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Historia de la Geología.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS

Antes del S. XVII el término latino medieval “Geología” se oponía al de Teología y hacía
referencia a todo aquello que tuviese que ver con la vida terrenal.
A finales del S.XVIII fue cuando se propuso el término geología para describir el estudio
de la historia de la tierra, sobre todo cuando en el último cuarto del siglo Abraham
Gotteleb Werner y James Hutton aplicaron el método científico en éste campo del
conocimiento.
Hasta el S.XVII el interés por el conocimiento de la tierra y sus elementos se centró en
interpretar el problema de los fósiles interpretándolos como juegos de la naturaleza (o sea
piedras que parecían plantas o animales), desechos caídos del taller del creador, restos de
seres ahogados en el diluvio universal e incluso (en la Edad Media y el Renacimiento)
como simples objetos curiosos.

Las teorías cosmogónicas del S.XVIII


Respecto al tema de los fósiles se discutió la posibilidad de que fuesen especies
extinguidas que posteriormente se petrificaron. Se consideró una hipótesis antigua
(tomada de los griegos) según la cual los fósiles procedían de semillas o gérmenes que se
desarrollaban dando lugar a los fósiles.
Surgieron las primeras especulaciones acerca del origen de la Tierra, su estructura
interna y la formación del relieve terrestre:

- El jesuita Athanarius Kircher (1602-1680) en su obra Mundus Subterráneus (1665)


sugería que en el interior de la Tierra existía un gran “Fuego interno” en posición central y
enormes cavidades (pirofilacios, hidrofilacios y aerofilácios) llenas de fuego, agua y aire,
conectadas entre sí y con el exterior por canales subterráneos. El conjunto del geocosmos
mantenía un equilibrio entre las causas físicas que lo desgastaban y una “fuerza
petrificadora” que lo reparaba.

- El danés Niels Stensen (Nicolás Steno) (1638-1686) en “De sólido intra solidum
naturaliter contento” al estudiar la región de Toscana diseñó un diagrama donde se
reflejaba la disposición de estratos observándose que la capa más antigua era la más
profunda, cubierta por capas sucesivamente más modernas. Consideraba que los
hundimientos de las cavidades internas (provocadas por el fuego interno o el agua)
provocaba la aparición de valles y colinas. Posteriormente el mar invadía los valles
depositando sedimentos en el fondo, al retirarse el mar y quedar las capas de sedimentos,
se destruían las inferiores causando el hundimiento de las superiores formando nuevos
valles y colinas.

- A finales del S.XVII tomaron gran auge las teorías diluvistas que consideraban el diluvio
como un motor de transformación del paisaje. Estas teorías fueron emitidas por tres
naturalistas ingleses: Thomas Burnet (1635-1715), John Woodward (1665-1722) y Willian
Whiston (1667-1752).

Neptunismo, plutonismo y vulcanismo

Durante gran parte del SXVIII las teorías diluvistas fueron las dominantes hasta que, a
finales del siglo, surgieron:

- NEPTUNISMO: Abraham Gottlob Werner (1749-1817) destacó por su estudio sistemático


de la geología fundamentalmente en la superposición de los estratos. Según él todas las
rocas se forman en el seno del agua por sedimentación. Las rocas plutónicas fueron, según
él, las primeras en depositarse en el océano primigenio. Los basaltos también eran
precipitados químicos.
- PLUTONISMO: James Hutton (1726-1797) en su “Theory of the Earth” (1788) hablaba de
:
a) Un calor interno que consolidaba los estratos
b) Existencia de continuos ciclos geológicos y, en consecuencia, de una uniformidad en
la actividad de los agentes físicos
c) La necesidad de atribuir a la Tierra una edad indefinida, rozando con la eternidad.
Estas ideas b y c coinciden con una concepción uniformista o de uniformitarismo que se
considera la precursora del actualismo de Lyell.
- VULCANISMO: teoría que afirmaba que cietas rocas que se encontraban cerca de los
volcanes (como los basaltos) provenían de las corriente de laba emitidas por los volcanes.

LAS TEORÍAS GEOLÓGICAS EN FRANCIA EN EL PRIMER TERCIO DEL S. XIX

Teoría geológica uniformista de Lamarck

Jean Batipste de Monet, caballero de Lamarck (1744-1829) es conocido por sus ideas
sobre la evolución y se le considera el fundador de la Paleontología de invertebrados.
Consideraba que en la Tierra se dan cambios constantes pero de una lentitud excesiva
en relación con la duración de una vida humana.
Sus ideas fueron poco aceptadas por contradecir la explicación creacionista y temporal
del origen de la Tierra que se recogía en la Biblia pues opinaba que la antigüedad de la
Tierra era casi infinita, mucho más que los 6000 años con que la databan los geólogos que
seguían el Génesis.
El sistema geológico catastrofista

