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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Defensa

Universidad Nacional Experimental Politécnica

De la Fuerza Armada

Núcleo Aragua Extensión Cagua

CONTRATOS

Profesor: Luis Pinto. Integrantes:

Luis Pinto. Jesús Michelangeli. CI: 25.880.203.

Kilmer Cardoza. CI: 27.369.969.

Maria Fernández. CI: 27.035.964.

Lenis Espinoza. CI: 26.038.941.

Lesslie Carrasco. CI: 26.977.042.

Lilian Zambrano. CI: 17.049.653.

Osmely Seijas. CI: 27.568.557.

Yilmary Guevara. CI: 28.219.565.


INDICE

INTRODUCCIÓN……………………………………………….

ÍNDICE…………………………………………………….
INTRODUCCIÓN

Los contratos representan una gran importancia tanto para las personas
naturales como jurídicas, ya que estos deben celebrase de acuerdo a la ley y toda
empresa, institución o incluso personas hoy en día deben saber que es una
convención entre dos o más personas para constituir, reglar, transmitir, modificar o
extinguir entre ellas un vínculo jurídico. Así mimo, se puede ver aplicar como una
ley entre las partes, siendo de carácter obligatorio, y deben ser ejecutados de buena
fe. Este a su vez para que tenga validez debe ser de carácter licito y no tener vicios
de consentimiento, incluso debe hacerse con mutuo acuerdo para que al momento
de la ejecución no haya ninguna duda sobre lo que el contrato se refiere.

El trabajo que a continuación se desarrolla presentará información vinculada


a los “contratos” y sus elementos esenciales para su formación y desarrollo. Cuando
elaboramos un contrato debe tener un consentimiento o voluntad mutua, es decir,
ambas partes deben estar en completa armonía sobre la cláusulas o reglas que se
establezcan. Pero esto no se aplica a todos, este tiene su excepción como son los
contratos de fianzas, los cuales son los organismos competentes del estado que
establece las bases legales y reglas que se deben seguir para su cumplimiento. Este
debe realizarse de acuerdo a las capacidades de las personas, es decir una persona
que posea una incapacidad no podrá celebrar o realizar un contrato debido a que
hay ciertas reglas que se deben seguir como para las personas menores de edad, las
cuales pueden realizar un contrato con la debida autorización de terceros, que sería
el tutor del menor. Por otro lado, las personas con demencia o algún otro tipo de
impedimento físico no pueden realizar dicho documento ya que no poseen un
sentido óptimo de la realidad.

Estos elementos son importantes debido a que son los que regulan las
acciones o reglas que se deben aplicar al momento de realizar un contrato de
cualquier tipo, y también son como una herramienta y orientación para las personas
naturales como jurídicas puedan guiarse y tomar acciones preventivas a la hora de
elaborar un contrato.
DESARROLLO

Definición

Un contrato, en términos generales, es definido como un acuerdo privado,


oral o escrito, entre partes que se obligan sobre materia o cosa determinada, y a
cuyo cumplimiento pueden ser exigidas. Es un acuerdo de voluntades que genera
derechos y obligaciones para las partes. Por ello se señala que habrá contrato cuando
varias partes se ponen de acuerdo sobre una manifestación de voluntad destinada a
reglar sus derechos, es decir el contrato es la convención por la cual una o más
personas se obligan, con otra u otras, a dar, hacer, o no hacer alguna cosa.

Doctrinariamente, ha sido definido como un negocio jurídico bilateral o


multilateral, porque intervienen dos o más personas (a diferencia de los actos
jurídicos unilaterales en que interviene una sola persona), y que tiene por finalidad
crear derechos y obligaciones (a diferencia de otros actos jurídicos que están
destinados a modificar o extinguir derechos y obligaciones, como las
convenciones). También se denomina contrato el documento que recoge las
condiciones de dicho acto jurídico.

