Вы находитесь на странице: 1из 14

Desarrollo Profesional

UNIDAD IV

Ética profesional y valores

Resulta difícil escribir sobre ética y lo que es bueno o malo, no porque yo no tenga
claro lo que debo o no debo hacer, pero creo que es un tema difícil de encarar porque todos
tenemos nuestra propia opinión formada sobre lo bueno y lo malo y que, con certeza, su
percepción difiere entre una y otra persona. Lo que algunos jamás se atreverían a hacer,
otros lo hacen todos los días, pero lo esconden o maquillan para que no se sepa.

Evidentemente, hay cosas obvias en las que se diferencia lo bueno de lo malo


fácilmente. Pero hay muchas situaciones en que esa diferencia depende del punto de vista
de cada quien y de la situación particular del momento (el contexto), y ese punto de vista
puede llevar a las personas a cometer actos que pueden ser ilegales o, en el mejor de los
casos, poco éticos.

Como ejemplo podemos citar el caso reciente de


Volkswagen y quien hasta el viernes pasado fue su
presidente (Martin Winterkorn), al que la fiscalía alemana
está acusando de fraude. Supuestamente, de acuerdo a la
información en los medios de comunicación, Volkswagen
engañó a las autoridades de varios países y a sus clientes
con respecto a las emisiones reales de algunos modelos de
sus motores diésel. De ser cierto lo que se ha informado,
Volkswagen usó un software que manipulaba la
información de las emisiones de gases para hacer ver que
sus motores cumplían con las leyes de regulación
ambiental.

¿Qué hace que una persona se comporte de esta manera? ¿Cómo es posible que
personas de tan alta posición en sus correspondientes organizaciones tengan
comportamientos poco transparentes? En defensa de estas personas, dándoles el beneficio
de la duda, se puede pensar que no fueron directamente ellos los que cometieron esos
supuestos delitos pero entonces queda cuestionado inmediatamente su liderazgo, su
influencia y su capacidad de dirección dentro de la organización, lo cual no es menos grave.

Las personas nos movemos por prioridades y por incentivos. Tratamos de lograr
aquello que nos es prioritario, bien sea por una satisfacción personal, por una obligación
contractual o moral, o porque nos sentimos responsables de las consecuencias de no lograr
las metas prioritarias. Generalmente, ese logro viene asociado a algún incentivo monetario,
a alguna satisfacción personal o a alguna obligación con la sociedad, con nosotros mismos,

1
Desarrollo Profesional

con nuestra comunidad, etc. (el incentivo de muchos voluntarios es simplemente la


satisfacción de ayudar a los demás). Muchas veces, en mi opinión, se presentan conflictos
entre lograr los objetivos prioritarios y la manera cómo lograrlos. Muchos pueden pensar
que se debe lograr esos objetivos a cualquier costo, particularmente cuando el incentivo es
económico. Sin embargo, ese costo debe estar dentro de las leyes, los principios y valores
tanto personales como de la empresa donde se trabaja y el compromiso por no hacer nada
que cause daño a los demás.

El compromiso con nosotros mismos debe ser el de hacer siempre lo correcto, aun
cuando nadie nos vea y nadie se enterará jamás de lo que hicimos.

Hace poco volví a ver una película de Will Smith, La Leyenda de


Bager Vance. Hay una escena donde Junuh, uno de los tres
jugadores del torneo de golf (tema de la película), se prepara para
golpear la bola. Al quitar una pequeña rama debajo de la bola,
ésta se mueve un poco y Junuh decide que debe comunicar ese
movimiento, lo que le traerá como consecuencia la suma de un
golpe adicional como penalización y que lo dejaría con un golpe
por encima de sus dos competidores, en desventaja. Hardy, el
niño que les acompaña a él y a Bagger, le dice que no lo diga. Que
sólo lo han visto ellos tres y que él no se lo dirá a nadie. Que
nadie lo sabrá nunca. Entonces Junuh le contesta: “Yo si lo sé. Y
tu también, Hardy”. A continuación, Junuh comunica a los demás
jugadores que la bola se ha movido. Junuh da un ejemplo de
integridad y un ejemplo de lo que se debe hacer cuando se sabe la
diferencia entre lo que es correcto y lo que no lo es.

