LABORAL

el elemento diferenciador del contrato de trabajo respecto al contrato de locación de servicios

es la subordinación del trabajador a su empleador, lo cual le otorga a este último la facultad de
dar órdenes, instrucciones o directrices a los trabajadores con relación al trabajo para el que se
les contrata (ejercicio del poder de dirección), así como la de imponerle sanciones ante el
incumplimiento de sus obligaciones de trabajo (poder sancionador o disciplinario)

Ante dichas situaciones el Tribunal Constitucional, en reiterada jurisprudencia, ha hecho uso

del principio de primacía de la realidad cuya aplicación tiene como consecuencia que “(...) en
caso de discordancia entre lo que ocurre en la práctica y lo que fluye de los documentos, debe
darse preferencia a lo primero; es decir, a lo que sucede en el terreno de los hechos” (STC N.°
1944-2002-AA/TC, fundamento 3)

El Tribunal Constitucional dentro del Proceso de Amparo signado con el Exp. N° 02069-2009-
PA/TC, de fecha 25 de marzo de 200, en el fundamento cuarto, señala ciertos criterios para
determinar cuándo nos encontramos frente a una relación laboral y no frente a un contrato
civil. Así, expuso que debe evaluarse si en los hechos se presentó, en forma alternativa y no
concurrente, alguno de los siguientes rasgos de laborabilidad: a) control sobre la prestación
desarrollada o la forma en que ésta se ejecuta; b) integración de la demandante en la
estructura organizacional dela Sociedad; c) la prestación fue ejecutada dentro de un horario
determinado; d) la prestación fue de cierta duración y continuidad; e) suministro de
herramientas y materiales a la demandante para la prestación del servicio; f) pago de
remuneración a la demandante; y, g) reconocimiento de derechos laborales, tales como las
vacaciones anuales, las gratificaciones y los descuentos para los sistemas de pensiones y de
salud.

El principio de primacía de la realidad es un elemento implícito en nuestro

ordenamiento jurídico y, concretamente, impuesto por la propia naturaleza tuitiva
de nuestra Constitución. Este Tribunal ha dejado establecido en la STC 01944-
2002-AA/TC que “(…) en caso de discordancia entre lo que ocurre en la práctica
y lo que fluye de los documentos, debe darse preferencia a lo primero; es decir, a
lo que sucede en el terreno de los hechos” (fundamento 3).

ALIMENTOS

El derecho a alimentos es un derecho de atención prioritaria que se encuentra estrechamente

ligado al desarrollo substancial del niño, y por ende, cosustancial con el derecho a la vida, que
goa de protección no solo en el marco de legislación nacional, como son los artículos 92º y
siguientes de Código del Niño y del Adolescente. En concordancia con el artículo 427º del Código
Civil, si no en los tratados internacionales como es de verse en el artículo 27º de la Convención
sobre los Derechos del Niño.

El artículo 235º del Código Civil señala: “Los padres están obligados a proveer al sostenimiento,
protección, educación y formación de sus hijos menores según su situación y posibilidades”
El artículo 481 del Código Civil, prescribe que los alimentos son regulados por el Juez en
proporción a las necesidades de quién los pide y a las posibilidades del que debe darlas,
atendiendo además a las circunstancias personales de ambos, especialmente a las obligaciones
a que se halle sujeto el deudor. No siendo necesario investigar rigurosamente el monto de los
ingresos del que debe presar los alimentos.

La declaración jurada ha sido redactada al libre albedrío por el mismo interesado, sin que exista
otro medio de prueba que lo corrobore.

En el caso de autos estamos ante un demandado que no tiene limitaciones físicas ni psicológicas
para ejercer cualquier actividad laboral lícita que le permita generarse ingresos, prueba de ello
es la labor que actualmente viene ejecutando y además por ahora no tiene carga familiar, por
consiguiente se encuentra en capacidad para cumplir con los alimentos para su menor hijo,
siendo necesario atender las necesidades más primordiales contempladas en el artículo 92º del
Código de los Niños y Adolescentes, correspondiendo obviamente también a la accionante la
obligación de efectuar un trabajo que le reporte ingresos que coadyuven al sustento del niño,
conforme así lo regula el artículo 6º de la Constitución Política del Estado, en cuyo contenido
promueve la paternidad y maternidad responsable.

Los medios probatorios tienen por finalidad acreditar los hechos expuestos por las partes,
producir certeza en el juez respecto de los puntos controvertidos y fundamentar sus decisiones,
según los estipula el artículo 188 del Código Procesal Civil; a su vez, el artículo 196º del acotado
código adjetivo señala que la carga de probar corresponde a quien afirma hechos que configuran
su pretensión, o a quien los contradiga alegando hechos nuevos, correspondiendo al juzgador la
valoración conjunta y razonada de los medios probatorios.

Es deber de ambos padres asistir a sus hijos, realizando los esfuerzos necesarios que el caso
requiere para cumplir con dicha misión, conforme se ha consagrado en el artículo 6 de nuestra
Constitución Política concordante con el artículo 235 del Código Civil, lo que en el caso de autos
se viene cumpliendo por parte de la demandante, quien tiene a su hijo bajo su cuidado, sin que
ello le impida realizar alguna actividad lucrativa, a parte de las labores de su hogar, en sus
tiempos libres, con el fin de apoyar en la satisfacción de las necesidades de su hijo, teniendo en
cuenta que es una persona joven, ingresos que unidos a los que se le exige al demandado van
a contribuir para darle a su prole una mejor calidad de vida.