Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
117-
161.
Nueva traducción.
Capítulo 3.
La imagen del mártir. El Hezbolá y la presentación de sí.
[Traducción para uso interno de la cátedra Sociología del Medio Oriente- UBA.]
La palabra francesa visage se traduce como rostro. Aquí la hemos traducido como “imagen”,
considerando que dicho término refleja convenientemente el marco teórico del autor.
1
fundado de sus pretensiones políticas, de ejercicio del poder, etc. La
dimensión estratégica de esta pretensión se manifiesta,
particularmente, a través de la actividad de “presentación de sí” (si
no de producción de sí) a la cual se entregan”
1
Le Bart Christian, Le discours politique, Paris, PUF, QSJ, 1998, p. 77
2
Es el argumento central del estudio de Waddah Charara, Dawlat Hezbolla: Lubnan mujtama’ islami
(trad: Estado de Hezbolá: el Líbano, una sociedad islámica), Beirut, Dar al-Nahar, 1996.
3
Sayyed Hassan Nasralá, secretario general del Hezbolá, citado en Saad-Ghorayeb Amal, Hizbu’llah
politics and religión, Londres, Pluto Press, 2002, p. 11.
2
nacional, hasta que nuestro pueblo en los territorios ocupados sea liberado y capaz de
obtener una vida libre, honorable y decente lejos de toda presencia directa o indirecta
de los usurpadores sionistas.”4
4
El programa electoral del Hezbolá, 1996. fuente Internet:
www.almashriq.hiof.no/lebanon/300/320/324/324.2/hizballah/.
5
Husein al-Musawi fue en principio miembro de Amal, antes de crear, en 1982, Amal Islámico,
considerando que el líder de Amal, Sabih Berri, estaba demasiado cerca de las autoridades libanesas. Más
adelante, funda el núcleo duro del Hezbolá a partir de 1985.
6
Saad-Ghorayeb Amal, op. cit., p. 116.
7
Extracto de entrevista con Muhammad Fnaysh, in Saad- Ghoyareb Amal, op. cit., p. 119.
3
Abbas al Musawi, antiguo secretario del Hezbolá asesinado por el Mosad en
1992, resume bastante bien esa elección estratégica de la resistencia violenta
explicando que
8
Ibid p. 120.
9
Les partis libanais: Hezbollah 1982- 2002. Documental NBN, 2002.
4
Como respondiendo a la acusación de fanatismo y de patología lanzada por los
productores americanos e israelíes, los dirigentes del Hezbolá se justifican fundando su
posición sobre la lógica, la racionalidad.
El Hezbolá, así, ha mostrado siempre una imagen intransigente cuando se
trataba de negociaciones con el Estado hebreo, y eso es porque considera que se trata
de la posición racional más eficaz. Entrevistado en 1995 por el cotidiano francés Le
Monde, el Sheij Hassan Ezzedine, responsable de las relaciones exteriores del Hezbolá,
afirmaba entonces que “Israel debe retirarse incondicionalmente, como lo estipula la
resolución 425 del Consejo de Seguridad de la ONU. Toda negociación es un chantaje,
y la posición libanesa debe ser clara y cerrada sobre ese punto10”.
Es esta misma lógica la que explica el apoyo del Hezbolá, en los discursos de
Hasan Nasralá, a la Intifada armada lanzada por las organizaciones palestinas en otoño
de 2000. En la “Conferencia internacional sobre la Intifada palestina” que tuvo lugar en
Teherán en 2001, el secretario general explicaba:
5
conflicto israelí- árabe que un pueblo logra liberar su territorio sin sufrir las
condiciones del ocupante12.”
6
nacionalista libanesa15”. La influencia jomeinista estaba, seguramente, en los orígenes
de ese rechazo a la identidad libanesa., preconizando una patria musulmana, una e
indivisible.
A partir de los acuerdos de Taef en octubre de 1989, poniendo fin a la guerra
civil libanesa, el Hezbolá modifica y matiza su posición vis-à-vis las autoridades
libanesas. Los acuerdos de Taef requieren la desmilitarización de todas las milicias: el
Hezbolá estima ser un movimiento de resistencia y no se desarma. De hecho, si el
Hezbolá se describe como el movimiento de la resistencia, las autoridades libanesas
reconocen su rol, intentando relativizarlo. Rafic Hariri, ex Primer ministro libanés
asesinado en 2005, afirmaba en 1993 que “Israel habla del Hezbolá. Yo hablo de la
resistencia. El Hezbolá no es más que un elemento al lado del movimiento Amal y de
los libaneses comunes16”.
En las entrevistas otorgadas, en esa época, a los diarios franceses, Rafic Hariri
tenía cuidado de siempre distinguir “Hezbolá” y “Resistencia”. Del lado del Hezbolá, se
explica que es Sirias la que le permite conservar un rol predominante en la resistencia
libanesa:
“Estamos en la misma trinchera que Siria. Sin ella, hace tiempo que el
gobierno libanés nos hubiera puesto en prisión17.”
15
Yoghi Jéromê, Les Consèquences de la rèvolution religieuse iranienne sur l’èmergence du hezbollah et
sa dimension sur la scène libanaise, Universidad de Nice, Tesis de doctorado en ciencias políticas, 2000.
16
Entrevista con Rafia Hariri, Le Figaro, 10/03/93.
17
Palabras de Sobhi Toufayli, Le Monde, 21/02/95.
