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AREA :DERECHO PENAL II

FACULTAD:DERECHO

CICLO :IV

DOCENTE : JHONNY SULLCA OBREGON

ALUMNO:BARROS BUSTOS ERASMO


INTRODUCCIÓN

Con el desarrollo del presente tema se conocerá en forma breve lo


relacionado con la Representación y Administración del Patrimonio del Menor
sometido a Patria Potestad; se señalará que el Padre y la madre que ejercen
la patria potestad representan en los actos civiles a sus hijos menores y aun
simplemente concebidos, y administran sus bienes, como el concepto de
Representación y Administración del patrimonio del menor, así como las
atribuciones que tienen los padres para ello.
Igualmente se comentará sobre las Atribución del Poder de Representación
de los Menores sometidos a Patria Potestad y Administración de los bienes
de los menores sometidos a Patria Potestad, los principios fundamentales de
los mismos, así como las excepciones. La extensión de los poderes de
representación y administración.
1. LA PATRIA POTESTAD EN NUESTRO SISTEMA JURÍDICO

Para nuestro sistema jurídico la figura de la patria potestad ha adquirido real


importancia en el derecho de familia. Debido a ello, en nuestro Código Civil el
legislador nacional, le ha regulado en forma extensa todos sus efectos que
genera para las personas que conforman una familia, núcleo primordial y
básico de la sociedad. En ese sentido, del artículo 418 al 471 del corpus juris
civilis, y en el
Código de los Niños y Adolescentes, aparecen regulados en un capítulo
único el ejercicio, contenido y terminación de la patria potestad.

Asimismo, tanta es la importancia de la categoría de la patria potestad en el


desenvolvimiento normal de toda persona, que el derecho punitivo no puede
quedar al margen en cuanto a su protección. En efecto, es indudable que en
la realidad aparecen conductas dolosas que ponen en peligro o lesionan la
patria potestad, frente a las cuales el legislador nacional no tuvo otra
alternativa que tipificar aquellas conductas y sancionarlas con pena privativa
de libertad. El derecho penal cumple aquí un papel preventivo y disuasivo
antes que se realice el injusto penal, en tanto que si se consumó el hecho
punible contra la patria potestad, cumple un rol sancionador.

2. CONCEPTO DE LA PATRIA POTESTAD


la patria potestad es un derecho y un deber que la naturaleza y la ley
reconoce a los padres de cuidar la persona y los bienes de sus hijos
menores de edad. Incluso, seguramente para evitar disquisiciones
antojadizas el legislador nacional ha recogido el concepto en el artículo 418
del Código Civil.

En aquel dispositivo se establece claramente que por la patria potestad los


padres tienen el deber y el derecho de cuidar de la persona y bienes de sus
hijos menores. Se afirma, asimismo, que la patria potestad se ejerce
conjuntamente por el padre y la madre durante el matrimonio,
correspondiendo a ambos la representación legal del hijo. En caso de
separación o divorcio de los padres, la patria potestad la ejerce aquel
cónyuge a quien se le confió los hijos, mientras que al otro se le suspende su
ejercicio. En tanto, que si se trata de hijo extramatrimonial, la patria potestad
la ejerce el padre que reconoció al menor; si ambos lo reconocen el juez de
familia decidirá.
El artículo 423 del corpus juro civilis prevé taxativamente los derechos y
deberes que corresponden a los padres que ejercen la patria potestad
respecto de sus hijos.
Dichos deberes y derechos que nacen a consecuencia del ejercicio de la
patria
potestad son los siguientes: proveer el sostenimiento y educación de los
hijos; dirigir el proceso educativo de los hijos y su capacitación para el trabajo
conforme a su vocación y aptitudes; corregir moderadamente a los hijos, y
cuando esto no bastare, recurrir a la autoridad judicial solicitando su
internamiento en un establecimiento dedicado a la reeducación de menores;
aprovechar de los servicios de sus hijos, atendiendo su edad y condición y
sin perjudicar su educación; tener a los hijos en su compañía y recogerlos del
lugar donde estuviesen sin su permiso, recurriendo a la autoridad si es
necesario; representar a los hijos respecto de los actos de la vida civil;
administrar y usufructuar los bienes de sus hijos.
3. LA PATRIA POTESTAD COMO BIEN JURÍDICO

