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Anarquismo

A circulada, uno de los más famosos símbolos anarquistas.


Anarquismo es el nombre dado a toda filosofía política o social que
llama a la oposición y la abolición del Estado entendido como
monopolio de la fuerza, y por extensión también puede llamarse así al
rechazo de todo gobierno político o de toda autoridad social impuestos
sobre el individuo, por considerarlos innecesarios o nocivos.12
Sébastien Faure (1858-1942), filósofo anarquista francés, dijo:
«Cualquiera que niegue la autoridad y luche contra ella es un
anarquista». Bajo una formulación tan simple, pocas doctrinas o
movimientos han manifestado una variedad tan grande de
interpretaciones y acciones, que no siempre fueron bien entendidos
por la opinión pública. Históricamente hablando, el anarquismo
generalmente es crítico de la relación de los individuos con la
sociedad presente con el objetivo de promover el cambio social hacia
una futura sociedad, en palabras de Pierre-Joseph Proudhon (1809-
1865), «sin amo ni soberano».3

No existe acuerdo académico en cuanto a una taxonomía de las


corrientes anarquistas; algunos hacen una distinción entre dos líneas
básicas de pensamiento, individualistas y socialistas;4 también es
común señalar como las corrientes históricas más importantes:
anarquismo individualista, mutualismo, anarquismo comunista y
anarcosindicalismo, y según algunas fuentes, también el
colectivismo.5

Aunque han surgido diversos pensadores y movimientos precursores


desde la Antigüedad que son debatidos por los historiadores, el punto
de partida que suele tomarse para el inicio del pensamiento anarquista
moderno se remonta a finales del siglo XVIII, en la obra de William
Godwin (1756–1836).6 Sin embargo, el anarquismo entendido como
movimiento intelectual y social emerge recién en la segunda mitad del
siglo XIX a través de distintas corrientes de pensamiento y
organizaciones y, si bien no dejó de ser un movimiento minoritario
frente a otros movimientos políticos, logró incrementar su influencia
hasta tener algún nivel de relevancia política en varios países
occidentales, incluyendo algunos experimentos sociales libertarios
significativos en la primera mitad del siglo XX.7 El declive del
anarquismo como movimiento social internacional inicia en la década
de 1910 hasta prácticamente extinguirse en la década de 1940, en el
contexto de las dos guerras mundiales, tras lo cual las ideas
anarquistas han sido recuperadas y reelaboradas por estudiosos y
pensadores, y han estado continuamente insertadas en multitud de
doctrinas y movimientos contemporáneos, especialmente tras su
emergencia en el contexto de ciertos movimientos estudiantiles y
antiautoritarios de la década de 1960.8

Índice
1 Etimología
2 Historia del anarquismo y de sus corrientes
2.1 Antecedentes del anarquismo moderno
2.2 Siglo XVIII: la Ilustración y la Revolución francesa
2.3 Del socialismo utópico al anarquismo moderno
2.4 Hacia la Primera Internacional
2.5 Desarrollo del anarcoindividualismo estadounidense
2.6 El anarcoindividualismo europeo
2.7 Surgimiento y evolución del anarcocomunismo
2.8 Anarcosindicalismo
2.8.1 España
2.8.2 Francia
2.8.3 Anarquismo en Latinoamérica
2.9 Primeras revoluciones
2.9.1 Ilinden. La revolución en Macedonia y Tracia
2.9.2 Revolución rusa de 1905
2.10 El periodo de entreguerras
2.10.1 La Revolución Majnovista
2.10.2 Plataformismo y sintetismo
2.10.3 Otras revoluciones y hechos anarquistas
2.10.4 Revoluciones anarquistas en España
2.11 Después de la Segunda Guerra Mundial
2.12 Época contemporánea
3 Corrientes principales de pensamiento
3.1 Anarquismo individualista
3.2 Mutualismo
3.3 Anarquismo comunista
3.4 Anarcosindicalismo
3.5 Anarquismo sin adjetivos
4 Nuevas corrientes de pensamiento anarquista
4.1 Anarquismo ecologista
4.2 Feminismo anarquista
4.3 Insurreccionalismo
4.4 Anarquismo posizquierda y posanarquismo
4.5 Anarcocapitalismo
5 El anarquismo y la religión
6 El anarquismo en la cultura
6.1 Literatura
6.2 Teatro
6.3 Cine
6.4 Artes plásticas
6.5 Música
7 Críticas al anarquismo
8 Véase también
9 Referencias
10 Bibliografía
11 Enlaces externos
Etimología
La palabra «anarquía» deriva del griego «ἀναρχία» («anarkhia»).9 Está
compuesta del prefijo griego ἀν- (an), que significa «no» o «sin», y de
la raíz arkhê (en griego ἀρχή, «origen», «principio», «poder» o
«mandato»).1011 La etimología del término designa, de una manera
general, aquello desprovisto de principio director y de origen. Esto se
traduce por «ausencia de apriorismo»,12 «ausencia de norma»,12
«ausencia de jerarquía»,13 «ausencia de autoridad»14 o «ausencia de
gobierno».11

Los términos «anarquía» y «anarquista» fueron usados libremente, en


un sentido político, desde el siglo XIII.15Felipe IV de Francia usaba
estos términos frecuentemente en sus ordenanzas para designar
desorden o caos.15 Durante la Revolución francesa, en términos de
crítica negativa, relacionados con los abusos empleados por varios
partidos para dañar a sus oponentes; así, tanto los Enragés, que
desconfiaban del poder excesivo, como Robespierre, que lo buscaba,
fueron tachados de anarquistas. Este sentido negativo cambió cuando
Pierre Joseph Proudhon publicó ¿Qué es la propiedad? (1840), el libro
que le estableció como un pionero del pensamiento libertario. Tras
responder al título («la propiedad es un robo»), el autor se convierte
en el primer hombre que se autodeclara anarquista y precisa qué es lo
que entiende por anarquía: «una forma de gobierno sin amo ni
soberano».3 Aunque el mismo autor, desde la Revolución de 1848, dejó
de definirse como "anarquista" prefiriendo usar otros vocablos para su
pensamiento radical.15

Historia del anarquismo y de sus corrientes


Artículo principal: Historia del anarquismo
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Algunos de los sucesos
más relevantes de la historia anarquista:

Comuna de París (1871)


Revolución Cantonal (1873)
Revuelta de Haymarket (1886)
Semana Trágica de Barcelona (1909)
Revolución mexicana (1910)
Liberación de Baja California (1911)
Revolución majnovista (1917)
Consejos de Baviera (1918)
Semana Trágica (Argentina) (1919)
Biennio rosso (1919, 1920)
Patagonia Rebelde (1920)
Rebelión de Kronstadt (1921)
Liberación de Manchuria (1929)
Sucesos de Casas Viejas (1933)
Revolución de 1934 (1934)
Revolución española (1936)
Mayo del 68 (1968)
Levantamiento zapatista (1994)
Batalla de Seattle (1999)
Argentinazo (2001)
Asamblea de Oaxaca (2006)
Insurrección griega (2008)
Antecedentes del anarquismo moderno
Si bien el desarrollo formal del anarquismo como movimiento e
ideología política, social, económica y filosófica data del siglo XIX, la
base de las ideas anarquistas está presente en mayor o menor medida
en todos los períodos de la Historia.16

¡Devolvednos, ricos de los siglos, avaros, usurpadores, los bienes que


injustamente retenéis! Thomas Müntzer.
Los pensamientos, reflexiones e ideas anarquistas más antiguas de
que se tiene constancia proceden del filósofo chino Lao Tsé, opuesto
al Estado y a la autoridad religiosa o de cualquier otro tipo.1718 En la
Antigua Grecia podemos encontrar a Zenón de Citio, que opuso una
concepción de comunidad libre de gobierno a la utopía estatista de
Platón.1920 A la Antigua Grecia pertenece también el primer uso
conocido de la palabra «anarquía», en la obra Los siete contra Tebas
(467 a. C.) de Esquilo,21 si bien es cierto que el término se utilizaba
entonces con un sentido negativo, no como referente a una doctrina
contraria a la autoridad. Algunos historiadores encuentran en el
discurso y la figura de Jesús de Nazaret una gran presencia de los
valores anarquistas.22

En el marco del reformismo religioso y social del siglo XVI en Europa,


la primera presentación literaria de una ideal sociedad igualitaria es la
Utopía de Tomás Moro (1516);23 los anabaptistas son a veces
considerados como precursores religiosos del anarquismo moderno,24
25 destacando especialmente el teólogo y activista político Thomas
Müntzer, líder revolucionario durante la Guerra de los campesinos
alemanes que sacudió el Sacro Imperio Romano Germánico.26 En 1532
fue escrita la obra Gargantúa y Pantagruel, de François Rabelais, en la
que se describía la Abadía de Thélema como un lugar donde sus
habitantes vivían sin necesidad de gobierno, leyes o religión. También
en esa misma época puede considerarse como un precursor del
anarquismo a Étienne de La Boétie,27 así como al reformador
protestante Gerrard Winstanley, fundador de los Igualitarios
Auténticos, quien publicó un panfleto llamando por la propiedad
comunal y social y una organización económica forjada a partir de
pequeñas comunidades agrícolas en el siglo XVII. Tanto el socialismo
utópico así como el liberalismo radical presentan asimismo grandes
semejanzas con el anarquismo moderno.28

Siglo XVIII: la Ilustración y la Revolución francesa


En el siglo XVIII, con la Ilustración, se pusieron las bases del
anarquismo: la confianza en la naturaleza racional del ser humano
conllevaba la creencia en su progreso moral e intelectual. Uno de los
primeros teóricos que influiría en el anarquismo sería Jean-Jacques
Rousseau, especialmente en cuanto a su teoría sobre la naturaleza
bondadosa del hombre y sobre la organización cooperativista y
desinteresada de las sociedades primitivas.29

William Godwin, considerado por algunos autor del primer tratado


anarquista.
En 1793, en el marco de la Ilustración británica, William Godwin
publicó Una investigación acerca de la justicia política (An Enquiry
concerning political Justice), en el cual presentaba su visión de una
sociedad libre además de una crítica del gobierno, y que ha sido
reconocido como la primera articulación y defensa del anarquismo
contemporáneo.3031 La obra de Godwin se transformó en la Biblia del
movimiento radical inglés y sus ideas eran parte de una cosmovisión
antijerárquica y antiestatal. Si bien Godwin nunca utilizó la palabra
«anarquismo», no otorgó al término «anarquía» un sentido
peyorativo.32

No obstante, la influencia de Godwin en el movimiento anarquista se


hizo esperar; tanto Stirner como Warren y Proudhon tomaron sus
propios puntos de partida en el camino al anarquismo.33

Durante la Revolución francesa, Sylvain Maréchal se constituiría en


pensador y activista proto-anarquista y así escribió el «Manifiesto de
los iguales» (1796), por el que reivindicaba «el disfrute comunal de los
frutos de la tierra» y deseaba la desaparición de «la repugnante
distinción entre ricos y pobres, de los grandes y pequeños, de los
amos y mozos, de los gobernadores y los gobernados.»34

La Revolución francesa proporcionó al anarquismo el ideal


revolucionario como método rápido y efectivo de lograr el desarrollo
social, hecho que lo vinculó de forma implícita al uso de la violencia.
Ciertos elementos como los “enragés” (rama extremista de los “sans-
culottes”, liderados por Jacques Roux), iniciaron la vía de la actuación
anarquista. Babeuf también insistió en la abolición de la propiedad
privada, así como en aunar revolución política con la económica y
social. Desde la Revolución Francesa se impulsó el uso de la violencia,
plasmado a principios del siglo XIX en la acción conspirativa y las
sociedades secretas (Filippo Buonarroti).35

Del socialismo utópico al anarquismo moderno


La primera oposición a la revolución industrial fueron los ludditas,
movimiento obrero de carácter espontáneo que se dirigía a la
destrucción de las máquinas, que en aquel momento llevaban a la
miseria a los artesanos.36 Su auge se sitúa en la Inglaterra de 1811 a
1816 extendiéndose posteriormente por toda Europa, siendo a partir de
1817 el precursor de los primeros sindicatos obreros. La táctica del
sabotaje permanecería en el movimiento obrero, y sus planteamientos
se reflejan en el primitivismo.

Dentro de los pensadores y activistas del socialismo utópico destaca


como antecedente libertario Charles Fourier; proponía una
organización política basada en comunidades que denominó
«falansterios», enlazadas entre sí de forma descentralizada. Por otro
lado criticaba la división del trabajo dentro de los esquemas del
feudalismo y del capitalismo, así como la moral cristiana, y proponía
un orden social basado en el ejercicio pleno de la subjetividad.3738

En su obra más conocida, ¿Qué es la propiedad? o Investigaciones


sobre el principio del derecho y del gobierno (1840), Proudhon
denunciaba: «la propiedad es un robo», palabras que, según Max
Nettlau, «tenían la fuerza de una revolución».39
Junto a los socialistas utópicos, los filósofos hegelianos alemanes
aportaron el corpus teórico del anarquismo de la primera mitad del
siglo XIX: la dialéctica histórica hegeliana aportó un sentimiento de
optimismo en cuanto a la evolución social del devenir histórico, que
favorecería en aquel entonces a la nueva clase obrera (concepto
marxista de “lucha de clases”). Wilhelm Weitling, influido por el
cristianismo primitivo, defendía una sociedad ideal basada en
principios morales: “la sociedad perfecta no requiere gobierno, sino
sólo una sencilla administración; carece de leyes y, en su lugar,
existen obligaciones; no tiene sanciones, sino sólo medios de
corrección”.40

A mediados del siglo XIX, el tejido industrial aún era débil,


predominando artesanos y campesinos. En la década de 1840, Pierre-
Joseph Proudhon en Francia y Josiah Warren en Estados Unidos
alcanzaron el anarquismo independientemente a partir de la crítica de
las doctrinas utópicas socialistas, particularmente las de Charles
Fourier y Robert Owen respectivamente.41 Para ambos, el ideal de
generosidad colectiva del comunismo era un máximo utópico, y
abogaban por comenzar con una más inmediata y accesible
reciprocidad, el camino equitativo de Warren y el mutualismo de
Proudhon.39 Por su lado, en Alemania, el filósofo Max Stirner partió del
hegelianismo para alcanzar su inversión completa en El único y su
propiedad (1844), negando todos los absolutos e instituciones, en un
individualismo extremo que ha sido denominado como Egoísmo.41

Pierre-Joseph Proudhon fue el primer individuo en denominarse a sí


mismo «anarquista»,42 motivo por el cual es considerado por algunos
como el fundador de las teorías anarquistas modernas. Proudhon,
considerado como próximo al socialismo por él mismo y por los
críticos e historiadores posteriores43 abogaba por una economía no
opresiva donde los individuos intercambiaran el producto de su propio
trabajo. El valor de intercambio de los bienes sería determinado por la
teoría del valor-trabajo.44 El pensamiento de Proudhon, enfrentado
tanto con el Estado como con el socialismo autoritario que se iba
configurando, tuvo especial repercusión entre los socialistas no
autoritarios de Bélgica y Francia. En 1843 escribió El sistema de las
contradicciones económicas o la Filosofía de la miseria, que dio lugar
a una dura respuesta de Marx, La miseria de la filosofía (1844). Tras la
Revolución francesa de 1848, Proudhon continuó su labor de difusión
del anarquismo durante la Segunda República Francesa en una serie
de diarios, e intentó poner en marcha en 1849 el «Banco del
Pueblo»,45 modelo que lo que actualmente se conoce como banco
mutualista, que fracasó antes de que empezara a funcionar. Los
artículos que escribió en enero del mismo año contra Luis Napoleón
Bonaparte, el «Príncipe Presidente», en Le Peuple le valieron una
condena de tres años en prisión.46

El pensamiento de Proudhon impresionó fuertemente a Marx (quien


trató de demolerle teóricamente en 1847), a Stirner en Alemania, y a
Bakunin en Rusia. También tuvieron gran acogida en España, en la
figura de Pi y Margall, a través de su obra La reacción y la revolución.
Estudios Políticos y Sociales (1854), y sus traducciones al español de
los libros de Proudhon.39 Otro anarquista francés conocido de esta
época fue Joseph Déjacque, el primero que se autodescribió como
libertario. Escribió una utopía anarquista intitulada El Humanisferio, y
criticó la visión patriarcalista acerca de la familia de Proudhon.4748

