El testamento marítimo, es otro de los considerados testamentos
privilegiados. Este testamento básicamente es un derecho especial de las fuerzas
navales de los diferentes Estados, aunque también suele ser considerado un testamento para los tripulantes y de más que estén a bordo de un buque de guerra. Como lo establece el Código Civil en su Art. 1080 estable: “Podrá testar en forma prescrita en el Art. 1077, no solo los individuos de la oficialidad y tripulación, sino cualesquiera otros que se hallaren a bordo del buque ecuatoriano de guerra en alta mar.” (ASAMBLEA NACIONAL DEL ECUADOR, 2015)
A diferencia de su análogo militar, el testamento marítimo no tiene la
subjetividad del militar, ya que cualquier persona puede realizar un testamento marítimo, el único requisito es estar en un buque militar en altar mar. Un concepto más claro lo expresa el tratadista peruano Marín:
“El testamento marítimo es el acto jurídico que pueden otorgar los
navegantes en un buque durante la travesía acuática, quienes a bordo de una nave, fuera del lugar de sus actividades ordinarias, necesitan redactar sus disposiciones de última voluntad. En dichas circunstancias excepcionales se sustituyen las formas comunes de testar...” (MARIN, 2012)
De acuerdo al artículo 1078 se establece que el testamento se guardara
entre los papeles más importantes de la nave y se dará noticia de su otorgamiento en el diario además de ello el artículo.