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1. Los artículos serán inéditos y enviados por correo electró- • Leyes o decretos:
nico a la dirección gestionyestrategia@correo.azc.uam.mx, en México, Secretaría de Comercio y Fomento Industrial,
procesador de texto con extensión “.doc”. Además se deberá Dirección General de Normas Oficiales Mexicanas
Rector General incluir un resumen (español) y un abstract (inglés) de media
Dr. Enrique Fernández Fassnacht (1990), Normas oficiales mexicanas.
cuartilla cada uno (250 palabras).
Comité Editorial • Organismos:
Secretaria General 2. El artículo deberá tener un título claro, sin ser mayor de 15 OCDE (1992), Estudios económicos, París.
Elvia Espinosa Infante (Presidenta)
Mtra. Iris Santacruz Fabila palabras y debe dar razón fidedigna del contenido, así como
José Luis Zarazúa Vilchis • Conferencias:
introducción, desarrollo del argumento y conclusiones.
Diana Caldera González Rangel Sosstman, Rafael (1993), “Necesidad de un sis-
Rectora de la Unidad Azcapotzalco Héctor R. Nuñez Estrada 3. Los artículos enviados a la revista Gestión y estrategia para
tema educativo orientado hacia la competitividad”, po-
Mtra. Gabriela Paloma Ibáñez Villalobos Ángel W. Vázquez García su publicación tendrán una extensión de 15 a 30 cuartillas, a
nencia presentada en el V Congreso Internacional de
doble espacio, letra Arial, 12 puntos y usará solamente cursi-
Calidad Total, Monterrey.
Secretario de la Unidad vas (no se usarán negritas ni subrayados)para resaltar partes
Ing. Dario Eduardo Guaycochea Guglielmi Asesores Internacionales del texto y palabras en lenguas distintas al español. Citas tex- 9. El comité editorial decidirá si se publican los artículos
Alejandro Medina Giopp tuales más largas de cinco renglones, llevarán sangría. presentados, basándose en los dictámenes elaborados por
Director de la División de Ciencias Sociales y (República Dominicana) especialistas en el tema. La decisión del comité editorial es
4. Las citas bibliográficas se deberán incluir dentro del texto y
Humanidades Dagoberto Páramo Morales inapelable.
se presentarán de la siguiente manera: entre paréntesis apelli-
Dr. José Alfredo Sánchez Daza (Colombia) do paterno del autor, año de la publicación y página, es decir: 10. Anexar una ficha que contenga los siguientes datos del
(Guillén, 1991:10); en caso de que sean más de dos textos del autor:
Secretario Académico Diseño de Portada mismo autor en el mismo año, deberán listarse con los incisos • nombre completo
Mtro. Cristian E. Leriche Guzmán Carlos Pineda a, b, c, esto es: (Guillén, 1991a:10) o (Guillén, 1991b:10). • dirección
Imagen de portada tomada de internet: 5. Las notas se deberán presentar al final del artículo. Servirán • institución a la que pertenece
Jefe del Departamento de Administración
http://imagenes.mailxmail.com/cursos/imagenes/8/4/ únicamente para explicar, ampliar o precisar elementos con- • currículum vitae resumido (una cuartilla)
Mtro. Salvador de León Jiménez
empresa-institucion-basica-del-sistema-capitalista- tenidos en éste, para contextualizar, ampliar o discutir fuentes, • área(s) de investigación de su especialidad
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Coordinador de Difusión y Publicaciones
de la División Imagen de portadilla del libro dientes a las fuentes citadas, ya que éstas se enlistarán al final 11. Es responsabilidad exclusiva del autor la posible afecta-
Mtro. Santiago Ávila Sandoval The principles of scientific management (1998) del artículo. ción de derechos de terceros por el contenido de sus artícu-
de Frederick Winslow Taylor, Dover publications inc., USA, 6. Todas las abreviaturas utilizadas se explicarán en el texto los, por lo que se obliga a sacar en paz y a salvo y releva de
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tendrán un título y llevarán la indicación precisa de su proce-
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Revista Gestión y estrategia, año 19 número 38, julio-diciembre 2010, es una publicación semestral editada por la Universidad Autónoma producto de su creación original.
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Metropolitana, Unidad Azcapotzalco, División de Ciencias Sociales y Humanidades, Departamento de Administración. Prolongación Canal de elaboración. Los cuadros deberán presentarse en original, en 12. La propuesta de un artículo para su publicación en la
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No. 04-1998-101217372000-102, ISSN 0188-8234. Licitud de título 6884. Licitud de contenido No. 7976, ambos otorgados por la Comisión blicaciones periódicas y otras fuentes, por ejemplo:
mente su artículo para otra publicación.
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Lago Tláhuac núm. 4-12, Col. Anáhuac, C.P. 11320, Miguel Hidalgo, D.F. Teléfono: 53 41 74 80, éste número se terminó de imprimir el 8 de
Los autores cuyos artículos resulten seleccionados para su pu-
Coll, César y Elena Martín (1992), Psicología genética y blicación, ceden por este supuesto a la Universidad, el dere-
junio de 2010, con un tiraje de 500 ejemplares.
aprendizajes escolares, Madrid, Siglo XXI. cho a que sean publicados en la revista Gestión y estrategia
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(1989), “Marketing Performance, What do you Expect”, en nes no afectarán su contenido.
creación original.
Harvard Business Review, Boston, septiembre/octubre. El autor o los autores de un artículo aprobado, recibirán la
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• Publicaciones oficiales:
sin el permiso previo por escrito de la UAM.
México, Banco de México (1995), Informe anual. Comité Editorial
departamento de administración
CONTENIDO
3 Agradecimientos 61 El control administrativo de F. W. Taylor, cien
5 Presentación años después
11 Sumario Arturo Hernández Magallón
Guillermo Ramírez Martínez
31 A cien años de la administración científica. 97 Los nuevos usos de Taylor en el control del
Análisis de las aportaciones de Taylor comportamiento humano
Gilberto Calderón Ortiz Anahí Gallardo Velázquez
María Teresa Magallón Diez Antonio E. Zarur Osorio
Héctor R. Núñez Estrada
109 Reflexiones sobre el sujeto femenino en el
49 A cien años de la administración científica: discurso taylorista
repensar a Taylor para enfrentar los retos Aria Devónica Tánori Piña
organizativos de la sociedad del conoci-
miento
Giovanna Mazzotti Pabello
Pedro Constantino Solís P.
Agradecimientos
L
a revista Gestión y estrategia nace en 1991, por iniciativa de un grupo de profesores del Depar-
tamento de Administración de la uam-Azcapotzalco que deseaba tener un espacio para dar a co-
nocer al resto de la comunidad académica los avances de sus investigaciones. Hoy es una revista
de difusión de los trabajos científicos en la disciplina administrativa y busca contribuir a su discusión
y desarrollo.
Gestión y estrategia cumple con los objetivos de divulgar los resultados de las investigaciones de los
profesores del Departamento de Administración de la división de Ciencias Sociales y Humanidades
de la uam-a, así como los trabajos de calidad producidos en otros centros de investigación, ya sean
nacionales o internacionales, y enfocados a la temática de la revista. También se publican trabajos
de expertos profesionales, técnicos e intelectuales de alto nivel, no necesariamente ligados a una
institución específica. De igual forma se dan a conocer estudios de casos y experiencias que valoren
preferentemente la práctica que se da en el entorno empresarial, industrial, comercial, gubernamental
y social. Por último, y no por eso menos importante, se dan a conocer traducciones, comentarios y
reseñas de libros y artículos de reciente publicación.
Gestión y estrategia, espacio de debate en el que se pueden expresar las diferentes posturas teóri-
cas del conocimiento administrativo moderno, sabe de la importancia de F. Taylor y ha dedicado un
número especial para repensar las aportaciones de este significativo autor, sus propuestas y vigencia a
100 años de la publicación de su libro: Principios de la administración científica.
En estas líneas sólo hemos querido recordar lo que es la revista, manifestar la importancia de
este número especial y dar nuestro profundo agradecimiento a los autores quienes respondieron
3
Presentación
T
oda conmemoración posee una función social esencial: la de conservar en la memoria colectiva
hechos trascendentes que han marcado el devenir de una sociedad. Así, por ejemplo, en nuestro
país se conmemoran este año dos hechos fundamentales que permiten comprender mejor nues-
tra historia: 200 años de independencia y 100 años de revolución. Además de la alegría popular que
pudieran producir ambos acontecimientos, se genera un clima propicio a la reflexión sobre aspectos
cruciales de la actualidad: ¿cómo hemos llegado a ser lo que hoy somos, tanto en términos de identi-
dad nacional como de justicia y progreso sociales? ¿Qué hemos ganado, qué hemos abandonado y qué
no hemos podido cosechar en este largo camino?, ¿qué nuevas rutas pueden trazarse en la intersección
entre lo posible y lo deseable? La conmemoración representa siempre la posibilidad de efectuar un
alto en el camino. Reconocer el peso de la densidad histórica en la instantaneidad del presente y en la
construcción incierta del futuro, es el gran desafío al que nos invita la conmemoración. El pasado no
representa una simple sucesión de acontecimientos narrados en pretérito, sino una disputa social que
permite cargar de sentidos el presente y esbozar ideas de futuro.
Dicha condición se extiende al ámbito de las ideas y adquiere un tinte especial al desprenderse de su
anclaje geográfico. Así, el año pasado se conmemoraron 200 años del nacimiento de Charles Darwin y
150 de la publicación de su famoso libro La evolución de las especies por medio de la selección natu-
ral, en el que plantea lo que Freud calificaría más tarde como una de las grandes heridas narcisistas de
la humanidad: que toda forma de vida es resultado de un lento proceso de selección natural. El libro,
cuenta la anécdota, se agotó totalmente el día de su publicación, causando gran conmoción mundial. El
5
Presentación
cada la obra, conoció un gran auge; fue rápidamente traducida al japonés en 1913, y retomada, bajo
los auspicios de Lenin, en la antigua Unión Soviética, tratando de disociar, ingenuamente, la ideología
capitalista de la verdadera propuesta científica. Se tradujo al español en 1928 con el título de Princi-
pios del manejo científico con el sello de Ediciones de la Compañía Fundidora de Fierro y Acero de
Monterrey y la Editorial Cultura.
Así, hace cerca de 100 años, un joven ingeniero llamado Frederick Winslow Taylor pasaría a engro-
sar la lista de los hombres famosos al escribir los Principios de la administración científica. Sin saberlo,
realizaba una propuesta que tendría una enorme trascendencia al modificar sustancialmente la manera
de producir y consumir en buena parte del mundo, suscitando con el tiempo el advenimiento de una
gran loa al egoísmo individual y el goce de lo efímero. Sus adversarios visibles eran la flojera sistemá-
tica, la más contagiosa de todas, y los tiempos muertos, los más inútiles en la vida del ser humano; sus
armas serían el cronómetro y el departamento pensante, y su principal obsesión, la armonía entre traba-
jadores y patronos. Sin embargo, la historia, poco clara pero terca, comenzó a dibujar desde un inicio
otro relato: los verdaderos adversarios de Taylor resultaron ser los obreros; los tiempos muertos se trans-
formaron en actividades rutinarias y monótonas que destruían en la prisa del gesto cualquier resquicio
de sentido; la precisión y el análisis devinieron en instrumentos de sujeción, mientras que la obstinada
búsqueda del óptimo universal atropelló incesantemente cualquier particularidad emergente.
6
Presentación
Los trabajos contenidos en el presente número de Gestión y Estrategia se inscriben en este orden
de ideas y abordan diversos aspectos del libro de Taylor. Así, Antonio Barba Álvarez, en su trabajo
Frederick Winslow Taylor y la administración científica: contexto, realidad y mitos, estudia las primeras
tres décadas del taylorismo, principalmente en Estados Unidos y Japón, y proporciona argumentos
que tienden a comprender cómo, a pesar de los avances tecnológicos y organizacionales, éste aún
conserva plena vigencia en la actualidad. Señala cómo, en el contexto de la ética protestante en Esta-
dos Unidos, los empresarios asumieron una actitud paternalista con los obreros, y les proporcionaron
instrucciones claras para la realización de actividades extremadamente simples, producto de la divi-
sión detallada del trabajo. El autor reconoce la importancia de un movimiento previo, conocido como
administración sistemática, que constituirá el antecedente más cercano, al iniciar el estudio formal,
aunque fragmentado, del funcionamiento productivo de la fábrica. Antonio Barba suscribe la tesis
de la descalificación del obrero como proyecto político, teniendo como pretexto la lucha contra la flo-
jera sistemática. La transferencia temprana del modelo taylorista a Japón, por otra parte, no se realizó
—comenta el autor— de manera lineal, sino que, siguiendo la tradición de modernización de aquel
país, éste fue objeto de ajustes mayores, comenzando por los provenientes del contexto cultural y polí-
tico; ello provocó una disminución del carácter individual del trabajo, al enfatizar la identificación del
obrero con la empresa, hecho facilitado por la ausencia de una mano de obra organizada. Con eso se
logró, además, una flexibilidad no considerada en el modelo original. Este modelo, “remasterizado”,
como lo denomina el autor, es posteriormente encapsulado y difundido mundialmente por diversos
autores estadunidenses en la década de 1970, bajo la modalidad de los programas de calidad total.
Gilberto Calderón Ortiz, María Teresa Magallón Díez y Héctor R. Núñez Estrada, en su trabajo A
cien años de la administración científica. Análisis de las aportaciones de Taylor, enfatizan las conse-
cuencias negativas de la apropiación del trabajo por parte del empresariado gracias a una técnica
aparentemente inocua, el cronómetro, y extienden, por otra parte, el análisis de la relevancia del tay-
lorismo en la corriente hegemónica actual de la administración pública, debido a la creciente impor-
tancia de la eficiencia como valor abstracto. Argumentan que el taylorismo ha desempeñado un papel
central en la conformación de la administración como disciplina académica y destacan su función en
el crecimiento y auge de las licenciaturas y maestrías en administración en todo el mundo. Apuntan,
por otro lado, las condiciones económicas de alta desigualdad prevaleciente en la época: grandes
fortunas amasadas frente a un desempleo exasperante, y búsqueda desenfrenada de la productividad
7
Presentación
social drástico que permita un nuevo reordenamiento político en el contexto de la llamada sociedad
del conocimiento. Después de revisar los principios propuestos por Taylor, los autores retoman el
concepto weberiano de burocracia, modelo representativo de la modernidad y considerado como
un espacio social de tensión y fragmentación. Sustentándose en la idea de modernidad reflexiva de
Ulrich Beck, en el que el discurso científico se confronta con sus resultados y promesas incumplidas,
los autores analizan las posibilidades vislumbradas por la sociedad del conocimiento, sustentada en
una visión “interdisciplinaria, hermenéutica y reflexiva”, capaz de incorporar en su análisis diversos
aspectos políticos, sociales y ecológicos y de generar nuevas formas de organización, sustentadas en
las teorías del actor-red.
Arturo Hernández Magallón y Guillermo Ramírez Martínez nos proporcionan una interesante re-
flexión acerca de la noción de control administrativo. En su trabajo, El control administrativo de F. W.
Taylor, 100 años después, los autores mencionan la personalidad obsesivo-compulsiva del ingeniero
estadunidense y el gran auge que conoció su propuesta internacionalmente, sobre todo en Inglaterra,
la Unión Soviética y China, considerando que el sistema Taylor era utilizado no sólo por su capacidad
de incrementar la productividad, sino también por su potencial discursivo, es decir, como una forma de
control social y de legitimación política. Los autores trabajan sobre la hipótesis de que las actuales he-
rramientas administrativas del control de gestión no sólo se inspiran en los planteamientos tayloristas,
sino que, mediante ciertos ajustes, hacen pervivir dichos principios. Después de recordar las bases de
la propuesta de Taylor, los autores señalan que es en la década de 1960 cuando comienza a forjarse la
idea moderna de control administrativo. En este artículo se critica la formulación rígida, cerrada y
racional de los modelos de control inspirados en la tradición taylorista, por excluir aspectos centrales
del comportamiento humano, como la cultura y el entorno, así como la diversidad de estrategias ex-
presadas por los múltiples actores y su contenido político y subjetivo.
José Othón Quiroz Trejo reflexiona acerca del desarrollo y evolución del taylorismo; en su artícu-
lo, Taylorismo, fordismo y administración científica en la industria automotriz, aborda la relación de
complementariedad entre el taylorismo y el fordismo y su subsecuente transformación, que diera lugar
a las nuevas propuestas productivas de la década de 1980. Su mirada se centra en los cambios que
ha sufrido la industria automotriz. El autor destaca la importancia del ambiente religioso, el desarrollo
tecnológico y la bonanza económica de principios de siglo en Estados Unidos, así como la doble vía
utilizada para enfrentar la fuerza de trabajo organizado mediante la represión y, por otro lado, la ideo-
Núm. 38, Julio / Diciembre 2010
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Presentación
Con ello, Taylor pretendía lograr la “máxima prosperidad”, eliminando para siempre la confrontación
entre clases sociales. El incremento de la productividad traería como consecuencia mayores ganancias
tanto para patrones como para obreros; sin embargo, el sistema capitalista genera intrínsecamente sus
propias crisis de sobreproducción, rompiendo dicho círculo virtuoso y afectando de manera drástica a
los obreros al incrementarse la tasa de desempleo y disminuir sus ingresos. La eficiencia constituye, en
este sentido, un arma de doble filo. Además, en el ámbito más individual, el trabajador fue excluido del
diseño y control del proceso de producción, al asignársele sólo la tarea de ejecución, provocando en
él una pérdida de sentido de su acción y trastocando seriamente su propia identidad. El toyotismo pre-
senta, de acuerdo con el autor, una continuidad con el taylorismo en lo que concierne a la búsqueda
de la eficiencia productiva, pero un rompimiento en términos de disciplina y obediencia; éstas no son
resultado de un acto externo de autoridad, sino de interiorización de la regla con el fin de que el traba-
jador asuma de manera colectiva, flexible y creativa las responsabilidades que le asigna la dirección.
Ello provoca una “paradoja técnico-política” que genera una fuerte tensión social en la negociación
identitaria de los actores involucrados.
En el artículo Los nuevos usos de Taylor en el control del comportamiento humano, Anahí Gallardo
Velázquez y Antonio E. Zarur Osorio parten de la idea del antagonismo entre las clases sociales y ubi-
can en ese contexto la función administrativa. Definen la organización fabril como un fenómeno cre-
cientemente complejo y dinámico, cuyos antecedentes directos se remontan a la primera revolución
industrial en Inglaterra y continúa su desarrollo en el siglo xix, en la región noreste de Estados Unidos.
En un mundo concebido como mecánico, el positivismo constituyó, de acuerdo con los autores, el
sustento de la propuesta taylorista, otorgándole a la naciente disciplina administrativa sus pretendidas
características científicas al basarse en la observación, la cuantificación precisa y la universalidad,
generando con ello más bien una ideología, en su vertiente de falsa conciencia, que una verdadera
aproximación científica. Después de mencionar la complementariedad del taylorismo con el fordismo,
Anahí Gallardo y Antonio Zarur señalan las nuevas formas de organización del trabajo, sustentadas
en la flexibilidad, adaptabilidad, innovación, participación, enriquecimiento de las tareas, empode-
ramiento y la calidad, las cuales establecen nuevas exigencias que no pueden ser aseguradas por los
sistemas tradicionales de organización y dan pie —para incrementar la productividad— al desarrollo
de equipos de trabajo autorregulados al asumir, implícitamente, la tesis del neotaylorismo. De entre las
graves consecuencias para los trabajadores, los autores destacan el incremento del estrés y el burn-out
9
Presentación
10
Sumario Summary
El objetivo de este trabajo es analizar el contexto The objective of this work is to analyze the con-
en que se desarrolla la generalización de la or- text in which the generalization of the Scientific
ganización científica del trabajo en las primeras Organization of the Work in the first three de-
tres décadas del siglo xx. A partir de la investi- cades of century XX is developed. From the doc-
gación documental de este periodo, se revisará umentary research of this period, the discussion
la discusión sobre distintos tópicos que implicó, will be reviewed on different topics that implied,
por ejemplo, la aplicación de la administración for example, the application of the Scientific
científica en las organizaciones de principios de Management in the organizations of principles
siglo, tanto en Estados Unidos como en Japón. of century as much in United States of America
Con ello se intenta ayudar a la explicación de as in Japan. With it is tried to help to the expla-
la permanencia y expansión global de la admi- nation of the permanence and global expansion
nistración científica durante un siglo, a pesar de of the Scientific Management during a century in
la emergencia de formas alternativas de organi- spite of the emergency of forms of alternative or-
zación del trabajo. Además, se destacan líneas ganization of the work. In addition mythical lines
11
Sumario
míticas y efectos reales que dominaron en el ám- and real effects stand out that dominated in the
bito de la administración científica a lo largo de scope of the Scientific Administration throughout
un siglo. a century.
Con la entrada del crónometro en el taller como With the introduction of the chronometer in the
dispositivo simbólico de control, quedaba claro workroom as a symbolic control device, it was
que, con miras a la consolidación del capitalismo clear that the ownership of the time and people
industrial, la propiedad del tiempo y de los movi- performance was expropiated from workforce to
mientos era expropiada al trabajador para pasar management, towards capitalism consolidation.
a manos del management que, con la aplicación With the principles of Scientific Administration,
de los principios de la administración científica, the former savoir-faire, once owned by workers,
se encargaría de codificar, medir, fragmentar was to be codified, measured, and put into sepa-
todo ese savoir-faire, antes patrimonio exclusivo rated pieces. The goal was to take the workers
del artesano, para regresarle un único método, back a unique method, one best way, which in-
one best way, que incluye los movimientos y las cludes proper procedures and tools in order to
herramientas idóneas con tiempos controlados control time for minimizing time and effort ap-
para la minimización del tiempo y el esfuerzo plied to achieve specific tasks.
requeridos en la realización de la tarea. All the above led to changes in many different
Este hecho representó un cambio organizacional fields, such as economic, ideologies, social,
que, inevitablemente, llevó a transformaciones politic, labour and work unions and ecological
de orden económico, ideológico, social, políti- transformations. These changes impacted the
co, laboral y sindical, ecológico y, por supues- beginning of the concept of Administration as a
to, en términos de los inicios de la concepción science.
Núm. 38, Julio / Diciembre 2010
de la administración como ciencia. Si bien los We must recognize that the main principle of the
Principios de la administración científica son el “Scientific Administration” is still the post-indus-
retrato de un momento histórico en el que el ca- trial capitalism era, but these principles are the
pitalismo industrial comenzaba a consolidarse, portrait of an historical moment in which indus-
no podemos dejar de reconocer que el principio trial capitalism began to consolidate itself.
fundacional se mantiene en la era del capitalis- Through the logics of control and measurement,
mo postindustrial. La lógica del control y de la technocracy was achieving its golden dream:
medición lograría el sueño dorado de toda tec- abolition of conflict and resistance.
nocracia: la abolición del conflicto y de toda re- These pages are dedicated to the consequences
sistencia. of taylorism in different fields.
Al análisis de las consecuencias de la aparición We will finalize showing how Taylor´s thoughts
del taylorismo en diversos ámbitos, dedicamos impact today more than ever in a field as special
este trabajo. Finalizamos exponiendo cómo es as public organizations Management, under or-
que hoy, más que nunca, el pensamiento de ganizacional schemata that lead efficency above
Taylor cobra vigencia en un sector tan delica- other values like legitimity and politic effective-
do como el de la gestión de las organizaciones ness.
12
Sumario
públicas según esquemas organizacionales que All actions towards efficiency are based, un-
incentivan la eficiencia por encima de otros va- doubtedly, in taylorism.
lores, como la legitimidad y la eficacia política.
Este tipo de acciones, indudablemente, encuen-
tra sus cimientos en el taylorismo.
Los trabajos de Frederick Winslow Taylor son Frederick Winslow Taylor’s writings from the
el punto de partida de una nueva corriente del later 19th and early 20th centuries have been tak-
pensamiento administrativo que comenzó a fi- en as the starting point to the new approach of
nales del siglo xix y principios del xx, denomi- management’s thinking, which he called Scien-
nada “administración científica”, y que se basa tific Management. The purpose of this discipline
en la generación de métodos administrativos y is to develop methods for management as well
de organización del trabajo para el incremento as organization of work to improve productivity.
13
Sumario
de la eficiencia de las actividades productivas. Taylor’s principles had been a big input to apply
Su aportación es un intento por aplicar métodos the scientific methods into the analysis of the
científicos al análisis y solución de problemas de industrial problems. The Management Control
la industria. El control es uno de los elementos is one of the main fields in his Scientific Man-
centrales de su propuesta. Así, este artículo se agement Theory. Honoring the first Century of
enfoca al análisis de este tema a 100 años del Scientific Management this writing analyses the
surgimiento de la administración científica. Para Taylor’s Management Control Theory and its de-
ello se revisa la propuesta de Taylor sobre el veloping up to date.
control y su evolución, abordando los desarro-
llos actuales sobre el tema.
A partir de un recorrido de Estados Unidos a From an examine that begins in EUA and ends
México, pretendo —histórica y analíticamen- in México, I pretend, historically and analyti-
te— rescatar las características del taylorismo y cally, made a recovery from the characteristics
la continuidad de sus inquietudes en los segui- of taylorism and the continuity of its inquietudes
dores —directos e indirectos— de la administra- in the followers —directs and indirect— of sci-
ción científica; dar un panorama de la relación entific business administration. I want to show a
del taylorismo y el fordismo con la gestión y con- panoramic view of the relationship between tay-
trol de la producción y el trabajo en la indus- lorism and fordism with management, control of
tria automotriz y su pervivencia, a pesar de las production and labor in the automotive industry
transformaciones que siguieron a la década de and its permanence, in spite of the transforma-
los ochenta del siglo xx, años en los que centra- tions after the eighties decade from twenty cen-
ré mis reflexiones. Cierro el artículo con algunas tury, period of years where I will concentrate my
acotaciones sobre lo que vino después. reflections. The article finishes with some notes
over the posterior changes on these matters.
Núm. 38, Julio / Diciembre 2010
En este trabajo nos proponemos hacer revisión This text has the aim of carrying out an integral
integral del taylorismo, retomando sus principa- assessment of taylorism, taking into account first
les propuestas de tipo técnico y organizativo del of all its main proposals about the technical and
trabajo, las cuales fueron acompañadas, de la organizational type of work, which were accom-
necesidad ineludible de la retribución adecuada panied, as mentioned above, by the unavoidable
que asegurara el involucramiento y la motiva- necessity of the adequate retribution that assures
ción del trabajador. the involvement and motivation of the worker.
Posteriormente analizaremos las implicaciones We will subsequently analyze the ideological
ideológicas y políticas que tales propuestas téc- and political implications that such technical
nicas tuvieron en las relaciones de poder entre proposals had on the power relations between
los principales actores empresariales —patrones the main business actors —employers and work-
14
Sumario
y trabajadores—, particularmente en la disputa ers—, particularly in the dispute for the control
por el control del proceso de trabajo, con resul- of the work process, with eminently negative re-
tados eminentemente negativos para los nive- sults for the collective conscience levels of the
les de conciencia colectiva de los trabajadores workers as potential actors of social change.
como actores potenciales de cambio social. Finally, we will develop some reflections about
Finalmente, haremos algunas reflexiones sobre the historical significance of F. Taylor´s proposal
el significado histórico de la propuesta de Taylor in the evolution of the forms of organizing the
dentro de la evolución de las formas de organi- work processes, contrasting it with the so-called
zar los procesos de trabajo, al contrastarse con el toyotism which had its origin in Japan in the
llamado toyotismo, que tuvo su origen en el Ja- 1970s and 1980s. In this regard, we will pin-
pón de los años 70 y 80 del siglo pasado. En ese point the validity and pertinence of taylorism in
sentido, ubicaremos la vigencia y la pertinencia the current conditions of capitalist globalization
del taylorismo en las condiciones actuales de and of intense and fierce competition in which
globalización capitalista y de intensa y salvaje modern-day firms are situated.
competencia en las que se encuentran las em-
presas hoy en día.