Los seres humanos somos muy creativos e inteligentes, y esa creatividad e


inteligencia han sido las responsable de grandes avances tecnológicos y de grandes y
espectaculares obras de arte, arquitectura y literatura. Pero es asombrosa la manera como
esa creatividad e inteligencia a veces se usan para hacer daño y para engañar. Para algunos
es difícil ser íntegros cuando saben que está en juego un objetivo, una compensación
económica, un ascenso o una victoria, y optan por no mostrar toda la realidad. Es posible
que nunca se sepa que han escondido algo o que no han hecho lo correcto, pero ellos
siempre sabrán que no lo hubieran logrado de no haber sido por ese engaño o esa falta de
integridad. En mi opinión, creo que la mayoría de las veces son descubiertas.
Francisco Ficara (Empresa Propulsión
Empresarial FICARA. Dirección de empresas y
proyectos) http://ficprem.com/hacer-lo-
correcto-lo-bueno-lo-malo-y-la-etica/

2
Desarrollo Profesional

1. Importancia de la ética.

Se entiende por ética profesional las normas morales que cualquier trabajador sigue para
desempeñar su labor con eficacia. Dentro del mismo ámbito podríamos añadir que se trata
de trabajar pensando en los demás y no solo en los beneficios que se obtienen por nuestra
labor.

En casi todas las empresas existe un código ético que seguir. Se intenta siempre lograr el
antedicho objetivo de ponerse en el lugar del cliente. Estas normas escritas pueden
complementarse con las que cada persona decida oportunas.

Desde el punto de vista filosófico este tipo de ética va ligada a cada profesión. Entendiendo
mejor en qué consiste un trabajo podremos deducir la mejor conducta en cada caso.

La Ética tiene como


finalidad ayudarnos a Necesitamos la ética para:
dominar el difícil arte de
Enfrentarnos a situaciones problemáticas en
orientarnos la convivencia.
correctamente en la Disponer de “criterios” y “principios”.
vida.
Dar respuesta a la necesidad que sentimos de
“justificar” como buenas nuestras opciones
más importantes.
La persona es el centro
de la ética
Ayudarnos a valorar y asumir o rechazar las
normas sociales.
Ayudarnos a encauzar la siempre difícil
relación entre actividad e intereses propios y
actividad e intereses sociales o del grupo.

Las herramientas de la ética: conciencia y hábitos

La ética es un saber práctico y esto significa dos constataciones. La primera que como todo
saber no es innato y se debe aprender para adquirirlo. Para ello se necesita tener activa la
conciencia. La segunda que se aprende actuando, y por lo tanto es un tema
fundamentalmente de hábitos. Va directo al comportamiento (acciones). Por eso hablar de
ética es hablar de conciencia y de hábitos.

¿Qué es la conciencia?

“Preocúpate más por tu conciencia que por tu


reputación; tu conciencia es lo que eres, tu reputación es
lo que otros piensan que eres.”

Anónimo

3
Desarrollo Profesional

Podría definirse como:

 Propiedad del espíritu humano de reconocerse en sus atributos esenciales y en todas


las modificaciones que en sí mismo experimenta.
 Conocimiento interior del bien y del mal.
 Conocimiento reflexivo de las cosas.

La conciencia sirve para razonar en tiempo real. Si una persona no tiene conciencia, se
encuentra desconectada de la realidad, no percibe lo que hace y aumenta el riesgo de la
influencia de acciones irracionales.

Conciencia”, en general, es “la capacidad de percatarse de algo”. Estar consciente significa


prestar atención total y estar enfocado en algo concreto. La “conciencia moral”, de carácter
más específico, es el nombre que damos a la capacidad de percatarse de que unas formas
de vida, valores o principios de conducta son preferibles a otros, más dignos de la persona
humana o más convenientes desde el punto de vista de su legitimidad ética.

Para la psicología, la conciencia es un estado cognitivo no-abstracto que permite que una
persona interactúe e interprete con los estímulos externos que forman lo que conocemos
como la realidad. Si una persona no tiene conciencia, se encuentra desconectada de la
realidad y no percibe lo actuado. La psicología distingue entre los niveles consciente
(establece las prioridades), preconsciente (depende del objetivo a cumplir) e inconsciente
(no se racionaliza). La estructura de la conciencia está dada por la relación que establecen
estos tres niveles.

