Rafaela, 4 de agosto del 2008.

LA BIBLIOTECA Y SUS OBJETIVOS

A lo largo de los siglos, distintas instituciones han tratado de conservar para la
posteridad, los descubrimientos, hechos, ideas y creaciones de los hombres. Estas
instituciones son, fundamentalmente, el archivo, el museo, el centro de
documentación-información y la biblioteca. Esta última es sin duda, la más importante
y compleja de todas. Es la más antigua, junto con el archivo; es la que guarda
mayores riquezas, junto con el museo; es la que organiza el suministro de la
información, junto con el centro de documentación. Pero en dos aspectos ocupa un
lugar preponderante y en cierto modo único, entre todas las organizaciones similares:
por una parte, en su carácter de testigo, partícipe y reservorio de la historia de la
evolución del pensamiento humano; por otra, por sus posibilidades de ejercer
influencia en un medio social, integrarse en el mismo y ser a su vez modificada por él.
Es común leer en los tratadistas de la especialidad que las bibliotecas se han
caracterizado desde la antigüedad hasta el siglo XIX, sólo por dos actividades:
conservar y organizar. A partir de la mitad del siglo XIX agregaron a esos dos aspectos
el de la difusión de materiales y de las informaciones contenidas en ellos. Esta
concepción, notoriamente simplista, no toma en cuenta el hecho de que la biblioteca
es el resultado de una circunstancia histórica, y que los conceptos de conservación,
organización y difusión se encuentran en toda actividad bibliotecaria. Lo que ha
ocurrido muchas veces es que esas tres formas de acción han ocupado, según las
épocas, niveles diferentes dentro de la jerarquización de sus actividades.
Por otra parte lo que sí ha ocurrido es que la forma de cumplir estas actividades, esos
imperativos que hacen a su esencia misma, se ha logrado por medios diferentes
apelando a técnicas distintas. Pero los objetivos han sido siempre los mismos-
conservar y difundir-ya que organizar, es solo un medio para alcanzarlos.
Cuando se habla de una “nueva función del bibliotecario”, cuando se manifiesta que el
primero no es un simple conservador del fondo documental, cuando se señala que
debe integrarse a las distintas etapas de la actividad, no se dice nada nuevo, no se
señala a ese profesional ninguna tarea que no haya cumplido de lejanos tiempos. Lo
que sí puede ser nuevo, son los procedimientos técnicos que va a usar y la forma que
va a prestar el servicio, algunos de los materiales que va a usar, el uso de nuevos
medios tecnológicos.
La biblioteca apoya, complementa y auxilia a la escuela, y por extensión a toda la
actividad educativa. El carácter instrumental de lo bibliotecario no se identifica con la
acción educativa sino que más bien camina a su lado, suministrando elementos de
apoyo al estudio, la recreación y la formación del educando.
La situación actual de las bibliotecas y bibliotecarios es por una parte el resultado de
una formación bibliotecaria de mayor jerarquía y por otra de la modernización de los
métodos de enseñanza. Los bibliotecarios han desarrollado una profesión compleja,
sacudida y transformada constantemente por las cambiantes circunstancias sociales del
medio en que se desenvuelven. Los docentes por su parte aplican métodos y
procedimientos que obligan a los educandos a trabajar con libros y todo tipo de
formatos bibliotecarios. El estudiante se convierte así en usuario y el bibliotecario y el
docente trabajan unidos para que esa doble condición no sea una dicotomía sino, por
el contrario, dos vertientes de la personalidad, que se enriquecen mutuamente.

Funciones de una biblioteca universitaria o nivel terciario:

La integración de los nuevos recursos tecnológicos, con los recursos tradicionales de

