Вы находитесь на странице: 1из 20

FACULTADAD DE EDUCACIÓN E

IDIOMAS
DIPLOMADO: Inteligencia Emocional
CURSO: La Inteligencia Emocional en
niños y adolescentes.
Docente Expositor: Dr. Jorge Sáenz P.
TEMA: INTELIGENCIA EMOCIONAL EN LOS NIÑOS

GRUPO Nº 08

Integrantes:
 CAVA VIDAL. Patricia Isabel
 DAVILA TORRES, Walter Miguel
 FABIAN SACRAMENTO, Oder
 HERRERA GARCÍA, Wilmer
 LARIOS MIÑANO, Carlos Hugo
 LARIOS MIÑANO, Jorge Larios
 MENDEZ GUZMÁN, Pedro Manuel
 SÁNCHEZ RUBIO, Luz Margarita
 URQUIZO MONTERO, Wilfredo Ernesto

Trujillo, Julio del 2013


I.- INTRODUCCIÓN

1.1. Planteamiento del problema

En ocasiones el sentimiento arrasa con toda racionalidad. En la


actualidad se vive en una época en la que el tejido social parece
deshacerse a una velocidad cada vez mayor, en la que el egoísmo, la
violencia y la ruindad espiritual parecen corromper la calidad de nuestra
vida comunitaria. La inteligencia emocional gira en torno a la relación que
existe entre sentimiento, carácter e instintos morales. Existen cada vez más
pruebas de que las posturas éticas fundamentales en la vida surgen de
capacidades emocionales subyacentes. El impulso es el instrumento de la
emoción; la semilla de todo impulso es un sentimiento que estalla por
expresarse en la acción. Muchos de nuestros estudiantes están a merced
del impulso, es decir, carecen de autodominio, padecen una deficiencia
moral, que es la capacidad de controlar el impulso que es la base de la
voluntad y el carácter.

Dado que cada vez más niños no reciben en la vida familiar un


apoyo seguro para transitar por la vida, las escuelas pasan a ser el único
lugar hacia donde pueden volverse las comunidades en busca de un apoyo
para las deficiencias de los niños en aptitud social y emocional.

El problema no está en la emocionalidad, sino en la conveniencia


de la emoción y su expresión. Cada estudiante tiene una forma diferente
de comportarse y una manera de aprender y dirigirse en las diferentes
circunstancias del ámbito escolar. Sin embargo muchas Instituciones
educativas operan como si los estudiantes fueran seres idénticos.

Posiblemente la peor innovación educativa de este siglo fue la


llamada prueba de inteligencia desarrollada por los sicólogos franceses,
Alfred Binet y Theodore Simon, más tarde Lewis Therman y Maud A. Merrill
elaboraron las pruebas Stanford-Binet. Ellos hicieron un buen trabajo de
evaluación de ciertas habilidades. No obstante, no las evaluaron todas. Así
las pruebas que servían para evaluar el cociente intelectual o IQ por años
encasillaron a las estudiantes por el resultado de una prueba que sólo
evaluaba una habilidad en específico.

En el presente se sabe con certeza, gracias a las múltiples


investigaciones que por años realizaron pioneros en desmitificar los
resultados del IQ como Howard Gardner; que el ser humano tiene muchas
habilidades o múltiples inteligencias como: la inteligencia lingüística, la
inteligencia lógico-matemática, la inteligencia visual-espacial, la inteligencia
corporal –kinestésico, la inteligencia musical, la inteligencia interpersonal,
la inteligencia intrapersonal. En esta visión todo niño es potencialmente
dotado, pero en muchas maneras diferentes. Cada estudiante tiene su
propio estilo de aprendizaje y de trabajo preferido, y su propio
temperamento.

Las escuelas pioneras están dando mucha importancia a la


inteligencia emocional tomando en cuenta que mientras maduran los niños,
se ven expuestos a muchos problemas si no logran dominar el reino
emocional y tienen en cuenta que las deficiencias en la inteligencia
emocional realzan un espectro de riesgos, desde la depresión o una vida
de violencia hasta trastornos en la alimentación o abuso de las drogas.

