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Unmani (Liza Hyde)

Unmani (Liza Hyde) nació en Londres, Reino Unido. Cuando era una niña y la
mayoría de las personas que la rodeaban asumían que eran individuos
separados, Unmani, sólo se sentía perdida y confundida. Nunca se identificó con
el papel que ella parecía desempeñar como una persona que vive una vida.
Pensando que debía haber algo mal en ella, fue en busca de una identidad que
sentía que le faltaba.
Cuando tenía 18 años se fue a vivir a Israel. Allí vivió en un kibutz (comuna
agrícola) y fue a la Universidad de Tel Aviv. A la edad de 25 se fue de viaje al
Lejano Oriente. Trabajó en Japón por un tiempo, viajó a Tailandia, pero terminó
pasando tres años en la India.

Allí, ella prosiguió su búsqueda espiritual pasando un tiempo en la comuna


de Osho en Pune, así como en otros centros de meditación. Pero no fue hasta
que conoció a la maestra Zen alemana Dolano, que despertó del sueño de la
separación y reconoció la única identidad como la Vida misma. Reconoció, de
acuerdo con su testimonio, que lo que ella siempre sabía cuando era niña, era lo
que había estado buscando, y que siempre había estado aquí.
Después vivió en Australia durante un año y medio y luego regresó al Reino
Unido, donde escribió su primer libro.

Unmani ha estado ofreciendo enseñanzas no-duales espontáneas y directas


durante unos 4 años, principalmente en el Reino Unido pero también en Europa,
EE.UU. y Australia. Ella lleva a cabo encuentros regulares de Satang (que ella
llama Encuentros en el No-Saber), así como retiros. En estas reuniones, Unmani
apunta muy directamente a lo que realmente eres más allá de todas las palabras
y conceptos. Si hay una disposición a escuchar esto, entonces hay una
posibilidad de investigar la realidad de todo en lo que alguna vez has creído.
Dándote cuenta cada vez más que toda la vida se basa en la suposición de lo que
tú crees que eres, hay una caída libre total en el no-saber.

Unmani es autora de dos libros: I am Life itself (Yo soy la Vida misma) y Die to
Love (Morir para Amar) y ahora está escribiendo un tercer libro.

La historia
Del primer capítulo del libro de Unmani "Yo soy la Vida
misma"
por Unmani

¿Estás sentado cómodamente... ?

Érase una vez una niña llamada "yo" (bueno, todo el mundo la llamaba Liza ).
Esto es simplemente una historia de lo que parecía suceder en el tiempo con un
principio, una mitad y un final.

Cuando era niña sólo había esto. El acontecer de la vida. Nada. No-saber.
Inocencia. Siempre supe esto. Nunca ocurría nada. Veía la broma. Veía a otros
fingiendo. Entonces surgió el miedo y con él una sensación de "yo aquí " y
"ellos allí". "¿Qué es lo que se espera de mí?" "¿Debo jugar a su juego?" "Yo no
quiero. No sé cómo. ¿Qué loco mundo es este donde todo el mundo pretende ser
alguien?". Confusión. Tratando de encajar. Tratando de sobrevivir. Cuando
llegué a la adolescencia la confusión se convirtió en confusión y rabia. Estaba
ardiendo de rabia contra la pretensión. Enfadada con el mundo. Había una
sensación de algo terrible, terriblemente malo, algo que faltaba. Todo el tiempo
había un sutil conocimiento de todo lo que estaba pasando, pero al mismo
tiempo, este conocimiento fue olvidándose en la desesperación de tratar de
encajar.

Yo crecí en Londres, en una familia judía semi-tradicional de Sudáfrica. Iba a


clases de religión judía cuando era niña donde aprendíamos cómo seguir las
leyes y la forma de rezar a Dios. Cuando era niña, disfrutaba inocentemente de
todo esto y animaba a mi familia a ser más religiosos. Cuando crecí me di
cuenta de la hipocresía de la religión. Por ejemplo, en el día del Sabbath cuando
Dios aparentemente dice que debes descansar y no conducir, mi madre (y otros)
conducían a la sinagoga y aparcaba en la esquina, ¡para que nadie nos viera y
pensara que habíamos caminado hasta aquí! Había muchas buenas cualidades
acerca de ser parte de una religión como pasar mucho tiempo con toda la familia
juntos y cantando canciones, pero también parecían haber muchos dobles
raseros. La gente hablaba de Dios, o ser bueno, o tener unos firmes principios y
moralidad y, al mismo tiempo, esto parecía ser sólo un espectáculo. En realidad,
yo podía sentir la confusión a mi alrededor. Todo el mundo parecía estar
aferrado desesperadamente a su creencia en Dios y a las tradiciones judías,
como un último hilo de esperanza de que iban a ser salvados. Se sentían seguros
con lo que conocían. Generaciones han creído en Dios y seguido estas
tradiciones, así que ¿quiénes somos nosotros, para conocer algo diferente? Me
daba cuenta del miedo y la rigidez en casi todas partes. Las personas parecían
aterrorizadas de estar solas en la vida. Parecían confiar en las viejas creencias y
conceptos, debido a la ilusión de seguridad. Cuando era niña, veía a través de
todo esto y me sentí muy perdida y confundida.

Tengo una hermana menor que es absolutamente adorable. Siempre supe que
ella conocía la verdadera naturaleza de la inocencia de la vida. Nunca sentí
ninguna separación de ella. Ella es lo que yo soy. Supuse que ella reconocía esto
también y a menudo estaba muy sorprendida cuando ella parecía pretender ser
un individuo separado que parecía necesitar demostrar y mantener su
independencia. Ella me apartaba con una historia basada en el miedo y la idea
de la separación. Cuando era adolescente, traté de tranquilizarla de diferentes
maneras, que yo soy lo que ella es, pero a menudo realmente no podía escuchar
o confiar en eso. Esto significaba que a veces me sintiera triste y confundida por
esto.

Me sentía como en mi hogar ante la aparición de la Vida. Cuando estaba con


mis padres en un jardín, mi mamá o papá a menudo decían "Mira, Liza, ¿no es
hermoso ese árbol ?" Yo solía responder con una especie de "Mmph " porque
me sentía tan enojada. Los árboles, las flores y todo en el juego de la Vida es mi
hogar. Ellos no son especiales o hermosos. Ellos son simplemente lo que son —
árboles comunes. Por supuesto que son increíblemente hermosos, pero esto no
tiene nada que ver con un concepto de la belleza. Estaba enojada con el
concepto de belleza que se impone en lo que es tan común y absolutamente no
tiene nada que ver con conceptos.

Mis padres solían decir cosas como "¿no fue un gran día, ayer?" Y otra vez me
sentiría engañada y confundida. El pasado nunca había sucedido. Sabía que sólo
existe como memoria. De hecho todas las palabras parecían ser como una
pretensión. No tenía ganas de hablar tanto cuando estaba creciendo, porque no
sabía en qué confiar: en el conocimiento de que mi naturaleza es absoluta
inocencia — que se sumerge rápidamente en el trasfondo, o en las palabras que
los demás decían. Trataba inocentemente de jugar el juego de las palabras con el
fin de sobrevivir en el mundo. Me sentía cada vez más confusa y desconsolada.
La sensación de un agujero vacío se sentía como una sensación física y una
historia emotiva. Estaba esperando el momento en que iba a ser capaz de confiar
en lo que sé y quizás incluso encontrarlo reflejado en el juego de la vida.

Cuando era adolescente, explotaba de rabia hacia el mundo. Mis queridos padres
sintieron las consecuencias reales de esto. Me sentía tan desolada y vacía. Sentía
que todo era absurdo y plano. No me importaba si vivía o moría y caminaba
delante de los coches en medio de la carretera. Mis padres trataron de ayudar,
pero no podían hacer nada bien ante mis ojos. Podía ver a través de todas las
palabras y sentía que no significaban nada. Aunque actuaba muy duramente,
realmente me sentía muy perdida.

Pensé que iba a poder llenar ese hueco vacío o sensación de pérdida con algo del
juego. Traté de encontrar la relación ideal, o una carrera o incluso pensé que a
través del análisis y el cambio de los patrones de los pensamientos con un
psicólogo, "se resolvería todo". Estaba buscando el eslabón perdido. Esa pieza
del rompecabezas que llenaría el vacío y haría que la pena desapareciera.

Cuando tenía 17 años me fui de Inglaterra a vivir a Israel por mi cuenta. Esto
parecía un intento de rebelarme contra la autoridad y un paso hacia lo
desconocido. En Israel, fui a la universidad, disfruté de la playa, tuve un
pequeño perro negro, me sentí muy triste y enojada con mucha frecuencia,
ordeñé vacas en un Kibbutz (comuna agrícola), tuve algunas aventuras
románticas con los soldados, y algunas otras experiencias...

Después de siete años, me fui de Israel a toda prisa para escapar de un final
traumático emocional a una larga relación con un israelí, y volé a Japón. Allí
trabajé como azafata en un club nocturno y donde tenía que entretener a
hombres japoneses ¡cantando karaoke con ellos y riéndome de sus chistes!
Después de medio año allí, me fui a Tailandia por lo que pensé que serían 3
meses. Pero cuando llegué allí me encontré con alguien que me dijo: "Ve a la
India ahora". Tomé esto como algo muy significativo y así rápidamente me
marche de Tailandia a la India. Llegué a la India por mi cuenta, sin saber nada
acerca de la India ni a dónde ir. De alguna manera terminé viviendo en la India
por más de 3 años. Durante ese tiempo busqué por todas partes en mi llamado
"viaje espiritual", mientras vivía y me movía por la India. El conjunto de la
India parecía apoyar mi búsqueda espiritual. Todas las personas que conocí y
todo lo que me sucedió parecían ser tan importantes para mí.