Los delitos tipificados en el Capítulo III marcado como atentados contra la


patria potestad lesionan o ponen en peligro los derechos y deberes que
conforman la patria potestad. Los hechos punibles ocasionan una ruptura de
la relación natural y legal que existe entre los menores de edad y sus padres
que ejercen la patria potestad.
Luis Bramont Arias (488), comentando el Código Penal derogado, enseñaba
que el objeto específico de la tutela penal es el interés del Estado de
salvaguardar la familia contra la acción de quien, aprovechando la minoría de
edad de una persona, la sustrae del que ejerce la patria potestad o lo retiene
contra la voluntad de sus padres.
Roy Freyre (489), después de hacer un análisis de las dos posiciones
doctrinarias que sostienen por un lado, que el bien jurídico que se tutela es la
libertad y por otro, lo constituye la patria potestad, concluye que el interés
jurídico que prevalece es el de la familia. Si los padres ejercitan en nombre
del menor, ciertas acciones que atañen a la libertad de este, lo hacen porque
se trata de una facultad derivada del derecho familiar.
En este sentido, Javier Villa Stein (491) afirma que no comparte la tesis
según la cual el bien jurídico tutelado, en este caso, sea la libertad
ambulatoria del menor o su seguridad pues de ello dan cuenta otros tipos
penales.

Sustracción del menor

1 tipo penal

La primera conducta punible que lesiona la patria potestad se le conoce


doctrinaria y legislativamente con la etiqueta de sustracción de menor la cual
aparece tipificada en el tipo pernal del artículo 147.
“Artículo 147.- Sustracción de menor

El que, mediando relación parental, sustrae a un menor de edad o


rehúsa entregarlo a quien ejerce la patria potestad, será reprimido con
pena privativa de libertad no mayor de dos años.

La misma pena se aplicará al padre o la madre u otros ascendientes,


aún cuando aquellos no hayan sido excluidos judicialmente de la patria
potestad."

2 tipicidad objetiva

El único bien jurídico que se lesiona es la patria potestad en este contexto


vamos a ver dos conductas que son sustraer a un menor de edad de quien
ejerce la patria la y rehusar entregar un menor de edad a quien ejerce la
patria potestad.

Bien jurídico protegido

El bien jurídico fundamental que se tutela es la patria potestad entendida


como el deber y derecho que tienen los padres de cuidar de la persona y de
los bienes de sus hijos menores de edad.

Sujeto activo

Viene a ser aquel que tenga relación parental con el sujeto pasivo, esto
podría ser el padre privado de ejercicio de la patria potestad, los tíos,
hermanos mayores abuelos, etc.

Sujeto pasivo
Víctima o sujeto pasivo de las conductas solo podría ser un menor de edad
que según nuestro codigo del niño y adolescente son aquellas personas
menores de 18 años.

Tipicidad subjetiva

La figura analizada son punibles a titulo de dolo en efecto en la sustracción


del menor, el agente tiene el pleno conocimiento y voluntad de apartar al
menor de aquellas personas que ejercen la patria potestad

INDUCCIÓN A LA FUGA DE UN MENOR

l. TIPO PENAL
La figura delictiva conocida como inducción a la fuga de menor de la casa del
que ejerce la patria potestad, tutela o custodia aparece tipificada en el tipo
penal del artículo 148, que señala:

Artículo 148.- El que induce a un menor de edad a que se fugue de la


casa de sus padres o de la de su tutor o persona encargada de su
custodia será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de dos
años o con prestación de servicio comunitario de veinte a cincuenta y
dos jornadas.