En ocasiones, estudiantes académicamente brillantes pueden


hundirse en los peligros de las pasiones desenfrenadas y de los impulsos
incontrolables; estudiantes con un cociente intelectual elevado pueden ser
exitosos profesionalmente, pero increíblemente malos de su vida familiar.

Ser inteligente coloca las emociones en el centro de las aptitudes


para vivir; es indiscutible que el ser humano tiene dos mentes: una que
piensa y una que siente. La institución educativa que tiene la misión de
brindar una educación integral que ayuden al estudiante a desarrollar todas
sus potencialidades, no debe por ningún momento dejar de lado la
inteligencia emocional.

El no brindar importancia e interés al desarrollo de la inteligencia


emocional en los en los niños y jóvenes, favorece el deterioro social, el
deterioro personal y el crecimiento de vicios, de problemas actuales como
el bullying tanto para quien lo ejerce como para quien lo padece, de
problemas de salud asociados a la autoestima como la anorexia, las
drogas, etc.

La sociedad en general, los maestros, los padres de familia, los


estudiantes, necesitan una reeducación emocional, aprender a conocerse y
aceptarse, expresar lo que sienten y piensan, a comunicarse de manera
positiva y propositiva. Entender y desarrollar la inteligencia emocional
puede ayudar a encontrar un nuevo camino para educar y aprender.

1.2. Justificación

El presente trabajo de investigación es pertinente y oportuno ya que


los estudiantes de Educación básica regular manifiestan diariamente sus
diferentes estados emocionales dentro de las aulas de clase de las
instituciones educativas, dado que la sociedad moderna ha traído consigo
un sinnúmero de problemas que los afectan en su autocontrol, motivación,
autoconciencia, empatía y sus habilidades sociales para integrarse con sus
pares.
En la actualidad se ha dejada al azar la educación emocional de los
niños, con resultados cada vez más desastrosos. Una solución consiste en
tener una nueva visión de lo que las escuelas pueden hacer para educar al
estudiante como un todo, reuniendo mente y corazón en el aula. Innovar
en las clases con miras a tener como objetivo no sólo el cúmulo de
conocimientos lógico – matemáticos basados en la ciencia sino también
que incluya el desarrollo de bases y elementos que desarrollen la
inteligencia emocional. Que el diseño de la clase incluya el inculcar
aptitudes esencialmente humanas como la conciencia de la propia persona,
el autodominio y la empatía, el arte de escuchar, resolver conflictos y
cooperar. Enseñar a los estudiantes a descubrir su potencialidad para
superar los problemas de la vida cotidiana con el dominio de las emociones
como pueden ser: la ira, la frustración, la desesperanza, la desesperación,
la impaciencia, la tristeza. Si se apoya a que el estudiante tenga una
buena auto estima, a que sea perseverante y paciente, a que tenga
confianza en su propia capacidad para alcanzar sus metas sus sueños, y
que base sus acciones en la tolerancia , el respeto y el autodominio, ese
estudiante realmente se estará educando para la vida. En la actualidad se
pide educar en competencias, y ello implica que todo contenido tenga un fin
de utilidad práctico, un vínculo con la realidad; pues la inteligencia
emocional lo prepara para desenvolverse de la mejor manera posible en la
vida real, permitiendo que realmente potencie y utilice de manera adecuada
toda acción y conocimiento, ayudándole a vivir con una mejor calidad de
vida, no sólo en lo personal sino también en lo social.

La inteligencia emocional va de la mano de las múltiples


inteligencias del ser humano, en especial de la interpersonal que es la
capacidad para comprender a los demás y la intrapersonal que es una
capacidad correlativa, vuelta hacia el interior. Es la capacidad de formar un
modelo preciso y realista de uno mismo y ser capaz de usar ese modelo
para operar eficazmente en la vida.

Ha llegado el momento de ampliar la noción que se tiene de educar


de manera integral, de educar para la vida. Y no se puede decir que se
está educando para la vida mientras no se dedique especial atención y
acción, en educar en los estudiantes en su inteligencia emocional misma
que puede ser una de las mayores contribuciones para que el niño en
realidad despliegue todos sus talentos, habilidades y viva en armonía, de
manera plena y feliz.

1.3. Método de Investigación: Descriptivo


1.4. Objetivos:

A) General

 Describir el nivel de desarrollo de la inteligencia emocional de los


niños en cada una de sus dimensiones.

