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El dolor torácico (DT) puede definirse como toda sensación álgida de instauración reciente,
localizada entre el diafragma y las fosas supraclaviculares. Es un síntoma común que
experimenta del 20 al 40% de la población general alguna vez en su vida.
El dolor referido al tórax depende de las metámeras C3 a D12. Las estructuras que se
relacionan a continuación reciben inervación de estas metámeras y pueden producir DT:
* Estructuras osteomusculares y nerviosas del tórax: columna cérvico-dorsal, costillas,
músculos y nervios intercostales y la pared torácica.
* Órganos torácicos: corazón, pericardio, grandes vasos, pulmones, pleura, árbol
traqueobronquial y esófago.
* Órganos del abdomen superior: hígado, cardias y fundus gástrico, colon transverso y bazo.
EXAMEN FISICO
El examen físico debe centrarse en los signos vitales, signos de falla cardíaca y signos
referidos a otras causas de dolor precordial.
El examen físico es importante para establecer los diagnósticos diferenciales con otras
patologías como disección aórtica, pericarditis o dolor costal, para determinar la presencia de
factores precipitantes de angina como anemia o hipertensión arterial, y para detectar signos
pronósticos como insuficiencia cardiaca.
ESTUDIOS COMPLEMENTARIOS
Con un diagnóstico presuntivo, se utilizan los estudios complementarios para confirmar o
descartar el mismo.
Electrocardiograma:
El electrocardiograma es fundamental en el diagnóstico y la toma de decisiones terapéuticas en
los pacientes con sospecha de síndrome coronario agudo.
Ante un cuadro agudo sugestivo de gravedad (disnea aguda, hipotensión, sudoración, palidez,
arritmia grave), no se debe demorar la actuación ni el traslado del paciente por no disponer de
un ECG.
Se deben diferenciar dos grupos de pacientes:
Los que presentan elevación persistente del segmento ST, incluyendo en este grupo
aquellos pacientes con nuevo bloqueo de rama izquierda o con ondas T hiperagudas,
ya que evidencian oclusión de una arteria coronaria.
Por otro lado quedan los pacientes con elevación transitoria del segmento ST,
depresión permanente o transitoria del segmento ST, inversión de la onda T, Ondas T
planas o seudonormalización de las ondas T, o incluso puede presentarse con ECG
normal, pero con dolor típico y jerarquizable.
Laboratorio:
Los marcadores séricos son útiles tanto para el diagnóstico de necrosis o injuria miocárdica
como para la estratificación pronostica. La CPK y su fracción MB son útiles principalmente
entre las 6 hs y las 36 hs del inicio del dolor, aunque en algunos centros ya no se recomienda
el uso de las mismas.
Las troponinas son los marcadores de mayor exactitud diagnostica. Las troponinas de alta
densidad permiten detectar necrosis en las primeras horas del comienzo del dolor. Hay
pacientes que pueden tener valores elevados en forma crónica (pacientes críticos, insuficiencia
renal, con insuficiencia cardíaca, mayores de 65 años, y otros), en los que debe hacerse el
diagnóstico diferencial tomando valores de referencia más altos o considerando otros métodos
diagnósticos.
Un primer dosaje normal a la hora de comienzo del dolor permite descartar la etiología
isquémica (valor menor a 14pg/ml). Cuando la troponina se encuentra entre 14 y 50pg/ml, se
debe repetir el dosaje a las 3hs. Se busca de esa manera encontrar una variación en el valor
de la misma para evidenciar el compromiso isquémico.
Radiografía de tórax:
Se debe realizar en todos los pacientes con dolor anginoso o atípico, en los que se sospeche
una causa pleuro-pulmonar o vascular y no haya compromiso hemodinámico. Los hallazgos
radiológicos orientan en muchas ocasiones el diagnóstico del dolor, aportando datos
diagnósticos clave o signos indirectos.
ESTRATIFICACIÓN DE RIESGO Y UNIDAD DE DOLOR PRECORDIAL
Con todos los datos recabados, se debe realizar una estratificación de riesgo, fundamental
para establecer conductas de manejo inicial, identificando principalmente a los extremos:
aquellos pacientes de bajo riesgo que no requieren internación, y los de riesgo alto, en los que
se realizarán intervenciones inmediatas.
