Вы находитесь на странице: 1из 3

Luis Ramón Caraballo Caraballo

Derecho Constitucional Español

El caso elegido, extraído de STC 30/1991 de 14 de Febrero (BOE Nº 66 de 8/3/1991) trata de la


pensión de viudedad para las parejas de hecho. Esta sentencia reitera doctrina de la STC
184/1990 de 3 de Diciembre (http://www.der.uva.es/constitucional/verdugo/1990_184.html) ,
en la tratada aquí mediante un recurso de amparo y en la referida de 1990, mediante una
cuestión de inconstitucionalidad, negándose por un lado el derecho a la pensión de viudedad
para una pareja de hecho primeramente, y no admitiendo como inconstitucional las leyes que
legitiman esta negativa en la otra STC. Los votos particulares que se formularon en las dos
sentencias son significativos para responder esta primera cuestión. Estos votos particulares
coinciden en tachar el Fallo de discriminatorio, aunque se suscriben a la mayoría, claro, pero
razonan, como veremos en las sucesivas respuestas, que no otorgar la pensión de viudedad al
superviviente de una pareja de hecho en relación a las parejas con vínculo matrimonial,
supone un acto discriminatorio relacionando el Art. 14 CE con los Arts. 39 y 41 CE donde los
poderes públicos aseguran la protección social, económica y jurídica de la familia y se
mantendrá un régimen público de seguridad social para todos los ciudadanos (sin mencionar
el vínculo matrimonial) que garantice la asistencia y prestaciones sociales…, lo que convertiría
en inconstitucional, igualmente, por discriminatorio, el art. 160 de la SS SS. Por su parte, el TC
considera un trato diferenciador este hecho (constitucionalmente aceptable, en la medida que
establece dos situaciones distintas con dos tratamientos diferenciados), entendiendo los votos
particulares que el elemento diferenciador usado por el TC –familia matrimonial y no
matrimonial- no es decisivo, pues el reconocimiento a la familia no matrimonial era un hecho,
por lo tanto era una situación idéntica con un trato diferente: discriminación ex art. 14 CE.

(La equiparación entre matrimonios y parejas de hecho en relación con la pensión de viudedad
fue una realidad en 2006 mediante una reforma legislativa del gobierno con acuerdos con las
organizaciones empresariales y sindicales. El Registro de las parejas de hecho lo regulan las
CCAA, estando en Canarias regulado por la Ley 5/2003, de 6 de marzo y Decreto 60/2004, de
19 de mayo, por el que se aprueba el Reglamento del Registro de Parejas de Hecho en la
Comunidad Autónoma de Canarias.)

· Derecho o derechos en relación a los que se da un trato diferente. (máximo 10 líneas a


cuerpo 11).

La especial protección del art. 14 CE con la garantía de las libertades y derechos


fundamentales que se refuerza con el art. 53 CE, , configura además un derecho relacional, que
comporta simultáneamente la violación de otro derecho, de lo que resulta el derecho subjetivo
de ser tratado en igual forma a quienes se encuentres en iguales situaciones de hecho. En esta
propuesta de derecho a la pensión de viudedad en el caso de una pareja de hecho versus
vínculo matrimonial, el trato diferenciador que pretende el TC, no persigue una finalidad
razonable y constitucionalmente objetiva, como apuntan los votos particulares de las dos

1
sentencias, pues el art. 39 CE protege a la familia, indiferentemente de la unión en
matrimonio, reforzado por el art. 32.1 CE que propugna el principio de opción libre
matrimonial, todo ello en relación con el art. 41 CE, y lógicamente, todos estos artículos
conectados con el art. 14 CE , que dan derecho al recurso de amparo y cuestión señalados. El
TC defiende el trato diferencial diciendo que no se vulnera la Constitución y se autocita.

· Aplicar los elementos objetivadores a los dos supuestos y explicar la razón que en un
caso justificaría el trato diferenciador y en otro lo haría condenable. (Máximo 20 líneas a
cuerpo 11).