transferencia de información exige a las bibliotecas universitarias o de nivel terciario:
 Adaptarse a las nuevas formas de disponer y adaptar información, tanto a lo
que se refiere a soporte físico como al contenido, con la utilización de nuevas
técnicas (equipo de computación, redes de comunicación, normas técnicas)
para cubrir las necesidades de sus usuarios, en los diferentes campos del
conocimiento humano.
 Garantizar la relevancia de los servicios bibliotecarios como apoyo al proceso
de generación y transmisión del conocimiento.
 Desarrollar acciones de integración y de articulación con otros profesionales,
sistemas o redes de información para suministrar una infraestructura
informacional, exigida por los investigadores docentes y estudiantes del
instituto.
Servicios generales de la biblioteca del Instituto
Referencia: atención de consultas y orientación en la búsqueda de información y de
material, en forma personal, manual e informática.
Uso de sala de lectura por los lectores, alumnos y docentes para la consulta, la
lectura y la realización de tareas de investigación y de estudio en forma individual o
grupal.
Préstamo: préstamos de material en sala, en el aula y a domicilio a los alumnos y
docentes asociados.
El sistema de préstamo en el aula se registra en un cuaderno especial donde consta el
Nº de inventario, título y autor de la obra y el nombre de la persona que la retira que
deberá estar asociada a la biblioteca.
El sistema de préstamo a domicilio es un sistema de doble entrada. Este comprende
los siguientes elementos:
Ficha de préstamo del socio: en esta ficha, encabezada con los datos del socio, en ella
se registran las obras que este retira en préstamo a domicilio, la fecha de retiro, el
número de inventario de cada obra, la firma del socio, la devolución y observaciones.
Se ordenan en un FICHERO DE PRESTAMOS A SOCIOS en orden alfabético.
Ficha del libro u obra (ubicada en un sobre): esta ficha corresponde a la obra, ubicada
en el sobre-bolsillo de este, está encabezada por los datos de la obra (Nº de
inventario, signatura topográfica, autor y título). En ella se registra en el momento del
préstamo la fecha de retiro, el nombre y apellido del socio.
Mientras la obra se encuentre en la biblioteca, dicha ficha permanece en el sobre-
bolsillo de la misma.
Al realizarse el préstamo a domicilio de la obra, se retira la ficha, se hacen las
anotaciones correspondientes y se archiva por materia y por orden alfabético de autor
mientras dura el préstamo, se retira al momento de la devolución y se coloca en el
sobre-bolsillo de la obra.
Reprografía: reproducción con fotocopiadora de obras de edición agotada.
Asesoramiento específico: orientación bibliográfica y bibliotecológica a quienes lo
requieran.
Bibliografía: elaboración de listas y bibliografías de obras nuevas o temas especiales,
provisión de fichero manual con fichas organizadas por autor, título y materia.
Préstamo interbibliotecario: préstamo con la biblioteca primaria y de nivel medio
que funcionan en el mismo edificio.
EL BIBLIOTECARIO
A partir de la década del setenta los cambios tecnológicos plantearon la necesidad de
mostrar al bibliotecario con un nuevo perfil profesional. Este nuevo profesional cumple,
entre otras funciones, la de comunicador social, empleando, con esta finalidad la
tecnología del mundo globalizado, reduce la brecha entre los informados ricos y
pobres, posibilitando que todos los individuos cuenten con las herramientas necesarias
para desarrollarse como profesionales.
Un análisis de la propia profesión bibliotecaria nos lleva a detectar una serie de
cambios acaecidos como consecuencia de estas nuevas tendencias y que se relaciona
con la cada vez más escasa dotación de recursos de las bibliotecas, la visualización de
resultados para conseguir el éxito, el énfasis de la accesibilidad por encima de la
propiedad de la información, la orientación hacia el usuario, la dicotomía entre
propiedad pública de la información y un servicio comercial de la misma, el trabajo en
equipo y la organización de sistemas por encima del trabajo individual y la biblioteca
unipersonal, y la evolución del voluntarismo a la gestión profesionalizada.
Los cambios acelerados que están teniendo lugar en torno de la profesión, la todavía
excesiva identificación con el profesional tradicional y el desarrollo tecnológico, son
factores que pueden incidir negativamente en la configuración de la función
bibliotecaria.
El bibliotecario se configura en nuestros días con un perfil multidimensional, pues va a
realizar tareas distintas según los tipos de bibliotecas y también la práctica profesional
puede variar según la biblioteca donde trabaje.

De acuerdo al proyecto de Ley para el Estatuto del Profesional en bibliotecología y

documentación de Argentina el bibliotecario podrá realizar las siguientes funciones:
 Planificar, organizar, administrar y dirigir y evaluar bibliotecas.
 Relevar, seleccionar, procesar, almacenar, recuperar y difundir información
bibliográfica y documentaria utilizando tanto métodos manuales como sistemas
automatizados.
 Capacitar y asesorar a los usuarios para el mejor uso de la información en
cualquier tipo de soporte.
 Organizar, dirigir y ejecutar programas dirigidos a la promoción o prestación de
servicios de difusión del libro y de las bibliotecas.
 Organizar y dirigir campañas de extensión cultural en lo referente al suministro
de libros y servicios de bibliotecas.
  Determinar y aplicar métodos y técnicas de preservación y conservación del
acervo documental.

BIBLIOGRAFÍA
Sabor, Josefa E. y otros. Manual de bibliotecología. 2º ed. México : Kapelusz Mexicana,
1982.
Martínez Comeche, Juan A. Teoría de la información documental y de las instituciones
documentales. Madrid : Síntesis, 1995.
Dobra, Ana. La biblioteca popular, pública y escolar. Una propuesta para su
organización. Buenos Aires : Ciccus, 2007.
Pérez Pulido, Margarita y Herrera Morillas, José Luis. Teoría y Nuevos escenarios de la
biblioteconomía. Buenos Aires : Alfagrama, 2005.
Proyecto de Ley para el estatuto del profesional en Bibliotecología y Documentación.
Expediente 5501-D-http://www.abgra.org.ar/estatutoprofe.htm