7
[Ver afiche al final]
El Hezbolá- Providencia.
Desde finales de la segunda guerra mundial hasta mediados de los años
setenta, el Líbano había conocido una prosperidad extraordinaria que lo había
convertido en uno de los países más ricos del Medio Oriente. No es hasta 1984 que
comienza realmente la desintegración económica del país. La intensificación de los
combates y la división del país arrastran al Líbano a una larga y dolorosa crisis
económica. El balance: daños materiales considerables estimados en diez millares de
dólares, las infraestructuras públicas desaparecieron, el aparato productivo fue
destruido, los alojamientos devastados. Para volver a ser la plataforma financiera de la
región, el Líbano se lanza a una liberalización salvaje de su economía, agravando las
desigualdades ya patentes.
En 1987, mientras que el Estado libanés financia su déficit mediante la creación
de moneda y acarrea la caída de la libra libanesa, se crea Imdad (literalmente
“suministro”), organización caritativa administrada por el Hezbolá:
8
“El comité Imdad para la caridad islámica es una ONG caritativa lanzada
por el Hezbolá para aliviar el peso de las dificultades sociales entre la población
libanesa más afectada por la ocupación israelí del sur del país.18”
18
Fuente Internet: almashriq.hiof.no/lebanon/300/320/324/324.2/hizballah/.
19
Budois Yves, Faucon Amori, “Le Hezbollah: que faire de la victoire?”, Arabies, Julio- Agosto 2000, nº
163-164, p. 26.
20
“Ces Messieurs-dames du Hezbollah”, Le Monde, 21/11/2000.
21
Budois Yves, Faucon Amori, “Le Hezbollah: que faire de la victoire?”, Arabies, Julio- Agosto 2000, nº
163-164, p. 26.
9
El éxito proclamado de sus organizaciones sociales ha permitido al Hezbolá
reforzar su rol legítimo frente a la población. Dirigido no solamente hacia los shiítas,
sino a los libaneses de toda confesión, las instituciones sociales administradas por el
movimiento han reforzado esta identidad de “resistente”, contra la invasión israelí,
contra la caída del Líbano.
Niozar Hamze, profesor de ciencias políticas en la Universidad Americana de
Beirut, autor de varios estudios sobre el movimiento shiíta, desarrolla un análisis
bastante interesante de esta faceta del Hezbolá:
Territorio en la frontera entre Israel, Siria y Líbano, ocupado por Israel en la guerra de 1967 (junto a las
alturas del Golán) y reclamado tanto por Siria como por Líbano como parte de su territorio [Nota del
traductor].
22
Extractos de una entrevista otorgada al Washington Post “Lebanon‟s Hizbollah Serves Needy, Gains
Support”, 07/03/03.
10
chiitas a prosperar en el mundo urbano y político, de una forma un tanto parecida a
como el partido comunista francés y los sindicatos obreros convirtieron en pequeños
burgueses a los proletarios italianos o polacos inmigrados de Lorena o del norte del
país, en la primera mitad del siglo XX”23
11
Strauss denomina un “bricollage25”, una fabricación de sí en base a elementos
heterogéneos que se articulan en un conjunto coherente. Los miembros del Hezbolá
fabrican una identidad con elementos recuperados aquí y allá, ellos “extraen modos de
justificación que ya están en circulación en la sociedad y juegan sobre varios registros
al mismo tiempo26”.
Es por eso que la matriz discursiva del Hezbolá no puede comprenderse
únicamente con la idea de legitimación. Debemos, en efecto, ver cómo el movimiento
se inscribe en la duración, cómo el peso de la Historia y de los mitos lo influencian
igualmente. Se trata de comprender la construcción de una filiación shiíta constitutiva
de la identidad y, por lo tanto, de la imagen del Hezbolá que nos es presentada.
25
Le Bart Christian, Le discours politique, Paris PUF, QSJ, 1998, p.77.
26
Le Bart Christian, op. cit., p. 77.
27
Offerlé Michel, Sociologie des groupes d’intérêt, Paris, Montchrestein, 1998, p. 68.
28
Offerlé Michel, op. ci., p. 69.
12
Martirologio y mitos shiítas.
Para los antropólogos e historiadores de lo sagrado, el mito es concebido como
un relato que se refiere al pasado, conservando en el presente un valor
eminentemente explicativo en la medida en que esclarece y justifica ciertas peripecias
del destino del hombre29. De esta forma, los eventos del Líbano son aquí relatados con
la ayuda de la mitología shiíta, más particularmente con aquella del imam Hussein.
Como prueba, en 2003, una semana antes de la invasión americana a Irak, en su
discurso anual por la fiesta de Ashura, Sayed Hassan Nasralá leyó los eventos de la
región con la ayuda de la historia del shiísmo:
¿Qué significa el mito del imam Hussein para los shiítas? La historia del nieto
del profeta se ha convertido en un símbolo tal, a los ojos de los shiítas, que el
universitario Michael Fischer la ha teorizado para elaborar aquello que denomina el
“paradigma de Kerbala31”. El paradigma de Kerbala designa así un modelo de
explicación de las representaciones del mundo que se hacen los shiítas.
La referencia a Kerbala y al imam Hussein es clásica entre los grandes
predicadores shiítas. La revolución iraní la evoca haciendo del Sha de Irán un déspota a
29
Girardot Rqoul, Mythes et mythologies politiques, París, Éd. Du Seuil, 1989, p. 13.
