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HILDEGARD BEHRENS
GENNADI ROZHDES7VENSK1
LA MÚSICA EN LA U.R.S.S.
GALLERÍA GALLERÍA
Serie de Compact Discs
de Precio Especial
Lanzamiento inicial de 20 CDs.
Abbado, Barenboim, Bohm, Giulini, Karajan, Kempff, Kubelik, Milstein, Ozawa..
Preside/lie
Gerardo Queipa üo Uano
Director
Amonio Mural
AtVi n ii." 15 - J U N I O l l « 7 -4tK)
Director Adjunto
Arturo Reverter
Redactor Jefe
Enrique Martínez Miiuu
Consejo de Dirección
Javier Alfaya. Domingo del Coinpti Caslel.
Manuel Gañía Francn. Agustín MurVv Jimé-
nez. Enrique Pira Adrián.
Secciones SUMARIO
Ruíacdnn ai Barcelona: César Caímell. Ac-
tualidad: Arturo Reverter y Enrique Martínez
MIUTÜ. Piscos Enrique Pérez Adrián. Alia
Fidelidad. Aifred/i OIXKXO. Dan/a: R/iger Salas. OPINIÓN 4
Libroy Xuaii Manuel Carreiru. Jazz: Ebbe
Traherg. Música tomein poruñea: José Igei. ACTUALIDAD 6
BOTÓN DE MUESTRA:
Colaboran en esle número
— Temporada do Opera de Madrid. Arturo Reverter 22
Robe rio Andrade Maldc. Olga Barrio. Cesar
Cal me] I, Domingo del Campo Casicl. Xoan
M. Carreira. Niño Derüici. Femando Fraga. VOCES DE AYER Y DE HOY
Manuel García Franco. Anmbale Gianuariu. — Luciano Pavaroiii, el Divo tranquilo. Femando Fraga 24
Manuel Oi'unts Gavilán. Floicntim Gracia U(rí-
llas. José lgcs. Daniel Jordán. Eduanio Leí- — Un Do para la historia. Arturo Reverter 33
pe/ Chavarri. Eugenio Malm. Santiago Mar- — Diseografía. Femando Fraga 28
lúi Bennúdeí.. Enrique Martinez Miuru. Agustín
Muño/ Jiménez. Rafael Onega Basagoili. En- ENTREVISTA:
rique Pérez Adrián. José Luis Pérez de Ar-
leaga. Gcrardn Queipo de Llano. Arturo Re- — Hildcgard Behrens, un lemperjiiienlit heroico. Francisco José Vitiaíba. 31
verter. Jordi Ritiera i Bcrgós, Roger Salas.
José Amonio Tapia Granados. José IJJÍS Te-
llez. Ebbe Traberg. Francisco Jiise Villalha. HISTORIAS DE LA MÚSICA:
— Aus liulien, Daniel Jordán 34
Diseñn de Portada
Salvador Alarcó
DISCOS , 35
Falo de Portada
Petct Warratk LIBROS Y PARTITURAS 46
DECCA LA GUIA DE SCHERZO 49
Publicidad. Redacción
y Administración DOSIER: LA MÚSICA EN LA URSS 51
Scherzo EdimnaJ. S. A.
Marqués de Mondejar. 11 - 4." C — Breve apunte sobre la música soviética. Domingo del Campo .... 52
28O28-M*lrid — La música soviélica actual. Eugenio Malm 57
Telef. (911 246 76 22 ~~ La Quinia Sinfonía de Dimitri Shostakoviteh, ¿Respuesta de un ar-
Imprime
tista soviético a unas críticas justas?. José Antonio Tapia Granados... 60
REYMASA. S A — Rozhdestvensky, apóstol de la musita de hoy, Arturo Reverter, Do-
MOVIEGRAF. S. A (Color) mingo del Campo y Eugenio Malm 66
Producción gráfica
— Rozhdestvensky, pionero discográfico, José Luis Pérez de Arteaga... 69
GRAFINAT. S. A. — Cronología. Manuel García Franco 70
Argos. 8 — Diálogo con José de Felipe. Una visión particular de la vida musical
28037-Madriu. Tcléf. 204 25 75 soviética, Olga Barrio 74
Depósito legal
M-» 1822-1985 JAZZ:
ISSN -0213^802
— Episodios, Ebbe Traberg ; 78
SCHERZO a una jublicación de aricter plural
y no pertenece ni está adscrita a ninpin orginismn DANZA:
publio) ni privado- Li dircccum rc^ta la Lihenad
de etpresu^n de *us ixtlabitraddres. Lie (cxliis fir- — Martha Graham: Gira 1987. Roger Salas 80
mados sifia de la delusiva respinisabilidad de kis
lirmanlcs. nu Mendu puc lanu upiniün oficial de la — Barcelona: -Abril en dansa». Roger Salas 81
revista. — Valladolid; Repaso a las vanguardias. Roger Salas . 82
Scherzo 3
OPINIÓN
4 Scherzo
OPINIÓN
EL DISPARATE MUSICAL
Scherzo
ACTUALIDAD
Un monumento a la confusión
EL ANILLO DEL NIBELUNGO en la Bayerische Staatsoper de Munich.
OLAMENTE un teatro con pre- can durante su famosa cabalgata tras ju- Las relaciones de Wotan con sus hijos
S supuesto y medios enormes co-
mo es la Bayerische Staatsoper
puede permitirse el lujo de mutilar en
gar a la pelota con los cascos de los gue-
rreros muertos en la batalla. También se
podría admitir el que la acción de la Te-
están caracterizadas por la naturalidad,
esta vez sí. en el mejor sentido de la pa-
labra. Al abrirle el lelón en el segundo
una temporada el ciclo completo del Anillo tralogía sea trasladada de las orillas del acto de La Waikiria, el dios y Brünnhil-
del Nibeluitgo wagneriano y reunir para Rin a estaciones espaciales o ei número dc juegan en una corta escena gratifi-
ello artistas de la categoría de Wolfgang de las Hijas del Rin, emborrachándose cante por su sencillez. En esta misma
Sawallisch, como director musical: N¡- entre escombros de una guerra galácti- ópera, la muerte de Siegmund en brazos
kolaus Lehnoff. como director de esce- ca, en el Ocaso de las dioses. del dios que le abraza con ternura es tam-
na; el escenógrafo Erich Wondcr y la Sin embargo, me parece inadmisible, bién muy bella. Son auténticas relacio-
figurinista Frida Parmcggiani. Ademas a estas alturas, por lo visto y reiterati-
de un conjunto importante de voces en- nes paiemofiliales sin segundas intenciones
vo, incluir en el segundo aclo del Ocaso ni alambicamientos psicológicos. Nove-
cabezado por Hildegard Bchrcns, James toda una par ate mal ¡a Nazi de gibichun-
Morris y Rene Kollo. dad que considero válida es que Gunt-
gos ataviados con uniformes de las SS. her y Gudrunc mantengan relaciones in-
LehnhofF llegaba a Munich avalado co- soldados peleándose brutalmente y mu- cestuosas, de esta forma se justifica su
mo alumno de Wieland Wagncr en Bay- jeres descendiendo por una escalera al apárenle celibato, aunque tampoco creo
reuth durante los años 1963-65 y crea- estilo de las comedias musicales ameri- que esto aporte nada esencial al contex-
dor de una bellísima y clásica produc- canas de los años treinta. Y para remate to general del Anillo. Siegfried es un hé-
ción del Anilla en San Francisco. Pero la escena con que concluye esta ópera:
el palacio, fábrica, torre, de los gibichun- roe, al que su inocencia hace fácil ins-
en esta ocasión lo del clasicismo le ha trumento del totalitarismo, que lo utili-
debido parecer al director nacido en Han- gos tras una masacre (por supuesto de
la Gestapo que encabeza Hagcn). Sicg- za para sus fines y más tarde lo aniquila
nover. obsoleto; el respeto a la obra de por inútil.
Wagner siempre huele a sospechoso en fried es arrastrado sin ningún miramiento
Alemania. El Anillo de Lehnhuff no aporta al centro de la escena. Briinniiildc cania En el Ocaso de los dioses de Munich
novedades, pero pretende hacerlo y esc su inmolación, sin más compañía que Loge hay mucho de la Cadutia degii dei de
es su mayor error. Quiere dar cotidia- y un anciano/a (¿AlbcricrV? ¿Erda?) acu- Visconti, peni el director italiano era bas-
neidad a la historia que nos narra la magna rrucado/a junto a un antiguo gramófono
de bocina del que Loge toma un disco tante más sutil que su émulo alemán. El
obra (esto a pesar de la más que espec- personaje principal de la saga para Lchnhof
tacular escenografía de Erich Wonder. y !o arroja al fondo del escenario. Des-
pués, el dios del fuego sale y regresa es Loge. que la inicia en el preludio del
prodigiosa de medios c imaginación); por Oro del Rin escribiendo, sobre el telón
ello hace de las Hijas del Rin tres jóve- al momento con un orbe y un busto de
Luis II de Baviera. los mismos que. en que oculta la escena, repetidas veces, la
nes descaradas que juguetean en el sa- frase -es war einmal- (érase una vez) y
lón jugend sil de su casa (cuidadosamente el Oro del Rin, Wotan llevara entre su
situado en una plataforma de lanzamiento equipaje, los deposita en el suelo y tras la concluye en el Ocaso devolviendo al
de cohetes) con un cochambroso Albc- mirar al público con sorna, hace mutis mundo su libertad representado por el
rich sediento de sexo. Como éste, otros por el foro y concluye la ópera. orbe, a Luis C su condición de leyenda
muchos detalles en busca de la humani- decorativa y arrojando a Wagner (disco
En otras ocasiones, cuando Lehnhoff de la anciana/o) fuera del escenario por
zación de la historia. Así. la subida de deja de hacer el niño terrible tiene ideas
los dioses al Walhall se ve reducida a inútil creador de mitos nocivos. Un ver-
muy acertadas y. en general, su estudio
la entrada de unos burgueses, que brin-" de los personajes es interesante. La po- dadero auto de fe. Dicen que Wieland
dan mientras tanto con champán y esbo- sesión del oro hace dd mendigo Albe- Wagner detestaba los finales de su abuelo;
zan pasos de minué, en el salón de su rieh un vulgar gángster que. entre otros, pues bien. Lehnhoff ha demostrado que.
casa, o el que las walkirias bailen un can- tortura a su hermano Mime, un intelec- en esto, ha aprendido bien la lección de
tual ansioso también de poder pero que. su maestro, pero le ha superado, porque
viéndose impedido de lo- no sólo ha destrozado el Ocaso, sino que.
grarlo por sí mismo, es- además, ha escarnecido a Wagner y al
pera alcanzarlo merced público que llenaba la Bayerische
al Itéroe Siegfried. Al- Staalsoper
berich. más larde, se
transformará en un ta- De lo negativo paso a lo muchísimo
citurno ataviado como positivo de esta Tetralogía, la parte vo-
Napoleón que se enfren- cal y musical. El reparto fue en líneas
ta a Wolan, ante la Cue- generales, excelente, tanto en los prin-
va de la Envidia donde cipales papeles como en los secundarios.
duerme Fafner con una Magníficos Hanna Schwarz. como Er-
dignidad casi regia. En da. Kun Molí en su doble intervención
el Ocaso, el nibelungo de Fafner y Hunding. Marjana Lipov-
que maldijo el amor no sek como Fricka. Ekkerhard Wlaschiha
es más que un viejo que imponenle en Alberich, Helmut Pampuch
ftima sin cesar y jugue- sinuoso y sulil como Mime. Rozando lo
tea con un orbe mien- genial el Loge de Roben Tear. Caver-
tras da instrucciones a noso y cruel, como lo exige su persona-
su hijo Hagen para que je. Matti Salminen. en Hagen. Algo menos
se haga con el precioso afortunadas fueron las intervenciones de
TOEPFFER anillo. Roben Schunk. como Siegmund y de la
Gaiurdüntmerong: Aclo I/Escena Bl/SABINE
6 Scherzo
ACTUALIDAD
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ACTUALIDAD
8 Scherzü
ACTUALIDAD
Valle a la Opera
Valle-Indán. el lasigne y demoledor galle- una nueva producción operística encargada por
go, sigue de moda. No hace mucho x dio el 1NAEM al compositor turolense Arlón Gar-
la noticia de que nada menos que el polaco cía Abril, uno de nuestros músicos más pro c/Huertas, 57 -,TH.: « 9 29 Al
Penderecki. tan ligado a España últimamen- parados, más activos y, también, más disiu-
te, iba a acometer la composición de una ópera údos por las vanguardias. Oficio le sobra destie
sobre Ditinas palabras, uno de los geniales luego al tantas veces autor de bandas sonora Todos los días
esperpentos mágicos de don Ramón. Recien- para el cinc y profesor de composición a\ el Músici Clásica en directo
temente ha comenzado el rodaje, en Galicia, Conservatorio de Madrid. Poner HUÍ sica ¡i CS(J
de una película sobre la obra dirigida por Jo- colorista y desgarrada visión de la na:uraleza
sé Luis García Sánchez, con la participación humana, recreada con tanto barroquismo por De lunes a jueves y a las 23,30: CICLOS
de los habituales Francisco Rabal. Ana Belén el ilustre manco en su Galicia natal, no o DE MÚSICA CLASICA, dedicados a un
e Imanol Arias. Ahora nos enteramos de que fácil. Esperemos el resultado. La ópera, co- autor, a un estilo o a un período de la
el mismo texto —que sirvió en su día a Ta- misionada por «la reciente celebración del cin Historia de la Música.
mayo para uno de sus cinemascópicos mon- cuenta aniversario del escritor- (también po Viernes, sábados y domingos, dos actua-
tajes y. posteriormente, a una de las singula- día haberse encargado antes), deberá estar lista ciones: a las 20.30 y tas 23,30.
res recreaciones del desaparecido Víctor García entre el 30 de septiembre y el 31 de diciem
con Nuria Espere— va a ser empleado para bre de 1989.
Scherai 9
ACTUALIDAD
LUCIO SILLA
un hito importante
B a r c d n m . Gran Tauro del Liceo. 30-IV, 3. 6.
tuario, comunica, salvo algunas excep-
9-V-87. Mojar!. Lucio Silla. Eiiodi Coate. Jcnny ciones —los rodajes de algunos perso-
Drivíla. Raquel Picroui. WcnJy Hillhoum. Maiia najes y la presencia de dos lictores. por-
Gallego. Sus) Manálcgui. Orquesta) Com del Gran tadores de las fasces, símbolo del poder
Teatro del Uceo. Dtnxtur: Julius Rudcl. de Silla— una pobre idea de romanidad,
indispensable para montar esta ópera (dis-
Consorcio del Liceo ha tenido el tinto habría sido todo si, por ejemplo.
acierto de programar, con honores de es- Patane y Piantanida se hubiesen intere-
Ircno en España. Lucio Silla, opera se- sado en captar cómo veían el mundo ro-
ría del período de juventud de Mozart mano los artistas contemporáneos de
(o mejor dicho, de extrema juventud, pues- Mozart).
to que fue compucsla cuando apenas con- En el aspecto de dirección escénica.
taba diecisiete años), con libreto de Gio- Patane se ha desenvuelto mucho mejor,
vanni de Gamerra. estrenada en el Tea- moviendo los personajes con la nobleza
tro Ducalc de Milán en 1772. Acierto y el dramatismo exigiblcfi segün el mo-
pleno, puesto que Lucio Siüa contiene mento de la acción, pero con algunos de-
un buen puñado de difíciles arias que en talles desafortunados, como la exagera-
muchos casos se nos presentan como mú- da gesticulación impuesta a los miem-
sica mozaniana de primer orden; en con- bros del coro (en la escena de las cata-
trapartida digamos también que contie- cumbas del Cuadro ni del Acto I. pare-
ne unos recitativos excesivamente largos cían asistir a una sesión de espiritismo)
(que en la versión liceísta han sido abre- o la autocoronación de Silla con laurel
viados juiciosamente), rasgo imputable al final de la ópera (cuando del líbrelo
en parte al libreto, que sin ninguna fide- se desprende precisamente lo contrario). R. Pieroai y J. Drivala en Lucio SUa
lidad histórica glosa la figura del dicta- En la vertiente musical —a pesar de
dor romano Lucio Cornelio Sila (138-78 que el Acto I transcurriera con evidente
a. J.C.). frialdad— los resultados han sido mu- rottí fue un Cecilio vivaz y apasionado;
Aunque al Consorcio no le gusta es- cho mejores en todos los aspectos. Em- aunque su voz parece haber sufrido una
pezando por la excelente dirección de Ju- especie de adelgazamiento, sus interven-
pecificar este tipo de cosas, todo parece ciones fueron siempre de una absoluta
indicar que ha costeado el mismo la pro- lius Rudel. quien actuaba por vez pri-
mera en el Liceo. El maestro vienes nos musicalidad y bravura. En d primer as-
ducción que hemos visto, con puesta en pecto, su interpretación del aria del Ac-
escena de Vittorío Patanc, quien a su vez ha ofrecido un Silla ágil, de una gran
finura, consiguiendo de la orquesta del to 01 Pupille amale —ya Mozart del más
y al alimón con Pier Luigi Pian tan ida, puro y mejor— merece ser recordada.
ha diseñado escenografía y vestuario. EL teatro, que no es ni muy extraordinaria
ni demasiado mozartiana. que sonara de En d resto del reparto cumplieron la
espacio escénico, gris todo di. contiene modo afinado y transparente. Asimismo mczzit Wcndy Hillhousc — Cinna de voz
una serie de módulos laterales con va- ha actuado como maestro al cémbalo en algo incolora y gallinácea— y la soprano
rias incisiones que permiten la salida de los recitativos, acompañando a los can- María Gallego como Celia, joven cantante
fragmentos de pared, como si ésta ad- tantes con habilidad y elegancia. Espe- a tener en cuenta, quien, a pesar de su
quiriese de golpe un relieve inusitado (que ramos verle en el Liceo en ftiiuras nerviosismo, desempeñó su cometido con
coincidencia: el mismo recurso ya ensa- temporadas. probidad, aun cuando el hecho de omi-
yado en la puesta en escena de Chcreau tirse su aria del Acto D Quando sugl'arsi
El equipo de cantantes con que ha con- eampi (único número musical que fue su-
para La Monnan: de Bruselas), pero en tado este Lucio Silla ha sido si no este-
nuestro caso desprovistas de significado primido) limitara un poco su actuación.
lar, sí por lo menos de notable catego- No podemos decir lo mismo del Aufidio
dramático. Hay además, un obelisco, tam- ría. En el rol protagonista, el tenor Ezio
bién gris que aparece reiteradamente a del tenor Suso Mariátegui, cuya voz ha
Di Cesare, se ha mostrado como can- menguado en cuanto a calidad se refie-
lo largo de la ópera no se sabe muy bien tante de correctos alcances y satisfacto-
por qué. y en la escena de la cárcel (Cua- re. El coro liceísta, preparado por Ro-
rio actor, más afortunado en los recita- mano Gandolfi y Vittorio Sicuri con un
dro ni de! Acto DI) unas cuerdas dis- tivos que en las arias, aún cuando estu-
puestas verticalmente formando un círculo exquisito sentido en la personalización
vo bastante acertado en su aria del Acto de las distintas cuerdas, intervino con su
que sugieren en plan arte pavera las re- 11 D ogni pielá mi spoglio. Pero las co- habitual clase; destaquemos su breve Fuor
jas penitenciarias; asimismo, se hace om- tas más altas de calidad las han conse- di quelle urne doienti. que ayudó a su-
nipresente la aparición de un telón corto guido la pareja formada por la soprano perar la comentada frialdad del Acto I.
que reproduce un desmañado boceto de Jcnny Drivala y la mezzo Raquel Pic-
La Escuela de Alertas de Rafael, que al rotti. como los dos amantes Giunia y Ce- En resumidas cuentas, y a pesar de las
ensalzar la investigación racional de la cilio, respectivamente. Drivala. dotada reservas que ha suscitado en nosotros el
verdad, implicaría una actitud de polé- de una voz agradable y dúctil aunque no upo de producción utilizada, debemos con-
de gran impacto, ha afrontado con va- gratularnos por la llegada de esla intere-
mica, de diversidad de pareceres opues- santísima ópera al Liceo. Es un hito del
ta a la razón del más fuerte que caracte- lentía y con éxito las tremendas agilida-
des de su parte, destacando en ese as- que el Consorcio puede enorgullecerse.
riza toda autoridad dictatorial, y cuja vista Silo nos queda hacerle una pregunta: ¿para
acaba por convertir al tirano Silla. En pecto en su aria Dalla sponda tenebro-
sa, en el Acto I y. por temperamento cuándo una versión como Dios manda
resumen, pues, aburrimiento escenográ- dramático, en una excelente Fra ipensier de ¡domeneo?
fico garantizado, que junto a los sin du- piü fiinesti en el HI. El de Raquel Pie-
da bonilos trajes dieciochescos del ves- Jordi Ribera Bergós
10 Scherzo
ACTUALIDAD
Scherzo ] I
ACTUALIDAD
12 Scherzo
EL ACONTECIMIENTO DEL AÑO
EN ESTRENO MUNDIAL
«Y d Barroco volvió a florecer»
L'Express, 16 al 22 de enero, 1987.
A T Y S, de M. de Lully,
«Es la ópera de Lully que hizo llorar a Luís XTV»
Le Fígaro, martes 23 de diciembre, 1986. Juhn Hulkjway. í ' \ * * n
LES ARTS FLORISSAOTS. WILUAM CHRISHF.
«Los encantos de la ópera del Rey»
Le Monde, domingo 18, lunes 19 de enero, 1987.
«El triunfo de Lully, Atys, la ópera del Rey»
Le Monde de la Musique - Télérama, enero, 1987.
«Atys de Lully-La divina sorpresa»
Le Fígaro, martes 23 de diciembre, 1986.
harmonía mindi A
iWric.
Pídalo ya:
HMC "IH 257.59 CD
HMC 1357.59 Lp
HMC 401257.59 Cassette
OTRAS
NOVEDADES
san
14 Scherzo
ACTUALIDAD
Schcrzo 15
ACTUALIDAD
16 Sherzo
ACTUALIDAD
Scherzo 17
ACTUALIDAD
The Academy in the Mood por una propina poco afortunada, ya que dos económicamente mediante becas, re-
al aria de la Suiíe en re de Juan Sebastián pertorio barroco y clásico de infrecuencia
Mubíd. Teatro Real. The Academy <if 51. Martin Bach fue tocada fuera totalmente de esfi- casi absoluta, programación de actividades
in ihe fiddi. Duecinni: lona Brown. MozarL: Di- lo.-Sin embargo, el título de esta minicró- de la orquesta en localidades de la Comu-
venimento K. 136. Schónberg: Noche transfigura- nica. sigue siendo válido: The Academy nidad de Madrid donde la música apenas
da Tchaikowsky: Souvenir de Florencia,
in the mood. si llegaba en el pasado. Pero precisamente
-Parodiando el célebre título de Glenn Mi- G.Q.LL.O. por esta bondad de partida es por lo que
ller, hemos de señalar que el concieno ofre- hay que pedir la máxima correspondencia
cido por la veterana Academy of Si. Mar- entre resultados artísticos y planteamien-
tin in the Fíelds. fue una muestra evidente Del proyecto a la realización tos sobre el papel. La Orquesta cuenta con
de cómo esta agrupación inglesa se man músicos bien formados, pero todavía no
tiene en una primen sima linea. M*drid. Teairu Albeniz. 6-V-S7. Bocchernu. La funciona como tal unidad superior. En su
música nocturna de Madrid: Vivaldi. Concierto pa- primera gemación madrileña faltó conjun-
Un programa discretamente construido. ra dos oboes en ifc mayor: Mojan. Sinfonía n. " ción, con algún desajuste más grave en los
en el que sobraba el dichoso Souvenir de I? K-129; Vivaldi. Credo, Mezan. Trts Unlelrs. violoncellos. No lodos los defectos, sin an-
Florencia de Tchaikowsky. poco oonocí- Cura] de Cámara de la Comunidad de Madrid OT'
quesla de Cámara de la Comunidad de Madrid. Di bargo. fueron achacables a la bisoñez de
do. gracias a Dios, y que no es precisa- rector Migjel Graba. la Orquesta. Lo más grave se dio en la
mente su obra maestra. Al comienzo, el ausencia de verdaderas interpretaciones. La
Diveribnenlo K. ¡36 de Mozart, tocando Aunque toda nueva formación musical djrección de Miguel Groba careció de vi-
con mucho dinamismo y gran precisión, deba ser recibida con agrado, incluso con da, eligió tempi poco apropiados, realizó
pero al que le faltó un concepto verdade- nuestro ij)oyo más decidido, no por ello fraseos poco o nada matizados y demostró
ramente mozartiano. Antes del descanso, han de bajarse los haremos críticos, ni si- tener ideas muy alejadas del auténtica sentido
la lección magistral de Noche transfigura- quiera los correspondientes a los de una de ¡as páginas que conducía. Confiemos
da de Schó'nberg. en la que las calidades primera turna de contacto con el publico. en que este y otros problemas se solucio-
sonoras de la orquesta de cámara corrie- La presentación de la Orquesta de Cámara nen pronto para que sea viable el despe-
ron parejas a la exquisita condición de la de la Comunidad de Madrid provoca va- gue de la recién creada orquesta. De su
partitura. Nada que objetar, ni en el esti- rias consideraciones. Algunas tan obvias primer concieno sólo resta indicar que la
lo, ni en la dicción y fraseo empleados por como que una orquesta no se improvisa. intervención de la ya veterana Coral de Cá-
lona Brown. que condujo el grupo, desde Desde luego, un plazo de dus o tres me- mara de la Comunidad de Madrid en la
su arco de primer violto con tanto cuidado ses, como es el caso, de preparación pre- segunda parte confirió a las ejecuciones un
como entusiasmo. Las gentes del Real aplau- via al rodaje público es a todas luces insu- mayor grado de pulcritud.
dieron con fuerza. ficiente. La idea de partida es sin duda ex-
celente: instrumentistas jóvenes sustenta-
En resumen, un gran éxito, srilo paliado E.M.M.
18 Scherzo
El Concierto-Aniversario
desdr&fcoen disco
EX CONCIERTO
CÍIOPIX
24 I'IÍELLDKIS ( l |
i-:, RINCÓN
•I. LTUilNÁ
20 Sther/o
ACTUALIDAD
Seherzo 21
BOTÓN DE MUESTRA • BOTÓN DE MUESTRA • BOTÓN DE MUESTRA • BOTÓN DE MUESTRA
22 Scher/ii
BOTÓN DE MUESTRA • BOTÓN DE MUESTRA • BOTÓN DE MUESTRA • BOTÓN DE MUESTRA
trien colocada y emitida. Los numerosos se produce una inevitable distorsión cs-
secundarios cumplieron con mayor o me- tdtica y un anacronismo ¡ndeseado por-
nor fortuna sin especiales deficiencias. No que resulta que se está montando toda
hay espacio aquí para referirnos a indos la obra en torno a un ensayo y represen-
y cada uno. Recordemos, en representa- tación próxima de una ópera coetánea,
ción de ellos, a Echevarría (mejor en Ta- rigurosamente contemporánea de la ac-
barro que en Schicchi). a Gericó (justo al ción creada por un libretista y composi-
revés) y a Cava (mejor en Schicchi que tor que se encuentran présenles y apor-
en Suor Angélica). tan su autorizada opinión. Claro, resul-
ta un tanto chocante que en pleno siglo
XX se eslé organizando todo el lío alre-
dedor de una ópera con música de prin-
cipios del XIX.
Viva la Opera Hubo en todo caso un buen juego
escénico regido piir Horacio Rodrí—
guez Aragón, un bien estudiado y con-
Scberzo 23
VOCES DE AYER Y HOY
LUCIANO PAVAROTTI
EL DIVO TRANQUILO
l 29 de abril de 1961. en Reg- relli y Bergonzi. Para Di Stefano co-
E gk> Emilia, los vencedores del
concurso lírico Achule Peri
ofrecen una representación de La bo-
mienza la prematura y penosa deca-
dencia; Del Monaco mantendrá aún
ai repertorio base con un aligeramien-
héme pucciniana. Rodolfo era un de- to notorio de los medios; para Co-
bulante de veinticinco años llamado relli y Bergonzi se abre un período
Luciano Pavarotti. La grabación de prodigioso. Un tanto en la sombra.
aquella velada nos presenta a un te- otro cantante, menos espectacular, más
de lenor lírico. Salvo el Rodolfo puc- dea si misera emitido en falsete. Una mo tiempo, el tenor inicia una im-
ciníano, todos provenientes del pri- nota (sostenida) convulsiva, inquic- portante actividad concertística, con
mer romanticismo italiano, que se lanie, extravagante, innecesaria o re- un programa muy bien dosificado,
confunde con el final del bel cantis- pugnante, según los estados de áni- en un repertorio que comprende arias
mo. Así. Elvino y Arturo bellinia- mo del oyente. clásicas de compositores italianos, can-
nos. Edgardo y Nemorino de Doni- Su Duque de Mantua de Rigoletto ciones napolitanas y fragmentos de
zetti. Duque de Mantua y Alfredo es fascinante. Por pujanza vocal, vigor ópera.
vendíanos. Con esporádicas apariciones expresivo, dulzura sonora y espon-
en Oróme de / iombardi, en un Des De esta ampliación interpretati-
taneidad de canto. Para encontrar un
Grieux italianizado en demasía de Ma- va destaca Riccardo de Bailo in mas-
rival será necesario remontarse a tiem-
non de Massenet. el anodino Te bal- chera que el cantante ofrece con mu-
pos pretéritos. No obstante, quizás
do belliniano y un esmerado Idamanle cha asiduidad. Su prestación de este
el cometido más logrado por el te-
para el ldomeneo mozartiano de rol se encuadra entre la inmadura de
nor es el NetnorirKi de L'elisir d'amo-
Glyndebourne. Sin olvidar su Tonio la grabación de estudio de 1970. jus-
re. Aquí el canto de Pavarotti apa-
de La filie du regimeni que le cata- tificable por necesidades de produc-
rece más matizado que de costum-
pultaría a la fama. ción de la casa discográfica o con-
bre, la interpretación más aguda, la
tractuales con una disminuida Tebaldi.
Los nueve do de pecho de esta ope- dicción nítida, incluso en los pasa-
y la elaborada de 1983 con Solti. Res-
ra comique de Donizetti son ya le- jes de agilidad, medias vives ater-
cata Pavarotti del personaje juven-
yenda, en pureza y perfección abso- ciopeladas, el timbre, si cabe, más
tud y apasionamiento, arrogancia y
lutas, y que el disco perpetúa. Sin irresistible.
generosidad en un juego bastante mo-
embargo, y ya con esto entramos a Similar consideración merecen Al- nocorde de luz y sombras. En con-
considerar las interpretaciones de Pa- fredo de La traviata y Edgardo de junto adolece de falta de calidad y
varotti en este periodo, el rol de Tonio Lucia di Lamtnermoor. Aunque, en de profundidad.
está escrito para un tenor al' grazia. particular en la partitura verdiana.
Y el tenor de Módena es incapaz de se echa en falta, por momentos, un Manrico de // trovatore fue re-
traducir las exigencias del papel (in- mayor control sonoro, más intimi- gistrado por Pavarotti en 1976, tras
timidad, sfumature, medias tintas), dad. Como en su Elvino de La son- haberlo ofrecido en vivo en la Ope-
en particular en su intervención de- nambula. que tiende a lo heroico. ra de San Francisco. Con la tran-
cisiva del acto II Pour me rappro- No en vano Pavarotti ha elegido quilidad que da una interpretación en
cher de Maríe. Rodolfo de Bohéme para presentar- un estudio de grabación, admiramos
Arturo de / puritani aparece co- se en los principales teatros: Covent en el tenor una seguridad, valentía
mo incuestionablemente idóneo pa- Garden en 1963. Scala de Milán en y un empeño notables y la capaci-
ra nuestro tenor, que domina a la per- 1965 y Metropolitan en 1968. Su Ro- dad de superación de las exigencias
fección todas sus dificultades, con un dolfo, en principio, no posee la ri- vocales de la espinosa partitura. Aun-
canto, incluso, mórbido, noble, de queza, la comunicación, la perfec- que es el único del equipo dentro del
patético abandono. A pesar de su ver- ción de un Gigli. por ejemplo (invo- estilo verdiano. su Manrique es de
sión discográfíca de 1973. donde en- camos un predecesor ilustre), pero muy corto vuelo.
contramos el fa sobreagudo del Cre- Pavarotti prodiga en este rol ternura
y melancolía, brillantez y viveza, exu- Desde 1981. Pavarolti triunfa
berancia y concentración. Además, como Radamés: San Francisco, Vie-
lo cual es enlre otras consideracio- na, Milán. No existe la menor
nes, agradecible. lo canta a tono. Basta duda de que la voz del cantante -lle-
escuchar como muestra el racconto na- las notas de la partitura. Incluso
del primer acto. Inicia Che gélida con generosidad y presencia sono-
mollina como prolongación de la con- ra. El si bemol, por ejemplo, que
versación mantenida con Mimi an- cierra Celeste Aida apoyado en su
teriormente para irse dejando arras- enorme fiato. es mantenido, en cual-
trar por la melodía en su progresivo quier representación, durante va-
entusiasmo, para culminar con ese rios compases, implacable, pródigo.
do agudo que es una perla sonora. Si a su lado, también por falta
Aún hoy. su Rodolfo no tiene rival de oferta, encontramos a unas Aidas,
posible, ni a distancia. muy líricas, es lógico, por contras-
te, que su Radamés crezca. Con-
tingencias, pues, del momento; no
idoneidad.