Los pacientes de bajo riesgo, con prueba funcional negativa pueden ser dados de alta.
Aquellos pacientes con isquemia inducible o resultado indeterminado deben ser
internados para programar estudio diagnóstico (angiografía invasiva).
En pacientes de riesgo intermedio-alto de enfermedad coronaria, sin recurrencia
isquémica durante las 8 horas de observación, con biomarcadores negativos y sin
cambio electrocardiográficos se sugiere realizar pruebas funcionales asociadas a
imágenes, como estudio de perfusión miocárdica o ecocardiografía con estrés, ya que
tienen mayor sensibilidad que la ergometría.
Estos últimos dos grupos de pacientes deben permanecer internados en una Unidad Coronaria
o de Cuidados Críticos, para monitorización continua y realización de los estudios diagnósticos
y tratamientos correspondientes.
TRATAMIENTO
El tratamiento farmacológico tiene como finalidad disminuir la demanda de oxígeno por parte
del miocardio (bajando la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la precarga o la contractilidad
miocárdica) e incrementar el aporte de oxígeno al miocardio (administrando oxígeno o
aumentando la vasodilatación coronaria). Si con estos tratamientos no se resuelven los
síntomas de isquemia, debe realizarse la angiografía coronaria.
Los anticoagulantes reducen los eventos relacionados con la formación de trombos, por
lo que, junto con los antiagregantes plaquetarios, son efectivos en las anginas
inestables sin elevación del ST. La heparina de bajo peso molecular, como
enoxaparina, tiene un efecto más predecible que la heparina no fraccionada, y se utiliza
en dosis de 1mg/kg subcutánea cada 12 horas, reduciendo la dosis a la mitad en los
pacientes con filtrado glomerular menor a 30ml/min.
En los pacientes que se presentan al SMU con dolor precordial típico, y con elevación del
segmento ST se debe reperfundir el vaso afectado. Se utiliza como terapia de reperfusion los
trombolíticos o la angioplastia primaria (ATC), de acuerdo a la forma de presentación clínica de
cada paciente y a la disponibilidad del recurso del centro asistencial. En base a resultados de
estudios se estableció el límite de tiempo donde se obtienen beneficios en 12 horas,
especialmente dentro de las primeras 6 horas. Más allá de las 12 horas, podría ser significativo
intentarlo en pacientes con infartos extensos, con insuficiencia cardiaca, o isquemia activa
(continuidad del dolor o elevación persistente del ST).
La ATC primaria ha demostrado ser capaz de repermeabilizar la arteria responsable en un
mayor porcentaje, consiguiendo un mejor flujo coronario, una menor estenosis residual y con
menor riesgo de ACV. El objetivo desde el primer contacto médico hasta la introducción de la
cuerda es 60-90 min.
El objetivo para el uso de trombolíticos es de 30 min.
La ATC primaria tiene mayor impacto sobre la mortalidad que el uso de trombolíticos. Sin
embargo el beneficio se pierde más allá de los 60 min en IAM no extensos y sin complicaciones.
Una vez realizados los fibrinolíticos, se considera que el procedimiento fue efectivo si a las 2
horas de comenzada la infusión, el dolor disminuyó el 50% o más para valores basales > 5/10
en la escala subjetiva de dolor o la desaparición total si los valores iniciales fueron de 4 o
menos; la caída de la sumatoria del ST al 50% de la basal, y el incremento de la CPK total,
mayor al doble del valor basal.
En cambio, la persistencia del dolor y la ausencia de caída del ST, sugieren fallo en la
fibrinólisis, por lo que se recomienda ATC de rescate.
CUIDADOS DE ENFERMERIA
Control de signos de vitales iniciales (FC, FR, T.A, Tº, SAT O2) glucemia capilar.
Realizar anamnesis del paciente (examen físico, antecedentes clínicos, medicación
habitual)
Realizar ECG de ingreso. (Durante el episodio de dolor, después de éste y luego de
administración de medicación)
Valorar las características del dolor (calidad, inicio, intensidad, localización, síntomas
asociados)
Colocar vía E.V de grueso calibre.
En caso de colocación de acceso venoso central, controlar el sitio de punción.
Colocación de monitor cardiaco continúo.
BIBLIOGRAFÍA:
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Grupo de trabajo para el manejo del infarto agudo de miocardio con elevación del
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