A casi 100 años de las importantes aportaciones It has been almost one hundred years, since
de Frederick Winslow Taylor, se hace necesario Frederick Winslow Taylor made significant pro-
repensar sus propuestas, sobre todo a la luz de posals and it is time to rethink all of them, under
los nuevos usos que se hace del control del pro- the highlight of the new uses of the control labor
ceso de trabajo, y cuyo fin prevalece, en tanto se process which objective remains; increase the
busca un aumento en la productividad y rentabi- productivity and profitability of organizations.
lidad de las organizaciones. In the survey, we present a review of Taylor´s
15
Sumario
16
Frederick Winslow Taylor y la administración
científica: contexto, realidad y mitos
L
bajo una multiplicidad de puntos de vista que
a obra de Frederick Winslow Taylor ha
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Antonio Barba Álvarez
otro, con la optimización de la fuerza de trabajo puso el puritanismo calvinista preocupado por
gracias al taylorismo, es decir, maquinaria con preservar y agrandar la individualidad expresada
alta capacidad productiva manejada eficiente- en la ansiedad de la propiedad. De esta manera,
mente por una masa de obreros normados por la el surgimiento del modelo organizacional ame-
organización científica del trabajo. ricano estuvo muy influido por la disposición
El objetivo de este artículo es realizar, en un mental de los primeros inmigrantes de naturale-
primer apartado, una aproximación al análisis del za práctica, inventiva y curiosa, entre los que la
contexto en el que se desarrolla la generalización acumulación de la riqueza individual era señal
de la organización científica del trabajo en las de haber sido “escogido y gratificado por Dios”
primeras tres décadas del siglo xx. Más adelante, (Barba y Solís, 1997). Por ello se explica, en par-
a partir de la investigación documental de este te, que autores como Frederick W. Taylor estu-
periodo, se revisará la discusión sobre distintos vieran más preocupados por estudiar la manera
tópicos que implicó, por ejemplo, la aplicación de racionalizar las operaciones más elementales
de la administración científica en las organiza- en la fábrica, y en esta misma dirección, la impo-
ciones de principios del siglo xx tanto en Estados sición de una actitud paternalista y disciplinaria
Unidos como en Japón. Posteriormente se inten- sobre el obrero.
ta contribuir a la explicación de la permanencia En este contexto, cabe destacar que al final del
y expansión global de la administración científi- siglo xix y principios del xx se instala la tradición
ca durante un siglo, a pesar de la emergencia de estadunidense de sistematizar los conocimientos
formas alternativas de organización del trabajo. emergentes de las experiencias de la aplicación
Además, se destacan líneas míticas y efectos rea- de nuevas técnicas y procedimientos de la ad-
les que dominaron en el ámbito de la administra- ministración en la industria naciente. Ejemplo
ción científica a lo largo de un siglo de esta tradición lo muestra la práctica de los
ingenieros y asociaciones ingenieriles de Esta-
Contexto histórico de la administración dos Unidos que se esforzaron por documentar
científica: una aproximación los hallazgos relacionados con la administración
industrial, como lo muestra, por ejemplo, el Re-
Estados Unidos es el país donde se concentra porte principal del subcomité sobre administración
principalmente el desarrollo histórico de la ad- de la sociedad americana de ingenieros mecá-
ministración y del estudio de las organizaciones. nicos, publicado en el año de 1912 [Majority
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tiva en las empresas. Tal es el caso de la compi- investigación bibliográfica y que presenta una
lación de obras relevantes relacionadas con esta lista completa de los artículos vinculados con la
materia que hacen las asociaciones con el fin de administración industrial publicados en la revista
clasificar y difundir los avances en la materia. Transaction of the American society of Mechani-
Ejemplo de ello es este informe que realiza una cal Engineers, que se muestra en el cuadro 1.
Cuadro 1
Trabajos de administración industrial publicados en Transaction of the American Society
of Mechanical Engineers (1886-1908)
19
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manuales del artesano. Alcanzar la calidad de la nización del trabajo, producto de la experiencia
artesanía era una de las principales habilidades empírica de militares (Henry Metcalfe), empre-
desarrolladas por los aprendices. A pesar de que sarios (Henry Towne), funcionarios e ingenieros
las artesanías eran vendidas localmente, el presti- (Frank Gilbreth) relacionados directamente con
gio del artesano rebasaba las fronteras de su loca- los problemas de organización y producción.
lidad. Como ya se señaló, los principales factores Los conocimientos recopilados durante esta
que influyeron en el desarrollo de los métodos de época dan origen a lo que podríamos denominar
producción fabril en Estados Unidos fueron los la “administración industrial”. Esta etapa es muy
económicos, políticos y sociales, así como la ex- importante para el desarrollo de la organización
tensión territorial y la gran cantidad de recursos científica del trabajo, ya que es considerada
naturales de ese país, lo que creó las condicio- como su antecedente más inmediato. El proble-
nes necesarias para la consolidación de la pro- ma principal que intentan resolver los actores de
ducción industrial. Esto permitió a los primeros esta etapa está relacionado directamente con la
colonizadores ser particularmente receptivos en búsqueda de la eficiencia en la producción.
cuanto a las habilidades artesanales y a la nece- Entre las contribuciones más relevantes a la
saria innovación de los procedimientos aplicados administración industrial, resumidas en el cua-
en la producción. dro 2, se mencionan, entre otros, los estudios
En este contexto, la primera Revolución in- de Daniel C. McCallum sobre el control del tra-
dustrial consolidó, primero en Europa y después bajo y la elaboración de organigramas; el dise-
en Estados Unidos, el sistema de fabricación al ño de métodos administrativos (Henry Towne,
establecer el tránsito del taller artesanal al taller 1921); el desarrollo del principio de la unidad
fabril, que se constituye, a su vez, en anteceden- de mando (Henry Metcalfe, 1885); principios de
te inmediato de la fábrica industrial. Este proceso remuneración y gráficas de Gantt (Henry L. Gantt,
forzó, paulatinamente, a los artesanos a conver- 1901; 1910); y el estudio de tiempos y movi-
tirse en obreros, algunos de ellos asumiendo el mientos (Frank y Lillian Gilbreth, 1917). En este
papel de supervisores, pues con el desarrollo del contexto, se sientan las primeras bases para
sistema fabril se hacía cada vez más difícil con- desarrollar la administración como disciplina,
tratar obreros calificados, por lo que era muy cuando en 1881 Joseph Wharton establece por
frecuente recurrir a obreros semicalificados y des- primera vez, a nivel universitario, un curso de
calificados, con las consecuencias que esto tenía administración de negocios.
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en la eficiencia de la producción.
La segunda mitad del siglo xix está marcada La organización científica
por el crecimiento del tamaño de las empresas del trabajo (1911-1960)
norteamericanas. En estas condiciones, aumentó
también el tamaño y la complejidad de los de- La contribución más importante a la organiza-
partamentos de producción, que empleaban una ción del trabajo en la modernidad es desarro-
gran cantidad de inspectores de tiempo comple- llada principalmente por Frederick W. Taylor
to que reportaban directamente a sus respectivos (1856-1915), autor de varias obras, entre las que
supervisores de producción. La eficiencia de la destacan: Shop Management (1903) y los Princi-
producción dependía en gran parte de la habili- pios de la administración científica (1911). A tra-
dad de los obreros, complementada con la vigi- vés de la observación y la experimentación del
lancia de los capataces, o por la supervisión de proceso laboral logra obtener el control del tra-
los ingenieros de producción o por los inspecto- bajo, que era el principal problema en el ámbito
res departamentales. de la producción industrial de principios de siglo
En un principio, a partir de la segunda mitad del xx. Taylor incorpora el cronómetro para analizar
siglo xix, se inicia la sistematización de los cono- los movimientos, separa la ejecución del diseño
cimientos sobre administración industrial y orga- en el proceso de producción y sugiere la incor-
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Cuadro 2
Contribuciones relevantes a la administración científica
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los o copiar los diseños de otros, aprender cómo antes. El segundo estudio, de Ikeda Toshiro, apa-
hacerlos e intentar venderlos en el mercado in- reció con el título de Secrets for Eliminating Futile
ternacional, con la gran desventaja de su mala Work and Increasing Production, y se vendieron
reputación. Como se ve, uno de los obstáculos más de un millón de copias.
para su expansión económica era la percepción El presidente de Mitsubishi, por ejemplo, com-
que el mercado externo tenía de la mala calidad pró 20 000 copias para sus empleados, y el jefe
de sus productos. Por lo tanto, uno de sus retos de Kawasaki Shipbulding circuló casi 15 000 co-
era cambiar esa reputación aprendiendo cómo pias entre sus trabajadores. En 1913, la National
alcanzar una alta calidad. Railways y la industria textil fueron seleccionadas
A pesar de que comúnmente se piensa que el para la aplicación de los métodos tayloristas, aun-
control estadístico de calidad en Japón se inicia que ya a principios de 1908 Iwatare Junihoko, de
con el proceso de ocupación de los aliados, par- Nipon Electric, en una alianza estratégica, había
ticularmente de los norteamericanos en la pos- aplicado los estudios de tiempos y movimientos
guerra, en realidad ya existían antecedentes de la después de una estancia para la observación de
influencia de la administración científica de Tay- esos métodos en la Western Electric. De esta ma-
lor y del desarrollo de este método estadístico nera, la administración científica fue vista por los
en ese país, antes de la gran conflagración. La industriales japoneses como la alternativa para
influencia de las ideas de Taylor en Japón se dio alcanzar la eficiencia industrial, pero también
por diversos caminos (Barba, 2002). Por un lado, ofreció una perspectiva de solución para algunos
la difusión de sus ideas y métodos como resul- problemas crecientes del personal, relaciona-
tado del conocimiento y las traducciones de su dos con el malestar de la fuerza laboral. Si se
trabajo. Por el otro, a través de los textos produ- observa este proceso desde la perpectiva del
cidos por sus intérpretes y los trabajos desarro- contexto socioeconómico, en el que el tayloris-
llados por los consultores, a través de los cuales mo se introdujo inicialmente en Japón, se puede
se analizaba su teoría y las experiencias de la considerar que el ambiente era turbulento.
aplicación de este procedimiento. Para 1940, los administradores japoneses eran
Estudios realizados por Warner (1994) de- considerados “científicos”, en el estricto sentido
mostraron que el taylorismo se estableció, ini- del concepto original de la administración cien-
cialmente, antes de la primera Guerra Mundial tífica, ya que se hicieron expertos en el mane-
(véase cuadro 3, elaborado con base en Barba, jo de la recolección sistemática de información
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2002). Los datos que aporta indican que en Ja- para crear los principios generales. Sea cierto o
pón se instaló la primera sucursal extranjera de no que el sistema gerencial japonés sea “úni-
la Sociedad de Taylor (Taylor Society). Al mismo co”, un punto controversial para argumentar esta
tiempo, los Principios de la administración cien- afirmación es que los japoneses se apropiaron
tífica fueron trasladados a ese país, poco después materialmente, del taylorismo importado. El tay-
de su publicación en Estados Unidos en 1911, lorismo coexistió con las políticas benefactoras
con el título de The Secret of Saving Lost Motion. de los empleadores paternalistas, aunque los tra-
Un año después se vendieron en Japón poco más bajadores se habían resistido de manera muy
de un millón de copias en forma de folleto. En el decidida con la depresión de 1930. Mientras que
proceso de difusión, la popularización del traba- en una primera instancia el taylorismo se había
jo de Taylor fue de gran importancia, ya que dos considerado como una aproximación mecani-
libros en japonés fueron especialmente influyen- cista, más tarde esta visión fue matizada. Res-
tes antes de la década de 1920. pecto a los planteamientos tayloristas, estos se
El primero fue el texto de Hoshino Yukinori, extendieron muy rápidamente, porque se consi-
A Report of Observations, publicado en 1912, deraba que el papel principal de los ingenieros
basado en el trabajo de Taylor que fue visto por japoneses, entusiastas de esta propuesta, se cen-
primera vez en Estados Unidos tan sólo un año traba en la formulación de estrategias. El proceso
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Cuadro 3
Cronología del taylorismo y su impacto en la industria japonesa antes de 1945
Año Suceso
1856 Nacimiento de Frederick Winslow Taylor en Philadelphia, Pensilvania
1878 Taylor inicia su trabajo como obrero en la Middle Steel Works
1898 Es nombrado gerente consultor de la Bethlehem Steel
1903 Publicación de Shop Management
1906 Publicación de The Art of Cutting Metals
1908 La Nippon Electric aplica el estudio de tiempos y movimientos
1911 Publicación de The Principles of Scientific Management
1912 Publicación de The Secret of Saving Lost Motion (traducción al japonés de los Principios)
1912 Los seguidores japoneses de Taylor publican sus propios libros
1913 La empresa National Railways y las empresas de la industria textil japonesa adoptan las técnicas
tayloristas
1915 La empresa Yusukawo Electric introduce un sistema de recompensas bajo la influencia taylorista
1915 La Escuela de Tecnología Port Arthur (ahora Dublín) es la primera en tener cursos de taylorismo
1915 Muere Taylor
1915 Toyobo funda el programa de estudio de tiempos y movimientos
1919 El Estado subsidia el Industrial Efficiency Institute
1923 Araki establece su propio Efficiency Institute
1929 Gilbreth, Emerson y otros tayloristas visitan Japón
1929 Ishida inicia experimentos sobre los procesos de control estadístico en la empresa Tokyo Electric
1929 Se funda el Industrial Rationalisation Programme
1929 Shibaura introduce el job wage system
1931 Japón invade Manchuria
1932 El sistema de incentivos de Shibaura es modificado y se expande; continua sin cambios hasta 1945
1933 El sector organizado (los sindicatos) de la fuerza de trabajo japonés disminuye
1937 Cambia el nombre de la Oficina de Racionalización Industrial (Industrial Rationalization Bureau) por
la Oficina de Control (Control Bureau)
1938 Las empresas Mitsubhi Electric y Shibaura Electric comienzan a abandonar las técnicas del estudio
de tiempos y movimientos
1939 Intento para una mayor regulación de salarios y prácticas de trabajo
1942 Se funda la Japan Management Association constituida por una miscelánea de organizaciones
25
Antonio Barba Álvarez
mente, de las propuestas de F. W. Taylor y Henry mediante un contrato que le permita sancionar
Ford. a aquel trabajador que no cumpla sus obligacio-
En esta segunda etapa, la división detallada del nes contractuales.
trabajo progresa buscando la fragmentación del tra- En segundo lugar, esta exclusividad del cono-
bajo vivo, y de este modo sólo considera esen- cimiento obrero le da el control de los tiempos de
cial la norma de rendimiento de las fuerzas de producción, ya que conoce la mejor manera
trabajo medida en tiempo de trabajo. Cabe desta- de producir, pero también la peor, lo que le per-
car que la aplicación del taylorismo y del fordis- mite aplicar el ritmo de trabajo que más le con-
mo en los procesos de producción y de trabajo venga, marginando al patrón por su ignorancia
desempeñaron un papel relevante en dicho pro- sobre la forma de producir.
greso, por lo que a continuación revisaremos En pocas palabras, se podría definir el tayloris-
brevemente sus postulados básicos y su influen- mo como la aceleración de la cadencia de ciclos
cia en la transformación de la organización del de movimientos en los puestos de trabajo y la
trabajo, así como sus limitaciones más relevan- disminución del tiempo muerto de la jornada de
tes, que precedieron a formas más sofisticadas trabajo (introducción del cronómetro), mediante
de administración capitalista de la producción principios generales de organización del trabajo,
inscrita en el postaylorismo. disminución de autonomía de los trabajadores y
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Frederick Winslow Taylor y la administración científica…, pp. 17-29
27
Antonio Barba Álvarez
san, a su vez, formas de resistencia asumidas por hace el obrero; no es el estudio de los tiempos y
los trabajadores ante las formas organizativas de los movimientos; tampoco se trata de imprimir
impuestas por el capital. un grueso libro de reglas y dárselo a los hombres
Estos fueron algunos de los factores que oca- diciéndoles: “este es el sistema, utilícenlo” […].
sionaron la crisis del fordismo, sobre todo en Ninguno de estos medios constituye la dirección
los países industrializados. Así, durante los años científica […]. Creo en estos medios, pero quiero
1967-1974 se configura la oposición de los insistir en que ni tomados en bloque ni por se-
obreros especializados frente a los jefes, al de- parado constituyen la dirección científica (citado
partamento de planeación y métodos, a los cro- por Aktouf, 1998:65).
nometradores, etc. Así, la crisis del taylorismo y
del fordismo, aunada a los avances tecnológicos, 2) Cientificidad de la administración y de la
abre las puertas a una forma alternativa de orga- organización del trabajo. Aunque Taylor aplicó
nización. el método científico a la organización del trabajo
sustentado en la elaboración de una hipótesis, la
Taylor: mito institucionalizado observación sistemática, la experimentación, el
registro, la clasificación, la medición, el registro
1) Creador de la administración científica. En y el control, es cuestionable que los motivos que
sentido estricto, el concepto de cientificidad de impulsaron a Taylor respondieran a los requisi-
la administración fue propuesto originalmente tos de la ciencia. Por el contrario, lo que busca-
por Charles Babbage (1792-1871), en su obra ba era responder a las exigencias de incrementar
On the Economy of Machinery and Manufactu- la producción en las fábricas. En todo caso, el
res (1832), a través de la cual postuló y desarro- carácter científico de Taylor, que desarrolló du-
llo el enfoque científico de la administración, así rante 25 años, se concentra en la adecuación en-
como el estudio de operaciones repetitivas y de tre las herramientas y los materiales tratados o el
tiempos, y la división del trabajo. Braverman es corte de metales, que le valió el reconocimiento
más contundente sobre este mito al cuestionar la por sus descubrimientos técnicos a principios
originalidad de los postulados de Taylor: del siglo xx.
blemente coherentes las que abrían germinado y La administración científica de Taylor, como se
alcanzado fuerza en Gran Bretaña y Estados Uni- ha ejemplificado en este texto, se ha expresa-
dos a lo largo del siglo xix. Dio una filosofía y un do históricamente de múltiples formas que dan
título a una serie de iniciativas y experimentos cuenta de su relevancia en la sociedad moderna.
inconexos” (Braverman, 1980:110-111). Una primera lección que aporta la revisión de su
obra y su contexto nos muestra la distancia en-
De hecho, se consideraba a Taylor como la tre el sentimiento tayloriano y la interpretación
culminación de una escuela de pensamiento so- que de él se ha hecho en la academia y en la
bre la administración que se desarrolló con ma- organización industrial. Otra lección relevante
yor fuerza en la segunda mitad del siglo xix. El nos muestra que los postulados de Taylor tran-
propio Taylor puntualiza lo que en su época ya sitaron por senderos tortuosos que estuvieron a
se tergiversaba sobre sus postulados de la admi- punto de cancelar su difusión mediante la Re-
nistración científica y se obliga a aclarar: solución Hoxie del Congreso norteamericano
en 1917. Pero no sólo los políticos cuestionaron
No se trata del pago por pieza, del pago de bo- su pertinencia. En su época, Taylor también re-
nificaciones, del pago de sobresueldos; no es un cibió el repudio principalmente de empresarios
modo de usar un cronómetro y señalar lo que que argumentaban que la administración cientí-
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Frederick Winslow Taylor y la administración científica…, pp. 17-29
fica atentaba contra la tradición creadora de los Barba, Antonio (2002), Calidad y cambio organiza-
obreros norteamericanos, además de que su apli- cional: ambigüedad, fragmentación e identidad.
cación propiciaba el desempleo y, por lo tanto, El caso del LAPEM de México, cfe, uam-cfe.
limitaba la capacidad de consumo. En el mismo — y Pedro Solís (1997), Cultura organizacional.
sentido, los obreros manifestaron una resistencia Enfoques y metáforas en los estudios organiza-
creciente que motivó descontento social. cionales, México, Vertiente.
Sin embargo, la fuerza de su propuesta se Braverman, Harry (1980), Trabajo y capital mo-
expandió por todo el mundo, tanto en el capi- nopolista. La degradación del trabajo en el si-
talismo como en el socialismo real, tanto en el glo xx, México, Nuestro Tiempo.
Occidente como en el Oriente, como ocurrió Gantt, Henry L. (1901), “A Bonus System for Re-
en las lejanas tierras de Japón. Es indudable, por warding Labor”, Transactions of the American
otra parte, que su obra influyó sustantivamente Society of Mechanical Engineers, XXIII.
en la consolidación de una nueva forma de orga- Gantt, Henry L. (1910), “Work, Wages and Pro-
nización que respondía a los intereses económi- fits”, en The Engineering magazine.
cos dominantes de la sociedad capitalista y aun Gilbreth, Frank B. y Lillian M. Gilbreth (1917),
respondió a ideologías tan contrarias como el Applied Motion Studio, Nueva York, Sturgis &
socialismo soviético. Por último y lo más impor- Walton.
tante, la historia nos muestra su plena vigencia Lenin, Vladimir Ilich (1965), “Las tareas inme-
conceptual en la sociedad contemporánea, mis- diatas del gobierno soviético”, en Obras com-
ma que se expresa en la sociedad, las organiza- pletas, vol. 27, Moscú.
ciones y en las aulas. En conclusión, podemos Metcalfe, Henry (1885), The Cost of Manufac-
vivir de acuerdo con los postulados de Taylor o tures and the Administration of Workshops
en desacuerdo, pero no podemos ocultar su fuer- Public and Private, Nueva York, Jhon Wiley.
za en la modernidad. Nonaka, Ikujiro y H. Takeuchi (1995), The
knowledge-creating company: How Japanese
Nota companies create the dynamics of innovation,
New York, Oxford University Press.
1
tilizamos el concepto de “administración
U Taylor, F. W., (1972), Scientific Management;
industrial” apegándonos a la tradición de los Shop Management; Taylor’s Testimony before
ingenieros norteamericanos de principios de the Special House Committe, Connecticut,
29
A cien años de la administración científica.
Análisis de las aportaciones de Taylor
C
laboral y sindical, ecológico y, por supuesto, en
on la entrada del crónometro en el taller
31
Gilberto Calderón Ortiz, María Teresa Magallón Diez y Héctor R. Núñez Estrada
administración científica, en la cual se aborda la de las Ciencias Sociales, derivado del método
organización del trabajo y de la producción, y se para establecer tipos de realización del trabajo:
instauran reglas, sistemas contables y de medi- “una vez establecidos esos tipos, se hizo habitual
ción con el propósito de elevar la productividad denominar eficiencia del trabajo a la razón entre
del trabajo y los volúmenes de producción. Su la realización real y la realización tipo” (citado
obra contribuyó indudablemente al desarrollo por Simon, 1988:172).
de las fuerzas productivas al mejorar tanto la efi- También tuvo propuestas sobre estructura or-
ciencia del factor trabajo como el rendimiento ganizacional y toma de decisiones. Al proponer
de los medios de producción, desde esta pers- la centralización señala: “las actividades con las
pectiva debe situarse como una gran aportación que guardan relación las decisiones de ingeniería
al desarrollo industrial. se hallan organizadas en un solo departamento:
Sus descubrimientos se derivan de la aplica- situar la función de la decisión de manera que se
ción del método científico para abordar el pro- asegure la competencia técnica necesaria” (Si-
ceso productivo; observa y experimenta para mon, 1988:132).
arribar a sus planteamientos de tiempos y mo- Estas propuestas implican no solamente la
vimientos, estandarización, especialización de observación, sino un alto grado de abstracción
tareas, controles, medición y organización y di- y poder teorizar sobre el proceso de trabajo y
rección del administrador. De acuerdo con un demostrar los planteamientos a través de eviden-
clásico en teoría de decisiones como Simon, “los cias. Como planteamos en la ponencia, Taylor
principios de administración deben guardar re- utilizó el método científico para llegar a sus con-
lación con la fisiología del cuerpo humano, con clusiones; para sus investigaciones aplicaba con
las leyes de la capacitación y del hábito. Éste es rigor la metodología, por ejemplo, trató de de-
el campo que ha sido cultivado con mayor éxito terminar las condiciones tecnológicas de la efi-
por los seguidores de Taylor y en el que se ha de- ciencia. Quizá no exista un ejemplo mejor de los
sarrollado el estudio de tiempos-y-movimientos” laboriosos métodos científicos que los propios
(Simon, 1988:39). estudios de Taylor acerca del corte de metales
Una de sus aportaciones más destacadas fue (Simon, 1988:42).
la necesidad de la planeación de las actividades El análisis de las aportaciones del taylorismo
productivas. Al respecto, D. Gvishiani señala: no puede separarse de su contexto histórico, de
“Taylor exigía que se planificaran de antemano quien las emplea, las utiliza y aprovecha. En este
Núm. 38, Julio / Diciembre 2010
los métodos de trabajo y la actividad de toda la sentido, el capitalista se beneficia del aumento
empresa […] ya el solo planteamiento del pro- de plusvalía que se produce al aplicar los princi-
blema de separar la función de planificación es pios de la administración científica, de ahí que
un mérito indudable” (Gvishiani, s/f: 203). el movimiento obrero rechazara su introducción
H. Simon también destaca las aportaciones de al proceso productivo, al creer que se trataba de
Taylor, una de las cuales fue la supervisión fun- incrementar la explotación del trabajo.
cional, que consiste en “que los obreros estén Otros efectos del taylorismo fue empezar a
sujetos a un capataz en materia de programación ver la administración como una profesión y el
del trabajo y a otro con el funcionamiento de surgimiento del consultor o experto en procesos
las máquinas” (Simon, 1988:25). Con esto au- productivos y en sistemas de trabajo, y de la en-
mentaría la eficiencia del trabajo y la produc- señanza de la administración. Gvishiani afirma
ción, agrega el autor citado, y en el caso del que, a partir de los años veinte del siglo xx,
capataz funcional de Taylor, el obrero puede
aceptar las instrucciones de uno en cuanto a crece a diario el número de escuelas, colegios y
la velocidad de su maquinaria, y las de otro en seminarios de administración, en los centros de
relación con su mantenimiento. Su concepto enseñanza comienzan a darse cursos regulares
de eficiencia fue incorporado a la Enciclopedia de “gestión industrial”, a las investigaciones de
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A cien años de la administración científica, pp. 31-48
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Gilberto Calderón Ortiz, María Teresa Magallón Diez y Héctor R. Núñez Estrada
del nivel de vida de sus trabajadores (Alonso, trusts— se reparten entre sí, en primer lugar, el
1990:9). mercado interior, y se apoderan casi por com-
Las consecuencias más trascendentes de la pleto de la producción del país. Pero bajo el ca-
crisis de 1873-1896 fueron la fusión del capital pitalismo, el mercado interior es inevitablemente
financiero e industrial, los cambios tecnológicos enlazado con el exterior. Hace ya mucho que el
“y la estructuración del trabajo [que posibilitaron] capitalismo ha creado un mercado mundial…Es
una mayor productividad” (Alonso, 1990:7). Esas un nuevo grado de concentración mundial del
transformaciones en el aparato productivo redun- capital y de la producción, un grado incompa-
darían en una mayor oferta de bienes y servicios, y rablemente más alto que los anteriores” (Lenin,
si bien los mercados internos se expandieron, 1963a:73-74). Sin lugar a dudas, este proceso se
como ya hemos visto, no fueron suficientes. Ade- sigue y se seguirá dando mientras el capitalismo
más, la necesidad de materias primas se agregó a subsista.