30
The speech of Hizbollah Secretary General Sayyed Hassan Nasraláh on the tenth day of Ashoura,
13/03/03. Fuente Internet: http://www.hizbollah.org/english/frames/index eg.htm.
31
Es el término que emplea en su obra Iran: From religious dispute to revolution, Cambridge, Harvard
University Press, 1980, p. 13-21. Lo encontramos igualmente explotado en Ajami Fouad, The vanished
imam, New York, Cornell University Press, 1986, p. 138.
13
imagen de Yasid. En el discurso de Hassan Nasralá que citamos precedentemente, este
último se entrega igualmente a dicho paralelismo:
“Hoy día, la nación entera se coloca frente a los Estados Unidos, los
cuales nos han forzado a afrontar dos opciones “la guerra o la humillación”, tal como
Yasid hizo con el Imam Hussein. En ese tiempo, el Imam Hussein desafía al opresor
Yasid, rechazando su reino injusto y, negándose a garantizarle su legitimidad bajo las
circunstancias que fueran, no acepta todas las condiciones humillantes que Yasid le
había impuesto. El Imam Hussein se pone de pie y grita “basta de humillación32.”
Se encuentra desde ese momento las raíces de las operaciones del Hezbolá,
esas famosas “bombas humanas”. Cada operación del movimiento es un martirio
32
The speech of Hizbollah Secretary General Sayyed Hassan Nasraláh on the tenth day of Ashoura,
13/03/03. Fuente Internet: http://www.hizbollah.org/english/frames/index eg.htm.
33
Shariati Ali, “Shahadat” (Martirio), en Hoseyn, vâres-e Adam (Obras completas, 19), Teherán, Qalam,
1360/1981, p. 125, traducido en Richard Yann, L’Islam chi’ite, Paris, Fayard, 1991, p. 50.
14
contra la opresión, como lo explica otra vez Hassan Nasralá en el segundo aniversario
de la segunda Intifada:
“En estos días donde enfrentamos las amenazas americanas contra Siria
y el Líbano, el Hezbolá y la Intifada en Palestina, el mundo entero debe oír nuestra voz
para saber que no tenemos ni temor ni duda, incluso si nos amenazan con
destrucciones y asesinatos, incluso si utilizan todos los medios del terror para
enfrentarnos, nosotros les decimos que nuestra muerte (por el martirio), es una
costumbre y es nuestra dignidad la que nos concede, delante de Dios, el estatus de
mártir. Les decimos así a los Estados Unidos y a Sharón, que continúa amenazando el
Líbano con la guerra, que somos gente que repite siempre las palabras del Imam
Hussein en Kerbala “Es mejor morir que vivir humillado” *…+ Los esperamos en cada
lugar, continuaremos esperándolos en cada lugar y nuestros gritos serán siempre
“Labbayka Ya Husayn”, “Respondemos a tu llamado, Imam Hussein”34.”
De esa forma, según el discurso del Hezbolá, “la muerte más preferible es ser
asesinado por la causa de Alá37”. Esta legitimación por el Islam se apoya, a menudo, en
el versículo 157 de la tercera surata del Corán, que narra la batalla de Uhud en el año 3
de la Hégira, la cual es una revancha para los musulmanes contra las tropas de Jalid Ibn
34
The speech of Hizbollah Secretary General Sayyed Hassan Nasraláh on the second anniversary of the
Palestinian Intifada, 27/09/02. fuente Internet: http://www.hizbollah.org/english/frames/index eg.htm.
35
„Abbas al Mussawi, „Min Jibshit‟ citado en Saad-Ghorayeb Amal, op. cit., p. 128.
36
The speech of Hizbollah Secretary General Sayyed Hassan Nasraláh on the second anniversary of the
Palestinian Intifada, 27/09/02. fuente Internet: http://www.hizbollah.org/english/frames/index eg.htm.
37
Citado en Saad- Ghorayeb Amal, op. cit., p. 128.
15
el Salid. Según dicho versículo, “Y si sois muertos por Alá o morís de muerte natural, el
perdón y la misericordia de Alá son mejores que lo que ellos amasan”.
El Hezbolá, retomando la referencia al Imam Hussein, inscribe su acción en el
marco de lo sagrado. El mito es aquí utilizado para sacralizar las operaciones del
movimiento shiíta libanés, para darles un sentido religioso y entonces legitimarlas. Es
en ese sentido que podemos verdaderamente hablar de un paradigma de Kerbala
como herramienta de representación. Así, las operaciones de los mártires, más allá de
su eficacia observada38, se apoyan fundamentalmente sobre la fe.
Como el paradigma terrorista entre los productores americanos e israelíes, el
paradigma de Kerbala ofrece una grilla de lectura discursiva del Hezbolá, de sus
métodos, de su psicología. Se podrá remarcar la importancia, para cada actor, de sus
propios mitos. La acción del Hezbolá no puede ser reposicionada sin tener en cuenta
una tradición shiíta, una tradición de martirologio, escatológica. La utilización de la
mitología shiíta es aquí significativa, pero ella está acompañada de otra evocación
recurrente en el discurso del Hezbolá, la evocación de la comunidad shiíta libanesa.
