Reflexiones y recursos para vivir la Semana Santa

Como parte de nuestra identidad Cristiana Católica y con el fin de llegar a sus corazones
querida familia Maryknoll queremos que seas portador en llevar el mensaje de Cristo a más
personas incluyendo nuestros niños y familia, para nosotros es importante vivir la Semana
Santa, recordar a ese Jesús que dio la vida por Amor.
La Semana Santa es el momento litúrgico más intenso de todo el año. Sin embargo, para muchos católicos se
ha convertido sólo en una ocasión de descanso y diversión. Se olvidan de lo esencial: esta semana la
debemos dedicar a la oración y la reflexión en los misterios de la Pasión y Muerte de Jesús para aprovechar
todas las gracias que esto nos trae.

Para vivir la Semana Santa, debemos darle a Dios el primer lugar y participar en toda la riqueza de las
celebraciones propias de este tiempo litúrgico.

A la Semana Santa se le llamaba en un principio “La Gran Semana”. Ahora se le llama Semana Santa o
Semana Mayor y a sus días se les dice días santos. Esta semana comienza con el Domingo de Ramos y
termina con el Domingo de Pascua.

Vivir la Semana Santa es acompañar a Jesús con nuestra oración, sacrificios y el arrepentimiento de
nuestros pecados. Asistir al Sacramento de la Penitencia en estos días para morir al pecado y
resucitar con Cristo el día de Pascua.

Lo importante de este tiempo no es el recordar con tristeza lo que Cristo padeció, sino entender por qué murió
y resucitó. Es celebrar y revivir su entrega a la muerte por amor a nosotros y el poder de su Resurrección, que
es primicia de la nuestra.

La Semana Santa fue la última semana de Cristo en la tierra. Su Resurrección nos recuerda que los
hombres fuimos creados para vivir eternamente junto a Dios.

"En el misterio pascual, Dios Padre, por medio del Hijo en el Espíritu
Paráclito, se ha inclinado sobre cada hombre ofreciéndole la
posibilidad de la redención del pecado y la liberación de la muerte".
(Juan Pablo II)
 DOMINGO DE RAMOS

(Marcos 14, 1-15.47)

Jesús entra triunfante a Jerusalén, la gente lo aclama con hosanna como rey de los judíos.
Póngase en la multitud que aclama a Jesús. ¿Por qué lo aclaman? ¿En realidad creen que
es rey?

LUNES, MARTES Y MIÉRCOLES

(Juan 12, 1-11) (Juan 13, 21-33.36-38) (Mateo 26 14-25)

Durante estos tres días, la gente sigue a Jesús y escucha sus prédicas sobre el reino de
Dios y sus enseñanzas sobre cómo vivir como hijos de Dios. Cada uno de estos días lea
en los evangelios algunas de las enseñanzas de Jesús. Medite en ellas por lo menos cinco
minutos.

JUEVES

(Juan 13, 1-15)

Jesús celebra la fiesta de Pascua con sus amigos, les da las últimas instrucciones, se retira
a rezar a un jardín y ahí es apresado. Sus discípulos lo dejan solo, algunos hasta niegan
conocerlo. En realidad no hay una causa justa para ese arresto. Los sacerdotes lo
interrogan, pero lo envían ante el gobernador romano. Ahora muchos de los que le seguían
ayer están hoy en su contra. ¿Cuántas veces he negado conocer a Jesús?

VIERNES

(Juan 18, 1-19.42)

Jesús es llevado ante Pilato, quien al no encontrar culpa lo envía a Herodes, quien lo
devuelve a Pilato por no tener jurisdicción sobre el caso. Pilato negocia con los sacerdotes,
la multitud arengada se pone en contra de Jesús, Pilato lo condena a morir en la cruz.
Después de tres horas de horrible agonía, muere en la Cruz, es dejado en una fría
sepultura. ¿Dé que lado estoy, de los que piden su muerte, de los que huyen de la
situación, de los indiferentes? ¿Qué hago para defender a Jesús? ¿Por qué Jesús aceptó
morir tan cruelmente?

SÁBADO

(Marcos 16, 1-7)

Todo está en una calma. No hay mucho movimiento en Jerusalén. Usted y su acompañante
regresan a casa al atardecer. Un extraño se les acerca y les pregunta, ¿por qué están tan tristes?
A lo que extrañados le responden que si no sabe lo qué ha pasado en Jerusalén durante el fin de
semana. Con tristeza le explican. El extraño expresa su consuelo explicándoles algunas cosas de
la Escritura. Se hace noche y le invitan a pasar a comer con ustedes, el extraño acepta. Sentado
en la mesa, el extraño toma el pan y lo parte, se lo da y se esfuma. En ese momento se dan
cuenta de que era Jesús. ¿Reconocemos a Jesús cuando compartimos la eucaristía con los demás?
Dedique un momento a escuchar a Jesús consolándole y enseñándole, recuerde que Jesús está
siempre.

DOMINGO DE RESURRECCIÓN O DOMINGO DE PASCUA

(Juan 20, 1-9)

Es el día más importante y más alegre para todos nosotros, los católicos, ya que Jesús venció a la
muerte y nos dio la vida. Esto quiere decir que Cristo nos da la oportunidad de salvarnos, de entrar
al Cielo y vivir siempre felices en compañía de Dios. Pascua es el paso de la muerte a la vida.