lo que hasta ahora se hacia; sin
embargo muchos lo hacen sin dejar sus instrumentos
«modernos», y pienso en Gidon Kremer, que parece
ser que ha dejado de pensar que el violín barroco es un
«.refugio de pecadores» y hasta lo ha probado para ser
«histórico''' con su violin normal. Sigiswald: tú, que
tienes una cierta fama de intransigente con los com-
promisos, ¿qué te parece esta actitud?
K: Al Kremer «barroco» aún no le he escuchado
aunque no tengo mucha confianza en el resultado.
Incluso te diría que tampoco siento un especial interés
en escuchar una cosa así: o se es lo uno o se es lo otro;
si se está verdaderamente apasionado por su instru-

6í> Se h e n o
EL BARROCO logrando un estilo avanzado de apariencia caótica.
Cabanilles es la cumbre de la música organística
española, el compositor del barroco medio más impor-
ESPAÑOL tante anterior a Bach.
Una creencia firmemente asentada, la del aplastante
italianismo de la música española de este tiempo, no
puede aplicarse por igual a todo el barroco. Para el
siglo xvn, desde luego, resulta ser pura y simplemente

P ERO, ¿existe realmente una música barroca


española?. Si se observa la vida concertística
del país, si alendemos a la discografía, o
inspeccionamos ia generalidad de los libros de histo-
ria, la respuesta aparenta ser negativa, o como mucho
falsa. Maneras organizativas como la policoralidad
nacieron independientemente de los usos venecianos,
en un proceso que cubrió gran parte de la segunda
mitad del xvi. La música instrumental se nutría de
obtendremos la pálida imagen de un fenómeno margi- formas ibéricas hasta la médula, como eran las danzas
nal. Lo barroco en música parece que sólo puede con variaciones. A su vez, los medios materiales
manifestarse a través de los dos grandes polos, Italia y contaban a sus espaldas con una amplia historia.
Francia, y la escala de posibles síntesis; Alemania. La Naturalmente, se experimentaron evoluciones. Sería
rigidez de esta consideración comienza a resquebrajar- ahora la guitarra, sustituyendo a la vihuela, la que
se en cuanto se adopta una mirada más inquisitiva. Un atrajese a los compositores. Gaspar Sanz condujo el
arte nacional que brilló a altura inigualada en literatu- instrumento hasta la cota de las posibilidades que el
ra y pintura en este período no pudo haber ignorado la instante ofrecía. La italianización fue un aconteci-
música, o producir en este campo figuras de clase miento tardío, ya del xvill, del que no cabe duda
inferior. Quizá no quepa esperar que al fin salga a la alguna para la música vocal. El teclado español, por el
luz un creador de la importancia de Calderón o contrario, conservó su identidad. La influencia de
Velázquez, pero no son descartables las sorpresas. Scarlatti no desvió a los músicos hispanos que se
situaron en su órbita, como Soler y Albero, de sus
Es un tópico al tiempo que un hecho descarnado: la pilares raciales.
mala suerte se cebó a conciencia con la música barroca
española, como acaeció con la de tantas otras épocas. El principal género musical exportado por Italia
La abrumadora mayoría de las obras escritas se desde los comienzos mismos del barroco fue la ópera.
conservan en forma manuscrita. Calamidades de todo España vivía una etapa teatral irrepetible, que permi-
lipo hicieron desaparecer gran parte del legado. La tió la pronta implantación de obras escénicas total-
Guerra de la Independencia fue una catástrofe cultural mente cantadas mucho antes que en otros países de
de consecuencias incalculables. Por otro lado, la he- Europa. Varias páginas se disputan tal primacía. Pudo
rencia que nos ha llegado se mantiene, aún hoy, ser aquella La selva sin amor (1629) con texto de Lope
durmiendo bajo el polvo de los siglos en archivos y de Vega y música, hoy perdida, de autor desconocido.
bibliotecas, esperando la simple catalogación. Lu- La colaboración del dramaturgo Calderón con el
chando contra la que parece la directriz suprema en la compositor Juan Hidalgo logró la cristalización de la
relación con nuestro padado, la desidia, la musicolo- zarzuela primitiva, la realización más trascendente que
gía reciente ha rescatado ya géneros, autores y obras. España ha dado en el terreno de la ópera. Hidalgo
Dentro de la provisionalidad, que se desprende de lo puso música a La púrpura de ¡a rosa y a Celos aun del
trazado hasta aquí, deberemos necesariamente mover- aire matan, ésta la primera de las coservadas hasta
nos en las líneas que siguen. hoy. La ópera española del xvn se dividía en coros
antifonales, solos y recitativos, éstos sí a imitación de
En España se produjo el mismo cambio que en el los italianos. Las partes análogas a las arias eran
resto de Europa a finales del siglo xvi. No entraremos conocidas como tonos humanos, bajo cuyo ancho
a discutir la problemática cuestión del manierismo; concepto se acogían todo tipo de cantos profanos con
sin embargo, la transición hispana tuvo una mayor instrumentos. La música de las óperas del período se
suavidad, una superior extensión en el tiempo, que caracterizaba por su nacionalismo, en una línea fuerte-
en Italia. Ello explica la persistencia de las formas mente popular, que enlazaba con Enzina y Flecha.
arcaicas, propias del renacimiento, hasta fechas muy Sebastián Durón defendió todavía la herencia del
avanzadas. Cuando el canto monódico gobierna el binomio Calderón/Hidalgo con apuestas como La
panorama, en la península ibérica se sigue cultivando guerra de los gigantes. Esto no impidió la definitiva
la polifonía religiosa. No hay, pues, el drástico corte italianización de la escena española. Se pasó a usar
con los siglos de oro que se pensaba. La tradición de libretos italianos y los cantantes de esa nacionalidad
las escuelas andaluza, aragonesa, castellana y catalana monopolizaban el panorama. Surgió una diferencia-
prosigue en el xvil. El centro más importante es, sin ción, no sólo terminológica, con la zarzuela diecio-
duda, Montserrat. El momento lo representa genuina- chesca, cuyo casticismo cuajó con las musicalizaciones
mente Joan Cererols, mientras que el carácter tardio de libros de Ramón de la Cruz.
lo incorpora Francisco Valls, muerto en 1747.
La escritura para órgano comparte con la vocal El mencionado Sebastián Durón, autor de cantatas
religiosa su firme anclaje en las manifestaciones más de peso, punto final del antiguo villancico, significa el
hondamente españolas. No se da en esta zona un auge de las partes instrumentales. Dicha contribución
conservadurismo tan unilateral como en el otro apar- estuvo siempre presente, pero cuestiones tan decisivas,
tado. Hay personalidades egregias: Sebastián Aguilera como por ejemplo la reglamentación del continuo,
de Heredia, activo en Zaragoza desde 1603, Francisco toman cuerpo, cuando menos de forma impresa, en
Correa de Arauxo y Juan Bautista Cabanilles. Correa, año tan tardio como 1702.
cuya principal obra es Facultad orgánica (1626), ma-
nejó elementos renacentistas, que desplegó al máximo, Enrique Martínez Miura

Scheno 67
HOMENAJE

YEVGUENI MRAVINSKY
£1 poso de los años
Los días 24 y 27 de este mes actuará en el Teatro Real,
dentro del ciclo Ibermúsica, la Orquesta Filarmónica de
Leningrado. Un concierto correrá a cargo de Marvin
Janson y el otro tendrá como protagonista al legendario
Yevgueny Mravinsky, receptor, a sus 83 años, de toda una
cultura y de toda una tradición musical rusa. En anciano
maestro, tanto tiempo unido a la Orquesta de Leningrado,
pondrá en los atriles una obra en principio apartada de
sus preferencias y de su repertorio habitual: la 7a Sinfonía
de Bruckner.