En cada país, o en cada estado, puede existir un sistema de requisitos


contractuales diferente en lo superficial, pero el concepto y requisitos básicos del
contrato son, en esencia, iguales. La divergencia de requisitos tiene que ver con la
variedad de realidades socio-culturales y jurídicas de cada uno de los países (así,
por ejemplo, existen ordenamientos en que el contrato no se limita al campo de los
derechos patrimoniales, únicamente, sino que abarca también derechos personales
y de familia como, por ejemplo, los países en los que el matrimonio es considerado
un contrato).
ELEMENTOS DE LOS COTRATOS

Consentimiento o Voluntad

Es la coincidencia de dos declaraciones de voluntad que, procediendo de


dos sujetos capaces, se unen concurriendo a un fin común.

La voluntad es el querer interno que, manifestado bajo el consentimiento,


produce efectos de derecho. Todo contrato exige el libre consentimiento entre las
partes que lo forman. El consentimiento se manifiesta por la concurrencia de la
oferta y de la aceptación sobre la cosa y la causa que han de constituir el contrato.
Será nulo el consentimiento prestado por error, violencia, intimidación o dolor, o
por sujeto ajeno al objeto del contrato.

Vicios del Consentimiento

1. El Error: es cuando existe una equivocación sobre el objeto del contrato,


o sobre alguno de sus aspectos esenciales. El error es motivo de nulidad del contrato
cuando recae sobre la naturaleza del contrato (quería hacer un arrendamiento e hizo
una compraventa), sobre la identidad del objeto, o sobre las cualidades específicas
de la cosa (no todos los errores anulan el acto).

El error no debe ser de mala fe, porque de lo contrario, se convierte en dolor.

2. El Dolor: que tiene lugar cuando una de las partes o un tercero induce a
error a la otra para decidirla a prestar su consentimiento, mediante el empleo de
maniobras fraudulentas con el propósito de obtener una ventaja a sus expensas.

3. La Violencia: que es un acto de fuerza material o moral ejercida contra


una persona para obligarla a prestar su consentimiento en un contrato.

Objeto del Contrato

Pueden ser objeto de contratos todas las cosas que no están fuera del
comercio humano, aun las futuras. Pueden ser igualmente objeto de contrato todos
los servicios que no sean contrarios a las leyes o a las buenas costumbres.
El objeto de todo contrato es producir unas o varias obligaciones de dar,
hacer o no hacer (cuando nos estamos obligando a hacer, a dar, hacer o no hacer.)
Es la operación jurídica que se quiere realizar, la cual está sometida a condiciones
especiales.

Causa del Contrato

Es el fin esencial o más próximo que los contrayentes se proponen al


celebrar el contrato.

Normalmente, la normativa civil de los ordenamientos jurídicos exige que


haya una causa justa para el nacimiento de los actos jurídicos. La causa es el motivo
determinante que llevó a las partes a celebrar el contrato. Un contrato no tiene causa
cuando las manifestaciones de voluntad no se corresponden con la función social
que debe cumplir, tampoco cuando se simula o se finge una causa. El contrato debe
tener causa y esta ha de ser existente, verdadera y lícita.

En conclusión, la causa es la función ECONÓMICO – SOCIAL que el


contrato cumple, considerado en su totalidad.

Causa Licita

Denominadas causas legales es un elemento esencial común y requisito de


validez del acto jurídico, y consiste en que la motivación de todo negocio jurídico
debe ajustarse a la ley.

Tipos de Causas Licitas

1. Naturales: son aquellos que aunque acompañando normalmente a un


contrato, pueden ser excluidos por los contrayentes mediante una cláusula, tal sería,
en la compra venta, la responsabilidad del vendedor por la evicción o por los vicios
ocultos de la cosa vendida, que se considera implícitamente comprendida en el
contrato, mientras que las partes no dispongan lo contrario, ya que se trata de un
elemento que no es de la esencia sino de la naturaleza del contrato, que puede ser
excluido por la manifestación de voluntad de las partes, y el contrato no dejaría de
ser tal.

