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La importancia de estar presente

Chögyal Namkhai Norbu


Un extracto del retiro de Longsal Rushen en Tenerife (27 de
Enero – 3 Febrero, 2017)
29 de Enero 2017, sesión de la tarde

Después de terminar de hacer Ati guruyoga ¿qué debemos hacer? No


tenemos ningún tipo de regla que diga: “En la
enseñanza Dzogchen debes hacer esto o aquello”. La
enseñanza Dzogchen está más allá de las reglas.

En la enseñanza Dzogchen la regla es estar presente, y no estar


distraído. Esto es lo que deben aprender. Esta es la segunda cosa más
importante de la enseñanza Dzogchen . Si les gusta hacer algún tipo
de visualización de deidades, cantar mantras, invocaciones, etc., la
enseñanza Dzogchen no dice que no deban hacerlo. Ustedes siempre
son libres. Deben trabajar con las circunstancias, y cuando tengan
posibilidades, pueden aplicar [esas cosas]. Pero después de estar en el
estado de Ati guruyoga, lo que es realmente necesario es estar
presentes. No deben estar distraídos. Ustedes deben aprender esto.

Algunos de mis discípulos dicen :- “Usted siempre nos dice que estar
presente es muy importante.Yo he tratado de hacer esto, pero no es
fácil. Yo siempre estoy distraído.” Entonces, esa persona después no
seguirá tratando de estar presente. Eso no es bueno. Aunque no sea
fácil, deben aprenderlo porque no es algo tan difícil como, por
ejemplo, hacer un sacrificio. Yo no les digo que pasen muchos años en
una montaña y que hagan como hizo Milarepa. Eso sería muy difícil.
Yo no les estoy pidiendo algo así . Yo sólo les pido que estén presentes,
y que no estén distraídos. Por eso, tal vez, si ustedes no saben eso,
deben aprenderlo.

Nuestro concepto de no estar distraído es un poquito diferente al no


estar distraído en la enseñanza. Nuestro concepto de no estar
distraído es éste. Si ustedes piensan algo en su mente, por ejemplo: si
quieren escribir una carta, entonces deben pensar que no quieren
estar distraídos por ninguna cosa. Ustedes se concentran siempre en
lo que quieren decir en esa carta, y siguen así. Si no están presentes y
hacen algo distinto, entonces diremos que están distraídos.

Pero en la enseñanza, eso no es estar presente. Eso es ir atrás de su


mente y de sus conceptos y estar distraídos por éstos. Ustedes le dan
importancia [al concepto] de escribir cartas de manera perfecta. En la
enseñanza, estar presente no es eso. En la enseñanza, deben aprender
del mismo modo como cuando manejamos un auto. Este es un buen
ejemplo, porque casi todos han tenido esa experiencia. Al comienzo,
no es tan fácil cuando están aprendiendo a manejar. De la misma
manera, no es tan fácil cuando están aprendiendo a estar presentes;
pero cuando se hayan entrenado una, dos, tres veces, etc., pronto les
será más y más fácil.

¿Por qué debemos hacer este tipo de práctica? Ustedes deben pensar:
“Oh, yo hoy quiero aprender a estar presente, a no estar distraído.
Tengo una hora libre y quiero dedicarme a estar presente”. Ahora han
decidido esto y miran su reloj. ¿Qué hora es? Y comienzan en ese
momento. Luego piensan: “¿Qué técnica es ésta? ¿Qué debo hacer
ahora?” Ustedes no hacen nada. Permanecen en su condición general.
En su mente habrán algunas ideas: “Entonces, yo soy libre, yo estoy
aquí, estoy presente”. Luego piensan: “Oh, ahora quiero ir a la cocina
a preparar café.” Ahora están presentes y saben que están pensando
en ir a la cocina. No se distraen. Saben que están pensando eso. Pero
no significa que necesitan relajarse. No están haciendo
contemplación, están presentes. Ahora que están levantándose y
están caminando hacia la cocina, saben lo que están haciendo. Luego,
preparan el café y lo llevan de vuelta. Están siempre presentes, y no
se distraen.

En general, surgen muchas ideas en su mente y están condicionados


por ellas; pero continúan estando presentes sobre todo, de manera
muy precisa. Deben ser cuidadosos porque tienen muchos teléfonos
móviles. Cuando alguien los llama, deben estar presentes
inmediatamente, y se dan cuenta que alguien está llamando. Ahora
atienden el teléfono y hablan con esa persona, o sus amigos les dicen
algo y ustedes contestan. Ustedes pueden estar presentes: esto es lo
que realmente significa estar presente. Si ustedes deciden hacer esta
práctica durante una hora, tratan de estar presentes y de no
distraerse. Es como manejar un auto. Cuando nos familiarizamos con
el manejo, no necesitamos solamente concentrarnos siempre en el
camino y en el manejo. Cuando manejamos, podemos hablar con
nuestros amigos, podemos mirar alrededor; pero no nos distraemos
del manejar, ya que de otro modo podríamos tener un accidente. Esto
es lo único que aprendemos cuando manejamos un auto. Pero nuestra
vida no es sólo como manejar un auto. Hay infinitas cosas. Aprender
cómo estar presentes significa estar presentes en todas las
circunstancias, y en todo lo que sucede cuando estamos presentes.

Si ustedes aprenden cómo hacer eso hoy, y se dedican una hora, por
ejemplo; mañana, cuando lo repitan, sentirán que es un poquito más
fácil. Cuando se entrenen otra vez, será más y más fácil; será mucho
más fácil que manejar un auto al comienzo. Un buen practicante
de Dzogchen siempre está presente. Incluso cuando está hablando,
cuando está trabajando, cuando está haciendo cualquier tipo de
actividad: siempre es posible estar presente. Estar presente siempre
es bueno y también ayuda mucho en la condición relativa.
Particularmente, si están presentes, se dan cuenta inmediatamente
cuando tienen tensiones. Entonces, están presentes y se relajan.
Cuando se relajan no tienen problemas en su condición relativa. Estar
presente es una práctica muy importante en la enseñanza Dzogchen.

Ustedes pueden hacer este entrenamiento con cualquier tipo de


movimiento; no sólo cuando cantan o recitan mantras o dicen
plegarias, etc. Por ejemplo: cada tarde cuando hacemos las
danzas Khaita.- Estas no son una práctica particular
de Dzogchen,sino un entrenamiento en la presencia. Si ustedes no
saben cómo estar presentes, pueden bailar y entrenar [su presencia],
ya que ésta es – automáticamente- una práctica Dzogchen. No hay
diferencia entre estar sentado en un lugar durante una hora y el hacer
una práctica de thun o bailar danzas Khaita. La mayoría de las
personas no entienden esto. Pero el principio de integración en el
movimiento es muy importante en la enseñanza Dzogchen.

Por ejemplo, ustedes pueden pensar: “Ahora que yo soy un


practicante de Dzogchen ¿qué debo hacer?” Deben
hacer Ati guruyoga y tratar de estar en el estado de contemplación lo
más posible, en cualquier momento. Este es el camino para la
realización. Pero cuando no están en ese estado, deben tratar de estar
presentes, y no estar distraídos. Si ustedes aplican esto, entonces se
convierten en practicantes deDzogchen .¿Por qué? Porque nosotros
sabemos que el principio de la enseñanzaDzogchen es estar para
siempre en el estado de contemplación, en nuestra verdadera
naturaleza. Para tener esta posibilidad, necesitamos integrar todos los
aspectos de nuestro cuerpo, nuestra voz y nuestra mente.
Intelectualmente, podemos entender lo que debemos hacer en la
enseñanza Dzogchen; pero no es muy fácil de manera práctica con
todos los aspectos del nivel físico, y de aquellos relacionados con
nuestro cuerpo. Es más fácil con todos los aspectos relacionados con
los niveles de nuestra voz y energía, e -incluso- es más fácil con
nuestros conceptos mentales. Por eso, estar presente está relacionado
con nuestros conceptos mentales. Este es el primer método en el que
podemos aplicar la integración en el estado de contemplación.
Cuando estén más familiarizados con eso, también tendrán
posibilidades de integrar gradualmente el aspecto de la voz. Cuando
tenemos éxito en integrar todos los aspectos del cuerpo, la voz y la
mente completamente, en la enseñanza Dzogchen eso es conocido
como ting ‘dzin khor yug chen mo. Significa que la vida es
contemplación total. Ahora, incluso, si están viviendo físicamente con
un cuerpo humano, su verdadera condición es Samantabhadra,
completamente. Esto es lo que dice el tantra de Dzogchen Dra
Thalgyur .

Esto es muy importante y deben tratar de recordarlo. Esta es mi


esperanza para todos mis discípulos: que al menos hayan
aprendido Ati guruyoga y a estar presente. De esa manera, cuando
terminemos este retiro y vayan a sus casas, estaré muy feliz. Y sus
vidas también cambiarán automáticamente. Algunas personas me
dicen: “Yo estoy siguiendo su enseñanza y usted ha cambiado mi
mente y mi situación”. Esto no es cierto. Yo no he cambiado nada para
ustedes. Yo sólo los hice comprender cómo integrar la
enseñanza Dzogchen. Cuando hayan entendido esto, al estar
presentes se sentirán relajados. Antes tenían tantos problemas,
sentían que su vida era muy pesada; pero ahora sienten que la vida es
más armoniosa, y que no es realmente pesada. Entonces, les parecerá
como si que yo los hubiera cambiado; pero ustedes se cambiaron a sí
mismos. Este es el efecto de la enseñanza Dzogchen. Esto es lo que
quiero pedirles que traten de recordar y no olvidar. Si han aprendido
algo del rushen, será fantástico, y muy bueno. Y cuando tengan
tiempo y posibilidad, traten de aplicarlo. De esa manera, por ejemplo,
podrán comprender cuál es la diferencia entre la mente y la naturaleza
de la mente.

Transcripto por Agafonova Polina

Traducido por Laura Yoffe

Los 27 Compromisos de Chögyal Namkhai


Norbu
Namgyalgar, Tercer Nivel de Entrenamiento, 31 de Marzo del 2000.

Traducido por: Laura Yoffe

Ahora, tengo que decirles algo sobre mis compromisos personales. Es


muy importante que mis estudiantes, -particularmente los del Santi
Maha Sangha- sepan que este principio no es algo que sólo lo escribí
para decirles:“Este es mi compromiso”. Yo lo aplico. Yo escribí esos
compromisos cuando comencé a enseñar Dzogchen. Al comienzo, yo
daba enseñanzas de Budismo en general, y también de Tantrismo, y
daba información en la Universidad y en ISMEO (Istituto Studi Medio
Estremo Oriente). A veces, organizaba algún tipo de conferencia
pública. Esos temas no eran un problema.

Luego, más adelante, muchas personas me pidieron que les diera


enseñanzasDzogchen. En ese caso, “enseñanza” significa que yo
muestro el sendero y los discípulos lo siguen y tratan de alcanzar la
realización. Y esto no es sólo para mis discípulos. También es para mí
porque yo estoy en el samsara como todos ustedes. No hay muchas
diferencias. Tal vez, yo tenga un poco más de experiencia de la
enseñanza y del conocimiento Dzogchen. Eso es verdad. Pero todos
estamos en el samsara y necesitamos la realización. Para alcanzar la
realización necesitamos el sendero y necesitamos aplicar ese sendero,
siguiéndolo de manera correcta. De lo contrario, no tendríamos
realización. Por eso, cuando estoy yendo a enseñar a alguien,
“enseñar” quiere decir que estoy trabajando con la trasmisión, que
estoy trabajando con mi sendero, el que estoy siguiendo.

No es algo fácil cuando la gente en América dice: “nosotros


compartimos todo”. Es fácil decir: “nosotros compartimos todo”; sin
embargo, la enseñanza es algo concreto para alcanzar la realización.
Hasta que tengamos la realización total, debemos respetar el sendero
y todo lo demás. Por eso, yo sentía cierta responsabilidad. Al
comienzo, el Gyalwa Karmapa me envió dos cartas donde me decía:
¡“Oh! Usted debe enseñarle a mis discípulos; debe venir acá e ir allá
para enseñarles en mis centros”. Pero cada vez yo le contestaba: “Por
favor, yo no tengo tiempo, no quiero ir a enseñar porque tengo un
trabajo, tengo una vida común en la que trabajo y gano dinero; por
eso no puedo ir de aquí para allá”. Y así yo recibía cartas una y otra
vez, pero nunca aceptaba.

Al final, decidí aceptar porque había algunas situaciones confusas y


peligrosas. Por ejemplo: había un centro del Karmapa en Roma, y
también otro en Milán desde donde me invitaron con cartas del
Karmapa, a las cuales me negué. Pero después, apareció Lama Geshe
Rabten de Suiza, un lama muy experto, muy estudioso, que no era un
lama común. Eso lo sé muy bien. Por eso pensé: “Si yo no hago nada
de lo que el Karmapa me pide, todos irán detrás de Geshe Rabten. Eso
no está mal, porque tal vez aprendan un poquito más de la
tradición Gelugpa y del estilo del Sutra y del Tantra, etc. Pero es algo
muy alejado del Dzogchen y del Mahamudra.”

Luego, pensé: “Tal vez, yo me estoy negando a todo y no está bien.


Debería hacer algo, si no todos mis discípulos se convertirán en
estudiantes de Geshe Rabten.” Eso no quiere decir que yo estaba
celoso de Geshe Rabten, o que estuviera comparándome con Geshe
Rabten. Yo pensaba sobre el futuro, acerca de cómo la gente podría
seguir la esencia de la enseñanza del Mahamudra y del Dzogchen.
Por eso, comencé aceptando ir a enseñar a Roma cuando Geshe
Rabten estuviera dando un retiro. Dije: “OK, haremos un retiro”. Y la
gente del Karmapa de Roma lo organizó. No había mucha gente, sólo
un grupo de diez personas en total. Organizaron un retiro en Subiaco
donde dimos el primer retiro que fue largo, ya que continuó durante
dos o tres semanas. Hicimos un recreo en la mitad, y luego retomamos
el retiro nuevamente .

En esos tiempos yo pensaba una y otra vez: “Ahora, estoy enseñando


y soy responsable de la trasmisión. Estoy dando transmisión
realmente, y ellos están siguiendo la transmisión. ¿Cómo voy a
hacer?” También, hasta ese momento, nunca había sentido: “Yo soy
un maestro”. Yo siempre pensaba: “Yo soy un estudiante; yo soy un
practicante”. Eso es todo. Yo nunca quise convertirme en un maestro.
Pero cuando la gente me pidió y yo empecé a enseñar,
automáticamente me convertí en un maestro. Entonces, si soy un
maestro ¿qué tipo de maestro quiero ser? Yo pensaba y pensaba en
eso.

Yo tomé principalmente estos nueve compromisos. Son nueve


compromisos. Yo doy la enseñanza de esta manera y la sigo de este
modo, y me manejo con la gente de acuerdo a esto. Esta es mi
enseñanza tamcha (dam bca’). Por eso, aquí están mis veintisiete
compromisos. Nueve están relacionados conmigo, nueve de los
mismos principios están relacionados con mis estudiantes, y nueve
están relacionados con la gente común, con gente del dharma común,
con amigos, y con gente que quiere colaborar conmigo. Si yo colaboro
con estas personas en forma seria, con confianza, ellos serán de ese
tipo de personas. Si alguien no sigue esas condiciones, yo nunca
colaboro con ellos ni les doy confianza. Por eso: nueve y nueve y nueve
se convierte en veintisiete. Esos son mis compromisos.

Por eso, es muy importante que mis estudiantes en general entiendan


– y particularmente mis estudiantes del Santi Maha Sangha- deben
saber cómo estoy trabajando; y que lo que yo tomo como mi
responsabilidad es también es su responsabilidad, y así es cómo
deben trabajar. Yo quiero darles esta información y explicarles un
poquito. Yo escribí estos compromisos cuando comencé mi retiro en
Subiaco, hacia el año 1976, más o menos.

Al comienzo, había una invocación al Dharmakaya como Amitabha


–que significa Amitabha Samantabhadra, (no Amitabha al
estilo Sutra ), a la dimensión Sambhogakaya como Vajrasattva, y a la
dimensión Nirmanakaya como Garab Dorje, y a Guru
Padmasambhava como la unión de estos tres kayas. Luego, al real
Guru Padmasambhava vivo, a mi único y más importante maestro
Changchub Dorje. Yo estoy invocándote. Yo soy tu hijo. Por favor:
ayúdame. Estas personas están sosteniendo mi mano, mi pierna, todo
mi yo. Luego, yo digo: “Ok, hacemos algo, lo mejor de nosotros”. Si yo
no hiciera esto y renunciara a esto, no sería bueno. Algo debo hacer.
Esta es mi responsibilidad. Pero no estoy pensando en algo como si
fuera un ser realizado y como si yo tuviera una capacidad total. Yo no
tengo eso. Esa es la verdad.