H AN sido ya varios los conciertos


ofrecidos en las últimas temporadas
por la centuria soviética y su
sempitermo director en Madrid. Hay que
recordar de manera especial sus interpretacio-
(1912) o de un Kondrashin (1914). Pero la
figura de Mravinsky, su personalidad,
permanecen incluso hoy un tanto oscurecidas
y realmente se sabe muy poco más de que
desde 1938 es titular de ia Filarmónica de
nes de una selección de Romeo y Julieta, de Leningrado. Es la suya, sin embargo, una
Prokofiev,
a
la J a Sinfonía, de Chaikovsky, y la personalidad musical fascinante. Luego de
5 Sinfonía, de Shostakovich. En sus estudiar ciencias naturales y composición, esto
actuaciones Mravinsky nos ha revelado último con Cherbachev, estudió dirección de
paisajes musicales insospechados y nos ha orquesta con Gauk y amplió sus
traído el aroma de la vieja Rusia. Su carrera conocimientos como técnico de escena en lo
directorial constituye un importante eslabón que hoy es la Opera Kirov, actuando
de la cadena iniciada en 1861 por el bohemio posteriormente como pianista, de 1921 a 1930,
Eduard Napravnik, que asumió la dirección en la Escuela de Ballet de la ciudad. En 1931
de la orquesta privada del príncipe Yussopov. debutó como director en una representación
Su huella fue seguida, entre otros, por de La bella durmiente de Chaikovsky,
Safanoff, Dranisnikov, Sarajev y Aslanov, en alcanzando una rápida fama. En 1938, tras
una primera generación. Y Golovanov, Gauk, ganar el concurso de directores de orquesta de
Samosud, Khaikin y Melik-Pachaiev, en una Moscú, se le nombró principal director de la
segunda. Hasta la llegada de Serge Filarmónica. Desde entonces ha mantenido
Koussevitzky no se empezaría a abrir con el conjunto una íntima e indisoluble
realmente a occidente la escuela directorial unión y ha estrenado numerosas obras de
rusa. A partir de la revolución de 1917 compositores contemporáneos soviéticos. Entre
encontramos, además del citado, situados en ellas, por su importancia y significación, hay
el mundo occidental a directores como que recordar
a
la
a
J a Sinfonía de Prokofiev
Nikolai Malko, Jascha Horenstein Igor (1947), 5 y 5 Sinfonías de Shostakovich, asi
Markevitch. como otras composiciones de Khatchaturian,
Mravinsky bebe, como se ha dicho, de estas Salmanov o Miaskovsky. Ha sido el primero
fuentes, pero se sitúa en cierto modo aparte. en estrenar en la Unión Soviética obras como
Es un caso aislado aun cuando su arte y su la Música para cuerda, celesta y percusión, de
personalidad encuentran perfecto acomodo en Bartók, o la Armonía del mudo, de
la evolución musical rusa. Nacido el 4 de Hindemith, y la 3a Sinfonía, de Honneger. Su
junio de 1903 en San Petersburgo (hoy seriedad, preparación, profundidad de concep-
Leningrado), puede decirse que pertenece, por to han despertado siempre en los artistas y
edad, a la generación de un Horenstein músicos rusos gran admiración, como la que
(nacido en 1898), más «europeo» dada la línea le profesaba Prokofiev o el mismo
que siguió su carrera, e inmediatamente Shostakovich, quien fue el encargado de
anterior a la generación de un Markevitch condecorar al director con el premio Lenin.

68 Scherzo
Las características directoriales de planteamiento intelectualizado, por la
Mravinsky son, podría decirse, las opuestas a intensidad de la expresión, la concisión del
las que definían la personalidad de acento y la tensión que anima todo.
Koussevitzky. Frente al temperamento Como ha apuntado Koch, las
desbordante, a la intuición, al calor, al interpretaciones de Mravinsky, en particular
brillante colorido que desplegaba el tantos las de Chaikovsky, se apartan de todo
años titular de la Sinfónica de Boston, el de exhibicionismo psicológico y autobiográfico
la de Leningrado opone un intelectualismo y consiguiendo en ellas «un sorprendente sucinto
un objetivismo mucho más depurados; en vigor y coherencia estructural». Lo apolíneo
contra de la extraordinaria y ampulosa gama en la forma unido a lo dionisíaco en el
de gestos de aquél, sitúa una extrema fondo.
concisión y una contención mímica casi No deja de ser curioso que, después
espartana. Su enteca y magra figura, a la que de tantos años de actividad, las grabaciones
podría calificarse de quijotesca, atrae pronto discográficas del anciano maestro, al menos
la atención por su austeridad, sobriedad y las que pueden adquirirse en occidente, sean
elegancia. Se adivina tras la tranquila actitud más bien escasas y difíciles de localizar. La
una tensión interior capaz de producir una mayoría son, en cualquier caso, producto de
extraordinaria violencia. tomas de conciertos en vivo. Hay que
Su arte gestual, económico y aparentemente destacar, en la era de las 78 revoluciones, una
sencillo, tiene tras sí una enorme labor de Patética y una Francesco da Rimini, de
ensayos. Mravinsky gusta de trabajar a fondo, de Chaikovsky, una 4a Sinfonía, de Glazunov y
diseccionar al detalle las partituras, para ir una 5 a Sinfonía, de Shostakovich. Registros
construyéndolas poco a poco, midiéndolas, más modernos incluyen, en la época del
ajusfándolas y edificándolas lentamente. Labor microsurco y con la Filarmónica de
que, sin embargo, no hace que se pierdan las Leningrado, las Sinfonías 101 de Haydn y 39
líneas maestras, vertebrales que articulan cada de Mozart y las Sinfonías 4, 5, 6 y 7 de
pieza. Por eso sus interpretaciones tienen, a la Beethoven, así como la Primera de Brahms y
par que una precisión de relojería y un las tres últimas Sinfonías de Chaikovsky (que
refinamiento timbrico muy grande, un vigor están recogidas en un álbum de la D.G.G.).
interior y una amplitud de concepción muy Hay que señalar también, y como casi todas
notables. La textura de su orquesta nunca es sus grabaciones en el sello Melodiya, la 8a
pesada, excesivamente densa. No hay por ello Sinfonía de Bruckner, la (5a, 7a, 9a, / / a y ¡2'
en su color ni tampoco en su fraseo ese de Shostakovich, la 7a de Prokofiev, y la 7a
«patrios» excesivo del que a veces abusan los de Sibelius, La Armonía del Mundo de
directores rusos (y también muchos Hindemith y la Música para cuerda, celesta y
occidentales). Todo fluye con nitidez con percusión, de Bartók, de las que ya se ha
claridad y con rigor en su discurso musical. hablado anteriormente.
La frialdad se evita, a pesar de este Arturo Reverter

Scheizo 69
ULTIMAS
NOVEDADES DISCOS Y CASSETTES
BARTOX: Divtrthntnto. Dantas Populares Runuruu
JANACEK: Mtadi (Juventud)
Orpheus Chamber Orchestra
LP 415 668-1 Dig. Impon. CD 415 668-2 Din. Impon.

DEBUSSY: Estampes. Etude IX. Sulle BerEamasqiK


ChLldrtn's Córner. La filie muí cheveul át lin.
Lisie joyeuse. La plus que lente
A le xi!. Weiísenberg
I.P 415 510-1 Día. Impon. MC 415 510-4 Dig. Impon.

DVORAK: Sinfonía No. 9 "del Nuevo Mundo*


SMETANA: El Moldava (Vllava)
Orquesta Filarmónica de Vicna. Hcrbcrt von Karajan
ÁLBUMES I.P 415 509-1 Diz. MC 415 509-4 Dií CD 415 509-2 Din. Impon.

BACH: Misa t u Si menor


Solieras. Coro Monteverdi. The English
Baroque Soloisls. John Elioi Gardiner
415 514-1. 2 LP Dig. impon, 415 514-4. 2 MC Digital. Impon.

BACH: las 6 Pirtilis p i n clave


Trevor Pinnock
415 493-1. 2 LP Dig. Impon. 415 493-2, 2 CD Dig. Impon.

I.IS2T: Anos de Peregrin>clón: Suüa


Daniel Harén bciim, piano
LP 415 670-1. Impon. CD 415 670-2. Impon

MOZART: Serenata No. t K 239 "Nocturna"


Divertimemos K l í l y 270
Orpheu^ Chamber Orchestra
I.P 415 66V-! tiig Impun. CD 415 669-2 Dig. Impon
D. SCARLATTI: 15 Sonatas
B E R W A L D : las 4 sinfonías
Orquesta Sinfónica de Golhenburg. Neeme Jarvi Alexis Weiábenberg. pianu
415 502-1. 2 LP Ihn. Impon.
LP 415 511-1 Dlg. Impon. MC 415 511-4 Dig. Impon.
CD 415 511-2 Dig. Impon.
BRUCKNER: Sinfonía No. 5
S C H l M A N N ; Amor v Vida dt Mujer. Ciclo de Lieder
Orquesta Sinfónica de Chicago. Daniel Barenboim
No. l> op. 24. 3 Tragedias, op. 64. 3 Lieder
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LISZT: Sinfonía Fausto
BO1TO: Prólogo d« Meüstófeles
Kenneth RiegeL. Nicolai Ghiaurov R. STRAUSS: Una Vida de Héroe
Coros del Festival de Tangkwood y de la Opera de Viena Oruuesla Filarmónica de Berlín. Herben von Kara|an
Orquestas Sinfónica de Boston y Filarmónica de Vicna I.P 415 508-1 Dig. Impon. MC 415 508-4 Dig Impon.
Leonard Bernstein CD 415 50/1-2 Dig. Impon.
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V E K D I : Oberturas y Preludios completos (versión para piano a 4 manos del autor)
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V I V A L D I : Z Conciertos y 1 Trios con guitarra
1 Concierto* dobles
Croran Sollscher. guitarra. Thomas Demengah cello
Camerata de Berna. Thiimas Fün. violin y director
I P 415 4S7-I Dig. Impon. MC 415 4S7-4 Dig. Impun.
CD 415 487-2 Dig. Impon.

PAI ESTRIÑA: Misa del Papa Marcelo. Tu es Petrus


ALLEGRI: Miserere. Obris polifónicas de ANERIO. NANINO, ele.
Coro de lu Abadía de Wcslminster. Simún Presión
/ P 415 517-1 lhK. Impon MC 415 517-4 Dig. Impun.
CD 415 517-2 Dig. Impon.

