Вы находитесь на странице: 1из 21

Página 1 de 21

Unidad I. Importancias y necesidades de la comunicación en la ciencia

1.1 La comunicación de la ciencia

La comunicación está inmersa en todas las partes de nuestra vida personal, social y profesional.
Actualmente los conocimientos científicos no son el culmen de la investigación, se requiere
también tener la capacidad para comunicar eficazmente los conocimientos desarrollados
(Campos, 2000).

Naranjo (2005) aporta un enfoque humanista a la comunicación considerando como el


componente básico del proceso de comunicación al propio ser humano, y el objetivo básico de la
comunicación más que procurar el intercambio de información tiene como esencia el desarrollo
de las relaciones humanas.

Por tanto, en el campo de la ciencia la comunicación es de vital importancia ya que permite


vislumbrar un avance claro y en un solo sentido de los conocimientos científicos y las
investigaciones que a nivel mundial se están realizando, Godoy (2008) expresa “Una ciencia que
olvida su pasado está condenada a repetir sus errores y no puede visualizar su desarrollo” (p.22).

Además de lo anterior, la comunicación de la ciencia en el enfoque humanista permite crear


lazos de cooperación entre los emisores y receptores que están en el mismo campo de la
investigación acelerando los frutos de sus estudios al interactuar con sus similares.

Es así como partimos en este trabajo definiendo la palabra “comunicación” la cuál en el


Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española se menciona como “acción y efecto de
comunicarse”, analizando su raíz del latín “communicatio” del vocablo communis de entre sus
significados destaca el de “recibido y admitido de todos o de la mayor parte” (Santos, 2012).

De acuerdo con Santos (2012), en la comunicación se presentan elementos básicos que


intervienen en el proceso comunicativo los cuales se mencionan a continuación:

1. Emisor
2. Mensaje
3. Receptor
4. Canal

Página 2 de 21
5. Contexto
6. Código
7. Respuesta

El siguiente esquema muestra la posición en el proceso comunicativo de cada elemento.

El Emisor es el elemento de la comunicación donde se crea el mensaje, algunos autores se


refieren a la persona o grupo de personas emisoras como “fuente”. El emisor para comunicar su
idea la codifica en un sistema de símbolos mismo que deberá ser compartido y claro por quien lo
recibe. De ahí que al individuo u organización que desarrolla el mensaje también se le denomine
“codificador” (Santos, 2012).

De acuerdo con Helena Beristáin, un mensaje “es una cadena finita de señales producidas,
mediante reglas precisas de combinación, a partir de un código dado”. El proceso de su
transmisión involucra un canal, que es empleado por un emisor que codifica las señales para que
éstas lleguen a un receptor quien, a su vez, descodifica la estructura recibida. Para que el
mensaje sea efectivo y cumpla con el objetivo de quien lo emite, debe “ser transmitido con un
mínimo de errores”, el receptor genera una respuesta que puede producir un nuevo mensaje
invirtiendo el sentido original, este sentido será cambiante de acuerdo las cantidades de mensajes
que se puedan crear por cada uno de los emisores/receptores (Santos, 2012).

La ciencia que en su significado de acuerdo al diccionario de la real academia de la lengua


española presenta la definición como conjunto de conocimientos obtenidos mediante la

Página 3 de 21
observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen
principios y leyes generales con capacidad predictiva y comprobables experimentalmente. Esta
definición que nos refiere a un conjunto de conocimientos nos crea la responsabilidad de
comunicar estos conocimientos desarrollados.

El proceso que permite llevar la ciencia de un emisor a un receptor parece simple: se inicia con
quien tiene el conocimiento (científicos, ingenieros, estadistas que legislan o toman decisiones en
el campo científico, usuarios del conocimiento, entre otros), utiliza un canal de transmisión y
llega a un receptor. Pero la historia no es tan sencilla. ¿Este emisor es consciente del derecho de
la ciudadanía a estar informada? ¿Sabe qué es lo que el público espera recibir? Y el canal
utilizado, ¿es el más apropiado? ¿Quién recibe la información está capacitado para
comprenderla?. El proceso, además, no termina en el receptor; el impacto de ese mensaje debe
generar alguna reacción para que el proceso sea dinámico, realmente aleccionador (FOG, 2004).