El pensamiento de Proudhon tuvo poca repercusión en Inglaterra y


Estados Unidos, donde percibían el anarquismo como una extensión
lógica del liberalismo de John Locke y la democracia jeffersoniana.
Los «derechos naturales» a la vida, libertad y propiedad eran
sacrosantos, y consideraban que el Estado en vez de defenderlos
había llegado a ser destructivo respecto a dichos fines, y debía por
tanto abolirse para permitir que se alcanzara una armonía natural.49
Desilusionado del socialismo utópico tras el fracaso de la comunidad
experimental de Robert Owen, New Harmony, uno de los colonos,
Josiah Warren, había concluido la imposibilidad de la convivencia
social desinteresada, y a partir de 1825 abogó por la individualización
completa de la vida social, tomando como modelo de su primer
experimento socioeconómico, la «Cincinnati Time Store», el
intercambio equitativo basado en la teoría del valor-trabajo, sistema
económico que se encuentra plasmado en sus obras Equitable
Commerce (1846) y Practical Details in Equitable Commerce (1852). El
anarquismo individualista de Warren tuvo cierta repercusión en
Inglaterra, pero pasó desapercibido para el socialismo europeo hasta
1885. Sus ideas fueron desarrolladas posteriormente en Estados
Unidos por otros anarquistas individualistas como Lysander Spooner y
Benjamin Tucker, quien tradujo también la obra de Proudhon.50

En Alemania, como reacción a la filosofía hegeliana, unido a la crítica


al cristianismo y al estatismo y burguesismo imperante, nació un
sentimiento libertario original, sobre la década de 1840, en el
ambiente de los hermanos Bruno y Edgar Bauer, un grupo que al que se
llamaba «los libres de Berlín» del que fue pilar Max Stirner. El grupo
desarrolló un nihilismo crítico que en 1842 desembocó en un repudio
completo del Estado.51 El radical individualismo de Stirner llegó a
alarmar a algunos anarquistas, como Kropotkin, por la ferocidad de
sus enseñanzas.52 Cabe destacar también a Ludwig Feuerbach como
una fuente de las ideas libertarias en Alemania, acabando con el
autoritarismo hegeliano mediante el restablecimiento del papel
principal del hombre.53

Hacia la Primera Internacional

"La libertad de cada uno necesariamente asume la libertad de todos, y


la libertad de todos no llegará a ser posible sin la libertad de cada
uno... No hay libertad real sin igualdad, no sólo de derechos sino en la
realidad. Libertad en igualdad, ahí está la justicia.": Mijaíl Bakunin.54
Hacia mediados del siglo XIX había algunos grupos de anarquistas
comunistas en Francia, alrededor del diario L'Humanitaire, el primer
órgano del comunismo libertario francés. En 1846-47, algunos
ilegalistas fueron condenados por ciertos actos. Tras la revolución de
febrero de 1848, el fin de la monarquía y la instauración de la Segunda
República Francesa, surge en Toulouse la figura de Anselme
Bellegarrigue, quien formó en 1850 en París la «Asociación de libres
pensadores», que publicó varios folletos en los que repudiaba el
gubernamentalismo francés floreciente apelando a la abstención
completa, lo que más tarde se llamó huelga política, como medio para
paralizar al gobierno. Autor y editor de Anarchie, Journal de l'Ordre y
de Au fait ! Au fait ! Interprétation de l'idée démocratique,
Bellegarrigue escribió un precoz Manifeste de l'Anarchie (Manifiesto
de la anarquía) en 1850.

La democracia desembocó en el golpe de Estado militar de 1851 y el


subsiguiente Segundo Imperio Francés de Napoleón III, lo que provocó
una crítica que propugnaba el abandono del parlamento y la
legislación directa por el pueblo. El socialismo científico de Marx y
Engels (quienes publicaron el Manifiesto Comunista en 1848) se
enfrentaba al mutualismo proudhoniano, y son en este tiempo
importantes las figuras de los anarcocomunistas Eliseo Reclus,
Joseph Déjacque y Ernest Coeurderoy. 55

En España, desde la restauración absolutista de 1814, la monarquía y


el aparato de poder que la rodeaba fueron combatidos a lo largo de
todo el siglo por federalistas como Pi y Margall, que pragmáticamente
dejó a un lado sus concepciones sociales para cohesionar el partido
federalista, del que era jefe. En las zonas industrializadas,
especialmente en Cataluña, se empezaron a difundir desde 1840 las
asociaciones de obreros, que continuaron abierta o clandestinamente
hasta la revolución de septiembre de 1868 y acabarían en gran parte
uniéndose a la Primera Internacional.56

Entre los pueblos eslavos, debido la opresiva supremacía de la gran


Rusia y Polonia. la creación de federaciones anarquistas se convirtió
en un sueño para muchos, pero fue entre la nobleza que las ideas
humanitarias del siglo XVIII encontraron eco. Bakunin se libraría de
las concepciones y filosofías absolutas que hasta entonces le
dominaron, gracias a la lectura que hizo de Feuerbach, y su
pensamiento se volvió profundamente anarquista y revolucionario.
Pero en ausencia de otras figuras libertarias con las cuales colaborar
en París hacía 1846, Bakunin continuó madurando su pensamiento al
tiempo que se sumergía en la idea de una fraternización de los pueblos
eslavos en una utopía federalista.56

Antes de la muerte de Proudhon en 1865 el mutualismo proudhoniano


estaba en manos de figuras de menor espíritu, y en 1864, durante la
preparación de la Internacional, el talento de Marx le ayudó a imponer
sus ideas propias en la redacción de los primeros documentos de la
sociedad.57

Hacia fines de 1863 Bakunin centró su interés en los movimientos


sociales que renacían y pretendía obrar sobre las fuerzas
democráticas y socialistas por medio de militantes infiltrados. Sus
ideas se centraban en la asociación y la federación como base de la
reconstrucción tras la eliminación del sistema vigente. En 1868 entró
en la Internacional, y con sus camaradas se separó de la Liga de la
Paz y la Libertad para fundar la «Alianza internacional» que se afiliara
e ingresara en la Internacional, donde supuestamente ya estaba
infiltrado en lo que se llamaba la «Fraternidad». Se iniciaba así un
conflicto entre los partidarios de Bakunin y los de Marx por el control
de la organización que acabó con la ruptura de la Internacional en
1872, cuando Marx lanzó sobre Bakunin una acusación fundada en
documentos secretos llegados a sus manos, facilitando la expulsión de
Bakunin de la Internacional.57

La visión de Bakunin del ser humano como un ser social por naturaleza
trasladaba la unidad básica de la sociedad del individuo a la
comunidad, y la asunción de sus tesis por parte de los proudhonianos
durante la Primera Internacional marcó un cambio en el pensamiento
anarquista del individualismo al colectivismo.58 Por otro lado, el
conflicto entre el estatismo autoritario de la «dictadura del
proletariado», propuesta por Marx, y la inmediata destrucción del
estado que defendía Bakunin, acabó propiciando el distanciamiento
entre anarquismo y marxismo y la salida de los anarquistas de dicha
organización; para el socialismo antiautoritario de Bakunin, «la
dictadura del proletariado estaba abocada a convertirse en dictadura
sobre el proletariado».59 El sindicalismo iba extendiéndose entre el
movimiento obrero, especialmente en España, sobre todo en Cataluña
y Andalucía. Tras la derrota francesa en la Guerra Franco-prusiana,
tuvo lugar la Comuna de París en la primavera de 1871, una breve
revolución con un gobierno popular y federativo, reivindicado tanto por
marxistas como por colectivistas.60

Desarrollo del anarcoindividualismo estadounidense


Artículo principal: Anarquismo en Estados Unidos
El anarcoindividualismo estadounidense presentaba diferencias
respecto al europeo; se continuaban usando algunos conceptos e
ideas proudhonianos para atacar la relación patrón-trabajador
asalariado, mientras el ascendente capitalismo monopolista y sus
corporaciones sustituían a los productores familiares y locales.

En Estados Unidos, Henry David Thoreau expresó en su ensayo


Desobediencia Civil (Civil Disobedience, 1866) un alegato a favor de la
resistencia individual al gobierno en oposición a una situación injusta.
Su pensamiento, crítico con la industrialización y el progreso, pone el
énfasis en la experiencia individual del mundo natural, como se
aprecia en su conocido libro Walden (1854), y se convirtió en un
antecedente del anarquismo ecologista.

Para Lysander Spooner (1808-1887), la cuestión clave para un


anarquista es cómo combinar la completa libertad individual con
alguna forma de cooperación social efectiva.61
En 1845, el abogado Lysander Spooner escribió un ensayo radical
contra la esclavitud, Unconstitutionality of slavery. Instalado
firmemente en la tradición de la ley natural y enfrentado desde el
principio de su carrera profesional e ideológica con los monopolios
protegidos por el Estado, en 1870 escribió No Treason: The
Constitution of No Authority, donde explica que toda legislación se
opone al derecho natural, y es por tanto criminal. Un ejemplo de su
lucha contra los monopolios fue la compañía que fundó en 1844, la
American Letter Mail Company, que compitió con el monopolio legal
del Servicio Postal de los Estados Unidos en violación del «Estatuto de
Envíos Privados», que restringe en Estados Unidos el transporte y
entrega de cartas por cualquier organización ajena al Servicio Postal.
Spooner consideraba que los monopolios eran una restricción inmoral,
y aunque tuvo cierto éxito abaratando los precios, el gobierno de los
Estados Unidos desafió a Spooner con medidas legales, obligándole a
cesar sus operaciones en 1851.62 También se enfrentó con el tema de
la propiedad intelectual. En su más larga e incompleta obra, The Law
of Intellectual Property (1855), expresaba que el producto de la mente,
no menos que el del trabajo manual, es propiedad, y por tanto un
derecho inalienable del individuo. Denunciaba que la legislación
fracasaba en proteger la propiedad intelectual de los ciudadanos:
aquellos pensadores al servicio del statu quo eran recompensados con
riqueza, mientras que los que servían a la humanidad se empobrecían,
si no eran maltratados.61

Su abolicionismo le llevó a criticar los motivos de la Guerra de


Secesión (1861-1865): entendía que se luchaba por el falso tema de la
unión, cuando debía haberse luchado por el tema de la esclavitud.
Spooner pensaba que los esclavistas no se habrían atrevido a
rebelarse frente a un gobierno que diera libertad a todo el mundo,
mientras que, defendiendo su propia libertad, los sureños ganaron una
ventaja moral y psicológica que los sostuvo durante la guerra. Así, en
1864 publicó una Carta a Charles Sumner en la que acusaba a los
políticos del norte de tener «sobre vuestras cabezas, más incluso, si
es posible, que sobre la de los mismos esclavistas, (quienes han
actuado de acuerdo a sus asociaciones, intereses, y declarados
principios como esclavistas) descansa la sangre de esta horrible,
innecesaria, y por tanto culpable, guerra».63

El anarcoindividualismo europeo

Émile Armand, anarcoindividualista francés y propagandista del amor


libre
A partir de los escritos pioneros de William Godwin, Pierre-Joseph
Proudhon, Max Stirner y Anselme Bellegarrigue el
anarcoindividualismo europeo desarrollo una ecléctica teoría y
práctica.

Una importante corriente especialmente dentro de los grupos


anarcoindividualistas franceses y españoles fue el naturismo.64 El
naturismo promovía un punto de vista ecologista, pequeñas comunas
ecológicas, y más prominentemente el nudismo como una forma de
evitar la artificialidad de la sociedad industrial de masas.65 Los
anarcoindividualistas naturistas veían al individuo en sus aspectos
biológicos, físicos y psicológicos y trataban de evitar las
determinaciones sociales.65 Importantes promotores
anarcoindividualistas franceses del anarconaturismo fueron Henri
Zisly y Emile Gravelle los cuales colaboraron en publicaciones como
La Nouvelle Humanité followed by Le Naturien, Le Sauvage, L'Ordre
Naturel, y La Vie Naturelle.66

El ilegalismo67 es una corriente anarquista que se desarrolló


primeramente en Francia, Italia, Bélgica y Suiza durante la primera
década del siglo XX, como un desprendimiento del individualismo
stirneriano.67Influenciados por el teórico Max Stirner (filósofo del
egoísmo) así como por la frase de Proudhon ("la propiedad es un
robo"), Clément Duval y Marius Jacob propusieron la teoría de la
reprise individuelle (ver Expropiación individual).

La banda de Bonnot asaltando la agencia de Chantilly, según el


suplemento ilustrado del Petit Journal
El ilegalismo alcanzó primero prominencia en la generación de
europeos inspirados en las tensiones sociales de la década 1890,
durante la cual Ravachol, Émile Henry, Auguste Vaillant, y Sante
Geronimo Caserio cometieron desafiantes crímenes en nombre del
anarquismo,68 dentro del marco de la propaganda por el hecho. La
banda francesa de asaltantes de Jules Bonnot fue el más famoso
grupo en practicar el ilegalismo.

La tradición del anarcoindividualismo francés continuó con


intelectuales como Albert Libertad, André Lorulot, Émile Armand,
Victor Serge, Zo d'Axa y Rirette Maitrejean desarrollando la teoría en
el principal periódico anarcoindividualista en Francia, L’Anarchie en
1905. Por fuera de esta publicación, Han Ryner escribió un Petit
Manuel individualiste (1903). "En este sentido, las posiciones teóricas
y las experiencias vitales del individualista francés son profundamente
iconoclastas y escandalosas, incluso entre buena parte de los medios
libertarios. La reivindicación del naturismo nudista, la defensa a
ultranza de los medios anticoncepcionales, la idea de “uniones de
egoístas” con la finalidad exclusiva de la práctica sexual (camaradería
amorosa), que tratará de poner en práctica, no sin dificultades,
marcarán su forma de pensar y actuar, y propiciará admiración entre
unos, y un fuerte rechazo entre otros."64
En Italia el anarquismo individualista tenía una fuerte tendencia hacia
el ilegalismo y la violencia, mediante la propaganda por el hecho,
similar al anarquismo individualista francés, pero quizás algo más
extremo.69 En los inicios del siglo XX fue importante el trabajo
intelectual de Renzo Novatore que estaba influenciado por Stirner,
Friedrich Nietzsche, Georges Palante, Oscar Wilde, Henrik Ibsen,
Arthur Schopenhauer y Charles Baudelaire. Colaboró en numerosos
periódicos anarquistas y participó en las corrientes futuristas de
vanguardia. España recibió influencias del individualismo anarquista
estadounidense, pero estuvo más vinculado con las corrientes
francesas. Al inicio del siglo XX el individualismo en España tomó auge
gracias a los esfuerzos de hombres como Dorado Montero, Federico
Urales, Miguel Giménez Igualada y J. Elizalde, traduciendo a los
individualistas franceses y americanos.64 Importantes en este sentido
fueron publicaciones periódicas como La Idea Libre, La Revista
Blanca, Ética, Iniciales, Al margen y Nosotros. Los pensadores que
más influyeron en el individualismo hispano fueron Stirner, Emile
Armand y Han Ryner. Al igual que en Francia, la difusión del esperanto
tuvo su importancia, lo mismo que movimientos culturales como el
naturismo y el amor libre.64 El escritor anarquista irlandés Oscar
Wilde, perteneciente al movimiento vanguardista del decadentismo,
influyó a anarcoindividualistas como Renzo Novatore70 y ganó la
admiración y el apoyo de Benjamin Tucker.71

En Alemania el más importante propagandista de los ideales del


individualismo anarquista fue el germano-escocés John Henry Mackay.
Adolf Brand fue un anarquista stirneriano y uno de los primeros
activistas homosexuales y el primero en el mundo en editar de forma
regular una revista para homosexuales72 llamada Der Eigene (1896-
1932). El nombre se remonta a la obra de Max Stirner Der Einzige und
sein Eigentum (El único y su propiedad).