2. TIPICIDAD OBJETIVA

El hecho punible de inducción a la fuga de menor se configura cuando el


sujeto activo induce, instiga, persuade, estimula, incita, convence, promueve,
influye, inclina, motiva o determina decididamente que un menor se fugue,
escape o huya de la casa de sus padres, de su tutor o de la casa del
encargado de su custodia.
Aquí podría pensarse que estamos ante una modalidad de la figura jurídico-
penal prevista en el artículo 24 del Código Penal. Sin embargo, no es así. En
efecto, en aquel numeral se regula la participación por instigación que Se
configura cuando una persona determina a otro a realizar un delito. Situación
diferente a la prevista en el tipo penal en sede. En este, si bien estamos
frente a una figura de instigación, esta no se hace para hacer cometer un
delito sino con la única finalidad que el menor se fugue o salga de su casa.
Los actos de inducción deben estar orientados a un menor individualizado,
en consecuencia no se presenta la hipótesis delictiva cuando por efectos de
obras de literatura se producen fugas masivas de las viviendas de los
padres.

2.1. Bien jurídico protegido


Sin mayor polémica se acepta que de acuerdo con la ubicación del tipo penal
en nuestro corpus juris penale, el bien jurídico protegido lo constituye la
patria potestad o el derecho-deber de velar por el bienestar y cuidado de los
menores. Bramont Arias (507), comentando el tipo penal que de modo similar
aparecía regulado en el artículo 221 del código derogado, enseña que el
objeto específico de la tutela penal es el interés del Estado de salvaguardar
la familia contra la inducción de un menor a la fuga de la casa de sus padres,
tutores o encargados de su persona, porque ello constituye una lesión al
derecho de la patria potestad y de la tutela.

 Sujeto activo
Sujeto activo de la conducta punible puede ser cualquier persona. El tipo
penal no exige la concurrencia de alguna condición o función especial que
debe reunir el autor. Incluso, los padres del menor pueden constituirse en
sujetos activos del delito cuando la tutela o custodia del menor recaiga en un
tercero. Aquí no se hace alguna distinción, por lo que perfectamente agente
puede ser un pariente como un extraño.

 Sujeto pasivo
El sujeto sobre el cual recae la acción ilícita de carácter penal lo constituye el
menor inducido, persuadido o determinado por el agente a que se fugue de
la casa donde se encuentra bajo cuidado. Indirectamente también son los
padres que ejercen la patria potestad, la tutela o la custodia del menor.

3. TIPICIDAD SUBJETIVA.
Se trata de un delito netamente doloso. No cabe la comisión por
imprudencia. En efecto, el agente actúa con conocimiento y voluntad de
persuadir, motivar o determinar al menor a que se fugue de la casa de sus
padres, tutor o cuidador.
Indagar si el agente sabía o conocía que actuaba ilícitamente, es cuestión
que corresponde al nivel de la culpabilidad.
El móvil que motivó al autor de la conducta prohibida, es irrelevante
penalmente.

4. ANTIJURIDICIDAD
Una vez que se ha determinado que en la conducta analizada concurren los
elementos objetivos y subjetivos que exige la tipicidad, corresponderá al
operador jurídico determinar si concurre alguna causa de justificación de las
previstas en el artículo 20 del Código Penal. En esta etapa, el operador
jurídico analizará si el agente ha actuado en legítima defensa, ha obrado en
cumplimiento de un deber, por disposición de la ley, en ejercicio legítimo de
un derecho, etc.

5. CULPABILIDAD
Luego de verificar que el autor de la conducta es imputable y actuó
conociendo que su conducta era antijurídica, inmediatamente analizará si
aquel tuvo otra alternativa a la de cometer la conducta lesionante al bien
jurídico patria potestad.