Papeles más pesados
Como Cavaradossi en Tosca. Pa-
A partir de 1970, Pavarotti enri- varotti no pasa de la corrección. Su
quece su repertorio. Primero, tími- Calaf es vibrante, pero nada heroi-
damente: Cavaradossi. Femando, Ro- co. Como Enzo de La Gioconda de
dolfo (de Luisa Miller). Riccardo. Ponchíelh sacrifica ante la sonoridad
Luego vendrían Enzo, Calaf. Man- del instrumento las intenciones dra-
rico. Más tarde. Radamés. Al mis- máticas.
Sherzo 25
VOCES DE AYER Y HOY
Grabaciones de estudio dencia a descantarse hacia el agudo. voluminoso por naturaleza, pero bien
manteniendo en las dos octavas una asentado. El fraseo es un poco ce-
completa uniformidad, en color y cuer- rrado, pero noble y la dicción lím-
Desde 1966. Pavaroiii inicia una po. Alcanza asimismo con facilidad pida, con un canto de una esponta-
impórtame actividad discográfica de el re natural de la tercera octava, sin neidad seductora c innata facilidad
recitales y óperas completas. En es- detrimento del esmalte, solamente con para dejarse transportar por la me-
ta segunda parcela, por planificación una casi imperceptible reducción del lodía. El lirismo italiano reencon-
editorial o por exigencias de la prin- volumen. La belleza, brillantez y cla- Irado. Los defectos, o mejor dicho,
cipal intérprete femenina, el tenor asu- ridad de su timbre, la redondez del las limitaciones derivan de las vir-
mió cometidos al margen de su ca- sonido (sin emisiones opacas o for- tudes. Pavarotli resulta a menudo
rrera teatral. Cuando su nombre era zadas) son de extraordinaria calidad. inexpresivo, algunas veces, frío;
vendible, aprovechó el medio para Poseedor de una técnica propia im- otras, monótono. En ocasiones,
[antear posibles incorporaciones portante, un dominio de la columna además, poco riguroso con las indi-
escénicas. sonora en un apoyo diafragma tico di- caciones de mino y dinámica de las
De esta oferta discográfica surgen latado (en su juventud fue un gran partituras.
diversas valoraciones. En principo hay atleta, por lo menos esforzado) que Por los años selenta su voz expe-
que destacar que sus grandes pape- le permite un amplio fíalo, proyecta rimentó el cambio habitual de la edad
les han sido todos grabados. Pava- con sonoridad su i asi ruínenlo, no muy (nació en 1935). El instrumento se
rotti, notoriamente fuera de juego cn hizo más denso y abierto, el color
un Tonio (Payasos) y un Turiddu (Ca- más oscuro, la media voz se endu-
valleria rusticana) se muestra, en cam- reció, la regulación sonora sufrió un
bio, perfecto auno Leicester de María cierto señalamiento. La voz tomó ma-
Stuarda. En el Mefistofele de Boito. yor volumen y corporeidad, perdiendo
con poca competencia discográfica las notas sobreagudas, que no le son
por otro lado, no puede disimular cier- imprescindibles para su actual reper-
ta incomodidad estilística. A pesar torio. En este nuevo terreno, la fal-
de haber manifestado que nunca can- la de matices y variedad expresiva
taría Andrea Chénier, lo hizo para se hacen más evidentes. Defectos, an-
el disco, en varias sesiones separa- teriormente imprecisos, se patentizan:
das. El poeta francés de Giordano. articulación y emisión bruscas, por-
que necesita brillantes escaladas al lamemi inconvenientes, sobre todo
agudo, se mueve básicamente en el en finales de frase. Defectos, de to-
registro central y Pavarotti aparece dos modos, que pueden desaparecer
bastante incómodo. Más desahoga- o reducirse cuando el cantante actúa
do se presenta en el Guillermo Tell con una batuta exigente.
de Rossini. cn italiano, registrado entre
1978 y 79. aunque el agudo, en su Pavarotti actor eslá condiciona-
familiar resplandor, acusa el cambio do por su imponente figura físi-
de repertorio. El Orombello de Bea- ca. Su juego se centra en el ros-
trice di T&ida, en su ¡rrelevancia. Iro, que no exhibe demasiados re-
nos perpetúa el milagro tímbrico del cursos. Cuando el personaje se lo
Pavarotli de aquellos años. El últi- permite, procura moverse poco en
mo rol del cantante es Pollione para escena, logrando actitudes de mu-
una Norma, ya hace tiempo grabada cha presencia y autoridad. Pero
y que está a punto de distribuirse. es también un trabajador discipli-
nado, y cuando el rol se lo de-
Pavarotti ha sido fiel a la marca manda, dentro de los límites cor-
inglesa London (aquí conocida por porales antes aludidos, alcanza
Decca). Sin embargo, para Emi en interpretaciones convincentes. Tal
1968 grabó L'amico Friiz. de Mas- es el caso del Nemorino donizze-
cagni. con Mirella Freni. que se si- tiano. un rol especialmente cui-
túa como uno de sus logros más im- dado por el tenor, que lo hace creí-
portantes cn el disco. ble en escena.
En los recitales, con su insepa-
rable pañuelo, el cantante se trans-
La voz y el artista forma: es un profesional expan-
sivo, entusiasta, de una humanidad
En los primeros años de su carre- contagiosa para el oyente.
ra, la voz de Luciano Pavarotti es Pavarotli como Enm Grimatdi en
la de un tenor lírico puro, con ten- La Gioconda/IRA N0WÍNSK1 Femando Fraga
26 Sherzo
VOCES DE AYER Y HOY
Un Do para la historia
E En la vida de cada tea-
tro existen siempre
acontecimientos impor-
tantes que jalonan su historia;
llo era una bomba! El sonido
surgía redondo, esmaltado, lle-
no de brillo tenoril; el apasio-
nado melos pucciano nos en-
hitos que. al transcurrir el tiem- volvía, crecía, se elevaba. En
po, se revelan definidores de aquel instante mágico cualquier
un estilo; piedras cimeras que otra cosa dejó de existir. Pa-
consagran momentos de oro. varotti iba subrayando perfecta
Son instantes, a veces sólo des- y canónicamente su canto: sos-
tellos fugaces, que quedan ahí. lenendo largamente, dolcissi-
escritos o no. en el recuerdo mo, poco allargando, con ani-
de los que tuvieron la suerte ma ¡tentando, allargando e di-
de vivirlos. Aquella Lucia que minuendo moto y todas la múl-
cantaron en el Real la Patli y tiples y cuidadosas acotacio-
Gayarre; siEsulíale de Tamag- nes del compositor. -Ventrar
no el día del estreno de Oie- con voi pur ora-, cantaba la
iio en la Sea]a; la tarde en que mediterránea voz en continuo
se despidió de la escena, en ascenso. Y llegó el momento
el Covenl Garden. la Melba; trascendental en el que la ex-
la triste sonrisa de Lotie Leh- Pavarmn. con Mirclla Frcni en la Bohéme de la presión alcanza su climax a
mann al decir adiós como Ma- Scala de Milán en 1969 Foto: Teatro Seal a. partir de la frase -Ma il tuno
ríscala a Octavian sobre el es- no m'acora» y los elocuentes
cenario de la Opera de Vie- seisillos de la orquesta. Y la
na; el Nessun dorma. con Si natural agudo. El rapio en el serrallo; la frescura y el prueba de luego, con la escalada, apun-
del casi octogenario Lauri Volpi en aquel timbre sin gangas del joven Plácido Do- tada por Puccini de forma optativa, ha-
jubileo liceísta... Y en este Madrid de mingo en Gioconda: los áureos destellos cia el Do. situado en realidad sobre una
nuestros pecados, en la historia reciente de Victoria de los Angeles combinados corchea (como tercera parte de un tresi-
del remorado Teatro de la Zarzuela, pue- con los efusivos acentos de Kraus en un llo además), pero que todos lo tenores
den encontrarse también, no crean, a pesar sentimental Werther; el impacto produ- desde el principio (incluso los que can-
de no pocas precariedades, minutos inol- cido en la audiencia por el excitante y tan la romanza baja de tono, que son
vidables que configuran el devenir del violento colorido de Pendcrccki en Los los más) mantienen por valor de una negra
en comparación modesto coliseo de la diablos de Loudun... Y el Do de pecho al menos. Es la resplandeciente frase -Poi-
calle de Jovellanos: la reapertura con Doña de Pavarotti. Fue en mayo de 1970. En che v"ha preso stanza la speranza!-. Aquel
Francisquita y la fácil y fluida voz de una Bohéme dirigida por Niño Sanzogno. Do monumental, largo, pleno, timbra-
Kraus; la salida a escena, como Cheru- Intervenían también Mirclla Freni. Giu- do, redondo, exactamente atacado y en-
bino. de Teresa Berganza. en aquellas im- seppe Taddei. María Oran y Raffaele Arié. tonado, campaneó y rebotó brillantemente
portantes Bodas de Fígaro made in Lola El tenor modenés era de los pocos que por todos los rincones en una apabullante
Rodríguez de Aragón, el torrente de voz todavía en aquella época cantaban a xa- demostración de facultades y de fuerza.
de Gian Giacomo Guelñ como Maree!lo de no el famoso raccomo. Facultades le so- Una nota justa, precisa, hermosa, de las
La Bohéme; la aparición en d (creer acto braban para ello. Venía precedido por de antes, tras la que la voz quedó inme-
de Elisabeth Schwarzkopf en un Caba- una discreta fama después de sus actua- dialainenie recogida para la dalce y ex-
llero de la rosa olvidable fácilmente desde ciones con Sutherland y sus iniciales gra- presiva interrogación final. Esplendoro-
oíros purtos de visa; el dúo Alvaro-Cario, baciones. Había aparecido ya en Bilbao sa belleza física con mucho ca-
de La forza del deslino por Bergonzi- y Oviedo y cantado Rigoleno en el Li- lor dentro. El mejor homenaje a Pucci-
Cappuccilli: el centro bellísimo de Ghiau- ceo. Se mentaba su luminosidad timbri- ni. Un Do para la historia de la ópera
rov en Fausta; el monólogo de Boris ca y su soltura en la ama aguda, al tiempo en Madrid.
Godunov por Boris Christov; la elegan- que se criticaba su relativo arte expresi-
cia mozan i ana de Antón Dermota en vo. Existia una cierta expectación que Arturo Reverter
no se vio defraudada. El cantante, ya por
entonces muy corpulento, atacó suave pero
firmemente el La inicial del Andantino
affetuoso. La voz. de tenor lírico, ho-
mogénea, cor reciamente emitida, cálida,
sólo ligeramente tremolante, se proyec-
taba perfectamente por el ámbito de la
sala, a pesar de su seca acústica. ¡Aque-
Scherzo 27
VOCES DE AYER Y HOY
DISCOGRAFIA
Operas completas
Beatrice á Tenia (Belliri). Sutherland, Vea-
sey. Orpthoff, London Symphony. Bony-
nge. 1966.
La filie du régimen! (Donizeili). Sulherland,
Malas. Sinclair, Covenl Garden. Bonynge.
1967.
L'amico Frin (Mascagni). Freni, Sardine-
ro, Didier. Covent Garden. Gavazzeni. 1968
(EMI).
Der Rosenkavalier (Strauss). Crespin, Do-
nath, Minlon, Jungwirth. Filarmónica Viera.
Solii. 1969.
L'diar d'amore (Donizetti). Suüierland, Ma-
las, Cossa, English Chamber. Bonynge.
1970.
Un bailo in machera (Venii). Tebaldi, Mil-
nes, Rcsnik, Donath. Sana Cecilia. Bar-
lolciti. 1970.
Lucia di Lammermoar (Donizetti). Surther- • Un bailo in maschera (Venii). M. Price. • Arias del Verismo: Giordano, Boito, Ci-
land. Milncs, Ghiaunw. Covem Carden. Ludwig, Brason, Baltlc. Nalional Philar- lea. Mascagni. Puccini, etc. National Phi-
Bonynge. 1971. monic. Solli. 1982-83. larmonic. Fabritiis. Chailly. 1979.
Mad?eth (Verdi). SulicHis, Fjschcr-Dicskau. • Andrea Chenúer (Gkrdano). Caballé, Nucei, • Premicre Vefdiana: Emani, Attila. Escena
Ghiauniv. London Philhannonic. Gardclli. Ludwig. Varnay, Krause, Nalional Philar- para das tenores, Due Foscari, 1 vespri si-
1971. monic. Chailly. 1983-84. áiiani. Con A. Savastano. Scala Milán.
La bohéme (Puccini)- Freni, Harwood. Pa- • Norma (Bcllini). Sutherland, Caballé. Ra- Claudio AbteKlei. 1981 (CBS).
ncrai, Ghiaunw. Maffco. Filarmónica Bcriín. mcy. Nalional Ph i la mi onic. Bunynge. • Recital en el Lincoln Cerner. Con
Karajan. 1972. 1985-86. Sutherland, H u m e . R. Bonynge.
Turandíii (Puccini). Suihcrland. Caballé, (En mayo de este año inicia con Chailly ¡a Arias, dúo», tercetos. 1983 (en vi-
Ghiaurov, Krause. Pears. London Philhar- grabación tfc Manon Lesean: de Puccini. vo).
monic. Menta. 1972. con Km Te Kanawa).
Rigolaio (Veidi). Suihcrland. Milncs, Tou-
r a n g e a u , Taivcla. Lundon Sym-
phony. Bonynge. 1972.
Ipurilani (Bcllini). Sulhcrland. Cappucci- Obras Religiosas Recitales de canciones
III, Ghiaurov. London Sympli(iny. Bony-
nge. 1973.
* Ohuly nigh. Adam, Stradclta. Biza. Franck.
La favorita (Donizctli). Cossotlo, Bacquicr. • Messa d Réquiem (Veidi). Sutherland. Hm- Bcrlinz, etc. 1966.
Ghiaurov. Cotruhas. Comunalc Bolonia. ne. Talvela. Filanriínim Viena. Solti. 1967. • O Solé mió. Di Capua, Tosli, De Curtis,
Bonynge. 1974. • Stabat Moler (Rossini). Ljiíengar. Millón. Denza. etc. 1977 y 1979.
Madama Buiterfly (Puccini). Freni. Lud- Solin. London Sympliony. Kertesz. 1971. • Mamma. Bixio, De Curtis, Di Crescenzo,
wig. Kcrns. FMarmiinica Vicna. Karajan. • Paite Messe Solermelle (Rossini). Frenj, etc. Orquesta Hcnry Mancini. 1984-.
1974. Valentini-Terrani. Raimondi Gandolfi. * Marinara. Lcnncavallo. Pcrgolcsi. Giordani.
María Stuardo (Donizetti}. Suthctlard. Tou- ele. Philarmonia. P. Gamba.
rangeau, Morris, Soyer. Cummúnale Bo- 1977.
lonia Bonynge. 1974-75.
* Passione. Canciones napolitanas.
LUsa MiUer (Veidi). Caballé. Milncs. Giaitt- Recitales de Opera Comunale de Bolonia. -Giancarlo
ti, Reynolds National Philarmonic. Maag.
1975. Chiaramcllo.
No se incluyen aquellos que wn compen- • Yes. Giorgio. Banda original del film del
¡i trovaon (Vetdi) Sulhcrland. Home. Wi- mismo título.
xell. Gliiaurov. National Philannonic. Bony- dio de oíros anteriores, o están sacados de gra-
nge. 1976. baciones completas de ópera).
Cavailtria rusticana (Maacagni|. Varady.
Cappuccilli. National Philannonic. Gavaz- • Artas de Vodi y Dunizetli. Vciks^iet Viena.
Operas completas «Piratas»
zeni. 1976-77. Maggíera. 1968.
/ pagliacci (Leoncavallol. Freni. Wixell. • Primo Tenure. Rossini. Bellini. Donizetti. • La Bohéme (Puccini). Pellegiini. Bellesia.
Satcomani. National Philannonic. G. Pa- BINIO. Verdi. Ponchielli, Puccini. Cilea, Pe- Muhieli. Nabokov. R. Emilia, M oh rían-
tané. 1976-77. tri. Opera Viena. Rescigno. New Philar- Pradelli. 1961- FOYER.
Tosca (Puccini). Freni. Müncs. National Phi- monia. Maggiera. 1969-71. • ídomeneo (Moíart). Janowitz. Lcwis. Ta-
larmonic. Rescigno. I97S. • Pavarolti ai uincieiio. Bononcini, Haen- rreí,. Glyndebourne 1964. MELODRAM.
Guglielmp Trll (Rossini) Freni. Mi Inés, del, Caldara, Scarlalti. Bellini. Tosli. Res- • Rigoteno (Verdi). Scolto, Paskalis. Barto-
Ghiaurov. National Philannonic. Chailly. pighi, Riissini Comunalc Bolonia. 1973 (en luzzi, Washington. Giulini. Roma 1966. E/A
1978-79. vivo). • la Traviaia (Verdi). Scolto, Glovaip, Ci-
La tmviaa (V«di). Suthcríand, Maniguemi. • Dúos con Joan Sutherland. Verdi. Bellini llario. Londres 1965, G.F.C.
National Philarmonit. Bonynge. 1979. y Donizetti. National Philairnimic. Bony- • Cappuletli ed i Mowecchi (Bellini). Scot-
La sonntxnbula (Bellim). Sutherland. Ghiau- nge. 1976. to. Aragall. Abbado. Scala 1969. MRF
rov. Nalional Ptilhamtonic. Bonynge. 1980. • Concierto Verdiano: Traviaia, Macbeih. I • I lombardi (Verdi). Scotlo, R. Raimondi,
Mefistofele (Sano). Freni, Caballé. Ghiau- Lombardi, (Helio (con K. Ricciarelli). Re- Gavaizeni. Roma 1969. MRF.
niv. NaüonaJ Philannonic. Frabritlis. 1980. gio di Parma. 1976 (en vivo). • Manon (Massenel). Freni, Ganiarolli. Zci-
La Gioconda (Ponchielli). Caballé, Baltsa. • Arena de Verana: Dos arias, una de L'eli- bini. Maag. 1969. HRE.
Mi Inés, Ghiaurov. Hodson. National Phi- sir d'amore, otra de TUrandot. Arena. Ar- • Sanca Femando (Bellini). Hayashi. Savas-
lannonic. Hartoletti. 1980. mando Gano. 1977 (en vivo) (CIME). tano. Ferro. Turin 1976. MRF.
28 Scherzo
VOCES DE AYER Y HOY
PELÍCULAS
Yes, Giorgio de Franklyn J. Sdiaffner. Con
K. Harrold y E. Albert. M.G.M. 1981.
Rigdello (Veidi). Con Gruberova. Wixell,
Veigara y Furlanetlo Filarmónica Viena,
Chailly. Dirección: Pimncllo. Unilel 1983.
VIDEOGRAFIA
• Aida (Vertí) M. Price. Tixzyska. Esles.
García Navan». San Francisco 1981.
• la Gioconda (Ponthielli). Sco«o. Ti«zys-
ka. BaHolelii. San Francisco 1979.
• L'eüsirá'amore (Donizetlil. Blcgen. Brus-
canlini, Ellis. Restigno. Mel 1981
• Un bailo in masdiera {Verdi). Ricdurelli,
Berini. Darrcnkamp. Blengen, G. Palané. 1
Met
• Idomeneo (Moairtl Behrcns. Coíruba-s. wn
Slade. Alexandcr, Levine. Mel 1983.
I
• Un bailo in- maschera (Verdi). Tomowa- 'i
Sinlow, Dunn, Borsl. Cappuccilli. Chailly.
Ginebra 1984.
• E™m (Venii) Miithell. R. Raimcndi. Mil-
nes. Levine. Mel 1984.
• Aiái (Verdi». Chiara. Dimilrova. Pons
Ghiaurov. Burchuladze. Maazd. Scala 1986.
• Un bailo in maschera (Verdi). Lether.
Schernlschuk. Cappuccilli. NadiT. C. Atv
bado. Viena 1986.
• Recital en el Roya! Albert Hall editado por
Polygiam Muac Video. Anas Puccini. Ver-
di. Cilea y Donizctii. Royal Ptiilarmonit:
Kun Herbert Adler. 1982.
• Recital acomroñado al piano pur iohn Wua-
mann. Arias y canciones.
• 100 añK del Metropolitan Nueva York: dik>
Bollo in maschera con Leontyne Price.
Levine
• 25 años Opera Berlín: Arias de Enzo de
La Gioconda. López Cubos.
• Recital con J. Sulherland, Sydney Opera
House. Verdi. Bellini. Puccim. Donizctti.
etc. Bonynge. Enero I9S3.
F.F.
Nota: Se pretendió, también en este caso, pre-
sentar una selección de las producciones Arriba, en el segunda ocio de T^sca (1978). En d etntro. duróme un ensayo de la Giocun-
de Pavarotli que se han emitido en Euro- ,da (1979). Abajo, con Monsemu Caballé ai Tosca [1978). Opera de San Francisca.
pa, teniendo en cuenta que en América la
lista se haría notablemente superior. Fotos: IRA NCWINSKI
Scherzo 29
OVATION en Compact Disc
LA NUEVA SERIE DECCA DE CDs. DE PRECIO ESPECIAL
ARTISTAS FAMOSOS INTERPRETAN A LOS GRANDES COMPOSITORES
LANZAMIENTO INICIAL DE 20 CDs.
Scherzo 31
ENTREVISTA
S.—Gran parte de la crítica y casi todo el público H. B.—Desde luego Ariadne no. Es como cantar en
32 Scherzo
ENTREVISTA
un concierto Quizá Salome y Elcktra, que acabo de en un país comunista o capitalista, será enfocada como
interpretar por primera vez, en París, con Sciji Ozawa. mensaje anticapital ista o ant i totalitario. En cualquier caso,
es una obra que habla de la libertad y del derecho a
S.—Un papel peligroso para la voz. alcanzarla, siendo este un esquema del que es difícil sacarla.
H. B.—Pues tras haberlo ensayado veintiún días y haber Sin embargo, e! Anillo del Nibelungo es algo muy diferente.
hecho las representaciones correspondientes, carné en el -El mundo de la mítica wagneriana es susceptible de muchas
Mel. dos veces. La Walkiria. y Levine me dijo; -Suenas i ni erp relaciones. Es un campo abierto a la fantasía». No
mejor que nunca». niego que sea una obra política, porque casi lodo en arte
lo os. pero reducir el Anillo a una parábola sobre ¡a
ascensión de la burguesía al capitalismo o al nazismo
S— ¿Y la Maríscala del Rose n ka val i er? me parece una forma de empobrecerla. Hacer unívoco
H. B.—Más tarde. Son necesarios muchos años para el Anillo es un error porque precisamente creo que su
madurar un personaje Uin complejo. grandeza estriba en su ambigüedad. El Anillo es una obra
de arle sobre el hombre y sus ambiciones en su integridad
no un panfleto político.
S— Su personaje es Brünnhilde, ¿me equivoco?
H. B.—Me gustan Jenufa. Maria de Wozzck, Isolda... S.— ¿Está satisfecha de su Brünnhilde en el Anillo de
pero quizá sea con Brünnhilde con Lehnhoff?
la que me encuentro más identificada.
H. B.—Creo que nunca la he
La he interpretado lanías veces en
cantado mejor. Debido quizá a mi
Bayreuth. en el Mei. en Mannheim.
preparación previa para la Elektra de
en Kasscl. También he hecho la
Brünnhilde de Siegfríed en versión
«Me interesa París, con O/awa.
concertante con Barenboim. lo S.—¿Con qué directores de orquesta
Sebera» 33
HISTORIAS DE
LA MÚSICA
34 Scherzo
DISCOS
Scherzo 35
DISCOS
BEETHOVEN: Concieno para violto y or- bem en d momento de estructurar su Op. 10, va a escuchar cosas nuevas sobre todo en las
questa en Re. Orquesta del Concwtgebouw. donde llevó la practica del maestro sobre las voces graves y medias de la orquesta, tam-
Violto: Arttaír Gnmiaux. Director Sir Caín variaciones de color (Klangfarbenmelodie) a bién para que el produelo sea más apetecible
Davts. Romanza núm. I en Sol, Op. 40 para un punto históricamente trascendente. Incluye la primeriza y olvidada obertura de
violto y orquesta. Romanza núm. 2 en Fa, Su carácter de disco clásico de un reperto- Les Franc-juges que rara vez se escucha y
Op. 50 para iiu/ín y orquesta Orquesta New rio poco común hace de esta reedición un pe- que es el prólogo sinfónico de una produc-
Phjlarmonia. Violto: Arthur Grumiaux. Di- queño acontecí miento para melómanos, sobre ción marcada por la originalidad.
rector: Edo de Waart. PhllUps 420 348-2. todo si tenemos en cuenta que se trata de una En resumen. 66 mirtilos de música sin dis-
Disco Compacto. ADD. Durackfn: 59 mi- edición más económica. Se puede preferir al- torsiones y de una nitidez a prueba de dia-
nutos. guna que otra de las ediciones de la suile de mantes que justifica el nombre de la sene eco-
Lulu reseñadas más arriba (lo cual seria dis- nómica a la que pertenece -Ovation-.
Advirtamos al lector, por si no ha cutible, pero no inadmisible), especialmente
fijado ai vista cu el encabezamien- la de Boulez —acaso total referencia—, pero A. M. J.
to, de que se ítala de un dis las otras obras —prescindibles en discotecas
eo compacto, que su duración es Je unos 60 poco nutridas— carecen de rival. Creo, ade-
minutos aproximadamente, y que todo ello se más, que este disco no fue publicado en Es- BRAHMS: Concierro para piano núm. 2 en
nos ofrece a un precio que se ha colocado paña en su momento. Si bemol mayor. Op. 83. Vlttdimlr Asbke-
por debajo de la barrera psicológica de las nazy, plano. Orquesta Sinfónica dr Lon-
2.000 péselas. Digamos, sin rodeos, que éste 5. M. B. dres. Director: Zubin Menta. Decca Ova-
es el primer mérito de este disco, pertene- tion, 417 710-2. ADD Comparto.
ciente a la serie Silver Une de Philips, que
jumo con Decca y D G. (Gallería), han de- La publicación en España de esta
cidido poner tos compactos casi al alcance de versión, grabada en 1967, del Se-
cualquier bolsillo. gundo Concieno (fe Brahms causo
Es cieno que se líala de grahaiiones por en ciertos sectores de la critica un entusias-
las que el tiempo ha pasado, y a veces, no mo exlraoidínatio. El paso del tiempo ha puesto
sólo desde el punto de vista cronológico, pe- las cosas en su sitio. La reaparición en nues-
ni en cualquier caso, merece la pena. El hilo tro mercado de la interpretación, ahora en el
conductor de este compacto es Anhur Gru- formato del disco compacto (dentro de una
miaus. quien se enfrenta a la pía cuca totali- seiie económica), es motivo suficiente para
dad de la literatura violinística del sordo de n;p]antear su valor. Estamos ante una buena
Bonn ton acompañamiento orquestal, por de- versión, pero ni una de referencia absoluta.
cirlo de un modo imperfecto. No « trata ifc Nada que reprochar al excelente pianista que
versiones ideales, y menos en paginas como es Ashkcnazy, que realiza una ejecución car-
éstas, infinidad de veces grabadas, pero sí con gada de resonancias poéticas. Pero la direc-
un nivel más que correcto, lanío pur las or- ción de Menta no siempre encuentra una ex-
questas inlerviniemes. mejor la del Cunten- presión brahmsiana óptima. Es ese punto fi-
gebouw en el Concierto que la Ph ¡lar ni un ¡a nal de sincronía entre solista y director —que
en las Romanzas. s¡ se halla, por ejemplo, en las versiones de
BertiOI
Anau-GUiím y Gilels-Jochum —. aquí un tanto
Lo que aquí nos interesa destacar ex cómo ausente, lo que impide considerar esta inter-
el traslado de esta grabación (efectuada en los H. BER1.IOZ: Siiifoniu Faiaá^ica. Les Frati- pretación del Concierto núm. 2 de Brahms
años 1970 la de las Rirmanztis y en 1974 la ¡uges. O. Sinfónica de Chicago. Dir.: Sír como una de las primeras de la discografia.
del Concierta de viiiliii) al disco compacto, da (¡eorE Sohi. Com par Disc. -Ovation-
como resultado un producto leen ico de notable 417.705-2. ADD. Duración: 66 minutos.
calidad, elimo ya ha quedado probado infini- E. M. M.
dad de veces. Profundidad sonora, en-elenle
y nitidn balance eslereolonico y gtan nivel de Siglo y medio después de tu es-
salida. El silencio de fondo eMá garantizado. l reno, la Sinfonía Fantástica de
Bcrliiv. sigue asombrando a los BRUCKNER: Sinfonía núm. 9 en Re menor.
G. Q. LL. 0. auditorios por su romanticismo, su teatrali- Orquesta SnSkika Ciilumbia. Director: Bru-
dad, su colorido y su lenguaje, que no expre- no Waller. CBS Masterworks Portralt. MP
sa otra cosa que un desesperado amor: pero, 39129.
BERG: Sinfonía ütlu. SCHONBERG: Te- si quien debía conmoverse ame aquel estruendo
ma y variacionei, Op. 43 B WEBERN: In lírico se mostró sordo, la historia ha absuello Bruno Walter no llegó a Bruckner hasta sus
a Beilioi y su sinfonía ha quedado como un cincuenta años de edad Naturalmente, cono-
Sommerwind. Trrs piezas para orquesta fop hito de la música romántica, porque su nove
post.) Luisa de SHt. soprano ÍLuiu). Or- lía sus sinfonías desde mucho tiempo atrás,
dad y sus hallazgos a través de Lis/i llega- pero se sentía ajeno a ellas, porque, en sus
questa de Fllaódfia: Eugene Orina nd}. CBS rían hasta Wagner y Mahler. abriendo una
Masterworks Pon rail 602 58. propias palabras, -su forma permanecía para
nueva vía a la música sinfónica. mi como un libro cerrado, la encontraba des-
Se trata de lu reedición de un disco que ya Pieza capital del repertorio, la Fantástica proporcionada, exagerada, primitiva-- Wal-
tiene veinte años. La cara A, de más de irein- es una obra de lucimiento pura director y or- ler cree que fue su nueva -calma interior- la
laitrcs minutos, es la obra básica: la SUIIC dc questa; unos porque han de manifestar su vir- i¡ue hizo posible d descubrimiento de «nue-
Lulu, en una versión más que clasica, editada tuosismo de intérpretes, otros, porque han de vos territorios en mi propio dominio, sobre
cuando aún no existían las que. con tila, com demostrar sus dotes de construcción. su do- todo en mi propia alma-. Los .nuevos terri-
ponen escasas pero indudables referencias: O minio de la dinámica, del timbre y. muy es- torios- eran, claro está, las llamadas a inter-
F Londres Pnce-A Miado (DG). Blegen-N pecialmente, del sentido teatral. pretar la música de Bruckner. El gran direc-
York-BouJcz ICBS) y F Viena-SMja-Dtihnanyi tor sí que tenía algo persona) que decir en
Ya en 1972. cuando se llevó a cabo el re- la exposición de estos pentagramas. En el ca-
íDecía) Junto a esta decisiva versión Je la gistro analógico inicial. Soltt y su orquesta
entonces rara Sinfonía Lulu. Ormandy incluía so de la Novena del presente registro, su ver-
de Chicago firmaban una grabación espec- sión se beneficia de una gran claridad en el
obras más raras aún de los otros dos compo- tacular, especialmente en la Marcha al supli-
sitores de la Escuela de Viena: la segunda ver- tejido orquestal. No hay en día, si se quiere,
cio o en el Aquelarre sabático, en donde los una lucha, un palhos en suma, tal como pue-
sión de Tema y variaciones. Op. 4i (la B. miisicos americanos quitaban la respiración
para urques la sinfónica, frente a la primera de encontrarse en otras lecturas modélicas de
al oyente con sus brillantes intervenciones y la obra. El Bruckner de Bruno Waller. apar-
versión. A. para bandal de Schónberg; una en las que el instinto teatral de Sir Georg ha-
tibia juvenil de Webem. de resonancias curwha te de la inexcusable referencia a Mahler. po-
cía el resto; por eso. cuando la Decca decide see un mdodismo que debe mucho a Se hu-
mente cinematográficas para una pieza de IW4 publicar aquella versión reprocesada en dis-
In Sommenvind, compuesta inmedialamcnte be rt- Es una forma de arrojar lu/ sobre una
co compacto, hace justicia a una gran inter- página como la Novena- Waller nos revela
antes de cimienzar su aprendizaje con el maes- pretación sabiendo que el oyente va a redes-
tro; y tres de las piezas desechadas por We- parcelas de la obra que no se hallan en otras
cubrir una versión brillante y colorista y que
Scherzi>
DISCOS
versiones de referencia de la mama, como de una lejana interpretación de Daña Hovo- DUKAS: Sinfonía en Do mayor. La Péri, pot-
pueden ser las de Jochum. Karajan ü Giulim. ra. Gérard Jany y Fréddric Lodtion. de difí- me aansé. Suise Romande: Armín Jordán.