¿Qué es una profesión? ¿Qué finalidad tiene?

Decía Weber (1985) que una profesión es la actividad permanente de una persona que le
otorga los beneficios necesarios para vivir. Adela Cortina añade ciertos aspectos a tener en
cuenta a la anterior definición.

La finalidad de un trabajo no es solo lograr beneficios sino hacerlo de forma que sea útil
para la sociedad. De esta manera, también la sociedad le puede reclamar a un trabajador
que desempeñe su labor de forma eficiente.

Una profesión no depende de una persona. Son muchos los profesionales que se dedican al
mismo trabajo. Entre todos conforman una manera de hacer las cosas que es la que el
cliente, y el resto de la sociedad, espera.

*Trabajo y profesión ¿son iguales?

4
Desarrollo Profesional

Cada profesional trabaja en un sector propio creado por muchos semejantes. De esta
manera resulta más sencillo establecer códigos éticos que cumplir. Igualmente, se confirma
antes qué se debe hacer y qué no.

La ética profesional es importante a nivel social, económico y personal. En lo social por


cumplir con su papel en la sociedad y por colmar las expectativas de la misma. Los colegios
profesionales suelen velar por la conservación de la ética en el desempeño de su trabajo
por parte de sus colegiados.

A nivel económico porque es el sustento de buena parte de la población. Exceptuando a los


indolentes, cualquier persona trabaja o ha trabajado para ganarse la vida. A nivel personal
porque la profesión va forjando la propia personalidad de cada trabajador.

La ética profesional es la que conecta todos estos principios, finalidades y valores para crear
una sociedad mejor.

Sin ética profesional viviríamos en un conflicto permanente y el ser humano no habría


logrado desarrollarse de la forma que lo ha hecho. De ahí su vital importancia para vivir en
paz.

¿Existe un modelo de ética personal?

Moral y Ética: Abordar un tema tan importante y amplio como es la ética, no es tarea
sencilla. Su amplitud e implicancias hacen que podría ser analizada desde muchos ángulos.
Como primer paso puede ser apropiado hacer un acercamiento al concepto o definición de
la misma: “Parte de la filosofía que trata de la moral. Comprende las obligaciones que el
hombre como ser racional y moral, tiene para con Dios, para con el prójimo y para consigo
mismo. La ética, por lo tanto, estudia no los actos como son en sí, sino con relación a lo
que idealmente debe ser”. “La Ética se propone, no se impone.” El actuar bien y
correctamente es algo que no viene de fábrica. La honestidad es un valor que se aprende y
este discurso debe venir acompañado por la acción. La honestidad es también tener

5
Desarrollo Profesional

memoria de lo que se dijo y de lo que se hizo. “Ética (del griego ethika, de ethos,
‘comportamiento’, ‘costumbre’), principios o pautas de la conducta humana, a menudo y de
forma impropia llamada moral (del latín mores, ‘costumbre’) y por extensión, el estudio de
esos principios a veces llamado filosofía moral. La ética, como una rama de la filosofía, está
considerada como una ciencia normativa, porque se ocupa de las normas de la conducta
humana, y para distinguirse de las ciencias formales, como las matemáticas y la lógica, y
de las ciencias empíricas, como la química y la física. Las ciencias empíricas sociales, sin
embargo, incluyendo la psicología, chocan en algunos puntos con los intereses de la ética
ya que ambas estudian la conducta social. Sobre la base de estos elementos se comienza a
analizar las conductas humanas con relación a las esperadas, para determinar si son
correctas o no. El ser humano, de una u otra forma, se cuestiona siempre acerca de su
propio comportamiento. Una de las preguntas más palpitantes y frecuentes es aquella que
se dirige al modo de juzgar nuestra conducta. Dicho más brevemente: ¿Cómo saber si mi
acción es buena o mala, acertada o equivocada, facilitadora de mi felicidad o entorpecedora
de ella? Podría afirmarse que precisamente de la ética depende la respuesta que demos a
esta pregunta. En contestar a cuestiones como la que acabamos de formular consiste la
ética. Se plantea así la conveniencia de llegar a los últimos fundamentos de la conducta
humana. La necesidad de poder fundamentar racionalmente la moralidad de los actos
humanos, es decir, determinar con seguridad su bondad o malicia. Todo el mundo emplea
a la ligera los calificativos “moral” y “ético” usándolos indistintamente. Si se le pregunta a
la gente cual es la diferencia, la mayoría no tiene idea, sin embargo podemos establecer
una distinción.