2. Accidentales: son aquellos que dependen solo de la voluntad de las


partes, quienes pueden incluirlo para modificar los efectos naturales del contrato.
Son llamados también modalidades y son: la condición, el plazo y el cargo.

3. Elementos accidentales: son aquellos que las partes establecen por


cláusulas especiales, que no sean contrarias a la ley, la moral, las buenas costumbres
o el orden público. Por ejemplo: el plazo, la condición, el modo, la solidaridad, la
indivisibilidad, la representación, entre otros.

En consonancia con la autonomía de la voluntad, los contratantes pueden


establecer los pactos, cláusulas y condiciones que tengan por convenientes, siempre
que no sean contrarios a la ley, la moral, las buenas costumbres o el orden público.

Causa Ilícita

También denominada causa ilegal, causa inmoral o causa torpe, es la


motivación contractual de una parte cuando aquella se opone a las leyes, a la moral
o a las buenas costumbres. El contrato con causa ilícita no produce efecto alguno;
es decir, se trata de un contrato afectado por nulidad absoluta.

La obligación sin causa, o fundada en una causa falsa o ilícita, no tiene


ningún efecto. La causa es ilícita cuando es contraria a la ley, a las buenas
costumbres o al orden público. (Produce la nulidad del contrato).

Capacidad de las Partes

Un contrato válido requiere que todas las partes sean legalmente capaces
para ingresar en un acuerdo. La capacidad de las partes es uno de los requisitos para
un contrato válido y vinculante. Los menores de edad, los mentalmente insanos y
las personas que están bajo influencia de drogas no son legalmente consideradas
como para ingresar en un contrato. La capacidad legal de cada partido/individuo
para participar en un contrato.
Es importante hacer mención de la importancia que tiene la capacidad de las
partes al momento de celebrar algún contrato, ya que si no se cumplen con los
requisitos esenciales de éste no podrá surtir efectos.

Cabe señalar que algunas personas tienen capacidad para realizar un acto
jurídico, pero, ésta capacidad pudiera no ser absoluta, sino relativa, es decir, puede
una persona tener la capacidad legal para celebrar determinado acto jurídico y
puede, al mismo tiempo, no tenerla para celebrar otro tipo de contrato. He aquí la
importancia de la capacidad de las partes en un acto jurídico.

La capacidad es un requisito de validez de todo acto jurídico y se define


como la aptitud legal de una persona para adquirir y ejercer derechos sin el
ministerio o autorización de otra persona. La capacidad jurídica está íntimamente
relacionada con la voluntad, entendiéndose esta como la facultad psíquica que tiene
el individuo o persona para elegir entre realizar o no un determinado acto, y depende
directamente del deseo y la intención de realizar un acto o hecho en concreto. Se
relaciona también, con la capacidad que tiene la persona para tomar decisiones sin
estar sujeto a limitaciones; libremente, sin secuencia causal ni imposición o
necesidad.

La ley prevé que toda persona es legalmente capaz, excepto aquellas que la
ley, espesamente considera o declara incapaces.

La ley parte de la presunción que toda persona es legalmente capaz, y que


solo en aquellos casos expresamente señalados por la misma ley, se debe entender
que una persona, en tales condiciones es incapaz para asumir responsabilidades o
para ejercer o exigir derechos.

La ley menciona que son absolutamente incapaces los dementes, los


impúberes y sordomudos, que no puedan darse a entender por escrito. Sus actos no
producen ni aún obligaciones naturales, y no admiten caución. Son también
incapaces los menores adultos que no han obtenido habilitación de edad y los
disipadores que se hallen bajo interdicción. Pero la incapacidad de estas personas
no es absoluta y sus actos pueden tener valor en ciertas circunstancias y bajo ciertos
respectos determinados por las leyes.

Además de estas incapacidades hay otras particulares que consisten en la


prohibición que la ley ha impuesto a ciertas personas para ejecutar ciertos actos.
Existe dos tipos de incapacidad: la absoluta y la incapacidad relativa.

