Wittgenstein y el Tractatus logico-

Philosophicus
 Tractatus Logico-Philosophicus

Según García Carpintero, el Tractatus aborda

tres problemas fundamentales:
● Epistemológico: el conocimiento y, en especial,
qué parte del conocimiento es a priori.
● Ontológico: ¿Cuáles son los constituyentes
últimos de la realidad?
● Ético: ¿Cuál es el espacio de la ética?
 Tractatus Logico-Philosophicus
Para Elizabeth Anscombe se trata de un intento
por elucidar la relación entre lenguaje,
pensamiento y realidad.

Por último, para David Pineda, el Tractatus

busca resolver dos problemas:
1. La naturaleza de las proposiciones.
2. La naturaleza de la lógica.
 Tractatus Logico-Philosophicus
Janik y Toulmin invitan a considerar lo siguiente:

“¿Existe alguna forma de hacer para el lenguaje en

general lo que Hertz y Boltzmann habían hecho para el
lenguaje de la física teórica? ¿Existe alguna forma de
establecer el alcance y los límites de lo “decible” desde
dentro, de modo tal que podamos ver cómo el lenguaje
nos ofrece representaciones de todos los hechos y, al
mismo tiempo, el carácter trascendente de los asuntos
éticos se muestra como una consecuencia del análisis?”
 Tractatus Logico-Philosophicus
El propio Wittgenstein afirma sobre su obra:

“El punto fundamental es la teoría de lo que

puede ser expresado mediante proposiciones
-esto es, mediante el lenguaje- (y, lo que es lo
mismo, lo que puede ser pensado) y lo que no
puede ser expresado mediante proposiciones,
sino sólo mostrado; creo que este es el
problema cardinal de la filosofía”
 Tractatus Logico-Philosophicus

●
En cualquier caso, en la obra encontramos una investigación de
carácter apriorístico acerca de las condiciones de posibilidad de
cualquier lenguaje.
La esencia de cualquier lenguaje es su capacidad representacional.
Esta capacidad es posible sólo si lenguaje y mundo son isomórficos.

● Encontraremos, además, aquello que queda por fuera del lenguaje,

que sólo puede mostrarse: la expresividad del silencio (sin lenguaje,
trascendente al lenguaje) y el propio lenguaje en su nivel mostrativo
(mostrar lo que dice la proposición, mostrar la forma lógica).
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● La teoría figurativa del lenguaje se ocupa de
cuáles son las condiciones de posibilidad de un
lenguaje.
● A partir de la capacidad representativa parece
extraer consecuencias acerca de cómo debe ser
el mundo.
● Marcando cuáles son los límites del lenguaje,
muestra qué es lo que lo trasciende, lo inefable.
 Tractatus Logico-Philosophicus
Comparte con Locke, la prioridad ontológica del
pensamiento respecto del lenguaje.

“No hay modo más directo de leer el

pensamiento que a través del lenguaje. El
pensamiento no es algo oculto; está abierto de
par en par para nosotros”
 Tractatus Logico-Philosophicus

Observemos la asimetría que se da entre

nombres y proposiciones:

¿Qué supone entender el significado de un

término singular?

¿Sucede lo mismo con las proposiciones?

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Para Wittgenstein, a diferencia de lo que creía

Frege, los nombres propios no tienen sentido,
sólo tienen referencia. Las proposiciones sólo
tienen sentido y sólo pueden tener sentido si
tienen un valor de verdad, entendiendo por éste
a cómo debe ser el mundo si la proposición
fuese verdadera.
 Tractatus Logico-Philosophicus
Tanto nombres como proposiciones tienen una relación con la
realidad, pero ésta relación es diferente. Los nombres “tocan”
la realidad cuando poseen referencia; las proposiciones
representan la realidad ya sea correcta o incorrectamente.
Las proposiciones, además, manifiestan un aspecto
composicional que no parece darse en los nombres, puesto
que debemos aprender el significado de cada nombre nuevo
que aprendamos pero no así de cada proposición.

La teoría de la figura buscará explicar en qué radica esta

diferencia entre nombres y proposiciones.
 Tractatus Logico-Philosophicus
El Tractatus consta de 7 afirmaciones básicas.
1. El mundo es todo lo que es el caso.
2. Lo que es el caso, el hecho, es el darse efectivo de estados
de cosas.
3. La figura lógica de los hechos es el pensamiento.
4. El pensamiento es la proposición con sentido.
5. La proposición es una función veritativa de las proposiciones
elementales.
6. La forma general de la función veritativa es: [p, ξ, N(ξ)].
7. De lo que no se puede hablar hay que callar.