Surgimiento y evolución del anarcocomunismo


Tras la expulsión de los anarquistas de la Internacional, estos
fundaron la Internacional antiautoritaria o Internacional de Saint-Imier
en 1873, que fue disuelta en 1877, tras la muerte de Bakunin.73 El
Consejo General de la AIT se trasladó en 1872 a Nueva York, donde se
disolvió oficialmente en 1876.74
Piotr Kropotkin
Hacia 1880 había tres concepciones anarquistas vigentes, el
colectivismo en España; la individualista-mutualista en Estados Unidos
y el anarcocomunismo, que se difundía en el resto de Europa.75
Formulado por primera vez en la sección italiana de la Primera
Internacional por Carlo Cafiero, Errico Malatesta y Andrea Costa, entre
otros, tuvo como pensadores esenciales a Piotr Kropotkin, Élisée
Reclus y al ya mencionado Errico Malatesta. Inicialmente convivió con
el colectivismo, y no sería hasta después de la muerte de Bakunin que
comenzaron las disputas entre ambos movimientos.73 Para Kropotkin
y Reclus, la cooperación y la ayuda mutua eran un factor evolutivo que
había permitido triunfar al ser humano como especie.76

El comunismo de los anarcocomunistas lo era en más en un sentido


moral y fundamental que material y formal; muchos de ellos aceptaban
el colectivismo como una fase en la evolución natural a una sociedad
comunista y libertaria.77

El congreso de Berna de 1876 estableció el respeto recíproco a los


medios de acción empleados en cada país; los italianos, con Cafiero y
Malatesta al frente, defendían el hecho insurreccional como el medio
de propaganda más eficaz, la propaganda por el hecho,78 que había
sido defendida previamente por Bakunin en 1870 y por Kropotkin y
Malatesta después.73 En primera instancia algunos anarcocomunistas
criticaban a los sindicatos como posibles acomodamientos dentro del
sistema capitalista, al observar el comportamiento de sindicatos
reformistas o apolíticos de ese entonces. Posteriormente muchos de
estos, incluyendo a Kropotkin, vieron necesario el participar dentro de
los sindicatos para así lograr influenciar a los trabajadores y
campesinos. El anarcocomunismo posteriormente sería adoptado
como propuesta de sociedad alternativa por sindicatos
anarcosindicalistas como la CNT de España y la FORA de Argentina.

En Estados Unidos, el individualista Benjamin Tucker tomó el relevo de


Warren, siendo uno de los más importantes anarquistas
estadounidenses de finales del siglo XIX. Como Warren, contemplaba
sus ideas como socialistas, aunque estaba más comprometido con el
libre mercado, arguyendo que la razón de que produjera explotación
era la distorsión provocada por los monopolios, de los que
responsabilizaba al gobierno. En 1881 Tucker fundó el periódico
Liberty, que se convirtió en uno de los foros del pensamiento radical
de su época. El anarquismo comunista y las teorías de activismo
violento llegaban desde Europa,79 y Tucker utilizó Liberty para
combatirlos, negando el derecho a llamarse anarquista a colectivistas
y anarcocomunistas, a Kropotkin mismo, y fue replicado por estos del
mismo modo, por reconocer la propiedad privada, etc.50

Representación artística de la revuelta de Haymarket


Sin embargo, con las fuertes emigraciones europeas hacia los países
americanos el anarcosindicalismo arraigó en EE. UU., y así tuvo lugar
la famosa huelga por la jornada laboral de ocho horas del 1 de mayo de
1886 que llevó tres días más tarde a la Revuelta de Haymarket y a la
muerte de los llamados mártires de Chicago (1886-87), escalera de
acontecimientos que dio origen a la actual celebración del 1 de mayo
como Día Internacional de los Trabajadores. Destacó la figura del
alemán Johann Most, que comenzó a difundir desde 1882 el
colectivismo anarquista, aunque lo llamaba anarquismo comunista
porque el término colectivista no era familiar para los
estadounidenses. Criticado por los anarcocomunistas alemanes, sólo a
partir de 1888 comenzó a propagar el comunismo anarquista de
Kropotkin. Los mártires de Chicago fueron pues colectivistas en su
mayor parte.80

La Internacional fue declarada disuelta por el gobierno español en


1874, teniendo que pasar la organización a la clandestinidad. Volvió a
la vida pública a principios de la década de 1880 como la Federación
de Trabajadores de la Región Española. En las zonas más deprimidas,
se dieron estallidos de violencia; en Andalucía, varios incendios y
muertes fueron atribuidas a «La Mano Negra», provocando la represión
contra el anarquismo y arrestos de miembros de todos los matices de
la organización, que se posicionó claramente en contra de las
acciones violentas y delictivas. El anarcocomunismo fue aceptado
poco a poco por el anarquismo colectivista rígido que primaba en las
organizaciones. Tras la muerte de Alfonso XII, la agitación por la
jornada de ocho horas y el 1 de mayo de 1886 y los sucesos
posteriores en Estados Unidos dieron un nuevo impulso al movimiento,
especialmente en Cataluña, donde se fundó la revista Acracia.81
François Claudius Koënigstein (1859-1892), más conocido como
Ravachol, anarquista francés famoso por sus atentados.
Kropotkin fue detenido en 1882, acusado de pertenecer a la
Internacional, y fue encarcelado en Francia tres años, trasladándose a
Inglaterra en 1886. Allí trabó amistad con el socialista William Morris,
de tendencias libertarias, y fundó el periódico Freedom (Libertad).
Elaboró sus ideas en una serie de artículos del Révolté y La Révolté,
reunidos finalmente en 1892 en el volumen La conquista del pan, y en
una numerosa y prolífica obra que incluye El apoyo mutuo: un factor en
la evolución,75 donde refutaba la tesis de la naturalidad de la
desigualdad social, a partir de sus observaciones en Siberia de las
diferentes comunidades humanas y animales; señalaba que la
cooperación entre individuos es común entre las especies animales,
en respuesta a teorías como el darwinismo social y el laissez-faire
liberal, centradas en la competencia constante entre individuos y
sostenidas por partidarios del capitalismo.

Descubrió mayores elementos libertarios en el socialismo inglés que


en el continental, provenientes de la influencia soterrada de William
Godwin, a quien llegó a reconocer como un ancestro que confirmaba
sus propias ideas. Frente a la mala prensa que el anarquismo
empezaba a adquirir debido a las primeras operaciones de
«propaganda por el hecho» en Europa, el aspecto benigno y el tono
razonable de Kropotkin contribuían a transformar la imagen del
anarquismo.82

En Francia, el anarcocomunismo había reemplazado por completo al


colectivismo; su pasado y existencia bien sólida en España eran
desconocidos. Los anarquistas franceses de la década de 1880 fueron
socialistas de toda procedencia, sin tradición, partidarios de ir hasta
el fin en teoría pero elegir no organización y vida libre en la práctica.
Esto les aisló del pueblo, que prefirió el socialismo autoritario, que no
exigía un esfuerzo intelectual y revolucionario. Aunque ya voces como
la de Emile Pouget, atento a las reivindicaciones de los trabajadores,
comenzaban a postular un sindicalismo de acción directa. Una primera
generación de ilegalistas, Ravachol, Émile Henry, Auguste Vaillant y
Geronimo Caserio surgió en Francia. La «propaganda por el hecho»
provocó una persecución de los anarquistas que conllevó, tras el
asesinato del presidente francés Marie François Sadi Carnot, el
destierro de gran número de anarquistas a Londres en 1894.75
En Rusia, el anarquismo revolucionario se acabó concentrando en un
terrorismo focalizado en acabar con el zar Alejandro II, que falleció
finalmente en 1881. A partir de 1891 empieza a difundirse el
anarcocomunismo de la mano de Varlaam Cherkesov, amigo de
Kropotkin y Malatesta, que combatió el marxismo que iba ganando
poco a poco influencia en el socialismo ruso, planteando en 1900 que
el Manifiesto del Partido Comunista de Marx y Engels era un plagio de
una obra del fourierista Victor Considerant. Cherkesov quedó
finalmente fascinado por el sindicalismo francés, llegando a
considerar que «el sindicalismo es socialismo popular». A partir de
1905, el anarquismo revolucionario de Kropotkin fue seguido por
jóvenes militantes ansiosos de acción, frustrando sus intentos de
establecer cierta organización de los trabajadores, al tiempo que los
actos colectivos del pueblo seguían las iniciativas de los socialistas
autoritarios.83

Anarcosindicalismo
España
Artículo principal: Anarquismo en España
Entre finales del siglo XIX y principios del XX se sucedieron las
revueltas y proliferó la realización de atentados con bomba: el 24 de
septiembre de 1893 un anarquista atentó en Barcelona contra el
general Martínez Campos, que resultó herido, a la vez que moría un
guardia civil. El autor del atentado, Paulino Pallás, fue fusilado, hecho
que comportó la represalia de otro anarquista, Santiago Salvador
Franch, que el 7 de noviembre de 1893 lanzó una bomba en el interior
del Teatro del Liceo, causando 20 muertos. Igualmente en la ciudad
condal, el 7 de junio de 1896, el anarquista Tomás Ascheri hizo
explotar una bomba en la procesión de Corpus, con un resultado de
seis muertos. Otra serie de atentados en los siguientes años
condujeron de nuevo a una dura represión gubernamental,
ejecuciones, encarcelamientos y destierros masivos a Inglaterra, que
debilitaron el movimiento anarquista en España unos años, hasta la
fundación en 1900 de la Federación de Trabajadores de la Región
Española. La Federación se extinguió como organismo en 1905 o 1906,
pero las distintas secciones o sindicatos, que persistieron pese a la
falta de organización, comenzaron a federarse de nuevo en Cataluña
alrededor de Solidaridad Obrera.81
Explosión de la bomba en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona por el
anarquista Santiago Salvador Franch, en la portada del periódico Le
Petit Journal (1893).
En 1905 y 1906 se produjeron sendos atentados contra el rey, el
segundo perpetrado por Mateo Morral el día de la boda de Alfonso XIII
y Victoria Eugenia en la calle Mayor en Madrid, a resultas del cual
fallecieron treinta personas. Los atentados fueron el resultado de una
amplia conspiración y ejecutados por anarquistas, pero los
republicanos al parecer estaban informados de antemano, como
también pareció estarlo el pedagogo Francisco Ferrer Guardia, de cuyo
centro educativo era bibliotecario Morral, con vistas a una posible
intentona revolucionaria si los regicidios hubieran tenido éxito.84

Protesta en París por la ejecución del famoso pedagogo libertario


Francisco Ferrer Guardia (17 de octubre de 1909).
En 1909, la movilización de los reservistas para la Guerra de
Marruecos provocó tumultos populares, que se agravaban con las
noticias sobre las numerosas bajas en el conflicto. En Barcelona,
Solidaridad Obrera convocó un paro de 24 horas el lunes 26 de julio,
una semana antes de la fecha acordada en Madrid, que degeneró en
una insurrección general que es conocida como la Semana Trágica de
1909. Durante la represión subsiguiente, acusado de haber sido el
instigador de la revuelta, Francisco Ferrer Guardia ( que no tuvo
relación con los hechos) fue fusilado en la prisión del Montjuïc. Esta
ejecución forma parte del imaginario colectivo de los anarquistas, y
para múltiples grupos anarquistas de acción por todo el mundo fue un
acicate, generando una efervescencia de complots dedicados a vengar
su muerte. La muerte de Ferrer tuvo un fuerte impacto y dio lugar
desde su detención a una gran campaña de protesta internacional.85

En otoño de 1910 se constituyó la Confederación Nacional del Trabajo


(C.N.T.) Su vida pública fue corta debido a los arrestos que se hicieron
días después, pero los sindicatos y secciones comenzaron de nuevo el
proceso de reconstitución, primero en Cataluña en 1913-1914, y ya
nacionalmente en 1915 en Ferrol. Para 1931, tras una difícil trayectoria
llena de luchas y de mártires, de huelgas generales y persecuciones,
clandestinidad y vida pública, la cifra de miembros de la CNT rondaba
el millón de afiliados.81
Francia
Artículo principal: Anarquismo en Francia
Puede considerarse a Émile Pouget un antecedente del
anarcosindicalismo francés desde la década de 1880, así como lo fue
también en la siguiente década el periodista Fernand Pelloutier, líder
de la Federación de Bolsas de Trabajo, una federación de grupos
sindicales que se fusionaron en 1902 con la Confederación General del
Trabajo (CGT), fundada en 1895 y que en aquel momento acogía toda la
vida revolucionaria de los sindicatos.86

Cubierta de una reedición de Le Sabotage, obra del revolucionario y


sindicalista francés Émile Pouget.
Pelloutier rechazaba el anarquismo individualista y el terrorismo,87 y
en L'Organisation corporative et l'Anarchie (1896), planteó la
asociación voluntaria y libre de productores como la primera y
transitoria forma de la futura sociedad anarquista. También Paul
Delesalle apoyó esta teoría, y Pouget, secretario adjunto de la CGT de
1901 a 1908, planteaba el mismo concepto «embrionario» del
anarcosindicalismo; en el Congreso de Amiens en 1906 fue presentada
la resolución conocida como la Charte d'Amiens, que planteaba el
papel embrionario de los sindicatos como base de la reconstrucción
social, en tanto grupo de producción y distribución. En la línea del
anarquismo sin adjetivos, planteaban también que la acción
económica directa contra la patronal era lo único importante, y que las
distintas tendencias políticas y filosóficas de los trabajadores podían
desarrollarse al margen del sindicato. De ese modo, pretendían impedir
la injerencia ideológica del socialismo en los sindicatos, sin que
hubiera por ello impedimento a que, como trabajadores, pudieran
entrar en los mismos.86

Para los anarcocomunistas Kropotkin y Malatesta, que habían elogiado


y promovido la «propaganda por el hecho» como estrategia
revolucionaria, el fracaso y la represión subsiguiente a los atentados e
insurrecciones anarquistas les habían llevado a concluir que una
revolución comunista breve era impracticable: «Una estructura basada
en siglos de historia no puede ser destruida con unos cuantos kilos de
explosivos», publicó Kropotkin en La Révolte.88 Por ello, apoyaron el
sindicalismo como estrategia revolucionaria que aglutinase a la clase
obrera para acabar con el Estado, previa al establecimiento de la
anarquía y el comunismo, que entendían como inevitable.86 El
anarcosindicalismo terminó convirtiéndose en la forma de
organización sindical compartida por todas o casi todas las corrientes
anarquistas, con sindicatos que llegaron a alcanzar gran fuerza y un
importante número de afiliados.