Traducción al español extraída en http://www.coran.org.ar/Sura_003_Pag.htm
38
The speech of Hizbollah Secretary General Sayyed Hassan Nasraláh honouring the members of the
Nacional and Islamic Conference, 06/06/02: “esta arma es bien simple desde un punto de vista técnico, y
puede ser poseída por los palestinos u otros […] Esta arma es, hoy día, la más poderosa arma que el
Pueblo palestino o esta nación haya podido tener jamás.” Fuente Internet:
http://www.hizbollah.org/english/frames/index eg.htm.
16
ciudad. Hussein se dirige a Kuffa junto a hombres, mujeres y niños, a través del
desierto. Mientras tanto, su primo había sido denunciado al gobernador omeya y
abandonado por los habitantes de Kuffa. El grupo de Hussein no llega jamás a destino.
Todos sus hombres fueron masacrados por los soldados omeyas en Kerbala en 680.
Sólo su hijo menor logra escapar a la matanza. Hussein fue decapitado; entierran su
cuerpo en el lugar pero su cabeza es enviada al califa.
Cada año, los shiítas imamitas celebran el martirio de Hussein. La
reconstrucción – particularmente espectacular - del episodio, tiene lugar durante la
fiesta de Ashura. En el curso de la fiesta, los shiítas se flagelan y se cortan la cabeza a
golpes de navaja para revivir el martirio de Hussein.
39
El concepto de “comunidad imaginaria” ha sido elaborado por Anderson Benedict, Imagined
Communities, London/New York, Verso, 1991, p.4.
17
la comunidad shiíta libanesa para el Hezbolá, nos hace falta ahora detenernos sobre la
importancia del imam Musa al Sadr.
Como lo hemos visto anteriormente, Musa Sadr funda en 1974, en Líbano,
Amal (“La Esperanza”). Asume la autoridad religiosa después de la muerte del
mandatario Abdel Hussein Sharafeddine.
La figura de Musa al Sadr toma sentido dentro de la perspectiva del paradigma
de Karbala. Sadr se adueñó de la mitología shiíta pero la redefinió según una nueva
perspectiva, que está en las bases de la futura retórica del Hezbolá. Fouad Ajami
constata así:
“Musa al Sadr aportó al viejo discurso de Karbala una nueva lectura, que
lo despojaría de su pena y de sus lamentos haciendo un hecho político y de valentía del
Imam Hussein y del grupo de discípulos que lucharon a su lado. La celebración anual de
duelo del Imam Hussein, hasta acá un recuerdo para los shiítas de su soledad y su
derrota, se había convertido bajo Musa al Sadr en una celebración del desafío de una
pequeña elite, los shiítas, que habían rechazado suscribirse a la injusticia40.”
“El padre, Abdel Karim, y sus hijos vendían sus frutas y legumbres.
Luego la situación fue mejorando de a poco y pudo abrir un pequeño almacén en el
barrio. A los nueve años, Hassan iba a ayudar y allí colgado en una de las paredes,
estaba el retrato del Imam Musa Sadr. El pequeño niño se subía a una silla enfrente de
esta foto para contemplarla y, se acuerda – tenía interminables fantasías. Cuanto más
miraba el retrato, más admiraba al Imam, soñaba en convertirse algún día en el41...”
Construir una “comunidad imaginada” significa construir un lazo entre pasado y
presente, entre muertos y vivos, entre íconos y realidad. La relación con el imam Musa
40
Ajami Fouad, The Vanished Imam, New York, Cornell University Press, 1986, p. 142.
41
“Sayyed Nasrallah relata a Hassan”, MAGAZINE, 28/11/97.
18
Sadr, tal como la presenta Nasralá, es una relación casi mística. Es la idea de
transmisión de una herencia, de elección sagrada para una misión.
El lenguaje del Hezbolá sobre los “desheredados”, “los oprimidos” proviene del
imam Musa Sadr, como para invocar su memoria. Éste es el sentido de la fórmula
utilizada por Nasralá desde el simbólico día de Al Quds, desde que él afirma que “al-
Quds confirma la existencia de un espíritu combativo entre nosotros. Nosotros somos
aquellos que fueron elevados por nuestro difunto Imam Musa al-Sadr42”.
Hassan Nasralá concluye su discurso:
“En este momento nosotros estamos más cerca de llevar a cabo los
sueños del Imam Jomeini, el Imam al Sadr y sus mártires43.”
42
The speech of Hizbollah Secretary General Sayyed Hassan Nasrallah on the Day of Quds, 29/11/02.
Fuente: http://www.hizbollah.org/english/frames/index_eg.htm.
43
Ibidem.
44
Ajami Fouad, op.cit., p. 200.
19
aquello que le parece son dos sistemas culturales fundamentales: la comunidad
religiosa y las dinastías.
En nuestro caso preciso, señalaremos que la especificidad del discurso del
Hezbolá es estar cargado, incluso sobrecargado, de mitos, de creencias, dándole
frecuentemente una connotación mística. La fuerza de la construcción de la filiación
shiíta reside en la fuerza misma de toda comunidad religiosa, tal como explica
Anderson:
“El pensamiento religioso responde asimismo a oscuros signos de
inmortalidad, generalmente transformando la fatalidad en continuidad (karma, pecado
original, etc.). Así se preocupa por las relaciones entre los muertos y los que no han
nacido aun, por el misterio de la regeneración45.”
45
Anderson Benedict, L’ Imaginaire National (titulo original: Imagined Communities), Paris, La
Decouverte, 1996, p. 24-25.