Después de varios meses de viaje, conocí a un hombre hindu-nepalí y me


enamoré perdidamente. En ese momento me sentí como que estaba decidiendo
entre lo que parecía ser la mente y el corazón. La mente parecía estar
diciéndome que él no era el tipo de hombre apropiado para mí (era analfabeto,
ex-drogadicto y en general parecía ser un personaje poco fiable), ¡pero el
corazón estaba enamorado y no hacía preguntas! El corazón pareció ganar y
terminamos viajando y viviendo juntos por más de 2 años. Éramos una pareja
tan inverosímil, él era un hombre nepalí que pretendía ser un occidental 'guay', y
yo era una mujer occidental en el papel de una mujer india. Llevaba saris y
hacía puja (oración y ofrendas) a la diosa hindú Kali. Por mucho que me gustara
desempeñar este papel, después de algún tiempo ya había tenido suficiente.
Alrededor de este tiempo nos encontrábamos viajando a través de Pune donde
está el Ashram de Osho. Mi novio nepalés consideraba a Osho como el diablo y
me rogó que no fuera dentro del ashram. Pero una vez más me había
enamorado.

Me encantaba escuchar hablar a Osho (aunque sólo en vídeo porque llevaba


muerto más de 10 años). De muchas maneras recuerdo que pensé "Esta es mi
voz que habla" cuando le oía hablar. La meditación era algo nuevo para mí y me
encantó. Me gustaba la interacción con la gente de Pune y la "jugosidad" y casi
abierta sexualidad del lugar. Me gustaba el baile y danzaba durante horas todos
los días. Recibí un nuevo nombre de las mujeres que Osho había dejado a cargo.
Me dieron el nombre de Unmani que en sánscrito significa "no mente" o "más
allá de la mente". En ese momento me di cuenta de que ese nombre no tenía
ninguna importancia o cualquier otro nombre. Yo ya sabía que yo no soy un
nombre. Tener dos nombres no significaba que me sintiera mucho más
identificada con el personaje en el que nunca había creído realmente. Incluso
ahora, algunos amigos me llaman Unmani y otros Liza. No tengo una
preferencia porque no soy ninguno de ellos.
En ese momento, todavía sentía que tenía que mejorar algo que no estaba del
todo bien. Sentía que tenía que meditar y profundizar en mí misma a pesar de
que al mismo tiempo luchaba con la sensación de pereza y aburrimiento con la
meditación. Subí hasta el Himalaya e hice un retiro de silencio Vipassana de 10
días. Allí nos sentamos en meditación durante 10 horas todos los días. A pesar
de que parecía un reto, ¡al finalizar no quería nunca volver a hablar! Sin
embargo, me di cuenta de que la técnica de Vipassana no era para mí cuando me
enteré de que es necesario continuar meditando diligente y persistentemente por
lo menos dos veces al día. ¡La mantuve hasta alrededor de un mes después de
dejar el retiro! Parecía ser un trabajo bastante duro que requiere mucha
disciplina. Por más maravilloso que pareciera, sabía que eso no era todo. Lo que
yo estaba buscando tenía que ser mucho más simple.
Después de eso volví a Pune e hice una terapia de grupo en el que todos
retrocedíamos hasta la infancia ¡para revivir nuestro dolor durante 5 días! Esto
era básicamente una semana de llanto (no es que mi infancia fuese
especialmente traumática en absoluto). En el último día durante una intensa
sesión de catarsis, me rompí un tobillo al tratar de matar a mi Madre mientras
daba puñetazos y patadas a los colchones y a las paredes acolchadas. Esto
agravó mi estado emocional. Mientras estaba sentada en una silla de ruedas en
la última jornada del grupo, y escuchaba el terapeuta decir "Esto ha sido sólo
una muestra del trabajo que tenéis que hacer con vosotros mismos", mi mundo
se volvió negro. Me sentía tan enojada. No puede ser así. No puede ser un
excavar sin fin en el pasado. No puede ser simplemente una búsqueda sin fin. Sé
que no lo es.

A causa de mi pie roto, me pasé la mayor parte del mes acostada en la cama
mirando al techo. Me sentía tan perdida y casi al final de mis fuerzas. El dolor
era insoportable, tanto física como emocionalmente. ¡No puede ser así! No
puedo seguir así. ¡Esto no puede ser todo lo que hay!

Dolano
Alrededor de un año antes de esto, había oído a alguien hablar de una mujer
llamada Dolano que hablaba del Despertar. Cuando escuché por primera vez el
término "Despertar", no tenía ni idea de lo que significaba y no estaba muy
interesada en averiguarlo. Parecía ser otra experiencia espiritual o meta para ser
seguida. Yo ya sabía que estas metas espirituales no tienen nada que ver con la
realización real. Pero cuando oí hablar más acerca de lo que estaba hablando,
me sentí aterrorizada de ir a verla porque me daba cuenta de que de alguna
manera esto era el final.

Mientras yacía en la cama con el pie roto, me puse a pensar en esto. Al mismo
tiempo que estaba aterrada, sabía que no podía seguir así. Me sentía bastante
suicida. La vida no era digna de ser vivida. Todo lo que quería hacer era
adormecer el dolor, dormir o morir. Así que fui a verla.

Dolano es una Maestra Zen alemana que vive en la India dando Satsang. Dolano
había estado con Osho durante años, pero "despertó" después de ver a Papaji en
Lucknow.
Mientras ella hablaba, yo luchaba contra lo que estaba diciendo. Trataba de
elaborarlo todo. Trataba de entender y relacionar lo que decía con lo que yo
creía que sabía. Los pensamientos daban vueltas tratando difícilmente de
calcular la respuesta.

Durante este tiempo, en algún momento surgió el reconocimiento de lo que


ahora se ve que es lo que la gente llama "Despertar". El tiempo se detuvo. La
visión de mí misma como alguien con "mi vida" y "mi historia" se desintegró.
La identificación de mí misma como alguien que se encuentra en un cuerpo
terminó. Sólo había vida ocurriendo. Después de esto, la mente trató de informar
y explicar lo que había ocurrido y que había ocurrido debido a esto o aquello.
Pero, en realidad, simplemente sucedió. O realmente no sucedió nada. En
realidad, fue el reconocimiento de la normalidad absoluta de no-saber, pero con
ello había una relajación y por lo tanto alivio en contraste con la desesperación
de la búsqueda. Se vio que lo que se estaba señalando es lo que soy. Siempre he
sabido esto, pero simplemente pretendía que no lo sabía. Me había vuelto tan
acostumbrada a pasarlo por alto porque siempre es el trasfondo de toda la
pretensión en este juego de la vida. Estaba tan acostumbrada a la pretensión o
fingimiento de las personas que hablan de las cosas que aparecen en el juego
que nunca me había dado cuenta de que el juego podría ser utilizado para
expresar eso que conoce la pretensión. Una vez que esto fue visto, sólo había
risas. "¡Mira, sólo estamos fingiendo, ja, ja!" Hubo una fusión con lo que ya era
y siempre conocía, pero que sólo pasaba por alto. Hubo lágrimas de gratitud —
hacia la Vida. Por fin, finalmente hallado. Por fin se refleja en la apariencia. Por
fin el velo podía caerse y sólo había descanso en el no-saber.

Después de esto, un gran alivio se hizo sentir, pero a veces había dudas y aún
preguntas de cómo integrar este principio en mi vida, ¿qué hago ahora con esto?
Pasé algún tiempo en el Himalaya y luego fui a Australia y Nueva Zelanda. Viví
en Australia durante unos 2 años y tuve una época fantástica de no hacer
prácticamente ninguna búsqueda. Viví en una tienda de campaña durante un
tiempo, viví en una furgoneta por un tiempo, viví en el campo por un tiempo, y
viví en una playa por un tiempo. A veces, este nuevo reconocimiento parecía
estar integrándose lentamente, pero luego hubo otros momentos de confusión y
duda, cuando me sentía atraída por otros caminos espirituales de nuevo. Volví a
Nueva Zelanda y otra vez me metí en diversas técnicas espirituales, porque
parecía que todavía podía mejorar algo. Algo aún parecía estar un poco perdido.

Poco después de esto me fui a Londres. Un día, fui a cenar con unos amigos y
terminé teniendo una discusión con un amigo que me acusó de ser arrogante,
porque hablé del "Despertar". Me fui a casa esa noche con pensamientos dando
vueltas en mi cabeza. Dudaba de todo y casi estaba de acuerdo con él de que
estaba siendo arrogante. Entonces, fue reconocido que todas las dudas, la
confusión, la arrogancia, la acusación, y todo, es lo que es, también. No hay
separación. No hay una parte de ello que es, y una parte de ello que no es.
Nunca ha habido una persona separada que es arrogante o no. Puedo decir "yo
soy" o "yo sé" y no es arrogante, es lo que es. Soy la apariencia del personaje
separado, y eso que conoce al personaje. No hay separación.