La Ética se refiere a una teoría o sistema que describe que es el bien y por ende que es el
mal. La Moral se refiere a las reglas que nos dicen lo que debemos hacer y lo que no. Las
reglas según las cuales vivimos constituyen la moral, los sistemas que generan dichas reglas
constituyen la ética. La ética trata sobre lo teórico mientras que la moral sobre lo práctico.
El desafío consiste en tener un sistema ético personal al que poder remitirse en busca de
directrices morales, comenzando por pensar que es bueno y que es malo. Ese problema ha
desconcertado a los filósofos de todos los tiempos. Determinar que es el bien, tal vez sea la
pregunta más antigua de la filosofía y sobre la cual no existe una respuesta precisa, la
filosofía hindú tal vez es más práctica al decir que hacer el bien es actuar asegurándose de
no causar daño a los seres sensibles (una forma muy sencilla de medir el bien).

ÉTICA:la reflexión racional de lo que consideramos bueno o malo, justo


e injusto. La ética tiene una pretensión universal: Valores sobre los que
se sustenta:
Libertad Responsabilidad
Justicia Conciencia

Moral: se dedica a establecer las normas por las que un acto pueda
considerarse como aceptable (moral) o inaceptable. depende mucho de
las costumbres, tradiciones, religiones de cada lugar

6
Desarrollo Profesional

Fiabilidad e integridad: la reputación personal

“La manera más fácil y segura de vivir de


manera honorable es ser en realidad lo que
parecemos” Sócrates

Ser fiable es ser previsible, es decir, tener confianza en que los compromisos verbalizados
serán cumplidos. Para ser previsible hace falta dominar tus reacciones para hacer realmente
lo que quieres hacer. Lógicamente la fiabilidad se refiere a cumplir los compromisos y las
expectativas. Para ser fiable no es suficiente querer conseguir un objetivo o tener la
intención de alcanzarlo. Los buenos propósitos son necesarios pero casi nunca son
suficientes para hacerlos realidad.

La fiabilidad se demuestra en la práctica, en la realidad. Para ello es necesario saber


gestionar la conducta y conseguir sincronizar los deseos con las fuerzas de la acción para
evitar los obstáculos que irán apareciendo en el camino de la meta. Por eso la fiabilidad es
nuestra mejor marca para determinar la reputación personal. Y esa reputación será la señal
que defina nuestra imagen social.

El mandato que nace en la mente puede enturbiarse con emociones, deseos, tentaciones y
otras circunstancias que pueden distorsionar el objetivo y en consecuencia el resultado
esperado. El nivel de gestión y control de las razones, las emociones y las pasiones marca
el nivel de riesgo de discurrir o no por el camino marcado. Por eso algunas veces la estupidez
o la pifia surgen de mentes muy inteligentes en las razones pero menos en las emociones y
mucho menos en las pasiones.

La forma más eficaz de no desviarte demasiado del camino es sincronizar la fluidez de los
canales humanos con la realidad que nos rodea, para evitar que durante la comunicación
se genere ruido que distorsione el mensaje que se transforma en acción. Para conseguirlo
hace falta muscular algunos valores y desarrollar algunas competencias que den fortaleza a
esa finalidad y eso sirve, además, de filtro en la adopción de buenos valores y en la
identificación y eliminación de los malos valores o vicios que nos estén ayudando o
perjudicando.

El camino que deben seguir nuestros deseos para convertirse en acciones debe desarrollarse
con exquisito cuidado ya que cada paso marca una secuencia irreversible:

“Ten cuidado con tus pensamientos, porque se convertirán en


palabras, ten cuidado con tus palabras, porque se transformarán
en acciones, ten cuidado con tus acciones, porque se convertirán
en tus pensamientos.”