"RECITAL DE VLAD1MIH HOROWtTZ-


V E R D I : II Trovatorr Obr»* de BACH/Bt'SONl, CHOPIS, I.IS7.T, MOSZKOWSK1.
Bergon/L Slella. Cossollo, Baslianimb Vinco MOZART. RACHMAMNOV. SCRIABIN. SCHIIBF.RT y SCHLMANN
Coro y Orquesta del Teatro de La Scala. Milán Vladimir }]orowil7. piano
Tullio Serafín I.P 419 045-1 Dig. Impon. MC 419 045-4 llig. Impon.
415 389-1. 2 LP Impon. CD 419 1145-2 Dig Impon.
ULTIMAS
NOVEDADES IIAENDEL: las 4 AniíToni^ de la Coronación
Judas IM«caben: Marcha y 1 C orí»
Solislas. t o r o y Acadcmy oí Si. Marlin-in-the-Helds
Sir \cvillc Murnner

PHILIPS I.P 412 7JJ-Í Dig. Impon. MC 412 73.1-4 lhx Impon.
(Ti 412 733-2 I),K- Impon.

HAVDN: lo^ 2 Conciertos para violnnchrlo iNos- 1 y 41


Julián Lloyd Webber. EngEish Chamber Orchmra
I.P 412 79.1-1 Día lmp.,n MC 412 7V.I-J Din. lmn-¡¡.
CD 412 7VJ-2 DIK Impon
ÁLBUMES H A Y D N : Mis» No. 9 "para liempo de guerra' ("con timbales")
BACH: El Arte d * la Fuga Blegen. Fassbacnder. Ahnsjó. Sotm. Coro y Orquesta Sinfónica
Zúltan Kuc^is. piano úc [a Radio de Ravicru Iconard Bernslein
412 I4I-I, lii'blr I.P Dig. LP 412 734-1 Dig Impon. MC 412 734-4 DIK. Impon.
CD 412 7S4-2 Din Impon
DONIZETTI. L "Eligir d'Amorl
Ritciarelli. Carreras. Nutci, Trimarchi. Rigacci
Coro y Oruuesta de la RA] de Turín. Claudio Scimone
412 714-1. 2 I.P lhx. Imptiri. 41} 714-4, 2 MC n¡g. Impon.
412-714-2. 2 CD Dig Impon.
MOZART: 23 Conciertos p i n piano (Nos. 5 al 27)
Alírcd Brendd. Acadcmy oí Si. Marun-m-ihe-Fields
Sir \eville Marriner
412 KS6-I. 13 IP Impon. 412 H56-2. 10 CD. Impon.
MOZART: lis grandes Sonatas para vlolín y piano (Nos. 17 al 34)
Arlhur (¡rumiaux. violin Waller Klien. piano
412 141-1. 5 I.P. nig. Impon.

V I V A I . D I : los Conciertos completo* para oboe, MOZART: los 4 Conciertos para Irumpa
2 oboes ) oboe y fagot Hermann Baumann. Orquesta de Cámara Si. Paul. Pinchas Zukerman
Heiní Holliger. Mauritc Fkmrgue. oboes LP 412 737-1 Din Impon MC 412 7S7-4 Din Impon.
Klaus rhuncmann. fagot. I Musía CD 412 737-2 Dig Impon
416 120-1. 5 IP. Impon.
MOZART: Divertimentos K 138 y 287
Conjunlo de Cámara de la Academy of St. Martin-in-the-Fields
I.P 412 740-1 nig. Impon CD 412 740-2 Dig. Impon.

MOZART: DWertlmento X 334. Marcha K 445


Conjunlo de Cámara de la Academy oí S[. Martin-in-lhe-F-'ieJds
LP 411 102-1 Dig. Impon MC 411 102-4 Dig. Impon
Cfí 411 102-2 Olí Impon.

MOZART: Cuartetos de cuerda Nos. Zl y 11, K S75 y 5*9


Cuarteto Orlando
I.P 412 121-1 nig. Impon. Cn 412 121-2 nig. Impon.

MOZART: Sonata! para piano K 27», 45T y 576. Fantasía K 475


Milsuko Uchida
"ANTOLOG1A DE LA ZARZUELA" LP4I2 HI7-I nig. Impon. MC 412 f>!7-4 Dig. Impon.
Solista;.. Coro y OrqucMa Sinfónica de la RTV Española
Igor Markevuch MOZART: Sonata* pata piano K 330 y 333. AdaRia K 540
416 mi-l. Dublé I.P Oferta Cita K 574
Musuko Uchida
LP 412 fil»-t Dig. Impon. CD 412 616-2 D¡g. Impon

DISCOS Y CASSETTES S Í H I BERT: Son»» para arpe^ione. S C H I M A N N :


Piezas Fuiláslicas op. 73. 5 Piezas en estilo popular, up. 102
BA( M; Obrat para d a t e Suite BWV 996: Toccata 91J; Mise ha Maisky. violonchelo. Martha Argerich, piano
(nprk-cin 442: hitilasia y f u f i «04: Preludio, fagi t i l l t j r u 99H I.P 412 230-1 Dig. Impon.
Ciusla\ l.eonhardl
I.P 411 141-1 I>'K- Impon CU 416 141-2 Mu Impon. SCHLBERT: Sonata para plano No. 15, en Do mayor, D MS
Svialoslav Richier
B t R d : Concirrro pan violin. 1 P Í H I Í para orqurtra op. i LP 416 292-1 Impon. CD 416 292-2 Impon.
(.¿idon Krem^r ürque\l¡i Sinfónica de la Radio de Baviera
Sir Colín Davis V I V A L D I : í t o n c k f i m eon guitarra, R 93. 35*. 425, 5J2 y 5W
I.P 412 52J-1 Pin. Impon Los Romero. Academy of Si. Manin-in-ihe-Fieldv tona Brown
LP 412 624-1 Dig. Impon. MC 412 624-4 Dig. Impon.
KAl » É : Réquiem CD 412 fi24-2 Dig. Impon.
I u t u Popp, Simón Esles Coro de la Radio de Leipzig
Orquesta Eslalal de Dresdc. Sir Colín Davis "ALFRED B R E ^ D E I . en vivo, a beneficio de Amnistía Internacional"
I.P 412 74J-1 í>t)i. Impim. MC 412 74Í-4 n¡%. tmpuri. Obras de BERG. BUSON1 y 1.1SZT
(II 412 74S-: t>tx. Impon LP 416 319-1. Impon.
Suilf Hulherg. 2 Pítí»- líricas "ARIAS DE OPERAS FHANCESAS-
SIBKI.IIS: Su,lc Karrtia. Kl ( isne de Tuoncli> Barhara Hendricks. soprano. Orquesta Filarmánica
Acadcmy or Si. Mamn-in-lhc-Fields. Sir Neville Marrinei de MonlecarLo. Jeffrey TaEC
IP4I2 '27-1 lhx Impon Cl> 412 727-2 Iiig Impon I.P 410 446-1 Dig. Impon
DISCOGRAF1A

LA WALKIRIA
DISCOGRAFIA COMPLETA

L A discografía de la Waikiria es muy


nutrida. Sin tener en cuenta la
multitud de registros de la «canción de
la primavera» o de los «adioses de Wotan»,
hoy es posible reseñar al menos veititrés de
versiones «completas» (todas las procedentes
de representaciones en USA y también la de
la Scala tienen cortes en el segundo acto), y
quizá exista alguno más. Sólo seis han sido
tomados en estudios de grabación. Todos los
demás proceden de representaciones o
conciertos (Furtwaengler, Roma), y en su
mayoría pertenecen al curioso y relativamente
reciente «boom» de las, así llamadas
eufemísticamente, «versiones privadas»: una
floración de los últimos diez o doce años.
Afortunadamente, desde 1940 hasta 1967
estas grabaciones han preservado casi todas
las grandes voces que en ese periodo han
cantado Siegmund, Sieglinde, Hunding,
Wotan, Brünnhilde y Fricka. La llamada
«edad de oro» del canto wagneriano está
representada por Melchior, Lehmann, List, fuerza de hiperintelectualizada. Hn cuanto a
Kipnis, Schorr y Thorborg. De la generación Janowski, si alguna vez existió la
posterior, podemos oír a Hotter su «neutralidad» ante Wagner, ésta seria una de
incomparable Wotan (en gran forma en 1953, sus manifestaciones.
algo fatigado pero en la cima como intérprete De los registros de actos aislados, conserva
en 1956, 1957 y 1958, declinante en 1965), a toda su belleza el del primero (Viena, 1935)
Treptow, Suthaus, Weber, Frantz, Lawrence, con los excepcionales Melchior, Lehmann y
Traubel, Honger o Frick. Después, los List y un Bruno Walter sensible y dramático
cantantes-actores wielandianos que dieron vida (EMI, Dacapo: IC 049-03.023). La grabación
y verdad al «Nuevo Bayreuth» desde 1951: con Flagstad, Svanholm y Van Mili (Viena,
Windgassen, Vínay, Greindl, Adam, Varnay, 1958, DECCA, SXL 2074-75) acusa los años
Stewart, Brouwenstijn, Rysanek, Crespin, que sumaba la pareja de welsungos, pero
Gorr, Nilson, Modl..., sin olvidar a Vickers y Knappertsbusch obtuvo de la Filarmónica el
al «histórico» Lorenz, ya en el final de su más suntuoso fraseo que imaginarse pueda (la
carrera de tenor heroico vocacional. Por comparación con el duro tercer acto grabado
último, desde 1967 a nuestros días, King, ese mismo año con Solti es muy cruel). Del
Jerusalem, Altmeyer, Salminen, Molí... segundo acto, el completado en Berlín en
De los directores, a muchos codos de 1938 con los fragmentos que dejará Walter
distancia Furtwaengler, Knappertsbusch y —exiliado entre tanto—, que presenta a
Krauss, los tres distintos, arquitectónico y Martha Fuchs, Margarete Klose y un Hotter
profundo aquél, monumental y telúrico «Kna», que entonces tenía veintinueve años (Les
refinado y vital el último; pero todos ellos Introuvables du Chant Wagnérien, EMI 290
artistas con el común denominador de lo 2123). En fin. del tercero, el registro
poético. Bohm les sigue pálidamente en el «privado» obtenido en el Covent Garden
declinar del «Nuevo Bayreuth». Competente, (1937) con Flagstad, Müller, Bockelmann y
Keilberth. Solti es un gran organizador de la Furtwaengler (IGI, RR 417), y un valioso
«puesta en sonido», en términos acústicos. El documento de la reapertura del Festival de
«nuevo» Wagner de Karajan, tan alquitarado, Bayreuth (1951), con Rysanek, Varnay y
ha envejecido mientras los imperfectos Bjorling (Sigurd) dirigidos por un Karajan
registros con la gran trilogía de sus colegas que aún era de ardiente carne mortal (EMI,
mayores han ganado pátina. Los rajados y Dacapo: 1 C 181-03 035/36).
violentos estruendos de Boulez poseen valor
de documento de una época ignorante a
Ángel F. Mayo

