KAI

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por fans y para fans.
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Julieta A.
Karito K.
Flakita Shula

Flakita Shula

Flakita Shula

Flakita Shula
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Capítulo 1 Capítulo 2
Capítulo 3 Capítulo 4
Capítulo 5 Capítulo 6
Capítulo 7 Capítulo 8
Capítulo 9 Capítulo 10
Capítulo 11 Capítulo 12
Capítulo 13 Capítulo 14
Capítulo 15 Capítulo 16
Capítulo 17 Capítulo 18
Capítulo 19 Capítulo 20
Capítulo 21 Próximo Libro
Sobre el Autor

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Para los escritores que me inspiraron para convertirme en

un autor. Gracias.

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Hay dos palabras que describen a Kai.
Lejano y mortal.
Hasta hace seis meses, estaba bien con esa descripción. Pero
cuando el vampiro asesino ve una curvilínea mujer, no menos que
una humana, ocupara por completo sus pensamientos, con mucho
gusto se limpiara así mismo por un momento para pasar tiempo
con ella. Sin embargo se mantendrá a distancia, vigilando por ella
y aprendiendo cada vez más hasta que sus caminos se crucen. Pero
aún tiene que hablar con ella. Cuando los acontecimientos dan
un giro inesperado llevándola a su vida solitaria, él deberá decidir
si termina su asignación, o termina protegiéndola.
Olivia Sabin había dedicado su vida a su trabajo, para encontrar
una cura para el cáncer. Ella se había escondido detrás de la
máscara de una científica que no se preocupaba ni un poco más
allá que otra cualquier cosa que no fuera su laboratorio y durante
mucho tiempo ella misma así lo creyó. Para cuando un hombre
misterioso vino a frecuentar el restaurante que visitaba todas las
noches, consiente que estaba ahí devastó su concentración, llegó a
mirar hacia adelante a los vislumbres de él, por breve que fuera.
Cuando se tropieza con un experimento horrible en el
trabajo, sabe que es el único a quien puede acudir. Ella está
dispuesta a sacrificar todo para protegerlo a él y a otros de su clase
con el mismo destino. Pero primero, ella necesita encontrar una
manera de conseguir que él escuche una explicación.
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El sólido sonido de sus puños enguantados golpeando en la
pesada bolsa con un ritmo desigual debería haber sido suficiente
para calmar su inquietud, pero cuando él encorvó sus hombros y
envió una ráfaga de golpes nuevamente contra la bolsa, sus ojos
vagaron hacia el reloj de la pared lejana en la sala de entrenamiento
de su sótano. Deslizando una maldición más allá de sus
apretados dientes.
Ya era casi la hora de volver a verla. La mujer que había venido a
perseguir sus pensamientos, aunque ni siquiera habían
hablado. La noche en que él la vio por primera vez, después de
seis meses al día de hoy, quedaría grabada en su infalible memoria
por el resto de su existencia.
Durante varias semanas, Kai había estado investigando el nombre
Li Xiu Na quien unía lazos con el gobierno chino y tenía posibles
asignaciones encubiertas para otros países, después de que ella le
había sido asignada por Ghost. Pero la hermosa mujer no había
aparecido en ninguna base de datos, nacional o extranjera. No
podía encontrar su certificado de nacimiento, parientes, amigos o
conexiones con nadie. Incluso sus padres no parecían existir.
La investigación no había mostrado nada, por lo que había
renunciado a algún un rastro en papel y había tomado a su
seguimiento. Mientras la observaba, supervisó a varias compañías
camuflajeadas, las que tenían contratos gubernamentales tanto en
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tecnología como en biotecnología, pero no estaba seguro de qué
era lo que buscaba exactamente. Y hasta que pudiera enterarse de
su objetivo debía mantenerse vivo.
Esa noche, había estado rastreando a la Sra. Na poco después de
que el cielo se oscureciera, y la vio pasar por delante de la
seguridad de una compañía de biotecnología. Durante largos
minutos, había pensado que la había perdido. Cuando salió con
una caja debajo del brazo, miró a su alrededor para ver si había
sido vista, pasó a mirar en su dirección y se congeló. Sabía que no
podía haberlo visto, mas sin embargo actuó como si lo hubiera
hecho.
En cuestión de segundos, se había lanzado hacia lo que supuso era
otra salida y sus ojos se abrieron cuando saltó a la esquina del
edificio alejándose. Pronto se dio cuenta de lo que estaba
haciendo. Rechinando hacia atrás y adelante entre la pared por la
esquina del edificio, le dio tres saltos antes de que ella se lanzara
con éxito por encima y sobre la pared.
Sin dudarlo, se lanzó sobre la barrera con facilidad. Cuando
aterrizó, sintió la inconfundible presión de un cuchillo contra su
cuello. Sus ojos bajaron la mirada hacia el arma táctica curveada
y casi reacciono al instante cuando ella presionó su cuerpo
cerniéndolo contra su espalda en lugar de presionar el cuchillo
más duro contra su piel.
―Hola, guapo ― ella ronroneó.
El no respondió del mismo modo pero teniendo en cuenta todo
lo que podía sentir era su cuerpo, sabía que había dejado el
paquete en algún lugar cerca, o se lo había dado a
alguien. Dudaba que trabajara con alguien más, así que tenía que
estar cerca.
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Realmente no le importaba lo que contenía porque la caja no era
su asignación, pero necesitaba confirmar que lo que había robado
era peligroso.
Su mano se abrió en su pecho y acarició sus pectorales antes de
que se moviera más abajo. Su mano rozó su polla, tomándose su
tiempo para explorar, antes de que deslizara sus manos debajo de
su camisa negra apretada. Su tacto no causó reacción.
―No hablas mucho, pero no lo necesitas para follar. ―
Oyó que el cuchillo se clavaba en el suelo y, antes de que pudiera
reaccionar, abrió los dedos apretándolos contra su tensa
piel. Utilizó su desatención para quitarle el cuchillo y escudriñó la
zona en busca del paquete. Lo vio fácilmente.
Sin contestar, se dio la vuelta y la empujo contra la pared, usando
su cuerpo para mantenerla alejada del suelo, enterrando la cara
contra su cuello. Mientras cernía su duro cuerpo contra el suyo,
hablaba en chino, un lenguaje que no entendía. No se molestó en
preguntarle lo que dijo.
― ¿Qué robaste? ―La distrajo usando su lengua, deslizándose
contra su clavícula, hasta su cuello, hasta que tenía el lóbulo entre
los dientes. Mordiéndose, podía oler su deseo por él
intensificarse. Aunque no había follado a un humano en mucho
tiempo, encontró que su falta de interés en el bello espía era
ligeramente irritante, pero expectante.

― El agente biológico ― habló entre dientes.

Su mano se deslizó hasta su culo y la presionó más contra él,
usando su placer para mantenerla distraída de su siguiente
movimiento. Casi se arrepintió de no poder hundir su polla en su
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opresión, de alguna manera sabiendo que ella habría seguido con
sus exigencias sexuales. Pero en vez de sentir deseo, no sentía
nada.
Se rascó los dientes contra su piel, una advertencia sobre lo que
estaba por venir, una fracción de segundo antes de que sus
colmillos le atravesaran la garganta.
Sus objetivos siempre luchaban, un instinto de supervivencia que
los humanos tenían, pero rara vez se usaba. No era diferente. Sus
puños golpearon contra su pecho, y apenas lo sintió. Su sangre,
aunque esperaba una dulzura, tenía un horrible sabor metálico
que odiaba. El latido de su corazón revoloteó en su pecho, y sus
brazos se desprendieron antes de que su cuerpo se hundiera
contra el suyo. Con un último latido de su corazón, cualquier
sonido de ella cesó, y él la soltó.
Aunque su sangre le daba fuerza, el sabor de los que había matado
había empeorado a lo largo de los años, y apenas podía soportarlo
para secarlos. En este caso, utilizó su deseo para su ventaja. El
gusto se disiparía pronto, confiaba en ello.
Apoyó a la espía muerta contra la pared, sacó su celular y marcó.
―Sí―, fue la respuesta.
― Oobjetivó eliminado. ― Su disgusto debe haber viajado a través
de la línea.
― ¿Qué pasó? ―La voz hablo divertida.
― Ella trató de seducirme, y robó un agente biológico. Necesito
limpiar y sin dejar obstáculos.
―Ya están en camino. Ghost tu jefe, va con ellos ―y colgó.
El equipo de limpieza había tardado menos tiempo en llegar, así
que cuando recogieron el paquete, les pidió que se quedaran con
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el objetivo hasta que llegara el otro equipo. Cuando el equipo

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había comenzado a bloquear el área, desapareció en las sombras.

Cuando se despejó a las afueras de la ciudad, se desvaneció con

sus movimientos mientras corría hacia su casa en la montaña.
Había una inquietud en él que no podía explicarse. No tenía nada
que ver con el objetivo que trató de seducirlo, pero sintió que algo
cambiaría pronto en su vida.
La vista panorámica de las Montañas Rocosas y las pintorescas
luces del pequeño enclave en Sierra Nevada, Colorado nunca
fallo en relajarlo, pero sin embargo continuó con sus ansiosos
movimientos
Ese fue el momento en que la vio por el rabillo del ojo.
Su gran mata de cabellos oscuros y rizados rebotó contra la
gabardina de color medio borgoña envuelta firmemente alrededor
de ella para evitar el frío de la noche de Septiembre. Pero con la
cabeza inclinada, no pudo ver su rostro. Incluso desde esa
distancia de más de doscientos metros, podía oírla murmurar para
sí misma. Tan bajo cuando él escuchó, no pudo distinguir las
palabras. El abrigo no hacía nada para cubrir sus ocultas curvas y
se encontró cautivado por el balanceo de sus caderas. Su mirada
recorrió su cuerpo curvilíneo, y su entrepierna se tensó a cada paso
que daba.
Antes de que pudiera contemplar sus acciones, saltó de la cubierta
y voló por la montaña, deteniéndose cuando estaba de pie, oculto
en la oscuridad, a pocos metros de ella. Se obligó a alargar la
distancia entre ellos, y comenzó a seguirla.
La experiencia y sus sentidos mejorados lo mantuvieron fuera de
la vista de ella y de los demás que se aventuraron en la fría
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noche. Pronto se dio cuenta de que estaba tan absorta en lo que

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pasaba en su mente que él podría haber estado justo delante de
ella, lo habría ignorado y seguir caminando.
Él la siguió mientras ella se acercaba al comensal en la esquina,
aprendiendo que el pequeño restaurante era su destino en la
mayoría de las noches. Ella escogió ese momento para apartarse
el pelo largo de la cara. Con ese pequeño movimiento, su
fragancia de hierba de limón y manzana verde volvió hacia él. Un
leve gruñido salió de su garganta cuando su cuerpo se puso rígido
en shock. La reacción inesperada a su olor era tan feroz, que
estaba dividido entre su deseo inmediato por ella y la auto-
preservación. El sonido que no había conseguido ahogar debió de
llegar hasta ella, porque su cabeza se volvió hacia él y sus cejas se
abrieron en confusión.
Una fracción de segundo antes de que sus ojos se posaran sobre
su posición, retrocedió, molesto por su pérdida infinitesimal de
control. Un silencioso suspiro de alivio pasó por sus labios
mientras sacudía la cabeza, incapaz de distinguirlo en la oscuridad
y siguió su camino.
En sus más de doscientos años de existencia, nunca se había
sentido atraído por un ser humano. La sangre era la única razón
por la que interactuaba con los humanos, e incluso eso podría ser
tomado de un donante sin que él lo hiciera beber de la
fuente. Pero cuando trató de encontrar una razón, de porque
reacciono ante ella de una manera tan elemental, que continuo
siguiéndola, encontrándose en la puerta que leía Blue Plate
Diner. Oculto por la puerta, sus ojos rastrearon el movimiento
mientras la camarera la saludaba como si fueran viejas amigas. Por
una razón que no podía comprender, sintió una oleada de
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celos. Todavía era un extraño para esta cautivante humana y ella

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lo tenía intrigado.

Sin saber muy bien por qué la había seguido, abrió la puerta y
entró en la cafetería de cromo y azulejos, tomándose el tiempo de
levantar la capucha de su sudadera. Escudriñó el lugar y se instaló
en una cabina en la parte trasera del restaurante, donde podía verla
sin ser detectado.
Para cuando se había sentado y había escaneado los posibles
peligros, había sacado una computadora portátil junto con un
montón de papeles llenos de fórmulas que no podía de descifrar.
En reescribir y escribir en los márgenes de las páginas ya llenas, la
concentración en su trabajo fue total.
Se sintió hipnotizado por el juego de emociones en su rostro
mientras trabajaba. Una sonrisa para cuando descubrió un
problema, o fruncir el ceño cuando algo no encajaba, y todo lo
demás. No podía apartar los ojos de ella.
Cuando se mordió el labio en concentración, tomó todo su control
para mantener su distancia de ella. Tenía que agarrar la mesa para
mantenerse quieto, cuando todo lo que quería hacer era devorarla.
El hechizo se rompió cuando la camarera había colocado un club
sándwich con un lado de papas fritas en el espacio libre al lado de
su codo. Se obligó a relajarse, pero mantuvo los ojos fijos en ella
cuando tomó el bocadillo distraídamente y comió sin prestar
realmente atención a nada más que el trabajo delante de ella.
Después de varias horas, su mano cubrió un pequeño
bostezo. Ella miró su reloj y él sintió el lado de su boca inclinarse
mientras rodaba sus ojos. Agradeciendo a la camarera, ella
alcanzó las dos decenas en su bolsillo y las dejó sobre la mesa antes
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de que ella empacara y se marchara.

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A partir de esa noche, hizo un punto para llegar a la cena minutos
después de que ella estuviera sentada, y pasó horas explorando su
rostro mientras él la veía trabajar. Y todas las noches, se deslizaba
hacia las sombras mientras caminaba hacia su pequeña casa de
campo, con su revestimiento blanco y brillante con postigos azules
que le correspondían perfectamente. Cada noche, esperó hasta
que estuviera a salvo dentro con la puerta cerrada con llave, antes
de regresar a su casa en la montaña.
Su atracción también vino con una reacción algo indeseada,
Protección. Calculó su estatura no menos de cinco pies y medio
de altura, y aunque caminaba por todas partes en la ciudad
relativamente segura para su trabajo en Standard Biotech y su casa,
a varias cuadras de la cafetería tuvo que apaciguar la necesidad de
protegerla. De algo que él no podía explicar, ni siquiera a sí
mismo.
Ella era ajena a él, así que eventualmente dejó de cubrirse la cara
cuando entró en la cafetería. Se decía a sí mismo que era
suficiente, estar con ella mientras se sentaba a corta
distancia. Pero ella seguía siendo felizmente inconsciente de su
presencia, y algo profundo dentro de él quería respuestas a sus
preguntas. Y esas preguntas no tenían nada que ver con su sangre.
La obsesión había crecido de manera constante, y aunque no
podía explicarlo, sabía que no podía dejarla.
Con una última mirada al reloj mientras se sacaba de sus
pensamientos, un gruñido se le escapó de la garganta. El tiempo
parecía haber disminuido. El invierno le permitió levantarse
temprano por la tarde, y con varias horas para matar antes de que
pudiera verla de nuevo, trabajó en su técnica de lucha al tratar de
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drenar la tensión que se apoderó de él cada vez que sabía que iba
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a verla.

Y si llegaba una misión, lo retrasaría durante un par de horas sólo

para asegurarse de que llegara a casa a salvo, antes de ahondar en
el fondo de su objetivo o llevar a cabo el asesinato. Nadie sabía de
su obsesión, y él planeaba mantenerlo así.
Después de dos horas de castigarse, la tensión se desplegó en su
pecho y supo que había llegado la hora. Quito sus guantes y los
arrojó a un lado, corrió hacia arriba para ducharse y
cambiarse. Dentro de cinco minutos, él estaba fuera de la puerta,
todo su ser preparado y listo para verla. Había dejado de
maldecirse a sí mismo por su debilidad con el tiempo, y con los
pies apenas tocando el suelo, se precipitó por la montaña.
Cuando la vio a varias cuadras de distancia, sintió el canto de su
boca levantarse y la tensión que había disminuido debido a su
entrenamiento de drenar para castigar completamente.
Cuando empezó a seguirla, su celular emitió un pitido una vez,
indicando una nueva asignación. Una maldición salió de su boca
antes de que pudiera coronarla. Cuando levantó su celda para
echar un vistazo al mensaje, una sensación de temor lo invadió
mientras trataba de tragar, con la garganta apretada y
seca. Después de echar un rápido vistazo para ver si alguien lo
había visto, se metió en el callejón cerca del comensal y se obligó
a revelar su siguiente objetivo.
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Los ojos de Olivia Sabin escudriñaron los números de la prueba
de anticuerpos del día, y cuando llegó al conjunto de figuras final,
sopló un frustrado suspiro.
Se recordó a ella misma que a lo largo de su carrera tuvo
incontables reveses en su investigación, especialmente cuando se
trató de la regeneración celular como una cura para el cáncer, y
nunca se dejó desanimar. Pero tenía que admitir en la privacidad
de su propio laboratorio que había tenido más que su parte de
fracasos como últimamente. Nada parecía ir a su tiempo y forma
y no importaba lo duro que trabajó, no se encontraba más cerca
de hallar una cura para una enfermedad que mata a cerca de ocho
millones de personas al año en todo el mundo.
Cuando se graduó de la universidad, su enfoque principal fue la
inmunología, especializada en encontrar una manera de eliminar
las células cancerosas mediante el aumento del número de células
sanas para luchar contra el cáncer, tratando la enfermedad como
una infección.
Su investigación temprana había sido prometedora, pero hubo
varios problemas con el aumento de las células sanguíneas sanas
en el cuerpo humano, incluyendo el riñón y la insuficiencia
cardíaca. Ella había comenzado a desarrollar un trabajo alrededor
de eso, pero no había refinado una forma de curar nada hasta ese
momento. Eso significaba que su trabajo estaba en el limbo.
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Había estado trabajando catorce horas al día, seis días a la semana
durante cinco años, y no había llegado más cerca de una solución
o incluso una prueba viable desde que había empezado, pero
estaba decidida a entenderlo. Aunque le tomara el resto de su
carrera.
Exhalando un suspiro, se puso de pie y estiró la espalda tras estar
encorvada sobre el microscopio. Dejándose caer sobre su silla,
ella rodó a su computadora y escribió varias contraseñas que le
permitieron iniciar sesión en un servidor seguro que respaldaría
todo su trabajo desde el día. Pero cuando miró hacia arriba, se
encontró en un extraño sistema con dos iconos en la pantalla
oscura.
No había ningún nombre adjunto a la computadora en la que
estaba conectada, pero cuando se alejó con rapidez para salir del
ratón, un archivo de video etiquetado con su apellido llamó su
atención. Sin pensar en lo que podría ser, hizo clic en él.
El video se centró en un hombre corpulento, esposado y
encadenado a una mesa de metal en medio de la habitación,
rodeado por cinco científicos que ella no reconocía.
Standard Biotech albergaba al menos una docena de edificios de
investigación, todos ellos concentrados en diferentes proyectos
secretos de investigación, por lo que no se sorprendió de que no
reconociera a nadie.
Sus ojos volvieron hacia el detenido, sus movimientos frenéticos
mientras buscaba una forma de salir de sus ataduras, gruñendo a
cualquiera que se acercara a él. Cuando los científicos salieron del
foco de la cámara, el hombre luchó más duro para encontrar una
salida de sus cadenas.
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"Sabin proyecto de bio-arma de diecisiete. Paciente cero
mejorado. Iniciar prueba."
Olivia no tenía ni idea de lo que significaba o por qué su nombre
estaba asociado con la prueba, pero la tensión se tensó en su
vientre mientras deslizaba su silla más cerca de la pantalla.
Una mujer en una bata de laboratorio blanca típica caminó hacia
delante. Introdujo la aguja en el bíceps del hombre encadenado y
empujó el émbolo. Una vez que la jeringa estaba vacía, la mujer se
alejó, como si temiera que la inyección aumentara la volatilidad
del hombre.
Olivia ignoró todo excepto el hombre que estaba sobre la mesa.
Al principio, nada sucedió y ella sopló un suspiro enviando una
súplica silenciosa que la prueba había fallado. Pero en el segundo
siguiente, sus ojos fueron atraídos hacia el lugar de la inyección,
donde su piel onduló por su brazo ya través de su cuerpo en una
ola que era antinatural y grotesca.
Durante varios segundos silenciosos, ambos vieron cómo la
inyección se extendía por todo su cuerpo, hasta que su cabeza se
encogió y un gruñido pronunciado y animal se arrancó de su
garganta. En el instante siguiente, el hombre rompió las cadenas
y los puños de sus brazos y piernas como si fueran de papel, y saltó
hacia la cámara.
La mano de Olivia se estrelló contra la barra espaciadora para
hacer una pausa en el video y se pasó una mano por la boca para
evitar el grito que amenazaba con escapar. Alertar a alguien de
esta atrocidad sería el final de su carrera, y ella nunca dejaría que
eso sucediera. A pesar de que tenía un laboratorio para sí misma,
accedido por un código que ella y su supervisor tenían, un grito
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alarmaría su seguridad, podría venir corriendo.

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Sus amplios ojos escudriñaron su estéril laboratorio blanco lleno
de máquinas médicas y de diagnóstico, microscopios y
computadoras para confirmar que estaba sola.
La característica de seguridad eléctrica de vidrio esmerilado que
rodeaba su oficina entera bloqueó cualquier mirada indiscreta, y
aunque ella estaba segura, el miedo de lo que quedaba en la
grabación tenía sus manos temblando. El sonido solitario en la
habitación era su respiración áspera, tartamudeante.
―Está bien, estaré bien ―ddijo.
Sin admitir su miedo, ni siquiera para sí misma, su mirada volvió
a la pantalla. Tragó saliva cuando notó que su mano temblaba,
pero ignoró el movimiento y presionó el avance.

Uno de los científicos se había acercado a la puerta y buscó el

código en un intento de escapar, mientras sus ojos seguían a sus
otros colegas con una mirada embrujada que le arruinaba la cara.
Olivia pudo oír los gritos que pronto se convirtieron en gorgoreo,
y asumió que el paciente cero había atacado a los demás en la
habitación.
Sin la acción en la pantalla, se inclinó hacia delante para poder
descifrar lo que oyó en el fondo, pero saltó hacia atrás cuando dos
hombres corrieron hacia la puerta, suplicando al hombre que se
había escapado una fracción de segundo antes. Un gruñido salvaje
sonaba extraordinariamente fuerte en su aislado laboratorio, pero
sus ojos estaban pegados a la pantalla cuando el hombre salvaje
saltó a la vista y sujetó a ambos hombres cerca de la puerta. Ellos
rogaron por sus vidas hasta que el gruñido de respuesta silenció
sus súplicas.
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No tenía idea de lo que pasó fuera de la pantalla antes en el video,

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pero en el momento siguiente, su curiosidad fue respondida de la
manera más horrible posible.
―Oh, no, no, no― le suplicó, sabiendo que era inútil tratar de
cambiar el resultado de un evento que ya había ocurrido.
El paciente se inclinó hacia la garganta del primer científico y
mordió.
Con unos cuantos movimientos de cabeza, escuchó un repentino
chasquido de la fractura del cuello del hombre. No podía
soportar ver al otro hombre morir, así que bajó los ojos cuando
fue enviado de la misma manera.
Un fuerte rugido rompió el audio, y cuando miró hacia arriba,
notó que el paciente estaba solo, los otros a su alrededor
muertos. Sin que nadie más atacara, el paciente procedió a
destruir todo lo que pudiera poner en sus manos en la pequeña
sala de examen. Con todo lo que le rodeaba destruido y no había
otros que atacar, se detuvo, con el pecho levantado y los ojos
desorbitados.
Su cuerpo se sacudió con la conmoción de lo que había
presenciado, pero al momento siguiente la enfrió hasta el fondo.
Incapaz de contener la rabia que había sido causada por la
inyección y no ver ninguna salida, el paciente comenzó a arrancar
su propia carne. Cada rugido de dolor se estremeció en sus
huesos y la dejó temblando con el horror de un hombre que se
estaba matando lenta y dolorosamente.
Con un último suspiro, alargó la mano y se rasgó la garganta. Se
hundió en el suelo mientras la sangre salía de su herida abierta, y
en cuestión de minutos estaba muerto.
Las lágrimas corrían por su rostro ante la insensatez de lo que
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había presenciado, y su corazón dolía por el hombre que yacía

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muerto en la pantalla.
Los minutos pasaron mientras su mente trabajaba a través de los
puntos que la habían molestado sobre el experimento, junto a lo
obvio. Los científicos de la sala habían creado el escenario en el
que sellaban su propia desaparición, y experimentar con alguien
era, para ella, deplorable y prohibido.
Su mente se dirigió hacia la paciente, que no estaba segura, se
ofreció como voluntario para sus experimentos. Recordó cómo
sus dientes se habían vuelto irregulares, y cómo la perforación de
un cuello podía explicar el gorgoteo que escuchaba en el fondo.
Sus dedos y uñas se alargaban en garras cuando había arrancado
su propia piel. Lo llamaron mejorado, y demostró claramente que
con su habilidad para romper las cadenas y saltar largas distancias,
pero ella no tenía idea de si sus experimentos lo hicieron de esa
manera o... por supuesto mejorado
Entonces se acordó. El mismo hombre durante los últimos seis
meses, escondido en las sombras mientras caminaba hacia Blue
Plate Dinner y se deslizaba dentro de él, minutos después de que
ella llegara. Nunca percibió que él pudiera ser peligroso para ella,
pero él se había mantenido escondido y nunca había hablado con
ella. Mientras recorría la misma ruta noche tras noche, había
intentado percibir sus movimientos y memorizar su paso o el
sonido de sus pisadas, pero lo que la saludaba era el
silencio. Cada vez que trataba de darle la vuelta y atraparlo
siguiéndola, la calle y la acera estaban vacías.
Cómo científica, debería haber encontrado una explicación
probable de sus movimientos, pero no había razones lógicas que
pudiera deducir.
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Su memoria catalogaba su altura a más de seis pies de alto,

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hombros anchos, cintura delgada, y por lo que podía ver, escondía
un físico musculoso debajo de su ropa. Una vez, sus ojos brillaron
frente a los de ella y se sintió fascinada por el color. La plata más
ligera, penetrante y brillante, con un anillo negro definido
alrededor de su iris. Tenía una barba delgada que estaba
recortada y un cabello oscuro recortado y, cuando juntó sus rasgos
en su mente, supo que era el hombre más guapo que había
observado.
Con instintos que nunca le habían fallado, ella sabía que había algo
diferente y peligroso en el hombre, y por eso, podría ser capaz de
ayudarla.
Cuando fue apta de pensar con claridad, se dio cuenta de por qué
su nombre estaba asociado con el video.
Se dirigió a la computadora e hizo clic en el otro icono. Era una
carpeta que contenía su trabajo de cerca de un año atrás, cuando
pensaba que había avanzado en su investigación.
Pero por supuesto sobre él, era la fórmula para el bio-arma que se
había inyectado en el paciente cero. Según los datos, el
experimento sólo se había realizado una vez. Estaban tratando de
mutar el arma biológica para que mantuviera la agresión y la rabia,
pero aún no habían elaborado un plan para controlar a los sujetos
de la prueba.
La investigación estaba en un punto muerto, se notó, porque no
habían recogido una solución de su propia investigación desde que
sus experimentos habían fracasado. Una vez que encontró una
manera de manipular las células para completar una tarea, como
matar células cancerosas, usarían su investigación para ajustar la
bio-arma.
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Una rabia viciosa la atravesó al pensar que su trabajo era mal
empleado de una manera tan repugnante y sabía que tendría que
destruirla.
¿Cuántos más tendrían que morir antes de encontrar la fórmula
perfecta?
No había manera de que permitiera que eso sucediera.
Con unos pocos clics, fue capaz de localizar la computadora
donde se estaba almacenando la investigación, recuperar el disco
que necesitaba y salir de su oficina rápidamente.
Los pasillos estaban silenciosos, pero el silencio la puso más
nerviosa. Aumentando su ritmo.
Aunque esperaba encontrar la investigación protegida con
posiblemente un guardia armado, cuando llegó varios minutos
después, la zona permanecía en silencio.
Alzó las cejas hacia la puerta y la encontró desbloqueada. Sin
cuestionar su suerte, se deslizó dentro y en lugar de encontrar un
laboratorio lleno de equipo y varios ordenadores, encontró una
computadora solitaria y un refrigerador de laboratorio que
contenía tres de los mismos frascos que había visto en el video,
todos de color blanco lechoso.
Con un movimiento de cabeza, se conectó a la computadora,
usando su apellido como contraseña. Sacó una unidad USB de su
bolsillo y descargó el video y su investigación en la unidad.
Cuando terminó la descarga, la guardó con seguridad en el bolsillo
antes de insertar el disco en la ranura. Ella reinició el sistema, y
con algunas pulsaciones de teclas, comenzó la eliminación
irrecuperable del disco duro.
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Cuando la unidad estaba cerca de ser eliminada
permanentemente, se volvió hacia las muestras. Eran peligrosos.
Ella no podía conservarlos o deshacerse de ellos, así que decidió
lo siguiente.
Con una rápida búsqueda al armario de suministros en el
vestíbulo, encontró un gran cubo de metal y una botella de lejía, y
los colocó en medio del piso del estéril laboratorio. Se puso un
traje de protección, guantes resistentes y una máscara antes de
arrojar un líquido opaco y luego los viales dentro del
cubo. Lentamente, esperando que los fármacos no reaccionaran
al cloro, vertió toda la botella de lejía sobre los viales. Era la única
manera de erradicar las drogas sin poner en peligro a nadie.

Con movimientos deliberados, llevó el cubo a un helecho y vertió

la mezcla de lejía en el suelo, sintiendo una punzada de culpa por
matar la planta.
Con las muestras destruidas, se volvió a la computadora, y
encontró la eliminación de la unidad completada. Después de
que ella expulsara el disco que necesitaría para su propia
computadora, ella prosiguió de nuevo a su laboratorio y se encerró
adentro.
Había cerca de cinco años de trabajo en su servidor segura que
tenía que suprimir y no revelar que ella lo tenía. Para borrar toda
la red, y hacerlo lo más rápido. Después de deshacerse de su
trabajo, no tendrían nada que replicar, y esperaba que eso los
restableciera permanentemente. Sabía que su vida podría estar en
peligro por sus acciones, pero si salvara otra vida, podría aprender
a destruir su propia investigación.
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Después de que las impulsiones fueron suprimidas y de
cerciorarse de ella embaló cualquier cosa importante, puso su
chaqueta y su bolso del mensajero sobre su hombro. Con una
última mirada alrededor, sintiéndose extrañamente separada del
lugar que había llamado a casa durante años, se dirigió hacia la
salida, planeando sus próximos pasos.

En el fondo de sus pensamientos, caminó la ruta familiar hasta la

salida. Cuando rodeó la última esquina, se detuvo cuando vio a
alguien que se interponía en su camino.
―Disculpe― murmuró ella.
―Mmira por dónde vas ―ddijo el hombre con desprecio.
Sin levantar la vista, sacudió la cabeza una vez para reconocer sus
palabras, y se lanzó alrededor de él hacia la salida.
―Perra estúpida. ―
Su corazón se aceleró ante las palabras bajas y amenazadoras, pero
ella las ignoró, decidida a llegar al comensal y hablar con el
misterioso hombre. Si él no podía ayudarla, encontraría otra
forma, pero por ahora, sus instintos le gritaban que se acercara a
él.
Mientras caminaba por la ruta familiar, sus pasos se sentían
pesados y frenaban su progreso, mientras sus ojos examinaban la
zona para ver si la seguían. Cuando llegó a la cafetería, abrió la
puerta con más fuerza de lo necesario, sorprendiendo a Stella.
―Lo siento ―murmuró.
Una sonrisa estalló en el rostro de la otra mujer.
―Es bueno verte, cariño. ―
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El peso en su pecho se relajó ante las palabras de la otra mujer, y

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ella sonrió antes de caminar hacia la cabina trasera, donde sabía
que el misterioso hombre se sentaría.
Después de sentarse, sus ojos hicieron otra exploración de la zona
sin detectar nada. Sus piernas temblaban de un lado a otro sin que
ella lo controlara y sus manos se agitaban con los cubiertos, los
condimentos sobre la mesa. Su cuerpo se sentía tembloroso,
como si saliera de un alto, murmurando una palabra de
agradecimiento a Stella cuando sirve una hamburguesa y patatas
fritas enfrente de ella.

No quería ser grosera con una de sus únicas amigas en Snowfall,

comió su comida mientras se preguntaba hasta dónde había
llegado el desarrollo del experimento.
Era obvio para ella que era el chivo expiatorio del experimento y
la droga con su nombre, si llegasen a rastrearla darían con ella,
pero con su investigación suprimida y sin poder capaz de
duplicarlo tenía una pequeña ventaja. Quienquiera que creara el
arma no se detendría hasta que lo perfeccionara, incluso si los
rectificaba en varios años. Y eso significaba que su vida corría
peligro. Bueno, maldición.
Se había cruzado otro pensamiento y este era el peor, su vida
estaba en juego. ¿Qué pasaría si hubiera otros superdotados,
otros a los que ella puso en peligro, aunque involuntariamente, a
causa de su investigación?
Sin la certeza absoluta de que no podían replicar sus resultados,
necesitaba encontrar una solución al problema. Ella abrió varios
paquetes de azúcar y los echó sobre la mesa, apartando los restos
de su cena. Recordando la composición exacta del bio-arma, su
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mano voló sobre la mesa, trazando las fórmulas en el azúcar antes

KAI
de sacarlas. Esto sería más fácil que curar el cáncer. Esta era una
fórmula hecha por el hombre, y aunque ella no sabía exactamente
lo que habían pensado que iba a hacer finalmente, pensó que
seguirían tratando de perfeccionarlo hasta que tuvieran una forma
de crear un súper soldado.
Trazando fórmulas en el azúcar y pensando en los síntomas de la
inyección dada, trabajó en crear algo para combatir lo que
pudieran haber surgido, hasta que se redujo a por lo menos una
docena de diferentes maneras que podían ir a pesar de su
investigación destruida. Tendría que encontrar un preventivo, en
caso de que hubiera perdido algo en el laboratorio.
Mientras se concentraba en el problema, escuchó su nombre en
algún lugar de la distancia, pero en la zona de intentar resolver un
problema, ella no respondió. Mientras apretaba el dedo en la pila,
a punto de comenzar otra fórmula, una cálida y masculina mano
cubrió sus más pequeñas pensamientos, sorprendiéndola.
― ¿Liv? ―Preguntó.
Levanta sus ojos hasta que encontrarse a los de plata
reconociéndolos dando un suspiro de alivio porque finalmente
había llegado.
―Es Olivia. Lo siento, tomé tu asiento, pero necesito hablar
contigo. Ocurrió algo peligroso esta noche, y creo que podría
afectarte. Pero la forma en que me estás mirando es que sabes lo
que pasó, y estoy en problemas porque fue mi nombre el que te
dieron, ¿no? ― Pág.27
KAI
Él se elevó a su altura, y supo que había calculado
incorrectamente; estaba más cerca de seis pies y medio de altura
Pensó que si antes era guapo pero, diablos santo, de cerca era
magnifico. Antes de que sus ojos pudieran viajar por su cuerpo,
su boca se volvió hacia abajo en un gesto grave regresando de
vuelta al presente.
―Lo siento, ¿qué? ―
―Necesito que vengas conmigo. ―
De un golpe con su mano, depositó el azúcar en un vaso de agua
antes de limpiar los restos regados con una servilleta
húmeda. Volviendo hacia el borde de la mesa, mientras
esperaba. No hizo ningún movimiento para retroceder y darle
espacio para salir del cubículo
En vez de dejar que la intimidara, se plantó los pies en el suelo y
la mirada hacia él, dándole la oportunidad de retroceder. Su
única respuesta fue levantar una ceja, pero por lo demás no se
movió un músculo.
Se puso de pie delante de él. Apenas una pulgada los
separaba. Ella sintió el calor que irradiaba de él, y sin pensarlo
bien, extendió la mano para calmar las suyas sobre su pecho. Su
calor se filtró en su cuerpo frío, y apretó los músculos para evitar
que ella diera un paso más cerca de él. En su lugar, le quitó sus
manos y las hizo a un lado, tratando de alcanzar su abrigo.
Sonrió a Stella, que estaba de pie cerca con una mirada de
preocupación en su rostro y se puso su abrigo. Saco la bufanda y
los guantes de los bolsillos de su abrigo y los deslizó
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sobre. Cuando ella tuvo el control, levantó la vista para

KAI
encontrarse con la de Rachel que no estaba afectada y asintió,
indicando que estaba lista para irse.

Él tomó su bolsa de mensajero olvidado antes de que él la agarrara

del codo y salieron
Miró a su alrededor y su mirada siguió a su para ver si alguien del
laboratorio le había seguido, pero en cerca de nueve de la noche
de un miércoles, que se encontraban solos en la acera.
―No importa lo que pase, no grites, ―su voz baja y amenazante.

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KAI
A pesar de que podía sentir su confusión en su última
intervención, se negó a mirarla a los ojos y explicar lo que había
querido decir. La mujer le intrigaba desde la distancia, pero
cuando le devolvió dulcemente la mirada él y le tocó, aunque
inocentemente, se esforzó para apagar el deseo puro que surgió a
través de él.
Era para recordar mejor por qué estaba allí e ignorar todo lo
demás.
Sin explicar sus acciones, se envolvió su brazo alrededor de su
cintura y la acercó a su lado. Le dio la vuelta al edificio hasta que
fueron cubiertos por la oscuridad del callejón detrás del
comensal. Como el silencio se extendió entre ellos, cerró los ojos
y escuchó a alguien que pudiera estar cerca, a la vez consciente de
su cuerpo se apretó contra el suyo.
Su corazón latía con un ritmo que lo calmaba, y aunque sabía que
debería tenerle miedo, podía sentir que ella confiaba en él. Antes
de que pudiera ahondar en la razón, la presionó más cerca.
― ¿Lista?, ―Preguntó.
Ella asintió sin comprender. Él deslizó sus brazos debajo de sus
piernas y espalda, la acunó cerca de su pecho. Sin decir una
palabra e ignorando su grito de sorpresa, corrió por las calles vacías
y subió la montaña a su casa.
En lugar de prestar atención estricta a dónde corría, memorizó la
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KAI
sensación de ella en sus brazos, sus curvas presionadas contra él.
La colocó más cerca de su pecho para evitar que el viento
penetrante la alcanzara dentro de la protección de sus brazos y en
minutos, se pararon en su terraza.
Reacio a ponerla de pie, la apretó y esperó a que ella lo atravesara
con sus brillantes ojos. Cuando lo hizo, le robo el aliento.
―Bueno, eso fue frío, ― murmuró.
Una pequeña sonrisa se dibujó en los labios, tomándolo por
sorpresa, mientras se agarraba con más fuerza. Cuando ella hizo
un sonido que indica que usó demasiada fuerza, él la dejó en el
suelo. Con sus dedos entrelazados a los de ella, como si fuera la
acción más natural del mundo y la acompañó a la sala de estar y le
indicó que se sentara junto a la chimenea para calentarse.
Ella sonrió agradecida mientras se distanciaba.
Su mirada se encontró varios segundos más tarde. Se puso de pie,
hipnotizado, mientras se deslizaba sus guantes y agitó las manos
frías cerca del fuego. Se quedó en silencio durante varios minutos,
observando cada movimiento que hacía con la atención enfocada
en ella.
Varios instintos luchaban dentro de él. Quería protegerla,
encontrar la verdad, y explorar el calor que lo encendía cada vez
que ella estaba cerca. Pero de acuerdo con los archivos que
recibió, ella podría haber creado la mejor fórmula para que él y
otros de su especie pudieran matarlos. Hasta que contara con la
verdad, la mantendría a distancia.

―Tu estas en peligro, ― dijo.

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KAI
Tensándose trató de detectar si había alguien cerca. Cuando él
fue incapaz de detectar cualquier persona que no fueran más que
ellos dos se volvió a mirarla.
― ¿De qué estás hablando? ―
Metió la mano en el bolsillo de la chaqueta, sacó una unidad USB
y la sostuvo en alto. Algo en esa memoria dreno el color de sus
mejillas y oyó su pulso acelerarse.
Con una repentina claridad, sabía que lo que estaba en esa unidad
tenía todo que ver con el texto que había recibido antes. Si estaba
tan dispuesta a mostrarle, él pensó que era la primera marca de
confianza entre ellos dos.
―Tienes que ver el video, pero deseo que me avises si algo te...
molesta.―
Con las palabras atascadas en la garganta, el asintió con la cabeza
mientras sostenía la mano hacia la unidad. Ella lo dejó caer en la
mano como si se tratara que estuviera enfermo y mantuvo sus ojos
en ella mientras rodeaba la mesa de café, abrió su ordenador
portátil y se inserta la unidad. Con unos pocos clics, se abre el
archivo.
―Mierda, ― el maldijo.
Él no tenía idea de quién era el hombre, pero sabía lo que era. Un
cambia formas, un león- cambiante por el aspecto de su largo
cabello rubio y su enorme tamaño. Con cada segundo que pasaba
en la película, una rabia que nunca había experimentado antes se
formó en el pecho, y se obligó a concentrarse en memorizar las
caras de los científicos sobre la película, a pesar de que la mayoría
de ellos estaban muertos para el final. Cuanto más sabía, más
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rápido tenía que encontrar la gente que estaba detrás de él.

KAI
Pero cuanto más miraba, se sentía más enojado. Estaba
acostumbrado a la violencia-demoniaca el cometió violencia
contra los demás como una profesión, pero había algo inquietante
acerca de ver un cambiante rasgar su puta garganta.
Tan pronto como el video terminó, se cerró la computadora
portátil y la miró.

― ¿Qué demonios estabas investigando allí? ―

Un escalofrío pasó por encima de ella, pero no era miedo a su

ira. Sus ojos estaban vidriosos, como si estuviera recordando, una
y otra vez, lo que había presenciado. Maldición, nadie debería
tener que ver esa mierda horrible y menos que ella.
Debe de haber juntado las similitudes entre el cambiante y él,
sabía que el único lugar donde podía encontrarlo. Su valor era
equivalente a un suicidio profesional y lo más probable, un riesgo
para su propia vida, pero quiso advertirles a él y otros inmortales.