Anónimo

¿Cómo se puede ser fiable? ¿Cómo podemos sincronizar nuestras fuerzas para conseguir
alcanzar los objetivos? La sincronía se consigue con la integridad, es decir, siendo una
persona “entera” que es el verdadero significado de íntegro. El concepto de integridad se
relaciona con la unidad interna que se establece entre el modo de ser, el modo de pensar y
el modo de actuar. Una persona es íntegra cuando tiene sincronizadas sus centros de acción

7
Desarrollo Profesional

con los demás, es decir, cuando existe sintonía entre lo que se piensa, lo que se dice y lo
que se hace. Si se consigue establecer un blindaje en ese canal podemos garantizar con
mayor probabilidad que el fluido que vaya por dentro no se contamina con el exterior, es
decir, las tentaciones, los obstáculos, la falta de persistencia y tantos otros que están
esperando a desvirtuar los objetivos.

Como señala Stephen M.R. Covey

“Para muchos la “integridad” significa, esencialmente, “honestidad”. Aunque la


integridad implica honestidad, es algo mucho más amplio. Es la integración:
es hacer lo que dices; es ser congruente, por dentro y por fuera, es poseer
coraje para actuar con arreglo a los valores y las creencias”. Y por ello la
integridad se resume en tres formas de actuar: Comportamiento ético,
transparencia de actuación y uso responsable del poder.
En la antigüedad, los filósofos denominaban virtudes a los factores que fortalecían el
carácter y lo orientaban en el camino correcto para alcanzar las metas propuestas. Las
virtudes cardinales eran, como su propio nombre indican, las que encardinaban las acciones
para conseguir avanzar en la dirección correcta. Prudencia, justicia, fortaleza y templanza
son las virtudes que garantizan acciones valiosas y llenas de contenido. Es necesario
transformarlos en hábitos duraderos que nos permitan actuar de manera automática y de
esta forma ser confiables en nuestra conducta.

Según Dov Seidman confiamos “en los que son coherentes e íntegros, en aquellos que dicen
las cosas directamente, hablan en serio y siempre dan seguimiento a sus asuntos”.

Esta sincronía entre los tres centro de acción las denominamos “mecanismo ético” porque
nos permite integrar de una manera “racional” aquellas actividades procedentes del
hipotálamo y que de manera ciega busca la supervivencia de la especie.

Principios básicos de la ética profesional

 Competencia profesional. Cada trabajador tiene que hacer todo lo necesario para
mejorar su efectividad. Hay que actualizarse, conservar lo necesario y desechar lo
que provoca perjuicios.
 Calidad. Hay que cuidar la calidad del servicio al cliente. Hay que evaluar cómo se
está trabajando y qué aspectos se podrían mejorar para ofrecer siempre el mejor
servicio posible.
 Expectativas. La sociedad tiene una serie de ideas sobre cada profesión. Cada cliente
sabe hasta dónde puede llegar en cada caso. Cumplir con las expectativas de cada
persona, e incluso mejorarlas, es otro de los grandes objetivos de cualquier
profesional.

Estos tres principios se complementan con el de la independencia. El trabajador no ha de


esperar que alguien le diga cómo actuar o leerlo en un código. Su propia ética profesional
ha de marcarle los pasos a seguir para lograr cumplir con lo arriba expuesto.

8
Desarrollo Profesional

El mecanismo ético: valores y competencias

Para definir los valores, competencias y habilidades, que se necesitan para alcanzarlo,
diseñamos un mecanismo ético, basado en hábitos, que permite garantizar un resultado que
da valor en términos de acción.

El mecanismo ético se compone de tres partes que relacionan dos a dos los centros de
acción que generan los comportamientos:

“Hacer
lo que
dices”
“Decir lo
que “Pensar lo que has
piensas” hecho”

Este mecanismo tiene un movimiento circular ya que se establece una función de feed-back
para garantizar el aprendizaje de los resultados obtenidos y, en consecuencia, se
retroalimenta de la realidad (acción) actualizando el pensamiento e iniciando nuevamente
el proceso ético.