1.2 La comunicación científica e impacto de la ciencia en la sociedad

La actualidad de la ciencia y la tecnología es bastante controversial en la modernidad y se


incrementa en una sociedad mundial. El cambio cultural y social de nuestra era crea un debate
global que dentro de algunos temas se encuentran las promesas incumplidas en la solución a
grandes problemas humanos. En realidad la ciencia ha avanzado, sin embargo no se ve un efecto
positivo a nivel social ya que por el contrario los males sociales han aumentado y muchas
personas se sienten excluidas o amenazadas. Se presenta un miedo a la posible deshumanización
de las relaciones sociales, principalmente debido a que se confirma el constante uso de los
avances científicos para el perfeccionamiento bélico (López, 2009).

Un claro ejemplo del impacto de la comunicación de la ciencia en la sociedad se da en


Septiembre del año 1985 cuando el Instituto de Investigación e Información Geocientífica,
Mineroambiental y Nuclear de Colombia, Ingeominas, llama a una rueda de prensa donde los
especialistas debaten acerca de la actividad interna del volcán Arenas (Nevado de Ruiz), a esta
rueda de prensa asistieron pocos periodistas y como resultado de la información expuesta al día
siguiente sólo un medio de comunicación redactó una nota en una página escondida de su diario
algo de lo tratado en la reunión. Un par de semanas después la noche del 13 de Noviembre el
calor del volcán derritió la nieve provocando el desbordamiento de ríos, los cuales destruyeron

Página 4 de 21
todo a su paso, esta avalancha llegó hasta un pueblo con algo más de 40,000 habitantes,
cubriéndolo por completo y causando el deceso de más de 20,000 personas. A la mañana
siguiente los encabezados de los principales medios se enfocaban en este desastre y preguntaban
¿Cómo pudo pasar esto?, los científicos de Ingeominas contestaron “Nosotros lo advertimos”,
pero ningún medio de comunicación comprendió la magnitud de la información compartida en la
rueda de prensa de Septiembre (FOG, 2004).

El impacto en la sociedad de la comunicación de los avances de la ciencia es muy significativo


cuando estas divulgaciones traen como resultados la solución de una necesidad de la comunidad,
además de que es una responsabilidad compartida ya que muchas investigaciones son financiadas
con recursos del Estado y por consiguiente de la sociedad, por lo que la sociedad tiene el derecho
a conocer los resultados y la administración de sus recursos que ponen de buena fe en los
criterios de los investigadores para dirigir por el mejor camino sus investigaciones y resolver las
necesidades de la sociedad (Sánchez, 2007).

1.3 Los objetivos y la importancia de la divulgación científica

La comunicación masiva en el mundo ha generado una adicción de tal magnitud por los informes
de guerra o hechos violentos, los cuerpos voluptuosos, el fútbol y las modas, que la importancia
de temas como la ciencia y la tecnología pasan desapercibidos por los consumidores. Es más, son
pocos los que advierten la ausencia de este tipo de información y más pocos aun los que
consideran que sea necesario, por no referir una mayoría ciudadana que ni siquiera sabe que
existe esta forma de comunicación especializada en divulgar la ciencia y tecnología (Giraldo,
2004).

En una definición sencilla de periodismo científico, o divulgación científica, éste se puede


entender como la utilización de recursos y formas comunicacionales para llevar información
científica y tecnológica al público abierto y a los sectores especializados (Giraldo, 2004).

Más que de divulgación o de popularización de la ciencia, algunos autores prefieren hablar de


"alfabetización científica", "entendimiento o conocimiento público de la ciencia" o "cultura
científica". En cualquier caso es evidente la importancia que la divulgación científica tiene

Página 5 de 21
actualmente, más aún si consideramos que ella tiene un atraso con respecto al avance científico y
que hay un desfase entre la gente común y la comunidad científica. Ya Einstein destacó esa
importancia: "... Si los conocimientos científicos se limitan a un pequeño grupo de hombres, se
debilita la mentalidad filosófica de un pueblo, que camina así hacia su empobrecimiento
espiritual". Y aunque algunos científicos creen que no puede haber popularización de la ciencia
sin menoscabo de lo sustancial, hay otros que no solo han creído que ello es posible, sino que lo
han hecho de una manera brillante: el mismo Einstein, Adam Smith, Max Plank, Darwin, ]ulián
Huxley entre otros (Checa, 1997).

Calvo (1997) menciona a Alboukrek (1991) referente a que este último atribuye los siguientes
objetivos a la divulgación, como un proceso de desarrollo e integración de múltiples disciplinas y
oficios:

 Es capaz de crear una atmósfera de estímulo a la curiosidad por la ciencia y su método.