B) Específicos

 Describir el nivel de desarrollo emocional de la autoconciencia en los niños


 Describir el nivel de desarrollo emocional del autocontrol en los niños
 Describir el nivel de desarrollo emocional de la motivación en los niños
 Describir el nivel de desarrollo emocional de la empatía en los niños
 Describir el nivel de desarrollo emocional de las habilidades sociales en
los niños
II. Marco Teórico

A. ¿Qué es la inteligencia emocional?

Hoy en día, se sabe que para conseguir éxito en la vida, tanto en el plano
personal como social, no es suficiente obtener buenas notas y tener un
coeficiente intelectual alto, existen otros factores esenciales, habilidades
personales que harán posible el ajuste social y emocional. El manejo inteligente
de las emociones propias y ajenas es lo que hará que las personas se sienten
competentes y felices. De esto trata la inteligencia emocional, definida como la
capacidad para expresar y manejar sentimientos. Ha sido estudiada por muchos
psicólogos que notaban que no necesariamente las personas eran exitosas por
tener logros académicos sino por poseer la facilidad de canalizar sus emociones y
lograr un equilibrio entre lo racional y lo emocional.

Para lograr la inteligencia emocional se necesita:

 Conocer las propias emociones y darse cuenta cómo afectan y cómo


influyen en el estado de ánimo y el comportamiento.
 Manejar las propias emociones, lograr un equilibrio, no reprimirlas ni
tampoco dejarse llevar por ellas, pues esto podría ocasionar problemas de
relación con los demás.
 Automotivarse, dirigir las emociones hacia un objetivo, ser optimistas y
emprendedores a pesar de los obstáculos.
 Reconocer las emociones de los demás. Saber interpretar las emociones
ajenas a partir de los gestos o las expresiones de la cara y tono de voz
permitirá ponerse en el lugar del otro, tener empatía y mejorar las
relaciones sociales.
 Manejar las propias relaciones con los demás, desarrollar habilidades para
interactuar con los demás.

En los niños es básico e imprescindible desarrollar la inteligencia emocional,


cada vez hay más investigaciones que concluyen que los niños con capacidades
emocionales altas, son más seguros, más sociales, más felices y están mejor
preparados para llegar a la vida adulta con gran capacidad para enfrentar
dificultades y retos.

B. características de las personas con inteligencia emocional.

 Aprenden a identificar sus propias emociones.


 Manejan sus reacciones emocionales identificando maneras adecuadas de
expresarlas.
 Desarrollan una aceptación incondicional de sí mismos y de los demás.
 Desarrollan el autocontrol y la empatía: ponerse en el lugar del otro.
 Desde pequeños aprenden que existen distintos tipos de situaciones y que
cada una les exigirá unas u otras respuestas: Resolución de problemas.

C. El origen del término inteligencia emocional.

El término Inteligencia Emocional se refiere a la capacidad humana de sentir,


entender, controlar y modificar estados emocionales en uno mismo y en los
demás. Inteligencia emocional no es ahogar las emociones, sino dirigirlas y
equilibrarlas.

El concepto de Inteligencia Emocional, aunque esté de actualidad, tiene un


claro precursor en el concepto de Inteligencia Social del psicólogo Edward
Thorndike (1920) quien la definió como la habilidad para comprender y dirigir a los
hombres y mujeres, muchachos y muchachas, y actuar sabiamente en las
relaciones humanas.

Para Thorndike, además de la inteligencia social, existen también otros dos


tipos de inteligencias: la abstracta -habilidad para manejar ideas- y la mecánica-
habilidad para entender y manejar objetos-. Un ilustre antecedente cercano de la
Inteligencia Emocional lo constituye la teoría de 'las inteligencias múltiples' del Dr.
Howard Gardner, de la Universidad de Harvard, quien plantea que las personas
tienen 7 tipos de inteligencia que la relacionan con el mundo. A grandes rasgos,
estas inteligencias son:

Inteligencia Lingüística: Es la inteligencia relacionada con


nuestra capacidad verbal, con el lenguaje y con las palabras.

Inteligencia Lógica: Tiene que ver con el desarrollo de


pensamiento abstracto, con la precisión y la organización a
través de pautas o secuencias.
Inteligencia Musical: Se relaciona directamente con las
habilidades musicales y ritmos.

