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con leche producida en el istmo. En caso de usar materia prima de terceros países se aplica de
inmediato el cobro de impuestos de entrada (aranceles).
El Mecanismo tiene tres fases: una de consultas técnicas entre los perjudicados y otra en la que los
ministros de Comercio de la región tratan de encontrar un solución.
Este caso es el primero que llega a la tercera fase desde que se adoptó el Mscca.
Los árbitros fueron Mario Matus Baeza, de Chile; Míriam Maroun Marun, de Venezuela, y el
colombiano Rafael Bernal Gutiérrez.
Fallo. La viceministra Pacheco afirmó que el tribunal determinó que Costa Rica debió aplicar la
norma de minimis y declarar como originarios los helados.
La regla minimis del Reglamento centroamericano sobre el origen de las mercancías permite
elaborar una mercancía hasta con un 7% de materiales no originarios de Centroamérica para gozar
de los beneficios del libre comercio.
El fallo del tribunal es inapelable y dispone que las autoridades aduaneras deberán dejar sin efecto
inmediato las medidas.
Marco Vinicio Ruiz, ministro de Comercio Exterior, declaró que Costa Rica es respetuoso de la
legalidad internacional y acatará el pronunciamiento.
Ruiz destacó la importancia de que el esquema de integración cuente con un mecanismo para
solucionar las diferencias comerciales, que brinde seguridad jurídica a las relaciones regionales.
Rogelio Fernández, vocero de Dos Pinos, no se referió al caso debido a que la Cámara Nacional de
Productores de Leche fue la que pidió la investigación.
Luis Manuel Chavarría, presidente de esa Cámara, no opinó ya que no conocía la resolución.
Caso Sarita
La creciente demanda de los productos que elabora Helados Sarita ha hecho que la empresa vaya
creciendo en todos los aspectos como: personal, equipo, distribuidoras, heladerías, capacidad
instalada, etc. Esto a su vez ha hecho que sea necesaria la estandarización de todos los procesos y
procedimientos con que se elaboran los productos.
El fallo del Tribunal Arbitral, de manera histórica, sentó los precedentes ante cualquier país de la
región, incluyendo Guatemala, de evitar el proteccionismo industrial y más bien, de incentivar y
permitir a sus empresas a participar en un mercado libre y competitivo que busque nuevos
horizontes, que represente con orgullo su misma industria y que ofrezca productos de alta calidad
en cada uno de los países que conforman la región centroamericana.
Este caso sirve de baluarte en la región para instar a los inversionistas y exportadores, a tener la
certeza que pueden participar a nivel internacional y bajo las leyes de la libre competencia y
mercado abierto, toda vez que se cumplan con las reglas del comercio. Ante este panorama, surge
la necesidad de crear a corto plazo, la Unión Aduanera que convierta a Centroamérica en un solo
mercado en el que se eliminen los problemas generados por el intercambio comercial entre los
países de la región.