Las diferencias que existen entre estas dos son:

1. Los incapaces absolutos necesitan un representante para participar en sus


derechos y los relativos requieren de un representante o permiso del
representante.
2. Los actos de los incapaces absolutos adolecen de nulidad absoluta y los de
incapaces relativos, adolecen de nulidades relativas.
3. Los actos de los absolutos no producen obligaciones y los relativos
producen una obligación natural, entendidas estas como las que no confieren
derecho para exigir su cumplimiento, pero que cumplidas autorizan para
retener lo que se ha dado o pagado, en razón de ellas.

Clasificación de la Capacidad

1. Capacidad Jurídica: es la cualidad jurídica de la que está investida toda


persona natural desde que nace para ser titular de derechos, contraer obligaciones y
adquirir deberes jurídicos. No hay ser humano que no tenga capacidad jurídica.

La persona natural, siempre goza de capacidad de goce que se encuentra


regulada por el ordenamiento jurídico, porque la capacidad es una noción
fundamentalmente circunstancial, toda persona tiene capacidad de goce, sin
embargo, ninguna persona la tiene de forma absoluta, porque siempre está limitada
o restringida por la ley.

Siendo la capacidad de goce o jurídica la posibilidad de adquisición de


derechos y obligaciones, no debe ser confundida con un derecho ni con una
obligación, sino como un estado tal que hace posible la atribución a determinados
sujetos, bien sea de derechos y obligaciones.

2. Capacidad de Obrar: se entiende como la medida o el grado de la aptitud


de las personas para ejercer por sí actos de la vida civil, por tanto presupone la
voluntad y esta voluntad sólo se da respecto del ser racional, pudiendo darse de un
modo pleno y total, y también puede faltar o darse en cierta medida, dicho en otras
palabras, es la medida de la aptitud para ejercer la propia voluntad o sea por sí sola,
obligaciones jurídicas y producir plenos efectos jurídicos mediante actos de la
propia voluntad. Una persona natural exterioriza esa voluntad a los 18 años de edad.

3. Capacidad Negocial o del Ejercicio: es la idoneidad que le reconoce la


ley a una persona para que realice con su voluntad actos y negocios jurídicos de
carácter económico válidos. Surge a los 18 años de edad.

4. Capacidad Delictual: es la idoneidad de una persona natural para


responder por un hecho ilícito.

5. Capacidad Procesal: medida de la aptitud para realizar actos procesales


válidos.

Principios que rigen la capacidad

1. Es imposible que una persona carezca absolutamente de capacidad de


goce o jurídica.

2. La capacidad de obrar, presupone la capacidad de goce o jurídica.

3. La capacidad jurídica no presupone la capacidad de obrar.

4. Las normas que rigen la capacidad de obrar y de goce son distintas.

5. Las normas que rigen la capacidad negocial son profundamente distintas


de las que rigen la capacidad.

6. La capacidad es la regla, la incapacidad es la excepción.


Incapacidad de las Partes

La incapacidad es el defecto o falta total de la idoneidad para ser titular de


derechos, contraer obligaciones y adquirir deberes o para ejercerlos.

Clasificación de la Incapacidad

1. Incapacidad de Goce: son aquellas a las cuales se prohíbe la adquisición


de ciertos derechos o el ejercicio de ciertos actos, por sí o por otras personas. La
incapacidad de goce está representada por todas aquellas circunstancias que
inhabilitan a la persona para ser sujeto de derechos y obligaciones.

2. Incapacidad de Obrar: es la inhabilidad de hacer valer por sí mismo un


derecho que ha sido ya adquirido o la incapacidad del sujeto para hacerlo efectivo
directamente y por sus propios medios en la vida jurídica. De modo que son
incapaces de obrar o incapaces propiamente dichos, aquellas personas que por
imposibilidad física o moral de obrar o porque por su dependencia de una
presentación no pueden ejercer por sí mismos actos de la vida civil.