Su imerprelación, por lo lanío, llene el valur cil acceso. En cualquier caso, será arduo su- Erato-Cascavdk 75175. Digital.
de la sinceridad y d interés de li< único. perar la versión del Beaui Arts en adelante.
El Trio de Ravel ha sido más grabado, pe- Dukat oimpusu muy pocas obras y Iras des-
E. M. M. rú no mucho si lo compararme con otras obras truir algunas de ellas nos quedan sólo siete
suyas, especialmente Las orquestales y pianís títulos completos. La discografía ha prima-
ticas. Ya lo hizo años ames el mismo Btaus do, de entre ellos, las piezas orquestales, es-
CHAUSSON: Concienir en Re mayor. Cuar- Ans. en una versión memorable, como habrá pecialmente su popular Aprendiz de brujo, perú
teto -intimtluso'. Jeai-Pidlppe Calan!, pe- de serlo la de esle compací disc. beneficiándose no hay demasiado donde escoger de esle com-
no. Augustin Dumay, violín. Cuarteto Muir. ahora del regían> digital. Otras versiones impor- positor. Algunos directores han mostrado es-
EMl-Lii VOÍA de son nuilre-Palht Murconi tantes fueron las de Rouvier-Kantorov-Muller, pecial sensibilidad para su obra orquestal: Wal-
2703811. Digital. Dumay-Lodeon-CoUard. y Pludermacher-Jarry- ter Weller, Jean Martinon. David Zinman y.
Tournus. Es digna de destacarse la del Trío desde luego. Armin Jordán, que ya grabó pa-
Continua, lenta, la recuperación del com- Fontanarosa. que cuenta ya once años y que ra Erato. en I9S3. la única opera de Dukas.
positor fiantes Ernesl Chausson. en la que publico Columbia en nuestro país. Añanne ex Barbe-Bleue.
algunos nos hemos empeñado con más entu- La técnica digital y la lectura del compací
siasmo y humildad que garantías de éxito. Este Ese disco nos propone dos obras raras, pero
disc es especialmente interesante en música no inéditas en disco, la Sinfonía en Do ma-
disco ñus ofrece una nueva versión del lla- de cámara. Si las orquestas se benefician, en
mado Concieno Op. 21, en que un piano y yor (grabada por Weller con la Filarmónica
este soporte, de una amplitud mayor de diná- de Londres hace ahora diez años) y el ballet
un violín solí Mas se en fferian a un cuarteto micas, los pequeños conjunios hacer valer ma-
de cuerda. Es una de las obras más exquisi- La Péri, de la que se pueden encontrar por
yor diferenciación sonora, al tiempo que se ahí las versiones de Marti non (Nacional Fran-
tas > con mayores posibilidades de acceso in- impone una claridad de sonido y una decisi-
mediato de este compositor cuya obra se cor- cesa) y Boulez (Filarmónica de Nueva York),
va ausencia de soplo. Se consigue una ver- siendo reciente entre noMHriK la de David Zin-
tó, con su vida, en plena madure!. Se podrá dal «inora camerística en nuestra propia casa,
preferir la versión para CBS de Bolel, Perl man con la Filarmónica de Rotterdam (Philips).
algo imposible para una grabación orquestal.
man y el Juilliard. o la de Maa/el cun sus La labor pedagógica y la fue n a moral de
muchachos de Cleveland ¡ambas CBS|. pero S. M. B. Dukas parecen ir contra su aportación como
nos encontramos ante una lectura llena de sen- estricto compositor. Este disco nos propone
tido, que da perfectamente esc mundo sono- dos obras sólidas, una de ellas más rigurosa
ro que procede del wagnerismo francés de que inspirada pero de considerable interés, la
Franck y que titdavía no es — nu puede ser — Sinfonía, la otra muestra final de su escasa
esa primera disolución sonora que propondrá y pundonorosa aportación creativa. La sinfo-
Debussy (gran amigo, hasta una época, de nía —en ires movimientos, como la de César
Chausson). Franck— pertenece a un mundo sonoro here-
dero del romanticismo wagnenano afrance-
La gran novedad es el Cuarteto de cuerda, sado que prescinde por completo del espíritu
Op. 35 que Chausson no llegó a concluir. Vin- de ese legado, de sus referencias dramáticas,
cent d'lndy. primus Ínter pares en el área de de su patios, de su emotividad y también de
la Schola Cantoium. fue quien terminó el tercer su calor y su poética. Más sugerente y poéti-
movimiento que Chausson no pudo finalizar. ca es La Péri, de una época en que Dukas
Nadie compuso e! cuarto, quiza uin buen JUICIO. ha rolo con el legado de los Franck y la com-
Se trata de una obra más difícil, unu de esas pañía estética de los D'lndy. No es Debussy.
piezas que no nos permiten hipótesis de por pero puede codearse con él en esa lucha más
dónde habrá unido Chausson más adelante, latente que manifiesta con el dogma y la es-
pero que nos sugieren una posible crisis del tética de la Schola Canlorum.
mundo franckiano de este discípulo amado de
César Franck. La versión & esceleríe. a menos El disco es una nueva recuperación fono-
que se nos proponga otra mejor que desvele gráfiui debida a Antlin Jordán y Erali^Casvalle.
esc mundo crítico que creemos haber perci- en unas versiones de gran interés de una mú-
bido en esta recomendabilísima lectura Debussv sica que no es imprescindible para discotecas
escasas, tímidas o conservadoras, pero que
Añadan**) que se trata de un disco generoso: DEBUSSY: El Mar. Filarmónica (fe Los An- propone un eslabón entre franceses románti-
recordemos que oirás versiones del Cnncier- geles. Director: Cario María (iíulini. Imá- cos c impresionistas que, junto con Añanne,
to aparecen solas en un disco, y que el Cuar- genes para orquesta. Sinfónica de Bostón- puede -ser recomendada para melomanía exi-
leíu dura casi media hora en ÜUS tres únicos Director: Michael Tilson Thomas. DG Ga- gentes y escuchada por lodo tipo de públicos.
movimientos.
llería, 419 473-1 10 GGA. Reprocesado
S. M. B. dígitamente. S. M. B.
El Mar en manos del gran director italiano es
CHAUSSON: Trío en Sol menor. RAVEL: una obra heredera de la gran tradición del si-
glo XDÍ. Un Piene Bouler la conecta, mediante A. DVORAK: Danzas eslavas. Op. 46y 72.
Trío en La menor. Beaux Arts Trio. Phi- su acusada capacidad analítica, con el lenguaje Orquesta Sinfónica de la Radiodifusión de
Uips. Compacto Digital, 411 141-2. sonoro de nuestros días. Pero es que Giulim Batiera. Director: Rafael Kubelik. D. G.
es anle todo un lírico. Su Debussv también Gallería, 419.056-2. Compacto.
Este generoso ornipacl disc. de una lo es. El carácter de abra-bisagra de El Mar
hora justa de duración, ofrece dos permite ampliamente este tipo de acercamiento.
de las pie/as más exquisitas del Hace unos meses comentaba la apa-
Además, Giulini otorga tal sensualidad a los rición de un gran disco de la se-
repertorio para trío con piano. las debidas a timbres de U> orquesta que es difícil resistir»: al
Ernest Chausson y Mauricc Ravel. Los in- ne económica de D. G. en la que
piider de seducción de •*! plantean!icnlo. La so- se induran las dan/as eslavas de Dvorak por
térpretes siin considerados por muchos como berana respuesta Je IJ Filanminicj di- Liis A»
la mejor agrupación en la especialidad de to- kubdik La publicación ahora de las mismas
gclcs hau: posible que las ideas de Giulim danzas en una nueva sene de disco compuc-
do L-I mundo. Nos encontramos, pues, anle gitcn de una traducción üimira inepnvhablc.
uno de esos productos fonográficos que prác- lii. de previo ccomimico. nu hace sino corro-
ticamente se comentan solos al reseñarse las Al lado de HI Mar. las Imanes en sus tres borar la belleza y calidad de una interpreta-
obras y K>s intérpretes Además, el conlcnido series: Cf'ffU". Ibéna y Rundes de Priritemps. ción inolvidable espléndidamente grabada ana-
está a la altura de las expectativas de títulos La lectura de Michael Tilson Tilomas de la lógicamente hace doce años y que ahora gra
y conjunto. colección es también de gran altura, llena de cias a los adelantos técnicos nos permite dis-
atención al detalle, elegancia y rcrinaimcntM fiular con una claridad y transparencia aún
El uvsco ) apuMi nudu Tria, Op. } du Oiaus en el sonido orquestal mayores del arle de uno de los últimos gran-
MUÍ careiv en esle momento de intcrprclación des de la dirección
coinpuraliva. junque lie oído hacerse lenguas E. M. M.
Scherzo 37
DISCOS
De aruerdo, que lai danzas eslavas de Dvorak Josabelh-Joas en la escena 2." del 2." aclo. cluso mejores calificativos' si se hubieran cu-
son obras menores, que se inlerprelan rara en el que se aprecia una tensión psicológica bierto esos dos pequeños agujeros. La graba-.
vei. salvo en las propinas de los conciertos, contenida). Aunque la relación de ejemplos don c excelente y mí prensado era impeca-
perú, escuchadas con atención, ¿cómo no de- sería interminable, no puedo dejar de reseñar ble. Las notas de Winton Dean son asimismo
jarse seducir por su lirismo y su colorido' la belleza del aria de Mathan Genlle tiirs. o muy interesantes pero, por supuesto, no vie-
Kubelik. buen conocedor del mundo eslavo, la inmediata de Amalia Sofiesi sounds, con nen en español. (Lo que, por otra parte, es
recrea estas danzas ctm vitalidad, dirigiéndo- una deliciosa utilización de las flautas de pi- la norma habitual.)
las con ligereza, elasticidad y brillantez, dán- co. Las relativamente treves intervenciones de Es una pena que el concierto de la Semana
doles esc toque folklórico que tanto deseaba Joas y Abner no son en absoluto desdeñables. Conquense se haya frustrado. Estoy casi se-
su autor. Pane esencial del éxito de esta in- La impresión global es que Hándel ha al- guro de que la excelente Margare! Cable hu-.
terpretación es la ejecución de la Orquesta de canzado ya un gran dominio (te la forma ora- biera estado mucho mejor, más ai su papel
la Radio Bávara. cuya sonoridad es un rega- torio, consiguiendo un nivel próximo al de que la Sutherland.
lo paia el oíd». sus grandes obras en este campo: Saúl. Is- En fin. yo me compraría este disco... a pe-
En resumen, disco plenamente recomenda- rael ai Egipto. Mesas, ele Valga como ejem- sar de la Sulherland. que no por ella.
ble, en el que. por una vez. la técnica esta plo el curo Unfold, grear seer, al principio
al servicio de la música, en 70 minutos de del 3 " acto, que recuerda a más de un núme- R. O. B.
excelente música. rn del Mesías.
La riqueza de la orquestación es otro tac-
A. M. J. tor importante, al igual que las varias inter- HAVDN: Sinfonía núm. 94 «La soq>resa'.
venciones solistas (cello, flautas de pico), no Sinfonía núm. 96 ~EI Milu/frit». Sinfonía mim,
muy habituales en Hándel. y que ¡M]ui pro- 100 «Militar-. Philharmonía Hungaricu. Di-
porcionan una dimensión distinta respecto a rector: Antal Dorati. Decca Ovalion 417
oratorios posteriores. 718-2. ADD Compacto.
En cuanto a la iiícrprelación, he de consi-
deraría a un excelente —que no inmejorable— La integral de las Sinfonías de
nivel. Chrislopher Hogwood ofrece una lec- Haydn de Antal Dorati con la Phil-
tura muy haendeliana del oratorio (como es harmonia Hungarica nunca fue dis-
M¿ habitual en este músico, que se encuentra muy
a gusto en este campo), aunque uno tiene a
tribuida, salvo apariciones muy aisladas en
algunos comercios, en España. Una lásuma.
veces ciertas sorpresas sobre su tendencia a! porque en los años setenta rué un modelo de
medio camino. Así. junto a la excelente pres- intcrpietacíón liaydfüana. Hoy ya no lo et. tamo,
tación de la Academy of Ancienl Music. que pues se cuenta con propuestas como la de L'Es-
se encuentra a su nivel habitual, o la de casi In) Armónico, conjunto cuya grabación —to-
todos los solistas (magníficos Emma Kirkby ikivía en curso— del monumento sinfónico de
y Anthony Rol fe- Johnson en sus papeles. Aled Haydn nos viene revelando un mundo muy
Jones y David Thomas en sus breves inter- alejado del de Doralí- El gran acierto del di-
venciones, o James Bowinai, a un nivel algo rector húngaro fue realizar, por vez primera,
inferior, siempre dentro de colas notables), un planteamiento que abarcaba las sinfonías
no puedo laminar de entender la inclusión de Haydn cuno un todo. Esto conllevaba lec-
de Joan Sutlierland en el papel de Alhalia. turas más afortunadas que otras de cada pie-
Haendel La búsqueda de contraste entre su personaje za en particular. Por eso, quizá no sea del
y los demás me parece deseable, pero recuerdo todo acertado el efectuar extracciones del ci-
G. F. HÁNDEL: Alhalia. Joan Sutherland, haberme hecho lu siguiente pregunta al poner clo como la de este compacto. Eludiendo es-
Emrru) Kirkby, Aled Junes, sopranos, Ja- el disco por primera vez. mientras escuchaba la cuestión y solicitando a quien corresponda
mes Bowman, contrallo. Anthony Rol fe- la sinfonía inicial: ¿Podrá la Sutherland olvi- la integral de Dorati lu que es evidente es
Johnson, Icnor. David Thomas, bajo. Co- dar su estilo belcantista y adaptarse al estilo que este disco ofrece una buena oportunidad
ro del New Colle^e, Osfurd. The Academy barroco con los criterios de Hogwood? de disfrutar la vieja manera de hacer a Haydn.
i>r Ancient Music. Dír.: Chríslopber Hog- Versiones brillantes, comunicativas, lüdicas.
tvood. L'oiseau l.yrc 417 126-1 (dos discos). Confieso que mi aulorrespuesla fue excép- seguramente más apropiadas en kb movimientos
tica y luego la vi cunfimiatla. Puedo pasar lentos que en los rápidos (escúchense los de
por la mayor utilización del víbralo (en rela- L'Estro Armónico), en todo instante perfec-
Mucho me lemo que Alhalia resultó un ora- tamente representativas de una etapa históri-
torio desconocido para la mayoría de los afi- ción al resto ifcl reparto) Incluso por ciertos
portamentos inadecuados, peru los adornos... ca de la interpretación del genial autor del
cionados españoles (al menos los madrileños clasicismo. El extraordinarin sonido del com-
seguirán sin oírlo, después de la fastuosa cv ¡Ay Dios, ios adornos! Es una lástima ver
el gusto extraordinario con ufie la Kiikby adorna pacto es un factor más a considerar entre las
penencia conquense), por lo que qui/á resul bondades de este registro.
le oportuna una breve introducción. los da capo, y ... ej. una pina ver cómo la
Sulhcrland hace cadencias bdlmianas (escu-
Alhalia es el lercei oratorio inglés del com- chen la de My vengeance awakes me, la más
positor de Halle, y fue compuesto en 173.1. descarada) en sus arias, lo que no sólo es ina- E. M. M.
al parecer en agradecimiento a la Universi- decuado sino, en este caso, queda fuera del
dad de Oxford por cierto litulo honorífico (que contexto. Respetando posibles discrepancias
Hándel nunca aceptó), tstrenado en Oxford respecto a si el barroco debe ser interpretado
(Sheldonian Theatre) el !0 de julio de 1733. con criterios arqueológicos o no, lo que no F. J. HAYDN: / / Sonatas para piano (Hob.
constituyó un éxito. El texto, en tres actos, cabe duda es que no puede darse la extraña XVI, núm. 10. 32, 34, 37. 40, 42, 48, 49,
se debe a Samuel Humphreys tal igual que mezcla instrumentos originales-bel canto. 50, 51 y S ) . Adagio eii Fa mayor, Hob XVH,
el de Esiher). quien se basó a su vez en la 9. Fantasía en Do mayor, Hob. XVII. 4. An-
Athaíie de Ractne. Respecto al coro, aunque bueno —excelente dante ron variaciones, Hob. XVII, 6. Alfred
en ocasiones— creo que existen mejores con- Brendel, piano. Álbum 4 I,P Philips 416
La acción se desarrolla en Jerusalén. don- 643-1. Digital. Impnriaitón.
de Josabeth y Joad intentan situar en el trono juntos en el Reino Unido Ivomo ha demos-
a su bijo Joas. terminando así con la tiranía trado Hogwoixl en otras de sus grabaciones).
de Athália. reina de Judá y seguidora de Baal. La razón de su elección se me escapa {¿por Si la música de Haydn es una de las gran-
ser de Oxford, donJe se estrenó la obra?), des desconocidas de la historia (todo el mun-
No es entraño que Hándel tuviera éxito con peni existen ciertos montemos de desajuste
Alhalia, dada la encélente música que contie- do sabe que escribió 104 sinfonías pero ¿que
(primer coro del primer aclo) y la impresión aficionado, incluso competente, conoce con
ne. Emplea el compositor una orquesta com- global es la de un coro menos hecho en estas
puesta por flautas de pico, traveseras, oboes, un mínimo detalle la integridad de semejante
lides que. pongamos por caso, un Kings Co- corpas?) la cuestión se recrudece al referir-
fagotes, trompas, trompetas, timbales, cuer- llege o un Chrisl Church Cathedral Choir.
das y continuo. nos a su producción pianística: Haydn es uno
Dentro del diseño de! oratorio llama la «en- En resumen, una excelente música que me- de esos autores de los que siempre se habla
ción la variedad de climas, desde lo triunfal rece ser oída y conocida, con una magnífica para no verse en la obligación dé escucharlo
(coro inicial de 2." acto) hasta lo íntimo (dúo interpretación que podría haber merecido in- (igualiio de Jortinncs Ockcghcm). Se sabe que
Scherzu 38
DISCOS
escribió mucho trío, mucha sánala, pero po- sentido, el registro de Scinberg se torna su- MOZAKT: Condeno para clarinete en ta ma-
cas de esas libras han pasado a la piulen dad perfluo lo miaño que su reedición con soni- yor, K. 622, Concierto para fagot en Si be-
fuera del repertorio pedagógico, pee a ha- do —magnífico eso si— mejorado. mol mayor, K. 191, Divenimento para ins-
llarse repletas de ocurrencias estupendas. El La versión de Lux Áeterna de Ligeli. que trumentos Je viento en Si bemol mayor, K.
problema (como todas las actitudes erróneas) completa el disco en una curiosa mezcla, sí 186. Harold Wrighl, clarinete; Sherman
tiene, poi supuesto, su origen en esa etapa que es solvente, con una gran actuación del Wall, fagot; Orquesta Sinfónica de Bostón;
nefasta llamada el Romanticismo, y por una Coro de la NDR de Hamburgci. pero sus ocho Director: Seiji Ozawa. Conjunto de viento
razón bien precisa: Haydn era. ante ludo, un minutos de duración sin a todas luces muy de la Orquesta Filarmónica de Viena. Deuts-
fascinante constructor con escasa capacidad poco para justificar este re lanzamiento. che Cnunrmiphon, Gallería, 419 480-1. Re-
melódica > nulo interés por el virtuosismo: procesado digi taimente.
le pasaba lo que a Becthnvcn. Más a«ncta- E. M. M.
lista y más obrero de la música que Éste, no
cultivó tampoco determinada gesticulación so- Se han unificado en el presente registro tres
nora que habría de servir de pasto a la horda obras que. en su momento, aparecieron en
decimonónica para apropiarse —sin dos discos. Las grabaciones corresponden tam-
MESSIAEN: Sinfonía Turangatilu. Orques- bién a años distintos. Concretamente. 1976
comprenderla— de la obra del compositor de ta Filarmonía: Esa-Pekka Salonen. Paul
Bonn. De modo que sus obras concertantes para el Divenimento, y 1980 para los
para el piano jamas merecieron el interés de Crossley, piano. Tristan MiraJI, ondas Mar- Conciertos.
un siglo que halló en aquel instrumento d ve- tenot. CBS Masterworks 12M 4212*. 2 LPs. Los dos Conciertos de referencia, separa-
hículo privilegiado para su expresividad. Por Digital. dos en su composición por diecisiete años de
otra parte, Haydn alcanzó la gloría en vida, distancia, permiten, como es obvio, una vi-
no podiendo ostentar uno de esos destinos su- sión clara de la evolución mozartiana tanto
En plena juventud, el finlandés Esa-Pckka en el tratamiento de los instrumentos solistas
puestamente trágicos que lanío gustaban a nues- Salonen se ha convertido en uno de los divos
tros tatarabuelos... y a mucho aficionado con como de la orquesta. Y no sólo por esta se-
de la dirección de orquesta, especialmente en paración temporal, sino porque, además, ambas
pretcnsiones. Nadie se atrevería a decir que Gran Bretaña y en los países del norte de Euro-
la música de Haydn ya no interesaba (el líru- composiciones constituyen el principio y el
pa. Desconocido hace muy poco tiempo. Sa- final de Mozan en el campo del concierto para
ca que osii hacerlo ñie Schumann: sus des- lonen ha empezado con fortuna una carrera
rendientes no hemos dejado aún de reprochár- instrumentos de viento. En efecto, el Con-
discognífica al renda de la que es buena nuestra cieno para fagot, escrito en Salzburgo en ju-
selo), de modo que sobie la mayor parte de el doble clepé que aquí comentamos.
la producción del maestro ha caído un silen- nio de 1774, es el primero de sus concienos
cio tan respetuoso como ignorante: situación Ya no-, hemos referido a Messiaen. que cum- para viento. Por el contrario, d Concierto para
mantenida hasta tiempos bien recientes. plirá 80 años en 1988. con motivo del estre- ciarinele cierra la serie, siendo, al mismo tiem-
no en Madrid de su lipera San Francisco de po, la última obra concertante de Mozart.
Asís. La Sinfonía Turangalila (1946-48) es la
Todo lo precedente debe entenderse cuino culminación de una etapa en que el composi- La Sinfónica de Boston es, indudablemen-
una lua desmedida hacia Alfred Brcndcl, cu- tor no escatima medios para la creación de te, una orquesta de gran calidad. Ampliamente
ya delicadeza, exquisitez y perfección (amén un riquísimo mundo rítmico y I imbrico, tra- lo demuestra, una ve/ más. en la ejecución
de oportunidad) al llevar a feliz termino el sunto de su inquieto mundo espiritual. La com- de lis concienos que comentamos, bajo la com-
presente registro procedo, por la presente, a plejidad de .su montaje no lia impedido que petente batuta de Seiji Ozawa. Los solistas,
colocar por encima de mi cabeza. De ni ni de muchos directores y conjuntos se hayan en- aun dentro de una línea general aceptable, no
poco vetemos a mucho pisaverde afirmando frentado a ella y que la obra (mucho más que parecen resultar tan afortunados. Digo esto,
con suficiencia que Haydn era mucho mejor una sinfonía) se haya impuesto en el reperto- inuy especialmente, por Harold Wrighl, cu-
músico que Mozarl llenándose ta boca con rio corno uní de las obras maestras funda- ya interpretación jt queda algo pobre en lo
lo buenas que son sus sonatas para piano, y mentales de la posguerra. Su discografía no que a las amplias posibilidades del instrumento
callándose, eso sí, que tan exaltada opinión es amplia, pero sí afortunada. Aún puede en- se refiere: variedad de registros, ricos con-
procede en exclusiva del álbum que aquí co- contrarse la excelente versión de Maurice Le trastes dinámicos, etc.
mentamos. Y si no. al tiempo. Rnuí, de principios de los 60, con la Orquesta Comí) complemento de la segunda cara de
de la radio francesa, y. desde luego. la so- este disco, y sin relación alguna con las obras
J. L T. berbia de Seiji Ozawa con TOTUMO para RCA. anteriores, ni siquiera con el género de con-
La de Previn para EM1. ton la Sinfónica de cierto, se ha incluido el Divenimenlo en Si
Londres, tiene ya diez años y constituye una bemol mayor, K. 186. escrito en 1773. Exce-
bella lectura. En todas ellas Jcanne Loriod lente la interpretación que de la obra realiza
era la encargada de las Ondas Martenot. ele- el Conjunto de viento de la Orquesta Filar-
mento sonoro fundamental de la «tira. Yvon- mónica de Viena. realzada por una perfecta
ne Loriod estaba al piano con Le Bous y con labor de coordinación entre los diversos ins-
Ozawa, mientras que Midiel BérolT lo asu- trumentos que integran el grupo.
mía con Previn. bsta versión de Salonen, no-
HOLST; Las Planetas. Op. 32 Sinfónica de minalmenle la menos francesa de todas, in- F- G. V-
Boston. Director: WUIbun Stánberg. LIGE- corpora otros excelentes profesionales para esos
TI: Lux Adema. Coro de la NDR de Ham- cometidos, Murail y Crossley. Es una lectu-
burgo. Director: Hdmul Franz. DG 419 ra apasionante, que explota los elementos de
475-1 32 GGA. Galeríe. Reprocesado tensión lírica de la obra con especial predi-
digital mente. lección (escúchese, por ejemplo, el Ournl
d 'arrmur ¡I) y que motiva las explosiones del
La escucha de la amanerada exposición del tutu con su subyugante riqueza [imbrica de
martilleante ritmo de Mane, el mensajero de otro mundu, con especial tacto y mesura, con
la guerra basta para intuir tfie algo no va pasión contenida (por ejemplo, el canto-danza MOZART: Conciertos para piano y orquesta
a marchar en la interpretación de Steinberg. lan messianesco, presente en Sen Francisco. núm. 25, en Do mavor, K. 503, y núm. 27,
La primera impresión queda luego, desafor- de Juie du sang des étoiles). Como requiere en Si bemol mayor. K. 595. Friedrich Gui-
tunadamente, confirmada por eMenso No se una obra que fon na parte de un triplicii de do. Orquesta Rbuinónica de Viena. Director:
trata sólo de que Mane, página sumamente amor (tristanesco, según * ha dicho, con Ha- Claudio Abbado. Deutsche Grammophon,
original, se venga materialmente abajo por su riíHí y Ciruf Rtchann), la Turangalíla de Sa-
lonen tiene mucho de declaración amorosa de Gallería, 419 479-1 Reprore%adu digital-
total ausencia de sentido del fatalismo, es que mente.
toda la partitura es recreada desde pcesupuesos unos músicos hacia la obra del gran Olivier.
erróneos. La dirección de Steinberg es dura un amor en que ki lírico se sobrepusiera, su-
blime, al desbordamiento de la pasión, que Con los Coáctenos para piano K. 503 y
' hasta lo granítico. Se le escapa toda posibili- K. 595 se cierran dos concretas etapas en la
dad de matizar en pos de una versión supues- no está ausente.
evolución estilística mozartiana en el campo
tamentc brillante. No hay tampoco tal cosa, del concierto para este inslrumenlo. El año
sóki una acumulación de trazos en exceso grue- 1786 concluye con la composición del Con-
sos. Como Los Planetas es una pieza que exige cierto en Do, K. 503, que viene a coronar
la interpretación más que buena para cobrar la magistral serie de Conciertos para piano
5. M. B.
Scherao 39
DISCOS
escritos por Mazan en los años 1784-1786. tetos de Boccherini compuestos para dos ce- co en modalidad LP. Ampliamos solamente
Si exceptuamos el Concieno en Re mayor, llos. Tal vez el deseo de Mozan era el de aquella nota para alabar las características téc-
K. 537, más conocido como Concierto de la lograr unas obras de sonoridades más amplias nicas de las grabaciones y el espectacular re-
Coronación. Mozan no volverá al mundo del y luminosas, conseguidas sobre la base de po- sultado sonoro en Compact Disc, a lo que hay
concierto pianístico hasla el año 1791, últi- tenciar las voces medias del conjuno. Los re- que sumar el precio moderado de lanzamien-
mo de su vida. A comienzos de esle año es- sultados están ahí; los quintetos, aparte de tener to (unas 1800 pías que se puedan quedar en
cribe el maestro salzburgués el que será su una mayor envergadura estructural, son un 1500 con el descuento que suelen hacer las
postrer concierto para el instrumento de refe- modelo de concisión, en el que las voces al- tiendas especializadas) más una excelente pre-
rencia, concierto que supone la culminación canzan toda ai independencia o se funden para sentación con textos en cualro idiomas, entre
magistral de los hallazgos de los conciertos encontrar las sonoridades más delicadas ellos el castellano (Laus Deo).
precedentes y, al mismo tiempo, su Hijos de su tiempo, en estos pentagramas
per feccionam ie uto. llenos de efusividad. se mezclan lo galante E. P. A.
La magnífica versión [reseñada por Deuschc con lo serio, el humor con la melancolía, lo
Grammophon, dentro de la -serie Gallería, fue aristocrático con lo popular, en una lección
grabada en el año 1976. Aparece de nuevo que muestra el refinamiento y la expresivi-
ahora con un sonido considerablemente me- dad a la que había llegado el arte del L. NONO: Fragmente-Stiüe, An Dioiima.
juradii. al haber sido reproeesado medíanle salzburgués. Cuarteto La Salle. DGG 415 SI3-1 Digital.
el si.stema digital. Esta reedición brinda la gran Im portación.
