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Ingredientes
Una taza de avena de cocción rápida (150 g)
Preparación
Este remedio sencillo, sabroso y nutritivo nos va a ayudar a cuidar y a regenerar
los tendones de las rodillas.
Lo único que tendremos que hacer es llevar todos los ingredientes a nuestra
batidora y conseguir una bebida bien homogénea.
Llévala después a una botella de cristal y bébetelo en 3 tomas: una por la mañana,
otra a mediodía y otra dos horas antes de acostarte.
Para ello, lo único que tendrás que hacer es aplicar en un paño de algodón una
cucharada de vinagre de manzana junto con un poco de aceite de oliva.
Ingredientes
8 cucharadas de ortigas (80 g)
1 litro de agua
El jugo de 1 limón
Preparación
El té de ortiga ha sido desde siempre un remedio fabuloso para tratar la
inflamación y el dolor articular.
Algo tan sencillo como combinar las ortigas con el jugo de un limón nos permitirá
tener un tratamiento natural depurativo, rico en vitamina C para regenerar el
cartílago e ideal para tratar recuperarnos física y mentalmente.
Para preparar esta agua medicinal lo que haremos, en primer lugar, una buena
infusión con esos la ortiga y medio litro de agua. Deja que esté al fuego 20
minutos y permite que repose otros 10.
Por último, añade el jugo de un limón y el medio litro de agua restante. Bebe a lo
largo del día, te sentará muy bien.
Sin embargo, hay que ser prudentes: durante las primeras 48-72 horas es mejor
evitar las compresas calientes, porque lo que haríamos es intensificar el
problema.
Lo ideal es hacer lo siguiente los primeros días:
Ten en cuenta que toda medicación puede interferir con este tipo de plantas
naturales. Lo más prudente es consultar siempre con un especialista.
Bebida de almendras
“Come almendras y edifica tus huesos”. Esta frase popular es solo una pista de
todo lo que este fruto seco puede hacer por nuestra salud. De hecho, hasta los
romanos pensaban que sus dioses se alimentaban solo de miel, almendras y
nueces.
¿Por qué privarnos nosotros de este placer? Puedes consumir entre 6 y 7
almendras diarias para fortalecer tus huesos. Son ricas en fósforo y magnesio,
dos minerales muy poderosos para cuidar de nuestra salud ósea.
Cada yema de huevo contiene hasta ocho vitaminas: B, B6, B9, B-12, A, D, E y K.
La que más nos interesa es, sin duda, la vitamina D, presente solo de forma
natural en la yema del huevo y la leche.
Nueces
Deliciosas, y un complemento excepcional en nuestro batido para fortalecer tus
huesos. Las nueces son una alternativa natural a la leche porque contienen más
calcio, son más digestivas y más ricas en minerales y vitaminas.
Las nueces contienen múltiples proteínas, así como cinc, hierro y
fósforo. Nutrientes todos ellos muy utilizados por las dietas vegetarianas y para
sustituir, por ejemplo, las proteínas animales.
Cerezas
¿Sabías que las cerezas son antiinflamatorias? Nos vendrán muy bien para esas
épocas en que sufrimos de artritis o en que aparecen el dolor y la inflamación
articular.
Las cerezas son ricas en antocianinas, un tipo de flavonoide muy adecuado para
cuidar de nuestros huesos. Asimismo, tampoco podemos olvidar que las cerezas
contienen vitamina B12.
Esta vitamina, así como el ácido fólico (o vitamina B9), es indispensable para
fortalecer huesos, ligamentos, músculos y articulaciones.
Cómo preparar este batido para fortalecer tus huesos
Ingredientes
1 vaso de bebida de almendras (200 ml)
3 nueces
10 cerezas
1 yema de huevo
Preparación
El principal problema que podemos tener al preparar esta receta es que no
encontremos cerezas.
En nuestro batido hemos decidido incluirlas porque además de ser ricas en calcio,
son antiinflamatorias. No obstante, en su lugar, puedes añadir fresas, papayas o
incluso plátanos, puesto que también son frutas ricas en calcio.
Lo primero que haremos será lavar las cerezas y retirar la cáscara de las nueces.
Separa la clara de la yema del huevo y lleva esta última a la batidora, junto con el
vaso de leche de almendras, la miel, las nueces y las cerezas.
Regula el consumo de carnes rojas, puesto que las proteínas animales reducen
nuestro aporte de calcio, así como los alimentos muy ácidos (refrescos, dulces,
alimentos ricos en sal…).