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TRASTORNOS MUSCULOESQUELETICOS EN EL ANTEBRAZO, LA MUÑECA Y

LA MANO

JESICA PAOLA APONTE MORENO


XIMENA ALEXANDRA GONZÁLEZ
LEIDY PAOLA RIVERA LUIS

PROFESORA LUZ ANDREA RODRÍGUEZ


ERGONOMÍA

UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS


ESPECIALIZACIÓN EN HIGIENE, SEGURIDAD Y SALUD EN EL TRABAJO
BOGOTÁ, 2 DE ABRIL DE 2018
TRASTORNOS MUSCULOESQUELETICOS EN EL ANTEBRAZO, LA MUÑECA Y
LA MANO

Los TME comprenden, según el National Institute for Occupational Safety and Health (NIOSH),
un conjunto de lesiones y síntomas que afectan al sistema osteomuscular y a sus estructuras
asociadas, es decir, huesos, músculos, articulaciones, tendones, ligamentos, nervios y sistema
circulatorio. Los factores de riesgo que inciden para que se presente los TME son:
 Ciclos de trabajo muy repetitivos, dando lugar a movimientos rápidos de pequeños grupos
musculares o tendinosos.
 Mantenimiento de posturas forzadas de muñeca
 Aplicación de una fuerza manual excesiva.
 Tiempos de descanso insuficientes.
Las lesiones músculo-esqueléticas se producen por la combinación de varios de estos factores,
especialmente de la asociación de un movimiento repetitivo con una tensión muscular, es decir, a
mayor repetitividad y esfuerzo, mayor prevalencia de lesiones. Existe gran variedad de lesiones
músculo-esqueléticas, algunas bien definidas, como el síndrome de túnel Carpiano y otras no
específicas, cuyas causas y fuentes de dolor son desconocidas. Las lesiones que más se presentan
de Mano, muñeca y antebrazo son: Tenosinovitis, peritendinitis, Tenosinovitis de Quervain,
artrosis, Contractura de Dupuytren, Quiste sinovial de muñeca y mano, y Síndrome de túnel
carpiano; las cuales tienen mayor incidencia en trabajadores que desempeñan labores que
combinan los factores previamente mencionados, tales como: Escritores, Limpiadoras,
carpinteros, trabajadores del sector de la construcción, metalmecánica, músicos, odontólogos,
trabadores de la industria textil, etc. A continuación se describirá brevemente las lesiones con
mayor incidencia en este tipo de profesiones. (Instituto de seguridad y salud laboral, 2006)
La tenosinovitis y peritendinitis: La primera es la inflamación de un tendón y su sinovia. Es
decir, los tendones son cordones de tejido que conectan los músculos a los huesos. La sinovia es
el revestimiento de la vaina alrededor del tendón. Los tendones podrían engrosarse y no deslizarse
suavemente a través del revestimiento inflamado. (Allina Health, 2015) La segunda, es la
inflamación de la vaina tendinosa, impidiendo el fácil movimiento del tendón y está causada por
un uso excesivo de la articulación que produce un desgaste crónico, ya sea por motivos laborales,
por la realización de alguna labor del hogar, o sea por la práctica desproporcionada de un deporte
(Por ejemplo el codo de tenista). (Criado, 2013).
Por ejemplo, algunas labores como las tareas de limpieza, pueden ser causantes de tenosinovitis o
peritendinitis ya que realizan constantemente movimientos repetidos en el manejo de herramientas
de limpieza que deben sujetarse y manipularse, produciéndose frecuentes flexiones y extensiones
de brazos y muñecas, al igual que continuos levantamientos de brazos y hombros unidos en muchos
casos a la acción de fuerza por ejemplo durante el barrido y fregado de suelos, en la limpieza de
superficies con bayeta o gamuza y en el escurrido de fregonas. (Instituto de seguridad y salud
laboral, 2013).

Tenosinovitis de De Quervain (TQ): De acuerdo a un informe de la Universidad de Oxford, este