Con esto, hubo una relajación final. Se vio que en realidad, sólo hay arrogancia,
al mismo tiempo que humildad absoluta. Pero la creencia en alguien que posee
esto, ha desaparecido. Con esto, desaparece toda confusión y el tratar de llegar a
ser — una disolución de las creencias y las suposiciones. Un reposar en y como
la Vida misma.

Al describir esto con palabras, puede sonar como que sucedió algo especial,
pero esa es la manera de ser de las palabras y los pensamientos. Que dramatizan.
En realidad nunca ocurrió nada. Yo soy todo lo que es y ha sido siempre.

Esto es lo que algunos llaman Iluminación o Liberación. Pero no puedo decir


que "yo estoy liberada" porque no tiene nada que ver con el "yo". De hecho, ya
no hay ninguna idea de un "yo" separado que podría hacer cualquier cosa, y
mucho menos lograr cualquier estado de "Liberación". La "Liberación" es
simplemente una palabra que apunta al reconocimiento de nada más que la
Liberación. No hay nada que lograr y nadie para lograrlo. Yo no sé nada. Pero a
través del no-saber, hay completo conocimiento. Estoy completamente perdida,
y a través de esto hay un placer en todo lo que sucede. Estoy cayendo para
siempre y nunca llego a tierra. Esta es la libertad absoluta. Sólo hay
"Liberación". Sin embargo, yo no elegiría una palabra tan rebuscada. Es mucho
más simple que eso. Es simplemente Vida. Soy simplemente Vida.
Yo soy la Vida misma
La vida es. No hay nadie viviéndola. No es "mi vida". No hay un "yo" que vive.
Pero yo soy la Vida. Este "yo" no es un "yo personalizado". No es una persona
supuestamente separada. Este "yo" es todo lo que es. Es la Vida misma.

Que yo soy la Vida misma, es conocido. Este conocimiento va más allá del
conocimiento y el intelecto. Este conocimiento es un conocimiento más allá de
la experiencia, más allá del pensamiento o la emoción. Es un saber en el no-
saber. No sé cómo lo sé, excepto que yo soy. Con este conocimiento de que yo
soy, el personaje sigue jugando al juego, o desempeñando el papel, de ser un
personaje de una obra de teatro. La obra de teatro ya no se toma en serio, pero
todavía todo puede suceder y sucede. Se trata simplemente de saber que pase lo
que pase no le sucede "a mí". Simplemente sucede.

Estas palabras no apuntan a nada nuevo. De hecho, lo que se expresa aquí es


atemporal. Siempre ha sido sabido. Se sabe. Es lo más familiar y común. Es lo
que soy.

Fuente: Die to Love with Unmani

Viviendo como la libertad que ya eres


por Unmani (Liza Hyde)

Todos queremos vivir de la manera más consciente y libre. Sin importar lo que
estemos buscando, sin importar qué tradición o religión sigamos. Realmente
buscamos vivir como la libertad que realmente somos. Vamos por ahí buscando
la manera de romper los límites y las restricciones que sentimos en nuestras
vidas porque ya conocemos la libertad que buscamos y anhelamos. Así es como
sabemos que alguien está diciendo la "verdad" o no, o si algo resuena o no.
Suena una campana de reconocimiento. Energéticamente abre una pequeña
ventana en nuestra creencia de quiénes somos, y experimentamos una profunda
relajación y sentido de libertad. Sin embargo, entonces solemos pensar que
tenemos que hacer algo para mantener o repetir esa experiencia. Le damos a esa
experiencia todo tipo de explicaciones y significados. Comenzamos a buscar
"fuera" lo que conocemos "dentro". Y estamos demasiado confusos...

Algunos creemos que si acatamos las normas y vivimos en una forma lo más
segura posible, entonces saldremos ilesos de esta vida. La vida por lo general no
permite que eso suceda. Ya sea a través de un accidente o de alguna pérdida, la
vida nos demuestra una y otra vez que nada es realmente seguro o conocido.
Portarse bien y tratar de encajar en la sociedad es algo que la gente hace cuando
inocentemente no sabe hacer otra cosa o cuando tiene miedo. Cuando la
posibilidad de liberarse no les ha ocurrido o cuando lo hace, entonces el temor
de perder todo lo que conocen es demasiado grande. Pero si has sentido el
anhelo de liberarte o de vivir más plenamente "consciente", entonces esto
normalmente te llevará a sobrepasar los límites de la vida, y al hacerlo la vida se
vuelve más arriesgada y puede ser incómoda a veces. Se necesita un gran valor
para salir de lo establecido, para saltar a lo desconocido y hacer frente a todos
tus miedos. Y no solo saltar una vez, sino seguir saltando varias veces. Saltas
una vez, pero después rápidamente la mente encuentra un nuevo punto de
apoyo. Antes de que incluso te des cuenta, encuentras una nueva identidad más
espiritual o más no-dual. Te has convertido en alguien que es más abierto o más
libre. Después desarrollas una imagen mental de alguien que es libre e imaginas
cómo podría comportarse o sentir o pensar.

La mente compara constantemente tu comportamiento diario con la imagen de


alguien que es completamente libre. Por supuesto no tienes ni idea realmente de
la experiencia de esta imaginada "persona libre", y sin embargo la mente sigue
comparando. La mayoría de las veces tu experiencia no encaja con la imagen
ideal y sentirás mucha negatividad y generalmente te recriminarás por no ser lo
suficientemente libre. Ocasionalmente tendrás alguna experiencia que encaja
con tu idea de lo que es ser libre y habrá muchas felicitaciones mentales y la
sensación de que te estás acercando. ¿Acercándote a qué?

Esta es la única manera que la mente conoce para alcanzar una meta: imaginar
algo que falta y que necesita ser alcanzado, intentar con todas sus fuerzas
alcanzarlo, comparar tu progreso con la meta imaginada, y concluir que la has
alcanzado o que todavía no. Sin embargo, para consternación y frustración de la
mente, la libertad no se logra en absoluto.

La razón por la cual algunas enseñanzas resuenan y otras no, es porque sabes lo
que buscas. Podrías estar confundido en cuanto a cómo llegar allí, pero sabes
que "allí" está la libertad real. Pasas años buscando "ahí fuera" una experiencia
que se ajuste a lo que conoces "aquí". Aunque hay muchas experiencias que
vienen y van, no hay ninguna experiencia de libertad que dure para siempre. La
vida aparentemente separada regresa, y con ella el dolor. No importa cuánto se
esfuerce la mente, la libertad permanente no se alcanza. No se alcanza porque
no se ha perdido. La mente está tratando de alcanzar la libertad porque cree que
se ha perdido. La mente cree que el dolor que se siente en la vida cotidiana
significa realmente que algo falta. Pero tal vez el dolor se deba a que se está
pasando por alto o negando la libertad que ya es.

Entonces, ¿cómo conoces la libertad que buscas? Recuerdo que conocí esta
libertad cuando era niña, mucho antes de leer cualquier libro sobre la
iluminación. Siempre has conocido esta libertad porque es lo que eres. Es lo que
siempre has sido y lo que eres en este momento. Sabes esto ahora mismo y lo
sabes cuando notas que te comportas de manera limitada (condicionada), porque
el contraste se siente doloroso. Conoces lo ilimitado y el amor incondicional que
eres en este momento, y sin embargo hay una vida que aparenta tener límites y
condiciones. Este contraste es doloroso y por eso la mente trata de encontrar una
manera de conciliar esta dicotomía. Intentas diversas prácticas o caminos
espirituales para traer esta libertad a tu vida diaria. Aunque esto puede parecer
útil en cierta medida para desentrañar algunos sistemas de creencias
desfavorables, todo está basado en un malentendido.

La mente asume que "yo" soy la persona separada que está viviendo una vida en
el tiempo. Sin embargo, cuando ves más allá de lo que la mente dice, ya sabes
que eres lo ilimitado y la apertura que hay ahora mismo. Confía y descansa en lo
que ya conoces más allá de la mente. La mente puede escuchar esto y tratar
de hacerlo. Pero no estoy sugiriendo que debas (o puedas) hacer cualquier cosa.
Estoy sugiriendo que ya estás, de hecho, en descanso, simplemente observando
el acontecer de todo. No importa lo que surja en la mente, eso no dice nada
acerca de quien eres. La mente dice "estoy separado" o "estoy limitado" o
"necesito (tal cosa)... para ser libre". Cuando dejas de creer que esos
pensamientos significan algo, ¿qué sabes entonces? Si no crees en el
pensamiento que insiste en que estás separado, entonces, ¿estás separado? Date
cuenta que nada de lo que dice la mente nunca se refiere a una persona real
separada porque tú ya sabes en este momento que aquí solo hay libertad.
Al ver que no eres la persona separada que la mente supone que eres, entonces
no importa si la vida se desarrolla como si estuvieras separado o limitado. Pase
lo que pase, no me está pasando "a mí". Las emociones se sienten, las respuestas
o reacciones ocurren, y nada de eso significa que estoy más lejos o más cerca de
la meta de ser más libre. Nada de lo que ocurre en este juego de la vida significa
nada acerca de lo que soy. Soy libre, independientemente de lo que "yo" haga,
diga o sienta. Esta es una libertad radical que no depende de vivir de una manera
más libre. Esto significa renunciar a toda esperanza de reconciliar el modo en
que vives tu vida con el conocimiento de la libertad que eres.
La dicotomía nunca se concilia y no tiene que hacerlo. Parece que hay una
persona separada que vive una vida separada, y que le afectan completamente
los límites y restricciones de esta vida, y paradójica y absolutamente existe
simultáneamente lo ilimitado que por siempre es inafectado y libre. El dolor
aparece cuando esta paradoja no es aceptada como la paradoja que es.