Como se ha indicado en las leyendas, los vampiros y los

cambiantes se crean cuando el veneno se hace pasar a un ser
humano a través de una mordedura. Su linaje específico no puede
ser rastreado, así que no había comprensión real si los cambiantes
y vampiros comparten ascendencia, pero las similitudes entre los
dos eran inmensas. Ambas especies fueron rápidos, sigilosos y ha
demostrado resistencia aumentada y mejorados sentidos, aunque,
los cambiantes tuvieron un mejor sentido del olfato y por lo tanto
los hizo mejores rastreadores.
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KAI
Ghost un lobo-cambiante entiende las cualidades y talentos únicos
en ambas especies y creó la empresa Dark Company. Ellos fueron
contratados y pagados también por el gobierno para casos
especiales, después de métodos humanos normales de rastreo y
objetivos de asesinarlos se habían agotado.
No todos los cambiantes y los vampiros eran parte de Dark
Company como lo demuestra el cambiante en el vídeo. Su
objetivo principal era pasar desapercibidos, ya que si se conoce, su
presencia podría causar pánico. Los científicos deben haberse
dado cuenta de las diferencias y cazaron al cambiante debido a que
ambos razas eran casi imposible de capturar y extremadamente
difícil de matar.
Se pasó la mano por el pelo corto, y suspiró. ―Lo siento, no te
estoy culpando. Eso fue…―
―Yo nunca haría eso, ―ahogada.
―Se usa mi nombre, pero no tenía absolutamente nada que ver
con eso. Soy una inmunóloga, trato de encontrar una cura para el
cáncer, pero han cambiado mi investigación con el fin de tener las
células para que actúen como un mutágeno. Yo estaba
trabajando en la regeneración celular, no en la manipulación de
células.
La furia se extendió por todo su cuerpo, incapaz de calmarse lo
suficiente como para detectar si ella le estaba diciendo la
verdad. Él apretó el puño a los costados mientras la miraba a ella,
obligándose a calmarse, pero la escena del cambiante
desgarrándose a sí mismo, aparte no paraba de repetirse a través
de su mente.
―Todo lo que he tratado de hacer es hacer crecer de una forma
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natural para que las células sanas para combatan las células
KAI
cancerosas. No he tenido éxito, pero sólo he estado trabajando en
el problema durante cinco años. La única persona en mi vida que
se preocupaba por mí murió cuando tenía veintiún años, y yo
nunca daño a nadie... con la esperanza de tener mi investigación y
tenga éxito. No tenía idea de lo que estaban planeando hacer con
él, pero yo destruí todas sus investigaciones y los únicos tres viales
que tenían acceso, así que no pueden replicar.
― ¿Tu destruiste todo?, ― le preguntó, la incredulidad era
evidente en sus palabras.
―Sí. No podía permitirles continuar con lo que estaban
haciendo. Su investigación se encontraba en un punto muerto,
porque era la mía... ― Se detuvo un largo momento antes de que
el capturara su mirada, ella estaba devastada.
―Y creo que tienen al menos otros tres mayores encerrados,
esperando hasta que este el producto del experimento. ―
No pudo detectar ningún engaño en sus palabras, incluso en su
mayor estado de ira.
Ella estaba devastada por lo que había descubierto acerca de su
empresa, pero más que eso, se acordó de cómo volvió la cabeza
lejos del sonido del vídeo, incluso poniendo sus manos hasta sus
oídos para bloquear los sonidos horribles.
La forma en que se maneja a sí misma cuando se enteró sobre el
engaño de su compañía fue valiente, y que incluso inferir que
porque tenían tres tubos de la bio-arma, podría haber otros
cambiantes que lo celebrarían el fin de ser utilizados como sujetos
de prueba. Ella destruyó su investigación, y con esa información,
él sabía que tenían un problema más grande.
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KAI
―Liv? ―
― ¿Como sabes mi nombre? ¿Y cuál es el tuyo? ―
Él se encogió de hombros. ― Kai. La razón por la que sé es
porque tengo un archivo en ti. ―
Con sus ojos hacia abajo, pudo ver que ella estaba tratando con un
problema en su cabeza.
Cuando había recibido el archivo él lo examino, le mostro los
fundamentos de su vida. Sus padres se separaron, haciendo caso
omiso de ella y de su hermana, dándoles regalos y viajes con el fin
de evitar que la interrupción a su estilo de vida. Cuando la
hermana de Liv había muerto de leucemia, la tensa relación se
había roto, y ya no habló con sus padres. Después de obtener su
doctorado en inmunología de la Facultad de Medicina de
Harvard, fue reclutada por Standard Biotech con la promesa de
su propio laboratorio y aislamiento para llevar a cabo su
investigación. No lo hizo a la fecha, ni tiene amigos con
facilidad. Parecía como si su trabajo había sido toda su vida.

―Te enviaron a matarme, ― murmuró. ― ¿Es por eso que has

estado siguiéndome después de la cena, porque soy un blanco?

―Sí, eres es un objetivo, pero no, no te he estado vigilando. He

recibido el contrato esta noche. El gobierno tiene informes sobre
toda la investigación llevada a cabo en el Standard y otras empresas
de biotecnología, puesto que su nombre está en la sopa para la
investigación para el arma biológica, se calculó que se va a usar con
fines delictivos o venderlo al mejor licitador. El que se estableció
fue muy completo, y nunca usó su nombre o cualesquiera
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identificado. Estoy seguro de que el gobierno no tiene ni idea

KAI
sobre el video, o que estaban experimentando, pero envié el
contrato basado en las notas de investigación
Sin decirle por qué había ido a la cafetería, la necesitaba para saber
la verdad completa sobre la situación en la que ahora se
encontraba. Al pensar de nuevo en cuando él se fijó en ella todas
las noches, ya que, él podría admitir finalmente a sí mismo la razón
por la que la siguió.
Durante las últimas décadas, había rumores de vampiros y
cambiantes, para encontrar por igual sus parejas. Había conocido
a varios vampiros en su existencia, pero ninguno de ellos jamás
había sentido la atracción hacia otro vampiro, y mucho menos a
un ser humano lo que podría significar que habían encontrado a
su pareja. A pesar de que fueran un cambiante su compañera era
menos rara, ninguna de las parejas cambiantes que conocía se
aparearían. La idea de encontrar a una compañera era una
posibilidad tan remota que aún dudaba de que Liv podría ser la
suya.
Sus miradas se encontraban constantemente. ― ¿Por lo tanto, me
crees? ―
El asintió. ― ¿Qué estabas escribiendo sobre la mesa, de nuevo
en el restaurante? ―
―Yo estaba trabajando en una vacuna para combatir el arma
biológica, basado en la investigación que leí mientras la
descargaba.
― ¿Tú tienes la fórmula para el arma biológica?, ― le preguntó.
―Sí, he descargado en la misma unidad. Necesitaba saber que ya
tenía planeado algo para hacer una contramedida.
―No entiendo. ¿Por qué estabas escribiendo en azúcar?
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―Tengo una memoria fotográfica. Una vez que estoy expuesta a

KAI
cualquier cosa escrita, puedo recordar con claridad perfecta. Es
muy poco frecuente en los adultos, y no se sabe porque.
―Mierda. Así que toda la fórmula para el arma biológica...
―Está en mi cabeza y en esa unidad, sí. (Bueno, eso cambia todo.)
Se paseó por la longitud de su sala, pensando su próximo paso,
cuando se presentó delante de él.
― ¿El hombre, que murió el que..., es como tú?, ―preguntó.
Todo lo que ella le había dicho sonaba razonable y no podía
detectar incluso el más mínimo indicio de una mentira. No había
ninguna prueba, aparte de su nombre en las notas de investigación,
quien fue quien capturo al cambiante o que ella había sido la que
creo y aplico el ensayo de la droga. Sus instintos, aquellos en los
que él se basó para conseguirlo a través de misiones, le decían que
era veraz.
La devastación no era para los científicos que habían perdido la
vida a causa de su falta de precauciones cuando se administra la
prueba ilícita, pero para el cambiante que se había suicidado. Y
ella había sacrificado el trabajo que significaba todo su mundo para
ella, para él y los suyos sobre el peligro que representaba para
ellos. Lo menos que podía hacer era decirle la verdad.
―Soy un vampiro. El hombre en el video era un cambiaformas
probablemente un cambiante de león. Soy un asesino, contratado
por el gobierno, para eliminar a cualquier persona que tiene la
capacidad de poner en peligro la seguridad nacional o asesinar.
― ¿Los vampiros y los cambiaformas son asociados?,
―preguntó.
No pasó por alto que ella ignoró su profesión. Se dio cuenta de
que ella se concentraba en los temas que le importaban, y todo lo
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demás quedaba en el camino.

KAI
― Algunos de mis mejores amigos son cambiaformas.
Normalmente trabajamos por nosotros mismos, pero si hay una
operación, como por ejemplo un rescate, trabajamos juntos. Con
sus ojos hacia abajo y esta vez, fue ella quien dio pasos por el piso.
Él sabía que como científico, su curiosidad floreció al descubrir
que los vampiros y los cambiaformas eran reales, pero ella era
sensible y no quería herir los sentimientos de los demás. Con el
ceño fruncido en su frente hacia abajo y entre las miradas rápidas
que se guardaba, él sabía que ella estaba buscando la frase a sus
preguntas de una manera que no lo ofendería.
Encontró diversión en eso.
― ¿Las leyendas sobre vampiros son verdad?, ― preguntó.

―Apenas. No estamos afectados por el ajo, o cruces, ni estamos

condenados. Como los cambiantes hemos aumentado sentidos,
velocidad y fuerza. Los dos se curan rápidamente, a lo que
llamamos la curación regenerativa. El bombeo de mi corazón la
sangre por todo mi cuerpo, así que tengo un pulso, pero me han
dicho que debido a que el veneno de la picadura, estoy en una
forma de inmovilización y nunca crecerá más que la edad cuando
me mordieron. Necesito sangre para sobrevivir y aunque es
desagradable, puedo comer una pequeña cantidad de comida.
Pero prefiero no hacerlo. La luz del sol no es mortal, pero tengo
una sensibilidad a los rayos UV y debo permanecer en el interior
durante el día. Hay muy pocas maneras de matar a cualquier
cambiante o vampiros.
― ¿Cómo pudieron capturar un cambiante? ―
Esa fue la pregunta que no podía responder. La sonrisa
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desapareció de su rostro y retrocedió.

KAI
―No lo sé. Tengo que informar en.... ―

Antes de que pudiera darse cuenta de sus acciones, ella corrió

hacia adelante y se detuvo en su progreso cuando sus cálidas
manos se posaron en el pecho, con sus ojos suplicantes. Su
cuerpo se endureció ante su toque, pero su reacción envió en
espiral una ola de calor a través de su cuerpo ya tenso. Escuchó
como los latidos de su corazón se aceleraba y sus pupilas se
dilataron todo desde un simple toque. Él quería dar un paso más
cerca de ella, apresar sus labios y averiguar si ella sabía tan dulce
como él se imaginaba, pero hasta que tuviera la situación
controlada, no se permitiría tocarla.
Dando un paso atrás, se tragó un gruñido cuando sus mejillas
brillaban por la vergüenza. Antes de que pudiera seguir sus
instintos y saborearla, camino hacia atrás fuera de la habitación, y
lejos de la tentación.

―Ya regreso, ―dijo.

Él cogió su visto bueno cuando se volvió y salió de la habitación y

por el pasillo hacia su oficina, con su teléfono ya en la mano. Sin
mirar, marcó el número y escuchó. Miró hacia la noche oscura y
observó cómo los remolinos de nieve fresca daban las luces de la
ciudad un ambiente pintoresco. Justo cuando se cerró la puerta
de su oficina, alejándose de la tentación, Ghost respondió.
― ¿Qué? ―
―El contrato sobre la científica está equivocado. Alguien lo hizo
falso.
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Hubo una larga pausa al otro extremo de la línea.

KAI
― ¿Cómo? ―
―Alguien no identificado ahora mismo utilizó su investigación
para crear un arma biológica. Ella no tenía idea de lo que estaban
desarrollando. Hay un video, y se nota claramente que
experimentaron en un cambiante. Eso está mal. Copió su
investigación antes de destruir sus unidades y sus muestras, luego
llegó a la cafetería para encontrarme. Una cosa más. Ella piensa
que tienen otras personas que están en prisión para experimentos
adicionales.
Un fuerte gruñido entró en erupción en la línea de una fracción
de segundo antes de que un clic le dijo que había sido puesto en
espera y esperó en silencio por una directiva que pronto sería
inminente. Él sabía que Ghost no permitiría que el contrato sea
cumplido después de lo que había aprendido y después de trabajar
juntos durante muchas décadas, el jefe le tomó la palabra. Otro
clic sonaba.
―He removido el contrato, haciéndoles saber que estamos
investigando los verdaderos culpables. Voy a llamar a todos para
reunirlos en tu casa en tres días. Vamos a averiguar los detalles
para un rescate mientras esté allí. Mientras tanto, se mantente
cerca. Sin salir de casa, y usa todas las medidas de seguridad que
se han instalado. Voy a enviar un equipo para averiguar quién
podría estar involucrado. Pero hasta que se escuche de mí propia
voz, para estar tranquilos.
―Ella está trabajando en una fórmula para destruir el arma, en
caso de que fueran capaces de volver a crearla.
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KAI
Ghost debe haber oído algo en su voz cuando habló de Liv y sus
siguientes palabras provinieron.
―Elegante y atractiva. No puedo esperar para conocerla.
Un bajo gruñido brotó de su garganta antes de pensar acerca de
las repercusiones. En lugar de una amonestación, la risa en pleno
auge de Ghost vino a través de la línea, lo sorprendió en el silencio.
― ¿Cómo es eh? ―
―Que te jodan. ―
Otra risa estallo a través de la línea antes de cortarse la llamada.
Respiro profundamente, cerró los ojos y repitió la conversación,
en busca de pistas para saber que ella le mintió. En la oscuridad,
su voz llena de humo lo rodeaba, y saboreó cada palabra que había
salido de su boca pulposa.
Respiró profundo, constante y abrió los ojos. Ella no había
mentido.
En esa confirmación tenía otro problema. Estaban pegados entre
sí por varios días, y no tenía comida en la casa para ella. Además
de eso, no tenía medios para alimentarse, por lo que tendría que
abordar el tema de la alimentación a través de ella.
Al pensar en su sangre cubriendo su lengua y calentando su
cuerpo, su polla se hinchó y presionó incómodamente contra la
parte delantera de sus jeans. Su respiración se aceleró y presionó
su frente contra la ventana, esperando enfriar su repentina lujuria.
A pesar del hecho de que ella se había escapado, que estaba en
peligro y que necesitaba asegurarse de que estaba protegida.
Ellos harían alguna jugada para ella. Él estaba seguro de ello. Si
Pág.42

había alguna posibilidad de recuperar sus datos, ellos saltarían

KAI
sobre ella.
Se dirigió a la mesa y activo las persianas de seguridad para todas
las ventanas expuestas. Las puertas fueron reforzados de acero y
aseguradas, ya todo asegurado se precipitó fuera de la oficina por
el largo pasillo, maldiciéndose por dejarla sola. No había forma
de saber cuánto tiempo tardarían en darse cuenta de que sus
investigaciones y muestras habían sido destruidas, y concluir que
Liv tenía una mano en el. Tendría que llamar a los chicos para
ver si podían venir temprano.
La rabia le llenó la idea de que alguien podría hacerle daño de
alguna manera, cuando llegó a la puerta, la llamo encontrándola
acurrucada junto al fuego, la ira se mezclaba dentro de él con una
nueva sensación lo invadió.
Una llama se encendió en su pecho al verla a ella en su casa, bajo
su protección y aunque nunca había experimentado, una oleada
de posesividad cayó sobre él. El la protegería de cualquier daño,
incluso si eso significa sacrificarse a sí mismo para hacerlo.
Habían pasado más de dos siglos desde que fue un ser humano, y
sus recuerdos de aquella época eran vagas. Cuando él había
muerto en el campo de batalla, el dolor de ser disparado y dado
por muerto se había quedado con él.
El conocer que ella sería la clave para su destrucción los haría tan
desesperados como para buscar por ella y cuando terminaran de
extraer lo que necesitaban, la matarían. Enfurecido por ese
pensamiento, una salvaje sonrisa levantó sus labios mientras
pensaba en las torturas que el haría y las formas en que iba a
hacerlas, sus respiraciones serian aún más dolorosas sentencio.
Pág.43

Mía.
KAI
Con corazón apretado en el pecho de Olivia cuando apartó la
mirada de las llamas que bailaban en la chimenea, lo vio caminar
de nuevo a la habitación.
Había sido así desde el principio. Se había producido una
sensibilidad hacia él desde el primer momento en que lo vio en el
restaurante, incapaz de recordar cuando deambulaba en él. Sin
embargo, su sola presencia le había sacado de su trabajo y la había
hecho consciente de él.
Desde entonces, algo la impulsó a mirar hacia él cada vez que
entraba. Ella aprendió a observar desde debajo de sus pestañas,
no haciendo su vista obvia. Durante los primeros meses, se
mantuvo el rostro protegido bajo una capucha mientras trataba de
echar un vistazo a cualquier parte de la cara, y fracasó. Sin el capó,
corrió junto a ella y tenía la impresión de que le gustaba su
anonimato, por lo que se abstuvo de espiarle. Pero ella siempre
estaba al tanto.
Cuando se enfrentó a ella, una parte primitiva entendía que era
peligroso. Alguien tenía que saber con lo que se tropezó y él era
la única persona que creía que podía confiar. Lo que no había
contado era con su reacción a su cercanía, o la atracción
instantánea que se estrelló contra ella.
Estar en sus brazos y sentir su calor contra ella mientras viajaba
Pág.44
KAI
con ella a la montaña había estado tan cerca como el éxtasis que
jamás había experimentado. Se había sorprendido de que no
pudiera sentir su corazón tratando de salir de su pecho, o sentir
sonrojada su piel con su toque.
Ella continuó dando lectura a sí misma que lo que la llevaba a Kai
era una cuestión de conveniencia y no por una necesidad de
tocarla, pero su corazón rebelde se negó a creer otra cosa.
No debería haber importado en ella y trató de mirar a su reacción
ante él analíticamente. Pero su mente seguía volviendo a la
sensación de los músculos duros presionado contra su costado y
sus manos considerables sujetándola suavemente para él, como si
estuviera preocupado por su comodidad.
En un momento dado, cuando se la metió en su cuerpo, se relajó
contra él mientras inhalaba su olor, una mezcla de cedro y un
toque cítrico, un olor que era verdaderamente único, y cerró los
ojos y en todo momento lo guardo en su memoria.
Si se dio cuenta de cualquiera de los signos de su evidente
atracción, que tenía la decencia de no hablar de ello.
Su vida había sido más que el estudio y el trabajo y aunque sus
compañeros y colegas trataron de llevarla a experimentar la vida,
se negaba a alejarse de sus planes para el futuro. Ella sabía que la
vida era corta, sin embargo, eligió encerrarse a sí misma poniendo
distancia, haciendo excusas tan fácilmente como respirar.
Pero estar cerca de Kai había despertado algo dentro de ella que
no podía ignorar por más tiempo. El único hombre al que se
sentía atraída, el que podía desviar su atención del trabajo de su
vida, jugaría otro papel en su corto futuro.
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KAI
―Entiendo que no puedas terminar el contrato. Está bien. No
quiero que te sientas culpable. Si yo hubiera prestado más
atención a lo que estaba pasando a mí alrededor, que el cambiante
podría seguir con vida... ―ella interrumpió al final.
Ella no lo vio moverse, pero él apareció frente a ella una fracción
de segundo antes de que él envolvió sus manos alrededor de sus
brazos y la obligó a ponerse de pie.
Una de sus manos tomó la mejilla, la otra presionada contra la
parte baja de la espalda, lo que le llevó más cerca de su
cuerpo. Mientras trataba de dar un paso atrás, ella se encontró
encerrada contra su cuerpo duro; sus ojos se clavaron en los
suyos.
Su rostro se contrajo cuando él gruñó una maldición.
―El contrato ha sido cancelado. Dejo de ser tan jodidamente
informal acerca de tu vida. No voy a dejar que te pase nada. ―
Las palabras le traspasaron con alivio, pero su aroma le rodeo y
sus duros músculos se estrecharon contra ella, no podía
concentrarse en otra cosa más que en su respiración no había
nada y no podía enmascarar la reacción inmediata a su cercanía.
Una vez más, trató de dar un paso atrás, pero él no le permitió que
se alejara de él. Pronto, sus palabras conectadas con alguna parte
de su mente en la que estaba llena de pensamientos, de sus labios
sobre los de ella o de sus manos sobre su cuerpo desnudo, y su
boca se abrió.
―Qué? ―
―No hay contrato. La mala noticia es que estamos atrapados en
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la casa. Estoy seguro de que Standard ya tiene un contrato para ti,

KAI
así que, por lo que estaremos encerrados juntos. Habrá una
reunión en tres días, pero hasta entonces, algunos de mis
compañeros asesinos están haciendo un reconocimiento en
Standard.
Un estremecimiento de placer en sus palabras se precipitó a
través de su cuerpo, y cerró los ojos mientras sus brazos se
apretaron contra su espalda, llevándola a ras contra él. Esta
atracción estaba creciendo rápidamente fuera de control para ella,
y respiró profundamente varias veces para calmarse. Cuando abrió
los ojos, el plateado de sus ojos brillaba, y ella quedó fascinada por
la vista impresionante. Su corazón saltó a su garganta, y sin
entender sus acciones, colocó sus manos sobre su pecho y se
acercó a él.
Quería suplicarle que la tocara, hacerla sentir más de lo que
deseaba, que no había menguado desde que él le había hablado,
cuando ella recordaba sus sentidos mejorados.
Podía escuchar su corazón latir más rápido y oler su excitación,
fue suficiente para llevar la realidad romperse de nuevo en el foco.

―Yo... no entiendo lo que está pasando conmigo, pero apreciaría

que no usaras mi atracción hacia ti en mi contra. No puedo
evitarlo; eres un hombre muy atractivo.
Su boca cayó a la de ella y una pequeña sonrisa se dibujó en sus
labios.
―Soy un vampiro, querida, no un hombre.
Su ternura la cogió con la guardia baja y se estremeció. Usando su
curiosidad como una distracción, ella abrió la boca para
preguntarle acerca de lenguaje del sur y en donde la recogió, pero
Pág.47

él eligió ese momento para cepillar un beso en los labios, antes de

KAI
que él se echó hacia atrás para examinar su reacción. Que un
toque de su piel contra la de ella dibujó un gemido desde el fondo
de su garganta, y sus manos se agarraron sus hombros implacables,
tratando de guiarse a él más cerca.
Con la mirada intensa contuvo el aliento por un instante antes de
deslizar una mano a la pequeña espalda, otra en torno a hombros,
y se acercó más.
Sus respiraciones agitadas eran el sonido más fuerte en la gran sala
de estar. Al cabo de unos segundos, pensó que podría haber sido
una broma de ella para admitir su debilidad por él, pero él eligió
ese momento para bajar su boca a la de ella y la devoro con un
gemir ante el contacto.
Jugo con sus labios, rozando ligeramente en contra de la comisura
de la boca, a lo largo de su labio inferior sensible, y le hizo
cosquillas en el labio superior, antes de inclinar la cabeza. En
silencio, ella le pidió que profundizara el beso. En cambio, su
lengua salió y probó su labio inferior.
Se congeló en sus acciones, y en el momento siguiente, él se
desaparto y retrocedió.
Su corazón dio un salto en su pecho cuando él retomo
nuevamente sus ojos permanecían abatidos, dejándola fría y
rechazada. Era su manera de decirle que no se podía esperar
cualquier cosa entre ellos, y en cierto modo, ella entendió. Pero
aún le dolía.
Cuando estaba a una distancia segura, ella tomó una respiración
profunda y después de varios minutos, fue capaz de conseguir
controlar sus emociones. Cuando habló, estaba orgullosa de sí
misma que podía mirarlo a los ojos.
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―Te necesito para hacer una lista de alimentos y otros suministros

KAI
que puedas necesitar durante tu estancia. Voy a ir a encontrar algo
con que escribir, y hacer una llamada.
― ¿Es por casualidad que puedas tener un ordenador no
conectado a Internet? Tengo miedo de que si uso una vez la mía,
me pueden localizar aquí, ― dijo.
Indicó la computadora portátil en la mesa de café, y asintió.
Rompió el contacto visual y de mala gana dejó el calor de la
chimenea para empezar a trabajar en la solución. Se sentó con las
piernas cruzadas en el suelo y lo sostuvo arriba. Al abrir el archivo
que contenía la fórmula para el arma, pronto se perdió en el
intento de encontrar una manera de combatir la droga mortal.
Sin darse cuenta de que había estado haciendo, se frotó la mancha
en el pecho justo encima de su corazón, como si algo le doliera
físicamente. Hizo lo que pudo hacer caso omiso de las acciones,
y pronto, su mente enfocada en la tarea en cuestión.
No fue hasta que detecto una presencia a su lado en el suelo que
hizo perder su concentración, y echó un vistazo a su derecha. Sus
ojos se abrieron cuando vio a un adolescente, sentarse cerca, y la
leía la pantalla mientras trabajaba.

―Hola, ―dijo.
―Oye. ¿Qué estás haciendo? ―Indicó los cálculos que
aparecían en pantalla.
― En una vacuna. ―
― ¿Eso es lo que haces, para ganarte la vida, quiero decir?
―Preguntó.
―Soy un inmunóloga. Esta era una droga sintética que daña a las
personas, y estoy tratando de encontrar una vacuna para
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combatirla.
KAI
En silencio, la observó durante varios minutos, no era tímido sobre
mirarla a los ojos o la exploración de las emociones en su
rostro. Cuando sus cejas se arquearon y ella vio la esquina de sus
labios pellizcándolos en su concentración, ella sabía que este
chico era genial en la lectura de la gente. Ella no se sorprendería
si la gente le derramara sus secretos, sólo por el aspecto.
― ¿Has perdido a alguien?, ―el pregunto.
Las lágrimas llenaron sus ojos, pero ella parpadeó antes de que
pudieran desbordarse.
―Cuando yo era pequeña, mi hermana mayor, Molly, que estaba
cerca. Nuestros padres tenían hijos porque era parte del
matrimonio y de la imagen que querían defender. Pero nunca nos
querían nada más, así que nos enviaron a un internado o
campamento de verano, cualquier cosa para mantenernos
ocupadas. Cuando tenía diecisiete años, Molly comenzó a perder
peso y tenía un arco iris de moretones alrededor de su cuerpo que
no se iba. Estaba cansada todo el tiempo y trate de señalar sus
síntomas a mis padres, pero lo ignoraron, hasta que se desplomó
en el camino a casa desde la escuela. En el momento en que el
médico la examinó, se le diagnosticó leucemia aguda, que se
extendió rápidamente. Estaba muerta dentro de los tres
meses. No quiero que nadie más tenga que perder a alguien que
ama, así que por eso lo hago.
La sorprendió cuando la cubrió un largo brazo por encima del
hombro y apretó una vez. Un gruñido bajo la alcanzó, pero el
sonido cortó antes de que pudiera comprender lo que significaba.
En su lugar, se volvió su atención en el niño sentado cerca de ella.
―Estoy―
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―Liv, sí, lo sé. Kai me dijo. Soy Seth. Yo vivo al lado. ―

KAI
Un bulto atrapado en su garganta.
― La única persona que me llamó Liv era Molly.
Para ocultar su incomodidad del adolescente perceptivo, vio la
libreta y un bolígrafo cerca de la computadora, mientras recordaba
para que estaba ahí. Rápidamente se anotó ingredientes simples,
como la pasta, ensaladas, huevos y otros alimentos que serían
rápidos de hacer, y añade el papel suelto de la hoja del cuaderno,
suplementos de hierro, bolígrafos, lápices y a la lista.
Sus ojos buscaron su bolsa de mensajería que ella mantuvo su
cartera. En cambio, sus ojos encontraron a Kai apoyado contra
la encimera de la cocina mirando a su interacción con Seth. Dejo
caer su sonrisa cuando ella lo miró, pero sus ojos le siguieron a
cada movimiento.
Haciendo caso omiso de su acelerado corazón, se levantó y cogió
su cartera desde el fondo de su bolso. Hubo un beneficio de
trabajar para una de las empresas de biotecnología más
importantes en el país. Ella le pagaba muy bien y tenía pocas
oportunidades de gastarlo. Sacó varios cientos de dólares en
efectivo, y le entregó la lista y dinero para Seth. Kai estaba a punto
de protestar, pero ella se dirigió a Seth antes de que pudiera
objetar.
― ¿No te importa hacer esto por mí? ― Preguntó.
―No. Me voy para los próximos días, y tengo algo de tiempo para
matar. ― Seth se encogió de hombros.
―Aquí está la lista. Si no puedes encontrar nada, no te preocupes
por ello. Excepto las píldoras yo las necesito esas. Y conserva el
cambio, ―agregó.
―No puedo, ―farfulló.
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―Si tú puedes. Gracias, Seth. Aprecio tu ayuda. ―

KAI
Se quedó congelado durante un largo rato con el dinero y la lista
en la mano, probablemente pensando en otras objeciones a tomar
su dinero, pero ella buscó su hombro y lo volvió hacia la puerta,
tirando de él en su aturdimiento. Ella le dio un empujoncito
cuando él no se movió.
Se rio de ella cuando él no se movió una pulgada. Se dio la vuelta
y abrió la boca, antes de que él la cerrara.
― ¿puedes creer que puedo si me muestres tu trabajo en algún
momento? ―Preguntó Seth.
Ella le sonrió y asintió con la cabeza.
―En cualquier momento. ―
Seth le dio una pequeña sonrisa y se dirigió hacia la puerta. Estaba
preocupada por la reacción de Kai a Seth, hasta que el adolescente
golpeó Kai en el hombro cuando el vampiro gruñó
juguetonamente. El chico se reía en el momento en que llegó a la
puerta.
Ella lo llamó. ―Ya comí esta noche, así que si puedes ir por la
mañana, seria grandioso. ―
― ¿Oye, chico, que recuerdas tu código de alarma?", ― Preguntó
Kai.
Seth asintió y dio un pequeño saludo a ambos antes de que él
saliera por la puerta. Se emite una señal de que ella no había
escuchado cuando Seth entró resonó por toda la habitación, y
miró a su alrededor para encontrar donde había venido.
―Todo el mundo que tenga acceso a la casa tiene su propio
código de alarma personal. Toda la casa está protegida con
puertas de acero y persianas de metal, diseñado para mantener
fuera la luz y cualquier persona que intente entrar sin permiso.
Pág.52

Estas prácticamente secuestrada en la casa hasta que sepamos con

KAI
que estamos tratando y saber exactamente la cantidad de
problemas en los que te encuentras. Él la miró.
―Lo entiendo, murmuró.
Él se pasó la mano por la cara y la miró durante un largo
momento.
―Esa fue la charla de Seth más larga que he oído desde que lo
conozco.
Una risa se le escapó cuando escuchó la incredulidad de Kai.
―Él es un buen chico. ¿Tiene hermanos o hermanas? ― ella
pregunto
―No, es sólo él y sus padres. Son dueños de un negocio de
limpieza en seco, y lo hace bastante bien, pero no tienen mucho
tiempo para pasar con él. Y como se puede decir, Seth siente
curiosidad por todo. Le doy pequeños trabajos que hacer, pero
cuando él no está en la escuela, él está en el trabajo. Él quiere
estudiar ingeniería química, pero que está preocupado por no
tener suficiente dinero para ir. No le he dicho todavía, pero lo
tengo cubierto ese detalle.
―Él se lo merece, ―dijo ella.
Una expresión de confusión se extendió por su rostro.
―Acabas de conocerlo. ―
Ella se encogió de hombros. ―Seth es muy empático y
observador, y aunque lo hizo sentir incómodo, me abrazó con la
esperanza de que me hiciera sentir mejor. Él va a ser un gran
hombre. ¿Él sabe... sobre ti?
Kai se rio. El sonido grande y resonante resonó por toda la
habitación, sacando un jadeo sorpresa de su garganta
Tras el momento de la risa, el silencio se extendió entre ellos, y
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pronto se convirtió en incómodo. Quedó claro en ese momento

KAI
que ella fue empujada en su vida, y en silencio se prometió que se
mantendría fuera de su camino tanto como fuera posible.
Él fue tan amable de abrir su casa para ella y mantenerla a salvo,
por lo que iba a hacer lo mejor que pudiera para terminar antes
de que el resto de su equipo llegara.
Mientras caminaba de regreso a la computadora portátil, sus
movimientos borrosos mientras corría a través de la sala en un
segundo, alcanzo su brazo, tocando ligeramente el codo y la
detuvo al momento que sintió su toque.
―Hay otra cosa que necesitamos hablar de...
Sus ojos recorrieron su rostro, y por primera vez desde que la trajo
a su casa, se mostró reacio a hablar con ella. No sabía si era a
causa del beso que compartían, o si ha cambiado de opinión
acerca de su vida. Fuera lo que fuese, decidió esperar en silencio
para escuchar lo que tenía que decir.
―Voy a tener que extraerte sangre, ya que estamos atrapados
juntos, voy a tener que beber directamente de ti.
― ¿Será eso un problema? ―
― ¿Me harás daño?, ―Preguntó.
La pregunta, el que ella estaba preocupada por la mayoría, exploto
libre sin pensarlo.
Una vez que él le había dicho que era un vampiro, se preguntó
acerca de su necesidad de sangre. Con ellos atrapados en su casa
juntos, por supuesto que tendría que beber de ella Pero sus
pensamientos volvían una y otra vez, a sus dientes perforar su vena
yugular externa en el cuello, o su vena cubital en la muñeca, las
únicas arterias viables reales que explicaría el flujo de sangre que
sería necesario para una correcta alimentación. Antes de que
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pudiera detenerse en la sensación real de colmillos afilados en su

KAI
piel, que la sacó de sus pensamientos.
― ¡No! Yo nunca te haría daño. Mi saliva tiene un agente
anestésico, por lo que sería lamer la zona antes de beber de ti. Mis
colmillos tienen propiedades curativas, por lo que no sentirás
dolor durante o después de tener cicatrices que el área sana.
Su cuerpo se desplomó con alivio. Trypanophobia era la pesadilla
de su existencia; se tomaron muestras de los voluntarios con
facilidad pero si alguien necesita una muestra de ella, apartó la
mirada y cantó en la parte superior de sus pulmones para
distraerse de la breve pizca de dolor. Era ridículo, pero ella no
había sido capaz de moverse más allá de ella, incluso a la edad de
veintiocho años y no había manera de que alguna vez dejara que
Kai supiera de su miedo.
― ¿Te alimentas tres veces al día, al igual que comemos? ―
preguntó.
―En dos ocasiones, por lo general. Por ejemplo, yo ya me
alimentado hoy, así que voy a esperar hasta mañana por la noche.
Se detuvo por un momento. ― Y si alguna vez me duele,
entonces necesito más sangre para recuperarme de las heridas que
pudiera recibir. ―
Ella contuvo el aliento agudo. ― ¿Con qué frecuencia te hacen
daño? ―
―Mato a la gente para ganarme la vida, querida. Es un riesgo
profesional. Nadie quiere morir, y los criminales vamos después
son fuertemente armados y por lo general están protegidos por
varios guardaespaldas que están entrenados para matar a la
vista. No hay manera alrededor de ellos, por lo que tengo que ir
a través de ellos. ―Se encogió de hombros.
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KAI
De nuevo con las caricias.
Ella optó por ignorarlo mientras pensaba en sus próximos días
juntos; que estaba agradecida de que su jefe había restringido sus
movimientos fuera de la casa. La idea de hacerle daño, de
ninguna manera, hizo que su estómago se tambaleara inquieto, y
su corazón tratar de vencer que no saliera de su pecho. Su
indiferencia la tenía en el borde y la necesitaba para conseguir en
su mente pensar en algo más productivo.
― ¿Hay algo que prefieras comer o beber?, ―preguntó.
"Si se pudieras abstenerte de alcohol, lo agradecería, pero la
comida no suele afectar el sabor de la sangre."
Ella asintió. ―Una pregunta más. ¿Alguna vez has perdido el
control, mientras que bebes y matado a alguien?
Un movimiento de cabeza agudo cogió por sorpresa. Para ella, él
era la definición de control, pero todo el mundo se deslizó, y ella
no estaba en el lugar para él o la forma en que vivió su vida para
juzgar. En sus caras se veían para permanecer pasivos, captó su
mirada y esperó a ver si podía explicarle
―Cuando bebí la primera vez, yo era incapaz de controlar mi sed,
y bebí hasta que el corazón de la mujer dejó de funcionar. Fue la
primera y única vez que he matado a alguien que no estaba
asignado a matar ―dijo con una expresión seria
― Y confía en mí, voy a tener el control en todo momento cuando
me alimente de ti. ―
Una vez más, se encontró con que confiaría en él, en su palabra, y
asintió comprendiendo.
Él asintió con la cabeza hacia atrás, y se colocó en el fondo de su
mente mientras se ponía de nuevo a trabajar. O por lo menos lo
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intentó. Su mente vagaba mientras pensaba en cómo su lengua y

KAI
sus labios se sentirían en su piel caliente. A pesar de sus rechazos
anteriores, una parte de ella fue atraída hacia él, y tan fuerte como
lo intentara, no podía apagar esos pensamientos inapropiados que
hirvieron sus venas y enviaban señales de placer a través de su
cuerpo.
Sacudiendo su deseo, pensó en el problema de una manera que
ella entendiera, científicamente. Él era un hombre físicamente
atractivo, más de seis pies de altura, en forma, y parecía estar cerca
de su edad. Era rico, como lo demuestra su hermosa casa, y que
había mostrado que era inteligente. Todas las cualidades que las
mujeres buscan en la buscan en una pareja potencial. Entonces,
ella racionalizó, era natural sentirse atraída por él porque su
constitución biológica dictaba que ella encontrara una pareja viable
y tuviera hijos, y le ajustaba la cuenta a un T. Desafortunadamente,
mientras ordenaba sus pensamientos inconvenientes, ella tenía no
tuvo idea de cómo deshacerse de la atracción más allá de la
distancia y el tiempo.
Y eso podría resultar imposible mientras ella vivía con él.

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KAI
Los gritos resonaban en su cabeza mientras corría por un corredor
oscuro tras otro, su ruta imperceptible aparte de los sonidos que
seguía.
Una parte de él se dio cuenta de que se trataba de una pesadilla,
una pesadilla realista, provocada por el terror, pero antes de hoy,
creía que soñar era imposible. Los vampiros no podían soñar, o al
menos nunca había tenido uno en su existencia, pero algo en su
mente lo obligaba a seguir adelante.
Un escalofrío de miedo lo empujó más lejos y más rápido. Un
grito apagado de dolor lo detuvo en seco, la debilidad en su llanto
era una señal de que su vida se estaba agotando, mientras los
distintivos sonidos de un puño golpeando la carne resonaban en
su cabeza.
La oscuridad dio paso a una luz blanca tenue justo fuera de la
habitación en la que podía oír su débil latido del corazón. El brillo
perforó los ojos de una manera dolorosa y debilitante para una
amplitud de un segundo, hasta que sus ojos se adaptaron.
La puerta exterior a la sala se derrumbó en el instante en el pie
conectado, y su corazón capturado en el pecho el momento en
que escaneaba la habitación y encontró a Liv.
Su cuerpo se rompió y cayó hacia delante, evitando que sufriera
una caída por las cuerdas que ataban sus muñecas y los codos en
la parte posterior de la silla.
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Sin pensar en el peligro de la habitación, se dirigió a su lado,

KAI
desgarrando las cuerdas que la unían con facilidad, y la tomó en
sus brazos.
Sus ojos se abrieron, e incluso en su estado, ella le dio una
pequeña sonrisa.
―Kai, lo siento. Yo no le dije nada, ― murmuró a través de la
piel rota de sus labios.
―Shh. No―
Un disparo resonó en la sala cavernosa, y él vio con horror como
la bala golpeó su cuerpo, que cayó contra el suyo, sin vida.
En el momento en que ella murió en sus brazos en el mundo de
los sueños, sus ojos se abrieron de golpe y un gruñido le atravesó
la garganta. Se encontró agachado a la defensiva, revisando su
habitación, hasta que su mirada se posó en Liv, quien estaba
parada contra la puerta de la habitación, con la mirada baja. El
intenso rubor en sus mejillas le advirtió su estado de desnudez, un
estado normal cuando dormía, pero era indiferente al escuchar
por cualquier peligro que pudiera estar presente.
Sus gruñidos deben haber escapado cuando aún estaba dormido,
lo suficientemente fuerte para hacerse eco de la planta baja, y ella
había llegado a ver cómo estaba fuera de la preocupación. Algo
adormecido dentro de él se calentó, pero enseguida lo metió
dentro para explorarlo más tarde.
Saltó de la cama y se paró frente a ella, incapaz de detener sus ojos
de vagando por su cuerpo, escudriñando por cualquier herida. No
satisfecho con dejarlo así, sus manos se apretaron ligeramente
mientras vagaban por sus hombros, por sus brazos, alrededor de
su cintura, y caían hasta sus piernas.
Hizo caso omiso de estremecerse con su toque y se levantó, la
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captura de sus ojos durante una fracción de segundo, antes de que

KAI
él le abrió la blusa, buscando la herida de bala que había visto
claramente unos minutos antes. En su lugar, se encontró con la
piel de oliva suave y cremosa tibia a su contacto. Tan suavemente
como pudo, le pasó los dedos sobre la herida imaginado, y la rabia
entró en su cuerpo lanzado en un suspiro largo y tartamudeo.
― ¿Qué pasa? ― Su voz se tambaleó.
No se pudo explicar sus acciones irracionales, tiró hacia él y se
estremeció al oír los latidos de su corazón en un ritmo
entrecortado. A pesar de que no había explicado su frenesí
cuando entró en la habitación, se permitió que la abrazara, para
examinarla, sin una sola palabra de queja.
Él piso terreno peligroso mientras la sostenía. Su textura suave
contra su cuerpo inflexible envió un rayo de placer en su cuerpo y
lo único que anhelaba era presionarla contra la pared y sentirla en
el interior de su calor para evaluar que estaba realmente viva,
obligándose a soltarla y dar un paso atrás.
Al levantar la mano para rozar su pelo, notó un ligero temblor en
la mano que sus ojos se perderían, y sin embargo no podía hacerle
saber lo mucho que ella y el sueño le afectaba.
―Estoy bien. ―las palabras salieron duras y directas, alejándose
de él.
Se dirigió a su armario, se puso unos pantalones de chándal, y
buscó una camisa para reemplazar la que había dañado. Fue en
ese momento se dio cuenta de que ella no había tenido tiempo
para reunir suministros, mucho menos ropa, pero sabía que Jade
mantenía un alijo de ropa en su habitación del sótano.
Cuando se dio la vuelta, se abrió la camisa rasgada y él se tragó un
gruñido de necesidad ante su exposición. No se puede dar el
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lujo de confiar en sí mismo para estar cerca de ella, arrojó una de

KAI
sus camisetas a ella, y la observó mientras ella lo atrapó. Por
primera vez desde que arrancó la camisa, se dio cuenta de su
sujetador que enfatizó su oscuro tono de la piel, y mientras se
ponía la camisa, se pregunta si sus bragas eran igual.
―Voy a tener que incursionar en el armario de Jade y ver lo que
puedo encontrar para adaptarse a ti. Nos encontraremos en la
planta baja, ―dijo, su voz entrecortada.
Una chispa brilló en la esquina de su ojo. Donde se dibujaron
hacia abajo para ver que ella se agarraba con las manos en
puños. Antes de que pudiera descifrar sus emociones, se dio la
vuelta y salió por la puerta.
Mientras trabajaba para poner los últimos minutos del sueño en
su cabeza, entró en el cuarto de baño completo, y con más fuerza
de la necesaria, retorció las asas para ducharse. Después de
desnudarse, se metió en el agua caliente, casi hirviendo. En
espera que el dolor lo distraería, pero seguía repitiendo el
momento en que ella murió en sus brazos.
Fue el primer sueño que experimentó, por lo que se dio cuenta
que llevarla a casa desencadenó algo dentro que no podían ser
resueltos mientras estaba consciente. Cualquiera que fuese la
razón para el sueño, el hambre para protegerla creció con cada
momento que pasaban juntos.
Cuando la encontró en la planta baja, había reunido la mayor parte
de las cosas de Jade: ropa, ropa interior, su champú y
acondicionador, y un nuevo cepillo de dientes y pasta dental, y los
llevo a todos al dormitorio de Liv; había reunido algo parecido al
control sobre sus emociones. Jade era un poco más alta que Liv,
pero él revisó la camisa que él destruyó, y usaban el mismo
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tamaño, por lo que tendría que tratar hasta que pudiera conseguir
KAI
que Seth comprara ropa.
Tomando dos escalones a la vez, esperaba que ella estaría
esperando con preguntas sobre lo que había sucedido en su
dormitorio; En cambio, estaba profundamente en el papeleo,
murmurando para sí misma.
― ¿Cuándo vienen por Seth? ―
Por un momento, pensó que no estaba respondiendo a causa de
lo que había sucedido en su dormitorio. Pero sin levantar la vista,
alcanzó una página de cuaderno en blanco y sacó un bolígrafo de
detrás de la oreja, y continuó a haciendo garabatos. Su ceño se
frunció más profundo con cada nueva notación escrita en la
página, poniéndose de pie, fascinado, mientras observaba a su
trabajo. Una vez que terminó de llenar la página, la reviso una vez
más antes de que ella la colocara en la pila creciente en la pata de
la mesa color café. Por el aspecto de la obra que ya había
terminado, porque había estado trabajando durante casi todo el
día en el que se había dispuesto a dormir.
Sacudiéndose el estupor al ver sus movimientos hipnóticos, se
dirigió a la cocina y encontró a sus armarios de despensa llenos de
comida. Abrió la nevera y se encontró con lo mismo. Sacando
ingredientes para hacer una pasta simple, recordó las muchas
veces que Reaper y Hunter había cocinado
Lo encontró simple ya que hirvió los fideos, arrojó una salsa de
crema que contenía espinacas y champiñones, y finalmente, hizo
una ensalada.
― ¿Liv?, ―gritó.
No hubo respuesta. A medida se asomó por la esquina y la
encontró todavía inmersa en el trabajo, deambulaba cerca de ella,
Pág.62

incapaz de apartar los ojos a la exploración de sus características.