“Por eso, frente a ti, yo tomo esto desde mi buena intención. Yo tomo
estos compromisos en tres grupos de nueve, que hacen veintisiete
compromisos. Yo ofrezco estos compromisos como un tipo de
ofrenda. Por favor: tómalos.” Algo así. Y luego comenzamos con el
número uno.

Primer compromiso: Yo nunca enseñaré ni hare meditación ni una


aplicación o algo así, sólo por interés personal. Esto es muy
importante, ya que –en general- en cualquier cosa que hagamos,
debemos mostrar que lo hacemos por el interés hacia las personas. En
sentido real, tenemos un ego muy fuerte y siempre estamos yendo en
esa dirección. Este es el número uno. Yo también voy a tratar de hacer
que mis estudiantes comprendan que no deben ir en ese sentido. Y si
uno de mis amigos va en esa dirección y tiene esa intención, cuando
yo sepa esto, no voy a involucrarme con ellos ni voy a colaborar . Ese
es el primer compromiso.

El segundo compromiso: cuando yo doy enseñanzas Dzogchen, mi


intención y mi principio, nunca será enseñar sólo para obtener dinero,
o por algún interés material. Y también, si mis discípulos van esa
dirección, yo no les enseñaré. Yo no voy a colaborar con ellos. Y lo
mismo con mis amigos, etc. Para quienes quieran colaborar o ser
amigos míos: si sus objetivos o su intención es la de obtener dinero o
algo material, yo nunca colaboraré con ellos, ni confiaré en ellos. Este
es el segundo.

Kurti (bkur sti) significa “recibir honores” como si dijéramos: “ ¡Oh!


Te estás convirtiendo en una persona importante, en un maestro
elevado de alto nivel, etc.” Por eso, kurti – en general- significa que
recibimos algo como esto. Y por este motivo, nunca les voy a enseñar
ni una sola palabra de la enseñanza Dzogchen. Yo no enseño desde
ese principio. Y del mismo modo, es para mis estudiantes y amigos.

Nyendrag (snyan grags) significa “fama”. Pueden ver que mucha


gente hace lo siguiente: construyen un monasterio, por ejemplo, en la
India o en Nepal y dicen: “¡Oh! Nosotros construimos un monasterio
porque necesitamos una base para la enseñanza, una base para que
el Sangha pueda vivir allí, etc.” Pero, si miran bien, ellos están
haciendo eso para convertirse en personas importantes, para ser
famosos. Mucha gente hace esto. Les doy un ejemplo: muchos años
atrás cuando fui a Nepal, oí que había un lama llamado Lama Ralo.
Tal vez ustedes escucharon hablar de él. Todos estaban diciendo:
“¡Oh! Lama Ralo”. Pero yo no sé quien es Lama Ralo; ya que no es
famoso en lo absoluto. Y después de un rato, Lama Ralo estaba
haciendo algo así como un mantra, y estaba curando gente con
el mantra, etc. Luego, encontró algunos estudiantes chinos de
Malasia y Singapur que creían en ese tipo de cosas y que se
convirtieron en sus discípulos importantes, e invitaron a Lama Ralo a
Singapur, a Malasia dos o tres veces. Lama Ralo se hizo rico porque
iba a todas esas partes. Cuando volvió, construyó un monasterio que
ustedes pueden ver si van alli. El monasterio de Lama Ralo es
inmenso. Después, nadie más dijo Lama Ralo; lo llamaron Ralo
Rinpoche. Ahora, Ralo Rinpoche sigue de este modo. Este es un
ejemplo.

Yo no quiero decir que Ralo Rinpoche no tenga sus cualificaciones.


Tal vez las tenga. Yo no sé. Pero estoy tomando el ejemplo de cómo es
construir un monasterio. Cuando lo están construyendo ¿qué están
haciendo?. Primero hacen un gran templo y en ese templo está el
asiento del lama. Es algo muy elegante. Muchos monjes pertenecen a
ese monasterio e – incluso -aunque ellos no tengan baños comunes,
la sala del lama principal será muy elegante. Y luego, alguien recibirá
a Rinpoche, y Rinpoche se sentará en un sitio muy honorable y se
convertirá en alguien muy famoso. Este es un ejemplo. Por eso, mi
compromiso es que yo nunca iré en esa dirección.

Asimismo, yo no enseño ni hago ningún tipo de acción con la


enseñanza Dzogchenpara crear un tipo de poder o de posición. Mucha
gente tiene esa idea. Años atrás, cuando tuvimos un problema con la
gente de la Comunidad Dzogchen en Inglaterra, después yo no fui allí
durante muchos años. Y algunas personas decían, por ejemplo: “ ¡Oh!
Namkhai Norbu está construyendo una posición imperial en
Merigar”. Yo sé que las personas tienen este tipo de ideas. Pero ése no
es mi principio. Es muy fácil cuando hay ciertas posibilidades de caer
en ese sentido. Por eso, yo tengo este compromiso.

Debido a esto, yo nunca voy a aumentar la enseñanza Dzogchen ni


esparcirla por todos lados desde el principio del drensem (’gran
sems). Drensem significa “celos”, y alude a ´compararse con otros
maestros y tradiciones´. Por ejemplo: podría parecer que yo había
decidido hacer ese retiro cuando Geshe Rabten estaba solo. Como si
yo hubiera sentido celos. En el sentido real, ése no fue el principio. El
verdadero principio fue que yo me sentiría apenado si no hacía nada.
Particularmente, frente al Karmapa, quien me había insistido tantas
veces que yo enseñara. Sentí que si no lo hacía, nadie tendría la
oportunidad de entrar en el verdadero conocimiento del Dzogchen y
el Mahamudra; y luego yo me arrepentiría de ello. Este ejemplo
muestra que éste no es mi principio. Este es el sexto compromiso.

El séptimo compromiso es que ustedes saben que ngagyal (nga


rgyal) quiere decir “orgullo”. Desde allí, pensamos: “Ahora somos
importantes. La enseñanza Dzogchenes una enseñanza superior
mejor que ésta. Por ese motivo, necesitamos tener una posición más
grande.” Este no es el principio. Y por ese motivo, sepamos que si
tenemos ese tipo de intención, estaremos yendo en el sentido
equivocado.

Tradog (phrag dog) quiere decir “celos reales y concretos”. En


general, esto es algo muy fácil entre los centros y los grupos de
enseñanzas. Incluso, en el Budismo: todos son budistas, pero adentro
de los centros hay muchos celos. Y se aplican muchas cosas desde esa
intención. Por eso, yo siempre estoy conciente y no me manejo con
ese principio.

Luego, tenemos el último compromiso, que significa que no voy a


actuar con apego diciendo: “¡Oh! A mí me gusta la
enseñanza Dzogchen, porque es lo que practico. Por este motivo,
quiero hacer que la gente comprenda que ésta es una enseñanza
especial, etc.” Este tipo de apego no es el principio. Por eso,
principalmente, hay nueve principios relacionados con acciones
mundanas en general. Para las acciones mundanas decimos jigten
chöchöd (’jig rten chos spyod). Y no seguimos jigten chöchöd. Esto es
algo que dicen siempre los practicantes budistas; pero en un sentido
real, ellos lo aplican de la manera contraria.

Esto alude a cómo debo hacerlo para mí mismo, al manejarme con


mis estudiantes, y también con mis amigos. Yo no colaboro con
personas que no están interesados en este tipo de cosas. Por eso, esto
es importante. Yo conozco a mucha gente que, por ejemplo, me dicen
:“¡Oh! Estamos haciendo que el dharma sea importante. Queremos
colaborar.” Pero luego, si chequeamos un poquito: ¿ésta es una
intención pura o no ?

Les doy un ejemplo: muchos años atrás me encontré con Chimed


Rinpoche. Tal vez, ustedes conocieron a Chimed Rinpoche en
Inglaterra, muchos años atrás. Yo no sé si Chimed Rinpoche aún tiene
esa idea en la actualidad. Yo nunca lo había encontrado antes, porque
nos conocimos por primera vez en Londres. Y en ese momento,
Chimed Rinpoche me dijo “¡Oh! Nosotros somos Khampas.” El es
un Khampa del Tibet oriental. Yo soy un Khampa del Tibet oriental.
“Debemos hacer algo para salvar la cultura Tibetana y para preservar
la educación Tibetana, etc. Necesitamos colaborar. Necesitamos
colaborar porque la gente como los lamas y los laicos del Tibet, como
los de Tibet central, y las otras personas que tienen poder están
deponiendo a los Khampas, y éstos no pueden hacer demasiado. Por
eso, nosotros debemos colaborar para difundir las enseñanzas.” El me
dijo eso. Y yo le contesté: “Si, hagámoslo”; pero pensé después que era
algo muy raro, que no tenía demasiado que ver con la enseñanza,
porque yo estoy trabajando con la enseñanza. El también me dijo que
tenía un centro de dharma. Y por eso, yo pensé: “¿Cómo podemos
hacer eso en ese sentido? No corresponde con la enseñanza”. Este es
un ejemplo de este tipo.

A veces, la gente también propone –aunque, incluso no lo digan- algo


que se manifiesta en este tipo de colaboración. En nuestra sociedad es
algo muy fuerte. Como ejemplo puedo decirles que yo pasé casi treinta
años en la universidad. Yo conozco muy bien las reglas de la
universidad, las reglas oficiales; y – en particular- cómo los profesores
deben colaborar. Si no colaboramos, no podemos tener posibilidades
ya que todo se bloquea. En italiano se dice “mafia”, la “mafia” de la
universidad. Entonces, la “mafia” también existe realmente en
el dharma. No lo llaman así, pero la manera de colaborar y de aplicar
la intención es la misma. Y por este motivo, yo no quiero colaborar
con gente de este tipo.

Eso significa que si alguien no se corresponde con mis compromisos,


aún aunque quieran ser mis buenos discípulos, yo no les doy mi
confianza. Si alguien quiere ser un buen amigo mío y quiere colaborar
conmigo, si tiene una intención contraria a la mía, yo nunca voy a
colaborar con él, ni le voy a dar mi confianza.

Yo no voy a mantener estos compromisos sólo por unos pocos días,


sino hasta la realización total. Las relaciones con las personas, con mis
estudiantes, existirán siempre; por eso, los compromisos yo los voy a
mantener.

Esto quiere decir que tengo esos compromisos. A veces, puede ser que
estemos distraídos. Pero, si después de algunos segundos, minutos,
de unas pocas horas, nos damos cuenta que estamos distraídos y que
estamos haciendo las cosas mal, todo eso no se corresponde con mis
compromisos. Cuando me doy cuenta que hice algo mal, siento pena
y hago purificación porque tengo ese compromiso. Si lo sé y no lo
respeto, entonces mis Maestros, las Dakinis, y los Guardianes, podrán
romper mi corazón. Por eso, éste es mi pedido.

Después que yo empecé a enseñar, surgieron los peligros del demonio


de gadröd (dga’ brod). Recuerden que gadröd es uno de los
demonios de la práctica del Chöd .

Para recordar estos compromisos míos, los escribí en el año 1978. Era
el año de la Serpiente de Fuego cuando los escribí. Estos son mis
compromisos y es muy importante que ustedes sepan eso. Al saberlo,
sabrán cómo colaborar conmigo de la manera correcta. Y sabrán cómo
deben estar en la enseñanza Dzogchen y en mi transmisión, en lo que
yo les he transmitido. Esto es algo muy importante.
Los 27 Compromisos de Chögyal Namkhai Norbu

Namgyalgar, Tercer Nivel de Entrenamiento, 31 de Marzo del 2000.

Traducido por: Laura Yoffe

Ahora, tengo que decirles algo sobre mis compromisos personales. Es


muy importante que mis estudiantes, -particularmente los del Santi
Maha Sangha- sepan que este principio no es algo que sólo lo escribí
para decirles:“Este es mi compromiso”. Yo lo aplico. Yo escribí esos
compromisos cuando comencé a enseñar Dzogchen. Al comienzo, yo
daba enseñanzas de Budismo en general, y también de Tantrismo, y
daba información en la Universidad y en ISMEO (Istituto Studi Medio
Estremo Oriente). A veces, organizaba algún tipo de conferencia
pública. Esos temas no eran un problema.

Luego, más adelante, muchas personas me pidieron que les diera


enseñanzasDzogchen. En ese caso, “enseñanza” significa que yo
muestro el sendero y los discípulos lo siguen y tratan de alcanzar la
realización. Y esto no es sólo para mis discípulos. También es para mí
porque yo estoy en el samsara como todos ustedes. No hay muchas
diferencias. Tal vez, yo tenga un poco más de experiencia de la
enseñanza y del conocimiento Dzogchen. Eso es verdad. Pero todos
estamos en el samsara y necesitamos la realización. Para alcanzar la
realización necesitamos el sendero y necesitamos aplicar ese sendero,
siguiéndolo de manera correcta. De lo contrario, no tendríamos
realización. Por eso, cuando estoy yendo a enseñar a alguien,
“enseñar” quiere decir que estoy trabajando con la trasmisión, que
estoy trabajando con mi sendero, el que estoy siguiendo.

No es algo fácil cuando la gente en América dice: “nosotros


compartimos todo”. Es fácil decir: “nosotros compartimos todo”; sin
embargo, la enseñanza es algo concreto para alcanzar la realización.
Hasta que tengamos la realización total, debemos respetar el sendero
y todo lo demás. Por eso, yo sentía cierta responsabilidad. Al
comienzo, el Gyalwa Karmapa me envió dos cartas donde me decía:
¡“Oh! Usted debe enseñarle a mis discípulos; debe venir acá e ir allá
para enseñarles en mis centros”. Pero cada vez yo le contestaba: “Por
favor, yo no tengo tiempo, no quiero ir a enseñar porque tengo un
trabajo, tengo una vida común en la que trabajo y gano dinero; por
eso no puedo ir de aquí para allá”. Y así yo recibía cartas una y otra
vez, pero nunca aceptaba.

Al final, decidí aceptar porque había algunas situaciones confusas y


peligrosas. Por ejemplo: había un centro del Karmapa en Roma, y
también otro en Milán desde donde me invitaron con cartas del
Karmapa, a las cuales me negué. Pero después, apareció Lama Geshe
Rabten de Suiza, un lama muy experto, muy estudioso, que no era un
lama común. Eso lo sé muy bien. Por eso pensé: “Si yo no hago nada
de lo que el Karmapa me pide, todos irán detrás de Geshe Rabten. Eso
no está mal, porque tal vez aprendan un poquito más de la
tradición Gelugpa y del estilo del Sutra y del Tantra, etc. Pero es algo
muy alejado del Dzogchen y del Mahamudra.”

Luego, pensé: “Tal vez, yo me estoy negando a todo y no está bien.


Debería hacer algo, si no todos mis discípulos se convertirán en
estudiantes de Geshe Rabten.” Eso no quiere decir que yo estaba
celoso de Geshe Rabten, o que estuviera comparándome con Geshe
Rabten. Yo pensaba sobre el futuro, acerca de cómo la gente podría
seguir la esencia de la enseñanza del Mahamudra y del Dzogchen.
Por eso, comencé aceptando ir a enseñar a Roma cuando Geshe
Rabten estuviera dando un retiro. Dije: “OK, haremos un retiro”. Y la
gente del Karmapa de Roma lo organizó. No había mucha gente, sólo
un grupo de diez personas en total. Organizaron un retiro en Subiaco
donde dimos el primer retiro que fue largo, ya que continuó durante
dos o tres semanas. Hicimos un recreo en la mitad, y luego retomamos
el retiro nuevamente .
En esos tiempos yo pensaba una y otra vez: “Ahora, estoy enseñando
y soy responsable de la trasmisión. Estoy dando transmisión
realmente, y ellos están siguiendo la transmisión. ¿Cómo voy a
hacer?” También, hasta ese momento, nunca había sentido: “Yo soy
un maestro”. Yo siempre pensaba: “Yo soy un estudiante; yo soy un
practicante”. Eso es todo. Yo nunca quise convertirme en un maestro.
Pero cuando la gente me pidió y yo empecé a enseñar,
automáticamente me convertí en un maestro. Entonces, si soy un
maestro ¿qué tipo de maestro quiero ser? Yo pensaba y pensaba en
eso.