Anarquismo en Latinoamérica
Categoría principal: Anarquismo por país
Desde la década de 1860 el anarquismo empezó a introducirse en
Latinoamérica, debido a las fuertes emigraciones, especialmente
desde España y con un papel particular de los emigrantes italianos en
Argentina,89 concretándose los primeros grupos de acción. En México
se difundieron las ideas de Proudhon y Bakunin, provocando la
aparición de organizaciones obreras, campesinas y estudiantiles
libertarias, y en la década siguiente la presencia en Argentina y
Uruguay de núcleos anarquistas se hizo manifiesta. No debe
considerarse tampoco una mera importación ideológica; su rápida
asunción por las masas autóctonas e indígenas, que habían pasado de
las antiguas monarquías a las oligarquías republicanas, fue debida en
parte a la coincidencia del colectivismo autogestionado con los
antiguos modos de organización de los indígenas de México y Perú,
«calpulli» y «ayllu», anteriores incluso a los imperios de los aztecas y
de los incas.90

La Protesta, considerado el vocero no oficial de la FORA, era el


periódico anarquista más significativo de la época en Argentina.
México, Argentina, Uruguay y Cuba se encontraban representandos en
el último congreso de la Internacional de Saint-Imier en 1877, y una
Liga Bakuninista se fundó en Ciudad de México en 1878.89 La
ideología libertaria fue la predominante en el movimiento obrero
regional, que se organizó bajo su influencia como fuerza social
naciente,91 tanto en los países mencionados como en Perú, Bolivia y
Chile, e incluso en otros donde no se logró un arraigo sindical tan
fuerte, como Ecuador, Panamá o Guatemala.90

Las mayores aportaciones de Latinoamérica al anarquismo se


produjeron a nivel organizativo, destacando el caso de la FORA,
Federación Obrera Regional Argentina, fundada en 1901, que fue la
mayor fuerza sindical latinoamericana durante las tres primeras
décadas del siglo XX, con una organización diferente tanto de la CNT y
el resto de centrales anarcosindicalista europeas como de la IWW
norteamericana, sin concesión alguna a la burocracia sindical.
También el Partido Liberal Mexicano, que bajo la influencia de Ricardo
Flores Magón adoptó una ideología anarquista, criticado por la
ortodoxia anarquista europea por conservar sin embargo el nombre y
presentarse como partido político.90

Los hermanos Ricardo (izquierda) y Enrique Flores Magón (derecha),


periodistas y anarquistas mexicanos.
Dentro del periodo de la Revolución mexicana el magonismo lideró la
constitución de las comunas revolucionarias de Baja California en
1911 que serían derrotadas posteriormente. También el importante
líder revolucionario Emiliano Zapata se acercaría a las ideas
anarquistas de Magón, abrazando su agrarismo revolucionario, en
tanto el marxismo todavía no tenía una presencia importante en
México. Zapata fue un revolucionario casi instintivo, que partiendo de
las ideologías indígenas ya mencionadas enarboló el lema anarquista
«Tierra y Libertad», propio del magonismo, que llegó a conocer a
través del secretario del ejército zapatista, Antonio Díaz Soto y
Gama.92

Primeras revoluciones
Ilinden. La revolución en Macedonia y Tracia
Artículo principal: Revuelta de Ilinden
A finales del siglo XIX el Imperio otomano en decadencia endurecía
sus políticas, y en Macedonia, una de sus regiones, el declive
económico era evidente, con un estancamiento de la manufactura a
pequeña escala y la agricultura, base de la economía, que sufría por el
sistema de latifundios en manos de una minoría musulmana que
oprimía el resto de etnias (cristianos, judíos, griegos, valacos, turcos,
albanos, romaníes). En respuesta a esta situación, surgió en 1893 la
Organización Interna Revolucionaria de Macedonia, OIRM, operativa
principalmente en Macedonia y Tracia, que perseguía la independencia
de los otomanos y su posible integración en la vecina Bulgaria. Las
vecinas Serbia y Grecia se oponían a la posible integración en
Bulgaria, y propugnaban una partición de Macedonia.93
Delegados del OIRM en el congreso de Petrova Niva.
El OIRM se desarrolló en la siguiente década, mientras el uso de la
fuerza y de la violencia por parte de bandas armadas musulmanas
aterrorizaba a la multiétnica población macedonia, convirtiéndose en
parte de la cotidianeidad hacia 1900. Centrado en la liberación
nacional, comprendió diferentes orientaciones ideológicas, desde
conservadores y clericales a socialistas y anarquistas. En enero de
1902, tras apresar a uno de sus líderes, las autoridades otomanas
iniciaron una persecución de los miembros del grupo y sus principales
líderes, lo que hizo que se abandonara la idea de una preparación
calmada, paciente y sistemática a favor de un levantamiento
inmediato, que fue anunciada en el congreso celebrado en Salónica a
finales de ese mismo año para la primavera de 1903. Desde finales de
abril de 1903, una serie de atentados con bombas organizados por
sectores revolucionarios anarquistas del grupo dieron la señal de
alarma, y el 2 de agosto de 1903, el día de San Elías o Ilinden, se
produjo el estallido en Bitola, que se mantuvo como el punto focal del
levantamiento. El 3 de agosto se instaló un gobierno provisional en
Kruševo, proclamando la «República de Kruševo», y la revolución se
extendió por toda Macedonia.93 Cabe destacar también la paralela
insurrección en Tracia, donde durante el levantamiento se fundó la
República de Strandzha, y en cuya preparación y bajo la influencia de
las ideas libertarias, el pueblo había formado espontáneamente
comunas libertarias, compartiendo tierra y ganado en propiedad
comunal.94

La extensión e intensidad de la Revuelta de Ilinden sorprendió a los


poderes europeos, partidarios de preservar el statu quo; a los vecinos
estados balcánicos y las autoridades otomanas, que aunque en franco
declive, todavía tenían un poder militar substancial. Pese a la
aplastante superioridad numérica de las fuerzas militares otomanas, la
vigorosa y tenaz resistencia de los insurgentes prolongó el conflicto
durante el mes de septiembre y buena parte de octubre, hasta la
supresión final de todo rastro de la revolución. Las consecuencias
inmediatas fueron desastrosas para la población, pero el
levantamiento de Ilinden representó un hito en la historia de los
macedonios, modificando la visión internacional de la cuestión y
definiendo la identidad nacional de Macedonia.93
Revolución rusa de 1905
Artículo principal: Revolución rusa de 1905

Los manifestantes disparados por la guardia frente al Palacio de


Invierno en el Domingo sangriento (reproducción).
A principios del siglo XX Rusia era una de las grandes potencias
europeas, aunque estaba saliendo recientemente del feudalismo, y su
nivel de industrialización era muy retrasado en comparación a Gran
Bretaña, Alemania y Francia. Bajo la intensa presión proveniente de las
bases sociales que buscaban un cambio político y económico, desde el
otoño de 1904 el gobierno autocrático imperial osciló entre la
represión y la indulgencia, pero ninguna de estas posturas tuvo éxito
en acabar con el desasosiego generalizado entre varios grupos
sociales: la burguesía liberal, los trabajadores industriales, el
campesinado y las minorías nacionales.95 El 22 de enero de 1905,
liderados por el sacerdote ortodoxo ruso Georgi Gapón, un líder
popular de la clase obrera, una pacífica manifestación masiva frente al
Palacio de Invierno de San Petersburgo fue considerada como una
sublevación y atacada por las tropas que guardaban el palacio, en lo
que dio en llamarse el Domingo sangriento, generalmente considerado
el inicio de la fase activa de la revolución.96

Aunque varios de los principales pensadores anarquistas eran rusos,


no fue hasta 1903 que el anarquismo apareció en Rusia, con muy
pocos seguidores. Con el inicio de la Revolución de 1905 comenzó a
extenderse, y miembros del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia
y del Partido Social-Revolucionario se adhirieron a la ideología. Aunque
un pequeño grupo de anarquistas siguieron las más benignas ideas de
Kropotkin, destacaron especialmente los que siguieron la estrategia
de la propaganda por el hecho, convencidos que los actos de violencia
estimularían el alzamiento de las masas contra sus explotadores. Las
explosiones del Hotel Bristol en Varsovia y el Café Libman en Odessa
son dos de los atentados más espectaculares que se produjeron en los
violentos últimos meses de 1905.97

Sello de la Unión Soviética de 1985, conmemorando el 80 aniversario


del motín del acorazado Potemkin.
En octubre de 1905, tras una serie de huelgas generales en diversos
puntos del imperio ruso promovidas por los trabajadores industriales
en respuesta a los sucesos de enero, se fundó el Soviet de San
Petersburgo. La idea de un soviet como un órgano que coordinase las
actividades de los obreros en huelga surgió durante los encuentros de
trabajadores con el eserista, y posteriormente anarquista, Volin, entre
enero y febrero de 1905.98

La revolución se extendió por todo el imperio. El 15 de junio se


amotinó el acorazado Potemkin; un decreto imperial creaba el 6 de
agosto la Duma del Imperio, una asamblea consultiva que el 12 de
octubre, tras la aprobación del Manifiesto de Octubre, propuesta del
conde Sergéi Witte, se elevó a la categoría de asamblea legislativa,
extendiendo el derecho de sufragio a la pequeña burguesía ciudadana
y a los obreros; de hecho, quedaron conquistadas las libertades
democráticas, y surgió una prensa revolucionaria que tuvo que ser
tolerada por las autoridades. Mientras el Soviet de San Petersburgo
perdía empuje, en diciembre de 1905 una huelga general en Moscú se
convirtió inmediatamente en una fuerte insurrección que provocó que
hubiera de recurrirse a la artillería para dominarla. A principios de
1906 se acababa con los restos de levantamientos en el imperio, con
expediciones punitivas que restablecieron el orden. La primera
revolución rusa se saldó con cerca de 15.000 muertos, más de 18.000
heridos y 79.000 encarcelados, pero las masas de obreros y
campesinos rusos habían perdido el temor hacia el gobierno
autocrático, y el núcleo del partido bolchevique se templó para luchas
futuras.99

El periodo de entreguerras
La Revolución Majnovista
Artículo principal: Revolución majnovista
Artículo principal: Anarquismo en Rusia

Límites geográficos aproximados del Territorio Libre ucraniano,


también denominado Majnovia.
A nivel teórico, en los escritos y vidas de Bakunin, Kropotkin y León
Tolstói, Rusia contribuyó probablemente más que cualquier otro país al
desarrollo del anarquismo como movimiento internacional. No
obstante, en la misma Rusia el movimiento anarquista tardó en
aparecer, y se mantuvo en un segundo plano frente a los
mencheviques y bolcheviques del Partido Social Demócrata en las
ciudades, el Partido Social Revolucionario en las zonas rurales y el
Bundismo en Polonia. Sólo al final de su trayectoria, durante la Guerra
Civil Rusa que siguió a la Revolución de Octubre, entre 1918 y 1921, el
anarquismo ruso tuvo una breve y repentina gloria, cuando los
campesinos de Ucrania se unieron por decenas de miles a las
banderas del Ejército Negro, la guerrilla anarquista liderada por Néstor
Majnó.100

Néstor Majnó (1889-1934), líder de la Revolución majnovista, impulsor


del plataformismo.
Además de las obvias diferencias de doctrina, bolcheviques y
anarquistas estaban enfrentados por sus opiniones sobre el problema
campesino. Mientras los bolcheviques propugnaban la nacionalización,
los campesinos que apoyaron a Majnó querían que tanto la tierra como
los medios de producción permanecieran en su poder; partidarios de
los bolcheviques que les dieron la tierra, estaban contra los
comunistas que trataban de quitárselas. La incapacidad de Majnó de
comprender los problemas de los obreros urbanos y la falta de una
estructura organizativa que sostuviera una estructura estatal fueron
los factores que beneficiaron el socialismo autoritario de los
comunistas. Mientras los bolcheviques necesitaron el apoyo
anarquista en su lucha en el sur del antiguo imperio ruso, cooperaron
con Majnó, pero cuando la derrota del Ejército Blanco se hizo evidente,
procedieron a la eliminación total del majnovismo, en una sangrienta
limpieza llevada a cabo tanto por la Cheka como por el Ejército Rojo de
Lenin. No obstante, la organización social y económica libertaria,
basada en comunas autónomas, fueron dominantes entre el
campesinado hasta el periodo de colectivización forzosa
estalinista.101

Plataformismo y sintetismo
Artículos principales: Plataformismo y Sintetismo.
Tras la victoria bolchevique en la Guerra Civil Rusa, los anarquistas
fueron bien encarcelados, soterrados o se unieron a los vencedores.
Algunas figuras, como Emma Goldman y Alexander Berkman
escribieron contra el creciente autoritarismo bolchevique, viendo
como las predicciones de Bakunin sobre las consecuencia de un
gobierno marxista se cumplían. La victoria bolchevique dañó
seriamente los movimientos anarquistas a nivel internacional, cuando
los trabajadores y activistas interpretaron su éxito como el ejemplo a
seguir; en Francia y Estados Unidos algunos miembros de los
sindicatos mayoritarios (CGT, IWW) abandonaron las organizaciones
para unirse a la Internacional Comunista. En París, un grupo de
anarquistas rusos exiliados, el Dielo Trudá (Causa Obrera), entre los
que se encontraba Majnó, llegaron a la conclusión de que los
anarquistas necesitaban desarrollar nuevas formas de organización,
en respuesta a las estructuras bolcheviques.102

Entendían que el anarquismo estaba representado por una serie de


organizaciones locales que advocaban teorías y prácticas
contradictorias, sin perspectivas de futuro ni constancia en el trabajo
militante, que desaparecían sin dejar huella tras de sí, en lo que
describían como «desorganización crónica». En el manifiesto
Plataforma Organizativa para una Unión General de Anarquistas, los
exiliados del Dielo Trudá propusieron una organización anarquista
basada en principios como unidad ideológica y táctica; acción
colectiva; disciplina y federalismo.103 El plataformismo fue apoyado
por algunos anarcocomunistas, aunque con la oposición de bastantes
otros. La tradición del plataformismo continúa hasta hoy en
federaciones en distintos países que se basan en estos principios.102

Vsévolod Mijáilovich Eichenbaum, más conocido como Volin. Antiguo


compañero de Majnó, defendió posteriormente el sintetismo.
La idea de organizarse fue bien recibida, aunque generó cierta crítica
por parte de la mayoría de pensadores y grupos anarquistas. Errico
Malatesta, partidario del anarquismo sin adjetivos, planteó que era
erróneo e impracticable desear unir a todos los anarquistas en «una
agrupación revolucionaria activa y única», debido a las diferencias
entre distintas corrientes. Señaló que una tal unión sería autoritaria,
«un gobierno y una iglesia», y que sus efectos educativos serían
antianarquistas. Para Malatesta, una organización anarquista debería
fundarse sobre la plena autonomía, independencia y responsabilidad
de los individuos y del grupo.104 La respuesta de Volin y Sébastien
Faure fue la síntesis anarquista. Plantearon la existencia de tres
ramas principales en el anarquismo, el comunista, el
anarcosindicalista y el individualista, y veían que el enfrentamiento
interno entre ellas había conducido al debilitamiento del anarquismo.
En la línea convivencial del anarquismo sin adjetivos, señalaban que la
fusión teórica y filosófica de las enseñanzas de estas tres ramas
permitiría abordar la estructura y formato de una organización que
representara las tres tendencias.105

Otras revoluciones y hechos anarquistas


Artículos principales: Anarquismo en Corea, Anarquismo en Italia y
Anarquismo en Argentina.
En Corea los anarquistas de la Federación Anarquista Coreana
inmigrantes en la región de Shinmin (en Manchuria, China) organizaron
la Provincia Libre de Shinmin, a fines de 1929. Se declararon
autónomos política y económicamente, asociándose en una estructura
descentralizada y federativa bajo la administración de la Asociación
del Pueblo Coreano en Manchuria (APCM); abarcó una población de
cerca de dos millones de personas. También se organizó un ejército
guerrillero popular liderado por el anarquista Kim Jwa-jin, que se
enfrentó a las fuerzas japonesas de ocupación y a los estalinistas
chinos.106

En Italia, la revolución soviética tuvo una profunda repercusión,


especialmente entre los metalúrgicos del norte. En 1919, la Federación
Italiana de Obreros Metalúrgicos (FIOM) firmó un acuerdo por el que se
establecía que en las empresas se designaran “comisiones internas”
electivas, que posteriormente, tras una serie de huelgas que ocuparon
las empresas, se intentó transformar en consejos de fábrica que
dirigieron las empresas, desarrollando la autogestión de las mismas, la
posesión común de los medios y materiales y el reparto equitativo, un
proceso llamado el biennio rosso. Dentro de esta insurrección la
anarcosindicalista Unione Sindacale Italiana tuvo un papel importante
así como los anarquistas organizados en la Unión Anarquista
Italiana.107

Foto tomada durante la Semana Trágica de Argentina en 1919.