Charles Bonnet (1720-1793) opinaba que la Tierra había pasado por “revoluciones”
graduales que actuaban de siglo en siglo (debidas al mar, volcnes, terremotos,....) y
“revoluciones” generales que habían cambiado enteramente la faz de la tierra.
Según su contemporáneo De Luc los continentes actuales habían sido en el pasado el
fondo del mar que emergió por una “revolución” relativamente reciente. Opinaba que en
su origen la Tierra estaba cubierta por un “líquido primitivo” pero que había “cavernas”
rellenas de “fluidos expansibles” que tras cada catastrofe se hundian y hacian que los
sedimentos precipitados del “líquido” fuesen diferentes . Al penetrar en el globo todo el
líquido primitivo cesaron las causas de los cambios por lo que en el presente la superficie
se encontraba en un etado estable dando lugar a la acción de los fenómenos actuales (pj.
la erosión contínua de las aguas).
Deodat de Dolomien (1750-1801) consideraba que hubo una primera creación de las
grandes cadenas montañosas, en las que las materias que las componían y su posición
indicaban una causa y origen diferente al resto de las montañas. La segunda creación,
donde entraría el resto de elementos geográficos y geológicos, se caracterizaba por una
tendencia a la disposición horizontal.
Georges Cuvier (1769-1832) observó que en todos los terrenos geológicos aparecían
fósiles marinos (incluso a altitudes elevadas), esto probaba que la cuenca oceánica habia
cambiado en extensión o situación. Los cambios en la altura de las aguas observables por
la sucesión de estratos (desgarramientos, enderezamientos e inversiones de capas más
antiguas) se debían a súbitas catástrofes o revoluciones como demostraba la última de
dichas catástrofes:
Decía que las aguas habían inundado y a continuación se habían retirado de los
continentes actuales por ello se conservaron en los paises del Norte cadáveres de grandes
mamíferos conservados en hielo y que no eran autóctonos de tales lugares pues no
podían vivir a tan bajas temperaturas. Según él en un instante bajó la temperatura a un
estado glaciar y mató a los animales. Consideraba que esa misma idea de súbito
instantánea y sin gradación se podía aplicar a todas las anteriores revoluciones.
Al examinar las causas físicas que actuaban en el presente en la superficie terrestre
consideraba que los agentes acutales no tenían por qué ser iguales a los de otras épocas.
A Curier se le considera el fundador de la Anatomía Comparada y establecer el
“principio de correlación de órganos” según el cual cualquier animal, jherbívoro o
carnívoro, tiene adaptados sus órganos al tipo de alimentación. ANECDOTA: Un estudiante
se disfrazó de diablo y entró en su dormitorio diciendo “soy el diablo y vengo a comerte”,
a lo que Curier contestó “Llevas cuernos y pezuñas, por tanto eres herbivoro así que no
puedes comerme”.Y dándose la vuelta siguió durmiendo.
Alcide D’Orbigny (1802-1857) es el mejor exponente de la teoría de las creaciones
múltiples que no es más que el sistema catastrofista aplicado a la Paleontología. De sus
estudios realizados en sudamérica dedujo hasta 26 periodos diferentes, cada uno con su
propia fauna, que se habían sucedido unos a otros por extinciones bruscas.

La teoría fluvialista de Delamétherie

Jean Claude Delamétherie (1743-1817) fué uno de los primeros en oponerse al


catastrofismo cuveriano, considerando que los cambios producidos en la superficie
terrestre se debían a operaciones lentas y contínuas del mar. Pensaba que el agua del mar
se había retirado poco a poco por desaparición en cavernas interiores, y en parte por
acumulación de sedimentos. Explicaba las capas alternas de fósiles marinos y de agua
dulce considerando que se trataba de restos arrastrados por los rios hasta el mar.
Aceptaba el hecho de que se hubiesen producido catástrofes pero éstas las consideraba
particulares y dependientes de causas locales.

El actualismo geológico de Constant Prevost


Prevost (1787-1856) afirmaba que estudiando las causas que operan en la actualidad en la
superficie terrestre y los efectos que producen hoy podríamos analizar las causas y efectos
en el pasado. Desde éste punto de vista afirma que no es necesario recurrir a catástrofes,
para explicar la historia de la Tierra sino que los cambios, según él, fueron graduales y que
las variaciones de los fósiles no corresponden más que a adaptaciones, en cada momento,
a la situación reinante.
A pesar de todo admitía la existencia de ciertos cataclismos o “revoluciones” que, según
él, desde una perspectiva global, resultaban insignificantes.

La teoría de los levantamientos de montañas

Leonce Elie de Beaumont (1798-1874) sugirió que las “revoluciones” violentas postuladas
por el catastrofismo eran el resultado de levantamientos sucesivos de montañas.
El motor de éstos levantamientos era, según él, el enfriamiento secular de la Tierra, es
decir, la pérdida del calor primitivo al que los planetas debían su forma esferoidal.