Yo tomé principalmente estos nueve compromisos. Son nueve


compromisos. Yo doy la enseñanza de esta manera y la sigo de este
modo, y me manejo con la gente de acuerdo a esto. Esta es mi
enseñanza tamcha (dam bca’). Por eso, aquí están mis veintisiete
compromisos. Nueve están relacionados conmigo, nueve de los
mismos principios están relacionados con mis estudiantes, y nueve
están relacionados con la gente común, con gente del dharma común,
con amigos, y con gente que quiere colaborar conmigo. Si yo colaboro
con estas personas en forma seria, con confianza, ellos serán de ese
tipo de personas. Si alguien no sigue esas condiciones, yo nunca
colaboro con ellos ni les doy confianza. Por eso: nueve y nueve y nueve
se convierte en veintisiete. Esos son mis compromisos.

Por eso, es muy importante que mis estudiantes en general entiendan


– y particularmente mis estudiantes del Santi Maha Sangha- deben
saber cómo estoy trabajando; y que lo que yo tomo como mi
responsabilidad es también es su responsabilidad, y así es cómo
deben trabajar. Yo quiero darles esta información y explicarles un
poquito. Yo escribí estos compromisos cuando comencé mi retiro en
Subiaco, hacia el año 1976, más o menos.

Al comienzo, había una invocación al Dharmakaya como Amitabha


–que significa Amitabha Samantabhadra, (no Amitabha al
estilo Sutra ), a la dimensión Sambhogakaya como Vajrasattva, y a la
dimensión Nirmanakaya como Garab Dorje, y a Guru
Padmasambhava como la unión de estos tres kayas. Luego, al real
Guru Padmasambhava vivo, a mi único y más importante maestro
Changchub Dorje. Yo estoy invocándote. Yo soy tu hijo. Por favor:
ayúdame. Estas personas están sosteniendo mi mano, mi pierna, todo
mi yo. Luego, yo digo: “Ok, hacemos algo, lo mejor de nosotros”. Si yo
no hiciera esto y renunciara a esto, no sería bueno. Algo debo hacer.
Esta es mi responsibilidad. Pero no estoy pensando en algo como si
fuera un ser realizado y como si yo tuviera una capacidad total. Yo no
tengo eso. Esa es la verdad.

“Por eso, frente a ti, yo tomo esto desde mi buena intención. Yo tomo
estos compromisos en tres grupos de nueve, que hacen veintisiete
compromisos. Yo ofrezco estos compromisos como un tipo de
ofrenda. Por favor: tómalos.” Algo así. Y luego comenzamos con el
número uno.

Primer compromiso: Yo nunca enseñaré ni hare meditación ni una


aplicación o algo así, sólo por interés personal. Esto es muy
importante, ya que –en general- en cualquier cosa que hagamos,
debemos mostrar que lo hacemos por el interés hacia las personas. En
sentido real, tenemos un ego muy fuerte y siempre estamos yendo en
esa dirección. Este es el número uno. Yo también voy a tratar de hacer
que mis estudiantes comprendan que no deben ir en ese sentido. Y si
uno de mis amigos va en esa dirección y tiene esa intención, cuando
yo sepa esto, no voy a involucrarme con ellos ni voy a colaborar . Ese
es el primer compromiso.

El segundo compromiso: cuando yo doy enseñanzas Dzogchen, mi


intención y mi principio, nunca será enseñar sólo para obtener dinero,
o por algún interés material. Y también, si mis discípulos van esa
dirección, yo no les enseñaré. Yo no voy a colaborar con ellos. Y lo
mismo con mis amigos, etc. Para quienes quieran colaborar o ser
amigos míos: si sus objetivos o su intención es la de obtener dinero o
algo material, yo nunca colaboraré con ellos, ni confiaré en ellos. Este
es el segundo.

Kurti (bkur sti) significa “recibir honores” como si dijéramos: “ ¡Oh!


Te estás convirtiendo en una persona importante, en un maestro
elevado de alto nivel, etc.” Por eso, kurti – en general- significa que
recibimos algo como esto. Y por este motivo, nunca les voy a enseñar
ni una sola palabra de la enseñanza Dzogchen. Yo no enseño desde
ese principio. Y del mismo modo, es para mis estudiantes y amigos.

Nyendrag (snyan grags) significa “fama”. Pueden ver que mucha


gente hace lo siguiente: construyen un monasterio, por ejemplo, en la
India o en Nepal y dicen: “¡Oh! Nosotros construimos un monasterio
porque necesitamos una base para la enseñanza, una base para que
el Sangha pueda vivir allí, etc.” Pero, si miran bien, ellos están
haciendo eso para convertirse en personas importantes, para ser
famosos. Mucha gente hace esto. Les doy un ejemplo: muchos años
atrás cuando fui a Nepal, oí que había un lama llamado Lama Ralo.
Tal vez ustedes escucharon hablar de él. Todos estaban diciendo:
“¡Oh! Lama Ralo”. Pero yo no sé quien es Lama Ralo; ya que no es
famoso en lo absoluto. Y después de un rato, Lama Ralo estaba
haciendo algo así como un mantra, y estaba curando gente con
el mantra, etc. Luego, encontró algunos estudiantes chinos de
Malasia y Singapur que creían en ese tipo de cosas y que se
convirtieron en sus discípulos importantes, e invitaron a Lama Ralo a
Singapur, a Malasia dos o tres veces. Lama Ralo se hizo rico porque
iba a todas esas partes. Cuando volvió, construyó un monasterio que
ustedes pueden ver si van alli. El monasterio de Lama Ralo es
inmenso. Después, nadie más dijo Lama Ralo; lo llamaron Ralo
Rinpoche. Ahora, Ralo Rinpoche sigue de este modo. Este es un
ejemplo.

Yo no quiero decir que Ralo Rinpoche no tenga sus cualificaciones.


Tal vez las tenga. Yo no sé. Pero estoy tomando el ejemplo de cómo es
construir un monasterio. Cuando lo están construyendo ¿qué están
haciendo?. Primero hacen un gran templo y en ese templo está el
asiento del lama. Es algo muy elegante. Muchos monjes pertenecen a
ese monasterio e – incluso -aunque ellos no tengan baños comunes,
la sala del lama principal será muy elegante. Y luego, alguien recibirá
a Rinpoche, y Rinpoche se sentará en un sitio muy honorable y se
convertirá en alguien muy famoso. Este es un ejemplo. Por eso, mi
compromiso es que yo nunca iré en esa dirección.

Asimismo, yo no enseño ni hago ningún tipo de acción con la


enseñanza Dzogchenpara crear un tipo de poder o de posición. Mucha
gente tiene esa idea. Años atrás, cuando tuvimos un problema con la
gente de la Comunidad Dzogchen en Inglaterra, después yo no fui allí
durante muchos años. Y algunas personas decían, por ejemplo: “ ¡Oh!
Namkhai Norbu está construyendo una posición imperial en
Merigar”. Yo sé que las personas tienen este tipo de ideas. Pero ése no
es mi principio. Es muy fácil cuando hay ciertas posibilidades de caer
en ese sentido. Por eso, yo tengo este compromiso.

Debido a esto, yo nunca voy a aumentar la enseñanza Dzogchen ni


esparcirla por todos lados desde el principio del drensem (’gran
sems). Drensem significa “celos”, y alude a ´compararse con otros
maestros y tradiciones´. Por ejemplo: podría parecer que yo había
decidido hacer ese retiro cuando Geshe Rabten estaba solo. Como si
yo hubiera sentido celos. En el sentido real, ése no fue el principio. El
verdadero principio fue que yo me sentiría apenado si no hacía nada.
Particularmente, frente al Karmapa, quien me había insistido tantas
veces que yo enseñara. Sentí que si no lo hacía, nadie tendría la
oportunidad de entrar en el verdadero conocimiento del Dzogchen y
el Mahamudra; y luego yo me arrepentiría de ello. Este ejemplo
muestra que éste no es mi principio. Este es el sexto compromiso.

El séptimo compromiso es que ustedes saben que ngagyal (nga


rgyal) quiere decir “orgullo”. Desde allí, pensamos: “Ahora somos
importantes. La enseñanza Dzogchenes una enseñanza superior
mejor que ésta. Por ese motivo, necesitamos tener una posición más
grande.” Este no es el principio. Y por ese motivo, sepamos que si
tenemos ese tipo de intención, estaremos yendo en el sentido
equivocado.

Tradog (phrag dog) quiere decir “celos reales y concretos”. En


general, esto es algo muy fácil entre los centros y los grupos de
enseñanzas. Incluso, en el Budismo: todos son budistas, pero adentro
de los centros hay muchos celos. Y se aplican muchas cosas desde esa
intención. Por eso, yo siempre estoy conciente y no me manejo con
ese principio.

Luego, tenemos el último compromiso, que significa que no voy a


actuar con apego diciendo: “¡Oh! A mí me gusta la
enseñanza Dzogchen, porque es lo que practico. Por este motivo,
quiero hacer que la gente comprenda que ésta es una enseñanza
especial, etc.” Este tipo de apego no es el principio. Por eso,
principalmente, hay nueve principios relacionados con acciones
mundanas en general. Para las acciones mundanas decimos jigten
chöchöd (’jig rten chos spyod). Y no seguimos jigten chöchöd. Esto es
algo que dicen siempre los practicantes budistas; pero en un sentido
real, ellos lo aplican de la manera contraria.

Esto alude a cómo debo hacerlo para mí mismo, al manejarme con


mis estudiantes, y también con mis amigos. Yo no colaboro con
personas que no están interesados en este tipo de cosas. Por eso, esto
es importante. Yo conozco a mucha gente que, por ejemplo, me dicen
:“¡Oh! Estamos haciendo que el dharma sea importante. Queremos
colaborar.” Pero luego, si chequeamos un poquito: ¿ésta es una
intención pura o no ?

Les doy un ejemplo: muchos años atrás me encontré con Chimed


Rinpoche. Tal vez, ustedes conocieron a Chimed Rinpoche en
Inglaterra, muchos años atrás. Yo no sé si Chimed Rinpoche aún tiene
esa idea en la actualidad. Yo nunca lo había encontrado antes, porque
nos conocimos por primera vez en Londres. Y en ese momento,
Chimed Rinpoche me dijo “¡Oh! Nosotros somos Khampas.” El es
un Khampa del Tibet oriental. Yo soy un Khampa del Tibet oriental.
“Debemos hacer algo para salvar la cultura Tibetana y para preservar
la educación Tibetana, etc. Necesitamos colaborar. Necesitamos
colaborar porque la gente como los lamas y los laicos del Tibet, como
los de Tibet central, y las otras personas que tienen poder están
deponiendo a los Khampas, y éstos no pueden hacer demasiado. Por
eso, nosotros debemos colaborar para difundir las enseñanzas.” El me
dijo eso. Y yo le contesté: “Si, hagámoslo”; pero pensé después que era
algo muy raro, que no tenía demasiado que ver con la enseñanza,
porque yo estoy trabajando con la enseñanza. El también me dijo que
tenía un centro de dharma. Y por eso, yo pensé: “¿Cómo podemos
hacer eso en ese sentido? No corresponde con la enseñanza”. Este es
un ejemplo de este tipo.

A veces, la gente también propone –aunque, incluso no lo digan- algo


que se manifiesta en este tipo de colaboración. En nuestra sociedad es
algo muy fuerte. Como ejemplo puedo decirles que yo pasé casi treinta
años en la universidad. Yo conozco muy bien las reglas de la
universidad, las reglas oficiales; y – en particular- cómo los profesores
deben colaborar. Si no colaboramos, no podemos tener posibilidades
ya que todo se bloquea. En italiano se dice “mafia”, la “mafia” de la
universidad. Entonces, la “mafia” también existe realmente en
el dharma. No lo llaman así, pero la manera de colaborar y de aplicar
la intención es la misma. Y por este motivo, yo no quiero colaborar
con gente de este tipo.

Eso significa que si alguien no se corresponde con mis compromisos,


aún aunque quieran ser mis buenos discípulos, yo no les doy mi
confianza. Si alguien quiere ser un buen amigo mío y quiere colaborar
conmigo, si tiene una intención contraria a la mía, yo nunca voy a
colaborar con él, ni le voy a dar mi confianza.

Yo no voy a mantener estos compromisos sólo por unos pocos días,


sino hasta la realización total. Las relaciones con las personas, con mis
estudiantes, existirán siempre; por eso, los compromisos yo los voy a
mantener.

Esto quiere decir que tengo esos compromisos. A veces, puede ser que
estemos distraídos. Pero, si después de algunos segundos, minutos,
de unas pocas horas, nos damos cuenta que estamos distraídos y que
estamos haciendo las cosas mal, todo eso no se corresponde con mis
compromisos. Cuando me doy cuenta que hice algo mal, siento pena
y hago purificación porque tengo ese compromiso. Si lo sé y no lo
respeto, entonces mis Maestros, las Dakinis, y los Guardianes, podrán
romper mi corazón. Por eso, éste es mi pedido.

Después que yo empecé a enseñar, surgieron los peligros del demonio


de gadröd (dga’ brod). Recuerden que gadröd es uno de los
demonios de la práctica del Chöd .

Para recordar estos compromisos míos, los escribí en el año 1978. Era
el año de la Serpiente de Fuego cuando los escribí. Estos son mis
compromisos y es muy importante que ustedes sepan eso. Al saberlo,
sabrán cómo colaborar conmigo de la manera correcta. Y sabrán cómo
deben estar en la enseñanza Dzogchen y en mi transmisión, en lo que
yo les he transmitido. Esto es algo muy importante.

Los Tres Principios de la Enseñanza


Cuando seguimos cualquier tipo de enseñanza, debemos comprender
que siempre hay tres principios; de lo contrario, no podremos
entender de qué tipo de enseñanza se trata, ni cuál es el beneficio que
podemos tener. Esto no tiene el propósito de juzgar que una
enseñanza sea mejor que otra. Pero es muy importante, porque si
seguimos una enseñanza, debemos comprender las características de
ésta. Las características están relacionadas con la situación. La
enseñanza va de acuerdo a la capacidad del individuo, igual que una
medicina. Por ejemplo: algunos individuos están más interesados,
otros pueden tener más o menos capacidad, otros tienen más o menos
conocimiento, etc. Cuando estamos enfermos, no podemos tomar
cualquier tipo de medicina. Para saber qué medicina tomar, tenemos
que ir a un médico para que nos revise, y luego nos de un consejo, lo
cual está relacionado con la situación y con la condición del individuo.
Lo mismo sucede con la enseñanza.

En la enseñanza hay tres principios que debemos comprender. En


general, en la enseñanza Dzogchen se los denomina como: la base, el
sendero y el fruto. Tal vez, no se usen los mismos términos en todas
las tradiciones de enseñanzas; pero -aunque esto sea así- siempre hay
tres principios.
Les doy el ejemplo de la enseñanza Sutra. La enseñanza Sutra es la
enseñanza de Buda a un nivel más físico. En esta enseñanza hay dos
vehículos que son llamados Hinayana y Mahayana.
Hinayana significa ‘vehículo menor’ mientras
que Mahayana significa ‘vehículo mayor’. ¿Porqué uno es
considerado ‘menor’ y el otro ‘mayor’? Cuando juzgamos con nuestras
mentes de una manera habitual, inmediatamente pensamos que
‘menor’ es menos importante, y ‘mayor’ es mucho mejor. Pero este
significado no se aplica aquí, porque está relacionado con la condición
del individuo.

Muchas personas no tienen la capacidad de abrirse. Ustedes pueden


comprender esto en la vida cotidiana. Muchas personas permanecen
siempre cerradas y ni siquiera consiguen comunicarse con otros.
Algunas están siempre abiertas: así podemos comprender que hay
una diferencia.

Del mismo modo sucede en la enseñanza: Mahayana significa más


abierto. Hinayanao ‘vehículo menor’ significa más cerrado, no
abierto. Escucharon lo que Buda dijo, y consideran perfecto todo lo
que dijo. Pero Buda puede manifestarse de distintas formas, en
diferentes circunstancias y enseñar de distintas maneras. Buda fue un
ser iluminado, no simplemente alguien que vivió en la India por
algunos años, que manifestó el parinirvana, la muerte y que luego
terminó. No podemos limitar la enseñanza de Buda de esta manera.
Cuando piensan así, quiere decir que están cerrados, no abiertos.
Buda, por ejemplo, dio enseñanzas a seres humanos, a divinidades,
a nagas y a distintas clases de seres, en diferentes formas y en
circunstancias distintas. No es que Buda enseñó solamente en la India
a unos pocos estudiantes. En el Hinayana son un poco así, y por eso,
cuando siguen la enseñanza reciben un voto.¿Qué significa recibir un
voto? Quiere decir que controlan su existencia: su cuerpo, su voz, y su
mente. Entre las enseñanzas de Buda hay algunas en las que se dice
que pueden hacer esto, pero no aquello; y lo siguen a partir de un voto,
considerando que deben comportarse de ese modo e insistiendo que
el voto es la única vía a la realización.