Y curiosamente, observo que al ver la paradoja por lo que es, hay una relajación
que se experimenta en el juego de la vida. Hay una relajación de los límites y
creencias. Pero esta es una revelación continua y sin fin, sin necesidad ni
esperanza de ser completa y finalmente revelada.
Unmani

(Traducción de Tarsila Murguía)

Fuente: Web de Unmani

El valor de vivir sin saber cómo


por Unmani Science and Nonduality

La verdad es que no lo sé. Cuando no creo ciegamente en mis pensamientos y


en las creencias socialmente aceptadas acerca de quién se supone que soy o
cómo se supone que debo vivir, caigo en un abismo de no saber. Por lo general,
es socialmente inaceptable admitir que no sabemos o que nos sentimos perdidos.
Todos anhelamos regresar a casa, a un sentido de Unidad e Inmensidad, pero no
sabemos que no saber es el camino. No saber es considerado peligroso,
aterrador, amenazador, falto de fortaleza, estúpido, pero debajo de todas esas
creencias, la verdad es que nadie sabe. No queremos parecer vulnerables ni
desprotegidos. Todos estamos desesperadamente tratando de saber para encubrir
la vulnerabilidad y la sensación de estar perdidos.
Tratamos de llenar ese gran vacío con todo lo que sea posible, para no tener que
sentir la incomodidad de lo que realmente está aquí. Por tanto tiempo hemos
reprimido nuestros sentimientos, nuestros miedos y nuestros anhelos, que podría
sentirse como si comenzáramos (apenas) a reconocer todo eso; se siente como
un tsunami que podría destruirnos. Pero podría resultar aún más doloroso vivir
desesperadamente tratando de mantener todo oculto. Eventualmente el dolor de
la represión se hace más grande que el miedo a exponer lo que se ha reprimido.
Se puede sentir un gran alivio admitir finalmente lo que sentimos y lo que
realmente sabemos o no.

Creemos que no saber es un problema que debe ser arreglado, y un vacío que
necesitamos llenar creyendo que sabemos. Nos hemos estado postrando a los
pies de la mente creyendo que saber en el pensamiento es la verdad. Pero
cuando admitimos que el pensamiento no es confiable, y que es solo una especie
de conocimiento superficial, nos quedamos con un amplio espacio abierto. Este
espacio abierto es realmente la libertad, la vitalidad y el amor que todos
anhelamos, pero tal vez no viene en el paquete que imaginábamos o
esperábamos. Puede haber sentimientos incómodos, puede haber temores, puede
resultar abrumador a veces, pero al menos hay honestidad para con lo que
realmente hay aquí. El esfuerzo de tratar de ocultar todo es una carga demasiado
pesada. Desde este amplio espacio abierto de no saber, viene el verdadero
conocer y el coraje de vivir como eso. Sin venerar más a la mente, sino más bien
sintiendo lo que es real, lo que realmente se conoce más allá del pensamiento.
Moviéndonos y navegando desde un conocer mucho más profundo que proviene
del no saber.

El coraje viene de no saber. Coraje para reconocer lo que realmente es o está


aquí. Se ha creído que no saber es una debilidad, pero en realidad es una fuente
de fortaleza, poder y valentía. El verdadero coraje no es fingir ser duro y fuerte,
sino reconocer que no sabes y mostrar vulnerabilidad, reconociendo que no se
trata de un problema sino de más libertad y apertura. Es el atrevimiento de vivir
en línea con la verdad de lo que eres, en lugar de lo que crees ser.
Vivir valientemente desde el no saber cómo vivir, proviene de la voluntad de
sentir y experimentar lo que hay aquí. Para finalmente escuchar las señales
inocentes pero sabias que vienen a través de estos sentidos corporales. Sin
agregar una interpretación del pensamiento o creer que sabemos más que esas
señales, sino realmente escuchando y arriesgándonos a responder a las
circunstancias y experiencias de la vida sin necesidad de entender lo que
significan. Hay tanta libertad y amor que puede ser sentido y conocido cuando
finalmente caemos en lo que siempre ha sido/estado aquí esperando
pacientemente ser reconocido.

Cuando estamos dispuestos a arriesgarnos a no encajar con la sociedad, o


arriesgarnos a ser heridos o rechazados, nos ponemos en contacto con nuestra
propia autoridad para conocerla a través de esta experiencia directa. Nadie más
puede decirte cómo es para ti. La verdad es que estás solo con respecto a lo que
es real para ti, y tu experiencia nunca puede encajar con lo que otras personas
dicen o piensan. Reconocer esto nos libera de tratar de encajar. Entonces somos
libres para vivir, expresarnos y sentir lo que es verdadero, no importa lo que eso
signifique o lo que los demás puedan pensar. Eso nos trae una sensibilidad más
profunda hacia nuestros propios sentimientos pero también hacia los de aquellos
que nos rodean. Esto conlleva un conocimiento innato de la Unidad de todos los
seres más allá de los límites de nuestras creencias.

Cuando ya no tratamos de forzar la vida para que sea como creemos que debería
ser, un flujo comienza a suceder. Cuando soltamos el deseo de encajar lo que
somos con las creencias, se abre una gran confianza y relajación. De alguna
manera la vida responde a eso trayéndonos regalos sorprendentes. Estos regalos
pueden venir de muchas formas, y no necesariamente en las que nos gustan o en
las que creemos que deberían ser. La vida continuará interminablemente
desafiando nuestras creencias acerca de cómo deberían o podrían ser las cosas.
El flujo de estos regalos proviene de la nada. Justo cuando perdemos la
esperanza, algo sucede. Justo cuando nos sentimos felices como estamos, una
puerta se abre para cambiarlo todo. Justo cuando creemos que estamos perdidos,
descubrimos que somos encontrados. Estos regalos siempre están aquí, pero
cuando estamos tan inmersos en nuestros pensamientos, pasamos por alto justo
lo que está debajo de nuestra nariz. El flujo de la vida siempre está sucediendo,
pero muy frecuentemente tratamos de dirigirlo o controlarlo de acuerdo a lo que
creemos o tememos. Dejar ir y dejarnos caer libremente en la vida puede dar la
sensación de que nos arriesgamos a morir, pero aquí es cuando realmente
comenzamos a cobrar vida. Cuando dejamos de buscar amor, libertad, paz, a
través de manipularnos a nosotros mismos y a la vida, lo real comienza a
desbordarse. Esta siempre ha sido tu naturaleza, siempre has sido la Vida
misma, y cuando la Vida por fin es reconocida conscientemente, Ella se celebra
a sí misma.

Unmani, 23 de junio de 2016

(Traducción de Tarsila Murguía)

Fuente: Science and Nonduality

Morir para Amar


por Unmani Liza Hyde

"Morir para Amar" es una paradoja. Muerte es Amor. Amor es Muerte. Este
Amor no es el amor condicional y personal de nuestras relaciones, sino el Amor
incondicional que está presente ahora mismo como esta experiencia. Reconocer
que tú eres lo-que-es en este mismo momento, es la muerte para el Amor que tú
eres.

"Morir para Amar" significa morir a todo lo que crees que sabes sin esperanza
de recompensa o logro. Sin ninguna idea del amor que recibirás o
experimentarás si lo haces, pero muriendo valientemente ahora simplemente
porque sabes que lo que esperabas o lo que creías, es falso e ilusorio. Muchas
veces creemos que si hacemos algo, vamos a llegar a alguna parte. Tratamos de
negociar con la vida. Esperamos que si trabajamos duro o indagamos
profundamente lo suficiente, vamos a llegar al tesoro que todos los buscadores
esperan ― realización, libertad, amor. Pero la vida no acepta un trato
superficial. La vida sólo acepta todo o nada. Inmersión total ― o muerte.
Mientras estás tratando de llegar a alguna parte (incluso si finges que no lo
haces), todavía estás creyendo que la ilusión es verdadera. Sigues creyendo que
esta pretensión de una vida es real. Todavía te aferras a la idea de que puedes ser
salvado por alguna experiencia futura. La vida no va a aceptar un trato basado
en el miedo a la realidad. Mientras que aún prefieras soñar con esperanzas,
sobre la vida real, eso es todo lo que conseguirás.

Sin embargo, si estás anhelando y rezando por la libertad y estás dispuesto a


sacrificar todo en lo que crees por ella, entonces la vida sin duda hará honor a
ese trato. Esta es la muerte a la que me estoy refiriendo. Estar dispuesto a
sacrificar tu vida entera y todo lo que consideras sagrado por lo que es real.

Yo recuerdo haber hecho este trato con la vida, por primera vez, (hubo otros
tratos similares o incluso más desesperados en los años siguientes), cuando yo
era una adolescente bastante deprimida y suicida. Recuerdo claramente que
decía/rezaba (a la Vida) que estaría dispuesta a sacrificar mi vida entera, y cada
poquito de significado que tuviera. Yo no tenía una idea clara de lo que quería a
cambio, sólo sabía que mi experiencia de la vida se sentía falsa, y estaba
dispuesta a perder todo, incluso si eso significara morir físicamente en el
proceso. Una vida pretendiendo ser algo o alguien que yo sabía que era falso, no
valía la pena vivir.