6. CONSUMACIÓN Y TENTATIVA
En cuanto a la consumación o perfeccionamiento de la conducta de
inducción de menor a que se escape de su casa, en doctrina existen dos
posiciones claramente marcadas. Parte de la doctrina sostiene que el delito
se perfecciona por la fuga o escape del menor y no por el simple hecho de la
inducción, porque aquí lo que se castiga es, en definitiva, la acción de
determinar la fuga de un menor. En cambio, la doctrina mayoritaria sostiene
que el hecho punible se consuma o perfecciona con la fuga o la tentativa de
fuga del menor, ello debido que la presente figura es una modalidad de
instigación.
.

7. PENALIDAD
El autor de la conducta punible será merecedor de una pena privativa de
libertad que oscila entre dos días y dos años o, en todo caso, dependiendo
de la forma y circunstancias en que ocurrieron los hechos juzgados, se
dispondrá pena limitativa de derechos y de prestación de servicio comunitario
de veinte a cincuenta y dos jornadas.

INSTIGACIÓN DE MENORES A PARTICIPAR EN PANDILLAS


PERNICIOSAS

1. TIPO PENAL
La primera disposición complementaria y final del Decreto Legislativo Nº 899,
del 28 de mayo de 1998, incorporó al Código Penal el delito etiquetado como
instigación de menores a participar en pandillas perniciosas, agregando para
tal efecto el artículo 148-A. Tal agregado, sin duda, puso fin a un tratamiento
discriminador hacia el adolescente, pues antes dicha conducta solo se
encontraba sancionada para los menores de 18 años de edad en la creencia
errónea que los mayores de modo alguno podían participar o ser parte de las
pandillas. La realidad sigue demostrando lo contrario.

Artículo 148-A.- El que participa en pandillas perniciosas, instiga o


induce a menores de edad a participar en ellas, para cometer las
infracciones previstas en el Capítulo IV del Título 11 del Libro IV del
Código de los Niños y Adolescentes, así como para agredir a terceras
personas, lesionar la integridad física o atentar con la vida de las
personas, dañar bienes públicos o privados, obstaculizar vías de
comunicación u ocasionar cualquier tipo de desmanes que alteren el
orden interno, será reprimido con pena privativa de libertad no menor
de diez ni menor de veinte años.

La pena será no menor de veinte años cuando el agente:


1. Actúa como cabecilla, líder, dirigente o jefe.
2. Es docente en un centro de educación privado o público.
3. Es funcionario o servidor público.
4. Induzca a los menores a actuar bajo los efectos de bebidas
alcohólicas o drogas.
5. Suministra a los menores, armas de fuego, armas blancas, material
inflamatorio, explosivos u objetos contundentes.

se considera pandilla perniciosa al grupo de adolescentes mayores de 12 y


menores de 18 años de edad que se reúnen y actúan en forma conjunta,
para lesionar la integridad física o atentar contra la vida, el patrimonio y la
libertad sexual de las personas, dañar bienes públicos o privados u ocasionar
desmanes que alteran el orden público.

De esa forma el artículo 148-A viene a tipificar la conducta de las personas


mayores de 18 años de edad que participan o son integrantes de las
pandillas perniciosas que lo conforman, según nuestro ordenamiento jurídico,
personas cuyas edades se encuentra en los 12 y 18 años de edad.

Formas de cometer el delito:

a. Por participar en pandillas perniciosas. La acción típica se configura


cuando el agente mayor de 18 años es integrante o participa en forma directa
en una pandilla perniciosa. El agente mayor de edad participa de las
pandillas que lo conforman adolescentes.

b. Por instigar a menores a participar. La conducta típica aparece cuando


el agente instiga, motiva o persuade a menores de 18 años a participar o
integrarse a pandillas perniciosas. El agente muy bien puede ser integrante
de la pandilla perniciosa o, en su caso, bien puede ser un tercero ajeno que
por motivos especiales puede querer que el adolescente se integre a
determinada pandilla.

c. Por inducir a menores. Este supuesto delictivo aparece cuando el agente


induce, estimula, convence, inclina o determina decididamente al
adolescente a que participe o se integre a las pandillas.
.