72 Scherzo
ANO 1940 1940 1941 1950 1952 1W
E. Lemsdorf E. Lemsdorf F.. Lein'dor If . Ftirtwangler / Kedberth W. Furtwünqler
DIRECTOR
Scala Milán 1 j Festival Bjyreuth Cl RA1C)
ORQUESTA Met. New York Cl Met New York. C,i . Met. New York (')
Prívate record lormit Cetra Melodram EM1
EDICIÓN Uniaue Obera Golden age.
L Mclchior L. Mekhior G. Trcptow G Trpio* W. Windgassen
Siegmund !.. Melchior
J. Huehn F. Srhorr F. Frantz H. Hotter F. Frantz
Woian F Sihorr
E. List A. Kipnis L Webcr J. Greindl G Frick
Htinding E. List
A. Vainav H. Konet^ni I. Borkh H. Konctzni
Sieglinde M. Lawrcnce L. Lehmann
H Traubel K. Falgsiad A. Varnay M. Módel
Bríinnhilde K. FJagstad M. Lawrence
K Thorborg E. Hcingen 1. Malaniuk E Cavelii
Fricka K. Branzdl K. Thotborg
T Voiipka T. Votipka T. Voripka W Wegcner I. Meinig G. Srheyrer
Gerhilde
M Siellmsn 1. Jcssner M Scellman K.M.Ccrkal P. Brivkalne M. Gabon,
Onlinde
D. Doe D.Dot D.Doe D. Schmedes H. Ludwig D. Sthmedes
Waliraute
A. Kaskas W Heidt A Kaskas P Batir R. Sicwcft H. Róssd-Majdan
Schwertleiie
D Manskj D. Manski M. Van De ¡den 1. Steingruber L. Tbomamiiller J Hellwig
Hclmwige
H Olheim H Olheim H. Olheim M Kenney H Tópper 0 . Bcnnings
Si eg ruñe
I. Perina M Sidlrnan M. Van Kirk S. Wagncr M Bugarinovit W. Cavelii
Gnmgerde
L. Brownine L. Brownine L. Browninc M. Wcih-Falke T. Roesler 1. Malaniuk
Rossweisse
REFERENCIA UORC ¡86 El'S 118 ERR ¡07 FE 18 HL5271 C 147-02*
publicado en 1972
' Registros «en vivo».

1954 1954 1955 1956 1957


ANC lí>53
DIRECTOR J. KEILBERTH W. Furiwan Keilberlb H. Knappertsbuích D. MilroPou/os
ORQUESTA Feüiva/BaweulbC) FESTIVAL BAYREUTH D FilViena FestivalBayreulh f'i Festival fiayreuth í'¡ Mel. New York C¡
EDICIÓN Foyer MELODRAM EM1 Melodram Melodn Melodram
Siegmund R Vinay M. Lorenz L. Suthaus R. V¡na\ R. Vinay
Woran H.Hoiter H. Hottet F. Frantz H. Hotter H Houer 0 . Hdelman
j . Greindl J.Grindl G.Frick } . Greindl J. Greindl K. Boehme
Hunding
R. Resnik A. Vainav L. Rysantk M.Modl G. Brouwenstijn M. Schcch
Sieglinde
A. Varnay M. Módl' M. Módel A. Varnay A. Varnay M. Haishaw
Brtlnnhilde
I Malaniuk G. Milinkovic M. Klose G. Milinkovic G. Milinkovic B. Thcbom
Fríe ka
B. Friedland H.Wilfrrt G. Schcyter H. Wilfert P. Lenchner C. Ordassy
Gerhilde
B. Falkon B. Nilsson J. Hellwig G. Lammers G. Lammers H.Krall
Ortlindf
L. Sorel I F.. Schand D. Schmedes E. Schand E. Sihártel M. Roggero
Waliraute
M. von Ilosvay M. von Ilosvay R. Sicwerr M. von Ilosvay M. von Ilosvay B. Amparan
Schwerileiic
H. Scheppan R. Kóth H. Scheppan H. Scheppan G. Lind
Helmwige L. Thomamüllcr
G.Liu H. Topper J. Watson L.C. Kamps R. Elias
Siegrune G. Litz
G. Milinkovic J. Blatter G. Milinkovic G. Milinkovic M. Lipion
Grimgcrde S. Píate
H Plümather D. Hermán n M. Graf I Madejta S. Warfield
Rossweisse E Srhubert
REFERENCIA FO 1009 MEL Í47 Serabiir» 6012 MEL 557
ANO 1957 1958 1960 1961 i9*rt 1967
DIRECTOR H. Knappertsbmth H. Knabpertsbusch R. Kempe E. ¡.einídnrf G. Sniti H. von Karaían
ORQUESTA Festiva/Bayreuth O Festival Bayreuth (') Festival Bayreuth í') O.S. \.cindreu FU Viena FU Berlín
EDICIÓN Melodram (*) ¡Aehdram Melodram RCA Decca DGG
Siegmund R. Vinav J Vickers W. Windgassen J. Vickers J. King J. Vickers
Wotan H. Hotter H. Hotter J. Hiñes G.London H. Horter T. Stcwart
Hunding J. Greind! J. Greind! G. Frick D. Ward G. Fritk M. Talvela
Sieglinde B. Nilsson L. Rysanek A. Normo-Lowvbefg G. Brouwenstijn R. Crespin G. Janowitz
Briinnhilde A. Varnay A. Varnay A. Varnay B. Nilsson B. Nilsson R. Crespin
Fricka G. Milinkovic R. Gorr H. Tópper R. Gor: C. Ludwig J. Veasey
Gerhilde P. Lenchner M. Siemeling G. Hopf M.Collier V. Schlosser L. Rebmann
Ortlinde G. Lammers H.Scheppan F. Martin J Malyon H. Dernesch C. Ordassy
Waltraute E. Sthartel E. Scbanel C. Hcllmann M. Elkins B. Fassbaender 1. Sieger
Schwerrleite M. von llosvav M. von llosvay R. Siewert J. Edwards H. Watts L. Brockaus
Helmwige H. Scheppan Lotre Rysanek I. Bjoner J. Pierce B Lindholm D. Mastilovic
Siegrune H. Bader G. Hoffmann G. Hoffmann N. Berry V Linle B. Ericson
Grimgcrde G. Milinkovic R. Gorr M. Kobeck-Peters M Guy M. Tylcr C. Ahlin
Rossweisse H. Pliimacher U. Boese D. Stcin 1. Véase C. Hcllmann H. Tenckel
REFERENCIA MEL 577 MEL MFI. 6QJ

1967 1971 1976 1980 1982


ANO
DIRECTOR K. Bohm H. Swarowsky R. Goodall P. Boulez
ORQUESTA Festival Bay reuth Praga Englúh Nattonal Opera FestivalBjyreuth (') Estado Dresde
EDIC1QN Phihbi Westminster EMI Philip.-, turodiic
Siegmund J G. Mrkec A. Remedios P Hoffmann S.Jemsalem
Wotan R. Polke N. Baüey D. Mtlntyre T. Adam
T. Adam
Hunding O. van Rohr C. Grant M. Salminen K. Molí
G. Niensredi
Sjeglinde D. Sommer M. Curphey J. Alrmever J. Normann
L. Rysanek
Briinnhíldc N. Knjplova R. Hunter G. Jones J Alimeyer
B. Nilsson
Fricka R.Hesse A. Howard H Schwarz Y. Minion
A. Burmeisrer
Gerhilde H.M. Ferch K Clatk C. Reppel E M. Bundsrhuh
D. Masrilovic
Ortlinde L. Becker-Egncr A. Conoley K.Middleton C. Studer
H. Dernesch
F. Berger E. Connell G. Schnaut O. Wenkel
Walcraute G. Hopf
Rose H. Attfidd G Killebrew A. Gjevang
Schwertleite S. Wagner
Jasper A Evans K. Clarke R. Falcon
Helmwige L. Synek
A. Burmeister Goeritz S. Walker M. Schime C Borchers
Siegrune
E. Schartel Kobeck S. Squires I. Gramatzki K. Kuhlmann
Grimgerde
E, Schubert A. Collins F. Glauser U. Priew
Rossweisse S Cervena
REFERENCIA 6599.289/92 WGSO8176 SLS 5061 6769 071 ío; 14 Í "~
publicado 1973 en inglés
-».y. ••».":••