La diferencia de situaciones de hecho, en este caso pareja de hecho y pareja con vínculo
matrimonial, ha de ser probada por los recurrentes con el denominado término de
comparación, pues la diferencia de supuestos de hecho es lo que hace admisible la
discriminación. La comparación para dilucidar esta desigualdad de supuestos de hecho es el
primer elemento objetivador a aplicar. La sentencia incide en la diferencia clara entre el
matrimonio legal y la unión de hecho, y el voto particular (y la adecuación legal posterior a la
realidad social) dice que lo importante es que no se da el mismo trato a unas concretas
consecuencias iguales (es decir, la muerte de un cabeza de familia y el derecho a la pensión de
viudedad, constitucionalmente amparada ex art. 41 CE) Como segundo elemento tenemos el
trato con finalidad constitucional. La STC justifica el trato diferencial alegando que la CE no
ampara específicamente el derecho que pide la pareja de hecho, mientras los votos
particulares sostienen que las relaciones permanentes de afectividad son análogas al
matrimonio en infinidad de leyes y en amplia jurisprudencia que le otorga efectos jurídicos
plenos, invocando el art. 4.1 CC sobre analogías de las normas, para justificar que ha existido
discriminación en este caso. El tercer elemento, la congruencia, que esgrime la STC en el
vínculo legal del matrimonio para tener derecho a la pensión, es combatido por los votos
particulares diciendo que tal vínculo no es determinante en la concesión de la prestación
económica social, sino una certeza para la Seguridad Social que abona la pensión hasta a quien
sólo lleva un día de matrimonio legal. Y por último, la proporcionalidad, de la que dice la STC
que no ha lugar por situación jurídicamente diferente, es rebatida por los votos particulares
diciendo que no cabe negar la prestación económica a una situación de quebranto económico
igual o idéntica en el fallecimiento de un miembro de la pareja ya sea de unión libre como
legal.

· Indicar si el trato diferenciador sería igual en todos los supuestos, o según el órgano de
que provenga será necesario tener en mente otros elementos especialmente aplicables.
(Máximo 20 líneas a cuerpo 11).

El TC mantiene que la apreciación de en qué medida dos situaciones son distintas y por
lo tanto han de ser tratadas de forma desigual, queda al criterio del legislador,
pero dentro de los límites constitucionales. Así mismo, el principio de igualdad
vincula a los órganos jurisdiccionales, excluyéndose las decisiones arbitrarias,
irracionales o puramente subjetivas. La independencia de los órganos
judiciales, su facultad de rectificar su propia y precedente interpretación de las
normas, el sólo poder alegar violación del principio de igualdad ante un mismo
2
órgano judicial (por respeto a la independencia judicial y la no aplicación
automática de sentencias de otros juzgados o tribunales distintos), etc., nos
lleva a considerar otros elementos a tener en cuenta según el órgano que trate
el hecho diferenciador de este caso, y en cuanto al principio de igualdad en la
aplicación de la ley en cuanto a la modificación de los propios precedentes
atendiendo a las condiciones de motivación, fundamentación y propósito de
aplicarla con carácter general, nos encontramos con un difícil obstáculo,
apuntado por el primer voto particular de la STC 30/1991, y es el Artículo 13
de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional(“Cuando una Sala considere
necesario apartarse en cualquier punto de la doctrina constitucional
precedente sentada por el Tribunal, la cuestión se someterá a la decisión del
Pleno.”) que hace casi insalvable que el trato diferenciador sea inamovible en
este caso, no habiendo lugar a la posible modificación de los propios
precedentes del TC con la STC 184/1990 de 3 de Diciembre, que fija los
motivos, fundamentos jurídicos y aplicación de carácter general, hasta que los
legisladores adecuaron modernamente a la realidad social ex art. 3.1 CC esta
situación aquí vista.

· Que tipo de recursos se podrían interponer frente al acto diferenciador, teniendo en


cuenta la naturaleza del acto. Razonar la respuesta. (Máximo 20 líneas a cuerpo 11).

Dos tipos de recursos se han planteado en las sentencias expuestas para este caso, uno de
cuestión de inconstitucionalidad contra el art. 160 de la Ley General de la Seguridad Social
que legitima el acto diferenciador, o la discriminación, a juicio de la parte recurrente, y otro
recurso de amparo de una particular que invoca el art. 14 CE relacionado con los arts. 39 y 41
CE. Esta conexión directa con el art. 14 CE es la que permite el recurso de amparo, por tratarse
de un artículo especialmente protegido ex art. 53 CE. A pesar de que los artículos que más se
relacionan en las dos sentencias están fuera de las garantías de las libertades y derechos
fundamentales que ofrece el art. 53 CE a los encuadrados en el Capítulo segundo del Título I,
al referirse al art. 39.1 CE sobre la protección social, económica y jurídica que los poderes
públicos aseguran a la familia y al art. 41 CE que garantizan el régimen público de la seguridad
social para todos los ciudadanos que garantiza la asistencia y las prestaciones sociales
suficientes ante situaciones de necesidad…, estos artículos están conectados directamente con
el art. 14 CE , pues la lista de causas discriminatorias que contiene este artículo no es cerrada,
sino que es amplia en la acepción final de su enunciado cunado habla de “…cualquier otra
condición o circunstancia personal o social”., que implique una sospecha de discriminación que
tengan acomodo aquí, lo que le da un especial reforzamiento jurídico como para permitir el
recurso de amparo o la cuestión de inconstitucionalidad si se trata de ir contra leyes que se
tienes por discriminatorias.

Вам также может понравиться