KAI
En el corto tiempo que la había conocido, él se había cautivado
por ella. Le encantaba la forma en que sus labios se movían
cuando hablaba, cómo se retorcían hacia arriba cuando estaba
excitada, haciendo que su boca fuera aún más besable. O cómo
deslizaba sus largos y elegantes dedos a través de sus largos rizos
cada vez que caían en su cara, o cómo sus ojos ámbar se ampliaban
cada vez que aprendía algo nuevo. Por encima de todo, le gustaba
cómo sus curvas encajaban perfectamente en su contra, y el calor
de su sonrisa que había crecido haciéndolo adicto a ella.
Para una persona solitaria, que se había adaptado rápidamente a
compartir su casa con ella, pero fue porque lo hizo fácil. Cuando
no estaba con ella, tenía un registro de qué parte de la casa estaba
en ella y se encontró que trabajaba la mayor parte del
tiempo. Cuando estaban juntos, se encontró con su mirada y la
conciencia la atraía hacia ella, una y otra vez. Él buscó su
compañía más a menudo aunque no lo permitiera y con ella en
la residencia durante un corto período de tiempo, sus excusas para
permanecer cerca sonaban huecas y falsas, incluso si mantenía
estas razones a sí mismo.
El deseo creciente que había permanecido en estado latente antes
de que se conocieron había crecido cuando había llegado a
conocerla a ella, hasta que lo dejó brusco y corto. Ella ignoró su
comportamiento grosero y salió de su manera de hablar con él de
una manera que pocos habían hecho nunca, como si fueran
amigos. A pesar de que su trabajo estaba sobre su cabeza, que
tenía una forma de explicar lo que hizo en sentido absoluto. Y a
pesar de que había tratado de hablar poco de su vida como un
asesino, de alguna manera, ella sacó detalles que nunca había
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admitido a nadie.
KAI
Incapaz de capturar su atención por su sola presencia, los
sorprendió a los dos cuando él la levantó en sus brazos y le dio un
pequeño beso en los labios. Un destello de hambre lo atravesó, y
aunque quería profundizar el beso y escuchar sus gemidos suaves
cuando él sabía más de ella, se obligó a retirarse.
―Umm, ¿qué?, ― preguntó ella, aturdida.
―Cena. ¿Supongo que no me escuchaste mi llamado? ―
El rubor que manchó sus mejillas atrajo sus ojos y cuando ella se
movió de sus brazos, descubrió que echaba de menos su calor.
Recogió los papeles que estaban llenos con su huella y caminó
hacia la chimenea, arrojando toda la pila sobre los troncos
humeantes. La pila encendió y crujía; escasas piezas aparecieron
en el aire y caían hacia abajo en el resto de la ceniza, antes de que
ella volviera hacia él. Él debe de haber tenido una mirada cómica
en su cara, porque ella se rio.
― ¿Tú me hiciste la cena? ― preguntó.
Él asintió con la cabeza, y la siguió con los ojos al pasar a la
chimenea.
―No te preocupes. Voy a compartir todo lo que encuentre
contigo y tu equipo, pero estoy en el proceso de ensayo y error, de
modo que no hay mucho que informar. ― Ella pasó por delante
de él y a la cocina.
Sacudiendo la cabeza, la siguió y sacó una silla para ella. Cuando
le sonrió y se sentó en la que se le indicaba, se dio la vuelta y
cogió un plato, tomándose el tiempo para servirlo con pasta y
ensalada, antes de que él lo deslizó delante de ella. Casi se rio
mientras sus ojos se abrieron ante la comida delante de ella, y le
regalo una sonrisa para después coger el tenedor y empezó a
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comer.
KAI
Se detuvo por un momento, sacó una pastilla del bolsillo de su
pantalón y se la tragó con un largo trago de agua. Como todo lo
demás que aprendió sobre ella, comió sin temor. Mientras se
zambulló y gimió en voz alta al primer toque de sabor en su lengua.
En lugar de detenerse en el sabor, continuó comiendo hasta que
todo el plato quedó vacío
―Gracias por la cena. Fue realmente buena. La mayoría de las
veces se me olvida, ― dijo.
Él se encogió de hombros y se reclinó contra la silla, mirándola
mientras se limpiaba el costado de la boca antes de dejar la
servilleta. Mientras su mirada vagaba sobre ella, sonrió ante la
escena que tenía delante. Aún no la había visto quedarse quieta,
como si no soportara no estar trabajando ni por un minuto, y se
rio en voz alta cuando la vio dirigir sus ojos a su espacio de trabajo.
Un pensamiento escalofriante lo hizo sobrio como ninguna otra
cosa podría hacerlo. Cada cosa nueva que aprendió sobre ella, lo
llevó a querer saber más sobre su vida. Pero involucrarse con su
antiguo objetivo comprometía a ambos.
Si la gente que estaba detrás de ella aprendían de él y de Dark
Company más que su vida estaría en la línea directa de Estándar
Biotech sabría de cambiantes y posiblemente, vampiros,
dependiendo de los otros cautivos que tenían, así que no había
manera de saber qué tan bajo se hundirían con el fin de capturarla
a ella y torturarla para obtener información.
Y si pudiera ser honesto consigo mismo, había llegado a significar
más para él de lo que creía posible, a pesar de lo absurdo de su
atracción por ésta humana. La atracción era peligrosa, y entre más
pronto lo cerrara, era lo mejor para ellos sería.
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KAI
―Necesito alimentarme de ti. Y es por razones puramente
egoístas.
―Por supuesto, ― respondió ella.
― ¿De qué era la píldora que tomaste?, ¿Control de la natalidad?
Ella sacudió la cabeza y se levantó con su plato en la
mano. Haciendo caso omiso de su pregunta, guardó el resto de la
comida, limpió los platos y limpió la cocina, antes de que se
volviera hacia él.
―Cuando quieras―ella dijo
―En una hora. Te puse algo de ropa y artículos de higiene
personal en tu habitación, así que siéntete libre de usar cualquier
cosa que encuentre.
Buscando segura de cómo responder a él, ella murmuró su
agradecimiento y se dirigió de nuevo a su trabajo.
Él dejó escapar un suspiro relajando sus tensos músculos.
Necesitaba juntar su maldición juntos, porque no tenía idea de
cuánto tiempo estuvieron unidos. Cada vez que ella estaba cerca
de él, su deseo hacia ella crecía.
Y mientras recorría la longitud de la cocina, las preocupaciones
que se habían plantado en su mente el momento que Ghost había
ordenado que protegerla era estar casi encima de ella. A pesar de
que requería de su control cuando se alimentara de ella, no podía
controlar sus reacciones naturales a su aroma, a su curvilíneo
cuerpo, o a la intensa conciencia de su presencia.
Su reacción al verlo desnudo la había sacudido, pero ella los
controlo con el fin de averiguar si se encontraba bien. Ese único
hecho resultó ser peligroso para su resolución de mantener su
distancia de ella, además de la tentación que presentaba.
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Hacia el final de la hora, no estaba más cerca de averiguar por qué

KAI
ella le afectaba. Entró en la sala de estar y la encontró sentada en
el suelo.
― ¿Lista?, ― preguntó.
Ya acostumbrada a la total concentración en su trabajo, él envolvió
sus manos alrededor de su cintura y la levantó. Mientras se sentaba
en el sofá, él la acomodó en su regazo mientras la acunaba contra
su brazo derecho, exponiendo su cuello a la vista. La vena en su
cuello latió, y su respiración se hizo más profunda cuando vio que
sus dientes se alargaban.
Él le apretó una vez, y de asegurarle que él nunca le haría daño, le
tomó la mano y le dio la vuelta la palma hacia arriba. Se llevó la
cabeza hacia abajo hasta que la muñeca era pulgadas de su rostro,
y su lengua salió, deslizar una larga franja de extremo a
extremo. Tirando hacia atrás, se retractó de sus dientes y les
apretó, distrayéndose a sí mismo a partir del deseo que corría por
su cuerpo a partir de una pequeña muestra de ella. Después de
tomar una respiración profunda, la miró y captó el deseo
arremolinándose en las profundidades de su ser, y se obligó a
relajarse.
―Toca tu muñeca. ―
Rodo sus ojos hacia él, presionó su dedo contra su muñeca y se
quedó sin aliento. ―Esta insensible. ―
Se pasó la uña contra la piel, y aunque no lo suficiente como para
hacerse sangrar, se dibujó sobre el mismo lugar varias veces para
asegurarse. Ella levantó su otra muñeca, y en silencio le pidió que
repitiera sus acciones.
Fue un movimiento traicionero, pero como si estuviera en trance,
sus dientes rasparon a lo largo de su muñeca, dibujo de una
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pequeña cantidad de sangre. Su lengua salió disparada, y él gimió

KAI
mientras saboreaba su primer sorbo de ella, paso su lengua sobre
su piel más de lo necesario. Las propiedades curativas en su saliva
curaron los rasguños, pero él cerró los ojos y saboreó el dulce
sabor de sangre que jamás había probado.
―Kai? ―
― ¿No me crees cuando digo que no te haría daño? ―exigió.
―Sí. ¿Me preguntaba cómo es que sabe para ti? ―
―Es difícil de describir. La mayor parte de la sangre se tiñe con
un sabor metálico que no me gusta especialmente, así que es un
poco dura la tarea de alimentar. Necesito sangre para sobrevivir,
para mantener mi fuerza y velocidad, pero yo no lo veo como una
fiesta, al igual que lo hacen los humanos con los alimentos. Pero
tengo que admitir que la pequeña muestra de la tuya sabía a néctar.
Ella se sonrojó por la descripción de su sangre.
Se dio cuenta en ese momento lo que había tomado en la mesa,
pero cada pensamiento salió de la cabeza cuando se acurrucó en
su cuerpo y metió la cabeza debajo de su barbilla. Fue una carrera
en la que ella confiaba en él con su vida, pero a medida que se
acurrucó contra él, se daba cuenta de que también confiaría en él
cuando se alimentara. El pánico había sido evidente cuando
discutieron el tema como un pensamiento abstracto, pero su
manifestación había disipado su miedo, y se sentía a gusto con él.
Con el fin de no romper su confianza, envolvió sus brazos
alrededor de ella y se relajó en el sofá. Poco a poco, la tensión de
su cuerpo se relajó y se convirtió perdido su aroma y cada latido
de su corazón, cómoda con su cercanía. Su respiración se le
instaló en una manera que él no debería haber permitido, y
cuando su voz suave flotó hasta él, le tomó un minuto para
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procesar lo que dijo.

KAI
―Estoy lista. ―
Maldición él no estaba tan seguro de que lo estaba

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KAI
Con un simple gesto, Kai había vencido su miedo. Una pequeña
parte de ella todavía lo esperaba para que hundiera sus dientes en
su cuello y beber su terraplén, a pesar de lo que hizo en su
demostración. A pesar de que ella entendía quién era y lo que
hacía para ganarse la vida, él le había mostrado nada más que
respeto desde el momento en que había manchado lo que se
avecinaba por encima de ella y no temía por él.
La lógica le habría dicho que siguiera las siguientes órdenes, pero
él la había interrogado sobre su trabajo y el bio-arma que había
descubierto, y que le había dado el beneficio de la duda al
permitirle explicar. Ella se relajó en su abrazo, sereno y confiado
en su capacidad de no hacerle daño, encontrando que era la única
forma de que pudiera transmitirle a él, sin palabras, que confiaba
en él.
Mientras la sujetaba, le dio la impresión de que él no tenía prisa
para beber de ella, a pesar de que no había comido estimando en
más de veinticuatro horas. Se sintió confuso que podría disfrutar
de ella en sus brazos, porque a pesar de que había sido cordial,
parecía que había una hostilidad subyacente cada vez que estaban
juntos.
Una atracción en silencio a fuego lento entre ellos, aunque
sabiendo que se distanció de ella por su causa, continuó creciendo
más consciente en él cada vez que estaba cerca. Ella había
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KAI
decidido ignorar el hormigueo que sintió cuando entró en la
habitación y se concentró en su trabajo, y hasta ahora, había
trabajado en ello.
Pero desde que lo había visto desnudo, todas sus formas y
músculos con un glorioso tatuaje en el hombro y el brazo derecho,
la imagen de él podría hacer acto de presencia cuando ella había
pensado que su concentración había sido la máxima.

Cuando se había instalado en el hecho de que la necesitaría para

alimentarse de ella, se preocupaba por el dolor de su mordedura
pero nunca pensó que se sentiría como un afrodisíaco. No fue
hasta que se cepilló el pelo rizado a la distancia desde el punto en
el cuello preguntándose si su mordedura sería más fuerte que el
cepillar de su pelo.
Un nervioso temblor superó a su cuerpo una fracción de
segundo antes de que su lengua tocara sus muñecas, luego una
sensación de placer caliente subió por el brazo y en el pecho. El
área se convirtió entonces en entumecida, cuando ella levantó su
otra muñeca para ver si su primer contacto había sido una
casualidad, la misma sacudida de conciencia le ocurrió antes de
que el veneno en su saliva anestesiara la zona.
Cuando se sentó en silencio en sus brazos, se hizo una lista de las
posibles causas de su reacción que no sea sexual, pero sabía que
no tenía suficientes factores para determinar una conclusión. Al
final, ella cerró los ojos mientras absorbía su calor y memorizaba
la forma en que su cuerpo se ajusta a la de él. Un cómodo capullo
creció en sus brazos para cuando sus labios tocaron el lóbulo de
la oreja, ella apenas se dio cuenta.
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KAI
―Relajada? ― El pregunto.
―Mm-mm. ― ella murmuro

En su pecho retumbó una risa baja y sus brazos se apretaron.

―Incluso para ser un ser humano, también es
extraño. También divertido, brillante y hermoso. ―
Su suave risa hizo eco por toda la habitación, pero sus labios
flotaban detrás de la oreja y trasladó su atención a sus palabras para
dejar el tacto de sus labios sobre su piel caliente.
Abriendo la boca para pedir algo que no podía expresar, se
estremeció cuando él enterró la cara en su pelo y aspiró con
fuerza.
Continuó su delicada exploración por su cuello hasta llegar a la
barrera de su camisa, que tiró a un lado. Con los labios fruncidos
en contra de la piel sensible alrededor de su clavícula, se mordió
el labio para evitar un gemido escapara de su garganta.

―Tan suave, ―murmuró, sus labios nunca dejaron de moverse

de su piel.
No tenía palabras para expresar las sensaciones que se
precipitaron a través de ella en el roce inocente de sus labios. El
toque de Kai le afectó más de lo que pensaba.
Las pocas citas que había tenido en el pasado la habían dejado
confundida, preguntándose qué trance habían creado los hombres
para que las mujeres se olvidaran de todo lo demás a su alrededor.
Los besos que compartió con esos hombres habían estado tan
lejos de ser explosivos que había renunciado a encontrar al único
hombre que la dejaría sin aliento y con ganas. Sonrió cuando se
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dio cuenta de adónde la habían llevado sus pensamientos.

KAI
Un hombre no había sacado sus sentimientos latentes. Un
vampiro tenía ese poder.
Su aliento caliente viajó a través de su clavícula hasta que encontró
la yugular. Su corazón latía con un ritmo natural de la emoción de
estar en sus brazos, pero no había manera de ocultar su reacción
ante él.
Esta vez, cuando él acarició su lengua sobre la zona, el cosquilleo
de calor persistía en su piel durante mucho más tiempo que el que
tenía antes, y ella no pudo evitar que el clamor de la necesidad
escapara de sus labios.
Su lengua peino sobre su piel una vez más, y su cuerpo se tensó
ante las sensaciones que dejaron sus pechos erectos y su clítoris
palpitante. Cuando él se retiró, sus ojos se abrieron mientras
trataba de encontrar su voz para protestar por su deserción, pero
rápidamente la cambió de posición en su cuerpo, hasta que sus
piernas a horcajadas sobre sus muslos y sus pechos estaban al ras
contra su pecho. Cuando se relajó, su núcleo rozó su dureza a
través de las capas de ropa, distrayéndola a ella, mientras que sus
dientes se hundieron en su cuello con soltura.
Todo lo que ella había estado preocupada por el dolor, la
perforación de los dientes contra su piel, el sonido de lo que bebía
de ella, se silenció en el fondo. Un placer diferente a todo lo que
había experimentado alguna vez o podría haber soñado, se
apoderó de su cuerpo inexperto y sin piedad se apretó contra
él. Sus gritos estrangulados de placer fueron ahogados por el
rugido constante que retumbaba de su garganta mientras
bebía. Pero con cada tirón de él, se movía más y más cerca de
su liberación. Cuando ella susurró su nombre, tratando de
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transmitir sus emociones arremolinadas de esta nueva revelación,

KAI
su cuerpo se tensó debajo del de ella.
En un destello de movimiento, se encontró apretada contra la
pared cerca de la cocina, agradecida de tener algo sobre lo que
apoyarse, mientras encontraban sus rodillas fueran capaces de
sostenerla. Después de su último lamida en su sensible piel para
cerrar los pinchazos de los dientes, ella lo alcanzó ciegamente,
pero su alcance se encontró con el vacío.
Un zumbido metálico la alcanzó, pero ignoró el sonido. Su cuerpo
se estremeció sin su calor fuerte cerca de ella. Sus ojos se abrieron
de par en par y lo encontraron frente al ventanal, mirando
inexpresivamente a las luces brillantes de la ciudad, con la cabeza
inclinada. Podía oír su respiración desde el otro lado de la
habitación, mientras él permanecía erguido de espaldas a ella,
efectivamente ignorándola.
Mientras su mente buscaba una razón para su abrupta partida, su
cuerpo se enfriaba desde la distancia entre ellos y el horror de la
situación que se presentaba.
Él necesitaba alimentarse, una necesidad esencial para todo el
mundo, y ella tuvo la oportunidad de tomar su placer de él, todo
porque ella no podía controlar su deseo cuando la tocaba.
La vergüenza la invadió, incluso cuando recordó su dureza
apretada contra su centro y sus caderas levantadas para
encontrarse con las suyas. Con sus sentidos intensificados, y
seguramente podría oler su excitación por su toque. Ella lo había
abordado, lo había excitado, todo porque no podía controlar su
necesidad de él cada vez que la tocaba.
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KAI
La situación entre ellos sería considerada muy contradictoria. En
una manera indirecta, que había sido un factor en la creación de
un medicamento que él y a sus colegas les podría causar la muerte,
y que él le había hecho un gran favor con la promesa de
protegerla. A pesar de sus reacciones a su contacto había sido
inesperada, que no debería haberse permitido llevar por las
maravillosas sensaciones que extrajo de ella, y al hacerlo, se había
convertido en incómoda entre ellos.
Una respiración profunda escapó de su garganta apretada y ella
levantó la vista para ver que la rigidez de su postura no se había
relajado. Ella decidió darle la distancia, y que necesitaba para
conseguir sus emociones bajo control sin disturbios.

―Discúlpame― dijo ella

Volviéndose tropezó por el pasillo hacia el cuarto de baño y cerró

la puerta con un clic tranquilo. Sin molestarse con la cerradura,
se abrió el agua fría y salpicó su cara caliente varias veces.
Una pequeña vibración de placer aún estaba presente mientras se
movía. Ella cerró los ojos, tratando de querer tirar a la basura esas
sensaciones. Los pezones se sentían duros contra las copas de su
sujetador y sus bragas estaban húmedas de placer sin
cumplirse. Mientras se alisó su camisa, ella resistió el impulso de
comprobar las marcas en su cuello.
Pasaron varios minutos antes de que pudiera respirar
normalmente, y cuando la niebla se aclaró, ella sabía que tenía que
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llegar a un plan para combatir su respuesta cuando la tocaba. El

KAI
dolor y la enfermedad eran su fuerte, no las formas de combatir la
gratificación o placer, especialmente cuando ella no tenía
experiencia para tratar con su atracción hacia Kai.
No fue porque él le salvó la vida, o porque él era un inmortal que
lo convirtió en una cantidad desconocida. Todo se reducía a la
forma en que su toque la encendía y la hacía anhelar más.
Era el único problema su recién descubierta atracción. Se hizo un
voto para protegerla debido a la situación que había llevado a su
atención y no porque él eligió tenerla en su estancia. Tenía que
recordar que aunque esencialmente se había alimentado de ella
era de mal gusto.
Su vida se convirtió en peligro el momento en que había tomado
la decisión de destruir la investigación, pero a pesar de que estaban
pegados entre sí hasta que se alcanzó una decisión de grupo, sabía
que tenía que hacer lo más fácil que podía para él.
Por lo tanto, se fue convenciendo firmemente.
Ella se convertiría en insensible a su toque y sermonearía su
cuerpo para que no reaccione con él, no importa cuántas veces al
día se tendría que alimentar. Si es necesario, se podría pensar en
cálculos científicos con el fin de no reaccionar, hacer nada para
dejar de pensar en el placer de su tacto.
Eso, o que expirara el deseo sin cumplirlo.

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KAI
Kai había escuchado su rápida retirada mientras corría por el
pasillo, reconociendo en qué puerta desapareció detrás por el
suave clic cuando se cerró, pero no podía manejar la forma en que
se quedó congelado para poder seguirla.
Su pecho se movía al respirar profundamente mientras trataba de
enfriar su cuerpo caliente. Consciente del aleteo de las distantes
de aves nocturnas en el exterior y el silencio durante el resto de la
casa, sus pensamientos se negaron a moverse hacia la mujer en la
otra habitación. Sus dedos ásperos frotaron contra su frente
mientras trataba de entender su reacción ante el sabor de su
sangre, el olor de su piel, y a lo caliente desde su contacto, y una
urgencia sexual que le había dejado aturdido por la intensidad de
la misma.
No podía decidir lo que le afectó más. Su dulce sangre que había
probado más como un manjar, o el deseo que latía en sus venas
como sus suaves curvas apretadas contra él.
Había confiado en él, a pesar de su miedo y la forma en que la
había tratado desde que la trajo a casa. Se encontró dividido entre
tomar su boca suave por debajo de él, o el hundir de sus colmillos
en su piel deslumbrante. Pero al final, su sed había ganado al
cabo.
Entre el contrato de proteger su vida, y tratando de mantener su
distancia por la tentación que ella representaba, no había pensado
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mucho en el sustento, y que se había presentado un peligro que

KAI
no había pensado.
Nunca permitió un lapso en la alimentación, pero sabía que la
respuesta no se lo permitiría por la razón con la que reaccionó con
tal intensidad a su gusto. Él quería culpar su reacción a su
presencia en su casa o la atracción a fuego lento bajo la superficie,
pero mientras bebía de ella, el placer fue más allá de cualquier
cosa que hubiera sentido alguna vez en su agarre.
El evitarle había profundizado mucho su necesidad por ella, no lo
perjudicó a él, y sabía que no podía mantenerse alejado de ella por
un momento más.
Sin una idea sólida de cómo proceder, corrió a la puerta del baño,
haciendo una pausa cuando escuchó su voz. Cuando se dio
cuenta de lo que dijo, sonrió al escuchar su susurro para sí misma
mientras arrastraba los pies en el suelo de baldosas. Aliviada de
que él no había sido el único afligido por lo que había sucedido,
golpeó la puerta con un golpe suave para que no se asustara
ella. Sus murmullos llegaron hacer una parada brusca, y se
encontró que perdió su voz.
Durante un largo momento, consideró lo que haría si se negaba a
hablar con él. Ella había entendido con claridad lo grosero que
había estado cuando puso distancia entre ellos después de un
encuentro tan íntimo, pero antes de que pudiera llegar a la
disculpa apropiada, la puerta se abrió. Una sonrisa levantó la
comisura de los labios. Liv había sido más que valiente, y él no
esperaba menos de ella, aunque se paró frente a él, un rubor de
vergüenza mancho sus mejillas.

―No entendí bien lo que estabas diciendo, ―dijo.

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KAI
Su puño salió disparado, cuando ella le dio un puñetazo en el
brazo, una risa retumbó en su garganta. Se frotó el brazo, una
reacción humana natural que nunca debió haber olvidado, y ella
puso los ojos en la acción que hizo.

―No seas obtuso. Sé que no te duele. Pero si sigues

manteniendo tus burlas hacia mí, voy a encontrar una manera de
hacer que sea insoportable para ti. ―Sus manos se prepararon
rápidamente y le golpeó contra su boca, con sus ojos asombrados.
Su carcajada resonó en la habitación, y algo dentro de él se
estableció en sus acciones. Ella nunca le haría daño y con
claridad, sabía que nunca habría desarrollado un arma para hacer
precisamente eso.
Antes de que pudiera tropezar con sus palabras o expresar culpa,
él deslizó un brazo alrededor de su cintura y tiró hacia sí.
El la abrazó contra él por una fracción de segundo antes de que él
diera un paso atrás. Disfrutó de sus reacciones desinhibidas a él y
sonrió mientras su respiración quedo atrapada a su inesperado
contacto.
―Debería haberte advertido sobre la posibilidad de que mi
veneno causa euforia. Debo de haber liberado demasiado veneno
en el cuerpo, ― dijo.
―Yo no lo llamaría exactamente eufórico, ―murmuró.
―Qué…
Sus ojos se movían por la habitación hasta que se establecieron en
el suelo.
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―Erótico. Fue la experiencia más erótica de mi vida. ― Ella

KAI
levantó la vista. ― ¿Tiene que... es lo que suele ocurrir?
―Maldición―
Las palabras que caían elegantemente de sus labios sorprendió a
su cuerpo con un intenso deseo, y lo más rápido que podía
contener era su próximo aliento, su polla presionaba contra la
cremallera de sus pantalones vaqueros, punzando.
Podía oler su excitación, espesa y melosa en la nariz, ahogo un
gemido cuando vio sus pezones hinchados a través de su
camisa. Debido a la creciente hambre que no tenía nada que ver
con su dulce sangre, las siguientes palabras que salieron de su boca
eran bruscos y rápidas

―No. Yo les hipnotice por lo que no pueden recordar la

experiencia. Si no puedo beber de un objetivo, entonces yo estoy
a condición de un voluntario, y después de la experiencia, limpio
su memoria tras el evento.
― ¿Por qué no me hipnotizas? ―

Él abrió la boca para darle una excusa, cualquier cosa que se le

había ocurrido con tal de justificar sus acciones, pero la verdad
salió volando de su boca antes de que pudiera censurarse a sí
mismo.

―Yo no pienso hacerlo. Me permitiste una pequeña muestra

cuando rasgue con mi colmillo contra tu muñeca, ya pesar de tu
ansiedad antes, te cobijaste en mis brazos y me confiaste no
lastimarte. En ese momento sabía que no podía dejar de tomar
más.
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KAI
Un silencio se extendió entre ellos mientras la observaba
reflexionando sobre sus palabras. Escuchó su respiración
entrecortada y se preguntó distraídamente a su siguiente pregunta
para él, mientras que su único pensamiento fue sobre cómo
controlar su necesidad de probar más de su sangre.
Culpó la rapidez de sus manos desnudándola, exponiendo
pulgadas a pulgada de piel cremosa y olivácea a su visión, antes de
que la pusiera en el mostrador. Trató de imaginar si sabía a miel,
u otra dulzura que había descontado después de que lo dulce se
hubiera establecido en su cerebro. Pensó en que sus labios
recorrían cada pulgada de piel mientras la exponía a su vista, con
movimientos lentos y tortuosos.
La lujuria, y algo más que no podía determinar en ese momento,
se estrelló contra él con tanta fuerza, ella clavó sus uñas en sus
palmas lo suficiente como para sangrar y permitió que el dolor lo
cubriera para poder recuperar una pequeña apariencia de
control. El sanó a un ritmo rápido, así que no importaba qué tan
profundo cortara el dolor no sería capaz de distraerlo por mucho
tiempo.
―Kai? ―
Sus ojos se acercaron a los de ella. El rubor en su rostro lo acercó
más, pero después de un paso, se obligó a detenerse. Había
adivinado sus pensamientos.

― ¿Beber de mí, ― trago saliva ―estimula sexualmente?"

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KAI
Un gruñido escapó de la garganta para evitar que las palabras que
brotaran a través fueran como una súplica. En lugar de reducir
su gesto hostil, una sonrisa se dibujó en la comisura de los labios
mientras lo estudiaba. Sus ojos recorrieron su cuerpo, similar a la
forma en que lo había observado unos minutos antes. Pero con
cada gota recatada de sus ojos, o lo que se sintió como una caricia
de su sensibilizada piel, el calor estalló debajo de su piel y le
quemo sin impedimentos.
―Si hubieses bebido un poco más, habría encontrado mi
liberación. Pero no estoy muy segura de sí era el placer de tu
veneno en mi sistema, o porque yo era capaz de poder tocarte a ti.
Su excitación hizo las siguientes palabras más duras que le hubiera
sonado. ―Fue el veneno.
―Tengo que admitir que me sentí atraído hacia ti desde el
momento en que te vi.
―Sólo me vistes durante unos minutos la otra noche.
―No, hace unos meses, cuando fuistes por primera vez a el
restaurante. Me daba cuenta todo sobre ti. Nunca pedias nada,
nunca hablabas con nadie que no sea Stella y en eso fui a
despedirme de ella, y te marchaste poco después que yo. Sentí
que estabas cerca, pero nunca pude divisarte en cualquier
lugar. Me volvía loca que la capucha había cubierto tu rostro, pero
me encontré adelantándome al momento cuando entró en el
comedor y mis ojos te buscaban, más de lo que quisiera admitir,
incluso ahora. Recuerdo que era un miércoles, hace tres meses,
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que finalmente bajaste la capucha, pude ver tu rostro y tus ojos de

KAI
plata. Me pareció que eras apuesto una palabra anticuada para
alguien como tú y después de todos estos meses, todavía no he
llegado con una que se adapte.
Sus palabras no contenían ningún engaño. Pero en todas las
ocasiones en que había entrado en el restaurante y la había
observado, nunca se habían visto con los ojos cerrados o si incluso
se había dado cuenta de que ella sabía de su presencia en el
restaurante que frecuentaba. Sin embargo, sabía el día exacto en
que se había deshecho de la cubierta y podía admitir, aunque para
sí mismo, que la había estado siguiendo para mantenerla a salvo.
Los humanos eran frágiles, delicados, y aunque ella había
demostrado audacia y astucia, una oleada de protección lo invadía
cada vez que estaba cerca. Con esa necesidad vino otro, un tirón
tan tenaz que él la percibió en formas más allá de sus capacidades
en su forma de vampiro.
Cuando era cortante con ella en el dormitorio, podía percibir su
tristeza por haberla hecho a un lado. Cuando había hablado sobre
Jade, los celos abrumaron sus sentidos. Mientras hablaba con
Seth, que había sido feliz y relajado, y en una ocasión, se encontró
sonriendo cuando Seth le preguntó sobre su trabajo.

A pesar de que tenía un vínculo con la mente de los asesinos

cuando era necesario debido a los años de formación y trabajo en
estrecha colaboración, pero nunca había experimentado
emociones de otra persona, y mucho menos tan agudamente los
tenía con ella, pareció darse cuenta.
Cada minuto que pasaba con ella, se sentía dividido entre la
creciente necesidad de tocar y memorizar cada pulgada de su
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cuerpo exuberante y la búsqueda de otro asesino para mantenerla

KAI
a salvo mientras él enderezaba su mente confusa.
Pero este último pensamiento fue despedido tan rápido como
entró. Él tenía que mantenerla cerca.
―Sí, para responder a tu pregunta anterior, te encuentro
dulcemente para beber de ti, pero tus suaves curvas y belleza me
excitan, me enciendes. ―dijo
―Quiero besarte.
A pesar del placer de su declaración que había creado en él, pensó
que era justo para ella advertírselo.
―Se podría dar lugar a más, ―respondió.
―Estoy esperando que lo hagas― dijo.
Dentro de un segundo, él la levantó en sus brazos, y tomó por
primera vez el verdadero sabor de sus labios.

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La dicha más pura golpeándola, corrió por sus venas mientras su
boca dominaba en ella como nunca antes, una forma desmedida
que la dejó sin aliento y sin dolor. Sus suaves labios sorbió de ella,
una mano rozo en las comisuras de la boca, antes de que
lentamente moviera su lengua entre los labios, pidiendo permiso
de una manera sutil, pero carnal.
Ella abrió para él en un instante.
Su lengua barrió adentro, y en su primer contacto con él, un
helado sabor a menta que la hizo temblar en sus brazos, entendió
lo que no había sentido antes. Un beso debe ser íntimo y
abarcador. Procedió a mostrarla mientras sus labios dominaban
los de ella; cada deslizamiento de su lengua debilitó sus rodillas y
causó una oleada de hambre tan aguda, su cuerpo palpitó.
Ella suspiró en su boca cada vez que sus manos la apretaban más
fuerte, como si temiera que ella de alguna manera se apartaría de
él. Marcó sus caderas y su cintura mientras la acercaba más a su
cuerpo, la promesa de placer que sus fantasías no cumplían.
Sus cuerpos sincronizados. Cuando se desplaza a la derecha, ella
seguiría; si ella se echó hacia atrás, se desplazaría hacia
delante. Cada movimiento imitaba, al mismo tiempo que sus
labios y lenguas buscando más.
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De alguna manera, se encontró presionada contra la puerta y abrió
la boca para preguntar, que rayos, suplicarle que la tomara. Sus
piernas se levantaron para envolver su cintura, y sus caderas se
adelantaron para presionarla más fuerte contra la puerta. Su
cabeza dio un golpe atrás y un fuerte gemido escapó de su garganta
mientras su dureza se alineaba perfectamente contra su núcleo.
Antes de que pudiera suplicar por más, se encontró sola con las
rodillas débiles, a punto de ceder sin su apoyo.
Sus ojos capturaron los suyos. Una astilla de plata brillaba a través
del cuándo le devolvió la mirada desde el otro lado de la
habitación. Sus ojos cayeron y ella observó a su pecho subir y
bajar con respiraciones profundas, exaltadas. Él no se vio afectado
por su contacto y saboreó la evidencia de su necesidad hacia ella
pero las guerras que hizo consigo mismo acerca su confuso
cerebro, algo que no podía resolver, por lo que decidió tomar la
decisión y escapo. Sin pensar más, alcanzó el borde de su camisa.
― ¿Qué estás haciendo? ―Gruñó.
Sin una respuesta, ella levantó la prenda por la cabeza y la dejó
caer. Hizo caso omiso de sus dedos temblorosos mientras los
elevó a la abertura frontal de su sujetador y con un chasquido de
sus dedos, separo los ganchos y ella se encogió de hombros.
Sus mejillas se fundieron con el calor. Ella nunca había sido tan
audaz con otro hombre, pero ella lo ansiaba de una manera que
no podía explicar. Su mente había tomado un hiato en el segundo
en que la tocó, y ella se negó a pensar demasiado las razones por
que.
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KAI
No permitiría que la lógica arruinara ese momento. Era
simple. Ella lo deseaba, ya menos que la rechazó de plano, ella
planeó seducirlo.
Sus dedos entumecidos a tientas con el botón de sus pantalones
vaqueros, pero en ese momento, él se abalanzó hacia ella, entre
llevándola en sus brazos, y saqueo su boca.
Sus manos se rozaron contra la piel desnuda de la cintura y los
traslado más alto, hasta que sus manos generosas tomó los
pechos. Un áspero grito hizo eco alrededor de ellos mientras sus
pulgares rozaron sus pezones apretados, extrayendo las
sensaciones con las que creció su adicción hacia ella.
Un gemido de protesta escapó cuando él quitó una mano, pero
cuando él tiró del último artículo restante de su ropa y el material
arrancado, maullaba en el aliento, esperando que se diera prisa.
Sus manos deslizaron por debajo de su Henley, y ella aspiró una
respiración aguda cuando se encontró con su piel caliente. Sin
dejarle ningún espacio para cambiar de opinión, le quito la camisa
hasta que descansó cerca de la suya en el suelo
Ella se cernió contra él, buscando y encontrando su boca después
de que hubieran sido separados. Con su esculpido pecho
presionado contra ella suavemente una vez más, su cuerpo se
sintió arder como si hubiera tocado una llama
encendida. Manteniendo su boca sobre la de ella, se quitó los
jirones de su ropa, y tiró hacia abajo sus pantalones a patadas fuera
del camino.
―Más despacio, querida. Tenemos toda la noche, ― gruñó
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mientras se mordió el labio inferior.

KAI
Sus manos extendidas sobre su pecho cuando un repentino
pensamiento le vino a la cabeza. Ella soltó su pregunta ante la
razón que se planteó su fea cabeza.
― ¿Puedo tocarte?
Un fuerte gemido arranco de su garganta, y dejó caer su frente
contra la suya. Su respiración sonaba tan inestable como la de ella,
pero no tenía idea de cuándo tendría otra oportunidad de explorar
un hombre, y mucho menos a un hombre que era tan atractivo
como Kai. Ella esperó su respuesta, no queriendo apresurar o
influir en él de un modo u otro.

―No sé cuánto tiempo voy a durar así, ― dijo con los dientes
apretados.

Ella empujó su pecho hasta que él la miró. Dio un paso atrás y

puso un poco de espacio entre ellos. Sus ojos plateados brillaban
con un brillo que le recordaba el sol que emergía de entre las
nubes
Moviéndose con facilidad, ella extendió sus manos sobre los
músculos vigorosos y se inclinó hacia adelante, lamiendo su
pectoral húmedo, burlándose de él un poco antes de su lengua
tocara su pezón, se inclinó un poco hacia atrás soplando
ligeramente sobre la piel caliente y húmeda los músculos de su
cuello se tensaron, mientras echaba la cabeza hacia atrás y jadeaba
ante sus movimientos. Tomando esto como una buena señal,
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repitió con la otra, hasta que un gruñido casi constante vibró a

KAI
través de su pecho, la reverberación seductora viajaba a través de
ella.
―Vas a matarme solo con tus labios.
Besándolo a su manera bajando por su estómago, ella sonrió
contra su piel en su aprobación.
―No antes de poder sentirte dentro de mí, ― bromeó.
Ella continuó con su exploración, apenas consciente de su gemido
estrangulado, tomándose el tiempo para acariciar sus caderas y
pasar sus manos sobre sus poderosos muslos y alrededor de las
nalgas tensas, a la vez no permitiéndose echar un vistazo a su
erección. La anticipación de lo que ella aún tenía que explorar, y
la evaluación de cada pulgada de lo estaba hecho Kai.
Kai había establecido una profunda sensación pulsátil, adictiva
dentro de su núcleo. Ella quería que él encontrara el mismo placer
que él le prometió en su mirada, así que cuando ella cayó de
rodillas, se permitió tomar su polla en su mano. En lugar de
examinarlo como lo haría en circunstancias normales, su lengua
salió disparada y tuvo su primer contacto con su piel.
Insegura de cómo proceder, siguió sus instintos y aplanó su lengua
debajo de la base, lamiéndolo en un movimiento largo y fluido
hasta que alcanzó su punta. Una última, larga lamida provocó un
grito que se convirtió en un gemido bajo cuando se abrió de par
en par y envolvió la cabeza de su pene. Ella se burló de la punta,
lamiendo su esencia, antes de tomar el resto profundamente en su
boca
Durante los siguientes minutos de calor, sus gruñidos le enseñaron
qué movimientos disfrutaba, y cada golpe lo atraía cada vez más
hacia su boca. Sus manos se clavaron en sus cabellos y se
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quedaron, sin exigir ni dirigir, sino usarla como ancla.

KAI
Ella encontró y registró mentalmente cada instante en ella, dibujó
un gemido desde lo más profundo de su garganta, o cuando su
cuerpo no pudo contener su placer sacudiéndose.
Al sentir que estaba cerca del precipicio de la liberación, aumentó
la presión y movió la lengua por la cabeza, hasta que un rugido
resonó en sus oídos y su cálido sabor salado golpeó la parte
posterior de la garganta.
Cada sabor de él aumentaba el placer disparando directamente a
su centro, y con un gemido, se llevó las piernas juntas y
experimentó su primer orgasmo sin estimulación de piel a piel.
Con un último tirón, asegurándose de que ella había probado todo
de él, ella lo soltó y se sentó en el suelo. Ella continuó hasta que
ella estaba tendida de espaldas, completamente desgastada.

―La realidad es mucho mejor, ―murmuró ella, cerrando los

ojos.

Su cuerpo seguía temblando como cuando bajaba de un piso alto

que nunca pensó que experimentaría. Sintió que Kai caminaba
hacia ella. Mientras su sombra se alzaba sobre ella, una sonrisa
floreció en sus labios sintiéndose aturdida por poder
complacerlo. Cuando abrió los ojos, su sonrisa vaciló cuando una
mirada feroz afectó sus rasgos.
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KAI
― ¿Qué? ¿Lo hice mal? ―
Un fuerte gemido escapó de su garganta. Ella lo observó mientras
se pasaba la mano por la cara, como si estuviera tratando de
encontrar las palabras para decirle que le había decepcionado
A pesar del zumbido que resonaba en su cuerpo, se puso de pie y
buscó su ropa con una súbita necesidad de escapar. Los vaqueros
se arruinaron, pero cogió su camisa prestada y se acercó a
deslizarla, cuando sus manos se deslizaron bajo su culo y la
levantaron sin mucho esfuerzo. Envolviendo naturalmente sus
piernas alrededor de su cintura mientras sus brazos se deslizaban
alrededor de sus hombros, impidiéndose caer.
Calculaba un sin número de maneras de escapar de sus brazos sin
dejarla caer directamente al suelo y herirse a sí misma con la
vergüenza propagarse a través de ella como un virus. Pero él eligió
ese momento para presionarla contra la puerta del baño,
manteniéndola atrapada contra la madera sólida.

Ella tragó saliva, pero mantuvo los ojos abiertos.

―Sé... ummm... ¿te gustaría que me disculparas por presumir que
me tocaste?
Su mano le acarició su barbilla y levantó la cabeza, y ella se vio
atrapada en su tormentosa mirada. Cada vez que lo veía venir a
través de las puertas del comedor, algo profundo en su interior se
movió en su lugar, como si él fuera importante para ella de una
manera elemental. Pero se había equivocado al actuar sobre sus
ganas de tocarlo, probarlo. Había invadido su vida, su hogar, y en
cierto modo, lo había empujado a aceptar sus caricias, y no tenía
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KAI
idea de cómo arreglarlo
Molly había sido su único lazo con el mundo exterior, y una vez
que había muerto, se había secuestrado a sí misma en su trabajo e
ignorado el mundo. Por el momento, deseó tener una cierta
comprensión de la forma en que otros pensaban, ya que cada
palabra que ella murmuró parecía enfurecerlo aún más.
Hipnotizado mientras continuaba mirándola fijamente, ella
comenzó cuando él bajó su boca y la besó.
Exigió que se abriera para él.
Cuando ella acepto, saqueó su boca hasta que su corazón latía
contra su pecho, amenazando con romperse y su respiración llego
a su ropa interior. Cuando lo había besado a fondo, él se retiró.
―No estaba preparado para su tacto, amor.
No le pasó por alto que él había cambiado su afecto por ella, pero
no tenía ni idea de lo que quiso decir por desprevenido. Tal vez
no lo explicó con claridad cuando le pidió que lo tocara. Pero sus
labios la encontraron de nuevo, y todos los otros pensamientos
desaparecieron mientras dominaba su boca.
Esta vez, sus besos eran lentos y lánguidos, como para
atormentarla con las promesas de lo que vendría. Se alejó de ella
y pasó sus labios calientes por detrás del sensible lóbulo de su
oído, hundiendo su cara en sus desordenados rizos. Su cuerpo se
apretaba más cerca de él y aunque quería frotarse contra él hasta
que él se hundiera profundamente en su interior y reclamó lo que
quería, se quedó quieta y esperó Pág.92
KAI
― ¿Lista? ―Sopló.

No pudo encontrar su voz, solo asintió. La electricidad pulsaba

mientras deslizaba sus manos sobre sus muslos, hacia sus caderas,
mientras sus labios recorrían sobre la piel febril en su cuello,
permitiendo que sus dientes se rascaran contra su piel
Su respiración se enganchó en su pecho, temblando a la espera
cuando su dureza rozó contra su núcleo, una vez, de nuevo, el
revestimiento de sí mismo en su humedad. En el momento en
que abrió la boca para pedir que la tomara, se posicionó en su
entrada y avanzo dentro de ella con un largo empuje profundo.
Las estrellas explotaron detrás de sus párpados cerrados.

―Abre los ojos― exigió.