 Ayuda a despertar la imaginación.
 Cultiva el espíritu de investigación.
 Desarrolla la capacidad de observación, la claridad de pensamiento y la creatividad.
 Contribuye a descubrir vocaciones científicas.
 Propicia una relación más humana con el científico
 Erradica mitos, o puede contribuir a su erradicación
 Abre caminos hacia la participación del desarrollo cultural universal.
 Enriquece la condición humana, en un sentido más filosófico.

Calvo (1997), las funciones más importantes de la divulgación científica son:

 Creación de una conciencia científica colectiva.


 Función de cohesión entre los grupos sociales.
 Factor de desarrollo cultural.
 Incremento de la calidad de vida
 Política de comunicación científica.
 La comunicación-riesgo.
 Función complementaria de la enseñanza.
 Combatir la falta de interés.
Página 6 de 21
 Aprender a comunicar.

Ya en 1966, en su discurso al recibir el premio kalinga de la UNESCO, E, Rabinowich afirmaba


que en el pasado la divulgación científica tenía 2 objetivos fundamentales. El primero era de tipo
intelectual: proporcionar a la gente sin formación científica avanzada la posibilidad de
participar en la gran aventura cultural de la investigación científica. El segundo objetivo era de
orden práctico: suministrar a los profesionales interesados información susceptible de ser
utilizada en su propio trabajo y el tercer objetivo surgido en días actuales para la divulgación
científica, al convertirse la ciencia en instrumento decisivo para el presente y el futuro de las
sociedades humanas, tanto en sus aspectos positivos como en los negativos (Calvo, 2006b).

Para Rabinowitch, la tarea primordial de la divulgación científica es educar a la sociedad humana


para vivir en un nuevo mundo creado por la revolución científica (Calvo, 2006b).

Hoy, los objetivos de la divulgación científica han sido sistematizados por Daniel Raichvarg y
Jean Jacques en su espléndido estudio “Savants et Ignorans” (1991). Para estos autores,
históricamente pueden considerarse los siguientes objetivos de la divulgación:

 Conocimiento del Universo


 Exposición del progreso de la ciencias
 Apropiación popular del universo intelectual
 Participación en los poderes que otorga la ciencia
 Aprovechamiento de las posibilidades liberadoras de la difusión
 Asegurara una cierta presencia de la ciencia en la cultura
 Contribuir a formar una conciencia sobre los beneficios
 Combatir el temor hacia lo desconocido.

Página 7 de 21
1.4 El discurso científico

El discurso del científico frente a su interlocutor tendría que ser del tipo "Todo ocurre como si,
sobre todo no crea que en realidad es así". O bien: "Las cosas pueden presentarse así", "Es una
forma de representación que nosotros utilizamos", "Es lo que observamos" (Calvo, 2006a).

De acuerdo con Corpas et al., (2008) las características generales del discurso científico son:

 Universalidad. Los investigadores pretenden que sus descubrimientos y resultados


científicos alcancen la mayor difusión. De esta forma, se hace necesario un lenguaje
común, de carácter universal, que canalice todo el caudal lingüístico procedente de los
mensajes técnico-científicos. Por lo tanto, el lenguaje científico es internacional, artificial
y terminológico. Además, es idéntico en las diferentes lenguas, puesto que sólo se
necesita traducir el significante, pero no el significado.
 Objetividad. La ciencia emplea un lenguaje de carácter expositivo que persigue la
objetividad. Por esto, los términos que se utilizan en los textos científico-técnicos son
monosémicos, puesto que el objetivo primordial es reproducir fielmente la observación y
el análisis de fenómenos, procesos u objetos.
 Denotación. Los vocablos científicos son denotativos, ya que el lenguaje científico-
técnico es unívoco y objetivo y evita ante todo las equivalencias laterales de valor
estilístico y expresivo: protozoo tiene un significado único e invariable en cualquier
contexto en el que se integre.
 Verificabilidad. La ciencia necesita que sus investigaciones y los resultados de ella
derivados aporten pruebas suficientes para justificar su veracidad.
 Arbitrariedad. Se trata de un rasgo característico de los términos científicos que consiste
en la inexistencia de una relación de necesidad entre el significante y el significado. Así
se observa el principio del carácter no natural del signo lingüístico, ya que la sociedad
internacional a través de convenciones arbitra unas correspondencias significante-
significado universales para este léxico.
 Función lingüística. Hemos de destacar tres funciones lingüísticas predominantes en este
tipo de discurso: a) la función simbólica o referencial, debido a que los términos
científicos tienen carácter denotativo; b) la función metalingüística, pues se emplea la

