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La viscosidad de un fluido es una medida de su resistencia a las deformaciones

graduales producidas por tensiones cortantes o tensiones de tracción. La viscosidad se


corresponde con el concepto informal de "espesor". Por ejemplo, la miel tiene una
viscosidad mucho mayor que el agua.1
La viscosidad es una propiedad física característica de todos los fluidos, el cual emerge de
las colisiones entre las partículas del fluido que se mueven a diferentes velocidades,
provocando una resistencia a su movimiento. Cuando un fluido se mueve forzado por un
tubo, las partículas que componen el fluido se mueven más rápido cerca del eje
longitudinal del tubo, y más lentas cerca de las paredes. Por lo tanto, es necesario que
exista una tensión cortante (como una diferencia de presión) para sobrepasar la
resistencia de fricción entre las capas del líquido, y que el fluido se siga moviendo por el
tubo. Para un mismo perfil radial de velocidades, la tensión requerida es proporcional a la
viscosidad del fluido.
Un fluido que no tiene viscosidad se llama fluido ideal. La viscosidad nula solamente
aparece en superfluidos a temperaturas muy bajas. El resto de fluidos conocidos
presentan algo de viscosidad. Sin embargo, el modelo de viscosidad nula es una
aproximación bastante buena para ciertas aplicaciones.
La viscosidad de algunos fluidos se mide experimentalmente
con viscosímetros y reómetros. La parte de la física que estudia las propiedades viscosas
de los fluidos es la reología.

Índice
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 1Definición
 2Explicación de la viscosidad
 3Expresiones cuantitativas
o 3.1Fluido newtoniano
 4Unidades
o 4.1Viscosidad dinámica, μ
o 4.2Viscosidad cinemática, ν
 5Véase también
 6Referencias
o 6.1Bibliografía
o 6.2Enlaces externos

Definición[editar]
La viscosidad se manifiesta en líquidos y gases en movimiento. Se ha definido la
viscosidad como la relación existente entre el esfuerzo cortante y el gradiente de
velocidad. Esta viscosidad recibe el nombre de viscosidad absoluta o viscosidad dinámica.
Generalmente se representa por la letra griega μ.
Se conoce también otra viscosidad, denominada viscosidad cinemática, y se representa
por ν. Para calcular la viscosidad cinemática basta con dividir la viscosidad dinámica por la
densidad del fluido:2

Explicación de la viscosidad[editar]
Imaginemos un bloque sólido (no fluido) sometido a una fuerza tangencial (por ejemplo:
una goma de borrar sobre la que se sitúa la palma de la mano que empuja en dirección
paralela a la mesa.) En este caso, el material sólido (a) opone una resistencia a la fuerza
aplicada, pero se deforma (b), tanto más, cuanto menor sea su rigidez.
Si imaginamos que la goma de borrar está formada por delgadas capas unas sobre otras,
el resultado de la deformación es el desplazamiento relativo de unas capas respecto de las
adyacentes, tal como muestra la figura (c).

Deformación de un sólido por la aplicación de una fuerza tangencial.


En los líquidos, el pequeño rozamiento existente entre capas adyacentes se denomina
viscosidad. Es su pequeña magnitud la que le confiere al fluido sus peculiares
características; así, por ejemplo, si arrastramos la superficie de un líquido con la palma de
la mano como hacíamos con la goma de borrar, las capas inferiores no se moverán o lo
harán mucho más lentamente que la superficie ya que son arrastradas por efecto de la
pequeña resistencia tangencial, mientras que las capas superiores fluyen con facilidad.
Igualmente si revolvemos con una cuchara un recipiente grande con agua en el que hemos
depositado pequeños trozos de corcho, observaremos que al revolver en el centro también
se mueve la periferia y al revolver en la periferia también dan vueltas los trocitos de corcho
del centro; de nuevo, las capas cilíndricas de agua se mueven por efecto de la viscosidad,
disminuyendo su velocidad a medida que nos alejamos de la cuchara.

Ejemplo de la viscosidad de la leche y el agua. Líquidos con altas viscosidades no forman


salpicaduras.

Cabe señalar que la viscosidad solo se manifiesta en fluidos en movimiento, ya que


cuando el fluido está en reposo adopta una forma tal en la que no actúan las fuerzas
tangenciales que no puede resistir. Es por ello por lo que llenado un recipiente con un
líquido, la superficie del mismo permanece plana, es decir, perpendicular a la única fuerza
que actúa en ese momento, la gravedad, sin existir por tanto componente tangencial
alguna.
Si la viscosidad fuera muy grande, el rozamiento entre capas adyacentes lo sería también,
lo que significa que éstas no podrían moverse unas respecto de otras o lo harían muy
poco, es decir, estaríamos ante un sólido. Si por el contrario la viscosidad fuera cero,
estaríamos ante un superfluido que presenta propiedades notables como escapar de los
recipientes aunque no estén llenos (véase Helio-II).
La viscosidad es característica de todos los fluidos, tanto líquidos como gases, si bien, en
este último caso su efecto suele ser despreciable, están más cerca de ser fluidos ideales.

