Вы находитесь на странице: 1из 6

¿Cuáles son las Implicaciones en la Salud o el Ambiente de

Algunos Metales Pesados?

Algunas de las implicaciones en salud y ambiente de los metales pesados


son los daños en el organismo, desarrollo de enfermedades graves como
Alzheimer o Parkinson, abortos, cáncer o contaminación de aguas
residuales y de ecosistemas.

Los metales pesados se encuentran presentes en una gran variedad de


alimentos o productos de uso cotidiano. Están en el agua que bebemos,
los alimentos que comemos y el aire que respiramos.

Fuente imagen: Wikipedia.org.


Existen niveles naturales de estos elementos en el cuerpo humano y en
el medio ambiente. Sin embargo, actualmente estos niveles se
encuentran en cantidades excesivas en el aire, el agua y la tierra.

Esto se debe a prácticas como la minería, el vertimiento de aguas


residuales y el uso de ciertos combustibles.

Estos excesos son tóxicos en la mayoría de los ecosistemas. Interfieren


con los procesos naturales, contaminan el agua y afectan la salud de los
animales y seres humanos.

7 metales pesados peligrosos y sus implicaciones en salud y medio ambiente

1. El mercurio: daños en el sistema nervioso, espasmos, contaminación de


leche materna

El mercurio es un metal pesado que se usa en diferentes actividades


humanas como la minería, la fundición, la combustión de ciertos
materiales, en algunos fertilizantes e incluso en aguas residuales.
Es a causa de todas estas actividades que el mercurio puede diseminarse
por la tierra, el aire y el agua. Se estima que cada año se vierten 2.000
toneladas de este metal pesado en la atmósfera como resultado de la
combustión en la industria y el transporte.

Por lo tanto, los animales, los alimentos y los seres humanos pueden
inhalarlo o consumirlo con mucha facilidad. Sin contar con el hecho de
que también está presente en elementos de uso cotidiano como los
termómetros y las resinas dentales.

Cuando el mercurio entra al cuerpo humano, se acumula en los riñones,


la sangre, el bazo, el cerebro, el hígado, los huesos y los tejidos grasos.
El cuerpo no usa este metal en ninguno de sus procesos orgánicos, por
eso simplemente se va acumulando.

Cuando se alcanzan ciertos niveles de esta sustancia, pueden presentarse


enfermedades en los órganos afectados.

Puede comprometerse el sistema nervioso, provocar espasmos


musculares y contaminar la leche materna, transfiriendo así la
contaminación a los bebés.

2. El aluminio: Alzheimer, Parkinson

El aluminio está presente en muchos objetos de uso cotidiano. El papel


de aluminio, las latas y utensilios de cocina y algunos quesos procesados
son ejemplos de ello. También es común en los procesos de la minería y
la soldadura.

Al entrar en el cuerpo, el aluminio se acumula en los riñones, el cerebro,


los pulmones, el hígado y la tiroides.
Este metal se asocia con el origen de diferentes clases de problemas
cerebrales. Algunos de ellos son el Alzheimer y el Parkinson,
enfermedades que han demostrado una relación con la acumulación de
altos niveles de aluminio en el cerebro.

3. El plomo: abortos, hipertensión, problemas renales

El plomo es un metal que ha sido tradicionalmente muy usado en


diferentes materiales de uso doméstico.

Se encuentra en aleaciones metálicas, tuberías, pinturas y pesticidas.


También ha sido usado en la fabricación de vitrales y pinturas de uso
artístico.

A causa de su alta toxicidad y la facilidad que tiene el cuerpo humano


para absorberlo, muchos de esos materiales han salido del mercado. Sin
embargo, está presente en algunos alimentos y en el humo de tabaco.

Cuando entra en el cuerpo, el plomo pasa al torrente sanguíneo, se


acumula en los huesos, los tejidos blandos y el cerebro. Por eso puede
ser muy peligroso.

Puede causar abortos, hipertensión arterial y problemas renales. También


puede producir daños en el sistema nervioso, disminución de las
habilidades motoras e inclusive en las capacidades de aprendizaje.

4. Cadmio: diarreas, vómitos, debilidad

El cadmio se encuentra en algunos alimentos como champiñones,


mariscos y peces de agua dulce. También está presente en fertilizantes y
cigarrillos.
El cuerpo humano no necesita cadmio en ninguna cantidad, por ese
motivo no lo puede procesar. Este metal tarda mucho tiempo en salir del
cuerpo y sus consecuencias negativas pueden ser muy graves.

El cadmio puede ocasionar intoxicaciones con síntomas como diarreas,


vómitos y debilidad. Además, se acumula en los riñones obstaculizando
la filtración de tóxicos.

También puede causar gran daño a los pulmones, especialmente en los


fumadores.

5. El cromo: problemas en riñones, hígado y tejidos nerviosos

El cromo se encuentra presente en el agua y en algunos alimentos


provenientes de la tierra. También se encuentra en algunas sustancias
utilizadas en la industria textil, en el acero y en los cigarrillos.

El organismo absorbe el cromo principalmente a través de la piel. Este


metal es necesario en niveles muy bajos, pero un exceso puede ocasionar
graves problemas de salud.

Niveles excesivos de cromo pueden ocasionar problemas en los riñones,


el hígado, en los tejidos nerviosos e inclusive producir cáncer.

6. El níquel: cáncer de pulmón, cáncer de mama, enfermedades del corazón

El níquel se encuentra en cantidades muy bajas en el ambiente o en joyas


que de acero que presenten algún contenido de este metal. También
puede producirse intoxicación al consumir alimentos que crecen en suelos
contaminados.
Este es un elemento necesario para el cuerpo por su participación en la
formación de glóbulos rojos. Sin embargo, cuando se encuentra en el
organismo de forma excesiva, puede llegar a ser muy tóxico.

El níquel es considerado como uno de los principales metales


cancerígenos. Su presencia excesiva en el cuerpo humano se ha
relacionado con un mayor riesgo de cáncer de pulmón y cáncer de mama,
al igual que enfermedades del corazón y dificultades para el desarrollo en
la infancia.

También se relaciona con disfunciones reproductivas como la infertilidad


y el aborto espontáneo. Además produce defectos congénitos en el feto y
problemas en el sistema nervioso.

7. El selenio: asma y alergias en piel y ojos, dolores de cabeza, fiebre

El selenio se encuentra en algunos alimentos como la carne y los cereales.


Generalmente la comida lo contiene en cantidades no tóxicas, pero
cuando los alimentos crecen en suelos contaminados, pueden alcanzar
niveles muy peligrosos para la vida.

Se puede presentar contaminación del agua por selenio a causa de los


desechos de pinturas o de la industria del metal.

También es frecuente la contaminación atmosférica causada por la


combustión del carbón y del aceite.

Este elemento es fundamental para el funcionamiento del cuerpo humano.


Sin embargo, un exceso de este metal puede producir diferentes
alteraciones en el funcionamiento del organismo.

Uno de los principales riesgos es el desarrollo de enfermedades


respiratorias como el asma y alergias en los ojos y la piel.
Por su inhalación en grandes cantidades también se pueden presentar
náuseas, dolores de cabeza, fiebre, manchas en las uñas y dientes y
debilitamiento del cabello.

Referencias

1. Group, E. (2013). The Effects of Toxic Metals. Recuperado de:


globalhealingcenter.com
2. Järup, L. (2003). Hazards of heavy metal contamination.
Recuperado de: academic.oup.com

Вам также может понравиться