Este sacrificar todo lo que es falso en este momento, simplemente porque es


falso, deja un amplio espacio abierto. Vacío. Sin necesidad de llenarlo con
alguna nueva idea falsa o actitud, sino sacrificar la falsedad de eso también... y
eso también... y eso también... Vacío... Nada... Y en esa nada, se siente la Vida.
La vida se experimenta justo tal como es. No encaja en algún tipo de idea de lo
que debería ser. No necesariamente se siente uno bien. Lo más probable es que
uno se sienta incómodo al no depender de una idea de cómo vivir o ser. Tal vez
se sienta miedo. Tal vez se experimente libertad. Tal vez los pensamientos
vuelvan al tratar de reclamar algo nuevo. Pero todo lo que venga será
sacrificado en el altar de la vida. Se quemará en el fuego del Amor.

Y esto es Amor. La continua pérdida de todo en lo que crees, la continua


apertura, y resquebrajamiento, la continua humildad de dejar de lado todas las
posiciones que has defendido, admitiendo sentimientos que has tratado de
encubrir, aunque duela. No quedando nada a lo que aferrarse. Cualquier
aferramiento es visto en la luz del Amor y conocido como un falso sueño. Sin
seguridad. Sin lugar donde esconderse. El Amor es la realidad abierta. Amar es
ver lo que realmente está aquí ahora, y no engañarte más a ti mismo. Este es el
valiente fuego del Amor que ve a través de todo lo que no es la realidad.

El Amor no es una cierta experiencia o sentimiento amoroso. El amor es


entregarte o rendirte a lo que es ahora mismo. Sintiendo el dolor, sintiendo la
alegría explosiva, sintiendo la vergüenza, sintiendo la sensación de agitación, o
de irritación, o de paz. El amor no hace ninguna distinción y no tiene
preferencias. Es toda la Vida. Todo se siente y experimenta igual sin importar la
etiqueta que el pensamiento haya colocado sobre ello, al Amor no le importa.

Si piensas en ello, parece que tienes la opción acerca de si mueres para Amar en
este momento, o eliges aplazarlo para algún momento en el futuro. Pero esta
muerte es sólo ahora mismo. No he llamado a mi sitio web "muriendo para
amar", porque no se trata de intentar morir, o de preguntarse cómo morir, o de
pensar en un día para morir. No hay término medio para tratar de entender cómo
puedes hacer este morir, o imaginar cuándo podrías hacerlo... Eso simplemente
es creer en la ilusión de nuevo. Aplazarlo o tratar de imaginarlo es la única
forma en que la mente puede ocuparse de ello. No te ocupes de ello. No te
molestes en tratar de hacerlo. Ofrece todo ese esfuerzo a la realidad de lo que se
experimenta en este momento. Morir a lo que es falso es siempre obvio,
inmediato y sin elección. La elección ocurre sólo cuando la mente se involucra y
reflexiona sobre si es un buen día para morir o no...

Amor es coraje ― el coraje de simplemente parar.


Unmani

Fuente: Web de Unmani

¿Quién soy yo? ― ¿Qué es la auto-


indagación?
por Unmani (Liza Hyde)
En primer lugar reconoce quién eres. Esta es la raíz de todo. Sin esto, asumirás
que todo lo que se diga aquí es una sugerencia de que debes o podrías realmente
hacer algo por tu propia voluntad. Esta pregunta "¿quién o qué soy yo?" Es la
pregunta más básica y fundamental. Es una pregunta que la mayoría de los niños
se hacen de una forma u otra. ¡Parece que hemos venido a este mundo extraño y
no tenemos idea de lo que está pasando! Tal vez se lo preguntamos a nuestros
padres que inocentemente nos alimentan con su visión limitada de la vida. Tal
vez sólo aprendemos a fingir que sabemos lo que somos, a fin de sobrevivir y
poder adaptarnos a este juego loco. Así que, con esta pregunta: "¿quién soy yo?"
Volvemos a un punto antes de empezar a fingir. ¿Qué hay debajo, antes y
después de todo este fingir, intentar, funcionar, perseguir, esperar y temer?

¿Quién soy yo realmente? La auto-indagación no está destinada a ser una


práctica para hacer que te sientas bien o para ser más consciente. No es una
práctica para ayudarte a dejar de pensar o de preocuparte o para quitarte el
dolor. No es una práctica que conduzca a una mejora en tu experiencia o algún
tipo de objetivo final de despertar. Es una investigación sobre lo que realmente
conoces ahora mismo. No estoy sugiriendo que practiques auto-indagación. Esta
misma idea sugiere que tienes un problema que la auto-indagación puede
resolver. Lo que estoy sugiriendo es que podrías investigar lo que puedes
conocer más allá del pensamiento ahora mismo, no que practiques algo para
mejorar tú mismo o para evitar sentirte mal. Perseguir los buenos sentimientos
que esperas tener, y escapar de los malos sentimientos que temes, es una tortura
interminable.

"Despertar" en realidad significa despertar del sueño de lo que esperas o temes y


realmente ver la realidad tal como es, nos guste o no, o si se ajusta a la forma
que piensas que debería ser o no.

Esperar una señal definitiva de que lo sabes o lo has conseguido, es sólo pasar
por alto continuamente lo que ya está realmente aquí. Cuando no te refieres a tus
esperanzas y sueños, miedos y creencias, hay un poco de espacio para reconocer
lo que ya es ahora mismo. No es nada de lo que puedas haber imaginado. No es
especial en la forma en que puedas haber imaginado. No es nada como la
experiencia de despertar de alguien que hayas podio leer y te compares.
Cualquier cosa que el pensamiento pueda proponer, no es ello. De hecho, no es
un "ello". No es ningún tipo de objeto o experiencia (¡no importa lo espiritual
que sea!)

¿Estás dispuesto a deshacerte de todas las ideas y esperanzas de lo que te


gustaría que "eso" sea, con el fin de ver así lo que realmente es?

Quien eres ya es todo lo que anhelas llegar a ser. Si crees que eres una persona
separada que tiene que encontrar una forma de completarse a sí misma de
alguna manera, entonces imaginas que "despertar" es algo que vas a lograr algún
día. Olvídate de despertar por un momento, y sin expectativas, sólo comprueba
lo que realmente conoces ahora mismo. Hazte la pregunta "¿Quién soy yo
ahora?" Y a ver qué pasa. ¿Da vueltas el pensamiento tratando de saber la
respuesta? ¿Supone el pensamiento que hay una respuesta "correcta"? ¿Propone
el pensamiento una respuesta definitiva que es siempre absolutamente cierta?
¿O cambia dependiendo de tu estado de ánimo o de qué concepto estás
regurgitando en ese momento? ¿Sabes quién eres sin referirte a ningún
pensamiento o concepto, a la memoria o imaginación?

¿Estás esperando a tener una importante experiencia espiritual en la que


"conseguirás" la respuesta a esta pregunta?

¿Esperas que cuando "la" "consigas" cambiará tu vida? ¿Estás esperando


alcanzar la iluminación y flotar en una nube? El que tengas algún tipo de
experiencia pacífica y agradable es totalmente irrelevante para la investigación.
Aquí no se trata de conseguir nada, sino simplemente de investigar la naturaleza
de la realidad. No se necesita o espera que tenga que suceder algo y luego ver lo
que realmente se conoce (o no se conoce) más allá del pensamiento.

Comprenser el sentido de esta pregunta es solamente el principio...

Fuente: Unmani Webpage

Nunca olvidado
por Unmani
Desde la confusión de una niña cuya conciencia extraordinaria de nuestra
unidad nunca fue reflejada por los adultos a su alrededor, a la joven adulta que
recorrió el mundo en una búsqueda de sí misma en diversas tradiciones
espirituales y psicoterapias catárticas; la búsqueda de Unmani de la verdad más
profunda, finalmente llegó a su fin con la comprensión de que todos los
pensamientos, conceptos, dudas, confusión, miedos y condicionamientos nunca
podrían contarle nada sobre ella porque todo estaba apareciendo en ella.

Cuando era niña siempre supe quién era realmente. Siempre supe que no estoy
limitada o localizada dentro de este cuerpo. Y por mucho que estuviera
confundida y perdida durante muchos años, nunca olvidé realmente este
conocimiento.

Cuando era una niña, sólo había esto. El acontecer de la vida. No-conocimiento.
Inocencia. Siempre supe esto. Nunca sucedía nada. Veía la broma. Veía a otros
fingiendo. Entonces surgió el miedo y con él una sensación de "yo aquí" y "ellos
allí". "¿Qué se espera de mí? ¿Debo jugar a su juego? Yo no quiero. No sé
cómo. ¿Qué es este mundo loco donde todo el mundo pretende ser alguien?"

Confusión. Tratando de encajar. Tratando de sobrevivir. Cuando me convertí en


adolescente, la confusión se tornó en ira. Estaba furiosa contra la pretensión.
Estaba enfadada con el mundo. Había una sensación de algo terrible,
terriblemente equivocado, algo que faltaba.

Cuando estaba con mis padres en el jardín, mi mamá o papá a menudo decían:
"Mira, no es ese un árbol hermoso?" A menudo yo respondía con una especie de
enojado "Mmph". "No hay algunos trocitos que sean más especiales o más
hermosos que otros trocitos", pensaba yo. "Todos ellos están en mí. Todos ellos
son de igual valor – la suciedad bajo mis uñas y las flores en el árbol. Los
árboles, las flores, y todo en el juego de la Vida es mi hogar. Por supuesto todo
es increíblemente hermoso, pero esta belleza no es una idea.