Página 8 de 21
lengua para definir los términos y conceptos científicos; c) la función conativa,
frecuentemente encontrada en textos técnicos como los manuales, ya que de lo que se
trata es de informar a los receptores.
 Formalización. El lenguaje científico lleva a su extremo la univocidad del lenguaje en el
caso de la formalización del lenguaje de las matemáticas, donde se establece por medio
de fórmulas un intento de exactitud en el que no se permite la ambigüedad; casi
podríamos afirmar que la expresión matemática es más que monosémica.
 Coherencia. El carácter universal de este discurso determina que los términos utilizados
al principio de un texto científico deben mantenerse con esos valores semánticos a lo
largo de todo el texto, en aras de conseguir la precisión y claridad que requiere el
discurso científico-técnico.

El discurso científico es la puesta en acto de los elementos de la ciencia tales como teorías,
métodos y prácticas sobre un determinado objeto de estudio, su posibilidad de articulación, el
juego que se establece entre ellos para producir un nuevo conocimiento. Pero la posibilidad de
producción de un nuevo conocimiento debe conocer, necesariamente, ciertos pasos previos,
pasos que señalan, a su vez, la propia constitución de la ciencia en cuestión. Ante todo, la
necesidad de que exista una cierta problemática nueva, que se recorte contra el fondo de la
cultura científica de la época. El discurso científico debe dar cuenta de esa problemática, de la
constitución de esa problemática. El discurso científico no puede ser aquel que fluye (y se
pierde) en lo fenomenológico, en el mundo de las apariencias, pues "una experiencia científica es
una experiencia que contradice a la experiencia común" (Pereira, 1979).
El autor Carmona, (2013) menciona que el discurso es una “forma de uso del lenguaje” y su
estudio implica tres dimensiones: el uso del lenguaje mismo, la comunicación de creencias y la
interacción en situaciones de índole social. Además, el uso del lenguaje comprende el lenguaje
hablado y el lenguaje escrito, modalidades que guardan una relación de continuidad en el espacio
y en el tiempo, en donde la escritura constituye un registro visual del lenguaje hablado
(Bloomfield, 1973: 21-25) que subyace en el lenguaje escrito, el cual adopta convenciones
particulares.

Página 9 de 21
1.5 Los textos de divulgación científica

El autor Rojas, (2002) menciona que los conocimientos que se manejan en toda redacción
científica tienen varias fuentes y las clasifica como:

A. LA BIBLIOTECA
1. Impresos
a) Obras de referencia
1. Enciclopedias.
2. Diccionarios.
3. Anuarios (Yearbooks).
4. Publicaciones de referencias bibliográficas: Index, Tablas de
contenidos.
5. Publicaciones de resúmenes o compendios o abstracts.
6. Revistas de Artículos científicos: Artículos Primarios u originales.
7. Publicaciones de revisiones o monografías o advances o reviews:
Artículos secundarios o recapitulativos.
8. Folletos
b) Libros:
1) De Tratado o consulta,
2) De texto.
2. Informatizados:
a) Internet.
b) Bancos de datos:
• Nacionales: CONACYT.
• Internacionales: Bireme, Agris, Medline, Lilacs, etc.

B. LABORATORIO Y CAMPO
C. COMUNICACIÓN PERSONAL

Los científicos han utilizado y utilizan múltiples medios para intercambiar información. Es ya
clásico distinguir dentro de dichos medios entre canales formales o informales de comunicación.
Los canales informales son aquellos que quedan reducidos a la esfera privada, al ámbito de las

Página 10 de 21
relaciones personales entre científicos. Existe una enorme variedad de ellos. Los hay tan poco
formalizados como las reuniones de los mismos equipos de investigación donde se gestan las
ideas, se planifican los trabajos, se asignan tareas, se discuten resultados o como las
presentaciones informales de resultados dentro y fuera de la propias organizaciones donde se
crea el propio conocimiento científico (Delgado & Ruiz, 2009).
Corpas et al., (2008) menciona que la búsqueda de claridad hace necesaria la ordenación
adecuada de los textos existentes de divulgación científica para que, de este modo, se facilite la
comprensión de los mismos. Por ello, los mensajes de las ciencias, en los que predomina la
operación lógica de la inferencia, por la que se derivan nuevas informaciones de datos
previamente conocidos, se ordenan de acuerdo con tres tipos de ejes: expositivo, descriptivo o
argumentativo.

