La lluvia temprana y la lluvia tardía

Este es un clásico de todo miembro de LLDM, siempre se dice que el primer siglo fue la
lluvia temprana. Por lluvia entiéndase –de acuerdo a LLDM- periodo de gracia y
bendición de Dios para la tierra, y luego se dice que desde 1926 comenzó la lluvia
tardía.

Bajo esta interpretación, aportan textos que hablan sobre las dos estaciones en la
Biblia, para afirmar que ahí se demuestra la restauración.

Por muy bonito y poético que suene, esto es una mentira. Todos los textos que hablan
sobre la lluvia temprana y tardía no tienen nada que ver con el periodo de gracia en la
que la Iglesia de Cristo estaría sobre la tierra, veamos:

Job 29:23: Me esperaban como a la lluvia, y abrían su boca como a la lluvia

tardía.

Proverbios 16:15: En la alegría del rostro del rey está la vida, y su benevolencia es
como nube de lluvia tardía.

Jeremías 3:3: Por esta causa las aguas han sido detenidas, y faltó la lluvia tardía;
y has tenido frente de ramera, y no quisiste tener vergüenza.

Oseas 6:3: Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; como el alba está

dispuesta su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y
temprana a la tierra.

Joel 2:23: Vosotros también, hijos de Sion, alegraos y gozaos en Jehová vuestro
Dios; porque os ha dado la primera lluvia a su tiempo, y hará descender sobre
vosotros luvia temprana y tardía como al principio.

Ningún texto habla o profetiza que el tiempo de la iglesia es

como la lluvia temprana o tardía
En ellos se retrata a las lluvias como periodos de bendición divina para la siembra y
cosecha de frutos en Israel, pero para entender qué es la lluvia temprana y tardía veamos la
definición de ésta en el diccionario bíblico.

Las estaciones de Palestina son principalmente dos: la lluviosa o húmeda(“invierno”

[heb. jôref ]; desde el otoño hasta la primavera) y la seca (“verano” [heb. qayits]). La gente
del país espera ansiosamente la primera lluvia del otoño, llamada “lluvia temprana”
(Jeremías 5:24; Joel. 2:23; Satiago. 5:7), para que humedezca el suelo reseco a fin de
poder arar y sembrar antes de que vengan las lluvias copiosas del invierno. “La lluvia
tardía”, que cae hacia fines de la Estación lluviosa, ayuda a madurar el grano
inmediatamente antes de la cosecha de la cebada en la primavera (Deuteronomio 11:14).
Como las dos lluvias suceden en dos estaciones del año y en meses distintos, los
agricultores hacían su siembra en la lluvia temprana y pasaban los meses con la
siembra aguardando la lluvia tardía y entonces así poder realizar el cultivo y cosechar lo
sembrado. Los frutos no se pueden recoger apenas pasada la lluvia temprana ya que aun
están inmaduros y pequeños, es necesario aguardar la tardía para poder realizar la siega.
Como lo muestra la imagen:

Los frutos permanecen en ese periodo intermedio y no son recogidos sino hasta la
lluvia final (lluvia tardía).

Así que, concediendo valor a dicha analogía -que como dijimos no tiene nada que ver con
la Gracia, ni la iglesia ni sus periodos- y entrando en sus analogías razonemos: sabemos que
la iglesia es labranza de Dios (1 Corintios 3:9), si los frutos no pueden ser recogidos
hasta la lluvia tardía, ¿cómo es posible que LLDM predique que la Iglesia fue levantada
(recogida) antes de la lluvia tardía?. Siguiendo esta misma analogía nos vemos forzados a
decir que la iglesia debió de haber seguido presente (sembrada) sobre la tierra hasta
aguardar la lluvia tardía, según la Biblia antes no puede ocurrir la siega.

Deuteronomio 11:14 yo daré la lluvia de vuestra tierra a su tiempo, la temprana y

la tardía; y recogerás tu grano, tu vino y tu aceite.

Santiago 5:7: Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor.
Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con
paciencia hasta que reciba la LLUVIAtemprana y la tardía.
Jeremías 5:24: Y no dijeron en su corazón: Temamos ahora a Jehová Dios nuestro,
que da LLUVIA temprana y tardía en su tiempo, y nos guarda los tiempos
establecidos de la siega.

Asi que, si un miembro de LLDM toma el ejemplo de las lluvias para justificar la
restauración, él mismo sin saberlo, esté echando por tierra su teoría, porque como hemos
visto antes, de la lluvia tardía no se podía hacer la cosecha del fruto porque éste estaba
inmaduro y no sirve. Sin embargo, lo que sí nos dice el Señor Jesús es que la siega de su
Iglesia no sería si no hasta su segunda venida, que los cristianos conocemos como el
Rapto, pero NO antes, porque los frutos (los creyentes) no estarían maduros sino que aún
serían sólo hierbas:

Marcos 4:26-29 Decía además: Así es el reino de Dios, como cuando un hombre
echa semilla en la tierra; y duerme y se levanta, de noche y de día, y la semilla
brota y crece sin que él sepa cómo. Porque de suyo lleva fruto la tierra, primero
hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga; y cuando el fruto está
maduro, en seguida se mete la hoz, porque la siega ha llegado.

La cosecha no pudo ocurrir cuando apenas entrara la cizaña a la iglesia sembrada por
el malo, cosa que sabemos ocurrió aun desde el primer siglo de la era cristiana. El mismo
Señor impide que los ángeles hagan una siega (levantamiento) antes del tiempo indicado:

Mateo 13:28-29 El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron:
¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos? El les dijo: No, no sea que al
arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo.

Mateo 13:37-42 Respondiendo él, les dijo: El que siembra la buena semilla es el
Hijo del Hombre. El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y
la cizaña son los hijos del malo. El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es
el fin del siglo; y los segadores son los ángeles. De manera que como se arranca la
cizaña, y se quema en el fuego, así será en el fin de este siglo. Enviará el Hijo del
Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y
a los que hacen iniquidad, y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el
crujir de dientes.
 La siega será hasta el fin del siglo, según
las propias palabras del Hijo de Dios, ¿Cómo pues pueden los LLDM atreverse hablar
de un levantamiento, recogimiento u ocultamiento de iglesia en el primer siglo?

El Señor sabía que entraría mucha, pero mucha cizaña a su iglesia, pero Él hasta el final del
siglo, en su segunda venida ejecutaría la separación de trigo y cizaña.

Ahora, para terminar este punto, si la lluvia es sinónimo de “tiempo de gracia en la Biblia”
veamos el siguiente texto que aún siendo tomado como apoyo para la doctrina de la
restauración, es en realidad una amenaza para LLDM.

Cantares 2:11-12 Porque he aquí ha pasado el invierno, Se ha mudado, la lluvia se

fue; Se han mostrado las flores en la tierra, El tiempo de la canción ha venido, Y en
nuestro país se ha oído la voz de la tórtola.

Es un texto que se cita mucho en los cultos de LLDM para decir que en el país de
México se oyó la voz de la tórtola, pero ¿porqué nadie se detiene a ver que aquí la lluvia
tiene una connotación negativa?, al decir “la lluvia se ha ido”, entonces ¿en qué
quedamos miembro de LLDM? ¿Es la lluvia buena o mala? ¿Llovía antes de 1926 o
no?. Resulta realmente insensato creer a las doctrinas de LLDM, y aún más podemos
ver cómo toman analogías y términos a su capricho cuando les conviene.