3. Incapacidad Negocial: es la inhabilidad de las personas para realizar


negocios jurídicos válidos. En este sentido tenemos que tienen incapacidad
negocial, en mayor o menor medida, los menores, los entredichos y los
inhabilitados.

4. Incapacidad Delictual: son incapaces delictual las personas privadas de


discernimiento al omento de realizar el hecho ilícito. Los artículos 1.186 y 1.187
del Código Civil establecen que el incapaz que obró sin discernimiento (menor o
demente) no está obligado a indemnizar por motivo del daño causado y la
responsabilidad recae sobre quien tiene al incapaz bajo cuidado.

Efectos de los Contratos


Son las consecuencias jurídicas que producen para las partes que consisten
en crear, modificar, transferir o extinguir obligaciones. Es importante distinguir
entre efecto de los contratos y de las obligaciones.

El efecto del contrato es crear, modificar, transferir o extinguir obligaciones


mientras que el efecto de las obligaciones e colocar al deudor en la situación de
necesidad de cumplir (por sí o por otro).

Sin embargo, esto no significa que los contratos tienen un poder equivalente
al de las leyes. Los preceptos fundamentales nacidos de los contratos, que los
intervinientes deben observar serán los siguientes: Las partes deben ajustarse a las
condiciones estipuladas en el contrato (principio de literalidad). Las condiciones y
los efectos del contrato solo tienen efecto entre las partes que aceptaron el contrato,
y sus causahabientes (principio de relatividad del contrato).

Los pactos contenidos en los contratos deben ejecutarse en los términos que
fueron suscritos. Las estipulaciones de los contratos típicos, que fueran contrarias a
la ley, se tienen por no puestas. Las disposiciones legales reconocen al contrato
como fuente de obligaciones. Las obligaciones contractuales son obligaciones
civiles, por lo que el acreedor puede exigir del deudor la satisfacción de la deuda
según lo pactado.

En caso que el cumplimiento del objeto de la obligación no sea posible, por


equivalencia, el acreedor puede demandar la indemnización de daños y perjuicios.
Una vez que un contrato ha nacido válidamente, se convierte en irrenunciable, y las
obligaciones originadas por el contrato válido no se pueden modificar
unilateralmente.

Efecto Respecto a Terceros

En principio, los contratos sólo tienen efectos entre las partes que lo forman.
Sin embargo, hay contratos que sí surten efectos sobre terceros. Un tercero es un
sujeto que no participó en la formación del vínculo contractual, y que, por lo tanto,
no hizo manifestación de voluntad sobre el contrato. Incluso, puede ser que el
tercero ni siquiera supiera de la existencia del convenio.

a. Efectos respecto de los causahabientes: En principio, los herederos


suceden al difunto en sus derechos y obligaciones, excepto en aquellas que sean
personalísimas.

b. Efectos respecto de los acreedores: Cualquier contrato del deudor que


afecte su patrimonio implica una consecuencia para la garantía del acreedor.

c. Efectos respecto de los completamente extraños: los penitus extranei


son todas aquellas personas ajenas a una relación contractual. Aun así, los efectos
de los contratos son oponibles ante estos terceros, pues no pueden alegar
desconocimiento del acto jurídico y sus efectos, como sería en el caso de derecho
real o personales inscritos en un registro público con eficacia jurídica,
capitulaciones matrimoniales, y las inscripciones de sociedades civiles o
mercantiles.

Contratos Unilaterales y Bilaterales

Contrato unilateral: es un acuerdo de voluntades que engendra


obligaciones solo para una parte.

Cuando en un contrato unilateral existen obligaciones que impliquen la


transferencia de una cosa, si está se destruye por caso fortuito o fuerza mayor es
necesario poder establecer quién debe de sufrir la pérdida. La cosa siempre perece
para el acreedor (en los contratos traslativos de dominio el acreedor es el dueño;
mientras en los contratos traslativos de uso, el acreedor a la restitución es el dueño
y la cosa perece para él).