las exigencias de los empresarios. De lo anterior también se desprenden las si-
Para Alonso, el aumento de la productividad guientes afirmaciones: los cambios tecnológi-
derivaría en una lucha feroz a escala mundial cos, la utilización de máquinas que reducen el
por mercados, colonias y territorios;1 la prime- esfuerzo del trabajador y permiten aumentar la
ra Guerra Mundial fue una consecuencia de producción, así como la aplicación de nuevas
esa disputa entre países desarrollados (Alonso, formas en la gestión del trabajo, es la reestruc-
1990:7). turación de las formas administrativas, a la que
De 1873 a 1914 hay una aumento también denomina Taylor “científica”, el cual contribuye
considerable de la producción agrícola en el significativamente, junto con Fayol y, por supues-
mundo; Estados Unidos contribuyó a ello con los to, Henry Ford, que trajeron como consecuencia
enclaves que instalaron en América Latina y Áfri- una mayor eficiencia en la utilización de los re-
ca (Alonso, 1990:8). No sólo hubo incremento cursos (humanos y materiales). Así encontramos
de bienes con mayor valor agregado, sino que, la siguiente paradoja: la empresa capitalista en
como se ve también en el sector primario de la su interior busca incansablemente mejorar sus
economía, la producción creció. Sin lugar a du- procedimientos de trabajo, es eficiente e incluso
das, la producción de bienes de capital no se puede ser eficaz y, de hecho, lo es, aunque no
limitó al sector secundario, sino que también al- todas las empresas, para proporcionar bienes y
canzó a los productores del campo. Cabe agregar servicios que beneficien a la sociedad, que no
Núm. 38, Julio / Diciembre 2010
que los países del continente americano, dentro agredan el ambiente ni a las especies distintas
de la nueva división internacional del trabajo, se a la humana, y que resuelvan el problema de la
ubicaron principalmente como productores de pobreza, las enfermedades y las carencias del ser
materias primas, bajo el control político, econó- humano. Pero como hemos visto, la eficiencia
mico y militar implícito de Estados Unidos. no puede instalarse en el sistema capitalista, ni
En el caso de la dominación de Estados Uni- ahora ni nunca; mientras la planeación es una
dos en nuestro continente, no necesitó profundi- realidad dentro de la empresa gracias al trabajo
zar sus formas de control en el exterior, ya que de Taylor, Fayol, Ford, etc., es imposible a nivel
contaba con abundante mano de obra que, con agregado de todas las empresas, pues la lucha
los avances tecnológicos, conseguía mayor pro- entre ellas les impide, en general, establecer
ductividad. Las consecuencias también se vieron acuerdos de naturaleza mundial que les lle-
en cuanto a la propiedad de las empresas indus- ve a evitar el despilfarro, el desperdicio, pues
triales, pues se concentró en un número menor cada grupo o empresa (monopolio, oligopolio,
de empresarios que dictaba la política a seguir en competencia imperfecta o imperfecta) actúa,
(Alonso, 1990:9). salvo excepciones, llevado por la obtención de
Resumiendo a Lenin, “las asociaciones mo- la máxima u óptima ganancia. La concentración
nopolistas de capitalistas —cartels, sindicatos, de la riqueza en una minoría es resultado de la
34
A cien años de la administración científica, pp. 31-48
mayor eficiencia dentro de la empresa, pero trae, dad de la vista, obtuvo el cargo de ingeniero. Ha-
por otro lado, el desplazamiento de mano de biendo sido obrero, cuando alcanzó altos cargos
obra, más que proporcionalmente, de aquellos en la administración buscó medidas que favore-
que los nuevos inventos y las nuevas formas de cieran tanto al patrón como al trabajador (Chia-
gestión necesita. Por otra parte, los salarios no venato, 1990:42). Obsérvese que no sólo fue un
son una muestra de lo equitativo en el reparto de hombre de acción, sino que su preparación le
la riqueza. permitía analizar, sistematizar información y sa-
Las consecuencias se evidencian en que, como car conclusiones y propuestas que sirvieran para
en todo sistema de dominación —donde unos todo tipo de empresa. Proponemos por ello ex-
son dominantes y otros dominados—, la pobre- plicar la aportación de Taylor en dos rubros: el
za, el desempleo y los salarios menos que pro- propiamente científico, y el de su concreción en
porcionales a la riqueza que produce la fuerza los siguientes apartados: administrativos, econó-
de trabajo son constantes permanentes de todo micos, sociales, políticos, laborales y sindicales,
sistema de explotación de unos respecto a otros. ideológicos y ecológicos. Es a la descripción de
Como quedó asentado en la época en que vivió la obra de Taylor en cada rubro que dedicare-
Taylor, las máquinas han hecho de los hombres mos la siguiente parte de este trabajo.
sus apéndices, se ha superado la forma en que
las herramientas de trabajo eran una extensión Aportación científica
de las extremidades de los obreros, ahora ellos
son los que están al pendiente de la máquina.2 La utilización de la palabra “científica” lleva de
En los años previos a la obra de Taylor, la ex- suyo al sustantivo ciencia. ¿En realidad Taylor
plotación de la fuerza de trabajo en su país no hacía ciencia, o únicamente fue un ingeniero
sólo era de obreros adultos, sino incluso de me- que, como técnico, desarrolló un conjunto sis-
nores de edad. En 1900, 1 700 000 niños que no tematizado de ideas para mejorar los procesos
alcanzaban los 15 años trabajaban jornadas ex- productivos? Si tomamos en cuenta los aportes
tenuantes en fábricas textiles. Los obreros lucha- de Adolfo Sánchez Vázquez, la ciencia en gene-
ban por jornadas de ocho horas semanales, pero ral tiene su fin propio que es el de
a pesar de ello, en años posteriores a la obra de
Taylor, el promedio por semana era de 70 horas. conocer y a él subordina cualquier otra consi-
Pero en la fundición de altos hornos el promedio deración [y] se inserta en determinado contexto
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Gilberto Calderón Ortiz, María Teresa Magallón Diez y Héctor R. Núñez Estrada
elaboración de leyes como las siguientes: “La ley taba: “el especialista de la ciencia y la técnica
se limita a aquella clase de trabajo en la que se que conoce su materia, aunque sea burgués,
alcanza el límite de la capacidad del hombre de- tiene asimismo diez veces más valor para noso-
bido a que está cansado […] para cada empuje tros que el comunista presuntuoso, dispuesto en
o tracción determinados por los brazos del indi- cualquier momento del día y la noche a escribir
viduo, es posible que éste se encuentre sometido ‘tesis’, lanzar ‘consignas’ y presentar meras abs-
a carga solamente por un porcentaje definido de tracciones” (Lenin, 1961b:597).
la jornada” (Taylor, 1977:57). La apreciación de Lenin sobre la obra de Tay-
Las matemáticas y las estadísticas fueron fun- lor se expresa en la siguiente cita:
damentales en su quehacer. Apuntó: “Después
que se hubieran investigado estas leyes y que se La última palabra del capitalismo en este terreno
hubieran determinado las fórmulas que las ex- —el sistema Taylor—, al igual que todos los pro-
presaban matemáticamente, todavía quedaba en gresos del capitalismo, reúne toda la refinada
pie la difícil tarea de cómo resolver estos com- ferocidad de la explotación burguesa y varias con-
plicados problemas matemáticos con la suficien- quistas científicas de sumo valor concernientes
te rapidez para hacer que estos conocimientos al estudio de los movimientos mecánicos durante el
quedasen disponibles para su uso diario” (Tay- trabajo, la supresión de movimientos superfluos
lor, 1977:98). y torpes, la adopción de los métodos de trabajo
Ir de lo abstracto a lo concreto y, de nuevo, a más racionales, la implantación de los sistemas
lo abstracto; de lo cualitativo a lo cuantitativo y óptimos de contabilidad y control, etc. La Re-
en sentido inverso; de la teoría a la realidad, etc., pública Soviética debe adquirir a toda costa las
permite sostener que, efectivamente, fue una per- conquistas más valiosas de la ciencia y de la téc-
sona que señaló el método científico aplicado a nica en este dominio. La posibilidad de realizar
la administración. No hay ninguna duda, hablar el socialismo quedará precisamente determinada
de los principios de la administración científica, por el grado en que logremos combinar el Poder
como él le denominó, era y es plenamente acer- soviético y la forma soviética de administración
tado. con los últimos progresos del capitalismo. Hay
La naturaleza de sus aportes a la ciencia de que organizar en Rusia el estudio y la enseñanza
la administración no reconoce fronteras de nin- del sistema Taylor, su experimentación y adapta-
guna naturaleza. Sus principios son aplicables, ción sistemáticas (Lenin, 1978d:692).
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A cien años de la administración científica, pp. 31-48
científica permanecen vigentes, analizaremos plexión del operario también debía tomarse en
los aportes de este texto fundacional a la admi- cuenta.
nistración en cada uno de los apartados centra- En el caso de que se viera que un trabajador
les que se analizan. no alcanzara los promedios generales en cierto
tipo de labores, Taylor sostenía que no se queda-
En el rubro administrativo ba sin fuente de empleo, pues “a la mayoría de
ellos se les dieron inmediatamente otras labores
En este aspecto anotó que “el objeto principal dentro de la Bethlehem Steel Company”, lo que
de la administración ha de ser asegurar la máxi- significaba que la dirección ponía “el trabajo a la
ma prosperidad para el patrón, junto con la altura de los trabajadores” (Taylor, 1977:61-62).
máxima prosperidad para cada uno de los em- Respecto a la dirección, el trabajador debía
pleados” (Taylor, 1977:19). Pero, además, agre- recibir indicaciones de distintos supervisores
gaba que estas máximas, para uno y para otro, para que cada uno, desde su particular especia-
“pueden conseguirse solamente cuando el traba- lización, aportara medidas que permitieran un
jo del establecimiento se haga con la suma de producto de calidad, es decir, las decisiones de
gasto de esfuerzo humano, de recursos naturales dirección no se centralizaban, sino que se com-
y de costo para el empleo del capital en forma de partían entre varios supervisores.
máquinas, edificios, etc.” (Taylor, 1977:21). Considera necesario elaborar los que hoy co-
Que estos principios, no sólo dentro del sis- nocemos como manuales de procedimiento, con
tema capitalista sino de cualquier otra forma de lo que se evitaría parsimonia en el trabajo, pues
producción, deben guiar a los administradores, se requiere, en lugar de hacer las cosas según se
y por extensión a cualquier otra disciplina o tra- piense que es mejor, encontrar “sistemas científi-
bajo, sea científica o no, es indiscutible. En el cos, incluso en los detalles más pequeños de las
caso de la administración, puede considerarse labores de cada oficio”, y desechar el sistema de
una ley de carácter universal en cualquier tiem- administración de uso corriente que deja en li-
po y lugar. bertad al trabajador para que labore “en la forma
Así resumimos el objetivo central de la admi- en que él cree que es la mejor, con relativamente
nistración que plantea Taylor: cómo aumentar la poca ayuda y asesoramiento por parte de la di-
productividad, los rendimientos. Por ello asevera rección” (Taylor, 1977:31).
que “entre los diversos métodos e instrumentos Sobre este aspecto, el citado autor considera
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Gilberto Calderón Ortiz, María Teresa Magallón Diez y Héctor R. Núñez Estrada
directores de área podrían hacer lo anterior, mu- de dicho artículo” (Taylor, 1977:24). Pero el fe-
cho menos los patrones o dueños, que ya no son nómeno que se observa de tiempo atrás es que,
un individuo o sus familiares, sino inversionis- incluso con una reducción de los costos, no hay
tas en su consejo los que toman las decisiones más el abaratamiento de los bienes, sino el aumento
importantes, delegando a empleados asalariados de precios; o bien, se da el caso de que en la
—directores generales, directores de área, geren- crisis se estanque la producción, pero la carestía
tes, etc.—, así sea su más alta responsabilidad, el va en aumento.
manejo de la empresa, y en cuanto los resultados Desde luego que en la economía real tales pre-
son desfavorables, su despido es el colofón. misas son privativas para mercados y empresas
en competencia perfecta, no así cuando se ubi-
Su visión económica can en la competencia imperfecta, y mucho menos
en oligopolios; ni qué decir si son monopolios.
Taylor, en el aspecto económico, considera que Bien sabemos que entonces el desperdicio y el
los administradores deben trabajar teniendo en derroche son una constante. Es más, tanto los oli-
mente que la empresa se encuentra en un entorno gopolios como los monopolios incluso detienen
competitivo. Planteaba que había que producir el avance de las fuerzas productivas cuando un
más, según lo que se anotó líneas arriba, utilizar nuevo invento puede poner en riesgo su tasa de
y no desperdiciar los recursos tanto materiales ganancia por la saturación de mejores bienes y
como humanos, pues de no hacerlo: servicios con alta calidad en el mercado; sólo se
da paso a nuevas innovaciones cuando se asegu-
está bien claro que la competencia le impedirá ran de que se elevará su ganancia.
pagar salarios más altos a sus trabajadores que los Entendemos, en la revisión de su obra, que
que están siéndoles pagados a los de su competir. el administrador no debía crear problemas, sino
Y lo que es cierto respecto a la posibilidad de presentar soluciones y resultados.
pagar salarios altos en el caso de dos compañías Lo anterior es su enfoque de cómo se vio res-
que compiten codo a codo, una con otra, tam- pecto a la máxima para el empresario, y no hay
bién reza para distritos enteros del país y hasta que olvidar que también habla de la máxima
para naciones que estén en competencia (Taylor, prosperidad para el trabajador. En este punto, el
1977:21). citado autor no comparte que se haga trabajo a
destajo en las condiciones en que se desarrolla,
Núm. 38, Julio / Diciembre 2010
La visión de Taylor iba más allá de su entorno, esto es, con carencia de estímulos, pues sin ellos
pues como parte de un todo, la empresa se en- el conjunto de obreros siempre verá con descon-
contraba y se encuentra en la actualidad con los fianza tal sistema:
mismos retos de entonces: producir más con el
menor gasto de recursos de todo tipo; esto es, En cuanto el trabajador ha visto que la tarifa de
abatir los costos permitirá mayores utilidades destajo del trabajo que está haciendo ha sido
para el patrón y mejores salarios para los traba- disminuida dos o tres veces como resultado de
jadores. En el sistema capitalista la competencia haber trabajado más arduamente y de haber au-
en ciertas condiciones impide que no sea perma- mentado su rendimiento, lo más probable es que
nente la búsqueda de alternativas que permitan prescinda totalmente del modo de ver el caso
a la empresa mantenerse como fuente, en primer propio de su patrón y, que, llevado de su disgusto
lugar, de ganancia, y en segundo, de empleo. decida que no habrá más rebajas en la tarifa si
Para Taylor, una empresa que opere en las puede impedirlo reduciendo su rendimiento (Tay-
condiciones que señala obtendrá como resul- lor, 1977:30).
tado costos más bajos y, por tanto: “El abarata-
miento de cualquier artículo de uso corriente [y] Como alternativa, Taylor propone estimular la
casi de inmediato un aumento de la demanda iniciativa del trabajador otorgándole estímulos
38
A cien años de la administración científica, pp. 31-48
especiales. “Por ejemplo: la esperanza de una 1977:28). Esta afirmación nos lleva de la mano
mejora o ascenso rápidos; salarios más elevados, incluso a la filosofía, pues se pone en discusión
ya sea en forma de una tarifa más generosa de si el hombre no sólo es perezoso por naturaleza,
destajo o de una prima o bonificación de algu- sino también, si es bueno o malo, o bien si sólo
na especie por el trabajo rápido y bien hecho; busca su provecho personal, individualista, etc.
menos horas de trabajo; mejor medio ambiente Es posible que en Taylor, que asume esta posición
y mejores condiciones de trabajo”; aunado a lo —el ser es perezoso—, su formación religiosa le
anterior, el principal estímulo es “la considera- lleve también a pensar que sólo el trabajo, la
ción personal para los trabajadores [por parte constancia, la perseverancia, el tratar de mejorar
del director] así como de contacto amistoso con permanentemente lo dignifica. Por nuestra parte
ellos” (Taylor, 1977:39). El enfoque de las rela- apuntamos que en las sociedades humanas, des-
ciones humanas en la empresa, como se ve, era de tiempos inmemoriales, en la amplia gama de
también una preocupación del autor analizado. personalidades y conductas, encontramos actos
Respecto a la motivación que se debía gene- de la mayor entrega al trabajo, pero también, en
rar entre los trabajadores —pues es claro que el otro extremo, a aquellos que viven como pa-
repercute en la eficiencia dentro de la empre- rásitos de la única productora de valor, la fuerza
sa–, el mejor sistema según el citado autor es “una de trabajo. Diríamos que entre ellos, además de
administración en la que los trabajadores dan empresarios explotadores —que no todos, pues
su mejor iniciativa” y a cambio los trabajadores hay algunos que se desprende de parte o toda la
reciben alguno de los estímulos antes señalados. riqueza adquirida—, encontramos a parte de
Es difícil estar en desacuerdo con estas propues- la clase política y a todo aquel que en la organi-
tas, y en las grandes empresas de hoy en día, las zación, comunidad, etc., sólo está al acecho de
instalaciones, por ejemplo, son cada vez más obtener privilegios a costa de los que lo rodean.
adecuadas e incluso cuentan con iluminación Incluso podemos decir que, situados en los ex-
y temperatura agradable, música y, en el caso tremos, encontramos hombres desprendidos y
de la escudería Ferrari, los obreros dentro de la otros egoístas y crueles.
planta respiran aire suficientemente sano por Apunta nuestro autor que en “en el futuro se
contar con árboles que, ex profeso, se han plan- apreciará que nuestros dirigentes tendrán que ser
tado en las instalaciones. También, como en la dirigentes instruidos correctamente, y que, con el
mayor parte de las grandes firmas, los emplea- viejo sistema de administración de personal, no
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Gilberto Calderón Ortiz, María Teresa Magallón Diez y Héctor R. Núñez Estrada
los aspectos políticos se encuentran señalamientos cual murieron millones de hombres por intereses
muy claros. En este rubro piensa que si se siguen que no eran suyos.
los lineamientos que propone, sus propuestas se- Habiendo sido un obrero, Taylor anotaba, so-
rían aplicables en todo tipo de organizaciones: bre la explotación de la fuerza de trabajo, que
sentía “gran simpatía por las personas a las que se
Abrigamos la esperanza de que, para los demás las hace trabajar con exceso, pero en general,
lectores, estará bien claro que los mismos prin- tiene aún mayor para los que están insuficiente-
cipio pueden aplicarse con igual fuerza a todas mente pagados” (Taylor, 1977:25).
las actividades humanas: a la administración de Agregaba que habría prosperidad con el au-
nuestros hogares; a la de nuestras granjas; a la mento de la productividad, pues bajaban los cos-
de los negocios de nuestros artesanos, grandes y tos y, por lo tanto, eso traería una disminución
pequeños; a la de nuestras iglesias, de nuestras de la pobreza, no sólo de los trabajadores, “sino
instituciones filantrópicas, de nuestras universi- también para toda la comunidad en contacto in-
dades y de nuestros departamentos de gobierno mediato con ellos” (Taylor, 1977:124). Verdad
(Taylor, 1977:17). irrefutable, pero nunca consideró que el aumen-
to de la productividad trae como consecuencia
Apuntó, además: “los derechos de la gente son, —si bien el nivel de vida de los trabajadores que
pues, más importantes que los del patrón o del no pierden el empleo se eleva en el caso de un
empleado. Y esta gran tercera parte interesada ha aumento de salarios menos que proporcional al
de recibir la parte correspondiente de todo bene- valor que agregan— un desplazamiento de la
ficio”. Para el capital, al aumentar el rendimiento mano de obra mayor a la cantidad de nuevos
a través de innovaciones en maquinaria que des- puestos que se crean. Además, en algunos paí-
plaza al trabajador, trae la prosperidad del mundo ses como México, personas que alcanzan los 35
civilizado, los beneficios han sido para “todo el años de edad o más ya no son contratados.
pueblo, o sea al consumidor” (Taylor, 1977:118). Como en el sueño taylorista de la máxima
Consideraba Taylor que no había “ninguna productividad, en el mundo actual se produce
agitación política pública en pro de una ‘mayor una cantidad de bienes y servicios como nun-
eficiencia nacional’, no se han convocado a re- ca antes lo soñó la humanidad, pero también es
uniones para estudiar la forma en que ésta haya de una realidad que mueren muchas personas, ni-
llevarse a cabo. Pero, de todos modos, siguen ños, adultos y ancianos, debido a las carencias
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dándose señales evidentes de que la necesidad de que tienen de todo tipo y que no cuentan con
una mayor eficiencia es generalmente sentida” recursos para satisfacerlas. En las crisis económi-
(Taylor, 1977:16). No tenía en cuenta que desde cas los primeros que padecen las consecuencias
que nace el capitalismo, en todas partes donde se son aquellos con ingresos fijos por la venta de
instaura, las luchas de los obreros y de parte del su fuerza de trabajo y las familias cuyos jefes no
resto de la sociedad arrancaron al capital obliga- tienen empleo.
ciones para sus trabajadores. Para Taylor, con sus propuestas sobre la ad-
En contradicción con el reconocimiento por ministración científica, incluso reducir las ho-
parte de Taylor de que existe la miseria y, más ras de trabajo trae como consecuencia, por otra
tarde, de que la elevación de la productividad parte, “un aumento de oportunidades para la
y la saturación de los mercados que no podían educación, la cultura y el esparcimiento” (Tay-
realizar las mercancías que ofrecían —no por lor, 1977:123). Lo que Taylor no contempló fue
falta de individuos y grupos que requieran de que intereses de grupos fácticos se apoderarían
ellas, sino porque no tenían trabajo ni ingre- de esas “oportunidades para la educación”, y
sos—, llevó a que el sistema capitalista obligara que desde la época en que vivió hasta nuestros
a los gobiernos a la lucha armada con el objetivo días, lo que predomina es la cultura chatarra,
de ganar mercados, territorios y colonias, en la pues la educación en general tiende a formar
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A cien años de la administración científica, pp. 31-48
individuos preparados sólo para ajustarse al sis- ro del sistema ecológico, así apuntó: “Podemos
tema, sin una visión crítica y propositiva de la ver cómo desaparecen nuestros bosques, cómo
sociedad y su desarrollo. nuestras fuerzas hidráulicas se desperdician […]
el final de nuestros yacimientos de carbón de
Aspectos laborales y sindicales piedra y de nuestro mineral de hierro están tam-
bién a la vista”. Para él, la pésima administración
Taylor consideraba que las relaciones laborales, ocasiona que la “pérdida diaria causada por tal
con su sistema, permitirían eliminar las desave- fuente sea mayor que nuestro derroche de bienes
nencias entre patrones y obreros —por cierto, en materiales” (Taylor, 1977:15). La historia ha se-
la traducción que revisamos la palabra obrero no ñalado que su país, en una actitud imperialista,
se utiliza—: “La administración científica signi- por la fuerza la mayoría de las veces, se adueñó
ficará […] la eliminación de casi todas las cau- de territorios que contaban con gran riqueza o
sas de disputas y desacuerdos entre ellos […] el derribó gobiernos que ponían un coto a la depre-
gran aumento de los salarios que acompaña este dación de los recursos que hacían sus empresas
tipo de administración eliminará en gran parte en otras regiones (y en su propio país también).
la cuestión de la paga como fuente de disputas” Las cosas no sólo no han cambiado, sino que
(Taylor, 1977:123). hoy la humanidad se precipita a una desastre
Para Taylor, muy en relación con lo anterior, ecológico debido al ecocidio que comete con la
su visión del papel de los sindicatos era negati- naturaleza; a pesar de que hay tendencias a res-
vo, pues en la mayoría tienden a crear falacias y taurar las calamidades que ocasiona al mundo el
mentiras, en el sentido de que el trabajador tiene hoy predominante sistema capitalista, éstas son
que reducir el rendimiento, ya que aumentarlo va menos que proporcionales a lo que se destruye.
en contra de sus propios intereses, “y las personas
que gozan de más influencia entre los trabajado- Vigencia del pensamiento de Taylor.
res, o sea los dirigentes obreros, así como mu- La administración pública actual
chas personas con sentimientos filantrópicos que a la luz del taylorismo
les ayudan, están difundiendo a diario esta men-
tira y diciéndoles al mismo tiempo que trabajan Si bien Taylor fundó gran parte de la admi-
en exceso” (Taylor, 1977:25). Antes y ahora los nistración, a 100 años de la publicación de su
sindicatos son conquistas laborales que los traba- trabajo sus principios continúan más que vigen-
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Gilberto Calderón Ortiz, María Teresa Magallón Diez y Héctor R. Núñez Estrada
es una línea recta (Uvalle, 1998). En el sector pú- timar decisiones previamente tomadas. La in-
blico, el cálculo del tiempo en gran parte es un formación se asocia también al poder y sirve de
orden negociado, una construcción colectiva, en base para su ejercicio. En la gestión pública, la
la que los actores tienen todo un repertorio de- toma de decisiones no pone en juego solamente
fensivo de elaborados instrumentos propios de la la información, sino los valores e ideologías: “las
“organización informal” —en términos de la teo- argumentaciones son lecturas objetivadas por los
ría de las relaciones humanas—, que les permite actores que, haciéndose estrategas, retienen so-
influir en los ritmos de producción. lamente algunas facetas del objeto de discurso”,
En ese sentido, la preocupación por la medi- por lo que “la construcción de la argumentación
ción del trabajo —outputs, productividad, efi- se inscribe en una perspectiva de persuasión más
ciencia en las organizaciones públicas— puede que de descripción” (Déry, 1990).
llevar a desdibujar su definición, sus objetivos y La argumentación es básica en un entorno de-
su misión, soslayando entonces lo más importan- mocrático, se convierte en el insumo elemental
te de la acción pública: la calidad, factibilidad y para la definición de rumbos en la acción públi-
oportunidad en la formulación e implementación ca, por lo que el proceso de persuasión recíproca
de políticas públicas. Justamente, Majone (1997: es fundamental en la hechura de las políticas,
170) concibe el análisis de las políticas como modelo en el que la discusión y la deliberación
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A cien años de la administración científica, pp. 31-48
pública —que involucra juicios morales y elec- cualquier medida técnica, el establecimiento de
ciones de políticas (Gordon, 2000)— distingue indicadores se ve sujeto a la interpretación y al
al sector público del privado. juego de intereses derivado de la multiplicidad
El taylorismo vuelve por sus fueros y acentúa de actores involucrados en el terreno público.
su influencia —si es que alguna vez desapare- Recordemos el caso del Ministerio de Educación
ció— desde el momento en que comienzan a en Nicaragua, famoso por haber establecido un
abundar afirmaciones como: mecanismo para proveer representación sindical
y ciudadana en el Consejo Ministerial:
la concepción del sector público como un espacio
administrativo-organizacional dominado por la La participación de ciudadanos en este Consejo
observancia de la norma y el procedimiento para resultó en la adopción de nuevos indicadores para
justificar decisiones y comportamientos, es des- el desempeño, incluyendo el número de bancas
plazada por la concepción del aparato adminis- en los salones de clase debido a la tremenda falta
trativo del Estado como un proveedor de servicios de éstas. El sindicato de los profesores se opuso
públicos en el cual los resultados (calidad, efi- porque no consideraban prioritario el uso de re-
ciencia y satisfacción del usuario) son los criterios cursos para ese fin y el Ministerio se encontraba
fundamentales para justificar decisiones y com- operando con un déficit presupuestal. El sindica-
portamientos (Vergara, 2009:30). to abogó por la adopción de un nuevo indicador:
el número de profesores certificados contratados
Concebir la administración pública como pro- para llenar los cargos. Desafortunadamente, ha-
veedora de servicios empuja, inevitablemente, a bía una gran carencia de profesores certificados
transferir modelos organizacionales propios del en el país, y pocas instituciones para certificarlos.
sector productor de bienes y servicios por anto- Los representantes de los ciudadanos se opusieron
nomasia: el sector privado. Con ello, la medi- a la adopción de ese indicador porque resultaría
ción de tipo taylorista se convierte en el criterio en una falta de profesores en las clases (Perlman,
central para definir “calidad, eficiencia y satis- 2003:10-11).
facción del usuario”. El establecimiento de indi-
cadores de desempeño es ya parte de la realidad Como era de esperarse, a través de la adop-
cotidiana en el sector público. Sin embargo, la ción de esos indicadores crecieron las expecta-
naturaleza de este sector habrá de determinar tivas de una mejor infraestructura educacional y
43
Gilberto Calderón Ortiz, María Teresa Magallón Diez y Héctor R. Núñez Estrada
indicadores, sino que también la atención al mo- y, respecto al seguimiento de los indicadores al
nitoreo de esos indicadores desvió la atención al tercer trimestre de 2008, se dice que “de los 285
seguimiento de aquellos tradicionales de desem- indicadores que debían reportar avance, 163 re-
peño educacional, como la asistencia estudiantil, portaron un avance superior a 50% de la meta
la matrícula y la proporción estudiante-profesor anual programada, y sólo dos no reportaron avan-
[…] Lejos de mejorar, resultó en un rompimiento ce” (shcp, 2008).