La metodología de trabajo consiste, en primer lugar, en buscar una definición clara y


fácilmente comprobable de cada uno de los tres pasos del mecanismo ético. En segundo
lugar se van analizando los valores que lo determinan. Estos valores van a estar sustentados
en una serie de competencias profesionales que permiten garantizar las metas esperadas y
evitar los obstáculos tanto internos como externos que pueden poner en peligro la
consistencia de cada parte.

9
Desarrollo Profesional

1. Decir lo que piensas: honradez


CREDIBILIDAD

El primer hábito “decir lo que piensas” busca asegurar que el mensaje, que nos
obligará hasta el resultado, sea el más exacto y completo posible e incluya todas
las intenciones reales que se han pensado y los resultados que se quieren
conseguir. El objetivo que se busca es generar credibilidad. Persigue eliminar los
miedos o las intenciones oscuras que pueden adherirse a ellos y que constituyen
muchos de los puntos ciegos que nos acompañan en nuestras decisiones.
Hablaremos del primer valor ético que hay que desplegar para conseguirlo, que es
la honradez.

Los obstáculos a superar están determinados por las relaciones sociales y la falta
de valentía para defender nuestros criterios. Estas limitaciones obligan a disimular
nuestras intenciones y buscar una aprobación de las mismas a través del engaño o
la ambigüedad. Los problemas habituales suelen estar relacionados con las
mentiras, el oportunismo o la superficialidad. La fortaleza que genera unos buenos
principios y una sana autoestima permite derribar esos obstáculos y actuar a cara
descubierta.

Muchos de los malos entendidos, que suelen transformarse en conflictos agudos,


nacen en este paso. Al modificarse el mensaje y verbalizarlo ante terceros estamos
informando, dando expectativas, de una forma de actuar que luego será diferente,
ya que la idea inicial lo es. Esto nos suele convertir en personas poco consistentes,
ya que tanto el lenguaje no verbal como la imagen que se tiene de nosotros suelen
delatar la incoherencia entre lo pensado y lo hablado. Esta falta de sincronía se
observa en algunos políticos o personas públicas que se hacen poco creíbles al ser
delatados por sus movimientos.

Entre las competencias necesarias para conseguirlo está la asertividad que es un


buen medio para superarlo, ya que permite defender tus argumentos sin dañar a
los demás. Para ello es necesario tener confianza en uno mismo y la seguridad de
que nuestras intenciones son legítimas. Saber comunicar y detallar de manera
clara y empática nuestros objetivos permite canalizar las expectativas en su justo
término.

Podemos resumir indicando que este hábito se construye con inteligencia


emocional fundamentalmente, ya que la relación con los demás está en el centro
de la acción: lo más importante es que se entienda el mensaje para que sea
homogéneo con nuestras acciones.

10
Desarrollo Profesional

2. Hacer lo que dices: coherencia


COMPROMISO

El segundo hábito “hacer lo que dices” busca fortalecer el camino hasta la acción
para dirigirnos sin desviaciones hacia el objetivo prometido. El objetivo que
buscamos aquí es cumplir con lo pactado. Para ello es necesario mantener un
compromiso permanente con la verdad y no engañarnos a nosotros mismos. Este
recorrido es el que mas obstáculos puede presentar porque contiene una
promesa verbalizada que hay que conseguir. Por eso el valor ético que hay que
desarrollar en esta parte es la coherencia. El mayor enemigo es la propia
inteligencia que ante la dificultad de alcanzar la meta va tejiendo de manera
sibilina y apenas consciente una red de argumentos razonados para construir un
cambio de rumbo que mejore la relación con razones subjetivas. Otras veces se
produce desactivando la conciencia y construyendo una realidad paralela que
oculta la verdadera meta, debido a los filtros mentales, los puntos ciegos o las
desconexiones morales.

Este hábito tiene como objetivo fortalecer el camino hasta la acción evitando la
tentación de distorsionar los motivos haciendo algo contrario o distinto a lo que
estoy diciendo. Verbalizo que voy a hacer una cosa y luego hago una cosa
diferente. Es la segunda parte del camino de la idea hasta la acción. En este caso
la situación es mas evidente ya que hemos señalado el resultado y por lo tanto los
demás pueden ver lo que has hecho y evaluarlo con lo que has dicho que ibas a
hacer y comprobar si es coincidente. Entre los problemas más habituales en este
paso están el engaño, la falta de información o el abuso de contrato.