La exceptio non adimpleti o excepción de inejecución no puede presentarse


en los contratos unilaterales, por una sencilla razón de que en ellos solo una de las
partes está obligada, y si no cumple, la otra podrá judicialmente exigir ese
cumplimiento, sin que pueda oponérsele dicha excepción, ya que no tiene por su
parte ninguna obligación que realizar.
Contrato bilateral: es el acuerdo de voluntades que da nacimiento a
obligaciones para ambas partes.

Si el contrato fuere bilateral no habría posibilidad de plantear el problema,


porque esta cuestión supone que, siendo las obligaciones recíprocas, una parte no
cumple entregando la cosa, por un caso de fuerza mayor y en atención a esto la otra
parte debe cumplir, ya que no es imputable el incumplimiento del deudor.

La excepción de contrato no cumplido (exceptio non adimpleti). En todos


los contratos bilaterales, que generan obligaciones recíprocas, cuando una parte no
cumple o se allana a cumplir, carece de derecho para exigir a la otra el cumplimiento
de su obligación, y si a pesar de ello pretendiera exigir judicialmente el
cumplimiento por una demanda, el demandado le opondrá la excepción de contrato
no cumplido.

Contratos Onerosos y Gratuitos

Contrato oneroso: es aquél en el que existen beneficios y gravámenes


recíprocos, en éste hay un sacrificio equivalente que realizan las partes; por
ejemplo, la compraventa, porque el vendedor recibe el provecho del precio y a la
vez entrega la cosa, y viceversa, el comprador recibe el provecho de recibir la cosa
y el gravamen de pagar.

Contrato gratuito: sólo tiene por objeto la utilidad de una de las dos partes,
sufriendo la otra el gravamen. Es gratuito, por tanto, aquel contrato en el que el
provecho es para una sola de las partes, como por ejemplo el comodato.

Contratos Conmutativos y Aleatorios

Contrato conmutativo: es aquel contrato en el cual las prestaciones que se


deben las partes son ciertas desde el momento que se celebra el acto jurídico, un
ejemplo muy claro es el contrato de compraventa de una casa.

Contrato aleatorio: es aquel que surge cuando la prestación depende de un


acontecimiento futuro e incierto y al momento de contratar, no se saben las
ganancias o pérdidas hasta el momento que se realice este acontecimiento futuro.
Ejemplos son el contrato de compraventa de cosecha llamado de "esperanza",
apuestas, juegos, entre otros.

Contratos Principales y Accesorios

Contrato principal: es aquel que existe por sí mismo, en tanto que los
accesorios son los que dependen de un contrato principal. Los accesorios siguen la
suerte de lo principal porque la nulidad o la inexistencia de los primeros origina a
su vez, la nulidad o la inexistencia del contrato accesorio.

Contratos accesorios: son también llamados "de garantía", porque


generalmente se constituyen para garantizar el cumplimiento de una obligación que
se reputa principal, y de esta forma de garantía puede ser personal, como la fianza,
en que una persona se obliga a pagar por el deudor, si éste no lo hace; o real, como
el de hipoteca, el de prenda, en que se constituye un derecho real sobre un bien
enajenable, para garantizar el cumplimiento de una obligación y su preferencia en
el pago.

Contratos Preparatorios y Conexos

Contratos preparatorios: son los que tienen por objeto crear un estado de
derecho que pueda seguir de base o fundamento a la celebración de otros contratos
posteriores.

Contratos conexos: son aquellos en los cuales existe una conexión tan
íntima entre ellos, que no se pueden considerar como contratos independientes, por
tener una finalidad común que requiere necesariamente la existencia de los dos
contratos. Tienen una causa común, la nulidad de uno produce la nulidad de otro.
Generalmente son contratos innominados.