Expresiones cuantitativas[editar]
Existen diversos modelos de viscosidad aplicables a sustancias que presentan
comportamientos viscosos de diferente tipo. El modelo o tipo de fluido viscoso más sencillo
de caracterizar es el fluido newtoniano, que es un modelo lineal (entre el gradiente de
velocidades y las tensiones tangenciales) pero también existen modelos no lineales con
adelgazamiento o espesamiento por cortante o como los plásticos de Bingham.

Fluido newtoniano[editar]

Esquema que permite entender la resistencia al avance de una placa horizontal sobre la superficie
de un fluido newtoniano.

En un fluido newtoniano la fuerza de resistencia experimentada por una placa que se

mueve, a velocidad constante por la superficie de un fluido viene dada por:

donde:

, fuerza cortante (paralela a la velocidad).

, área de la superficie del sólido en contacto con el fluido.

, coeficiente de viscosidad dinámica.

, altura del nivel de fluido o distancia entre la placa horizontal y el fondo del
recipiente que contiene al fluido.
Esta expresión se puede reescribir en términos de tensiones tangenciales
sobre la placa como:
donde es la velocidad del fluido.

Unidades[editar]
Véase también: Unidades de viscosidad

Viscosidad dinámica, μ[editar]


La viscosidad dinámica, designada como μ, se mide, en unidades
del Sistema Internacional, en pascal-segundo (Pa·s), o N·s·m-2, o
kg·m−1·s−1.
En el Sistema Cegesimal se utiliza el poise (P).
1 poise = 1 [P] = 10-1 [Pa·s] = [10-1 kg·s-1·m-1]
A continuación se muestran valores de viscosidad dinámica para
algunos fluidos:

Viscosidad dinámica
Gas (a 0 °C):
μ [Pa·s]

Hidrógeno 0,00084
Aire 0,0000174
Xenón 0,000212
Agua (20 °C) 0,001

Viscosidad cinemática, ν[editar]


La viscosidad cinemática, designada como ν, se mide, en
unidades del Sistema Internacional, en metros
cuadrados por segundo (m2·s-1).
En el Sistema Cegesimal se utiliza el stokes (St).
Los líquidos a diferencia de los sólidos tienen la capacidad de poder fluir,
es decir, si se pone en movimiento a un líquido, éste al moverse trata de
permanecer todo junto, y es precisamente atribuido su virtud de ser
viscosos. La Viscosidad es la resistencia que tienen las moléculas que
conforman un líquido para separarse unas de otras, es decir, es la
oposición de un fluido a deformarse y esta oposición es debida a las
fuerzas de adherencia que tienen unas moléculas de un líquido o
fluido con respecto a las otras moléculas del mismo líquido.

Es importante resaltar que la viscosidad es una característica que está


presente en los líquidos que se encuentran en movimiento, no se puede
ver reflejada en un líquido que se encuentre estático debido a que si
el líquido permanece fijo las moléculas que lo componen no tendrán la
necesidad de interactuar entre sí para tratar de permanecer unidas. Cuan
se muestra la viscosidad en un fluido el mismo está intentando oposición
a su movimiento, que es dado ante la aplicación de una fuerza.

Mientras más grandes sean las moléculas de un líquido mayor


resistencia pondrán a su desplazamiento, por lo tanto en este caso se
dice que estos fluidos son más viscosos debido a que el
desplazamiento que pueden presentar sus moléculas se da de una
manera más lenta (la razónes que las fuerzas intermoleculares que están
presente en este líquido son más fuertes), en caso el contrario, cuando
las moléculas que lo conforman son más pequeñas tendrán menor
fuerza de oposición por lo que su movimiento será más rápido
(presentan fuerzas intermoleculares débiles).

El hecho de que un fluido sea más viscoso que otro quiere decir que tiene
mayor oposición a su deformación, sin embargo con la sola acción de
aplicarle energía calórica (aumento de temperatura) a un fluido,
ocasiona que disminuya su viscosidad, lo que provoca este pueda
moverse de una manera mucho más rápida. A parte de los líquidos los
gases también poseen la característica de la viscosidad debido a que
estos también son fluidos o se pueden poner en movimiento, sin embargo
en este caso sus efectos suelen ser despreciables en vista que son
tomados en cuenta como fluidos ideales.

Viscosidad. Es lo opuesto de fluidez; puede definirse de modo simplificado,


como la mayor o menor resistencia que ofrece un líquido para fluir libremente.
Todos los líquidos poseen algo de viscosidad.
En términos generales la viscosidad de un líquido es independiente de
su densidad o gravedad específica, pero si depende de la temperatura a que se
encuentre, siendo inversamente proporcional a esta.
La fuerza con la que una capa de fluido en movimiento arrastra consigo a las
capas adyacentes de fluido determina su viscosidad. De ahí que los fluidos de
alta viscosidad presentan resistencia al fluir, mientras que los de baja viscosidad
fluyen con más facilidad.

