HOMENAJE A LA VIRGEN DE LA MEDALLA MILAGROSA “Te lo pedimos y escúchanos Señor

1. Buen día queridas hermanas en Cristo, iniciamos nuestra mañana en el
nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
2. Recordamos el infinito amor de nuestro Padre Dios quien nos dejo en la
tierra muestras de su gran misericordia, enseñándonos el perdón y la
caridad, hoy las alumnas del segundo grado “A” y tercer grado “E” rinden
homenaje a la Virgen de la Medalla Milagrosa.
3. Entonamos todos juntos la canción: María Mírame
1. Para que nuestro Santo Padre el Papa Francisco, Obispo, sus
presbíteros y diáconos, sean para nosotros fermento de vida cristiana y
con su ejemplo y su oración asidua acrecienten la caridad evangélica de
nuestro pueblo. Roguemos al Señor.
2. Señor te pedimos por congregación de las Hijas de la Caridad, para que
con tu infinito amor y sabidurías las guíes a continuar la misión de la
evangelización. Roguemos al Señor

3. Señor Jesús, no permitas que tu Iglesia se divida en grupos y facciones

4. “Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes,
pedirán lo que quieran y lo obtendrán”, Injertados por el bautismo
en Cristo, que es la vid verdadera, y por lo tanto, llamados a ser
uno en él, por vocación y por nuestro mismo ser cristiano.
5. Escuchemos atentamente la lectura del Santo Evangelio
cerrados y egoístas; haznos a todos uno en ti, de manera firme y
profunda. Roguemos al Señor:
4. Señor Jesús, que los enfermos y los que sufren recuerden que tú te
identificas y eres uno con ellos.. Roguemos al Señor:

6. Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Juan 15,1-8 5. Señor Jesús, que el vino nuevo de tu gracia rebose en nosotros, para
que nos haga grandes y fuertes en amabilidad y amor.
EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Yo soy la verdadera vid, y mi
Padre es el labrador. A todo sarmiento que no da fruto en mí lo arranca, y a Monición para las ofrendas:
todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto. Vosotros ya estáis 9. Señor Dios nuestro, Padre amoroso: Tú plantaste a tu Hijo entre
limpios por la palabra que os he hablado; permaneced en mí, y yo en
nosotros como la verdadera vid que da vida., acepta, los dones
vosotros.
Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así que te presentamos. Por Jesucristo, nuestro Señor
tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él,
ese da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no 10. Unidos al servicio y entrega de nuestra madre la Virgen María
permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los digamos juntos la oración del “Ave María”
recogen y los echan al fuego, y arden.
Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que  Entonamos la canción: “Junto a ti María ”
deseáis, y se realizará.
Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis
discípulos míos».. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús

7. Reflexión:

8. Peticiones: A cada petición respondemos: