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El Cerro Rico de Potosí, situado en el sur de Bolivia, corre el riesgo de hundirse y

dejar de ser un símbolo de la riqueza que atesoró esta parte del continente
americano durante más de 500 años de intensa explotación minera,
El Gobierno boliviano impulsa un programa de relleno de la cúspide del Cerro Rico
de Potosí y ha invertido más de 243.000 dólares en lo que ha denominado la
segunda fase de este intento por mantener la forma original de la montaña.
Los trabajos que se están haciendo para rellenar en el boquete de la cúspide
quedarán como un hecho simbólico y sólo habrá significado una erogación enorme
de recursos económicos para la Corporación Minera de Bolivia, porque los actores
económicos, mineros cooperativistas y la empresa Manquiri, continúan medrando a
costa de la estructura del Cerro Rico.
Otros estudios realizados fueron para conocer la situación actual de la montaña de
plata por parte de investigadores, representantes de la sociedad civil y
representantes cívicos e institucionales muestran avance de los estudios y
gestiones que se están efectuando: Estudio Geotécnico realizado el año 2008 al
2009 por SEGTEOTECMIN; estudio Topográfico efectuado el año 2010 y el estudio
Geofísico adjudicado a la empresa SECOH, que deberá ser entregado el informe
final en junio del presente año.
PROPUESTAS Y SOLUCIONES
Las propuestas y soluciones deberán ser de tipo científico, técnico y social, los
protagonistas más importantes son los socios de las cooperativas mineras que
realizan la explotación del yacimiento de plata y estaño desde hace varios años sin
tomar en cuenta que al explotar las vetas de la cota 4.400 hacia la cumbre del Cerro,
están ocasionando riesgos de derrumbe de la estructura cónica.
El Cerro Rico de Potosí es cada vez más pequeño en altitud debido a procesos
físicos que se presentan de manera natural como el meteorismo (fractura de la roca
por descongelamiento y fractura).
En el último tiempo, la altitud del yacimiento sufrió una drástica reducción debido a
un hundimiento de más de 20 metros de profundidad.
Estudios que están en poder de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) dan
cuenta que para el año 1.545 el cerro tenía un pico perfecto y una altura de 5.183
metros.
Actualmente se calcula que la altura del yacimiento minero es de 4.786 metros ya
que en un periodo de 466 años habría rebajado nada menos que 307 metros.
Los cooperativistas mineros a través de sus dirigentes dieron a conocer que están
interesados en la preservación del Cerro Rico de Potosí y para ello tienen dos
propuestas.
- La primera consiste en el relleno hidráulico con mortero que consiste en el uso de
las cargas para preparar un material con cemento que se utilice en las zonas que
presentan debilitamiento, rajaduras o hundimientos.
- La segunda propuesta es denominada “sistema hormiga” y consiste en construir
un sistema de galerías fortificadas al estilo de las colmenas dejando áreas aptas
para la explotación minera.
Julio Quiñónez sostiene que esa estructura que semeja una colmena se debe ir
construyendo con el propio material que sale de las diferentes galerías dejando una
especie de nichos para los trabajos mineros.

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