En el Mahayana no es así: también respetan los votos porque son


necesarios para las personas que no tienen capacidad. En nuestra vida
cotidiana, muchas personas dicen que no quieren beber tanto, o que
no quieren fumar, porque han descubierto que esas cosas son muy
negativas para ellos. Muchas veces tratan de dejar de hacerlo, pero no
tienen éxito. Este es el punto débil de los seres humanos. Para las
personas que tienen esa condición, el único camino es tomar un voto
y respetarlo. De esta manera pueden tener alguna posibilidad. En el
sistema Hinayana, se controla el cuerpo, la voz y la mente y no se
cometen acciones negativas. Así, cuando reciben un voto, tienen una
regla que deben seguir. Si la quiebran, se sienten mal.

En el Mahayana : ése no es el principio. Si no tienes capacidad y


necesitas tomar un voto, puedes tomarlo y aplicarlo; pero el principio
del Mahayana está relacionado con las intenciones. ¿Qué tipo de
intención tienes?, ¿buena o mala? Por ejemplo: si tienes una buena
intención, continúas con ella y acumulas buenas acciones. Si eres un
practicante del Mahayana y tienes una intención mala, la descubres.
Si sigues con una mala intención, podrías cometer acciones negativas.
De este modo, no se necesita ningún voto, ya que uno puede
controlarse a sí mismo. Cuando uno sabe que tiene una intención
negativa, se libera de ella y cultiva -en cambio- una buena intención.
Si se continúa así, no habrá ningún problema.

¿Cuál es la diferencia entre el Mahayana y el Hinayana? De un modo


simple: uno es llamado vehículo ‘menor’ y el otro vehículo ‘mayor’.
Esto no significa que el Mahayanaes más importante. Incluso, si
fuera más importante, el principio de los
nombres Mahayana e Hinayana no está basado en eso. Cuando
algunas personas explican la diferencia entre los dos, dicen que
el Mahayana tiene más compasión y que el Hinayana tiene menos.
Pero esto no es correcto.

No pueden decir que el Hinayana no tiene suficiente compasión. En


el Hinayana está la realización de los Arhats, que conocen muy bien
la condición del samsara. Saben muy bien cuán pesado es el
sufrimiento de los seres. ¿Cómo sería posible que no tuvieran
compasión? Eso no es cierto.

En el Hinayana y en el Mahayana hay tres principios: al primero se


lo llama la ´base´, que es la consideración de la condición del
individuo, la verdadera naturaleza de los seres. En diferentes
tradiciones hay distintas consideraciones sobre esto. ¿De qué modo
se lo explica, por ejemplo, en el Mahayana? Se dice ´gzhi bden gnyis
zung ‘jug ´que significa que la base son ´las dos verdades´. Es la
unión entre estas dos, porque son interdependientes. Cuando existe
lo bueno existe lo malo siempre son interdependientes: si no hay
bueno, lo malo no existe. Esto significa que son interdependientes.
Cuando decimos ‘dos verdades’, esto quiere decir que la verdad de la
naturaleza real es la vacuidad. En la enseñanza Sutra se dice
´ shunyata´, vacuidad, la verdadera naturaleza de todo. A esto se lo
llama la ´verdad absoluta´, la verdadera naturaleza de la vacuidad. La
´verdad relativa´ alude a todo lo que somos, a lo que vemos y oímos,
a la condición relativa.

Incluso, un ser iluminado como Buda Shakyamuni, cuya naturaleza


real es Dharmakaya, el estado de vacuidad, tiene todas las
cualificaciones; y por esa razón, se manifiesta como un ser humano.
Cuando Buda era un ser humano, estaba en la condición relativa, no
en la condición absoluta. Por esa razón, si en la actualidad, Buda
Shakyamuni estuviera en algún lugar de la India, podríamos ir allá y
verlo, como en los tiempos antiguos cuando los estudiantes de Buda
tenían contacto con él. A esto se lo denomina la ´condición relativa´.
Ellos dicen que la base es la condición relativa, la condición de la
verdad real. En la condición de la ‘ verdad real’ se explica que todos
los seres tienen la semilla de Buda o la naturaleza de Buda. Esto
significa que aunque estén en el samsara, sufriendo y transmigrando,
si siguen la enseñanza de Buda, el Sendero, tendrán la posibilidad de
realizarse. Es como tener un billete de lotería: se tiene la posibilidad
de ganar; aunque no hay garantía alguna. De la misma forma, todos
tienen la naturaleza de Buda y existe esta posibilidad. Esta es la
consideración del Mahayana.

En el Hinayana no se lo considera de este modo. Se dice- en cambio-


que hay seres que tienen la naturaleza de Buda cuando son
afortunados y encuentran la enseñanza de Buda. Aunque la mayor
parte de los seres no la tienen y transmigran infinitamente. En
tibetano, a esto se lo llama ‘ rigs chad’ que quiere decir ‘carecer de esa
familia, de esa generación’. El Hinayana y el Mahayana tienen
muchas discusiones sobre esto. En todo caso, en la
enseñanza Sutra, la base considera que tenemos naturaleza búdica.
Esto no quiere decir que tenemos la potencialidad o la cualificación
de la realización; solamente tenemos la posibilidad de una naturaleza
búdica. Este es el punto de vista del Sutra sobre la base. No es así
solamente para los seres humanos, sino para todos los seres. Incluso,
una pequeña hormiga que camina en la calle tiene también naturaleza
búdica. Este es el sendero del Sutra.

La enseñanza Vajrayana no fue enseñada de forma directa ni


físicamente por Buda, quien se manifestó en apariciones diversas. A
veces –incluso- se manifestó como Buda en la dimensión humana o
en la de los devas. Transmitía la enseñanza Vajrayana. Sin embargo,
la mayor parte del tiempo se manifestó de modos distintos en
el Samghogakaya, la dimensión pura con la esencia de los cinco
elementos.
Piensen en la manifestación de Kalachakra: cuando decimos
que Kalachakra es una enseñanza de Buda Sakyamuni, esto no
significa que la haya enseñado en algún lugar de la India. Algunas
historias de Kalachakra dicen que tres años antes de
su Parinirvana, Buda se manifestó como Kalachakra en algún lugar
al sur de la India. Pero esto está muy ligado a nuestras ideas humanas.
Una manifestación Sambhogakaya no existe en el tiempo. Si hubiera
alguna manifestación Sambhogakaya en el tiempo, no
sería Sambhogakaya; porque la manifestación Sambhogakaya está
más allá del tiempo y del espacio. Está en la dimensión pura.
Entonces, ¿quién es Kalachakra? Los budistas piensan que es el Buda
Shakyamuni.

En un modo ordinario, Buda Shakyamuni era un


monje; Kalachakra es la unión de ‘yab’ y ‘yum’. Entonces, ¿cómo
podría ser físicamente Buda Shakyamuni? Esto es una manifestación,
de lo contrario sería una completa contradicción. No hay
contradicciones cuando los seres iluminados se manifiestan en
el Sambhogakaya.Depende del tipo de experiencia; y por medio de
esa experiencia, transmiten ese conocimiento y se manifiestan de esa
forma.

Llamamos enseñanza Vajra a la del Tantrismo o Vajrayana.


¿Porqué se llama Vajrayana? La enseñanza que Buda dio en
Bodghaya y en otros lugares es denominada Sutrayana.
‘Yana’ significa ‘vehículo’. Un vehículo para viajar hacia la total
realización. Todos los distintos vehículos son llamados ‘yana’ en
sánscrito.

Esto es un símbolo del ‘vajra’ [Rinpoche muestra un vajra]. Muchos


piensan que esto es un ‘vajra’, pero no lo es. Es un símbolo del
‘vajra’ presentado en el Vajrayana o en el vehículo del ‘vajra’. ¿Qué
significa ‘ vajra’ ? En el centro hay una especie de esfera o bola que
representa nuestra verdadera naturaleza de Dharmakaya, más allá
de cualquier tipo de conceptos o limitaciones. Esta es la verdadera
naturaleza cuando decimos ‘ verdad absoluta’. El Vajrayana también
considera eso.

En el Sutra, la condición relativa es sólo lo que vemos y oímos. En las


prácticas y en el conocimiento del Vajrayana, la condición relativa es
dividida en dos tipos: la dimensión pura y la impura. La dimensión
pura está relacionada a las manifestaciones de seres iluminados. La
dimensión impura es la situación samsárica en la que estamos. Por
esa razón, hay dos niveles: en la parte superior del ´vajra´ hay cinco
puntas y en la parte inferior, hay cinco puntas. Ambas dimensiones-
la pura y la impura- están relacionadas con el centro, porque ésa es la
naturaleza de todos los seres. La mayoría de los seres es ignorante de
su verdadera naturaleza. No solo es así: también ignoran el nivel
superior de la dimensión pura ya que creen en lo que ven y en lo que
escuchan con los órganos de sus sentidos. Esta es nuestra capacidad:
cuando cerramos los ojos, no vemos nada; cuando los abrimos,
podemos ver algo. ¿Qué es lo que vemos? Todo lo producido por
nuestra dimensión ‘kármica’. Esta es nuestra dimensión impura:
todo lo que tiene contacto con nuestros sentidos cuando vemos, oímos
y pensamos. Tenemos continuamente contacto con sujeto y objeto, y
transmigramos así, día tras día. Y creemos demasiado en esto.

El Vajrayana nos hace comprender, por ejemplo, que hay una


manifestación de los cinco Dhyani Budas en la dimensión pura. En
el Vajrayana, tenemos distintos tipos de manifestaciones. Pero aún,
cuando son infinitas, todas pertenecen a estas cinco familias del modo
en que son presentadas en el mandala. En el centro del mandala está
la familia Buda, que está más relacionada con el Dharmakaya y la
verdadera condición. Luego, en el este del mandala, está la
familia Vajra; en el sur, la familia Ratna; en el oeste, la
familia Padma; y en el norte, la familia Karma. Todas las
manifestaciones están incluidas dentro de estas cinco familias. Este
es el modo de aprender cómo ir a la esencia.

Cuando ignoramos nuestra verdadera naturaleza, que es como los


cinco Dhyani Budas en la dimensión pura, vemos y oímos todo de una
manera ordinaria con nuestra visión kármica. En nuestra
visión kármica -en la base- tenemos los cinco agregados: el agregado
de la forma, de la sensación, de la percepción, de las formaciones
mentales, y de la conciencia. Estos son similares a los
cinco Dhyani Budas en la dimensión pura. Cuando los desarrollamos,
tenemos todos los aspectos del ‘samsara’. Por esa razón, en
el Vajrayana es presentado con el símbolo del ‘vajra’, porque se dice
que todos tienen la potencialidad del ‘vajra’ en su verdadera
naturaleza. Todas las enseñanzas Vajrayana tienen este
conocimiento; aunque algunas puedan ser más directas y otras
menos. Incluso, los Tantras inferiores reconocen la naturaleza
‘vajra’.Naturaleza ‘vajra’ es mucho más que la semilla ‘búdica’.
¿Cómo se explica la naturaleza ‘búdica’ en el Vajrayana? Se considera
que la naturaleza ‘búdica’ es una potencialidad muy poderosa. Nadie
puede destruirla; nadie puede modificarla. No puede ser cortada. Es
siempre estable en su propia condición, etc. Hay explicaciones de
estas siete cualificaciones o aspectos. Esta es la base, la condición del
individuo tal como es presentada en el Vajrayana.

¿Qué necesitamos cuando tenemos esta base? Necesitamos recibir


una iniciación para potenciar el estadío del desarrollo y el estadío del
logro como para poder entrar en ese estado. La base y el sendero son
presentados de esta manera.

En Dzogchen, la presentación no es como la del ‘vajra’. En la


enseñanza Dzogchen y en el Vajrayana hay dos sistemas. Por
ejemplo, la práctica principal del Vajrayana es la transformación:
transformando nuestra dimensión impura en una pura, como en el
‘mandala’. Nuestra condición individual se transforma en una
deidad. Luego de recibir la iniciación, hay dos sistemas para aplicarla.
Una forma es desarrollando [la visualización] lentamente, paso a
paso. Otra forma es que cuando recibimos una iniciación, conociendo
la condición de nuestra naturaleza real, podemos estar directa,
instantáneamente, en esa transformación. Cuando lo hacemos con la
transformación gradual, al sistema se lo denomina ‘Anuttara
Tantra’ (en sánscrito). Cuando nos transformamos
instantáneamente, el método es llamado ‘Anuyoga’.

En el ‘Anuttara Tantra’ también encontramos la palabra ‘Anu’ como


en el ‘Anuyoga’.‘Anu’ significa ‘superior’, y quiere decir que podemos
tener esta transformación en una divinidad. Ambos métodos fueron
enseñados originariamente por Guru Padmasambhava en Tibet, en el
siglo VIII. Luego, ese conocimiento se desarrolló en la tradición
budista, en particular, como el método del Anuyoga, en el que la
transformación no es gradual, sino instantánea. Pero hoy en día, esta
tradición y este método tienen continuidad solamente en la
escuela Nyingmapa.

En la tradición ‘Vajrayana’ del Tibet tenemos cuatro escuelas


oficiales: primero, la Nyingmapa, que significa ´la más antigua´;
luego se desarrollaron las tradiciones Sakyapa, Kagyupa y Gelugpa.
Todas estas tradiciones siguen la enseñanza ‘Vajrayana’. Por
supuesto que las personas también aplican y siguen todas las
tradiciones budistas del Tibet, incluyendo el ‘Hinayana’ y
el ‘Mahayana’; y tienen este conocimiento de la base. Cuando vamos
a un nivel superior de enseñanza, no debemos cerrarnos. Debemos
comprender todas las tradiciones inferiores y ser expertos en ellas. En
un nivel superior, no debemos detenernos y pensar que no queremos
aprender sobre las otras por considerar que estamos siguiendo un
sendero superior, y permanecer ignorantes de la existencia de las
otras enseñanzas. Por esta razón, en el ‘Vajrayana’ conocen muy bien
el ‘Hinayana’ y el ‘Mahayana’ y los aplican y usan; aunque el
principio sea la práctica del ‘Vajrayana’. En las tradiciones Sakyapa,
Gelugpa y Kagyupa, las prácticas ‘Vajrayana’ son denominadas
‘Anuttara Tantra’ o ‘camino de la transformación gradual’. Por
ejemplo: si ustedes reciben una iniciación del sistema ‘Anuttara
Tantra’ tal como es el ‘Kalachakra’ y están interesados en hacer la
práctica, hay un pequeño libro llamado ‘sadhana’ donde pueden
aprender cómo hacerla. Comienza con el refugio y la ‘bodhichita’,
luego explica cómo deben transformarse en el estadío del desarrollo y
en el estadío del completamiento, etc. Cuando lean este libro paso a
paso y hagan todas estas cosas, lentamente irán construyendo la
manifestación. A esto se lo llama el ´camino gradual´.

El ‘Anuyoga’ no necesita esto, porque no considera que la verdadera


naturaleza de un individuo practicante sea solamente el ‘vajra’. En el
‘Anuyoga’, la base es la misma que en el Dzogchen: desde el comienzo
tenemos un estado perfecto, tenemos todas las cualificaciones.
Cuando tenemos eso y recibimos de un maestro una iniciación del
‘Anuyoga’, el maestro que da la iniciación nos introduce, y así
tenemos una potencialidad total. Ahora que se tiene esa potencialidad
¿por qué se necesita construir algo? No se necesita. Solamente se
necesita una causa secundaria; ésa es la iniciación que uno ha recibido
con unas instrucciones para saber cómo uno tiene que transformarse,
por ejemplo, cómo es ´Kalachakra´. Instantáneamente, cuando se
usa esa sílaba semilla, uno es ´Kalachakra.´ Es lo mismo que los
reflejos manifestándose en un espejo. El espejo tiene una capacidad
infinita para reflejar. De la misma manera, en nuestra condición
tenemos infinitas potencialidades de las cualificaciones
espontáneamente perfectas. Cuando sabemos esto, simplemente
estamos en ese estado; y no hay razón para construir o crear algo. Esta
es la diferencia entre el ´Anuyoga´ y el ´Anuttara Tantra´. En
´Dzogchen´, cuando hacemos cualquier tipo de práctica, si usamos la
transformación, la usamos más la del sistema Anuyoga, porque es
más fácil.