Ella parpadeó abriendo los ojos y suspiró mientras atrapó su

mirada y sostuvo la de ella. La luz de sus ojos brillaba más que
incluso segundos antes, y así mantuvieron la mirada de uno al otro,
no hizo ningún movimiento que no fuera abrazarla y presionando
profundamente dentro de ella.

―Eres tan apretada amor, tan húmeda para mí, ―gruñó.

En sus palabras, sus músculos internos sujetaron con más fuerza

en su polla y sonrió como un silbido lanzado desde el fondo de su
garganta. El placer surgió dentro de ella mientras se retiraba varias
pulgadas, y se fue profundo. Sus movimientos, en un primer
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momento, se midieron, como si estuviera preocupado de que

KAI
pudiera hacerle daño, pero ella sabía que él estaba en completo
control de sus emociones y de sus instintos, incluso más de lo que
a sí mismo le daba el crédito correspondiente.
Mientras bebía de ella, él podría haber despojado de ella y tomado
su placer sin pensar en su comodidad, pero permitió su espacio y
les dio tanto tiempo para pensar en lo que querían.
La verdad de lo que sentía por él hizo burbujear a la superficie,
pero el instinto le dijo que mantuviera en silencio.
Así que a su vez, le permitió a él explorar. Sus manos vagaron por
su espalda y sus músculos y hasta sus caderas delgadas, saboreando
la dureza y la resistencia como él fácilmente la mantuvo fuera del
suelo. Ella inclinó la cabeza y movió sus manos para ahuecar su
cara, profundizando el beso, y esta vez su lengua salió y lo sabía.
Sin aliento por sus besos magistrales, esos suaves besos en la
garganta, alrededor de su clavícula. Sus labios encontraron su
pulso pesado y saboreó su sabor único mientras lamía su piel
salada. Cuando su mano se estiró y presiona la parte posterior de
la cabeza hasta que sus labios mantenidos firmemente contra su
piel, su boca se pegó a un punto sensible en su cuello y aspiró con
fuerza.
Su gruñido retumbó a través de su pecho, y ella apretó las piernas
alrededor de su cintura y levantó sus caderas, Tanto como lo
permitió con su cuerpo presionado contra la pared.

―Más fuerte, ― rogó.

Su boca se encontró con la suya en un laberinto de desesperación
y necesidad, y con él apretándose cerca, ella podía sentir el
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temblor en sus brazos mientras se retiraba.

KAI
Cuando él se retiró de ella, programó sus movimientos así que
cuando regresó, sus caderas caían para encontrarse con las suyas.
Él tragó su grito mientras el placer le atravesaba el cuerpo, y en ese
momento, perdió lo último de su control. Se deslizó una mano
hasta los hombros y la otra protegiendo su pequeña espalda. Con
el siguiente empujón, no se sostuvo nada. Sacándose hasta que
apenas quedó la punta, se hundió en su interior, tirando de su
cuerpo contra suyo con cada movimiento. Sus brazos la protegían
de sus voraces golpes, y él estaba allí para absorber sus jadeos de
placer mientras sus cuerpos encontraban un ritmo que lentamente
la volvía loca. Sin darse cuenta de sus acciones, sus dedos clavaron
en su espalda cada vez más duro con cada sacudida de placer que
envió a través de ella.

―Oh maldición sí... márcame, amor. ―

Sin ánimo de lujuria y placer, sus piernas le apretaban las caderas

y la espalda arqueada, su objetivo de acercarse mientras la llevaba
al precipicio de la liberación, una y otra vez.
Era demasiado para ella pedir por más estaba sin aliento, trató de
expresar su necesidad a través de cada gemido y gemido.
Cuando se inclinó y lamió su cuello, la anticipación construida en
la cima del placer con cada embestida profunda dentro de ella, y
su nombre se escapó de sus labios. El momento en que sus
dientes rompieron la piel de su cuello, su mundo entero se partió
y todo se desvaneció, por el placer que él le dio.
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KAI
La conciencia regresó en ronco grito y sintió la liberación de su
orgasmo dentro de ella. Sus brazos se apretaron alrededor de ella,
y podía sentir su respiración caliente contra el costado de su
cuello. Ella encontró que su voz la había abandonado.
La realidad se entrometió y ella contuvo el aliento mientras se
repetía la última hora en la cabeza, y se dio cuenta de que no se
arrepentía de cada momento. Otro escalofrío se apoderó de
mientras sostenía sus caderas constante y se retiró de ella, tomando
su tiempo y dibujar diferentes sensaciones de su cuerpo.
Sus ojos examinaban su cuerpo duro y tonificado, y se estremeció.
Cuando bajó los pies al suelo, tropezó hacia él y él la acunó en sus
brazos.
― ¿Estás bien?
―Cansado, ― susurró.
Un millón de emociones revoloteaban a través de ella, pero hasta
que tuvo tiempo para pensar, expreso la única cosa que
empantanó su mente y el cuerpo.
Arrastrando de espaldas a él, enterró su cara contra su garganta y
asintió contra su cuello. Con movimientos rápidos, se levantó y
luego acunó contra su pecho. La sorpresa la hizo jadear cuando
él abrió la puerta del baño y se dirigió por el pasillo, con ella
todavía en sus brazos. Ella esperaba que él la llevara a la
habitación que le había dado en el nivel inferior, pero se subió la
escalera y a su amplia habitación.
La primera vez que puso un pie en la sala, que había estado
preocupado de que Kai estaba siendo atacado, por lo que no había
prestado atención a la habitación en sí. Pero mientras la llevaba
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hacia la cama extra grande, se dio cuenta de que la estructura de

KAI
la cama había sido tallada en acabados de madera oscura. La
madera acertó dos aparadores que está sentado contra la pared
norte y mesitas de noche que se colaban al lado de cada lado de la
cabecera. El olor a cítricos y madera flotó hacia fuera del cuarto
de baño adjunto, y ella inhaló profundamente.
Con una dulzura que trajo lágrimas a sus ojos, la acostó antes de
que se tendiera a su lado. Ella dio un suspiro de alivio cuando él
la atrajo más cerca, apoyando la cabeza en su pecho mientras se
acuno en sus brazos. La preocupación la había llevado ella
trabajar todo el día, y después de hacer el amor con Kai, estaba
agotada.
―Hablaremos mañana. ―su voz se desvió hacia ella.
Y con esa siniestra advertencia zumbando en sus oídos, se quedó
dormida.

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KAI
Los recuerdos se repitieron en su mente. Cada caricia de su piel
sedosa, el poder de su necesidad que lo inundó mientras ella lo
tomaba en su boca y lo hacía callar, y con más frecuencia que los
demás recuerdos de hacerle el amor sin reservas. Frágil había sido
la primera palabra que viene a la mente cuando la había visto hace
tantos meses, pero esos momentos difíciles donde experimentó
todas esas sensaciones de placer que habían sido indescriptibles,
otro vino a la mente. Uno que le daba miedo por solo las
consecuencias.
Un escalofrío lo sacó de sus pensamientos, y cuando ella murmuro
se acurrucó más cerca de su lado, se permitió una pequeña sonrisa
al sentir su felicidad, incluso en el sueño.
Preocupado que ella podría sentir frío, su mano vagó sobre su
espalda expuesta. Cuando la encontró fría al tacto, alcanzó el
cobertor que yacía a sus pies, y se cubrieron los dos. Sus brazos se
apretaron alrededor de su cintura y el movimiento la atrajo hacia
sí. Acomodando su mejilla contra los rizos.
En el pasado, él se habría castigado a sí mismo por cuidar a
alguien, mucho menos a un humano. Él encontró su preocupación
por ella una presencia constante zumbando en su mente. Trató de
razonar con él mismo en que le habían asignado para protegerla,
y tomó su trabajo en serio, pero sus pensamientos estaban
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KAI
centrados en ella y en la forma en que lo hacía sentir. Si era
honesto, nunca se había sentido cómodo compartiendo un
espacio con otro, pero con ella se encontró relajado y contento.
La mayoría de las noches se encontró investigando nuevos
objetivos, boxeo, entrenamiento de combate y armas, o fuera de
la asignación. Pero por primera vez desde que había sido
reclutado, no tenía planes de abandonar su cama, ni la mujer a su
lado.
En los pocos meses que había conocido Liv, su vida normal se
había transformado en algo más de lo que se había contentado con
vivir. Anhelaba verla todas las noches y se sentía agradecido de
que él durmiera durante el día, mientras que ella estaba en el
trabajo y segura. Las horas que transcurrían entre el atardecer y el
momento en que la miraba cada noche eran las más largas de su
vida. Ni siquiera la emoción de un nuevo objetivo o la
anticipación de la adrenalina cuando el rastreo podría sacarlo de
los pensamientos de Liv. La obsesión crecía con el tiempo, y
cuanto más tiempo se había alejado de ella, más fuerte era la
necesidad de verla. Había suplicado más veces de lo que podía
contar cuando Reaper o Hunter lo habían invitado a un club en
Denver o para viajar con ellos en trabajos en el extranjero. Habían
comenzado a preguntarle cada vez más sobre él, pero se negó a
responder.
Con los pensamientos en su equipo, un gemido resonó en su
pecho. Toda la compañía llegaría en menos de un día. Aunque
confiaba en los pocos vampiros que estarían presentes para
mantener su distancia de Liv, no podía esperar lo mismo de los
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cambiaformas. Los cambiaformas eran viscerales y táctiles, y

KAI
aunque estaban alrededor de seres humanos más que vampiros,
su fascinación por las especies más débiles les llevaría a cruzar con
Liv más de lo que creyera necesario. La idea de que alguien tocara
a Liv, incluso un compañero asesino, le lanzó un rayo de ira
atravesándolo. No se había dado cuenta de que se tensaba ante sus
propios pensamientos, hasta que ella dejó escapar un grito de
dolor.
En una fracción de segundo, se acurrucó sobre ella.
― ¿Te lastimé? ―
Oyó latir su corazón más rápido en su pecho y una pequeña
punzada de preocupación se precipitó a través de su cuerpo. El
lazo emocional entre ellos se sentía más fuerte, pero al estar tan
lejos de las emociones humanas, trató de averiguar lo que significó
su emoción específica.
Una mueca de concentración debe de haberlo sorprendido,
porque cuando su jadeo lo sacó de su investigación interna,
mientras trataba de sintonizar sus emociones.
―No, estoy bien. Estoy perturbando tu sueño, así que voy a ir a
mi cuarto, ― dijo.
Con un brusco movimiento de cabeza, que yacía de costado, y
deslizó su mano hasta la cintura, atrayéndola hasta que quedaron
de frente entre si apenas una pulgada los separaba. Mientras la
miraba a los ojos, comprendió lo que había sentido cuando se
despertó.
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KAI
Mierda, ella pensaba que iba a apartarla.
―No, yo estaba pensando. No fue mi intención despertarte.
―Estás bien. ―Ella observo su cara antes de continuar.
―Tu gruñiste varias veces, así que pensé en darte un poco de
espacio.
La besó en la punta de la nariz y la atrajo más cerca
―Me gusta que estés justo donde te encuentras.
Estaba pensando en el equipo que está por llegar a la casa. Los
vampiros mantienen a sí mismos, pero los cambiaformas son
más... prácticos.
― ¿Están enojados conmigo?, ― preguntó.
Mientras que habían estado hablando, su mano frotaba su espalda
en círculos lentos y lánguidos. Se movió y enredó sus piernas,
manteniéndola lo más cerca posible de él, pero él le respondió.
―No., ellos saben sobre el arma biológica, pero Ghost ha
explicado que tú no tenías nada que ver con ello. Ya les he
enviado todo lo que has descargado, excepto por el video. Eso es
algo que debe ser visto sólo una vez.
― ¿Puedo hacerte una pregunta personal?, ―preguntó.
―Por supuesto.
― ¿Cuántos años tienes?
Calculando su edad real, incluyendo los años que pasó como un
ser humano. ―Doscientos treinta y uno. Morí en el combate a
la edad de veintiocho años.
― ¿Sabes quién... te convirtió en un vampiro?
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KAI
―No. Me desperté en el campo de batalla, rodeado de
cuerpos. Todas las heridas que sufrí de la ametralladora y cuando
explotó el cañón fueron sanadas y yo estaba completamente
solo. El que me convirtió me dejo unos pocos hombres,
muriendo lentamente de sus heridas y yo bebí de ellos, pero
después gané mi fuerza, aprendí a valerme por sí mismo. Me
enseñe a beber sin matar, durante años, deambulaba por los
Estados sin mucha dirección. Ghost el fundador de Dark
Company, me reclutó en 1925, he utilizado mis habilidades
naturales que con llevan ser un vampiro a mi favor.
Él escuchó su respiración regular y podía sentir su preocupación
dándole vueltas a esta nueva información con lo que había
aprendido de él hasta ahora. No le importaba hablar de su
pasado, que no creía que había mucho para ella, pero quería
responder a cualquier pregunta que tenía.
― ¿Alguna vez viste a tu familia después de que te convertiste?
―No. En el momento en que me encamine a casa, ya se les había
notificado que había muerto en el campo de batalla, así que deje
que así fuera.
― ¿No estabas casado?
―No. Mi madre era coreana y mi padre blanco, debido a mi
herencia, no era aceptada en la sociedad en aquellos días. No
hubo mujeres que quisieran casarse, ni siquiera dejarse haber visto
con un hombre de raza mixta en ese momento, así que no había
ninguna posibilidad de que hubiera matrimonio, ―dijo. Pág.102
KAI
El silencio se hizo entre ellos y se dio cuenta de que disfrutaba
sosteniéndola en sus brazos y ser capaz de darle un beso sin
reservas. Todavía asustado de como su vida estaba en peligro,
pero él la mantendría lo más cerca que podría, y era necesario,
confiar en los demás para protegerla.
Las emociones que no había sentido en años, tal vez incluso
nunca, lo habían inundado la primera vez en que se besaron. Pero
habían fortalecido más cuando supo más de ella, tanto más que
podía sentir la bondad natural en su interior. Él quería mantenerla
cerca tratar de encontrar una manera de decirle lo que le hizo
sentir, si pudiera averiguarlo a sí mismo en primer lugar.
―Así que…
―Sí. ―Miró hacia abajo y de nuevo fue tomada por su belleza
discreta.
― ¿Qué pasa con los ojos plateados? , ―Preguntó ella.
Su pregunta casual le arrancó una risa, pero mientras frotaba su
pecho con suaves caricias, su diversión se convirtió en un hambre
que le robó el aliento. Tomando varias respiraciones profundas
mientras cerraba los ojos y trataba de evitar que su excitación
creciera fuera de control, su mente memorizaba cada golpe que
quemaba su piel. Para mantener su cuerpo bajo control, soltó una
respuesta a su pregunta.
―Al parecer cuando nos mordieron, el veneno daño el pigmento
en los ojos, que asemejan a la plata. Un vampiro, Thomas, tenía
una teoría que nos permite ver mejor en la oscuridad, pero todos
nuestros sentidos se acentúan cuando estamos convertidos, así que
dudo que esa es la razón. ¿Se ven extraños?
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KAI
―No, solo que nunca he visto ese color antes y tenía
curiosidad. Son muy llamativos. ¿Cuál era su color original?
―Un color azul profundo, por lo que yo puedo recordar.
Trazó la tinta negro alrededor de su hombro, hipnotizada por el
patrón y la complejidad del diseño.
―Todos los asesinos tienen un tatuaje similar a éste. Nos une
juntos.
Se tranquilizaron mientras disfrutaba sus dedos trazando sobre su
piel. Descubrió que le gustaba su voz suave y ahumada mientras
le hacía preguntas, y se deleitó en su cuerpo presionado contra el
suyo. Nunca había disfrutado tanto de algún momento con una
mujer.
― ¿Qué se siente ser un vampiro...?
―Realmente no tengo mucho con que comparar, pero supongo
que es similar a ser un ser humano. La diferencia es que duermo
durante el día, bebo sangre para mantenerme y he mejorado las
habilidades que me permiten ser inmortal.
Demostró su velocidad mientras saltaba de la cama con un
movimiento rápido y alcanzó sus tobillos desnudos. Ella gritó
cuando él le apartó un dedo en la parte superior de su pie, pero
se negó a ser disuadido, a pesar de que el sonido atractivo se
derramó sobre él y lo dejó querer más que a su siguiente
respiración. Cuidadoso de la presión de sus manos, tiró de ella
hasta que sus piernas estaban cubiertas por el borde de la cama y
su cuerpo desnudo se mostraba en todo su esplendor.
―Kai? ―
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―Mi turno de probar. ―dijo.

KAI
Alcanzó la sabana para cubrir su cuerpo desnudo, pero él bloqueó
su movimiento cuando él puso sus labios contra su pezón. Ella se
congeló, a mediados del movimiento, gimió cuando su lengua salió
y probó su sabor. Su excitación melosa golpeó sus sentidos en el
segundo siguiente, él no pudo detener el gruñido que escapó del
fondo de la garganta.
Cada vez que tocaba su cuerpo resultó tan erótico como el
siguiente, por el momento en que su boca se movió hasta su
clítoris, su polla latía dolorosamente. Sus caderas se sacudieron
de la cama cuando su lengua acarició saboreando su dulzura con
su lengua. Se hizo adicto a su sabor y perdió la pista en tratar de
complacerla. En cambio, acarició y chupo basado en un instinto
que él nunca había sabido que existía. Cuando su cuerpo se arqueó
y su lengua se inundó con su liberación, no pudo evitar el gruñido
que resonó a través de ella, prolongando su orgasmo.
Se alejó de la cama y se puso de pie. Él la alcanzó, pero ella lo
empujó sobre su espalda y se subió encima de él.
Sus manos se aferraron a sus caderas y se apretaron mientras se
colocaba encima de su polla. Sin decir una palabra, se dejó caer
sobre él en un rápido movimiento, dejándolos a ambos jadeando
de placer"
―Tan deliciosa… Te sientes tan bien, ―murmuró.

Entrando profundamente dentro de ella, él la agarró por la cintura

para mantenerla cerca, la observó arquear su espalda mientras ella
tomaba su placer de él. Si es posible, los movimientos se
intensificaron, y se encontró aferrándose los dientes para evitar
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que se rindiera a su necesidad de liberarse dentro de ella.

KAI
Sus manos cayeron sobre su pecho, él se sentó, envolviendo sus
brazos alrededor de ella, y la estrechó contra él.
Su boca buscaba la suya en el mismo momento en que ya no podía
retener su orgasmo. Él podía sentir su polla hinchándose mientras
ella se hundía de nuevo sobre él, disparando su derrame
―Oh, oohh. ―ella respiro
Descerebrado con placer, se aferró a ella cuando se desplomó
contra su cuerpo, con su energía completamente gastada.
Le tomó varios minutos moverse.
Un cansancio desconocido lo abrumó, pero cuando se estremeció
ante la frescura de la habitación, se levantó y encendió el
interruptor de la chimenea antes de regresar a la cama, todo
mientras la mantenía cerca. Se acomodó en la cama y buscó el
edredón, antes de que apagara la lámpara. Mientras él la acercaba,
ella acomodó su cabeza contra su pecho y suspiró
―Buenas noches, Kai, ―murmuró.
―Buenas noches, amor. ―
Durante varios minutos, escuchó su respiración y trazó sus dedos
arriba y abajo de su brazo mientras se relajaba en el sueño. Ajeno,
su lengua rozó sus dientes, sorprendido. No podía recordar
cuando sus colmillos se habían alargado, pero no había sido en
algún momento cuando hacían el amor que lo pensara perforar su
piel.
Toda una primera sorpresa para él.
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KAI
Olivia parpadeó al despertar y permitió que sus ojos se
acostumbraran unos minutos a la oscuridad. Echando un vistazo a
los números blancos en el despertador, casi gimió en voz alta.
Nunca había sido una persona de madrugar y evitaba las cinco
como la peste, pero cuando su estómago retumbó de hambre, se
frotó el sueño de sus ojos y con renuencia se deslizó hasta el borde
de la cama.
Un fuerte jadeo escapó de su garganta cuando unos brazos fuertes
agarraron su cintura, estremeciéndose cuando la tumbaron en la
cama con la espalda desnuda presionándola contra un sólido
pecho.
Instalándose nuevamente en el sueño. Sus respiraciones
acariciaron su cuello, haciendo que un escalofrío pasara a través
de ella, pero no estaba completamente despierta.
Cada momento de la noche anterior se precipitó en ella,
ruborizándose cuando el deseo la lleno, por dentro y por fuera.
Su cuerpo se tensó, gimiendo en voz alta cuando sus músculos
adoloridos se lo hicieron saber. Los pezones endurecidos cuando
el placer atravesó su cuerpo, su clítoris estaba hinchado, sensible a
su exploración usando los labios y la lengua. Cada momento
grabado en su memoria, cuando los repetía en su mente, podría
haber jurado que todavía podía sentir cada embestida cada toque.
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KAI
― ¿Estás bien? ―Susurró en su oído.
Sonrió en su almohada preocupado por ella.
―Estoy bien, sólo tengo hambre. Voy a ir a hacer el
desayuno. Vuelve a dormir.
Le dio un ligero beso en contra de sus omóplatos, y luego su
cuello, y detrás de la oreja, pero no la soltó.
Girando en sus brazos, ella dio un beso en los labios, mientras le
rodeó el pecho con fuerza, saboreando sus músculos firmes
cuando un hormigueo en las manos la recorrió de emoción.
Con un último beso, se deslizó fuera de sus brazos y sonrió cuando
trató de llegar a ella de nuevo. Ella se volvió mientras él gimió en
voz alta, y encontró sus ojos vagando por su cuerpo desnudo.
― ¿Puedo tomar prestada una camisa y calzoncillos?, ―preguntó.
―yo prefiero que te quedes desnuda.
―Quiero una tortilla con toneladas de verduras y queso pegajoso,
pero voy a conseguir estar desnuda para ti más tarde, ¿de acuerdo?
Su mano salió como una flecha y dibujo un círculo alrededor de
su muñeca, tirando de su cierre.
―Un último beso, entonces
Ella tomó la cara y le dio un suave beso en los labios quemándolo
rápidamente fuera de control. Por una fracción de segundo, él se
distrajo, y ella bailó lejos de él y sonrió en señal de triunfo. Su
boca se convirtió en un ceño fruncido, pero pronto se recostó en
las almohadas cerrando los ojos. Después de varios minutos, su
respiración se hizo más profunda y constante.
Tirando de una camisa y un chándal este último tuvo que tirar los
cordones y doblar de la cintura varias veces con el fin de caminar,
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sintiéndose relajada y tibia en cuanto se vistió. Con una última
mirada a su rostro él se abandonó en el sueño, saliendo de la
habitación.
Mientras caminaba por las escaleras se dirigió a la cocina, ella sabía
que tenía una sonrisa tonta en la cara. Ayer por la noche fue la
primera vez en su vida que había actuado por instinto y hacía lo
que quería, no era lo que esperaba de ella misma.
Ser capaz de tocarlo, de darle placer a él, había sido un triunfo
para ella. En lugar de empujar a las necesidades de el a fondo,
hasta le permitió hacerse cargo y ser valiente a cambio, recibió
mucho más de lo que nunca pensó que podía esperar.
Su atracción por él, se había construido durante meses, siendo
capaz de actuar sobre sus sentimientos, para aprender lo que le
gustaba y para verlo perder el control, le había dado un poder que
nunca había experimentado. No podía manejarlo ella no quería
controlarlo a él, pero de una manera, cuando perdió el control y
le hizo el amor en el baño, y de nuevo en su habitación, se sentía
atractiva y capaz. En ese momento, se había convertido en más
que una científica.
Con un rápido examen de su enorme y moderna cocina, encontró
con los filtros y el café molido, comenzó una olla grande, antes de
que tomar los ingredientes de la nevera. Hizo un trabajo rápido de
acomodar el desayuno, cocinaba muy bien sopló un suspiro de
alivio con el primer sorbo de café. En poco tiempo, se había
comido toda la tortilla y bebió varias tazas de café, sorprendida por
su apetito. Luego se acordó de la perforación de los dientes, dos
veces, la noche anterior, estremeciéndose.
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El clic de un bloqueo de la puerta la sacó de sus pensamientos,
quedándose inmóvil mientras escuchaba. Al principio pensó que
podría ser Seth quien la volvió a colocar pero un adolescente
nunca saldría de la cama a una hora tan intempestiva. Ella
observo como una puerta que no había notado en la enorme casa
se abrió de ancho y una alarma sonó.

―Sí, sí, Kai y su maldita seguridad, ―murmuró una voz.

Un hombre colosal desde su ángulo entro a través de la puerta,

una gran lona atada a su lado y la mayor maleta que había visto en
su mano derecha, mientras buscaba con la alarma. Después de un
par de entradas perdidas, dejó caer su caso, a sus pies e introdujo
el código correcto y dejó escapar un suspiro de alivio.
― ¿Tienes tu propio código, también?, ―preguntó ella.
Un gruñido retumbó a través de la cocina, pero cuando la vio
sentada en el rincón del desayuno, se relajó y el sonido cortó.
Durante varios minutos de silencio, su mirada vagó sobre ella. Él
la miró a los ojos durante tanto tiempo, ella se removió en su
asiento, un poco incómoda por su enfoque.
―Esto no me ocurre muy a menudo a mí, niña, ―gruñó.
Cuando ella lo miró de arriba abajo dedujo que el hombre era un
cambiante. Tenía el pelo castaño oscuro y lo llevaba más largo que
el corte de pelo de Kai. Calculo su altura a cerca de seis pies y
medio de altura, músculos esculpidos, hombros anchos y unos
feroces ojos marrones que seguían mirándola.
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Tenía un código a la casa de Kai, así que ella pensó que trabajaba
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como un asesino. Podía entender por qué ellos fueron
reclutados. Los dos estaban en gran forma, eran rápidos y por el
aspecto de la mismo, podrían destruir a un ser humano
desfragmentarlo con muy poco esfuerzo.
Sus cejas hacia abajo mientras trataba de entender lo que quería
decir con su declaración, y luego escucho un clic, y sonrió al
desconocido. Actuando fuera de lugar debido a su estado de
ánimo se sentía electrificada de despertar en brazos de Kai,
bromeó el recién llegado sin pensarlo bien.
― ¿Que parte, el tropiezo a través de la puerta, o una mujer que
le tomara por sorpresa?
Su gruñido hizo eco por toda la cocina. ― ¿No eres muy
inteligente, verdad, pequeña?
―Normalmente no, ―admitió.
Su ceño desapareció como una risa profunda retumbó a través de
él, pero ella se tensó mientras dejaba caer su bolsa y se acercó un
poco más. Acechó describiendo mejor su avance, y antes de que
tuviera tiempo de reaccionar, se inclinó delante de ella y superviso
su cara. Ella no tenía idea de lo que podría estar buscando, pero
después de unos momentos, él tiró de ella contra su cuerpo,
levantándola con él. Sus manos eran tan gigantesca, que
abarcaban toda su espalda.
―Estas un poco cerca de mi trasero, tipo grande, ―murmuró en
su pecho.
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Un ladrido agudo de risa la sacudió, y se abrazó con más fuerza
contra su pecho. El hombre era como el infierno. Su piel estaba
caliente al tacto, y cuando él la envolvió en sus brazos, ella se
sonrojó con el calor que la rodeaba.
Ella chirrió cuando él enterró la cara en su cuello, y se preguntó si
debería ser una cosa inmortal mientras inhalaba.
Su risa se congeló cuando sus brazos se apretaron a su
alrededor. Se preguntó por un momento si olía ofensiva de alguna
manera, pero continuó abrazándola.
―Quita tus manos lejos de ella.
―Ohhh, mierdaa. ― ella trató de zafarse de la estructura del
gigante, pero la montaña inamovible no se inmuto.
Su relación con Kai estaba aún por definir, y que no quería que
pensara que ella podría fácilmente pasar a otro después de la
noche que compartieron. Se acordó de la advertencia de Kai
sobre los cambiantes demasiado tarde, o se hubiera tratado de
eludir o disuadir al hombre de convertirse en tan íntimo con ella
tan rápidamente. Moviendo y luchando en los brazos del hombre,
se encontró con que no podía moverse ni una pulgada. Unas
manos calientes agarraron su cintura y con un ligero tirón, ella se
encontró presionada contra Kai, su pecho a la espalda. Su aroma
la envolvió y se dejó caer contra él en relieve. Un movimiento por
el rabillo del ojo la trajo de vuelta a su complicación actual; el
hombre gigantesco parecía que estaba listo abalanzarse sobre ellos
y robar su espalda. El hombre se detuvo a medio de un paso y
olfateó el aire, se observó una expresión de rabia paso en su rostro.
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― ¡Mierda! ―
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La maldición la sorprendió en pleno auge, y ella se sacudió en los
brazos de Kai. Entre Kai y el hombre bloqueaban sus ojos, y
alguna comunicación silenciosa pasó entre ellos, porque en el
momento siguiente el hombre se volvió, como si no tuviera
ninguna preocupación en el mundo y se sirvió una taza de café.
Ella pensó que había sido olvidada, y ella dejó escapar un suspiro
de alivio. El hombre tomó un largo trago antes de volverse de
nuevo a ellos. Sus ojos todavía la examinaban, pero esta vez no
fue mirando lascivamente.
―No puedes esperar a la competencia, eh, Kai?
Sus brazos se apretaron alrededor de su cintura y otro silencio
pasó entre ellos.
― ¿Cuándo he sido la competencia para ti?
El gran hombre se echó a reír, y se observaron a los ojos de nuevo
en ella.
―Soy Reaper.
―Soy…
―Liv, sí, lo sé, cariño.
Un gruñido en voz alta arrancado de la garganta de Kai, pero sus
siguientes palabras cambió la atmósfera.
―Las leyendas pueden ser verdad.
Las cejas de Reaper se redujeron en concentración, y esta vez
cuando miró a Kai, buscó algo que explicara su comentario
críptico. Le tomó un momento, pero cuando él lo comprendió,
Kai levanto sus cejas y dejó escapar un silbido.
―Lo tengo, Incluso si era menos grave, hermano, no invadiría. Lo
sabes, ¿verdad? ― preguntó Reaper.
Reaper había estado reaccionando a sus bromas, especialmente
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cuando ella lo llamó por no darse cuenta de que había estado en

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la cocina. No fue atracción de su parte. Ella se sonrojó al darse
cuenta de ello.
Kai relajó su postura y aflojó su mano en su cadera. A pesar de
que actuó como si estuviera celoso, ella lo sabía mejor. En su
mayor parte, fue empujada a su vida y tuvo que estar bajo su
protección debido a la forma en que ella contribuyó al arma que
podría causar su destrucción. Pero él sería capaz de caminar con
su corazón intacto después de esto había terminado, mientras que
cada momento que pasaba con él le aseguró que no lo haría.
Estudió los dos hombres.
La diferencia era exagerada. Reaper podría aparecer en la portada
de cualquier novela romántica que le encantaba leer, de las que
pudiera imaginarse como un héroe en cualquier libro por su
aspecto peligroso.
Kai, aunque peligroso y deslumbrante, tenía una presencia
tranquila, intensa que la había atraído desde el momento en que
se conocieron. Mientras que ella anhelaba conocerlo y hablar con
él, para ver si podría ser una atracción mutua, se instaló en él la
observación, y se dio fantasías en torno a él. Esos sueños se habían
expandido en las pocas horas desde que se había despertado, pero
ella todavía contenía cualquier esperanza de un futuro con Kai.
― ¿Quieres un poco de desayuno, Reaper?, ―preguntó.
―Eso sería genial. He estado viajando toda la noche y no tuve la
oportunidad de comer la cena.
Kai y Reaper se sentaron en la mesa que dejó vacante y con voz
baja, empezaron a hablar. No quería hacer cambio por lo que se
volvió hacia la ventana y se dio cuenta del brillo de día.
―El sol está subiendo, ―murmuró ella, sabiendo que la oiría.
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Él asintió con la cabeza en reconocimiento, pero volvió su
atención de nuevo a su amigo. Ella le lanzó una mirada de
preocupación, la primera vista de él desde que había llegado
abajo. Se había vestido con un par de pantalones vaqueros y un
jersey azul oscuro que iluminó sus ojos aún más. Ella sonrió
mientras pasaba la mano por el pelo mientras hablaba con Reaper
en un intenso timbre bajo que no podía entender a partir de las
distancias.
Cuando se dio la vuelta hacia el horizonte, un destello de algo le
llamó la atención. Sea lo que había sido, se movió rápido, y
cuando cerró los ojos para ver si reconocía ninguna otra cosa, se
acordó de un destello de pelo largo y rubio que fluía entre los
árboles. Era la única luz entre la oscuridad en los altos pinos que
estaban dispersos alrededor de la montaña. Sin pensarlo, se
arrastró a sí misma en el mostrador y apretó la cara contra el cristal,
tratando de recuperar otro vistazo. Pero esta vez, no hubo ningún
movimiento mientras recorría los árboles en los próximos
minutos. No se había dado el silencio en la cocina.
―Amor, ¿qué haces?
Su voz la volvió la vuelta al presente y se dio la vuelta para
encontrar a Kai y Reaper mirándola con curiosidad. Se alejó del
mostrador y se levantó alisando as arrugas imaginarias con el sudor
de su frente
―Umm, nada. Voy a hacer el desayuno ahora.
A medida que batía los huevos, cortaba las patatas y tocino para
preparar a Reaper, su mente se perdía en lo que ella podría haber
visto.
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No creía que su antigua empresa enviaría un cambiante tras

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ella. Por lo que ella sabía, no podían controlar su experimento
suficiente para que fuera viable. Y basándose en el hecho de que
tenían que capturar sus temas, sería extraño que podrían conseguir
un inmortal dispuesto a venir tras de ella, pero no estaba fuera del
reino de las posibilidades. Podrían haber ofrecido dinero, una
cantidad sustancial, y que este contrato quede igual que el gobierno
tenía. Pero no tenía pruebas de que había sido una persona que
había visto, y mucho menos un cambiante.
Sus pensamientos le llevan a través de la cocina, cuando ella le
puso el plato delante del Reaper, no estaba más cerca de encontrar
una respuesta a lo que había visto. No pudo evitar observar una
última mirada, ella vagó de nuevo hacia la ventana y examinó la
zona por última vez. No había nadie allí, y ella empezó a pensar
que había sido un producto de su imaginación.
―Gracias, cariño. ― Reaper se paró mientras se acercaba a la
mesa y la abrazó, antes de que él plantó un beso en la mejilla.
―No hay problema, tipo grande.
Con una velocidad que la dejó sin habla, Kai la levantó en sus
brazos y corrió escaleras arriba a su dormitorio, cerrando y
bloqueando la puerta detrás de ellos.
Ella aterrizó en sus pies y respiró profundo, teniendo un rápido
vistazo alrededor, aliviado de encontrar las persianas opacas hayan
sido cerradas.
― ¿Preocupada por mí?, ―preguntó.
―Estabas tan cortante en la planta baja. ¿Qué ocurre si el sol te
toca?
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Hizo una mueca ante su pregunta, y ella tropezó con él para frenar
su curiosidad. ―No quise decirlo.
Con sus manos le tomó la cara y la callo con un beso dejándola
sin aliento, antes de que él se apartó ligeramente y respondió a su
pregunta.
―No me vuelvo a cenizas, pero causa que mi piel se ampolle y
me quemaría hasta que mi piel se asemeje al carbón. Cuanto
mayor sea un vampiro, más tolerancia tendrá con el sol, pero es
mejor evitarlo si es posible.

―Oohh ―chilló.

Una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios antes de que hubiera

otro roce de su boca contra los suyos.

―Más, ―rogó. Con sus brazos alrededor de los hombros, lo

atrajo hacia sí. Un toque y se convirtió en adicto. Un beso, y se
olvidó de todo menos de él.
Ella contuvo el aliento mientras su mano se deslizó sobre su
estómago antes de levantar el dobladillo y lanzando la camisa a un
lado. Cada trazo sobre su piel sensibilizada dibujó un
estremecimiento, pero se detuvo y le permitió explorar, tal como
lo había hecho por ella.
Su mano se quedó inmóvil cerca de sus pechos, y ella parpadeó
abriendo los ojos para verlo mirarla. No era su quietud, pero la
expresión de su rostro cuando le examinaba su cuerpo era algo
que no podía explicar.
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Estaba cerca del asombro, pero podría haber sido una ilusión, no
KAI
una interpretación clara de su mirada. Lo único que sabía era lo
que la hacía sentir, y su cuerpo ardía de deseo.
Su boca encontró la de ella en ese momento, robando todo
pensamiento racional y sustituyéndolo por necesidad. Ella sonrió
contra su boca mientras se quitaba su ropa en un tiempo récord, y
se encontró en la cama y su musculoso cuerpo pesado
cubriéndola encima de ella.
Los siguientes minutos fueron de niebla, su contacto la drogaba y
cuando él la penetró de nuevo, ella se derritió contra él. Cada
movimiento parecía sincronizado y construido en un ritmo
constante que les robaba demasiado aliento. Pronto, sintió que su
cuerpo se contraía cuando ahogo sus gritos de placer. Sus manos
le agarraron más cerca de ella, y sus piernas se deslizaron
alrededor de su cintura, atrapándolo en su contra. Su liberación
provocó que sus músculos internos lo apretaran y enterró la cara
en su cuello y rugió su orgasmo.
Tomó cerca de una media hora para conseguir que su respiración
volviera a la normalidad, pero cuando lo hizo, un pensamiento
revoloteó alrededor en su mente confusa. No fue hasta que se
hundió más en su cuello que se dio cuenta de lo que era.
―Te estas alimentando de mí no ―comentó.
―Eso si ya dos veces.
Él gruñó algo ininteligible, y se negó a levantar la cabeza.
―Fue sólo una observación, ―dijo.
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Hubo un fuerte golpe en la planta baja y ella se sonrojó, otro
huésped de la casa de Kai había tenido muy buena audiencia, y
ella no había estado exactamente tranquila, ya que hicieron el
amor.
―Hey, ni siquiera pensé en ello, ―gruñó.
― ¿Qué? ―
―Cuando te mordí te reclamé como mía. Es temporal hasta que
sepamos quién está detrás de ti, sino para decirles a los otros que
estas fueran de sus límites. Ellos serán capaces de oler mi olor en
ti, y van a mantenerse alejados. Para tu protección, lo que me
tienes que prometer es que nadie más te toque.
Algo muy dentro de ella se derrumbó y le tomó varios minutos
antes de que pudiera responder. Mantuvo la cabeza enterrada en
su cuello, por lo que ni siquiera podía ver cómo sus palabras eran
verdad, pero si determinó que ni siquiera importaba. Se
establecerían las condiciones en su relación, y ella tendría que
tratar con ellas.
Las lágrimas brotaron de sus ojos, pero ella parpadeó para
volver. Se había dado una cuenta que Kai no tenía emociones
fuertes hacia ella, y sus palabras lo habían probado. Una vez
recobrando la compostura, ella asintió.
―Sí, lo entiendo. ―ella se apartó de él y se puso a vestirse.
―Voy a volver a trabajar y voy a mantenerme fuera del camino de
todos.
―No quise decir ― el murmuro Pág.119
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Su mano cortó el aire y ella negó con la cabeza hacia atrás y hacia
delante, dejándolo en silencio. Se acordó de la ropa en su
habitación, y dejó escapar un suspiro agradecido.
―Voy a la ducha y a empezare.
Con sus palabras resonando en la cabeza, se puso la ropa usada y
se fue sin mirar atrás.
Las relaciones y las personas estaban fuera de su ámbito de
conocimiento, con ella, parecería que tenía una buena razón para
evitarlos. Ella sabía que varias personas estaban próximos para
llegar en los siguientes días, pero al igual que tan suavemente le
dijo que sería mejor si se les evitara, por lo que lo haría.
En las últimas veinticuatro horas, que había dejado de lado la
razón por la que estaba bajo custodia de protección, en primer
lugar, hizo una nota mental para tener en cuenta que nunca
vuelva a suceder. Incluso si ella quería.

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Por cuarta vez en dos horas, había maldecido mientras caminaba
hacia la cocina, cansado de ser ignorado por Liv. Él sabía la
diferencia entre su concentración en la tarea a realizar y de plano
sin hacerle caso, había estado haciendo un gran trabajo de este
último durante la mayor parte de la noche. Podía sentir su dolor,
pero más que eso, su determinación de no dejar que la afectara. Si
era honesto consigo mismo, cada vez que había hablado con ella
y se reunió con él en silencio, algo que le traspaso en el pecho, y
se encontró frotándose la mancha con molesta regularidad.
Después de que habían hecho el amor por tercera vez y ella dejaba
su cama, trató de cerrar los ojos y quedarse dormido, pero él daba
vueltas, sin poder dormir sin ella en sus brazos. En un primer
momento, se reprendió por ser ridículo, tenían una noche
juntos; esto no debería haber sido capaz de afectar sus patrones
de sueño rápidamente, pero en el fondo, sabía que era lo mejor.
Esa mañana, él había sido consciente de que se había acostado a
su lado, y el momento en que se encontró lejos de sus brazos, él
se despertó sobresaltado. Intentó tirar de ella de nuevo a la cama,
pero no podía discutir con ella cuando necesitaba sustento.
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Pero el momento en que la vio envuelta en los brazos de Reaper,
a diferencia de una furia que jamás había sentido se precipitó a
través de su cuerpo. Había estado preparado para desgarrar a
Reaper, pieza por pieza, para que ni siquiera pensara en tocar su
Liv.
― ¿Jodido verdad eh?, ―peguntó Reaper.
Él frunció el ceño a su mejor amigo, pero su última conversación
con Liv le repetía en la cabeza. Él gimió y se dejó caer en la silla
más cercana a él. Se cubrió la cara con las manos, y se castigó a
sí mismo en silencio, antes de admitir en voz alta que había sido
un completo idiota.

―Yo la reclamé y le dije que era temporal, sólo para su protección.

―Wooowww, No hay palabras, el hombre. Sí que la jodistes.
―Se ... se deslizó fuera. Nunca te lo dije, pero yo la he estado
observando desde hace un tiempo, incluso antes de que me
contrataras, ―murmuró.
― ¿De Verdad? ¿Cuánto tiempo?
―Seis meses, ―admitió Kai.
― ¿Habrías llevado realmente el contrató? ―preguntó Reaper.
Sacudió la cabeza. ―La hubiera llevado a algún lado y la habría
protegido. Al principio no estaba seguro de si me había dicho la
verdad cuando dijo que no, pero la conociste: no podía mentir ni
lastimar a nadie. A Seth le gusto de inmediato y él es más
desconfiado de la gente que yo.
Su mente vagaba de nuevo a cada vez que hicieron el amor, y su
corazón se detuvo en el pecho cuando se dio cuenta de que no
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había sido amable con ella. Ni siquiera le había pasado por la

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cabeza. Ella era humana, y la había tomado sin pensar ni por un
momento en su fuerza. Podría haber roto un hueso o fácilmente
magullarla y recordó aquella mañana temprano, se había estirado
y se quejó mientras lo hacía. Él sabía que sus músculos estaban
doloridos. Le había hecho daño sin querer, y luego se la había
llevado de nuevo.
― ¿Qué es esa cosa en el cuello?
Al principio, pensó que las palabras de Reaper estaban destinados
a ser una broma.
A pesar de su deseo de tener sus marcas perduraban a través de
su proceso de curación, sabía que iba a sanar, y no habría ninguna
señal de su vida sexual.
Su mano se disparó a la garganta y dio un respingo cuando sus
dedos rozaron el punto sensible. Tiró de pie y miró a su alrededor
para una superficie reflectante, conformándose con la tostadora
cromo en la esquina. Levantándola para examinar el área que
Reaper había señalado, vio su marca en su cuello, y gruñó mientras
su cuerpo se tensó en respuesta.

