¿Por qué algunas obras de arte se venden en millones de dólares? ¿Se
trata de una ilusión mercantil, una burbuja del mercado, ó un precio real? En el 2006 se vendió la pintura “Number 5” de Jackson Pollock en 140 millones de dólares, en 2012 “Los Jugadores de cartas” de Paul Cézanne por 250 millones de dólares siendo hasta ahora la venta de una obra de arte más cara en la historia, también ese año se vendió una versión de “El Grito” de Edvard Munch por 119.9 millones de dólares; En 2013 se vendió “El Sueño” de Pablo Picasso por 155 millones de dólares, y “Los Tres Estudios” de Lucian Freud por 142.4 millones de dólares. La lista de ventas millonarias de arte es larga y ocurre tanto con obras de artistas del pasado como de artistas vivos; caso de ello son las ventas millonarias de artistas como Jeff Koons, Jasper Johns, Takashi Murakami o el conocido caso de Damien Hirst, considerado en la actualidad como el artista visual más rico del mundo. HECHOS DEL CONTEXTO EN TORNO AL VALOR DEL ARTE Una realidad es que el valor del arte es subjetivo, sin embargo en los hechos ese valor es definido por diversos aspectos. Es importante tener en cuenta que las expresiones creativas visuales que alcanzan la definición de arte, se diferencian del diseño, la decoración, ó la artesanía por el concepto artístico desarrollado por el Artista, quien es el creador de contenidos sustanciales e intelectuales materializados en la obra en su mensaje, intención, forma, temática, composición, técnica, estilo, etc. esa capacidad artística creadora -que en la vida solo algunos artífices puede desarrollar- es lo que en origen define la valorización del artista y por tanto a su obra. Las obras de arte aunque existan series, son piezas únicas. Así mismo las obras de arte que trascienden en lugar y tiempo, tienen una valorización intrínseca superior que en los hechos solo algunas piezas pueden poseer. En los hechos también es una realidad, a diferencia de lo que ocurre con la mayoría de los otros bienes factibles a comercialización, que el arte que trasciende, no está sujeto a los principios, modelos y leyes de la economía que rigen la fijación de precios, el valor de las cosas, la oferta y la demanda en el mercado. Está claro que el arte no es una ciencia donde existan fórmulas y leyes universales y consensuadas, ni en su panorama existen organismos universales que lo regulen y dictaminen directamente, a diferencia de lo que si ocurre por ejemplo con la economía, el comercio, ó el derecho donde existen regulaciones internacionales, por ejemplo organismos financieros como el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización Mundial del Comercio (OMC), u organismos reguladores en cada país como en México la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV); con normativas y regulaciones que si son vinculantes directamente en su campo de acción. Obviamente el arte como mercancía está sujeto a las disposiciones legales, fiscales o aduanales de cualquier economía, pero su valor no está influido en ellas. En la historia se observa que el valor del arte se ve definido por un conjunto de aspectos tanto presentes en la obra como en el entorno en el que se posiciona. Sin embargo también en ello es una realidad que el valor de las obras se ve influida directa o indirectamente por la acción de los llamados entes de legitimación artística, que por su actividad, influencia y prestigio marcan la pauta en su respectivo ámbito y área de acción ya sea local, nacional o internacional; donde de manera colateral posicionan y legitiman la creación artística; los cuales en los hechos son solo algunos museos de arte, fundaciones de arte, secretarias y ministerios de cultura, el mercado del arte con ciertas galerías y casas de subastas, así como la acción de algunos medios de comunicación especializad
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VALORES PRESENTES EN LA OBRA DE ARTE
A continuación como un análisis de opinión, mediante un diagrama propuesto se presentan algunos aspectos que en conjunto codifican el valor de una obra de arte: Valor manifiesto: La obra de arte en su configuración tangible se constituye de valores expresos que no son definitorios en el valor final como lo son obviamente la cualidad, calidad y el costo de los materiales empleados, el tamaño de la pieza, la infraestructura, herramientas y equipo requerido para su ejecución, la mano de obra y el tiempo invertido en su elaboración. Valor por la trayectoria del Artista: donde el valor de la obra de arte también se ve determinado por la actividad del Artista que la crea, su trayectoria, premios, distinciones, exposiciones, etc. Valor artístico: Quizás el más relevante en la obra de arte, ya que en él se manifiesta la trascendencia de la obra en el concepto desarrollado por el artista, la sustancia de la obra que la diferencia de un mero objeto decorativo u ornamental. Su grado de aportación al arte que puede ser por la relevancia del contenido intelectual logrado, por trasgredir lo hecho anteriormente en la historia, por innovar, abordar un nuevo estilo, ó manera de hacer arte, etc. Valor cultural: cuando la obra de arte mimetiza el contexto cultural en el que está inmersa, reflejando la situación de la época en lugar y tiempo, ya sea con una visión crítica o testimonial de los factores culturales, sociales, políticos, o económicos que ocurren a su alrededor. Así como por su contribución al generar, ó ser parte de algún movimiento artístico o cultural. Expresar una filosofía o pensamiento, así como ser depositaria de códigos y símbolos culturales que constituyan la idiosincrasia, identidad y morfología de una sociedad o nación. Siendo incluso algunas obras iconos de la cultura de un país. Por su valor cultural las obras se convierten en parte del patrimonio artístico que es conservado para generaciones futuras, bienes culturales valorizados y presentes también en la educación. Valor histórico: el valor de la obra de arte generado por el propio tiempo, la antigüedad, o los sucesos de la coyuntura en que se gesto, o estuvo presente. La obra de arte como legado histórico tiene un valor incalculable, puesto que son testigos del tiempo, fragmentos materializados de la historia, que se convierten indiscutiblemente en patrimonio nacional o mundial. Valor por el mercado: el valor que se ve determinado por la actividad principalmente de galerías, casas de subastas, mecenas y coleccionistas donde se genera el posicionamiento comercial de un artista, en base a las acciones de mercadotecnia, eventos, publicidad, publicaciones, exhibiciones, etc. En este panorama la ley de la oferta y la demanda no se da en los hechos en la comercialización del arte, puesto que la fijación de precios se regula arbitrariamente. En la comercialización del arte contemporáneo existen muchos artistas (solo unos de relevante posicionamiento) pocos compradores frecuentes, un selecto grupo de comercializadores que acaparan y controlan el mercado. Mientras que en la comercialización del arte del pasado existen pocas obras en el mercado, por lo que en el caso de obras trascendentales en la historia su valor es simbólico, realmente no valen alrededor de 100 millones de dólares, su valor es incuantificable al ser fragmentos de la historia. “La Gioconda” de Leonardo da Vinci si se vendiera ¿valdría mil millones de dólares? Por supuesto que no, valdría mucho más. Es una de las obras en la historia del arte que es un claro ejemplo de contener todos los elementos que están presentes en la configuración del valor de una obra de arte, elevados a la máxima expresión. Incluso el posicionamiento no solo como el icono artístico y cultural más conocido del mundo, sino también el valor de ser una atracción turística, una celebridad mundialmente afamada y un verdadero espectáculo. Imágenes y Texto por Ernesto Escamilla.