20
a la “situación islámica en Líbano”, o a la “resistencia islámica en Líbano”; que son
opuestas a la “situación libanesa islámica”, o a la “resistencia libanesa islámica”46.”
La tensión entre identidad libanesa e identidad musulmana del Hezbolá se
refleja en la presentación de sí mismo. “Nosotros, los hijos de la Nación del Partido de
Alá en Libano47”, así se presentan los fundadores del movimiento dentro de su
manifiesto del 16 de Febrero de 1985, como para representar de mejor manera esta
dualidad identitaria.
La filiación de Musa Sadr intenta ser “comunitarista”, representando a una
población libanesa precisa: los shiítas. El destino de estos últimos está, en la lectura del
Hezbolá, ligada a la mitología shiíta, al paradigma de Kerbala. Del imam Hussein al
imam Sadr, el Hezbolá presenta una visión coherente de la historia de los shiítas
libaneses, como mártires ejemplares que por luchar contra la opresión, deben
organizar la revuelta. Esta lectura – más radical que la del movimiento Amal- está en
las bases del discurso identitario del Hezbolá, que basa su naturaleza “resistente”,
dentro de una perspectiva sagrada. Por consiguiente, el combate contra Israel es
percibido e interpretado no como un simple conflicto geopolítico sino como un
acontecimiento integral de la historiografía shiíta, tal como la presenta el Hezbolá.
De hecho, esta identidad shiíta fundamentalmente provoca, nosotros lo hemos
visto, una tensión inclusive en la presentación del Partido de Dios de sí mismo. ¿Es un
movimiento islámico?, ¿es un movimiento nacionalista?, o ¿es ambas cosas a la vez?
Legitimado nacionalmente por su rol “resistente”, el Hezbolá presenta dicha
resistencia como incorporada al linaje recorrido por los íconos shiítas, desde el imam
Hussein al imam Sadr.
Islamistas, en efecto, Hezbolá no deja de advertir la importancia de la cuestión
democrática y, asimismo, se ocupa de refutar la imagen “fanática” que le atribuyen
Israel y Estados Unidos. Hassan Nasralá afirma:
46
Saad-Ghorayeb Amal, op. cit., p.77.
47
Jaber Hala, op. cit., p.54.
21
en el marco de instituciones libanesas. Nosotros estamos a favor de un Estado islámico
si las circunstancias lo permiten.48”
Son difíciles de percibir, de esta manera, los rasgos del Hezbolá como una
construcción monolítica que no evolucionaría según las relaciones de fuerza
regionales, según el poder de influencia del movimiento. No quedan demasiado claros
los rasgos que intenta presentar el movimiento shiíta libanés sobre la naturaleza
misma de su identidad. Antes de abordar este problema y de presentar rasgos
igualmente claros a los podrían tener Estados Unidos e Israel – a pesar de sus diversos
matices- nos parece imprescindible dedicar un último desarrollo dentro de este
capítulo a las particularidades de los rasgos del Hezbolá y presentar nuestras hipótesis
en cuánto a su especificidad.
48
Entrevista a Hassan Nasrallah, Le Figaro, 08/03/03.
22
árabe, su expansión sobre la edad de oro saudí y su “decadencia49” dentro de la
sangrienta radicalización de los años noventa.
Por “movimientos islamistas”, nosotros entendemos aquí, a todo movimiento
político que basa su ideología en el Islam. El Hezbolá entra en la clasificación, junto con
los Hermanos Musulmanes y el FIS de Argelia.
En su obra Jihad50, Gilles Kepel realiza un estudio comparado de los
movimientos islamistas yendo de Sudan a Irán, de Pakistán a Argelia, de la creación de
los Hermanos Musulmanes en los años 20 a la caída del régimen Talibán en 2001. El
procedimiento comparativo permite unir dinámicas convergentes, repertorios de
acción comunes, lógicas políticas similares. Gilles Kepel puede entonces aislar variables
y elaborar una teoría explicativa de la imprecisión islamista, o en otras palabras, de su
dualidad social. Esta será entonces inherente a los movimientos islamistas:
49
La tesis de la caída que sujeta a numerosos debates universitarios. Esta tesis a contra corriente había
estado en el centro de la obra de Roy Olivier, El fracaso del Islam Político, Paris, Seuil, 1992; recibido
con un cierto escepticismo y Gilles Kepel profundizaría algunos años más tarde con Jihad Expansion y
caída del islamismo, Paris, Gallimard, 2000.
50
Gilles Kepel, Jihad Expansion y caída del islamismo, Paris, Gallimard, folio actual, 2000.
51
Kepel Gilles, op. cit., p.97.
23
En la perspectiva de Gilles Kepel, la revolución iraní es el único ejemplo de
movilización islámica exitosa gracias a la alianza de tres actores fundamentales: la
burguesía piadosa, la juventud urbana pobre y el ejército52.
El rigorismo religioso debe atraer a la burguesía piadosa, el programa social a la
juventud urbana pobre. Es por eso que la revolución islámica no habría tenido lugar en
Egipto con el asesinato de Sadat por Al Jihad. Los islamistas egipcios se habían
separado de una burguesía piadosa que habían vilipendiado por su apoyo a Sadat: el
régimen no podía derribarse sin ella.
Si bien Gilles Kepel no dedica más que algunas páginas al Hezbolá, su teoría de
la movilización islamista puede aplicarse de manera convincente al movimiento shiíta
libanes.
