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Presenta:
Luis Alberto Arbeláez Velásquez – ID: 335293
Docente:
Maria del Pilar Aguilar
Entonces, para poder abordar el tema es importante determinar ¿es la realidad algo
homogéneo o parte de la subjetivación de cada ser? Al cuestionarnos sobre la verdad, el
saber y la realidad empezamos a ahondar en temas que van desde lo físico hasta lo
espiritual. Se dice que cada persona es una construcción social única que se compone según
el ambiente con el que interactúe y según la socio-cultura de ese lugar, pero por más que
dos personas crezcan juntas eso no determinará que sean iguales porque cada quien se
construye de adentro hacia afuera según sus experiencias y su forma de relacionarse,
basado en los estímulos que desarrolle durante su formación. Haith y Campos (1977)
aseguran que el cerebro es quien guía al ojo, esto muestra claramente que es el cerebro el
encargado de guiar las conductas, decisiones y acciones de cada individuo, por lo que,
aunque la sociedad es importante para la formación del ser, tiene mayor peso y
trascendencia la persona como tal, su desarrollo cognitivo y aquí los sentidos entran a jugar
un papel determinante puesto a que son los sentidos la puerta que le brinda el acceso directo
al mundo exterior, y es por medio de ellos que se empieza a explorar el entorno, obteniendo
información, y aprender, por medio de la interacción y los estímulos con el entorno, uno de
los factores claves de la raza humana, la supervivencia.
Si bien, es el cerebro quien guía al ojo, hay que tener en cuenta que la lectura
aborda temas de discapacidades que, si bien no son impedimentos para vivir, si provocan
grandes barreras, limitaciones o diferencias en la forma de vivir de cada persona, afectando
así su realidad y su interacción con el entorno. Una de estas discapacidades es el daño
visual, ya sea constituido por ceguera total o parcial, o en casos muy raros, como la
sinestesia, siendo una patología presentada por un pequeño grupo de personas a nivel
mundial, pero se, a pesar de ser una afección de la visión, provocando que el sentido de la
vista se vea afectado, no se ha logrado determinar con exactitud si puede ser catalogado
como una enfermedad o como un don.
Desde el nacimiento, toda persona empieza a gozar de una relación con su medio
ambiente, la primera relación que todo bebé empieza a manifestar y por la que empieza a
interactuar con el entorno es por medio de la visión, generando la transmisión de estímulos
visuales al cerebro, permitiendo la creación de significados, formando patrones a recordar.
Piaget (1969) afirma que la visión motiva, guía y verifica las interacciones del bebé
con el medio ambiente, lo que se interpreta definiendo que es la visión el primer vehículo
de aprendizaje para que todo bebé pueda crecer entendiendo y comprendiendo el mundo
que lo rodea, por lo que cada experiencia visual en el bebé, y en la etapa de crecimiento se
convertirá en una serie de estímulos que crearan patrones de interpretación subjetiva, para
así desarrollar exitosamente las relaciones cognitivas con su entorno.
Los sentidos son la puerta de acceso al mundo exterior y es a través de ellos que se
explora el entorno y se obtiene todo tipo de información sobre el mismo. Aristóteles definió
cinco tipos de sentidos que son la vista, oído, gusto, tacto y olfato, pero gracias a los
avances de la ciencia se han descubierto e introducido sentidos como el equilibrio,
temperatura, dolor, posición espacial del cuerpo y el movimiento. Todos los sentidos
juegan un papel trascendental en la formación del ser, porque unos están conectados con
otros, y solamente funcionando de manera articulada se puede lograr un desarrollo correcto
y exitoso, dentro de los parámetros normales, por lo que si en el ambiente de los primeros
desarrollos natales la estimulación auditiva es menor o nula, la sensibilidad auditiva se
reducirá y verá afectada, mientras que si ambas, la visual y auditiva son estables, se creará
una homogenización de los sentidos lo que permitirá un mejor y más adecuado desarrollo.
Los estímulos esteroceptivos son los encargados de manejar los mensajes enviados
de la piel al cerebro como por ejemplo el frio, calor y el dolor, los estímulos propioceptivos
captan la información sensorial que proviene de las articulaciones, músculos y tendones,
informando la posición espacial de cada miembro, ayudando a regular la postura y
favoreciendo la relajación de tendones y músculos, y los interospectivos son los que se
generan de adentro hacia afuera.