También en Argentina la revolución rusa generó un entusiasmo inicial
que pronto fue sustituido por una actitud crítica, al entender el rumbo
autoritario del bolchevismo, denunciado por Kropotkin en su
correspondencia con Lenin, y en el congreso de 1923 la FORA rechazó
«la llamada dictadura del proletariado». En enero de 1919 se produjo
en Buenos Aires la Semana Trágica, tras la muerte de varios obreros
debido a la violencia de la policía, que protegía a los esquiroles en una
huelga en los talleres metalúrgicos Vasena. La FORA declaró una
huelga general, seguida unánimemente por la clase trabajadora
porteña; la ciudad quedó en manos de los obreros, orientados por los
anarquistas. Pero el movimiento acabó por agotarse, unos 55.000
trabajadores fueron detenidos, y la isla de Martín García se llenó de
anarquistas. El miedo del gobierno, el ejército y la burguesía se
convirtió en sed de venganza, y surgió la primera de las
organizaciones fascistas argentinas, la «Liga Patriótica Argentina»,
que con el apoyo de las fuerzas armadas reprimieron con violencia
inusitada no sólo a los trabajadores, sino también a mucha gente ajena
a la huelga.108

Titular de La Protesta sobre el asesinato del anarquista Kurt Wilckens,


en venganza por el asesinato del teniente coronel Varela.
En 1921, en la Patagonia, una gran cantidad de peones y trabajadores
rurales en huelga por el logro de mejoras en sus condiciones de
trabajo fueron muertos por el ejército. Los promotores de la huelga y
de la insurrección que le siguió, la Patagonia rebelde, fueron
anarquistas de diversas nacionalidades, entre los que había algunos
criollos argentinos. El teniente coronel Héctor Benigno Varela,
protagonista de las muertes de los huelguistas, fue asesinado el 23 de
enero de 1923 por el anarquista Kurt Wilckens, que fue asesinado a su
vez por un miembro de la Liga Patriótica en junio de ese mismo
año.108109 A partir del golpe de estado del general José Evaristo
Uriburu contra el presidente Hipólito Yrigoyen en 1930, una feroz
represión se desató sobre las organizaciones que integraban la FORA,
asesinando, torturando y encarcelando a sus militantes, clausurando
locales y periódicos libertarios. En 1931 fue fusilado Severino Di
Giovanni, un hecho que causó sensación en la Argentina, junto a otros
militantes en diversos juicios sumarios.110 Algunos grupos
anarquistas, liderados por figuras como Miguel Arcángel Roscigna,
Gino Gatti y Juan Antonio Morán, se enfrentaron a las fuerzas
policiales pero fueron desarticulados por la dictadura hacia 1935.111

Revoluciones anarquistas en España


Artículos principales: Revolución social española de 1936 y
Anarcosindicalismo en Cataluña durante la Guerra Civil Española.
El anarquismo encontró en la tierra y el espíritu español el más
congenial de los hogares, y durante cincuenta años, bastante después
de que comenzara a declinar su importancia en el resto del mundo,
aportó en España una idea que contó con cientos de miles de
adherentes entre los trabajadores de Barcelona y Madrid, y sobre todo
entre los campesinos de Andalucía, Aragón, Levante y Galicia, con una
intensidad moral en muchas partes que alcanzaba la forma espiritual
de una nueva religión.112 Entre los primeros apóstoles del anarquismo
en España conviene recordar a Rafael Farga Pellicer, Anselmo Lorenzo,
Fermín Salvochea, José Sánchez Román y Salvador Seguí. Con una
tradición liberal débil y la sistemática paralización que la iglesia y el
ejército habían ejercido durante el siglo XIX sobre una posible
constitución liberal, se había generalizado un fuerte escepticismo
hacia los procesos políticos convencionales. Cuando el Partido
Comunista Español se fundó en 1921 los anarquistas eran cuatro
veces más numerosos que los socialistas; las masas de obreros y
campesinos habían seguido a Bakunin en su ruptura con Marx. En
época de la Primera Guerra Mundial la Confederación Nacional del
Trabajo (CNT) tenía un millón de miembros.113

Tras los intentos de liberación de Casas Viejas y la Revolución de


Asturias de 1934 que fueron suprimidos por el ejército de la Segunda
República, el ambiente político en España se encontraba muy
polarizado. Cuando el 16 de febrero de 1936 el Frente Popular (una
alianza de fuerzas liberales y de izquierda apoyada por los socialistas
y anarquistas revolucionarios) ganó las elecciones con un programa de
reforma radical, se creó un clima pre-revolucionario que fue
respondido con un levantamiento militar cuyo fracaso dio origen a la
Guerra Civil Española, y en su marco a la llamada Revolución Española
de 1936, una de las más importantes experiencias libertarias de todos
los tiempos.113

Socialistas y comunistas eran fuertes en Madrid, pero los anarquistas


controlaban Barcelona, donde todas las grandes industrias pasaron al
control de la CNT, y la expropiación fue considerada norma. Se
produjeron varios asesinatos114 así como la destrucción de iglesias;
en algunos lugares el dinero fue reemplazado por cupones, mientras
en Andalucía, donde los anarquistas también estaban fuertemente
implantados, cada población actuaba bajo su propia responsabilidad.
Los anarquistas adoptaron métodos de organización militar y, en
septiembre de 1936, entraron en el gobierno catalán para pasar a
denominarlo «Consejo de Defensa Revolucionario», indicando así que
no se habían unido a un gobierno real. Posteriormente entraron en el
gobierno central en Madrid: Joan García Oliver como ministro de
Justicia, quien estableció un nuevo código de leyes estatales y
defendió la necesidad de una disciplina de hierro en el Ejército Popular
de la República; Joan Peiró como ministro de Industria; Juan López
Sánchez como ministro de Comercio; y Federica Montseny como
ministra de Salud Pública. La CNT reconoció el estado republicano
como «un instrumento de liberación».113

Lo que los anarquistas españoles intentaban alcanzar en julio de 1936


era una revolución social masiva, que culminara en la formación de
una forma de socialismo no autoritario, reconociendo los pueblos,
vecindarios y lugares de trabajo como unidades autogobernadas
federadas a través de redes económicas y sociales cooperativas, una
visión de la economía enteramente nueva en aquel tiempo, basada en
un concepto social alternativo. La colectivización agraria buscaba
desarrollar un modelo de producción agrícola que proporcionara el
final del hambre y la base para una sociedad libre de clases. Buscaron
desarrollar vínculos entre las ciudades y las zonas rurales; los
sindicatos urbanos proporcionaban ayuda técnica a las colectividades
rurales en proyectos acuíferos, trabajo en las cosechas y ayuda
médica, y las industrias colectivizadas recibían frutas y vegetales a
cambio de maquinaria y productos manufacturados.115

Representación de la situación de la Revolución social española en


Aragón durante el verano-otoño de 1936.
La participación en el gobierno ha sido señalada como un inicio del
decaer del anarquismo; para 1937 alrededor de tres millones de
personas vivían en colectividades rurales, pero el enfrentamiento
entre los anarquistas, partidarios de la revolución, y los comunistas
que apoyaban el regreso del gobierno republicano crecía, y en mayo
estalló en Barcelona una revuelta civil con el resultado de más de
quinientas personas muertas, en lo que ha sido conocido como las
Jornadas de mayo de 1937. La influencia anarquista acabó decayendo,
la revolución terminó y aunque la CNT continuó colaborando con el
gobierno no volvieron a tomar responsabilidad nominal por sus
acciones. Con el retorno de la república en mente, las
colectivizaciones fueron anuladas, y las milicias populares, integradas
en el Ejército Popular.113
Después de la Segunda Guerra Mundial
El movimiento anarquista histórico falló en la creación de una
alternativa a la nación-estado o la economía capitalista que
convenciera duraderamente a ningún gran sector de la población
mundial; también en la competición con los otros movimientos
radicales que eran sus contemporáneos históricos: el éxito
revolucionario del marxismo autoritario en la Europa del Este fue la
primera derrota del anarquismo, ya que alejó de su seno a la juventud
revolucionaria y la clase obrera de las que se nutrían sus bases. La
segunda y definitiva derrota provino de España con el fin de la
revolución social anarquista frente al comunismo republicano y la
subsecuente victoria del fascismo en la Guerra Civil Española. El
sindicalismo, hasta entonces dominado por las ideas anarquistas, se
diluyó bajo el peso del reformismo, siendo el acuerdo en España entre
la CNT y la UGT en 1938 un exponente de su fin. Tras el fin de la
Segunda Guerra Mundial el movimiento estaba prácticamente
desmantelado, quedando tan solo anarquistas individuales o pequeños
grupos esparcidos por el mundo, y el conocimiento de la existencia de
una fuerza autoritaria dirigida hacia la centralización universal que
tiene el mundo controlado y su rechazo en pro de una visión de pura
libertad.116 La reconstrucción económica tras la guerra también
influyó en el severo retroceso del anarquismo, que afloró de forma
marginal en las luchas anti-imperialistas del sur, dominadas en gran
parte por influencias pro-soviéticas.117

A comienzos de la década de 1940 se unieron la Solidaridad


Internacional Antifacista de Cuba y la Federación de Grupos
Anarquistas de Cuba, creando la organización nacional Asociación
Libertaria de Cuba, la cual tenía miles de miembros.118 Entre 1944 y
1947 la Federación Anarco-Comunista de Bulgaria volvió a surgir, como
parte del movimiento de comités de fábrica y de puestos de trabajo,
pero fue reprimida por el nuevo régimen marxista-leninista.119 En 1945
la Fédération Anarchiste fue establecida en Francia, así como la
también sintetista Federazione Anarchica Italiana en Italia;
anarquistas coreanos formaron la Liga de Constructores Sociales
Libres en septiembre de 1945119 y en 1946 anarquistas japoneses de
distinta tendencia se unieron bajo la Federación Anarquista
Japonesa.120 Un Congreso Internacional Anarquista con delegados
europeos fue realizado en mayo de 1948.119 Entre 1956 se fundó la
Federación Anarquista Uruguaya,121 y en 1955 la Federación Anarco-
Comunista de Argentina cambió de nombre a Federación Libertaria
Argentina.

El anarquismo continuó siendo una influencia en importantes


personalidades de la literatura y la intelectualidad de este periodo,
como Albert Camus, Herbert Read, Paul Goodman, Dwight Macdonald,
Allen Ginsberg, Julian Beck y el grupo surrealista francés, liderado por
André Breton, quien se alineó abiertamente con el anarquismo y
colaboró en la Fédération Anarchiste.122123

El anarcopacifismo tuvo su influencia en el movimiento contra la


energía nuclear y contra el militarismo de la Guerra Fría,124125126
como puede apreciarse en el activismo y escritos de Alex Comfort,
miembro anarquista de la británica Campaign for Nuclear
Disarmament, o en el similar activismo del anarquista católico
estadounidense Ammon Hennacy.

Época contemporánea

Murray Bookchin, importante teórico anarquista ecologista de este


periodo
Destaca la labor de difusión del anarquismo de historiadores como
Daniel Guérin, militante en organizaciones anarquistas francesas
como ORA, y UTCL (predecesora de la actual Alternative libertaire), el
cual participó en las revueltas de mayo del 68. Una cierta cantidad de
antologías publicadas durante las décadas de 1960 y 1970 presentaron
de nuevo a un público moderno no solo los más conocidos textos
anarquistas, sino también otros que llevaban tiempo sin publicarse;
destacaron Irving Horowitz con su antología The Anarchists (1964),
Patterns of Anarchy, editada por Leonard Krimerman y Lewis Perry
(1966), The Essential Works of Anarchism, editada por Marshall Shatz
(1971) o The Anarchist Reader, por George Woodcock (1977). Desde
entonces, figuras menores pero interesantes del pensamiento
anarquista han sido redescubiertas.127

El Congreso Anarquista Internacional de Carrara, Italia, celebrado


entre el 30 de agosto y el 8 de septiembre de 1968, daría surgimiento a
la Internacional de Federaciones Anarquistas, de carácter
marcadamente sintetista. El congreso de Carrara tuvo una amplia
cobertura por la prensa europea contemporánea a la luz del Mayo
francés; participaron conocidas figuras libertarias, como Daniel Cohn-
Bendit y Federica Montseny.128

El anarquismo tendría influencia en tendencias revolucionarias como


el situacionismo, y también en las revueltas de los años setenta que
llevaban dentro de si prácticas autonomistas. En Inglaterra obtuvo
fuerte repercusión durante 1970 y 1972 la Brigada Iracunda, con
acciones directas que incluían ataques a bancos, embajadas y
políticos conservadores, siendo finalmente detenidos y condenados a
prisión sus principales líderes.129 También hubo anarquistas
implicados en las revueltas alrededor del fin de dictaduras como las
de Franco en España o La Junta Militar Griega; o resistiendo contra el
ascendente neo-fascismo y nuevas dictaduras como las de
Uruguay130 y Argentina.131

Pintadas contra la policía en las paredes de Atenas durante los


disturbios de diciembre de 2008.
Aunque en la lucha de los 60 y 70 las tendencias anarquistas
estuvieron presentes en grupos como el movimiento anti-guerra, el
feminismo, el situacionismo, el Black Power, etc., no se dio nada que
pudiera identificarse como anarquismo; los grupos explícitamente
anarquistas se encerraron y adoptaron rígidas posiciones deudoras del
anarquismo clásico, como el plataformismo makhnovista.117 En su
libro Anarquismo: Una historia de las ideas y los movimientos
libertarios, Woodcock dice que así como el anarquismo histórico fue
fuerte en países que, exceptuando Francia, eran en su momento
tecnológica y socialmente atrasados (como España, Italia y Ucrania),
el nuevo anarquismo se ha desarrollado más en países
tecnológicamente avanzados, donde la juventud se indignaba frente a
un Estado que entendían que había asumido una máscara de bienestar
que ocultaba su asociación con el capitalismo corporativo
multinacional.127

Centro Social Okupado en Barcelona. El anarquismo es una de las


ideologías que impregnan el movimiento de okupación.
Actualmente coexisten dos tendencias en el anarquismo. Una es la de
aquellos formados políticamente en los años 60 y 70, que subsiste en
diferentes federaciones anarquistas, como la sintetista Internacional
de Federaciones Anarquistas, los plataformistas de Solidaridad
Internacional Libertaria y la Asociación Internacional de los
Trabajadores (internacional de sindicatos anarcosindicalistas); la
segunda es evidente en las redes de los nuevos movimientos
sociales.117 En las décadas de 1980 y 1990 y los primeros años del
siglo XXI, la caída de la Unión Soviética desacreditó al comunismo
autoritario y el anarquismo retomó cierta influencia en las protestas
en todo el mundo contra la consolidación del modelo económico
neoliberal: el levantamiento zapatista (1994), la batalla de Seattle
(1999), la expansión del movimiento de okupaciones y del movimiento
de ecoaldeas principalmente por Europa y Norteamérica, colectivos
que promueven el ciclismo urbano, la distribución y el uso del software
libre y el desarrollo de la Web 2.0, la difusión del conocimiento libre, la
energía verde y el desarrollo sostenible, o el desarrollo de la economía
social y el comercio justo, el argentinazo (2001-2002) con sus
asambleas barriales y fábricas recuperadas, el conflicto magisterial de
Oaxaca con sus asambleas populares, las movilizaciones estudiantiles
chilenas, las universitarias francesas en París (las tres en el año 2006)
o los disturbios y movilizaciones griegas de diciembre de 2008, así
como otras iniciativas y movimientos como el anarco-punk, la
propuesta de Reclaim the Streets, o los ateneos libertarios/infoshop
son considerados fenómenos con influencias anarquistas.

Corrientes principales de pensamiento

William Godwin (1756-1836) entendía que la naturaleza coercitiva y


autoritaria del gobierno era un obstáculo para la realización de la
verdadera naturaleza humana, por lo que debía ser abolido.132
Según la Enciclopedia Oxford de Filosofía, «no hay una sola posición
definida que todos los anarquistas mantengan, y lo más que tienen en
común los que son tenidos por anarquistas es un cierto aire de
familia». Las posturas anarquistas pueden ser de carácter global,
predicando una revolución y cambio total de la sociedad, o más
restrictivas, centrándose en unidades pequeñas y cambios
parciales.31

Es generalmente aceptado que el punto de partida del debate doctrinal


sobre un pensamiento anarquista moderno se remonta a finales del
siglo XVIII, en la obra de William Godwin Enquiry Concerning Political
Justice and its Influence on Modern Morals and Manners (1793),64
aunque el primer autor en autodenominarse anarquista fue Pierre-
Joseph Proudhon.133

Las fuentes académicas no se ponen de acuerdo en cuanto a la


taxonomía de las corrientes anarquistas. Algunas hacen una distinción
entre dos líneas básicas de pensamiento, individualistas y
comunistas,4 con Max Stirner y Piotr Kropotkin como figuras
representativas de ambas ideologías,132 situando entre ambos
extremos del espectro anarquista otras corrientes clásicas, como el
mutualismo de Pierre-Joseph Proudhon y el colectivismo de Mijaíl
Bakunin. También es común como forma de clasificación señalar las
cuatro corrientes más importantes, que son el anarquismo
individualista, mutualismo, anarquismo comunista y
anarcosindicalismo, y según algunas fuentes, también el
colectivismo.5

Anarquismo individualista

Lo divino mira a Dios, lo humano mira al hombre. Mi causa no es divina


ni humana, no es ni lo verdadero, ni lo bueno, ni lo justo, ni lo libre, es
lo mío, no es general, sino única, como yo soy único.
Nada está por encima de mí.
Max Stirner, Der Einzige und sein Eigenthum (El único y su propiedad),
Leipzig, 1844.
Artículo principal: Anarquismo individualista
El término individualismo abarca numerosas corrientes, doctrinas y
actitudes cuyo factor común es la prioridad del individuo sobre
cualquier determinante externo.134135 Tuvo su origen en la Francia
post-revolucionaria, señalando la disolución de los lazos sociales;
continuó en el romanticismo alemán, centrado en la unicidad y original
individual; en Inglaterra fue contrastado con el colectivismo,
refiriéndose a la iniciativa y autosuficiencia y asociándose al
liberalismo en las esferas económica y política.133

El anarquismo individualista o anarcoindividualismo alude a un grupo


de ideologías que tienden a manifestarse más como corrientes
filosóficas y literarias que como movimientos sociales.136137 Además
de la exaltación de la experiencia y la búsqueda individuales tienen
otros principios en común: la elevación del individuo sobre toda clase
de construcción o realidad social y exterior: moralidad, ideología,
costumbres, religión, metafísica, las ideas o la voluntad de otros;138 el
rechazo y reservas hacia la idea de revolución,139 prefiriendo un
desarrollo gradual de la sociedad para alcanzar la anarquía;140 el
punto de vista de que las relaciones con otras personas o grupos
deben ser libremente contratadas,141 en propio interés y pueden ser
tan transitorias y sin compromisos como se desee.