Tomemos por ejemplo el programa electoral del Hezbolá elaborado por las
elecciones legislativas de 1996. El movimiento postula los valores conservadores tales
como la familia como resorte esencial del bien estar social:
52
Ibid. p.160: “El carácter único de la revolución iraní reside en su capacidad de reunir diferentes clases
sociales, incluso antagónicas, hasta la conquista del poder, y a hacer del discurso islamista el instrumento
por excelencia de esta movilización en detrimento de toda otra ideología competidora.”
53
The Electoral Programm of Hizbullah, 1996. Fuente:
http://almashriq.hiof.no/lebanon/300/320/324/324.2/hizbollah/.
24
El programa electoral del Hezbolá es una combinación de valores
conservadores y progresistas, de intransigencia doctrinal (Resistencia islámica,
antiamericanismo, antisionismo); de tolerancia y de solidaridad (religiosa, confesional).
En consecuencia, la teoría de Kepel permite comprender mejor los resortes de
la popularidad nacional del Hezbolá. El movimiento, en efecto, es objeto de una
popularidad que sobrepasa los clivajes confesionales, el Partido de Dios llegó inclusive
a ser plebiscitado en medios cristianos maronitas.
Es en esta perspectiva que Judith Palmer Harik, profesora de ciencia política en
la Universidad Americana de Beirut, ha dirigido un estudio estadístico sobre las bases
sociológicas de este apoyo popular54. Si bien las cifras datan de 1996, las conclusiones
de Harik serán siempre pertinentes.
En efecto, Harik, utilizando variables como el status socio-económico, la
práctica religiosa, el sentimiento de pertenencia a una comunidad, constata que el
apoyo al Hezbolá es más complejo de lo que parece a simple vista. Podemos aquí
restituir las conclusiones agregando elementos anteriormente demostrados:
- Este apoyo no está solamente determinado por la práctica religiosa: en los
años noventa el radicalismo shiíta pierde centralidad, uno de los rasgos principales del
Hezbolá. La filiación religiosa se mantiene como importante pero no es, en la
actualidad, la única característica.
- Este apoyo no está determinado por el status socioeconómico: el Hezbolá se
dirige actualmente a todas las clases sociales libanesas. Tiene necesidad de apoyo de la
burguesía para asegurar su acción tanto sobre el aspecto financiero como sobre el
político.
- Este apoyo no está esencialmente determinado por el sentimiento de
pertenencia a una comunidad: el Hezbolá, afirmando progresivamente su identidad
libanesa y apartándose de su correspondencia con Irán, ha podido movilizar sobre
bases nacionalistas.
54
Palmer Harik Judith, “Between Islam and the System: Popular Support for Lebanon‟s Hizballah”,
Journal of conflict resolution, Marzo 1996, 40 (1), p.41-67.
25
confesiones, movimiento progresista para la juventud pobre de la periferia de Beirut y
de Bekaa, movimiento conservador para la burguesía piadosa de Beirut: el Hezbolá
está, sin cesar, en camino a reconstruir su imagen.
De esta manera, podemos interrogarnos sobre la transparencia del Hezbolá,
sobre la realidad de sus rasgos pero esto implicaría caer en el error de pretender
encontrar las características más “sinceras”, más acabadas del Hezbolá. No se trata, en
efecto, de descubrir su esencia, pero sí la esencia que le atribuyen sus dirigentes. Así,
sobre la cuestión de la república islámica y de la democracia, Olivier Roy describe
bastante bien la contradicción a la que puede llegar el observador:
De esta forma, la teoría de Kepel aplicada al caso del Hezbolá permite entender
mejor las dinámicas constitutivas y permanentes del movimiento. Los rasgos están
condicionados por la naturaleza social del apoyo esperado por el Partido de Dios. Estos
rasgos entonces cambian sensiblemente según el público.
La teoría, aunque seductora, se focaliza sobre una única dimensión del islam
político: su dimensión electoralista. La identidad del Hezbolá, en este sentido, está
determinada por una estrategia racional de los dirigentes del movimiento, de
movilización de las diferentes clases sociales con el fin de asegurar una fuerte base
política. Nuestras investigaciones permiten ilustrar esta tesis de manera concluyente.
Sin embargo, la tesis no responde a ciertas cuestiones en las que podemos
legítimamente apoyarnos; la teoría de Kepel es dinámica dentro de una perspectiva
sociológica pero estática dentro de una perspectiva histórica. En otras palabras, la
teoría no puede explicar las rupturas históricas del Hezbolá: ¿por qué el Hezbolá se
desliga de la referencia iraní? ¿Por qué a partir de los noventa presenta a Siria como un
aliado? ¿Por qué el Hezbolá se considera libanés solamente después de los acuerdos
de Taef?
55
Roy Olivier, Genealogía del islamismo, 2da. Ed., Paris, Hachette, 2001, p.118.
26
La teoría de Kepel no tiene una visión histórica y por consiguiente no puede explicar la
evolución identitaria del Partido de Dios. La teoría otorga una visión
fundamentalmente endógena de la identidad de los movimientos islámicos, es
necesario incluir aquí los factores exógenos que han influido sobre la evolución a
través del tiempo en los rasgos del Hezbolá.
