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Universidad de occidente

Nombre: Carlos Eduardo Morales Guinac

Curso: Principios a la cirugía

Catedrático: Dr. Natareno

Tema: Amputaciones

Carne: 1702088010

Fecha: 20/04/2018
Introducción

La amputación puede considerarse como el procedimiento quirúrgico más antiguo,


considerándose una operación destructiva que puede convertirse en constructiva
cuando suprime la incapacidad y la enfermedad y restituye la capacidad,
funcionalidad y comodidad. En estudios arqueológicos se han descubierto restos
del hombre de Neandertal que presentan signos de haber vivido tras la pérdida de
un miembro. Si bien, probablemente, las amputaciones entre estos se producían
por accidente, castigos o por ritos mágicos, tal y como lo demuestra la presencia
de estas prácticas en algunas culturas o pueblos de los denominados “primitivos”
en la actualidad. Hoy en día las amputaciones traumáticas producidas en tiempo
de guerra suelen ser el resultado de lesiones por minas terrestres, estallidos de
misiles u otras explosiones de alta velocidad cuyo objetivo es mutilar más que
matar, conllevando severas lesiones tisulares.
Amputaciones

La amputación es el procedimiento por medio del cual se extirpa una parte del
cuerpo, de un miembro o parte de él a través de uno o más huesos. Se debe
distinguir del término desarticulación, que separa una parte a través de una
articulación, si bien la mayoría de la bibliografía utiliza el término amputación para
referirse a ambos procedimientos.

En la actualidad el número de pacientes amputados en el mundo occidental


mantiene un incremento anual debido fundamentalmente al envejecimiento de la
población, que presenta por la edad algunos problemas crónicos, como diabetes y
enfermedad vascular periférica. Se observa que el mayor número de personas con
pérdida de extremidades (el 90% corresponde al miembro inferior) se encuentra
entre los 60-75 años de edad y están relacionados con enfermedad vascular
periférica, con o sin diabetes, con incremento en las mujeres cuando se
corresponde con diabetes mellitus.

La segunda causa más frecuente de amputación se debe a accidentes de tráfico o


laborales, con mayor incidencia en hombres jóvenes o adultos menores de 50
años. Hoy en día, debido a los avances en las técnicas de microcirugía, el uso
prudente de injertos vasculares y las modernas técnicas de alargamiento óseo
pueden permitir conservar miembros muy traumatizados que hace unos años
hubieran sido amputados.

Por otra parte, la mayoría de las amputaciones debidas a tumores malignos sin
metástasis corresponden a adolescentes. En algunas ocasiones la amputación
puede estar indicada cuando la enfermedad se ha diseminado, con el fin de paliar
el dolor, en neoplasia que ha comenzado a ulcerarse o infectarse o ha producido
una fractura patológica. Si bien cada vez con mayor frecuencia en neoplasias
malignas bien localizadas se aplican técnicas para conservar la extremidad
reduciendo la necesidad de amputar.

Clasificación

Amputaciones traumáticas

Correspondería a la amputación que se produce como consecuencia de un


traumatismo. Puede ser completa, con separación total del segmento amputado, o
parcial, donde el segmento amputado queda conectado a través de alguna
conexión de tejido a la extremidad. En muchas ocasiones se puede intentar
reimplantar el segmento amputado, cuando ambos extremos de la extremidad
lesionada han sido tratados adecuadamente. Sin embargo, en otras ocasiones la
contaminación y graves lesiones tisulares tanto de la zona del muñón como del
segmento amputado desaconsejan la reimplantación. Suelen denominarse
amputaciones primarias cuando la amputación del miembro se produce a
consecuencia del mismo trauma o de forma quirúrgica por las lesiones
ocasionadas por éste el mismo día de la lesión. En caso de que se intente
conservar el miembro y la viabilidad del mismo no sea favorable, puede producirse
con posterioridad una amputación del mismo, considerándose en este caso
amputación secundaria.