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2703103
JAZZ

V FESTIVAL DE
JAZZ DEL
S. JUAN
EVANGELISTA
Atrajeron más los No hubo duende esta vez. Estuvo
mucho mejor hace dos años en el
viejos valores, que '• '/iiH'/t'incim
María Guerrero. Bien es verdad
que ninguno de tos otros compo-
la vanguardia de para poder gastarse su presupues-
(o particular en tres conciertos de
nentes del cuarteto eran los mis-
mos y que en aquella ocasión es-
los 60. un ciclo de jazz, aunque el precio
de los mismos no sea el de la calle.
tuvieron todos por niveles más cá-
lidos al prolongarse mas la sesión
Un curso mas —el decimosex- y tal vez por la influencia del audi-
to— el Club de Música del John- El concierto de Faroah torio, igualmente más acogedor
ny, que dirige esa institución cultu- —la sala me refiero— aunque no
ral y humana llamada Alejandro La sesión más importante, mu- el público que es más sibarita en el
Reyes Domeñe, ofreció su Festi- sicalmente hablando, aunque no Johnny. Todos estos y otros ele-
val de J a / / —el quinto- en cola- por su asistencia, corrió a cargo de mentos son a veces decisivos para
boración con la dirección General dicho cuarteto de Faroah Sanders alcanzar una comunicación entre
de Cultura del Ayuntamiento ma- que resultó corta y casi toda ella se los intérpretes de un género tan
drileño y la ayuda del Corte Inglés, les fue a sus componentes en ca- peculiar y los degustadores de una
formalizando el módulo de los tres lentarse. Prácticamente no «entra- afición tan poco corriente y fuera
conciertos, que esta vez corrieron ron» en toda la noche, salvo algu- de cualquier estereotipo de audien-
a cargo de Toots Thielmans con nos intentos de Faroah que arran- cias masivas.
Eddie Harris Trio, del bluesman có palmas de compás entre el audi- Faroah Sanders —que hasta
Memphis Slim y del cuarteto de torio, pero se le veía en pura actua- que nos lo advirtieron siempre le
Fharoah Sanders, todo ello dentro ción de trámite y el jazz no es eso... llamábamos Faraoh, desde sus
de la programación de la III Pri- orígenes con Coltrane, debido a un
mavera Musical Madrileña, por la error de imprenta en las primeras
que se incorporan de nuevo un apariciones de su nombre— tocó
variado muestrario de otras músi- conservadoramente dentro de su
cas diversas, que interesan a los escuela avanzada. No debía tener
gustos heterogéneos de la juventud muchas ganas de complicarse la
universitaria y no universitaria. noche. Los focos le molestaron
Entre lo oido a otros comenta- varias veces. No podía concen-
ristas y lo contemplado por uno trarse. Cambiaba de micrófonos,
mismo, parece que hay que reco- empleando el vocal por el instru-
nocer que la música de más calado mental. No trajo casi ningún tema
«intelectivo» —para entendernos- de los que grabara con los grandes
y que en esta ocasión corría teó- históricos en los que se inició y le
ricamente a cargo del grupo de dio fama y que aquí habíamos
Faroah Sanders, paradójicamente reconocido más fácil y gratamente.
no es la que más multitudes arras- En fin, que no estaba la Magda-
Ira. Parece que tuvo más éxito de lena para tafetanes. No es que
público el venerable armoniquista pasáramos mala velada, es que
Thielmans y el blusero Slim que el esperábamos mucho más. Pero es-
gran músico y saxofonisia Saen- tá visto que ni los genios se
ders. En principio esto es normal, libran de una mala digestión. Yo a
simpre que ocurra fuera de un la próxima no les daba de cenar
recinto universitario con la casta más que un sopicaldo, hasta que
del Johnny. Deducimos, no obs- no les chorrearan los duendes por
tante, que también al aficionado los instrumentos. Pero se debieron
universitario le ocurre como a de forrar con alguna cena carolin-
cualquier otro de no imporia que gia y luego dejaron al personal
extracción cultural que se guia por muerto de hambre. Musicalmente
lo que más le suena nominalmente se entiende.
y no musicalmente, aparte consi-
deraciones de economía personal
t'aroah Sonden Sabas de Hoces

Xí KM JMRdflX
76 Scherzo
JAZZ

EPISODIOS impresionante que nunca, en su in-


cesante búsqueda, ha hecho un alto

L o que es la vida cuando el


sedentario que es uno se
convierte en nómada!
Una tarde, recién llegado a Copen-
para recrearse en sus logro?. En estos
momentos esperamos impacientes
el LP que grabó para la marca Stee-
ple Chase el ocho de diciembre del
hague.-subo por una escalera oscura pasado año. junto con el bajista da-
y me encuentro, de repente, ante nés Jesper Lundgaard y el batería
Mr. Joy. alias Paul Blcy. A este mí- norteamericano Billy Han. My
tico canadiense no le había visto ItóWtfrí/(SCS-i214). Los afortuna-
desde la primavera del 66 cuando dos que ya hemos podido escuchar
pasó por el desaparecido Whisky las cintas de esta sesión podemos
jaz* Club de la madrileña calle de confirmar que el pianista alcanza
Villamagna. En casa de un amigo cotas superiores a dos de sus más
común recordamos aquellas noches destacados contemporáneos, Bill
cuando hacía maravillas con el tecla- Evans y Keith Jarrett. precisamente
do ante un grupo reducido de afi- en el terreno que este último ha
cionados Sus fieles acompañantes hecho suyo. Su delicada, y a veces
de entonces eran el contrabajista revolucionaria manera de tratar
Mark Levinson y el batería Barry temas clásicos como «Lover Man»,
Altschul, un trio histórico, como ya «All The Things You Are». *Long
intuíamos en aquel momento y Ago And Far Away», «1 Can't Get
comprendimos más tarde por ios Started», »l Wish I Knew», etc.,
discos quegrubódurante su prolon- muestra su perfecto dominio de un
gada gira europea: por ejemplo teclado que quedará para siempre
Ramblin' (Red Record VPA 117), marcado por su paso.
Biood (Fontana 883911 JCY). I» A los 53 años Paul Bley sigue
Haarlem (International Polydor 623 siendo una figura aislada que jamás
258). buscó la gloria en la vanidad o en la
En Madrid nadie pensó en grabar moda, sino escogió avanzar en soli-
un recuerdo de u n increíbles noches tario, sin concesiones a un público
que fueron, si la memoria no me fa- inestable y. al fin y al cabo, infiel.
lla, una sana y apasionante mezcla Creo que ya es hora que este jazz-
de tradición renovada y vanguardia man vuelva a España que también
controlada. Muy pocos se dieron ha evolucionado durante las dos
cuenta de la importancia de un pia- décadas que han transcurrido desde
nista que. ya de joven, había mar- su primera y única visita. En nuesrra
cado auténticos hitos tocando suce- conversación muestra interés en vol-
sivamente con Charlie Parker, Lester prendió en una noche de lluvia el ver a tocar con un saxo tenor como
Young. Coleman Hawkins. Sonny largo trayecto hacia Bolonia temien- Sonny Rollins. un bajista como
Rollms, Charles Mingus. Art Bla- do las represalias aborbónicas» hasta Gary Peacock. un batería como Roy
key. Ornette Coleman. Don Cherry una frontera que nunca volvió a cru- Haynes. Traer a semejante cuarteto,
y Albert Ayler. versatilidad que zar, entre otras razones porque a na- ¿no sería una idea para un promotor
ningún otro músico ha podido igua- die se le ocurrió contratar a un despierto de este país que precisa
lar. Y nadie ha pensado jamás en auténtico maestro del piano. Como nuevos impulsos? Tampoco sería
volverle a invitar a este país, a pesar se sabe, aquí prefieren oir una y otra mal escucharle como solista. Nadie
de su importantísima carrera pos- vez a Osear Peterson. su compatrio- se sentiría defraudado, de esto po-
terior. ta, tal vez porque resulta mucho demos estar seguros. Más de treinta
Paul Blcy tuvo que huir de la más caro. años de ininterrumpida actividad
capital española Según cuenta el La discografía de Blcy es amplia y creadora han hecho de él una perso-
inefable dueño del club intentó con se halla, en gran medida, fuera del nalidad indispensable en el jazz,
terribles amenazas prohibirle la sa- alcance de los coleccionistas. Su pro- aunque tan injustamente ignorada
lida cuando había aceptado una pio sello. Improvising Artist Inc.. fuera de un restringido círculo de
tentadora invitación para actuar en quebró a finales de los setenta, y los conocedores que son todos forzosa-
Italia. Con sus músicos y su mujer discos salen ahora a precios muy ele- mente sus incondicionales.
de entonces. Annette Peacock. que vados en las subastas internaciona-
estaba encinta de cuatro meses, al- les. Revelan un compositor fuera de Ebbe Traberg
quiló un VW color naranja y em- serie y un improvisador no menos

X TKM JMfóflX fflHt Scherzo 77


FOLKLORE

LOS MAYOS
Hablar de los Mayos en estas fechas es lector interesado en el tema, seria La Estación
tema obligado para todos los conocedores De Amor de Julio Caro Baroja.
del folklore, pues son muchos pueblos de El propósito de la presente nota no es otro
nuestro estado los que realizan esta celebra- sino el de ofrecer una descripción sucinta de
ción año tras año. Existen diversos trabajos la estructura de esta fiesta, en la que encon-
literarios sobre esta manifestación folklórica, tramos, por cierto, uno de los más bellos
pero si alguno hubiéramos de recomendar al exponentes de nuestra música tradicional.