No abundan por estos mundos las interpre-
oportunidad, para quien todavía no lo tenga, taciones de los quintetos mozartianos. tal vez
de hacerse con este disco, en el que las ver- La aparición de este registro es uno de tan-
porque esa música, aparentemente tan (acil tos testimonios posibles acerca del heterucli-
siones ofrecidas son una exquisita muestra de y sencilla. exige no sólo un gran dominio ins-
sensibilidad y belleza miuartianas. A desta- to criterio (vamos a llamarlo así} que gobier-
irumenlal. sino que pide una planificación al na la industria discográfica, singularmente en
car la exposición por Gulda de los movimientos detalle de su estructura para mantener el equi-
lentos, en especial el Larghetln del Concierto lo locante al arte de nuestros días. La obra
librio y la sonoridad adecuada de las voces. de Luigi Nono es. sin la menor duda, una
K. 595.
Por estas raíones. hemos de celebrar que de las cosas más coherentes, creativas y per-
En resumen, versión de obligada referen- CBS publique, convenienlemenfe mejorada y sonales de la música posterior a la segunda
cia en la interpretación y di se og rafia reprocesada. la serie que en 1957 grabó el gran guerra, y no solamente por su rigor for-
mozartianas. Cuarteto de Budapest con W. Tranpler. cuando mal y su indiscutible atractivo sonoro, sino
llevaban casi medio siglo de carrera interpre- también por la estrecha trabazón enlre sus pre-
F. a v. tativa. Dos palabras definirían su inerpreia- supuesios estéticos y su precisa inscripción
ción: claridad y efusividad. predicados que. polílka. Esta condición explicaría que su música
por sí solos, hablan üe la calidad de unas in- llegase aquí larde y mal. fragmentaria y de-
MOZART: Sinfonía nüm. 35 en Re mayor terpretaciones hechas por unos artistas cuyas sordenadamente. Empero (y al menos en esta
K. 385 'Haffner-. Sinfonía niím. 3! en Re versiones se han depurado ganando intensi- ocasión) no cabe culpar al antiguo régimen
mayor K. 297 -París». Orquesta del Siglo dad y pureza con el paso del tiempo. de tales incurias, sino a una política disco-
XVDI. Director: Frans Briiggen. PMlipí, 416 ,.Quc es un ruso? Un «larquisa. ,diis?. una grafica particularmente poco receptiva a lodo
490-1. partida de ajedrez, ¿tras1.', una célula comu- lo que signifiquen innovaciones. O dicho en
nista, ¿cuatro?, el cuarteto de Budapest. ...,.y i*ms términos: guiada —y además, mal— por
Dos sintonías meea/tianas más en las siempre con W. TramplerV Los intérpretes ideales de un estricto criterio del beneficio inmediato.
reveladoras interpretaciones de Frans Briig- kr, quintetos de Mozan. Solamente así se explica que la producción
gen con la Orquesta del Siglo XVIII. Se irata de este veneciano singular se haya publicado
<le dos pan lluras, en la brillante tonalidad de A. M J. de forma caótica y atrabiliaria, obligando al
Re mayor, que gozan sin duda de un especial aficionado a realizar tareas propia.1- de erudi-
favor en la discogralía. Como quiera que no to para situar cada pieza editada en su co-
paiecc posible una integral de las sinfonías rréela sucesión y contexto, lo que en un tra-
de Muzart debida a Brüggen habrá que con- bajo cernió el de Nono resulta de todo pumo
tentarse por anuía con sus visiones de las obras imprescindible Esa ley del supueslo benefi-
cimeras del catálogo del salzburgués. En otro cio inmediato, propia de lo industrial, parece
número tfc SCHERZO cumentábamu,. a propo- igualmente pecar de ciega y caprichosa, por-
sito de la interpretación de la Sinfonía núm. 40, que realmente resulta difícilmente imaginable
algunos de los rasgos de las recreaciones ti- que Soffene onde serene, pongamos por ca-
la exlraordi nana orquesta holandesa. Son ca- so, sea más comercial que R canto sospeso,
racterísticas a destacar la mayor definición de gran ausente de la discografía de este autor,
las líneas instrumentales, una acentuación más pese a tratarse (al menos, a juicio del abajo
incisiva, la independencia di- las familias de fírmame) no ya de su obra capilal. sino de
la orquesta y un fraseo alejado de los falsea- una de las más escalofriantes composiciones
mientos románticos El Mozan de Brüggen del présenle siglo.
se encuentra entre la elegante moderación de
Hogwood y la raiical virulencia de Hamon- Con lodo dio se quiere significar que las
coun, pero, posiblemente, delenmnadi» tra- leyes del mercado capta]isla parecen ser igual-
tamientos del director y flautista le acercan mente estúpidas y análogamente opresivas en
más a este ultimo que a aquél. Madnd que en Copenhague, y que la apela-
Muttottiky. * ción a la censura no deja de ser uno de tantos
£. M. M. enmascarumíenlos pequeñoburgueses tenden-
tes a ocultar el hecho de que la verdadera cen-
MUSSORGSKY: Cuadros de una exposición sura no es <xra sino la inherente al salvajis-
<Orq. Rncl). RAVEL: Ma mere l'oyv. Rap- mo propio de la induslna y su minio de pro-
W. A. MOZART: L"i quinielas para cuer- yectarse (y de generar) el mercado. O dicho
das, Cuarteto de Budapest. W. Trampkr iodui española. Orquesta Sinfónica de Chi-
cago (Mussorgsky). Orquesta Filarmónica de otro modo: que no existe tanta diferencia
2.' viola; CBS -Mastenvorks Portrsit. M J P . entre el régimen anterior y el que actualmen-
39663. de IJK Angeles IRuvd). Director: Cario Ma-
ría Giulini. Deutsche üratnmuphon, Cutn- te padecemos, pese a lo que los nuevos jerar-
pac Disc 415.844-2. ADD. Duración liHal: car pretendan hacer™», creer. Pero vamos a
La abundante producciiin tametíslica de Mo- dejar esle tema, que na hay que mezclar la
zan. tan personal como feudataria de las in- 6»' 1 1 " .
música con los política, como diría Alfonso
venciones de su amigo Haydn encuentra su Guerra.
plena madurez en la sene de quintetos para Nada que añadir al entusiasta co-
cuerdas. mentario de Ángel Mayo publi- Fragmenle-Slille, An Diotima está escrita
Sorprende la infrecuente combinación ins- cado en las páginas de critica dis- enlre 1979 y 1980. y représenla la única con-
trumental de dos violas frente a un cello, si cográfica de nuestra revista (ver mim 4 de tribución de Luigi Nono a lo que podríamos
se loman como antecedentes remólos los quin- SCHERZO) cuando se editó este mismo dis- llamar la música pura, significativamente en-
40 Scherzti
DISCOS
enmendada a la formación más paradigmáli- do de fondo, hijo no sé si de un mal prensaje C. SAINT-SAÉN& Sinfonía núm. 3 en Do
ca de semejante género: el cuarteto de cuer- o de los cinco años con que la grabación cuenta. menor. Chicago Symphony Orchestra. Graba-
da. Conviene reflexionar en tumo al hecha Tal VM la versión en disco compacto anule ción ADD. 1976. Samson er Daiita. Op. 47.
de esa simple elección, porque entraña en si' ese inconveniente, pero es cuestión nada ad- Bacchanale. Le De'luge. Op. 45. Danse Ma-
misma una actitud que cabría calificar de su- jetiva: los pianísimos casi inaudibles que la cabre. Op. 40. Orcheatre de Paris. Graba-
tilmente manierisla: Nono pudría haber arti- obra prodiga sólo son comprensibles sobre la ción ADD, 1981. Director: Daniel Barcn-
culado cualquier formación instrumental si su base de una limpieza auditiva absoluta, que boim. D. G. Galler?, 415 847-2, 10 Cam-
verdadero propósito Cuera el de producir una resulta aquí lamentablemente enturbiada. pad Disc.
música enteramente abstracta. Hay demasia-
da literatura (musical y Je la otra) encomen- J. L. T.
dada a este grupo, demasiada discursividad La Sinfonía núm. 3 de Saint-Saéns
confiada a esle orgwucum esencial como pa- dala de 1886, Su estreno tuvo lu-
ra que ta elección, en sí. no arrastre ya todo gar el 9 de enero de 188?.
un campo connota!ivo rico en ingerencias y Es contemporánea, por tanto, de obras orques-
referemes de considerable espesor histórico. tales de similares y ambiciosas ideas de De-
El cuarteto se muestra, así, como un objeto bossy. Fauré. Lalo. Franck. d'lndy o Chaus-
previo nada i nuce me. como una agrupación son. Sin embargo, la obra de Sainl-Saéns es
henchida de sentidos pretéritos, con los que quizás la de mayor brillo y ampulosidad. Una
la música de Nono no puede dejar de con- importante orquesta enriquecida por dos pia-
Meólo PAGANINI: Concieno para viottn y nos y órgano apoya esta concepción. En el
frontarse. Temos y meta-textos inscritos ine- orquesta núm. 2 en Si menor, Op. 7 *La aun-
vitablemente sobre la piel de esos cuatro ins- mismo disco la califica Michael Slcgemann
panella»; Concierto para violfn y orquesta como el lazo entre la Sinfonía fattústica de
trumentos de conjunción nada azorosa. a los núm. 4 en Re mennt. Salvatore Accardo (vio.
que el autor no solo no renuncia, sino que. Berlioz y la Turangalila de Messiaen. Su im-
lín> y la Orquesta Hlarmónica <k Londres portancia es indiscutible, no siendo momento
premeditadamente, recapitula. De ahí. de ese dirigida por Charles Dutoit, I). G. -GaliF-
espacio central en la música de cámara hege- de referir sus calidades musicales. Lo que sí
ria- 419 482-1. parece claro es que en ella es predominante
monizado por el cuarteto de cuerda, surge el
motor discursivo de esta pieza, de esa situa- un lenguaje musical basado en la brillantez
El nombre de Salvatore Acyardo aparece y grandiosidad, apoyado firmemente en la cla-
ción impar configuradora de una de las cons- indisolublemente ligado con el de Nicolo Pa-
trucciones nucleares del arte burgués, ligado ridad. Barenboim, hombre con grandes do-
ganini, de quien ha sido no sólo uno de sus tes para el piano, en cualquiera de sus for-
en su más Intima articulación a la sonata y mejores intérpretes, sino conocedores profundos
a la arquitectura formal del clasicismo y sus mas musicales: solista, concertante con or-
en el terreno musicológico. Baste decir que questa o grupo de cámara, acompáñame, rio
escolios. Ahora bien: sabemos que tales mú- fue At-cardo quien por primera vez dio el es-
sicas fueron —por oposición al barroco y al cabe duda que, por esto mismo, está hábil-
treno moderno del último de los conciertos mente capacitado para la claridad. Sin em-
universo aristocrático en general— la apoteii- conservados —el núm. 6 en Mi menor— del
sis de la continuidad, de la carencia de fisu- bargo, esto no ha sido siempre evidente y en
músico italiano. Por eso este disco se presen- muchas ocasiones parece que la música sin-
ras y de una lógica del sentido basada en la ta con una garantía de calidad fuera de toda
dogmática de los anclajes armónicos y los cam- fónica regida por él era irregular y torpe. En
sospecha. Accardo ms ofrece una versii'm con- este caso no se puede hacer una envesiva ala-
pos tonales, que legitimaba su solidez sobre trolada en la que el inevitable ingrediente vii-
su concepción corrada de la forma, cuyo ba- banza, pero tampoco una severa crítica. Su
luosíslico no deforma la csencialiilad de un interpretación es correcta, brillante con cier-
samento ideológica reposaba en una cierta fi- melodismo fundamental que tiene MI razón de
losofía de la naturaleza netamente formalis- ta retórica, fácilmente planificada y modera-
ser en el estilo vocal de la ópera italiana, mucho damente expresiva. Ei sonido es bueno, con
ta. Escribir para cuando boy implica, obli- más que en las posibilidades expresivas deri-
gadamente, tener en cuenta esos propósitos, mínimo zumbido a pesar de estar re procesa-
vadas de una escritura puramente instrumen- do y no ser grabación de origen digital. En
bien para aceptarlos, bien para deponerlos. tal. De esta manera la sonoridad del violín resumen, um más. aunque próxima a lab buenas
adquiere una calidez y un profundo grosor versiones El reso de la programación no deja
que nos dan una perspectiva distinta y mucho de ser de relleno.
La actitud de Non» resulta, por todo ello, más enraizada en el entorno musical tea! en
ejemplar. Fragmenie-Slille, An Diixima irata el que se movió Paganini. El malabarismo en-
la historia como resto, como ruina, corno dis- diablado se halla constreñido en áreas deter-
curso fragmentariti sobre el que resuena otra minadas como son finales de frase, caden- M. G. G.
testualidad jamás explícita: los trozos (nunca za¡, o movimientos conclusivos en forma de
versos completos} del poema de Hólderiin que rondó -La ciunpaiieHa- del Giniierto núm. 2.
se recitan interiormente por los ejecutantes, La demarcación de zonas específicas pura la SCHÓNBERG: Noche transfigurada (OFN
jamás pronunciados en voz alta, como espe- explotación a fondo de lodos los recursos vir- York). MAHLER: Adagio de la Décima Sin-
cie de superestructura ideológica latente, con luosísticos respondía a una especie de con- fonía (O. F. Londres». BERG: Interludio an-
figuradora de linio un mecanismo de puesta vencionalismo consabido que tenía como fun- terior a ta escena final de Wn^eck (O. Ope-
en escena cuyos hitos referéndales ni) son otra damento el haber establecido previamente un
cosa, sino fragmentos y silencios en los que ra Nacional rk Paré). Díreccirín: R e m Bou-
discurso claro y substantivo, a panir del cual lei. CBS Masterworfcs Portrait MP 39769.
gravita desde el romanticismo de Se human n era fusible la divagación. Y Accardo deja bien
al arcaísmo de Ockeghem. meros restos, em- claro la diferenciación de áreas y ei apoyo
pero, lagunares que memoria alguna puede Hace poco comentábamos cu estas páginas
que las segundas reciben de las primeras pa- un álbum I ripie con obras de Schóbcrg. Berg
ya integrar. Ecos, amplificaciones, residuos ra que lodo su efectismo cobre sentido. Re-
en avaKado alado de putrefacción que abarcan y Webem. recopilado por CBS entre sus re-
sumiendo, una nuy buena grahación que servirá gistros de Boulez dirigiendo pie/as de la Es-
desde la escala enigmática del Ave María de para clarificar ideas acerca del tantas veces
Verdi hasta el propio despojamiemo weher- cuela de Viena. El disco que comentamos ahora
oído, y pocas escuchado, virtuosismo es también una recopilación sacada de aquí
mano, puesto en acto como testimonio ácido romántico.
y lúcido acerca de una música que ya nunca y de allá, pero con un criterio exquisito. El
más volverá a ser. Dolo rosa c íntima consta- emparejamiento fonográfico de Noche y Adagio
tación en la que el silencio ocupa mas espa- ha dado ya algún disco magnifico, como el
cio que el fragmento, en que la Arqueología c. c. de Václav Neuman dirigiendo a ta Filarmó-
nica Checa Supraphon. en España Discophon.
se convierte en sepelio de reliquias y vesti-
gios ya irreconocibles de lo que hiera, ama- Históricamente tenemos ya algunas versiones
ño, un leilo compacto con pretensiones de de la Noche, para orquesta, que deben figu-
eternidad. rar en cualquier discoteca posiromántica: Mi-
tropoulos. Stokowski. Karajan. el ya citado
Neumann... Renunciemos a los Adagios de
La versión del Cuarteto La Salle, destina- la Décima, porque —acaso subjetivamente—
tario de la obra, resulta tal vez insuperable, preferimos la versión íntegra concluida por
o quizá irrepetible, de una sensibilidad y per Cook (Sanderling. Rattle).
fección absolutamente fuera de lo común, fa-
vorecida por una excelente loma de sonido La lógica de ewe disco es perfecta: el últi-
y un taño adulterada por cierto pertinaz rui- mo Mahler —cromático, de un postroman-
Scherzo 41
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» DE CULTURA
ules Escénicos y de ID Música
DISCOS
(Viene de la pág. 41) J. SIBELIDS: Sinfonía núm. 2. Finlandia, falte la brillantez última que tiene Karajan o
Vals Triste, El cisne de TUonela. Orquesta la profundidad de Kempe. pero la suya es una
lícismo casi insostenible, casi (o sin casi) Sinfónica de Boston, dirigida por Str Co- traducción exultante y poderosa. Don Juan
expresionista—, el SchÓnberg más romántico se mueve en similares coordenadas interpre-
(todo' empezara a ser distinto inmediatamente fa Davis. Compact Dfsc, PHÜpg -Sihw Line
Claretes- 420.490-2. tativas, de nuevo con una formidable respuesta
después de esta Noche compuesta al concluir orquestal.
el siglo XIX) y la perv i vencía romántico-
mahlenana en el Berg de madurez — esie tro- Tal vez Sibelius admiraba dema-
siado al Tchaikowsky de la Quin- E. M. U.
zo tonal— de la gran opera alona] por exce-
lencia.. Pero lo chocante son las versiones de la sinfonía, tal vez soñaba para
Boulez, especialmente en Soche, donde se re- su Segunda con la creación de un poema he-
huye todo pahlos. lodo elemento enajenador roico en el que la visión de la naturaleza y
o emocional, donde hay una propuesta inten- los conflictos humanos transportasen al oyente
sa y dramática, pero no identificadora. Es un de la soledad y el silencio a una apoteúsica
tesoro de ese modernísimo concepto de la di- redención triunfal. Desgraciadamente no lo con-
rección de orquesta de Boulez que. jumo con siguió, a pesar de los momentos de innegable
las otras dos obras, evidencian el gran tesoro belleza, que la obra tiene quizá porque el es-
fonográfico que posee CBS gracias a la batu- píritu de Sibelius era demasiado conciso y su
ta de este sabio de la música compuesta de lucidez le impedía creer en paraísos conso-
cien anos a esta parte que es Piene Boulez. ladores.
compositor, intérprete-artista y. por lo visto. Finlandia, El cisne de TUonela y el Vals
gran hombre de negocios. La Noche queda triste reflejan una mirada sobre un entorno
afeada en parte por un sonido metálico que al que se le glonfiia o del que se si eme su
perdura algo atenuado en el Adagio y que no misterio, su soledad o ai muerte.
existe en d interludio Uno de los grandes especialistas de hoy en
Sibelius, Colín Davis, realizó en la década
S. M. B. de los 70 una integral con las sinfonías del
músico finés de las que ahora Philips rescata
para el disco compacto la Segunda. Su ne- R Slrauss
gar los valores que esta interpretación tiene,
señalemos que la blandura que preside el tra-
bajo dd músico inglés hacen que el arco sin-
fónico que confluye hacia el final de la obra STRAUSS, Richard: Don Quijote. Op. 35:
se venga abajo al iratar de evitarse los defec- Danza de los siete velos de Salomé, Op. 54.
tos de una música que ha de dirigirse con in- Lynn Harrell (violoncello); Robert Vemon
cisividad y garra. (viola). Orquesta de Cleveland, dirigida por
SCHUBERT, Franz: Sinfonía núm. 9 en Do Vladimir Ashkenazy. Decca 417 184-1.
mayar, D 944. Orquesta Slaatskapdle de El resto del programa tiene una interpreta-
Dresde, dirigida por Karl Bohm. Deutscbt ción de altura, destacando especialmente El Don Quijote es, sin duda, uno de los más
Grammaphon, Galería 419 484-1 cisne de Tuonela, en el que el corno inglés importantes trabajos sinfónicos de Richard
de la Sinfónica de Boston da una lección de Strauss. Obra de madurez, no hay en ella re-
Esta grabación, realizada en directo en un musicalidad.
concierto público celebrado el 12 de enero sabio alguno de ideas banales o del efectismo
de 1979 en el Kulturpalast de Dresde, posee Destaquemos finalmente el aspecto técnico fácil que aquejan, a veces, alguna de sus otras
el encano de los registros en vivo que, si de este compacto de 68 minuios de duración producciones. Diei escenas que ilustran otros
bien, no ofrecen quizás la calidad de repro- que permite gozar de una gran orquesta, con tantos célebres episodios del libro de Cervantes
ducción que se consigue en el ambiente inso- una claridad y transparencia hasta ahora quedan cohesionadas formalmente entre sí gra-
norizado y perfectamente acondicionado de los desconocidas. cias a una magnífica utilización del tema con
estudios, llenen en cambio a su favor el pal- variaciones que representan aquí las sucesi-
pito de las cosas vivas fijadas para siempre A . M. 1. vas transformaciones que atraviesan ¡os pen-
en un tiempo detenido. Existe una progresiva samientos tanto de Don Quijote como de Sancho
evolución lógica de la música que se desen- Panza ante la serie de sucesos en que se ha-
vuelve de acuerdo con la expectativa del pú- llan inmersos. Porque no son hechos o reali-
blico y con el propio cansancio de los intér- dades externas —fácilmente diluibles en la
pretes que nace que estas grabaciones sean dispersión— lo que aquí se nos narra, sino
siempre más cálidas e imperfectamente hu- las evoluciones de dos caracteres dialéctica-
manas. La versión de Bohm con la Staatska- mente contrastados que avanzan reflexionan-
pelle de Dresde es de una absoluta sencillez do y sacando conclusiones acerca de lo que
R. STRAUSS: Also sprach Zarathutlra, les ocurre. Si nos apeamos del aitilugio ar-
y concisión austríacas totalmente alejadas del Op, 30. Don Joan, Op. 20. Orquott dd COD-
tremendismo y la grandilocuencia de muchos gumental. lo que veremos pues, en realidad,
directores alemanes. El director se ha queda- ctrtgebouw de Amsterdam. Director: Ber- son los dos temas de la forma sonata resol-
do con el Schuberl intimista de Der Wtwide n r d HaJtink. Philips. Silver Une CUssfcs. viendo cada vel de manera distinta su oposi-
rer y del ciclo de canciones Winterreise, di- ADD 420 S21-2. Compacto. ción o complementariedad a través de las diez
latado, eso sf, por las enormes dimensiones variaciones en que su juego es presentado.
de esta diáfana partitura. Evidentemente, cuando La versión de Haitink del Zaiat- Entendido así. este poema sinfónico se con-
ello sea necesario, no se evitarán las colisio- hustra sraussiano ha estado dis- vierte paradójicamente en un ejemplo feha-
nes de [osjbrtissimos ni la sonoridad elevada ponible en España en varias oca- ciente de la concepción de las grandes for-
de una orquesta provista de una potente sec- siones. La última dentro de la colección Los mas puras del veranillo de San Martín pos-
ción de viento, pero Bolín insistirá en los ini- Grandes Compositores de Salva! El disco com- iromántico. Además, la excelente versión que
gualables contrapuntos sotto-voce de las cuerdas pacto que comentamos mejora suslanc ¡alíñente nos ofrece Vladimir Ashkenazy al frente de
en ritmos uniformes de semicorcheas, que es la calidad de sonido con relación al disco apa- la Cleveland Orchestra, se centra en los as-
uno de los encantos de la música de Schu- recido en esta última edición citada. Tiene así pectos de escritura horizontal que coexisten
bert, y sobre todo aplicará un tempo de mar- mucha más vida la sensacional prestación de con la brillantez de la sonoridad simultánea
cha, un andante de caminante, perceptible a la orquesta holandesa. En este sentido, el pre- de los bloques verticales. Lineas melódicas
través de todos los movimientos de la sinfo- sente Tarathusira es uno de los mejor toca- elocuentes que se mantienen durante un lar-
nía, que nos pone en la mano un mundo ac- dos de la historia del sonido grabado. Un ni- go período de tiempo sin resolver nunca en
cesible en el que nos basta ponemos a andar vel en el que sólo se mueven la Filarmónica cadencias perfectas son oídas a la vez que pun-
para encontrar a Schubert en d recodo del de Berlín (Karajan), la Sinfónica de Chicago tos de luz iridiscentes de una paleta orquestal
camino tendiéndonos con ternura su mano. (Solíi) o la Staatskapelle de Dresde (Kempe). de posibilidades ilimitadas, centellean aquí y
En el terreno interpretaivo. la lectura de Haüink allá en un espacio temporal sin fondo por el
se sitúa a muy buena altura entre las más sol- que el oyente puede deambular a su placer
ventes del lenguaje de Strauss. Puede que le
C. C.
44 Scheizo
DISCOS
a lo largo y a lo ancho. En resumen, una gra- para cualquier violinista que pretenda alcan- a Egiuo de Aida. dirigiendo rítmicamente el
bación perfecta con el registro, inigualable en zar las metas de ai instrumento Página ui- compás en el salón de casa.
calidad técnica, a que nos tienen habituados bradamente conocida y maravillosamente in- Es posible que Abbado y sus huestes scali-
la.s grabaciones en digital de Decca. y que terpretada en muchas ocasiones. Pieza afor- geras logren infundir a los ánimos un heroís-
se complementa con el malabarismo exube- tunada, logra situarse entre las primeras que mo no ciento de masoquismo babilónico, al
rante de la famosa Danza de los sete velos para este instrumento, el violín. junto coa una salir hacia el curre con el Vapensiero y des-
de la ópera Salomé. orquesta que le arrope, se hayan escrito. Ahora pués, en el atasco matinal, bordeando el ac-
en Compact Disc y a precio económico se cidente ai iünere. d agradecido aficionado cree-
C. C. editan dos grabaciones de esta pieza de con- rá que Abbado y la D. G. le han regalado
cierto. Esto nos ayuda a conocer cada una un disco estupendo si no con el mejor Verdi.
de las posibilidades de los solistas. He tenido sí con cl más accesible.
TSCHAIKOWSKY: Sutes de ballet de La oportunidad de escuchar a Milstem en con-
bella durmiente, Op. 66 a, y Cascanueces, cierto. Se trataba del recital en el Royal Fes- A. M. J.
Op. 71 a. Roneo y Julieta. Fanttsfe-Obertira tival Hall de Londres, el 1 de julio de 1985.
sobre Shakespeare. Orquesta Filarmónica Nacido en Odessa el 31 de diciembre de 1904.
de Berlín. Director: Herherl Vun Kara jan. tenia 80 años. Sin embargo, a pesar de erro- KURT WEILL: Kleine Dreigroschmmusik.
D. G. Gallería 419 481-1. Reprocesado íes que desganadamente los años puedan con- Concierto para violin v conjuran de viento.
digital mente. ferir al virtuosismo, su sola imagen era ¡a de Op 12. Nona Liddell, violin. The London
la música. Su forma de andar, sus pausas, Snfoirictta: David Athmon. Deutsche G r s n -
su movimiento y sobre todo indudablemente mopbon Colleetor'í Series 2543 808.
No surtos excesivamente partidarios de la su sonido. Era el sonido de un maestro. Cáli-
consabida formula consistente en presentar en do, brillante, fluido, incisivo... Todo era po- En 1976 la Deutsche Grammophon produ-
un sólo disco dos su i les pertenecí en! es a dos sible en Milbiejn. Y si no. escuche su graba- jo un álbum triple con música de Kun Weilt
ballets distintos de Tschaikow-iy; juzgamos ción con Abbado. Fieme a él. otra posibili- a cargo de la London Sinfonietta y Atherton.
mucho más provechoso pur su mayor entere- dad Kyung Wha Chung. Muchos adjetivos No es necesario ponderar la importancia de
za una selección de un solo ballet que llene de alabanza. Su sonido es brillante. Su vir- esc álbum, independientemente de que guste
el disco enterii. En el ia.su que mis ocupa se tuosismo impecable. Su fraseo extraordinario. o no la música de Weill. Sin embargo, cl ál-
incluye la Fantasía-Obertura de Humeo y Ju- Pero Milslein tiene algo más. Posiblemente bum en cuestión nunca apareció por España.
lieta, que, debido a sus más de veinte minu- solo algo mis de edad. Yo personalmente pre- El disco que comentamos es uno de los tres
tos de duración, fuerza aún más la brevedad fiero a Milstein. A lo mejor más adelante, de marras y tiene un interés relativo conside-
de las su i les. Pero, aun así. debemos revono- algún día elija a Kyung Wha Chung. rable aquí y ahora.
cet que discos como el présenle resultan es-
pecialmente pnivechosos para et neófito, pues Weill a quizá un genio ifie a partir de cierto
le introducen en un género —el del hallel momento de su vida y su carrera realizó una
sinfónico— que quizás le induzca en el futu- M. G. G. opción acaso heroica: renunciar a la comple-
rii a interesarse por sus versiones completas. jidad y optar por la simplificación que le per-
mitiría llegar a las mayorías, a las masas, en
Beneficiada por una excelente toma de so- un momento en que muchos creían llegado
nido, la suite (le La bella durmiente contiene el momento de la Revolución. Su Concierto
varios puntos de interés, entre Ins cuales po- para violto, uno de los primeros en ser com-
demos citar el Pus d'aclión, de gran lirismo puestos por autor del siglo XX —al mismo
y calculadamente bollante, donde destacan (odas tiempo que Hindemith y sus Ktanmennusik—
las familias d<; la orquesta berlinesa, especial- es una de sus ultimas obras tnmplejas. pues
mente unas magníficas y transparentes cuer- en seguida M; puso a trabajar con Bertdl Brecht
das. En la de Cascanueces, la loma de soni- y entre ambos crearon una dramaturgia mu-
do es menos clara, pero la versión de Kan- sical que bebía de la tradición, de la música
jan tiene el encanto exigible a toda lectura popular y comercial y de ese género de co-
de esta partitura fantástica y delicada a la ve/, rrosivo humor de la Alemania de enl re gue-
destacando el celebre VaL de lia flores. rras que es el Kabaret. Después de Ascen-
sión y caída de la dudad de MahaggtBty, Brecht
Para Rameo v Julieta disponemos de una y Weill compusieron La ópera de perra gor-
fúlgida y contrastada versión, pero, tratándo- da ¡Die Dreigroschenoper), cuyo estreno en
se de Karajan. no podemos (afortunadamen- 1928 marca una de las fechas más gloriosas
te) afirmar que sea efectista, tacha que curio- del teatro popular político de por entonces y
súmente y a nuestro juicio, el director sal¿- que es un jalón en la diversa evolución de
hurgués ha ido acentuado en su ancianidad. ambos colaboradores. Un año después Weill
extrajo una Suite de la música de esta pieza
JO. R. B. dUSEPKVEBM teatral, presentándola sólo para instrumentos
VERDI: Coros y música de bulléis. Áida, de viento (más piano, bandoneón, percusión).
D. Carlas, Macheth, Nabucco, II tntvatore. Esta aracliva surte constituye, con el Con-
TSCHAIKOWSKY: Concierto de violin. cierto, d con!cuido de este disco.
Op. 35. London .Sympliony Orduslra. Direc- Coro y Orquesta de la S o l a de Milán,
tor: André Previn. Grabación 1970. AAD. dirigida p v Cl. Abbado. D. G. Gallería
419.487-1. Las versiones son interesantes, aunque puedan
BRUCH: Condeno de violin. Op. 26. Ro- resultar discutibles. Prefiero la suite. pero está
ya! Plüiharmorac Orcheslra. Director: Ru- ausente ese elemento corrosivo, o al menos
Estos discos de fragmentos celebres se hacen su evocación, que no debe faltar ni siquiera
diíir Kempe. Grabación 1972, ADD. LIV criterios comerciales, lúdicus o didácticos,
SA1NT-SAENS: Havanaise, Op. 83. Royal en la versión sinfónica, lo que procede del
para que aquellos que empiezan con eso de la Kabaret. Si no hay otra opción a mano del
Philhannonk Orchestra. Director: Charles musita tengan unos comienzos sencillos y bri-
Dutoit. Violfn: Kyung Wha Chung. Gr*- Concierto, no dudo en recomendar ésta, pero
llantes en La ópera, sin necesidad de tragarse si aún lograra usted conseguir la editada en
badóit: 1*77. ADD. Decca. ADRM. 417 un temible ladrillo de gorgoritos, porque las
707-2. Compact Dbc. España por Movicplay interpretada por Ro-
escenas densas en sobreagudo ya llegarán... ben Gerlc (violín) y Hermann Scherchen (di-
TSCHAIKOWSKY: Concieno para violin, Pero la realidad perversa puede apunlai a rector), le recomendaría que se avalanmra subre
Op. 35. MENDELSSOHN: Concierto para otras vías introductoria» más divertidas y re- ella a pesar de su deficiente prensado: Gerle
violin. Op. 64 Wiener Philharmaniker. Di- lajantes, porque estos pentagramas tan arehi- y Scherchen consiguen una típica pieza an-
rector: Claudio Abbado. Violfn: Nal han conocidos pueden tener una audición más in- gustiosa que debe tener mucho que ver con
Miktetn. D. G. Gallería 419 067-2. Com- confesable y heterodoxa; par ejemplo, a la la época en que fue compuesta (1924). En
pact Dtet. Grabadón 1973. ADD. hora de la ducha resulla gratificameme medi- cualquier caso, el disco de Atherton es muy
tar entre espumas en cómo Verdi con £7 tro- recomendable, sobre lodo por la Kleine
Dos discos que tienen en común vador se anticipó genialmente a los herma- Dreigroschenmusik.
el concierto de Tschaikowsky. nos Marx en la Noche en la ópera o cómo se
pueden contar elefantes egipcios en el Gloria S. M. B.
Obra de indiscutible primera línea
Scherzi) 45
LIBROS
46 Scherzo
LIBROS
No alcanzo a comprender los habituales del tema que maneja, cuestión que tan- más útil este librito que otros de miras
descuidos tipográficos y de maqueta en tas veces « echa en falta en las traduc- mucho más ambiciosas. El texto de Gó-
unos libros que van a tener que estar ne- ciones de libros musicales. Sólo cabe la- mez Muntané, por su parte, es una mo-
cesariamente en toda biblioteca musical mentar la ausencia de un índice temáti- nografía, la primera aparecida, sobre la
de aficionado medio para arriba. co exhaustivo. que fue, muy probablemente, la época
más rica de la música catalana. Se dibu-
X. M. C. £. M. M. jan con acierto, también con suma con-
cisión, las características de las escuelas
que florecieron y los géneros más prac-
ROBERT DONINGTON: La música y
ticados. Se presta especial atención al arte
sus instrumentos. Traducción de Luis trovadoresco —Cataluña fue uno de los
Carlos Gago. 374 páginas. El Libro de ceñiros más destacados de esta
Bofciuo n." 1192. Alianza Editorial. Ma- manifestación— y se detiene la autora en
drid, 1986. el importante Uibre vermell de Montse-
ORIOL MARTORELL. MANUEL rrat. La incomprensible ausencia de ín-
Robert Donington es una de las auto- dices de nombres y obras hace de este
ridades indiscutidaa de la musicología in- VALLS: Síntesis histórica de la música
catalana. 138 páginas. Els llibres de la libro un instrumento menos provechoso
glesa contemporánea. Algunos de sus es- que el otro escrito aquí comentado.
critos, en especial The Interpretarían of frontera. Barcelona, 1985.
Earíy Music y A Performers Guide to M.* CARMEN GÓMEZ i MUNTA- E. M M.