tipo de tenosinovitis se caracteriza por una inflamación de la vaina, la cual rodea los dos tendones
que están en movimiento en el pulgar. En muchos casos, el origen es desconocido pero, varios
estudios han arrojado que es más común en mujeres, en especial después del embarazo. La
mayoría de los síntomas son dolor e hinchazón cerca de la base del pulgar, los cuales al moverse
pueden ser similares a un pinchazo, o un golpe. (Oxford University, 2017). La inflamación
aumenta con el rendimiento continuo de algunas actividades como retorcer un paño o una toalla,
agarrar un palo de golf, arrullar a un niño o clavar un clavo, entre otras. (Abzug, 2014).
En diversos estudios se reporta que la incidencia de TQ se encuentra entre 0.3 a 2.8 casos por cada
1000 personas al año. Además, la incidencia en personas entre 20-25 años es de 1.5 casos por cada
1000 personas al año (3,4). Por otro lado, los datos disponibles señalan una prevalencia de TQ
entre 0.5 a 1.3% y en Latino América, reportes de Brasil y Colombia señalan una prevalencias
entre 4 a 10% para deportistas y trabajadores de oficina. La TQ también se ha reportado como una
patología discapacitante pues puede generar dificultad para agarrar o levantar objetos utilizando el
dedo pulgar.
Los factores de riesgo de TQ no están enteramente definidos. Sin embargo, se han reportado casos
de TQ asociados a actividades repetitivas, posiciones articulares forzadas, presión directa en la
muñeca, exposición a la vibración y a la aparición de fuerzas exageradas. Por ejemplo, un estudio
reportó casos de TQ en madres pues éstas suelen cargar a sus hijos por tiempo prolongado. Otro
factor asociado a TQ menos estudiado es el uso de teléfonos móviles o celulares. En un estudio se
determinó que la actividad muscular de los músculos asociados a TQ era mayor en usuarios de
teléfonos celulares. Además, algunos casos han sido descritos como el de una mujer embarazada
de 34 años en España que reportó dolor intenso en la apófisis estiloides radial de ambas manos y
fue diagnosticada con “Whatsappitis” o tendinitis del extensor largo del pulgar bilateral, debido a
responder mensajes por más de 6 horas continuas con su “Smartphone”.
También, en un sujeto que fue operado por dolor intenso e inflamación en la base del pulgar, los
autores consideraron que el uso excesivo del teléfono celular estuvo implicado, sin embargo, un
estudio de la Universidad Peruana de Ciencias aplicadas, arroja que no hay una relación directa
entre en uso de Smartphone y la tenosinovitis de Quervain, ya que la tensión no se genera en el
pulgar sino en el antebrazo y hombro, generando así otro tipo de lesión. (Palomino Reyes, Vivanco
Vidarte, & Guevara Hurtado, 2017)
Quiste Sinovial de muñeca y mano: Los gangliones son lesiones pseudotumorales de aspecto
quístico, de paredes regulares y bien definidas (Osses, Muñoz, & Astudillo, 2009). Para un quiste
sinovial formado en la muñeca el síntoma más notorio es la aparición de un bulto en la parte
anterior, posterior o lateral de la muñeca, no suele presentar dolor, produciendo generalmente
trastornos estéticos aunque se puede presentar disminución de la fuerza. El tamaño del ganglio
puede variar en el tiempo. (Guevara , Gonzalez, & Leal, 2010). No se sabe con certeza las causas
de los quistes sinoviales, sin embargo estudios han arrojado que la teoría más aceptada es que
pequeñas lesiones de la cápsula articular, provocadas por traumas o estrés repetitivo, permiten la
extravasación del líquido sinovial hacia afuera de la articulación, formando el quiste. Además del
trauma y del uso excesivo de la articulación, hay que tener en cuenta un defecto en la formación
de la articulación.

La enfermedad de Dupuytren: Afecta fundamentalmente a los músculos y nervios de la zona


palmar y digital, provocando contracturas y deformidad en dicha región. La incidencia de esta
enfermedad es mayor en los países del norte de Europa, en otros países es de 1,7 a 2% en varones
adultos mayores de 50 años en la población general, siendo de 3-6% en adultos caucásicos. En
Escocia, Noruega e Islandia se ha reportado una incidencia de hasta 40% en ciertas comunidades,
mientras que su presencia en poblaciones de raza negra y de Asia oriental es de escasa ocurrencia.
Afecta más a los dedos anular y meñique; (Wagner, Romàn, & Vergara, 2012) es más frecuente
en hombres, especialmente en aquellos trabajadores que trabajan con herramientas manuales. En
Colombia, los trabajadores del sector metalmecánico suelen tener mayor incidencia de este tipo de
patología, debido a que es considerado una actividad de alto riesgo, como consecuencia de los
procesos realizados, tipo de máquinas y equipos, que estos manejan.

Sindrome de Tunel Carpiano: Esta es una de las enfermedades que más se suelen presentar a
nivel ocupacional, debido a la gran cantidad de tareas y labores realizadas con las manos, en
prolongadas jornadas y de locomoción continua. Es una enfermedad que genera una afectación en
la mano, la cual es provocada por una presión sobre el nervio mediano a nivel de la muñeca, en
tanto en que impide que los dedos y manos se muevan libremente produciendo dolor.