M AYO es el mes de la
fiesta del amor, de la
vegetación y de la pros-
peridad de los campos. Su símbolo
es el árbol o Mayo, sustituido en
das no deben celebrarse en este
mismo mes, pues serian desgracia-
das. De ahi el refrán «Bodas Ma-
yales, bodas mortales».
Ya hemos señalado rápidamente
estrofa final. Suelen los mayores
comenzar y concluir con cantos de
otra especie: así, es frecuente el
empleo de la folia Jsea binaria o
ternaria) a guisa de introducción, y
algunos lugares por La Cruz, true- los tres sinónimos principales que de la más rotunda jota ternaria
que mediante el que et catolicismo el término mayo asume en nuestra para concluirlos. En estos mayos
se apropiara del primitivo ritual cultura popular: el Árbol Mayo, el manchegos que comentamos (de
pagano. En muchos lugares de Es- Mes de Mayo y El Mayo como los que serían buenos ejemplos los
paña y de Europa consiste la cos- figura humana de carácter alegóri- de Ocaña, Cuenca, Almodóvardel
tumbre en clavar en la plaza del co. Fáltanos tan sólo el Mayo Campo y otros) la célula rítmica
pueblo o en otro lugar dispuesto al como género musical. esencial sigue por lo común este
efecto, el último día de Abril o el La música tradicional ligada a diseño.
primero de Mayo, un gran árbol las celebraciones del mes de Mayo Ni que decir tiene que pueden
denominado Mayo. Toda vez que presenta tres variantes: las cancio- hallarse muchísimas variantes que
dicho mes no es de sementera, el nes de las cruces de mayo o los contradicen en todo o en parte la
árbol cuyo rito comenlamos es ramos, los mayos a la Virgen y los breve descripción reseñada, que
arrancado al concluir éste, siendo mayos a las mozas. Estos cantos se incluímos sin otra pretensión que
posteriormente subastado o vendi- efectúan en diversos pueblos y ciu- la de orientar grosso modo al lec-
do. En otros lugares se trata de dades de Galicia, Aragón, Murcia, tor interesado.
una simple rama clavada en el y Andalucía, etc., pero quizá sea A las doce de la noche del 30 de
suelo para la ocasión, o colocada Castilla-La Mancha la zona del Abril los mozos salen de ronda. La
ante la puerta de la casa de la estado que conserva en mayor nú- primera parada se realiza ante la
novia; o puede tratarse también de mero y con mas grande arraigo iglesia donde se encuentra la Vir-
un gran tronco cuidadosamente esta celebración y, por consiguien- gen y a ella !e echaran el primer
elegido y limpiado de corteza en te, sus cantos. Entran éstos dentro mayo. Dirán tantos mayos como
toda su dimensión excepto en la del género de Ronda, ya que con- mozos (mayos) haya ese año e
punta, que se engalana y se usa sisten, justamente, en rondar a la imágenes por el pueblo. Al finali-
después como cucaña y también Virgen, primero, y a las mozas a zar los mayos a la Virgen, irán a
para bailar y cantar en romo su- continuación. El contenido litera- rondar a las mozas que esperan en
yo: en cualquier caso, la significa- rio es el mismo en ambos casos: sus casas y así la música sonará
ción fáüca del objeto es tan obvia una descripción de la figura feme- incansable hasta el amanecer.
que nos exime de mayores exége- nina, cambiando el sentido espiri-
sis. Resulta igualmente evidente la tual por el corporal. Presentamos a continuación un
relación entre esta tradición popu- trabajo sobre uno de los más atí-
lar y ciertas imágenes de la tradi- La mayor parte de los mayos picos mayos de nuestra geografía:
ción escrita, cuyo más ilustre ex- manchegos que hemos tenido oca- el que se canta en El Molar (Ma-
ponente sería ese gran fresno del sión de examinar presentan ciertas drid), cuya irregular disposición
que Siegmund desclava la espada características comunes, tales co- (en la que, posiblemente, se acu-
Nothung en el acto I de Die mo estar confeccionados en coplas mulan restos no integrados de
Waíküre. hexasilábicas1 rimadas al modo de otras músicas dispares) posee un
cuartetas, ejecutadas en lempo carácter único y, que sepamos,
Es aún posible añadir otra re- moderato o allegretto y compás de inédito aún como objeto de estu-
presentación más: La Maya y el 2 (o de 4) partes, de los que la dio musicológico, lo que confiere
Mayo, personajes femenino y mas- estrofa puede ocupar seis u ocho inusitado interés al texto que el
culino respectivamente que rigen (12 o 16). Debido al contenido lector hallará seguidamente.
esta celebración. Es costumbre en literario de índole enumerativa o
muchos sitios que sea mayo el mes descriptiva, no puede hablarse en Cristina Argenta
en que se concierten los matrimo- estos cantos de verdaderos estri-
nios: las bodas se fraguaban el dia billos, cumpliendo tal papel una
de la Cruz de Mayo, existiendo suerte de rilomello instrumental
también la creencia complementa- de 2 o 4 compases, o bien un coro 1
ria de que las bodas así apalabra- que repite sin variación la media Ya estamos a treinta del abril cumplido
mañana entra mayo de flores vestido.

Scherzo
ULTIMAS
NOVEDADES HAVDN: Sinfoníis Nos. « - S o i p r n » " y 96 "
Academy of Ancicnl Music Chri&lopher Hugwood
l.P 414 330-1 Din. Imparl.

HAVDN; M i u No, « ~¡n i n g i u i ü t " ("Misi Ndson**|


Bonney, Howelli. Rolfe-Johnson. Robcns. Coro de la Orquesta
Sinfónica de Londres. City of London Sinfonía. Richard Hickox
l.P 414 464-i Dig Impon. C-D 414 464-2 Din. Impon

ISAAC: Chínsoí», Erottok y I.iídtr


The Medieval Ensemble of London. Peter Sí Timothy Davies
Li> 410 107-1 Dig. Impon.

ÁLBUMES MENDELSSOHN; Sinfonías Nos. 3 -f.stoctst" y 4 "Italiana"


Orquesta Sinfónica de Chicago. Sir ücorg Solli
HAENDEL: fcrfhef
I P 414 M5-1 Din- Impon. MC 414 M5-4 Día- lmr,,n.
Kirkby, Kwclla. M ínter, Rolfe-Johnson, FUIOÍI, Partridge* Thornas
CO 414 66Í-2 Dig. Impon.
Coro y Academy ol Ancicni Music. Chnsiopher Hogwood
414 423-1. 2 LP Día. impon. 414 423-2 2 CD Dig. tmport M07.ART: Concierto para elarinele. Concierto para oboe
Amony Pay. clarincfc Michel Pigcn-I. oboe
Academy of Ancitnt Music. ChnsUipher Hogwood
l.P 414 339-1 I)ÍK Impon. (l> 4H 319-2 Pie. Impon.

MOZART: Serénala No. 3, K I8S. Marcha K IS9


Jaap Schroder. violin. Acddemy of Ancient Music
Chnsiophcr Hogwood
l.P 41! 93<i-i Dig. Impon. 11)411 936-2 Din- Impon.

"La Cloru de Wolfgang Amideus


Vanas obras c intérpretes
l.P 417 21)1-1 Impon. MC 417 2(11-4 Impon. CD 417 201-2 impon
MrSSORCSKY; Escenas de Borii. Codunov. VKRDI: F.wenaí de
MOZART: t o s i f i n l u l l t Don Cario, Ernani, Macbeth y Simón Boccanegra
Y-ikarh Naíé. Winbergh, Krau<rf, Resick, Fcllcr Pdata Burchulad/?. bajo. Enghah Concen Orche^lra Fdward Downcs
Coro y Orquesta del Teatro de la Corle de Drodningholm l.P 414 335-1 Dig. Impon.
Amoid Ostman
414 Slfi-1. J LP Dig. Impon. SCHl BERT: Skironiai INos. 5 j g "Inacabada"
Orquesta Filarmónica de Vicnu Sir Georg Solti
OCKEGHEM: Mú&iti profana complela l.P 414 371-1 Dig. Impon. MC 414 371-4 Dig Impon.
The Medieval Ememblc uf LondorL Pcter A Timothy David, CD 414 371-2 Din. Impon
9-mM4, J LP Dig Impon.
SCHÍ1TZ: 7 M o t t t « para doble curo
ROSSINI: Semln-mide Coro Heinnch Schüt/, Symnhomae Sacras.
Siiiherland* Hurneh Roukiu, Serge, Malas, Fy^on, Langdon Spinks, Hogwood. Roger Norrington
Coro Ambro^ian Opera. Orquesta Sinfónica de Londres LP 414 S32-I Impon.
Richard Bonynge
V-WQ45, J LP. impon. R. STRAISS; El Caballero de la Rosa, tuile
La Mujer sin nombra, fantasía sinfónica
Orquesta Sinfónica de Dciroit. Amal Dorali
l.P 411 X93-I Dig. Impon.

