ASPECTOS POSITIVOS EN LA UTILIZACIÓN DEL MÉTODO DE MANTENIMIENTO
TPM LIGADO AL MÉTODO RCM
Antonio de Jesús Tabares Torres
En la implementación de un método de mantenimiento para una compañía se debe tener
en cuenta lo que ésta tiene en mente con relación a sus equipos, cuestiones como: ¿Qué se espera del mantenimiento?, ¿Qué se desea con el uso de algún método de mantenimiento?, son las partidarias para la elección de visión, misión y coordinación de un equipo de trabajo de mantención instrumentista. Una gran cantidad de compañías se ven interesadas en la implementación de TPM, mantenimiento productivo total, para el cuidado de sus equipos, sobre todo por el aumento en la producción del cual éste método es característico, sin embargo, en muchos casos no resulta suficiente ya que, en su mayor parte, el TPM termina por enfocarse en su mayoría al PM o mantenimiento preventivo y al cuidado de tareas operativas de las cuales se encarga es operario a cargo, lo que hace imprescindible ligar el mantenimiento TPM con el RCM creando las base de datos de fallas e historial de operación del equipo basado en la experiencia y la historia del equipo. El acople de estas dos bases para el mantenimiento genera la suficiente información y técnicas de cuidado de equipos para la correcta aplicación del PM como base del tipo de mantenimiento aplicado, en éste caso TPM. Uno de los aspectos del TPM es que, en su mayor parte, pretende que los equipos regresen a su momento de montaje, o a su estado más nuevo, sin embargo, éste proceso depende principalmente de un mantenimiento predictivo, lo que se refiere solo al control de estado operativo del equipo en marcha, por medio de la observación, tacto, sonido. Aunque sea una buena práctica frecuentemente resulta insuficiente, como en el caso de implementación de los modos de fallos que llevan al uso de tecnologías específica, como análisis vibracional, análisis de corrosión, etc. Por lo general en la implementación del TPM los operadores deben recurrir a los conocimientos de especialistas que puedan profundizar en la predicción de fallos realizando análisis rigurosos y utilizando quipos de alta sensibilidad y pruebas en laboratorio como análisis de impacto y de elasticidad. Es necesaria también la instrucción del personal de acuerdo a las áreas de trabajo en las cuales se encontrarán, por ejemplo, no se entrenará al personal de mantenimiento eléctrico en los sistemas de mantenimiento de laboratorio con rigurosidad química. El RCM sería el apoyo perfecto para la identificación de las necesidades de formación para los operarios respecto a si área de trabajo. EL TPM evita PM innecesarios en el montaje de equipos gracias a las prácticas de RCM que permiten obtener la información suficiente en cada etapa de llegada, almacenamiento, montaje y operación de un equipo de proceso, generando una reducción de fallos mediante la implementación de normas de fiabilidad al adquirir cada equipo. Las herramientas utilizadas por ambos métodos, el predictivo en el caso del TPM, el predictivo y correctivo en el caso del RCM, serían los operadores como monitores del estado del equipo en operación, lo que brinda una información clara y confiable de la salud sensible del equipo incluyendo el uso de tecnologías de predicción en los estudios durante su operación. El RCM es una base que se encaja perfectamente en la implementación de TPM como principal método de mantenimiento en una compañía, éstos presentan una similitud que abarca todos los aspectos del mantenimiento predictivo necesarios para evitar una falla temprana y aleatoria en un equipo fundamental para el proceso, generando así aumento en la producción reduciendo retrasos por posibles paros de planta lo que, a final de cuentas, presentaría un ahorro en los gastos de mantenimiento correctivo con simplemente cambiarlo por preventivo.