Inteligencia Visual - Espacial: La capacidad para


integrar elementos, percibirlos y ordenarlos en el espacio, y
poder establecer relaciones de tipo metafórico entre ellos.

Inteligencia Kinestésica: Abarca todo lo relacionado con


el movimiento tanto corporal como el de los objetos, y los
reflejos.

Inteligencia Interpersonal: Implica la capacidad de


establecer relaciones con otras personas.

Inteligencia Intrapersonal: Se refiere al conocimiento de


uno mismo y todos los procesos relacionados, como
autoconfianza y automotivación.

Esta teoría introdujo dos tipos de inteligencias muy relacionadas con la


competencia social, y hasta cierto punto emocional: la Inteligencia Interpersonal y
la Inteligencia Intrapersonal. Gardner definió a ambas como sigue:

"La Inteligencia Interpersonal se construye a partir de una capacidad nuclear


para sentir distinciones entre los demás: en particular, contrastes en sus estados
de ánimo, temperamentos, motivaciones e intenciones. En formas más
avanzadas, esta inteligencia permite a un adulto hábil leer las intenciones y
deseos de los demás, aunque se hayan ocultado”. (Gardner,2005:45)

Y a la Inteligencia Intrapersonal como "el conocimiento de los aspectos internos


de una persona: el acceso a la propia vida emocional, a la propia gama de
sentimientos, la capacidad de efectuar discriminaciones entre las emociones y
finalmente ponerles un nombre y recurrir a ellas como un medio de interpretar y
orientar la propia conducta."

En 1990, dos psicólogos norteamericanos, el Dr. Peter Salovey y el Dr. John


Mayer, acuñaron un término cuya fama futura era difícil de imaginar. Ese término
es “inteligencia emocional”. Hoy, a pocos años de esa presentación en sociedad
del concepto, pocas personas de los ambientes culturales, académicos o
empresariales ignoran el término o su significado. Y esto se debe,
fundamentalmente, al trabajo de Daniel Goleman, investigador y periodista del
New York Times, quien llevó el tema al centro de la atención en todo el mundo, a
través de su obra “La Inteligencia Emocional” (Goleman,1995). El nuevo concepto
investigado por Goleman y en otras que se sucedieron con vertiginosa rapidez,
irrumpe con inusitado vigor y hace tambalear las categorías establecidas a
propósito de interpretar la conducta humana (y por ende de las ciencias) que
durante siglos se han dedicado a desentrañarla: llámense Psicología, Educación,
Sociología, Antropología, u otras.

Thorndike Daniel Goleman Howard Gardner


D. Las dos mentes del ser humano.

En un sentido real se tienen dos mentes, una que piensa y otra que siente. Estas
dos formas fundamentalmente diferentes de conocimiento interactúan para
construir la vida mental.

Mente racional Mente emocional


Es la forma de comprensión de lo que Sistema de conocimiento impulsivo y
se es típicamente conscientes más poderoso
destacada en: la conciencia reflexiva
capaz de analizar y meditar.
Por lo general existe un equilibrio entre mente emocional y racional, en el que
la emoción alimenta e informa las operaciones de la mente racional y la mente
racional depura y a veces veta la energía de entrada de las emociones. Sin
embargo, la mente emocional y la mente racional son facultades
semiindependientes, y, cada una refleja la operación de un circuito distinto pero
interconectado del cerebro.
Para entender mejor el poderoso dominio de las emociones sobre la mente
pensante y el por qué el sentimiento y la razón están a veces en guerra se debe
analizar y comprender cómo evoluciono el cerebro humano. En el curso de
millones de años de evolución, el cerebro ha crecido de abajo hacia arriba, y sus
centros más elevados se desarrollaron como elaboraciones de partes más
inferiores y más antiguas. La parte más primitiva del cerebro, es el tronco cerebral
que rodea la parte superior de la médula espinal. Esta raíz cerebral regula las
funciones vitales como la respiración y el metabolismo de los órganos del cuerpo,
además de controlar las reacciones y movimientos estereotipados.