El egoísmo del pensador alemán Max Stirner (1806-1856) sostiene que


los individuos deben hacer aquello que desean, sin hacer caso a Dios,
Estado o regla moral algunos.142 Para Stirner, los derechos naturales
son falacias, rechazaba todas las instituciones sociales y nociones
metafísicas, y sostenía que la sociedad en verdad no existía, sólo los
«individuos y su realidad», refiriendo la propiedad por la fuerza al
derecho moral.143 Defendía la auto-afirmación y preveía
«asociaciones de egoístas» relacionándose entre sí mediante el
respeto mutuo, y sostenía que no hay motivos racionales de cualquier
persona a reconocer ninguna autoridad por encima de su propia razón,
o ninguna meta antes que su propia felicidad.144 El pensamiento de
Stirner es considerado a menudo como el origen del anarquismo
individualista, aunque la radicalidad de sus postulados dejaba poco
margen al desarrollo de propuestas constructivas.2

Entre los principales individualistas anarquistas europeos se


encuentran los franceses Albert Libertad, Anselme Bellegarrigue
(autor del Manifeste de l'Anarchie, 1850),145 Émile Armand y Han
Ryner, el ruso Lev Chernyi, el italiano Renzo Novatore y el
escocés/alemán John Henry Mackay.

El anarquismo individualista estadounidense del siglo XIX enfatizó


fuertemente el principio de no-agresión y la soberanía individual.146

El Liberty, publicado por Benjamin Tucker, fue instrumental en el


desarrollo y formalización del anarcoindividualismo en Estados Unidos.
En su cabecera, una cita de Proudhon: «La Libertad no es la hija, sino
la madre del orden».
Algunos individualistas estadounidenses, como Henry David Thoreau
(1817-1862), no solo rechazaron el Estado, sino toda asociación
organizada de cualquier tipo, invocando la autosuficiencia individual
completa.147
Aunque Thoreau fue ignorado en su tiempo, su tratado Desobediencia
civil (Civil Disobedience) influyó fuertemente en figuras políticas del
siglo XX, como Mahatma Gandhi.148 Josiah Warren (1798-1874) incidió
en su «teoría del valor-trabajo», abogando por un sistema de
«comercio equitativo», en la que el intercambio de bienes entre
«productores», individuales o asociados, se diera con base en el
«tiempo de trabajo» dedicado a su elaboración;2 entendía las
ganancias obtenidas sin trabajo –el interés del prestamista- como
explotación.149 Lysander Spooner (1808-1887) se situó en la tradición
de la «ley natural», denunciando la teoría contractual del estado2 y el
daño que los monopolios estatales sobre la tierra y el dinero hacían al
país.150

Nota de intercambio de trabajo de la Cincinnati Time Store, extraída


del libro Equitable Commerce (Comercio equitativo), de Josiah Warren,
(1846).
Benjamin Tucker (1854-1939) desarrolló el anarquismo individualista en
una serie de artículos recopilados en Instead of a Book (1893). Su
principio básico era que cada individuo debía disfrutar del máximo de
libertad compatible con una libertad igual para los otros, implicando
en particular derechos ilimitados para adquirir y disponer de bienes en
el mercado.2 Como Warren, Tucker consideraba sus ideas como
socialistas, aunque estaba comprometido con la idea de un mercado
libre, que no había sido posible por la distorsión producida por los
monopolios, de los que responsabilizaba altamente al gobierno.148 En
la tradición americana hay una aserción del valor de la propiedad
privada;151 Tucker y otros «anarquistas bostonianos», influenciados
por Warren y la teoría del valor-trabajo, consideraban que la propiedad
de la tierra es justificable cuando el poseedor la esté utilizando.152

Como Spooner, Tucker atacó los monopolios creados por el estado,


especialmente sobre la tierra y el dinero; sin estado, cada persona
podría ejercitar su derecho a proteger su propia libertad, utilizando los
servicios de una asociación privada de protección si fuera necesario.2

Mutualismo
Artículo principal: Mutualismo
El mutualismo surge con las ideas del francés Pierre-Joseph Proudhon
(1809–1865), que imaginaba una sociedad en la cual cada persona
pudiera poseer los medios de producción, individual o colectivamente,
el intercambio de bienes y productos se produciría a través de una
forma ética de negociación o regateo, en la que cada parte buscaría
tan solo un equivalente de lo que ofrecerían.1532154 Ha sido
contemplado por algunos autores como un punto intermedio entre las
versiones individualistas y comunistas del anarquismo.2

Yo creo que ni el trabajo, ni la ocupación, ni la ley, pueden engendrar la


propiedad, pues ésta es un efecto sin causa. ¿Se me puede censurar
por ello? ¿Cuántos comentarios producirán estas afirmaciones?
¡La propiedad es un robo! ¡He aquí el toque de rebato del 93! ¡La
turbulenta agitación de las revoluciones!...
Proudhon, ¿Qué es la propiedad? (1840)
Para Proudhon, que conocía a Marx y Bakunin, la tesis del capitalismo
garantiza la libertad aboliendo la igualdad, mientras la antítesis
comunista sufre la contradicción opuesta; aplicando la dialéctica
hegeliana en su libro Sistema de las contradicciones económicas o
filosofía de la miseria (1847), señaló que sólo con la síntesis del
mutualismo se pueden resolver estas contradicciones, lo que provocó
la ruptura de Marx con Proudhon, expresada en su escrito crítico
Miseria de la filosofía (1847).155

Proudhon afirmó que la propiedad es un robo, entendiendo como


«propiedad» el mal uso o abuso de objetos en el sentido de
explotación, mientras que entendía la «posesión» como el uso legítimo
de un objeto. Proudhon se opuso tanto a la propiedad capitalista como
a la colectiva, porque siempre «abusa» y «roba» de los individuos.155
Su principio consiste en que cada persona debe poseer sus medios de
producción (herramientas, tierra, etc.) ya sea individual o
colectivamente, pero debe ser remunerado por su labor, eliminado el
provecho y la renta, lo que asegura un alto grado de igualdad.2 Esta
teoría del valor-trabajo, que compartía con los individualistas, postula
que cuando el trabajo o sus productos son intercambiados o vendidos,
deben recibirse bienes o servicios incorporando «la cantidad de
trabajo necesario para producir un artículo de la misma e igual
utilidad».156

Una sociedad mutualista consistiría en una economía de libre


intercambio entre productores,155 en la que la producción sería
llevada a cabo por artesanos y campesinos autónomos, pequeñas
cooperativas de productores, negocios pequeños, empresas grandes
controladas por los trabajadores y cooperativas de consumidores,157
porque de otro modo, «se establecerían relaciones entre subordinados
y superiores, de lo que se seguirían dos... castas de amos y obreros
asalariados, lo cual repugna a una sociedad libre y democrática».158
Todos los productores obtendrían el producto completo de su trabajo y
por lo tanto los intercambios serían de trabajo por trabajo, sin que
hubiese lugar para márgenes o plusvalías, rentas, intereses o
beneficios derivados del capital. Todas las asociaciones entre
individuos serían de carácter voluntario y libres.159

Proudhon tenía también ideas sobre la educación del proletariado, y


lanzó un proyecto para un banco del pueblo,155 que realizaría
préstamos a los productores a un interés mínimo, cubriendo solamente
sus costes de administración. A pesar de las fallas prácticas de los
experimentos de Proudhon, sus discípulos franceses tuvieron un papel
influyente en los primeros años de la Primera Internacional, antes de
que las tesis mutualistas fueran desplazadas por el colectivismo de
Bakunin.2160

Anarquismo comunista
Artículos principales: Anarquismo colectivista y Anarcocomunismo.

Tumba de Mijaíl Bakunin (1814-1876), en Berna.


«Acordáos de aquel que sacrificó todo por la libertad de su país.»
El colectivismo se convirtió en una corriente dominante del
movimiento anarquista bajo la influencia del aristócrata revolucionario
ruso Mijaíl Bakunin, discípulo de Proudhon,148 que abandonó la
atención por los campesinos y artesanos, con miras a un futuro en el
que el trabajo organizado hubiera expropiado el capital, y cada grupo
de trabajadores administrara sus propios medios de producción.2 El
colectivismo proponía la propiedad colectiva de la tierra, las materias
primas y los instrumentos de trabajo, y la apropiación del producto
integral del trabajo por los trabajadores, deducido el costo.161 La
distribución de las ganancias se realizarían por decisión colectiva,
pero se asumía que la retribución sería proporcional al trabajo
realizado.2
Los colectivistas se oponían al comunismo de Marx y sus seguidores,
entendiendo que sólo podía imponerse mediante un estado autoritario,
concepción que fue desafiada por la siguiente generación de
anarquistas, especialmente Malatesta, Reclus y Kropotkin.2 El
colectivismo pronto sería reemplazado por el anarquismo comunista
(también conocido como anarcocomunismo o comunismo libertario),
cuando los propios seguidores de Bakunin de la Primera Internacional
criticasen la teoría del valor-trabajo y el mantenimiento de una
retribución de tipo salarial. «A cada cual según sus necesidades»; el
comunismo libertario defendía que el producto del trabajo de todos
pertenece a todos por igual, y cada uno tiene derecho a tomar
libremente su parte.162 Los anarcocomunistas no descartaron por
completo el colectivismo, sin embargo, considerándolo una etapa
intermedia que evolucionaría hacia el comunismo;2 el historiador e
ideólogo Daniel Guerin señala en su obra El anarquismo que esta idea
fue finalmente la que se llevó a la práctica durante la colectivización
en España entre 1936 y 1939.163164

«No queremos despojar a nadie de su sobretodo; pero queremos


devolver a los trabajadores todo lo que pueda permitir a cualquiera el
explotarlos; y haremos todos nuestros esfuerzos para que, no
faltándole nada a nadie, no haya un solo hombre que se vea forzado a
vender la fuerza de sus brazos para proveer a la existencia de sus hijos
y a la suya.»
Piotr Kropotkin, La conquista del pan
El anarquismo comunista promueve la asociación voluntaria sin
Estado, sin diferencias de clase e igualitaria, a través de la propiedad
comunitaria o socialización de los medios de producción, servicios y
bienes de consumo. El anarcocomunismo enfatiza la experiencia
colectiva como distinta e importante en la búsqueda de la libertad
individual.165 Algunos de los teóricos anarcocomunistas más famosos
fueron Piotr Kropotkin, Luigi Fabbri, Errico Malatesta, Sébastien Faure,
Volin y Carlo Cafiero.

Partiendo del pensamiento de Proudhon y Bakunin, el príncipe Piotr


Kropotkin fue uno de los más importantes teóricos del comunismo
anarquista.148 Inspirado por teorías sociales evolucionistas, en vez de
glorificar la competición, como la mayoría de los darwinistas sociales,
Kropotkin entendía que la cooperación es la clave del éxito evolutivo,
y que los seres humanos eran la especie de mayor éxito por su
capacidad de cooperar efectivamente; de ese modo, Kropotkin creía
que el último estadio evolutivo en las sociedades humanas era una
vida social donde la competición no existiría y la gente cooperaría en
igualdad de términos, libre y naturalmente.166 En su libro Palabras de
un rebelde (1885), llamó a la abolición de la propiedad privada a través
de la «expropiación del total de la riqueza social» por el pueblo
mismo.167 En La conquista del pan (1888), planteaba que la ruptura
con la propiedad privada conduciría a la anarquía; «La anarquía
conduce al comunismo, y el comunismo a la anarquía, y una y otro no
son más que la tendencia predominante en las sociedades modernas,
la búsqueda de la igualdad.»168 Kropotkin argumentaba que no hay
ninguna forma válida o hay poco margen para medir el valor de la
contribución económica de una persona, debido a que «cada
descubrimiento, cada progreso, cada aumento de la riqueza de la
humanidad, tiene su origen en la conjunción del trabajo manual e
intelectual del pasado y del presente. Entonces, ¿con qué derecho
alguien se apropia de la menor parcela de ese inmenso todo y dice:
Esto es sólo mío y no de todos?»;169 también abogaba por que la
economía se coordinara a través de una red horizontal de
asociaciones voluntarias, en la cual los bienes serían distribuidos de
acuerdo a las necesidades del individuo, en vez de en función del
trabajo.170 Los individuos y comunidades dispondrían del uso y
control de cualquiera de los recursos que necesitasen, «dejando a
cada uno la libertad de consumirlos como ellos lo deseen en sus
propias casas».171

«Nuestro destino es llegar a ese estado de perfección ideal en que las


naciones no tendrán ya necesidad de hallarse bajo la tutela de un
gobierno o de otra nación; es la ausencia de gobierno, es la anarquía,
la más alta expresión del orden». Elisée Reclus (1830-1905), uno de los
primeros anarcocomunistas franceses.
Según explicaba Sébastien Faure en su Enciclopedia anarquista (1934),
el comunismo tiende a sustituir el sistema de explotación capitalista
por una forma de sociedad igualitaria y fraterna, sobre la base de la
abolición de la propiedad privada de los medios de producción, el
dinero y el trabajo asalariado, y la puesta en común de todos los
medios de producción y de todos los productos. Cada individuo y grupo
sería libre de contribuir a la producción y satisfacer sus necesidades,
basadas en sus propias elecciones; los sistemas de producción y
distribución serían manejados por sindicatos y asociaciones de
productores, así como por cooperativas y asociaciones de
consumidores. Faure diferenciaba dos tipos de comunismo: el
autoritario, que precisa del mantenimiento del Estado y las
instituciones que conlleva, y el comunismo libertario, que implica su
desaparición.172

El punto de vista anarcocomunista de la naturaleza humana es


opuesto al egoísmo de Stirner y los individualistas, y presupone que
las personas trabajarían sin necesidad de incentivos materiales y que,
en ausencia de la propiedad privada, el problema del crimen
disminuiría hasta tal punto que podría ser abordado informalmente, sin
recurrir a un aparato legislativo. Esta teoría ha sido entendida por
muchos como una forma de utopismo, aunque los anarcocomunistas
aducen que ninguna sociedad humana habría podido sobrevivir a
menos que la gente sea cooperativa y altruista en un grado
substancial.2 Sin embargo, no todos los anarcocomunistas tienen una
filosofía comunitaria; algunas formas de anarquismo comunista tienen
fuertes influencias de la ética del individualismo egoísta.173
Anarcocomunistas como Emma Goldman combinaron las filosofías de
Max Stirner y Kropotkin.174

Anarcosindicalismo
Artículo principal: Anarcosindicalismo

El periódico anarquista en yiddish Zsherminal (Germinal), fundado en


Londres por Rudolf Rocker en 1900.
El anarcosindicalismo es un movimiento de organización y lucha de los
trabajadores a través de sindicatos autónomos del poder político,
resultado de la síntesis del anarquismo y la acción sindical
revolucionaria.175 Algunos de los teóricos y personalidades más
reconocidos del anarcosindicalismo fueron Rudolf Rocker, Diego Abad
de Santillán, Emilio Arango, Buenaventura Durruti y Ángel Pestaña.