Contenido
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 1 Viscosidad en fluidos
 2 Viscosidad en algunas sustancias
 3 Unidad de medida
o 3.1 Viscosidad dinámica
o 3.2 Viscosidad cinemática
 4 Importancia
 5 Fuentes

Viscosidad en fluidos
Para explicar el fenómeno en los fluidos primero imaginemos que tenemos un
grupo de cartas de esas que se usan en los juegos de poker, colocamos el mazo
completo unas sobre las otras perfectamente colocadas (ver esquema posición
1), luego aplicamos una fuerza tangencial sobre la carta que se encuentra arriba
y ¿qué ocurre? Podemos apreciar una deformación en el mazo completo (ver
esquema posición 2 y 3).
Esquema representativo de la viscosidad
En los fluidos las capas se distribuyen de la forma que muestra el esquema
unas sobre las otras y las que están en contacto directo o más próximas a la
fuerza que provoca el movimiento se desplazarán más rápido que las
restantes, la velocidad irá disminuyendo de forma paulatina, marcada por el
pequeño rozamiento que existe entre ellas, o sea, la viscosidad. Si tomamos un
recipiente y lo llenamos de agua aplicando una fuerza tangencial en su
superficie las capas superficiales se moverán mas rápido y este moviendo ira
disminuyendo a medida que nos alejamos del lugar donde se aplique la fuerza.
La viscosidad solo es posible apreciarla en fluidos, o sea, en presencia de
movimiento, si el sistema esta en reposo no hay oposición al movimiento en este
caso la superficie del líquido permanecerá plana y en reposo oponiéndose a la
única fuerza que actúa sobre el mismo, la gravedad.
En el caso de que la viscosidad sea muy grande, el rozamiento entre capas
adyacentes también sería muy grande, por lo que no habría movimiento de unas
respecto a las otras o este sería muy pequeño, por tanto, se estaría en presencia
de un sólido. Y si la viscosidad fuera cero, estaríamos ante un superfluido, que
presenta propiedades notables como escapar de los recipientes aunque no estén
llenos, ejemplo: el nitrógeno líquido a temperatura y presión atmosférica.
La viscosidad es característica de todos los fluidos, líquidos y gases, aunque, en
los gases su efecto suele ser despreciable, por lo que están más cerca de ser
fluidos ideales.

Viscosidad en algunas sustancias


Los coloides por lo general poseen una viscosidad elevada, entre ellos podemos
mencionar la gelatina y el agar agar sustancias que mientras están calientes
poseen una viscosidad determinada, y que al enfriarse forman geles en forma de
masa elástica no fluída. Otros ejemplos de coloides: La leche, la pectina y
la sangre.
Gas (a 0 Viscosidad Viscosidad
Líquidos
°C) dinámica: [μPa·s] dinámica: [μPa·s]
Aire 17,4 Agua(20ºC) 1002
Leche(15ºCº en cp
Hidrógeno 8,4 1028 – 1032
centipoise)
Xenón 21,2 Sangre(en Pa.s) 3,5 x 10-3

Unidad de medida
Viscosidad dinámica
La viscosidad de un fluido puede determinarse por un coeficiente, el coeficiente
de viscosidad (η o μ) que es dependiente de la velacidad, asé tenemos:

 En el sistema Internacional de Unidades (μ) = [Pa·s] = [kg·m-1·s1]

El pascal-segundo (pa*s).

 En el sistema cegesimal de unidades

El poise (P), el nombre fue establecido en honor al fisiólogo francés Jean Louis
Marie Poiseuille (1799-1869). 1 poise = 1 [P] = 10-1 [Pa·s] = [10-1 kg·s-1·m-1]

Viscosidad cinemática
Es el cociente entre la viscosidad dinámica y la densidad (ν = μ/ρ).

 En el sistema Internacional de Unidades

Viscosidad cinemática [ν] = [m2.s1]

 En el sistema cegesimal de unidades

Viscosidad cinemática [ν] = (St) St (stokes)

Importancia
Esta magnitud es muy importante conocerla al diseñar conductos para fluidos,
acueductos, oleoductos, en las fábricas para el bombeo y traslado de los
materiales que se procesan. Para la lubricación de de motores de combustión,
con el uso del aceite adecuado se logra una buena lubricación evitando el
desgaste de las piezas del motor y logrando su buen funcionamiento.
¿Qué es la Viscosidad?
En 1678 Robert Hooke fue el primero que habló de la reología en su
libro “Verdadera teoría de la Elasticidad”. Dicha teoría se resumía en lo siguiente:“Si
se dobla la tensión, se dobla deformación”. Nueve años después, Isaac Newton
publicó en “Philosophiae Naturalis Principia Mathematica” una hipótesis asociada al
estado simple de cizalladura (o corte): “La resistencia derivada de la falta de
deslizamiento de las partes de un líquido es proporcional a la velocidad con que se
separan unas de otras dentro de él”.
Esta necesidad de deslizamiento es lo que ahora se denomina “Viscosidad”,
sinónimo de fricción interna. Dicha viscosidad es una medida de la resistencia a
fluir.
La fuerza por unidad de área que se requiere para el movimiento de un fluido se
define como F/A y se denota como "" (tensión o esfuerzo de cizalla). Según Newton
la tensión de cizalla o esfuerzo cortante es proporcional al gradiente de velocidad
(du/dy), o también denominado como D.Si se duplica la fuerza, se duplica el
gradiente de velocidad:

Esta fórmula se denomina Ley de Newton, que es aplicable actualmente aún para
unos fluidos determinados (Newtonianos). La glicerina y el agua son ejemplos muy
comunes que obedecen la Ley de Newton. Para la glicerina, por ejemplo, la
viscosidad vale 1000 mPa•s, en cambio para el agua la viscosidad vale 1 mPa•s, es
decir, es mil veces menos viscosa que la glicerina.

La viscosidad se puede definir como una medida de la resistencia a la deformación


del fluido, relaciona el esfuerzo cortante con la velocidad de deformación (gradiente
de velocidad).

donde,
 : esfuerzo cortante [mPa]
 : viscosidad [mPa•s]
D: velocidad de deformación [s-1]
Las unidades de viscosidad más utilizadas son los milipascales segundo [mPa•s];
1000 mPa•s = 1 Pa•s. Además, el sistema cegesimal aún se sigue usando, siendo
la unidad de medida el centiPoise[cP]; 1 cp = 1 mPa•s; La
viscosidad "" denominada viscosidad cinemática, que relaciona la viscosidad
dinámica con la densidad del fluido utilizado. Las unidades más utilizadas de esta
viscosidad son los centistokes [cst]; 1 stoke = 100 centistokes = cm 2/s

Siendo:
: viscosidad cinemática
: viscosidad dinámica
 : densidad del fluido

La viscosidad es una magnitud que representa la "resistencia a fluir" o densidad de


un fluido. A mayor viscosidad, más espeso es el fluido; y a menor viscosidad,
menos espeso. El término viscosidad viene de la palabra latina viscum, que en
botánica designa al muérdago común, y hace alusión al típico zumo espeso de sus
bayas. De este zumo se preparaba la "liga", una masa pegajosa usada para cazar
pájaros. "Viscoso" significa, por lo tanto, "espeso como liga".

Unidad de medida: Pa.s o mPa.s

BOCHEM ofrece 2 agitadores digitales diferentes, que pueden mezclar medios de


viscosidad baja a alta:
RS 9000 y RS 9001,
así como 12 paletas de agitadores diferentes con diámetro diferente, longitudes
de eje de 300 a 800 mm y 3 diámetros de eje diferentes de 7, 8 y 10 mm.
Nuestras paletas de agitadores son estriadas, ya que es muy flexible con su
equipamiento.

Observe la gama de agitadores:

1. INTRODUCCIÓN
Viscosidad, propiedad de un fluido que tiende a oponerse a su flujo cuando se le
aplica una fuerza. Los fluidos de alta viscosidad presentan una cierta resistencia a
fluir; los fluidos de baja viscosidad fluyen con facilidad. La fuerza con la que una
capa de fluido en movimiento arrastra consigo a las capas adyacentes de fluido
determina su viscosidad, que se mide con un recipiente (viscosímetro) que tiene un
orificio de tamaño conocido en el fondo. La velocidad con la que el fluido sale por el
orificio es una medida de su viscosidad. Véase Mecánica de fluidos.
2. FLUJOS DE LA CAPA LÍMITE
Según la teoría molecular, cuando un fluido empieza a fluir bajo la influencia de la
gravedad, las moléculas de las capas estacionarias del fluido deben cruzar una
frontera o límite para entrar en la región de flujo. Una vez cruzado el límite, estas
moléculas reciben energía de las que están en movimiento y comienzan a fluir.
Debido a la energía transferida, las moléculas que ya estaban en movimiento
reducen su velocidad. Al mismo tiempo, las moléculas de la capa de fluido en
movimiento cruzan el límite en sentido opuesto y entran en las capas estacionarias,
con lo que transmiten un impulso a las moléculas estacionarias. El resultado global
de este movimiento bidireccional de un lado al otro del límite es que el fluido en
movimiento reduce su velocidad, el fluido estacionario se pone en movimiento, y
las capas en movimiento adquieren una velocidad media.

Para hacer que una capa de fluido se mantenga moviéndose a mayor velocidad que
otra capa es necesario aplicar una fuerza continua. La viscosidad en poises se
define como la magnitud de la fuerza (medida en dinas por centímetro cuadrado de
superficie) necesaria para mantener —en situación de equilibrio— una diferencia de
velocidad de 1 cm por segundo entre capas separadas por 1 cm. La viscosidad del
agua a temperatura ambiente (20 °C) es de 0,0100 poises; en el punto de
ebullición (100 °C) disminuye hasta 0,0028 poises.