LA GEOLOGÍA BRITÁNICA EN LA PRIMERA MITAD DEL S. XIX

Los geólogos diluvistas británicos


Los diluvistas eran aquellos autores que utilizaban al “diluvio universal” como argumento
de la última catástrofe sufrida.
El principal exponente de ésta teoría fué Willian Buckland (1784-1856), él distinguía
entre “alluvium” o terrenos posteriores a la inundación y “diluvium” que eran los
depósitos extendidos y generales de limo y grava superficiales que parecían haber sido
ocasionados por la gran convulsión. De todos modos consideraba que era imposible
relacionar los fenómenos diluviales con alguna de las causas que operaban en el presente.
La supuesta concordancia entre ciencias naturales y religión se discutía en torno a unos
pocos temas:
- El diluvio
- La antigüedad de la Tierra
- La duración de los “seis” dias de la creación
- La existencia de una progresión de la complejidad orgánica en la aparición de las
especies.
Respecto a la antigüedad de la Tierra, patiendo del relato de la creación del Génesis,
sólo existían dos opciones:
a) Suponer que los versículos del Génesis hablaban de dos creaciones y que entre la
primera, que correspondía a la frase “en el principio” y la segunda, la de los “seis días”,
podía haber transcurrido un periodo de tiempo lo suficientemente dilatado como para
poder explicar toda la geología histórica.
b) La opción más aceptada consistió en admitir que los “dias” de la creación fueron
periodos o épocas de duración indeterminada. (Si el sol no se creó hasta el 4º dia, y es el
giro de la tierra sobre sí misma y en relación al sol el que determina el dia y la noche,
entonces los dias de la creación no tenían po qué ser de 24 h).
Al aceptar ésta duración indeterminada los geólogos y paleontólogos podían explicar el
aumento paulatino de la complejidad orgánica que podía observarse en los fósiles.
Consideraban que había una armonía entre la fauna y flora fósil y el terreno donde se
encontraban de modo que la creación de cada tipo implicaba su extinción cuando las
condiciones se volvían desfavorables.

El uniformismo geológico

El comienzo de la aplicación definitiva del “principio de uniformidad” en las ciencias


geológicas se debe a Charles Lyell (1797-1875).
Tras estudiar el macizo central francés, observó ciertos depósitos de fósiles de 1mm de
potencia en un conjunto de más de 200 m y publicó el libro “Principles of Gology” /1830-
1833), donde atribuía todos los cambios ocurridos a lo largo de la historia de la Tierra a la
acción lenta de procesos geológicos en el pasado idénticos a los actuales. Además
defendía que esos procesos eran esencialmente uniformes en intensidad.
Como era de esperar, ésta postura contraria a los geólogos bíblicos (diluvistas) y de
catastrofistas provocó bastantes reacciones entre sus contemporáneos.

LA GEOLOGÍA EN ESPAÑA EN EL S. XIX


Las publicaciones que datan hasta la época eran fundamentalmente técnicas, con poco
trasfondo teórico. Pero a partir del primer tercio de siglo se siguen los autores que se
decantan por teorías catastrofistas o actualistas. En Paleontología también se
preocuparon por la interpretación del registro fósil, o sea, como habían ido apareciendo
las especies sobre la Tierra.

LA INTERPRETACIÓN DEL REGISTRO FÓSIL

En éste sentido hubo dos grandes temas de debate:


- El creacionismo de las especies
- La primera aparición de vida sobre la Tierra.

El creacionismo de las especies

Hasta la emisión en 1859 por parte de Charles Darwin (1809-1882) de la teoría de la


evolución de las especies por el mecanismo de la selección natural, la única hipótesis
aceptada por la mayoría d geólogos y paleontólogos para explicar la historia de la vida en
la Tierra era la del creacionismo (Incluso Darwin, no negaba claramente la intervención de
un creador ). Sólo los paridarios de la “generación espontánea” (entre ellos Lamarck)
proponían una alternativa distinta al creacionismo.
Dependiendo de la interpretación dada al registro fósil se emitieron diferentes
explicaciones creacionistas:
a) Creaciones sucesivas de las especies
Esta era la seguida por los catastrofistas tradicionales (Curier y D’Orbigny). La creación
sufría interrupciones tras las cuales aumentaba el grado de complejidad orgánica con la
aparición de un nuevo grupo zoológico (pees, anfibios,.....). Cada creación suponía la
desaparición de todos los seres y creación de nuevas especies que ocupaban el lugar de
las especies destruidas.
b) Creación contínua y gradual de las especies
Considera que los fósiles de los diferentes pisos de una formación geológica presentan
modificaciones graduales y contínuas representando una especie de cadena orgánica
contínua.
c) Creación única y simultánea de las especies
Según ésta interpretación todas las especies, extinguidas y actuales, fueron creadas a
la vez. La presencia de fósiles característicos en cada piso se debe a que no todos viven al
mismo tiempo sino que van poco a poco cambiando de lugar. La desaparición de las
especies fósiles era accidental, debida a cambios en el medio (destrucción de bosque,
desecación de corrientes de agua, acción del hombre,....)
d) Creación y posterior transformación
Plantean la duda sobre el fijismo de las especies y consideran que mediante la
reproducción y debido a los grandes fenómenos geológicos (disminución del calor
terrestre, la natualeza de la atmósfera, los componentes minerales de las aguas, etc.) se
producen cambios morfológicos en los seres vivos.
e) Creación simultánea de las especies
Se basaron en la aparición de fósiles del Silúrico con las mismas clases y familias en
todos los terrenos de dicha época. Lo interesante fué el concepto de “fauna primordial”
emitido por dichs autores que argumentaron con ello la aparición de vida en la Tierra en
dicha época.