― ¿Cómo es posible? ― él puso la tostadora y miró a su

amigo. ―Ella fue capaz de marcarte y no ha sanado.
―Ya lo hemos sospechado, hombre. Ella es tu compañera. Es
prácticamente una desconocida del montón contigo, pero más
cosas más extrañas han sucedido.
Cuando le espetó la declaración acerca de las leyendas, que había
estado tratando de evitar que Reaper y otros cambiaformas se
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acerquen a Liv y pudieran tocarla. Él no sabía si realmente creía

KAI
las leyendas, pero cuando se sentó y se quedó en la mesa con una
expresión en blanco, se permitió que admitir que era capaz de
marcarlo le había sido extraño, y sin precedentes. Habían pasado
más de veinticuatro horas desde que lo había hecho, y
comúnmente se curaba en cuestión de horas.
Si todavía estaba allí, que significaba su marca representaba algo
más profundo. Pero antes de que pudiera contemplar que era,
hubo un golpe en la puerta principal.
Liv observo en el camino hacia la puerta, vio como ella continuó
trabajando como si no hubiera escuchado el fuerte golpe y las
voces que se alzaban en el otro lado. Encontró a Hunter,
Xander, Gunnar, y Axel en el otro lado, con los brazos cargados
de víveres, y discutían sobre algo que no le importaba a prestar
atención.
― ¿Vas a seguir alegando en mi porche o entrar? ―gruñó.
Se abrieron camino hacia el interior, y Gunnar, el silencio de los
dos grupos los unió, lo miraron de arriba abajo.
― ¿Tienes una contusión en el cuello?
― ¿Ahora eliges preguntar? ―gruñó Kai.
Gunnar se encogió de hombros y siguió a los otros tres que se
dirigían hacia la cocina.
Kai cerró con llave la puerta, y cuando se volvió, la mirada en las
caras de los cuatro cambiadores 'le hizo sonreír. Se miraron, con
la boca abierta, hacia Liv, escribiendo más fórmulas que añadir a
su ya enorme pila de papel. Murmuró algo que incluso con su
audiencia, no podían entender. Nada distrae a los cambiaformas
más que distintos alimentos y la caza, pero cada uno de ellos se
quedó sin palabras al ver su trabajo. Gunnar miró hacia a él,
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dándole una sonrisa de complicidad, antes de que él fijara su

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mirada en ella.
―Liv ―Kai la llamo.
Esta vez, realmente absorta en su trabajo, ella no escuchó su
llamado.
Axel, el ligón del grupo, traspaso las bolsas de papel en sus brazos
a Gunnar, y se dirigió hacia Liv, que estaba sentada con las piernas
cruzadas en el suelo.
Sin pensarlo, se lanzó hacia adelante y puso una mano sobre el
pecho de Ax, sosteniéndola detrás para conseguir estar más cerca
de ella. Cuando se encontró con los ojos del enorme cambiante
de león, algo que leyó en el rostro de Kai lo hizo detenerse, y Kai
le hizo una mueca.
Nunca se detuvo Ax, que en realidad nunca pensó en sus
acciones; él sólo actuaba, pero esta vez, la expresión de la cara de
Kai provocó que el hombre retrocediera. Ax cogió las bolsas y se
dirigió a la cocina sin decir una palabra. Los otros cambiaformas
lo siguieron y pronto, se quedó solo con Liv cogió las maletas y se
dirigió hacia la cocina sin decir una palabra.
Liv, inconsciente de la tensión, siguió trabajando. Cansado de no
ser capaz de hablar con ella, le cogió el lápiz y el papel, empujando
a un lado, antes de que él la levantara y la sentó sobre sus rodillas
en el sillón. Le tomó unos momentos para sacudirse de su trabajo,
y cuando él la miraba su cuerpo se tensó.
―Estoy.
―Deja de ignorarme, amor. Me estas volviendo loco.
―Estoy trabajando, no haciendo caso omiso de ti.
―Entiendo que te he hecho daño, pero no me refiero a que la
forma en que sonaba.
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Sus cejas se asombraron en sus pensamientos y él dio un suspiro
de alivio cuando ella se relajó en sus brazos. Él sabía que ella no
lo había perdonado todavía, pero todo dentro de él se relajó en su
lugar mientras la sostenía. Sus labios se encontraron en la sien y
la besó, cuando apretó su agarre aún más.
―He puesto tus cosas en nuestra habitación. Vas a dormir
conmigo de ahora en adelante. ― antes de que pudiera discutir,
continuó. ―Y hemos hecho un descubrimiento entre nosotros.
― ¿Qué quieres decir?
El tiro hacia abajo del cuello de la camisa, se refirió a la marca que
había dejado. Se quedó mirando la mancha en su piel durante
varios minutos, antes de reconocer sus ojos.
―No entiendo. Es que donde yo...
―Me marcaste, sí, ― terminó por ella.
―Pensé que ya te habrías curado por ahora. ¿He hecho algo
que te duela? ¿Por qué no te curas? ― pregunto en estado de
pánico.
―Tenemos una teoría.
― ¿Nosotros? ¿Quiénes son nosotros? ¿Tú y Reaper?
―Sí, y Gunnar vio.
― ¿Quién es Gunnar?
―Ese sería yo. ―Gunnar llevaba las bolsas llenas de comida,
mientras caminaba de vuelta a la sala de estar. Pág.126
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Sus ojos se abrieron cuando vio al nuevo cambiante. Unos sabios
ojos color avellana de Gunnar le devolvieron la mirada sin pudor,
antes de que él se pasara los dedos por el pelo marrón claro y se
aproximó algo de comida en la boca.
Otros tres hombres enormes caminaron desde la cocina, y ella
comenzó a moverse en sus brazos. Ella se movió para estar, pero
él tiró de ella hacia abajo, y la sostuvo de manera que los otros no
se perdieran de su posesividad.
― ¿Cuando ustedes se convierten en inmortales, los hacen dioses
o son modelos masculinos o algo así? ― preguntó.
La risa retumbó en toda la habitación, y él metió su rostro debajo
de su cabello y se rio junto con el resto de ellos. Reaper se unió
al grupo y ella sonrió al lobo cambiante haciendo que su corazón
se tambaleara en su pecho. Podía sentir su malestar en un
acontecimiento de estas dimensiones, pero él susurró palabras
tranquilizadoras al oído hasta que ella se relajó contra él.

―Por lo tanto, tú y el vampiro, ¿eh? ―Xander le preguntó.

―No lo entiendo.... Kai y yo hemos llegado a un acuerdo. Él
prometió no matarme y le prometí que iba a encontrar un
antídoto para esta arma biológica.
Vio su mirada hacia los surcos de mechones de pelo blanco varias
veces de Xander, antes de que su mirada se posó en su rostro.
Todos rieron al resumen simplista de su relación, pero Xander no
dejó el asunto.
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―Soy Xander, ¿y que significa que tengas su olor por todo tu
cuerpo, Sois pareja?
Ella abrió la boca para negar que estaban en una relación, pero
Kai la cortó.
―Sí, ella es mía. Ni siquiera se te ocurra pensar en ello. Eso va
para todos ustedes, especialmente a ti, Ax.
Ella siguió su mirada hacia el hombre rubio gigantesco y vio que
abría los ojos cuando su mirada se acercó al león cambiante.
Él la apretó, y cuando ella lo miró y negó con la cabeza.
―No lo estoy. Es enorme, más grande que Reaper, y yo no creía
que fuera posible, ―murmuró.
―Me gusta. ―rio Ax.
―Le gustas a todas las mujeres, ―se quejó Kai.
―Sí, pero es honesta. No hay también muchas mujeres por ahí
que sean descaradamente honestas, ―Ax hizo una pausa mientras
él la miró de arriba a abajo.
― ¿Estás seguro de que no puedes compartir?
Reaper chasqueó la lengua en Ax. ―Es tu funeral, hombre.

Debe haber sentido su rabia mientras flexionaba sus músculos

debajo de ella, listo para ponerse de pie y posiblemente, rasgar la
cabeza del cambiante limpiamente, pero ella le distrajo de la única
manera posible. Dándole un beso. Su boca se abrió y su lengua
buscó la suya y en cuestión de minutos, saqueó su boca como si
estuviera muriendo de sed y ella le ofreció su salvación. No fue
hasta que un fuerte carraspeos que los apartó, recordando donde
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estaban.
―Maldición eso fue jodidamente caliente. ― Ax farfullo.
―No es broma, ― murmuró en voz baja y otra ronda de risas
estalló.
Hunter se acercó hacia la pila de papeles que yacían compilados,
miró a Liv. ― ¿Te importa si miro esto?
Movió su mirada hacia Hunter y examino su pelo negro, su piel
morena oscura. Ella sacudió la cabeza antes de hablar.
―No, adelante. La fórmula original está en la computadora
portátil delante de usted. Estoy trabajando en una forma de
combatir el arma biológica, incluidas los posibles ajustes que
podrían llegar a ocurrir.
Los otros cambiaformas terminaron sus comidas y se reunieron
por la pila de papeleo y trataron de leer su trabajo garabateado. En
poco tiempo, todos ellos se habían retirado excepto
Hunter. Cada vez que le hizo una pregunta acerca de cómo se le
había ocurrido con sus cálculos, ella le contestó, pero incluso esto
fue por encima de su cabeza. Cuando terminó de mirar más de
ellos, Liv pasó por encima de la pila de papeles y cogió una
brazada. Ella las tiro al fuego, y mientras los otros cambiantes se
quedaron sin aliento por la sorpresa, Kai se rio mientras se
levantaba y le ayudó con el resto de los papeles. Cuando
terminaron, envolvió su brazo alrededor de su cintura, y se volvió
hacia el grupo aturdido.
―Recuerdo todo lo que he escrito. No he llegado a estar más
cerca de resolverlo todavía, pero quemando todo ese papeleo lo
mantendré hasta que encuentre la solución correcta. Cuando lo
haga, te lo daré a ti, y creare el antídoto por lo cual incluso si tú
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estás expuesto, no tendrá ningún efecto, ―explicó.

KAI
Ella se retorció en sus brazos, mientras continuaban mirándola
como si fuera una anomalía. Cinco grandes cambiantes fueron
suficientes para que no cualquiera pueda soportar, y mucho
menos una mujer no está acostumbrado a estar rodeado de
gente. Pero, de nuevo, ella le había mostrado lo valiente que era,
frente a sus preguntas de frente.
― ¿Por qué estás trabajando tan duro en esto?, ―preguntó Ax.
Podía sentir su cuerpo temblar de emoción, y él se congeló,
conmocionado el momento en que vio lágrimas en sus ojos. Se
trasladó a consolarla, pero ella negó con la cabeza una vez, y se
aclaró la garganta. Su mirada se encontró con cada una de los
cambiantes en la habitación, antes de que ella se decidiera por él.
―Es por mi trabajo y mi culpa que todos ustedes están en
peligro. Esta droga es tan peligrosa que un hombre ha arrancado
su propia garganta debido a lo que le habían inyectado una furia
que no podía ser contenida, incluso después de la muerte de cinco
personas. Voy a encontrar una manera de evitarlo. Sólo necesito
un poco más de tiempo. ― Ella se atragantó con la última palabra.
Murmurando una excusa mientras se limpiaba las lágrimas de los
ojos, se lanzó escaleras arriba a su habitación y cerró la puerta con
un suave clic.
Trazó sus movimientos hasta que estuvo fuera de la vista. Se
volvió hacia el grupo delante de él. Todos parecían tan
determinado como se sentían, aunque había dejado la habitación,
el peso de sus palabras todavía flotando en el aire.
―Ella no tiene idea de la cantidad de problemas en los que se
encuentra. No van a parar hasta que ellos la tengan, Kai. Tienes
que saber que no lo harán, ―dijo Gunnar.
Pág.130

Mirando a cada uno a sus ojos Reaper, Gunnar, Hunter, Axel, y

KAI
Xander antes de hablar.
―No puedo perderla. No sé si las leyendas son ciertas, pero
siento que ella es mi compañera y haré todo lo posible para
protegerla. Ni siquiera se inmutó cuando le dije que estaba
contratado para proteger su vida; ella sólo pidió que
continuáramos la investigación para protegernos. Si vienen,
tenemos que detenerlos.
Sus palabras apenas habían resonado antes que Gunnar hablara.
―Te daremos nuestra protección y vamos a protegerla con
nuestras vidas.
Los otros cuatro cambiantes asintieron con la cabeza sin vacilar, y
al igual que ellos tenían un pacto. Se sintió que algo cambiaba en
el interior de él, algo parecido a la gratitud lleno su pecho. Pero
sabía que era mucho más que eso.
Eran su familia, sus hermanos, y estaban dispuestos a proteger a
una mujer que acababa de conocer. Sus emociones estaban
mezcladas cuando él le dio las gracias, incapaces de encontrar la
voz para decir la palabra de agradecimiento a cada uno de ellos.
Él sabía que era un bastardo egoísta para poner sus vidas en riesgo,
pero sabía que haría lo mismo por cada uno de ellos. Miró a
donde se había retirado y dejó escapar un profundo suspiro,
aliviado de que él y su familia habían llegado a un
entendimiento. Protegerla a toda costa. Pero ella había sido
impredecible, y cuando llegara el momento, esperaba que ella no
iría en busca de peligro. Pág.131
KAI
El calor se filtró en su cuerpo frío volviéndose hacia la fuente y
parpadeó abriendo los ojos. El momento en que sus ojos se
posaron en su rostro, la noche anterior se precipitó de nuevo. Los
brazos de Kai apretaron alrededor de ella, y por una razón que no
podía comprender, la culpa la inundó.
La imagen del cambiante en el vídeo se reprodujo en su mente, y
no podía detenerlos. Así como los vampiros habían sido un
pensamiento abstracto hasta que conoció a Kai, conociendo a los
cambiadores y viendo lo cerca que estaban unos de otros y Kai
había llevado a casa la necesidad de averiguar el antídoto
rápidamente.
No queriendo molestar a Kai, se deslizó fuera de la cama y entró
en el cuarto de baño contiguo, echando un vistazo a su cara en el
espejo. Las lágrimas tiñeron sus mejillas y su pelo enredado en un
lío enmarañado, pero ayer, después de trabajar dieciséis horas
seguidas y con las emociones a flor de piel, finalmente, se pondría
al día con ella, en cuanto estrello su cabeza en la almohada
cedió. Por mucho que quería culpar a las lágrimas de su
cansancio, sabía que surgieron debido al peligro que los
rodeaba. Lloró porque por lo mucho que ella había
experimentado la muerte, no podía soportar que incluso otra más
cayera por sus manos.
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No podía recordar cuando Kai se había unido en la cama, pero

KAI
ella disfruto de despertar a su calidez y la comodidad de sus brazos
alrededor de ella. Ella se quitó la ropa y se metió en el chorro
poderoso, cerrando los ojos y saboreando el agua caliente lavando
la evidencia de sus emociones de la noche anterior.
Utilizando el champú y acondicionador que arrancó de la
habitación de Jade, se enjuago el cabello, no sin antes coger una
botella de color ámbar oscuro y olfateó. Su cuerpo ardió cuando
su olor no diluido le golpeó la nariz y cerró los ojos ante el intenso
aroma. Se unto un poco en su palma, y rápidamente se lavó y
enjuago a sí misma, manteniendo el olor de su amante.
De mala gana, ella apagó la ducha y se secó con la toalla,
envolviéndola alrededor de ella antes de que fuera en busca de la
ropa que había encontrado para ella. La blusa blanca que pasó a
ser en la parte superior de los bordes de su ajuste cómodamente
alrededor de su pecho, pero los pantalones de yoga eran cómodos
y cálidos Mientras salía del armario, sus ojos recorrieron su
cuerpo dormido, y recordó que no se había alimentado el día
anterior, a pesar de hacer el amor en la mañana.
Caminando hacia la cama, se arrodilló y dio unos segundos para
examinar su rostro, relajado en el sueño, antes de que ella se
inclinó hacia delante y lo besó suavemente en los labios.
Sus ojos se abrieron de golpe, y al segundo siguiente ella se
encontró de espaldas, arropada en sus brazos, mientras su cuerpo
se apretó al de ella en el colchón.
― ¿Por qué estás vestida?, ―gruñó.
―Necesitaba empezar, pero me di cuenta de que no te has
alimentado en un día.
Su respuesta fue un beso que la dejó sin aliento, y su cuerpo se
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tensó por la necesidad. Ella sabía que podía oler su

KAI
excitación. Pero la necesitaba para alimentarse, por lo que ella
presionó sus manos contra su pecho, tratando de mantener
alcance fuera de ella, negándose a ceder. Su boca buscó la de ella,
y esta vez, ella se rindió y le devolvió el beso. Sus brazos se
enrollaron alrededor de los hombros y se aferró a él.
―Me encanta esa boca, ― dijo.
―Kai, por favor, tienes que comer, ―rogó.
Los botones volaron cuando él rasgó su camisa y él gimió en voz
alta cuando vio sus duros pezones apretados contra su
sujetador. Su lengua trazó el encaje alrededor de las copas,
provocándola con cada lamida, y ella arqueó la espalda, tratando
de acercarse.
En el momento que pasó la lengua sobre su piel, su respiración se
hizo entrecortada y gimió. Con manos hábiles, se quitó el resto de
su ropa, seguido por la suya y cuando por fin se juntaron piel con
piel. Encontró que por fin pudo respirar de nuevo.

―Perdóname, ―se quejó.

Abriendo la boca para preguntar por qué, él condujo

profundamente en su interior, robando sus palabras y su
aliento. Al mismo tiempo, le mordió el pecho, enviando impulsos
eróticos por todo su cuerpo, y pronto, sintió que se le estremecía
el cuerpo con su primer orgasmo.
Con el deseo arremolinándose a lo largo de su cuerpo
sensibilizado, se aferró a él mientras buscaba su propia liberación,
pero en vez de los movimientos rápidos que esperaba, sus
movimientos se desaceleraron.
Pág.134

Sus ojos se abrieron mientras observaba sus dientes retraerse en

KAI
su pecho y gimió de nuevo cuando su lengua pasó las
perforaciones cerradas. Sus manos y los labios saborearon su
cuerpo, besando cada pulgada, hasta que trajo lágrimas a sus
ojos. Ella entendió la necesidad franca que compartían, pero con
sus movimientos lentos, metódicos, su corazón latía
dolorosamente en su pecho mientras caía más profundo para él.
Cerrando los ojos apretadamente para contener las emociones
que amenazaban con desbordarse, respiró profundamente
mientras continuaba con sus embistes apasionados sin embargo,
relajadamente Pronto, ella fue barrida por otra versión y le oyó
rugir.
Un momento después, sintió la calidez inundándola dentro de
ella. Sin aliento y saciada, se aferró a él cuando él la atrajo a su
lado, la envolvió en sus brazos. Después de unos minutos de
silencio, se inclinó hacia atrás y la miro hacia ella.
―Mírame, amor.
Sus ojos se abrieron parpadeando, y cuando vio a la gravedad de
su rostro, cayeron de la cama antes de hablar una palabra y
examinó el suelo por su ropa.
Había más cambiantes dentro en la casa, por lo que ella sabía lo
que estaba a punto de decir todo lo que tenía que ver con
mantener su distancia de ellos. La noche anterior, había
observado como Kai y los demás se burlan de uno al otro sin
piedad; sin embargo, ella sintió la cercanía entre el grupo. Ellos
actuaron más como una familia que amigos. En marcado
contraste, comprendió su lugar en el grupo, pero ella todavía no
quería oír que ella no pertenecía. Ella no quería prometerle que
no iba a conocer a los demás, así que cuando vio su camisa rota y
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la sostuvo en alto para su inspección, sacudió la cabeza y se acercó

KAI
al armario para vestirse de nuevo.
Cuando salió, Kai frunció el ceño ― ¿Todavía tienes la marca
aquí?
Ella se acercó y se dio cuenta de que la contusión de su boca se
había oscurecido en lugar de color amarillento o incluso
desaparecer. Sus dedos alisaron sobre el cardenal y levantó la vista
para ver su reacción a su contacto. Tenía los dientes apretados y
los puños apretados a los costados.
―Ha oscurecido, casi negro. ¿Duele? ¿Qué quiere decir?
preguntó.
Ella pasó sus dedos sobre el cardenal una vez más, pero en lugar
de un gemido de dolor, se quejó. Su mano se deslizó alrededor
de su cuello y la acercó a él, fusionando sus labios juntos. Este
beso se sentía casi desesperado, y saqueó su boca hasta que ambos
estaban sin aliento y temblando de necesidad.
―Se parece a una contusión. ¿Seguro que no te he hecho daño?
Con un movimiento de cabeza, dejó caer de nuevo sobre la
almohada y suspiró.
―No sé lo que significa, pero no se pierde nada. Vuelve a la
cama. ―Con sangre en su sistema y el sueño tiro hacia abajo, cerró
los ojos y se acomodó en la cama.
―Voy a ir hacia abajo y cocinar el desayuno para todos.
― ¿Liv?
― ¿Sí? ―ella lo arropo.
―Puedes confiar en ellos, ―murmuró ― Lo sé. Ella lo besó una
vez más antes de que se volviera y cerró la puerta con un suave
clic.
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Corriendo por las escaleras hacia la cocina, un repentino

KAI
pensamiento le había parecido mentalmente revisó las fórmulas
en su cabeza. La noche anterior, ella había estado demasiado
cansada para conectar los puntos, pero con el sueño de una buena
noche, ella había puesto las piezas juntas de manera que la llevó
en una dirección nueva, pero prometedora.
Mecánicamente, elaboro un café y bebió la mitad del vaso antes
de dirigirse a la nevera, con la esperanza de que tenía suficiente
comida para alimentar a todos. Cuando abrió la puerta, ella
parpadeó en los estantes repuestos. Se encogió de hombros, sacó
todo lo que necesitaba, e inicio.
Cuando terminó de definir los detalles a cocinar, cogió otra taza
de café y se apoyó en el mostrador, pasando por los cálculos en su
cabeza que podrían resultar de su epifanía pudo demostrarse.
Pero su mente se perdía en la del el vampiro arriba. Estar al lado
de él todas las noches, compartiendo los momentos más íntimos
que había tenido con él, le había dado un sentido de pertenencia
que nunca antes había experimentado. Sonrió en su taza de café,
y con su mente ocupada, no oyó el enfoque extraño.
Un gruñido, diferentes a los de los cambiantes que había
conocido, congelándose con su taza de café a medio camino de su
boca.
― ¿Quién eres tú? ―Estalló un rugido femenino.
―Estoy...
Oyó la hembra olfatear el aire, y maldijo en voz baja.
―Eres Liv. ―es una afirmación, no una pregunta.
―Sí ―chilló ella, estremeciéndose ante el sonido.
Pág.137
KAI
Una pequeña mano la agarró del brazo y la giró. Sus ojos se
abrieron mientras miraba en la exquisitamente bella pelirroja de
ojos verdes impresionantes y un cuerpo atlético tonificado. Se
movía con una facilidad agraciada de un bailarín, y sus ojos de
trazó ligeros, con agiles movimientos de la mujer, como si estuviera
en trance. No fue hasta la pelirroja saltó sobre el mostrador y
cogió la que tenía delante de ella. El agarre de la mujer era fuerte,
y ella tiró hacia adelante, a pesar de estar en sus talones. Ella no
podía competir con la cambiante. Se puso rígida cuando la mujer
enterró la cara en su cuello y lo olió. Una carcajada la hizo saltar,
y cuando se echó hacia atrás para mirar a la cara de la mujer, la
felicidad pura brillaba en la impresionante cara.
―Hueles delicioso. Bien, tu aroma se combina con el de Kai.
―Gracias... que, ―chirriaba Liv.
―Soy Jade.
―Encantada de conocerte. Oh, oh, lo siento, Kai me ha
prestado algunas de las prendas y artículos de higiene personal,
pero te voy a pagar de nuevo para lo que yo uso.
―No te preocupes por eso. Tú puedes usar cualquier cosa que
tengo.
―Gracias, ―dijo Liv.
―Hey, pequeña, ― llamado alguien detrás de ella.

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KAI
La observó cuando Jade puso los ojos en blanco y se puso rígida
cuando la mujer le echó los brazos alrededor de su cintura, se
acomodó en su mejilla contra su espalda. Ella debe de haber
tenido una mirada humorística en su cara, porque Gunnar rio.
―Ella es Jade una cambiante de zorro rojo, ―dijo Gunnar, como
si eso lo explicara todo.
La confusión debe haber sido escrito en su cara, porque él
continuó con su explicación. ―Ellos necesitan mucho contacto,
aman tocar, y son muy sexuales.
Un rubor calentó su cara y ella trató de salir de los brazos de Jade,
pero la mujer la agarró con fuerza.
― ¿Has olido su perfume? Nunca he... ―murmuró Jade.
Axel sonrió y se acercó a su manera. ―No puedo, pero creo que
Kai me arrancaría los brazos si la tocaba. Es muy protector.
Ella abrió la boca para discutir, pero la mirada seria en todas sus
caras tenía en sus palabras muerte en su garganta. Nunca había
habido ninguna idea de cómo Kai había sentido realmente sobre
ella directamente como hombre, por lo que ella se negó a
continuar con sus esperanzas. Ella sabía que la quería tocar, hacer
el amor con ella, pero que no era una base para una relación. Se
preocupaba por su bienestar, lo suficiente para salvaguardarla a
ella en su casa, pero la expresión de los rostros de los hombres le
dijo que ella podría estar fuera en su aprobación.
―Jade, ― dijo Kai desde la puerta.
Pág.139
KAI
Los celos se dispararon en algún lugar profundo en el pecho y ella
misma se sacó del agarre de la mujer y se volvió hacia la
comida. Ella no quería ahondar en qué se podría celosa, pero
no podía dejar de pensar en su posible relación. Obviamente,
Jade tenía su propia habitación y había dejado sus cosas atrás,
pero no tenía ni idea de si la mujer compartió la cama de Kai
cuando ella se quedaba y realmente no quería saber.
Dándole la vuelta en la mente al problema en cuestión, ella
planteaba todo. Se acomodó en la mesa y comió rápidamente,
lista para regresar rápidamente a trabajar y pasar por alto el dolor
que amenazaba con apoderarse de ella. Consciente de la
conversación ruidosa alrededor de la mesa, mantuvo los ojos en el
plato y dio un suspiro de alivio cuando terminó. No queriendo
llamar la atención sobre sí misma, se deslizó detrás del grupo. Ella
limpió después del desayuno, y cogió otra taza de café, lista para
regresar al trabajo.
―Hey, ¿cuál es tu prisa? ―Preguntó Xander.
―Tengo que ir a trabajar. Me he perdido algo anoche, y yo creo
que voy a llegar más cerca de resolver esto. ― Ella se dirigió hacia
la puerta.
―Creo que como científico, que sería curiosidad por
nosotros. Por ejemplo, cambiantes no pueden aparearse o incluso
tener relaciones sexuales con los vampiros. Xander le guiñó un
ojo.
Alivio y vergüenza luchaban dentro de ella. Recordó que podían
sentir su latido del corazón y el pulso acelerado y él le debió
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observar cuando Kai había hablado con Jade. Llamando su

KAI
atención y Xander le dedico una suave sonrisa, haciéndole saber
que se había dado cuenta de su reacción. Ella se sentó frente a él
creciendo su curiosidad.
―Estoy curiosa. ¿No te importa si te pregunto?
Xander sonrió mientras terminaba su desayuno. Se enjuaga el
plato y lo deslizó en el lavavajillas antes de que él se volviera hacia
ella, moviendo la cabeza
―Pregunta de curiosidad.
― ¿Qué tipo de cambiante eres tú?
―Leopardo de nieve.
―Soy un lobo gris, ― respondió Gunnar.
―León cambiante cariño, ―dijo Axel.
― ¿A quién estoy a punto de arrancarle sus putos brazo? ― gruñó
Kai.
Ellos le hicieron caso y volvieron sus ojos a Reaper. Reaper, que
había estado en silencio desde que los otros habían llegado,
levantó las cejas hacia ella. Sus ojos brillaron, y aunque él había
estado en silencio y sin tocarla con excepción de su primer abrazo,
se relacionó con él de una manera que no lo había hecho con los
otros. Ella le sonrió, y él devolvió con un lado de la boca
levantando una fracción.
―Tú no tienes que decirme, ―dijo ella.
―Lobo de pradera― dijo, dándole una sonrisa verdadera.
Ella sonrió hacia él, feliz de que él confiaba en ella, antes de que
ella mirar a Hunter.
―Pantera, ―dijo el
Miró alrededor del grupo y trató de imaginar cada uno de ellos
por sus descripciones, pero su memoria le falló, y les hizo otra
Pág.141
KAI
pregunta.
― ¿Sus ojos permanecen igual al realizar el cambio?
Todos asintieron, incluso Jade, que se había acercado a ella
cuando no se había dado cuenta. No hizo caso de la mujer,
aliviada de no tener que competir con la hermosa mujer.
Varias de las preguntas la asaltaron cuando echó un vistazo
alrededor de la mesa de la cocina. ¿Sería el turno de como seria
a escala o cuanto tendrían que crecer? ¿Serían los ojos castaños
de Reaper complementarían su pelaje y sería Hunter al parecer
tan peligroso como se imaginaba, completamente negro, con
penetrantes ojos verdes? ¿Xander podía seducir a cualquier
mujer con sus ojos de coral de color azul y su brillante pelo
blanco y sabios ojos color avellana de artillero que destacan con su
piel? Mientras miraba a Axel, su corazón se sacudió en su pecho
ante la idea de otro león cambiante, con los mismos ojos de color
marrón claro, que rasgaron su propia garganta, y la determinación
se apoderó de ella. No permitiría que cualquiera de ellos fuera ser
herido por su culpa.
― ¿Les duele?, ― Susurró.
―No, nunca nos ha hecho daño. Al primer cambio, es
incómodo, porque nuestros huesos se alargan y nuestra masa
crece, pero no hace daño, ―dijo Hunter.
― ¿Te gustaría ver?, ― preguntó Axel.
Su jadeo resonó a través de la cocina tranquila. Mientras estaba
allí, sorprendida por la pregunta de Ax, Kai se había acercado a
ella, la levantó en sus brazos, y volvió a sentarse detrás de la mesa
de la cocina asegurándola en su regazo. Se relajó mientras
envolvía sus brazos alrededor de su cintura y no se perdió la
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mirada que los cambiantes compartían. Miró hacia atrás en Axel,

KAI
Y asintió levemente.
―Si quieres mostrarme, entonces sí, me gustaría ver, ―
murmuró.
―No la asustes, Axel. Tal vez Reaper o Gunnar primero, ― dijo
Hunter.
―No, ella no es difícil. ¿Lista?, ― preguntó Ax a Liv.
Ella asintió con la cabeza, la mesa y sillas se movieron contra el
mostrador, dándole espacio para ir cambiando. Sus ojos se
clavaron en los de Axel, y él le sonrió, dibujando otra mueca de
Kai.
―Cierra los ojos, amor, ―dijo Kai.
Ella lo miró, confundida, pero cuando vio movimiento por el
rabillo del ojo, se dio cuenta de por qué.
Axel se había quitado la camisa y alcanzó el botón de sus
vaqueros. Las manos bloquearon sus ojos en el momento que
Ax comenzó a bajar sus pantalones, pero por una fracción de
segundo después de que él se quitó su ropa, ella fue capaz de ver
su cuerpo tenso y musculoso. Kai gruñó y le dio en el pecho, y la
apretó más a él.
El cambio debe de haber pasado tan rápido, porque en el
momento que ella fue capaz de ver de nuevo, un león se paró
frente a ella. Pág.143
KAI
Su lengua gigantesca salió como una flecha y se lamió los labios
y sin darse cuenta de sus acciones, se empujó del regazo de Kai y
se levantó bruscamente.
― ¿Ax?, preguntó.
La cabeza de león gigante se balanceaba arriba y abajo, y un
estallido de risa brotó de su garganta. Alcanzó el león delante de
ella, pero dudó. Había conocido a los cambiantes en el día
anterior, y por lo que sabía, se irritaban cuando la gente quería
tocarlos como un animal domesticado, como un perro.
― ¿Puedo tocarte? ―
―No, ― Kai gruñó.
― ¡Oh, está bien! ―ella sacudió la mano hacia atrás y se alejó de
Ax. Su curiosidad le había metido en problemas antes,
estremeciéndose cuando la vergüenza la inundó.
Un rugido en auge tuvo que taparse los oídos, y por primera vez
desde que llegó a la casa de montaña, sintió miedo sabiendo que
ella había cruzado la línea. No debería haber preguntado, al darse
cuenta de su error demasiado tarde. Axe, el león se dirigió hacia
ella, quedando congelada.
―Lo siento. Yo no quiero ser grosera.
Axe empujó su enorme cabeza contra su estómago y ronroneó, en
voz alta. Cuando ella se quedó helada, con las manos por sus
costados, envolvió su pata alrededor de sus piernas y la atrajo hacia
sí, golpeándose la cabeza contra su estómago de nuevo.
Pág.144

Jade apareció junto a ella, envolviendo su pequeño brazo

KAI
alrededor de su cintura, y Kai gruñó. La cambiante de zorro se
inclinó hacia su oído.
―Puedes tocar Axe, él quiere que lo hagas, Kai está siendo un
idiota celoso, ―murmuró Jade.
Mientras miraba a los ojos de Axe, se topó con su estómago otra
vez; con su mano tentativamente se agachó y rozó su melena
suavemente.
Él ronroneaba con fuerza, le rascó detrás de la oreja, sonriendo
mientras acariciaba con su mano su cabeza, en silencio pidiendo
más. Tenía el pelo fino y suave, y al mirar hacia abajo a sus patas,
ella notó que estaban casi del tamaño de su cabeza. Dio un paso
atrás y pensó que iba a cambiar de nuevo, pero se dio la vuelta y
se expuso su estómago.
―Ni siquiera pienses en ello, ― gruñó Kai.
Ella se puso de rodillas y pasó los dedos a través de su melena. ―
¿Esto es malo?
Unas fuertes carcajadas junto con una risita más femenina se
escucharon y ella sonrió mientras seguía tocando a Axe. La
curiosidad pudo más que ella, y cuando llegó a su pata, se enroscó
sobre su mano. Ella se rio al darse cuenta de que él le tomó la
mano. Su mano subió por su brazo, el pelo más fino que hay, sin
embargo, tan suave como su melena. Su ronroneo era una
maravilla, viajando a través de su cuerpo, y ella se acercó a Axe.
Ella saltó cuando Hunter, en su forma de pantera, empujó su nariz
contra su brazo. Sus ojos se abrieron cuando vio su hermoso
pelaje negro, pero sus dientes tenían su atención durante un largo
momento. Se deslizó para sentarse en el suelo y se arrastró más
cerca de ella, poniendo su gran cabeza en su regazo. Todavía
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podía ver a sus penetrantes ojos verdes, y llegó a tocar el pelo

KAI
detrás de la oreja. Pasó la mano a lo largo de su columna
vertebral, y observó un chasquido en la cola de Hunter de lado a
lado.

Hunter la tomó por sorpresa cuando levantó la cabeza de su

regazo, y cuando ella bajó la mirada, él le pasó la lengua por la
mejilla. Ella se rio mientras lo hacía, limpiando la humedad de la
mejilla.
―Malditos cambiantes ― murmuró Kai.
Axe gruñó a Hunter para su atención, pero Hunter no le hizo caso
y empalmó la cabeza contra la de ella.
Mientras acariciaba tanto a Axe y Hunter, deleitándose en el
hecho de que fueran cambiantes reales, Kai se agachó y la tomó
en sus brazos. Hunter y Axe rugieron a Kai, pero él gruñó, y la
envolvió en sus brazos.
―Ellos no están haciéndole daño, ―dijo Jade.
Sin apartar los ojos de Liv, gruñó por lo bajo. ―Yo... no...
cuidado.
Para no incomodar a Kai, con las manos ahuecadas sus mejillas,
lo besó. Ella quería que fuera un simple beso, pero al igual que
todos sus besos, que crecieron rápidamente fuera de control. Ella
oyó un rugido detrás de ella, rompiendo el beso, se dio la vuelta
para ver Hunter y Axe aplastarse con sus patas grandes el uno al
otro. Sonriendo a su alegría, bajó la mano y les rascó atrás de sus
oídos una vez más.
―Gracias por mostrarme.
En vez de quedarse en sus formas animales, sus ojos se abrieron
cuando Hunter se sacudió antes de que él se moviera de nuevo
Pág.146

transformándose en un hombre en muy buena forma, estando

KAI
desnudo. Esta vez, Kai no fue lo suficientemente rápido y Liv no
pudo evitar su mirada recorriendo por encima de su hermoso
cuerpo, de la cabeza a los pies. Axe siguió su ejemplo, y antes de
que pudiera apreciar más que el pecho, Kai la tenía con la cara
apretada contra su pecho hasta que se había vestido. Sólo
entonces pudo soltarse.
Sonrojándose ante su mala educación cuando miraba a sus
cuerpos desnudos, se excusó, besando la mejilla de Kai antes de
que ella se dirigiera a la sala de estar. Ella estaba más que lista para
volver al trabajo y se sintió más decidida que nunca a
resguardarlos. Mientras salía de la cocina, se detuvo al oír la voz
cortante de Reaper a través de las otras voces.
―Ella es un ser humano especial. ―
Murmullos estallaron pero no podía entender lo que decían. Ella
esperó para ver si Kai diría algo a la declaración de Reaper, pero
se quedó en silencio. Su corazón se dejó caer como plomo en su
pecho. A pesar de su alegría minutos antes, se sentía desconsolada
y se obligó a volver al trabajo.

Pág.147
KAI
C
― ¿ uánto tiempo ha estado trabajando ella?
―Dieciséis horas al día durante los últimos tres días. Ella no se
detiene a menos que uno de los cambiantes trae su comida y le
hacen de comer, se desploma cerca del amanecer cuando está
demasiado cansada para seguir adelante. ―Dio una risa irónica.
―Hunter y Axe se transformaron delante de ella y desde
entonces, ha trabajado con tanto estupor para tratar de encontrar
el antídoto.
Kai escaneo su sala de estar, contando treinta cambiantes y doce
vampiros en la parte superior, de los seis cambiantes que ya habían
llegado. Todos los asesinos observaban a Liv como si nunca
habían visto un ser humano antes. Ghost estaba junto a él, e
incluso sus ojos estaban pegados a la pequeña mujer escribiendo
como loca hasta el final de la página, y despidiéndose de ella lo
más rápido que podía hacerlo.
La pila fue a llegar a ser ridícula, ella no había quemado en un
tiempo debido a lo duro que estaba trabajando, y empezó a
preocuparlo. Se arrodilló delante de ella y casi la tomó en sus
brazos cuando levantó la mano y cogió la mejilla durante una
fracción de segundo, antes de volver a su trabajo. Sonrió a su
progreso, sabiendo que ella lo sentía cuando él estaba cerca.
Pág.148
KAI
― ¿Cómo vas? ― Ghost le preguntó.
―Cerca. Estoy tan cerca, ―murmuró de nuevo una respuesta.
Kai se sentó junto a ella, y dio una señal a los demás para tomar
un asiento y relajarse. Tendría que llamar con suavidad a su
trabajo, pero por el momento, se contentaba con mirar a la
hermosa mujer que le había robado el corazón.
El otro día, él reconoció su mentira el momento en que salió de
su boca.
Ella nunca podría ser algo temporal en su vida. Su dedicación en
la búsqueda de respuestas los había hecho escépticos al principio,
porque creía que ningún ser humano podría poner en peligro su
propia vida por alguien o algo desconocido para ellos. Pero ella
nunca tuvo otro pensamiento. Dedicando su tiempo y energía en
él y sus amigos, protegiéndolos había roto a través de otra pared
que ni siquiera se había dado cuenta que había construido
alrededor de su corazón.
A pesar de que había estado celoso de sus amigos que la tocaron
a ella, sabía que nunca le harían daño. Lo hicieron para regresar a
Kai por no tener un sentido del humor y tenía que admitir que no
lo harían cuando se trataba de Liv. Incluso antes de que él se
volvió, miró a su vida como una compañía seria, sin apartar la
alegría en otra cosa que no fuera su trabajo. Pero una vez que Liv
entró en su vida, todo eso cambió.
Les explicó a los otros acerca de la marca, y lo que él y Reaper
pensaron lo que eso significaba. Todos estaban emocionados por
él y reiteraron su dedicación a la protección de ella.
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KAI
Exploró los recién llegados y volvió a sonreír a la concentración
con la que se observó a su pequeña humana. Ella le había
hipnotizado desde el primer momento, y fue cuan había sido
afortunado que ningún otro hombre o inmortales habían tomado
un interés en ella delante de él. Él sabía que nunca la dejaría ir.
―Standard Biotech pidió al gobierno que volvieran a emitir el
contrato sobre la vida de Olivia. El contrato se extendió a
nosotros, así como otras empresas que tienen cambiantes y los
vampiros en su nómina, por lo que complicaba las cosas. Es una
misión de capturar y matar si es necesario, ―declaró Ghost
El gruño y lo acompañaron más gruñidos a su anuncio fue
ensordecedor, pero mantuvo la mirada en Liv para ver cómo
reaccionaría.
La primera vez que le habló de su parte en el primer contrato por
su vida, ella no había mostrado ningún temor, pero su mente había
trabajado en la búsqueda de una solución para que ellos la tuvieran
una vez que se llevara cabo su misión.
Pero esta reacción casi lo golpeó en el trasero. Sus ojos se
encontraron y la sonrisa que le dio su corazón se detuvo. Se
levantó y sonrió a Ghost antes de que se arrojó en sus brazos y lo
abrazó con fuerza. Kai reaccionó por instinto, tratando de
alcanzarla para él y refugiarla en el pecho. Él gruñó a su jefe, a
pesar de la sorpresa de Ghost en la búsqueda de un ser humano
que lo abrazaba y él gruñó más fuerte cuando su sorpresa se
convirtió en una sonrisa.
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―No la toques, ― exigió Kai.
Mientras que él se distrajo por los celos furiosos que se
extendieron por su cuerpo, su Liv hizo algo sorprendente. Se
dio la vuelta en sus brazos y le dio un beso sin aliento, delante de
todos. Profundizó el beso, sosteniéndola con fuerza contra su
cuerpo y para olvidarse del resto del mundo, hasta que la voz de
Ghost los trajo de vuelta al presente.
―Kai, tal vez no es el momento, hombre.
Liv se echó hacia atrás y sonrió. Ella corrió a abrazar a Reaper y
él la atrapó con facilidad, dándole un apretón, antes de que la
dejara en el suelo. En ese momento, se dio la vuelta hacia Kai, y
se dio cuenta de que docenas de personas estaban en la habitación,
y se detuvo en seco. Kai tendió la mano para ella y cruzó la
habitación antes de llegar a él. Se la acurruco en su costado.
―Liv, eres la primera que ha abrazado a nuestro jefe, Ghost―
introdujo Kai.
―Hola ― saludó ella, antes de que sus ojos recorrieron la
habitación.
―Bueno, el resto se podrá reunir a tiempo. Todo el mundo, ella
es Olivia Jane Sabin. Ha estado trabajando en la cura del cáncer
mediante la regeneración celular, y es la que destruyó todas sus
investigaciones y la de ellos cuando se enteró de la muerte del
cambiante. Ella contrabandeo fuera la información para que la
pudiéramos tener, y entonces vino a buscarme. Le he dicho más
sobre los vampiros y que tengo a mi cargo cambiantes y confío
en ella con mi vida.
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Reaper, Hunter, Xander, Axe, Jade, y Gunnar todos expresaron
su apoyo ante su declaración. Liv les sonrió.
Había murmuros de hola, pero Kai noto que los vampiros estaban
fijos cuando la sostuvo contra su costado. Cuando levantó la ceja,
Thomas fue el primero en expresar su pregunta.
― ¿Las leyendas... es ella?
―Eso creo. Incluso si no es así, ella es mía. Hay una cosa que no
entiendo. ― Kai bajó el cuello de la camisa para revelar la marca
que no había desaparecido.
― ¿Recientes?, ― Preguntó Thomas.
Kai sacudió la cabeza. ―Tres días. Se oscureció y no se pierde
nada. Tiene otros efectos...
Oyó el corazón de Liv latir más rápido, y miró hacia abajo para
ver el atractivo rubor de sus mejillas.
Se quedó sin aliento cuando Thomas apareció delante de ella
cuando un segundo antes de que él estaba al otro lado de la
habitación. Ella levantó la vista y se encontró con la mirada de
Thomas. Una vez más, sorprendió a Kai cuando su mano se
disparó a estrechar la mano del otro vampiro.
―Encantado de conocerte…
―Thomas, es un placer conocerte así, pequeña Liv, también
Thomas dejó caer la mano y se volvió hacia Kai, examinando la
marca en su garganta. Cuando la tocó, no hubo ningún efecto, ya
sea dolor o placer, y sus cejas se unieron en su confusión. Pág.152
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Thomas dio un paso atrás. ―Puede que tengas razón.
Ghost interrumpió su conversación cuando dirigió otra pregunta
hacia Liv. ― ¿Por qué estás emocionada por la reedición del
contrato?
Una sonrisa floreció en su rostro, apretando a Kai antes de
volverse a Ghost y el resto de los asesinos.
―Debido a que no tienen una copia de seguridad de su trabajo, y
no tienen otras muestras para hacer los test. Ellos no tienen ni
siquiera el vídeo para examinar los efectos de la droga. Solo yo y
el trabajo que he completado en los últimos cinco años, además
de la formula, además de sus muestras las necesitan con el fin de
recrear lo que tenían. Incluso si recuerdan algo de la fórmula, les
llevará años-décadas para alcanzar a donde estaban. Si fueran a
capturarme son los únicos que saben acerca de mi memoria de
modo que tendrán que matarme, porque nunca les daría ninguna
información.
Los gruñidos hicieron eco por toda la habitación, pero ella sonrió
y se fue a su montón de papeles que desbordaba y recogió una
brazada. Los gruñidos se cortaron al verla tropezar hacia la
chimenea y tirar los papeles, Kai le ayudo y en poco tiempo, el
piso de la sala estaba limpio, y alrededor de ellos quedaron
aturdidos los cambiantes y vampiros.
―Ella es una humana muy extraña, ―murmuró Isaac.
―Gracias, ―dijo.
Isaac se echó a reír, al igual que otros en la habitación, y los
sonidos sorprendieron a Kai, ya que nunca había visto reír al
vampiro antes, y había estado cerca de el por más de un siglo.
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KAI
―Que, esto no resuelve el problema de los demás que vienen tras
ella, ―Ghost señaló.
―A menos que uno de nosotros la traicione, quienquiera que
envíen no será capaz de entrar en la casa sin un código. Podemos
construir un laboratorio en el sótano, fijarlo con un código que
sólo nosotros conocemos, y tomar turnos para cuidar de ella
mientras trabaja para encontrar el antídoto.
Ella necesitará para poner a prueba en cuanto se encuentre una
fórmula viable de todas formas, ―explica Hunter.
― ¿Qué pasa si alguien viene sin un código?, ―Preguntó.
―La casa se bloquea con acero reforzado para sujetar todas las
puertas, por lo que cada habitación es esencialmente una
habitación de pánico. Los que tienen códigos que será capaz de
abrir las puertas, y luego vamos a cazar a los que han entrado en
la casa. Cada habitación tiene un intercomunicador, y tengo un
cubo central que contiene las cámaras por todas partes en la casa,
pero no en los dormitorios y baños. Si otro cambiante o un
vampiro quieren entrar, las puertas no se mantendrían por mucho
tiempo.
― ¿Tiene sensores en el exterior?, ―Preguntó ella.
―Sí, ― dijo, y se dio cuenta de que ella se dejó caer con alivio
― pero con nuestra velocidad, no siempre se detecta
movimiento. ¿Por qué?
Se estremeció, pero negó con la cabeza. ―Más tarde,
―murmuró.
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A medida que continuaron para discutir qué hacer con el contrato,
Kai la observó mientras se movía por la habitación y se
presentó. Se tensó cuando llegó a los vampiros, pero su frialdad
habitual desapareció. Fueron muy cálidos y cordiales con ella,
moviendo la mano y hablando con ella como si fueran viejos
amigos.
―Lo estás pasando mal. ―Ghost le dio una palmada en el
hombro.
―Ella es mi compañera, ―dijo simplemente.
―Lo supuse.
Después de que ella había conocido a todos en la sala, y se había
tomado el tiempo para abrazar a las cambiantes que había llegado
a conocer, se sentó sacó un cuaderno delante de ella, y comenzó
a escribir de nuevo. Kai hizo una seña a todos a la sala de prensa
antes de dejarse caer a su lado. Ella se estiró hacia él, y le dio otro
beso.
―Llama si me necesitas, ¿de acuerdo?, ―Dijo.
―Está bien, ―dijo ella, volviendo a su trabajo.
De mala gana, se levantó y siguió a los demás a la sala de prensa
de la planta baja. Inserto la unidad en el ordenador portátil. Antes
de que iniciara, pensó que debería darles una advertencia. Una
cosa era matar de una manera humana, pero lo que se representa
en el video era la crueldad.
―Esto esta jodido, pero tengo que mostrar a todos ustedes a lo
que nos enfrentamos ―dijo Kai...
Ante la advertencia sobre el vídeo todo el mundo omitió en
silencio. Entró en la cabina de proyección y cerró la puerta antes
de iniciar, por lo que bloqueo el sonido. Observó el contador
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Cuando el video regresaba atrás hasta cero, en cuanto se detuvo se
dirigió a reunirse con el resto de los asesinos, el silencio lo
recibió. Él entendió su disgusto y su temor, pero nunca lo
admitiría en voz alta a cualquiera de esas sensaciones raras.
―Liv cree que hay otros que aún están cautivos, esperando hasta
el momento en que perfeccionen su fórmula. No tenemos pistas
en cuanto a donde ellos se esconden, pero vamos a recabar toda
la información de Liv antes de vigilar el campus y poder llevar a
cabo un plan.
A medida que otros hablaban sobre la próxima misión, su mente
se rompió de nuevo a la pregunta anterior de Liv acerca de los
sensores fuera de la casa. La primera mañana después de que
habían hecho el amor, que había estado hablando con Reaper
sobre la posibilidad de compañeros, pero cuando levantó la vista,
se encontró con Liv en el mostrador por el ventanal, buscando en
el área circundante con un aspecto pellizcado en su cara. Había
estado tan absorbido por lo que había sucedido entre ellos que no
había pensado en la posibilidad de que alguien ya estaba tras ella.
No habían tenido cuidado, si ella había visto a alguien que había
ido tras ella, sabía que el peligro de que la rodeaba era más grave
de lo que pensaba. Rabia pura se filtró a través de él al pensar
en que ellos la cazarían a ella.
Se interrumpió la conversación. ―Creo que ya han enviado a
alguien detrás de ella.
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Reaper se puso de pie, con los puños apretados a los lados.
― ¿Dé que coños estás hablando?
Él explicó sobre su extraña pregunta sobre el perímetro, y su
reacción la otra mañana, cuando había llegado Reaper y el otro
hombre se dejó caer.
―Ella me tomó por sorpresa. Entré y tipie con tu código
estúpido, ni siquiera me había dado cuenta de que estaba sentada
en la mesa hasta que ella habló. Yo no olfatee a nadie cuando
llegué, pero quien podría haber llegado después de mí.
Reaper miró a los demás cambiantes ― ¿Alguno de ustedes
olfateo algo nuevo cuando llegaron?
Cada uno de ellos negaron con la cabeza, pero eso no significaba
que quien había estado fuera había llegado y la izquierda antes de
cualquiera de los cambiadores detectara su olor y no había vuelto.
Eso significa que fue de nuevo y una vez que la vio, él no tenía
ninguna razón para quedarse.
―No es su culpa, Reaper, ― dijo Kai.
Si pensaba que la rabia era espesa antes, podía sentir sus músculos
temblar, ya que sucedió a través de él con él, nunca se atrevió a
pensaren que lo descubriría. No culpaba a nadie más que a sí
mismo. Tendría que mantenerla cerca.
―No vamos a dejar que le ocurra nada. Vamos a tomar turnos
durante el día, y tener al menos siete a diez en la residencia en una
sola noche. Vamos a cambiar nuestros códigos, y vamos a
configurar varias alarmas perimetrales para asegurarse de que
nadie regrese. ¿Todos están de acuerdo? ―preguntó Ghost
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Todo el grupo asintió.