Baroque Music (ambos todavía en espe- NE: La música medieval. 110 páginas.
ra de versión castellana), donde sinteti- Els U Ib res de la frontera. Barcelona,
za su experiencia como intérprete con 1983.
sus conocimientos de estudioso, siguen
siendo hilos en la materia. The Instru- Estos dos breves libros tienen en co-
ments of Music apareció originalmente mún el objeto tratado, b música catala-
en 1949 y conoció una ampliación con- na, y el hecho de estar presentados en
siderable en 1970 que dio lugar a este NASSARRE. Revistó Aragonesa de Mu-
lengua catalana. Pertenecen ambos a la
Music and iis Instruments. El libro pri- sicología. Voi. U. Institución Fernan-
colección -Corieguem Catalunya-, y aun-
mitivo fue también editado por Alianza. do el Católico. Sección de Música An-
que su publicación queda ya algo lejana
a quien hay que felicitar por ocuparse tigua. Zaragoza, 1986. 2 tomos de
en el tiempo se hace conveniente una re-
también ahora en dar a conocer la reela- 23 x 15 cm. y 221 y 328 páginas.
seña en estas páginas dada la escasa di-
boración, sobre Iodo teniendo en cuenta fusión que conocieron en su momento
el carácter de inencontrable del volumen Nassarre ha venido a significar una
fuera del citado ámbito lingüístico. El aportación al mercado español de revis-
primero. La música y sus instrumentos trabajo de Martorell y Valls es un rapi-
se considera como un trabajo ejemplar tas musicológicas y se ha presentado como
dísimo recorrido por la historia del arte Revista Aragonesa de Musicología y no
en el campo de la divulgación de cierta de los sonidos en Cataluña. La multipli-
altura de temas organológicos, Doning- Revista de Mu&ajfogía Aragonesa, si bien,
cidad de los temas considerados —crea- Aragón es el tema mayoritar¡amenté tra-
ton efectúa une exacta descripción de los ción, vida musical, interpretación,
fundamentos acústicos del hecho musi- tado. Su presentación incluye un conse-
folklore— conlleva que algunos sean tra- jo asesor muy nutrido por especialistas
cal y cataloga con rigor y claridad de tados muy ligeramente (simples relacio-
exposición los instrumentos más utiliza- de las áreas más diversas con exclusión
nes de nombres en muchos casos), pe- de los dos últimos siglos y unas venguas
dos en la mijsica de nuestro entorno cul- ro, incluso así. el estudio tiene validez
tural. Mención aparte merece la magní- instrucciones formales a los colaborado-
como acercamiento de pretensiones di- res sobre presentaron de originales. Frente
fica traducción, debida a un conocedor vulgadoras. El índice onomástico hace a este elogiable formalismo, incurre en
schtAxo
(, BU-**, »• M*n«*r II !• C . B M MADKIO
Si desea recibir algún número
11» I » J#> 11 alrasado envíenos el cupón adjun-
De^i» *i*-ribirmc tola ifcjr.H, JH^I. * U (V*I>IJ SCNERZO J pa'Hi dsl numen* puf pvrhtln*
rcihPvablCN jurtutoulímenle üt un añ> mural ikKv iuprvnn> kiiy-> iinpinc * « • ' pu> i1 < jhriunr ikt U
to e inmediatamente lo recibirá en
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T I W K I C H K M taiuru • la ifv 1' ' X I I ! OH BANCO HISPANO AMERICANO. Smi»~il "'IV
Dr Gnu*! Ulli. 1 IKKt-MADRID
que más le convenga entre tas que
p*n lalivi i>l|wih>
r\* pin* fhbjal
se indican en este boletín.
Cm un».' i tu Omu n" * . —— _ !-•
,ls .í I*I
AiemuncHc.
FirminJit.
N.°OK1 N."4G N.° 8D N." 12 •
N." 1 13 N."5O N." 9D N." 13 D
h.—k_.
N."2G N.°6D N.° 10 O
n,— j.. N."3 D N.° 7 • N.° II B
SI Agotados
47
LIBROS/PARTITURAS
errores como la paginación no correlati- los musicólogos sino un público más am-
va de los dos tomos que componen el plio que sólo ocasionalmente lee las re-
volumen anual y la ausencia de índices
onomásticos, analíticos y aun generales
vistas de musicología (los musicólogos.
por necesidad profesional, hemos de leer
PARTITURAS
del volumen al fin del mismo. Los abs- las revistas musicales de tipo general).
traéis se ¡imitan al inglés y francés y los Lo que es extraordinariamente grave
idiomas oficiales son el alemán, francés. es que una revista científica publique ar- EDUARDO SÁNCHEZ ARROYO: In-
inglés, italiano, español (preferente) y ca- tículos no ya faltos de rigor metodológi- dependencia. Partitura pira piano y per-
talán, no alcanzándoseme la razón de acep- co, sino que muestren a grados indeci- custón (triángulo, castañuelas, pande-
tar esta lengua y no otras lenguas penin- bles la crasa ignorancia de su autor. Así reta, dos platos suspendidos, dos bon-
sulares como el gallego, portugués i) es el caso del articulo de Jorge Luis Ro gos, dos tim bale tas y dos cajas con y
vasco. . zemblun. Introducción a la metodología sin bordón, respectivamente, atacadas
Como en toda revista joven se puede analítica contemporánea, quien bajo apa- con baquetas metálica fina y norma-
observar la presencia de artículos de alu- riencia de un discurso que Nietzche de- les). Editorial de Música Española Con-
vión en compañía de trabajos rescatados nominaría filosofía profunda oculta un temporánea. Madrid, 1987, 15 pági-
de Actas de Congresos que m> llegaron bajo conocimiento del castellano, un menor nas, 32x23 cm.
a la imprenta, noticias de alcance de los conocimiento del inglés y un nulo cono-
musicólogos del consejo de redacción, cimiento de los rudimentos de las mate- Independencia es un estudio para per-
artículos a la medida de una próxima opo- máticas y la física. Sólo desde la igno- cusión que busca lo que su título indica.
sición y, desde luego, aportaciones mu- rancia pueden comprenderse errores en Por ello abunda en grupos rítmicos de
sicológicas de alto interés. Es mérito de los que no incurriría un niño de sexto los más diversos tipos, siempre dentro
la revista la búsqueda de una mu 1 (¡disci- de EGB (confundir magnitud con uni- de compases tradicionales, y repartidos
plinar iedad infrecuente por estos lares y dad, quebrado mn bgaritmo, módulo con entre ambas manos, modifica el tempi
en su repertorio de artículos encontra- base, grupo con conjunto, etc.) que per- varias veces, y escasean las indicacio-
mos desde la especulación hasta la do- miten conceptos como división no loga- nes dinámicas limitando las de ataque a
cumentación pasando por la organogra- rítmica de ¡a frecuencia o medición lo- la alternancia aro-parche en la pandere-
fía. etnografía, sociología, análisis mu- garítmica, utilización incorrecta del tér- ta. Busca pues la formación del percu-
sical, biografía, etc. Así tenemos el mag- mino isomería, resoluciones erróneas de sionista ifcnlro del habitual repertorio den-
nífico artículo de González Valle sobre ecuaciones de primer grado y los más tro de la orquesta. No cabe, por lo tan-
la recepción de la música de Bach entre variados disparates. Súmese al dislate to, juicio estético como no sea señalar
los lemas de moda internacional y aun físico-matemático una sucesión de tau- que se trata de una obra grata, lo cual
no frecuentados en las revistas españo- tologías, frases vacías, párrafos ininteli- no es poco si la comparamos con obras
las o el riguroso estudio organológico de gibles pir el uso inhabitual de palabras recientes pensadas no como estudios, sino
Bcryl Kenyon, musicóloga que tanto ha castellanas o traducción errada del in- como obras de composición.
aportado a esclarecer cuestiones punte- glés y, a todo ello, un misticismo lin- Como acostumbra EMEC, se trata de
ras en la música española. dante con la palabrería de las sectas más una edición esmerada en la que me pa-
Por lo que se refiere a la tendencia un dogmatismo que sumado a lo ante- rece digno de comentario la opción de
científica se observa un claro predomi- rior nos hace recordar la ideología de acumular los instrumentos dentro del es-
nio del positivismo documentalista que grupos neo fase islas. Ignoro qué tiene que pacio de un pentagrama. Creo que es más
viene condicionando un hecho, sobre d ve i la armonía cun el misticismo pero claro el diseño de la partitura con un mo-
cual reflexiona Alvaro Zaldívar. cual es sé lo fácil que es hundir en el despresti- nograma para cada instrumento o un bi-
la escasísima aportación de los musicó- gio una revista científica, hasta con un grama para los duplicados (agudo-grave).
logos aragoneses a los temas extraara- arlículo auno el de Rn/cinNun unü ve/ pero quizás Sánchez Arroyo haya opta-
goneses. Yo añadiría que existe una ten- cada tres años. do por este planteamiento para acostumbrar
dencia a delimitar no sólo el marco geo- Nassarre desde el aspecto tipográfico al estudiante a una presentación habitual
gráfico, sino también el cronológico ha optado por un conservadurismo ex- en las ediciones de música de repertorio.
—hasta la Constitución de 1812— y el cesivo pero no muy alejado de algunas
sociológico —d eclesiástico—, si bien Nas- publicaciones norteamericanas de máxi- X. M. C.
sarre incluye trabajos que se apartan de mo prestigio. Al igual que las de la Uni-
alguna de esas tres acotaciones e inclu- versidad de California incluye publici-
sive de las tres, lo cual prueba una perruna SEGUNDO PASTOR: ln Moncha de
dad de las ediciones musicales de la Ins-
de criterios. Don Quijote (SuJte para guitarra). Edi-
titución en las últimas páginas que, su-
torial de Música Española Contempo-
A pesar de la compleja estructura (Di- giero, debieran ir no numeradas para pres-
ránea. Madrid, 1987, II páginas,
rección, Consejo de Redacción y Con- cindir de ellas al encuadernar el volu-
31,5x23 cm.
sejo Asesor), no ha podido evitar Nas- men. La corrección de pruebas es
sarre clams desniveles de calidad u opor- deficiente. Segundo Pastor es un conocido con-
tunidad y ha incluido algunas colabora- certista de guitarra y didáctico del ins-
ciones más propias de revistas de músi- X. M. C. trumento, mantenedor a ultranza de una
ca de información general cual el artículo serie de teorías sobre la guitarra espa-
de opinión de Pedro Purroy sobre la ca- ñola que han condicionado no poco la
rencia de traducciones de libros de mú- situación actual del iastrumento y los ins-
sica en el mercado español o la útilísi- trumentistas en nuestro país. En una re-
ma bibliografía de Pilar Zaldívar sobre ciente entrevista para Radio 1 explicaba
libros en el actual mercado en castella- la diferencia entre la técnica clásica y
no sobre el piano. Los destinatarios de la de la guitarra flamenca diciendo que
estos dos artículos no son, en general, la segunda -no hace floreos*.
48 Scherzo
PARTITURAS/GUIA
En -floreos* es especialmente rica es- de Moreno Torroba en lo que a escritu- resa tan poco mi opinión como a mí sus
(a suilc en ires movimientos La llanura ra instrumenta! se refiere y de calidad tesis, su práctica y sus obras.
del caballero. Nocturno. Don Quijote ve- semejante en lo que a lenguaje toca. Esa EMEC. lógicamente, produce un pro-,
lando armas. Danza de Dulcinea que, interpretación de la literatura guitarrísti- ducto que tiene un público y lo produce
sin duda, será grala a quienes creen que ca y del uso adecuado del instrumento con más que aceptable esmero editorial.
la guitarra es un i asi ni memo apto para tiene en nuestro país un valiente defan- La claridad de Impresión y los calibres
interpretar a Fuenllana. Sanz, Murcia, sor que ha creado su propia editorial y tipográficos permiten una lectura cómo-
Aguado, Albéniz, Granados, y un largo agencia de conciertos: d maestro Gue- da en el atril aún con luz no directa y
etc.. que admite como lulos a Moreno rrero Carabantes. la distribución de siete pentagramas por
Torroba. Rodrigo i> García Abril y cu- Particularmente, tengo otra irlerpre- página es generosa con los espacios va-
yo logro revolucionario ha sido su am- lación de lo que es la historia de los di- cíos entre pautas. Así, en los rasguea-
plificación medíanle micrófono para voz versos instrumentos denominados guita- dos el entintado es limpio y no se embo-
colócalo fmnialmerte a la boca de la caja. rra española y. desde luego de lo que rronan las cabezas de notas. Y, como
Desde esta perspectiva hi1 de afirma ta- el acto compositivo significa. Pero creo siempre, un papel de buena calidad.
xativamente que La Manchi de Don Qui- que a Segundo Pastor, a sus alumnos y
jote es una obra superior a la Sonatina a sus nada escasos admiradores les inte- X. Ai. C.
CONCIERTOS LEIPZIG
GUIA DE SCHERZO
BARCELONA 4, S d t JonkK Sinfónica de Ber-
lín. Clsus Peier Flor. Weber.
Scherzo 49
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Shosiakovitch. Shcstakoviich.
I nial.
21, 24, 17, 3». DROTTNINGHOLMS IRn->inil Ferro. Nucci. Valen-
21,15: London Symphcny. Mi- lini. Terrani. Burchuiadze. van
4; Sessye Norman.
chael Tilsson Thamas. Gtrshwin, der Wall. Trimarchi
5: Mauriiio Polliiu.
Levam. Bernslein. Midwl Be- TaUra de la Corte JunkE 11, 16, 19, 22. 25, 27.
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io María Giulini. Brahms. Un Antoni Hw-Marbá. Cuberli. " " > A m o l d Osi™" Dahlberg. nes. Schunck. Nimsgern.
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50 Scherzo
LA MÚSICA EN LA URSS
CHMOOHHfl
SYMPHONY
J
unio es buen mes, ¿por qué no? (aunque habrá quien piense que es mejor octubre), para publicar un dosier
dedicado a la música soviética, de la que se habla mucho y se conoce poco. Desde hace tiempo SCHERZO
tiene sus agentes particulares empeñados en recabar datos e información sobre algunos de los arcanos que
esconde tan precioso tema. Si examinan con cuidado las páginas siguientes podrán Vds. saber —o confirmar—
qué pasó en Rusia tras los Tares por lo que a la música se refiere, qué otros compositores, aparte los famosos
Prokofiev. Rachmaninov, Khatchaturian, Kabalesky o Shostakovitch (sin contar a Stravinsky, casi toda su vida
fuera), han enriquecido la vida musical de aquel país, cuáles son los nombres que, desde allí, han corrido en
paralelo a las tendencias y estéticas que han dominado la Europa de entreguerras y de posguerra, qué se cuece
ahora mismo al otro lado de los Urales y, en fin, cómo se articula en la gigantesca Unión de Repúblicas Socialistas
el entramado de la enseñanza. Puede que extraigamos provechosas consecuencias girando la vista sobre todo
ello. Las comparaciones en este campo —y no sólo por lo que a España respecta— no siempre son odiosas.
El recorrido que les proponemos incluye, en torno a una entrevista con el gran director Gennadi Rozhdestvensk
—que nos ilustra no sólo sobre su vida y milagros (algunos discográficos), sino sobre el estado de ciertas cuestiones
candentes—, el estudio de las principales corrientes estéticas —con sus nombres— surgidas desde la Revolución
hasta los sesenta y desde aquí hasta nuestros días; un análisis, con base en la Quinta Sinfonía de Shostakovitch,
de las siempre espinosas relaciones entre arte y política, tan latentes en la URSS, un viaje, en compañía de José
de Felipe, profundo conocedor del asunto, sobre aspectos muy concretos de ¡a cultura y enseñanza soviéticas,
y, como colofón, un amplio índice cronológico y onomástico.
Con todo ello esperamos acercar al aficionado español un mundo bastante menos exótico de lo que se cree.
Scherzo 5 i
DOSIER
52 Scherzo
LA MÚSICA EN LA URSS
popular nacional y abogaba por un arte comprensible a las Opera, ballet y sinfonía
masas. Esta accesibilidad marcará también a toda la música
soviética así como la crudeza y banalidad que siempre han En estos primeros años la ópera soviética se centró so-
resultado tan incómodas para los críticos predispuestos a bre el tema revolucionario. Incluso óperas del repertorio
favor de lo complicado y esotérico. tradicional como Tosca o Los Hugonotes se representaron
con nuevos libretos adaptados a la nueva situación. En 1925,
En 1929 la asociación recibió el refuerzo del Prokoll. con motivo del primer centenario de la Revolución Decem-
un grupo procedente del Conservatorio de Moscü. en el brista, vieron la luz dos óperas sobre este acontecimiento
que figuraban Aleksandr Davidenko (1899-1934), Boris Shekh- histórico. Los Decembristas de Vasili Zolotariov (1872-1964)
ter (1900-61). Dmitri Kabalevski (1904-1987) y Marian Koval y Pautine Goebel de Yuri Shaporin; de esta última se re-
(1907-71). presentaron varias escenas aunque la obra no fuese comple-
En 1924 se fundó la Asociación para la música contem- tada hasta mucho después: de hecho su versión definitiva
poránea, ASM, con el fin primordial de promover la reno- bajo el título Los Decembristas no se dio hasta 1953 e iba
vación del lenguaje musical. Se realizaron conciertos y es- a convertirse en una de las cimas de la ópera soviética.
trenos importantes (por ejemplo. Wozzeck en Leningrado Del mismo año 1925 son dos óperas sobre temas histó-
en 1927). El fundador real del grupo fue el crítico y com- ricos y heroicos a los que se ha vuelto una y otra vez:
positor Boris Asafiev (1884-1949). El ala modernista esta- La revuelta de las águilas de Andrei Pashchenko (1885-1972),
ba formada por Lev Knipper (1898-1974). Leonid Poíovin- sobre el alzamiento de Pugacfiev. con grandes escenas co-
kin (1894-1949), Gavril Popov (1904-1972). Aleksandr Mo- rales de enorme eficacia, que alcanzó un gran éxito, y Ste-
solov (1900-1973). autor, dentro de la tendencia maquinis- paii Razin, sobre el conocido caudillo cosaco, de Piotr Triodin.
ta, de la famosa Fundición de Acero (1926) eco del Pas Al mismo tiempo Por Petrogrado Roja de Gladkovski y
d Acierte Prokofiev, y Nikolai Roslavets (I88M944) que Prussak fue la primera ópera de tema soviético.
inició importantes experimentaciones seriales. En la frac- La música de estas partituras debe mucho a la genera-
ción más conservadora figuraban Miaskovski (1881-1950). ción bisagra de los Taneiev, Glazunov, etc.. con algunos
Yuri Shaporin (1887-1966) y Vissarion Shebalin (1902-1963). nuevos elementos tales como canciones corales de masas
Algunos de los más veteranos compositores y sus segui- y modismos del Proletkult. Ecos procedentes de Hindemith.
dores se mantuvieron al margen de estos grupos preservan- Krenek. Stravinski y Prokofiev se hacen patentes en óperas
do una neutralidad activa: Glazunov. Glier e Ippolitov-Ivanov. satíricas como Zar Maximiliano de Pashchenko y sobre to-
Esta variedad de vías y opciones tenía manifestaciones tan do en La Nariz (1930) de Shoslakovitch, sobre la narración
curiosas corno la ftindación por el sobrino de Rimski-Koisakov, de Gogol, en la que se suceden armonías disonantes, defor-
Georgi, en 1923 de una Sociedad para la Música en Cuar- maciones límbricas. contrapunto paródico, antirromanticis-
tos de Tono, cuyas experiencias no serían retomadas hasta mo y banalidades del Proletkult. que en realidad nunca aban-
los años 60 por ejemplo por el leningradés Sergei Slomins- donarán al compositor.
ki (1932) a partir de las inflexiones microionales del canto Estas líneas modernistas se da también en otras obras
campesino. del mismo 1930. Hielo y Acero de Deshevov (1889-1955) y
Scherzo 53
DOSIER
Viento del Norte de Lev Knipper, que a través de un recita- sica popular, estimulando la composición en las Repúblicas
tivo casi continuo trata la trágica narración de Kirshon so- no rusas, sobre todo en las más remotas. El fenómeno folk-
bre la ejecución en masa de los comisarios bolcheviques lórico se afronla desde premisas teóricas que excluyen la
en Bakú por las tropas blancas durante la Guerra Civil. mera reproducción. Como bien señaló el compositor arme-
Para la gran tradición del ballet ruso la Revolución no nio Baba7hdanian: -La transcripción exacta de canciones
supuso ningún corte. Asafiev. durante el primer invierno populares en su literalidad, sin ninguna comprensión real
del nuevo régimen, compuso la Cannagiiole y él mismo del alma de un pueblo, resulta sólo una pintura superficial
interpretó al piano la obra en un club de trabajadores de y no una obra de verdadero carácter nacional».
Petrogrado. José el hermoso, de tema bíblico, de Sergei Las crudezas proletarias y el sofisticado jbnnalismo con-
Vasilenko (1872-1956) que revela su maestría instrumental temporáneo se juzgaban unilaterales. Una frase de Gorki.
y su exotismo orientalista, fue el primer ballet nuevo que -realismo socialista-, se convirtió en el nuevo slogan. El
subió al escenario del Bolshoi de Moscú tras la Revolu- arte debía ser ejemplar y accesible a las masas, pero al
ción. Pero el ballet soviético de mayor éxito de esta época mismo tiempo digno de la tradición del arte clásico tanto
fue La amapola roja (1927) de Reinhold Glier. Dentro de ruso corno mundial, y por su vigor y optimismo debía ayu-
la tendencia modernista y con gran carga satírica hay que dar a construir el socialismo.
citar La Edad de Oro (1930) y El Tornillo (1931) de La nueva política cultural quedó más o menos definida
Shostakovitch. con ocasión del Primer Congreso Soviético de la Unión de
Desde el primer momento se consideró la sinfonía un Escritores, convocado en Moscú en agosto de 1934 que de-
vehículo ideal de comunicación de contenidos ideológicos. signó con la citada expresión de Gorki el canon estético
La estructura de la sinfonía del siglo XIX proporcionaba a seguir. Este había definido el realismo socialista como
el marco adecuado para dibujar en él ios ideales de edifica- alumbrado en el espíritu del romanticismo revolucionario
ción socialista. En esta linca es decisiva la aportación del e imbuido del humanismo proletario, sin'olvidar su entron-
prolífico (27 sinfonías) Nicolai Miaskovski. quien tras la que con el realismo ruso del siglo XIX. expresado por Bic-
Quinía. escrita en los albores de la Revolución, en la Sexia linski. Chcrnichcvski o Tolstoi. pero extendido ahora a to-
(1923) da ya el retrato robot de lo que será un tipo muy da la clase trabajadora y no sólo a individuos aislados.
frecuente de sinfonía soviética: monumentalidad épica, es- La política cultural adoptada generó esquemáticos dog-
critura al fresco e inmediatez y elementa referenciales pro- matismos, resultantes en parle de la seguridad política deri-
gramáticos tanto si hay intervención coral como si la obra vada del afianzamiento del sistema. No es extraño así que
es puramente instrumental. se produjesen choques, alguno tan sonado como el ocasio-
Los títulos de algunas de las obras de aquellos años no nado por lu andanada lanzada desde instancias oficiales contra
dejan lugar a dudas de su funcionalidad; Monumento Sinfó- la ópera Lady Macbeth de Mtsensk de Shostakovitch que,
nico ¡905-1917 (1925) de Gnesin (1883-1957). con coros estrenada en 1934, había iniciado una triunfal carrera.
sobre un poema de Esenin. Oda Fúnebre en memoria de La respuesta del compositor compendiada en su Quinta
Lenin (1926) de Krein. Segunda Sinfonía -Octubre" (1927) Sinfonía es un raro ejemplo de integridad artística que no
y Tercera «Primero de Mayo» (1929) de Shostakovitch. ignora el alcance de la crítica y que sabe, haciendo de la
necesidad virtud, dar un paso adelante. A la exuberante y
Realismo Socialista algo difusa Cuarta Sinfonía, aquejada de inflación mahle-
riana. sucede esa Quinta precedida de un trabajo de rigor
La intransigencia y estrechez de miras de los proleta- intelectual, en la línea marcada por el propio compositor
rios y el experimental ismo a veces arbitrario de los moder- en los 24 Preludios Op. 34 (1932-3) como los 24 Preludios
nistas les enajenó el apoyo del publico y entre los propios y Fugas Op, 87 (1950-1). a la sombra de Bach. será un
compositores, había mucha perplejidad sobre el camino a ejercicio necesario para la Décima Sinfonía (1953) una de
seguir, dado el tipo de sociedad instaurado. Todo ello ace- sus más importantes creaciones.
leró el cambio de rumbo que se es-
Norman Koy ha apuntado las re-
taba gestando. La ASM cesó de fun-
laciones temáticas de la Quinta Sin-
cionar hacia 1930 y la RAPM fue for-
/onür con esa biblia de la asee sis mi-
malmente disuclta. A partir de 1932
I liante que es el Apollan Musagéte
fueron reemplazadas por la Unión de
stravinskiano y respecto a su tiempo
Compositores Soviéticos, con seccio-
conclusivo que tanto desconcierto ha
nes nacionales en las diversas Repú-
producido, el citado autor ha encon-
blicas que se responsabilizaron de la
trado una interesante clave: una fra-
promoción, publicación e interpreta-
se musical de las 4 Romanzas Op.
ción de la música soviética, organi-
46 (1936) aparece en ese asertivo fi-
zación de discusiones colectivas so-
nalc de la Sinfonía durante el episo-
bre obras nuevas y la atención de la
dio anterior a la coda. Las palabras
seguridad económica de los
de Pushkin. que esa frase pone en
compositores.
música son: -Y las dudas se esfu-
Frente al énfasis del arle proleta- maron de mi alma turbada, cuando
rio en la solidaridad del pueblo tra- un fresco, luminoso día me trajo vi-
bajador y su desprecio de las carac- siones de imi puro-. Por lo demás,
terísticas nacionales con sus mitos y y como ya es habitual, los censores
leyendas, la nueva orientación pos- Miaskovski habían errado el tiro, pues rcsulta-
lula el estudio sistemático de la mú- Nicolai
54 Scherzo
LA MÚSICA EN LA URSS
Calina Vishnevskaya en la película sobre la ¿pera de Shostakovitch. Katerina hmailova, nueva vtrúón de la cmsurada Lady MarbelH lie tittemk
bar mucho más rupturistas otras obras del propio Shosta- chaturian Audacia creativa e imaginación (1953) y de Shos-
koviich (la Segunda y Tercera Sinfonías), por no hablar takovitch La alegría de buscar nuevos caminos (1954) dan
de óperas como El Dipsomaniaco de Manan Koval. de la fe de que la tormenta había pasado.
misma época.
Con motivo de la guerra fría y sus tensiones se produjo Obras más representativas
uria fuerte corriente anl i occidental que se tradujo en una
ofensiva en el frente cultural llevada a cabo por el entonces Es imposible reseñar si no es lele gráficamente la ingen-
ie producción de estos años. En el campo de la ópera la
secretario del Comilé Central Andreí Zhdanov. En el ám- obra fundamental de la década de los 30 es. con todas sus
bito musical se saldó con una fuerte reprimenda contra los irregularidades e infidelidades al texto de Leskov. la citada
mas conocidos músicos soviéticos. Shostakovitch, Proko- Lady Macbeih (nueva versión en 1962 con el título de Ka-
fiev. Popov, Khachaturian. Kabalevski. Miaskovski y She- terina ¡smailova). Frente a esta ópera se quiso presentar
balin. Entre los acusadores figuraban los compositores Kren- como modelo positivo El'ñon apacible (1935). sobre la
nikov y Zakharov. La amplitud de la lista evidencia que novela de Sholojov. de Ivan Dzer. de Ivan Dzerzhinski
la discusión no se limitaba a cuestiones estéticas. El mismo (1909-78). cuyas crudezas técnicas tratan de suplirse a base
pretexto que desencadenó la crisis, la ópera La Gran Amis- de simplicidad y fácil melodismo.
tad de Vano Muradcli. estaba muy lejos de ser una obra Siguieron apareciendo grandes temas históricos y re-
de escándalo. volucionarios propiciados por la Segunda Guerra Mun-
Pero el tras fondo era otro. El Comité' de la Unión de dial: El acorazado Potemkin de Oles Chishko (1985).
Compositores Soviéticos, al que pertenecían varios de los Suwrov de Vasilenko. Yemetian Pugachev y Los defen-
censurados, fue acusado de métodos autocráticos. de inte- sores de Sebastopol de Koval. La sangre del pueblo de
resarse únicamente en la promoción de la música de sus Dzerzhinski. Chapaiev de Boris Mokrusov (1909). La
miembros, de ahogar el criticismo y de cerrar el paso a Familia de Taras de Kabalevski. También se tomaron pres-
nuevos valores, sobre lodo de las Repúblicas asiáticas. Los tados asuntos de la literatura, rusa y universal: La madre
efectos de la condena fueron negativos a pesar de que la (Gorki) de Zhelobinski (1913-1946). Colas Breugnon (Ro-
nueva orientación permitió el decubrimiento de nuevos va- main Rolland) de Kabalevski. Bela (Lermontov) de Anatoli
lores: Taktakishvili (1924). Amirov (1922). Dvarionas Aleksandrov (1888). La Fierecilla domada (Shakespare) de
(1904-72). Karaiev (1918) y Bunin (1924). En todo caso Shebalin.
el rigorismo dirigista duró poco y ya los artículos de Kha- Prokofiev tras su retomo a la URSS en 1933 se con-
Scherzo 55
DOSIER
virtió en un pilar básico de la escena soviélica: dos esplén- batientes). Sexta (Caballería roja), Séptima (Militar) de Knip-
didas creaciones dan fe de ello. Guerra y Paz (Tolstoi) de per; Cuarta (Ejército Rojo) de Polovínkin; Cuarta de She-
1943 y Bodas en un monasterio (Sheridan) de 1946. y otras balin (Los héroes de Perekop). La Segunda Guerra Mun-
muy discutidas. Sentían Kotko e Historia de un hombre autén- dial acentuó este estado de cosas Miaskovski tras la sobria
tico, pero no por ello carentes de interés. Esio sin contar y contenida Sinfonía n." 21. compondrá bajo el impacto
su sensacional aportación al ballet: La Cenicienta (1940-44). de los acontecimientos bélicos la n.° 22 (Sinfonía-balada
La Leyenda de la Flor de Piedra (1948-50) y sobre todo de la Gran Guerra Patriótica).
Romeo y Julieta (1935-36) de proyección universal. En este contexto hay que entender los grandes frescos
En los años 50 tal vez la ópera más interesante sea Los e'picos de Shostakovitch de sus Sinfonías n." 7 y 8 y las
Decembristas (1953) de Shaporin. obra que ya en 1925 tu- n." 5 y 6 de Prokofiev. El primero todavía escribirá en
vo una primera versión bajo el título de Pauline Goebel 1957 la Sinfonía n." 11 El Año 1905 con abundante mate-
y en 1938 una segunda. Está dividida en una serie de cua- rial procedente de canciones revolucionarias, mientras la
dros históricos donde el ethos colectivo se explaya dentro n. " 12 El Año 1917 participa del clima heroico de la sinfo-
de la mejor tradición rusa del .Boris o del Príncipe Igor nía rusa que se remonta a Borodin. También la Segunda
y que recientemente había dado un sobresaliente ejemplo Sinfonía (La campana) de Khachaturian. compuesta en 1943,
en Guerra y Paz. evoca los acontecimientos de la época en que fue creada.
El motivo popular y revolucionario se mantiene en Ni- La fama de Khachaturian se cimentó, sin embargo, en sus
kita Vershinin 0955) de Kabalevski y El sol de la estepa partituras de ballet, Gayaneh (1942) y Spartak (1954) que
(1959) de Shebalin. Esta ultima participa de una corriente pasaron las fronteras.
La cantata u oratorio se nutre de la misma
- temática que la sinfonía. Las obras más afa-
madas dentro de este género son En el campo
de Kulikovo (1939) e Historia de la lucha por
la tierra rusa (1942) de Shaporin, Réquiem por
M los heroicos guerreros (1942) de Pashchenko,
M Nuestra gran patria (1939) y Réquiem (1962)
f de Kabalevski, Kirov está con nosotros (1942)
de Miaskovski.
De la contribución de Prokofiev al género
destacan Aleksandr Nevski (1938) e Iván el Te-
rrible (194245) procedentes de la música es-
criia para estas películas de Eisenstein. En la
posguerra compuso una cántala en conmemo-
ración de la Revolución de Octubre (1947) y
el oratorio En guardia por la Paz (1950). En
cuanto a Shostakovitch, su Canto de los bos-
ques (1949) ha sido muy discutido y La ejecu-
ción de Stenka Razin pertenece de lleno a la
década de los 60. Su discípulo Georgi Sviri-
dov (1915) es autor de En memoria de Esenin
y Oratorio Patético.
No es justo terminar estas notas sin dejar
constancia al menos de un creciente interés de
los compositores soviéticos por la música de
cámara, el piano y la canción de concierto.