3. EFECTOS DEL CALOR


La viscosidad de un fluido disminuye con la reducción de densidad que tiene lugar
al aumentar la temperatura. En un fluido menos denso hay menos moléculas por
unidad de volumen que puedan transferir impulso desde la capa en movimiento
hasta la capa estacionaria. Esto, a su vez, afecta a la velocidad de las distintas
capas. El momento se transfiere con más dificultad entre las capas, y la viscosidad
disminuye. En algunos líquidos, el aumento de la velocidad molecular compensa la
reducción de la densidad. Los aceites de silicona, por ejemplo, cambian muy poco
su tendencia a fluir cuando cambia la temperatura, por lo que son muy útiles como
lubricantes cuando una máquina está sometida a grandes cambios de temperatura.

Fluido, sustancia que cede inmediatamente a cualquier fuerza tendente a alterar su


forma, con lo que fluye y se adapta a la forma del recipiente. Los fluidos pueden ser
líquidos o gases. Las partículas que componen un líquido no están rígidamente
adheridas entre sí, pero están más unidas que las de un gas. El volumen de un
líquido contenido en un recipiente hermético permanece constante, y el líquido
tiene una superficie límite definida. En contraste, un gas no tiene límite natural, y
se expande y difunde en el aire disminuyendo su densidad. A veces resulta difícil
distinguir entre sólidos y fluidos, porque los sólidos pueden fluir muy lentamente
cuando están sometidos a presión, como ocurre por ejemplo en los glaciares.

Mecánica de fluidos

1. INTRODUCCIÓN Mecánica de fluidos, parte de la física que se ocupa de la acción


de los fluidos en reposo o en movimiento, así como de las aplicaciones y
mecanismos de ingeniería que utilizan fluidos. La mecánica de fluidos es
fundamental en campos tan diversos como la aeronáutica (véase Avión), la
ingeniería química, civil e industrial, la meteorología, las construcciones navales y la
oceanografía.

La mecánica de fluidos puede subdividirse en dos campos principales: la estática de


fluidos, o hidrostática, que se ocupa de los fluidos en reposo, y la dinámica de
fluidos, que trata de los fluidos en movimiento. El término de hidrodinámica se
aplica al flujo de líquidos o al flujo de los gases a baja velocidad, en el que puede
considerarse que el gas es esencialmente incompresible. La aerodinámica, o
dinámica de gases, se ocupa del comportamiento de los gases cuando los cambios
de velocidad y presión son lo suficientemente grandes para que sea necesario
incluir los efectos de la compresibilidad.

Entre las aplicaciones de la mecánica de fluidos están la propulsión a chorro, las


turbinas, los compresores y las bombas (véase Aire comprimido). La hidráulica
estudia la utilización en ingeniería de la presión del agua o del aceite.

2. ESTÁTICA DE FLUIDOS O HIDROSTÁTICA


Una característica fundamental de cualquier fluido en reposo es que la fuerza
ejercida sobre cualquier partícula del fluido es la misma en todas direcciones. Si las
fuerzas fueran desiguales, la partícula se desplazaría en la dirección de la fuerza
resultante. De ello se deduce que la fuerza por unidad de superficie —la presión—
que el fluido ejerce contra las paredes del recipiente que lo contiene, sea cual sea
su forma, es perpendicular a la pared en cada punto. Si la presión no fuera
perpendicular, la fuerza tendría una componente tangencial no equilibrada y el
fluido se movería a lo largo de la pared.

Este concepto fue formulado por primera vez en una forma un poco más amplia por
el matemático y filósofo francés Blaise Pascal en 1647, y se conoce como principio
de Pascal. Dicho principio, que tiene aplicaciones muy importantes en hidráulica,
afirma que la presión aplicada sobre un fluido contenido en un recipiente se
transmite por igual en todas direcciones y a todas las partes del recipiente, siempre
que se puedan despreciar las diferencias de presión debidas al peso del fluido y a la
profundidad.