Amputaciones congénitas

Incluye la ausencia parcial o completa de un miembro o parte corporal en el


momento del nacimiento y se considera un trastorno de la formación del mismo.
Este tipo de amputaciones se pueden subdividir en detención transversal y
detención longitudinal del crecimiento, estando incluidas en las primeras las
malformaciones congénitas del tipo de la amputación, en las que todos los
elementos distales suelen estar ausentes, extendiéndose desde la afalangia
(ausencia de una o más falanges de los dedos) hasta la amelia (ausencia de uno o
más miembros). Las de detención transversal son las que suelen denominarse
amputaciones congénitas, las cuales no deben confundirse con las amputaciones
intrauterinas causadas por bridas uterinas.
Amputaciones quirúrgicas

Consisten en la extirpación quirúrgica de una parte del cuerpo, de un miembro o


parte de él, tras un proceso de planificación de la cirugía. Dentro de éstas se
pueden incluir las amputaciones cerradas, donde el extremo del hueso se cubre
con un colgajo de tejido muscular y cutáneo modelado para tal fin, y las
amputaciones abiertas, en las que la piel no se cierra sobre el extremo del muñón
(Ver Imagen 5). Se suelen realizar cuando existe infección, riesgo de la misma o
cuando ha recidivado, así como en heridas traumáticas graves con destrucción
extensa del tejido y gran contaminación. El objetivo de esta intervención es poder
proceder al cierre quirúrgico del muñón cuando haya cedido la infección y no
exista compromiso para la herida, tras la administración de tratamiento antibiótico.

Manifestaciones clínicas:

Signos y síntomas

Las manifestaciones clínicas que pueden indicar una amputación de extremidad


son diversas y varían dependiendo de si es una amputación tras un trauma o la
decisión sea realizar una amputación quirúrgica. En el primer caso puede surgir la
duda de hacer una amputación primaria el mismo día de la lesión; la intención de
salvar el miembro puede conllevar que si es ineficaz podría dar lugar a una
amputación secundaria. Por tanto, el cirujano ha de valorar detenidamente el
porcentaje de viabilidad que puede presentar el miembro, con el fin de evitar poner
en peligro la vida del paciente preservando un miembro inservible, sin considerar
en estos casos la amputación como un fracaso terapéutico sino parte de un
proceso de reconstrucción y rehabilitación alternativo a una prolongada y costosa
reconstrucción cuyos resultados pueden tener muchas probabilidades de fracaso y
pérdida de la funcionalidad.
Indicación para la amputación

La indicación de una amputación quirúrgica viene determinada por diferentes


signos y síntomas como:

Falta de riego sanguíneo

La pérdida del aporte sanguíneo de un miembro enfermo o lesionado es una de


las principales indicaciones para decidir la amputación del mismo. La falta de riego
conlleva que el miembro se inútil y sea una amenaza para la vida de la persona al
diseminarse de forma sistémica productos tóxicos por la destrucción tisular. Debe
observarse los cambios de temperatura (presencia de frialdad en la zona
afectada), el color (aparece pálido o azulado) y la ausencia de pulsos. Esta
exploración ha de realizarse en ambas extremidades. Cuando se agudiza el
problema la extremidad se enfría, entumece y aparece dolor intenso vuelva.

Infección

La infección aguda o crónica que no responde a tratamiento médico o quirúrgico


puede ser una indicación para realizar la amputación. Dentro de éstas la más
peligrosa es la gangrena gaseosa, donde la amputación debe efectuarse
inmediatamente ya que puede aparecer shock, insuficiencia renal, delirio y el
desenlace puede ser fatal para el paciente. En este caso los síntomas que pueden
aparecer son: cambios en el color de la piel, pasando de pálido a rojo, color
bronce hasta adquirir un tono verdoso. Puede aparecer inflamación y calor en la
extremidad. En ocasiones, cuando se disemina la infección por el tejido
subcutáneo se pueden producir grandes flictenas llenas de líquido marrón y
maloliente y debido al gas causado por las bacterias la piel crepita.