Cuando hablamos de la ´base´ en la enseñanza ´Dzogchen´, significa


que estamos hablando del estado de auto-perfección desde el mismo
comienzo. ¿Qué es ´Dzogchen´? Es la no dualidad de ´kadag´ y
´lhundrub´. La no dualidad de la vacuidad y de sus cualificaciones
infinitas: esto es la ´verdadera naturaleza´. Y aunque podamos usar
algo como la transformación o el estar en el estado de contemplación,
estamos directamente en ese estado porque es nuestra condición. En
la enseñanza ´Dzogchen´ se lo presenta así.
Transcripción y edición L. Granger

Un extracto de la enseñanza impartida por Chögyal Namkhai Norbu


en Merigar Oeste, el 10 de julio del 2016

Extraído de: THE MIRROR. No. 133 , septiembre de 2016

Traducido por : Marisa Alonso

Entrevista a Elías Capriles, Instructor del Santi


Maha Sangha
El Espejo:¿Cómo abordaste el estudio del Santi Maha Sangha?¿Fue
útil tu experiencia académica para tus estudios?

Elías Capriles: Para dar el exámen de la Base estudié bastante y de


manera intensiva durante unos cuatro años. Aprendí todas las
enumeraciones de memoria, aunque me preocupaba más por la
esencia de las enseñanzas, por su verdadero significado y la
realización. De hecho, mientras mi comprensión de las enseñanzas
del SMS parece haber ido en aumento y cada vez más de manera más
profunda; a medida que pasa el tiempo, -a pesar de que enseño SMS
bastante a menudo-, hoy en día no recuerdo todas las enumeraciones
de memoria.
En cuanto a mi experiencia
académica, probablemente me ayudó; pero no fue el factor principal.
Estuve en la India y en Nepal desde 1973 hasta 1983. En Nepal, un
maestro de Dzogchen y profesor universitario me invitó a estudiar
con él en una universidad hindú. Sin embargo, aproximadamente en
esa misma época, recibí de Thinley Norbu Rinpoche
el tregchod del Dzogchen y algunas enseñanzas específicas
del Anuyoga. Por eso, rehusé la invitación del profesor y decidí hacer
un retiro en las montañas y dedicarme a la práctica. Luego, antes de
partir a las montañas, fui a ver a Dudjom Rinpoche para tener sus
bendiciones. El me dijo que tenía que ir al día siguiente, y ese día me
dio instrucciones muy detalladas y específicas para mi retiro.
Definitivamente, lo que experimenté en aquel retiro y en los
subsecuentes, fue mucho más útil para la comprensión y la
adquisición de la esencia del SMS, que lo que yo podría haber
aprendido en la universidad y en cualquier experiencia académica que
podía haber tenido.

Luego, en 1978, conocí a Chögyal Namkhai Norbu, quien estaba


impartiendo enseñanzas en Boudanath. Me conecté tan
profundamente con el maestro que inmediatamente escribí un poema
sobre El. Además, después que descubrí que su modo de enseñar se
correspondía con nuestro tiempo, lo invité a venir a Venezuela y
comencé a estudiar con El. Más tarde me convertí en Instructor de
SMS.

El Espejo: ¿Pasaste mucho tiempo en retiro?

Elías Capriles: Nunca hice 9 años, 9 meses y 9 días, ó 7, 7, 7; ni tan


siquiera 3, 3, 3; porque no era el tipo de retiro en el que estuviera
interesado. Por otra parte, el visado que me daban las autoridades
nepalíes cada vez que entraba al país tenía una duración de tan sólo
tres meses. Por eso, permanecía en las montañas durante 3 meses,
luego bajaba a Katmandú, iba a India, volvía y regresaba de nuevo a
las montañas. Así fue que hice varios retiros de tres meses, pero nunca
hice uno más largo. Me concentraba en el tregchod, aunque hacía dos
prácticas de Anuyoga, una con rituales.

El Espejo: Pronto se hará el examen de SMS en Dzamling


Gar. ¿Tienes algún tipo de consejo para los estudiantes que están
preparando el examen?

Elías: Incluso, aunque las enumeraciones son esenciales para


aprobar el exámen, pienso que para la evolución espiritual de
cualquiera, es mucho más importante captar el verdadero significado
de lo que uno está estudiando. Y para ese fin, pienso que hay dos
claves. (1) La primera es distinguir los principios de las diferentes
enseñanzas de La Jarra Preciosa de modo que uno no quede perplejo
ante las aparentes contradicciones : (a) entre las enseñanzas que
pertenecen a diferentes vehículos del Sutra; a enseñanzas que
pertenecen a los diferentes vehículos Tántricos, y a enseñanzas que
pertenecen a las diferentes series del Dzogchen; (b) entre los
significados externos, internos y secretos; y (c) entre los significados
provisionales y los definitivos. (2) La segunda clave es aplicar
intensivamente las prácticas que son parte del Entrenamiento de la
Base del SMS, y -en particular- los semdzin, los rushan, y las tres
variedades del 7 lojong. Incluso, aunque no alcancen la realización
por medio de la práctica intensiva de estas tres series de prácticas,
podrán tener experiencias decisivas.

Sobre la base de estas experiencias podrán tener -al menos- algunos


destellos del rigpa, probar el sabor único del rigpa, y comenzar a
distinguir entre el rigpa y la variedad de las meras experiencias,
comprendiendo cómo suelen mezclarse de manera habitual . Y
después de esto, pueden aprender a usar las experiencias como
combustible para mantener el estado de rigpa. Pienso que la práctica
es la clave para captar el verdadero significado de todo lo que tiene
que ver con la totalidad del SMS.

El Espejo: Me gustaría preguntarte sobre tu reciente publicación “El


Ornamento del Pensamiento de Nagarjuna”. ¿De qué manera este
libro puede ser útil para los practicantes de Dzogchen?

Elías: Yo pienso que eso depende del tipo de mentalidad que tenga la
persona. Hay dos maneras a través de las cuales es fácil alcanzar una
realización completa por medio del Dzogchen. (1) Una, al ser bastante
simple de mente, ingenuo y no demasiado inteligente: aplicando las
instrucciones esenciales, sin tener necesidad de estudiar demasiado,
uno puede realizarse. Cuando no se tiene un intelecto complicado, no
se tienen muchas dudas que aclarar, se puede tener una confianza de
corazón y fe. (2) La otra manera es, a partir de tener un intelecto muy
complicado, uno lo agota, estudiando las enseñanzas a fondo,
probándolas con una actitud sumamente crítica (el mismo Buda dijo
que sus enseñanzas eran como el oro y que debían ser examinadas
mediante los tres modos por los cuales el oro es analizado con el fin
de determinar si son verdaderas y eficaces, o falsas e inútiles). Luego,
con el razonamiento correcto, uno refuta y neutraliza todas las
suposiciones incorrectas, antes de intentar ponerse a practicar. Esto
sólo puede ser útil para el tipo de personas complicadas, para quienes
el libro en cuestión podrá ser útil.

El libro de filosofia Prasangika Madhyamaka – de acuerdo con la


actual versión del Tantra Dra Thalgyur- es el punto de vista
del Dzogchen. Por supuesto que, en realidad, el Dzogchen no
es Prasangika-Madhyamaka; porque el Prasangika-
Madhyamaka no es Sutra, no es Dzogchen, ni siquiera
es Tantra. Por eso, no podemos decir que el Prasangika sea lo mismo
que el Dzogchen. Pero, si buscamos las diferencias en cuanto a los
enfoques, la realización y de ahí en más, éste es uno de los sistemas
con el que mejor encaja el Dzogchen entre los sistemas Sutra.

Los maestros del movimiento Rime, excepto por Mipham Rinpoche (


que adhirió alPrasangika) aseveraron que el Mahamadhyamaka es
el sistema Madhyamaka más cercano
al Dzogchen. El Prasangika no enseña la ´vacuidad de otra
existencia´ que enseña el Mahamadyamaka; pero las formas en las
que ambas escuelas explican la ‘vacuidad de la propia existencia de
todas las entidades’ son las mismas que las del Dzogchen. Por lo
tanto, y en mi opinión, ambos sistemas son compatibles con
el Dzogchen , lo que debe destacarse porque utiliza mucha
terminología del Tercer Dharmachakra.

En todos los demás vehículos aparte del Dzogchen, de acuerdo con


una de las interpretaciones, el término tibetano ‘tawa’ se refiere al
punto de vista intelectual. Sin embargo, en las enseñanzas Dzogchen,
‘tawa’ es entendido con otra acepción del término, que no es desde un
punto de vista intelectual, sino desde el punto de vista. De hecho, en
el contexto del Dzogchen, yo traduzco ese término como ´punto de
vista ´ porque ´tawa´(en Dzogchen) es la ´visión´ directa de la
verdadera condición de la realidad, completamente más allá del
intelecto. Esto es así porque, es evidente para todos los maestros
de Dzogchen, que las palabras y los conceptos nunca pueden encajar
en la realidad. Por eso, independientemente de lo que uno pueda
entender o decir sobre la realidad, es algo equivocado. Para comenzar,
la verdadera condición de la realidad es continua, es un
´continuo´ que como tal, no implica divisiones, discontinuidades,
diferencias o separaciones; mientras que los pensamientos son
discontinuos: establecen diferencias (tal como se muestra en las
doctrinas Dignaga de apoha y anyapoha) y están definidos por la
exclusión de algo más.

Los pensamientos son discontinuos y siempre excluyen algo, no


pueden encajar en lo que es continuo y no excluyen nada. De hecho,
los pensamientos establecen límites que son representados como
esquinas o ángulos; mientras que la verdadera condición de la
realidad es representada como un thigle total o una esfera, que no
tiene ángulos ni esquinas. Sólo cuando los pensamientos colapsan
puede aparecer la verdadera condición de la realidad en tu continuo
mental. A esa condición verdadera se la compara con el sol; y nuestro
‘samsara’ es comparado con el sol cubierto por nubes.Los
pensamientos son las nubes. ¿Cómo puede alguien captar el sol a
través de las nubes, si éstas lo ocultan? Es absolutamente imposible.
Entonces, el punto del ´tawa´del Dzogchen es que las nubes están
dispersas y el sol brillante se realiza más allá de cualquier
interpretación conceptual. Luego, ustedes saben que todas las
interpretaciones son erróneas: todas las interpretaciones son como
las nubes que cubren el sol.

El Prasangika auténtico concuerda que los pensamientos son como


las nubes que cubren el sol, y que -tan sólo cuando éstas se dispersan-
el sol puede realizarse. Sin embargo, el Prasangika es intelectual, ya
que utiliza un razonamiento exhaustivo con el fin de conducir a la
mente racional al punto en el cual se bloquea, y así la hace colapsar.
El Dzogchen no hace esto necesariamente. En Dzogchen, uno apunta
directamente a la condición verdadera, uno tiene una introducción
directa, tal como lo indica el mudra de Garab Dorje, que apunta justo
por detrás de los propios ojos. Es una instrucción sobre cómo mirar
la mente de manera tal que, nuestra estructura perceptiva dualista de
´sujeto-objeto´ sufra un cortocircuito y colapse; y que por medio de
eso, la condición verdadera o la ´esencia no dual o la ´naturaleza de
la mente´ que nuestra ´mente´ dualista oculta, pueda manifestarse:
es como si ‘las nubes se dispersan y el sol brillante puede ser visto tal
como es´.
Así, claramente, el enfoque del Prasangika y el del Dzogchen no son
lo mismo. Ciertamente, el Prasangika no puede llevarnos a las
alturas de una realización que puede ser alcanzada por medio
del Dzogchen, aunque ambos tengan sus respectivos medios para que
la mente dualista y el intelecto colapsen. Por este motivo, este libro
puede ser útil para un practicante de Dzogchen con una mentalidad
complicada, para alguien que sea muy intelectual.

El Espejo: Has escrito mucho. ¿Este es tu último libro? ¿Estás


trabajando en alguna nueva publicación en este momento?

Elías: He publicado casi quince libros. A fines de 2013, publiqué un


libro de cuatro volúmenes llamado Los papeles más allá de la
mente:Una teoría transpersonal y metatranspersonal ( Un enfoque
del Dzogchen) que ha tenido gran impacto en la Psicología
Transpersonal. Luego, en diciembre de 2016, terminé un libro en
castellano llamado Chamanismo y Dzogchen , que fue publicado por
Ediciones La Llave. Lo escribí porque muchas personas que practican
los dos sistemas fracasan ya que no ven que los dos son absolutamente
diferentes y mutuamente contradictorios. Por ejemplo: en el
chamanismo sudamericano, el fin es tener acceso a la realidad de los
elementales, los espíritus y los demonios que la gente ordinara no
puede ver. De acuerdo con este sistema, la realidad a la que estos seres
pertenecen es la realidad verdadera; mientras que la realidad
ordinaria es falsa.

En el Dzogchen, el punto es darse cuenta de que ambas, la realidad


de los elementales, los espíritus y los demonios y la realidad cotidiana
y, por supuesto, todas las realidades son falsas; así como el liberarse
de la totalidad de ellas. Por ejemplo: en la práctica del chöd, que
combina el principio del Dzogchen con el de los otros vehículos, uno
se contacta con espíritus, demonios y seres elementales, pero se hace
eso con el fin de tener una experiencia de miedo extremo y aplicar
luego la instrucción del Dzogchenque permitirá que -tanto esos seres
como tu mente dualista y aterrada- se disuelvan instantáneamente,
liberándote de su poder y de tu creencia en ellos. Y al liberarte del
poder de tu mente, te liberas -al mismo tiempo- de tu creencia en la
realidad ordinaria y del poder que esa realidad tiene sobre ti.

Ahora, estoy haciendo los últimos retoques al volúmen I de Budismo


y Dzogchen , y estoy por empezar a escribir el volumen II del mismo
libro. Ambos, son parte de un gran libro de varios volúmenes. Una
primera versión provisional del primer volúmen ya está disponible en
mi página web, desde la cual se puede descargar de manera gratuita.
(Para acceder al mismo se puede ir directamente a:http://
webdelprofesor.ula.ve /humanidades/
elicap/en/uploads/Biblioteca/bdz-e.version.pdf; aunque a veces, la
URL no responde. Si esto ocurriese, pueden probar nuevamente más
tarde, ya que normalmente se abre) . Después de estos últimos
retoques, enviaré este primer volumen a la editorial.

El Espejo: ¡Muchas gracias por tu tiempo!

Traducido por : Dragana Lukic Tesanovic

La relación entre el cuerpo físico y la mente


Chögyal Namkhai Norbu

Charla pública dada el 28 de abril del 2017, durante un evento


sobre Medicina y Cultura Tibetana de tres días de duración, en la isla
de la Gran Canaria , en las Islas Canarias, España.

Estoy muy contento de estar aquí con todos ustedes. Esta es la


primera vez que estoy en este lugar. En general, la mayor parte del
tiempo vivo en Tenerife. Soy de origen tibetano y recibí toda mi
educación cuando estaba en Tibet. Cuando tenía 20 años, fui a la
India, y – dos años después- fui invitado por Giuseppe Tucci , famoso
tibetólogo , para ir a Italia donde trabajé en la universidad durante
muchos años.

Como ustedes ya saben, durante muchos siglos, Tibet permaneció


aislado y, por ese motivo, el antiguo conocimiento espiritual y las
diversas ciencias antiguas permanecieron como estaban hasta ese
momento. Cuando estudiaba en Tibet, no me daba cuenta del valor de
la educación que recibí allí; pero después de haber trabajado durante
muchos años en una universidad del mundo occidental, comprendí
que Tibet tiene muchas cosas valiosas- no sólo para los Tibetanos-
sino para todos los seres humanos. Por eso, un poco después, cuando
terminé de trabajar en la universidad, me dediqué a comunicar este
conocimiento a los demás.