La teoría sindicalista se desarrolló en Francia como un unionismo


sindical revolucionario, que giraba alrededor de la guerra de clases, y
que a base de huelgas, boicots, sabotaje y, donde fuese necesario,
violencia personal, luchaba por mejores condiciones y preparar a los
trabajadores para la huelga general revolucionaria que finalmente
acabaría con el capitalismo. Desconfiaban de los partidos políticos, y
veían que la emancipación de la clase trabajadora debía ser alcanzada
por la propia clase trabajadora y sus propias instituciones.176

Tanto Proudhon como Bakunin y Kropotkin coincidían en que la


revolución anarquista debería ser espontánea y fluir «de abajo hacia
arriba», y no estar sujeta a ningún tipo de liderazgo susceptible de
evolucionar en un nuevo gobierno.132 Una de las estrategias de
subversión y cambio revolucionario del anarquismo fue la propaganda
por los hechos, que Malatesta entendía como el fomento de rebeliones
locales que sirvieran de modelo y estímulo para las masas. En las
décadas finales del siglo XIX derivó en actos individuales de
terrorismo, como el asesinato de líderes políticos (el zar Alejandro II
(1881), el presidente francés Marie François Sadi Carnot (1894), el
primer ministro español Antonio Cánovas del Castillo (1897), la
emperatriz Isabel de Baviera (1898), Humberto I de Italia (1900),
William McKinley (1901), el archiduque Francisco Fernando (1914), etc.)
o industriales prominentes; lo que provocó una asociación popular del
anarquista con la violencia que no produjo ningún beneficio para el
anarquismo.2 Enfrentados a la represión consecuente, algunos
anarquistas adoptaron la estrategia sindicalista para despertar el
espíritu revolucionario;177 los anarcosindicalistas contemplaban el
movimiento sindical al mismo tiempo como un medio para organizar al
proletariado para la revolución, y un armazón alrededor del cual se
podía construir la subsiguiente sociedad.231

El objetivo revolucionario anarcosindicalista es la conquista de los


medios de producción y distribución por parte de los trabajadores y la
abolición del sistema salarial y de las clases sociales, tras lo cual se
reorganizaría la sociedad según los principios federalistas y de
democracia directa, gestionando todas las estructuras políticas y
económicas por parte de los mismos trabajadores, en un
planteamiento conocido como autogestión. Esta oposición al
estatismo la explica Rudolf Rocker, uno de los principales pensadores
del anarcosindicalismo, en Anarcosindicalismo (teoría y práctica) de la
siguiente manera:

Los anarcosindicalistas están persuadidos de que ni por decretos ni


por estatutos otorgados por el Gobierno puede crearse un orden de
economía socialista, sino en virtud de la colaboración del cerebro y de
la mano de obra de todos los trabajadores, desde cada ramo de la
producción; es decir, posesionándose de las fábricas para regentarlas
los obreros por sí mismos, en tal forma que todos los grupos
separados de fábricas y ramos industriales sean miembros
independientes del organismo económico general y efectúen
sistemáticamente la producción y la distribución de los productos en
interés de la comunidad, a base de libres acuerdos mutuos.

Rudolf Rocker, Anarcosindicalismo (teoría y práctica)178


Las tácticas usadas son el federalismo, la autogestión, el principio de
la solidaridad de clase, la herramienta de la huelga general, la toma y
recuperación de los lugares de trabajo, la acción directa (tratamiento
de los conflictos laborales entre empleador y trabajadores, sin el
concurso de terceros «representantes» que pudieran obstruir a los
trabajadores organizados en asamblea), el apoyo mutuo, el
antiestatismo y el internacionalismo. Es compatible con otras
tendencias anarquistas tal como el anarcocomunismo, el mutualismo y
el colectivismo.179

El anarcosindicalismo deriva de los postulados originales de la


Primera Internacional, luego retomados por la Asociación
Internacional de los Trabajadores, adoptando al sindicato como el
medio de lucha de la clase obrera. Tuvo un papel prominente en la
organización sindical francesa CGT (Confédération Générale du
Travail) antes de 1914.2 Excepto en España, las tendencias
sindicalistas en los movimientos de trabajadores occidentales se
vieron debilitadas por el fervor nacionalista desencadenado por la
Primera Guerra Mundial. El éxito de la Revolución bolchevique en
Rusia en 1917 llevó a muchos sindicalistas a adherirse al modelo
comunista de Lenin, y los sindicalistas que rechazaron la vía
comunista formaron en 1922 la AIT (Asociación Internacional de
Trabajadores), siendo su mayor sección nacional hasta 1939 la CNT
(Confederación Nacional de Trabajo),180 que a mediados de la década
de 1930 contaba con aproximadamente un millón de afiliados.176

El anarcosindicalismo tuvo un papel importante en Argentina, Italia,


Estados Unidos, Uruguay, Francia, Rusia, Corea y España donde, tras el
estallido de la Guerra Civil Española en 1936, los anarcosindicalistas
probaron su efectividad como fuerza revolucionaria, colectivizando
muchas fábricas y poblaciones, generalmente con cierto éxito.2 Desde
el final de la Guerra Civil Española no ha habido otro movimiento
político significativo en ninguna parte del mundo en términos de
política de masas, aunque la teoría anarquista continuó a través de
muchas trayectorias.176

Anarquismo sin adjetivos


Artículo principal: Anarquismo sin adjetivos

Max Heinrich Hermann Reinhardt Nettlau (1865-1944), importante


historiador del anarquismo, partidario del anarquismo sin adjetivos y el
panarquismo.
Hacia finales de la década de 1880 en España, anarcocomunistas y
colectivistas dejaron de enfrentarse por los planteamientos
económicos postrevolucionarios, como por otro lado también
Kropotkin y otras voces en el anarquismo internacional propugnaban.
En 1889, la Federación regional (heredera de la Internacional) es
reemplazada por la Organización Anarquista de la Región Española, sin
distinción de procedimientos revolucionarios ni escuelas económicas.
Fernando Tarrida del Mármol fue nombrado delegado a las reuniones
anarquistas internacionales de París, y planteó que ningún régimen
económico especial debería ser impuesto a la sociedad nueva, y que
todo trabajo sobre economía no debía ser considerado más que como
estudio.81 En una carta enviada por Tarrida a La Révolte el 7 de
agosto de 1890, plantea el anarquismo sin adjetivos como el modelo
español de superar diferencias entre las distintas corrientes
anarquistas: «creemos que ser anarquista significa ser enemigo de
toda autoridad e imposición, y por consecuencia, sea cual sea el
sistema que se preconice, es por considerarlo la mejor defensa de la
Anarquía, no deseando imponerlo a quienes no lo aceptan».181 En el
continente europeo el anarquismo sin adjetivos tuvo como importantes
propulsores a Élisée Reclus, Max Nettlau y a Errico Malatesta. En EE.
UU. en los debates entre comunistas como Johann Most e
individualistas como Benjamin Tucker se reprodujo esta situación, que
también cobró vigencia especialmente propulsada por Voltairine de
Cleyre y Rudolf Rocker. En una conferencia sobre la anarquía dada en
Filadelfia en 1902, de Cleyre explicó las diversas concepciones
(individualista, mutualista, colectivista y comunista) en igualdad,
explicando las diferencias debidas a los ambientes y personalidades
que las gestaron.80
Hubo difusión de periódicos anarcocomunistas italianos, como La
Questione Sociale de Gaetano Bresci (que asesinó en 1900 al rey de
Italia Humberto I de Saboya), o la Cronaca Sovversiva de Luigi Galleani
a partir de 1903.80 Galleani, de ideas ilegalistas, fue un conocido
propulsor de la «propaganda por el hecho», alrededor del cual
gravitaron otras figuras como Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti,
injustamente ejecutados en 1927 por asalto y homicidio. Pese a que el
anarquismo no tuvo entre la clase obrera estadounidense la difusión
que tenía en Europa, el sindicalismo revolucionario de la Industrial
Workers of the World —Trabajadores Industriales del Mundo— (IWW),
promotora de la solidaridad obrera en la lucha revolucionaria en
Estados Unidos, contó con anarquistas como Lucy Parsons entre sus
referentes principales.80 Cabe destacar también en el anarquismo
estadounidense a la pensadora, conferencista y propagandista de
origen lituano Emma Goldman. Pacifista y pionera de la emancipación
femenina, fue autora de Anarquismo y otros ensayos (1910) y Mi
desilusión con Rusia (1922), donde narró su experiencia y rechazo del
autoritarismo estatista que siguió a la Revolución rusa de 1917.182

Nuevas corrientes de pensamiento anarquista


Tras el eclipse del anarcosindicalismo, las ideas anarquistas
reemergieron en el contexto de los movimientos estudiantiles y
antiautoritarios de la década de 1960.8 Su influencia continúa en
movimientos de autogestión de trabajadores, liberación animal,
pacifistas, feministas, de liberación homosexual, ecologistas radicales
e incluso el individualismo anarquista estadounidense fue retomado
por el anarcocapitalismo, una tendencia significativa del libertarismo
de Nueva Derecha estadounidense.183151 También se ha recuperado
el concepto de acción directa, alternativa anarquista clásica a la
acción política convencional.

Se han creado también organizaciones e institutos enfocados en el


desarrollo de pensamiento anarquista entre las cuales destacan en
EE.UU. el Institute for Anarchist Studies o en España la Fundación de
Estudios Libertarios Anselmo Lorenzo (ligada al sindicato CNT) y
vinculada a la Fundació d'Estudis Llibertaris i Anarcosindicalistes, con
sede en Barcelona, Cataluña.

Anarquismo ecologista
Véanse también: Anarquismo y medio ambiente y Anarcoprimitivismo.
Walden (1854) es la obra más representativa del anarcoindividualista
estadounidense Henry David Thoreau, considerado uno de los
precursores del ecologismo y del anarquismo primitivista.
El anarquismo verde184 o ecoanarquismo185 es una corriente de
pensamiento dentro del anarquismo que pone énfasis en los temas
medioambientales. Una importante influencia fue el pensamiento del
anarcoindividualista estadounidense Henry David Thoreau y su libro
Walden, donde abogaba por una vida simple y autosuficiente, integrada
con el entorno natural, resistiéndose al avance de la civilización
industrial.186

El anarquismo verde incorpora una serie de teorías políticas


relacionadas que se deriva o inspira en movimientos filosóficos y
sociales como el anarcoprimitivismo, la ecología profunda, la ecología
social, el feminismo, el egoísmo, el anarquismo post-izquierda, los
situacionistas, el surrealismo, el neoludismo, la desindustrialización y
sociedades cazadoras-recolectoras.

Entre los ecoanarquistas se da una fuerte crítica hacia la tecnología


moderna, aunque no todos la rechazan por completo. Algunos
anarquistas verdes pueden ser descritos como primitivistas o
anarquistas anticivilización. Los primitivistas mantienen que el cambio
de caza-recolección hacia la subsistencia de la agricultura dio lugar a
la estratificación social, coacción y alienación, y abogan por el retorno
a una sociedad preindustrial y en ocasiones, preagraria, de caza y
recolección. Desarrollan temas presentes en la acción política de los
luditas, y los escritos de Jean-Jacques Rousseau, aunque en su
emergencia el primitivismo fue más directamente influido por el
trabajo de teóricos como Theodor Adorno y Herbert Marcuse, de la
escuela marxista de Frankfurt, y antropólogos como Marshall Sahlins y
Richard Borshay Lee.187 Uno de los principales exponentes en el
primitivismo estadounidense es el filósofo John Zerzan, señalado por
ciertos medios de comunicación como una especie de «gurú de la
antiglobalización» después de la protestas de 1999 contra la
Organización Mundial del Comercio en Seattle, quien en su libro Futuro
primitivo articula una nostalgia de lo pre-humano, antes del desarrollo
del lenguaje y la cultura: «Provenimos de un lugar de magia,
entendimiento y plenitud, y hemos tomado un camino monstruoso que
nos ha llevado al vacío de la doctrina del progreso, arrastrados por la
cultura simbólica y la división del trabajo. Vacía y alienante, la lógica
de la domesticación, con su exigencia de controlarlo todo, nos
muestra ahora la ruina de la civilización, que pudre todo lo demás».188

Los primitivistas critican al anarquismo tradicional su apoyo a la


civilización y la tecnología moderna, las cuales consideran
inherentemente basadas en la dominación y la explotación. La mayoría
de los anarquistas rechazan esta crítica radical de la civilización;
Noam Chomsky opina en su libro Chomsky on anarchism, que aunque
simpatiza con ellos, no cree que se den cuenta que «están abogando
por el genocidio masivo de millones de personas debido al modo en
que se estructura y organiza la sociedad actualmente, la vida urbana y
demás. Si eliminas esas estructuras todo el mundo muere».189 Otros
autores, aunque no se consideren a sí mismos primitivistas, como
Wolfi Landstreicher o personajes del anarquismo insurreccionalista
(otra tendencia antirracionalista), la apoyan.

Evolucionando desde un marxismo tradicional hacia el socialismo


libertario, Murray Bookchin fue el fundador de la ecología social y uno
de los pioneros del movimiento ecologista.
Muchos ecoanarquistas prefieren no enfocarse en temas filosóficos
futuros, e implicarse en la defensa de la tierra y la revolución social en
el presente, y en crear maneras de vivir alternativas y sostenibles. Hay
corrientes ecoanarquistas que comparten posturas con ramas
radicales del movimiento ecologista, en sí mismas con fuertes
características anarquistas, y que son defendidas por mucha gente
aun desconociendo dicha tradición. Para muchos verdes, en todos los
países, una futura sociedad sostenible pasaría por la eliminación del
estado y la creación de una red de comunas autosuficientes, basada
en la igualdad, participación y democracia directa.190

Destaca la figura del anarquista Murray Bookchin y su propuesta de


ecología social, que incluye el municipalismo libertario. Para
Bookchin, fundador del Institute for Social Ecology, el auténtico
movimiento verde, o «ecología social», como él mismo la denomina, es
la culminación de los varios movimientos radicales surgidos durante la
década de 1960 y de la tradición anarquista, insistiendo en que no son
los individuos los responsables de la lamentable condición del mundo,
sino el sistema racista, sexista y capitalista.190 La fe en la naturaleza
de anarquistas clásicos como Kropotkin y Elisée Reclus encuentra eco
en los escritos de Bookchin cuando señala que en la naturaleza no hay
escalas jerárquicas:191 Bookchin arguye que el estado expresa y
refuerza un principio de jerarquización que, aplicado a la relación del
hombre con la naturaleza, alienta que la relación adecuada de la
humanidad con el mundo natural es la de control y conquista,
produciendo la devastación del medio ambiente. Entiende la sociedad
ecológica como una sociedad anarquista, dado que el repudio de los
valores jerárquicos que amenazan el entorno conllevaría el abandono
de las jerarquías que oprimen a los seres humanos.192

Algunos ecoanarquistas como Brian Dominick entienden que el


veganismo es una parte intrínseca de la lucha por un modo de vida
libre y saludable. Contemplan el estado como innecesario y dañino
para los animales, humanos o no humanos, y practican la dieta vegana.
Los veganarquistas ven su ideología como una teoría combinada, o
perciben que ambas filosofías son esencialmente lo mismo. Ha sido
descrito como una perspectiva antiespeciesista del anarquismo
ecologista, o una perspectiva anarquista de la liberación animal.193

La mayoría de los ecoanarquistas sostienen sus ideales


apasionadamente, y algunos se implican en la acción directa.
Organizaciones como Earth First!, Root Force o las más radicales
Frente de Liberación de la Tierra, Ejército de Liberación de la Tierra o
el Frente de Liberación Animal desarrollan la acción directa
(normalmente, aunque no siempre, no violenta) contra lo que
entienden como sistemas de opresión, como la industria maderera, las
industrias ganadera y láctea, la experimentación con animales,
instalaciones de ingeniería genética y, más raramente, instituciones
del gobierno. El matemático y crítico de la sociedad estadounidense
Theodore Kaczynski, conocido con el sobrenombre de Unabomber,
llevó a cabo una campaña de terrorismo de 1978 a 1995 usando
bombas para denunciar la sociedad moderna tecnológica. En su
Industrial Society and Its Future (también llamado el «Manifiesto
Unabomber»), argüía que las bombas eran medidas extremadas pero
necesarias para atraer la atención sobre la erosión que sufría la
libertad humana, erosión regida por la alta tecnología que precisaba
una organización a gran escala.