Cuando la gravedad es la única fuerza que actúa sobre un líquido contenido en un


recipiente abierto, la presión en cualquier punto del líquido es directamente
proporcional al peso de la columna vertical de dicho líquido situada sobre ese
punto. La presión es a su vez proporcional a la profundidad del punto con respecto
a la superficie, y es independiente del tamaño o forma del recipiente. Así, la presión
en el fondo de una tubería vertical llena de agua de 1 cm de diámetro y 15 m de
altura es la misma que en el fondo de un lago de 15 m de profundidad. De igual
forma, si una tubería de 30 m de longitud se llena de agua y se inclina de modo
que la parte superior esté sólo a 15 m en vertical por encima del fondo, el agua
ejercerá la misma presión sobre el fondo que en los casos anteriores, aunque la
distancia a lo largo de la tubería sea mucho mayor que la altura de la tubería
vertical. Veamos otro ejemplo: la masa de una columna de agua dulce de 30 cm de
altura y una sección transversal de 6,5 cm2 es de 195 g, y la fuerza ejercida en el
fondo será el peso correspondiente a esa masa. Una columna de la misma altura
pero con un diámetro 12 veces superior tendrá un volumen 144 veces mayor, y
pesará 144 veces más, pero la presión, que es la fuerza por unidad de superficie,
seguirá siendo la misma, puesto que la superficie también será 144 veces mayor.
La presión en el fondo de una columna de mercurio de la misma altura será 13,6
veces superior, ya que el mercurio tiene una densidad 13,6 veces superior a la del
agua. Véase también Atmósfera; Barómetro; Capilaridad.

El segundo principio importante de la estática de fluidos fue descubierto por el


matemático y filósofo griego Arquímedes. El principio de Arquímedes afirma que
todo cuerpo sumergido en un fluido experimenta una fuerza hacia arriba igual al
peso del volumen de fluido desplazado por dicho cuerpo. Esto explica por qué flota
un barco muy cargado; el peso del agua desplazada por el barco equivale a la
fuerza hacia arriba que mantiene el barco a flote.

El punto sobre el que puede considerarse que actúan todas las fuerzas que
producen el efecto de flotación se llama centro de flotación, y corresponde al centro
de gravedad del fluido desplazado. El centro de flotación de un cuerpo que flota
está situado exactamente encima de su centro de gravedad. Cuanto mayor sea la
distancia entre ambos, mayor es la estabilidad del cuerpo. Véase Estabilidad.

El principio de Arquímedes permite determinar la densidad de un objeto cuya forma


es tan irregular que su volumen no puede medirse directamente. Si el objeto se
pesa primero en el aire y luego en el agua, la diferencia de peso será igual al peso
del volumen de agua desplazado, y este volumen es igual al volumen del objeto, si
éste está totalmente sumergido. Así puede determinarse fácilmente la densidad del
objeto (masa dividida por volumen). Si se requiere una precisión muy elevada,
también hay que tener en cuenta el peso del aire desplazado para obtener el
volumen y la densidad correctos.

3. DINÁMICA DE FLUIDOS O HIDRODINÁMICA


Esta rama de la mecánica de fluidos se ocupa de las leyes de los fluidos en
movimiento; estas leyes son enormemente complejas, y aunque la hidrodinámica
tiene una importancia práctica mayor que la hidrostática, sólo podemos tratar aquí
algunos conceptos básicos.

El interés por la dinámica de fluidos se remonta a las aplicaciones más antiguas de


los fluidos en ingeniería. Arquímedes realizó una de las primeras contribuciones con
la invención, que se le atribuye tradicionalmente, del tornillo sin fin. La acción
impulsora del tornillo de Arquímedes es similar a la de la pieza semejante a un
sacacorchos que tienen las picadoras de carne manuales. Los romanos
desarrollaron otras máquinas y mecanismos hidráulicos; no sólo empleaban el
tornillo de Arquímedes para bombear agua en agricultura y minería, sino que
también construyeron extensos sistemas de acueductos, algunos de los cuales
todavía funcionan. En el siglo I a.C., el arquitecto e ingeniero romano Vitrubio
inventó la rueda hidráulica horizontal, con lo que revolucionó la técnica de moler
grano.

A pesar de estas tempranas aplicaciones de la dinámica de fluidos, apenas se


comprendía la teoría básica, por lo que su desarrollo se vio frenado. Después de
Arquímedes pasaron más de 1.800 años antes de que se produjera el siguiente
avance científico significativo, debido al matemático y físico italiano Evangelista
Torricelli, que inventó el barómetro en 1643 y formuló el teorema de Torricelli, que
relaciona la velocidad de salida de un líquido a través de un orificio de un
recipiente, con la altura del líquido situado por encima de dicho agujero. El
siguiente gran avance en el desarrollo de la mecánica de fluidos tubo que esperar a
la formulación de las leyes del movimiento por el matemático y físico inglés Isaac
Newton. Estas leyes fueron aplicadas por primera vez a los fluidos por el
matemático suizo Leonhard Euler, quien dedujo las ecuaciones básicas para un
fluido sin rozamiento (no viscoso).