Estreno en Moscú de la Séptima de Shostakovitch en marta de 1942. Desde los primeros años posteriores a Octu-
bre en los que coexistía el sólido academicis-
orientalista que ciertamente no era nueva. Así Knipper en mo de los cuartetos de Glazunov y Glicr con las audacias
la ópera En el lago Baikal (1946-48) utilizó temas de ori- de Roslavets y Popov, hasta los cuartetos de Shostakovitch,
gen mongol. El folclore urbano también emerge por ejem- que hacia 1960 habían alcanzado el n." 8, se sucede toda
plo en No sólo amor (1961) de Schedrin. una historia con hitos singulares que pueden ejemplarizarse
En cuanto al sinfonismo se insistió en el significado o en los Cuartetos de Shebalin y Miaskovski, las últimas So-
contenido rechazando cualquier pretendido carácter abstracto. natas para piano de Prokofiev o los Ciclos de canciones
La introducción de canciones cantadas por el coro dentro de Shaporin o Vasili Nechaev (1895-1956).
de una estructura sinfónica facilitó la tarea. De hecho la Una última palabra dedicada a la vanguardia soviética.
línea marcada por Miaskovski en su Sexta Sinfonía, emula- Aunque nacida al calor de los cambios experimentados en
da brillantemente por Shaporin en 1928-33 con su Sinfonía los años 50. sus frutos no madurarán hasta las décadas sub-
Op,Jl para coro, orquesta banda de metales y piano, so- siguientes, por lo que su estudio deberá lógicamente in-
bre textos de Mayakovski. resultó paradigmática. cluirse en un capítulo que contemple el desarrollo musical
El mundo evocado por la sinfonía es muy parecido al en la URSS en los últimos 30 años.
de la ópera. Basta con citar algunos títulos: Sinfonía n." 3
(Lejano Oriente), Cuarta (Poema de los Komsomoles com- Domingo del Campo
56 Scherzo
LA MÚSICA EN LA URSS
La música
soviética actual
L panorama de la música en la URSS de los últimos palabras de origen latino sonorism o sonorística, es decir,
E años se caracteriza, ante todo, por una gran vuric- música basada en la contraposición de diferentes sonorida-
dad de estilos, tendencias y formas expresivas. Esto des, acordes y/o timbres, una técnica utilizada también a
se debe, en gran parte, a la progresiva liberalización que menudo por Penderccki. Brillante orquestador. Schedrín es
en el campo intelectual comenzó a experimentar el país a también un gran conocedor de las posibilidades vocales.
partir del año 1956, hecho que permitió utilizar a los com- Entre sus últimas obras cabe destacar la Ejecución de Pu-
positores estilos que no estaban en la línea del realismo gachov, un impresionante lienzo coral a cappeí la sobre un
socialista. De esta época datan, justamente, las primeras texto de Pushkin, en el cual el estilo de la contraposición
incursiones de Edison Dem'sov en la música dodecafónica. sonora adquiere niveles de expresión muy elevados.
En los años 60 estos ejemplos se multiplican y aparecen El hecho de que en la URSS convivan numerosas nacio-
obras en las cuales se recurre a la música serial: la Primera nalidades de diferentes culturas y tradiciones musicales
y Segunda Sinfonías de Arvo Piart, compuestas en 1963 hace que cada uno de los estilos tenga muchas variantes
y 1966, respectivamente; Música para orquesta de cámara reflejando cada una de ellas las características propias de
(1964), Música para piano y orquesta de cámara (1964) las diferentes regiones y repúblicas de la URSS.
y Pianissimo para orquesta (1968) de Alfred Schnittke y Los músicos estonianos Arvo Piart y Veljo Tormis, el
algunas composiciones del propio Dcnísov. azerbaidzhano Kara Karáicv, el lituano Eduardas Balsís, el
De esta manera, varios compositores soviéticos de la georgiano Guía Kancheli entre muchos otros han enriqueci-
nueva generación retomaban el camino trazado por algunos do el fondo musical de la URSS con las aportaciones meló-
músicos rusos a principios de este siglo, entre los cuales dicas, rítmicas y armónicas de sus pueblos.
se destaca Nikolái Rósiavtsev (1881-1944). Este músico había A nivel oficial, prácticamente no se compone música
compuesto en 1913 la primera obra atonal en Rusia, una litúrgica. Esto es comprensible, pues hasta casi principios
sonata para violín y piano. Fue también autor del tratado de los años 70 no se interpretaban en conciertos públicos
Nuevo sistema de organización de los sonidos, una teoría incluso obras del repertorio de la música religiosa rusa clá-
acerca de complejos sonoros o acordes sintéticos próxima sica. Aisladamente se ejecutaban algunos coros litúrgicos
a los puntos de vista de Schünberg, que Róslavtsev aplicó pero con el texto cambiado, modalidad ésta que, afortuna-
en varias de sus obras compuestas entre los años 1919 y 1924. damente, ya no se practica desde hace unos 15 años. Algu-
En el campo de la música electrónica es, quizás, tam- nos compositores de la Federación Rusa han utilizado en
bién Denísov uno de los compositores soviéticos más inte- sus obras elementos de la música litúrgica rusa. En este
resantes. Entre 1968 y 1970 este músico trabajó en el Estu- aspecto cabría citar los tres coros de Svirídov compuestos
dio experimental de la música electrónica de Moscú, inves- para el drama de Alexéi Tolstói El zar Feódor loánnovich.
tigando en profundidad las posibilidades que ofrecía esta En el primero de ellos Svirídov se basa en el texto canóni-
rama de la música contemporánea. co de un himno a la Virgen y en el último, un cántico peni-
Pero, además de este grupo de músicos que podríamos tencial, recurre al canto monódico známenny. Encontramos
denominar como la vanguardia soviética, tenemos que to- también una melodía známenny en el final del Concierto
mar en cuenta otras tendencias importantes que conforman, para Orquesta "Toques de campana" de Schedrín. obra en
en su conjunto, el amplio abanico estilístico de la música la cual el compositor utiliza la técnica serial e introduce
soviética actual. el pointiliisme. En su Poeioria (1968) el coro imita la so-
En primer término citaremos un estilo que podríamos noridad de antiguos cantos litúrgicos y en la Ejecución de
definir como vocal-coral con base folklórica y, en algunas Pugachov (1981) incluye un fragmento al estilo del recitati-
ocasiones, litúrgica. Su máximo represéntame es Gueorgui vo coral del siglo pasado -obijod, es decir, canto simple o
Svirídov y entre sus seguidores podríamos citar a Vladímir cotidiano. Existen, sin embargo, músicos que han compuesto,
Rubin, Alexéi Nikoláiev y Román Liedieniov. Este estilo como Arvo Piart, obras religiosas. A este compositor esto-
desarrolla, principalmente, la estética musical de Glinka y niano le pertenece la Missa sUlabica y la Pasión según San
Musorgski y la brillante sonoridad coral de la Escuela de Juan, obras que datan de] año 1977.
Moscú de música litúrgica cuyo fundador rué, a fines del Como complemento a este panorama general de la mú-
siglo pasado, Alexandr Kastallski (1856-1926). Esta Escuela sica en la URSS citaremos, en orden cronológico, algunos
había alcanzado su apogeo en 1915 con las Vísperas de Serguéi nombres de compositores soviéticos contemporá-
Rajmáninov. neos acompañados de datos biográficos y de una breve lista
Otro grupo importante de músicos soviéticos inició sus de sus composiciones más importantes.
búsquedas artísticas a partir de Prokófiev y Slravinski. En-
tre ellos se destaca Rodión Schedrín, uno de los composito-
res más importantes de la URSS en la actualidad. Su pri- Gueorgui Svirídov
mer período creativo se basa, en gran parte, en la rítmica
de las danzas rusas y en las coplas populares. A partir de Nació en 1915 en Fatezh. región de Kursk. Pianista y
su Segunda Sinfonía (1965) y, en especial, de su Segundo compositor ruso. Estudia con Shoslakóvitch en el Conser-
Concierto para Orquesta «Toques de campana' (1968) Sche- vatorio de Lcningrado del cual egresa en 1941. Se dedica,
drín recurre con frecuencia a lo que los rusos definen con principalmente, al género vocal componiendo numerosos
Schcrzo 57
DOSIER
Heder, coros a cappclla y cántalas sobre textos de Pushkin. bre textos populares para soprano, piano e instrumentos de
Esicnin. Nickrásov, Maiakovski. Pastcrnak y otros. En sus percusión. Denísov es también autor de numerosos artícu-
obras utiliza antiguas fórmulas melódicas del folklore ri- los sobre el dodeeafonismo y compositores del siglo XX.
tual, el canto monódico zitámettnv, la canción urbana so- Principales composiciones: Cántala El sol de los incas,
viética, la pentatónica. diversos modos folklóricos y lu po- sobre versos de Gabriela Mistral 11969). 5 Gescliichten von
litonalidad. Su musita es. generalmente, homófono y la ex- Herrn Keuner (5 relatos del sr. Keuncr) sobre textos de
presión se logra muchas veces gracias a diversas combina- B. Brechi (1966). Peiniure, para orquesta (1970). La vie
ciones acórdicas. en rouge (1973). Doble condeno para flauta, oboe y or-
Principales composiciones: Oratorio patético (1959). la questa (I978|. Biatter tHojas), 5 Heder para soprano v trío
cantata La Rusia de madera (1964), La Camaia de Prima- de cuerdas sobre textos de F. Tanzer (1979).
vera (1972). Concierto coral en memoria de A. lúrlov, pa-
ra coro a cappella (1973). Seis Heder sobre textos de A. Veljo To rmis
Blok (1977). Coros a cappetta sobre textos de Puslikin (1979).
Nucido en 1930 en Kuusalu. Compositor estoniano.
En 1956 euresa del Conservatorio de Moscú donde había
Kara Karáíev
Eduardos Balsís
Nacido en 1919 en Nikoláicv. Compositor y
pedagt>go lituano. En 1950 termina el Conserva-
torio de Lituania y en 1953 el curso de postgrado
en el de Leningrado. después de lo cual inicia
su labor pedagógica en la cátedra de composi-
ción del Conservatorio de Lituania. Tiende hacia Strarínsky de regreso a Rusia en septiembre de /1>62/N()VOSTI
formas de contenido dramático utilizando a me-
nudo las características melódicas y rítmicas del folklore estudiado composición con V. Shebalín. Tormis es autor
estoniano. de numerosos coros sobre temas folklóricos estonianos,
Principales composiciones: dos conciertos para violín > finlandeses, suecos y rusos. En algunas de sus obras,
orquesta (1954 y 1958). ballet Egle, la reina de las cu- como el ciclo para coro en nueve partes Ingerimaa ohtud
lebras (1960). Frescos dalmáticas (1965). (Anocheceres de ¡ngerimaa) (1979) crea un genero sin-
crético que incluye diversos movimiento, mímica y
gesticulación.
Edison Denísov
Principales composiciones: ópera Luigelend (El vuelo del
Nacido en 1929 en Tomsk. Compositor y pedagogo cisne) (1965). para coro y orquesta: Vanemuine (1967), so-
ruso. En 1950 termina la escuela musical de grado medio bre textos folklóricos. Páike, metí, moa (So!, mar, tierra)
de Tomsk. donde había cursado y piano un año más tarde (1970). Numerosos coros, entre ellos: Rauna needmine (En-
se recibe de ingeniero en la Universidad de la misma ciu- cantamiento del hierro) (1972). para coro, solistas y lam-
dad. Shostakóvitch convence a Denísov a proseguir sus es- bor de chamán.
ludios musicales en el Conservatorio de Moscú (1951-1956).
A partir de 1960 es profesor de dicho Conservatorio.
Rodión Schedrín
En sus composiciones utiliza la técnica serial libre y la alea-
toria. En Plachi (Lamentaciones) (1966). Denísov combina Nacido en 1932 en Moscú. Compositor y pianista ruso.
el cromatismo folklórico con música dodecafónica. Esta obra, En 1950 termina la escuela coral de grado medio de Mos-
una de las más interesantes de Denísov. fue compuesta so- cú. Entre 1950 y 1955 estudia en el Conservatorio de
58 Scherzo
LA MÚSICA EN LA URSS
Alfred Schnitlke
Nacido en 1934 en Engels. compositor ruso descendiente
de alemanes que emigraron a Rusia en el s. XVIII. Comen-
zó a estudiar dirección coral en 1949 en Moscú y luego
cursó ciimposición en el Conservatorio de la misma ciudad
(195.1-1958) donde se desempeñó, entre 1962 y 1971. co-
mo profesor. Fue uno de los primeros compositores rusos
en componer música serial (ver comienzo de este artículo),
pero últimamente se lia distanciado de esta técnica. El com-
positor explica los motivos de este cambio: "¿Por qué a
través de la autonegactón serial la tarea de componer resul-
tó ser. de pronto, tun fácil"? Todo se decide por sí sólo,
ya no se siente la resistencia del material musical. Por esla
ra/ón comencé a buscar la posibilidad de conferir a mi mú-
sica un contenido de asociación más rico. Últimamente me
sucede que la composición, es decir, el proceso de juntar
conscientemente elementos musicales de construcción, se
ve cada ve/ más desplazado, por lo que yo llamaría un
trabajo de descodi fie ación: trato de reproducir con ñolas
mis visiones sonoras de la manera más exacta".
Principales composiciones: Oratorio Nagasaki (1958).
Estudio Electrónico (1969). El sonido amarillo, música pa-
ra orquesta, según V. Kandinski (197.1). Réquiem (1975).
Tercer Concierto para violin. y vrquesta de cámara (1978).
Segunda Sinfonía (Missa invisibilia) (1979). Tres madriga-
les sobre poesías de F. Tanzer {I9B0). Tercer Cuarteto pa-
ra cuerdas (1983)
Arvo Piar!
Nacido en 1935 en Paide. Compositor estoniano egresa-
da en 196.1 del Conservatorio de Tallin. Fue uno de los
¡mineros en utilizar música serial en la URSS (ver comien-
zo de este artículo).
Principales composiciones: Música sillabica para 12 ins-
trumentos (1964). Collage sobre el tema BACH. para or-
questa (1964). Credo (para piano, coro minio y orquesta
sinfónica ( l % 8 ) . tres sinfonías (1964. 1966. 1971). Cantus
(para orquesta) en memoria de B. Brillen (1977). Missa
sillabica y Pasión según San Juan (1977).
Arriba, Alfrtd Schmuke. En tí centro. Gueorgui Sriridov, Eugenio Malm
y abaja Rodion Schedrin.
Seherao 59
DOSIER
La Quinta Sinfonía
de Dmitri Shostakovitch
¿Respuesta de un artista soviético a unas críticas justas?
L A Quinta Sinfonía, de Dmitri Shostakovitch. es
probablemente una de las composiciones sinfónicas
más populares del siglo XX y. casi con seguridad.
la obra más ejecutada de su autor. Durante mucho tiempo
A finales de 1932. el compositor completa la partitura
de la ópera Lady Macbeth de Mtsensk. basada en una na-
rración de Leskov 7 . En enero de 1934 la obra es estrena-
da simultáneamente en Moscú y en Lcningrado. con éxito
han circulado interpretaciones interesadas de los significa- clamoroso que se mantiene largos meses. Shostakovitch com-
dos extramusicales de esta sinfonía que. desde siempre, ha pone entonces una pequeña ópera, plena de ecos del Stra-
provocado las más enconadas reacciones favorables o con- vinski de Petrushka. La leyenda del pope v su criado Bal-
trarias. Es de esperar que el paso del tiempo vaya echando da, luego convertida en film de dibujos animados que nun-
lierra sobre interpretaciones ridiculas y mentiras, y permita ca llegó a exhibirse. También escribe en esta época la ban-
que se aclaren las muchas circunstancias confusas relativas da sonora de varias películas y la Suiíe N. " I para orquesta
a los orígenes y significados de esta obra. Aunque el falle- de jazz, entre otras obras. Todo parecía augurar un futuro
cimiento de su autor —hace ahora 12 años— abrió de nue- de éxito para el compositor, ya consagrado a los 30 años
vo las polémicas que siempre suscitó su personalidad musi- de edad. Pero la historia trabajaba por su cuenta, por otros
cal y política. No podía ser de otra manera en la medida derroteros.
que Shostakovitch siempre fue presentado por el régimen
soviético como paradigma del realismo socialista en músi-
ca y en tanto que. indiscutiblemente, se convirtió en los El terror
úitimos años de su vida en el símbolo y la figura incontes-
table de la música soviética. En diciembre de 1934 tiene lugar e! asesinato de Kirov.
La sinfonía fue estrenada en octubre de 1937. Durante el máximo dirigente de la organización de Leningrado del PCUS.
período inmediatamente anterior habían lenido lugar diver- que cae muerto de un disparo en el instituto Smolny. anti-
sos acontecimientos fundamentales para la trayectoria artís- guo cuartel general bolchevique durante la revolución de
tica de Shostakovilch yapara la historia política de la URSS. octubre. Para unos Kirov era la mano derecha de Stalin;
otros indican que había lenido serias dispulas con éste, siendo
partidario de sus mismos métodos. Sea como fuere, este
El congreso de los vencedores confuso asesinato fue el pistoleta/o —nunca mejor dicho—
y la apoteosis de Lady Macbeth ' que Dio comienzo a una época de represión cuyas propor-
ciones llegarían a ser descomunales. En Leningrado son de-
Durante la primera mitad de los años 30 Stalin había tenidas decenas de miles de personas en una semana y rápi-
logrado consolidar su posición de hegemonía en la direc- damente se abre el proceso de los 14 en el que otros tantos
ción del PC de la Unión Soviética. El gran desarrollo in- dirigentes locales son condenados a muerte. Otras 90 per-
dustrial de la URSS había ido echando a un lado los graves sonas son condenadas a prisión. La represión comienza a
problemas de la posguerra, pero la colectivización agraria, caer con toda su fuerza «ibre Itb miembros de la vieja guardia
realizada muchas veces por métodos brutales, había creado bolchevique apartados de los puestos de responsabilidad por
ufia difícil situación que al parecer llegó a provocar ham- discrepancias con la línea de Stalin. En enero de 1935. en
brunas y graves enfremamientos en el seno del partido Co- el proceso de los 19. Zinoviev, Kámenev y otros son acu-
munista. En enero de 1934 tuvo lugar el XVII Congreso sados de responsabilidad política y moral en el asesinato
del PCUS. que fue denominado de los vencedores por el de Kirov. Condenados d penas de prisión, pocos meses después
clima en el que se celebró. La mayor parte de los oposito- son sometidos a un nuevo proceso en el que se les aumen-
res a Stalin habían sido relegados a posiciones secundarias tan las penas. En abril el gobierno soviético promulga una
y el informe del secretario general no recibió ninguna obje- ley según la cual los niños»de más de doce años pueden
ción durante el congreso, que finalizó con clamorosos vi- ser condenados a las mismas penas que los adultos, inclui-
vas y hurras a Stalin. da la pena de muerte. En septiembre Shostakovitch comienza
Para Shostakovitch la primera mitad de los años 30 su- la composición de la Sinfonía N." 4. mientras continúa el
pone el triunfo artístico y el preludio de la catástrofe. El éxito de Lady Macbeth. En diciembre la ópera comienza
compositor sólo ha conocido éxitos desde el estreno de su a representarse en el Bolshoi mientras sigue en cartel en
Primera Sinfonía en 1925. En d clima de tolerancia y van- el teatro Nemirovich-Danchenko, donde había sido estrena-
guardismo artístico de la época del ministro de cultura Lu- da. Pero el clima de caza de brujas sigue generalizándose
natcharski. Shostakovitch había dado a conocer las Dos piezas y en enero de 1936 Shostakovitch sufre directamente sus
para octeto u orquesta de cuerda (1925). las sinfonías N." efectos. El diario Pravda. órgano del comité central del
2 (Octubre. 1927) y N." 3 (Primero de Mayo. 1929. la partido, publica un artículo que critica en términos muy
ópera La nariz y los ballets La edad de oro y El tomillo duros la ópera Lady Macbeth. a la que califica de «muestra
(1930). por citar sólo algunas de las obras en las que es de bestialismo" y -concierto de aullidos». Según Pravda.
manifiesta la pujanza juvenil del autor y su mirada vuelta Shostakovitch pretende -hacerse el moderno al precio que
hacia las vanguardias musicales centroeuropeas y represen- fuere-. El artículo añade: «Todo esto puede acabar muy
tadas por autores como Hindemith. Kurt Weill. Berg o los mal-. Y concluye con lo siguiente: «Este autor tiene que
mismos emigrados rusos Stravinski y Prokofiev. saber que la música teatral debe evocamos la gran ópera
60 Scherzo
LA MÚSICA EN LA URSS
tradicional y que la música sinfónica ha de ser clara y ex- Industria Pesada y en Marzo tiene lugar un pleno del comi-
plícita, simple y directa». Pocos días antes Stalin había asistido té central del partido en el que Stalin encuentra por última
a una representación de la ópera y todo parece indicar que vez cierta resistencia. El secretario general lanza entonces
e! artículo de Pravda reflejaba su reacción ante la misma. su teoría de la agudización de la lucha de clases: «Los sa-
Muchas fuentes atribuyen ese artículo a su propia pluma. boteadores (...) han logrado infiltrarse, como demuestran
Las consecuencias del ataque de Pravda fueron inme- los recientes procesos, en el aparato del Estado y del Parti-
diatas, la Unión de Compositores debatió en asamblea las do. Los trotskistas han dejado de ser una corriente dentro
acusaciones contra la música de Shostakovitch y sólo voces de la clase obrera para convertirse en una central de espías
aisladas defendieron al compositor. Pravda representaba la al servicio del imperialismo. Hay que romper con falsas
voz del poder y, además, de un poder entonces empeñado teorías como que la lucha de clases se va atenuando. Los
en una temible campaña de persecución de todo lo que pu- hechos prueban lo contrario». En el transcurso del pleno
diera ser considerado sospechoso. La ópera dejó de repre- son expulsados del partido Bujarín y Rikov, dos antiguos
sentarse y Shostakovitch tuvo que asistir impotente a la des- dirigentes de la época leninista que serán ejecutados meses
trucción del prestigio alcanzado en los años anteriores. El después. En junio es detenido el mariscal Tukachevski, amigo
compositor siguió dando sus clases en el Conser-
vatorio de Leningrado y en abril escribió a su amigo
el compositor Ronya Shebalin: «Estoy amargado,
no sé qué puedo ni qué debo hacer ahora, me
concentro sólo en acabar la sinfonía que había em-
pezado*. A finales de mayo completó la partitura
de la Cuarta Sinfonía.
Mientras, la situación política seguía empeo-
rando. Las detenciones se multiplican. En junio
de 1936 muere el escritor Máximo Gorki y en
agosto comienza el proceso de los 16. Kámenev
Zinoviev y otros 14 acusados son condenados a
muerte. En septiembre Yagoda deja la jefatura del
NKVD, que pasa a Yezhov. Poco después, éste
acusa a su antecesor de haber envenenado a Gor-
ki. Yagoda depone una confesión y es luego fusi-
lado. En noviembre son condenados a muerte nueve
dirigentes locales de Novosibirsk. Ese mismo mes
la Filarmónica de Leningrado inicia los ensayos
de la Cuarta Sinfonía bajo la dirección de Fritz
Stiedry, antiguo ayudante de Mahler, que en 1933
había emigrado a la URSS. En diciembre Yezhov
emprende una purga de la NKVD que origina la
ejecución de 370 de sus funcionarios. En ese mismo
mes Shostakovitch suspende los ensayos de la sin-
fonía, cuyo estreno ya había sido anunciado.
La sinfonía sólo llegó a conocerse en los años
60, en la época de Kruchev. En su música es no-
toria una gran heterogeneidad estilística, así co- Dmitri Shostakovitái/HO\OSTl.
mo un palpable clima de desolación. Como co-
menta Hugh Ottaway. la obra termina «en la melancolía personal de Shostakovitch y máximo oficial del Ejército Rojo.
más profunda (...), decayendo lentamente para extinguirse Posteriormente se anuncia su ejecución tras un proceso se-
con el pedal en Do más largo jamás escrito». La ambigüe- creto en el que son depurados 3 mariscales, 13 generales
dad estilística no dejó muy convencido de su labor al autor, y 62 oficiales. La represión caerá también sobre toda la
que así lo declaró poco antes de su muerte: -Al acabar mi familia del mariscal. Su mujer y su hermano son detenidos
Cuarta Sinfonía, me pareció demasiado larga. Había dema- y ejecutados; su madre y sus tres hermanas y su hija son
siados elementos imperfectos y aparatosos, me pareció que enviadas a campos de concentración. El dramaturgo Me-
estaba mal perfilada y que la construcción era superficial-. yerhold, figura estelar del teatro soviético, colaborador de
Por otra parte, el clima pesimista y las veleidades moder- Mayakovski y amigo personal de Shostakovitch, desapare-
nistas de la obra pudieron hacerle temer una reacción muy ce sin que vuelva a saberse de él salvo por las acusaciones
negativa de las autoridades. Probablemente la suma de am-
bas razones fue lo que le llevó a suspender el estreno y de «formalismo- y de -seguidor del arte burgués de occi-
archivar la partitura durante 25 años. dente- que vierte contra £1 la prensa soviética. La represión
La Quinta Sinfonía se gestó en el clima de represión caerá también sobre otros amigos y conocidos de Shostako-
generalizada del año 1937, el año de los grandes procesos vitch como el musicólogo y compositor Nikolai Zhilayev
y de la represión que afectó a un número incalculable de y el director del Conservatorio de Moscú, Boles lav Pshi-
personas. Un mes después de la suspensión de los ensayos bishevski. En julio son procesados en Tiflis y fusilados los
de la Cuarta Sinfonía comenzaba el proceso de los 17, con- jefes locales del PC georgiano. Tres meses después, el 21
tra el centro trotskista antisoviético. Se dictaron 13 conde- de octubre de 1937, la Filarmónica de Leningrado dirigida
nas a muerte contra acusados que confesaban ser autores por Evgueni Mravinski da a conocer la Quinta Sinfonía en
de las mayores atrocidades y traiciones. En febrero se pro- Re Mayor, Op. 47de Dmitri Shostakovitch. El estreno fue
duce el suicidio (?) de Sergio Ordzonikidze, ministro de un éxito. De nuevo la Fortuna volvía a sonreír al composi-
Scherzo 61
DOSIER
62 Scherzo
LA MÚSICA EN LA URSS
kov: «¡Claro que entendían! Todas esas personas entendían sidad en lo que era sarcasmo y charada, y la manipulación
muy bien lo que estaba pasando y comprendían de lo que del régimen soviético, que pudo volver el mensaje del re-
trataba la Quinta Sinfonía. Y eso aún me hacia más difícil vés presentando la obra como ejemplo del entusiasmo y
componer. Debe sonar raro que se haga difícil componer el optimismo imperante* bajo el régimen stalinista. En este
porque las genles entiendan tu música. Es probable que ca- sentido es sintomática la reseña que de la sinfonía hizo un
si siempre ocurra lo contrarío, que cuando entienden, sea crítico musical ruso: -Aquí tenemos la sinfonía del Socia-
más fácil componer. Pero entonces todo era al revés, por- lismo. Comienza con el Largo de las masas que trabajan
que cuanto mayor era la audiencia, más informadores ha- bajo tierra; un acellerando corresponde al movimiento de
bía. Y cuantas más personas entendieran, más probable era las vagonetas; el Allegro simboliza la gigantesca produc-
que informaran (...) En Leningrado no debía haber antes ción de fábrica y su victoria sobre la naturaleza. El Adagio
de la guerra ni una sola familia que no hubiera perdido representa la síntesis de la cultura, de la ciencia y del arte
a alguien: un padre, un hermano o. si no un familiar, algún soviético. El Scherzo refleja la vida deportiva de los felices
amigo cercano. Todos tenían alguien por quien llorar, pero habitantes de la URSS. En cuanto al Finale. es la imagen
había que llorar en silencio, debajo de las sábanas para que del agradecimiento y el entusiasmo de las masas >.
nadie más te viera. Cada uno temía a lodos los demás y Según las memorias editadas por Volkov el mismo Shos-
el dolor nos oprimía y nos cortaba el aliento. También a lakovitch pudo darse cuenta en ios últimos años de su vida
mí me sofocaba, aunque yo sabía que tenía que escribir de que las palabras son mucho mas eficaces que la música
sobre eso, sentía que era mi responsabilidad y mi deber. para comunicar las ideas. Y mucho menos manipulables
Tenía que escribir un réquiem por todos los que habían y ambiguas, como es obvio, podríamos apostillar al mísi-
muerto por los que habían sufrido. Tenía que describir la co: -Desafortunadamente, es así. Cuando combino la músi-
horrible máquina de exterminio y protestar contra ella. Pe- ca con las palabras es mucho más difícil que se malinter-
ro, ¿cómo podía hacerlo? En aquella época yo era conside- prete mi intención-. He aquí la razón de las múltiples obras
rado permanentemente sospechoso y los críticos estudiaban vocales del último Shostakovitch, que constituyen una es-
y a la derecha Khrushchev.
Fondo y forma
mis sinfonías calculando los porcentajes de las escritas en
modo mayor frente a las escritas en modo menor. (...) De Desde el punto de vista formal la Sinfonía N." 5 en
entrada parecía que ser una gran celebridad podría ayudar- Re mayor tiene una estructura tradicional, con dos movi-
me, pero luego me acordaba de Meyerhold y Tukacheuski. mientos impares lentos y dos movimientos pares rápidos.
Ellos eran mucho más famosos que yo y eso no les ayudo El primer movimiento —Modéralo— crea el clima de
ni siquiera un poco. Todo lo contrario. recogimiento, ansiedad y desolación que según las memo-
Así describía Shostakovitch su disposición al componer rias de Volskov respondería al carácter de réquiem de la
la Quinta Sinfonía, la situación de terror que le llevó a ser obra. Formalmente responde a la forma sonata y revela
musicalmente ambiguo. Pero la ambigüedad tiene su pre- la maestría del compositor en los procedimientos de orques-
cio: la incomprensión y la manipulación. La incompren- tación, en la que destaca el uso de instrumentos poco habi-
sión de los críticos musicales, que creyeron ver ampulosi- tuales en la música sinfónica, como la celesta. El mov¡-
Scherzo 63
DOSIER
miento termina en un clima sombrío que se quiebra rápida- sobre Ib wnftniías de D.S. publicados! l a rain*™4». 4S* 1 *5S (19731* li revisa A n o .
mente al poco de comenzar el segundo movimiento, cuan- CotrpoiítorTj,
J Luis Pérfz de Aneagft Dvmm 9tonakaviidi. en EndelapttUa tolva! de ka Cravks
SÉIVM. fanplona 1983 Tomo 5, p. 788
do las configuraciones rápidas de la madera crean un am- BcrraltiKK. 5- Hrown: Comentarios a la grabación dircogrifica de la Quinto A ^ i ü de D S (L.
Filirmf.ua de Nueva York) CBS D35854 DISTO faBricado en Holanda.
biente casi circense. Es quizá en éste dónde más palpable D Halt Comenarita a la giración rhscogrífica de la Quima SitfmÍQ 4 D S . (Sto-
re revela la -alegría forzada» y el sarcasmo del que hablan knv!¿y S u d n n Symphony Orchejira of New YorkJ DÍSCOPHON S-4048. Barcelona 1971.
Rjftwiy. 7V Mtmais ufDtrtttn SuauJconidi as rrlated and fíiiitd by Solonion Vot-
las memorias de Volkov. Hacia la mitad del movimiento km. Traducidti ij ingles per A W B i u s Fatal AFtber. Boston. 1981, pp 17. 114 j a ,
un víolín reexpone el lema inicial en un clima claramente 12, l>5 y ss . 181 y ^s En Indas las erras de ole [ctfo la traducción del ingles a! castellano
d O T O
ridículo y el Allegretto finaliza con un pasaje en el que l-elmir.David G. Boyden. /niioducaón a id minen. Trod. de E.M. Cailm y E.R. Fondevilla
Mtdnd 1984 Tumo II. pp M6 y ss.
la madera desarrolla tímidamente una mdodía que es brus- G Rnrhdcsl'nrnslu Comentarios a la grabación ruscogrlfica Ululada Fram r f « v
ofdigrrrní ytars Melodía. C 10-14415-16. 1980. disoí fornica*, en la URSS.
camente aplastada por el tutti orquestal.
El tercer movimiento —Largo— es a juicio de quien MÓn2 cu Escastellano
a hpol jámeme recomendable la lecrura de csle estupendo reíalo, del que hay ver-
N Lcsktn. lady Motbtlh ár Uisrni Trad. lie Silvia Sena. Brasilera.
suscribe uno de los mejores pasajes de la música de Shosta- BürccJ'iía 1974.
lco vitch. La audición de estos compases sugiere un senti- 3 R S. Brown (V. [cito anteriormente citado). ft)r otra pane, la partitura de bolsillo
miento y un dolor infinito del que la cuerda parece querer de la Quina Siiforria cdilada por Angla-Soviet Music* Press/Boo&eyAHawfces no carmene
MiHlrplo alguno. Ni tampoco un prrfocin ai el que. según djgunja fuentes, el autor expiaría
sobreponerse hacia la mitad del movimiento que expióla la unfimiü como exposición musical -del desarroliu y Lrf Lonsulidacion de una pcrsonalidud.
en una especie de arrebato violento poco después, para vol- iEiislió realmente CKprtfacití' ^Y el tuptriul^j'.' Probablemente sera" difícil dar una reBpaiesrt
deflniNva a i-ntt trualiones hasta que se aclaren muchos lemas relacionad» con este pertodo
ver al clima inicial y terminar en una especie de más allá de rutona de la UR£S «ibre el que hasla ihora FU sido casi imposible la investigación
creado por la celesta, las notas agudas del violín y el arpa J A JUICIO de quien *u>ciitic. si^lo caben ikK crnefim para valorar la posible Ajieimcidad
sobre un acorde prolongado de la cuerda. Según David D. ucontH'Cdoro
lal^ed^l de un dikumeiilo Lomii &te. El prirwr cnieno es el de I A tes1inHinii>N de los
del lema. Ivniliare* y ami#>s del compositor. t>lus Icstimonios deben xr relm-
Boyden este movimiento está repleto de ideas geniales de vivadi"-. LUand-i m'sean emitidos Ubremcnte. es decir, cuando de Los milUTIiB ruedan den va rse
orquestación, por ejemplo el pasaje en
el que la celesta dobla los armónicos del
arpa.
