Miología.

La miología es la rama de la anatomía que se encarga del estudio de los músculos y sus anexos.
La función fundamental de los músculos es la contracción, por consiguiente, son los responsables
de prácticamente todos los movimientos corporales. Existen alrededor de 700 músculos por lo
que se considera que el 40% del cuerpo humano está formado por éstos.

Los músculos se insertan mediante sus tendones en salientes o depresiones. La superficie de

inserción puede ser ósea, cartilaginosa, fascial o incluso cutánea. Además existen tejidos de
soporte o unión como las APONEUROSIS, que consiste en una estructura fibrosa que forma una
membrana que cubre el músculo o un tendón; y, las FASCIAS, que son formaciones fibrosas que
cubren estructuras anatómicas (ricas en fibras colágenas).

Tipos de tejido muscular.

Existen tres tipos de tejido muscular: esquelético, cardiaco y liso, mismos que difieren en: la
estructura celular, en la ubicación en el cuerpo y en el modo en que se estimulan para contraerse.

El tejido muscular esquelético está formado por haces de células muy largas (hasta 30 cm),
cilíndricas y plurinucleadas, que contienen abundantes filamentos (miofibrillas). En las fibras
musculares esqueléticas, los numerosos núcleos se localizan en la periferia (cerca del sarcolema).
Esta localización característica ayuda a diferenciar el músculo esquelético del músculo cardíaco
debido a que ambos muestran estriaciones pero en el músculo cardíaco los núcleos son centrales.
Este tipo de músculo tiene como unidad fundamental el sarcómero, y que presenta, al verlo a
través de un microscopio, estrías que están formadas por las bandas claras y oscuras alternadas.

Fig. 78. Músculo esquelético (1)

El músculo liso, también conocido como visceral o involuntario, se compone de células en

forma de huso que poseen un núcleo central que asemeja la forma de la célula que lo contiene,
carecen de estrías transversales aunque muestran ligeramente estrías longitudinales. El estímulo
para la contracción de los músculos lisos está mediado por el sistema nervioso vegetativo
autónomo. Existen músculos lisos unitarios, que se contraen rápidamente (en una sola masa), y
músculos lisos multiunitarios, en los cuales las contracciones son independientes (necesita de
estimulación nerviosa). Los músculos lisos unitarios se encuentran en el útero, uréter, aparato
gastrointestinal, vasos sanguíneos, etc.; y como ejemplo de músculos lisos multiunitarios se puede
mencionar: músculo ciliar del ojo y músculos piloerectores.
 Fig. 79. Músculo liso (1)

El músculo cardíaco (miocardio) se encuentra en el corazón y generalmente funciona

involuntaria y rítmicamente, sin tener estimulación nerviosa. Es un músculo miogénico
(autoexcitable). Las células del tejido cardíaco forman cadenas ramificadas, mononucleares con
estriaciones y discos intercalares, interconectadas en la pared del corazón. El músculo cardíaco
se contrae automáticamente a su propio ritmo, unas 100.000 veces al día. No se puede controlar
conscientemente, sin embargo, su ritmo de contracción está regulado por el sistema nervioso
autónomo dependiendo de que el cuerpo esté activo o en reposo.

Fig. 80. Músculo cardiaco (1)

Funciones y propiedades del tejido muscular.

El sistema muscular es responsable de:

• Locomoción: efectuar el desplazamiento de la sangre y el movimiento de las

extremidades.

• Actividad motora de los órganos internos: el sistema muscular es el encargado de hacer

que todos nuestros órganos desempeñen sus funciones, ayudando a otros sistemas como por
ejemplo al sistema cardiovascular.

• Información del estado fisiológico: por ejemplo, un cólico renal provoca contracciones
fuertes del músculo liso generando un fuerte dolor, signo del propio cólico.

• Mímica: el conjunto de las acciones faciales, también conocidas como gestos, que sirven
para expresar lo que sentimos y percibimos.

• Estabilidad: los músculos conjuntamente con los huesos permiten al cuerpo mantenerse
estable, mientras permanece en estado de actividad.

• Postura: el control de las posiciones que realiza el cuerpo en estado de reposo.

• Producción de calor: al producir contracciones musculares se origina energía calórica.

 • Forma: los músculos y tendones dan el aspecto típico del cuerpo.

• Protección: el sistema muscular sirve como protección para el buen funcionamiento del
sistema digestivo como para los órganos vitales (3).

Clasificación de los músculos.

Por su estructura o dirección, los músculos se clasifican en: músculos con fibras rectas, con
fibras oblicuas, con fibras transversas y con fibras circulares (4).

Por su función, existen músculos flexores, extensores, aductores, pronadores, supinadores y

rotatorios (4).

De acuerdo al número de articulaciones por los cuales se extienden, los músculos pueden ser:
monoarticulares, biarticulares o poliarticulares (4).

Por su localización, los músculos se clasifican en: superficiales, profundos, externos, internos,
laterales y mediales (4).

Los músculos pueden ser clasificados de acuerdo a su forma en:

• Fusiformes: músculos alargados con forma de huso. Siendo gruesos en su parte central
y delgado en los extremos (bíceps braquial)

Fig. 80. Bíceps braquial (1)

• Planos y anchos: son los que se encuentran en el tórax y abdomen; protegen los órganos
vitales ubicados en la caja torácica y están distribuidos en forma de lámina. Ejemplo: recto del
abdomen.
 Fig. 81. Músculo recto del abdomen.

• Abanicoides o en abanico: son músculos convergentes (los fascículos convergen hacia

un único tendón de inserción). Ejemplo: pectorales o los temporales de la mandíbula.

Fig. 82. Pectoral mayor (1)

• Circulares: músculos en forma de aro. Se encuentran en muchos órganos, para abrir y

cerrar conductos, por ejemplo el píloro o el orificio anal.

Fig. 83. Músculo circular (3)

• Orbiculares: son músculos cortos con un orificio en el centro, sirven para cerrar y abrir
otros órganos. Por ejemplo los labios y los ojos.

Fig. 84. Músculo orbicular (3)

Principales grupos musculares.

Para el estudio de los principales músculos, se tomará como referencia únicamente los
músculos superficiales de la región anterior y posterior del cuerpo:
Fig. 85. Músculos superficiales de la región anterior y posterior del cuerpo (1)
Músculos superficiales de la región anterior del cuerpo

Espina escapular y clavícula Húmero (tuberosidad deltoidea)

Músculos superficiales de la región posterior del cuerpo