Textos expositivos. Estos textos tienen la estructura de informe: en primer lugar, se plantea una
hipótesis; a continuación, se detallan descriptivamente las experiencias y, en último lugar, se
expresan las conclusiones que afirman y refuerzan la exposición o bien que abren nuevas vías de
investigación. Suelen abundar en ellos los neologismos.

Textos descriptivos. Este tipo de ordenación es más propio de los textos técnicos que de los
científicos, aunque bien es cierto que la finalidad de estos últimos también es práctica. Suele
encontrarse mezclado con aspectos positivos.

Textos argumentativos. En estos textos se discute una teoría o una tesis acerca de una
experiencia o fenómeno, o la aplicación de una máquina o instrumento. Se ordenan estos
discursos del modo siguiente: a) planteamiento, en el que se expresa el estado de la cuestión de
lo que se va a considerar; b) limitación para acotar el campo de investigación; c) exposición y
demostración de la tesis o idea que ocupa el cuerpo del mensaje, contrastándola con las ideas o
teorías contrarias; d) conclusión, que ratifica la hipótesis inicial. En este grupo se clasifica el
artículo de investigación.

Página 11 de 21
Loffer-Laurian (1983) crea una tipología acerca del discurso científico en función del emisor, el
mensaje y el receptor del mismo:

TIPO DE DISCURSO EMISOR MENSAJE RECEPTOR


1. Discurso científico Investigador científico Soporte: revistas Investigador científico
especializado (+ técnico) especializadas técnico
2. Discurso de Investigador científico Soporte: revistas que
Público con formación
Semidivulgación (revisión por un tratan sobre distintos
universitaria
científica periodista) campos
Soporte: revistas que
3. Discurso de
Periodista tratan sobre distintos El gran público
divulgación científica
campos
Alumno de secundaria
4. Discurso científico Soporte: obra general Alumno universitario
Docente
pedagógico sobre un campo (en vías de
especialización)
Tribunal
Documento no muy
5. Discurso tipo memoria, Estudiante (Especialista) Especialista
largo, reprografía,
tesis, etc Especialista Docente (de un campo
campo muy preciso
afín)
Formulario de
Investigador
6. Discurso científico formato fijo Instancia oficial no
Especialista (Equipo)
Oficial Informes breves especializada
Administrativo
Textos funcionales
Tabla 1, Tabla de tipologías textuales científicas de Loffler-Laurian (1983).

Página 12 de 21
Corpas (2008) hace una clasificación para los textos de divulgación científica en lengua inglesa y
aparecen de acuerdo a la siguiente tabla:
TIPO DE TEXTO
Article Review Memorandum
Article Summary Memo report
Case Study Progress report
Commodity Profile Proposal
Description Writing report
Design Report
Essay Research Article
Executive Summary Research Paper
Final Report Standard Experiment
Lab Experiment Right Up Technical Report
Lab Report Topic Review
Tabla 2, Tipos de texto en el discurso científico-técnico en lengua inglesa, (Corpas, 2008).

1.6 Organización y estructura de los seminarios y conferencias

Se debe tener en cuenta que los textos científicos pueden tener diferentes niveles de
especialización dependiendo de quiénes sean los participantes en el acto de la comunicación y las
distintas situaciones comunicativas que pueden darse. De esta manera, Gutiérrez Rodilla (2005:
20) clasifica:
a) La comunicación de especialista a especialista a través de publicaciones científicas
(lenguaje escrito) o de conferencias, coloquios, sesiones clínicas, seminarios (lenguaje
oral) producidas en un contexto de formalidad.
b) La comunicación entre científicos y técnicos en un contexto informal como, por ejemplo,
en los diarios de laboratorios, cartas, correos electrónicos (lenguaje escrito) y discusiones
informales (lenguaje oral).
c) La comunicación entre especialistas y el público general en publicaciones divulgativas
(lenguaje escrito) o en programas divulgativos (lenguaje escrito) o en programas
divulgativos de radio y televisión (lenguaje oral).

Página 13 de 21
De este tipo de comunicaciones los seminarios ofrecen posibilidades muy flexibles que permiten
el desarrollo de habilidades, pues profundizan en los conocimientos y en otros niveles de
atención (García, Lugones, & Lozada, 2006).