Euler fue el primero en reconocer que las leyes dinámicas para los fluidos sólo
pueden expresarse de forma relativamente sencilla si se supone que el fluido es
incompresible e ideal, es decir, si se pueden despreciar los efectos del rozamiento y
la viscosidad. Sin embargo, como esto nunca es así en el caso de los fluidos reales
en movimiento, los resultados de dicho análisis sólo pueden servir como estimación
para flujos en los que los efectos de la viscosidad son pequeños.
3.1. Flujos incompresibles y sin rozamiento
Estos flujos cumplen el llamado teorema de Bernoulli, enunciado por el matemático
y científico suizo Daniel Bernoulli. El teorema afirma que la energía mecánica total
de un flujo incompresible y no viscoso (sin rozamiento) es constante a lo largo de
una línea de corriente. Las líneas de corriente son líneas de flujo imaginarias que
siempre son paralelas a la dirección del flujo en cada punto, y en el caso de flujo
uniforme coinciden con la trayectoria de las partículas individuales de fluido. El
teorema de Bernoulli implica una relación entre los efectos de la presión, la
velocidad y la gravedad, e indica que la velocidad aumenta cuando la presión
disminuye. Este principio es importante para la medida de flujos, y también puede
emplearse para predecir la fuerza de sustentación de un ala en vuelo.

3.2. Flujos viscosos: movimiento laminar y turbulento


Los primeros experimentos cuidadosamente documentados del rozamiento en flujos
de baja velocidad a través de tuberías fueron realizados independientemente en
1839 por el fisiólogo francés Jean Louis Marie Poiseuille, que estaba interesado por
las características del flujo de la sangre, y en 1840 por el ingeniero hidráulico
alemán Gotthilf Heinrich Ludwig Hagen. El primer intento de incluir los efectos de la
viscosidad en las ecuaciones matemáticas se debió al ingeniero francés Claude
Louis Marie Navier en 1827 e, independientemente, al matemático británico George
Gabriel Stokes, quien en 1845 perfeccionó las ecuaciones básicas para los fluidos
viscosos incompresibles. Actualmente se las conoce como ecuaciones de Navier-
Stokes, y son tan complejas que sólo se pueden aplicar a flujos sencillos. Uno de
ellos es el de un fluido real que circula a través de una tubería recta. El teorema de
Bernoulli no se puede aplicar aquí, porque parte de la energía mecánica total se
disipa como consecuencia del rozamiento viscoso, lo que provoca una caída de
presión a lo largo de la tubería. Las ecuaciones sugieren que, dados una tubería y
un fluido determinados, esta caída de presión debería ser proporcional a la
velocidad de flujo. Los experimentos realizados por primera vez a mediados del
siglo XIX demostraron que esto sólo era cierto para velocidades bajas; para
velocidades mayores, la caída de presión era más bien proporcional al cuadrado de
la velocidad. Este problema no se resolvió hasta 1883, cuando el ingeniero británico
Osborne Reynolds demostró la existencia de dos tipos de flujo viscoso en tuberías.
A velocidades bajas, las partículas del fluido siguen las líneas de corriente (flujo
laminar), y los resultados experimentales coinciden con las predicciones analíticas.
A velocidades más elevadas, surgen fluctuaciones en la velocidad del flujo, o
remolinos (flujo turbulento), en una forma que ni siquiera en la actualidad se puede
predecir completamente. Reynolds también determinó que la transición del flujo
laminar al turbulento era función de un único parámetro, que desde entonces se
conoce como número de Reynolds. Si el número de Reynolds —que carece de
dimensiones y es el producto de la velocidad, la densidad del fluido y el diámetro de
la tubería dividido entre la viscosidad del fluido— es menor de 2.100, el flujo a
través de la tubería es siempre laminar; cuando los valores son más elevados suele
ser turbulento. El concepto de número de Reynolds es esencial para gran parte de
la moderna mecánica de fluidos.

Los flujos turbulentos no se pueden evaluar exclusivamente a partir de las


predicciones calculadas, y su análisis depende de una combinación de datos
experimentales y modelos matemáticos; gran parte de la investigación moderna en
mecánica de fluidos está dedicada a una mejor formulación de la turbulencia. Puede
observarse la transición del flujo laminar al turbulento y la complejidad del flujo
turbulento cuando el humo de un cigarrillo asciende en aire muy tranquilo. Al
principio, sube con un movimiento laminar a lo largo de líneas de corriente, pero al
cabo de cierta distancia se hace inestable y se forma un sistema de remolinos
entrelazados.
3.3. Flujos de la capa límite Antes de 1860, aproximadamente, el interés de la
ingeniería por la mecánica de fluidos se limitaba casi exclusivamente al flujo del
agua. El desarrollo de la industria química durante la última parte del siglo XIX
dirigió la atención a otros líquidos y a los gases. El interés por la aerodinámica
comenzó con los estudios del ingeniero aeronáutico alemán Otto Lilienthal en la
última década del siglo XIX, y produjo avances importantes tras el primer vuelo con
motor logrado por los inventores estadounidenses Orville y Wilbur Wright en 1903.

