La leche materna es la alimentación ideal para los niños durante el primer año de vida y en especial, en los primeros seis meses.
El aporte calórico de la leche humana es de 69 Kilocalorías en 100 ml, lo que es
suficiente para lograr una adecuada nutrición infantil. La composición de la leche materna además es muy equilibrada en cuanto al aporte de nutrientes específicos. El hidrato de carbono que contiene la leche es la lactosa y las proteínas presentes en la leche humana son de un alto valor biológico. En cuanto a los lípidos hay factores muy importantes para el desarrollo neurológico de los niños, ya que contiene ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga, indispensables para nuestra especie. La composición de la leche humana está diseñada para evitar la obesidad y las patologías cardiovasculares en la edad adulta. Igualmente sus componentes son de alta digestibilidad, lo que evita los cólicos, el reflujo y la estitiquez infantil.
No podemos olvidar que la leche aporta además, una serie de vitaminas y
minerales esenciales para el crecimiento y desarrollo infantil. En especial debe considerse el aporte de calcio y fósforo vitales en el desarrollo de los huesos.
Otra de las grandes ventajas de la leche humana es que aporta diversas
sustancias que ayudan en la prevención de infecciones, lo que motiva que los niños alimentados al pecho presenten menos infecciones que los alimentados con fórmula.
En síntesis, la leche humana es el nutriente básico de la especie humana y se
debe fomentar que todos los niños reciban lactancia materna al menos durante los primeros seis meses de vida. VENTAJAS DE LA LECHE MATERNA PARA EL BEBÉ: La leche de la madre contiene todos los ingredientes principales (azúcares, lactosa, proteínas y grasas) en las cantidades necesarias para permitir un crecimiento óptimo de los bebés. Los bebés necesitan mayor cantidad de caloríasdurante el primer año, ya que su crecimiento es muy intenso: suelen crecer unos 25 cm. Además, sus cerebros se desarrollan activamente y para ello necesitan algunos componentes de la grasa de la leche materna, entre ellos el colesterol. Las proteínas que proporciona la leche son necesarias para la formación de nuevas células en todos los tejidos del cuerpo. Los hidratos de carbono o azúcares tienen como función aportar energía y facilitar la absorción del calcio. La leche materna tiene además sustancias defensivas que protegen al niño y le ayudan a combatir las infecciones de oídos, alergias, vómitos, diarrea y otras enfermedades típicas de este periodo. También contiene enzimas que ayudan en el proceso digestivo. A todo ello se suman otras ventajas: el coste es menor que el de la leche artificial , no necesita preparación y se puede ofrecer a los bebés al instante. La leche materna casi no contiene sal para no dañar los riñones. Con excepción de la vitamina D, por lo general no es necesario un suplemento de vitaminas. La leche de la madre satisface las necesidades alimenticias del bebé hasta los cinco o seis meses cumplidos. A partir de dicha fecha puede ser necesario aportar otros nutrientes. Ventajas de dar el pecho para la madre: Dar el pecho también beneficia a la madre, ya que le ayuda a recuperar el aspecto físico que poseía antes del embarazo: consume alrededor de 500 calorías al día, lo que facilita la pérdida de peso. Dando el pecho se suele perder la grasa acumulada en la zona de cintura y caderas, excepto si se come en exceso. Además, la succión estimula las contracciones uterinas y permite que el útero recupere antes su tamaño normal. El amamantamiento puede ser un protector contra el cáncer de mama. También tiene ventajas psicológicas y emocionales, ya que tranquiliza al bebé, fortalece los sentimientos de la madre hacia el recién nacido y le da seguridad en el cuidado de su hijo.