Me solicitaron que explicara un poquito la relación entre el cuerpo y


la mente.
En general, en las ciencias y en el camino espiritual tibetano, cuando
nos referimos al ser humano, hablamos de tres puertas. Una ´puerta´
es algo que sirve para entrar en el conocimiento, o un modo de salir
de un problema. Por ejemplo: si queremos ir a visitar un museo,
tenemos que traspasar una puerta o un portón. Una vez que lo hemos
traspasado, podemos descubrir lo que hay adentro. Del mismo modo,
si estamos dentro de una prisión, para poder liberarnos, necesitamos
traspasar esa puerta. Por ese motivo, nuestro cuerpo físico, nuestra
energía y nuestra mente son denominadas ´tres puertas´. Es
importante comprender que todos tenemos esta base. Al estudiar
medicina tibetana se lo explica así, y las personas lo aprenden de esta
manera. Esta es la base de la relación entre el cuerpo físico y la mente,
y está conectado a nuestros distintos tipos de energía. Básicamente,
nuestro cuerpo físico y todo lo relacionado con los cinco elementos y
con la función de nuestra energía vital y los movimientos son parte de
nuestra energía. Por ejemplo: si queremos tener un estado pacífico y
calmo de nuestra mente, aunque tengamos una idea muy hermosa de
esto, no será fácil hallar paz, porque la mente está relacionada con
nuestra energía. Si deseamos tener una mente pacífica , debemos
saber cómo trabajar con nuestra energía. Si queremos controlar y
coordinar nuestra energía, necesitamos comprender cómo es nuestro
cuerpo físico; porque la energía también depende de nuestro cuerpo
físico.

La energía es muy importante en nuestra vida cotidiana. A veces,


estamos contentos y todo nos va bien. Estoy seguro que todos ustedes
han tenido este tipo de experiencia. Pensamos que somos muy
afortunados cuando todo va bien y cuando no necesitamos hacer
muchos esfuerzos para hacer las cosas. Incluso, si en ese momento
compramos un boleto de lotería, tal vez podemos ganar. Otras veces,
tenemos una situación opuesta y -aunque hagamos muchos
esfuerzos- todo nos va mal. Cuando tenemos este tipo de experiencias,
pensamos que están ligadas a la mala suerte o a la fortuna; pero están
basadas en la condición de nuestra energía.

En Medicina Tibetana hablamos de tres humores que tienen origen


en las tres emociones. La primera es la ignorancia. Pero ‘ignorancia’
no quiere decir que no tenemos educación .Significa que somos
ignorantes de cómo es nuestra verdadera condición. No la
observamos y no la conocemos, ya que sólo vamos atrás de nuestra
mente, juzgando y pensando. Entonces, cuando las cosas no se
corresponden , nos sentimos perturbados. Pero en un sentido real, en
vez de la suerte, eso se debe a la condición de los tres humores.
Cuando nuestros tres humores están equilibrados de manera
perfecta, estamos muy sanos.

Cuando uno de estos humores está desorganizado, o nos falta alguna


función, tenemos alguna enfermedad y problemas. Esto es así por la
condición de nuestros cinco elementos: cuando están dañados o
desequilibrados tenemos muchos problemas. Cuando tenemos
problemas y todo nos va mal, en ese momento, nuestra energía está
desorganizada o dañada. En general, cuando tenemos este tipo de
problemas, nos sentimos perturbados. Y no ayuda estar así. Es muy
importante poder entender esto.

Hay muchas formas de coordinar y fortalecer nuestra energía. A nivel


físico, hay muchos tipos de movimientos como los del Yantra
Yoga para coordinar y fortalecer la energía . Por ejemplo: si tenemos
problemas de este tipo y aprendemos y aplicamos los ocho
movimientos del Yantra Yoga, podremos coordinar nuestra energía
física. Hay muchas cosas relacionadas con el nivel de nuestra energía.
En los caminos espirituales hay muchas tradiciones distintas que
usan distintos tipos de mantras para ayudar cuando tenemos
enfermedades específicas. También hay muchos mantras para
controlar las negatividades que están relacionadas con nuestra
energía .

Por eso, y antes que nada, es muy importante saber por qué tenemos
ese tipo de problemas. Después, no será suficiente saberlo:
necesitamos poder aplicar algo. Del mismo modo, podemos tener una
situación opuesta cuando estamos muy contentos. Pero no es
suficiente que estemos contentos. Es importante entender esto. Por
eso, hablamos de ‘puerta’. ´Puerta´ es un modo de entrada al
conocimiento. Necesitamos observarnos a nosotros mismos.

La raíz de todo es observarnos a nosotros mismos porque en nuestra


condición todo es interdependiente. Hablamos de lo bueno y lo malo,
pero son interdependientes. Lo bueno no existe por sí mismo. Hoy
algo puede ser bueno, y mañana puede manifestarse otro aspecto,
porque vivimos en el tiempo. Hoy no es mañana, y cada día se tienen
distintos tipos de situaciones.

En vez de pensar demasiado y hacer muchos programas, es más


importante que estemos presentes del mismo modo como cuando
manejamos un auto. Al comienzo, cuando aprendemos a manejar un
auto, no es fácil. Pero cuando nos familiarizamos con el manejar, no
necesitamos concentrarnos sólo en el manejo. Cuando manejamos,
podemos hablar con nuestros amigos, e incluso – si nos preguntan
algo complicado- podemos pensar y contestar, mientras seguimos
manejando. A esto se lo denomina ´presencia´. Aprendemos esto
cuando manejamos. Pero nuestra vida no sólo consiste en manejar un
auto. Si estamos presentes y nos observamos a nosotros mismos,
podremos descubrir esto.

En realidad, es muy importante que nos observemos a nosotros


mismos. En general, no nos observamos y no sabemos cuál es la raíz
de todos los problemas . Por eso, al hablar de las tres emociones, la
primera es la ´ignorancia´. Somos ignorantes porque no nos
observamos y no sabemos cuál es la raíz de esto. Por ejemplo:
podemos tener un problema con alguien. En nuestra condición
humana somos muy orgullosos y pensamos siempre que nuestros
modos son perfectos y que lo sabemos todo. Tal vez, no le decimos
esto a los demás porque queremos ser educados. Si les dijéramos a los
otros que sabemos más que ellos, éstos podrían pensar que somos un
poco raros. Entonces, no se lo decimos, pero lo pensamos. Nuestro
ego es muy fuerte; y por ese motivo, cuando tenemos algún problema,
pensamos inmediatamente que somos inocentes, y que la culpa es del
otro. E insistimos con esto. No sabemos cómo eso está relacionado
con la interdependencia. Si no hubiera una conexión con la
interdependencia, ¿por qué tendríamos algún problema con una
persona? Cuando tenemos un problema con alguien es debido a que
existe algún tipo de conexión.

Puede que no sea fácil convencer a esa persona, porque ella también
debe tener un ego muy fuerte. Y así desarrollamos más y más nuestras
tensiones . El mejor modo es observarnos. Podremos cambiar
fácilmente nuestras ideas; pero es muy difícil cambiar las ideas de los
demás.

A este modo de hacer las cosas se lo denomina ‘evolución’ en nuestro


idioma. Cuando trabajamos con nuestra condición, y nos liberamos
de nuestras tensiones, nos sentimos contentos. Si mantenemos esas
tensiones y las desarrollamos más y más cada día, no nos sentimos
felices. Esto significa que somos ignorantes porque no nos
observamos.

Otra de las emociones raíz es el ´apego´. Un ejemplo de esto es


cuando necesitamos o queremos algo. Cuando no es difícil o no nos es
posible tener algo, nos enojamos. El apego y la renuncia son las dos
bases de las emociones, y así vamos adelante del siguiente modo:
derecha, izquierda, derecha, izquierda- como con nuestras dos
piernas. Pasamos todo el tiempo así- desde la infancia hasta el final
de nuestra vida- en vez de observarnos a nosotros mismos. Nunca
disfrutamos de la vida, y se nos convierte en algo pesado y
problemático. Por eso, es mejor conocer cuáles son esas tres
emociones raíz. También tenemos celos y orgullo, que son la
combinación de esas dos piernas: el apego y la renuncia. Debemos
trabajar para observarnos y liberarnos de eso, porque es uno de los
aspectos más importantes de nuestra vida.

Podemos seguir un camino espiritual. Hay distintos tipos de


enseñanzas y tradiciones , pero- en un sentido real- la conclusión es
que todas enseñan estas cosas aunque usen distintos lenguajes o las
presenten de manera diferente.

Si aprendemos y tenemos experiencias, podemos comprender cuál es


la esencia. Incluso, si no seguimos una tradición religiosa particular,
podemos entender lo que debemos hacer para vivir en nuestra
sociedad. Este tipo de conocimiento es muy útil para esto.

Por ejemplo: si ponemos todo en el lado derecho y el lado izquierdo,


pasamos peleando el tiempo entero. A esto se lo llama ´limitación´.
Al observarnos, podemos entender que nuestras limitaciones son la
raíz de todo. Las limitaciones no son positivas.

En general, todos dicen que necesitamos tener paz, y es muy bonito


hablar sobre la paz. Cuando yo trabajé en la universidad, participé de
muchos encuentros de paz que duraban varios días. Cuando llegaba a
un hotel muy hermoso que habían preparado, hablábamos sobre la
paz. Cuando se terminaba, ya era historia y no quedaba casi nada en
concreto. Sin embargo, cuando conocemos sobre el verdadero sentido
de la enseñanza o el camino spiritual, o sobre nuestra condición,
podemos descubrir que la raíz de nuestros problemas son nuestras
limitaciones.

Sabemos muy bien que estamos viviendo en una sociedad limitada. Si


no estamos limitados, no podemos hacer nada. Les voy a dar un
ejemplo: tiempo atrás, todas las tradiciones Tibetanas del Budismo se
encontraron en la India. La reunión fue organizada por la Oficina de
Su Santidad Dalai Lama. En ese período, yo estaba trabajando en una
universidad de Italia. Recibí una carta de los organizadores donde me
invitaban a un encuentro; pero yo no podía ir porque en ese período
tenía los exámenes de la universidad. Entonces , les escribí a los
organizadores diciéndoles eso. Días después, recibí una carta de la
Oficina del Dalai Lama donde se me decía que debía ir porque era una
reunión muy importante. Por eso no pude decir no. Me organice para
los exámenes y fui a Varanasi (en la India) donde íbamos a tener la
reunión .

Habia una muchedumbre llena de lamas y de monjes tibetanos . Ellos


me habían invitado, pero yo no sabía adónde debía alojarme.
Pregunté donde quedaba la oficina de los organizadores y cuando
llegué ahí vi que era una gran escuela de la tradición Gelugpa. Ellos
me preguntaron a qué escuela pertenecía. Tuve dificultades para
explicarles, porque cuando yo dejé Tibet (tenia casi veinte años), pero
había pasado la mayor parte de mi tiempo estudiando en una escuela.
Para mi no era necesario ser de una tradición en particular. Hasta los
nueve años, viví en un monasterio perteneciente a la
tradición Sakyapa, por lo cual, pensé que era Sakyapa. Pero, en
relación a la tradición Tibetana, también fui reconocido como una
reencarnación perteneciente a la escuela Kagyupa, y por eso, pensaba
que era Kagyupa. Después seguí una enseñanza de la cual, el
principio era llamado ´Dzogchen.´ Segui la enseñanza Dzogchen no
porque perteneciera a esa escuela. Después de muchos años de
estudio de las tradiciones Budistas en Tibet, finalmente comprendí el
verdadero sentido de la enseñanza en la enseñanza Dzogchen. Por ese
motivo, sigo la enseñanza Dzogchen . Pero básicamente, la
enseñanza Dzogchen está relacionada con la
escuela Nyingmapa. Debido a es, pensé que -tal vez- ellos podrían
considerarme Nyingmapa. En verdad, no sabia qué contestarles. Les
pregunté si podían chequear y ver a qué escuela pertenecía. Entonces,
enviaron unos monjes a las oficinas de las distintas tradiciones y
descubrieron que yo pertenecía a la escuela Nyingmapa . Después de
descubrir esto, finalmente conseguí un lugar donde alojarme.

En la enseñanza Dzogchen , la raíz de todos los problemas es la


limitación. Cuando observamos esto y lo descubrimos, sabemos que
– en un sentido real- debemos ir más allá de eso. Al tener este
conocimiento podemos reconocer todas las limitaciones que se
aplican en nuestra condición relativa. Cuando sabemos que las
limitaciones son negativas, y que éstas son la raíz de todos nuestros
problemas, podemos trabajar con eso. Si no lo sabemos y pensamos
que las limitaciones son importantes, entonces somos controlados
por éstas . Les daré un ejemplo.

Cuando trabajaba en la universidad de Italia , en China estaba


ocurriendo – en ese período- la revolución cultural. En ese tiempo yo
recibía mucha información negativa sobre los monasterios en Tibet
que estaban siendo destruídos. Conocía un poco del sistema
comunista chino porque antes de ir a India había pasado dos años en
China (cuando tenia 16 años ). Había recibido el nombre de una
reecarnación y me habían invitado como representante de los
monasterios para participar en una conferencia en China. Allí tuvimos
una conferencia de cinco días donde la gente hablaba, pero yo no
entendía nada. Sólo había estudiado en un colegio y no sabía nada
acerca de la situación política.

Cuando la conferencia concluyó, ellos formaron una nueva escuela


con gente china jóven que trabajaba en Tibet Oriental, que aprendía
el idioma tibetano. Durante ese encuentro, eligieron a dos maestros:
uno era llamado Konkar Rinpoche, erudito muy famoso. El otro
elegido fui yo, aunque en esa época era muy joven. Por eso, no tuve la
posibilidad de volver a Tibet y tuve que permanecer en China durante
esos dos años . Durante ese período, estudié el idioma chino y aprendí
sobre el sistema político, y asi aprendí un poco más sobre la situación
.

Yo creía que – tal vez- los chinos habían destruído algo, pero nunca
pensé que habían destruído todo, porque China era un país muy
grande y había mucha gente que conocía el valor de la cultura. Aunque
yo recibía mucha información, no creía completamente en lo que me
decían .

Después , en el año 1982, fui a Tibet por primera vez (después de


haberme ido ). Entonces vi que los monasterios y casi todo había sido
destruído. Estaba muy sorprendido porque antes yo no creía que eso
había sucedido. Estuve muchas semanas allí y las autoridades locales
me ayudaron, lo que fue muy bueno. Luego, antes de irme, fui invitado
a una cena donde me preguntaron sobre la situación actual en Tibet.
Yo les dije que era fantástica, que todo era muy hermoso.

De manera relativa, éste es el modo cómo debemos trabajar con las


circunstancias. Aunque sepamos que algo es una limitación, que algo
es muy negativo, podemos aceptarlo y saber cómo trabajar con las
circunstancias, si somos concientes de ello.

Eso lo aprendí en la enseñanza Dzogchen. No sólo es hacer


meditación, cánticos y plegarias. Básicamente, es estar presente y
trabajar con las circunstancias. Yo siento que realmente es algo muy
útil, no sólo para las personas que siguen un camino espiritual . Si
tenemos la base para la evolución, eso ayudará a nuestros
compatriotas y podremos trabajar muy bien en nuestras situaciones
limitadas. Yendo gradualmente en esa dirección , aumentando y
desarrollando nuestro conocimiento. A eso se lo llama ´evolución´.

Cuando llegué a Italia, trabajé con el Profesor Tucci, famoso


tibetólogo que había estado siete veces en Tibet. El era famoso porque
tenia un vasto conocimiento de la cultura tibetana. Un dia, me
preguntó sobre las distintas escuelas y tradiciones de Tibet, y sobre
un tipo de enseñanza llamada Dzogchen. El no sabia nada sobre esa
enseñanza porque –oficialmente- el Dzogchen no es una escuela, y
tampoco es una tradición. El Dzogchen es una de las enseñanzas más
antiguas que han existido en Tibet durante siglos. Yo le expliqué y le
mostré algunos libros con explicaciones sobre la
enseñanza Dzogchen. Por supuesto que en el camino de la
enseñanza Dzogchentambién hay meditaciones y un amplio rango de
prácticas. Pero, lo que yo descubrí, es que el principio de la
enseñanza Dzogchen es muy útil para nuestra sociedad. Si
desarrollamos esto, tendremos posibilidades de tener paz en el
mundo. Antes que nada, podremos observarnos a nosotros mismos y
liberarnos de nuestras limitaciones.

Les voy a dar un ejemplo: en la enseñanza decimos que todas las


escuelas de la tradición budista le dan demasiada importancia a su
propio punto de vista y que discuten esto entre las escuelas distintas .
Los hindúes y otras tradiciones han desarrollado sus propios puntos
de vista. Durante muchos años, yo también estudié ese tipo de
enseñanza en el colegio y estaba convencido que sabía muy bien todas
las tradiciones. El colegio en el que estudié pertenecía a la
tradición Sakyapa. Yo había estudiado muy bien el punto de
vista Sakyapa, por lo cual estaba convencido de que ese punto de
vista ( que niega el de la tradición Gelugpa )era el más importante.