El cuarto movimiento —Allegro non
troppo— comienza con una fanfarria y
sigue con un tema de marcha desarro-
llada por los metales. La agitación y el
movimiento permanente llegan a alcan-
zar un climax Iras el cual oímos un frag-
mento lento y meditativo pronto inte-
rrumpido por el redoble de la percusión,
que reabre el ritmo de marcha. La mú-
sica se precipita a continuación hacia la
apoteosis final, en la que los golpes de
la percusión, los redobles y los acordes
del metal se mantienen largamente en
una especie de fasto musical pomposo
y ridículo.
La Quinta Sinfonía de Dmitri Shos-
iakovitch sigue soportando el paso del
tiempo como monumento a una estética
ya superada en la época en que se com-
puso, con dos maravillosos tiempos lentos
que no pueden dejar de despertar la sen-
sibilidad del oyente, y un final circense
para satisfacción de públicos masivos y Leningrado, 1941. Shastakovitch como miembro de una brigada de bomberos en el
horror de críticos y entendidos, que de tejado del Conservatorio de la ciudad.
creer a Volkov no entendieron nada, quizá
porque el compositor no supo, o no quiso, o no se atrevió perjuicios o bentfk™ para el de<l*í*inc. A mi juicio puede ser d o » de la
a expresarse más explícitamente de Mi*im Shfslatoviifh. el htju del Cimpnnlor. al negar li veracidad al ilhtn de
No ek de deuaitB que hiciera eMK declaracioiiH b*p) praidn de lu •uiondules w i é i t c u
..r-íti & piKihlc que telo influyen en su posterior definan de ouLunc? Por lo demii, como
senuli Ftiez de Arieagi. ofn* mixhds anisias cercanos al compoutof — Bíididcíivaistj, kos-
José Antonio Tapia Granados iropoviich, Kondruhin— han Lonvcmdo en la auteniddad de l u TWÍTUWI* — >alv» aJgum>s
fragmc*H"s—. El segundo criterio & el de la inherencia Es difkil que ilgo lalso «ea pieAi-
mene coherente enn oíros hecjios probhktt Y si a|¿o dttricu en el libro publicado por Vol-
k<n es preciumenie su coherencia con (Uro* mucho* vconiccimienri» toniKKkn y probad»
lomo de la hislona de la URSS tunv de It irayeclona personal y la libra del rnúsk.-^ PL"--
4mbi>s cntenos creo que debe considerarse verdaden' d conienido del libio de Volkcv.
Notas y Referencias 5 Elle comentar» es de J L. Pérez de Anenga. -un duda uno de lo» mqorci conocedora
optiVJcii de IB tibia de S k
] Un 4ac<b reían vi* t \a lunoni de la URSS y a i* tni^mffs y obtts de Sho*ukoviich b Ciladd por Suavin&ki en su fttétioi mmicoJ Taunis, Madrid 1981. Trad. de E. Grau
esti%i umudcG de Las siguiera» IUOIWÍ: pp 116-17 EiU cüfiut* eupiíacion del contenido de li smfonlm en L^munoG ecmamicomifie-
G. Pmacci El FürJiá? tn Ut URSS (I5J7-J*15| Trad. de J. Bignorzí. U n . BflrccUma [O6 y sociodeportiws & wribUída en csic temo a u n u l Alejandro T o l a » . PrahaUonenie
1977, p p . .67, .114 J M . *e iraU de un error de Sirivinslii n del indurror y el ifXTo corrciponde en renlidad al critKo
J Sulin fajarme arut e\ XVIi Cong'rstt dti Partid* sobre la labor del Comtít CemraJ y escritor Alexei Nikiituevich Tnhioi í 1882-1945) En d lihnp de Vulluju x vtcnen [yinkHics
dti PC (bi ttt io URSS c tofixmr onit tí XV!H C<*tgfC5e Je! Pürtitkt sobre la kátor dtt lerriMfmente peyufalivm, s<>brc este pcisomje que llegó a %et miembro del Soviet Supremo
Co*mii Cetnd det PC Ib) de! URSS En Qieaitnrj del Itmnamo. Ediciones en Lenguas de la URSS, y se le •nhuyen vamw escribís sobrr la fruira Sinfonía
Ellranjci» Moscú 1*4*. pp 4S2 y 5*1
V. Albir Hisona del euaitmsmp. P l m y Janes, B I M X I ™ 1^81 pp « y » . 370 y *%. En d lUiimo moví míenlo de La Snfiwüa nwn. 13. Shostakiiviiih gula una broma ton
H. Kinder y W HiJgemann. AlUu tusona? imndml iwno. Mftjnd \t%l T « H D Q el •pdl'dci Tolden que probablemenie es una puva u m e Alc«ti TIJI^HH El piiern* Jr Ev^em
A Krie^l: Los grandes praceHB en íosaiarmas comutiaiB. la pedagogía ir^emal Almza EviAJvnko wbre el caie se h*^ evle dlTuim movimurfld de La sinfonía cila • Galileo, PaHeur,
EdiUriJl, Mklnd 1973. pp 68 > 159. Shakespeare, Newron y Tolmn cOrtXi ejemplos de grandes hombre cuyas opiniones fueron
HUjgh OUwiy. Camnlirira a Ifl gribKiün diaiüjjrftíiai de I» Sinftnia wtm 4, de D d s en tu uempo. Oespu^s de -Tolpoi-. ei bajo premunía1 <¿Lfún'- y d cum ccrtetíi
S. (A. Previn: Óiq. Siirfómca de Chicago} &CHGSA 23LOM3-?, Barccloni 1982 ee1 -.Lxd^-. Esi.a broma es iipica de la Tnrina de « m a r de Shodakovkich (I criivado
J. L. Píiez de Ancua. Asi que quiere usted eiciibtr de Stasiakümch . . «lento tfiudio le nombra.
64 Scherzo
LA MÚSICA EN LA URSS Y REAL MUSICAL
REAL MUSICAL representa en España a la
DIMITRI KABALEWSKI URSS en los más diversos aspectos de su
Op. »
rico panorama musca) contemporáneo: discos
Melodía, ediciones Meskniga, agencia estatal
de conciertos Gosskoncert, instrumentos en
general y a la Sociedad de autores o BAAP.
PEDAGOGÍA MUSICAL
ERSHEMSK]
111-4.1112 Psicología de la dirección.
SPOSOBIN. L. B.
IK-I.02I Teoría de la Música.
PIEZAS INFANTILES
PARA PIANO PIANO
(ítM) Real Musical Miaña
KABALEVSKY, D. (1904...)
II 1.007 Rezas infantiles,
Op. 39 y Op. SI ndms. 1 y 3
NEUHAUS, H.
D. SHOSTAKOVICH IOJ.009 El arte dtl piano.
N1KOLAIEV, A.
11-1.016 Escuela rusa dd piano, viil. 1.".
SEIS i 11-1.017 Escuela rusa dd piano, w | . 1 ". pune 2.'
SHOSTAKOVICH, D. (1906-1075)
PIEZAS = 11-1.013 Sete pkias infonliles.
ESHPAI. A. (IMS..)
13-2.202 Concierto para Oboe y Orquesta. (Red- Oh'u > Puno}
TROMPETA
PIANO SOLO
ARUTUNIAN. A.
• 13-7.201 Concierto para trompeta y orquesta
(Red. !rómpela y pian»|
REAL MUSICAL • 13-7.202 Tema y variaciones para trompeta y orquesta.
(Red. tnimpcta y piano!
Rozhdestvenski: apóstol
de la música de hoy
S CHERZO.—¿Muy cansado después de esta agota-
dora gira por España?
orquesta y tiene así su propia experiencia. La orquesta
divide su trabajo entre dos actividades fundamentales:
producción de discos y realización de conciertos. 50 por
100 cada una. Durante sus cinco años de existencia ha
ROZHDESTVENSKI.-Normalmente cansado. grabado cerca de 70 discos. Un ejemplo son las dos pri-
meras sinfonías de Bruckner. Es el inicio del ciclo de
S.—El ritmo de la orquesta parece alto. ¿Se ensaya las 18. teniendo en cuenta, por supuesto, todas las crea-
mucho? ciones consideradas por el mismo Bruckner como ver-
siones distintas. La Cuarta ha sido grabada por primera
R.—Régimen normal. Si lo comparamos con la gira vez en la edición de Mahler. Tuve la suerte de encon-
que hicimos el año pasado por Europa, en la que loca- trarla en la Biblioteca del Ayuntamiento de Viena. Todo
mos 26 conciertos en un mes. es casi cómodo. No se el mundo sabía que esta variante se encontraba allí, pero
puede medir con las cifras. Depende del repertorio; del por circunstancias poco claras nadie parecía tener inte-
contacto entre la orquesta y el público. Diez conciertos rés en buscarla. A.sí resultó que esta obra de Bruckner
durante una quincena como hemos hecho aquí, es un ré- y Mahler. ambos vieneses, ha sido grabada en Moscú.
gimen normal de trabajo. Si España fuera menos grande
estaríamos menos cansados (porque habríamos viajado
menos). S.—El que haya podido organizarse una orquesta tan
buena en tan poco tiempo revela el alto nivel que existe
en la URSS, Quizá esto se deba a ¡a gran cantidad de
S.—De todos modos, España es un poquito menos ex- centros de enseñanza que hay en el pais. Cosa que aquí
tensa que Rusia... envidiamos.
R.—Sí. claro, (riéndose ruidosamente), pero cuando R—En efecto, hay que reconocer que en mi país el
uno viaja y ve la totalidad del paisaje con toda su pers- sistema educativo musical está muy bien diseñado. No
pectiva, queda impresionado y aún aparece más grande es un factor cualitativo, en principio, sino cuantitativo;
el país. ¿Cuántos habitantes tiene Madrid? aunque a la postre lo que interviene fundamentalmente
es el aspecto cualitativo: la calidad de los
S.—Cuatro millones. profesores. Pero como en casi todo, no se
puede plantear como una cuestión de blan-
R.—Pues a nosotros nos parece que tiene más a causa co y negro. También hay algunas deficien-
de las amplias calles, de la amplia perspectiva de la ciudad. cias: sobre todo en el terreno de la prepa-
ración de los músicos de orquesta. En cuanto
S.—¿Qué circunstancias concurrieron en la fundación a los solistas, a los que se preparan para
de la orquesta? seguir un carrera individual, creo que lo-
do anda bien. Desgraciadamente, como en
R.—Hace cinco años que se ha constituido mediante cualquier otro país, los instrumentistas de
un concurso a escala nacional. Cualquier persona podía cuerda se preparan para seguir una carre-
participar siempre que tuviera la instrucción musical su- ra de solista. Nadie se pone a estudiar el
perior: es decir, que estuviera titulado en alguno de los violín para ocupar el tercer atril de una
conservatorios superiores de nuestro país. También po- orquesta. Todos se consideran Oistrakh. Ade-
dían presentarse personas que hubieran trabajado en otras más, existe el caso de los concursos inter-
orquestas. Se examinaron más de 300 personas. Creo nacionales; único procedimiento, al pare-
que es mucho. Para una plaza habüi 3 candidatos. El cer, que puede dar un definitivo impulso
concurso comprendía 4 etapas. La primera era indivi- a un instrumentista. Si uno es laureado en
dual; la segunda, era la lectura a primera vista; la terce- un concurso internacional sale como solis-
ra requería a los instrumentos de cuerda en formación ta de conciertos. Pero para prepararse pa-
de cuarteto. Imaginemos que el concursante fuera un vio- ra este concurso, durante mucho tiempo hace
linista. Con cinco días de anticipación se le dice que va falta estudiar un repertorio muy limitado.
a participar como segunda parte de un cuarteto de Haydn. Supongamos que gana el primer puesto: re-
Beethoven o Tchaikowsky. etc. Técnicamente puede apren- cibe una serie de invitaciones y durante meses
der su parte en casa. Precisamente esto puede estar pen- toca aquel repertorio. Y cuando al cabo
sado para que el tribunal se oriente acerca de cómo se del tiempo participa en otro concurso, és-
ha preparado el candidato por sí mismo. Luego, el ins- te para formar parte de una orquesta —
trumentista se integra durante dos meses en la propia porque la vida le ha conducido a ello, por-
66 Scherzo
LA MÚSICA EN LA URSS
que solistas hay muchos y la competencia es muy fuerte cuela nacional. Pero es muy difícil determinarlo. Los
y sobrevivir a ello es bastante difícil—, el tribunal se resultados de esta escuela pueden apreciarse por la gran
encuentra con que toca muy bien Paganini porque tiene cantidad de directores rusos en activo, dentro y fuera
una técnica fenomenal. Todo el mundo quiere que ingre- del país. No nos podemos quejar. El propio sistema de
se en el conjunto. Pero al cabo de 5 minutos se revela enseñanza facilita al estudiante la posibilidad de dirigir
que no está en condiciones de tocar las sinfonías de Beet- en los grandes conservatorios del país, de ponerle ante
hoven. No sabe cómo locar en conjunto ni cómo seguir una orquesta y de desvelarle todos sus secretos. Porque,
la pulsación del director. El resultado es una auténtica además, son los propios estudiantes los que la constitu-
tragedia. Se produce un caso de frustración personal. yen. A veces, con objeto de reforzarla, se integran en
En el sistema de preparación y estudio de la cuerda hace ella profesionales. En los conservatorios de Leningrado
falta prestar más atención a los aspectos de técnica del y Moscú se realizan estudios de óperas, donde cantan
y dirigen los propios estudiantes. Así van adquiriendo
instrumento que puedan estar más conectados con las téc- la necesaria experiencia.
nicas de conjunción y planificación de la orquesta. Que
sepan los músicos de veinte años que se están preparan- S.—En España conocemos muy poco de la composi-
do para esta profesión y no para otra. En este sentido ción soviética después de Shostakovitck. ¿Qué concep-
se ha hecho en el mundo, qué duda cabe, bastante pro- tos estéticos circulan a partir de él? ¿Qué aportan las
gresos, como lo demuestra la aparición de muchas or- nuevas generaciones?
questas de jóvenes que hoy día pueden servir de trampo-
lín excelente a los músicos profesionales. Y no es una R.—Después de la muerte de Shostakovitch. muchos
cuestión puramente técnica, sino de mentalidad, porque tuvimos la sensación de un enorme vacío, con el consi-
estas personas han pasado a dedicarse precisamente a guiente peligro que ello podía suponer. Nos parecía que
este cometido. Es algo muy importante. con su desaparición terminaba toda una época. ¿Quién
va a continuar?, nos preguntábamos. Veíamos el abismo
a nuestros pies. Esta sensación desapareció dos años después
S— ¿Considera que hay una escuela directorial rusa al escuchar el Tercer concierto de Schnittke. Tuve la
distinta a la que podríamos denominar occidental? certeza de que se había encontrado el eslabón. Por in-
R.—Yo no diría que exista una escuela propiamente creíble que parezca, había un sustituto, una persona que
rusa. Creo que es más bien internacional. Aunque haya podía representar a la escuela compositiva soviética. Lo
que reconocer que la enseñanza de la dirección de or- creo así. Podemos citar, por supuesto, otros nombres:
questa tiene una historia muy larga. A mediados de los Edison Denísov, Sofía Gubaidulína, Avet Terterian... Y
treinta se desarrolló muy rápidamente después de los cursos muchos más. La situación es muy interesante y grata
impartidos en Alemania, en Berlín y Kónisberg por Her- por la enorme variedad de estilos. En la mayoría de los
mann Scherchen. Su libro fue editado hace mucho en casos dictados por la multinacionalidad del país. No es
Rusia. Era la base de la enseñanza directorial. Después la misma situación de Polonia, en donde hubo, y hay,
una escuela única. Tenemos muchos compositores. Cosa
se ha creado-, pero a partir de ahí. si se quiere, una es- que nos alegra. Muchos de ellos hacen experimentos,
investigan: sin ello no puede existir el progreso. Algu-
nos ya han encontrado su camino. También me alegra
constatar el interés que muestra el público hacia las obras
de los jóvenes. Cosa que, a decir verdad, no puedo en-
contrar en otros países occidentales. Y eso entra en con-
tradicción con la política taquillera. En la URSS si se
interpretan las obras de los compositores citados más arriba.
las salas se llenan.
Scherzo 67
DOSIER
R.—Sí. He tenido problemas con nuestros gobiernos y con R.—En relación con los tempi lentos, recuerdo una
los de otros países. Un ejemplo: trabajé en Suecia durante anécdota del director alemán Orto Klemperer. Viajaba
cuatro años, con la Orquesta Filarmónica de Estocolmo. hacia Colonia por el Rhin en un barco turístico recién
Allí, como en cualquier país, había interés en que se loca- construido. El capitán le conocía y le comentó que el
ran las obras de los compositores nacionales. Es lógico. ir el buque tan despacio, a un ritmo muy lento, permiiía
Pero hay que buscar siempre un equilibrio. Recibí de la una mayor y más detenida contemplación del paisaje alemán.
presidencia de la sociedad filarmónica donde trabajaba un Klemperer le contestó que no estaba de acuerdo, que
montón de partituras con la recomendación de que fuera el más lento en Alemania era... Furtwángler.
examinándolas para interpretarlas en un futuro. Me puse
muy contento porque aprender es siempre graio y bueno. S.—Ha mencionado usted a dos grandes maestros ¿Son
Elegí algunas obras, pero la mayoría las deseché porque dos nombres que admira especialmente?
consideraba que no eran aptas para mí. Era más lógico R.—Sí. Y sobre todo a Klemperer porque a Furtwán-
buscar otro intérprete que pudiera recrearlas mejor. Ello gler nunca llegué a verlo. Solamente le conozco por los
no suponía una valoración. Luego me di cuenta de que ha- discos. Por eso de Klemperer tengo una impresión más
bía cometido un gran error. Había devuelto precisamente viva y profunda.
partituras de los autores consagrados. Como consecuencia
de ello, la prensa la emprendió contra mí. Recibí una car- S.—¿Qué opinión le merece la música española actual?
ta muy graciosa que me recomendaba el premio regreso a R— No la conozco bien. Quitando algunas cosas de
Moscú a fin de que no siguiera estrangulando la cultura del Cristóbal Halffter. Si me pudieran enviar partituras, les
país. Y esta situación se puede dar y se da en cualquier quedaría muy agradecido... Si me invitan a dirigir aquí,
otro sitio. Cuando trabajaba en Inglaterra, me enviaban tam- me gustaría interpretar obras de algún joven compositor
bién multitud de pentagramas. Yo me encontraba ligado a español. Sé que las organizaciones de empresarios trata-
una organización semioficial, la BBC. Yo quería tocarlo rían Je impedir, delicadamente, eso sí. que llevara a cabo
todo acordándome de la experiencia sueca. Dio lo mismo
porque aquí pensaban de manera diferente. Un buen chasco.
R.—Es difícil que yo opine sobre ello. Pero sí estoy S.—Se lia hecho usted millonario con la música?
de acuerdo en que tengo un muy amplio repertorio. R.—Me considero millonario porque vivo dentro de la
música. En este sentido soy más rico que Paul Getty.
S,—Hay algo que nos sorprende: ia forma en que se
acerca a las partituras que siempre nos parece diferente S— Y para terminar y como ya conocemos algunas de
a la de otros. sus inclinaciones, quisiéramos saber qué opina de la co-
cina española.
R—¡Claro!
R.—(Con una gran carcarjada) ¡Me gusta mucho! So-
S.—No tanto, porque estamos acostumbrados a inter- bre todo las angulas.
pretaciones standard. Hay algo característico, y es la S.—Y a nosotros...
elección de tempi.
Arturo Reverter
R.—¿Muy rápidos o muy lentos? Domingo del Campo
S.— Nos sorprende generalmente cuando los elige más Eugenio Malm
lentos. FOTOS: Lorenzo Bennassar
68 Scherao
LA MÚSICA EN LA URSS
Rozhdestvenski
pionero discográfíco
CHERZO.— Ya Conocemos, porque nos lo ha di-
S cho, su proyecto de grabar todas las versiones
de las sinfonías de Bruckner. ¿Piensa registrar
también alguna de las ediciones de la Novena con el
Fleischmann, alumno de Shostakovitch. ¿Qué nos puede
decir al respecto?
R.—Sí, Fleischmann, alumno de Shostakovitch en el
último movimiento completado por Carragan o por Conservatorio de Leningrado, pereció en circunstancias
Sámale? desconocidas en el frente, durante el sitio de la ciudad,
en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial. Tenía
ROZHDESTVENSKI—Las conozco y las considero 20 años. La versión oficial nos dice que Fleischmann
muy interesantes. Son experimentales. Las veo como es- compuso aproximadamente la mitad de la obra y toda
tímulo para el trabajo de los músicos contemporáneos. la parte de piano. En d manuscrito de Shostakovitch aparece
Son compositores que tienen mucho mérito y su trabajo anotado de su puño y letra que hasta (al página llegó
es digno de la mayor de las atenciones. Es posible que el alumno y que el resto lo compuso él. Creo que debe
las grabe alguna vez. considerarse una obra colectiva. La composición es, en
realidad, un trabajo de estudiante, realizado en clase. Lo
S— Sendo el intérprete actual más grande que quiere decir que la mano del maestro
de la música de Shostakovitch es un poco sor- está presente. La estructura pone de mani-
prendente que hasta ¡981, año en que se Lo fiesto este punto en la mayoría de los casos.
fundó la Orquesta de Ministerio de Cultura único Aunque no debe negarse que Fleischmann
de su país, no hubiera grabado Vd. más que fue una personalidad importante. En caso con-
un disco con su música: el que contiene una realmente trario, Shostakovitch no hubiera continuado
serie de inéditos. ¿Por qué ha esperado hasta positivo del el trabajo. De todas formas, hay que reco-
1983, cuando grabó la Décima Sinfonía, para nocer que, en definitiva, aquél tiene la cate-
empezar a registrar la obra de su compatriota? futuro goría de homenaje al compositor trágicamente
R.—No tenía derecho a hacerlo antes. Creo
es el desaparecido. La ópera es muy interesante.
que incluso ahora, una vez terminada la gra- compact-disc Se ha representado en Suiza y en diciembre
la dirigiré en Helsinki.
bación de todas las sinfonías, a veces me
siento decepcionado. Se podrían haber he- S.— Puede hablarnos de la obra que
cho de otra forma. Lo único realmente positivo del futu- Schnittke ha compuesto sobre el Peer Gynt y que va a
ro es el compact-disc (blandiendo uno en la mano). Los estrenar Vd. próximamente en Hamburgo?
japoneses lo inventaron y ahora intentan encontrar un
soporte todavía más pequeño. R.—Comienzo los ensayos de este ballet en seguida.
Desgraciadamente, el compositor ha tenido hace año y
S.—¿Cuántas sinfonías ha grabado de Shostakovitch, medio una hemorragia cerebral. Ahora está ya recupera-
15 o más? do, pero ello le ha obligado a trabajar muy deprisa para
terminar a tiempo la obra, encargada por John Neumaier.
R.—Más. Pero esto tiene una explicación: la Nú- El estreno se ha puesto para enero de 1989. En esta visi-
mero 4 ha sido grabada en dos discos normales o en ta a Hamburgo voy a grabar con la Orquesta de la Opera
uno anormal. La grabación comienza con la narración el material ya preparado para que el cuerpo de baile pueda
del proceso de creación de la primera parte de la obra. trabajar cara al estreno... Lo interpretaré también en
He encontrado bastantes esbozos que revelaban de qué concierto.
manera había sido compuesta la primera miad. Una sección
del disco normal está dedicada a tal explicación. Me ayudo S.—Háblenos ahora, por favor, de la música de Saint-
del piano para ello, ya que la mayoría de los esbozos Saéns y Honegger que acaba de grabar.
están escritos para este instrumento. Toda la explicación
ocupa una cara del disco. Por eso tenemos algo más de R.—Por lo que veo están ustedes bien informados...
15 sinfonías. Es algo muy extraño. En todo caso, es cu- Sí, en efecto, del primero El asesinato del Duque de
rioso que los discos hayan sido fabricados por los japo- Guisa, compuesta para el cine. Se hace el estreno mun-
neses, que todo se hiciera en Moscú y que se venda por dial en vivo. Estoy impresionado por Saint-Sacns, com-
lodo el mundo. Y la venta nos les va mal. Aunque en positor injustamente marginado. La partitura la encontré
los estuches Iodo venga escrito en japonés (con risa franca). en Londres. La verdad es que cometí un acto pirata.
Nadie entiende nada. Pero todo el mundo los compra. Aprendí mucho de los empresarios franceses (dice soca-
El año pasado, durante mi estancia en Tokio, lo comen- rronamente). En cuanto a la música de Honegger para
té y sugerí que deberían incorporar notas en otros idio- el Napoleón, de Abel Gance. no llego a comprender por
mas. Me dijeron que era igual porque, de todas formas, qué cuando se repuso recientemente la película no se
los discos se iban a vender. recuperó también aquélla en vez de utilizar la compuesta
por Carmine Coppola.
S.—Creo que ha terminado Vd. la grabación de El
violín de Rothschild, la ópera inacabada de Benjamín José Luis Pérez de Arteaga
Scherzo 69
CRONOLOGÍA • CRONOLOGÍA • CRONOLOGÍA • CRONOLOGÍA • CRONOLOGÍA • CRONOLOGÍA
1*17 Se bielda en M I K C Ü d pncla E^orni nL Trío para eiañneir. vwlin y ptant> Sinfonía
Ortuhre. rusa Lcruri cu iH pmlur Dnulrj KahaJc*«ky. dcapue% de c»tüdiai pinluí- L dilxi jjum / p i n r l XV«mvervrhidc lu ^wicHui-Hin Oc Armc-
nnlM4.it en la ev-ueiu Scruhinc. ingre^i LTH el C"rt*rv¡*( nu Cimcierlo para ptutui. o.>n¡>iJeiBd.i e«>m<> un * ^ H I ! & I -
Cuatro tuntas campen IU* nu.fi (Slrjvintkip Je Mih^u Scrd diM'ipulL» i k G"l(Vnwüt>cr tp<dn>^. C J I micnl«t áe La mmiea si^'iriiea
Pnmer timiieno perú nuiin y Sinfonía diana iPrul y Mjj>kLTv%Vi UiunjuiiK-HÍn) tul/» Marf/eih ikl dtstnm de Mneiid.. lijicrd Je Shh>-jit<t-
iTíHli-rír/íF de tt,tfm fR^i'.Cf-.l vikh '-cgun la nivela de Lok"v
I^'í Mdikfviti.'h lioft:, hilla parj Sifr^^ LJÍÜI.
Khivnmhik O*¡fifFí<F pp"n p^toii *pjm /
Mucre Cesar CIB\ útiiirt* supervivióle del -Crup' Je k* eimv- N*ic Scr^c> Slifiinsky. cinnpusiliH Lfic *; fnmtwá en Id
11 de niayo Prukuliev ítL'jd FVtn-gradií p>f VIjJivLhi^k R u k í i m j i í i * ^ . Ctmtttvtf para ptanu mm. 4. Bev | V 4 | .
nut^j ^eixTiJiUin Je k'LHnpusiloies ruios
Primer^ a^m Je **! Maje J EE UU Slravjrf>ki L\>mp>ne MJ primer nhrd ^krrj. el Pu/ír NtnSet r^d,L' Rudiim Sihcünn
Surge la idea de ¿JJ fajfewiu Jír1 wiiíudv anie Id rj-ctrarid ShuMülunFlL-h E£J 12 -JÉ.- HUyi se i ríi;rpn;[ J «U ^JP^UITU JJUJPT
siLUdcnrin ivurnímiia dí Strjvmski. Ramu/ y An^crmirt L J / en Leninjiradii
L>hrj se L-Mrciid en ^puenihri; en Lausjjinc Ahdndiind Ru^id el Litmpmilnr LenmiJ SjH,inivv
Muere ( i f i ü H j Ciih*t\: en M-P-.'LI músico nj^iL^rtitisu i i ^ ^
NatL1 LU Irkuli el pneLü >-Tviéxiui. Ev
fte^.rc-i de Fri4,4tTLe\ a RUMA.
1919 htjtbli^k^ hdLV I J nbMua de ir^enj p Qnnediaii'
Cuuiri>¡-tBtti'*vi rúan. Trr* piirZM pafu tiaivieic vii\ PNMV- Keinh^LJ Glicre El ateño rujo, tvHel f í j . Je CKinwsky
ra¿-musH- (Slrjvinsln Prii^oUrt PnrnLT tuip J U URSS E^iremí JVI tvillel hi IppolitiA-Küif^ ataba *u «fiera f u J/Jirtu harneada
Uinrln Sin*ttakifVK.h ingles en el CLUi-erviinniLt Je SJFI FV pos" ifc me"), h-s cmi^Tiiihis ruv»h 1n i.jli1lL-ji4in ií- Ixiktn; NdOniurPiii de A.rMÍn-j VulL^nsky i-miipisinf que Jt-sdim
lerstairgu í'urs*»*, do mnpjspvmfi LH» Mj\niiilw.Ln Sleinrvi[! ••Hjpms y Jk.u\drL>n A Did^ltrlev Ji1 piL-pu^undi^ü >n'icin.<' Muja en •* ^ihrd rmM"J*nJ*J ulirn.ii iJcnrro de I J ifiixiimu
L m si^ieli^ft piir el LíiUrann. Ui \\i?%<tn.yft I^ILL m^ l u ^ u de I J ntüvJLa nmlímpiranca Je Id vaj>guardu ruNd
Ld[>[jJ<i t i e>pinlu d í l nue*" rCgiincn fr vu tisuin Ijnids 22. eiwr" EslT4:nhk ±- L*dy Mulvih |Sht»*Jdkit\Ht'hI
nu^^Ek'j y Ljm-Jlüre^d \k el Fermina IJ nfxr¿ El afine! Rn jun^i. nnnicp UMP^ÜI IIIUMLJIL de Lcnin^ruJit
Slravinski estrena, el nal leí PaUuieiiu. en PIMN. enn d Lim PMkul'ie^ LL'iiipitn.' ti intiriiie tíi/e. paiLrtum que le ahrc
Sirj^nsKi F,<,irLTi,i en el Te4im 'v.n.h Bemhjidi. Oe LdnniH' L.T1 el L'aripn de Ld mucura LPRCTTIUI^triiea ¡ai n"-
Rex. adapliáilü piPL JL-JII Lixuau Apt-tf-xt Mtaaneía. ihes exipftatiAi
Saifi"a/a tle inanrHenios de tifruir, ai memoria d LmJ.^diln pin |^ BIMIHUCLJ i t l rixi^rL^r <le Wj^rnn Lslien<t del incli^iama Prnephone cu U OpcT* «Jf Puriv
Fállete t-n Villa Vljdinur RehikL». nnuhk- <.nnin»rsjEiif L|UÜ de Simvin^i. ^.IHI CM-H1-.» ¿mti*. NiHuHwluJiid rruncesd 4>r
experimenta nm IJS e>Ld.la.» de t«mo> enlen* Imruluju JIU
espei-ie tkb ftdniLiiiiiiu Haiiuda inrítimmu-u. Ss>tf<"va FUUH J iKjhk-vskyl
Ei ¡amento dr Raquel, halici Jo Ls/-m: Stnmn>.ki L,. Caun<*rt", Op. 10 i
RjL-hnuninkv nm-iiiye LJ Rafoiiria vibre m teína de PUJÍIMÍPU.
NJLV el ht>> ljiibis>h iLunpitiiiMi Allr&l SelLmllkc
1921
TralaA» ci? Riga SirjkLiiski Lhinipuju; v e^reiu L-EI I J Uperj de Pdrí'. El óestr
del hada, hulki tldMi/n pn«pirjdL> t n IVnaiki^xky y doJiuXI-
1*39
Pnifaifiev. PTimcTd ej^xur^m >i' OHMÜ I U fliiillmi, LTI Pun»
E^rctvi a i Chikfj^^ <Jc El unm Je fas Tes naranjal*. Cmii J»> J Idj Ruhiitiem Pnikutiev d pflio^n del vinhirnta frjnií' R^dírl Sc>dcn^
pi.rviK.inn del /#A-íTii.Wíifff(j/>jfuy«n#jjí uti 11 7 nFiupuru' el Ct*kterltf tutrn. 2 para uolin, dandi» I J piiniecd
SlTuviiisti MoVTií. i^n-rji h»iij ijfvdf^diiii 1939 jiidknn en duicmhre en Madrid üiti Lalun^ w^ida
j Madrid. d»nde Li^ BnJlcl> ftuvis rcprc^-nLjn /Vlnr'r^^ SlnivinsVi publKd el ptuncr volumen Je Chntniq**¡ de ma
en prcrfixia dfl iiy AlT^rt-» X I I I . fie V el OwiTfffí" /wrif d/'í ptaniis Sirios
PrnkhMiev iNtienj su k i l k i E! Itjv prodia".