de comunicación entre Ministerio y sindicato y Se trata, entonces, de realizar indicadores
ese, entre otros factores, casi llevó a una huelga sobre los indicadores. Con ello, lejos de cum-
(idem). plir la promesa de pasar a la era de las “orga-
nizaciones posburocráticas”, las disfunciones
Puede presentarse la multiplicación y compli- atribuidas al modelo burocrático pueden verse
cación de indicadores en vez de su reducción y acentuadas, junto con el proceso universal de
simplificación. Tomemos el ejemplo en nuestro racionalización y de confinamiento en “la jaula
país del actual Sistema de Evaluación del Des- de hierro”. Son célebres los términos de “inca-
empeño (shcp, 2007), cuyos dos ejes son: 1) la pacidad adiestrada” y de “ritualismo”, fruto de
evaluación de las políticas públicas y programas la exagerada preocupación por el cumplimiento
presupuestarios, mediante la cual se verificará de las reglas (Merton, 1968) —aplicable también
el grado de cumplimiento de objetivos y me- al cumplimiento de indicadores—, así como las
tas, con base en indicadores estratégicos y de funciones reales de las normas (y, de nuevo, de
gestión; 2) evaluación de la gestión para la ca- los indicadores): legitiman el castigo, encubren
lidad del gasto, mediante el cual se impulsará la dominación, permiten el control a distancia
la puesta en marcha de acciones que incidan en y son utilizadas por los jefes para negociar con
el funcionamiento y resultados de las institucio- los empleados, además de preservar la apatía
nes públicas, a fin de que éstas eleven sustan- al especificar un nivel mínimo de desempeño
cialmente su eficiencia y eficacia; modernicen y (Gouldner, 1954).
mejoren la prestación de los servicios a su cargo; La organización como máquina es la metáfora
y promuevan la productividad en el desempe- que desde el taylorismo se impone y se trasla-
ño de sus funciones y la reducción de su gasto da actualmente del sector privado al público,
de operación. Se establece como meta el ahorro una metáfora bastante socorrida cuando lo que
hasta de 20%, equivalente al gasto de operación se busca es la despolitización del debate, nece-
Núm. 38, Julio / Diciembre 2010
y administrativo de las dependencias del gobier- sariamente implícito en toda medida adminis-
no federal. Ahora bien, ¿qué tipo de información trativa. La narrativa implícita en toda analogía
se genera para el público con los resultados de o metáfora contiene una “fuerza creadora-del-
dichas evaluaciones? mundo”, pero las palabras así creadas pueden
permitir mayor libertad para unos que para
En 2008 se registraron 398 matrices de indicado- otros: “la ‘racionalización de la producción’ o
res para igual número de programas presupues- la ‘competencia por mercados extranjeros’ quizá
tarios, con un total de 3 290 indicadores, a los estrechen la libertad para los trabajadores”, lle-
que se les da seguimiento periódico de acuerdo vándonos entonces a concluir que el verdadero
con su frecuencia de medición; trimestralmente poder es realmente el poder para definir (Brown,
se reportan los avances de 265 indicadores se- 1987, citado por Czarniawska, 1997). Valores
leccionados de 217 programas como los más re- como “racionalización” o “competencia” apare-
presentativos de cada dependencia y entidad; en cen “naturalmente” en contextos en los que el
2009, se registraron 453 matrices de indicadores mercado desplaza —al menos ideológicamen-
para igual número de programas presupuestarios te— al Estado.
con un total de 4 329 indicadores a los que se les Reiterando que las organizaciones son fenó-
dará seguimiento durante el ejercicio fiscal menos culturales —no sólo como fenómenos
44
A cien años de la administración científica, pp. 31-48
culturales—, Czarniawska (1992:29) agrega que institucional condenaba a los humanos, afirman-
la fortaleza de la metáfora descansa en su poder do que la excesiva racionalización terminaría
para tender un puente entre dos mundos distin- por ahogar todo espíritu creativo y originalidad,
tos, entre dos diferentes dominios. Refiriéndo- permaneciendo relativamente impotentes y su-
se al tipo de metáforas utilizadas en diferentes jetos a presiones isomórficas en el extremo del
disciplinas, Douglas (1986) recordaba que para determinismo, olvidaba que la jaula constriñe,
Elster las explicaciones mecánicas4 eran válidas pero también protege. Los actores “se encierran”
para la física; las funcionales, para la biología en ella si así conviene a sus cálculos estratégicos
—justificándose en virtud del marco teórico más de orden político, si así corresponde a cierta co-
amplio de la selección natural—,5 pero ninguna yuntura o si se está interactuando con cierto tipo
de ellas lo era para el comportamiento humano, de actores y no con otro.
pues los actores usan estrategias vedadas para El análisis organizacional tendría que ser el in-
otros organismos biológicos: retroceden, utilizan tento por poner al actor y sus intereses de vuelta
estrategias de espera y maniobras de naturale- dentro de la ecuación, comenzando por recono-
za política, eluden aparentemente para avanzar cer que la utilización de indicadores y otro tipo
más tarde, efectúan movimientos indirectos, en de controles inspirados en la noción central de
una palabra, desconciertan y vuelven imprede- eficiencia propia del taylorismo, pueden llevar
cible su conducta en múltiples ocasiones. Esto al fetichismo en su utilización. El indicador pue-
se debe a que se trata del único comportamien- de convertirse en un referente vacío de sentido, en
to que puede ser calificado de intencional. De la medida en que sólo transmite información,
ahí que la pregunta emergente sea: ¿basta con muchas veces sin mayor relevancia respecto a
medir tiempos y movimientos en las labores de un contexto social más amplio o espacio organi-
un actor para garantizar la obediencia, la predic- zacional más concreto, debido a que cualquier
tibilidad de su comportamiento, el logro de las producción simbólica
metas? Difícilmente. Si así fuera, la “jaula de
hierro” terminaría por someter toda capacidad es el resultado de una interrelación dialéctica en-
humana de innovar. tre contexto, actores y narrativas sociales [y] el
Hemos dicho ya que, a lo largo de la teoría de símbolo no es sinónimo de signo, pues […] lo
la organización, se le ha interpretado de distintas simbólico —al pertenecer al mundo del imagina-
formas, comparándola con elementos de la rea- rio— responde al pensar, al placer de crear, a la
45
Gilberto Calderón Ortiz, María Teresa Magallón Diez y Héctor R. Núñez Estrada
éxito era de 8 sobre 10: “Contaba hígados, no ginario y simbólico en una proporción variable
personas”. Un inmunólogo lo pondría en 7 sobre (Barba, 2002:120).
10, argumentando que el cirujano no debería de Acorde con este reconocimiento del “compo-
haber operado a la persona que tenía cáncer. Las nente imaginario y simbólico” en las organiza-
enfermeras, por último, dirían que era de 3 sobre ciones, Clegg y Clarke (1998:305) señalan que
10, considerando la calidad de vida postoperato- “las organizaciones y las redes, materiales o vir-
ria. No existe, por lo tanto, one best way de va- tuales son sistemas construidos a partir de flujos
lorar el desempeño en muchas de las actividades de poder/saber que la gente utiliza para ponerlas
en el sector público, pero, sin duda, la presencia en acto, cuya estructura es el medio y el resultado
de Taylor sigue siendo incuestionable en el dis- de esta relación. Su utilización se fragua en torno
curso administrativo. a las tecnologías que llevan consigo el diseño
pasado y los usos futuros” (cursivas nuestras).
Conclusiones La historia de una organización no aparece
en los indicadores de desempeño, por lo que
A lo largo de este artículo hemos procurado no existe one best way para resolver conflictos,
proporcionar elementos que justifiquen por qué elemento central en cualquier organización, de-
continuamos analizando los Principios de admi- terminante de su desempeño, pero difícilmente
nistración científica, de Taylor. Es, a todas luces, un medible. Si algo más nos queda de la experien-
texto fundacional, a partir del cual comienzan a cia taylorista, es la necesidad de reconocer no
sentase las bases del ejercicio de la administra- sólo los elementos estructurales que intervienen
ción. Si bien surge en un contexto de fuerte pre- en el desempeño de una organización, sino la
sencia estatal y sindical, hoy por hoy el principio capacidad creativa que tienen los actores en
de medición y control propuesto por Taylor se la organización, a partir del uso, interpretación y
mantiene. modificación —muchas veces en el anonimato
Podemos realizar muchas observaciones en y en la cotidianidad— que hacen de dichos ele-
torno a la concepción implícita que de “organiza- mentos estructurales.
ción” se tiene en la obra de Taylor: un agregado
de individuos atomizados fácilmente controlable Notas
y, por lo tanto, dirigible. De acuerdo con Czar-
niawska (1997), las organizaciones son redes de 1
L a discusión amplia entre académicos no iba
Núm. 38, Julio / Diciembre 2010
46
A cien años de la administración científica, pp. 31-48
vidad y el rendimiento superior del trabajo probablemente más apropiado usar las organi-
se adquieren al precio de la destrucción y zaciones como metáforas de las máquinas.
la aniquilación de la fuerza de trabajo” (El 5
De acuerdo con Perrow, citado por Czarniaws-
capital, 1864-1877, sólo el libro primero fue ka (1992), la perspectiva institucionalista tiene
terminado por Marx. Versión en español de un acercamiento de tipo “evolucionario-fun-
editorial Cartago, Bs. As., 1973, p. 482). cional” cuya base principal es la metáfora bio-
La película de Charles Chaplin Tiempos mo- lógica, pero también hay que recordar que las
dernos, filmada en 1936, refleja nítidamente organizaciones vistas como organismos pare-
hasta qué grado los tiempos y movimientos cen ser una muy útil metáfora, especialmente
en la empresa capitalista, encontrados por porque enfatiza el carácter no planeado, in-
Taylor, llevan a la utilización de la fuerza de controlable de muchos procesos organizacio-
trabajo en la producción. Es indudable que nales (hay adaptaciones orgánicas opuestas
los distintos ritmos de trabajo en la actualidad a cambios planeados), e incluso permiten
en algunas ramas industriales conservan esa reconocer modificaciones organizacionales
cadencia que se ve en el filme, como es el que los actores realizan cuidadosos del pa-
caso de las maquiladoras. En otras, aquellas pel que la autopresentación desempeña en la
donde los robots han sustituido al hombre, se supervivencia. Por eso la necesidad de recu-
observa el escaso número de trabajadores, los perar enfoques que resalten las posibilidades
cuales están pendientes de que los procesos de los actores para “jugar” con ese ambien-
no se interrumpan. te, para simular concordancia absoluta con
3
Una característica propia de la época prein- éste, para mimetizarse a conveniencia o para
dustrial era que “casi todos los artesanos tra- contradecirlo abiertamente.
bajaban por su cuenta, en su casa, con sus
propios instrumentos y a su propio ritmo” Fuentes bibliográficas
(Wright, 1968, citado por Hassard, 1990),
dado que, antes de la revolución industrial, el Adams, Willi Paul (1979), Los Estados Unidos
trabajo se caracterizaba esencialmente por su de América, México, Siglo XXI, col. Historia
irregularidad, hasta que el sistema de fábricas Universal.
impuso a los operarios un empleo de tiem- Alonso, Teresa (1990), La economía de entregue-
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47
Gilberto Calderón Ortiz, María Teresa Magallón Diez y Héctor R. Núñez Estrada
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Núm. 38, Julio / Diciembre 2010
48
A cien años de la administración científica:
repensar a Taylor para enfrentar los retos
organizativos de la sociedad del conocimiento
A
la razón ética de la sociedad industrial y se con-
mén de la conmemoración del centena-
49
Giovanna Mazzotti Pabello y Pedro Constantino Solís P.
que han tenido lugar desde hace, al menos, un bajo como principio ordenador del tiempo y del
siglo), sino el establecimiento de un nuevo tipo espacio; b) el proceso como método: al aplicar
de alianza entre los nuevos actores sociales, para el principio de la Natura Vexata de Bacon, o al
la persecución de una finalidad (no económica), obtener los secretos de la naturaleza bajo apre-
desde la cual sea posible reordenar políticamen- mio; y al aplicar la división en partes simples y
te a la sociedad. distintas de problemas complejos, que es el mé-
Lo esencial será reconocer que en la medida todo atomístico de Descartes (Berman, 1987); y
en que la sociedad industrial se ha retirado de la como ontología, en la medida en que consolida
escena, dejando a su paso ejércitos de desem- la suposición de que la mente y el cuerpo, el su-
pleados y minando las bases del orden político jeto y objeto, como entidades radicalmente dis-
sobre el cual se estructuró el Estado-nación, la pares (res cogitans —sustancia pensante— y res
llamada sociedad del conocimiento, en el marco extensa —sustancia extendida—), relacionadas
de la modernidad reflexiva, ha ocupado el esce- entre sí mediante interacciones mecánicas en las
nario. Aún quedan sin resolver las formas organi- que la mente percibe y, con esa base, ordena al
zativas y los mecanismos a partir de los cuales se cuerpo los movimientos necesarios.
incorporarían a las nuevas formas de producción Tales pilares, manifiestos en los cuatro pun-
social las grandes cantidades de desempleados tos básicos que Taylor formula en su Shop Ma-
resultantes del agotamiento del modo de pro- nagement (1903), los desarrolla de manera más
ducción maquinal y de la sociedad industrial. detallada en los principios de la administración
En esa medida, falta resolver también las con- científica con el fin de lograr una forma de orga-
diciones que debería tener un pacto político que nización del trabajo que permita un incremento
asegurara la gobernabilidad y el bienestar de los sustancial de la productividad y del control so-
actores sociales emergentes. Por ello, recuperar bre el proceso de producción.
el trabajo de Taylor y reflexionar sobre las apor- El primero de ellos alude a la aplicación del
taciones de la administración científica publica- cronometraje como principio ordenador de
das hace cien años nos permitirá replantearnos tiempo y espacio; esta cuestión puede resumirse
los actuales desafíos con vistas a elaborar un di- en un cierto número de imperativos que forma
seño organizativo propio de la sociedad actual. parte del método, en el que se aplica la geome-
tría como metáfora cartesiana: división de un
Modernidad: del método científico problema en partes simples, en elementos claros
Núm. 38, Julio / Diciembre 2010
50
A cien años de la administración científica…, pp. 49-60
do por conducir a excesos, dio origen a los siste- cuerpo” (Arendt, 1998:165), y con ello, continúa
mas de salarios por primas. Pero más allá de eso, Arendt:
mediante la observación del proceso de trabajo
desarrollado por los trabajadores, y gracias a la las frecuentes quejas que oímos sobre la perversión
contabilidad y la redistribución de los tiempos y de fines y medios en la moderna sociedad, sobre el
los movimientos necesarios para la producción, hecho de que los hombres se conviertan en siervos
Taylor no sólo pudo colocar al trabajador justo de las máquinas que han inventado y se “adapten”
en el puesto justo, sino que, además, logró arran- a sus requisitos en lugar de usarlas como instru-
car el secreto de oficio que poseía el trabajador mentos de sus necesidades y exigencias humanas,
calificado, volver más eficiente la producción al tiene su raíz en la situación real del laborar […]
tener la capacidad de seleccionar, y poner defi- donde la producción consiste fundamentalmente
nitivamente fin, a la autonomía y a la autodeter- en la preparación para el consumo…
minación obrera en la organización del trabajo.
Nos referiremos aquí al cronómetro como sig- El tercer pilar está estrechamente relaciona-
no de la medición y el control sobre los tiempos do con lo anterior y se consolida al introducir la
y movimientos de cada uno de los trabajadores. maestranza funcional encargada, esencialmente, de
También las pruebas psicofísicas que vehiculan preparar el trabajo. Dicha progresión requeriría
la realización de la norma del trabajador justo en de una preparación del trabajo particularmente
el puesto justo y que significaron la posibilidad cuidadosa, de ahí la idea de confiársela a espe-
de determinar las cualidades exactas necesarias cialistas no obreros —separados de la función
para cumplir con una tarea determinada, para se- productiva, pero ligados al proceso de trabajo—,
ñalar que dichos instrumentos, utilizados como que supieran responder a las necesidades cre-
mecanismos para encontrar the best one way, cientes de racionalización de las relaciones de
permitieron afirmar el control de la producción trabajo obrero-obrero y obrero-máquina. De ahí
por parte de los ingenieros técnicos y así garanti- surgirá un nuevo papel de los ingenieros mecá-
zar el aumento de la productividad basada en la nicos, quienes a partir de entonces comienzan a
expropiación del conocimiento de oficio, misma tener una función estratégica en la estructura so-
que estaba en manos de los trabajadores, para cial de la empresa. Esta nueva racionalización de
finalmente convertirla en norma de producción las relaciones sociales y productivas en la fábri-
organizada, con base en instrumentos de control ca consolidó la separación formal y la indudable
51
Giovanna Mazzotti Pabello y Pedro Constantino Solís P.
América en los inicios del siglo xix, marcado por tirían en normas imperativas, impuestas por la
dos grandes oleadas de migración de trabajado- dirección de la producción, y así se afianzaría
res europeos (Coriat, 1982). La primera, ocurrida la separación y la jerarquía entre trabajo manual
entre 1815 y 1860, con aproximadamente cinco y trabajo intelectual que rige en la fábrica y en la
millones de trabajadores europeos provenientes sociedad industrial.
de Europa del Norte y del Oeste desplazados por En este contexto, ocurre la imposición de una
la revolución industrial y por la expropiación de nueva forma de organización del trabajo que,
las tierras campesinas, y la segunda, ocurrida en- como el modelo de la administración científica,
tre 1880 y 1915, en la que llegaron casi quince se caracteriza, siguiendo a Guillén (1994), como
millones de europeos provenientes de Europa aquel en el que los problemas que pretende so-
del Este y del Sur. Todas esas personas sin oficio lucionar son de disciplina, holganza y desorden,
—deskilled— eran consideradas mano de obra y las relaciones de la organización con el en-
potencial para la industria, y estos flujos cons- torno [se conciben como] cerradas; la estructura
tantes de trabajadores modificaron la compo- jerárquica es vertical y managerial, con una alta
sición de la clase obrera y empujaron hacia la centralización y unidad de mando. El control del
conformación de una nueva división del trabajo. proceso productivo se basa en el conocimien-
Sin embargo, en América, el mercado de traba- to estricto de los movimientos necesarios para
jo estaba determinado por la presencia de la afl la producción, y el punto central del desarro-
(American Federation of Labor) que, compuesta llo lo dicta la tecnología. Dicho ordenamiento
exclusivamente por trabajadores con oficio, fun- trae consigo el ejercicio racional del poder que,
damentaba su fuerza en que había gran escasez impuesto a través de la norma y de la regla, lo
de mano de obra con saber de oficio y tenía la convierte en legítimo, neutro y universal, pero
capacidad para gestionar el mercado del trabajo, además, y esto es lo central, erradica la posibili-
los salarios y las tarifas. dad de innovación y de cambio generado desde
Este tipo de soberanía obrera sobre los es- dentro y a favor del proceso productivo (mejora
tándares y el proceso productivo, así como la continua).
relativa autonomía del proceso de trabajo, les El taylorismo garantizaría, entonces, no sólo
permitía a los trabajadores poner un límite a la la rápida y fluida incorporación de mano de obra
intensificación de la explotación y volvía poco no calificada al trabajo en la fábrica, y el decre-
eficientes las formas de retribución por incenti- cimiento de la fuerza sindical como órgano an-
Núm. 38, Julio / Diciembre 2010
vos —tipo trabajo a destajo—. No hablamos de tagónico que le disputase el acceso a la toma de
una organización informal, sino de una que se decisiones de los patrones, sino que afianzaría
mantenía al margen y junto con la organización un nuevo tipo de relaciones sociales y formas
del trabajo en la fábrica, en una suerte de fun- de comunicación que conforma la arena para
ción defensiva a través del frenaje sistemático las organizaciones modernas. Así sea porque los
de los ritmos de la producción, lo que implica- principios organizacionales estén fundados en la
ba conocimiento, el saber hacer por parte de los visión científica del trabajo, posibilitan la sub-
obreros para evadir el control. Tal como lo ex- sunción del saber de oficio, perteneciente al
presa Coriat, el contexto organizativo creado a trabajador, en saber científico, propiedad del in-
partir de los principios científicos mencionados geniero técnico, y asegura el encumbramiento de
está en relación con la necesidad, por parte de la una clase sobre otra con base en la neutral inmu-
incipiente clase empresarial, de someter a con- tabilidad de sus descubrimientos. Con Taylor, el
trol y apropiarse del conocimiento del oficio y conflicto entre clases, política y socialmente de-
el saber hacer del obrero. De este modo, todos finidas como antagónicas, debería transformarse
los conocimientos prácticos y los tiempos de ese en la lucha común del incremento del superávit
saber, adquiridos por cada trabajador, se conver- en el camino al progreso.
52
A cien años de la administración científica…, pp. 49-60
El taylorismo como proyecto social y ético plica un gran cambio […] que camina en el senti-
do de la sustitución de la guerra por la paz, de la
El objetivo último y la legitimidad del modelo contienda y la disputa por la cooperación frater-
propuesto por Taylor se asienta en la necesidad nal, de esforzarse en la misma dirección en lugar
de una forma de organización que asegure el in- de hacerlo en sentido opuesto, de remplazar la
cremento sustancial de la productividad del tra- vigilancia recelosa por la ayuda mutua, de llegar a
bajo y el control sobre el proceso de producción. ser amigos en lugar de enemigos, a lo largo de esa
El punto central de su argumento es asegurar un línea se desarrolla la administración científica.
incremento sustancial e infinito en la producción
de las riquezas, dicha cuestión se asienta en dos de Ambas cuestiones —la incorporación de gran-
los presupuestos de la lógica económica moder- des masas des-killed de la población al proceso
na: la idea de que la escasez es la fuente de la productivo, aunada a la producción del mayor su-
desgracia humana y generadora de todo tipo de perávit posible— contribuyeron de manera muy
conflictos; y la noción de que la pereza es inhe- importante a la formación de la sociedad indus-
rente al ser humano (economía clásica). trial: “se ha remplazado la artesanía por la labor,
El hecho de que Taylor considerara como pro- con el resultado de que las cosas del mundo se
blema principal la baja productividad de la mano han convertido en productos cuyo destino na-
de obra y estableciera que el conflicto entre tural es ser consumido, en vez de productos de
obreros y patrones estaba dado no por intereses trabajo”.
de clases en pugna por la identidad y el control La propuesta del estudio científico del traba-
social, como sostendría Marx, sino por problemas jo de Frederick Taylor1 fue el instrumento que
en la repartición del superávit, justifica plena- permitió, mediante técnicas como el análisis de
mente la instauración de una forma de organi- tiempos y movimientos, la apropiación del sa-
zar el trabajo que garantizaría el incremento del ber artesanal por los departamentos de ingenie-
monto de la producción. De este modo, el incre- ría de procesos, la sujeción física de los obreros
mento en la productividad será tal, anuncia, que en el interior de la fábrica y en sus puestos de
será innecesario pelear por el superávit. trabajo, la parcialización de la producción y la
Preconiza, entonces, la necesidad de una re- capacitación en función de la especialización y
volución mental completa: la disciplina (Coriat, 1982). El management cien-
tífico propició la realización de un trabajo sim-
53
Giovanna Mazzotti Pabello y Pedro Constantino Solís P.
y materia prima se traduce en una prosperidad de una manera moral y políticamente óptima. El
común, como identidad de propósito. Esto es, bienestar personal es evaluado en términos de
el principal objetivo del management científico ganancias monetarias y de estatus, entonces los
será asegurar el máximo de prosperidad, tanto fundamentos del mercado libre sugieren que la
para el empleador, para el empleado, como para ética y la moralidad pueden ser intercambiadas
la sociedad en su conjunto: por bienes de consumo que maximicen la utili-
dad personal.
El principal propósito de la administración debie-
ra consistir en asegurar el máximo de prosperi- Las empresas como espacios de tensión
dad para cada empleado. Las palabras “máximo y fragmentación
de prosperidad” son usadas, en su sentido más
amplio, para significar no sólo grandes dividen- La utilización de la burocracia como un tipo
dos para la compañía o para el patrón, sino para ideal es un recurso metodológico que permitió a
el desarrollo de cada rama del negocio a su más Max Weber la constitución de tipologías de ca-
alto grado de perfección, de manera que la pros- rácter universal bajo las formas de dominación,
peridad pueda ser permanente (Taylor, 1911:8). como la tradicional, la carismática y la legal ra-
54
A cien años de la administración científica…, pp. 49-60
cional. La visión weberiana es pesimista acerca Para maximizar el beneficio y la tasa de ex-
del resultado de la racionalización en la socie- plotación, el capitalista debe reforzar y debe
dad moderna y el papel de la configuración de mantener una tensión de doble dimensión in-
la burocracia como jaula de hierro, en razón compatible:
de tensiones estructurales en la sociedad:
a) La necesidad de un mínimo de colabora-
a) La tensión entre burocracia y democracia se ción entre capital y trabajo, y
dibuja sobre el fondo del conflicto entre su b) el conflicto de interés estructural entre tra-
modo de dominación respectivo. El mode- bajo y capital, en razón de que el trabajo es
lo racional legal de la burocracia contrasta, un costo.
en principio, con las formas carismáticas de
los dirigentes del pueblo que tienden a pre- La empresa es una construcción social y es un
valecer en la práctica de la democracia. espacio concreto donde las tensiones estructu-
b) La tensión provocada por el proceso de di- rales señaladas anteriormente son reguladas de
ferenciación de la modernidad, aplicada en manera formal o informal para hacer funcionar
extenso en todos los ámbitos sociales, se a la empresa. La empresa es un sistema de ac-
convierte en realidad en un proceso de frag- ción concreto que mantiene una estructura por
mentación entre la esfera privada y la vida la intermediación de mecanismos de regulación,
profesional, entre los objetivos de la em- cuya importancia se realza en la medida en que
presa y los objetivos individuales, entre los los juegos de poder inducen conflictos y enfren-
operarios subalternos y los directivos de la tamientos, y solamente la mediación de estos
empresa, entre el trabajo remunerado indivi- mecanismos permite alcanzar la acción conjun-
dualmente y la cooperación en el proceso de ta. La empresa se apoya en la regularidad con
producción, por señalar algunos ejemplos. que los diferentes grupos de actores estructuran
su modo de relación, la cual se construye en lo
En el pensamiento de Karl Marx, la explota- cotidiano, poco a poco, a través de las situacio-
ción constituye el fenómeno esencial del modo nes de conflicto repetitivas, de negociaciones
de producción capitalista por la extorsión de la sistemáticas y de acuerdos provisionales.
plusvalía, producida por la fuerza de trabajo y Las organizaciones de principios de siglo son
constitutiva del beneficio capitalista. El trabajo obra de ingenieros. El management científico se
55
Giovanna Mazzotti Pabello y Pedro Constantino Solís P.
tabilidad se interioriza en los miembros de una los dispositivos económicos y productivos que
organización como una preconstrucción mental podrían sustituir a la forma-fábrica como prin-
dominante en la que todo puede ser expresado cipio organizador del trabajo y la demanda de
en términos monetarios de recursos y costos, in- nuevas formas de socialización, está la redefi-
cluidos los recursos humanos. nición del tipo de conocimiento necesario y las
Un conjunto de saberes prácticos, apoyados en habilidades que deberían desarrollarse en los in-
la experiencia, o de ciencia aplicada a la solución dividuos para insertarse de manera eficiente en
de problemas de comando, gobierno y control de los procesos de reorganización de lo social.
las organizaciones, dan como consecuencia la En casi todos los ámbitos se reconoce que las
institucionalización del management con pre- nuevas tecnologías de la información, las nue-
tensiones de valor universal. Una forma en que vas formas de organización del trabajo y la cada
el management asegura su institucionalización y vez mayor productividad de la mano de obra,
difusión es a través de las ingenierías y la con- así como la ampliación del dominio de la com-
taduría en las primeras décadas del presente si- petencia internacional, han invertido de manera
glo, y de la profesión de la administración, cuyo irremediable los términos de la ecuación de la
desarrollo será posterior, específicamente en los sociedad industrial que, bajo la forma de orga-
años cincuenta y sesenta, cuando su crecimiento nización de clases, identificó el trabajo asala-
será sostenido e importante. Si bien la psicología riado y el consumo de masas como la base de
industrial tiene cierto grado de participación, el la economía interna. Por ello, al emanciparse la
management como conjunto de saberes prácti- productividad de la tasa ocupacional, el empleo
cos se institucionaliza principalmente gracias a se vuelve inversamente proporcional a la com-
las profesiones3 de las ingenierías, la contaduría petitividad y “las malas noticias que se producen
y la administración. en el mercado laboral suelen ser acogidas con
salvas triunfales en Wallstreet” (Beck, 2000:13).