La primera aparición de vida sobre la Tierra

En torno a ésta cuestión se planteó un debate cuando se descubrió en 1858 en unas rocas
precámbricas del este de Canadá un especimen que se denominó: Eozoon canadense. El
problema estaba en la antigüedad del fósil (mayor que la supuesta para el origen de la
vida estimado hasta entonces) y en que apareció en rocas metamórficas.
El debate en torno al caracter orgánico o inorgánico del Eozoon duró casi medio siglo
hasta que a final del siglo en (1899) se aceptó definitivament el carácter inorgánico del
Eozoon.
En prinicipio, y durante mucho tiempo, se consideró y clasificó como un foraminifero
por su similitud con fósiles de éste ripo descubiertos en calizas de otras zonas.
La importancia de determinar el verdadero carácter del Eozoon radicaba en que si era
orgánico apoyaba las tesis de los que sostenían una mayor duración de la vida sobre la
Tierra (pj. Darwin) y un aumento de la complejidad orgánica a partir de una “forma
primordial única”, y contradecía la tesis de la “fauna primordial”.

LAS TEORÍAS OROGÉNICAS EN EL ÚLTIMO CUARTO DEL S.XIX

Los seguidores de cada una de las teorías vistas intentaron explicar el origen de las
montañas desde su propia perspectiva: pj.:
- Los volcanistas hablaban de unos “empujones verticales” causados por el magma.
- Algunos catastrofistas consideraban que como consecuencia del enfriamiento del
planeta se producían arrugas o abollamientos de la corteza producidos en catastrosfes
esporádicas.
- Aquellos catastrofistas que abrazaban hipótesis actualistas pensaban que podían
deberse a movimeintos regulares y en ocasions violentos debidos a la contracción del
núcleo (por enfriamiento) junto a la cada vez mayor rigidez de la corteza. Esta situación,
opinaban, dará lugar a fuerzas verticales y horizontales que causarían el plegamiento de la
corteza en unos lugares y su fractura en otros.

HISTORIA DE LAS TEORÍAS OROGÉNICAS

En general, las teorías orogénicas pueden dividirse en dos grupos:


- Los fijistas o verticalistas y
- Los movilistas u horizontalistas

Fijistas

Su origen lo podemos buscar en 1859 cuando el americano Asaph Hall estudiando los
Apalaches observó que las rocas plegadas de las montañas tenían más grososr que las
depositadas en regiones cercanas en igual época. Hall concluyó que antes que la orogenia
debía existir una cuenca de sedimentación con espesores enormes (más de 10 km).
También observó (mediante el estudio de indicadores de profundidad que son fósiles de
seres que viven a cierta profundidad) que los sedimentos de las cadenas montañosas se
habían depositado a profundidades no muy grandes; consecuencia: la cuenca debe sufrir
una subsidencia importante.
Los seguidores de Hall llamaron geosinclinales (grandes concavidades) a esas cuencas
sedimentarias que, gracias a la subsidencia, reciben grandes espesores de sedimentos.
Hall propuso que los materiales del fondo podrían fundirse y en su elevación los
magmas deformaban los materiales no fundidos.
Sus seguidores observaron que en muchos casos existían fuerzas tangenciales (asimetría
de las cadenas y los mantos de corrimiento) y sugirieron como motor la contración por
enfriamiento.
A finales del XIX y comienzos del s. XX se rechaza éste argumento por varias razones:
- Para los Alpes, p.ej. se necesitaría un enfriamiento de 2400ºC (el centro de la Tierra
está a 6000ºC).
- Si fuese así en un par de orogenias la Tierra habría perdido todo el calor interno (y en
total se han dado unas doce)
- Posteriormente, incluso, se demostró que la Tierra no disminuye de volumen con el
tiempo.

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