La gente solía decir cosas como, "¿no fue genial ayer?" Y otra vez me sentía
engañada y confundida. El pasado nunca había acontecido. Yo no sabía cómo
podían creer que era real. Todas las palabras parecían afirmar esa pretensión.
Cuando otros niños en la escuela se preguntaban unos a otros cosas como:
"¿Cuál es tu color favorito?" No sabía dónde encontrar la respuesta. No tenía
identidad a la cual podría referirme. Lo que realmente sabía más allá del mundo
no estaba siendo reflejado o reconocido en el mundo. No sabía cómo vivir este
juego de ser alguien. Dudaba de lo que realmente sabía y pensé que debería
haber algo mal en mí.

Unmani de niña

Traté inocentemente de jugar a ser alguien con el fin de sobrevivir en el mundo,


pero me sentía más y más confusa y desconsolada. Intenté con diferentes
identidades para ver si podrían encajar. Traté de encontrar la relación o
profesión ideal, e incluso pensé que a través del análisis y de trabajar con los
patrones de pensamientos con un psicólogo, podría "resolverlo todo". Estaba
buscando el eslabón perdido. Esa pieza del rompecabezas que llenaría el vacío e
hiciera que el dolor desapareciera.

Cuando tenía 17 años, me fui de Inglaterra y terminé pasando los próximos 20


años viviendo en otros países. Estaba constantemente buscando la identidad
correcta que llenaría el vacío que asumía que estaba mal en mí. He aprendido
mucho en todos los lugares que estuve, pero uno de los lugares más
significativos en los que viví fue en la India durante tres años en el ashram
de Osho en Pune. Y aunque Osho ya no vivía, me enamoré de sus palabras y de
su mensaje de libertad. La meditación era algo nuevo para mí y me encantó. Me
encantaba la danza meditativa y yo bailaba durante horas todos los días. Me
gustaba el respeto por el silencio. Nunca me había encontrado con esto antes.
Tomé el voto Sannyas, y recibí un nombre nuevo de las mujeres a las que Osho
había dejado al cargo. Me dieron el nombre de Unmani, que en sánscrito
significa "no mente" o "más allá de la mente". He guardado este nombre, así
como mi nombre de nacimiento, Liza, porque me gusta cómo este nombre no
lleva ninguna identidad o historia y es simplemente una palabra que suena
extraña. No me siento como que soy Unmani o Liza, pero cuando escucho el
nombre Unmani, me resulta especialmente divertido.
Aunque me encantaba Osho, todavía sentía que estaba buscando algún tipo de
reposo en mí misma. Estaba muy triste y sentía que nada de lo que hacía en
realidad iba a la raíz de lo que estaba buscando. Decidí hacer una terapia de
grupo primal donde durante cinco días se hacía una regresión a la infancia para
volver a conectar con nuestro niño interior y expresar lo que nunca tuvimos la
oportunidad de expresar a nuestros padres. Durante una sesión de catarsis
intensa, me rompí el tobillo por intentar matar a mi madre dando puñetazos y
patadas a los colchones y paredes acolchadas. Estaba tan enrabietada y
desesperadamente deprimida que no me importaba el dolor. Seguí saltando y
bailando con mi pierna rota hasta que me llevaron al hospital. Me las arreglé
para tener mi pierna escayolada y luego volví a la última jornada del grupo.
Mientras estaba sentada en una silla de ruedas y escuchaba al terapeuta decir:
"Esto ha sido sólo una muestra del trabajo que ustedes necesitan hacer en sí
mismos", mi mundo se volvió negro. Me sentí tan enojada. "No puede ser de
esta manera", pensé. "No puede ser sólo una búsqueda sin fin. Sé que no lo es".

Debido a mi pie roto, me pasé la mayor parte del mes siguiente tumbada en la
cama mirando al techo. Me sentía tan perdida y tan al final de mis fuerzas. El
dolor en mi corazón era física y emocionalmente inaguantable.

Había oído hablar de una mujer llamada Dolano que era una maestra Zen que
daba satsang. Nunca había oído hablar antes de "satsang" o de "despertar".
Cuando escuché por primera vez este término "despertar", no tenía ni idea de lo
que quería decir, y no estaba realmente interesada en averiguarlo. Parecía como
otra experiencia espiritual o meta que perseguir. Ya sabía que estas metas
espirituales no tenían nada que ver con la realización real. Pero cuando me
enteré de que Dolano sólo estaba invitando a que vinieran a ella las personas
que estaban dispuestas a morir, tuve una profunda sensación de que esto era
para mí. Así que, en mi estado bastante suicida, fui a verla.

Dolano

Al principio no me di cuenta de que lo que estaba describiendo era lo que


siempre había conocido, porque no podía creer que alguien estuviera realmente
hablando de ello en voz alta. Pero después de un par de días de escucharla, me
di cuenta de que por primera vez alguien estaba reconociendo lo que había
conocido desde que era una niña, que no existe una identidad, que no hay
ninguna respuesta, y que no hay necesidad de conocer las respuestas. Hubo una
risa y alivio. Esto es lo que todo el mundo está buscando. ¡Qué broma! Yo
estaba tan agradecida de que alguien tuviera el valor de decir la verdad para que
pudiera oírla.
Después de esto, se sintió un gran alivio, pero a veces había duda y todavía
preguntas de cómo integrar esto en mi vida. ¿Qué hago con esto ahora? ¿Qué
pasa con todos los viejos condicionamientos y emociones? ¿Cómo lidiar con
ellos? Pasé dos años más incursionando en otras enseñanzas espirituales e
indagando más profundamente en las creencias que había reunido acerca de
quién pensaba que creía ser.

Una noche, después de un desacuerdo con un amigo, me pasé toda la noche


tratando de averiguar la diferencia entre la arrogancia y la humildad, hasta que
algo se relajó profundamente en mí. Me di cuenta de que todo está
ocurriendo en mí. Absoluta arrogancia y absoluta humildad – no hay diferencia.
Todas las palabras, conceptos, dudas, confusión, miedos, condicionamientos, y
demás, todo está aconteciendo en mí. Pero nada de eso me dice nada sobre mí,
porque todo está apareciendo en mí. En ese momento, la búsqueda había
terminado, se había producido un desmoronamiento continuo de las viejas
creencias, y una caída libre sin fin en el no saber cómo vivir como alguien en
este juego de la vida.
Cuando somos niños, cuando somos nuevos en esta vida, todo lo que
conocemos es la apertura, la inocencia, la sensación de que nada y todo es
posible. Estamos vacíos de ideas acerca de cómo deberían ser las cosas. Hay
simplemente un no-saber y un vacío esperando ser llenado. Hay sólo curiosidad
y asombro por todo lo que está aquí, la sensación de estar en casa y sin temor a
perder nada. Todo es acogido y suficiente. No existen restricciones o límites.
Puro amor. Puro ser.

Pero en algún momento nos enteramos de que estar en el mundo no se suponía


que fuera tan fácil. De acuerdo con todos los demás se supone que debemos
saber quién o qué somos. Se supone que debemos saber lo que queremos o hacia
dónde vamos. Se supone que debemos cumplir con las reglas de nuestra familia
y encajar en la sociedad. Tenemos que aprender rápidamente a ser una persona
en este mundo loco. Tenemos que aprender que hay límites y fronteras de lo que
es socialmente aceptable o no. Tenemos que aprender a contener nuestra
energía. Tenemos que aprender a restringir lo que decimos o hacemos.
Empezamos a aprender que tenemos que jugar el juego con el fin de sobrevivir
en este mundo.

Después de un tiempo aprendemos las reglas de la supervivencia tan bien que


empezamos a creer en ellas mismas. Empezamos a creer que los límites de
nuestro pensamiento o lo que otras personas han dicho de nosotros debe ser
verdad. Todo el mundo en esta existencia maravillosa parece creer que son
individuos separados, y la mayoría de la gente parece saber cómo ser uno y
hasta lo que eso significa. Las personas parecen tener ideas acerca de cómo
deberían ser las cosas y parecen conocer las reglas del juego.

Cuando yo era niña, recuerdo que me sentía muy sola y perdida entre estos
extraños adultos que tenían extrañas reglas. Encontraba muy a menudo
contradictorio lo que decían y hacían, y también a menudo semejante contraste
con lo que yo sentía más allá de todas las palabras o acciones. Me enteré de que
mi conocimiento interior no era apoyado o confirmado en el mundo. Era algo
que tenía que callar y enterrar profundamente en el interior, ya que sólo parecía
causar problemas. Los adultos decían una cosa y querían decir otra. Hacían algo
y yo podía sentir que su corazón no estaba realmente puesto en ello. Lo hacían
para poder encajar porque pensaban que se trataba de algo que deberían hacer.
Parecía que había un temor general a realmente dejarse llevar y confiar en ese
sentido de claridad y apertura más allá de todas las ideas. Cuando quise
constatar lo que me parecía ser lo más obvio, esto provocó reacciones
defensivas, negaciones, y parecía causar mucho dolor. Así que como todo el
mundo a mi alrededor, aprendí a guardar silencio acerca de lo que realmente
estaba pasando.