A partir de la raíz primitiva, el tronco cerebral, surgieron los centros


emocionales. Millones de años más tarde en la historia de la evolución, a partir de
estas áreas emocionales evolucionaron el cerebro pensante o “neocorteza”, el
gran bulbo de tejidos enrollados que formó las capas superiores. El hecho de que
el cerebro pensante surgiera del emocional es muy revelador con respecto a la
relación que existe entre pensamiento y sentimiento; el cerebro emocional existió
mucho tiempo antes que el racional.

Con la llegada de los mamíferos aparecieron nuevas capas clave del cerebro
emocional, rodeadas por el tronco cerebral, donde se asienta. Dado que esta
parte del cerebro circunda y bordea el tronco cerebral se le llamó sistema
“límbico” de la palabra latina “limbus” que significa “borde”. Este nuevo territorio
nervioso añadìa emociones adecuadas al repertorio del cerebro. Cuando se está
dominado por el anhelo o la furia, trastornados por el amor o el temor, es el
sistema límbico el que domina.

A medida que evolucionaba, el sistema límbico refinó dos herramientas


poderosas: aprendizaje y memoria. La neocorteza del homo sapiens, mucho más
grande que en ninguna otra especie, ha añadido todo lo que es definitivamente
humano. La neocorteza es el asiento del pensamiento; contiene los centros que
comparan y comprenden lo que perciben los sentidos. Añade a un sentimiento lo
que se piensa sobre él, y permite tener sentimientos con respecto a las ideas, el
arte, los símbolos y la imaginación. La neocorteza permite la sutileza y
complejidad de la vida emocional, así como la capacidad de tener sentimientos
con respecto a nuestros sentimientos. La amígdala en los seres humanos (que
deriva de la palabra griega que significa “almendra”) es un racimo en forma de
almendra de estructuras interconectadas que se asientan sobre el tronco cerebral
cerca de la base del anillo límbico. Existen dos amígdalas, una a cada costado del
cerebro, apoyadas hacia el costado de la cabeza. La amígdala actúa como
depósito de la memoria emocional, y así tiene importancia por si misma; la vida
sin amígdala es una vida despojada de significados personales. La amígdala
puede ejercer el control sobre lo que se hace incluso mientras el cerebro
pensante, la neocorteza, está intentando tomar una decisión. El funcionamiento
de la amígdala y su interjuego con la neocorteza está en el núcleo de la
inteligencia emocional.

E. La amígdala sede de todas las emociones.

Joseph LeDoux, un neurocientífico del Center for Neural Science de la


Universidad de Nueva York, fue el primero en descubrir el importante papel
desempeñado por la amígdala en el cerebro emocional .La investigación llevada
a cabo por LeDoux explica la forma en que la amígdala asume el control cuando
el cerebro pensante, el neocórtex, todavía no ha llegado a tomar ninguna
decisión. Los momentos más interesantes para comprender el poder de las
emociones en la vida mental son aquéllos en los que la persona se ve inmersa en
acciones pasionales de las que más tarde, una vez las aguas han vuelto a su
cauce, se arrepiente. ¿Cómo se puede volver irracional con tanta facilidad?

Una de las funciones de la amígdala consiste en escudriñar las percepciones


en busca de alguna clase de amenaza. De este modo, la amígdala se convierte
en un importante vigía de la vida mental, una especie de centinela psicológico que
afronta toda situación, toda percepción, considerando una sola cuestión, la más
primitiva de todas: “¿Es algo que odio? ¿Què me puede herir? ¿A lo que
temo?”. En el caso de que la respuesta a estas preguntas sea positiva, la
amígdala reaccionará al momento poniendo en funcionamiento todos sus
recursos neurales y cablegrafiando un mensaje urgente a todas las regiones del
cerebro.

F. Ubicación de la amígdala.

1-Médula Espinal

2-Bulbo Raquídeo

3-Cerebelo

4-Amígdala Cerebral

5-Hipotálamo

6-Glándula Pituitaria

7-Tálamo
8-Corteza Cerebral

9-Cuerpo Calloso

G. Emoción.

En esencia, todas las emociones son impulsos para actuar, planes


instantáneos para enfrentarse a la vida que la evolución ha inculcado al ser
humano. La raíz de la palabra emoción es: motere, del verbo latino “mover”
además del prefijo “e”, que implica alejarse, lo que sugiere que en toda emoción
hay implícita una tendencia a actuar. Las tendencias biológicas a actuar están
moldeadas por la experiencia en la vida y la cultura. Por ejemplo, universalmente,
la pérdida de un ser querido provoca tristeza y pesar. Pero la forma en que se
muestra el pesar -como se demuestran las emociones o se contienen para los
momentos de intimidad- está moldeada por la cultura, lo mismo que el hecho de
decidir qué personas entran en la categoría de seres queridos a los que llorar.