El seminario es el tipo de clase, que tiene como objetivos fundamentales: que los estudiantes
consoliden, amplíen, profundicen, discutan, integren y generalicen los contenidos orientados;
aborden la resolución de tareas de la rama del saber y de la investigación científica; desarrollen
su expresión oral, el ordenamiento lógico de los contenidos y las habilidades en la utilización de
las diferentes fuentes del conocimiento (Piña, Seife, & Rodríguez, 2012).

Del diccionario de la Real Academia Española se obtiene la definición de seminario (del latín
seminarius), 1. Perteneciente o relativo a la semilla. 2. Perteneciente o relativo al semen. 3.
Semillero de vegetales. 4. Seminario conciliar. 5. Clase en que se reúne el profesor con los
discípulos para realizar trabajos de investigación. 6. Organismo docente en que, mediante el
trabajo común de maestros y discípulos, se adiestran estos en la investigación o en la práctica de
alguna disciplina. 7. Casa o lugar destinado para educación de niños y jóvenes. 8. Origen y
principio de que se originan y propagan algunas cosas.

Algunos tipos de seminarios son clasificados por diferentes autores y coinciden en que la
tipología depende de la metodología usada, así los clasifican como (García et al., 2006):

 Preguntas y respuestas.
 Diálogo.
 Ponencia.
 Ponencia-oponencia.
 Paneles.
 Mesas redondas.
 Videos-debate, etcétera.

Organización del seminario

1. Establecer el plan de trabajo a seguir.


a. Seleccionar el tipo de seminario.
b. Seleccionar el tipo de bibliografía.

Página 14 de 21
c. Elaborar la guía de seminario.
d. Analizar el plan de seminario con los demás docentes que participarán (en caso de
que así sea).
e. Establecer el horario de consulta para posibles dudas antes de ejecutarse el
seminario.
2. Se efectuará con grupos que no deben exceder de 15 estudiantes y la cantidad puede
variar en dependencia de las posibilidades de dirección, fuentes bibliográficas y medios
disponibles
3. Conclusiones del seminario.
a. Evaluación individual.
b. Evaluación colectiva. (García et al., 2006)
Algunos valores morales y características de la personalidad que se desarrollan a través del
seminario

Responsabilidad, autocontrol, colectivismo, autoafirmación, solidaridad, autovaloración,


disciplina, sentimientos de amor hacia la asignatura y sus compañeros, sentido de pertenencia,
etcétera (García et al., 2006).

Caracterización del seminario

Una característica-propósito del seminario es la búsqueda de protagonismo del estudiante, que al


apropiarse de los métodos y herramientas facilitadas por el profesor en la enseñanza problémica,
le permita consolidar los contenidos científico-técnicos con los que se han familiarizado en las
conferencias y con los que han interactuado durante su autopreparación en trabajo independiente
y los revierta en un ejercicio de demostración de conocimientos, de habilidades comunicativas de
lectura, trabajo con los textos, investigativas y en la exposición de estos con coherencia y
profundidad. Es entonces que se puede hablar de que el alumno ha llegado a construir su propio
aprendizaje (Piña et al., 2012).

Junto a las funciones cognoscitivas y educativas es necesario señalar, cómo la evaluación


formativa adquiere en el seminario una singular importancia, pues le confiere un proceso de
retroalimentación de los conocimientos y la reorientación de la actividad de acuerdo con los

Página 15 de 21
resultados obtenidos por los estudiantes. En el seminario es importante delimitar las tareas del
profesor y la de los estudiantes (Piña et al., 2012).

Algunas habilidades que se desarrollan a través del seminario


Habilidades generales de carácter Habilidades que contribuyen al desarrollo
Intelectual profesional
Observar Resumir
Describir Elaborar Fichas
Explicar Confeccionar informes
Interpretar Utilizar bibliografías
Caracterizar Leer con rapidez
Identificar Aprender a escuchar
Ejemplificar Desarrollo del lenguaje oral y escrito
Clasificar Otras
Modelar
Argumentar
Relacionar
Valorar
Analizar
Comparar
Sintetizar
Definir
Otras

Página 16 de 21
1.7 Elaboración de comunicaciones orales.

Se le debe prestar especial interés al desarrollo de habilidades comunicativas para la


comunicación científica oral, porque en su construcción se emplea un determinado código y sus
recursos lingüísticos tienen un alto grado de especificidad (Lloret & Paz, 2015).