Cuando conocí a mi maestro de Dzogchen, él me trasmitió en forma


directa el conocimiento del Dzogchen de manera concreta. Me decía
que el punto de vista de la enseñanza Dzogchen no era lo que yo había
aprendido. Me quedé muy perturbado al oir esto por todo lo que había
aprendido y estudiado. En cambio, mi maestro me dijo que yo debía
descubrir qué diferencia existe entre cómo funciona un par de
anteojos y cómo funciona un espejo. Si tenemos un buen par de
anteojos, podremos ver –incluso- las cosas más pequeñas que estén
frente a si mismos. Eso significa que permanecemos en una visión
dualista : yo estoy aquí y hay algo allí, y yo quiero chequear lo que son
esas cosas. Pero, en la enseñanza Dzogchen , primero nos observamos
a nosotros mismos. Un ejemplo de esto es el del espejo. Si nos
miramos en el espejo, inmediatamente, aparece nuestra cara. Si hay
alguna anormalidad en mi rostro- tal vez mi nariz no sea normal, pero
yo no reconozco esto en el espejo, y no reconozco mi cara- si alguien
me dice que mi nariz es rara, no me gusta. Quiere decir que no nos
observamos a nosotros mismos. Si- en cambio- yo reconozco en el
espejo cómo es la forma de mi nariz , no habrá necesidad de que
alguien me diga cómo es. Y lo podré aceptar.

Mi maestro me decía que el punto de vista de la


enseñanza Dzogchen es observarnos a nosotros mismos. Cuando nos
observamos, podemos descubrir cuántas limitaciones tenemos, cómo
esas limitaciones crean muchos problemas y cómo podemos
liberarnos de esos problemas . No vamos más atrás de los problemas
ni creemos en nuestros inventos. Y así nos liberamos de esas
limitaciones.

Lo mismo sucede con la situación en nuestra sociedad. Podemos ser


parte de esto o de un partido político, porque nuestra condición
siempre es limitada. Pero no creemos seriamente que éste sea el
objetivo final. El objetivo final es observarnos y descubrir que la
limitación no es buena, y que -en ese sentido- estamos condicionados
por la limitación. Este es un ejemplo que aprendí en la
enseñanza Dzogchen. Es importante -no sólo en la enseñanza – sino
también en nuestra sociedad. Cuando iba a los distintos encuentros
sobre la paz , nadie hablaba de nuestras limitaciones. Sólo se hablaba
sobre la importancia de la paz. Pero podemos hablar y hablar, y eso
no funciona de un modo concreto .

Antes que nada necesitamos descubrir qué es lo más importante. Un


ejemplo de esto es que si tenemos un problema a nivel físico, como
una enfermedad, podemos entender que es algo relacionado con
nuestra energía. Podemos ir a un médico (porque somos ignorantes
de la medicina), y pensar que el doctor es un experto. Aunque él sea
un experto, siempre hará preguntas a sus pacientes sobre lo que
comen, sobre lo que hicieron, etc, para descubrir las causas
secundarias de la enfermedad. Finalmente, el médico podrá
identificar el problema y aconsejar qué hacer. Este es un ejemplo de
cómo necesitamos descubrir la raíz de un problema. Después, si lo
descubrimos, nos sentimos contentos. Pero no es suficiente. Debemos
aplicar el conocimiento que hemos descubierto. Todo será más fácil si
descubrimos cuál es la verdadera condición y aplicamos (ese
conocimiento).

Cuando yo les doy explicaciones a mis estudiantes, ellos aprenden


gradualmente. A veces, me dicen que les cambié la vida. Pero yo no le
cambié nada a nadie. Sé que cada uno tiene sus propias limitaciones.
Pero lo que yo puedo hacer es explicarles y hacer que se entiendan,
que se observen a sí mismos. Al descubrir su condición están más
libres, se sienten más relajados. Al estar relajados, su sitación también
cambia. Pero ellos piensan que yo los cambié; cuando -en realidad –
ellos se han cambiado a sí mismos. Esto es algo muy importante que
deben aprender en la vida cotidiana.

Algunos dicen que siguen las enseñanzas budistas. Está muy bien
seguir algún método particular y aprenderlo. Pero, el tiempo pasa y
nuestra vida es muy corta. Podemos ver que el tiempo pasa, y
podemos oir el tic tac del reloj. El tiempo siempre va hacia adelante,
nunca hacia atrás. Asi es nuestra vida que pasa muy rápido. El tiempo
es algo muy importante. Al saber que el tiempo es importante,
debemos disfrutar de la vida, y sólo podemos hacerlo si estamos
relajados.

Todos saben que estar relajado es algo muy útil. Pero no es suficiente
saber que estar relajado es algo muy bueno. Cuando las personas no
saben cómo relajarse, podrán ir a ver a un maestro y aprender. Si
alguien viene y me dice que no sabe cómo relajarse, yo tengo que
explicarle algo. ¿ Qué es fácil hacer para relajarse un poquito? Yo les
digo , por ejemplo, que pueden hacer una práctica de respiración,
inhalando, yendo hacia arriba y luego exhalando agachándose , y
repetir esto veinte o treinta veces . Luego, deben acostarse, y después
de un rato, podrán sentirse un poquito relajados. Pero, aunque hoy
puedan relajarse con ese tipo de respiración , mañana será otro día, y
necesitarán hacer esa respiración nuevamente para poder relajarse.
Para poder estar completamente relajados, deberán trabajar -no sólo
con la respiración- sino con una respiración relacionada con la mente.
En ese caso, sabemos que debemos observarnos en relación a las
limitaciones de la mente.

En general, seguimos demasiado a nuestra mente, pensando,


juzgando, haciendo planes, considerando que somos inteligentes. Por
momentos, la mente es muy útil; pero no es bueno que la mente nos
domine, ni que seamos esclavos de la mente. Es bueno si nosotros
dominamos a la mente. En ese caso, necesitamos observarnos a
nosotros mismos, y entender la raíz de cómo nuestra mente está
relacionada con nuestras limitaciones. Entonces, la mente no podrá
dominarnos, ya que – al saber esto- no seguiremos a la mente.

De otro modo, si seguimos demasiado a nuestra mente, y si la mente


tiene éxito en dominarnos, no sólo nos dominará a nosotros: también
dominará a nuestra energía. Cuando la mente domina nuestra
energía, podemos llegar a tener problemas muy pesados. Algunas
personas piensan que ven cosas que no hay y están seguros muy
seguros de que alguien les habla al oído y les dice – por ejemplo- que
salten al vacío desde una ventana. Muchas personas llegan a saltar
desde una ventana y mueren. Este tipo de cosas suceden cuando las
personas están muy dominadas por la mente. En estos casos, no es
muy fácil coordinar y hacer lo que necesitan como algunas prácticas
espirituales más profundas de fijación o de métodos para coordinar la
energía . Eso significa ´reeducar´ a nuestra mente. Podemos hacer
esto cuando la mente está dominándonos, y cuando la mente aún no
ha tenido éxito en dominar nuestra energía.

Es muy importante que comprendamos este tipo de situaciones.


Cuando sabemos esto podemos estar más concientes. Por eso,
debemos recordar estas cosas en la vida cotidiana, ya que son muy
útiles. Y no sólo recordar las enseñanzas espirituales. En nuestra
condición relativa, necesitamos estar presentes, no distraídos, como
cuando manejamos un auto. Si aprendemos y desarrollamos el ´estar
presentes´ de esta manera , esto será una práctica muy importante,
incluso una práctica espiritual.

Por ejemplo: yo estoy enseñandoles danzas a mis estudiantes.


Algunos se sienten muy raros y piensan que estas son danzas
comunes. Pero, si estamos presentes, podemos integrar un camino
espiritual en las cosas ordinarias. Por eso, debemos aprenderlas
porque es algo muy útil para todos. No siempre necesitamos ser
practicantes espirituales. Tampoco necesitamos rehusarnos o
negarnos a esto, ya que todo es relativo.

Transcripto y editado por Liz Granger

Traducido por Laura Yoffe.


Sobre el estar dominado por la mente

Extracto de la Enseñanza Upadesha sobre los Puntos más


importantes del Ati, dada por Chogyal Namkhai Norbu, el 21 de
junio en Merigar Oeste.

Algo muy importante que les pido a las personas es que reeduquen su
mente; ya que – por lo general- las personas están dominadas por su
mente. Creemos en lo que aparece en nuestra mente. ¿Por qué?
Muchos dicen que piensan que es por diversos motivos. Podemos
tener muchos problemas cuando estamos dominados por nuestra
mente. Incluso – a veces- los problemas pueden ser muy peligrosos.

Cuando estamos dominados por la mente, la función de la mente se


asocia a la circulación de la energía. Lo que pensamos en nuestra
mente se manifiesta a través de la función de la circulación. Algunas
personas dicen que escuchan que alguien les habla y les da consejos.
Tener este tipo de experiencia es muy peligroso, porque – en realidad-
nadie les esté hablando.

Puede ser que se desarrolle una experiencia de este tipo cuando están
dominados por la mente, ya que ésta puede asociarse a la función de
la circulación de la energía. Y -a veces- puede ser que vean algo.
Entonces, pueden llegar a pensar que realmente hay algo. En
ocasiones, puede ser que oigan que alguien les habla. Pero, en
realidad, nadie les está hablando, ya que no hay nadie que pueda ser
visto.

La mente puede imaginar muchas cosas; particularmente, cuando se


asocia con el nivel de la energía. Si tienen este tipo de condición deben
entender inmediatamente que la mente está jugando con ustedes, y
que los está dominando. ¿Qué deben hacer? Antes que nada, y debido
a que la mente se torna muy poderosa cuando se asocia con la energía,
deben coordinar su energía. La energía debe ser balanceada y
coordinada. Entonces, la mente no podrá condicionar a la mente. Y la
mente no podrá usar la energía.

Hay muchos tipos de métodos bien distintos que sirven para


coordinar nuestra. energía. Uno muy simple (que pueden aprender a
nivel físico) son los Ocho Movimientos del Yantra Yoga. No sólo
pueden aprenderlos; también pueden tratar de usarlos durante meses
y años. Así, podrán coordinar su energía, y – al mismo tiempo-
estarán haciendo una práctica.

Por ejemplo: al comienzo de la práctica del Tun, hay un mantra de los


elementos: “OM E HO SHUDDHE SHUDDHE, YAM HO SHUDDHE
SHUDDHE…” etc. Este es un mantra muy poderoso que pueden usar
para coordinar su energía. Cuando lo hacen junto con las
visualizaciones, etc., se convierte en algo muy poderoso. Pero, si no
tienen éxito al hacer la visualización, simplemente la repetición
del mantra tendrá potencialidad y los ayudará a coordinar su energía.

El método supremo para coordinar la energía es un tipo de práctica


de larga vida. Si ustedes no coordinan su energía ni la función de los
elementos de manera perfecta, no podrán tener una larga vida. Por
eso, la práctica de larga vida es tan importante para todos en la vida
cotidiana .

Ustedes deben coordinar su energía de alguna manera, en vez de estar


escuchando lo que alguien les dice. Algunas personas llegan a cometer
un suicidio, aunque no hayan tenido ningún problema. Ellos escuchan
que alguien les habla al oído y les dice que salten del balcón de su casa.
Entonces, piensan que han recibido un consejo donde se les dice que
hagan eso. Muchas personas tienen problemas de este tipo. Si tienen
una experiencia así o alguna similar, es muy importante que sean muy
cuidadosos.

En ocasiones, aunque hayan coordinado su energía, algunas personas


no logran relajarse ya que están muy dominados por su mente.
Algunos dicen que saben que es muy importante relajarse; pero que
les resulta imposible hacerlo. Es cierto: muchas personas tienen esta
condición. Esto significa que están dominados por su mente de
manera muy poderosa. En casos así, yo les digo que deben reeducar
su mente. Y ¿cómo pueden reeducar su mente? Del modo en que les
expliqué: sonando la A y haciendo fijación. Si repiten esta práctica por
uno o dos días, se sentirán mejor. Su mente será menos poderosa.

Pueden usar la mente: esto es lo mejor para los practicantes. No es


bueno que los practicantes sean esclavos de su mente. Cuando saben
cómo usar su mente, pueden usarla de maneras muy diversas. Esto es
muy importante.

Transcripción Anna Olefir

Edición: Liz Granger

Traducción: Laura Yoffe

El conocimiento de nuestra condición real –


Parte 2.
Esta es la segunda parte de la charla pública dada por
Chögyal Namkhai Norbu en Beijing, China, el 9 de Octubre
de 2015. La primera parte fue publicada The Mirror N 130.

El punto de vista

Cuando aprendemos Atiyoga, lo primero de esta enseñanza y lo más


importante es el punto de vista: la consideración sobre cómo deben
ser las cosas. Yo estudié la tradición Budista en el colegio durante
muchos años. Primero, estudié filosofía Sutra durante cinco o seis
años y después profundicé mi conocimiento en el colegio
universitario. Creía que sabía muy bien el principio de la enseñanza
del Sutra Budista. Después, recibí muchas enseñanzas e
instrucciones y pensaba que sabía. Pero lo que había aprendido y
sabía sobre el punto de vista era según el modo tradicional, donde hay
cuatro o cinco escuelas y cada una tiene su propio punto de vista. Se
considera que el origen de todas estas escuelas es la enseñanza de
Buda; pero quienes siguen la enseñanza de Buda son distintos tipos
de seres humanos. Las personas que siguen las enseñanzas de Buda
no obtienen inmediatamente el estado como el de Buda.

Cada uno tiene su modo individual de ver y juzgar. Los seres humanos
tienen -en particular- egos muy fuertes. Siempre pensamos que
sabemos más que los demás, que nuestro propio modo de ver es mejor
que el de los otros; incluso, no se los decimos por respeto. Porque si
les dijéramos que nuestro modo de ver es mejor que el de los demás,
nadie querría estar con nosotros. Por eso, nos mostramos como
personas abiertas, cuando -en realidad- insistimos en nuestro propio
modo de ver las cosas y discutimos durante horas y horas; incluso
sobre cosas que no son importantes. Tratamos de convencer a los
demás para que piensen y vean las cosas tal como las vemos nosotros,
aunque esto no sea fácil porque los demás también tienen ego. Yo
tengo mi propia condición del mismo modo que los demás tienen la
suya.

En este sentido, es muy importante lo que Buda explicó al decir que


todo es interdependiente y que no existe nada que no lo sea. Por eso,
cuando hablo y hago algo con otro es muy importante que sepa que
somos interdependientes: así como yo tengo mi propia condición, el
otro también tiene la suya.

Hay palabras muy importantes de Buda en la enseñanza Sutra.


རང་གི་ལུས་ལ་དཔེ་ལོང་ལ། །གཞན་ལ་གནོད་པར་མ་བེད་ཅིག

rang gi lus la dpe long la / gzhan la gnod par ma byed cig

Buda dijo que debemos tomarnos a nosotros mismos como ejemplo,


respetándonos y no creando problemas a los otros. Por ejemplo: si
alguien me insulta y a mí no me gusta, debo recordar que no me gustó,
tomarlo como ejemplo y no insultar a los demás, sino respetarlos.
Esto significa que somos interdependientes y que trabajamos en esa
dirección.

Cuando tenemos conocimiento del nalma [condición real] sabemos


que todos los seres sensibles, – no sólo los seres humanos- tienen esa
condición. En la enseñanza Budista del Sutra se dice que debemos
aumentar nuestra compasión hacia todos los seres sensibles porque
si les hacemos algo malo, ellos tendrán una sensación negativa y
sufrirán. Este es el motivo por el cual debemos respetar a todos los
demás seres sensibles. Cuando tenemos conocimiento del nalma, de
que todos tenemos esa condición real, podemos entender cómo
respetar a los otros y trabajar con ellos.

Reconociendo nuestra naturaleza real

Yo he estado en muchas conferencias internacionales sobre la paz.


Todas han sido muy buenas y asistían personas muy importantes y
preparadas. Pasábamos mucho tiempo juntos y así llegábamos a
conocernos. Cada uno decía que era muy importante crear la paz. Por
supuesto: el tema era muy lindo. Pero después que la conferencia
terminaba, cada uno se iba y no quedaba nada en concreto. Al
reflexionar, yo veía que en un sentido real todo era muy triste porque
habían organizado una conferencia muy costosa donde había
participado mucha gente con muy buena intención, pero -como
conclusión- nada se manifestaba después.