H. La inteligencia y sus diferentes manifestaciones.

Existen diversas definiciones del concepto inteligencia que se han elaborado a


lo largo de la historia de la psicología y las ciencias dedicadas al estudio del ser
humano.

Inteligencia es la capacidad del ser humano para resolver problemas, tomar


decisiones y adaptarse al entorno.

Antiguamente se pensaba que la inteligencia se podía medir a partir de


exámenes psicológicos que calificaban las habilidades de la persona y daban
como resultado el coeficiente intelectual CI. Era un parámetro que no se podía
modificar y que en cierta forma, se utilizaba para definir a las personas como
deficientes, sobresalientes, promedio o limítrofes.

Actualmente las investigaciones han demostrado que la inteligencia humana se


manifiesta en formas muy diversas, y que las personas inteligentes no son
necesariamente aquéllas que adquieren muchos conocimientos, sino las que se
adaptan al mundo de mejor manera. Se han elaborado una serie de
descripciones de los diferentes tipos de inteligencia, entre las cuales destaca la
inteligencia emocional que está conformada por las habilidades afectivas
personales y sociales que ayudan a la persona a conocerse a sí misma y a
relacionarse con los demás.
I. La inteligencia emocional y sus habilidades.

Habilidades de la inteligencia emocional Descripción

Es el conocimiento de quién soy y la


aceptación que tengo de mí. Mismo.
Autoconocimiento y autoestima
Empatía Capacidad de comprender y aceptar los
sentimientos, necesidades,
pensamientos y deseos de los demás,
aunque sean diferentes a los míos.
Expresión y manejo de sentimientos Habilidad para identificar lo que siento y
por qué lo siento, y de expresarlo de
manera adecuada.
Reconstrucción cognitiva Consiste en transformar los
pensamientos negativos que dirijo hacia
mí y hacia otros, en pensamientos
positivos.
Es la habilidad de comunicarse de
manera honesta, directa, oportuna y
Comunicación asertiva respetuosa.
Habilidad de encontrar soluciones con
las que los involucrados en un conflicto
Manejo de conflictos se sientan atendidos y escuchados, y
que sepan que sus necesidades han
sido tomadas en cuenta. Cuando un
conflicto se maneja adecuadamente,
todos los afectados ganan.
Toma de decisiones. Se refiere a las decisiones de la vida, a
aquéllas que me afectan a mì y a mis
seres queridos. Para tomar decisiones
adecuadas, es necesario analizar la
situación, identificar soluciones, prever
posibles resultados y elegir la mejor
opción.
J. La autoestima y su relación con la inteligencia emocional.

La definición de la palabra autoestima es:

La valoración que tenemos de nosotros mismos.

La autoestima significa tener conciencia de lo que se puede hacer, de desafiar


los retos que se presentan en la vida y que toda persona tiene derecho a ser feliz.
Que se debe confiar en sus propias capacidades para responderá situaciones
nuevas, en la capacidad personal de pensar y aprender, así como en las
decisiones que se tomen.

La autoestima va de la mano con la inteligencia emocional, porque una persona


que la ha desarrollado difícilmente cae en pensamientos negativos
autodestructivos, de pesimismo, derrota, abatimiento, desesperanza, rencor, odio,
frustración, etc., sino que acepta la vida como un reto, los fracasos como desafío,
como oportunidades de mejorar, de poner en práctica sus habilidades para
demostrarse a sí mismo que puede y superar cualquier obstáculo. Una persona
con la autoestima desarrollada, es feliz o trata de serlo, y ésta se refleja en sus
actitudes, en sus relaciones con los demás. E n la educación de los hijos, de los
alumnos es primordial iniciar con el desarrollo de la autoestima para poder
acceder al desarrollo de todas sus demás habilidades, destrezas, competencias.
Nathaniel Branden dice que hay seis pilares que componen la autoestima

1.-Vivir conscientemente.