Los cambios Tal cuestión trastoca la composición social de
la sociedad, ya que al disminuir el número de asa-
Hoy pocos desconocen que las coordenadas lariados legales, ejércitos de seres humanos son
intrasociales de la sociedad industrial se han arrojados hacia un ámbito desconocido, trans-
desmoronado y que “los ejes de vida de las per- formando a los obreros en lo que Dahrendorf4
sonas han sido liberados respecto a los corsés denomina simplemente la clase de abajo: “más
Núm. 38, Julio / Diciembre 2010
del trabajo y el Estado tal y como han existido en allá de los poseedores de los puestos de trabajo
el siglo xix y xx” (Beck, 1998:110). Lo que no se se encuentra la terra incognita del futuro. En cier-
sabe, o no parece saberse aún, es de qué manera to modo se trata de un campo de reproducción
va a ser organizada, política y económicamente de múltiples actores en donde se recrean desde
esa fuerza de trabajo liberada, cuya formación las redes barriales de sobrevivencia, los trabaja-
ya no es pertinente para las nuevas demandas dores por cuenta propia, las tribus de mendigos,
de la sociedad. Lo que se ignora corresponde a etc... La clase de abajo parece ser inagotable en
los mecanismos sociales e institucionales gene- sus profundidades” (Mires, 1996:26).
radores de empleo socialmente productivo, me- De este modo, al globalizarse la producción,
diante los cuales dicha energía social pueda ser ha surgido un cúmulo de nuevas actividades
canalizada, a modo de evitar que, “librada a su asociadas a las formas microelectrónicas de pro-
suerte, continúe convirtiéndose en energía social ducción (sector servicios), asociadas a su vez a
negativa” (Mires, 1996:25), tal y como está ocu- formas de empleos temporales, flexibles y par-
rriendo ahora en México y en la mayoría de los ciales, de tal manera que lo que se denomina
países del mundo. el fin de la sociedad del trabajo remite al hecho
Frente a la pregunta que interroga sobre los ineluctable de que el trabajo asalariado con-
procesos políticos, los mecanismos sociales y tractualmente asegurado ha dejado de ser una
56
A cien años de la administración científica…, pp. 49-60
cadena de la cual liberarse para convertirse en cusión. Si consideramos que se caracteriza por
un privilegio. Pero no sólo eso, el declive de la definir el conocimiento y la capacidad para
sociedad industrial afecta de manera estructural innovar como los únicos recursos que otorgan
las condiciones de la clase obrera (capital varia- valor y que son infinitamente renovables; que es
ble de la producción), y también las posibilida- resultado del paso de un modo de conocimiento
des de reproducción de las capas medias que, científico tradicional a un modo de conocimien-
al estar situadas entre la pequeña burguesía y la to interdisciplinario, hermenéutico y reflexivo,
inteligencia técnica (profesionales y técnicos de en el que el impacto de las nuevas tecnologías
cuello blanco que no disponen de capital pro- de la información y la comunicación (tic) ha
pio, pero sí de habilidades a partir de las cuales modificado las cantidades de datos disponibles
obtienen rentas apreciables), dependen de espa- y otorgado una velocidad inusitada al intercam-
cios productivos, sociales e institucionales, donde bio. Esto conlleva a transformaciones estructura-
las actividades profesionales que son capaces les que han alterado la relación entre los agentes
de ejercer sean valoradas de manera adecuada tradicionalmente productores de conocimiento
y suficiente. (universidades) y otros productores de bienes y
En efecto, una vez que el paradigma de la servicios, como las empresas, los gobiernos y las
producción en la sociedad industrial “se despide organizaciones intermediarias (Castells, 1999).
del escenario de la historia mundial por la es- Las transformaciones traen consigo nuevas
calera trasera de los efectos secundarios” (Beck, condiciones económicas, políticas y sociales
1998:16), surge la sociedad de riesgo. “De una que, al tiempo que exigen la generación de nue-
manera similar a como en el siglo xix la moderni- vos conocimientos, requieren de otras formas
zación disolvió la sociedad agraria anquilosada de inserción en la sociedad. Los problemas de
estamentalmente y elaboró la imagen estructural la productividad y el crecimiento, propios de la
de la sociedad industrial, la modernización de sociedad industrial, son sustituidos por la nece-
hoy disuelve los contornos de la sociedad in- sidad de resolver el agotamiento de los recursos
dustrial” (Beck, 1998). La modernidad reflexiva naturales y el problema del ambiente y la conta-
resulta de la necesidad de replantearse las posi- minación, mientras que la cuestión del desarrollo
bilidades de desarrollo en función de la genera- se traduce en términos de cohesión social, cali-
ción de nuevas técnicas y nuevos conocimientos dad de vida e integración humana.
para revertir los efectos secundarios de la socie-
57
Giovanna Mazzotti Pabello y Pedro Constantino Solís P.
“En este aspecto, con la acción se inician pro- miembros y convertirla en innovación. Es en ese
cesos cuyo resultado no se puede vaticinar, de saber intercambiar, saber dar, recibir y devolver
manera que la inseguridad, más que la fragilidad, que crea compromisos y lazos sociales, donde
pasa a ser el carácter decisivo de los asuntos hu- la gente se siente en confianza y crea la forma
manos” (Arendt, 1998:252-253). Esto trae consigo en que se fincan las organizaciones en red. Los
una consideración aún más importante: “El remedio individuos que pertenecen a este tipo de organi-
ante la imposibilidad de predecir, ante la caótica zaciones, al mismo tiempo que adquieren nue-
inseguridad del futuro, se halla en la capacidad vas habilidades, hacen uso del conjunto de sus
de hacer y de mantener las promesas […] las dos conocimientos (implícitos y explícitos) para ge-
facultades corresponden a la condición humana nerar soluciones o propuestas innovadoras.
de la pluralidad” (Arendt, 1998:256-257). En la medida en que nadie puede ser experto
En este sentido, las implicaciones del cambio en todo, una red debe contar con que existan
en el modo de entender, concebir y organizar el y circulen, eficazmente, distintos niveles y tipos
conocimiento, no sólo son de corte social y episte- de conocimientos. De ahí la capacidad de al-
mológico, sino también civilizatorio. Al subvertirse gunos de los miembros de la red para convertir
la relación poder-saber establecida en la moder- la innovación en un determinado nodo, en un
nidad, se provoca un nuevo modo de entender producto. Lo propio de una red es que permite
el poder, ligado a la capacidad para actuar con- participar, parcial y flexiblemente, en diferentes
certadamente, y una nueva forma de concebir el proyectos y alcanzar con ellos niveles de reali-
conocimiento, asociado no a la producción de zación y de impacto imposibles si se llevaran a
cosas, sino a la pluralidad de los asuntos huma- cabo de manera individual o bajo mecanismos
nos y a la construcción de historias con significa- altamente formalizados. La diferencia en rela-
do, vincula las universidades con las alternativas ción con lo propuesto por Taylor es abismal, no
organizativas propias de la sc, que atribuyen a la sólo por la flexibilidad en las formas de trabajar y
innovación y a la producción de nuevos cono- por la apertura al ambiente, sino también por la
cimientos la razón principal para la restructura- horizontalidad y la bidireccionalidad en el flujo
ción organizacional. de la comunicación y la innovación.
No basta con incorporar una mayor descen- Las características organizativas de la red, al
tralización o con emplear las nuevas tecnologías mismo tiempo que condensan los principios seña-
de información, ya que los retos que tienen las lados arriba respecto al nuevo modo de entender
Núm. 38, Julio / Diciembre 2010
58
A cien años de la administración científica…, pp. 49-60
resulta urgente, formular principios sociales y de colegas, pares considerados como los
políticos derivados de las exigencias de la socie- únicos competentes, un control reconocido
dad del conocimento y de los nuevos esquemas legalmente y organizado en acuerdo con las
organizativos. Mas allá de la competitividad de autoridades legales, una comunidad real de
las empresas y del incremento del superávit, se miembros que comparten “identidades” e
requiere fundar una nueva cultura que fomente “intereses” específicos; una pertenencia tan-
la realización de actividades orientadas hacia el to en razón de ingresos, prestigio y poder a
restablecimiento de los vínculos comunitarios, los niveles superiores de la clase media.
relaciones de reciprocidad y generación de 4
Der moderne soziale konflikt (1992), citado
conocimientos necesarios para garantizar la re- por Mires en su libro La revolución que nadie
posición de la naturaleza deteriorada. Tales prin- soñó, 1996.
cipios deberán ser considerados como estratégicos 5
Que en el caso de los países “pobres” el deterio-
para aportar soluciones a los problemas de nues- ro no sólo está asociado al exceso de desarrollo
tra época. (i.e., contaminación y derroche de recursos),
sino a los problemas de ausencia de desa-
Notas rrollo o de desarrollo trunco (i.e. pobreza y
desigualdad socioeconómica).
1
E n Estados Unidos de América confluyeron
factores económicos y socioculturales que Fuentes bibliográficas
contribuyeron a crear condiciones propicias
para el surgimiento del management científi- Arendt, Hannah (1998), La condición humana,
co de Taylor. Entre los factores económicos Barcelona, Paidós.
se encuentran una extensa infraestructura — (2008), Sobre la violencia, Madrid, Alianza.
ferroviaria y de comunicaciones, un amplio Beck, Ulrich (1998), Barcelona, La sociedad del
mercado interno en expansión y una abun- riesgo. Hacia una nueva modernidad, Paidós.
dante mano de obra barata. Adicionalmente, — (2008), Un nuevo mundo feliz: la precariedad
los factores socioculturales se refieren a una del trabajo en la era de la globalización, Bar-
sociedad de naturaleza práctica, inventiva, celona, Paidós.
dominada por un individualismo desbordan- Berman, Morris (1987), El reencantamiento del
te y de febril energía dirigida a la obtención mundo, Chile, Cuatro Vientos.
59
Giovanna Mazzotti Pabello y Pedro Constantino Solís P.
60
El control administrativo de F. W. Taylor,
cien años después
S
tayloristas.
on numerosos los artículos y libros destina-
61
Arturo Hernández Magallón y Guillermo Ramírez Martínez
revisión teórica de los sistemas de control admi- aceptara cooperar; y 4) la repartición del trabajo
nistrativo de la actualidad. y la responsabilidad casi por igual entre adminis-
tradores y obreros. Estos principios, que expresan
Taylor, la administración científica la filosofía de su administración científica, ven-
y su influencia en otros países drían acompañados de algunas técnicas para su
aplicación.
La aparición en escena de Frederick W. Taylor, Son diversas las críticas a la propuesta de
“efficiency man” (Smyser, 1925:527) o “speedy Taylor,1 por la incompatibilidad entre los ideales
Taylor” (Kanigel, 1997), como le decían, no es ac- básicos de la administración científica y los del
cidental. Tras una larga etapa de desorden econó- sindicalismo (Hoxie, 1918, en George y Álvarez,
mico en el mundo, la búsqueda de soluciones ante 2005:111); por su falsa cientificidad (Mouzelis,
las crisis se volvió apremiante, había que aumen- 1967:95); porque adaptaba el trabajo a las ne-
tar la productividad y, a la vez, reducir los costos cesidades del capital (Braverman, 1974:107); o
en la industria, de manera que Taylor centró su porque al sustituir al obrero profesional por el
atención en la productividad del trabajo obrero, obrero-masa no cualificado y, sobre todo, no or-
como lo expresó en sus principales escritos, Shop ganizado, el capital modificaba a favor suyo la
Management (1903) y The Principles of Scienti- relación de clases (Coriat, 1979:3). A pesar de
fic Management (1911). Sus ideas describían una ello y de que las evidencias señalan que su efec-
forma distinta de hacer las cosas, o, dicho de otra to en la práctica industrial fue mínima al menos
manera, una mejor forma de lograrlas. hasta 1920 (Fleischman, 2000:604), estas ideas
Los obstáculos por superar en la actividad pro- lograron traspasar las fronteras de su país.
ductiva eran tres: 1) la creencia engañosa de que En Inglaterra, por ejemplo, el taylorismo estu-
entre más productividad de cada hombre o má- vo presente más de lo que usualmente se cree.
quina, vendría como resultado el despido de un No podían ser indiferentes a los cambios técnicos
gran número de obreros; 2) los anacrónicos siste- y administrativos introducidos por sus competi-
mas administrativos; y 3) los métodos de trabajo dores americanos, se aplicaban algunas de las
ineficaces. Para este autor no existían problemas técnicas de la administración científica, como el
entre el patrón y el obrero, sino administracio- estudio de tiempos y movimientos. En algunas de
nes, métodos de trabajo y creencias inadecuadas las revistas especializadas de ingeniería (Cassiers
para la lógica de la producción. Magazine), principalmente en los años 1913 y
Núm. 38, Julio / Diciembre 2010
En su afán de acabar con lo que él llamó 1914, se discutían los planteamientos tayloristas;
“bajo rendimiento sistemático” del obrero en la “veían la administración científica como un de-
producción (Taylor, 1911:26), propuso un mé- sarrollo extremo de los métodos americanos re-
todo de cooperación que asegurara la máxima presentados por Taylor” (Whitston, 1997:226).
prosperidad para el patrón, junto con la máxi- Mientras que en la entonces Unión Soviética
ma prosperidad para cada uno de los emplea- un Lenin prerrevolucionario criticaba la admi-
dos, basado en cuatro principios para aumentar nistración científica, veía en la propuesta taylo-
la productividad: 1) el desarrollo de una ciencia rista una forma de explotación del trabajo, un
del trabajo que permitiera la descomposición de sistema que esclavizaba al hombre a la máquina
las labores de los obreros en sus actividades más (1914:301). Sin embargo, después de la revolu-
simples (estudios de tiempos y movimientos-uso ción de 1917 se puede encontrar otro Lenin con
del cronómetro), cuantificándolas y reorganizán- una opinión distinta, preocupado por la dismi-
dolas; 2) la selección científica de los trabajadores nución de la producción y por la politización
y su mejora progresiva mediante entrenamiento; obrera. En 1918 escribió un artículo (Higher pro-
3) el convencimiento del trabajador por el ma- ductivity of labor) en el Pravda, donde señalaba:
nager de de las bondades de la ciencia, y que
62
El control administrativo de F.W. Taylor, cien años después, pp. 61-73
Nosotros deberíamos tratar cada sugerencia cien- laba: “la administración científica (kexue guanli)
tífica y progresista del sistema Taylor […] La úl- no sólo debe abarcar la administración de los
tima palabra del capitalismo en este campo —el asuntos del Estado, la economía, la sociedad y la
sistema Taylor—, así como todas las medidas cultura, también debe abarcar la administración
progresistas del capitalismo, combinan la cruel- de cada rama de la industria y del gobierno […]
dad refinada de la explotación burguesa y un nú- Para fortalecer y mejorar la dirección de la socie-
mero de los más valiosos logros científicos en el dad, nosotros debemos promover la formación
análisis de los movimientos mecánicos durante de una agenda que abarque sistemas y mecanis-
el trabajo, en la eliminación de los movimientos mos de la administración científica” (citado en
superfluos e inútiles, en la determinación de los Xu y Lao, 2001, en Morgan, 2006:409).
métodos más correctos de trabajo, los mejores Esto permite ejemplificar el impacto de la ad-
sistemas de contabilidad y control, etc. La Repú- ministración científica en el mundo; si se revi-
blica Soviética debe adoptar el valioso y científi- san en detalle nuestras administraciones, al igual
co avance técnico en este campo. La posibilidad que sus técnicas y herramientas, posiblemente
del socialismo estaría determinada por nuestro encontraremos que en mayor o menor grado se
éxito en combinar la regla y la organización ad- encuentran influidas por la filosofía administra-
ministrativa soviética con las últimas medidas tiva de Taylor, como observamos en lo que hoy
progresistas del capitalismo. Nosotros debemos conocemos como control administrativo o de
introducir en Rusia el estudio y la enseñanza del gestión.
nuevo sistema Taylor y su prueba y adaptación
sistemática (Lenin, 1918, en Bedeian y Phillips,
El sistema de control en la administración
2007:29).
científica
Algunos estudios señalan que el taylorismo en El estilo de control propuesto por la administra-
Rusia no se llevó a cabo en la práctica, que sólo ción científica se concentraba principalmente
se trató de una jugada política para mandar un en el proceso de trabajo, de ahí que también se
mensaje: que los nuevos líderes triunfantes de la le denominara “ciencia del trabajo” (Friedman,
Revolución de octubre eran progresistas, que es- 1977). Este control consistía en la determinación
taban a la vanguardia y que tendrían éxito con precisa de la manera en que el obrero debía eje-
el uso de las nuevas tecnologías administrativas2 cutar sus actividades, lo que rompía con la vi-
63
Arturo Hernández Magallón y Guillermo Ramírez Martínez
futuro, el primer lugar debe ocuparlo el sistema” lor daba indicios de cierta circularidad y orden
(Taylor, 1911:16). en su propuesta, así como relaciones causa-efec-
Por sistema alude a este modo de control que to. Pierre Cossette (2002:174) llevó a cabo un
la administración científica. No obstante, hasta análisis de las ideas de Taylor mediante mapas
Bertalanffy (1968) no habían sido estudiadas las cognitivos, y describe lo que este autor entendía
características de los sistemas; sin embargo, Tay- por sistema (gráfica I):
Gráfica I
El sistema de Taylor
Bajo rendimiento
sistemático o deliberado
64
El control administrativo de F.W. Taylor, cien años después, pp. 61-73
paso del proceso de trabajo y su modo de ejecu- acompañado de algunas técnicas y conocimientos
ción (Braverman, 1974:138-146). Este sistema de operativos que permitirían un funcionamiento efi-
control o control científico administrativo vendría ciente de la producción (cuadro 1):
Cuadro 1
Técnicas del sistema de control de Taylor
Técnicas Descripción
Estudio de tiempos y Método para la eliminación de movimientos inútiles en el trabajo. Habría que
movimientos encontrar la mejor forma de llevar a cabo una tarea.
Estandarización Herramientas y procesos estandarizados en concordancia con los diseños
de herramientas y experimentales que mostraban resultados efectivos en un contexto. Con ello
procedimientos el obrero de oficio ya no tiene una caja de herramientas o conocimientos
exclusivos.
Asignación de tareas A cada trabajador debía ser asignada una cantidad específica de trabajo, basada
en los resultados del estudio de tiempos y movimientos.
Bonos monetarios El dinero es lo que el obrero más busca, por lo tanto, debe pagársele de 30% a
100% de salario a cambio de aprender a hacer su trabajo de acuerdo con los
principios de administración científica.
Trabajo individualizado El trabajo en grupo no permite identificar la productividad individual, lo que
promueve el haraganeo sistemático, por lo que el trabajo individualizado es lo
mejor.
Responsabilidad gerencial Los trabajadores no deben aprender de la experiencia de otros trabajadores, que
de la formación tal vez no utilizan la mejor forma de hacer su trabajo, sino de administradores o
gerentes expertos, quienes están familiarizados a conciencia con el trabajo.
La selección científica del Seleccionar sólo trabajadores de primera clase (p.e., con una buena actitud) para
trabajador un trabajo dado, su productividad deberá estar más arriba del hombre promedio.
Horas cortas de trabajo y Las pausas y horas de trabajo deberán estar en proporción a la dificultad del
pausas de descanso trabajo.
65
Arturo Hernández Magallón y Guillermo Ramírez Martínez
Gráfica II
El control de Taylor y la eficiencia económica
Modelo de control
Mecanismos de control
66
Gráfica III
Evolución del control 1906-2009
Church Fayol
Taylor (1914) (1918)
Primeros (1906) Dutton
Diemer (1924)
conceptos
Emerson (1915)
(1910) Lawson Robinson
(1920) (1925)
Holden, Fish, Newman
Davis Smith (1945)
Esquema (1928) Bases para el desarrollo de
(1941) Dimock
teórico (1945) una teoría del control.
Urwick Cornell Newman
(1928) (1930) (1945)
Se reconoce la importancia Dent Trundle
Áreas de control del control. (1935) (1948)
y funcionales Rose Goetz
(1934) (1949)
Donelly, et al. Terry
Libros de Sisk (1971) (1972)
texto Koontz y O´D
(1969)
(1972)
Paik Deverell Mockler
Se reconoce el medio
Estudios de Predomina el control (1963) (1967) (1967)
ambiente externo
investigación contable y financiero. Sordy Welsh Deming
67
(1964) (1968)
Fuente: elaboración propia con base en Giglioni y Bedeian (1974); Otley, Broadbent y Berry (1995); Dahlgaard-Park (2008); Berry, Coad, Harris,
El control administrativo de F.W. Taylor, cien años después, pp. 61-73
objetivos de las organizaciones, de la posibilidad como elemento para hacer frente a los retos que
de medir los resultados, del grado de repetición de el complejo ambiente impone a las organizacio-
las actividades y del conocimiento preciso de las nes. Continúa el predominio de las propuestas
relaciones causales en los procesos de decisión. de control cibernético de Robert Anthony (1965),
Estos controles son: a) el político, b) el subjeti- quien encuentra el sistema de control en relación
vo, c) el intuitivo, d) el de prueba y error, e) el con otros dos sistemas: la formulación estratégi-
experto, y f) el rutinario (Hofstede, 1981).5 El ca y el control de operaciones. Por formulación
control de Taylor es uno de los varios que ope- estratégica entiende el proceso de decisión de
ran en muchas ocasiones en una misma organi- los objetivos de la organización y las estrategias
zación. En particular, él promovía un control de para alcanzarlos, las cuales surgen como res-
la productividad del trabajo mediante un control puesta a una amenaza percibida o a una oportu-
rutinario o de prueba y error; por otro lado, pre- nidad. El control de operaciones, mientras tanto,
tendía acabar con el control subjetivo, el exper- es el proceso por el cual se asegura que todas
to, el político y el intuitivo; basta recordar su las tareas específicas se desarrollen con eficacia
señalamiento de cambiar la rule of thumb por el y eficiencia, esto es, que las tareas individuales
control científico. se desarrollen según las normas establecidas
También en este periodo comenzaron las re- en el proceso de control de gestión. El control, en
flexiones sobre el papel de la cultura como un este sentido, es “un proceso por el cual los di-
elemento de influencia que define y redefine rectivos influyen en otros miembros de la orga-
los sistemas de control de gestión, incluso se ve nización para que implanten las estrategias de la
la cultura como una forma de control. William organización”6 (Anthony y Govindarajan, 2001:
Ouchi (1979), por ejemplo, ve en ella una forma 6). En términos generales, el control de gestión
de acortar el ciclo de acción-corrección. Cuan- encuentra en el control de operaciones la forma
do los objetivos, reglas, procedimientos y roles de implantar la estrategia. Michael Porter (1996)
han sido internalizados por los miembros de una también encuentra en la eficiencia operativa
organización, no hay necesidad de personal de un factor para el logro de las estrategias. Esto
supervisión. Esta forma de control establece un representa un cambio sustancial respecto a lo
sistema de normas y de roles informales que que Frederick Taylor percibía, aunque no le res-
determinan la conducta de los miembros en las ta importancia; su modelo de control se basaba
organizaciones, de manera que muchos de sus principalmente en la eficiencia operativa (cuya
Núm. 38, Julio / Diciembre 2010
68
El control administrativo de F.W. Taylor, cien años después, pp. 61-73
vel, en el cual las mediciones fueron concebidas dad de las tecnologías, el continuo crecimiento
principalmente en términos de volumen-costo- de cualificación del personal y la especialización
productividad. Después de la segunda Guerra cada vez más profunda. Como resultado de un
Mundial y hasta mediados de los ochenta, la incremento de la competencia, y de la diversifi-
medición del desempeño a micronivel desapa- cación del mercado, el control tampoco se limita
recía poco a poco, se buscaba la medición de al coste, debido a que el valor de los produc-
equipos de trabajo y aquélla relacionada con la tos, lejos de definirse previamente, permane-
calidad total, es decir, una medición basada en ce incierto en tanto no lo confirma la sanción
la satisfacción del cliente; se comenzaba una del mercado; además, ahora es difícil verificar
fuerte relación con el mercado. De mediados de la estructura de los recursos consumidos por la
los años ochenta hasta la fecha, encontramos un empresa, los recursos absorbidos se reparten de
fuerte impulso del funcionamiento organizacio- manera equilibrada entre el trabajo directo y el
nal basado en los procesos, que más tarde daría indirecto (energía, consumibles, prestaciones
entrada a un nuevo tipo de sistema de medición, de servicios, etc.), es raro que un factor aislado
el Balanced Scorecard (Kaplan y Norton, 1997), represente más de 30% del valor añadido total
que ofrece una medición del desempeño multi- (Lorino, 1995:15, 16).
dimensional, un dispositivo para medir (también Sin embargo, la vigencia del control de Taylor
los elementos no financieros) y controlar la apli- radica en su utilidad como herramienta para el
cación de la estrategia.7 posicionamiento estratégico por la vía de la efi-
Los cambios radicales de nuestra realidad so- ciencia operativa. El control de gestión, en la ac-
cial permiten señalar, como se ha inferido en este tualidad, busca en el modelo de Taylor un control
breve recorrido evolutivo sobre el control, que el de las operaciones y la eficiencia operativa como
modelo de Taylor ya no se sostiene por si sólo elemento fundamental para la implantación de
en la actualidad, debido a que la acelerada in- estrategias. En este sentido, el modelo taylorista
novación y creciente apertura comercial ya no no pierde su esencia, tan sólo se integra a un ar-
permiten esperar que los mecanismos de eficien- tefacto de control de gestión de mayor alcance,
cia permanezcan constantes, como en esa época de manera que sigue tan actual como hace 100
de producción en masa y mercados estables; así años, y podemos observarlo en las muchas técni-
como tampoco el pretendido conocimiento ope- cas que en la actualidad son utilizadas y que en
rativo del gerente, frente a la creciente compleji- diversos sentidos portan sus genes (cuadro 2).
69
Arturo Hernández Magallón y Guillermo Ramírez Martínez
Cuadro 2
Las técnicas de control de Taylor en la administración contemporánea (continuación)
Técnicas
Estandarización Lean Manufacturing: se enfoca a la reducción de siete tipos de desperdicios
de herramientas (sobreproducción, tiempo de espera, transporte, exceso de procesado, inventario,
y procedimientos movimiento y defectos) en productos manufacturados (Hobbs, 2004).
Kaizen: reconoce y elimina desperdicios en la empresa, en procesos productivos,
el mantenimiento de máquinas o, incluso, en procedimientos administrativos
(tppdt, 2002).
Six sigma: metodología para la mejora de procesos que busca eliminar o
reducir los defectos o fallas en la entrega de un producto, para lo cual utiliza
herramientas estadísticas (Brue, 2002).
ISO 9000: normas sobre calidad y gestión continua de calidad (Hoyle, 2006).
Asignación de tareas Management by Objectives (mbo): consiste en establecer metas al nivel más
alto de la organización, clarificar los papeles específicos de quienes tienen la
responsabilidad de alcanzarlas y fijar y modificar objetivos para los subordinados
(Koontz & Weihrich, 1994).
Bonos monetarios Improshare: modalidad de participación de las utilidades, que compara las horas
de trabajo ahorradas para un número de unidades producidas, con las horas
requeridas para producir el mismo número de unidades durante un periodo base.
Los ahorros se reparten entre la compañía y los trabajadores directos e indirectos
involucrados con la producción (Bohlander, Snell y Sherman, 2001).
Responsabilidad gerencial Capacitación: la gerencia determina el tipo de capacitación en relación con la
de la formación productividad, acompañada de una evaluación del análisis de tareas y funciones
del puesto, así como del personal. La capacitación puede ser presencial o
mediante herramientas informáticas, por simulación, como practicante, etc.
(Bohlander, Snell y Sherman, 2001).
La selección científica del Técnicas de selección: pruebas de aptitudes, de rendimiento, de personalidad,
trabajador psicotécnicas, etc. (Montes, 2006).
Fuente: elaboración propia.