En este sentido es que pienso que el Atiyoga es algo realmente muy


importante para todos los seres sensibles. Lo que debemos aprender
en relación al punto de vista del Atiyoga es que <no debemos
pensar que nuestro modo de pensar y que nuestro modo de
ver es perfecto. Siempre estamos limitados>; por eso, debemos
observar nuestra condición. Así es cómo se lo explica en el tantra Dra
Thalgyur. En general, cuando preguntamos cuál es el mejor punto de
vista de la enseñanza de Buda, todas las tradiciones claman que su
sendero de conocimiento y su punto de vista es perfecto. Entonces
surgen muchas discusiones entre las distintas escuelas. En sus
tiempos, Buda -para explicar su enseñanza- decía que la
esencia es reconocer cómo es la naturaleza real del nalma .
Buda dijo:
ཟབ་ཞི་སོས་བྲལ་འོད་གསལ་འདུ་མ་བས། བདུད་རི་ལྟ་བུའི་ཆོས་ཤིག་ཁོ་བོས་རེད། སུ་ལ་བསྟན་ཀྱང་གོ་བར་མི་ནུས་པས།
མི་སྨྲ་ནགས་འདབས་འདི་རུ་གནས་པར་བ།།

(zab zhi spros bral ‘od gsal ‘du ma byas/ bdud rtsi lta bu’i chos shig
kho bos rnyed/ su la bstan kyang go bar mi nus pas/ mi smra nags
‘dabs ‘di ru gnas par bya//)

ཟབ་ཞི་སོས་བྲལ་ (zab zhi spros bral) significa: ´he descubierto un


conocimiento muy profundo.´ Pacífico .
སོས་བྲལ་(spros bral) significa: ´más allá de todos los conceptos´
འོད་གསལ་ (‘od gsal) significa: ´ luminosidad, su naturaleza real´.

འདུ་མ་བས་ (‘du ma byas) significa: ´algo que no es agregado,


porque todo lo que es agregado se relaciona con el
tiempo y el espacio.´

Yo había descubierto una enseñanza y un conocimiento muy precioso;


pero cuando lo comunicaba a los demás, nadie lo podía comprender
fácilmente. Lo que debía hacer entonces era, estar yo mismo en ese
conocimiento.

Buda enseñó ese tipo de conocimiento en su enseñanza. No enseñó


ningún tipo de tradición. Hasta el momento en que Buda manifestó
el Parinirvana ( manifestación de la muerte), entre todos los
discípulos que lo seguían, no habían ni escuelas ni tradiciones.
Incluso, apenas Buda manifestó el Parinirvana, surgieron 18 escuelas
diferentes de Hinayana, porque sus discípulos formaron grupos
diferentes. Un grupo decía que ellos entendían lo que Buda había
enseñado; mientras que otro lo presentaba de manera levemente
diferente, como los hacen los partidos políticos de nuestra sociedad.
A esto se lo llama ´limitación´.

En Atiyoga, necesitamos aprender a no juzgar, a no mirar


para afuera y a no tratar de convertir a los demás. Si vamos en
este sentido, tarde o temprano, perderemos. En cambio, necesitamos
observarnos a nosotros mismos. Cuando yo encontré a mi precioso
maestro de Dzogchen, quien me introdujo al real conocimiento
del Dzogchen, él me marcó la diferencia entre la función de un par de
anteojos y la de un espejo. Cuando usamos anteojos -incluso si éstos
son muy poderosos- miramos hacia afuera y podemos ver hasta las
cosas más pequeñas. Esa es la función de los anteojos, lo cual quiere
decir que aunque yo no sepa muchas cosas de modo intelectual, lo sé
desde una visión dualista: yo estoy aquí y veo algo allí. Pero no sé ni
descubro cómo es la naturaleza real: el nalma.
Public talk at Beijing University

Charla pública en la Universidad de Beijing

El ejemplo del espejo

La manera más importante para poder entender el punto de vista


del Atiyoga es observarnos a nosotros mismos. A través del ejemplo
del espejo, ya que el espejo no mira hacia afuera. Cuando miramos al
espejo, aparece nuestro rostro. Este es un ejemplo de nosotros
mismos observando dentro nuestro. Cuando miramos adentro de
nosotros, podemos entender y descubrir las limitaciones
infinitas que tenemos en nuestra condición. Cuando las
descubrimos y no estamos más en esas limitaciones, ni
estamos más condicionados por éstas, estamos en nuestra
naturaleza real. Ese es el principio del Atiyoga. Incluso, si vivimos
en la condición limitada de nuestra sociedad, podemos tomar
conciencia de eso, y saber cómo es la situación de nuestra condición
relativa. Nosotros vivimos en el tiempo y en el espacio, tenemos
nuestro cuerpo físico, por lo cual necesitamos dormir a la noche,
comer y beber para mantenerlo. No podemos decir que porque somos
practicantes de Atiyoga no necesitamos hacer todo eso. Necesitamos
respetar esto y ser responsables de nosotros mismos. Así, tendremos
más posibilidades de trabajar un poco en nuestra condición real. Y
también podremos comprender cómo respetar a los demás.
Esto es algo muy importante- particularmente- cuando hablamos de
la paz en el mundo. La paz en el mundo será posible si respetamos la
dimensión de los demás. Debemos descubrir esto en nuestra
condición individual.

A esto, en los idiomas occidentales se lo denomina ‘evolución’. Lo cual


significa que conocemos lo que es la ´condición real´ y trabajamos
con ella, teniendo en cuenta a los demás. Así, todo se corresponderá
con nuestra naturaleza real. Por este motivo, el conocimiento
del Atiyoga es muy importante para vivir en nuestra sociedad.

Debemos pensar un poco sobre la evolución en cada uno de nosotros


y desarrollar ese conocimiento estando presentes, y sabiendo cómo
trabajar en la condición relativa, en el tiempo y el espacio, sabiendo
muy bien que la condición relativa es indispensable. Pero, si
ignoramos nuestra verdadera naturaleza, no tendremos ninguna base
para la evolución. Siempre tendremos revoluciones y necesitaremos
cambios para convertir a los demás. Si uno necesita convertir a los
otros, éstos nunca estarán contentos. Incluso, si tratamos de convertir
a los perros y a los gatos, ellos no se sentirán felices. Como ya dijo
Buda: es muy importante tener en cuenta estos ejemplos partiendo de
uno mismo.

Estar dominado por la mente

Todos nosotros existimos y para eso tenemos un cuerpo físico,


nuestra energía y nuestra mente. Cuando vivimos de manera
corriente seguimos nuestra mente, juzgando y pensando. También
nuestra energía y nuestro cuerpo físico sirven a nuestra mente. La
mente debe ser consciente de esto. Si sabemos que
tenemos nalma (nuestra naturaleza real), desde el
comienzo trataremos de hacer lo mejor posible desde la mente en
nuestra condición relativa. Para eso, necesitamos entender cómo
es nuestra naturaleza real. Si tenemos ese tipo de presencia y de
conocimiento, la mente no dominará más a nuestro cuerpo físico ni a
nuestra energía. La mayor parte de la gente -al ignorar esto-
siempre sigue a su mente.
Algunas personas dicen que tienen mucha confusión, agitación y
muchos problemas. ¿Por qué tienen ese tipo de problemas? Porque
van detrás de su mente, sin saber u olvidándose por completo cómo
es su naturaleza real. Entonces, la mente se torna más y más
poderosa, día tras día, y las personas son gobernados por su mente.
Cuando vamos en esa dirección, la mente nos domina por completo y
nos tornamos completamente dependientes de ella. La mente se
vuelve mucho más poderosa y puede llegar a dominar toda nuestra
energía. Así, podemos llegar a tener muchos problemas.

Algunas personas creen que un espíritu negativo entró en su cuerpo;


y aunque les digamos que no hay ningún espíritu malo y que sólo es
su mente, no nos creen. ¿Por qué? Porque la mente tiene
éxito porque trabaja a nivel de la energía y -por eso-
la persona siente algo concreto. Incluso, algunos llegan a
decir que escuchan a alguien hablándoles al oído, diciéndoles que
hagan esto o aquello. Cuando les decimos que no hay nadie
hablándoles y que es sólo su mente, no nos creen. A veces, la
mente tiene éxito y domina el nivel de energía. Como
no hay energía vital prana circulando en algunos de sus canales, esas
personas pueden ver y escuchar cosas concretas. Algunos pueden
llegar a matarse saltando de una casa o desde una roca. Este es un
ejemplo de cómo uno puede estar condicionado por la mente. Por eso,
es muy importante que sepamos cómo es la condición de nuestra
naturaleza real.

La mente es su función y está relacionada. La mente es indispensable


y muy útil para todos nosotros. Sin mente, no podríamos pensar ni
hacer nada. Pero necesitamos usar la mente y no ser usados
por la mente. La gente que sigue el Atiyoga debe entender esto.
Superando los problemas

En Atiyoga hay prácticas como Yantra Yoga relacionadas con el nivel


físico, que tiene cientos de movimientos y de posiciones combinadas
con la energía prana. Si alguien tiene algún problema como el estar
dominado por la mente, ciertos movimientos y prácticas del Yantra
Yoga (relacionadas con el nivel físico y con la respiración) podrían
ayudarlo a volver a la condición normal. Muchas prácticas están
relacionadas con el nivel de la energía. Si tenemos problemas en la
condición relativa, será más fácil superarlos.

Un problema a nivel físico es posible de ver y tocar y de hacer algo


físicamente. En cambio, es mucho más difícil solucionar un problema
relacionado con el nivel energético ya que el nivel de la energía no se
puede ver, aunque se pueda sentir a través de nuestra experiencia.
Incluso, mucho más difícil es todo lo relacionado con los conceptos
mentales. Por ese motivo, cuando seguimos el Atiyoga, hay algunas
prácticas relacionadas con el cuerpo físico, con el nivel energético y
con la mente.

A mucha gente le gusta hacer prácticas de respiración o de


movimientos; pero cuando hablamos de meditación, muchos no
entienden qué deben hacer. Les daré un ejemplo simple: a una
persona que viene con mucha confusión y que tiene muchos
problemas yo le digo que se relaje. Pero, esa persona puede decir que
sabe muy bien que debe relajarse, pero que no logra hacerlo. Es por
eso que se dirige al maestro para poder recibir consejos. ¿Qué puede
hacer un maestro cuando viene alguien con ese problema? Podrá
sugerirle que cuando se sienta nerviosa, haga alguna respiración, por
ejemplo: inhalar y exhalar, mientras sube y baja sus brazos 20 veces.
Después de eso, deberá acostarse y relajarse. Entonces, la persona
podrá hacer esto y descubrir que lo ayuda.

Cuando esté nerviosa, podrá hacer eso nuevamente. Pero eso no


quiere decir que si lo hace hoy, mañana estará relajada. Mañana será
otro día y otra circunstancia. Hay muchas causas secundarias
para estar nerviosos en nuestras circunstancias. Cada vez que
esa persona se ponga nerviosa, podrá hacer esa práctica que la
ayudará un poquito; pero eso no será suficiente para superar el
problema: sólo la ayudará en ese momento. Si deseamos aprender y
hacer algo definitivo para alcanzar un estado calmo, debemos trabajar
al nivel de la energía, usando las prácticas y ejercicios para
relajarnos.

Finalmente, tenemos el nivel mental. En general, no sabemos cómo


relajarnos. Sólo conocemos esas palabras y pensamos que relajarnos
significa no hacer nada en particular que pueda crear tensiones. Por
ejemplo: cuando vamos a un doctor, para examinarnos, él nos dice
que nos acostemos y que nos relajemos. ¿Entonces, qué hacemos?
Tratamos de relajar un poquito nuestro cuerpo físico. Pero nuestra
existencia no es sólo nuestro cuerpo físico; también incluye nuestro
nivel energético y –particularmente- nuestra mente. Aunque
parezcamos físicamente relajados, estamos muy tensos y
preocupados con lo que el doctor nos pide que hagamos. Nuestra
energía está cargada, también lo está nuestra mente y entonces no hay
relajación. En el sentido real, no sabemos cómo relajarnos.
Tregchöd

En Atiyoga, hay un método de enseñanza llamado Tregchöd. Son


instrucciones. Tregchöd significa relajación completa y,
esa palabra surge de un ejemplo concreto. En tibetano, ‘treg’ significa
que uno junta algo como pedazos de madera con una cuerda. A la
madera se la denomina ‘shing’ en tibetano. Cuando juntamos pedazos
de madera con una cuerda decimos ‘ shing treg’. Si la amarramos con
hierbas, decimos ‘ tsa treg’. A veces, en los videos se pueden ver
campesinos tibetanos que cargan muchos manojos de hierbas atadas
todas juntas. Por eso, en Tregchög: ‘treg’ significa ‘ atar’ .

En nuestra condición ordinaria, tenemos cuerpo, voz y


mente. Esas tres existencias están muy cargadas y atadas siempre.
En nuestra condición, nunca nos relajamos. Cuando hay algo que
hacer, le damos mucha importancia y consideramos que debemos
hacerlas de un modo o de otro. Cuando le damos demasiada
importancia a las cosas, las cargamos con peso y nosotros también nos
cargamos. Y al estar cargados, estamos atados por el cuerpo, la voz y
la mente: todo eso junto. Ese es el significado de ´treg´.

Chöd significa que los tres se rompen. En tibetano, hay dos palabras
cuyo significado es similar, pero cuyo sonido es diferente. A uno, se lo
pronuncia chöd [ gcod] ; mientras que el otro es chöd [ chod].Cuando
decimos chöd [chod], exhalamos. Con chöd [gcod] no exhalamos
. Chöd [gcod] significa ‘cortar a través de algo’ como, por ejemplo,
cortar un pedazo de madera con un hacha. Del mismo modo, muchos
practicantes en Tibet son llamados chödpa, porque hacen la
práctica del chöd y cortan a través del ego, ya que han
descubierto que el ego es la raíz de todos los problemas. Hay
muchos métodos que usan para cortar a través de algo.

Cuando decimos chöd [ chod], nadie está cortando; pero lo que está
junto, se rompe por sí mismo. Se rompe por sí mismo al entrar en el
conocimiento. Todas nuestras tensiones son de la condición relativa.
Por eso, cuando estamos en nuestra condición del nalma, no hay
tensiones. Es como estar más allá de las tensiones. Cuando estamos
en ese estado, es como si el hilo que nos junta, se rompe por sí mismo.
Cuando el hilo se rompe por sí mismo, lo que estaba atado finalmente
se relaja. Esto significa que estamos usando el método del Atiyoga,
el aspecto de la práctica a nivel físico, a nivel energético y a
nivel mental. Al combinarlos y aplicarlos juntos, podemos descubrir
cómo podemos relajarnos realmente. Esto es muy importante en la
vida de un ser humano.

Integración

Nuestras vidas no están hechas sólo de cosas malas, sino de cosas


lindas también. Cuando entendemos cómo es nuestra vida, podemos
disfrutarla. Algunos practicantes se dedican a la práctica y hacen
sacrificios, como cuando siguen el camino del Sutra. Pero si somos
practicantes de Atiyoga, lo que necesitamos hacer es integrar en
nuestra condición relativa. En el conocimiento del Atiyoga no hay
nada que cambiar. Si -por ejemplo- una persona trabaja en un
hospital, podrá tener conocimiento del nalma y hacer lo mejor de sí
mismo siguiendo adelante con su tarea. Su actitud y lo que debe hacer
en Atiyoga es eso. Si una persona trabaja en un negocio y necesita ir
allí todos los días, o si es un estudiante universitario o secundario que
va a la escuela todos los días, deberá saber que ésa es su condición
relativa. Debemos responsabilizarnos por nosotros mismos, saber
que ésas son nuestras responsabilidades y hacer lo mejor que
podemos, tratando de no estar totalmente condicionados por los
conceptos mentales. De este modo, tendremos posibilidades de
disfrutar nuestra vida. Esto es lo más importante: la vida es corta y
necesitamos disfrutarla.

Muchas personas piensas que porque son jóvenes no tienen esos


problemas y que tendrán una larga vida. Pero la vida no está
garantizada. No sabemos si habrá o no un mañana. Esa es la condición
real. Por eso, estamos presentes y hacemos lo mejor, siendo
responsables de nosotros mismos. Aprender Atiyoga quiere decir que
nos ayudamos a nosotros mismos. Ayudarnos a nosotros mismos
significa que somos conscientes de cómo debemos trabajar con las
circunstancias. Cuando deseamos crear beneficios para los demás, lo
hacemos de manera perfecta, porque sabemos que es algo que
realmente beneficiará a los otros y a todos los seres sensibles. Somos
conscientes de eso, ya que ése es el principio de la enseñanza Atiyoga.
Yo no creo que todos necesiten ser practicantes de un camino
espiritual, pero que es muy importante tener este conocimiento.

Transcripto y editado por L. Granger

Cortesía Tibetana de Margherita Pansa

Traducido: Laura Yoffe

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