Contratos Instantáneos y de Tracto Sucesivo

Contrato instantáneo: son aquellos que se cumplen en el mismo momento


en que se celebran, es decir, su cumplimiento se lleva a cabo en un solo acto.
Contrato de tracto sucesivo: es aquel en que el cumplimiento de las
prestaciones se realiza en un periodo determinado, y que, por deseo de las partes se
puede extender para satisfacer sus necesidades primordiales y éstos términos
pueden ser:

1. Ejecución continuada: ejecución única, pero sin interrupción.

2. Ejecución periódica: varias prestaciones que se ejecutan en fechas


establecidas.

3. Ejecución intermitente: se da cuando lo solicita la otra parte.

Contrato Consensual y Real

Contrato consensual: por regla general, el consentimiento de las partes


basta para formar el contrato; las obligaciones nacen tan pronto como las partes se
han puesto de acuerdo. El consentimiento de las partes puede manifestarse de
cualquier manera.

No obstante, es necesario que la voluntad de contratar revista una forma


particular, que permita por medio de ella conocer su existencia. No es la simple
coexistencias de dos voluntades internas lo que constituye el contrato; es necesario
que éstas se manifiesten al exterior, que sean cambiadas Ejemplos: mutuo,
comodato y depósito.

Contrato real: queda concluido desde el momento en que una de las partes
haya hecho a la otra la tradición o entrega de la cosa sobre la que versare el contrato.

Contrato Privado y Público

Contrato privado: es el realizado por las personas intervinientes en un


contrato con o sin asesoramiento profesional. Tendrá el mismo valor que la escritura
pública entre las personas que los suscriben y sus causahabientes.

Contrato público: son los contratos autorizados por los funcionarios o


empleados públicos, siempre dentro del ámbito de sus competencias, tiene una
mejor condición probatoria. Los documentos notariales son los que tienen una
mayor importancia y dentro de ellos principalmente las escrituras públicas.

Contrato Nominado o Típico E Innominado o Atípico

Contrato nominado o típico: es aquel contrato que se encuentra previsto y


regulado en la ley. Por ello, en ausencia de acuerdo entre las partes, existen normas
dispositivas a las que acudir. (Compraventa, Arrendamientos, etc.).

Contrato innominado o atípico: es aquel para el que la ley no tiene


previsto un nombre específico, debido a que sus características no se encuentran
reguladas por ella. Puede ser un híbrido entre varios contratos o incluso uno
completamente nuevo. Para completar las lagunas o situaciones no previstas por las
partes en el contrato, es necesario acudir a la regulación de contratos similares o
análogos.

Tipos de contratos

Contrato de Fianza: es una convención dice de garantía personal en virtud


de la cual un tercero, ajeno al negocio principal garantizado, se compromete a
responder, subsidiaria o solidariamente, del cumplimiento ante el acreedor, en lugar
del deudor, que es el obligado principal, para el caso en que éste no cumpla. El
contrato de fianza es básicamente gratuito y consensual, pues se perfecciona por la
simple manifestación de voluntad del fiador aceptada por el acreedor, ya lo quiera
y lo conozca el deudor, o incluso aunque lo ignore.

Contrato de Prenda: consiste en que una parte (el deudor) entrega una cosa
mueble a la otra parte (el acreedor), con la finalidad de obtener una garantía y
seguridad de un crédito, de tal manera que le otorga la posesión pignoraticia y con
ello la facultad de retener la cosa empeñada y, en su caso, realizarla y pagarse
preferentemente con el producto de dicha realización, si el deudor no cumple la
obligación garantizada.
Contrato de Arrendamiento o Locación: es un contrato por el cual una de
las partes, llamada arrendador, se obliga a transferir temporalmente el uso y goce
de un bien mueble o inmueble a otra parte denominada arrendatario, quien a su vez
se obliga a pagar por ese uso o goce un precio cierto y determinado.

Contrato de Donación: es aquel por el cual una persona, denominada


donante, transfiere gratuitamente a otra, llamada donatario, el dominio de uno o
más bienes de su patrimonio.

Contrato de Compraventa: es un contrato consensual, bilateral, oneroso y


típico en virtud del cual una de las partes (vendedor) se obliga a dar algo en favor
de la otra (comprador) a cambio de un precio en dinero.