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70
El control administrativo de F.W. Taylor, cien años después, pp. 61-73
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Arturo Hernández Magallón y Guillermo Ramírez Martínez
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El control administrativo de F.W. Taylor, cien años después, pp. 61-73
73
Taylorismo, fordismo y administración
científica en la industria automotriz
É
Núm. 38, Julio / Diciembre 2010
sta es una reflexión sobre Frederick Winslow administración científica; dar un panorama de
Taylor, fundador de la llamada “adminis- la relación del taylorismo y el fordismo con la
tración científica”, a partir de una investi- gestión y control de la producción y el trabajo en
gación que realicé sobre la industria automotriz. la industria automotriz y su pervivencia, a pesar
Relaciono al autor con Henry Ford, pues, además de las transformaciones que siguieron a la déca-
de ser éste un continuador del proceso de racio- da de los ochenta del siglo xx, años en los que
nalización de la producción que inició Taylor, centraré mis reflexiones. Cierro el artículo con
la industria automotriz utilizó el taylorismo y el algunas acotaciones sobre lo que vino después.
fordismo como binomio inseparable e ineludible
en la gestión de la producción y el trabajo en ese Friederick Winslow Taylor y sus aportaciones
sector económico. Fue hasta los años ochenta
del siglo xx cuando, a decir de algunos autores, Según Reinhard Bendix, para el ejercicio de la
entró en crisis el taylorismo y dio lugar a nuevas autoridad en el proceso de producción, desem-
formas más flexibles de administración del tra- peñan un papel fundamental la ideología en
bajo y la producción. A partir de un recorrido de general y las ideologías de la dirección en parti-
Norteamérica a México, pretendo —histórica y cular (Bendix, 1966:2). Entre las segundas están
analíticamente— rescatar las características del “todas las ideas sustentadas por o para aquellos
75
José Othón Quiroz Trejo
que ejercen una autoridad en empresas econó- mero de afiliados dentro de la American Federa-
micas y que tratan de explicar y de justificar esa tion of Labor, fue el blanco del empresario ame-
autoridad” (Bendix, 1966:2). Dentro de las ideo- ricano personificado en Andrew Carnegie, quien
logías directorales —que surgen en las industrias en 1892 decidió terminar con los trabajadores
modernas—, el autor ubica al taylorismo, cuyo calificados de su planta en Homestead. El 4 de
origen en un contexto histórico, técnico-eco- abril decía: “como la vasta mayoría de nuestros
nómico, social y cultural, en el que la religión empleados no están sindicalizados, la firma ha
tiene un papel importante en el imaginario so- decidido que la minoría (los obreros calificados
cial del que abrevó Taylor. A partir de 1850, las sindicalizados) debe dar su lugar a la mayoría.
predicas de Samuel Smiles en Inglaterra sobre el Estos puestos, por lo tanto, serán necesariamente
Evangelio de trabajo y de esperanza gozaron no sindicalizados después de la expiración del
de gran popularidad en eua durante el periodo de presente contrato” (Lens, 1974:74). Por aquellos
su rápido crecimiento industrial. Smiles prego- años, Friederik W. Taylor, nacido en 1856, reali-
naba la necesidad de “usar el pensamiento para zaba sus experimentos en los talleres de la Mid-
desarrollar el carácter y así sobrevivir en un vale Company en busca de lo que, en aquella
medio donde sólo los más aptos triunfaban” época, se había convertido en la nueva piedra
(Bendix, 1966:266). Las ideas con un cariz reli- filosofal de los empresarios: la reducción del
gioso se fueron secularizando y reaparecieron en tiempo y de los movimientos de la producción
el movimiento del “Nuevo pensamiento” (1895- utilizados en la producción de cualquier mercan-
1915), “que deificaba al individuo, hacía de sus cía: the one best way taylorista. La coincidencia
capacidades mentales una emanación de Dios de estos dos personajes en sus deseos de recom-
y concebía el universo como una manifestación poner el trabajo en la industria del acero, el uno
de una esencia vaga, espiritualista y omnipresen- por la vía de la represión directa —desatando
te” (Bendix, 1966:271). Estas ideas, trasladadas una verdadera guerra contra los trabajadores de
al terreno de la producción, generaban consig- Homestead— y el otro por la vía de la aplicación
nas centradas en las cualidades mentales de los de la racionalidad científica y la transformación
individuos y sobre cómo usarlas para alcanzar tecnológica al proceso de producción, era, entre
la cima. Ese imaginario impregnado de religio- otras cosas, una respuesta empresarial ante los
sidad secularizada y del racionalismo moderno desafíos de la clase obrera. El pensamiento y la
influyó en las pesquisas que Taylor realizó en la acción de Taylor —quien vio frustrada su carrera
Núm. 38, Julio / Diciembre 2010
76
Taylorismo, fordismo y administración científica en la industria automotriz, pp. 75-87
1892 a 10 000 en 1894 y 8 000 en 1895 (Lens, b) La descomposición del trabajo mediante el
1974:88),1 los métodos de Taylor serían, a largo uso del cronómetro y las técnicas de tiem-
plazo, más efectivos y se convertirían en parte pos y movimientos, que son la base de los
ineludible de las ideologías directorales en la llamados therblings (micromovimientos que
producción durante el siglo xx. desarrollaron los esposos Gilbreth. Con esa
F. W. Taylor se ocupó no solamente de la desarticulación del trabajo, Taylor logró
administración de la fuerza de trabajo en la pro- romper la base estructural técnico-social de
ducción; su racionalismo y sus experimentos la organización de los obreros de oficio y
lo llevaron a concebir la producción inmediata profesionales. Este proceso de descalifica-
como una totalidad en la que intervenían la fuer- ción pasó por las modificaciones a la forma
za de trabajo y los medios de producción. No de realizar el corte de metales, experimen-
sólo cronometró los tiempos y los movimientos to que culminó con transformaciones en la
del trabajo vivo en el proceso de laboral, sino consistencia del acero y con cambios en las
que implementó mejoras a las herramientas y las máquinas-herramientas utilizadas para su
materias primas como el acero, que transformaron corte, con lo que Taylor lograba separar el
los procesos de su elaboración y las velocidades saber-hacer, la ciencia y la técnica de la cla-
en su producción (Friedmann, 1977:98-99). Tay- se obrera, para revertírselas posteriormente
lor no sólo “racionalizó” los movimientos del como tecnología al servicio del comando
trabajo vivo al reducirlos a su mínima expre- del capital.
sión, descalificó al obrero y lo convirtió en el c) Estas modificaciones al proceso de produc-
“estúpido y flemático que en su conformación ción inmediato desencadenaron una serie
mental ha de parecerse más a un buey que a un de cambios globales que repercutieron en
hombre” (Taylor, 1974:58), como llamaba des- el proceso de valoración en su totalidad y
pectivamente a su prototipo de trabajador ideal, rompieron con la antigua organicidad de los
sino que expropió el saber-hacer que poseía el trabajadores, con sus momentos de socia-
obrero mediante acciones que silenciosa y sigi- bilidad fabril y con su antigua “cotidianei-
losamente coadyuvaron a la extinción del obrero dad” dentro del proceso de trabajo.
de oficio. d) El tiempo productivo para Taylor no conce-
Entre algunas de las medidas técnico-políticas bía los tiempos muertos, su obsesión por la
que Taylor desarrolló tenemos: continuidad en el flujo productivo lo hizo
77
José Othón Quiroz Trejo
adquiridos por los mecánicos encargados de Este complejo método fue bautizado con el
trabajos repetitivos (Friedmann, 1977:103). nombre de “Cronociclográfico” (Thickett,
f) La lucha por el territorio en la sociedad se 1978:97-107). Con sus incursiones, Gilbreth
inicia en la lucha por el territorio en la fá- marca el inicio de lo que más tarde serán los
brica. Con Taylor se racionaliza el tiempo conflictos laborales en procesos de trabajo
y el movimiento y, en consecuencia, el es- miniaturizados (Goldhaber, 1980:9-32).
pacio. El área de trabajo, la movilidad y el
albedrío en la fábrica se verán restringidos Con la generalización del taylorismo en todas
a partir del desarrollo de la administración sus manifestaciones, se deteriora la importancia
científica aplicada a la producción. El es- estratégico-productiva del obrero profesional. El
pacio de trabajo se convertiría en objeto de significado político de los tiempos y movimien-
pugnas entre el trabajador asalariado y el tos como expresión acabada de la subsunción
capital, ya que éste buscaría a toda costa real del trabajo y ejercicio del poder por parte
la fijeza del obrero en el puesto de trabajo. del comando empresarial en la fábrica se refleja
Esta tendencia, se vería acrecentada a par- en que se reducen los tiempos muertos: como
tir de Henry Ford, continuador de Taylor e posibles tiempos de autovaloración proletaria,
introductor de la cadena de montaje en la utilizados para descansos breves en la jornada
industria automotriz. diaria de trabajo o para la viva plática organi-
g) Finalmente, el taylorismo desempeña un zativa por parte del trabajador. Con la fijación
doble papel en la descomposición del tra- al puesto de trabajo se limitó la movilidad que
bajo en la fábrica, por un lado, cierra los permitía la comunicación entre los trabajadores,
tiempos muertos de la producción al dismi- que igual podía servir para organizar sus luchas
nuir la cantidad de trabajo contenido en la o para tener un respiro momentáneo frente al tra-
mercancía y, por el otro, mediante el uso del bajo repetitivo.
cronómetro y la aplicación de las técnicas
de tiempos y movimientos, descompone y El taylorismo de Henry Ford
recompone las tareas y, con ellas, el saber-
hacer y el ejercicio obrero sobre los tiempos Henry Ford nace en 1863, se convierte en conti-
vivos para el trabajador, muertos para el ca- nuador de la obra de F. W. Taylor y en un puen-
pital. El proceso de reducción de los tiem- te generacional entre el empresario liberal y el
Núm. 38, Julio / Diciembre 2010
pos y movimientos a su mínima expresión que surge de la crisis del librecambismo. En sus
alcanzó su nivel más alto con Frank Bunker discursos vislumbraba las preocupaciones del
Gilbreth, quien desarrolló experimentos so- Welfare State keynesiano, pero desde la óptica
bre los micromovimientos, a los que llamó del empresario privado.2 Ford aplicaría a su ma-
therbligs —palabra formada con las letras nera los principios tayloristas sobre el proceso
de su apellido al revés—. Contemporáneo laboral de la industria automotriz, sobre todo el
de Taylor, preocupado por los tiempos principio de cerrar los poros de la producción
muertos y el ahorro de tiempo de trabajo para eliminar trabajo innecesario y producir en
mediante la simplificación y reducción de serie al menor costo posible.3
movimientos a su mínima expresión, Gil- Junto a las necesidades estrictamente econó-
breth y su esposa utilizaron una cámara de micas, una parte de las propuestas de Carnegie,
cine, luces estroboscópicas y conectaron Taylor, Ford y un sinnúmero de empresarios y
focos a las manos y articulaciones de los profesionistas buscaba controlar y limitar la in-
dedos de los trabajadores para proyectar en subordinación de los trabajadores y su tendencia
una pantalla sus movimientos y tomar sus a mantener un saber técnico-productivo sobre el
tiempos y medir distancias, con la intención que sustentaban su rebeldía y su capacidad de
de eliminar los movimientos innecesarios. contratación. Con el uso de la cadena de monta-
78
Taylorismo, fordismo y administración científica en la industria automotriz, pp. 75-87
je, Henry Ford reestructuraría el proceso de tra- se le da hasta la última pulgada de espacio
bajo en una industria como la automotriz, donde necesaria, pero ni una, o en todo caso ni un
el límite técnico del ensamble representaba un pie cuadrado, de más: ‘nuestros talleres no
serio obstáculo para la continuidad en la pro- son jardines públicos’”, declaraba (Fried-
ducción. Ford desarrolló varias medidas técnico- mann, 1977:146-147).
económicas en torno al control de la producción d) Henry Ford lograría la desarticulación del
del auto; la aplicación de la cadena de montaje trabajo mediante la introducción de la ca-
fue sólo una de ellas y, tal vez, la más conocida. En dena de montaje en el ensamble del auto,
resumen, sus técnicas aplicadas a la producción, al crear con ello un ejército de trabajadores
y las formas como ejerció su ideología directoral descalificados o especialistas en una sola
en la fábrica y en la sociedad extrafabril, fueron tarea; un contingente de obreros destinados
las siguientes: a repetir la misma operación; obreros per-
tenecientes al “nuevo artesanado fordiano”
a) A diferencia de Taylor, Henry Ford fundó su (Friedmann, 1977:146-147).
sistema en el de pago de altos salarios y en la
producción masiva. Los altos salarios tenían La aplicación de la cadena de montaje4 a la
para él dos finalidades: la adecuación de industria del ensamble de vehículos automoto-
los trabajadores a la nueva organización del res fue resultado de un largo proceso; todas las
trabajo —menos calificado, monótono y transformaciones fordianas hechas a la organiza-
repetitivo—, y, al mismo tiempo, la amplia- ción de la producción fueron resultado de largos
ción del mercado del automóvil, incluyendo años de experimentación. La desarticulación del
a sus propios obreros como consumido- trabajo en las plantas Ford se desarrolló entre los
res potenciales, lo que significaba un uso años de 1903 a 1914. Ese periodo se convirtió
del salario como inversión. Ford decía: “la en un trazo temporal formado por una sucesión
demanda no crea; debe ser creada” (Fried- indefinida de medidas, que apuntaban hacia el
mann, 1977:131). control y una disciplina impuestos por la cadena
b) Henry Ford concebía la producción como de montaje que después extendería su dominio
un ciclo que unía todos los momentos que a la sociedad.
la integraban —producción, circulación, En 1903 las plantas Ford aún utilizaban el ser-
distribución y consumo—. Debido a ello, vicio de mecánicos versátiles, que se movían a
79
José Othón Quiroz Trejo
aprendidas de Flanders y otros adelantos desa- car el principio de “llevar el trabajo al hombre”,
rrollados por Ford y Couzens. Sin embargo, el dándole movilidad a las líneas alimentadoras
problema de la desorganización de los depar- de ensamble de motores, ejes y magnetos. Los
tamentos conectados a la línea final todavía no resultados fueron magníficos, pero a pocas se-
estaba resuelto (Sward, 1975:32-33). manas del cambio, la descompensación entre la
El primer paso firme hacia la racionalización velocidad de los departamentos y la lentitud del
de la producción en la Ford consistió en la me- propio ensamble final se hizo manifiesta (Sward,
dida taylorista de dividir, hasta sus unidades más 1975:35). Todo el verano de 1913 se experimen-
pequeñas, cada operación mecánica requerida taron nuevos cambios, hasta que se utilizó una
para la producción de un automóvil. A conti- rudimentaria cadena de montaje que logró un
nuación fue necesario acomodar máquinas y ensamble final en movimiento. Simultáneamen-
hombres en líneas continuas y paralelas, de tal te los autos eran abordados por los obreros que
manera que el trabajo fluyera de máquina a má- se encargaban de “vestir” —colocar vestiduras y
quina con las menores interrupciones posibles partes externas del auto— y darle el toque final a
y en una sucesión lógica (Sward, 1975:34). El las unidades. Fue hasta el 14 de enero de 1914,
principio que guiaba las transformaciones en la cuando se utilizó una cadena de montaje auto-
planta de Highland Park era el de la búsqueda de mática, y poco más tarde se usó el transportador
mayor continuidad en el proceso de producción, aéreo para proveer de partes a los trabajadores
sin embargo, los trabajadores y las piezas por en- de línea final. El fordismo había completado su
samblar todavía tenían que transitar de banco en primera transformación importante al proceso de
banco. En 1910, para evitar estos movimientos trabajo del automóvil (Sward, 1975:37).
se colocaron planos inclinados entre cada puesto La respuesta obrera comenzó a aflorar desde
de trabajo para que la pieza, por sí sola, circulara 1910, después de las primeras transformaciones
hacia la siguiente operación, lo cual aumentó la importantes en la organización de la produc-
productividad en los departamentos productores ción. Los trabajadores estadunidenses, ante la
de partes que estaban conectados a la línea final modernización, habían mantenido su resistencia
(Sward, 1975:34). pese a la represión explícita al estilo de algu-
Los nuevos métodos fueron aplicados a to- nos empresarios, como Carnegie, o la implícita,
dos los departamentos alimentadores de la línea detonada a partir de Taylor. Sectores importan-
final. Había llegado la hora de reorganizar el tes de la clase obrera americana se negaban a
Núm. 38, Julio / Diciembre 2010
ensamble, y fue en 1913 cuando el ensamble es- desempeñar el papel de conejillo de Indias ante
tacionario fue modificado. El rudimentario mé- aquel férreo bloque que formaban la ciencia y
todo consistía en colocar 60 chasises en fila y, al las máquinas de los empresarios y al servicio de
lado, en una línea paralela, se colocaban las ca- éstos. Las transformaciones que surgieron entre
rrocerías sobre burros de madera esperando a ser 1909 y 1913, produjeron formas de resistencia
montadas. Mientras tanto, los equipos de obreros y rechazo, veladas y silenciosas, pero numero-
realizaban sus tareas sobre los 60 chasises; había sas, como el ausentismo, que se acentuó a partir
equipos colocadores de ejes, de motores, de llan- de 1913. En ese año la deserción de la fuerza de
tas, etc. Cada equipo era seguido por un grupo trabajo de las plantas Ford llegó a 380% (Ford,
de ayudantes que los proveían de herramientas 1922:126-130). El notable crecimiento en la di-
y piezas. Como podemos observar, la novedo- visión del trabajo y la proliferación de los super-
sa técnica todavía resultaba bastante arcaica. En visores hicieron del trabajo en la Ford una tarea
ese año fueron contratados los servicios de C. W. vacía y repetitiva; era tan grande el disgusto ante
Avery y William Klann, técnicos que le darían al la nueva organización de la producción que, en
proceso de fabricación Ford sus toques definiti- 1913, cada vez que la compañía deseaba añadir
vos. El binomio Avery-Klann comenzó por apli- 100 trabajadores a su personal de fábrica, era ne-
80
Taylorismo, fordismo y administración científica en la industria automotriz, pp. 75-87
cesario contratar 963 —previendo la inminente tal y la edición de un periódico, cuyo redactor
deserción de 863— (Sward, 1975:49). Mientras tuvo grandes discusiones y dificultades con Ford,
tanto, gran parte de las ganancias fordistas eran debido a que no pudo cumplir con la exigencia
reinvertidas en compras de maquinaria, de tal fordista de aplicar la línea de ensamble a la pre-
manera que cada día era mayor la importancia paración de las noticias (Sward, 1975:141).
del capital constante en relación con el capital La intervención de Ford en la vida de los obre-
variable —los salarios pagados—: se incremen- ros dentro de la fábrica y el control sobre la pro-
taba la composición orgánica de capital. ducción llegó a sus límites durante la crisis, entre
En estas condiciones, en 1913 arribaron los 1929 y 1943. Harry Bennet, del Departamento
wobblies, sindicalistas revolucionarios y orga- de Servicios, hizo de las fábricas de Ford verda-
nizadores obreros miembros de la International deros espacios de autoritarismo empresarial y pe-
Workers of the World. Comenzaron a repartir sus netró en la vida privada del obrero a través de los
periódicos Solidarity y The emancipator, don- miembros de su extraño departamento, el cual
de llamaban a Henry Ford el Rey de la veloci- tuvo funciones de policía de fábrica. El Departa-
dad, y a sus empresas, las “fábricas de sudor”, e mento de Servicios estaba formado por ex juga-
invitaban a los trabajadores a organizarse en dores de futbol americano, corredores de pista y
“un gran sindicato” —one big union— (Sward, campo, boxeadores y ex marinos, como lo fue el
1975:51). Ante estas amenazas y los efectos eco- propio Bennett (Sward, 1975:291-293). Algunas
nómicos negativos que traían el ausentismo y el funciones de este grupo paramilitar enquistado
turn over para las plantas Ford, Couzens —el so- dentro de las plantas Ford, eran el espionaje, la
cio de Henry Ford— concibió la política de los propalación de la intriga, la represión directa de
cinco dólares al día, que fue anunciada el 5 de los trabajadores rebeldes dentro y fuera de la fá-
enero de 1914 como un “acto de desinteresado brica e, incluso, el asesinato. Carl Brooks, uno de
humanitarismo”. En realidad, este aumento por sus miembros, llegó a ser jefe de la policía de la
encima de lo que otras ensambladoras pagaban, ciudad de Dearborn en 1929 (Sward, 1975:156),
representaba un esfuerzo para adaptar a los tra- llevando así a la sociedad sus técnicas de control
bajadores a los nuevos métodos de organización y represión aprendidas dentro de la fábrica.
del trabajo (Sward, 1975:52). Esta política, ade- Henry Ford siempre había pensado la sociedad
más de retener a los trabajadores dentro de las como un todo subordinado a la producción. Para
empresas Ford, a la larga representó una medida este industrial los momentos de producción, cir-
81
José Othón Quiroz Trejo
1930, en las fábricas de Ford se expidió un edic- como en el pasado. Las plantas del ciclo más
to que prohibía, bajo amenaza de despido, beber reciente llegaron con tecnologías y formas de
alcohol en público o en privado; por otro lado, organización del trabajo de punta, similares a las
se llegó al límite de investigar qué marca de au- que se instalaban en Estados Unidos y Canadá. A
tos compraban los obreros de las plantas Ford, y pesar de la diversidad de sus antigüedades, equi-
a “recomendarles” que, de usar marcas ajenas, pos y técnicas de administración del trabajo,
éstas fueran sustituidas por un auto Ford. Esta si- durante el periodo de 1970-1985, en las plantas
tuación generó una acusación del Wall Street Jo- del sector —que combinaban tecnologías de los
urnal sobre las llamadas “ventas forzadas” de la tres ciclos productivos mencionados—, con sus
Ford Motor Company (Sward, 1975:314). Henry respectivas adecuaciones a la realidad produc-
Ford partió de la racionalización y del incremen- tiva del país, predominaban el taylorismo y el
to de la productividad en el proceso de trabajo fordismo.
de inspiración y origen taylorista y, desde allí, Una encuesta realizada por la Facultad de
pretendió organizar la sociedad en concordan- Contaduría y Administración sobre el taylorismo
cia con las características de la organización de y el uso de las técnicas de tiempo y movimientos
la producción de sus plantas. en las empresas Chrysler de México; Ford Mo-
tor Company, S.A.; General Motors de México;
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Taylorismo, fordismo y administración científica en la industria automotriz, pp. 75-87
83
José Othón Quiroz Trejo
84
Taylorismo, fordismo y administración científica en la industria automotriz, pp. 75-87
85
José Othón Quiroz Trejo
3
La influencia de Taylor entre los técnicos y Anónimo (1976), “Estudios de sistemas para au-
dueños de empresas industriales era un he- mentar la productividad en el Complejo Indus-
cho. Taylor había estado en Detroit en 1909 trial de Ciudad Sahagún”, en Sahagún, núm.
dando conferencias a técnicos de la empre- 17, abril-mayo.
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y su audiencia constó de 600 capataces y la industria. Las ideologías de la dirección en
superintendentes traídos todos de las fábri- el curso de la industrialización, Buenos Aires,
cas automotrices de la región (Friedmann, Eudeba.
1977:126). Espinosa, Jesús (1994), El factor humano como
4
Antes de que la Ford utilizara la cadena de elemento principal para incrementar los nive-
montaje, las empacadoras de carne de Chi- les de productividad en la industria automotriz
cago usaban una cadena continua aérea en nacional, tesis de maestro en ciencias, Méxi-
la línea de “desensamble” o “desmontaje” co, ese-ipn.
de cortes y piezas de animales (Sward, Keith, Ferraris, Pino (1980), “Conflicto y respuesta sobre
1975:37). la organización del trabajo: el caso de Italia”,
86
Taylorismo, fordismo y administración científica en la industria automotriz, pp. 75-87
ponencia, Coloquio sobre procesos de traba- Mayo, Elton (1972), Problemas humanos de una
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87
El taylorismo: implicaciones técnicas y políticas,
a cien años de distancia
P
nistradores e ingenieros industriales, por ejemplo,
ocos autores tan denostados y venerados
89
Arturo A. Pacheco Espejel
provocaron como actores sociales transformado- considera como una pérdida de “rendimiento na-
res, dejando en las manos del patrón el control cional”, es menos visible, menos tangible y sólo
total del proceso de trabajo. vagamente apreciable. Podemos ver y compro-
En la exposición del presente trabajo primera- bar fácilmente el derroche de las cosas materia-
mente se hace un análisis de las principales pro- les. Pero movimientos torpes, ineficientes o mal
puestas tayloristas de tipo técnico y organizativo dirigidos de los hombres no dejan nada visible o
del trabajo, las cuales fueron acompañadas de tangible detrás de ellos (Taylor, 1994:129).
la sugerencia explícita e ineludible de retribuir
adecuadamente al trabajador, de tal manera que Pero, ¿cuál era el ambiente laboral ineficiente
se asegurara su involucramiento y motivación. que prevalecía a principios del siglo pasado,
En segundo lugar, se revisan las implicaciones y que dio lugar a las inquietudes y preocupacio-
ideológicas y políticas que tales propuestas téc- nes de Taylor?
nicas tuvieron y tienen sobre las relaciones de
poder entre los principales actores empresariales El propietario-gerente —nos dice P. Hicks—,
—patrones y trabajadores—, particularmente en junto con el personal de ventas y oficinas, solían
lo relacionado con el control del proceso de tra- tener poco contacto directo con la actividad de
bajo. producción. En la mayoría de los casos, se le daba
Por último, se reflexiona sobre el significado responsabilidad plena a un superintendente para
histórico de la propuesta de Taylor en la evolu- manufacturar los productos que pedía el personal
ción de las formas de organizar los procesos de de ventas. Todas las funciones de planeación y de
trabajo y se contrasta con el llamado “toyotismo” organización eran ejecutadas informalmente por
que tuvo su origen en el Japón de los años seten- el superintendente, quien tenía que tratar con
ta y ochenta del siglo xx y se ubica los alcances mecánicos destajistas para intentar que se hiciera
de su pertinencia en las condiciones actuales de el trabajo. No había funciones reconocidas de or-
intensa competencia en los mercados globaliza- ganización, y los métodos de trabajo los determi-
dos en los que se encuentran las empresas hoy naba cada mecánico sobre la base de experiencia
en día. personal, preferencia y tipo de herramientas dis-
ponibles. (Hicks, 2000:6).
El taylorismo: revolución técnica
En pocas palabras, la producción en las em-
Núm. 38, Julio / Diciembre 2010
La gran motivación de Taylor para desarrollar su presas de la época se realizaba con base en
revolucionaria propuesta para organizar el tra- inercias sustentadas en la experiencia de los
bajo en las empresas de principio del siglo xx, trabajadores y directivos, lo que sin duda pro-
fue su preocupación por el gran desperdicio de vocaba infinidad de desperdicios de material y
recursos que ocurría (y ocurre) en la sociedad tiempos muertos.
estadunidense, particularmente el del esfuerzo Para lograr un mayor rendimiento, es decir,
humano en los centros de trabajo. para disminuir los desperdicios en los procesos
de trabajo, Taylor ubicó la solución no en buscar
Nos es dable —aseguraba Taylor— ver nuestros al trabajador ideal, sino en diseñar e implantar
bosques devastados, nuestras fuerzas hidráulicas sistemas de trabajo ideales; en sus propias pala-
malgastadas, nuestras tierras arrasadas por el mar bras: “el remedio para esta ineficiencia reside en
en las inundaciones; el agotamiento de nuestros la administración sistemática y no en la búsque-
yacimientos de carbón y de hierro se haya próxi- da de hombres excepcionales o extraordinarios”
mo. Pero nuestro gran derroche de esfuerzo hu- (Taylor, 1994:130).
mano, que ocurre diariamente por incompetencia, Taylor propuso que esa “administración sis-
mala dirección o incapacidad, al cual Roosevelt temática”, era “una verdadera ciencia, que des-
90
El taylorismo: implicaciones técnicas y políticas…, pp. 89-96
cansa sobre la base de leyes, reglas y principios taje fue, simplemente, una extensión lógica de la
claramente definidos […] aplicables a todas las gestión científica (Mol y Birkinshaw, 2008:41).
clases de actividades humanas, desde nuestros
actos individuales más simples hasta el trabajo Ahora bien, un aspecto fundamental del tay-
de nuestras grandes corporaciones, que exigen la lorismo y que ha sido prácticamente olvidado
más esmerada cooperación” (Taylor, 1994:130). —lo cual es entendible desde la perspectiva de
Desde el punto de vista técnico, la administra- los intereses de los patrones—, es el relacionado
ción científica tayloriana del trabajo consistió en con la retribución económica que deben recibir
ubicar las ventajas y los beneficios que conlleva- los trabajadores por realizar bien su trabajo, es
ba la descomposición de los procesos de trabajo decir, por ejecutar repetidamente los mismos
en actividades simples que pudieran mejorarse, movimientos simples en que se descomponía su
medirse y realizarse, sin necesidad de realizar tarea. Tan importante era para Taylor este aspec-
costosas y tardadas sesiones de capacitación a to retributivo para que su propuesta organizati-
los trabajadores. va del trabajo funcionara que, en obra cumbre,
En términos técnicos organizativos de los pro- Principio de la administración científica, la inicia
cesos de trabajo, el taylorismo se fundamenta en con el siguiente párrafo: “El principal propósito
cuatro principios fundamentales que deberían de la administración debiera consistir en asegurar
seguir los directivos (Taylor, 1994:149): el máximo de prosperidad al empleador, unido al
máximo de prosperidad para cada empleado”
Primero: desarrolla, para cada elemento del tra- (Taylor, 1994:133).
bajo del obrero, una ciencia que remplaza los Ante la propuesta política de que los intereses
antiguos métodos empíricos. de los trabajadores y los empresarios son antagó-
Segundo: selecciona científicamente y luego nicas, Taylor afirmaba que,
instruye, enseña y forma al obrero.