Se trata de no evadir la realidad emocional, ni sus


repercusiones en la relación con otras personas.Si uno se
conoce bien, se sabe en què se ha acertado y en qué se
debe mejorar en el terreno emocional.

2.-Autoaceptacion

Saber quién soy y cómo soy. Conozco y acepto mi


cuerpo, mis afectos, mis ideas, mis creencias, mis
valores. No sólo eso sino que hago lo necesario para
equilibrarlos y hacerlos crecer.
3.- ser auto responsable

Hay que reconocer que somos los autores de:


Ø nuestras decisiones y nuestras acciones.
Ø La realización de nuestros deseos
Ø La elección de nuestras compañías
Ø De cómo tratamos a los demás en la familia, el trabajo,
amistadas
Ø Cómo tratamos nuestro cuerpo
Ø nuestra felicidad.

4.- Tener autoafirmación

Es respetar nuestros deseos y necesidades y buscar la


manera de expresarlos. Tratarnos a nosotros mismo con
dignidad en nuestras relaciones con los demás. Ser
auténticos y defender nuestras convicciones, valores y
sentimientos. Es comunicarnos asertivamente con
nosotros mismos y con los que nos rodean.

5.-vivir con determinación o propósito en la vida.

Significa asumir la responsabilidad de identificar nuestras


metas y llevar a cabo las acciones que nos permitan
alcanzarlas y mantenernos firmes hasta llegar a ellas. Al
poseer buena autoestima nosotros tenemos el control de
nuestra vida y no el exterior que nos rodea.

Nuestras metas y propósitos son los que organizan y centran nuestras energías, y
le dan significado y estructura a nuestra existencia: cuando no tengo propósitos y
meta, estoy a merced de mis propios impulsos o de las acciones incontrolables de
los demás. Para vivir mi vida con propósitos conscientes tengo que hacerme
responsable de mis propias metas, es decir, necesito un PLAN DE ACCION, y
éste necesita de objetivos claros, disciplina, orden, constancia y coraje, para no
desviarme del camino. Lo llamados también PROYECTO DE VIDA.
6. vivir con integridad:

Ø Tener principios de conducta a los que nos


mantengamos fieles en nuestras acciones
Ø Ser congruentes con lo que pensamos, decimos y
actuamos.
Ø Respetar nuestros compromisos y mantener nuestras
promesas.

K. Fundamentación psicopedagógica
Los alumnos del grupo de sexto grado son quienes servirán de muestra
representativa en el presente estudio, ellos tienen una edad promedio de 11 años
por lo tanto se encuentran en la etapa de las operaciones concretas según los
estadios del desarrollo cognoscitivo enunciadas por Jean Piaget. Las operaciones
concretas se consolidan entre los 6-7 años y entre los 11 – 12 años. En esta
etapa evoluciona la inteligencia representativa.
El paso del pensamiento intuitivo al operatorio supera el carácter cambiante,
inestable y subjetivo del pensamiento pre – operatorio en el sentido de una mayor
estabilidad, coherencia y movilidad. El pensamiento se vuelve verdaderamente
lógico.
Según Piaget existe una continuidad funcional: la inteligencia sigue siendo una
marcha progresiva hacia una mayor adaptación, en la que la asimilación y la
acomodación juegan un papel primordial en el intercambio entre el sujeto y el
entorno.
La intuición es una acción interiorizada. Progresivamente las acciones
interiorizadas que permanecían aisladas en la etapa anterior se integran en
sistemas de acciones, en el sentido de que una acción puede compensar o anular
a otra anteriormente ejecutada. Esta propiedad de poder integrarse en un sistema
concede al pensamiento operatorio un equilibrio que está ausente en el
pensamiento intuitivo, el cual se caracteriza por un equilibrio inestable.
ESTADIOS DEL DESARROLLO COGNOSCITIVO
(Jean Piaget)

Sensorio motor de  El niño es capaz del aprendizaje


0-2 años por discriminación
 Se dan los primeros hábitos
motores y las primeras
percepciones organizadas

Preoperatorio  Se caracteriza por la aparición


de acciones reversibles, la
De 2-7 años
inteligencia intuitiva, relaciones
sociales.