En la esfera universitaria los profesionales realizan actividades en cuanto a la labor científica que
son de suma importancia, como por ejemplo: predefensas y defensas de maestrías y doctorados,
participación en tribunales para la predefensa y defensa de tesis, presentación de ponencias,
elaboración de poster para presentar en eventos al igual que conferencias, entre otras actividades;
todas ellas requieren de alta preparación. En estas actividades se evidencian dificultades en la
comunicación científica oral de los profesionales, los cuales no siempre comunican
coherentemente los resultados en la labor que desempeñan. El profesional se debe asegurar de
que el mensaje llegue al auditorio de una manera comprensible. El lenguaje científico es claro y
preciso por naturaleza y los resultados que se obtengan en las investigaciones deben ser
verificados antes presentarlos a la comunidad científica. En la comunicación científica oral lo
recomendable es respetar la coherencia y la cohesión del discurso. Esto no impide que cada cual
tenga su estilo y utilice los recursos que considere necesarios; además, deben desarrollarse
habilidades lingüísticas e investigativas (Lloret & Paz, 2015).

La mejor forma en opinión de Day, (1991) de organizar un trabajo para su presentación verbal es
seguir el mismo itinerario lógico que habitualmente se sigue al escribirlo, comenzando por
“¿cuál es el problema?” y terminando por “¿cuál es la solución?“. Sin embargo, es importante
recordar que la presentación verbal de un trabajo no constituye una publicación y, por
consiguiente, se aplican reglas diferentes. La mayor diferencia es que un artículo publicado debe
contener todos los detalles experimentales, a fin de que los experimentos puedan repetirse. Una
presentación verbal, en cambio, no requiere ni debe contener todos los datos experimentales, a
no ser que, por casualidad, le hayan convocado para administrar un somnífero a una reunión de
insomnes. La cita copiosa de bibliografía tampoco resulta conveniente en una presentación
verbal.

Una comunicación a una conferencia se limita a menudo a una o dos páginas impresas, o sea, a
unas 1000 a 2 000 palabras. Normalmente se da a los autores una fórmula sencilla como: “hasta

Página 17 de 21
cinco cuartillas, a doble espacio, y con tres ilustraciones (cualquier combinación de cuadros,
gráficas o fotografías) como máximo” (Day, 1991).

Presentación del trabajo

La mayoría de las presentaciones verbales son breves (en muchas reuniones, el límite es de 10

minutos). Por ello, incluso su contenido teórico debe reducirse en comparación con el de un
artículo escrito. Por muy bien que estén organizadas, un gran número de ideas presentadas
demasiado rápidamente resultaran confusas. Debe atenerse a su tesis o resultado más importante
y subrayarlo. No habrá tiempo para que presente todas sus otras bonitas ideas. Existen, desde
luego, otros tipos de presentaciones verbales más largas. El tiempo que comúnmente se concede
para hacer una exposición en un simposio es de 20 minutos; a veces más. En un seminario es
normalmente de una hora. Evidentemente, podrá presentar más material si tiene más tiempo. Aun
así, debe proceder con calma, presentando detenidamente algunos puntos o temas principales. Si
avanza muy de prisa, especialmente al principio, su público perderá el hilo; mucha gente
comenzará a soñar despierta y su mensaje se perderá (Day, 1991).

Diapositivas

En las reuniones científicas pequeñas e informales se pueden utilizar diversos tipos de ayudas
visuales. Es posible usar con provecho proyectores de transparencias, tableros y hasta pizarras.
En la mayoría de las reuniones científicas, sin embargo, las diapositivas de 35 mm son la lengua
franca. Todo científico deberla saber cómo preparar buenas diapositivas (Day, 1991).

El público

La presentación de un trabajo en una reunión científica es un proceso en dos sentidos. Como el


material que se presenta en una conferencia científica será probablemente la información más
reciente en ese campo, tanto los oradores como el público tienen que aceptar ciertas
obligaciones. Como queda dicho, los oradores deberán presentar sus materiales clara y
eficazmente, de forma que el público pueda comprender la información que se comunica y
aprender de ella. Casi con toda seguridad, el público de una presentación verbal será más diverso
que los lectores de un artículo científico. Por ello, la presentación oral deberá orientarse a un
nivel más general que el que tendría un trabajo escrito. Evite los detalles técnicos. Defina los

Página 18 de 21
términos. Explique los conceptos difíciles. Un poco de redundancia puede ser muy útil (Day,
1991).