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―Durante el día, vamos a hablar con Liv para ver si se puede
localizar el edificio donde podrían albergar a los presos y hacer un
plan para sacarlos. Todos ustedes deben trabajar con su
telepatía. Ha sido mucho tiempo desde que hemos trabajado
como un grupo.
Una vez más, todo el mundo asintió.
―No necesito hacer hincapié en lo importante que es. Liv corre
el mayor riesgo de su vida, sacar fuera la información que
necesitamos para tomar una decisión correcta y se alejó de una
carrera donde pasó toda su vida trabajando y lo hizo sin
dudar. Ella ha trabajado sin descanso para encontrar una cura por
lo que si alguna vez nos exponemos, su solución va a hacer
inútil. A pesar de sus palabras, no habrá manera de permitirle ser
capturada y torturada. No vamos a fallarle, ¿entienden? ―exigió
Ghost.
―Entendido, ―todos estuvieron de acuerdo al unísono.
― ¿Qué vas a hacer con el contrato? ― preguntó Xander.
―Lo tomé para que pudiera supervisar los que aceptaron
también. Nosotros no tenemos que preocuparnos por los
mercenarios humanos, porque incluso si la encuentran, no
pueden conseguir acercarse a través de nosotros. Pero los otros,
los que sí pueden presentar un problema más grande ―dijo
Ghost.
Con eso, los que fueron enviados. Volvió a Liv exactamente
donde la había dejado, pero en el momento en que se habían ido,
ya acumulaba un montón de papeles que se inclinaban
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peligrosamente. Algo en su pecho se aflojó a la vista, y se inclinó
para besarla.
―Esa es mi chica.
En ese momento, se acordó del sueño horrible el día después de
que había llegado y cuando Thomas e Isaac caminaban hacia él,
les preguntó sin previo aviso
―Esta es una pregunta extraña, ¿ustedes jamás han tenido
sueños?
Ambos negaron con la cabeza, y el temor surgió en pedazos a
través de él.
― ¿Tu sueño fue acerca de Liv? ― Preguntó Thomas.
Incapaz de detener las visiones que inundaron su mente, él
empujó las imágenes en ambos hacia sus pensamientos y observó
cómo sentían su miedo, su necesidad de llegar a ella. Se sentía
real en sus brazos, cuando ella murió, el calor se filtraba fuera de
su cuerpo, su mente y su corazón se astillaron en mil pedazos.
Se acercó a ella sentada en el suelo delante de él y la acunó contra
su pecho. Ella debió sentir su tristeza porque ella lo envolvió en
sus brazos, y le susurró palabras tranquilizadoras al oído. Cuando
se terminaron las imágenes, miraba a los dos vampiros. Sus ojos
turbados estaban en Liv. Thomas negó con la cabeza, y cuando se
encontró con los ojos de Kai, el miedo que había sentido se reflejó
de nuevo hacia él.

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Olivia no debería haberse sorprendido con la rapidez que había
recibido de nuevo el ritmo de trabajo en un laboratorio, pero una
vez que Kai y los demás construyeron y establecieron su
laboratorio que Ghost había aprobado y pagado, se había sentido
como si nunca se hubiera marchado.
Cuando le dieron la sorpresa con el estreno, no había sido su
intención, pero ella gritó por lo que simbolizaba el
laboratorio. Ellos confiaban en ella, a pesar del peligro que les
había puesto y en ella se habían duplicado sus esfuerzos en la
búsqueda de una solución. Las diferencias en esta ocasión; Kai
estaba en su mente más a menudo que nunca y cuando Seth no
estaba en la escuela o en el trabajo, Trabajaban juntos y ella había
venido a cuidar de él. Era sorprendentemente a gusto estar con
Seth , alrededor de todos los vampiros y cambiantes, cuando se
dio a conocer que se vería perjudicada si los vampiros lo tocaban
aunque habían jurado que ninguno le haría daño a él.
A medida que pasaban los días, se había dado una charla a sí
misma sobre los peligros de caer en el amor con el vampiro. A
pesar de toda la lista mental de razones por las que no debería
arriesgar su corazón, ella se había dado cuenta de que la lógica no
tenía nada que ver con cómo se sentía, y no podía razonar su salida
de ella.
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Las cosas no ayudaron en nada cuando Kai le había hecho
sentir como si realmente le importaba. Que había seguido de su
camino para asegurarse de que comiera y se aseguró de que no se
cerrara a sí misma para conocer a los otros, a pesar de la maraña
de celos que mostraba cada vez que alguien se movía demasiado
cerca.
Jade y Kai habían estado a punto de luchar varias veces cuando
la zorra la había tocado por lo que consideraba que es demasiado
tiempo, pero ella y el resto habían logrado separarlos antes de que
se mataran entre ellos. Cuanto más se habían llegado a conocer al
pequeño grupo de cambiantes y los vampiros que se habían
ofrecido a quedarse atrás y protegerla, más se sentía como si ella
perteneciera. No era su carrera que la había definido más.
Durante el último par de días, que había trabajado con los asesinos
que formaban parte del equipo de reconocimiento y rastreo que
buscaban sobre el diseño de los edificios que había estado y los
planos de los almacenes en los que había entrado antes. A causa
de su estado ella hubiera querido, dar los códigos al equipo para
entrar el edificio de los científicos en quiénes ella trabajo. Cuando
habían repasado sobre los planes, se refirió a donde estaba la
seguridad, la frecuencia con que patrullaban los edificios, el
número de los que estaban en los puestos de trabajo durante la
mitad de la noche, y en el que los científicos podrían
encontrarse. Ellos se habían pasado todas las eventualidades,
pero cuando supo que se había ofrecido Kai, que había trabajado
a sí misma en un frenesí mientras se enumeran todas las
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posibilidades que podrían ocurrir y trabajó en todas las

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contingencias para aquellas eventualidades, hasta que conducía a
sí misma era demasiado loco. No fue hasta Reaper le había
hablado haciéndose un lado y se comprometió a velar por Kai se
permitió una pequeña cantidad de alivio.
El alivio duró hasta que el equipo se puso el uniforme, y con un
beso profundo, Kai la había dejado con el resto de ellos.
Sus ojos se perdieron durante un tiempo al reloj y se dio cuenta
de que habían pasado cinco minutos desde la última vez que no se
había logrado mantener sus ojos a la distancia. Para distraerse de
su preocupación, había terminado al fin la fórmula del
antídoto. Había estado mintiendo cuando le dijo a Ghost que
casi se había completado la fórmula cuando había llegado a la
empresa. Ella había escrito lo último de la fórmula en el
documento protegiéndolo por lo que en cuanto llegaran de vuelta,
ella sería capaz de darles los datos. Con la fórmula completa,
retrocedió hasta su trabajo y lo había guardado, antes de que se
apagara y se almacenara en la computadora portátil en la caja
fuerte.
Por primera vez desde que había llegado la semana anterior, no
tenía nada que hacer. Pero eso no era cierto. Ella tuvo que
verificar sus resultados, y que significó el uso en el cambiante o en
la sangre de vampiro, la vacuna con el nuevo antídoto, y luego
exponerlo como arma biológica. Sin molestarse en echar un
vistazo a la ecuación que se sabía de memoria, tomó la siguiente
hora y media para crear su primer contraveneno.
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Una idea brilló en su mente, pero con la misma rapidez que lo
desestimó, sabiendo que tendría que obtener el permiso antes de
continuar. Ella sabía que no podía hacer nada más que sentarse y
esperar a Kai para que volviera a ella sano y salvo. Antes de que
pudiera hablar a sí misma fuera de él, se dirigió hacia el
refrigerador y echó un vistazo para ver si tenía todo lo que
necesitaría. En lugar de encontrar que sus suministros no
estaban disponibles habían dado todo lo que tendría que volver a
crear el arma biológica varias veces. Mientras se debatía si ella
realmente necesitaba hacerlo, ella miró el reloj de nuevo, y decidió
mantenerse ocupada.
Antes de que se sumergiera en ello, leyó las instrucciones y
dividió la cantidad que crearía, suficiente para las pruebas con una
sola gota de sangre. Su mano se movió rápidamente sobre el
papel mientras escribía los nuevos cálculos, dobles y triples para
su comprobación, buscando que los cálculos sean
correctos. Todavía le tomó un momento para comenzar en la
etapa final. Cuando abrió los ojos y cogió el primer ingrediente, se
dio cuenta de que su mano temblaba. Castigándose a sí misma,
ella cerró los ojos y respiró profundamente varias veces antes de
continuar. La determinación endureció su columna vertebral, y
cuando abrió los ojos, trabajó con movimientos precisos,
marcando cada paso mientras avanzaba.
Por primera vez desde que Kai la había dejado, ella se sumergió
en su trabajo. Las implicaciones de lo que había creado, sin su
permiso, comenzaron a pesar sobre ella, y para el momento en
que casi había completado la creación, se detuvo.
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El corazón le dolía con cada latido en el pecho, pero cuando oyó
pasos que resonaban fuertes hacia ella desde arriba, señalando que
estaban en casa, agregó el último ingrediente. Ella corrió para
asegurar el líquido que asciende a menos de un cuarto de onza,
antes que saliera de la planta baja. Limpio el área a fondo, dio un
salto cuando vio movimiento en la escalera, y su corazón se
congeló.
La puerta se abrió al segundo que introdujo el código, y ella
observó como Xander y Hunter llevaban a Kai, roto y sangrando,
llevándolo a su laboratorio y colocándolo sobre el sofá de la
esquina.
― ¿Qué sucedió?, ―atragantándose
―Le dispararon varias veces, y un guardia se rompió el brazo. Ha
perdido el conocimiento durante cerca de media hora, aún está
sangrando. Estaban esperando por nosotros cuando nos
encontramos a los cautivos, pero nos las arreglamos para conseguir
sacarlos a cada uno con vida, ―gruñó Hunter.
―Le va hacer falta sangre, ―dijo Xander.
Ella asintió con la cabeza antes de que dio las gracias a sus dos
amigos. ― ¿Pueden darnos unos minutos?
―Vamos a estar arriba si nos necesitas. Voy a empañar el cristal,
así que no se verán afectados. Grita y te escucharemos ¿de
acuerdo?, ―Preguntó Hunter. Pág.164
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Un movimiento de cabeza agudo era todo lo que se
permitiría. Sus ojos estaban puestos en Kai, que aún tenía que
abrir los suyos. Sus heridas habían detenido el sangrado, pero no
podía decir si las balas estaban todavía en su cuerpo, o si habían
pasado a través limpiamente.
Casi se amordazó ante la evidente rotura del cubito en su brazo
derecho, pero se inclinó delante de él y supo de una manera en
que podía hacerle responder. Cuando sus labios se encontraron
con los suyos, sus ojos se abrieron, dándole una sensación de alivio
―Liv. ―el gimió.
Se apretó la muñeca a la boca, pero él volteó la cabeza.
―Bebe, ―exigió.
Sus ojos se abrieron, pero sacudió la cabeza ligeramente.
―Bien, entonces, ― murmuró.
Ella cogió un bisturí y sin pensar en las consecuencias, se cortó la
muñeca cerca de la vena y se la acercaron a la boca. Incapaz de
detenerse, la agarró por la muñeca y le lamió la sangre que goteaba
constantemente de su muñeca, sellando el corte. En el momento
siguiente, sus colmillos perforaron el punto donde lo había hecho
antes, dio un suspiro de alivio mientras bebía. Dio un sobresaltó
al oír su hueso cerrarse de nuevo en su lugar. Cuando ella le echó
un vistazo para ver que la piel se había cerrado sobre la herida,
otro escalofrío de alivio pasó a través de ella y cerró los ojos. Él
soltó la muñeca sellando, antes de que él tirara de ella en el sofá
con él.
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― ¿Qué pasó?, ― preguntó.
―Fue una extracción simple y el plan fue exactamente como
dijimos. Pero cuando llegamos a la planta en el sótano donde se
mantenían, había varios guardias armados más de lo previsto.
Thomas e Isaac los sometieron rápidamente, pero escuche tu
nombre en uno de los científicos y me distrajo. Cuando di vuelta,
un guardia tenía una pistola en la mano y disparó, oí la celebración
de alguien detrás de él. Vislumbré una mujer por un momento
antes de desaparecer de la vista. Alcancé a empujar el chico fuera
del camino para llegar a la mujer y fue entonces cuando un arma
se cernió sobre mi brazo. La mujer desapareció, pero Reaper está
afuera buscando por ella.
Los otros cautivos fueron con Ghost para ser interrogados.
― ¿Les hicieron daño?
―No. El vampiro estaba medio muerto de hambre, pero aparte
de eso, quedaron intactos.
Al mirar hacia abajo a las rasgaduras en su chaleco negro y camisa,
ella deslizó sus manos sobre su piel, en busca de cualquier herida
abierta.
― ¿Las balas pasaron a través o están todavía en ti?
―Ellas pasaron. Estoy recuperando mi fuerza, murmuró
mientras él la sentó en su regazo y la besó.
―Ellos saben por mi reacción que los estaba protegiendo, lo que
te pone en mayor peligro más que nunca.
―No me importa. Te tengo algunas noticias.
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Un jadeo resonó mientras alcanzaba el botón de sus pantalones
vaqueros y sin detenerse, se las arregló para desnudarla en
cuestión de segundos. Tardó un poco más de tiempo en
desabrochar y descomprimir los vaqueros, y ella empezó a
impacientarse mientras lo alcanzaba alrededor de sus muslos, pero
su miembro no estaba libre. Se dio por vencida, y alcanzó el
dobladillo de su camisa; cuando él estuvo libre, sus labios se
encontraron con su piel caliente. Esta vez ella estaba frenética,
clamando de el dentro de ella tanto como necesitar su
aliento. Ella le besó el pecho, y con sus gemidos se volvió loca
mientras continuaba con su exploración.
Sus dedos se deslizaron contra su clítoris, y ella gimió contra su
pecho. Sus caderas se movieron hacia delante, buscando más de
fricción y el calor de sus dedos, cuando se sumergió en lo más
profundo dentro de ella.
―Estas tan húmeda para mí, ―gruñó.
Su respuesta había quedado atascada en la garganta, por lo que
en lugar de eso se sentó en posición vertical. Cuando le quitó sus
dedos por un momento, dejo caer sus caderas y gimió cuando ella
tomó todo de él con un suave deslizamiento.
La desesperación ante la idea de perderlo, haciendo sus
movimientos espasmódicos al principio, pero cuando la sujeto con
las manos en las caderas y le mostraron cómo complacerlo, ella
perdió todo pensamiento cognitivo y se permitió sentir el placer
que llevaba en ella. La próxima vez que se levantó, retorció las
caderas hacia abajo, y dibujó un profundo gemido en su pecho. Se
tambaleó ante sus movimientos, encontrándose cada vez cuando
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ella se dejó caer, un cosquilleo de placer le disparó por la espalda.

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Él acercó su boca a la suya y en lugar de los besos profundos a los
que estaba acostumbrada, mordió su labio con su colmillo. La
sangre brotaba de la herida. Él chupó su labio en su boca y lanzó
una sacudida de placer a través de su cuerpo. Su mano se deslizó
detrás de su cuello y la mantuvo en su lugar mientras saqueaba su
boca en el mismo momento, sus caderas se dispararon y él se
condujo profundamente
―Kai, ahora. ― ella imploro
Sus labios chupaban su parte inferior mientras sus manos se
extendían sobre su cintura. Con una última embestida, su calor se
inundó en ella, provocando un orgasmo que endureció su cuerpo.
Sus músculos internos se apretaron y lo sostuvieron
profundamente en su interior, sin querer que el momento o la
sensación terminaran.
Con su cuerpo saciado y la energía gastada, ella se apoyó en él y
sonrió contra su piel cuando se sujetaba los brazos alrededor de
ella y la mantuvo escondida en el pecho. Durante unos minutos,
se relajó en sus brazos, hasta que él le recordaba a su declaración
al principio.
― ¿Cuáles son las noticia?, ― el preguntó.
La culpa la inundó de nuevo, y se tomó su tiempo para estar de
pie. No podía mirarlo a los ojos mientras recogía su ropa y se
vistió, antes de que ella se volviera hacia él.
Debe haber notado su vacilación, porque él deslizó la camiseta
de nuevo, subiéndose los pantalones vaqueros, antes de que él le
tomó la mano entre las suyas.
―He terminado la fórmula, y tuve algo de tiempo así que creé el
antídoto. Sólo necesito un poco de tu sangre para investigaciones.
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― ¿Tu qué?
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―Yo fui capaz de terminar... ―su voz se desvaneció en la ira que
irradiaba de él.
― ¿Qué pasa?, Tengo todo guardado en la computadora portátil
en la caja fuerte, cuando sé que funcionara entonces voy a ser
capaz de inmunizarlos a todos ustedes. Incluso hice una pequeña
cantidad del arma biológica por lo que puedo probarlo.
― ¿Has terminado?, ―gruñó.
Confundida por su reacción, ella asintió. ―Cuando te sientas
mejor, tal vez pueda probar un poco de tu sangre.
Acecho lejos de ella, él negó con la cabeza y entró en el código en
el teclado.
― ¿Te vas?, ―se atragantó.
―No, no voy a ayudarte con tus experimentos. Encuentra alguien
más.
Con esas palabras de despedida, corrió por las escaleras tan rápido
que ni siquiera pudo ver sus pies tocar las escaleras.
Cayendo de rodillas, pensó en los últimos minutos y se llegó a la
conclusión de que se había equivocado en la forma en que ella le
pidió que la ayudara. Ella pensó que estaría encantado con la
noticia de que él y sus compañeros asesinos estaría protegidos de
cualquier daño, pero ella le había dicho de una manera que debió
haber sentido ofensivo. Cuando se sentó en el suelo frío y pensó
en lo que podría haber dicho para provocar su reacción, su mente
no podía entender cualquiera de las razones.
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Tal vez porque había elaborado la fórmula en una semana que
ahora creía que tenía algo que ver con la creación del arma en
primer lugar, y que no podía confiar en ella por más tiempo. O
que estaba enojado porque ella creó el arma biológica sin hablar
con él al respecto. Pero su reacción había sido antes de que ella
le hablara de esa parte en particular de las noticias. O que se sentía
aliviado de que ella podría afirmar que ella la había hecho, porque
él podía deshacerse de ella más pronto que tarde. A pesar de que
causó un dolor en el pecho roto, no podía pensar en otra posible
razón.
― ¿Liv?
Al oír su nombre en la distancia, no pudo recobrarse de sus
pensamientos, no hasta que los brazos fuertes la levantaron del
suelo y la sujetaron a un duro pecho. En lugar del olor a cedro y
cítricos, olía a musgo y pino. Cuando ella parpadeó, su mirada se
centró en el rostro de Hunter. Su ceño se vio empañando su
hermoso rostro, ella alargó la mano y aliso las arrugas en la
frente. Sus cejas se levantaron en sus acciones, por lo que le
permitió continuar, abrazándola con más fuerza contra su
pecho. La abrazó como si fuera frágil, y aunque se sentía nada
más que ese afecto amistoso para él, estaba agradecida por
hacerlo
―Hola, Hunter. ¿Dijiste algo?, ―Preguntó.
― ¿Él te hizo daño?, ― Gruñó.
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No pudo explicar por lo que se sentó, débil y letárgico en el
suelo, se atragantó ante su pregunta y sacudió la cabeza.
― El nunca haría eso, susurró.
Pero a medida que las palabras salían de su boca, ella se
encogió. Lo curioso era que, a pesar de que prometió protegerla,
él nunca prometió amarla como ella quería que lo hiciera y que
era totalmente su error. Era ridículo la cantidad de dolor que
sintió cuando la había dejado sin explicación, pero de nuevo,
había esperado más de lo que podía dar.
Pronto, ella estaría fuera de su vida y podría volver a suya propia
y podría encontrar la manera de vivir sin él.
―Creo que lo ofendí cuando le pregunté por su sangre. O algo
más está sucediendo. Tal vez está aliviado de que finalmente se
librará de mí, ― dijo.
Hunter la miró durante un largo momento, y luego sacudió la
cabeza.
― Él es un idiota.
Por una razón que no podía comprender, una risa aguda salió de
su garganta y ella se acurrucó su cabeza en el pecho mientras se
reía de su flagrante comunicado. Cuando lo sintió temblar,
levantó la vista y vio que Hunter sonreía con ella. Se secó los ojos,
y con una última palmadita en la mejilla, se puso a sí mismo lejos
de su amiga.
― ¿Crees que podría sacar un frasco de tu sangre, ya que he
terminado? Pág.171
KAI
Había palidecido ante su pregunta, y no pudo evitar la risa que
escapaba. Él le sonrió, pero se frotó la parte posterior de su cuello,
buscando una excusa para salir de ser su conejillo de indias. Pero
ella decidió admitir su debilidad con la esperanza de que él
siguiera
― ¿Tienes miedo a las agujas, también?, ― preguntó.
―Por supuesto que no, no tengo miedo, sólo...
― ¿Cauteloso?
―No es que no confíe en ti, pequeña, pero no me gustan las
jodidas agujas. Tenemos la curación regenerativa y no podemos
enfermar, así que nunca he tenido que someter mi sangre a
pruebas Pero lo he visto en la televisión y se ve brutal.
Ella extendió la mano y apretó la mano de Hunter.
―Entiendo. No me gustan las agujas tampoco, y trabajo con la
sangre.
―No nos importa. ―Jade saltó en su laboratorio. Reaper la
seguía de cerca, pero parecía distraído y nervioso.
― ¿Estás bien, Reaper? ¿Encontraste a la mujer?
―No, he perdido su olor. Nunca he perdido un olor antes, ―se
quejó.
Sin pensar, ella envolvió sus brazos alrededor de la cintura de
Reaper y lo abrazó por un momento rápido. Ella quería ofrecer
comodidad, pero cuando volvió a su abrazo, Hunter sacó el tema
que había estado tratando tan difícil de evitar.
―Algo pasó entre Liv y Kai, ― dijo Hunter.
Pág.172
KAI
Los brazos de Reaper apretaron alrededor de ella, y oyó gruñir, el
sonido alto a sus oídos.
― ¿Qué demonios hizo ahora?
Pestañeando, ella salió de sus brazos y de mala gana miró a
Reaper.
―Debe haber reaccionado mal a mis noticias desde que fue tan
herido...
Reaper miro a Hunter, como si no tuviera la información que ella
se olvidó de compartir, pero cuando el hombre negó con la
cabeza, Reaper se volvió hacia ella, esperando una explicación.
― ¿Estás haciendo la cosa esa de enlazar la mente?, ―Preguntó.
―Si. Ahora deja de cambiar de tema, ―dijo Reaper.
―He completado la fórmula, y he creado tanto una cantidad
minúscula del arma biológica junto con varias tubos del
antídoto. Le pregunté si podía poner a prueba su sangre para
asegurarme de que funcionaba, y se puso muy enojado y se fue. Sé
que debería haber hablado con todos ustedes antes de crear algo
que es una amenaza tan grande para ti, pero... no podía sentarme
y esperar. Entiendo su enojo por mí, pero me gustaría que hablara
conmigo, ―terminó.
Jade la abrazó, y esta vez, era para ofrecerle confort.
―He visto cómo te mira, Livy, y sé que él siente algo por ti. Pero
los vampiros son solitarios y no expresan sus sentimientos muy
bien.
Pág.173
KAI Hemos sido amigos con él por cerca de un centenar de años, y
sé que preferirá caminar en el sol antes de acercarse a nosotros
para recibir asesoramiento o incluso hablar. Él confía en ti, y se
preocupa por ti, él es simplemente horrible en mostrarlo, ―dijo
Jade.
―Es porque prometió protegerme, y eso no quiere decir que en
realidad tiene sentimientos por mí, ― dijo.
Jade apretó con más fuerza, y aunque ella nunca había disfrutado
que la gente estuviera tocándola y abrazándola, ella gozaba de
cómo sus amigos la sacaron cada vez que pensaron que estaba
triste. A pesar de que sabía que sus amigos la defenderían,
estaban felices de estar cerca de ella, no tenía ni idea de cómo Kai
se sentía por ella, y al parecer, tampoco sus amigos más cercanos.
Con su silencio indicaron que no podían estar seguros de lo que
Kai había sentido por ella, y se consolidaron sus pensamientos. Y
ahora que se ha completado su trabajo para mantenerlos a salvo,
no habría necesidad de Kai y los otros para protegerla. Ella se iría
a casa pronto. Ella sabía que no podía volver a la vida normal y
que significaba que tendría que salir de las Montañas.
Miró a los amigos que había llegado a conocer y al amor,
aunque aliviada de que ella podría salvarlos de un destino horrible,
volvería a estar sola. Pero con el conocimiento de lo que era amar
a Kai para tener un eco en el tiempo.

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KAI
Varias emociones se arremolinaban mientras recorría la longitud
del piso de la sala, sin poder precisar la razón exacta por la rabia y
la tristeza. Pero su emoción más destacada fue el miedo, la
perdería, no por la muerte o por su trabajo, sino porque no era lo
suficientemente fuerte como para decirle que la quería en su vida.
¿Qué clase de vida podría él realmente darle?
Ellos nunca hablaron de un futuro, o incluso sus sentimientos por
el otro, pensando que tenían un montón de tiempo para
averiguarlo una vez que su vida no estaba en peligro. Pero
mientras pensaba, ella nunca le dio una indicación acerca de cómo
se sentía acerca de él.
Y nunca se lo había pedido, a pesar de que se moría por saber.
Había sabido lo brillante que era, pero en poco más de una
semana, se había resuelto un problema importante y había venido
a cuidar de él y sus amigos.
Cuando se detuvo su movimiento, se dio cuenta de que quería que
ella lo amara. Él, un maldito vampiro, que nunca dio un carajo a
nadie, ni siquiera cuando era un ser humano. Pero ahora, una
mujer, un ser humano increíble y hermoso había entrado en su
vida y no podía dejarla ir. Pág.175
KAI
Nunca le había gustado la idea de una compañera, aunque había
oído de parejas de cambiantes que al encontrarse caer en el amor,
ninguno de ellos había caído alguna vez con un ser humano. Un
compañero significaba que el otro sería el foco principal de su vida
y el que llevaría a cabo su felicidad en sus manos. Él se eludió en
la idea de amar tan profundamente que todo lo demás quedó en
el camino. Pero después de haber hecho el amor por primera vez,
podía creer que no había nada más en el mundo que no fuera Liv.
Él daría su existencia a estar con ella.
Sin querer pasar un minuto más lejos de ella, corrió escaleras
abajo, pero no estaba preparado para lo que vio.
Reaper llevó a cabo un hisopo de algodón para el brazo, cuando
Liv tenía el frasco de sangre que ella sólo se había basado en el
mostrador. Ella cogió un lápiz negro y escribió algo en la etiqueta
antes de que lo metió en un soporte de malla.
― ¿Qué demonios estás haciendo?
Liv se volvió hacia él, casi dejando caer la pluma que sostenía en
la mano, y la sacudió desde la mirada feroz en su rostro. Debe
haber gruñido en voz alta, porque él observó mientras se resbalaba
la pluma hacia abajo y tragó saliva.
Quería tomar una respiración profunda, para calmarse, pero algo
en la escena frente a él le indignó. Antes de que pudiera encontrar
las palabras para disculparse con ella, Reaper y Hunter estaban
frente a él y lo arrastraron por las escaleras. Ya que casi borraron
el último paso, vio las lágrimas que inundaban sus ojos y él se dejó
caer contra sus amigos. Continuaron llevándoselo hasta que
llegaron a su despacho y cerraron la puerta y lo arrojaron a la silla
sin cuidado.
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Reaper extendió la mano y le dio un puñetazo en la cara, y sin

KAI
preparándose para el golpe, su cabeza se echó hacia atrás.

―Eres un idiota. Ella es un ser humano fuerte y radiante que

acaba de descubrir una manera de salvar tu culo, lo siento, y sin
embargo, la tratas como una puta que puedes coger y te alimentas
de ella sin una onza de respeto. Si no la quieres, entonces dile la
verdad y déjala ir. Si sigues encadenándola, entonces me la llevaré
a algún lugar y nunca más la verás ― gruñó Reaper
―No, no me jodas no hablar así de ella, ―gruñó y se abalanzó
sobre el hombre.
Reaper lo empujó y Kai se estrelló contra la pared, la fuerte
explosión hizo que vibrara en toda la casa.
En el momento en que se había puesto de pie, Reaper se había
transformado, su forma era dos veces tan grande como un lobo de
pradera típica, sus labios se abrieron por los dientes
afilados. Gruñeron en cada uno mientras Hunter, todavía en
forma humana, vigilaba la puerta para evitar que Liv viera la
escena.
―Ella es mi compañera. No dejaré que te la lleves lejos de mí.
―su gruñido era tan bajo, las palabras tartamudearon de su boca.
―Tu no estas actuando bien con esto, ―dijo Hunter.
― ¿Tu incluso has hablado con ella sobre el apareamiento y
cómo funciona?
―No. He mantenido mucho fuera de ella, pero yo no quiero
quitarle su elección.
Ella no tiene una opción si es tu compañera. La voz de Reaper se
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disparó en su cabeza.
KAI
―No quiero que me quiera porque soy su compañero. Sólo
quiero que me quiera, ―admitió.
La adrenalina que había estado en el ambiente y estaba listo el
momento antes de exprimirle en su confesión, él se dejó caer
contra la pared, derrotado. Él levantó la cabeza cuando se quejó
Reaper, observó al lobo mientras se transformaba de nuevo a su
forma humana. Mientras miraba a su amigo, no tenía idea de por
qué había estado tan enojado sólo unos minutos antes. Se
disculpó, pero el lobo se agitó por si fuera poco, se adelantó y
puso una mano en el hombro.
― ¿Qué es lo que realmente está pasando?, ―preguntó Reaper.
―Ella ha terminado con su trabajo, murmuró Kai.
Reaper miró a Hunter y los dos hombres se encogieron de
hombros, como si esta noticia no significaba nada.
―Sí, pero ella todavía está aquí. No está exigiendo que volverá a
trabajar, o pidiendo a Ghost de negociar con el gobierno para
averiguar quién ha hecho el arma biológica en el primer lugar.
No, Liv está en la planta baja, poniendo a prueba mi sangre porque
cree que el antídoto va a funcionar, porque ella está preocupada
por nosotros. Cuando la mayoría de los seres humanos se
asustaron por nuestra existencia, nos aceptó desde el momento en
que aprendió de nosotros. No sólo nos ha aceptado a nosotros,
ella piensa en nosotros como su familia, y ella defendería a
cualquiera de nosotros, como la mayor parte de todos. Diablos,
ella te permitió alimentarse de ella, confió en que no la matarías.
Ella es notable, y estás siendo una mierda, ― gruñó Reaper.
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KAI
El silencio se extendió cuando Kai pensó de nuevo en todas las
palabras de su amigo. Reaper estaba en lo cierto. Ella no estaba
exigiendo que volvería a trabajar. Ella no hizo ningún movimiento
para huir de él, y sin embargo se suponía que lo haría ahora que
había terminado.
Nunca había sentido miedo, verdadero miedo, en sus siglos como
un vampiro, pero todo en Liv le daba miedo como maldición en
él. Humana y frágil iban de la mano en su mente, pero ese hecho
no era nada en comparación con lo de decidir que no valía la pena
su tiempo, su amor. No quería ponerse en un lugar donde
posiblemente podría decirle que ella nunca lo amaría. No porque
él era un vampiro, sino porque era demasiado buena para él.
―Yo veo, todos los días, lo perfecta que es. Brillante, divertida,
valiente y feliz. Estoy celoso de mis propios hermanos, diablos,
incluso a la estrecha relación de Jade con Liv pero ustedes la
hacen feliz, por alguna razón, ella se preocupa por mí. Me dolía
tener que venir a ella, roto y ensangrentado y ver el horror en sus
ojos porque pensaba que me iba a perder. Entonces supe, así
como yo he conocido el momento en que la vi, ella es mi
todo. No sé qué hacer con esto Ni siquiera sé cómo decirle ―
dijo Kai.
Hunter y Reaper estaban en silencio, hasta llegar a algo que
probablemente le llenaría de vergüenza, pero deberían haber sido
utilizados a ella por ahora. Pág.179
KAI
―Hemos estado preocupados por ti durante mucho
tiempo. Hasta Liv, no se aparta de nosotros, y no quería hablar
de ello. Nosotros no sabemos de Liv la primera vez que la vimos
pero sabíamos que algo había cambiado, estamos encantados de
que hayas encontrado tu pareja, ―dijo Reaper.
―Yo no sé, ―murmuró Kai. ―Esa no era mi intención.
― Lo sabemos, pero no vamos a permitir que nos empujes lejos
por más tiempo. Somos una familia, y nosotros no vamos a
ninguna parte, ―dijo Hunter.
Kai hizo una seña a los dos hombres, aliviado y agradecido por su
intervención anterior.
―Tu sabes que ella siente lo mismo por ti, ―dijo Reaper.
Él negó con la cabeza y miró hacia arriba.
― ¿Qué quieres decir?
―Cuando Jade había llegado y le dijo su nombre, vi el destello de
los celos en los ojos de Liv. Se obligó a ocuparse tratando de
ocultar sus sentimientos hacia ti, antes de que ella tratara de
escapar tan pronto como pudo. Es por ello que Xander la
mantuvo en la cocina y le mostro el cambio. Quisimos saber si
estaba realmente celosa o si era algo más.
Sintiéndose como un asno, el calor en su pecho creció a medida
que pensaba en su Liv y estar celoso. No podía evitar pensar que
ella realmente se preocupaba por él.
―Sabemos que no estás seguro acerca de dónde esto podría ser
el inicio pero tienes que dejar de esconderte de ella y decirle la
verdad. ―dijo Hunter.
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KAI
Kai se quedó inmóvil ante ese consejo.
―No hay garantías, pero Liv es una mujer única, y lleva sus
emociones en las mangas. Vemos que ella cuida de ti, pero ella no
se pondrá allí, especialmente si no le das una indicación de que te
sientes de la misma manera. Averigua cómo decirle o mostrarle,
― Reaper dijo.
Kai se dejó caer en la silla más cercana. Su mente se precipitó con
un millón de pensamientos, pero por primera vez desde que la
había traído a casa, pensó en un futuro, con ella

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KAI
Liv observó en el microscopio por décima vez en otros tantos
minutos, pero no podía concentrarse en nada a través del pequeño
visor. Tendría que empezar de nuevo con otra diapositiva.
En lugar de volver al trabajo, se dejó caer en la silla de su oficina y
deslizó una mano por el pelo rebelde. Jade había desaparecido en
algún lugar de arriba y ella se había quedado sola con sus
pensamientos. Ella continuaba viendo la cara de Kai lleno de
rabia, una y otra vez. Había logrado haberlo hecho enojar más
de lo que había sido anteriormente; ella parecía tener esa
habilidad especial para él, a pesar de que no era su intención.
Había sido un día largo. Estuvo trabajado desde temprano por la
mañana en la fórmula porque sabía lo cerca que estaba de
terminar, y si fuera honesta consigo misma, necesitaba una
distracción de las voces que trabajaron en el plan para la incursión
en su antiguo trabajo.
Se había convertido en algo peor desde que se habían ido, pero
nada de su pánico empeoro más que el aspecto de las heridas de
Kai cuando fue llevado, su cuerpo se sacudió mientras lo veía
moverse, su fuerza.; ella nunca pensó que nunca lo vería con
dolor. Pero cuando pendo en como fluía su sangre hacia fuera
de su cuerpo, su corazón se sacudió en su pecho ante la idea de
perderlo. Su mente se agitaba en no decirle lo que sentía.
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KAI
Varias veces mientras hacían el amor, ella estuvo a punto de
decirle, pero algo la detuvo. En los recovecos de su mente, temía
en su rechazo. Temía en que ella no significaba tanto para él
como lo hizo con ella.
Había tenido varias horas para pensar acerca de su ira, y aunque
sabía que podía haber tenido como objetivo su trabajo y el peligro
constante de que estaban bajo, tenía que admitir que su ira iba
dirigida solamente a ella. Cuando tuvieron que separarlo de ella,
sus ojos brillaron en su dirección, cuando él gruñó, fue a causa de
ella. A pesar de que debería haberla intimidado, su furia creo
una tristeza dentro de ella, y tenía que llegar a la conclusión de
que él no la quería. Que había mostrado su pasión, la risa, una
sensación de seguridad, pero nunca una sensación de no ser
reconocida. Hasta ahora.
Parpadeo y las lágrimas en sus ojos, se puso otra diapositiva bajo
el microscopio y añadió una gota de sangre de Reaper, una cayo
al antídoto, y contuvo el aliento antes de que llegara el arma. Ella
sujetó su mano, luego destapo y añadió una gota sobre el
portaobjetos, la limitación de la aguja, pero manteniéndolo en su
mano. La reacción debería haber sido inmediata, pero en lugar
de la bio-arma de ataque y la mutación de las células, no pasó
nada. Se puso de pie y parpadeó, sintiendo una fracción de
segundo de alegría en su pecho pero se hundió ante la realidad.
Realmente lo había hecho. Y eso significaba que su tiempo con
Kai habría terminado. Para asegurarse de que no estaba
imaginando cosas, se inclinó y echó un vistazo a la diapositiva una
vez más. Una vez más, nada ha cambiado.
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KAI
Para no pensar en el dolor que latía en su pecho, calculó el
número de viales que tenía, y sabía que tendría que crear más con
el fin de que todos sean vacunados. Pero serían, en el próximo
par de días. Una vez más, ella con aire ausente alcanzó los viales
y contó treinta y seis de los cambiantes y los catorce viales para los
vampiros, antes de que ella agarrara los suministros que necesitaría
para completar el lote. Satisfecha de que todo estaba a su alcance,
su mano alcanzó el primer vaso de precipitados, y se detuvo
cuando vio movimiento a su derecha.
Seth salió de la oscuridad de la escalera, y ella comenzó a sonreírle
hasta que reconoció el terror en sus ojos. Comprendió y cayó en
la cuenta del momento en que se descubrió una enorme mano en
el hombro. Ella se inmovilizo.
Su mente daba vueltas mientras se tomó en la escena delante de
ella, pero sabía que no permitiría que este hombre, quienquiera
que fuese, hiciera daño a Seth. Luego se acordó de las dos agujas
coronadas que está sentado frente a ella en la mesa. Con un juego
de manos, llego a ellos y los metió en el bolsillo delantero de sus
vaqueros. Se volvió hacia Seth y su captor, y aspiró una bocanada
de aire mientras se miraba al largo cabello rubio del hombre.
―Es usted la Dra. Olivia Sabin?, ― preguntó el hombre.
―Sí, ―dijo ella.
A medida que sus ojos recorrían su cuerpo esbelto, deportivo,
pensó que el hombre tenía que ser un vampiro. Sus ojos grises
parecían apagados y encantados, pero a medida que el labio
superior hacia atrás y mostró sus afilados colmillos, la llenaron de
temor mientras temía por Seth.
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KAI
― ¿Necesitas que vaya contigo? ―preguntó.
Se puso de pie recto, sorprendido por la pregunta, pero se
recuperó rápidamente y asintió sin apartar los ojos de ella.
― ¿Puedes dejar ir a mi amigo? Se le puede encerrar en el
laboratorio, y voy a ir con usted de buena gana. Lo prometo, ―
dijo.
Él gruñó a su última palabra, y comenzó. Se preguntó lo
humanamente era tan estúpido como para prometer a este
vampiro algo y no seguir adelante, pero su preocupación
inmediata fue para Seth, así que rápidamente pensó en otra cosa
que pudiera distraerlo
―Asumo que fue contratado para encontrarme y llevarme por
una recompensa. Estoy bien con eso, pero necesito mi amigo
seguro, ― dijo.
―Vamos a llevarlo a cabo en primer lugar, ―gruñó.
Ella sacudió su cabeza. ―Voy a estar de pie junto a la puerta para
asegurarme de que no se vea perjudicado y luego voy a ir contigo.
―
Sus ojos se dibujaron en la confusión, pero al oír los pasos de
arriba, que cayeron Seth se puso de pie y lo empujaron dentro del
laboratorio. Le sorprendió que el vampiro no hizo un
movimiento para llegar a ella una vez Seth había sido puesto en
libertad.
En el momento siguiente, Seth llegó con ella, pero sabía que no
tenía mucho tiempo. Se abrazó a Seth con fuerza, tratando de
transmitir su dolor en el feroz abrazo.
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―Cuida de ti mismo, ¿de acuerdo? Diles a los demás que he

KAI
disfrutado conocerlos a ellos, y darles las gracias por cuidar de
mí. Dile a Kai que lo siento, y que yo... lo extraño. Y Seth que,
seas feliz. Puede ser lo que quieras ser. Eres perceptivo e
inteligente, divertido y guapo. Creo en ti.
Las lágrimas corrían por su rostro mientras sus brazos se apretaron
alrededor de ella.
―No, Liv, no te vayas.
―Tengo que hacerlo. ― Ella le dio una sonrisa, pero dio un paso
fuera del laboratorio y rápidamente cerró la puerta, bloqueando a
Seth. Cuando ella comenzó a girar hacia el extraño vampiro, el
puño se disparó y perforado el teclado, destruyéndola con un
trago. Como no quería que le mostrara miedo, se enfrentó a él y
lo encontró mirándola como si fuera extraña. No era la primera
vez.
―Voy a tener que llevarte por la montaña, ― dijo, en voz baja.
―Bueno.
Una vez más, él la sorprendió cuando deslizó sus brazos por
debajo de las piernas y la espalda, levantándola y la acuno a su
pecho. Ella dirigió una última sonrisa a Seth.
Su entorno y luego borrosa como el vampiro corrió. Ella cerró los
ojos, triste que no había sido capaz de ver Kai ni a los otros por
última vez, pero Seth les decía que lo haría.