La complejidad de los flujos viscosos, y en particular de los flujos turbulentos,


restringió en gran medida los avances en la dinámica de fluidos hasta que el
ingeniero alemán Ludwig Prandtl observó en 1904 que muchos flujos pueden
separarse en dos regiones principales. La región próxima a la superficie está
formada por una delgada capa límite donde se concentran los efectos viscosos y en
la que puede simplificarse mucho el modelo matemático. Fuera de esta capa límite,
se pueden despreciar los efectos de la viscosidad, y pueden emplearse las
ecuaciones matemáticas más sencillas para flujos no viscosos. La teoría de la capa
límite ha hecho posible gran parte del desarrollo de las alas de los aviones
modernos y del diseño de turbinas de gas y compresores. El modelo de la capa
límite no sólo permitió una formulación mucho más simplificada de las ecuaciones
de Navier-Stokes en la región próxima a la superficie del cuerpo, sino que llevó a
nuevos avances en la teoría del flujo de fluidos no viscosos, que pueden aplicarse
fuera de la capa límite. Gran parte del desarrollo moderno de la mecánica de
fluidos, posibilitado por el concepto de capa límite, se ha debido a investigadores
como el ingeniero aeronáutico estadounidense de origen húngaro Theodore von
Kármán, el matemático alemán Richard von Mises y el físico y meteorólogo
británico Geoffrey Ingram Taylor.

3.4. Flujos compresibles


El interés por los flujos compresibles comenzó con el desarrollo de las turbinas de
vapor por el inventor británico Charles Algernon Parsons y el ingeniero sueco Carl
Gustaf Patrik de Laval durante la década de 1880. En esos mecanismos se
descubrió por primera vez el flujo rápido de vapor a través de tubos, y la necesidad
de un diseño eficiente de turbinas llevó a una mejora del análisis de los flujos
compresibles. Pero los avances modernos tuvieron que esperar al estímulo que
supuso el desarrollo de la turbina de combustión y la propulsión a chorro en la
década de 1930. El interés por los flujos de alta velocidad sobre superficies surgió
de forma temprana en los estudios de balística, donde se necesitaba comprender el
movimiento de los proyectiles. Los avances más importantes comenzaron hacia el
final del siglo XIX, con Prandtl y sus discípulos, entre otros, y crecieron con la
introducción de los aviones de alta velocidad y los cohetes en la II Guerra Mundial.

Uno de los principios básicos del flujo compresible es que la densidad de un gas
cambia cuando el gas se ve sometido a grandes cambios de velocidad y presión. Al
mismo tiempo, su temperatura también cambia, lo que lleva a problemas de
análisis más complejos. El comportamiento de flujo de un gas compresible depende
de si la velocidad de flujo es mayor o menor que la velocidad del sonido. El sonido
es la propagación de una pequeña perturbación, u onda de presión, dentro de un
fluido. Para un gas, la velocidad del sonido es proporcional a la raíz cuadrada de su
temperatura absoluta. La velocidad del sonido en el aire a 20 °C (293 kelvins en la
escala absoluta), es de unos 344 metros por segundo. Si la velocidad de flujo es
menor que la velocidad del sonido (flujo subsónico), las ondas de presión pueden
transmitirse a través de todo el fluido y así adaptar el flujo que se dirige hacia un
objeto. Por tanto, el flujo subsónico que se dirige hacia el ala de un avión se
ajustará con cierta distancia de antelación para fluir suavemente sobre la
superficie. En el flujo supersónico, las ondas de presión no pueden viajar corriente
arriba para adaptar el flujo. Por ello, el aire que se dirige hacia el ala de un avión
en vuelo supersónico no está preparado para la perturbación que va a causar el ala
y tiene que cambiar de dirección repentinamente en la proximidad del ala, lo que
conlleva una compresión intensa u onda de choque. El ruido asociado con el paso
de esta onda de choque sobre los observadores situados en tierra constituye el
estampido sónico de los aviones supersónicos. Frecuentemente se identifican los
flujos supersónicos por su número de Mach, que es el cociente entre la velocidad de
flujo y la velocidad del sonido. Por tanto, los flujos supersónicos tienen un número
de Mach superior a 1.

Diferencias
La viscosidad dinámica es conocida también como absoluta. Viscosidad es la
resistencia interna al flujo de un fluído, originado por el roce de las moléculas que
se deslizan unas sobre otras. Analiza esto: en un sólido, existe una estructura
cristalina donde unas moléculas se enlazan de forma rígida y su estructura no
cambia; en cambio, en un fluído las moléculas no permanecen en el mismo lugar
dentro de la masa, sino que se mueven, pero a la vex tratan de mantenerse unidas:
ese esfuerzo por permanecer en un lugar fijo es la resistencia al flujo y determina la
viscosidad. La viscosidad dinámica se toma del tiempo que tarda en fluir un líquido
a través de un tubo capilar a una determinada temperatura y se mide en "poises"
(gr/cm*seg). Es decir, es inherente a cada líquido en particular pues depende de su
masa.

2. La viscosidad cinemática representa esta característica desechando las fuerzas


que generan el movimiento. Es decir, basta con dividir la viscosidad dinámica por la
densidad del fluído y se obtiene una unidad simple de movimiento: cm2/seg (stoke),
sin importar sus caracterísitcas propias de densidad.

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