3. AGRAVANTES

A. El agente es cabecilla, líder, dirigente o jefe de pandilla perniciosa. La


circunstancia que agrava la conducta del agente es cuando, ya dentro de la
pandilla perniciosa, actúe como jefe, líder, dirigente o cabecilla. La agravante
simplemente se perfecciona por el solo hecho que el agente sea el jefe, líder,
dirigente o cabecilla de la pandilla conformada por adolescentes que se
dediquen a agredir a terceras personas, lesionar la integridad física, el
patrimonio, la libertad sexual o atentar contra la vida de las personas, dañar
los bienes públicos o privados, u ocasionen desmanes que alteren el orden
interno.

No es necesario que el autor haya instigado o inducido a un menor para que


forme parte de la pandilla; la agravante se verifica simplemente por
determinarse que el agente sea cabecilla o jefe de la pandilla perniciosa.

B. El agente es docente en un centro de educación privado o público. La


agravante se perfecciona cuando el que participa en la pandilla perniciosa (o
el que instiga o induce a un adolescente forme parte de aquella) se
desempeñe como profesor en un centro de educación privado o público. Se
entiende como centro de educación a toda escuela, colegio, instituto,
academia, universidad, unidad de posgrado. La única exigencia es que el
docente se encuentre en plena actividad. La agravante no alcanza a los
profesores jubilados, por ejemplo.

C. El agente es funcionario o servidor público. La circunstancia agravante


se perfecciona cuando se verifica que el que participa en la pandilla (o el que
induce o instiga a los adolescentes), es un funcionario o un servidor público
en actividad. Para saber cuando una persona tiene la condición de
funcionario o servidor público, para efectos de la aplicación de la ley penal,
no queda otra alternativa que recurrir al contenido del artículo 425 del Código
Penal.

D. El agente induce a los menores a actuar bajo los efectos de bebidas


alcohólicas o drogas. La agravante se verifica cuando el agente que ya
forma parte de la pandilla perniciosa induce a los adolescentes a cometer
actos antisociales bajo los efectos de bebidas alcohólicas o drogas. El
agente primero hace consumir bebidas alcohólicas o drogas a los
adolescentes y luego los induce a cometer actos de agresión a terceras
personas, lesionar la integridad física o atentar contra la vida de las
personas, dañar los bienes públicos o privados, ocasionar desmanes que
alteran el orden interno u obstaculizar vías de comunicación.

E. Suministra a los menores, armas de fuego, armas blancas, material


inflamatorio, explosivos u objetos contundentes. La agravante se
perfecciona cuando el agente da, proporciona o suministra a los
adolescentes que forman parte de una pandilla perniciosa, armas de fuego,
armas blancas, material inflamatorio, explosivos u objetos contundentes para
que cometan los actos antisociales. La agravante se justifica pues con la
conducta del agente, la pandilla se vuelve más peligrosa.

3. PENALIDAD
El autor de cualquiera de las conductas previstas en el tipo básico será
merecedor a una pena privativa de libertad que oscila entre no menor de diez
ni mayor de veinte años.
En caso de verificarse alguna de las agravantes, el autor será merecedor de
una pena privativa de libertad no menor de 20 ni mayor de 35 años.
CONCLUSION

Concluyendo con el trabajo podemos decir que atentar contra la patria


potestad estamos afectando el vinculo familiar por que dichos derechos y
deberes que nacen a consecuencia del ejercicio de la patria potestad como
proveer el sostenimiento y educación de los hijos dirigir el proceso educativo
de los hijos y su capacitación para el trabajo conforme a su vocación y
aptitudes es por ello que si se atenta contra este delito le están privando a
muchos menores de edad para su desarrollo.
Bibliografía

RAMIRO SALINAS SICCHA- ATENTADOS CONTRA LA PATRIA


POTESTAD

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