Los Carteles

En los primeros tiempos, los carteles quedaban relegados en la práctica a los vestíbulos de los
hoteles o centros de conferencias donde se celebraban las reuniones; sin embargo, muchos
autores, especialmente estudiantes graduados que trataban de presentar su primer trabajo, se
contentaban con que su trabajo se aceptara en forma de cartel en lugar de ser eliminado
totalmente del programa. Además, la generación más joven de científicos había llegado a su
mayoría de edad en la era de las “ferias científicas”, y los carteles les gustaban. En la actualidad,
desde luego, las sesiones de carteles se han convertido en parte aceptada e importante de muchas
reuniones. Grandes sociedades reservan espacio considerable para esas presentaciones (Day,
1991).

Página 19 de 21
Referencias Bibliográficas

Calvo, H. M. (1997). objetivos de la divulgación científica.pdf. Revista Latinoamericana de


Comunicación, 60, 39–42.

Calvo, H. M. (2006a). Arte y ciencia de divulgar el conocimiento. Intiyan. Retrieved from


http://www.flacsoandes.edu.ec/libros/digital/43116.pdf

Calvo, H. M. (2006b). Objetivos y funciones de la divulsción científica. Acta, (40), 6. Retrieved


from http://www.acta.es/medios/articulos/comunicacion_e_informacion/040099.pdf

Campos, R. J. (2000). La comunicación científica : ¿ arte o técnica? Ars Pharmaceutica, 41(1),


11–18.

Carmona, S. J. C. (2013). Discurso y artículo científico. Una aproximación retórica. Raximhai,


9(1), 117–152.

Checa, M. F. (1997). Nota a los lectores. Revista Latinoamericana de Comunicación, 60, 1.

Corpas, P. G., Amaya, G. M. C., Bautista, Z. R., Castillo, R. C., Leiva, R. J., Seghiri, D. M., &
Toledo, B. C. (2008). Módulo II. Caracterización del discurso científico.

Day, R. A. (1991). Cómo escribir y publicar trabajos científicos. Bol of Sanit Panam, 110(3).

Delgado, L.-C. E., & Ruiz, P. R. (2009). La comunicación y edición científica: fundamentos
conceptuales. Granada: Universidad de Granada, 2009.

FOG, lISBETH. (2004). C OMUNICACIÓN DE LA CIENCIA E INCLUSIÓN SOCIAL.


REVISTA QUARK: CIENCIA, MEDICINA, COMUNICACION Y CULTURA, (32), 43–55.

García, H. M., Lugones, B. M., & Lozada, G. L. (2006). Algunas consideraciones teóricas y
metodológicas sobre el seminario. Revista Cubana de Medicina General Integral, 22(3), 1–
7.

Giraldo, G. C. (2004). LA DIVULGACION CIENTIFICA. Editorial Manigraf, Manizales.

Godoy, A. C. (2008). HISTORIA DE LA COMUNICACIÓN: DE LA CRÓNICA A LA


DISCIPLINA CIENTÍFICA.

Página 20 de 21
Lloret, D. M., & Paz, S. A. (2015). La comunicación científica oral de los profesionales: Su
significación. Soldagem E Inspecao, 20(1), 1.

López, V. A. (2009). El concepto de cultura científica en la sociedad global* The concept of


scientific culture in a global society. Revista de Ciencias Políticas. Politeia, 32(42), 31–55.
Retrieved from http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=170014942002%0ACómo

Naranjo, P. M. L. (2005). Perspectivas sobre la comunicación. Actualidades Investigativas En


Educación, 5(2), 1–32. Retrieved from http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=44750218

Pereira, A. (1979). Sobre El Discurso Científico. Revista de La Universidad Nacional Autónoma


de México, 2, 25–28.

Piña, L. C. N., Seife, E. A., & Rodríguez, B. C. M. (2012). El seminario como forma de
organización de la enseñanza. Revista Electrónica de Las Ciencias Médicas En Cienfuegos.,
10(2), 109–116. Retrieved from
http://www.medisur.sld.cu/index.php/medisur/article/viewFile/625/6675

Rojas, M. (2002). Manual de investigacion y redaccion científica.

Sánchez, T. N. (2007). La comunicación de la ciencia en los países en vías de desarrollo y el


Movimiento Open Access. Revista de Bibliotecnología Y Ciencias de La Información,
8(27). Retrieved from http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=16102703%0ACómo

Santos, G. D. V. (2012). Fundamentos de la comunicación. Retrieved from


http://www.um.es/tic/Txtguia/Introduccion a las Teorias de la Informa (20)/TIC texto guia
completo.pdf

Página 21 de 21

Вам также может понравиться