Razones para realizar el procedimiento

La causa más frecuente de amputación es una mala circulación. El estrechamiento


y el daño a las arterias provoca la falta de circulación (esto se conoce también
como enfermedad arterial periférica). Aproximadamente entre 8 y 12 millones de
personas tienen enfermedad arterial periférica (PAD, por sus siglas en inglés) y el
75 por ciento no presenta síntomas. La enfermedad arterial periférica, que se
presenta con mayor frecuencia en personas entre 50 y 75 años de edad,
generalmente es consecuencia de la diabetes o de la aterosclerosis (formación de
placas dentro de las paredes arteriales). Cuando los vasos sanguíneos se dañan y
el flujo sanguíneo se deteriora en las extremidades, el tejido comienza a morir y
puede infectarse.

La enfermedad arterial periférica avanzada generalmente se trata mediante otros


métodos. No obstante, es posible que sea necesaria una amputación en algunas
personas. La enfermedad vascular periférica con o sin diabetes es la indicación
más común de amputación. Las causas relacionadas con la enfermedad vascular
periférica constituyen hasta un 90 por ciento de todas las amputaciones.

Otras indicaciones de amputación incluyen una lesión traumática, como una


quemadura grave o un accidente, o un tumor cancerígeno en una extremidad. Un
traumatismo es una de las principales indicaciones de amputaciones en personas
más jóvenes.

También puede realizarse una amputación en caso de infecciones agudas o


crónicas que no respondan a los antibióticos o desbridamiento quirúrgico
(extirpación de tejido muerto o dañado). En algunos casos, es posible que se
realice un procedimiento de amputación debido a un neuroma (engrosamiento del
tejido nervioso que se puede desarrollar en varias partes del cuerpo), congelación,
u obstrucción arterial.

Su médico puede recomendarle también una amputación por otros motivos.

Riesgos del procedimiento

Los pacientes con diabetes, afecciones cardíacas, o infecciones presentan un


mayor riesgo de tener complicaciones en una amputación que las personas que
no presentan estas condiciones. Las lesiones traumáticas graves aumentan el
riesgo de complicaciones. Además, es más probable que las personas a las
cuales se les realiza una amputación por encima de la rodilla tengan un estado de
salud deteriorado, con lo cual, estas cirugías pueden ser más riesgosas que las
amputaciones por debajo de la rodilla.

Al igual que con cualquier procedimiento quirúrgico, pueden surgir complicaciones.


Algunas complicaciones posibles que pueden presentarse específicamente con un
procedimiento de amputación incluyen deformidad de la articulación, hematoma
(un área con un moretón por acumulación de sangre debajo de la piel), infección,
abertura de la herida, o necrosis (muerte de porciones de piel).

La trombosis venosa profunda y la embolia pulmonar constituyen un riesgo


después de una amputación principalmente debido a la inmovilización prolongada
después de la cirugía.

Es posible que existan otros riesgos dependiendo de su estado de salud


específico. Recuerde consultar todas sus dudas con su médico antes del
procedimiento.
Conclusiones

 La decisión de amputar no siempre responde a una necesidad absoluta,


sino que por el contrario se englobaría dentro de un proceso terapéutico
que viene determinado por las consecuencias positivas y negativas de las
diversas soluciones planteadas.

 La naturaleza destructiva de la amputación suele dar lugar a una actitud


derrotista, en la que en muchas ocasiones el cirujano ve la operación como
algo a querer evitar.

 En el cuidado del paciente amputado es fundamental la labor realizada por


un equipo multidisciplinar, donde juega un papel muy importante el personal
de enfermería, tanto en el cuidado directo del paciente cubriendo sus
necesidades de autocuidado mientras sea preciso, ejercitando al paciente
sobre las mismas, detectando las posibles complicaciones que pueda
presentar, así como aportando el apoyo emocional y de autoestima que sea
necesario tanto al paciente como a la familia.
Bibliografía

https://www.auladae.com/pdf/cursos/capitulo/enfermeria_trauma.pdf

http://carefirst.staywellsolutionsonline.com/spanish/TestsProcedures/92,P09
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