Veía a personas fingiendo o pretendiendo ser alguien con una historia de vida
importante y una existencia significativa. Mucha gente parece estar luchando
por encontrar algún significado o sentido en todo y luego aferrarse a ello. La
gente busca dar sentido y plenitud en su trabajo, en sus relaciones, en lo que
poseen y en sus logros. Pero para su consternación continua, cualquier sentido
que encuentran, con el tiempo se dan cuenta de que sólo es temporal y luego la
búsqueda de sentido continúa. Nunca hay una sensación de estar realmente
satisfecho. Siempre nos estamos imaginando que la satisfacción y el descanso
final estará a la vuelta de la esquina. Pero nunca lo está.

Algunas personas comienzan la búsqueda de sentido y plenitud a través de la


espiritualidad. Al principio esto puede parece ofrecer un gran valor y
significado, ya que parece estar más allá de la vida cotidiana mundana y
ordinaria. Pero en algún momento la espiritualidad comienza a convertirse en
otra identidad falsa. Puede hacerte sentir como que eres más especial porque
eres un buen meditador o sanador de la energía. Se trata de perseguir
experiencias temporales de felicidad y escapar de experiencias incómodas que
siempre estás tratando de componer.

En algún momento hay que reconocer el hecho de que cualquier significado es


sólo una creencia temporal, y cualquier satisfacción es sólo una experiencia
temporal. Nada en este juego de la experiencia es permanente y no hay descanso
final que se encuentre en ella. Siendo profundamente honesto acerca de lo que
realmente sabes, o en realidad no sabes, la simple verdad es tan evidente y
siempre lo ha sido. Yo no soy lo que el pensamiento dice que soy. Estoy viendo
que todo acontece. Soy consciente de cada experiencia. Yo soy la conciencia
misma. Eso es lo que realmente soy. Soy consciente de los pensamientos, pero
no soy afectado por ellos, y también estoy viendo a esta mujer llamada Unmani
que está viviendo una vida. Ella está en mí. Ella es una expresión de la vida
misma, que se experimenta a sí misma de esta manera. Ella es un instrumento
para sentir y expresar la energía de la vida.

El pensamiento no puede realizar o entender esta verdad. Es demasiado obvia y


sencilla, y al pensamiento le gusta complicar todo. No existe una práctica que
pueda ayudar porque no hay nada que se necesite o que falte. Tú ya eres todo lo
que anhelas llegar a ser. Una vez que ves que no eres tu pensamiento, entonces
puedes ver cada vez más que todos los pensamientos sólo están a tu servicio.
Ellos no son el enemigo, como solemos creer. Sólo están tratando de ayudar.
Ofrecen sugerencias prácticas, que tratan de resolver problemas, y tratan de
protegerte de todo tipo de amenazas (reales o imaginarias). Al ver el
pensamiento como lo que realmente es, la vida no se toma tan en serio y esta
persona que vive una vida es libre para ser tal como es. Florece cada vez más, y
te enamoras de ella cada vez más.

Sabiendo que yo no estoy limitada a este individuo aparente, Unmani, denota


que ella es libre de ser limitada. Soy consciente de ella, y soy ella. Siento todo lo
que ella siente. Experimento todo lo que ella experimenta. Paradójicamente,
quien yo soy en realidad no es tocado por nada de eso, y sin embargo, al mismo
tiempo, estoy tan conmovida que vienen lágrimas de gratitud por este juego de
la experiencia. Esta paradoja no puede y no tiene sentido. No se trata de
mantener algún tipo de distancia de las reacciones personales, no se trata de no
sentirse nunca incómodo, y no se trata de aferrarse a una experiencia particular
de ser consciente y desapegado. No se requiere nada para ser lo que soy. Y al
enamorarme de esta persona, yo sé que soy la claridad absoluta, la fuerza
absoluta, el amor absoluto, absolutamente todo. Soy cada experiencia, y todo
está aconteciendo en mí. Todo lo que parece estar fuera está dentro. Mi
verdadera naturaleza es la vacuidad absoluta, que se llena de todo esto.

Nada ha cambiado desde que era una niña. Pero he realizado un viaje de
pretensión y ocultamiento, y cerrando el círculo he vuelto de nuevo al principio,
sólo que ahora con la madurez de un adulto que puede reconocer, apreciar y
valientemente sentir y expresar lo que realmente soy en este juego de la
experiencia. No hay final para este desmoronamiento y enamoramiento de mí
misma en todo y con todos. Es sólo la naturaleza del pensamiento la que anhela
un lugar de descanso final para esta interminable, emocionante, cambiante,
salvaje y sensual vida. Pero si hubiera un final, entonces se quedaría fija y
estancada. Quién yo soy es la vida misma, y ésta nunca está limitada por lo que
pensamos. Siempre es un misterio a desentrañar.
© Unmani Liza Hyde - 23/2/13
La Autora

Unmani es originaria del Reino Unido, pero ha vivido una vida nómada en muchos países de
todo el mundo a partir de la edad de 18 años. No ha tenido una "base de operaciones" durante
años, y viaja por todo el mundo celebrando reuniones y cursos intensivos que dependen de la
generosidad de las personas que han sido tocadas por su mensaje. Personas maravillosas en
muchos países han ayudado, apoyado y acogido a Unmani a lo largo de los años. Ella vive en
gratitud hacia aquellos que están dispuestos a abrir sus hogares y sus corazones a la libertad. Es
autora de Die to Love y I Am Life Itself, ambos libros de satsang.

Die To Love

Este libro es para aquellos que han estado buscando genuinamente y anhelando el "despertar" o
la "verdad". Die to Love le indica directamente al lector el final de la búsqueda espiritual de una
vez por todas. Explora el desesperado anhelo de amor y entrega que tantas personas sienten y
directamente te pregunta: "¿Estás dispuesto a perder todo lo que es familiar y seguro para
conocer ese amor que anhelas? ¿Estás dispuesto a morir por el amor? No es la muerte del
cuerpo, sino de la identidad llamada 'yo'." Los capítulos incluyen contenidos sobre las relaciones
y la locura del amor, así como el amor condicional e incondicional, y lo que realmente es la
compasión.
I Am Life Itself

"En el juego dramático de la Vida, a menudo hay una búsqueda para llenar ese hueco vacío que
puede parecer tan doloroso. Una búsqueda de algún tipo de seguridad o satisfacción, con la
esperanza de que algún día encontrarás lo que buscas.

"Este libro trata del final de la esperanza. Es el final de pretender buscar lo que nunca ha estado
en ningún lugar sino aquí mismo. No hay nada que buscar, nada que encontrar; el final de tratar
de conocer. Esto es absoluto no-saber, cayendo siempre en la inseguridad absoluta. Es
simplemente el reconocimiento directo de lo que es. Esto es lo que yo soy. Yo soy lo que tú eres.
Yo soy la Vida misma."

Fuente: ONE the Magazine Summer Issue 2013

La Verdad ― ¿Qué es el Amor?


por Unmani (Liza Hyde)

La Verdad
Es fácil decir que quieres descubrir la Verdad, pero cuando comprendes que la
Verdad no es sólo la experiencia del amor y de la paz, no puedes estar tan
seguro de quererla en absoluto. Reconocer lo que Tú eres realmente te robará
tus más profundas ideas, creencias, esperanzas y sueños. Cambiará tu visión de
ti mismo y pondrá tu vida del revés. Puedes escuchar esto y encontrarlo
increíblemente liberador, o encontrarlo en realidad extremadamente desafiante.
Este mensaje es muy radical. Quizás, aunque digas que quieres descubrir la
Verdad, disfrutes realmente demasiado de la "búsqueda" como para encontrar
realmente lo que estás buscando. ¿Qué harías sin la "búsqueda espiritual"? ¿Qué
otra cosa podría proporcionarte tales adictivos altibajos emocionales?

¿Realmente quieres saber la Verdad de quién eres? ¿O es que todavía quieres


esconderte detrás de quien te crees que eres o quien te gustaría ser? Estoy
apuntando a la verdadera naturaleza de lo que eres, más allá de lo que te gustaría
ser, o de lo que crees ser. Esto no es siempre lo que quieres oír. Esto no es una
charla para que te sientas mejor. Esto está simplemente apuntando a la realidad.
¿Quieres realmente averiguarlo? ¿Para bien o para mal? ¿O quieres seguir
viviendo en un sueño, con la esperanza de que algún día las cosas cambiarán?
¿Quién eres en este momento? Tienes un nombre. Pero, ¿eres sólo una etiqueta?
¿Quién eres en realidad? Al parecer se necesita un poco de coraje para ver
realmente quién eres más allá de las etiquetas y las apariencias. ¿Eres un
montón de recuerdos y una historia de quien has sido o que te gustaría llegar a
ser? ¿Estás limitado por lo que piensas o por lo que otros te han dicho? ¿Eres
realmente alguien que tiene problemas, necesidades y deseos? ¿O has sabido
siempre que de alguna manera, no importa lo que suceda en la vida, las cosas
están realmente bien? De alguna forma siempre sabes que la vida no es tan
complicada como solemos hacer que sea. Que no importa lo difícil que la vida
parece ser a veces, que en realidad todo es realmente tan fácil.

Más allá de todas las etiquetas e ideas, lo que Tú eres es la Conciencia misma.
Consciente de todo lo que ocurre. La Presencia misma. Siempre únicamente
presente sin futuro ni pasado. Atemporal. Sin razón ni sentido. Sin sentido más
allá de cualquier idea de ser un pensamiento deprimente. La Libertad más allá
de cualquier idea o imaginación. Libertad que es ahora en este momento, que
nunca necesita "liberarse" de ninguna atadura. La Realización absoluta que
siempre ha sido realizada, incluso cuando estabas buscando la realización. La
Totalidad absoluta, incluso cuando crees que hay algo que falta.