DjL^cLv<Pih>L niriK.lLiyLJ «u i/Eíc pu'u fiifueUü -Exiptl- \\/a\ n/ci/riirtki i_nmpipfv Snbrc et tqraublr Dim. i>perd-
Capndn- /*"•! pitan- \ ¡T^utüa [SlFJ\ IHvklP. p j ^ m j L'M.TILÜ
FMrj IJ Orqih^-i-i Stnii'iui-i <-W- Pdns luridjiLi [•« L F I W I Muerc Mjkruil lppip|iL>tv Kam>v En esle mivni aA» muii-
1*22 pusn fjr ias cnepas dt Turkmenistán. Op. 65.
Fimiuiui'in de IJ LfRSS Khiunmkitv ci^Tik- 4 Sm/tmia tuvn. i.
Siruvin^ki i-ílrcn.1 Renard en purt». Otih^'e >L SI^LL^SLI I El LLiinptMLiir M<iv.L>k>v r- e-Hpul^^ Je b Vn**r de Coni-
J Cernee Amlieil Sitfttua del Primern ar Mtiv (3. * Sirá»nL.O de SliLr-uL>»v]kti p<isiiiires ^ivrfiKMs di.-us.idii Je Jt'liMiv. iV ^aricler. o n -
Ndic Gfmuui Gjlvnin llc^dr^ J -cr pupilu i Mi^km^kv htu^und1 LH ipirtnrfjliiUJ
> Sh>tsuiki>viuh. imni ik' Mh-M.ii y Li'iiiixisiUir Mjrkeviiih Li para vi perdida, paríi v[\'t-,L v i l " y unjiMísi-
^n^iNu de Njki>l«i Ri^liv^fv Ni»v Arvo PaiL que p t r i í i h - w r i di prup!» de Tdllinn (Esi,*-
1*30 nu). serd JiMipuln Je Hein» EJIer.
I92J
Slnvinvki VcTMim deliniíivd de lai btiiu, en Pan» ihhHUl ItJL-en i|ue seu dtMerrjdn A Sitteria. el LLmipusiinr N i - 193*
Qctfto para itistrantentos de wtmto Hfiiwm> A I J íe d*r IJ k»p(d> Ri»Jdvi.Ts, a n^jr ni' fLirdLiJf**: en B 'jnifiir<pn^4infr
l^eaid i x i n l n u ricsa. d&pucs Je aird%c-4ii um pr<pluihL> m^» Muerte de Gla/umiv
Slrdvinski k^mpine lu iií^pifíi Jr hn Sa/moi purj K«IUS>LL Ll n JTIK'VILI puHhtuÜL» en Pnivdv mn ei lítuln de Desorden
nveriirse en intérprise Je -w* pn^ias Lita* •"it/ki j IJ íirli'nia de Bi^lrní C i m [*»r Hun^u
- ; iiHTih; en IJ L.'M.U.'III ikL IIIU^-J (j»xine •rrtunui. mtndvna \*s uJlitius L^ra^ de SlhMdkH'Mk'h. es>e-
de M^Kiü LIJIIULUIL' Lud\ Macbeth que m nthia JÍUM*!^ J Saim
Sinfonía v n . J Ji- Nikiduv Rdkn».. IIIUXILJ qiie LLnl¡i/j di PMk^hev RinwrJ v/n/jiftJ. twlki- ühraujft laque el tullí
re*.'liiiicnle t u r la iEadi«~"ta rusa
1*14 piisilor "i d ru^n^m 4 irmusdhle depende%/id JL une MI-
- Vellidas JLL nnJMCj inxidcnul i,^*rircn5i*rjiXLj- m ^-niri^nMlii vi^rin* rt el ftiium ALMnsejjdn p^r NdLdlu Salí eM.nhc
Miarle- lie Lema SIJIIÍI le vu^crh:
mi Pedro y rl lvt*>
Fiik-k.-c el ppL-em MjL^nVNki. Rditinunni»». LiniíponL- lis KirrdEVi'WJ uifrrr i#r lema ile Sir^in>ki Cur^dc iMmp^sieu'n jum» mn N"du a»ülar>
^(rjivmsbi esireni »u Caneitrto para piivto y t'rqurtfu de C.'retf,. Su nUMUí f . pr^senu en la URSS pm represenldr ¿ei PUNU-J el be^unJn vitlumcn de Chrinuiftvi de «w *ie
vierto, i-fwiirabitfiti v iimbalt\ en P i n v en 1 ^ L.HTHILTK^ Cinnpim- JFM J>- ( Ü I H para el Amn-iean Ftallel
de Kuuvtevitrki O^mpiine .i-tuau para piano Sira^illvil llThXL i l MolmisU SHII1IRLI Oushkirt | t i ^ Lrl qUi' Sff^Jiuo FIMW < de ShhTuLiivikii
N*LL- (Mar T¿kl-kishvi(i Rsi-NiiunLni'* LIPIHIUVL- I J S>Í/LWIÍÜ PIIÍAI. J.
Muere en Pan» Se.rguei Liipumiv. ttnnpi>MlL» J I I I I ^ < di1 líJ Sen>» ITJLÍÍ-1 pan PrniL'liev ific edriv pn^ar^n^i LHIU QuMoia
Ukirei y p m i J a r m Je I J L^I'UCIJ nutiitruLi^Lü n^¿i 1*32 pura rí iijifiímn uuiuersarii' Jr /o ífr^iÍHiríMi Vi»bft tex.li>»
Primera dfiarien>n dtl Ji^nuí di.1 PCJÍIMUM s>»vieik.M t r t d nuivi'tiis. en fvpaid] vibrv JI^UIM** Je Lcmn Ld <it*j
1*25 ni'm tk- la Unitn de rompan un.-1» SL^H-MIL^ fue rtvha/udu -Nn a-i^n p r ^ i 4 n taniar l,m JUAUFWIS <k
: el A H > umterHB'rt para vtuttn v t>ru-b |i*> jele> de Id Revuliunin-, rnihni vnrm> cuplmin^
rí Crtd.* n' tic Claineniy. "perj se^un IJ » * I J
70 Scheno
RONOLOGIA • CRONOLOGÍA • CRONOLOGÍA • CRONOLOGÍA • CRONOLOGÍA • CRONOLOGÍA
1*53
l n k » de U Segundo Guerra Mundial. poiicirin df J í prrludtia pura piano de Kiihilev%ky. En M^rscü fakkfce Prnk^lirv Al día MguimTe w da ka nuil-
ki-Tiev parcLC reconocer y VÜ CHÍI nías agr*hp Id <phrj n « Je U mnercL- ^ 1 -p«kieLiEip de 1 ^ p u e M ^ - ^mLn
de Rachnunintiv Escribe pun la pelonía Je E-i^-n^ein la TípTf. para iwlim-fí'i' iKh«Lt6áiuriarih Safaran *4on. 10 -k ShibTjádivllvtl
Canlaia Aia&idi Nrviki. la nbta íuc kriTuidcmla LIHI )usLa í íL* ventiv.*} OITUÍOÜ JIUI^KUI hdsiüjj cu Pushkin. Sliápimn airKljye <u <ifxi* Lu dtcnabriaús dr £inn Tanta
r j j m tinrn una vn/n-na del arie reaJi^iJ. si-gun Nesiiev. Jk-"1 Lo en \a URSS
\ií biógrafo
Stiavualu. Mucrun su mujer y su madre VJBJC u b*tüJír- 1947 1VS4
LTmdt*. CnntereiWiaven la Universidad de Harvard 4U1; x- Un rinKul" de Khanhalurun parece pr^lueír un Lambí" en
r|n publh.-aJjN mv^ l*nle tmjo el MIUIHI Pftttiu MUUÍUI.
K halchalurian CN timdcoiradti e<m la Orden Je Lfnin pir su Sn/i-ua fiifm 6 y I J Stn-iaa para uittii/t p'h' la d i r i m í ntfieíal. Ándate trtatntf e iisptraiion. en MUSÍ
servante. pre*iadt:*> aJ de*arrnllii * Id mustia en Armen*. SinfvinsVi fsintw el balín íírfrtf. Cumu-i: a Ruten Lfjli que Síiifri^ufr nivierthi!
5infi*áa mm. 6 (SNwlati^viKíi k Je mllucncids nWuarliam» VJJII» MurddeLí K.>mipiiiv l j ^fvrji Í^Í <mn aaiinfad. Upe Ira- Ciinp^JMi.n del M l d Lspvuxu. rev J'Wtf* (Kh-u+unriM)}
Nuce frvis Tihtkhcnk<i J^ ^eikil» mllStiTIL'hHH'i h\ «PHNKPnuri PVÍÜH 77iif»£U (bimniuL). Reeilv \a mcünlUi
KhjlLhdlunjr Lumnnun -*i StnJ'-wu itwií $ de i'n de Id Royal Phillünn^iiH' Wiety de Undres.
Rudiim £:hn1nn nwnfupnc «JI Ct*vierto para on/urjia miiH-
IMI IMS
PrniivCjev ^imnin Kotkn. opera que L»nfin» frondes pnli' Uueric t t Ei«.-nsiein
mK'os y fue rdiraJa de cartel haalii 2U añir. Jt>pur» Stviaiu Pnntei C^n^roLi Je CLHUP^^ÍI^TCS SitviiTlii.m. Ep niani(ie%Ln
para piano luim 6. blreniidji pif KvLJi<hldv RUÍIHÍI ln.% de Andreí Jdjnnft £ * r r J-J Intratara, ia filiwfiu 1 ^ « i n - Cjnitum Suiruin t&nivuuiui, para rí FtaiHiI ar Venecia.
fmtttií ni ri ixiive»'". ¿pcid HHÜKH I-JI y MI pmiavms hhii^nnJu'v Jjri lernu di ik\rci<» Jel C" Corutnt" para wiin (Sfohiitt'Viii-h). itcdii.adn J David
Slravin^ki. & < ^ M I ^ I"JJ Ot'r mu dcslin^ J I J Urquirda Sinh^ milc Cerural Jcl Pjrtkd^ C»"ii;n.'*iJ dt-í 111 Jt TcbrcTii. pur Orsirükh
niLa Je CHica|i<t el k'ujl IHW LiHnpi'HH>fk> ru«" iiiü» mip'ClJIIIL.-* v>n AUVI Inditi.» Je que ia> levnKaa in.*k.'irta> e^lan mrluycndn en
RaLhiiuninuv Punzas mi/pnnaí. dns tic ftirmal'^"!!'. \^ juveim ^xnp<PM[iife^ Je Un pulses lumunfela*
Sihancfv. fu rtVfiacsoit de San Juan. Üral^fni Pr,*ofi(,\ Htst.ma tir if lumbre nulewutr itpt-rd SVLÜJTV A4hd La puTiluid Poruia a la inmune lir S- Eiftun
Slravm^kL. Miiapai-u ¡"I" imxin y itt-bte ¡uartríi- de ÍUFV Sutfitiia ni D" iDcniKivp El ^»mp"Mtiir ai printipiH» de
IMI da. ellFfnuílii m Iti ^L<ftu dr Mittuí pm Aiiwne' •41 mrieni se \u?ne influi-Jn p" Luipi Smi
Alemania 4(ac¿ <• RU>IÍ A-*du' ilc Lcnuiíí^'. Kabuirviky. Cwitrt,' ¡uia ntifin.
PfL^iñcv. ntili^do p<if la (ucrru. M: rcfufiu cr> el CdiK'diwi Sh'MaiiPvik'h P.*mas hfbriiittn. Jic^ I V * Í y urqueilddií'*
Cuiniínza La iumpoucmn (le | j t^eri Querru \ Paz. «e^un Muere en Miiwu Rhemptld G I » " Í - pnifesur de Conscrva-
Lu IHTVCÜ de TMI-HI hiriLP diiidntc el peniidL> 1420-11 En su ufara prediniknaji
Concitrío poru VÍOH" iKbA<Ununmi las grandes íonnüs deslavan su% 5 íiifóiilas y U*. 4 cmrtv-
Sin/unía aim. ? .Leitftxrittt'- i t SruMat^vitdi, L'^A.'IEI* du Uy\ Sh<rhlAt>Vileh Cuarirt-f ík taerda llüm 6
ranic el humtunt" de La LiudAái le onnjtdr ul Pi-L-num Siülm Poema wtfonico M¡vn tk Tatiakishvili
Khicnmkitv awicluyc la mÜMia i ^ i J a i l J D<»j Qui/,ie. he Í:I mullí*.IV ^- ''» hn\</ue\. amiiuáii i>pn Sihednn El tabal lito furubado. tvKei.
Deriven-* compon* ¡a iy+ra Novuzxvut. cJ Pronnp Si-din da núm. 4. Re*, en I¥5J, Mucre en Nucvu Y^irt Grcdunmv. ump^itit u n inlhciLAN
Rinluveis LIIHIÜVE: *U C u u i f " Jr trtierth Pium J. de TtLiiLn*ky. BiíiMilm y Riin*ky Deslocan en •* Libra
Lu buiallu de }á<dmgnitit> í K h¡* i.'tial ÜÍ ian) 4 sinlunki'*
1*42
Svialifslav RidiEeT rslrcna Id Sonata iium 7 para pm/10 JLL 1*57
1951
Pn4d.rfiev OncuiiAdel Pronim Sahn Sv reúne am bjtitaeiri : « . marzo Scpundit » de Oimp«»>¡riirev ruw> en
en Almu-Al'i ProLnliev se Jisiulpu rKT-^rjhlenienlí? tim una pamiura muy M
Gawnth. twllel Je Khdlclialurian. icv 14^7. I3<PJÜ, p¿r" Lnr<Mji>ur VA Guurdaot ite lu PUL. ipr^iorin MUÍ StruvinsLi i^nL-luyi; Agf»i. huLlC P^ra Í H Í bailarines.
Sinjuiiia lükn 2 Je Tiklum KhrenmLt\ levtt de MartrmL. ShtfeiittVivik-h Sinfonía -wm ¡I ~Añ" ¡905- que Liinne-
ünicrnid de gravedad. nutra loh vklmas de Ids malan¿JS de Ltrunjírjdií en aquí
LMJ Fdlkvu en Mirt-u el L-ipripusiiipr Ni^-lai Miit,knv^>. uno iñi. pern idnitaen la% de \a rebeJjt>n ik BudapeM. en 1^6
Je l(* ymndc* >irrimisi^ IUM>V Hnihe d PrvEim» Si-lm "Jhliene el Prenlm Leran.
Mucre en Elc^crly HilK Scr/uct Rdk'rtnkaniiv^ pNLiiidTKnk- bnlrc \u^ i*bras tutiiu 27\injimta.\ ( WlH |VS>) &'i/rrrvu riün 2 [.RakL>vp
Sirtf^nid num 2 (Khaltlutufuní y l.f iiuifli?ihr, de L-uerdJ 1 I'JJV iV44k
Sinfniuti ümt ü iShtiMaij^iTLhh Muere AniK-ri Tj^idnidr Uru Je -*i-> i>ftrd^ nú- Eiiipir[dniL«
L» L i^-rn ¿XIHH/BI^. ji>e JalJ del liñn jnlenitr.
bl itcrelii del dimite Ccitral del Pann>> CLWnuniMji del
2ü Je niHyu re^iPea las t^ndíFias de l**8.
M v r e en Sitvru el ITIIISKV Niknl-Ji R^IJVLV, 1*51 Scravisnki tnmprnn: Ihreiu. ni ts¡ Lameaiatimet Jeremías
(Jrtjvu s,*h*ü ¡vio piüFi" ifc Pn4.L>ricv inerpteiaLi piir ELu LÜ jlor ár p*tdr*. hilk-r ^ PiMfci'he* Pf-p/inap. pura v:\% si>luas. tnm > i'fHueMá. w primera
Gileb. t%iren> Ji¡ la i>pcrj The Nafa i PríJjfrm 4L¿caircrj Je un ^•hrj d^pik-Ldktniea.
Siia^LP^ki ui>mpitnc la Ginidia Babel y Se-Jyr^J a la mm hhcninipp de Siravm^ki. en la Kcim-c de Vcnvcm SruM^nviKli CM.-nte su prnnera i-perela. M144Ú. barnv dr
Trie pam puw "tv 2 y Cimrfrto tir mitán miin. M1X1IC en M<ISÍ-U de Al^diijer Kríin. anripuMEi- que re- Im T.tvntxmmiiki. sntw«r el pn*l«na dd l
vela iníllXThldv Je Svíi^i". Giiey y Ur- Lil^tr&inflisld-, M I M Ü I imidemal para El rvy Uar K t r f
Siaít Je /•hiifuefixlr (Khal chai ur lan 1 C I V T " P ^ fuera\i puurf. 2 de Saln
Cnnnrrtormm i pam vmltn yi*rt/nrnp de Sn.hoJnn. ^ITAMUH man. /.
SchcrzD 71
CRONOLOGÍA * CRONOLOGÍA • CRONOLOGÍA • CRONOLOGÍA • CRONOLOGÍA • CRONOLOGÍA
1*64 BIBLIOGRAFÍA
A cimictijein.k oloiiu pul 111 muí mura" ni Nm;id YHNTV
Srii^Liktmidi. CMÜ/ÍÍÍJU IIMÍ/U. í) y /£). ¿^ ejetimo'i Je Slt-
Ijair 5irá\'insL 1 b> 1.'niefrjdLi en I J l^.k^Jj A- Sun MKhel
pan Hnzin. in>pir»J<i en t'l p"ifld Evrin.hi.'nkit
l-Jl VtíliíL- ¡j
£/Sutil* loi IIIIUÍ. Cuildla 41^1? IC^IL» JL- GdhtKld MLsirjl. Sinfonía 1uún. iJ (Sthi<UdL^vtiLiu
de Den i-iv. ^mi^PMU»r ijin.' priHiud una iiilfciu Jf r-u/ ^ VODAR5KY SHlKfcFF. Rmsitm Compoxrrs and Mustnaní
Concieno para pt&i \,t m¡n 2 íKhrormkit'»l INU.VLI Yi>rk. I^4LM
rul pi-Ctll,! V lijífriirncílH: d i r i g i d C anuí a íjiinr le Guna/i iTakutiJív 1J1I
Sinfonía num 1 y Mutua wíabiia para tiore 'itsiiwititttu. C minen- de L fiH^n ú 4SalnidnL»vi BÜELZA |oJ- BU*¿LI Hond/vid (^Anirt Afiuirionj (L*«n-
de Arvii ftin Canon ni «Vi •ie S¡niY¡n.*ki ¡Dura-*" , i | drev 144.1».
Sinf-»wi • irth
G PÜLlANOVSkl La culture fmaicale ™xtin/ue fRevuc
InreiiuiiLtiule do IIIUMÜ. mar/Lt-tibril. 1404
ÍwrtHiit\ T. S Elnit m 1*72
('•ttíiein fnphiHÍliJ' tKf rÍjhdkLv.t miiixn.; --u uraliirm Carta para ei u IftvXXX G ABRAHAM htfti Sonei Compasen
Sinfonía nwn. 2 (Ti,'Jii."hcnkiNi M uerf en RoruriLi.
p Gjvntl P^ri>^L Je|dnd" e-nln: sUS LltlIjH, Ke« | U7L>|
CiPíiiJirTiJ ¿if/j' iSkmiibkyí 3 nii/ijn/O] y un Cuantío de rue¡da 11*1)
La Stttfotúu ttú"}- 2 Je St'liL-dfin rnarva un k?amhiLi ui iH I;MI- R«IJIP SLheilrjn a empuñe ti M k i í « u Kurmuia > l U MOIStNKO. fteatui Muw . 25 5tm# Cumpoten
1<I Jcl «.ompitsuur fivu -LetUn vive-.
Concierta para ñ<4<*ii*ttu >• orauetia llX.-nLfr.iv}
1966 A. WtRTH Musitó Uprour w Moatw
Siravm>kj «L>mpipih: Rta¡aem rüttiiilts y la tjn: v r a >di ulii
ma Libra 7JTÍ f>*rí IBI*Í the Puwy-Ctn t i Nih.' > ti L^I B. SCHWAR/ MUSK wd Muiu-al Life m Sane! RHJHP.
Cierlo para vi,ii'iineil"nH>ri- 2 Cuatte
de
Liapwtov 0859-1924)
72 Scherzo
harmonía
mundi ULTIMAS
IBÉRICA
NOVEDADES
Chandos
74 Scherzo
LA MÚSICA EN LA URSS
humos definitivamente. Cambiaba ya la voz, no cantá- conciertos Rodzhesventski con la Orquesta de la Radio
bamos y comenzaban las clases de Dirección Coral, con Televisión Soviética. Y como guinda del pastel coinci-
prácticas dirigiendo a nuestro coro. Los compañeros te dió el evento con el día de mi cumpleaños, con lo que
sometían siempre a prueba. A los 14 años ya dirijo de lodo el mundo me mimó y me felicitó; resultó muy emo-
hecho y a los 15 mi maestro me envía a un colegio de tivo y bonito.
niñas con la misión ineludible de formar un coro. allí.
que no existía, en un plazo de 3 meses. Imagínate los — Y tras esta primera e inolvidable experiencia, ¿qué
numeritos que me montaban las jovencitas de 16 años. otras actuaciones en público organizaste y dirigiste?
De aupa. Nos enviaban a cada uno a diferentes colegios, —El Bol sha i está unido a mi vida por diferentes moti-
organizándose con posterioridad concursos-concierto con vos. Uno de ellos es nuestro primer trabajo como ayu-
todos los coros creados y dirigidos, al frente de cuyo dantes; pluralizo porque otro compañero hacía lo propio
tribunal estaba nuestro maestro, que no nos pasaba ni junto a mi —del director del coro del Bolshoi—. Este,
una. Nos decía de todo. Cuando ya terminé en la Escue- profesor ruso del Conservatorio, había sucedido en el
la e ingresé en el Conservatorio, poseía una considera- cargo a mi primer maestro de la Escuela Central. Du-
ble experiencia a la hora de dirigir. Luego hubo un pa- rante un año simultáneo este trabajo con otro en el pres-
réntesis de un año en el que tuve que marcharme a Ru- tigioso teatro Stanislavsky. A todo esto concluyó mis es-
mania con mis padres. Ingresé en el Conservatorio de tudios en el Conservatorio, y el Estado me reclama para
Bucarest, en la especialidad de dirección sinfónica. Pero trabajar en un centro. Me explico, a lo largo de toda
yo seguía prefiriendo la dirección coral, así es que pro- mi carrera, recibí, como cualquier otro alumno soviéti-
seguí en la capital soviética donde organizé mi primer co. Lo que allí se denominaba el -estipendio», una espe-
coro, ya en plan profesional con las 80 voces amateurs cie de beca para manutención personal. A cambio de
de los exiliados españoles por motivo de no sé qué ani- todo ello, el Estado te dispone un trabajo en el centro
versario. Recuerdo el repertorio, formado todo ñ de can- en donde se estima tu colaboración como más necesaria.
ciones folklóricas que me cantaba la gente, de las que Así inicié mi trabajo en el instituto Gnesinij de Música,
yo transcribía la melodía y luego las armonizaba para en su vertiente pedagógica. A los seis años de mi estan-
4 voces. El concierto fiie muy hermoso, y tuvo lugar cia en este prestigioso centro, se me plantea la organiza-
en la magnífica Gran Sala de las Columnas, o también ción de un coro de niños de la RTV, en calidad de se-
llamada de los Sindicatos, donde habitualmente daba sus gundo director. Lo acepté, y a partir de este momento
Scherzo 75
DOSIER
simultaneé con éste diferentes [rabajos con otros coros y progresivo había conocido prácticamente todo en la
hasta mi llegada a España en 1979. Escuela; así al llegar a las claves, recuerdo que las com-
—Aunque no sea este el lema que nos ocupa, si de- prendía espontáneamente, y no como aquí, que en 2."
beríamos hacer al menos referencia al Coro de la ONE. curso se las meten a presión a un chaval de 8 años.
del que fuiste, con algunos problemas, titular durante —Habíanos ahora, por favor, de la vida musical so-
dos temporadas. Acababa de fallecer la ilustre Lola Ro- viética, concretamente la moscovita que es la que tu es-
dríguez de Aragón, figura carismática y catalizadora de pecial y circunstancialmente has vivido. ¿Es tan exube-
las inquietudes vocales y musicales de numerosos músi- mnte y floreciente como los ecos que de ella aquí nos llegan ?
cos españoles con desiguales resultado!,.
—Bueno, si se observan las salas principales de Moscú,
—Sí, en cierto modo fue así. Me resultó imposible unas 5. te encuentras con que de septiembre hasia junio
romper una invisible barrera establecida entre el coro —duración ordinaria de la temporada— hay conciertos
y yo. Lola les había educado en una determinada dispo- diarios en cada una de ellas. No existe obviamente el
sición y disciplina, que para cualquiera que la sucediese sistema de abonos, por tanto no se repiten los concier-
en el puesto era muy difícil de apartar o modificar. Creo, tos. Se da una alternancia de orquestas y de programas
sinceramente, que por un sutil y variadn entramado de de lo más enriquecedor. Tal ve? la única pega venga,
factores dispares, y en cierta medida, ajenos a mí. yo como en otras partes, de la periferia, no tan Irepidante
estaba abocado inicial mente al fracaso. y rica en la comparación con el centralismo moscovita.
Las orquestas occidentales no van con la asiduidad de-
—¿Tú ejerces alu>ra también cotno profesor aquí en seada, por una cuestión de divisas y por una cierta que-
España. ¿Cómo ves la situación, comparándola con la mazón de la sociedad soviética hacia lo occidental, acti-
de la URSS? ¿Está, tal vez. en los antípodas? tud que desapareció años atrás. En fin. es justo lo con-
trario de aquí: poca cantera y lo mejor de lo foráneno,
— Bueno, ya es sintomático que cuando se abren las en gran medida posibilitado por gestiones personales, que
plazas en las orquestas de la ONE o RTVE. apenas se no estatales: ahí está el ejemplo de Aijón.
presente nadie: acaban ocupadas por instrumentistas fo-
ráneos. La enseñanza aquí está muy mal planteada, por- —La perestroika. que aún ha de llegar aquí.
que hoy día deben existir diferentes niveles de aprendi-
zaje. Un nivel para niños, no el denominado elemental —Sí. pero desde el punto de vista de la cultura musi-
aquí, en el que entra un niño de 10 años, otro de 5 y cal, allí se trabaja y se consigue muchísimo. Mira, cuan-
su madre de 40. No: un nivel para niños aparte de los do yo comencé a estudiar se puso de moda que en cada
demás, que no tenga nada que ver con el Conservatorio. casa hubiese un piano. El pueblo ruso ama apasionada-
Bien como academias subvencionadas —como en la URSS— mente la música, y allí un obrero puede adquirir un pia-
o como escuelas municipales o autonómicas que prepa- no, cosa inusual aquí.
ren a los niños. Luego, una enseñanza media en un ins- —¿Qué proyectos tienes entre manos?
tituto, y finalmente universitaria, donde acaben los me-
jores y los que deseen ejercer como músicos, realmente. —Continuar con mi coro de niños y niñas de Mira-
Como ves. análoga a la enseñanza académica ordinaria. sierra, con la Escolaría de El Escorial y el Coro de la
Lo trágico de los conservatorios, hoy por hoy. es el he- Politécnica. Con este último marcharemos a un Concur-
cho de que ingresan 20.000 y sólo 2 acaban la carrera. so en Inglaterra que se celebrará próximamente, muy
¿Cómo se puede permitir tal derroche de esfuerzo, tiem- fuerte y de altísimo nivel, y con los niños viajaremos
po y energías? España no. desde luego. No es necesario a Italia al -pueri cantores» de este año, tras visitar re-
copiar ningún sistema exterior, el soviético, con todo, cientemente la URSS.
no es la panacea. Un catedrático de piano no puede im-
partir clase a 50 alumnos a la vez. Es un error, y ade- —¿Qu¿ problemas hay con tu titulación? Porque tú
más un engaño. Nos pierde el creer que somos un país ejerces como profesor junio a tu esposa ¡riña, —también
de genios c individualidades, Lo que se necesita priori- pedugoga— en el Conservatorio de El Escorial, ¿no?
tariamente es crear una base, media, sólida y fuerte, y —Si. La historia es la siguiente: yo lengo mi título
que de ésta salga un Soriano o un Plácido Domingo ya Superior del Conservatorio Tchaikovsky y no me lo ho-
se da por descontado. Por otra parte, no existe en este mologan aquí, porque alguien ha leído que me falta la
país un centro que prepare específicamente a pedagogos asignatura de contrapunto y fuga, que allí se llama Poli-
musicales, algo fundamental para crear una auténtica es- fonía. Por eso, y en idéntca situación se halla mi esposa
cuela musical. Y ese afán por constituir el solfeo como que también es director de coro, lo que quieren darme
asignatura fundamental, relegando a las otras a un se- aquí e.s un título de profesor de enseñanza media de sol-
gundo plano es un tremendo error, no se puede aficionar feo, a estas alturas tengo que demostrar que mi titula-
a un niño de 6 años a la música iniciando sus estudios ción no sólo es homologable a la máxima de aquí, por-
por el árido solfeo. No, debe empezar con un instru- que soy Magister in Arte, es decir, carrera superior (que
mento, y no que el solfeo, si no tiene los cursos de ri- esa es otra cuestión, la falta de reconocimiento de la ca-
gor, le impida acceder a aprender a tocar. Yo lo estudié rrera musical frente a las otras), sino que. incluso, he
de modo continuado, 10 años de solfeo en la Escuela de pasar por una prueba de conjunto en el Conservatorio
Central y 3 más en el Conservatorio, aprendiendo ape- de Madrid. ¡Alucinante!
nas algo nuevo en este último, ya que de modo paulatino
Olga Barrio
76 Scherzo
Alta Fidelidad de Referencia
ALTA FIDELIDAD:
IMPORTADOR EXCLUSTVO PARA ESPAÑA DE:
Al PHASON. APOÜPh AIR. AUDIO! AB. BJRMESTFF1. COPLAND. COUNTf RPOINT.
FIAC. FIFCTROCOMPANIFT. KHFI I . OFHI BACH. OPUS 3. SFI. SYMO. SONDFX.
VANDFNHU1. WBT
JAZZ
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JAZZ
Schcr/ti 79
DANZA
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8 0 Scherzo
DANZA
Francesc Bravo os. además de un Cese Gdaberl y Lydia Azzopardi Avelina Arguelles, inquieta, de una
bailarín peculiar y virtuoso, un hombre estrenaron en el marco de abril en capacidad reflexiva admirable, pré-
de vanguardia que exhibe su desen- dansa su Réquiem de Vcrdi, una pro- senlo varios fragmentos apoyados en
fado en las creaciones de su grupo. ducción casi monumental donde Ge- un bailarín de raro talento: Joaquín
Su desfile de modelos es una fresca labcrt da salida a sus fantasmas y pone
burla de esa dependencia de la mo- en escena unas evoluciones que, dcs- Subuicr, que hizo un brillante solo
da que hace hoy estragos. Con ca- marcándose de la corriente actual, utilizando un mástil de windsurf co-
risma, y sin abandonar una sobrie- tienen en sello de una voluntad de mo pértiga. Arque I les demuestra una
dad disiantc, los fragmentos coreo- eslilo personal. Azzopardí. que esta inventiva que no se deliene y sus
grafiados por Bravo van mucho más vez no aparece en escena, aporta su piezas, a veces sutiles, merecen
allá de b risa y la anécdota. coherencia y madure/ al montaje. atención.
Scherzo 81
DANZA
VALLADOLID:
Repaso a las vanguardias
L A Muestra Internacional tic Tca-
iro de Valladolid es uno de los
eventos anuales de mayor presti-
gio y coherencia que hay en España. Su
oferta es siernpjc novedosa y de gran in-
terés. Allí, la hoy ya difícil frontera del
teatro y la dan/a acaba de diluirse en
espectáculos de vanguardia francamente
i me rd i se i pl ¡narios. Este ario se vion a Mi-
chel Clark y su revulsiva compañía de
danza eon ramalaziis del más feroz af-
terpunkie; estuvo Paulino Daniels con una
exquisita secuencia de solos hechos pa-
ra día por coreógrafos de prestigio co-
mo Viola Farbcr. con el unitario fondo
musical de Harry de Wi!. la alemana Sus-
sanne [.inke. la suiza Muriel Bader acom-
pañada de Patricia Uípe/. y un espectá-
culo LTL-ado por la francesa Karine Sa-
porta: Une passion. Para esta coreogra-
fía. Saporta escogió la Pasión según San
Maleo, de Juan Sebastián Bach, a la que
d músico Hugucs de Courson superpo-
ne una banda electrónica. De este expe-
rimento surge un complejo sonoro que
apoya una viólenla acción coreográfica
llena Je sensualidad y refinada rareza.
El ritual llevado a cabo en escena por
la pareja, no deja de tener evocaciones
sádicas y místicas que la partitura ba-
chiana se encarga de enaltecer.
82 Schcr¿o
PHILIPS
REAL MUSICAL
CARLOS III, 1
(Frente al Teatro Real)
Tels.: 241 30 09 - 241 31 06
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