56
Ranstorp Magnus, “Hizbollah‟s Command Leaderships, Its Structure, Decision-Making and
Relationship with Iranian Clergy and Institutions”, Terrorism and Political Violence, Otoño 1994, 6 (3),
p. 303-339.
57
Poema escrito en la parte superior de la puerta de una escuela de Najaf, traducido y citado en: Mervin
Sabrina, “La búsqueda de saber en Najaf. Les estudios religiosos de los shiítas imamitas desde fines del
siglo XIX a 1960”, Studia Islamica, 1995, 81, p.165-186, p.165.
58
Mervin Sabrina, op.cit., p. 166
27
Hassan Nasralá acude en 1976 a Najaf para hacer cursos coránicos. Iba junto a
Abbas Musawi, Sobhi Tufayli y aquellos que formaron el núcleo duro del futuro
Hezbolá.
La influencia ideológica iraní sobre el Hezbolá se experimenta desde la creación
del movimiento por su referencia autoproclamada al ayatollah Jomeini59. Los shiítas
que venían de Najaf aspiraban a realizar el ideal jomeinista que éste había teorizado en
1970 dentro de sus “lecturas” con el islam como única regla política.
Por otro lado, durante los ochenta Irán nunca ocultó la presencia de Pasdarans
al sur de Líbano, quiénes aportarán apoyo logístico a los movimientos que se
proclamaban shiítas. El rol del embajador de Irán en Damasco, Ali Akbar Mohtashemi,
era igualmente conocido. “Sí, yo creé el Hezbolá, sus miembros son mis hijos60”, habría
declarado Mohtashemi en 1991 en una entrevista acordada con el periodista británico,
Robert Fisk.
Irán no ha, asimismo, resuelto el misterio de su apoyo financiero al movimiento
libanés desde su creación. Durante los noventa, Teherán habría también permitido al
Partido de Dios transferir a sus combatientes 350 dólares por mes.
El hecho de no ocultar su apoyo a un movimiento extranjero puede sin
embargo generar problemas a Irán: en el fondo, ¿en qué sentido el Hezbolá no es un
simple satélite jomeinista?
Los acuerdos de Taef y el retorno de un Estado libanés han precipitado un giro
entre Teherán y el Hezbolá que ha conducido a su viraje ideológico. El presidente iraní
Ali Akbar Hachemi Rafsandjani habría, así, solicitado a los líderes del Hezbolá,
arribados a Teherán en la primavera de 1992, despojarse del jomeinismo y regresar al
juego político libanés61. El mismo año, Hezbolá participaba por primera vez de las
elecciones legislativas libanesas.
El Hezbolá debe aprender a ser pragmático en la construcción de su identidad e
incluir la tensión exterior que puede representar Irán. El Hezbolá no habría
59
The speech of Hezbolá’s secretary-general sayyed Hassan Nasrallah on the 13th anniversary of the
passing of Imam al-Khumayni, June 4, 2002: “The experience of Imam Khomeini, his revolution, and
movement suffered in the past the same suffering experienced by the Resistance in Lebanon with all if its
various presentations or earlier brigades.” Fuente: http://www.hizbollah.org/english/frames/index_eg.htm.
60
Fisk Robert, “Viaje al interior del Hezbolá”, Joven África, 22/05/96, n⁰ 1846, p.20-21.
61
Kfoury Assaf, “Hezbolá: la nebulosa”, Arabias, 12/92, n⁰ 12, p.13.
28
seguramente podido construirse sin Teheran pero tuvo, a su vez, que separarse para
no deshacerse; es así que las estrategias shiítas analizan el viraje de los años noventa.
Desde entonces, las relaciones con Irán se imponen al movimiento. Cuando
Mohammed Hussein Fadlalá, reconocido como el guía espiritual del Partido de Dios62,
se opone, en 1992, al ayatollah Jomeini en una querella religiosa, el Hezbolá hace su
elección y sostiene al iraní Jamenei.
Los militantes del Hezbolá sienten esta dependencia frente a Teherán, pero al
mismo tiempo la relativizan, podemos ilustrarla con esta broma que dirige Radwan,
militante entrevistado por el diario El Mundo:
“¡En un partido de fútbol entre Irán y Líbano, los militantes de Hezbolá apoyan
todos a Líbano63!”
Las relaciones entre Hezbolá y los países que lo financian y sostienen, no son
interpretadas de la misma forma. Si bien la influencia iraní es oficial, la influencia Siria
es más compleja. Esta misma es minimizada por Hassan Nasralá, entrevistado por la
revista Arabias:
Es una realidad el hecho de que durante treinta años las tropas sirias se
mantuvieron presentes en el suelo libanés, a pesar de algunas reorganizaciones a
menudo insignificantes. La retirada operada en 2005 no debe ocultar el perfecto
conocimiento presente y pasado de las autoridades sirias de los actores políticos sobre
territorio libanés.
De esta manera, este hecho obliga a reconocer que Hezbolá no ha podido y no
habría podido continuar con su actividad sin el apoyo de Siria. El movimiento libanés,
en lucha contra Israel, realizaba una operación de la cual podía beneficiarse Damasco
sin haber estado directamente implicado.
62
A pesar de numerosas impugnaciones tanto de Hezbolá que de Fadlallah mismo, el fue por mucho
tiempo considerado el guía espiritual del movimiento. Sin que los expertos norteamericanos o israelíes
pudieran determinar formalmente el rol de guía, ellos dan un giro, otorgando a Fadlallah el lugar de aval
ideológico del Partido de Dios.