Las competencias para optimizar este hábito están relacionadas con las fortalezas
y las debilidades de cada uno para prometer cosas que se puedan cumplir. Por eso
en primer lugar se deben desarrollar competencias relacionadas con un
conocimiento de si mismo, como el autoconocimiento, la autorregulación y la
motivación. En segundo lugar es necesario desarrollar competencias relacionadas
con el propio proceso que nos conduzca a la promesa cumplida. Saber diseñar un
plan de actuación realista es imprescindible para conducirse de manera ordenada
y consumo razonables de recursos hacia los distintos hitos. El enfoque correcto y
la forma de resolver los problemas es otra competencia necesaria porque sin duda
irán apareciendo problemas que nos pueden desviar o detener, Podemos resumir
diciendo que este hábito se construye con inteligencia racional
fundamentalmente.

11
Desarrollo Profesional

3. Pensar lo que has hecho: responsabilidad


CONSECUENTE
El tercer hábito “pensar lo que haces” busca analizar los resultados obtenidos para saber donde
se puede mejorar y como aprender de nuestros para cambiar la mentalidad y detectar qué
valores y competencias debemos mejorar, incorporar o eliminar. El objetivo que se busca es ser
consecuente con nuestros actos y hacerse cargo de las consecuencias. Hacerse cargo de las
consecuencias y analizarlas para mejorar las ideas o rectificar algunos factores valorativos que
pueden estar perjudicando las respuestas obteniendo resultados no esperados.

Para ello hace falta tener sinceridad en nuestras relaciones, reconocer cuando cometemos un
error de forma pasiva o activa o afrontar con valentía los conflictos que puedan ocurrir. El valor
ético que hay que desplegar para conseguirlo es el de la responsabilidad. Este hábito es vital
para reconocer y examinar nuestros actos dentro de la cadena causa-efecto, ya que la
complejidad del mundo financiero impide conocer el alcance de nuestras acciones a terceros y
en consecuencia elimina la reflexión ética de valorar las consecuencias.

Las competencias que se deben desarrollar para optimizar este hábito están relacionadas con
la forma de interactuar con la realidad de los hechos. No consiste en hacerse cargo de las
consecuencias solamente, sino en aprender de ella para ser consciente de la necesidad de
cambiar nuestra caja de valores, evitando que sigan en ella algunos que ya no se necesitan,
otros que claramente nos están perjudicando y añadiendo otros que se van necesitando. Para
aprender es necesario evaluar, de una forma realista los resultados. Y por ello es
imprescindible generar feed-back para comprobar, a través de los resultados, nuestra fiabilidad
y los cambios que debemos realizar.

Estas competencias son difíciles de incorporar porque están relacionadas con la forma de
actuar y exigen un análisis riguroso de la conducta obviando los prejuicios, la explicación
tendenciosa de los resultados y los puntos ciegos que somos incapaces de descubrir. La
mayoría de nosotros apenas llevan a cabo este análisis interno y por eso seguimos acumulando
valores sin hacer limpieza de aquellos que ya no son necesarios o que son perjudiciales. La
activación de la conciencia es imprescindible en este hábito así como la humildad de reconocer
los errores cometidos o las mejoras que nos pueden ayudar a mejorar los comportamientos.

Conocer la opinión de los demás en el análisis de nuestra actuación es muy importante para
saber de forma desapasionada cuales son los puntos a mejorar y las razones de la aparición de
obstáculos debidos a limitaciones mentales, creencias inciertas o prejuicios arraigados. Esto
implica saber gestionar nuestros prejuicios, conocer los mecanismos del desaprendizaje y estar
dispuesto a modificar nuestros hábitos más enraizados. Aprender a desaprender toma en este
paso un protagonismo importante, porque es el momento de analizar nuestros
comportamientos y actuaciones. Conocerse para cambiar, a través de los resultados obtenidos
y esperados. De esta forma podemos trabajar nuestras creencias, prejuicios y errores.