DISCOS Y CASSETTES
BEETHOVEN: Sinfonías Nos. I y 1
Academy of Ancient Music. Chrislophcr Hogwood
l.P 414 3S8-I Dig- Impon.

F. COUPERIN: M t u puri los Convenios


Coro de Cámara de Oxford. Pelcr Hurford, órgano
l.P 4!! « 7 - / Dig. Impon.

DESPREZ: Músici proftm • 3 pmrle compkli


The Medieval Enscmblc of London. Peler 4 Timothy Davies
LP 411 93S-I Dig. Impon.

HAENDEL: Aniifoius de Cfundos Nen. 2 y 5 i STRAV1N5KY: Diverlimento (El B H O del Hada). Octeto.
hriend, 1-angridge. Coco del King's Collfgc, Cambridge Suitn I y 2. Fanfarria, i Piezas para clarínelt Mío
Academy of Si. Manin-in-ihe-Fields. Sir David Willcocks l.ondon Sinfonielta. Riccardo Chailly
l.P 414 449-1. impon. l.P 417 114-1 Dig. Impon. CD 417 114-2 Dig. Impon.
H A f N D t l . : 4 C i n U l » Itilúnas SliPPÉ: 7 Oberturas
tmma Kirkby- Academy of Ancient MusLc. Chri&iophcF Hogwood Orquesta Sinfónica de Monlreal. Charles Dutoil
I P 414 47J-1 DIK- Impon l.P 414 408-1 DIK. Impon. MC 414 408-4 Dig. Impon.
CD 414 408-2 D-g Impon.
HAENDEL: Te Dcum Ót Uir«ht. Jubililf
Solisias. Coro de la Catedral Iglcvia de Crmo TELEMANN: 5 Concierto) d o b k i y triples
Academy of Ancieni Music. Simón Presión Solistas. Academy of Ancient Music. Chnslopher Hogwood
l.P 9-S/01I. Impon
LP 9-50042
OPINIONES SOBRE
LA MÚSICA CONTEMPORÁNEA
ESPAÑOLA
La sección que inicia su publicación en este de una, digamos, tribuna de opinión, abierta
número alberga 2 pretensiones: en primer a todos los interesados (compositores, intér-
lugar, la de informar acerca de la más rele- pretes, crítica y aficionados) y a todas las
vante actualidad de nuestra música (festivales, tendencias. Ambas se resumen en la expresa
encuentros, concursos, ediciones...); en se- voluntad de ser útiles a la música contempo-
gundo término, la de posibilitar la existencia ránea española.
aunque no fuese del todo cierto, Juan Carlos Panadero, Muy dis-
C OMO punió de partida, se
nos ocurrió consultar a di-
versos compositores espa-
ñoles. Los términos de la pregunta
eran, más o menos, éstos: «¿Cómo
¡hay que "hacer patria"!».
La joven compositora catalana
Merce Capdevila declaraba que
«lo más interesante de la música
tinta tesis a la mantenida por Ave-
Uno Alonso quien, desde Gijón,
nos respondía así: «Vivimos tiem-
pos de freno y reflexión; la coyun-
valoraría el momento que atravie- que se está haciendo ahora es la tura española actual es reacciona-
sa nuestra música contemporá- riqueza y variedad de opciones, lo ria, y el deber y la obligación del
nea?». En otra variante, al compo- que lleva a la coexistencia pacífica arte en general — y de la música,
sitor se le invitó a expresar, en de posturas contradictorias: no en particular— es que ésto cam-
unas 5 lineas, «su opinión sobre el hay dogmatismo, sino tan sólo bie». Otro joven instrumentista y
panorama actual de la creación opciones distintas»; en otro orden compositor —catalán, en este
musical en España, y los diversos de cosas, insistió en el escaso peso caso— Joan Josep Ordinas, incide
aspectos de su problemática». Al- específico de la mujer en nuestra en que el ambiente es «un poco
gunos de los interlocutores elegi- creación musical. «Además —aña- regresivo, como en toda Europa.
dos «a príori» han resultado, por día— no ha habido actitud de Se vuelve a un cierto academicis-
unos u otros motivos, inaborda- mostrar esos trabajos hacia afue- mo; la investigación de vanguardia
bles; otros, como —por ejemplo— ra». se ha quedado bastante abandona-
Jorge Fernández Guerra, han ma- «La música forma parte de una da. Además, el mercado de la mú-
nifestado su imposibilidad de realidad que hay que conocen), sica contemporánea es falso —no
expresarse en tan limitado forma- señalaba Carmelo A, Bernaola en como el del escritor, por ejemplo,
to. Advertimos asimismo que, en una reciente entrevista; la cuestión que, si no vende, no sale adelan-
lo que sigue, nos hemos permitido del entorno cultural se planteó, te—; al necesitar el mecenazgo ins-
citar algunos comentarios no reco- precisamente, como uno de los titucional, aparecen los intereses
gidos en el transcurso de nuestra temas a debate entre los muy biso- creados, los favores y las "mafias",
«encuesta», y lo hemos hecho por ños autores que intervinieron en el factores que enrarecen aún más el
considerar conveniente su aporta- 1 Encuentro de Jóvenes Composi- ambiente». Parece oportuno recor-
ción en el contexto general en que tores, que tuvo lugar en Madrid el dar, a propósito de ello, declara-
este trabajo se desenvuelve. mes pasado. «No encontramos que ciones hechas tiempo atrás por
la música que hacemos se nutra de Caries Santos, uno de nuestros
En este corte tan sincrónico co- más singulares creadores: «La lla-
mo incompleto —aunque no in- (o sirva para alterar) nuestro en-
torno», decían David del Puerto y mada música contemporánea ha
tencionadamente «sesgado»— al
que les proponemos asomarse, lo r > ^ ^ j
amplio y genérico de la pregunta y
la obligada brevedad de la respues-
ta no han impedido la incisiva
referencia a muy variados aspec-
tos —desde el plano estético al
«cotilleo»— de nuestra creación
musical. «Entre lo mejor del mun-
do», afirmaba Claudio Prieto.
«Pero, ¿asi, sin más?», inquiríamos
nosotros. Y él: «¡Sí, sí!. ¡Está entre
lo mejor del mundo!». Euforia más
matizada la de José Luis Téiiez:
«la actual escuela española mues-
tra una pujanza y diversidad, a mi
juicio, iguales —si no superiores—
a las del resto de las escuelas euro-
peas, con la ventaja de una mayor
diversidad e imaginación», a lo
que añadía: «eso creo; además.

80 Scherio
do, por más que haya quien aún
intente vivir de ello».
La necesaria —y nunca suficien-
t - ¿Tí» te— difusión de las obras es moti-
vo de gran preocupación para mu-
chos de los consultados. Agustín
González Acilu nos refería que «en
el Catálogo que pronto publicará
pecto de las aportaciones de la la A.C.S.E., encontramos un pro-
llamada «Generación del 51»? Sin medio de 50 títulos por cada uno
agotado al público; ahora, hemos duda, el joven autor coruñés Ma- de los 130 autores incluidos; pues
de recuperarlo con otro tipo de nuel Balboa no opina así cuando bien: muy pocas de esas obras se
propuestas, más vitales. No conci- responde a nuestra consulta en los interpretan con la deseable perio-
bo que el compositor no sea capaz siguientes términos: «Si algo me dicidad... y en los programas de las
de defender su propia obra sobre parece significativo en el bazar es- orquestas, la inclusión de música
el escenario». Abundando en esto tético «fin de siécle» en que nos contemporánea española ha ido en
último, Fernando Palacios nos in- movemos, es la constatación de regresión. Sólo la radio sigue di-
sistía en que «una y otra vez se ha que los compositores más jóvenes fundiendo con continuidad nues-
venido demostrando que la pro- han empezado a ironizar con crea- tro trabajo». El malagueño Rafael
puesta musical contemporánea es- tividad sobre sus ceñudos mento- Díaz insiste: «Hay un problema
pañola interesa poco¡ya desde hace res: ¿una dialéctica de la Esfinge?». gravísimo de diiusión. En ello in-
algún tiempo, nadie puede creerse Por su parte, Llorenc Barber seña- ciden muy negativamente 2 aspec-
que vivimos en uno de los mejores la la «falta absoluta de diálogo; no tos: la pobre cultura musical del
mundos vanguardísticos posibles. hay reflexión ni discusión, ni entre pueblo español y la colonización
Parece claro, pues, que nuestra los compositores, ni entre los críti- cultural que sufrimos». Ramón
música actual está a la altura de cos». Para Eduardo Pérez Maseda Barce, presidente de la A.C.S.E.,
sus intérpretes y de su público; es se ha producido «una desaparición señala que, «siguiendo el buen
decir, es poca y desigual». Y con- del concepto de «vanguardia» co- ejemplo de otros países, hay que
cluía: «Esto no quita para que algu- mo criterio unitario válido hasta potenciar lo que tenemos masiva-
nos niños fustiguen a diestro y hace 10 años, con lo que se ha roto mente; hay que defender la pro-
siniestro con su carnet de genieci- una dogmática estética y, en con- ducción musical como se hace con
llos, conseguido a toda prisa en El secuencia, el ambiente es más plu- el acero o con las naranjas». Y
Bierzo». ral y se pueden replantear muchas añade otra observación interesan-
cosas». te: «De entre los compositores es-
pañoles, somos muy pocos los que
A la hora de redactar estos fo- La valoración global que hace trabajamos todos los días como la
lios, no había sido posible tomar Javier Maderuelo es mucho menos cosa más natural del mundo». Ello
contacto con ninguno de los jo- optimista: «La denominada "músi- nos trae a la memoria el anecdóti-
vencísimos compositores integran- ca contemporánea española" es al- co caso de aquel compositor que
tes del, tan reciente como hetero- go difícil de deslindar, porque no aún no había escrito ni una sola
géneo, «grupo de El Bierzo», por es ni una condición ni un movi- nota de su obra, pero que exigía a
lo que la obligada concesión del miento; es algo que carece de ca- la orquesta el asumir por adelanta-
turno de réplica queda abierta; rácter. Se trata de un amasijo de do el compromiso de estrenarla.
sobre todo, si tenernos en cuenta traspiés sin rumbo, de una colec- En contrario, hay muchas partitu-
que, en las afirmaciones de otro ción de esfuerzos tan bienintencio- ras «criando polvo»; es el caso de
autor —no ligado al grupo—, el nados como inútiles, de algo que Pedro Vilarroig, autor, entre otras
madrileño Carlos Galán, quien supongo ya definitivamente agota- obras, de 6 sinfonías para orquesta
veia el momento presente «tremen- que, asegura, «he grabado yo mis-
damente rico y sugestivo, aunque mo con un equipo de grabación y
el tiempo dirá como fructifica to- sintetizadores...».
do», se aludía, tras pregunta hecha
por nuestra parte, al citado colec- Parece claro que diálogo y difu-
tivo. «Enrique Xíacias y Duran sión son, si no suficientes, necesa-
Loriga, cabezas pensantes, vieron rios alimentos para nuestra crea-
la ocasión —por la afluencia de ción musical; sólo nos queda reite-
critica y personalidades influyen- rar nuestra intención de servir a
tes— de presentarse al Curso de todo ello desde estas páginas.
Composición como un grupo: su
golpe de suene fue el encontrar José Iges
allí, en la reunión de El Bierzo, a
Cristóbal (Halffier) en disposición
de prohijarlos a todos».
¿Está iodo ello, acaso, «en la .1*
onda» de las aseveraciones que
Luis de Pablo hacia el pasado año Y.SmUso.
en el Círculo de Bellas Artes de
Madrid, en las que definía a la
nueva «hornada» de compositores
españoles como «continuistas» res-