Tercero: coopera cordialmente con los obreros por el contrario, la administración científica se
para que todo el trabajo sea hecho de acuerdo fundamenta en la firme convicción de que los
con los principios científicos que se apliquen. verdaderos intereses de ambos son idénticos,
Cuarto: distribuye equitativamente el trabajo y que la prosperidad del patrón no puede existir
la responsabilidad entre la administración y los durante largo periodo de años a menos que vaya
obreros. acompañada de la prosperidad para el emplea-
91
Arturo A. Pacheco Espejel
de manera tal que pueda efectuar, al ritmo más Pero esto tiene un límite debido, precisamen-
rápido y con el máximo de eficiencia, el trabajo te, a la sobreproducción, ya que la producción,
que mejor convenga a sus aptitudes naturales” en la lógica de acumulación capitalista, no se
(Taylor, 1994:134-135). puede estar incrementando infinitamente; llega
Taylor partía de la idea de que en las fábricas un momento en que aparecen las crisis de de-
existen muchas formas de hacer las cosas, es de- manda y de sobreproducción, y con ello la ne-
cir, de ejecutar una tarea, pero siempre hay una cesidad de disminuir los ritmos de producción y
mejor forma de hacerlo; y de que las formas tra- luego la necesidad de despedir trabajadores, por
dicionales partían del supuesto equivocado de muy eficientes que sean y por muy motivados
dejar al criterio del trabajador esa mejor forma, que estén.
sin apoyarlo y sin asesorarlo. Por el contrario, Habrá que señalar aquí que Taylor no niega
él proponía que “el trabajo debe ser efectuado que pudiera haber situaciones problemáticas aun
de acuerdo con leyes científicas” y, por lo tan- aplicando sus métodos de trabajo, pero conside-
to,” es necesario que haya una división mucho ra que eso ocurre debido a que siempre existirán
más equitativa de la responsabilidad entre la di- hombres perezosos e inhábiles, codiciosos y bru-
rección y los obreros
Esta cooperación personal tales, por lo que se atreve a plantear la siguien-
estrecha e íntima entre la dirección y los obreros te profecía: “Estoy convencido de que, tarde o
constituye la esencia de la moderna administra- temprano, estos principios serán de uso general
ción científica” (Taylor, 1994:143). en todo el mundo civilizado, para felicidad de
Taylor suponía que un sistema que generara todos” (Taylor, 1994:145). Profecía que, por des-
mayor productividad de los trabajadores, traería gracia, después de 100 años podemos asegurar
como resultado “el empleo de un mayor número que no se cumplió.
de ellos, en lugar de provocar el despido, destru-
yendo el sofisma de que una mayor producción El taylorismo: implicaciones políticas
por obrero sería causa de desocupación” (Tay-
lor, 1994:144). Sabemos que esto no es así o, No hay duda; la propuesta técnica de Taylor sig-
en todo caso, dependerá de las condiciones en nificó una revolución en la forma de organizar
que se encuentre la economía del país, ya que los procesos de trabajo, lo que implicó incre-
en condiciones de crisis la demanda disminuye mentos de la productividad similares a los que
y producir más no tiene sentido; por el contrario, produjo la Revolución industrial del siglo xviii en
Núm. 38, Julio / Diciembre 2010
92
El taylorismo: implicaciones técnicas y políticas…, pp. 89-96
93
Arturo A. Pacheco Espejel
mente unas cuantas tareas repetitivas, tal como le daban, las empresas toyotistas se basan en no
se le había capacitado, durante toda su jornada sólo permitir, sino en estimular su intervención
laboral. creativa en los procesos de trabajo con el fin
Así, a diferencia de las propuestas tayloristas de que diseñe e implante mejoras. Además, se
que se basaban en implantar sistemas de trabajo promueve el trabajo en equipo y la capacitación
que evitaran la intervención creativa del traba- multitareas, en contraste con la visión taylorista
jador, ya que las tareas estaban perfectamente de individualizar a cada trabajador y darle una
diseñadas y el buen trabajador era aquel que se- capacitación profundamente especializada en
guía al pie de la letra las instrucciones que se una sola tarea.2
Figura 1
Características de la empresa taylorista (rígida) y la empresa toyotista (flexible)
Como se aprecia, la lógica toyotista de orga- fil ideal de trabajador para elevar la productivi-
nización del trabajo implicó un cambio radical dad y la calidad en las líneas de producción, al
respecto al toyotismo, particularmente en el per- considerarlo no sólo como fuerza física —que
Figura 2
Evolución del perfil del trabajador
94
El taylorismo: implicaciones técnicas y políticas…, pp. 89-96
PLENA
HUMANISTA
“Hacerse mejor con y en el trabajo”
AMPLIA (enfoque en los trabajadores)
TOYOTISTA
“Hacer lo mejor con lo necesario”
(enfoque en los procesos)
ESTRECHA
TAYLORISTA
“Hacer más con menos”
(enfoque en los resultados) Pacheco, 2002
95
Arturo A. Pacheco Espejel
es “toyotismo”; sin embargo, en la literatura grandes revoluciones del management. Las in-
se distinguen otros modelos, como posfor- novaciones que cambiaron nuestro modo de
dismo, lean production, nuevas relaciones trabajar, España, Deusto.
industriales, nuevas formas de organización Taylor, Frederick W. (1994), Principios de la ad-
del trabajo, industrial governance, etc. (De ministración científica, Buenos Aires, El Ate-
la Garza, 2006). neo.
96
Los nuevos usos de Taylor en el control
del comportamiento humano
L
la forma en que los seres humanos se relacionan
a teoría en administración es un constructo
97
Anahí Gallardo Velázquez y Antonio E. Zarur Osorio
la unidad del proceso de trabajo y del proceso que da cuenta de los nuevos usos de Taylor en el
de valorización (Sartelli, 2001). mundo capitalista contemporáneo, para el con-
De esta manera, estudiar las transformaciones trol del comportamiento humano en la búsqueda
del proceso de trabajo en la actualidad significa de maximizar la ganancia.
observar los cambios en las actividades cuya fi- Por lo mismo, cuando hoy día hablamos de
nalidad inmediata es la producción de plusvalía, organizaciones, tenemos que reconocer que es-
dirigida por la ley del valor. tamos frente a un aparato complejo con múlti-
Entonces, señala Holloway (1994), la ley del ples conexiones e interferencias, que involucra
valor tiene como motor la relación capital-tra- no sólo a un grupo de individuos asociados, sino
bajo mediada por la relación capital-capital. Es además sus fines, las relaciones antagónicas y
decir, la evolución de la relación capital-trabajo complementarias que se establecen en el inte-
en el seno de la producción está condicionada rior, así como los instrumentos de trabajo, los
por la competencia entre capitales. procesos productivos y las formas de control del
Esto significa que hoy la extracción de plus- trabajo, entre otros muchos. Luego, entendemos
valía (relativa y absoluta) es una imposición de la organización como un todo complejo, conti-
la competencia intercapitalista en el mercado nuo y dinámico, orientado a la satisfacción de
globalizado, que a su vez remite a la propiedad determinados objetivos, pero no exclusivamen-
privada y a la separación del trabajador de los te, ya que el fenómeno organizacional no incluye
medios de producción. únicamente organizaciones, sino además proce-
Luego, las primeras propuestas teóricas apa- sos organizados y los entornos con los que se
recen para favorecer el desarrollo del capital a interrelaciona (Morgan, 1991; Morin, 1995).
fines del siglo xix. Por lo mismo, el legado de Ciertamente, las organizaciones y su gestión
Frederick Winslow Taylor (1856-1915), sus prin- son un fenómeno cambiante social complejo, que
cipios y método, diseñados para la regulación de alude a una unidad indivisible y antagónica, como
las organizaciones, no son en modo alguno neu- advierte Morin (1995). Es un ambisistema, en el
tros ni se dan en el vacío, como ciertas posturas que las dimensiones se conforman y parasitan
parecen sugerir. Más bien son una respuesta a mutuamente de manera contradictoria y com-
las necesidades derivadas del proceso de expan- plementaria, es una combinación acompañada
sión de la gran industria estadunidense del siglo de desórdenes e incertidumbre que se desarrolla
pasado, que lleva en sí el antagonismo de la re- a partir de una paradoja, la permanente ambi-
Núm. 38, Julio / Diciembre 2010
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Los nuevos usos de Taylor en el control del comportamiento humano, pp. 97-107
99
Anahí Gallardo Velázquez y Antonio E. Zarur Osorio
za a desarrollar sus experimentos que habrían tal suerte que la propuesta de Taylor no sólo no
de conducirlo a la elaboración de su adminis- resolvió los problemas de manera definitiva, sino
tración científica. ¿Pero quién fue Frederick W. que se generaron otros hasta entonces desco-
Taylor?: un ingeniero nacido en Pennsylvania en nocidos, derivados del agotamiento del propio
1856, proveniente, según los biógrafos, de una modelo, de sus insuficiencias para ver más allá
familia de buena posición económica (acomo- de los síntomas y de la incapacidad para com-
dada), cuáquero de religión (para los que el tra- prender los fenómenos en su totalidad, lo que los
bajo y su eficiencia son un medio para obtener llevaba a suponer que los hallazgos eran aplica-
la gracia divina) que, a partir de 1875, se dedicó bles a todo tipo de organización y, por lo tanto,
a realizar trabajos experimentales que habrían generalizables.
de culminar, a principios del siguiente siglo, con El trabajo de Taylor representa la articulación
su propuesta de la administración científica. Tay- del pensamiento científico dominante a fines del
lor trabajó en una empresa siderúrgica donde siglo xix aplicado a los fenómenos del trabajo y
observó detenidamente el trabajo de los obreros la necesidad derivada de ese tipo de pensamien-
encargados de cortar metal y, a partir de ello, to de establecer bases comunes y racionales a
aplicaría el método positivista a los procesos de todos los fenómenos de la realidad social, que
trabajo para descomponerlos en tareas simples, por aquel entonces influyó hasta en las formas
cronometrarlas y establecer normas para su rea- de ejecutar la pena de muerte, haciendo obsole-
lización en tiempos determinados previamente y ta la horca en algunas áreas de Estados Unidos, a
estandarizados. favor de formas más racionales y eruditas de dar
De acuerdo con Coriat (1994:9), Taylor, a muerte a los delincuentes, es decir, se pasó del
principios de siglo, cambia todo: “‘la holganza’ lazo en el cuello a la silla eléctrica.
obrera se convierte en blanco de ataques hasta Entonces, el pensamiento científico de finales
que consigue limitarla”. Él propone sustituir el del siglo xix se caracteriza por dos aspectos: la
empirismo por la ciencia, la planeación por la incorporación del método positivista de las cien-
improvisación, además de organizar las tareas cias naturales a la investigación (observar, medir
de tal forma que se reducen los tiempos muertos. y verificar mediciones, posibilitando la formu-
Su planteamiento establece el pago de un salario lación de principios de aplicación universal), y
a destajo (por pieza producida) en función del su aplicación a los fenómenos del trabajo. Pero,
tiempo de producción normado, salario que de- como bien establece Silverman, se trata de un
Núm. 38, Julio / Diciembre 2010
bía servir como incentivo para la intensificación error fatal, ya que los fenómenos naturales y so-
del ritmo de trabajo. Cuando F. Taylor realizó ciales no son del mismo tipo, pues la vida social
sus estudios sobre la organización del trabajo y tiene una lógica interna que se debe compren-
propuso un modelo basado en la constatación der, mientras que en la ciencia natural se im-
científica, supuso que por ese solo hecho, el pone a los datos una lógica externa (Silverman,
de la aplicación de la ciencia a los fenómenos de 1975:163).
organización, había resuelto de una vez y para Además, la propuesta de Taylor también tiene
siempre los problemas que para entonces arras- un sustrato ideológico, pues empieza por negar
traban las organizaciones. El trabajo de los inge- la idea del conflicto, alegando que trabajadores
nieros y la incorporación masiva de máquinas a y patrones tienen un mismo interés: el máximo
los procesos productivos los llevó, incluso, a so- beneficio y la economía de esfuerzos. En con-
ñar con que de seguir por ese camino, algún día traparte, señala que el peor mal es la reducción
se podría suprimir definitivamente a los trabaja- deliberada de la cantidad de trabajo que se pue-
dores, robotizando absolutamente la producción de lograr, y para ello propone eliminar el bajo
y con ello se eliminaría la fuente del conflicto. rendimiento para asegurar la máxima producti-
Pero el mundo no es tan simple y resultó mu- vidad. De hecho, su propuesta se centra en el
cho más complejo de lo que ellos suponían, de remplazo del empirismo por la ciencia.
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Los nuevos usos de Taylor en el control del comportamiento humano, pp. 97-107
De acuerdo con Mouzelis, puestas válidas. Sin duda, “la historia de los ne-
gocios estadunidenses consiste en una sucesión
El taylorismo y el movimiento de ordenación de nuevos desafíos, problemas y oportunidades.
científica reflejan la ideología confidente del ca- Conforme estos surgían, los directivos cuidado-
pitalismo norteamericano antes de la crisis de los sos experimentaban continuamente con nuevas
años treinta. La principal preocupación ya no es respuestas, algunas fallaban y algunas tenían éxi-
el problema de la democracia y la libertad indivi- to de forma repetida” (Ansoff, I. 1999:51).
dual, sino el problema de la productividad en las Así fue como aumentó la cantidad de perspec-
empresas. El centro del análisis ya no es la socie- tivas en un proceso que empezó con los traba-
dad total, sino el trabajador individual, el miem- jos de Taylor y que llegó a su punto culminante
bro de la organización visto como un instrumento con el enfoque de las contingencias, demostrán-
que puede ser manejado con el fin de incremen- dose que la intención de Taylor de solucionar
tar la productividad (Mouzelis N., 1975:180). los problemas de la organización de una vez y
para siempre no fue más que una ilusión, pues
Sin duda, el sistema taylorista consiguió im- el problema era y sigue siendo de enorme com-
portantes incrementos de productividad en las plejidad, en el que concurren varias disciplinas,
empresas que siguieron sus directrices, pero y donde cada nuevo problema es abordado con
también contribuyó a un progresivo empobreci- distinto enfoque, método, universo, objeto y pers-
miento en la cualificación del obrero, quien sólo pectiva teórica.
tenía que operar según instrucciones, sin pensa- Es indispensable reiterar que las organiza-
miento alguno. Y gracias a los crecientes incenti- ciones y los procesos a ellas asociados no son
vos económicos, se pudo compensar la ausencia fenómenos intemporales y expresan la evolu-
total de motivación en el trabajador integrado al ción de las formas de cooperación humana. Las
sistema. condiciones históricas de la organización bajo
La propuesta taylorista es la concreción de dos el dominio del capital dan cuenta de la necesi-
hechos centrales en la historia reciente del capi- dad del control del trabajo por parte de éste. Por
talismo: primero, la destrucción del saber total lo tanto, hay diferencias fundamentales entre las
del trabajador para convertirlo en parcelado y, formas de cooperación simple y las que se deri-
con ello, enajenarle la capacidad de decidir so- van de los procesos organizados desde la geren-
bre su propio trabajo. Y segundo, el inicio de un cia autoritaria, pues instauran formas de relación
101
Anahí Gallardo Velázquez y Antonio E. Zarur Osorio
ca del fenómeno organizacional, pero también en la máquina una salida eficaz para la destruc-
de los distintos momentos en el desarrollo de las ción del oficio y la parcialización de los procesos
ciencias que han colaborado a la construcción de trabajo y, por otra, revela un planteamiento
de la disciplina, así como de los cambios que donde sus consecuencias organizacionales están
se operan socialmente. Cabría especificar que la previstas de antemano por la dirección.
epistemología que ha dominado los diversos
planteamientos del mundo occidental ha sido el Cambio de paradigma
enfoque estructural-funcionalista, que reconoce
y gira en torno a la noción de equilibrio, posibi- En suma, los requerimientos del desarrollo ca-
lidad de ruptura y reconfiguración. pitalista en tiempos de Taylor, cuando los am-
Sin embargo, también emergen otros métodos bientes eran menos complejos y relativamente
de abordamiento, con visiones, matices y postu- estables, establecieron la pertinencia de la uti-
ras diferentes. Entre ellos la perspectiva de Ga- lización de la racionalidad instrumental en el
reth Morgan, que a partir de la utilización de la ámbito organizacional con el fin de alcanzar
metáfora como enfoque analítico (imágenes or- niveles más altos de productividad, de ahí que
ganizacionales), reagrupa las distintas escuelas y los principios de la administración científica tay-
remarca así sus rasgos característicos (Morgan, lorista proporcionaron la lógica apropiada para
1991), a saber: el control del proceso de trabajo, expresado
en la separación del pensamiento (pensar) y la
• La organización como máquina. Que agru- acción (hacer), el enfoque en el trabajador in-
pa el pensamiento de la llamada “escuela dividual (tiempos y movimientos necesarios) en
de la administración científica” y sus suce- oposición al grupo, y el énfasis en los incentivos
dáneas, incluida la escuela burocrática. económicos como la fuente principal de moti-
• La organización como organismo. Que in- vación. Más adelante, con las aportaciones de
corpora la idea de necesidad y entorno. Fayol (1916), se establecen las pautas para la di-
• La organización como cerebro. Que integra seño general de la organización, tales como la
la inteligencia y los procesos de informa- división de la organización en departamentos,
ción y conocimiento, como santo y seña. la coordinación por áreas funcionales, la admi-
• La organización como cultura. Que entien- nistración de jerarquías, etc., dando fundamento
de la organización como un espacio atra- a las relaciones jerárquicas de autoridad, a la re-
Núm. 38, Julio / Diciembre 2010
vesado por valores, ideas, normas, rituales, gla legal-racional o burocracia, en fin, al poder y
creencias. la obediencia como dicotomía básica en la ges-
• Las organizaciones como sistemas de go- tión del proceso de trabajo.
bierno. Que aborda los intereses y el con- Luego, durante la primera mitad del siglo xx,
flicto en juego. el mundo organizacional se estructuró delibe-
• Las organizaciones como prisiones psíqui- radamente alrededor de cuatro características
cas. Donde las ideas de los participantes es- burocráticas: la especialización, la jerarquía de
tán atrapadas en el campo organizacional. autoridad, el sistema de reglas, y la impersonali-
• Las organizaciones y la gestión del cam- dad, lo que facilitó el control del comportamien-
bio. to humano, para incrementar la productividad y
• Las organizaciones como instrumento de la rentabilidad.
dominación. Sin embargo, hacia la segunda mitad de ese
siglo, el entorno se vio afectado por las transfor-
En cuanto a la metáfora de la organización maciones del sistema socioeconómico mundial,
como una máquina, ilustra de manera interesan- mucho más interconectado, complejo y cam-
te el planteamiento tayloriano en dos sentidos: biante, por lo que, para lograr la permanencia
significa, por un lado, que el capital encuentra en los nuevos mercados, ahora más competidos
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Los nuevos usos de Taylor en el control del comportamiento humano, pp. 97-107
y dinámicos, fue necesario el surgimiento de una nizativas burocráticas por otras sustentadas en
nueva forma de gestión. equipos de trabajadores en los que se eliminan
Así aparece la posburocracia y su conceptua- los supervisores innecesarios y otros staffs, se ve
lización, cuando la crisis socioeconómica gene- validada con el argumento de que los equipos
ralizada que se vivía en los años setenta, lleva de trabajo autorregulados generan empresas más
a un replanteamiento de la forma y gestión de productivas, competitivas y, por tanto, rentables,
la producción para dar un nuevo aliento al de- al permitir la autoadministración de los trabaja-
sarrollo del sistema capitalista. Surgen en el di- dores en grupos pequeños, cuyas cualidades sean
seño organizacional, configuraciones flexibles responsabilidad, compromiso y, por supuesto,
de organización del trabajo, que poco a poco mayor productividad (Cohen et al., 1996).
se distancian del modelo taylorista weberiano, Surge entonces una pregunta: ¿estas nuevas
pasando de estructuras rígidas y jerarquizadas a prácticas gerenciales o innovaciones en la ma-
estructuras flexibles y autocontroladas, propias nera de controlar el proceso de trabajo y, por
de la adhocracia. ende, el comportamiento humano, está llevando
En efecto, Wolf Heydebrand (1989), uno de a un cambio de modelo económico o mas bien
los primeros investigadores en hablar de pos- lo ha profundizado?
burocracia, señala que hay una relación directa La experiencia indica que las transformacio-
entre las transformaciones del sistema económi- nes en la forma de control del proceso de trabajo
co y la generación de formas organizacionales no suscriben un nuevo sistema económico, más
nuevas. Lo que incluye el trabajo en equipo, los bien profundizan las relaciones capitalistas, la
círculos de calidad, la gestión de la calidad total, tasa de explotación y la tendencia a la polari-
las alianzas estratégicas, los clusters, las redes, zación de clases, en marcha en América Latina
entre otras, en las que se aprecia la respuesta desde al menos las últimas dos décadas.
a diferentes necesidades organizacionales. Al ser Y, como asienta Willmott (2001), las nuevas
diferentes de las burocráticas en su estructura prácticas gerenciales son un medio para desmo-
y dinámica, se les denominó posburocráticas. vilizar a los trabajadores, una solución al pro-
Así, las últimas dos décadas dan cuenta de un blema fundamental de su resistencia a poner su
cambio en la forma de la administración, que conocimiento al servicio de la racionalización.
migra hacia maneras de gestión posburocráticas
basadas ya no en el control jerárquico, sino en Los parámetros de la nueva
103
Anahí Gallardo Velázquez y Antonio E. Zarur Osorio
líticos, de obediencia). En una palabra, disocia jador; de hecho, aquí se comparan los precios
el poder del cuerpo; de una parte, hace de este y las ganancias para evaluar la eficiencia orga-
poder una aptitud, una capacidad que trata de nizacional.
aumentar y, por otra parte, cambia la energía, la Por lo que se refiere al control clan (control con-
potencia que de ello podría resultar, la convier- certado), éste hace uso de la cultura corporativa,
te en una relación de sujeción estricta (Foucault, es decir, de los valores, obligaciones, tradiciones y
1975:142). creencias para regular el comportamiento laboral,
pero para ello es indispensable que el trabajador
Hoy, en las fábricas, los obreros han logrado esté involucrado con la organización, comparta
distanciar a los tomadores de tiempos que, se- sus objetivos y sus valores.
gundo a segundo, forzaban la elevación de la ca- Actualmente, con el creciente uso de la redes
dencia productiva. Pero, a cambio, la gerencia de información e internet en las organizaciones,
establece cupos de producción que deben ser el control burocrático basado en reglas estric-
prontamente satisfechos. Por lo mismo, el control tas y cercana supervisión está disminuyendo su
del proceso de trabajo jerárquico o burocrático efectividad, sobre todo en ambientes cambiantes
ha cambiado, pues ha pasado a las manos de los e inciertos. Por lo mismo, se da paso a la mayor
obreros (control concertado) y emerge algo que utilización del control concertado o autorregula-
los estudiosos llaman “autonomía responsable” ción por parte de los trabajadores.
o involucramiento del trabajador. Así observamos que, para fines del siglo xx y
La participación aparece así como un dispo- principios del xxi, se privilegia el uso del control
sitivo social (generador de prácticas y compor- concertado. Por ejemplo, en los equipos de alto
tamientos en los sujetos) que puede contribuir desempeño, se manifiesta en prácticas colectivas
a incrementar la eficiencia de la organización; de organización del trabajo, es decir, sistemas de
reducir costos, incrementar la productividad y mutuo reforzamiento para desarrollar los conoci-
también la calidad mediante la delegación del mientos y habilidades de los trabajadores, alinear
poder, la autoridad y la capacidad de tomar de- sus objetivos individuales a los de la organiza-
cisiones organizativas en los trabajadores. Esta ción, así como compartir información crucial
participación pretende potenciarles, capacitarles para resolver los problemas de los cambiantes
y dotarles de las herramientas, recursos y discre- mercados globales. En fin, se corrobora su utili-
cionalidad que les permita avanzar en los inte- zación para captar los saberes, el compromiso y
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Los nuevos usos de Taylor en el control del comportamiento humano, pp. 97-107
motivacionales fueron aplicadas ampliamente, ¿Pero cuáles han sido las repercusiones de
es decir, se promueve una gran participación la aplicación de estas nuevas formas de control
del trabajador, la adquisición de nuevas habi- (control concertado o autocontrol)?, ¿se logra
lidades interpersonales y de trabajo en equipo una mayor productividad y al mismo tiempo un
(enriquecimiento del trabajo), así como planes bienestar para el trabajador?
de carrera, mínimas diferencias de estatus, pago En la literatura al respecto, los estudios res-
por mérito o pago en función del conocimiento ponden negativamente a la pregunta, e incluso
y resultados, entre otras. advierten que el autocontrol, en el contexto ac-
Luego, hablar de facultar al trabajador para tual de mayores exigencias laborales, está pro-
la toma de decisiones operativas, alude a una duciendo un estrés laboral que pone en riesgo la
nueva forma de control del proceso de trabajo, salud de los trabajadores.
hoy denominada empowerment, y que puede
ser caracterizada como aquel proceso gerencial Consecuencias de las nuevas formas
que ofrece mayor autonomía laboral (discrecio- de control del proceso de trabajo
nalidad sobre su actuar), compartiendo con ellos
información relevante y facultándolos para el Respecto al control de calidad y el enriqueci-
control de los factores que influyen en su desem- miento de las tareas, se observa que los emplea-
peño laboral con apoyo para la capacitación y dos están obligados a comunicar a la gerencia
entrenamiento, con prácticas motivacionales que los defectos que observan en el sistema, actuan-
refuercen su autoeficacia y que los involucren do como controladores de calidad al mismo
mental y emocionalmente con la organización. tiempo que trabajan en su tarea productiva
En efecto, la participación en sus diversas va- específica. El sistema es capaz, entonces, de
riantes —grupos de producción, rotación entre ser corregido sobre la marcha allí donde los
puestos, ampliación y enriquecimiento de ta- propios trabajadores ven la falla. Esto equiva-
reas— tiende hacia la utilización al máximo de le a reconducir sobre el trabajador dos tareas
las capacidades individuales de los trabajadores, distintas, la de producción y la de control del
su colaboración para mejorar la eficacia, su saber funcionamiento del proceso. Lo novedoso es
y su creatividad en pos de una mayor producti- la fusión de las dos tareas en los trabajadores
vidad y flexibilidad. Por lo mismo, las políticas (polivalencia), y que aparece como “enriqueci-
participativas de restructuración de las tareas y miento”, cuando en realidad es un aumento de
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Anahí Gallardo Velázquez y Antonio E. Zarur Osorio
simbólicos o de un valor ínfimo en relación con bajo y las formas que toma la coordinación de
el esfuerzo realizado. los esfuerzos. Pero es necesario destacar que no
La consecuencia esperable de estas transfor- debemos perder de vista, al analizar los trabajos
maciones es el aumento de la intensificación la- de Taylor y sus posteriores usos, algo que parece
boral; por la cantidad y diversidad de las tareas a obvio, pero que en buena parte de la literatura
atender, la velocidad en la entrega de resultados, administrativa y organizacional no se reconoce,
y la falta de descanso requerido para reproducir se refiere al fin de la producción capitalista y que
adecuadamente su fuerza laboral (física y psíqui- consiste en la producción de la mayor cantidad
ca), que puede llevar hasta el agotamiento ex- posible de plusvalor, lo que encara la exigencia
haustivo y derivar en burnout. de aumentar la capacidad productiva como un
Por ejemplo, en el caso de restaurantes de imperativo del orden dominante.
comida rápida, para quienes trabajan a tiem- Este proceso tiene un significado social y de-
po parcial suele no haber descanso alguno a lo termina ciertos fines y la forma de llegar a ellos.
largo de la jornada, y para quienes lo hacen a Si no tenemos claro esto, no se puede entender
tiempo completo, no reciben más de 20 minu- plenamente el fondo de las propuestas que nos
tos en ocho horas; además, como resultado de la ocupan.
polivalencia, estos trabajadores están obligados Ahora bien, como resultado de este ensayo
a llenar los tiempos muertos entre tarea y tarea podemos caracterizar el control del proceso de
(Sartelli, 2001). trabajo actual como un fenómeno que hace un
En definitiva, estas prácticas participativas nuevo uso de los principios tayloristas, esto es,
suponen la construcción de un nuevo dispositi- las nuevas prácticas organizacionales, entre otras
vo disciplinario para incrementar la frontera de el empowerment, buscan y logran un aumento
control de la gerencia sobre la actividad de los de la productividad y rentabilidad organizacio-
trabajadores, a través de una especie de “cruza- nal, pero simultáneamente han significado una
da o ingeniería cultural” que manipula sus con- disminución relativa de los salarios y, por ende,
ciencias y prácticas (Kunda, 1992). un aumento de la tasa de explotación, derivando
en un riesgo de salud para los trabajadores por el
Conclusiones sobreesfuerzo sostenido.