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KAI
Al cabo de unos minutos, el vampiro se detuvo por un coche y la
deslizó en el asiento del pasajero. Se lanzó alrededor de la parte
trasera del coche antes de llegar a la puerta del lado del conductor,
y cuando él estaba sentado, se detuvo. Ella lo miró, y de nuevo,
notó que tenía una mirada de confusión en su rostro.
― ¿Estás bien? ― ella preguntó.
― ¿Por qué hueles a vampiro?
Un dolor agudo viajó a través de su pecho y en su corazón, se tomó
un momento antes de que pudiera formar palabras para
explicarlo. ―Estoy... He estado intimando con un vampiro, y él
bebió de mí hace tan sólo unas horas. Me he estado alojando con
él durante más de una semana, así que supongo que es por eso.
― ¿Eres su compañera?, ―preguntó.
―Yo... no lo sé. ― Su voz se quebró en las últimas palabras. Si
fuera honesta, no tenía idea de lo que significaba para él, y no
podía ni siquiera comenzar a adivinar lo que significaba ser un
compañero de un vampiro. Podría ser como los lobos salvajes
que se aparearon para la vida, o podría ser una palabra que no
tenía ninguna definición a ellos, porque Kai le dijo que no era
común que un vampiro tuviera una compañera.
Él asintió con la cabeza en su respuesta antes de que arrancara el
coche y se dirigió a la ciudad.
La ciudad de Sierra Nevada había sido construida como una
ciudad universitaria que pasó a albergar varias empresas de
Fortune 500, así que la ciudad había sido construida para cubrir
todo el valle, de ciento cincuenta millas cuadradas. Ella no estaba
familiarizado con la parte industrial de la ciudad donde se
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dirigía. Memorizó los signos y números de la calle, así que si ella

KAI
Conseguiría salir con vida, sabría cómo hacer su camino de
regreso. Con cada milla que viajaba, llegó a ser menos optimista
sobre esa posibilidad.
Otro pensamiento le vino a la mente mientras analizaba la
reacción de este nuevo vampiro.
Tenía que estar trabajando para alguien. Tal vez alguien de su
compañía. Y si ese fuera el caso, ella no iba a salir de esto con
vida. No había ningún incentivo para el vampiro porque tenía la
ventaja, y si estaba trabajando para alguien, no habría ventaja frente
a él. Su mejor apuesta sería utilizar su entorno para ocultarse si
alguna vez tenga la oportunidad de escapar.
―Creo que te vi por la ventana de la cocina hace varios días,
―dijo.
Sus ojos recorrieron su entorno, y casi sin aliento cuando vio a una
mujer entre los matorrales, corriendo en zapatillas de tenis finas
cerca de los almacenes. La mujer corrió detrás de uno de los
contenedores de basura antes de Liv obtuvo una buena vista la
mujer. No queriendo alertar al vampiro de la mujer, se volvió a
mirar a través del parabrisas. La curiosidad la hizo girar sus ojos
hacia el vampiro que conducía para ver si vio a la mujer. Sus ojos
no habían salido de la carretera, y dio un suspiro de alivio.
Después de unos cuantos minutos de conducción más profunda a
través de los almacenes y edificios industriales abandonados,
aparcó en una zona aislada y rodeó el coche para abrir la puerta
para ella.
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―Gracias.
Sus ojos se abrieron de sorpresa ante sus palabras. Esperó
pacientemente a salir del coche. Se agarró suavemente por el
codo y se volvió hacia la puerta de acero oxidado que parecía ser
la única entrada en el lado este. Tomando una respiración
profunda, mientras caminaba hacia adelante antes de que pudiera
impulsarse ella hacia la entrada, se detuvo, sosteniendo su espalda
justo en la entrada. Sus ojos recorrieron las vigas decrépitas y las
ventanas que estaban localizados en la planta superior. Sus ojos
fijos en la única silla que estaba solo en el medio del piso de la
bodega. El vampiro le indico a ella debería tomar un asiento, y
ella asintió con la cabeza antes de sentarse.
Tan pronto como se acomodó en la silla, un hombre salió de las
sombras. Tenía una extraña urgencia de poner los ojos en su
entrada espectacular, pero en su lugar, lo observaba con cautela
mientras se acercaba. Sus ojos recorrieron su hinchada, cara roja
manchada, con los ojos cubiertos por gafas ovaladas claramente
que abrumaron sus características. Una mueca desfiguró sus
labios, y se preguntó lo que había hecho para que este hombre,
este extraño, estuviera tan enojado con ella. Ella entrecerró los
ojos y se filtra a través de las caras que había memorizado mientras
trataba de recordar al hombre, pero de nuevo, se quedó en blanco.
El temor se había apoderado de ella cuando aparcaron fuera del
almacén reapareció, dejando sus manos temblorosas sobre el
regazo. Atándole juntas las manos, negándose a mostrar este
hombre ningún temor.
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Se detuvo a unos pasos de ella. Podía oler el hedor del aroma
corporal y el tabaco que emanaba de él. Inclinó sus ojos para
encontrarse con él, su mueca retorció su cara entera.
―Perra estúpida, ― el hombre escupió y le dio una bofetada en
la cara.
Ella ignoró el choque de la mano, pero ella se inmovilizo ante su
voz. Escucho su voz, sus palabras, y se dio cuenta de que se había
encontrado con el hombre antes. Nunca había trabajado con él, o
incluso ha familiarizado con él, pero él la conocía.
No importaba quién era, porque había resuelto el problema que
había presentado y que no le permitiría hacer daño a nadie
más. Debido a que la había secuestrado, ella sabía que tenía que
estar desesperado. Su carrera debe de haber estado en peligro
después de que ella destruyó sus datos y el estrés no había sido
indulgente por el aspecto de él y el pulso que superaron
rápidamente cerca de su cuello.
El vampiro entró en su línea de visión, y volvió sus ojos hacia
él. Ella no había tenido miedo del vampiro hasta que se arrodilló
y le ataron los pies juntos, y luego el miedo rugió en sus oídos. Su
respiración se volvió superficial y pesada. Se dio cuenta de que le
ató las rodillas juntas, así, pero dejó las manos libres. Antes de que
pudiera contemplar por qué, escucho con la mente al vampiro,
como si le diera una dirección en silencio. El vampiro hizo una
mueca mientras tomaba su mano, pero por una razón que no
podía entender, ella le dio una pequeña sonrisa.
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Durante un largo momento, ella esperaba que le hicieran
preguntas, pedirle a revelar lo que había hecho con los datos y las
muestras. En cambio, se observó con horror cuando él llevó los
dedos juntos y aplastó su dedo meñique con un movimiento
infinitesimal. Atónita ante la mirada de su hueso triturado debajo
de su piel, que le tomó unos segundos para darse cuenta de que
su grito resonó en el almacén estéril con el dolor finalmente
registrado en su cerebro.
Tomar varias respiraciones profundas, trayendo a su mente de
vuelta al presente. Cuando vio el odio en los ojos del otro
científico, que estaba agradecido de que ella sabía de la
computadora portátil en la caja fuerte y le dijo a Kai dónde
encontrarlo. El hombre no tenía intención de mantenerla con
vida, porque pensaba que no era lo suficientemente inteligente
para saber cómo replicar su trabajo, y mucho menos darle
cualquier información que pueda resultar útil.
Cuando su mente se apartó el dolor, se dio cuenta de que su
captura había sido una trampa para Kai y el resto de los
asesinos. No podía hacer nada cuando irrumpieron en el
laboratorio antes, pero que vendría a su patio de recreo y que
estaría en control. El corazón le agarró y esperaba que ella estaría
muerta antes de que incluso se habían dado cuenta de que había
desaparecido. Pág.191
KAI
Había aceptado que ella podría morir a causa de sus acciones,
pero su arrepentimiento la inundaba que nunca le dijo a Kai que
lo amaba.
Cuando el científico cerró la mano y el puño, se acordó de la ira
de Kai en ella, y lamentaba que la mayor parte con todos. Ella
nunca tendría la oportunidad de disculparse con él y arreglar lo
que se había roto, pero esperaba que Seth le pasara sus palabras y
él la perdonaría, algún día.
A continuación, todos los pensamientos cesaron cuando un puño
la golpeó en la mejilla y el dolor explotó, bloqueando su visión.

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Las palabras de Reaper y Hunter todavía resonaban en su cerebro
varios minutos después de que se habían ido en silencio, y sin
darse cuenta de sus acciones, se movieron hacia el sótano en el
que había estado trabajando. Incluso distraído, sabía que el
momento en que abrió la puerta que algo en el ambiente había
cambiado.
―Liv. ― Él gimió.
Se precipitó escaleras abajo. Reaper y Hunter seguidos muy de
cerca detrás de él. Un aroma desconocido permanecía en el aire
mezclado con Liv, y la constatación de que ella había sido tomada
de él, hizo que su corazón se parara en el pecho. Había pensado
que tenían todo el tiempo del mundo. En la realización que se les
había acabado de tiempo y casi se cayó al suelo.
A medida que la desesperación comenzó a impregnarse por
encima de él, vio a Seth atrapado en el laboratorio en un frenesí,
trabajando en volver a cablear el teclado de su lado para escapar
de la prisión de cristal. Cuando vio a Kai, Reaper y Hunter, sus
hombros se hundieron con alivio. Reaper empujó para pasar al
teclado, y maldijo rotundamente cuando se dio cuenta de que
estaba estrellado.
―Xander, ―gritó Reaper.
Dentro de medio minuto, Xander se paró frente al teclado dañado
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y comenzó a volver a cablear el sistema para que Seth estuviera

KAI
fuera del laboratorio bloqueado.
En lugar de ver a Xander, su mirada se trasladó a Seth, que se
había secado las lágrimas en sus mejillas. Tenía los ojos
enrojecidos. Por una razón Kai no podía entender, el chico no
podía mirarlo a los ojos.
Kai observo al chico si tenía lesiones o sangre, pero cuando no le
encontró, le dio un suspiro de alivio. La puerta se abrió. Sin
pensarlo, se dirigió hacia adelante y envolvió al hombre más joven
en un fuerte abrazo, antes de que él se apartara y miró a la
devastación grabada en su rostro.
―Un vampiro rubio la secuestró. Mierda... ella se fue con él de
buena gana porque logró engañarme para abrir la puerta exterior
del sótano. Tienes que recuperarla, ―Seth se ahogó.
―Ella dijo que lo sentía. El vampiro no le hizo daño, pero dijo
que tendría que llevarla por la montaña. Se fueron hace quince
minutos.
La sala de pronto se llenó de los siete cambiantes que se quedaron
atrás, e incluso Thomas e Isaac llegaron al oír la conmoción.
―La encontraremos. Vamos a ponernos los trajes Ghost tomó el
mando.
Los asesinos se separaron para agarrar sus cosas, sus pisadas más
fuertes de lo normal, se dispersaban alrededor de la casa.
Kai se paralizó por un momento. Los pensamientos de lo que Liv
estaba pasando a manos de un vampiro se agolpaban en su mente.
Esperaba que el vampiro que se la llevó oliera su olor en ella, y
determinaría su conexión con él, y la dejaría sin hacerle daño. Él
sabía que era una posibilidad remota, pero esperaba que de todos
modos sirviera.
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KAI
Kai se volvió hacia Seth. ―Sube las escaleras y bloquea la casa
después de salir. Te encierras en una habitación. Llevas
comida. No sé cuánto tiempo nos iremos, pero vamos a
recuperarla. ¿Está bien?
Seth asintió, y Kai subió corriendo las escaleras después de los
otros. Ya se había vestido de negro, por lo que agregó su chaleco,
fundas y cargado con armas de fuego, granadas, tipos de llaves para
abrir puertas y su MK20 atado a su lado. Ellos no sabían si iban a
tratar con todo un equipo de inmortales, por lo que se armaron
en caso de que se encontraron con una situación más peligrosa
que un vampiro.
Algo parecido a la locura se filtraba a través de su mente con cada
minuto que le marcaba y aunque él quería gritar con rabia y
destruir todo el mundo y todo lo que la llevó lejos de él, sabía que
tenía que volver a Liv. La única manera de hacerlo era mantener
la cabeza en el juego.
Pero le había hecho daño, la había hecho llorar. Él debería haber
entendido su desesperación por cuidar su espalda y obtener la
información que sólo ella conocía. Había subestimado a su
enemigo, y él no lo haría de nuevo.
Cuando tuvo a salvo en sus brazos, le contaría todo y nada podría
mantenerlos separados de nuevo. Sólo esperaba en llegar a ella a
tiempo.
Una mano se cerró sobre su hombro y lo apretó. Cuando se
encontró con los ojos de Reaper y transmitió las imágenes y
sentimientos que no podía contenerse, el otro hombre apretó más
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fuerte.
KAI
―Vamos a traerla de regreso. Jade ya ha hecho reconocimiento,
y vamos a saber más una vez que hagamos un seguimiento de la
fragancia. Pero lo que necesitas para mantenernos juntos, por
Liv, ¿de acuerdo? ―exigió Reaper
Con una breve inclinación de cabeza, Kai y los demás corrieron
hacia la puerta. Gunnar tomó ventaja cuando rastrearon su olor
de vuelta a la ciudad. Ghost lanzó miradas de preocupación en
él, pero si se tomó un momento para detenerse y pensar, o explicar
a su jefe y amigo lo que estaba pensando, su cordura se deslizaba
un poco más y que no sería capaz de seguir adelante.
El vozarrón de Jade se hizo eco a través de la mente.
―Edificio abandonado, a tres millas al este. Un vampiro que
parece estar abajo, y un enemigo combatiente humano. Parece
como si estuvieran esperando algo, tal vez a nosotros, así que ten
cuidado. Es... mal.
La voz de Jade se tambaleó en la última declaración. Mientras
trataba de obtener imágenes de su mente, él y los otros tenían la
cabeza bloqueada. Él gruñó. Fue un procedimiento estándar de
la operación para las imágenes de la zona y del destino que les
mostraba y todos los pensamientos de Liv estando ilesa
desaparecieron con el viento. Él no tuvo que ver. Podía imaginar
exactamente al hombre lo que le hizo a Liv. Siguiendo su ritmo, y
en poco tiempo, vio a Jade fuera del almacén en ruinas. A
medida que se acercaba a Jade y la puerta de donde encontraría
su Liv, casi se cortó en un pedazo de estaño dentado que sobresalía
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del edificio debido a su falta de atención, pero Reaper lo empujó

KAI
fuera del camino a tiempo. A pocos pasos de Jade, pudo escuchar
gemidos dolorosos desde el interior del edificio, pero no podía oír
cualquiera de las otras voces o sonidos.
Él corrió a la ventana y Jade se detuvo por un largo
momento. Podía ver las lágrimas en los ojos de Jade como Liv, y
él tragó un trozo de emoción cuando ella se acercó y dio su brazo
un apretón de apoyo. Ella asintió con la cabeza hacia la ventana y
se movió hacia un lado por lo que tuvo vista de la habitación.
―Posiciones. ―Ordeno Ghost.
Eso significaba que el equipo rompería dentro de medio minuto,
pero cuando miró por la ventana, la rabia y el miedo se
construyeron con una rapidez mientras miraba la bola humana
con la mano en un puño y golpeaba a Liv en la cara. El hombre
había puesto todo lo que tenía en el puñetazo. Por el sudor que le
salía de la cabeza y la humedad que cubría la mayor parte de su
camisa gris, Kai sabía que había estado allí por un tiempo. Podría
haber jurado que vio la mano del hombre lentamente antes de
golpearla ralentizar drásticamente cuando tocó su rostro, como si
estuviera empujando a través de una sustancia viscosa para hacer
el ponche. Debido a que el golpe no había sido toda con su
fuerza, disminuyo el impacto.
No importaba. A partir de varios cientos de yardas, pudo ver que
Liv ya había sido golpeada varias veces, y estaba luchando por su
vida.
El hombre se dio la vuelta y golpeó la pared con toda su
fuerza. No hubo movimiento ralentización este momento. Kai
escuchó los huesos de la mano romperse en el momento en el
puño golpeó el concreto sólido.
Pág.197
KAI
El hombre aulló que el dolor. Kai estaba convencido de que él no
sería capaz de golpear Liv otra vez, pero no quería decir que no
iba a rasgar el hombre aparte de los daños que ya le había hecho.
A un segundo de la orden de Ghost, rompió la ventana y se
precipitó hacia el hombre con una mueca en su cara. Kai observó
a los ojos del hombre se abrieron y él abrió la boca para hablar,
pero Kai le había abordado y se rompió las costillas con un golpe
en el pecho. Otro aullido de dolor sonaba por toda la habitación,
pero el único sonido que oyó fue el resto del equipo rebasando el
edificio.
Se volvió hacia la mujer que amaba y se odiaba a sí mismo por
mantener a Liv humana y vulnerable. No podía creer que no
había pensado en ello antes, pero debería haberla convertido, le
dijo que la amaba, y se mantendría a salvo porque ella sería lo
suficientemente fuerte como para manejar este estilo de
vida. Había sido tan estúpido, tan preocupado por sus
sentimientos de ser rechazado, ni siquiera se le pasó por la mente.
Ella lo alcanzó a él y la envolvió suavemente sus brazos alrededor
de ella.
―Kai, ―susurró en su oído.
―Lo siento... no... ... decirle nada.
―No, no, amor. ―Su voz ahogada por la emoción, y él la sacó
antes de continuar.
―No es tu culpa, es mi culpa. Debería haberte hablado de mi
sueño, mi premonición, y debería haberte mantenido a
salvo. Esto es mi culpa.
Mientras la revisaba en busca de lesiones, señalo a su corazón era
débil, cuando su mano se movió sobre su lado, un gemido ronco
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sonó desde el fondo de su garganta mientras le tocó la herida.

KAI
Cuando retiró la mano, vio cómo su sangre goteaba
constantemente de la herida penetrante en su lado derecho. Se
arrancó a través de las cuerdas en sus pies y piernas y, por primera
vez desde que la había conocido, temía que él le haría daño con
su fuerza. Él presionó su mano contra la herida que siguió
sangrando, y su grito ronco le pinchó con un dolor que nunca
había sentido antes. Manteniendo la cabeza, él le buscó otras
lesiones y gruñó de rabia cuando notó su brazo derecho roto,
varios dedos rotos en ambas manos, un pómulo roto, y varios
cortes rozaban a lo largo de su cuello y el pecho.
―Aguanta amor. La ayuda está en camino, ―dijo.
―Maldita perra lo has arruinado todo, ― gruñó el hombre.
Gruñidos fuertes y más gruñidos arrancados a través del aire,
recordaron a Kai que su equipo estaba allí para Liv y él. El hombre
se burló momento antes de que Xander y Hunter golpearan al
hombre en el estómago, dejándolo en silencio.
―Una ambulancia está en camino. Tenemos que interrogar a
este capullo antes de tomar la custodia de él, declaró Ghost.
―Su nombre es... Dr. Richard Ames. ―Xander sacó su billetera
del bolsillo trasero.
―Necesitamos respuestas, ―Hunter exigió.
―Vete al diablo, ― Ames escupió.
―Le hiciste daño a nuestra Liv, y eso es algo que vas a llegar a
lamentar. ―Hunter, con muy poco esfuerzo, se inclinó por el
antebrazo del hombre y lo partió en dos, y esperó hasta que el que
dejó de gritar antes de continuar.
―Si no me lo dices, voy a romper todos los huesos de tu cuerpo
y mantendré despierto y vivo todo el tiempo. ¿Entiendes?
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Ames asintió, pero se detuvo unos segundos antes de que

KAI
empezara su historia. Kai dio una sonrisa dolorida. El pantera
era vicioso con la protección de su propia familia.
― Necesitaba un vampiro o un cambiante para sanar mi esposa
moribunda. Bueno, cuando comenzó todo esto, pero como he
visto el poder que podía tener para mí, quería el cambio para
mí. Aprendí acerca de ello gracias a su contrato con el gobierno,
y me hice pasar por un reclutador y así es como he capturado los
que han rescatado hace unas horas. Pensé que si podía cambiar,
y fortalecer el poder que ya tiene, entonces podría obtener más
poder y dinero de lo que jamás hubiera soñado. Pero cuando su
investigación se estancó, todo lo que quería, todo lo que merecía,
fue destruido por ella. Ella borro mis investigaciones, destruyó las
muestras, y no pude volver a crearlo porque el maldito perro
cambiante mató a los científicos que trabajaron en la fórmula. La
necesitaba, pero como se puede ver, ella es poco cooperativa. ―
dijo jactándose.
Ellos escucharon las sirenas en la distancia, pero sus ojos estaban
en Liv. Otro gruñido de dolor sonaba, y Kai sabía que Hunter
había aterrizado otro golpe por la forma degradante que habló
de Liv.
― ¿Hay otras personas, además del vampiro y los cambiantes
que rescatamos antes?, ― preguntó Hunter.
El Dr. Ames movió la cabeza una pulgada, apenas suficiente para
decirle lo que fue su respuesta y cuando Hunter se inclinó y agarró
su brazo sano, finalmente respondió a la pregunta.
― No. No hay otros, lo juro.
― ¿Cómo llegaste al vampiro para que te ayudara? ― preguntó
Xander.
Pág.200

― Secuestré a su compañera. Le dije que iba a obtener su

KAI
respaldo cuando hiciera este trabajo para mí, pero no funcionó
como se había planeado. Tenía que matarla. Ella luchó conmigo
y casi me quedó atrapado, por lo que tuve que meterle una bala
en la cabeza. Le dije que iba a traerla de vuelta tan pronto como
secuestrara a la Dra. Sabin y la trajera aquí. No tiene ni idea ―
Ames rio de nuevo.
Kai escuchó la respiración conmocionada de Liv y alargó la mano
para ayudarla mientras se inclinaba hacia adelante.
― Acercarlo más a mí, ― dijo con voz ronca en su oído.
Xander y Hunter escucharon a Liv y mientras lo mantuvieron de
las rodillas, los pies y las muñecas atadas, lo llevaron a arrodillarse
frente a Liv. Observaron como Liv luchaba para sacar algo de su
bolsillo con dedos rotos, pero ella los despidió con la mano
cuando trataron de ayudarla. Cuando deslizó fuera de su bolsillo,
sus ojos se posaron en una pequeña jeringa llena de menos de un
milímetro de líquido lechoso.
―Por favor, se aléjense de él y pase lo que pase, no lo toquen, ―
exigió.
Antes de asegurarse que Ames fue amarrado y no sería capaz de
moverse, los asesinos tomaron unos pasos hacia atrás. Kai estaba
detrás de Liv, asegurándose de que él estaría allí si algo llegara a
suceder.
Ames rio. ― ¿Qué vas a hacer, matarme?
Liv se inclinó hacia delante. ―Realmente no sé qué va a pasar,
porque es su medicamento, pero haga lo que haga, espero que sea
doloroso. No deberías haber matado a su compañera.
Con más fuerza de lo que pensaba que poseía, Liv se inclinó hacia
delante y le metió la aguja a Ames y mientras ella lo miraba a los
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ojos, sumergió el líquido en él.

KAI
Kai se quedó sorprendido por lo que había ocurrido, pero en ese
momento, Ames cayó de espaldas y se retorció en el suelo. Tenía
la boca abierta, pero ningún sonido escapó. En el siguiente
instante, la piel alrededor de su cuello, donde se le había dado la
inyección, se desintegró ante sus ojos. Kai esperaba que se
detuviera, dejando un rastro de su cuerpo, pero la droga disuelta
cada pulgada del hombre que había tratado de destruir su amor,
que mató a la compañera del vampiro, que había matado al león
cambiante y se convirtió en demonio empeñado en la
destrucción de su especie o de convertirse en uno de ellos, hasta
que no quedó nada.
― ¿Qué demonios? ―tartamudeó Axe.
En ese momento, Liv cayó hacia delante, perdiendo la conciencia,
y él la levantó en sus brazos. Los médicos, que trabajaban para los
asesinos, llegaron en el interior e inmediatamente se pusieron a
trabajar tratando de estabilizar a Liv. Kai se negó a dejarla ir y la
sostuvo de la mano por lo que los dos trabajaron en torno a
él. Los demás se habían olvidado del doctor y formaron un
círculo alrededor de Liv, observando con horror como los
paramédicos trabajaron en ella. Por primera vez, se dieron cuenta
de todas las lesiones que sufrió. Uno del paramédico hecho un
sonido en la garganta, y cuando Kai lo miró, tenía una mueca en
su rostro cuando se buscó el pulso. Kai pudo sentir los latidos de
su corazón, pero era débil.
―Tenemos que conseguir estabilizarla y ella necesita sangre.
Ghost asintió con ellos, los dos médicos y Kai la levantó
transportándola a la ambulancia. Se dirigieron a un helipuerto, la
trasladaron en el helicóptero, y pronto estaban en el aire.
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Kai le dijo que iban a las instalaciones de Dark Company en

KAI
Denver, donde algunos de los mejores médicos estaban listos para
salvar su vida. Trataron de ser agradecidos, pero el miedo
desplazo el sentido común, y se mantuvo en silencio mientras
observaba a Liv. Kai escuchó a su débil latido del corazón y
enhebro sus dedos juntos, deseando que su fuerza y el amor en su
cuerpo roto y debilitado. Miró a los médicos cuando escuchó uno
de ellos pasando un trago amargo en su garganta, y se dio cuenta
de que lo miraban, frunciendo el ceño en sus rostros. El siguiente
momento, se dio cuenta del por qué. Eran humanos.
―Ustedes ha trabajado con los inmortales antes, ¿verdad?, ―
Preguntó Kai.
Ambos asintieron.
― ¿Puedo convertirla ahora?, ― Preguntó.
Ambos negaron con la cabeza, pero el más viejo habló.
― En este momento ella es demasiado débil. La propagación del
veneno es muy doloroso y no hay ninguna garantía de que su
veneno tomaría efecto.
― ¿Has visto a lesiones como estas antes, crees que va a ser capaz
de curarla...?
―Yo... no lo sé, ― dijo el paramédico. ― lo sabremos más
cuando consigamos traerla de vuelta Pero sus ojos son lentos para
responder, lo que nos lleva a creer que puede haber algo de
inflamación cerebral. Sus fracturas sanaran y se van a curar, pero
el daño al cerebro es lo que hay que preocuparse. Siento que no
tengamos más respuestas.
En sus palabras, la desesperación arañó el pecho dentro de
Kai. Por primera vez en su existencia, rezó.
Pág.203
KAI
La señal acústica procedente de los equipos médicos de Liv
había sido un ritmo constante en su oído durante los últimos
cuatro días. En lugar de sentirse molesto por ella, tomó el confort
en lo que representaba. Sus huesos rotos se habían estabilizado,
sus dedos se habían entablillado, sus cortes cosido y vendado, pero
ella todavía tenía que despertar. Los médicos estaban
preocupados de que la herida de arma blanca en su costado había
causado graves lesiones internas, pero la principal preocupación
fue la conmoción que recibió golpes repetidos varias veces en la
cabeza, durante las pocas horas que paso en manos del Dr.
Ames. Su cerebro se había hinchado y hasta que recuperara la
conciencia, no había forma de saber si tendría la administración
completa de sus facultades, al menos eso es lo que muchos
médicos habían dicho.
Él sabía que su Liv tenía fuerza; Había sobrevivido viviendo con
sus padres que la trataban como si no existiera y la pérdida de su
hermana a una edad tan joven. Pero ella había llegado a pesar de
todo ser más fuerte y con una determinación que rara vez había
visto. Esta vez, la razón de que su Liv estaba en esta posición había
sido del todo por culpa suya.
Había confiado en él, incluso antes de que ella hubiera hablado
con él, y aunque compartía su casa y su familia con ella, el no pudo
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haberse permitido a confiar en ella cuando más importaba. Si él

KAI
le hubiera hablado de su pesadilla, ella no se habría permitido
a sí misma salir con un vampiro que había sido enviado para
matarla. Le pudo haber gritado a él o uno de los asesinos. A pesar
de que pensaba en ello, una y otra vez, sabía que nunca permitiría
que Seth fuera ser dañado. El vampiro que él había llegado a
conocer como Kane había mencionado que utilizo sus
sentimientos por el chico y ella no había dudado un segundo
para tomar su lugar.
Kane había explicado a Ghost y el equipo que el Dr. Ames había
perdido toda la noche en que Liv había descubierto su pequeño
secreto sucio, y como creció rápidamente su mente se había vuelto
inestable también. La compañera humana de Kane, Allison,
había sido tomada el día después de Liv había
desaparecido. Kane había ido en varias entrevistas durante los
últimos meses con el Dr. Ames, lo que había representado a sí
mismo como CEO de la Dark Company y aprendió de su
conexión con la humana cuando él la había nombrado como su
cónyuge. La angustia en los ojos del otro vampiro se reflejó en la
suya propia, pero por ahora, todavía tenía a Liv en su vida. A
pesar de su rabia por la situación, no podía culpar a nadie más que
a sí mismo por su secuestro y el sufrimiento. Kane había estado
desesperado por recuperar a su mujer y Kai no podía culparlo por
ello.
Tan pronto como llegaron a la bodega, Kane sabía que el Dr.
Ames tenía otros planes para Liv. Kane admitió romper su dedo
la primera vez, pero no pudo aguantar más y se retiró. Pero el
médico no le había importado; quería lograr su venganza y
rápidamente se olvidó de él. El vampiro vio con horror como el
Pág.205

médico le retorció el brazo derecho, rompiendo el hueso con

KAI
facilidad. El médico no estaba satisfecho con romper sus huesos,
y fue entonces cuando los golpes en la cabeza empezaron. El
médico pretendió hacer preguntas, sabiendo que ella no le
respondía, y aun así se sintió frustrado cuando se negó a hablar, y
es entonces fue cuando le hundió un cuchillo en el costado.
Kane había dado un paso hacia adelante y luego, queriendo evitar
que muriera y que era el momento Liv lo drogó, hundiendo la
aguja en el muslo hacia abajo. Se había despertado en el hospital,
esposado a la cama, con guardias armados de pie sobre él.
Kai había visto Kane después de que le habían dicho que su
compañera había sido encontrada muerta y mientras miraba a él,
se dio cuenta de que el dolor y la pérdida podrían manifestarse
como dolor físico. Cada vez que hablaba con Kane, los ojos del
vampiro eran opacos sin vida. La última vez, Kane había venido
a visitar Liv, se sentó en la cama y cerró los ojos con Kai.
―Yo le pregunté si ella era su pareja, y me dijo que no lo
sabía. ¿Es ella?, preguntó Kane.
Su pregunta lo dejó con una sensación de desesperación que no
podía deshacer.
― Si, dijo atragantándose
Kai sabía entonces que no podía perder a Liv, no podía verla
morir. Mientras estaba sentado solo, se estremeció cuando pasó
sus dedos suavemente sobre su rostro, con cuidado de evitar las
suturas y la hinchazón que recientemente habían empezado a
disminuir. Él comenzó a hablar al azar.
―Te extraño amor. No me daba cuenta de lo mucho que echaba
de menos nuestras conversaciones, nuestras peleas, hasta que se
habían marchado de mí. Yo casi he perdido la razón cuando
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habías desaparecido y he tenido que depender de mi equipo para

KAI
poder llegar al almacén. No podía pensar con claridad, y por
momentos a la vez, pensé que podría haber perdido la cordura.
Cuando le alcanzamos, en lugar de esperar a una señal del equipo,
viole por primera vez después de ver lo que era esperar. El
momento en que te vi en la silla, habría sacrificado mi vida para
salvar la tuya. Nunca quise esto. Debería haberte protegido,
cuidado lo más que pudiera. Me odio por lo que te dije, cuándo
te hice llorar. ― El silencio se encontró con su confesión, y por
varios momentos, escuchó latidos de su corazón firme en la
habitación tranquila. No había escuchado a Ghost de pie en la
sala, pero cuando el hombre le puso una mano en el hombro y
apretó, se tensó en el comportamiento del cambiante.
―He hablado con su equipo de médicos. Sus heridas están
sanando como se esperaba, incluyendo sus huesos rotos y la herida
penetrante de su lado, pero ella no responde a ningún estímulo.
Sus ondas cerebrales son fuertes, y ella está respondiendo
físicamente, sino por qué no se ha despertado, lo que les lleva a
creer que ella se ha dado por vencida. ― dijo Ghost
En lugar de escuchar el significado de las palabras de Ghost, Kai
recordó pidiendo Kane acerca de lo que sintió cuando conoció a
su compañera, y se fijó en la cara del vampiro se relajó por primera
vez desde que se habían conocido.
―Se había convertido en una obsesión desde el momento en que
la vi. Habíamos estado juntos durante dos años, y ella quería que
yo la convirtiera pero pensé que le causaría mucho dolor, por lo
que mantuve suspendida la petición de ella. Realmente no
entiendo por qué, pero lo hice. Podía haber tomado el cuidado
de sí misma si se lo hubiera dado, me arrepiento de no
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escucharla, no confiar en ella lo suficiente para hacerla

KAI
volver. Está muerta debido a mí, y voy a vivir para siempre con
ese hecho, ― Kane lo había dicho.
Su mente se rompió de nuevo al presente y miró a su jefe. ―No
puedo permitir que se muera. He estado pensando sobre
convertirla, porque está en coma y ganando fuerza cada día, ella
será capaz de convertirse sin el dolor.
― ¿Es eso lo que quieres?, ― Preguntó Ghost
Una vez más, la culpa inundó Kai porque nunca le había pedido,
o incluso contemplaba lo que sucedería en el caso extremo de que
podía ser capturada y herida. Su ego no le permitiría pensar que
alguien más pudiera conseguir más allá de él para secuestrarla. Y
sin embargo, ella estaba allí en la cama del hospital, inconsciente,
mientras que su vida se le escapaba, mientras trataba de averiguar
lo que él pensaba que era mejor para ella.
―No sé, pero no puedo dejar que muera. ―Su voz se quebró en
la última palabra.
― ¿Realmente has pensado bien? ¿Y si ella está enojado que la
conviertas sin permitir que se despertara y tomar la decisión por sí
misma? He escuchado a Reaper y Hunter lo que sucedió en las
horas antes de su secuestro. ¿Y si se despierta y recuerda lo que
ocurrió? Ella pensó que la rechazaste porque había completado
su investigación y tus acciones no refuerzan que la deseabas en tu
vida. Si no es lo que ella quiera convertirse y si no entonces sería
mejor esperar y ver, ― terminó Ghost.
Mientras Kai la agarró de la mano entre la suya, se volvió hacia
su jefe y amigo, y admitió la verdad.
― No puedo vivir sin ella. No es sólo porque es mi
compañera. Es porque es una parte de mí. Cuando me encontré
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con su desaparición, algo dentro de mí dejó de existir porque le

KAI
permití ser parte mía. No he sido capaz de respirar desde el
momento en que abrí la puerta del sótano para encontrarme con
su desaparición, y sé, en mi alma, que existo gracias a ella. ―Kai
hizo una pausa mientras recogía su fuerza para sus siguientes
palabras.
―Y si la convierto y ella no quiere que yo esté más a su lado a
continuación, voy a hacer lo que es correcto para ella y la dejare
ir...

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KAI
Los sonidos apagados y voces flotaban rítmicamente dentro y
fuera de su mente dieron paso a la conciencia pura. Cuando Liv
parpadeó abriendo los ojos, pensó que estaba completamente sola
en una habitación de hospital, y no podía recordar cómo llegó ahí.
Cerrando los ojos por un momento, pensó de nuevo a lo último
de lo que recordaba, y los recuerdos fluían sobre todo a la
vez. Habían utilizado Seth para llegar a ella, pero el vampiro no
quería hacerle daño. El médico lo hizo. Disfrutaba cada golpe,
palmada, y aplastarla como si hacerle daño le trajo la felicidad,
pero ella cerró su mente, lo que permitió pensar frecuentemente
que Kai intercedería, el dolor de su rechazo era cada vez más
más doloroso que los golpes en su cuerpo ya debilitado. Reaper,
Jade, y los demás le advirtieron que los vampiros eran
solitarios. Los pocos que conocieron nunca habían encontrado
una compañera de humanos y cambiantes. No había pensado
mucho en si Kai la elegiría a ella para ser su compañera, pero
pensó que ella podría haber significado algo para él. Mientras se
repetía la última conversación una y otra vez, hubo una finalidad
en todo ello. Su cólera la había tomado por sorpresa, pero le
permitió entender que en su camino, Kai se preocupaba por ella.
Pero no lo suficiente como para continuar una relación con
ella. No había estado mintiendo cuando le dijo que su marca,
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junto con su relación, era temporal.