La inmediatez en que vivimos y el cortoplacismos que nos acecha en cada esquina nos dificulta
comprobar, en el medio y largo plazo, qué acierto tuvimos con las decisiones pasadas y, en
consecuencia, nos impide saber rectificar. Por eso muchas de nuestras acciones que podían ser
mejoradas con pequeños cambios o afinaciones sustituyendo las partes ineficaces, conviven
con nosotros durante toda la vida sin darnos cuenta del daño que nos hacen. Podemos resumir
diciendo que este hábito se construye con inteligencia ética fundamentalmente, ya que debe
explorar, reconocer y actuar en los suburbios de la mente y en los canales oscuros del
comportamiento.

12
Desarrollo Profesional

Modelo ético de persona. Características

Una persona con actitudes democráticas.


•Una persona solidaria
•Una persona “capaz” de la no violencia
•Una persona liberada.
• Una persona creadora, capaz de inventar
el futuro.

5 Consejos para no faltar a tu ética Personal y Profesional:

1. Se coherente: Para ser ejemplo de rectitud, honestidad y compromiso, existen 3 cosas


que debes poner en práctica: pensar, decir y actuar coherentemente.

2. Respeta tus decisiones: Hoy en día no existen nada más devaluado que el compromiso
de palabra. Te has dado cuenta que hoy todo el mundo necesita un papel firmado, una
correo de evidencia, una aceptación o negación por escrito… ????? Si tú quieres marcar la
diferencia, dale valor a tu palabra.

3. Diferencia lo correcto de lo incorrecto: Situación verdaderamente fácil de identificar,


pero difícil de llevar a la práctica. Es muy sencillo determinar límites, todo aquello que atente
contra tus valores personales, profesionales y que afecten tu empresa todo eso es malo y
no te dará buenos resultados. Si realizas un balance de beneficios a corto plazo entonces
solo es un espejismo, son acciones que pueden traerte muchos problemas en un futuro
cercano.

4. La omisión es una muy mala aliada: No te escudes en el “No sabía” “A mí jamás me


dijeron” “Olvide preguntar eso” etc. La omisión es tan mala como la aceptación. Lo mejor
es tener la respuesta correcta y determinante, aunque eso signifique perder un cliente,
proveedor, socio, amigo o familiar.

5. No le pongas precio a tu reputación, prestigio y honor: Créeme que nada valdrá


tanto como el hecho de ser una persona íntegra. Si hoy le pones un precio alto a tu ética,
el día de mañana no estarás devaluado como persona. Y en realidad considero que no existe
mejor satisfacción que rechazar una propuesta tan sucia, con un simple… No muchas gracias
no estoy interesado en participar, en un negocio que sobrepasa mis valores. Piénsalo 2
veces antes de perder algo tan valioso: tu honor.

13
Desarrollo Profesional

Bibliografía y sites de referencia

- Campomanes Calleja, Enrique y Díaz Marcos, Luís (2013). Ética empresarial. Ideas, reflexiones y casos.
Editorial Universitaria Ramón Areces.
- Covey, Stephen M.R. (2007). El factor confianza. Paidos.
- Covey, Stephen R. (2012). Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva. Paidos.
- Damasio, Antonio (2014). En busca de Spinoza. Destino.
- Marcus, Gary (2010). KLUGE: La azarosa construcción de la mente humana. Ariel
- Seidman, Dov (2013) HOW. Aguilar.
- http://culturacion.com/que-es-la-etica-profesional/
- http://sisbib.unmsm.edu.pe/bibvirtualdata/publicaciones/administracion/n12_2003/a08.pdf
- http://www.ub.edu/obipd/docs/la_formacion_etica_profesional_desde_la_perspectiva_del_profesorad
o_universitario._garciar.pdf
- https://www.todostartups.com/bloggers/5-consejos-para-no-faltar-a-tu-etica-personal-y-profesional-
por-karlitarosillo
- https://www.google.com.pe/search?biw=1536&bih=729&ei=HhHJWt20N8PW5gKD94TYDw&q=etica
+e+integridad+profesional&oq=etica+e+integridad+profesional&gs_l=psy-
ab.3..0i22i30k1l2.10084.19326.0.19624.38.30.0.0.0.0.530.4206.0j5j4j4j1j1.15.0....0...1.1.64.psy-
ab..24.14.3978...0j0i131i67k1j0i67k1.0.uzXSLM1oEVw

14

Вам также может понравиться