Entre las profesiones que más suelen presentar este tipo de patología, debido a las labores que
realizan con sus manos son: lavanderos, cortadores de tejidos y material plástico y similares,
trabajos de montaje (electrónica, mecánica), industria textil, mataderos (carniceros, matarifes),
hostelería (camareros, cocineros), soldadores, limpiadoras, carpinteros, pulidores, pintores y
trabajadores informáticos. Los factores que contribuyen a esta enfermedad incluyen traumatismo
o lesión en la muñeca que causa inflamación, como un esguince o una fractura; obesidad,
sobreactividad de la glándula pituitaria; hipotiroidismo; artritis reumatoide; problemas mecánicos
en la articulación de la muñeca; estrés laboral; uso repetitivo de herramientas de mano vibradoras.
(National Institute of neurological disorders and Stroke, 2012)

Estadísticas Nacionales: Se determinó la pérdida de capacidad laboral por trastornos músculo-


esqueléticos de miembro superior de origen laboral, en una Administradora de Riesgos
Profesionales (ARP) colombiana. Se incorporaron 814 casos, distribuidos así: 413 mujeres
(50,7%) y 401hombres (49,3%), con edad promedio de 45,6 años (8,54 DS); el porcentaje de la
pérdida de la capacidad laboral fue 16,46% en mujeres y 15,51% en hombres (p=0,014). Los
trastornos musculoesqueléticos afectan principalmente a la población entre 40 a 54 años. El
Síndrome del Túnel del Carpo fue el diagnóstico más frecuente, 46,1% (67,6% mujeres), seguido
por la tendinitis de hombro 14,1% (80% hombres), las epicondilitis 10,1% (55% mujeres) y
finalmente la tenosinovitis de muñeca 1,7 % (77,7% mujeres). El STC presentó la mayor PCL,
18,5%, seguido por la tendinitis de hombro 15,3%, tenosinovitis de muñeca, 12,9% y las
epicondilitis 11,9% (Gigliola & Díaz, 2012).

El estudio concluye que en Colombia los trastornos músculo-esqueléticos de miembro superior de


origen laboral, con mayor prevalencia son el STC, la tendinitis de hombro, la epicondilitis y la
tenosinovitis de muñeca, con una distribución característica por género, siendo el STC y la
tenosinovitis de predominio femenino, mientras que la tendinitis de hombro prevalece más en
hombres (Gigliola & Díaz, 2012).
Bibliografía

 Abzug, J. (28 de Mayo de 2014). de Quervains tenosynovitis: a review of the rehabilitative options.
Obtenido de http://handsurgery.org/multimedia/files/Feature-Article.pdf

 Allina Health. (2015). Tenosinovitis. Obtenido de


https://www.allinahealth.org/mdex_sp/sd7412g.htm

 Criado, M. (10 de Octubre de 2013). Qué es la periteninitis. Obtenido de


http://www.grupopedia.com/ciencia/medicina/que-es-la-peritendinitis/

 Gigliola, Á., & Díaz, J. (2012). Análisis de la calificación de pérdida de capacidad laboral por
trastornos (desórdenes) músculo-esqueléticos en miembro superior en una Administradora de
Riesgos Profesionales colombiana en el año 2008. Revista Colombiana de Medicina Física e
Investigación, 19-26.

 Instituto de seguridad y salud laboral. (2006). Trastornos mùsculo esquelèticos de la extremidad


superior. Obtenido de www.carm.es/issl

 Instituto de seguridad y salud laboral. (2013). Riesgos y medidas ergonómicas en el sector de la


limpieza.

 National Institute of neurological disorders and Stroke. (Julio de 2012). Carpal tunnel syndrome.
Obtenido de https://ninds.nih.gov/disorders/tunnel_carpal.htm

 Osses, E., Muñoz, S., & Astudillo, C. (2009). Estudio por imágenes de los gangliones
musculoesqueléticos. Revista Chilena de Raiología, 70-77.

 Oxford University. (Noviembre de 2017). De Quervain's tenosynovitis- inflammation of the


tendons of the thumb. Obtenido de http://www.ouh.nhs.uk/patient-
guide/leaflets/files/11303Pdequervains.pdf

 Palomino Reyes, C. G., Vivanco Vidarte, D. F., & Guevara Hurtado, F. G. (2017). Asociación entre
Tenosinovitis de Quervain y horas de uso de “Smartphone” en alumnos de la facultad de Negocios
de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas. Perú.

 Posada Arévalo, S. (Diciembre de 2012). Tratamiento del quiste sinovial con infiltración de
metilprednisolona. Salud en Tabasco, 8(3), 139-141.

 Wagner, P., Romàn, J., & Vergara, J. (2012). Enfermedad de Dupuytren: revisión. Scielo, 1185-
1190.

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