Este contrato es el que tiene mayor importancia entre los de su clase porque
se trata del contrato tipo traslativo de dominio y, además, porque constituye la
principal forma moderna de adquisición de riqueza; es decir, tanto en su función
jurídica como económica, debe merecer un estudio especial.

Contrato de Sociedad: este tipo de contrato mercantil considera a la


sociedad un contrato donde dos o más personas se obligan a poner bienes, dinero o
industria en común repartiendo a partes iguales las ganancias.

Contrato de Mandato: es un contrato mediante el cual una persona


(mandante) confía la gestión de uno o más negocios a otra (mandatario), quien se
hace cargo de ellos por cuenta y riesgo de la primera. Es un contrato consensual,
bilateral imperfecto, de buena fe y gratuito.

Contrato de Transacción: es, en derecho, un contrato bilateral, por el cual


las partes, haciéndose concesiones recíprocas, extinguen obligaciones litigiosas o
dudosas. Es, por lo tanto, una de las formas de obligaciones, y se diferencia de la
novación en que es un acto jurídico bilateral mientras que la novación es unilateral
a cargo del acreedor.

Contrato de Transporte: es un contrato en virtud del cual uno se obliga


por cierto precio a conducir de un lugar a otro, por tierra, canales, lagos o ríos
navegables, pasajeros o mercaderías ajenas, y a entregar éstas a la persona a quien
vayan dirigidas.

Contrato de Comodato: es un contrato por el cual una parte entrega a la


otra gratuitamente una especie, mueble o bien raíz, para que haga uso de ella, con
cargo de restituir la misma especie después de terminado el uso.

Contrato de Trabajo: es un acuerdo entre empresario y trabajador por el


que éste se obliga a prestar determinados servicios por cuenta del empresario y bajo
su dirección, a cambio de una retribución. Un contrato de trabajo supone unos
derechos para el trabajador, que se convierten en obligaciones para el empresario.
Al mismo tiempo, las obligaciones que contrae el trabajador se convierten en
derechos de su empresario.

Tipos de Contrato de Trabajo

1. Contrato de trabajo a tiempo indeterminado, el cual se aplica cuando no


aparezca expresada la voluntad de las partes de vincularse solo con ocasión de una
obra determinada o por tiempo determinado.

2. Contrato de trabajo a tiempo determinado, éste concluye por la


expiración del término convenido, el cual no podrá excederse de un año. En caso
de dos prórrogas el contrato se considerará indeterminado.

3. Contrato de trabajo para una obra determinada, se deberá expresar con


precisión la obra a ejecutarse, y la duración del contrato será por todo el tiempo
requerido para la ejecución de la obra a ejecutarse por el trabajador.
CONCLUSIÓN

En su día a día los contratos representan un pacto muy utilizado en nuestra


sociedad, debido a que se utilizan frecuentemente, ya se al momento de vender,
comprar una propiedad, aceptar un empleo o por motivos de negocios. Es decir,
ellos pasan hacer una herramienta fundamental en el individuo.

Desde otra perspectiva ellos son de mucha utilidad, ya que con este se
beneficia una o ambas partes al momento de hacer cualquier negocio, compra, o
proceso legal. Con ellos podemos realizar por escritas o verbalmente cláusulas o
condiciones de lo que deseamos realizar, estas deben desarrollarse de acuerdo a la
ley y a las buenas costumbres del orden público, es decir cualquier causa ilícita o
en contradicción de la ley el contrato quedara nulo.

Los contratos están al margen de la ley para asegurar y proteger los derechos
y deberes de las personas como también para velar que los procedimientos legales
se realicen correctamente.
BIBLIOGRAFÍA

Rodríguez, J. (2013). "Derecho Civil". [Resumen en línea].


Disponible: [http://www.eumed.net/ce/2008b/ofc.htm].
[Consulta: Agosto, 05 del 2017].

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