Scherzo 81
NOTICIAS

finalidad es la divulgación de las obras


CURSOS TERCER CURSO
INTERNACIONAL DE
de compositores ciegos.
El concurso se desarrollará en Ma-
CONCURSOS INTERPRETACIÓN
MUSICAL GIRONA
drid en el mes de octubre y en él
podrán participar lodos los españoles
y extranjeros con una residencia míni-
II CONCURSO DE ma de dos años en nuestro país, que no
COMPOSICIÓN DE LA Entre el 15 de julio y el I de agosto de 1986 hayan superado los 35 años de edad.
se va a celebrar la tercera edición del Curso
J. O. N. D. E. Internacional de interpretación musical que Se establecen dos premios de
organiza el Ayuntamiento de Gerona. El TRESCIENTAS MIL PESETAS pa-
La Joven Orquesta Nacional de curso consiste en una sene de clases teóri- ra cada modalidad, además de oír o de
España (JONDE) convoca este cas y prácticas de perfeccionamiento y se CIENTO CINCUENTA MIL PESE-
integra en la oferta cultural veraniega del TAS para el concursante ciego o defi-
concurso, abierto a todos tos com- municipio catalán. ciente visual que haya obtenido pun-
positores españoles que el 31 de Las materias y los profesores son los ciente visual que haya obtenido mayor
Enero de 1986 no tengan más de siguientes: puntuación.
30 años cumplidos. Se concederá — Piano (Luiz de Moura Castro, Sebas- Quienes deseen participar deberán
un Primer premio de 500.000 pese- tián Benda y Emmanuel Ferrer).
—Violin (Vartan Mannogian, Néstor mandar a la Dirección General de la
tas, dos accésits de 300.000 y otro Eidler). O.N.C.E. —Sección de Relaciones
de 100.000 pesetas. Las obras de- —Viola {Matthias Maurer), Publicas, c/ Prado 24, 28014-Madrid,
berán entregarse personalmente o —Violoncillo (Herré Jan Stegenga). Tel. 429 96 42— antes del 31 de mayo
enviarse a la JONDE, Teatro Real, —Canto (Julielte Bise). la documentación requerida sobre la
—Guitarra (Osear Cáceres). que se pueden informar en esta misma
Pza. Isabel II, s/n, 28013 Madrid, —Percusión (Xavier Joaquín). dirección, así como et resto de las
indicando «Para el concurso de la —Órgano (Montserrat Torrent). bases de este Concurso.
JONDE». El plazo de admisión se — Flauta (Alexandre Magnin).
cierra el 30 de Junio de 1986. La — Fagot (Janos Meszaros).
JONDE se compromete a estrenar —Análisis musical (Caries Gu¡novan). VII CURSO DE
Para solicitar información sobre este cur-
la obra premiada. so, alojamiento, precios de matrícula, alo- INTERPRETACIÓN DE
jamientos, etc., el interesado puede escribir MÚSICA IBÉRICA
CONCURSO al «111 Curso Internacional de Interpreta-
ANTIGUA PARA ÓRGANO
INTERNACIONAL DE ción Musical». Subida de la Mercé, 12.
17004 GIRONA (España).
MÚSICA El próximo mis de julio, entre losdias 14
ELECTROACUSTICA DE PRIMER CONCURSO NACIONAL y 26, tendrá lugar en Torredembarra-
DE GUITARRA Y CANTO ní ontblanc (Tarragona) un nuevo curso de
BOURGES, 1986 interpretación organistica a cargo del pro-
fesor Josep M. Mas Bonet. El programa
Producido y organizado por el La Organización Nacional de Cie- incluye obras de Cabezón y Cabanilles.
gos ha convocado el Primer Concurso Para más detalles pueden escribir al
Grupo de Música Experimental de Nacional de interpretación de guitarra Apartado de correos 531 de Reus (Tarrago-
Bourges, se convoca en 4 catego- y canto (tenores y sopranos), cuya na) ó llamar al teléfono (977) 305765.
rías —sin límite de edad ni nacio-
nalidad—: «Música Electroacústi-
ca Pura», «Mixta», «Programáti-
ca» y «En directo». La fecha límite
de recepción de las cintas es el 10
de Mayo de 1986. Para ello y BOLETÍN DE SUSCRIPCIÓN Rrtltn* y rnvie utos cupones
ampliación de informaciones, es-
cribir a: Place André Malraux.
18000 Bourges. France. (Tf.: 48 20
ti Mirqufi úc Mondar, II - í» C - 210» MADRID
41 87).
V TRIBUNA DE JÓVENES DrifO !u«riBirrat. lusia nuevo JVHO. i li roiita SCHEKZO i partir oel número por periodo!
irnovibles a mora iliamcntc de un iflo mturi] (ttici numeral), cuyo impone 3.000 pesem (I) abonaré de 1»
COMPOSITORES DE LA siguiente forma
FUNDACIÓN O Tnrultrtncii bunuiii i H c/c 13.730-0 del BANCO HISPANO AMERICANO, Sucursal 0319.
MARCH Dr. Gómez Ulli. 2 - 2BO2! MADRID
D Contri reembolso del primsr ejcmplir (ID»S 100 pin. de gallos (Je envió)
Q Por lalon banuno idjunio
Elwiércoles, 14 de Mayo, a las O Por giro poiul
19,30%, tendrá lugar en el Salón D Con cargo a la Cuerna n.o d( (1)
de ACTOS de la Fundación Juan oe _dc 198
March 'fcCastelló, 77, Madrid), el
AIcnTjrnenle.
concierto en que serán interpreta- Firmado,
das las o&ras seleccionadas en la V
Tribuna de Jóvenes Compositores [I] Li* luicuptioncí pira fl s*<rin|iio i m pe n i ri «i fio' íQ('r
Antrriu y debelan xr llfolttdlt mtdi'iir (hrijur tuiKi
i ÍQOOptKU* y [tur iv^nftOOO (KrfiJi pan tompi y "> 000 p i n

que organiza la citada institución. (Jl Tlthnt lo q « "O p r » l 4 i


Obras de César Cano, Agustín Nombre ^
Charles, José M* de la Fuente, Domicilio
Ernest Martfaez Izquierdo, Ro-
berto Mosqúpa y Esteban Sanz Población . Teklono
Vélez serán atetas en pie por el
Cuarteto Arbofc el Grupo Circu-
lo, bajo la direcqten de José Luís
Temes.

82 Scherzo
r

IMPORI \DOK 1 \ ( I I sl\O:


Oficinas: I afurja. ~5. I .;K. 2lW .V» 00 200 1S (S~. l d w ; 'I
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M i n a r o n : ( c i i i r u l c - i | . a i l k - H l ' n l i i i o i i n I \ I I K K I hi I V
\](>\ l( \ l ) \ I Kl l\ \( (UJI^1,>II.H
IH \ l \ I \ I.S I \ s MI-..IOKI-S i n - . M ) \ s !>l MI M( \ .
AL SERVICIO (RM) DE LA MÚSICA

REAL MUSICAL
CARLOS III. 1
(Frente al Teatro Real)
Tels.: 241 30 09 - 241 31 06
28013 MADRID

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