KAI
Y por qué se habían dado cuenta de que la querían matar a ella y
por qué, ella no tenía ninguna razón para continuar con su
aflicción con los asesinos o Kai. Ella pensó que podría ser
arrestada por matar el Dr. Ames y aunque la acción que había
tomado era proteger a los que había llegado a cuidar, sino que
también la había dejado confundida y disgustada consigo misma.
El hombre había matado a la pareja reconocida del vampiro y la
rabia le había abrumado, dándole la adrenalina que necesitaba
para hundir el líquido mortal en sus venas. Lo que sucedió no
pudo traer de vuelta a la mujer que había muerto, pero la lógica
voló por la ventana cuando el dolor y la angustia la llevaron a
actuar; cualquiera que fueran sus consecuencias, se ocuparía de
ellos.
En el momento en que había llegado a conocer a Kai, había
llegado a verlo como una gran parte de su felicidad. Fuera de lugar
en la mayoría de situaciones y no encajar debido a su inteligencia
y realmente su elección, se había olvidado de que era más
cómodo sola que con la gente. Pero por primera vez se encontró
en un lugar donde sabía cómo sintió lo que era la felicidad y estar
contenta.
Se había aferrado a él con todas sus fuerzas porque sus emociones
se habían involucrado. No sólo por Kai, para que a los
cambiantes y vampiros pudiera llamar a sus amigos. Sin tener en
cuenta la necesidad de analizar cada movimiento o una palabra, se
permitió relajarse y disfrutar del tiempo que había pasado con
ellos.
En su vida anterior, se habría considerado a sí misma estúpida para
enamorarse de Kai, pero debido a esta experiencia, sólo podía
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decir que estaba agradecida por siquiera conocerlo. Para el resto

KAI
de su vida, ella recordaría este pequeño tramo de vez en cuando
su existencia como la mejor de su vida.
Sus pensamientos saltantes la perturbaban y ella se había
olvidado de sus lesiones, así que cuando ella respiró hondo, no
había previsto que el dolor era insoportable, pero no salió nada.
En el momento siguiente, unos suaves labios rozaron los de ella,
dibujando un jadeo de sorpresa en ella. Cuando abrió los ojos, se
encontró de pie en la esquina de la habitación con su espalda
apoyada contra la pared.
Sus ojos recorrieron la habitación, observando y revoco al hecho
de que ella había pasado a ser más fuerte y más rápida que incluso
unos pocos días antes. Su mirada se posó en Kai cerca de la cama
y su corazón latía con fuerza en el pecho.
Parecía diferente de la última vez que lo había visto. Su piel
palideció, lo que indica que no había estado bebiendo suficiente
sangre, pero capturo sus ojos y mantuvo su atención. La plata
provocó un par de veces antes estaban embotados en un color
gris. La culpa la asaltó en su apariencia y su cautela obvia para
estar cerca de él. Su corazón había latido más rápido la primera
vez que lo vio, pero se rompió en mil pedazos cuando el silencio
se extendió entre ellos.
―Lo siento, ―dijo ella.
Lentamente, caminó alrededor de la cama y se dirigió hacia ella
mientras la observo a los ojos y la zona a su alrededor. La realidad
la golpeó con una fuerza que la dejó sin aliento. La veía como un
peligro. Se las arregló para reforzar su cautela con cada paso
calculado. Moviéndose de una manera que no esperaba lo hizo
fácil se llevó las manos, las palmas hacia abajo, en caso de que le
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pidiera que iba a sujetarla por el asesinato del Dr. Ames. Ella
KAI
debe haber sido más peligrosa de lo que pensaba porque el ceño
fruncido empañado su cara preciosa.
Una fracción de segundo más tarde, se encontró en sus brazos,
con el rostro enterrado en su cuello. La sensación era familiar
sin embargo extraña. Sus movimientos se vieron obligados, como
si él no quisiera que el abrazo se sintiera tan íntimo como sus otros
encuentros, lo que la llevo aún más para creer que ella había
tenido razón. Su relación había llegado a su fin.
Seguro de si ella le debía abrazar de nuevo, se tomó unos largos
segundos antes de que sus brazos envueltos alrededor de él,
saboreando su toque hasta que su tiempo se agotó. Ella guardaba
estos últimos momentos con él, y esperaba que pasara lo que
pasara con ella, iba a encontrar la felicidad.
―Hueles exactamente igual, ―murmuró.
No se podía confiar en sus emociones, ella se comportaba con
rigidez mientras trataba de procesar su declaración. Debe haber
recibido transfusiones de sangre a causa de sus heridas, por lo que
su declaración sólo logró confundirla aún más a ella. Intentó
recordar cuánto tiempo había estado inconsciente, y comenzó a
temblar porque ella le había fallado otra vez.
― ¿Cuándo fue la última vez que te alimentaste?, preguntó.
Un gruñido sonó en su garganta, haciéndole saber que su pregunta
era asunto de él, ella no pudo evitar las lágrimas que corrían por
sus mejillas.
―Kai, porque estas gritando Tal vez deberías calmarte, ―dijo
Ghost
Sus ojos se dirigieron hacia Ghost, y ella trató de retener las
lágrimas, pero seguían fluyendo.
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―Soy... lo siento por que les puse en peligro. ¿Encontraron la

KAI
vacuna? ¿Se vacunaron todos?
Ghost asintió, y cuando se dio cuenta de que Kai se había calmado,
pero aún no se alejó de ella, él le dio una pequeña sonrisa y salió
por la puerta, dejándola sola con Kai.
― ¿Seth está bien?
―Él está bien.
―Yo sé que pedirte tu sangre estaba fuera de lugar y me disculpo,
pero me alegro de que todo el mundo tuviera la oportunidad de
ser vacunados. El vampiro no me hizo daño. Por favor, no lo
mates. Él perdió a su compañera y él estaba desesperado. Yo no
lo culpo, ― dijo.
―Su nombre es Kane, y ya hemos hablado de lo que sucedió.
― ¿Entonces sabes que no fue su culpa?, ― suplicó.
―No está en problemas, Liv.
― ¿Van a arrestarme por matar el Dr. Ames?, ―Susurró.
―No. Se lo merecía y no hay de que arrepentirse de eso, ―
gruñó.
Ella asintió con la cabeza, y esta vez cuando él la apretó, se sentía
como si estuviera diciendo adiós. Ella saboreó su toque por un
momento más, pero con una última inhalación, dio un paso atrás,
y se detuvo antes de tomar otra. Al mismo tiempo, su cuerpo
anhelando para volver a sus brazos y permanecer allí el tiempo
que él se lo permitió, pero tuvo que recordar que él no la quería
nunca más.
Las cejas de Kai dibujaron en la confusión, pero él le dio el espacio
que necesitaba. Sus ojos memorizaron todos los matices de su
rostro, recordando cómo sus labios se sentían en su piel, como
cada vez que hacían el amor había sido más intensa que la anterior,
Pág.214

y sonrió, feliz de que ella tendría los recuerdos de su tiempo

KAI
juntos. Por un momento en el tiempo, que había sido suyo, y que
había sido suya, y ella atesoraría ese momento para el resto de su
vida.
―Kai, tengo que decirte algo, ― balbuceó.
Él cerró la distancia entre ellos y ahuecó sus mejillas, presionando
su frente con la suya. Ella inhaló, teniendo la comodidad en su
olor familiar. Con un pequeño roce de sus labios sobre los de ella,
la tomó en sus brazos y la abrazó.
Un nudo en la garganta por la emoción mientras sus ojos se
dirigieron hacia la puerta antes de moverse hacia el gran
ventanal. Las maderas más allá estaban familiarizados con ella,
pero ella no sabía exactamente dónde estaba. Correr parecía la
mejor opción, ya que no le pediría a Kai por algo que ella sabía
que no podía darle, y en ese momento, se había tomado la
decisión.
Observó su reflejo en la ventana, y se encontró vestida con
pantalones vaqueros y camiseta de franela y aliviada de que
pudiera salir. Le dio el valor necesario para las siguientes palabras
que salieron de su boca.
―Mientras que tú y tu equipo son lo más cercano que he tenido
a la familia que perdí a Molly, quería que sepas que nunca voy a
olvidar lo que has hecho por mí. Pero me culpo por ponerlos en
peligro, en primer lugar, y por eso, lo siento de verdad. ― Ella
tuvo que hacer una pausa antes de continuar, envolviendo sus
brazos alrededor de su cintura más estrechamente y comprendió.
"Te amo, más de lo que he amado a nadie y yo quería decírtelo
tantas veces, pero estaba asustada. Todavía estoy asustada, pero
casi perdí mi oportunidad de decirte. Te amo, Kai.
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KAI
El silencio se encontró con ella durante varios minutos, lo que
permitió su mente y su corazón romperse Cuando aflojó la
presión, se precipitó pasando a Kai, por el tramo de escaleras, y
fuera del edificio que ahora lo reconoció como un hospital. Sus
pensamientos estaban en el vampiro que dejó atrás en la
habitación del hospital, y se impulsaron más rápido, incapaz de
lidiar con el dolor que amenazaba con desmoronarse ella.
Aunque pensó que su vida había sido definida por su trabajo, ella
estaba más orgulloso de las relaciones que se había desarrollado a
lo largo de las últimas semanas. Le había mostrado que podía ser
algo más que una rata de laboratorio que no tenía nada en común
con nadie.
Corrió sin una idea clara de donde se dirigía, pero cuando oyó su
nombre gritar por varias voces diferentes a la vez, la hizo
detenerse, pero sólo por un segundo. Sin embargo, un segundo
de más, porque en ese momento un zorro rojo bailaba en su
vista. Ella detuvo su movimiento hacia delante y sonrió, dándose
cuenta de que Jade se había transformado por primera vez desde
que se conocieron.
―Hola, Jade, ―dijo.
La cambiante de zorro inclinó la cabeza y se quedó atrás, pero en
el momento siguiente, aulló, alertando a Kai y los otros a su
ubicación.
Con una pequeña sonrisa en su rostro, Liv se precipitó a través de
los árboles, lejos de las voces y el aullido, para distraerse, se
preguntó qué iba a hacer con su vida.
Ya no podía volver a la rutina y empezar de nuevo con su
investigación. Ella no sería bien recibida después de salir sin una
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palabra. La idea de vivir en la misma ciudad que Kai llevó a cabo

KAI
un cierto atractivo, pero sabía que sería lo mejor para ambos si se
marchaba. Y si bien la investigación del cáncer sigue siendo un
llamamiento a ella, pensó que sería mejor para todos si ella
aprendiera hacer algo diferente.
―Liv, detente, ― exigió Kai.
Ella pensó en parar, pero lo descartó rápidamente. Eso sólo
retrasaría el dolor que vendría. Ella era un ser humano estúpido
que puso a él y su equipo en peligro de extinción, y cuando
pensaba en lo que podría haberle ocurrido a Seth, su corazón se
apretó con fuerza en su pecho y perdió el aliento. Ella se
desaceleró por un momento, pero decidió que le permitiría el
dolor de apoderarse más tarde. Kai y los demás estarían todavía
viviendo en el mismo mundo en que existía. Eso tendría que ser
suficiente para ella.

Pág.217
KAI
Una mezcla de pánico y alivio se apoderó de él mientras rastreó
sus movimientos mientras corría a través de los pinos, esquivando
los árboles y fácilmente evadía a los asesinos cuando trataban de
acercarse a su posición. A pesar de que tenía que haberse dado
cuenta de que algo en ella había cambiado, sin embargo, ella tenía
que procesar su fuerza y velocidad, él sentía culpa de sí mismo.
Se había pasado los últimos días viendo su lucha a través del dolor
y el delirio mientras su cuerpo se trataba de curar del daño que
sufrió. Incluso en sueño, ella gritó cuando el dolor atravesó su
cuerpo, una y otra vez, hasta que él tenía que hacer lo que él
pensaba que era mejor para ella.
Había repetido sus conversaciones que tuvo con Ghost y el resto
del grupo, pidiendo su consejo alrededor de ella. En un primer
momento habían rechazado la idea porque pensaban que lo haría
para poner fin a su dolor, no el de ella. Como grupo, los que
habían hablado con todo el mundo asignado al caso de Liv, que
no podían garantizar lo que haría una vez despierta de su coma. Y
si lo hacía, las lesiones que sufrió la dejarían con algunos daños
permanentes en los nervios de los brazos y las manos. Escuchar a
los médicos y ser testigo de su dolor por sí mismos, cada uno de
ellos coincidieron en que cambiando sería el mejor curso de
acción. También acordaron que si alguna vez le dolía más, se
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turnaban en patearle el culo.

KAI
Así que dos días después de que habían llegado al centro médico,
la enfermera había comenzado una transfusión, usando su sangre
para acelerar el proceso y luego fue dejado solo con Liv. La
habían atado, teniendo cuidado de evitar todas sus heridas, porque
no tenían ni idea de si el veneno podría causar más dolor del que
ya sostenía.
Ninguno de ellos había presenciado una transición, y estaban
tomando todas las precauciones que podían, asegurándose de que
Liv estaría lo más cómoda posible, observándola durante un largo
momento, según lo determinara como siempre para salvarla, se
inclinó sobre la cama y le lamió una franja sobre su cuello para
adormecer la zona. Sus colmillos se extendieron en el primer
toque de su piel, pero en lugar de sumergirse en lo que quería, se
concentró en la inyección de veneno que ella tendría para
cambiar. Era incapaz de beber su sangre, por lo tanto, la
transfusión serviría, pero el veneno tendría que ser introducido
directamente en una arteria
Él gimió cuando sus dientes perforaron su piel, aunque unas
pocas gotas de sangre que supo a gloria en la boca, administro la
cantidad de veneno que pensaba que se necesitaba antes de que él
sellara su piel. No esperaba resultados inmediatos, pero a medida
que las horas pasaban, se encontró cada vez más impaciente
mientras sostenía la mano de Liv y observó como la bolsa de
sangre se vaciaba. No se había dado cuenta de que uno por uno,
sus amigos habían llegado a sentarse con él y vio todo lo que
habían crecido para cuidar a la mujer a su lado, luchado por la
supervivencia.
Pág.219
KAI
Cuando la transfusión había sido completa, la enfermera, había
retirado la aguja, dando Hunter una sonrisa cuando él palideció
ante la visión. Después de eso, había sido un juego de espera. En
el momento en que sabía que su cuerpo había aceptado su veneno
y sangre había sido horrible. La fractura espiral en su brazo
derecho se acomodó de nuevo en su lugar. El sonido resonó con
fuerza en el cuarto de hospital estéril blanco. El sonido le hizo
una mueca de dolor a pesar de saber lo que significaba la acción.
Ella todavía estuvo inconsciente durante tres días, y mientras el
resto del equipo iba y venía, no podía estar él lejos de Liv hasta
que supo que ella se había convertido por completo y se
encontraba saludable.
En el tercer día, la transición se había completado, sin embargo,
ella estaba todavía sin respuesta, y decidió que debían regresar a
su casa, cerca de donde todo se sintiera familiar para ella. Habían
sido trasladados en helicóptero, los demás encontraron su propio
camino de regreso, y después de casi un día en el Hospital
Memorial, se había despertado, fuerte y hermosa.
Alargó la mano para ver si todavía podía sentir sus emociones,
pero no pudo leerla, el pánico lo encuentro. Se hizo
incierto. ¿Ella lo bloqueaba debido a su transición a propósito o
si fue que él quien lo hacía?
Cuando junto con su pánico, ella había admitido sus sentimientos
hacia él sintió un nudo en su garganta, y él no podía pronunciar
las palabras que estaba desesperado por hablar más allá de su
garganta. A causa de su silencio, mientras corría. Antes de salir
de la habitación, podía sentir una tristeza abrumadora que sólo
podría haber venido de Liv. El relieve que él sintió era palpable y
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le tomó un momento antes del desapego después de ella.

KAI
No podía perdonarse a sí mismo por no revelar sus sentimientos,
en primer lugar, pero se había encontrado de nuevo debido a su
silencio y el dolor que le causaba. No podía perderla, pero no
tenía manera de detenerla al menos no una que el supiera. Así
que cuando se acercaba a ella, y delante de todo el equipo, admitió
la verdad.
―No te puedes ir de mí, Liv. Te amo demasiado para dejar que
quiera que te vayas.
Él esperaba que ella continuara en condiciones, para que tomara
más de una afirmación de lo que sentía por ella para conseguir que
se detuviera, pero ella lo sorprendió de nuevo. Ella se detuvo en
seco y se dejó caer en el suelo frío, envolviendo sus brazos
alrededor de sus rodillas dobladas y ocultando su rostro de él.
Se arrodilló delante de ella, y cuando levantó la cabeza, fue
agraciado con una sonrisa que detuvo su corazón.
― ¿Tú lo hiciste?
No podía soportar la distancia entre ellos, a pesar de que meras
pulgadas los separaron, la levantó y la sentó en su regazo. Coloco
sus brazos alrededor de ella y la trajeron cerca, disfrutando de la
sensación de tenerla en sus brazos de nuevo.
―Estaba enojado que lo habías resuelto tan rápidamente porque
pensé que significaba que me ibas a dejar antes de que pudiera
pedirte que te quedaras. Eres brillante y hermosa y yo he estado
actuando como un estúpido desde que te traje a casa. Pero fue
más que eso. Durante seis meses, te he seguido, me aseguraba de
que estabas a salvo. No podía estar lejos de ti. No creo que
pudiera una vez que te conocí. Te quiero, Liv. Si bien no he
hecho nada más, pero solo te apartaba de mí, el saber que Te
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amo. Nunca dudes de que te amo.

KAI
Su mano tomó la cara y ella dio un beso suave en los labios, y se
maravilló de su aceptación de él.
―Dilo otra vez, ― susurró.
―Te amo, también, Kai.
Esta vez, él devoraba su boca, necesitando el sabor de ella y sentir
su latido bajo su palma cuando la apretó con ternura contra su
pecho. Le tomó por sorpresa cuando uno de sus colmillos rasgó
contra el labio, dibujando un fuerte gruñido desde el fondo de su
pecho. El hecho inocente disparo placer a través de su cuerpo,
cuando ella le lamió la sangre del corte, casi había olvidado dónde
estaban.
Él la deseaba de una manera que él podría admitir, aunque
quería desnudarla antes de sumergirse profundamente en su
interior, tomar y darle tanto placer, ya que ambos pudieron
encontrarse, recordó que tenían una audiencia. Cuando se echó
hacia atrás, sorprendido de que había devorado la pequeña gota
de sangre en el labio, le dio una risa corta y tiró con más fuerza en
su cuerpo.
― ¿Tú me convertiste....?, ― Preguntó.
―Sí, ― dijo, a la espera de su reacción.
Una vez más, ella no lo defraudo.
―Eso significa...
― ¿Eso significa que serás mía, para siempre?
―Sí y cuando tenga la oportunidad de ir y escoger un anillo, voy
a pedirte que te cases conmigo, correctamente. Por ahora, vamos
a casa. Te he extrañado.
―Gracias, ―susurró.
―No podría vivir sin ti, amor.
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Se puso de pie con ella todavía en su regazo, y con un abrazo largo,

KAI
de mala gana la puso de pie. Vio como sus ojos se abrieron
mientras miraba a los asesinos salir de las sombras del
bosque. Con gracia, salto a los brazos de Hunter y él la atrapó con
facilidad.
―Estábamos preocupados por ti, ―dijo Hunter
―No podía dejar que lastimaran a Seth, o cualquiera de ustedes.
Hunter hizo que se sentara con facilidad, y se volvió hacia el resto.
―Entendemos, pero no lo hagas otra vez, ―gruñó Jade.
Jade saltó a Liv, que fácilmente la llamó la cambiante más pequeña
en sus brazos, se dieron entre sí un largo apretón. Cuando se
alejaron, podría haber jurado que vio lágrimas en los ojos de Jade,
pero rápidamente se apartó de ella para que no pudiera estar
segura. Uno por uno, cada uno de los asesinos habló con Liv, y
cuando Thomas e Isaac hablaron con ella, los dos tenían la
esperanza de que podrían encontrar a una compañera.
― ¿Dónde está Reaper?, ― Preguntó.
Todo el mundo se quedó en silencio y compartió miradas tensas
antes Ghost dio un paso adelante y explicando.
―Él está con la mujer que escapó de la instalación. Resulta que
ella tiene ciertos...poderes. Está tratando de mantenerla a salvo
hasta que sepamos que sabe ella y por qué la querían.
― ¿Ella es peligrosa?, ―preguntó Liv.
―No sabemos, ― respondió Ghost.
―Está bien, eso es suficiente por hoy. Vamos a casa Liv, ― gruñó
Kai
Liv abrazó y besó a todos, dándoles las gracias por venir después
por ella. Se maravilló de lo cerca que cada uno de ellos se habían
encariñado con Liv. Había descuidado sus amistades a lo largo
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de los años, pero Liv era la figura central, era lo más cercano que
KAI
había estado nunca. A medida que la atrajo a su lado, sintió una
oleada de orgullo para la mujer que había llegado a significar todo
para él.
―Nos veremos pronto, ―dijo.
Asintiendo con la cabeza, los asesinos se dispersaron.
Llegaron a casa varios minutos más tarde, y cuando se precipitaron
por la puerta principal, se encontraron armando el sistema, antes
de que sus manos encontraron el botón de sus pantalones
vaqueros. Lo miró a los ojos. Lo tomo con toda su paciencia
cuando él tiró el botón suelto, arrancó el material fuera de ella.
―No puedo esperar, se quejó.
―Eres un asesino con la ropa, ―murmuró, presionando sus
labios contra los suyos.
Levantándola en sus brazos, esperó hasta que ella envolvió sus
piernas alrededor de su cintura antes de que los dos se precipitaran
por las escaleras. Se tomó un momento para chasquear la
cerradura y cerrarla antes de que triturar el resto de su ropa.
Liv, que disfrutaba de su nuevo poder, decidió que no estaba solo
en la diversión, y cogió el cuello de la camisa, arrancándola de él
y exponiendo su pecho. Su aliento silbó mientras sus manos
vagaban por encima de él, y pronto siguió su boca. Quitándose
sus jeans y boxeadores, ancló sus brazos debajo de su trasero y la
levantó hasta que sus pechos succiono con la boca.
Mordisqueó y besó a cada pulgada de su piel, amaba que ella le
respondió exactamente como lo había hecho antes.
Él la tumbó en la cama, después la coloco debajo de él, cuando la
desesperación se apoderó de él. Besó un camino por su vientre,
sobre sus caderas redondeadas, y sin darle un momento, le pasó
Pág.224

la lengua por los labios, emergiendo un largo gemido, a partir de

KAI
ella.
―Sabes exactamente igual, ―murmuró.
Su lengua se burló en su entrada, alrededor de los labios, antes
rodear su clítoris, una y otra vez. Cuando él la tomó con su boca,
sintió su cuerpo tenso antes de que su orgasmo se apoderó de
ella. Se resistió contra él, sacando su exquisita liberación hasta que
se desplomó sobre la cama. Había sido demasiado largo para los
dos, y sus respuestas eran parejas en su desesperación. Tomando
su tiempo para saborear su dulzura en su lengua, exploró durante
varios minutos más, antes de que él se arrastró hasta su cuerpo,
necesitando más de ella.
―Kai, necesito... algo. Que no entiendo.
Recordando se dio cuenta de que ella no se había alimentado
todavía. Él no sabía si esto iba a funcionar, pero acunado a Liv
contra su pecho, con la cabeza enterrada en su cuello, antes de
hablar.
― ¿Puedes sentir la vena grande en el cuello?, ― preguntó.
Ella levantó la cabeza y sonrió cuando sus ojos se abrieron.
―Adormece el área cerca de la vena con la saliva, ― instruyó.
Sus ojos se dirigieron al encuentro de su cuello y podía ver el
miedo que se torcía su hermoso rostro. Él sabía que beber por
primera vez podría ser devastador, pero él nunca permitiría que
Liv pasara por algo tan aterrador como este sin instrucciones.
―No quiero hacerte daño, ―susurró.
―Tu no me harás daño, amor. Confío en ti Pág.225
KAI
Sus palabras le dieron la confianza suficiente como para probar, y
cuando ella se inclinó hacia su cuello, se relajó su cuerpo,
haciéndole saber que él confiaba en ella por completo. En el
momento siguiente, todos los pensamientos volaron por la ventana
y él la agarró por la cintura, acercándola más con su toque sensual
hizo libre de su pulso y su necesidad se convirtió en algo parecido
a un frenesí.
―Piensa en la sangre que fluye en tu lengua, ―se ahogó.
Oyó sus dientes alargarse y movió las piernas para que ella a
horcajadas sobre su regazo.
―Ahora, suaviza tu lengua por la vena hasta que se sienta el flujo
de sangre. Cuando lo sientas, hunde los dientes en la vena.
Ella se acercó más a él cuando sus brazos fueron alrededor de sus
hombros, y él gruñó en su garganta cuando sintió el roce de
humedad contra su polla, mientras ella trazó la vena. Su veneno
hizo que la zona alrededor de su cuello cosquilleara. Se mantuvo
inmóvil mientras esperaba a que bebiera de él. El momento en
que sus dientes se hundieron en él, las sensaciones eróticas
diferentes a todo lo que había experimentado alguna vez se
estremecieron por todo su cuerpo.
Mientras bebía, se agarró con más fuerza contra su cuerpo
mientras ola tras ola de placer lo dejó duro y sin aliento. Se aflojó
el agarre mientras se movía encima de él en un ritmo muy propio
y aunque quería que surgiera dentro de ella, dándole más placer
que de su sangre, ella eligió ese momento para hundirse en la parte
superior de él.
―Oh, mierda, ― quedándose sin aliento.
Pág.226

Retrayendo sus colmillos y se estremeció cuando su lengua pasó

KAI
por encima de las heridas punzantes para sellarlos. En el
momento siguiente, se tendió de espaldas, con los ojos de ancho
en su maniobra rápida.
Él se sumergió dentro de ella, y cuando sus ojos se encontraron,
se echó hacia atrás y emergiendo profundamente .El placer de sus
dientes y su cuerpo lo llevó en un estado frenético, y construyó un
ritmo que les dejó a ambos jadeando y gimiendo.
―Te quiero, Liv, mucho más de lo que imaginas, ―dijo, con su
cara enterrada en su pelo.
―Yo también te amo. Más, Kai. Lo necesito... más duro

Sus manos se deslizaron por debajo de su culo, y con cada

embestida hacia abajo, la atrajo hacia su cuerpo, conduciéndolo
más profundo de lo que nunca creyó posible. No le hacían falta
las palabras para saber que ella estaba a punto de romperse con su
orgasmo, pero necesitaba algo más.
Sus colmillos cayeron sin ningún pensamiento, no estaba seguro
de lo que ahora sin sabor, chupó su piel, para adormecer la zona,
antes de hundir sus colmillos en su seno. Estaba en lo cierto
acerca de su gusto. Ya que recubrió con la lengua, la dulzura de
su sangre fue un cercano segundo en las sensaciones que cuando
sus músculos tomaron medidas drásticas en su pene, cada impulso
de apretar llevándolo más cerca y más cerca del borde. Selló sus
pinchazos con la lengua, y la agarró por las caderas y se condujo
más profundo dentro de ella.
―Kai, ― ella se quedó sin aliento.
Ella echó la cabeza hacia atrás mientras su polla palpitaba en un
ritmo que lo dejó dolorido y necesitado. Con su nombre en sus
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labios, ella lo empujó sobre el borde, y con un fuerte rugido, se

KAI
vació en su interior. La abrazó, una parte de él preocupado de
que esto había sido una ilusión, algo que lo castigaba por haberla
puesto en peligro y no ser capaz de protegerla en el primer
lugar. Pero a medida que sus músculos se relajaron y con sus
brazos capturados en sus manos, abrió los ojos y se maravilló
mientras miraba a la mujer que le pertenecía, en el corazón y el
alma.
―Yo no me iré a ninguna parte, ― susurró.
― ¿Soy tan obvio?
―Sólo porque te conozco.
Se inclinó hacia adelante para enterrar la cara en su cuello y se
quedó sin aliento.
―Se fue.
― ¿Qué? Oh, la marca. Yo sabía que desaparecería en el
momento en que tus dientes se hundieron en mí. La teoría que
tengo es que mi sangre reconoció que eras para mí antes que yo, y
yo creo que hubiera sido permanente si no te hubiera
convertido. Sé que era egoísta cuando he tomado la decisión,
pero no te podía perder, no después de que sacrificaste tanto para
mí y para los demás. Eres todo lo que necesito en esta vida.
―Lo mismo va para mí. Lo siento haberte preocupado, y gracias
por salvarme. ― Sus dedos ligeramente trazaron sobre su rostro,
las cejas y los labios.
―Eres la que he estado esperando toda mi existencia, yo
realmente debería estar agradecido, porque nunca me di cuenta
de lo vacía que era mi vida antes. Voy a hacer todo lo posible para
hacerte feliz. ― Él dio un beso en los labios suaves.
―Estoy feliz, pero cansada. ¿Es eso normal? , preguntó.
Pág.228
KAI
Él la acercó más y tiró el edredón encima de ambos, y sonrió
cuando ella puso su cabeza sobre su pecho.
―Sí, es normal. Te amo, ―dijo él.
―Te amo, también, ― susurró.
Ella se acurrucó más profundamente en su cuerpo. Cuando sintió
que su cuerpo se relajó en el sueño, sólo entonces permitió que
sus ojos se cerraran. A pesar del cansancio lo mantuvo abajo, su
mente se aceleró al recordar lo cerca que estuvo de perderla.
Se necesitaría mucho tiempo para perdonarse a sí mismo, pero él
se aseguraría de que ella lo supiera todos los días, lo mucho que
significaba para él. Él ya no guardaría secretos para ella, y de ahora
en adelante, serian socios, así como compañeros.
Por último, sus pensamientos acelerados aminoraron y la atrajo
más cerca de su cuerpo. A medida que sus ojos se cerraron, la
besó en la frente y habló en un susurro.
―Te quiero, Liv y voy a pasar el resto de nuestra existencia
demostrándotelo.

Pág.229
KAI
Liv oyó abrirse la puerta principal piso de arriba y por primera
vez desde que se había convertido en un vampiro, ella era
consciente de que alguien estaba a escondidas detrás de ella.
Cuando, brazos larguiruchos largos se envolvieron alrededor de
sus hombros, ella saltó un poco, pero lo suficiente para Seth
supiera que la había sorprendido con éxito, una vez más.
― ¿Hey Livvy, que vamos a hacer hoy?, ― preguntó.
Ella cerró los ojos y gimió.
― ¿Has tenido que recoger el pelo de Jade para mí? Me hace
sentir como si estuviera doce.
Se rio y la soltó, tratando de alcanzar la silla con ruedas y dejando
caer su cuerpo desgarbado en ella.
Durante el último mes, que habían estado probando su sangre,
viendo cómo sus células se diferenciaban de cuando ella había sido
humano, y que todavía tenían que encontrar ninguna diferencia
real, excepto cuando fueron amenazadas las células.
A pesar de que los dos sabían que era diferente de manera
fundamental, todavía era Liv y Seth no le había tratado de ninguna
manera diferente. Ella sospechaba que Kai tenía mucho que ver
con su mejor amigo era muy joven pero sabía que ella no lo
dañaría por lo que todo se acomodó como estaba antes de
convertirse y fue como si nada sucediera. Se había quedado
Pág.230

impresionado por su curiosidad, sino también su

KAI
empatía. Cuanto más tiempo que pasaron juntos, él se convirtió
más en el hermano pequeño que nunca había tenido.
Seth había cumplido dieciocho años poco después de que ella se
había convertido en un vampiro y se había graduado con las notas
más altas de su clase de la escuela preparatoria.
Estaba agradecida de que su ceremonia tuvo lugar en la noche para
que ella y el resto de los asesinos pudieron asistir. Eran un
divertido grupo de dos mujeres diminutas rodeadas por una
treintena de grandes cambiantes y varios vampiros, pero
vitorearon siendo los más ruidosos cuando el nombre de Seth fue
llamado, haciendo reír a todos a partir de los que estaban sentados
junto al grupo. Sus padres habían guardado para sí mismos, y tan
pronto como terminó la ceremonia, se habían vuelto a trabajar sin
una palabra de felicitación a su hijo. Pero Liv estaba tan orgullosa
de él y se le dijo, con frecuencia.
Había sido aceptado en cerca de una docena de escuelas, pero él
eligió para asistir a la universidad local, para su deleite. Cuando él
le había dado la noticia, ella se abalanzó sobre él, y pese a ser más
fuerte que él, él la atrapó con facilidad y la abrazó.
La noche de su graduación, Kai le había hablado de enviarlo a la
universidad. De hecho, Kai ya había pagado la matrícula del
primer año y para cada año que asistiera Seth había sido
sorprendido en el silencio. Por primera vez, Kai dio a Seth en un
fuerte abrazo y le susurró algo al oído, y cuando ellos se retiraron,
Seth había estado sonriendo pero también vio la humedad florecer
de los ojos.
A medida que el juego siguió, ella había estado orgullosa de su
nueva familia, todos ellos reunidos por Seth, hablaron y rieron,
Pág.231

ella había sido sorprendida cuando Ghost había hecho un

KAI
anuncio. Resultó que los asesinos habían comprado a Seth un
nuevo SUV como regalo de graduación. Lo habían actualizado
con materiales a prueba de balas y un botón de llamada que
alertaría al equipo si estuviera alguna vez en un accidente o en
problemas. Ella quería verlo feliz, y tal como lo había sido
aceptado en una nueva familia, que así había sido.
―Estaba pensando, ―murmuró.
― ¿En serio?, ―Se burló de Seth.
Ella le gruñó, pero no era creíble. Ambos doblados de la risa, y
cuando ella le secó los ojos y lo miró de nuevo, la sonrisa en su
rostro la hacía feliz.
Se había sentido culpable por lo que había sucedido, que
permitió que ella fuera capturada por Kane, pero explicó que
nunca permitiría que nadie le haría daño. Cuanto más tiempo que
pasaban juntos, más se relajó en torno a la idea de que ella siempre
tomaría la decisión de protegerlo.
―Ghost me ofreció los fondos para mi propio laboratorio, y he
aceptado. Quiere que la investigación del ADN cambiantes y los
vampiros y compararlo con el ADN humano, podría utilizar la
ayuda. He hablado con la administración de la universidad, y si tú
trabajas para mí por lo menos durante veinte horas al mes, podría
contar como créditos universitarios, y me podía graduar en tres
años en lugar de cuatro. ¿Qué opinas?, ― preguntó.
Él se quedó en silencio y se preguntó si se había excedido, pero él
se puso de pie y la envolvió en un abrazo tan apretado, que estaba
agradecida de que no se puedan romper por más tiempo.
―Ustedes ya han hecho tanto por mí. ¿Cómo puedo pagarte?,
― Murmuró.
Pág.232

―Tu no nos debes nada. Te amamos y queremos que seas feliz.

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―También te quiero, Livvy, ―Seth con voz ahogada.
―No tanto como Te quiero yo. ―Sus ojos se dirigieron hacia
Kai mientras hablaba con ella a solas, y se dio cuenta de que él y
Kane se dirigían hacia las escaleras. Ella sonrió a su
compañero. Durante las últimas semanas, había estado
aprendiendo a hablar con él a través de su enlace telepático, pero
era la única cosa que no fue fácil para ella. Pero trató de todos
modos.
―Te amo más que a mi vida.
Con sus palabras, echó hacia atrás la cabeza y se rio, encantada de
lo lejos que había llegado. Al entrar en la habitación, se dirigió
directamente hacia ella y Seth.
―Hey, puedo tomar las manos de mi mujer, ― gruñó Kai.
Seth se rio y negó con la cabeza, volviéndose hacia Kai y Kane. ―
¿Escuchaste?
―Por supuesto, Liv es muy astuta, pero ella no puede guardar un
secreto. Ella me habló de su idea y pensé que era una excelente
idea. Tú te lo mereces, chico.
―Gracias, ― dijo Seth.
Seth y Kai habían convivido más de cerca desde que había
llegado a casa, y acunado en el rincón cuando Seth señaló su
última prueba en la sangre de Liv.
Se volvió hacia Kane y notó que sus ojos brillaban de dolor. No
sabía cómo iba a sobrevivir si alguna vez perdiera a Kai. Ella
relaciono la culpa al secuestro directamente en el Dr. Ames, pero
Kane tuvo cuidado a su alrededor, a pesar de que sabía que no era
frágil. Ya le había dado las gracias por matar el Dr. Ames, pero
era sólo una forma de tratar con sus sentimientos sobre la pérdida
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de su compañera. Mientras que ella no sabía cómo responder,

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sabía que se necesitaría mucho tiempo para sanar y sabiendo que
el hombre que mató a su compañera ya no sería una amenaza ese
fue el primer paso. Había perdido a la única mujer que lo era todo
para él. Ella esperaba que algún día pudiera encontrar otra,
pero mantuvo ese sentimiento para sí misma.
―Hola, Kane. ¿Cómo estás?, ― Preguntó.
―Hay días buenos y malos, pero me estoy haciendo a la idea,
―murmuró Kane.
Sin pensar en las consecuencias, ella envolvió sus brazos alrededor
de su cintura y le presiono para cerrar un abrazo, antes de que el
diera un paso atrás.
Se acordó de cuando perdió a Molly que lo único que necesitaba
era un simple abrazo, o una mano en el hombro, para recordarle
que no estaba sola en su dolor, y eso era todo lo que quería hacer
por Kane. Cuando se encontró con los ojos, él le dio una pequeña
sonrisa y sabía que había hecho lo correcto.
―Ghost lo contrató a él, así que vamos a empezar a entrenar
pronto, ― Kai le dijo.
―Eso es genial. Va a ser bueno tenerte alrededor, ―Liv dijo a
Kane.
El vampiro gigantesco le sonrió, pero los interrumpieron antes de
que pudiera abrazarlo de nuevo.
―Livvy! ― Gritó Jade.
El zorro rojo se lanzó sobre la nueva vampiro, y Liv se acercó por
instinto, recuperándose fácilmente. Ella rio porque el zorro
seguía queriendo tocarla, a pesar de que era un vampiro.
―Me alegro de que no te puedes romper más. Esto hace que sea
más fácil para mí que te toque, ―dijo Jade.
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― ¿Uno se da cuenta de que tan fuerte es Liv, a la derecha, Jade?,
― Preguntó Kai.
Jade gruñó a Kai, y regresó un gruñido. Todavía lucharon como
hermano y hermana, pero Liv no le importaba su afecto. Se sentía
como si estuviera recuperando el tiempo perdido, pero Kai se
sintió protector con ella, y el gruñir los acercó demasiado. Pero
Jade se había convertido en su nueva hermana, y Liv estaba
encantada.
Xander bajó los escalones y vagó cerca de ella. Él pasó un brazo
alrededor de su cintura y la atrajo hacia sí para darle un
abrazo. Tan cerca cuando los cambiantes estaban en el
pensamiento y la acción, amaba encontrando diferencias en ellos
que los hacían únicos. El pelo de color blanco brillante de Xander
fue el primero que la gente notó, pero amaba a quedarse en el
fondo y observar. Él sabía que cuando alguien necesita una
palabra amable, y cuando hablaba sus palabras llevaban
peso. Durante los meses, la había buscado cuando necesitaba
tranquilidad o si él quería hablar de cómo se sentía al encontrar a
un compañero. Su curiosidad la llevó a creer que había estado
buscando a su compañera durante mucho tiempo, pero que no ha
hablado con gran detalle al respecto, y que no encontraría su
compañera.
Gunnar se propuso en sí mismo para enseñarle a sacar provecho
de sus nuevos sentidos mejorados, e incluso había tratado seguir
su entrenamiento. Mientras que ella tenía poco talento en sí
misma, disfrutó su tiempo con Gunnar. Reaper se había perdido
durante un tiempo fuera, Gunnar se quedó en su forma de lobo,
pensando que la hacía feliz tener un lobo en la casa y cerca de
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ella. Ella aprecio su consideración y se quedaba cerca de él a

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menudo. Además, era una gran ayuda cuando Liv quería engañar
a Axe, el ligón que aún no había aprendido la lección.
Hunter había tenido la curiosidad por su trabajo, y cuando Seth
había estado en la escuela o en el trabajo, bajaba y le enseñaba
acerca de lo que sabía, hablado con él sobre sus teorías, y
escuchando sus opiniones porque tenía una mente brillante y
captaba las cosas rápidamente. Se reían juntos, especialmente
cuando se trataba de agujas y su temor a ellas y podía hablar con
él sobre cualquier cosa sin ser censurada o juzgada. Cuando no
estaban en el laboratorio, le encantaba correr con él cuando
cambiaba de forma de pantera. Corrieron carreras, que él ganó
generalmente. Los mejores momentos serían cuando jugaran al
escondite, porque él se destacaría en la nieve con su abrigo negro
y ojos verdes distintivos. Con Hunter, se permitía ser tan
inmadura como fuese posible, sin embargo, confiaba en él cuando
tenía un problema difícil de resolver en el laboratorio.
Ghost amaba burlarse de ella, ya pesar del hecho de que podía ser
feroz mientras conducía a los asesinos, tenía un gran sentido del
humor tanto que la hacía reír hasta que le dolían los costados. Ella
lo vio pasar a un hermoso lobo blanco y estaba tan fascinado por
la forma en que su piel se movía por el viento que no se daría
cuenta cuando él se abalanzó hasta que se encontró con la espalda,
en la nieve. En lugar de ser sorprendido por sus acciones, ella
echó la cabeza hacia atrás y rio. Él le dio una gran lamida en la
cara, lo que Kai desaprobó, pero no podía dejar de reír.
Tenía la sensación de que Ghost se había decaído más debido a
que los asesinos se habían acercado en los últimos meses, pero
nunca lo admitiría en voz alta.
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Thomas e Isaac bajaban, de vez en cuando, atraídos por la relación

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de Kai con ella. Thomas siempre había creído que los vampiros
encontraran a sus compañeros fuese una imposibilidad. Debido
a que sus creencias se habían roto, él les hacía a las dos preguntas
exhaustivas. Cada vez, Kai mencionaba a Thomas si alguna vez
encontraría con su compañera él lo sabría. Eso no lo hacía dejar
las preguntas, pero a Liv no le importaba. Ella no podía culpar a
los asesinos por pensar que sus compañeras estaban afuera en el
mundo.
Axel y Jade eran los que amaban la diversión de ver películas con
ellos o aprender a jugar juegos en los que no pudo
participar. Las mejores noches de sábado estaban viendo
comedias, apoyada por Axe y Jade, ya que siempre el sofá estaba
lleno para cuando Kai llegara todos corrían para el mejor
asiento. Kai terminó entre sus piernas en el suelo, y le hizo sonreír
que pasaban un buen tiempo con sus asesinos.
El único momento de tensión en su vida era cuando los asesinos
tenían que salir por asignaciones. Se preocupaba por cada uno de
ellos, pero su corazón se detenía en su pecho cada vez que Kai la
dejaba. Se sentía como si no empezara si no lo veía venir a través
de la puerta sano y salvo. Debido a su preocupación, Ghost
comenzó a incursionar con los asesinos. Se había disminuido la
preocupación, pero sólo por una fracción.
No podía pedir que dejara puesto para eso había sido entrenada y
me sentí obligada a hacerlo, por lo que aprendió a
compartimentar su preocupación. Hizo de cada momento con Kai
más intenso y maravilloso.
Pasaron muchos días en cama, haciendo el amor y hablando
haciendo preguntas acerca de su vida y lo que habían perdido a
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cabo sucesivamente.
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Él la hizo sonreír, y en unos pocos segundos, jadear de placer
cuando él encontró nuevas maneras de tocarla ella disfruto el
mayor placer que jamás había sentido. Cada vez que hacían el
amor, la tensión crecería hasta que ella le rogaba por su
liberación. No hizo caso de sus súplicas amorosas hasta que un
simple roce de la mano enviara pura felicidad por todo su
cuerpo. Le diría tantas veces como pudo lo mucho que lo
amaba. Le susurró palabras de amor por la mañana temprano
antes de caer en un sueño profundo, y ella soñaría con sus palabras
y la felicidad de su vida en común.
Había estado tan absorta en sus pensamientos que cuando Kai la
envolvió en sus brazos, la miró con preocupación, se sacudió de
sus reflexiones y lo besó, profundamente.
―No te preocupes, yo estaba pensando en lo feliz que estoy, ―
susurró contra sus labios.
Al mirar alrededor en el grupo unido que componía su familia,
había algo mal, su sonrisa vaciló. Extrañaba Reaper.
― ¿Alguna noticia? ―ella pregunto.
Ghost sacudió la cabeza. Ella se perdió en el lobo, pero sabía
que tenía que hacer para que se sintiera bien con él, para que no
tuviera queja. Se preocuparía sin embargo.
―Está bien, amor. Si nos necesita, nos llamará.
―Está bien, voy a tratar de dejar de preocuparme. ― dijo.
La sala estalló en risas.
―Le dije que lo intentaría. ―Hizo hincapié en la última palabra.
La besó y se puso recta, mirando alrededor de la habitación antes
de que él volviera hacia ella.
― ¿Quieres decirlo ahora?
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Ella asintió, y Kai se aclaró la garganta, captando la atención de
todos.
―Anoche le pedí formalmente a Liv casarse conmigo. ― Su voz
se quebró en la última palabra. Le apretó la mano, y ella envolvió
sus brazos alrededor de él.
Una ovación resonó en el laboratorio, y se rieron de sus reacciones
fuertes, ruidosas.
―Espera, espera, él no nos dijo que si aceptabas, ―dijo Jade.
―Por supuesto que lo hice. Lo amo ― dijo Liv.
―Bueno, ¿cuándo es el gran día?
―Ese es el problema. Liv no se casará conmigo hasta que toda su
familia este aquí, así que habrá que esperar a que se una a nosotros
Reaper. Tengo al ministro sobre la marcación rápida y la licencia
de matrimonio está lista cuando ella lo desee, así que es un juego
de esperar.
― ¿Somos su familia? ― preguntó Seth.
Sin vacilar, Liv respondió: ―Por supuesto que sí. Todos ustedes
son mi familia, y yo no querría casarme sin que ninguno falte allí.
Todos ellos se lanzaron sobre ella, incluyendo Kane, que la hizo
sonreír. Había pasado de estar solo en el mundo para ser aceptado
por estos asesinos que eran su familia, de principio a fin, y ella no
podría haber sido más feliz.

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Un cambiante de lobo y su poderosa
humana.
Reaper había esperado que fuera una
tarea fácil. Irrumpir en una instalación
de biotecnología con la mínima
seguridad y rescatar a un grupo o
eliminar a aquellos que podrían tratar
de defenderse. Pero en el momento en
que entró en la prisión de vidrio y vio a
una mujer humana retenida con los
inmortales, su misión cambió.

Ella se convirtió en su misión.

Antes de que Reaper tuviera la

oportunidad de explicar que él estaba
allí para ayudarla, ella lo cegó a él y al
resto de su equipo y se escabulló. A
pesar de que ella había escapado de él, una protección que nunca
había sentido lo inundó, y se decidió a encontrarla.
Ara siempre ha dependido de sí misma, pero había algo en el
cambiante que la hizo querer confiar en él. Ella lo reconoció como
alguien capaz de protegerla y de comprender sus secretos sin
apartarla, pero antes de poder confiar en él, huyó.
Pero sin recursos y sin ideas sobre cómo protegerse a sí misma, ¿será
capaz de bajar sus defensas y permitir que el cambiante la ayude?

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Valerie reside en Denver, Colorado con su esposo y su perro, Maddie.

Si bien había estado interesada en escribir una novela romántica durante años,
no fue hasta que escribió su primer libro que realmente se enganchó, y ahora
no puede parar. Ella tiene cuadernos llenos de ideas, y planea escribir la
mayoría de ellos en los años venideros.

Cuando no está escribiendo o aprendiendo sobre el oficio de escribir, se le

puede encontrar navegando demasiado por Internet, viendo Investigation
Discovery y pensando que sus vecinos no hacen ningún bien, y encontrando
nuevas formas de hacer reír a su esposo.

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