Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
La ira y agresividad en tiempo prolongados son sentimientos que causan duros daños a
la salud.
Cuando estos se acumulan y no encuentras manera de sacarlos, llega el momento en que
naturalmente se manifiesta a través de enfermedades o síntomas.
La mente, las emociones y el cuerpo están comunicados. Cuando hay ira u odio se liberan
hormonas y sustancias como adrenalina, cortisol, prolactina; mientras más tiempo se
secretan en el organismo más daño sufre el sistema inmunológico y el organismo es más
susceptible
Aunque el odio es una emoción natural, perjudica la salud física y mental; altera el estado
de ánimo, genera estrés, ansiedad y hasta depresión.
3. ¿Qué se puede decir acerca del funcionamiento cerebral y el papel de los
neurotransmisores cuando se experimentan emociones intensas como la ira?
Los neurotransmisores, son sustancias químicas que transmiten información de una neurona
a otra consecutiva, unidad mediante una sinapsis.
Estos son liberados en el axón de la neorona presinaptica y mediante su acción en el
receptor post-sinaptico excitan (estimulan) o inhiben (impiden) la actividad de la neurona
vecina, el neurotransmisor se libera en la extremidad de una neurona durante la
propagación del influjo nervioso y actúa en la neurona siguiente fijándose en puntos
precisos de la membrana de la otra neurona.
Los neurotransmisores son las sustancias químicas que se encargan de la transmisión de las
señales desde una neurona hasta la siguiente a través de las sinapsis. También se encuentran
en la terminal axónica de las neuronas motoras, donde estimulan las fibras musculares para
contraerlas. Ellos y sus parientes cercanos son producidos en algunas glándulas como las
glándulas pituitaria y adrenal. En este capítulo, revisaremos algunos de los
neurotransmisores más significativos.
Se ha encontrado que la serotonina está íntimamente relacionada con la emoción y el estado
de ánimo. Demasiada poca serotonina se ha mostrado que lleva a la depresión, problemas
con el control de la ira, el desorden obsesivo-compulsivo, y el suicidio. Demasiada poca
también lleva a un incremento del apetito por los carbohidratos (comidas ricas en almidón)
y problemas con el sueño, lo cual también está asociado con la depresión y otros problemas
emocionales.