¿Qué es el Amor?
Extracto de una transcripción de un reciente retiro de 10 días en Costa Rica
Así que ayer empezamos a hablar un poco de esta palabra Amor... y sé que esta
palabra tiene un montón de connotaciones y significados. La mayor parte de
esos significados parecen ser acerca de una experiencia de amor, y por supuesto
no estoy negando que haya experiencias de amor. No niego ninguna
experiencia. Y por el hecho de no negar ninguna experiencia, es el Amor de lo
que estoy hablando.

No se trata sólo de sentir amor. No se trata sólo de disfrutar, o cualquier forma


sutil de mantener un estado de felicidad, porque eso es sólo la mente
engañándose a sí misma. Estoy hablando de una total apertura a lo que está aquí.
Una completa apertura al dolor, completa apertura al miedo. Estando
completamente desprotegidos contra cualquiera de esas cosas que normalmente
creemos que nos puede hacer daño. Ya se trate de algo que está aparentemente
fuera de nosotros, o en los pensamientos o sentimientos. Todo está incluido.
Todo existe, ahora... en... lo que es.

No hay razón para tratar de escapar de ello. Está aquí, y no hay otro lugar para
estar. Incluso si no entiendes lo que sientes, incluso si no tiene sentido. Incluso
si no se ajusta a tus ideas de cómo deben ser las cosas. De todos modos está...
radicalmente aquí. No importa lo que pienses. ¡Radicalmente importa un bledo
lo que piensas!

Amor radical. Radicalmente Vida. Es ver una y otra vez que no hay manera de
cambiar o controlar lo que es. Esto es una caída libre, ver el pensamiento
tratando de controlar, tratando de detener el dolor, tratando de proteger al "yo",
y sabiendo todo el tiempo lo ridículo que es esto. No hay nadie aquí que
necesite ser protegido. No hay ningún lugar para esconderse. En todas partes es
aquí, en todas partes estás tú. Incluso en el futuro, ya sabes, porque muchas
veces posponemos el dolor para el futuro: "Me encargaré de eso mañana", "Me
encargaré de eso el año que viene, pero no ahora". Es lo mismo con esta
esperanza: "un día lo conseguiré", "un día me enfrentaré a todo y todo
desaparecerá y estaré bien". Pero este "un día" es lo mismo que aquí en este
momento. Este "un día" en el futuro, incluso un segundo en el futuro, es de
todos modos ahora mismo. No puedes escapar. No importa lo mucho que lo
intentes. En cierto modo lo que estamos cocinando aquí en esta olla a presión de
un retiro, es el darse cuenta de que no hay escapatoria. Enfréntalo, siéntelo.
Siente lo que sea que está en este momento, incluyendo tu aparente resistencia
ya que esa resistencia es parte de la sensación. "Yo no quiero que sea así", es
parte de sentirme así.

Así que este Amor, ama incluso eso. Incluso el odio, incluso la ira... incluso la
guerra, y la muerte y la destrucción, y la violación y... todo. El Amor
incondicional no es lo que piensas que es. De hecho, no se puede pensar, porque
cualquier cosa que piensas que es Amor incondicional, está condicionado y
limitado a lo que piensas que es.

Se trata de perder todo concepto del Amor, perder cualquier idea de cualquier
experiencia del Amor, ya sea en tus relaciones personales, con amantes o
amigos, o personas que encuentras irritantes; las personas que odias o
simplemente todo lo que pasa dentro de ti, la sensaciones que más te gustan, las
sensaciones que odias. Todo ya es amado, te guste o no. Y ya es amado porque
está aquí. Sólo por el simple hecho de que está ocurriendo...

La vida irrumpiendo en la existencia sólo para ti, ahora mismo.

Si eso no es Amor, no sé lo que es.

Fuente: Unmani Webpage

Reconociendo tu verdadera naturaleza


por Unmani

Más allá de todas las etiquetas e ideas lo que tú eres es la conciencia misma.
Consciente de todo lo que está sucediendo. La Presencia misma. Siempre
presente, sin futuro ni pasado. Atemporal. Sin razón ni sentido. Falta de sentido
más allá de cualquier idea de ser un pensamiento deprimente. Libertad más allá
de cualquier idea o imaginación. Libertad que es ahora en este momento, que
nunca necesita "liberarse" de ninguna atadura. Realización absoluta que siempre
ha sido realizada, incluso cuando estabas buscando la realización. Totalidad
absoluta, incluso cuando crees que hay algo que te falta.

Simplemente lo que está sucediendo ahora mismo. La sensación de la


respiración, el sonido de los coches pasando, la imagen visual de esta página...
tal como es, no necesita ninguna mejora.
Así que la pregunta es entonces, ¿cómo te das cuenta realmente de esto sin creer
sólo en estas palabras? Bueno, la respuesta es que "tú" no lo haces. El tú que
crees ser es simplemente un sueño, una figura imaginaria que vive en una
historia en el tiempo. La idea de que tú puedes lograr algo se basa en la idea de
que eres un individuo separado viviendo una vida. Se trata de un caso de
identidad errónea. No estás limitado solamente a una persona separada que vive
en un cuerpo. Has creído que puedes caber dentro de una pequeña caja con una
etiqueta, un nombre o rol, cuando en realidad eres la vida misma. Ilimitada, sin
límites, ya libre ahora mismo.

No necesitas entender esto o tener alguna experiencia particular. Reconocer esto


está más allá de la comprensión o la experiencia. Se trata de una realización o
reconocimiento de lo que eres más allá de quién te crees que eres. De lo
contrario, estas palabras son sólo palabras y no significan nada más que
conceptos muertos y aburridos. Tira todos los conceptos, sólo por un momento,
y ve lo que queda.
Se podría decir que este reconocimiento es como un "puente" entre el tiempo y
la eternidad. Sólo por un momento en el tiempo, se ve que no hay tiempo. En
ese momento no hay nadie reconociendo nada. Vacío. Un momento sin
pensamiento ni etiquetas, sin entendimiento o posesión de la experiencia. Un
momento sin tiempo donde todas las fronteras desaparecen y no hay separación.
Esto es muerte.

Al reconocer tu verdadera naturaleza, la vida sigue, pero algo es diferente. Algo


se ha visto afectado de una manera que no se puede definir. Nada es diferente,
pero al mismo tiempo todo ha cambiado. Nadie es dueño de este cambio. No
puedes decir "ahora lo tengo", porque ¿quién crees que podría conseguir alguna
cosa? No hay nadie aquí que alguna vez pudiera ir a alguna parte ni lograr nada.
Ya sea que la experiencia cambie o no cambie nunca posees nada. De hecho, lo
has perdido todo. Has perdido toda definición. Pero ni siquiera puedes poseer
esto. El pensamiento puede seguir tratando de poseer y definir todo, pero estos
pensamientos nunca se refieren en realidad a una identidad separada. Nunca
llegas a ninguna meta final. De hecho, este reconocimiento es un perder
continuo, una caída libre atemporal de nadie en la nada.

Lo Que Yo Soy
Lo que yo soy es la Vida misma. No soy esta apariencia de un individuo
separado. No soy esa imagen de un cuerpo. No soy esta etiqueta o pensamiento.
Sin embargo, todo esto realmente está sucediendo en lo que yo soy. Yo no estoy
en este cuerpo. El cuerpo no es más que una imagen que aparece dentro de lo
que yo soy. Yo soy absolutamente nada. Paradójicamente, yo soy absolutamente
todo. Todo es simplemente nada apareciendo como todo. Esto es lo que yo soy.
El lenguaje es limitado y no puede realmente expresar esto. Sin embargo, todo
lo que aparece: cada palabra, cada imagen, el pensamiento, la emoción, la
sensación física, está sucediendo en la Vida misma. Esto no es especial, esto no
es propiedad de ninguna persona especial o iluminada. Esto es lo más ordinario.
En este juego de la Vida existe el juego de la búsqueda de la realización o la
iluminación. Parece que hay un camino hacia la consecución de este objetivo.
Parece que hay cosas que "yo" puedo "hacer" con el fin de acercarme a la
iluminación. Estas cosas parecen proporcionar un cierto alivio por un tiempo
pero después el dolor de la separación parece volver. Este juego de la búsqueda
se agota. Finalmente, se ve que cualquier alivio es simplemente temporal.
Sustituir un estado con otro se ve que es totalmente insatisfactorio. Cualquier
idea de esperanza se termina. El juego de la Vida se ve tal como es.

Lo que soy está más allá de todos los estados. Lo que soy está antes, durante y
después de cualquier estado. Lo que soy es atemporal. Lo que soy es la
desesperanza. Lo que soy es la iluminación. Lo que soy es demasiado simple
para esta larga palabra "iluminación". Lo que soy simplemente es. En el no-
saber, yo sé.

Esto no se puede entender. Esto no se puede resolver. Esto no se puede


"conseguir". Esto no se puede pensar. Esto no se puede encontrar o perder. Esto
no se puede experimentar. Pero de alguna manera esto ya es conocido más allá
de toda experiencia. Esta es la naturaleza de lo que yo soy. Esto, en estos
momentos, es la iluminación que se busca, y esta es la iluminación que nunca
puede ser encontrada.

Unmani

Fuente: Advaita Vision, Unmani Webpage

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