 Se tiene pensamiento reversible


Operaciones concretas  Se presenta la capacidad para el
desarrollo de las operaciones
7-11años intelectuales concretas.
 Se desarrolla la lógica y el
aprendizaje por comprensión.

 Resolución de problemas en un
marco d referencia abstracto.
Operaciones intelectuales  Formula hipótesis para salvar
los vacíos de su entendimiento.
De 11-15 años  Maneja variables.

Una educación que persiga desarrollar al ser humano en todas sus


potencialidades, que anhele ser integral debe abarcar todas las esferas del
desarrollo humano y la inteligencia emocional no pude ni debe quedar atrás, por
tanto el diseño de un proyecto que proyecte trabajar con los alumnos en este
ámbito puede respaldarse n la didáctica crítica, ya que es ecléctica y retoma lo
mejor de todas las corrientes pedagógicas .Considerando al alumno como un ser
con intereses ,aptitudes y destrezas ,tratando de desarrollarlas al máximo; para
que él mismo construya sus conocimientos, con una actitud crítica, analítica y
reflexiva, culminando con el logro de aprendizajes significativos.
L. Ejemplos de casos de inteligencia emocional en los niños.

 Se observó deficiencia o falta de desarrollo de la inteligencia emocional de


algunos niños cuando por cualquier motivo un niño golpea a otro, por el
simple hecho de que le cae mal, o le hizo un comentario que no le agradó.
 Una niña se la pasa llorando casi la mitad de la mañana en el aula porque
desea que la atención del maestro sea sólo para ella, y como eso no es
posible, hace rabieta, se niega a trabajar y se la pasa llorando a grito abierto.
 Hay alumnos muy agresivos que se molestan hasta por el vuelo de una
mosca; se observa que a tan temprana edad son dominados por el coraje y
golpean a sus compañeros a la menor oportunidad; otros dos alumnos
siempre quieren que sus compañeros hagan lo que ellos dicen, inclusive
quieren que la maestra haga lo que ellos desean, o de lo contrario arman un
escándalo de gritos, arrojan los cuadernos al piso, patean el pupitre y se
niegan a escuchar y atender cualquier indicación.
 Algunos son egoístas, se les invita a ser compartidos, y explotan,
reaccionan mal, ante la petición. Algunos alumnos se rinden muy
fácilmente; cuando cometen algún error y se equivocan, se les hace ver su
error, adoptan una actitud de derrota, de tristeza en lugar de intentar hacerlo
de nuevo.
III. Conclusiones

 La autoconciencia en los niños les permite identificar sus fortalezas y


distinguir sus emociones de acuerdo a su intensidad.
 El autocontrol en los niños les permite reflexionar, sobre la causa u origen
de sus emociones y eligen una manera de actuar.
 La motivación en los niños los conlleva a disfrutar lo que aprenden
diariamente, para tomar confianza en sí mismos y sobre ponerse ante
posibles fracasos.
 La mayoría de niños no desarrollan la empatía con sus pares, ya que por
su edad cronológica y psicológica no están en la capacidad de ponerse en
lugar de otros.
 Los niños que poseen un alto nivel de desarrollo de su inteligencia
emocional, tiende a manejar conflictos, influenciar en sus pares y son
potenciales líderes.
4. Referencias bibliograficas

 Elias, M.J., Tobias, S.E., y Friedlander, B.S. (2000). Educar con Inteligencia
Emocional. Barcelona: Plaza & Janes.
 Galindo, A (2003), Inteligencia Emocional para jóvenes. Editorial Prentice Hall,
Madrid.
 Gardner, H(1994). Estructuras de la mente. Fondo de Cultura económica. México
 Goleman, D. (1996). Inteligencia Emocional. Barcelona: Kairós.
 Hoffman, L., Paris, S. Y Hall, E. (1995). Psicología del desarrollo hoy. Madrid:
Mac Graw-Hill
 Maurice, E(2001), Educar con Inteligencia Emocional.
 Vallés, A. y Vallés, C. (2003). Psicopedagogía de la Inteligencia Emocional.
Valencia: Promolibro.

Вам также может понравиться