63
“Estos hombres-mujeres del Hezbolá”, El Mundo, 21/11/2000.
64
Entrevista con Sayyed Hassan Nasrallah, en Arabias, vol. 87, 03/94.
29
Siria, aislada durante los años setenta, luego de los acuerdos de Camp David y
del deterioro de sus relaciones con Irak y Jordania, había entrado en Líbano por
polémicos motivos. El poder alawita, representado por Hafez al Assad, mantenía
buenas relaciones con un religioso shiíta libanés, un cierto imam Musa Sadr, que había
decretado en 1973 una fatwa otorgando legitimidad a los alawitas, la secta en el poder
en Siria, en tanto que fieles musulmanes shiítas.
En un principio el sostén del movimiento shiíta fue Amal pero Assad no tarda en
percibir la gran importancia que el Partido de Dios tenía en Irán. En su estudio sobre
Hafez al Assad, Pierre Guingamp explica claramente la estrategia de Damasco al decidir
sostener al Hezbolá:
“Las relaciones del Hezbolá con Siria son ambiguas. Este movimiento
que por un lado es favorecido por la influencia iraní, permite a Damasco oponerse al
gran poder de Amal. Ya que Siria, como siempre, desconfía en principio de sus
aliados65.”
65
Guingamp Pierre, Hafez al Assad y el partido baath en Siria, L‟Harmattan, Paris, 1996,p.296.
En el original figura el año 1983, pero la matanza de Hama fue en febrero de 1982 [nota de los
traductores]
30
La cooperación estratégica sirio- iraní condujo a ambos aliados a acordar, luego
de los acuerdos de Taef, que Hezbolá no podía continuar predicando una “ideología
extremadamente cerrada66”. Siria buscando establecer una “paz siria”, en el país del
Cedro, no podía permitir que un movimiento tan importante, como el Partido de Dios,
rechazara la identidad libanesa. Hacía falta encauzar a Hezbolá, institucionalizarlo.
De esta manera, Siria e Irán han impulsado a principios de los noventa al
Hezbolá a flexibilizar sus fundamentos dogmáticos, a “libanizarse”. Evidentemente
podemos aquí preguntarnos si el Hezbolá lo habría hecho sin las presiones de sus
partenaires estatales.
Ahora bien, la realidad demuestra que los rasgos del movimiento están
intrínsecamente ligados a las relaciones de dependencia del Hezbolá con Siria e Irán y
que, por consiguiente, las estrategias diplomáticas y conflictuales de estos dos países
influyen sobre la evolución identitaria del Hezbolá.
Hace falta tener en cuenta la importancia de estos actores para comprender
mejor las rupturas, a través del tiempo, de la identidad del Hezbolá. En principio
integrista, el movimiento se ha, en cierta forma, “aburguesado”, para retomar la
expresión de Gilles Kepel67. Hezbolá ha descubierto un entusiasmo por la democracia,
ha desarrollado una verdadera visión de Líbano68.
Al mismo tiempo, el Partido de Dios ha continuado su lucha contra Israel y ha
mantenido la confrontación frente a una armada regular gracias a la ayuda de Siria e
Irán.
Así, se pone de manifiesto que los rasgos del Hezbolá, tal como se presentan,
son más complejos de lo que parecen. La identidad del movimiento shiíta libanés ha,
en efecto, evolucionado desde su creación a principios de los ochenta.
A través de ligar el pragmatismo político con una retórica intransigente, el
Partido de Dios ha construido una matriz discursiva combinando la herencia shiíta y el
nacionalismo árabe. La matriz discursiva de Hezbolá ha sido sostenida por sus aliados
66
Kfoury Assaf, “Hezbolá: la nebulosa”, Arabias, 12/92, n⁰ 12, p.13.
67
Kepel Gilles, Crónica de una guerra de oriente, Paris, Gallimard, 2002, p.52.
68
The Electoral Programm of Hizbullah, 1996. Fuente:
http://almashriq.hiof.no/lebanon/300/320/324.2/hizballah/. “Una nación más allá del sectarismo, un
Estado sin monopolio o absorción, un Estado de desarrollo sin discriminación y con la participación de
todos sin exclusión ni eliminación.”
31
estatales que intentan imponerla a su manera dentro de la lucha retórica
internacional.
La paradoja dentro de esta lucha particular es que si Estados Unidos e Israel
construyen su representación de Hezbolá; Siria, Líbano o Irán defienden una identidad
que en parte les escapa – a pesar de las presiones que pueden ejercer sobre el
movimiento.
De esta manera, la lucha discursiva entre los “jugadores” de la escena
internacional aparece en la actualidad con sus herramientas, sus argumentos, sus lógicas
de cada costado. En estos dos capítulos ha sido posible estudiar la construcción paralela
de dos matrices, de dos representaciones, de dos “imágenes69” del Hezbolá. Nos hace
falta, en adelante, abordar la escena internacional, percibir el juego de cada partido. La
apuesta es importante, se trata nada menos que de imponer una “imagen70” sobre la
escena.
69
La palabra francesa utilizada aquí es visage, que puede traducirse como rostro o cara, pero cuyo
significado, en este contexto, podría ser el de “imagen”.
70
La palabra francesa utilizada aquí es visage, que puede traducirse como rostro o cara, pero cuyo
significado, en este contexto, podría ser el de “imagen”.
32