106
Los nuevos usos de Taylor en el control del comportamiento humano, pp. 97-107
107
Reflexiones sobre el sujeto femenino
en el discurso taylorista
P
menino.
uede aseverarse que las mujeres han par-
109
Aria Devónica Tánori Pina
El contexto discursivo que rodeó el ingreso femeninas pasaran a manos de los hombres. El
de las mujeres a las organizaciones vapor rompió con los tornos y ruecas y las hila-
doras y tejedoras tuvieron que buscar un puesto
El capitalismo imperante durante la Revolución en la fábrica textil. Pero los hombres, al ser los
industrial se convierte en un generador de dis- primeros en abandonar la casa en búsqueda de
cursos muy particulares que se transformaron en subsistencia, ingresan a realizar esos trabajos,
prácticas arraigadas en las organizaciones. Una antes considerados femeninos. Se produce una
de ellas es la separación entre la esfera industrial situación paradójica: en el nuevo discurso a las
y la doméstica. El trabajo doméstico se convirtió mujeres se les considera usurpadoras de puestos,
en servicio privado, lugar de producción de va- sin embargo, los varones también ocupan espa-
lores de uso. Su función era, a partir de ese mo- cios considerados de mujeres (Sullerot, 1970:90-
mento, la reproducción humana sin costo para la 91).
empresa (Artous, 1982:17). A todo lo anterior se añade que las empresas
Para facilitar que las mujeres realizaran ese tra- aprovechan muy bien los estereotipos sobre lo
bajo no remunerado, el capitalismo permitió que masculino y femenino y la división entre trabajo no
se difundiera un relato negativo de su inserción productivo (doméstico) y trabajo productivo (in-
en las organizaciones mismo que, además, tenía dustrial), para hacer una distribución de tareas
la ventaja de mantener los salarios y condicio- segregada, usando a las mujeres para las labo-
nes laborales convenientes para la producción res menos deseables. De este modo, la antigua
de ganancias de la empresa. En este discurso, la división sexual del trabajo3 se hizo más borrosa
mujer era vista como una ladrona del trabajo del y sinuosa al crear nuevas formas de separación
hombre y, además, empeoraba las condiciones e intercambiar actividades que se consideraban
laborales de ambos sexos como consecuencia de uno u otro sexo. Algo quedó claro: sin impor-
de la estrategia empresarial de utilizarlas —jun- tar cuál fuera la distinción entre lo masculino y
to con los niños y los inmigrantes— como arma lo femenino, la mujer siempre participaba en la
para disminuir pretensiones de aumentos de sa- sociedad y en la nueva economía en un estatus
larios o de mejora de las condiciones laborales inferior (Sullerot, 1970:103).
(Sullerot, 1970:87). Por otro lado, durante los siglos xviii, xix y to-
En este contexto prevalece una imagen de davía las primeras décadas del xx, se asiste a un
los trabajadores como recursos-objetos. Esto se discurso moralista y religioso que ensalza la vir-
Núm. 38, Julio / Diciembre 2010
observa en las prácticas comunes de la época, tud de la mujer y su papel central como ama de
como la contratación de mujeres jóvenes y solteras casa y encargada de la familia. La mujer recibe
(superfluous woman),1 la creación de pensiones la “oportunidad” de trabajar, de salir de su papel
en las propias fábricas para alojar a los traba- principal, discurso que probablemente permi-
jadores, el establecimiento de relaciones con el tía a los antiguos empresarios no pagarles igual
Estado y la iglesia para el mantenimiento de una que a los hombres.
fuerza de trabajo cautiva para las empresas (wor- La mujer, socialmente, era un sujeto subordi-
khouses en Inglaterra), la práctica del derecho nado. No sólo en el hogar se sometía a su padre,
del señor2 por parte de los empresarios y la la- a sus hermanos o a su esposo, sino que también
bor en jornadas de trabajo de 12 a 18 horas en la fábrica estaba sujeta a los mandatos del
diarias en pésimas condiciones de salubridad y capataz, contramaestre, dueño y al encargado
seguridad. de la pensión. Era un recurso que podía ser fá-
Otra de las consecuencias que produjo el ca- cilmente manipulado y del que podía obtenerse
pitalismo, fue la transformación de economías una alta plusvalía. En este ambiente, las mujeres
agrícolas en industriales, y con ello el despla- eran sujetos de relatos contradictorios: por un
zamiento del trabajo artesanal. Esto llevó a que lado, amas de casa, madres, cuidadoras; por el
casi todas las producciones antes consideradas otro, individuos hábiles, veloces y precisos (ade-
110
Reflexiones sobre el sujeto femenino en el discurso taylorista, pp. 109-120
más de baratos). Mujeres frágiles, individuos a zacionales de la mejor forma y dar prioridad a la
los que había que cuidar; mujeres “hacedoras” tecnología y las máquinas sobre políticas de ba-
de las tareas más pesadas, desagradables y ruti- jos salarios e incremento de jornadas laborales.
narias, que ni siquiera los varones querrían rea- La consecuencia práctica de esta ideología fue
lizar.4 que orilló a las empresas a un replanteamiento
de la organización y cómo administrarla. En el
El taylorismo como la innovación antiguo taller, compuesto por una estructura en
organizacional del siglo xx la que destacaban el maestro, capataz y apren-
diz, la organización se implementaba mediante
Como puede deducirse del anterior repaso histó- formas simples de instrucción. El dueño del ne-
rico, desde los inicios de la Revolución industrial gocio se encontraba siempre presente y dispo-
la mujer ya mostraba una incursión de facto en nible para controlar y dirigir todo. Pero con la
las organizaciones, pero su presencia no influyó Revolución industrial los negocios adquirieron
en la construcción y presentación de una narra- una escala enorme y la empresa privada tuvo
ción pública que resaltara su importancia, así que recurrir al único modelo disponible: el mili-
como tampoco las modificaciones que ocasionó tar y burocrático. No es sino hasta fines del siglo
en el discurso y prácticas de las organizaciones xix, con el trabajo de Taylor y su administración
y la sociedad en general. científica, cuando se puede hablar de “el primer
Con el concepto de narración pública5 se intento sistemático por imponer una ideología y
hace referencia al relato que se promueve abier- estrategia sobre el comportamiento industrial y or-
tamente, en el caso de este documento, sobre el ganizacional” (Clegg y Dunkerley, 1980:72-75).
sujeto mujer trabajadora. Se encontró que desde Se puede derivar, a partir de la información
los inicios de lo que puede ser llamado “organi- anterior, que los modelos pretayloristas perdu-
zación moderna”, la mujer es actriz de una obra raron durante mucho tiempo en las fábricas, ya
donde predominan contradicciones, mezcla de que continuaban siendo útiles. En diversos paí-
enunciados “moralinos” y “economicistas” en ses de Europa, como Inglaterra, las empresas se
los que la obtención de ganancia por parte de los beneficiaban de la la reserva de mano de obra
empresarios promueve la utilización de la em- desempleada (como la de mujeres, niños y mi-
presa de “las cualidades femeninas”. grantes), la constante inseguridad en el empleo y
La incursión femenina en las organizaciones la miseria, así como del pago por pieza.
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Aria Devónica Tánori Pina
ró como el nuevo régimen de acumulación de rante las guerras. El estudio de tiempos y movi-
capital que, ayudado por el estudio de tiempos mientos tomó en las fábricas, durante la primera
y movimientos de la administración científica, y segunda Guerra Mundial, una de sus máximas
permitió a la empresa imponer sus propios rit- expresiones al utilizar lo más eficientemente po-
mos y normas a la producción de mercancías. sible las “habilidades y cualidades” de las muje-
Por último, el Estado incursionó también por me- res. Incluso se dio un más claro traslado que en
dio de su participación en la regulación y control estadios anteriores de las mujeres hacia ocupa-
social, convirtiéndose en el operador general del ciones consideradas masculinas, en la industria
trabajo asalariado (2005:2-5). armamentista, y en general los tres sectores de
Otro de los problemas que las organizaciones la economía. Además, las mujeres se enfrenta-
resolvieron con el taylorismo fue el sindicalis- ron a un incremento de su capacitación y a la
mo, que tanto en las potencias europeas como incursión en trabajos profesionales y educación
en Estados Unidos era muy fuerte. Incluso hay universitaria.
quienes afirman que esto, en particular, fue lo Pero esta participación de hecho en las orga-
que mayormente persuadió a los empresarios nizaciones no es recogida por la teoría organi-
para preocuparse del control del trabajo. El ofi- zacional. Incluso los autores importantes de la
cio constituyó “de manera sistemática y general época, como Taylor, hicieron caso omiso de
—durante todo el siglo xix— la piedra angular las características femeninas cuando expusieron las
sobre la que (fue) construida la organización virtudes de sus planteamientos. Aun cuando en
obrera, su capacidad de resistencia, su fuerza” las organizaciones se alababa a las trabajadoras,
(Coriat, 2005:13). en contraposición a los varones, la celeridad, la
Frederick Winslow Taylor produjo un cuerpo parsimonia, la paciencia, sensibilidad motriz,
de conocimiento que controlaba el trabajo tan- precisión e incluso obediencia, y se aprovecha-
to ideológica (mediante la determinación de es- ban grandemente mediante procesos de trabajo
fuerzos) como técnicamente (diseño de tareas), diseñados a través de estudios de tiempos y mo-
configurando un empleado solitario e indivi- vimientos, los teóricos de las organizaciones
dualista. Señaló la importancia de descomponer insistieron en dibujar un trabajador genérico y
el proceso de producción en sus mínimos ele- completamente neutral.
mentos, elevando la productividad y buscando
evitar la que consideraba “inherente flojera del Mujer-económica, mujer-máquina:
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La compañía en particular había funcionado casi Habría que analizar a profundidad si tal incre-
10 años con una jornada laboral ordinaria, hasta mento no se debió más bien al temor de las em-
que decidió que era momento de reorganizarse, pleadas ante los continuos cambios y a perder
de modo que las más de 120 chicas que hacían sus ingresos, y no al éxito de la administración
ese trabajo fueran habilidosas en sus labores científica en el establecimiento. Además, puede
(Taylor, 1911a y 1911b). discernirse sin necesidad de ir más lejos en el
Las inspectoras trabajaban diez horas y media relato, la intransigencia con la que eran aplica-
por día, incluyendo medio día los sábados. Su ac- dos los métodos por parte de la administración,
tividad consistía en poner las pequeñas bolas de así como la prontitud para justificar el éxito del
acero pulidas en el pliegue entre dos dedos de la nuevo sistema.
mano izquierda; mientras eran giradas una y otra Para dar sustento a su principio de selección
vez, se les examinaba bajo una fuerte luz. Luego, de los trabajadores —con base en las caracterís-
con la ayuda de un imán sostenido con la mano ticas más adecuadas a cada actividad—, Taylor
derecha, se tomaban los balines defectuosos y se (1911a, 1911b) cita en sus libros los estudios
depositaban en cajas especiales (Taylor, 1911a fisiológicos que se habían venido realizando
y 1911b). en distintas universidades. Entre estos relata los
Las mujeres buscaban cuatro tipos de defec- experimentos conducidos para conocer lo que
tos: indentaciones, rasguños, blandura en el ma- llamaban “coeficiente personal”. Cuenta que exá-
terial y fracturas por calor. Tal actividad requería menes aplicados a distintos individuos mostra-
un enorme esfuerzo de atención y concentra- ron, de forma concluyente, grandes diferencias
ción, pues los defectos —a menos que se tuviera personales en tal coeficiente. Se pensaba que al-
un ojo bien entrenado— eran difíciles de notar gunos individuos nacían con inusuales poderes
(Taylor, 1911a y 1911b). Por tal razón, las ins- de percepción, acompañados de un potencial de
pectoras se encontraban en un continuo estado respuesta muy alto. El mensaje era casi instantá-
de tensión, a pesar de trabajar sentadas y no rea- neamente transmitido del ojo al cerebro, y éste
lizar un gasto de energía física muy grande. respondía rápidamente enviando el mensaje co-
No obstante, Taylor encontró que las chicas rrecto a la mano. De las personas de este tipo
pasaban ociosas gran parte de la jornada labo- se decía que tenían “un bajo coeficiente perso-
ral, lo que atribuyó al largo periodo de trabajo. nal”, mientras que aquellos de baja percepción
Por tal razón, sugirió acortar media hora el día. y acción, se les consideraba de “alto coeficiente
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traducir en un deterioro de la calidad del pro- Estas medidas convirtieron las labores en una se-
ducto. Debido a que la razón de ser del puesto cuencia, donde las mujeres tenían que compor-
era vigilar la calidad de los balines, ésta era una tarse como una máquina que podía encenderse
situación que no podía permitirse. Para evitarlo, y apagarse a voluntad de sus empleadores. A esta
se tomaron medidas para hacer imposible que medida se sumó la separación de las empleadas
las trabajadoras aligeraran su trabajo sin que ello como forma de evitar que platicaran durante los
fuera notado. Esto se logró a través del estableci- periodos de trabajo (Taylor, 1911a y 1911b). El
miento de una sobreinspección. mismo Taylor reconoce que para muchos su sis-
Se elaboró, además, un método para revisar tema convertía al trabajador en un hombre de
la honestidad y precisión de la sobreinspec- madera, un autómata, y que se hacían saber co-
ción. Cada dos o tres días el capataz preparaba mentarios respecto a la falta de libertad sobre el
un conjunto de balines entre los que mezclaba proceso productivo.
algunos con defectos de cada tipo. Ni las ins- La aplicación de estas restricciones nos infor-
pectoras ni las encargadas de la sobreinspección ma de una visión del trabajador como un indi-
tenían forma de distinguir este lote preparado de viduo principalmente flojo, e interesado sólo en
los otros. De esta forma se removía la tentación el logro de recompensas materiales (incremento
de aligerar el trabajo o hacer devoluciones falsas de salarios). Es un sujeto al que se debe contro-
(Taylor, 1911a y 1911b). lar estrechamente para evitar que incurra en la
Después de este paso, para asegurar el incre- distracción y en prácticas de resistencia a las se-
mento de la producción, se comenzó a llevar cuencias de producción establecidas por el ne-
un registro de la cantidad y calidad de trabajo gocio.
realizado. Esto permitía al capataz usar a su fa- Como premio a la complacencia con el nuevo
vor la ambición de las inspectoras, por medio ritmo de trabajo, la empresa arregló el pago de
del alza salarial de aquellas que entregaban ma- un bono o premio cuando las trabajadoras cum-
yor cantidad y mejor calidad, a la vez que podía plieran con su tarea. Esto se hizo estableciendo
identificarse a las “incorregiblemente lentas y una tasa diferencial por pieza. Bajo este sistema,
despreocupadas” para eliminarlas del proceso o el pago de cada chica se incrementó en propor-
reducirles el salario (Taylor, 1911a y 1911b). ción a la cantidad y la precisión de su producción
Se observó el modo en que las chicas usaban (Taylor, 1911a y 1911b).
su tiempo de trabajo y se desarrolló un estudio Taylor reconoce que las inspectoras fueron
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“personalidades elementales” como las de las final sólo representaban la aplicación de más es-
mujeres inspectoras o los niños. Esto último deja fuerzo mental y físico, a pesar de los periodos de
entrever una posición prejuiciosa respecto al ca- descanso y otros beneficios introducidos.
rácter de las mujeres, a las que de algún modo Las autoras comienzan por mencionar que de
consideraba inferiores a los varones. la diversidad de empresas en las que la adminis-
En sus esquemas de recompensa queda implí- tración científica entró con gran empuje durante
cito también su entendimiento de la naturaleza las dos ultimas décadas del siglo xix y la primera
individualista de las personas. Pensaba que una del siglo xx, al menos tres empleaban mujeres.
de las razones de la ineficiencia de los esquemas Reconocen que el grado en que el nuevo sistema
en los que se compartían ganancias era que no se hallaba incorporado no era igual entre ellas y
se daba libertad al individuo de desarrollar su que en algunas se encontraba más o menos utili-
ambición. Para él, la ambición era y siempre se- zado. Otro dato interesante es que tales empresas
ría el incentivo más poderoso para garantizar el se podían considerar características de espacios
esfuerzo. Además, razonaba, esos sistemas pre- donde se aceptaba gran cantidad de mujeres,
sentan grandes dificultades porque el trabajador, incluso desde los comienzos de la Revolución
aunque podría aceptar compartir sus ganancias, industrial. Esto se debe a que ahí se realizaban
no haría lo mismo con las pérdidas. actividades que tenían extremo parecido con la-
Para la empresa, la implantación del sistema bores domésticas.
fue todo un éxito: 35 chicas quedaron haciendo El recuento que hacen es específicamente de
el trabajo que antes realizaban 120. Además, la un molino de algodón en New Jersey, una blan-
precisión y rapidez del proceso de inspección se queaduría en Delaware y una fábrica de termi-
incrementó en dos tercios. Aumentó sustancial- nado de telas en New England. Sus propósitos
mente la calidad del producto, hubo una reduc- fueron los siguientes: “presentar una crónica tan
ción en costos de inspección y se consideró que clara como ha sido posible obtener del efecto
mejoraron las relaciones entre los empleados y de los métodos de la administración científica en
los empleadores. las fortunas de las trabajadoras especialmente las
horas, salarios y la salud general de las mujeres
Una lectura femenina del taylorismo trabajadoras en estas casas…” (Ainslee y Wyatt,
en los albores del siglo xx 1914:807). Para hacer algunos señalamientos in-
teresantes, se retoma el caso de la blanqueaduría
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Aria Devónica Tánori Pina
salarial, el propio hecho de la utilización de nue- acuerdo con los nuevos periodos de descanso
vos métodos de trabajo tuvo incidencia en que se y optaron por unirlos en dos descansos de 50
iniciara la huelga (Ainslee y Wyatt, 1914:812). minutos, uno a mitad del día y otro a mitad de
El establecimiento de terminado de telas blan- la tarde. Las autoras consignan que esto produjo
queaba, almidonaba y calandraba bombasí, mu- efectos adversos: crearon un ambiente donde el
selina, percal y telas de camisa y las doblada y alargamiento del periodo de trabajo se hacía in-
empaquetaba para su embarque. Se relata que soportable, con descansos tan largos que se ter-
la fábrica tenía buena iluminación, ventilación minaban aprovechando para realizar actividades
y una excelente situación en un terreno abierto. no relacionadas con la producción.
Trabajaban alrededor de 200 mujeres jóvenes, Destaca que las inconformidades con el nuevo
entre americanas, de la Canadá francesa, escocesas sistema fueron minimizadas en la medida de lo
e inglesas, bajo el sistema de bono por tareas. posible. Asimismo, es evidente que las mejoras
Según la descripción, vivían con sus familias en a los métodos de trabajo hacían las labores más
casas bien construidas y en lugares de buen as- cansadas y estresantes, al incluir operaciones en
pecto, con excepción de sólo algunas de ellas. las que la trabajadora no podría dedicar ni un
Uno de los procesos donde se empleaba a mu- solo minuto a actividades distintas a las que se le
jeres consistía en mantener tela corriendo a través había definido.
de una máquina bastidor. El proceso podía ser de Otro proceso implicaba pasar la tela ya seca
dos tipos, dependiendo de la tecnología usada: en por una máquina que la medía. La actividad de
uno, dos chicas se sentaban cada una cuidando las obreras consistía en pararse bajo el marco
una punta de la tela y manteniéndola derecha en de la máquina y sostener los brazos de made-
los ganchos del bastidor. Con nuevas máquinas, ra que hacían la medición. Sus operaciones,
sólo una chica cuidaba ambos bordes de tela y además, consistían en vigilar el funcionamiento
podía estar sentada o parada (Ainslee y Wyatt, de la máquina, marcar defectos en el material,
1914:813). parar la máquina cuando se acabara la tela y
Normalmente estas máquinas bastidor funcio- cargarla hasta una mesa donde la tomaban los
naban lentamente, lo que influía en la monotonía encargados de doblarla e inspeccionarla.
del trabajo. Las mujeres recibían salarios de $6 Cuando se introdujo el sistema de bonos en el
dólares por semana, descansaban tres cuartos de área donde se medía el material más pesado, las
hora en la mañana y otros tres cuartos en la tar- máquinas se elevaron sobre plataformas para que
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de, se daba un periodo del mismo tiempo para la pila de tela estuviera al nivel con una mesa ad-
tomar alimentos al medio día, hacia la mitad de yacente, evitando que la trabajadora la cargara.
un día de trabajo de 10 horas y media. Cuando se La máquina corría con más rapidez y la tarea se
introdujo la administración científica, las chicas incrementó de 115 piezas a 610, el salario de
sólo trabajaban por periodos de 1:20 hr. Tenían tiempo completo subió a $10 dólares, disminu-
20 minutos de descanso, lo que hacía que se in- yéndose 45 minutos de tiempo de trabajo.
tercalaran los periodos de descanso y trabajo du- Una de las características de este proceso es
rante el día. Ahora las máquinas corrían con más que la máquina se paraba presionando con el
rapidez. La tarea de las chicas era pasar 32 000 pie derecho un pedal. Las mujeres a las que se
yardas por día y, si alcanzaban el bono, ganaban les cuestionó sobre ello, expresaron que esto no
hasta $9 dólares. Así, la productividad se incre- significaba ningún esfuerzo o dificultad espe-
mentó en 60% (Ainslee y Wyatt, 1914:813). cial para ellas, pero cuando se consultó con un
Queda señalado en el documento que las chi- médico, se encontró que en los últimos 10 años
cas que trabajaban con las máquinas bastidor se muchas mujeres habían presentado síntomas ad-
sintieron contentas con los cambios y alabaron versos (Ainslee y Wyatt, 1914:815).
el nuevo sistema. Sin embargo, en otra parte de Por otro lado, el incremento de la velocidad
la fábrica las trabajadoras no habían estado de en las máquinas de medición aumentó el núme-
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trabajo extradoméstico sea visto sólo como una más importante es que, con su apuesta, sin que-
ayuda familiar. rer favoreció la magnificación de esa situación,
De la idea de que la mujer no tenía la misma que se tradujo, en algunos casos, en condiciones
capacidad intelectual y física que el varón, nació laborales para las mujeres aún peores de las que
el sustento para su asignación a trabajos ad hoc ya tenían. A este respecto, autoras como Lagrave
y poco calificados, ya que se consideraba que (1991) y Sullerot (1970) señalan que la mujer es,
la mayor parte de sus habilidades se encontraba incluso, el perfecto trabajador taylorizado.
en las tareas del hogar. Esto favoreció, a su vez, En opinión de Sullerot (1970:149), se apren-
una segregación laboral7 de la que se benefició dió pronto que la mujer era dedicada, poseía una
la empresa. “natural complacencia” y aguantaba enormes
Se alaban sólo aquellas virtudes femeninas jornadas aun con bajos salarios. Incluso en las
que convienen a las organizaciones, como rapi- fábricas comenzaron a modificarse los procesos
dez, concentración, docilidad y prestancia de las de trabajo y adaptaron su material para utilizar
mujeres. Se utilizan los aspectos negativos del lo más provechosamente posible sus aptitudes
discurso para dar sustento a pagarles menos que especiales de celeridad, que remediaban su falta
a los varones y no ofrecerles buenas condiciones de fuerza muscular. Dichas fábricas pasaron por
de trabajo. La segregación en esto también des- procesos de racionalización en los que el taylo-
empeña un papel importante, pues al asignárse- rismo y el trabajo en cadena se hicieron centra-
les espacios feminizados (que se caracterizaban les y facilitaron el trabajo de las mujeres.
por reproducir las tareas domésticas), también se Por su parte, Lagrave (1991:86) señala que se
sustentaba el menor pago por la supuesta menor trató de hacer rentables las cualidades femeninas
calificación que requerían. naturales. Cita a Maurice Frois (1926:63), quien
Estas ideas en el discurso social de la época se decía: “las mujeres se distinguen por su valor,
encuentran, de una forma u otra, patentes tam- su habilidad en los trabajos que requieren una
bién en el trabajo de Taylor. Aspecto que pue- gran sensibilidad motriz, movimientos rápidos y
de retomarse, por ejemplo, de sus comentarios precisos. Por otra parte, la mujer es buena ad-
acerca de la personalidad femenina. Pero algo ministradora, previsora por naturaleza, e incluso
mucho más necesario de rescatar es que la mujer ávida de ganancias; a veces, una ligera ganancia
estaba presente en las demostraciones empíricas suplementaria basta para que trabaje por encima
de los principios de Taylor, pero no así en sus de sus fuerzas”.
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enunciados teóricos. En éstos sólo aparecen re- Sin entrar en más detalle en las descripciones
tazos de discurso estereotipados que —sobre la presentadas por Ainslee y Wyatt (1914), se dirá
mujer en las organizaciones—, la sociedad de- solamente que presentan un panorama en el que
claraba a los cuatro vientos. los laureados beneficios de los estudios de tiem-
La trabajadora que Taylor pretende presentar pos y movimientos se tradujeron, en realidad, en
en Shop Management y Principios de adminis- el incremento del ritmo de trabajo y malestares
tración científica no es una trabajadora, sino un físicos y mentales para algunas trabajadoras, pér-
sujeto neutral. Pero las descripciones que nos dida del empleo para muchos y en el traspaso de
presenta en sus páginas no tienen nada de eso. tareas realizadas por mujeres a varones.
No hay nada de neutral en los relatos sobre las Aunque esto último aparece descrito como un
inspectoras de balines que eran contratadas por resultado negativo para las mujeres, es necesario
poseer características que las hacían más ade- señalar también su matiz positivo. Quizá no en
cuadas que los varones para esa tarea. El trabajo ese momento, sino en años posteriores, puede
era estresante, minucioso, requería parsimonia, encontrarse que la mujer comenzó también a
paciencia e industria. incursionar en ocupaciones consideradas típica-
El trabajo que describe Taylor está sustentado mente masculinas. Pero de hecho, la simple in-
fuertemente en estereotipos de género,8 pero lo serción de la mujer en el espacio organizacional
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Reflexiones sobre el sujeto femenino en el discurso taylorista, pp. 109-120
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Aria Devónica Tánori Pina
Perrot (ed.), Historia de las mujeres en Occi- Taylor, Frederick (1911b), Shop Management.
dente, Madrid, Taurus. en The Project Gutenberg EBook <http://on-
Mosteiro, María José, José Cajide y Val y Ana linebooks.library.upenn.edu/webbin/gutbook/
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influyen en el desarrollo de la carrera de las ciembre de 2007]
mujeres”, en Radl Philipp, Rita (edit.), Cuestio-
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