Feminismo anarquista
Artículo principal: Anarcofeminismo
Véase también: Anarquismo LGBT

Jóvenes anarcofeministas en una marcha antiglobalización citando a


Emma Goldman. Abril del 2000.
La emergencia de la primera oleada de feminismo vino de la mano de
Mary Wollstonecraft, esposa del predecesor del anarquismo William
Godwin. En su libro Vindication of the Rights of Women (1792),
Wollstonecraft afirmaba que las mujeres son, como los hombres, seres
esencialmente racionales, y por tanto capaces de autodeterminación y
merecedoras de libertad, derechos y, por encima de todo,
educación.194

El feminismo anarquista o anarcofeminismo, inspirado en los escritos


de fines del siglo XIX de las primeras feministas anarquistas como
Lucy Parsons, Emma Goldman y Voltairine de Cleyre, e incluso Dora
Marsden, considera que la emancipación de la mujer sólo podrá ser
alcanzada mediante la abolición del estado, que consideran una
dimensión del patriarcado y expresión de la dominación masculina.190
Al igual que otros feminismos radicales, critica y promueve la
abolición de las concepciones tradicionales de familia, educación,
sexualidad y género.

La pionera del anarcofeminismo Emma Goldman consideraba


característica una ética masculina de «justicia» impersonal
respaldada por la violencia, que contrastaba con los instintos e
ideales femeninos (como la sexualidad y maternidad) que consideraba
no jerárquicos y antiautoritarios, actitudes típicamente anarquistas.
Esta teoría es vulnerable a las mismas objeciones que se señalan en
todas las formas esencialistas de feminismo, dado que no existe una
evidencia conclusiva de la existencia de unas naturalezas masculina y
femenina, ni, por tanto, una ética masculina o femenina.192 Goldman
también criticó el matrimonio, un puro acuerdo económico en el que la
mujer «paga por él con su nombre, su privacidad, su autorrespeto, su
propia vida».195 La defensa del amor libre y la liberación frente a los
roles sexuales establecidos son puntos de conexión entre el
anarcofeminismo y el anarquismo LGBT. Así, Emma Goldman hizo
campaña por los derechos individuales, especialmente por los
colectivos a los que les eran negados, y tomó la defensa del amor
homosexual ante el público general.196
Además de la existencia de una vertiente específica y
conscientemente anarquista entre el feminismo radical, las ideas y
actitudes anarquistas han tenido influencia en todo el movimiento,
como su rechazo a las formas políticas convencionales (encarnadas
por los partidos políticos) y un énfasis en una organización
descentralizada y cooperativa de pequeños grupos feministas.190
Dentro del floreciente anarcosindicalismo español durante la Guerra
Civil Española, la organización Mujeres Libres constituyó una de las
organizaciones clásicas del movimiento libertario español.197198
Desconfiadas de la idea establecida de que la liberación de la mujer
vendría a consecuencia del triunfo de la revolución, Mujeres Libres se
basaba en la idea de una doble lucha, por la liberación de la mujer y la
revolución social, que debían abordarse por igual y en paralelo.199 El
carácter de Mujeres Libres era único entre las organizaciones de
mujeres anarquistas en la España de la época, al mantenerse
independientes de las organizaciones dominadas por los hombres
como la CNT, FAI o FIJL.

Más recientemente, la escritora y teórica anarcocomunista


canadiense Susan Brown ha manifestado que como filosofía política
opuesta a toda relación de poder, el anarquismo es inherentemente
feminista.200 Desde una postura cercana al anarcocapitalismo, Wendy
McElroy ha definido una postura que describe como ifeminismo o
feminismo individualista, sosteniendo que un antiestatismo
procapitalista implica igualdad de derechos y empoderamiento para la
mujer.201

Insurreccionalismo
Artículo principal: Anarquismo insurreccionalista

Policía lanzando aerosol de pimienta a los manifestantes en las


manifestaciones contra la cumbre de la OMC en Seattle.
El insurreccionalismo o anarquismo insurreccionalista es una
estrategia revolucionaria anarquista que se remonta a las primeras
ideas de cambio revolucionario de Bakunin y Kropotkin, y a la
propaganda por el hecho que Enrico Malatesta intentó llevar a la
práctica a principios del S. XX,278 y heredera del
antiorganizacionismo italiano y del ilegalismo francés, así como de
insurreccionalistas en Estados Unidos como el italiano Luigi Galleani.
El principal teórico del insurreccionalismo contemporáneo es el
italiano Alfredo M. Bonanno, autor de varios escritos donde expone los
principales argumentos de esta corriente. Otras fuentes
insurreccionalistas son los magazines «Killing King Abacus» y «Willfull
Disobedience»,202 publicado entre 1996 y 2005, cuyo editor publica
actualmente bajo el seudónimo Wolfi Landstreicher.203

Presentan algunas influencias individualistas,204 del anarquismo post-


izquierda y la crítica posmoderna a la modernidad.205 Frente al
egoísmo individualista y las organizaciones permanentes en el
anarquismo clásico y el anarcosindicalismo, los insurreccionalistas
conciben las relaciones individuales basándose en «grupos de
afinidad»,206207 que se organizan informalmente mediante la
discusión y profundización en los problemas y las acciones a realizar
juntos.208 De acuerdo a la estrategia insurreccionalista, los
anarquistas, actuando con base en los grupos de afinidad u otras
pequeñas organizaciones informales, preparan acciones que puedan
inducir alzamientos espontáneos en varios sectores de la sociedad. Al
tiempo que las insurrecciones localizadas crecieran y se esparcieran,
se combinarían en una revolución total que derrocaría el estado y el
capital, haciendo posible la creación de una sociedad libre.209

Anarquismo posizquierda y posanarquismo


Véanse también: Postanarquismo y Anarquía postizquierda.
Desde la década de 1980 ha habido una serie de aproximaciones a la
filosofía anarquista por parte de pensadores postmodernistas y
postestructuralistas, que son denominadas como postanarquismo o
anarquismo postestructuralista. A partir de los análisis sobre la
naturaleza del poder de autores como Michel Foucault y Jean-François
Lyotard, se realizaron intentos de describir una clase de política «más
local y difusa que la política a gran escala que está diseñada para
discursos garantistas». Al tiempo que los centros de poder y opresión
son descentralizados, debe serlo también la resistencia, produciendo
una micropolítica de difusión y multiplicidad, enfocada sobre múltiples
luchas que escapan más allá de los niveles del estado y la economía
para entrar en otros territorios como el psicológico, sexual, ético,
religioso, etc.210 Uno de sus principales desarrolladores es Saul
Newman, y ha sido relacionado con pensadores como Todd May, Gilles
Deleuze y Félix Guattari. Abarca un abanico de ideas que incluyen el
autonomismo, el situacionismo, el postcolonialismo, el zapatismo y la
anarquía postizquierda.211 El término «postanarquismo» fue acuñado
por el filósofo anarquista postizquierda Hakim Bey en su ensayo Post-
Anarchism Anarchy (1987). Bey argumentaba que el anarquismo se
había vuelto insular y sectario, confundiendo las varias corrientes
anarquistas con la experiencia real de la anarquía viva. Por su lado,
Bob Black propuso un «Anarquismo tipo 3», ni individualista ni
colectivista, y en su ensayo Anarchism and other impediments to
anarchy, tras una crítica al anarco-izquierdismo denominaba a los
proponentes contemporáneos de la anarquía como «anarquía
postizquierda». Otros teóricos radicales contemporáneos como Fredy
Perlman no sólo rechazan ser etiquetados sino que se distancian de la
tradición clásica anarquista.212 También cabe señalar la red activista
y editorial estadounidense CrimethInc, y en menor medida las
experiencias creadas en torno del grupo Columna Negra de Valparaíso,
Chile, más cercanas al Autonomismo.

La anarquía postizquierda promueve una crítica de la relación del


anarquismo con el izquierdismo tradicional. Algunos posizquierdistas
intentan escapar de los confines de la ideología en general. El
anarquismo postizquierda destaca por su enfoque en la insurrección
social y un rechazo de la organización social izquierdista.213

Pueden considerarse también esfuerzos intelectuales recientes de


características diversas, como la detallada propuesta de puesta en
práctica del anarquismo conocida como Parecon elaborada por el
estadounidense Michael Albert en la que examina como podrían
funcionar la economía y la política de acuerdo con principios
libertarios.214 Un similar esfuerzo teórico es el de la democracia
inclusiva elaborada por Takis Fotopoulos.215 En España, cabe destacar
a Miquel Amorós, desde una perspectiva cercana al situacionismo, y
desde un enfoque más filosófico el nihilista Agustín García Calvo, en
obras como Contra el tiempo y Contra la Realidad, o el anarquismo
cristiano de Carlos Díaz.216

Anarcocapitalismo
Artículo principal: Anarcocapitalismo

Murray Newton Rothbard (1926-1995), economista, historiador y


teórico político, uno de los principales teóricos del anarcocapitalismo.
En el otro extremo del espectro político,183 el anarcocapitalismo o
anarquismo capitalista es una ideología política y económica que
remonta su origen al anarquismo individualista estadounidense,217218
2219220 abandonando la teoría del valor-trabajo tradicional177 por el
laissez faire de Gustave de Molinari y la escuela económica
austríaca.221 Los investigadores y académicos no han llegado a un
acuerdo o consenso sobre el anarcocapitalismo; las opiniones y
actitudes varían desde la omisión total dentro del ideario
anarquista,222223 224 225 hasta el reconocimiento pleno como
tendencia. 226 151 220 227 228 229 230

El fenómeno denominado por algunos autores como «Nueva Derecha»


ha buscado una reducción del papel del estado en favor del libre
mercado (retomando el camino trazado por la Old Right americana).
Teóricos como Robert Nozick, en su libro Anarquía, estado y utopía
(1974) señalaban que las funciones del Estado (y los impuestos
correspondientes) debían limitarse a la provisión de ley y orden. Un
paso más allá, David Friedman y Murray Rothbard se mostraron en
contra de toda forma de Estado, dejando todo en manos del
capitalismo de libre mercado.231 Para Rothbard, uno de los
principales autores y fundadores del anarcocapitalismo, los impuestos
son una sofisticada forma de robo;232 como Godwin y Stirner,
considera la cooperación o la acción colectiva como intrínsecamente
desconfiada.233 En este sentido, algunos autores señalan que esta
concepción de la naturaleza humana como egoísta y competitiva en
vez de cooperativa diferencia el libertarismo234 del anarquismo
clásico.222235

Rothbard adoptó el término libertarianism, con la intención de


diferenciarse de los anarquismos históricos de tradición europea,
debido a su mala prensa en la sociedad estadounidense.236 No
obstante, Rothbard siguió utilizando los términos anarquía y
anarcocapitalismo para definir su propuesta.237 Desde el libertarismo
se contempla también la denominación de anarquismo de mercado,
que aplican a anarcoindividualistas estadounidenses decimonónicos
como Spooner y Tucker, diferenciándola del anarquismo filosófico
representado por Godwin y Stirner,238 y contraponiéndola a los
anarquismos que denominan socialistas.239

Estas denominaciones han generado un profundo rechazo desde el


anarquismo clásico;2 la mayoría del pensamiento anarquista,
especialmente el anarcocomunista, niega o no considera que el
anarcocapitalismo pertenezca al conjunto de corrientes del
anarquismo.240 Sus críticas se basan en impugnar la posibilidad de
combinar el anarquismo con el capitalismo, señalando que la utopía
capitalista de los libertarios (liberales antiestado) no puede competir
con el Estado.241 El anarquismo tradicional entiende el capitalismo
como parte del sistema de explotación contra el que luchan, y
consideran que el capitalismo desregulado de los anarcocapitalistas
reproduciría los horrores de la revolución industrial: pobreza,
explotación y miseria volverían a ser la carga de los trabajadores.231

Los anarcocapitalistas sostienen sin embargo que el capitalismo real


(libre para desarrollarse en ausencia de fuerzas monopolísticas
protegidas por el Estado, incluso el mínimo que sostiene otro sector de
los libertarios liberales), proporciona una sociedad libre y no
explotadora.242 Para ellos, su principal preocupación es la libertad
humana, y como todos los anarquistas ven el estado como su enemigo
principal; entienden el capitalismo como benigno, culpando al Estado
de todas las fallas del mismo, señalando que crea monopolios o reduce
el número de productores de múltiples formas, y que es esa situación
la que conlleva la explotación. En una situación sin estado, las únicas
diferencias de riqueza provendrían de diferencias en el talento o la
aplicación al trabajo, y la sociedad se caracterizaría por una armonía
espontánea.231

Otras figuras relevantes en el anarcocapitalismo son Lew Rockwell,


director del Ludwig von Mises Institute; los economistas Jesús Huerta
de Soto, Robert Higgs, Jörg Guido Hülsmann, Joseph Salerno, Thomas
DiLorenzo, Robert P. Murphy y Bruce Benson; el filósofo, sociólogo y
economista Hans-Hermann Hoppe; el economista y filósofo político
Anthony de Jasay; los activistas Karl Hess -amigo y colaborador de
Rothbard- y Samuel Edward Konkin III; los historiadores Thomas Woods
y David Gordon; los filósofos Stefan Molyneux y Jan Narveson; y Walter
Block, cuya radical adhesión a la libertad contractual incluye incluso
la esclavitud voluntaria.243 Otras instituciones que recogen el
pensamiento anarcocapitalista son los liberales Cato Institute en
Estados Unidos y el Instituto Juan de Mariana en España.

El anarquismo y la religión
Bernard Lazare

Sepultura anarquista francesa


Artículo principal: Anarquismo y religión
El pensamiento anarquista se suele asociar con una postura atea o
escéptica, siendo un ejemplo de ello el lema anarquista «ni Dios ni
amo». Los anarquistas tradicionalmente han sido escépticos de las
religiones organizadas e institucionalizadas, y se han opuesto a ellas,
pues en su mayoría son jerárquicas o coactivas por naturaleza y, en
general, alineadas estrechamente con estructuras contemporáneas
del poder político y corporativista, como el Estado.

A pesar de esto, algunos han mantenido una relación con lo religioso.


Se puede citar el judaísmo en Francia, con Bernard Lazare, con un
pensamiento socialista pero con la postura de que había cierta
desconfianza hacia la autoridad política. Pero la mayor vinculación
entre judaísmo y pensamiento ácrata la observamos en Europa
central. Como afirma Jourdain (2014) "este movimiento libertario se
constituyó a partir del encuentro entre el mesianismo judío tradicional
y el romanticismo alemán. Se elabora entonces en el seno de ese
movimiento una forma de mesianismo revolucionario sin mesías, a la
vez crítico del Estado y de la filosofía de las Luces."

En el cristianismo podemos encontrar también algunos anarquistas,


siendo quizá Leon Tolstoi el ejemplo más célebre. En el islam se podría
mencionar a los kurdos del Partido de los Trabajadores de Kurdistán y
movimientos allegados; si bien no se les puede calificar
ortodoxamente como anarquistas y ellos mismos no reclaman dicha
etiqueta, la influencia del anarquista Murray Bookchin en el líder kurdo
Abdullah Öcalan sirvió para hacer que este movimiento
independentista kurdo, mayoritariamente musulmán, sustituyese su
marxismo-leninismo inicial por el confederalismo democrático. La
Revolución de Rojava ha sido objeto de una gran atención por parte del
movimiento anarquista en todo el mundo, por sus similitudes con lo
que se espera de una revolución verdaderamente anarquista.244

El anarquismo en la cultura
Artículo principal: Anarquismo y cultura
Las ideas anarquistas han tenido una gran influencia en la cultura y
han inspirado a un gran número de personas en diversos países y a lo
largo de la historia. Tanto los artistas de ideas libertarias como
aquellos que simpatizaban sin declararse abiertamente anarquistas,
han dejado una vasta y significativa contribución en diversas
disciplinas, en especial, la literatura, la dramaturgia, las artes visuales
y la pintura, el cine y la música. Esta producción artística ha sido de lo
más variada, abarcando temáticas de hondo contenido social y
antiautoritario, ha sido vehículo de valores y de ideas revolucionarias,
alternando la denuncia de la opresión y la explotación con la
propaganda de los ideales utópicos. También la historia del
movimiento anarquista y sus ideas han sido la fuente de inspiración de
autores ideológicamente cercanos al anarquismo, pero que no se
reivindicaban como tales. En estos casos la obra, más que los artistas,
presenta fuertes componentes y valores libertarios.

Literatura

Albert Camus
Uno de los escritores libertarios de mayor relevancia literaria fue el
ruso León Tolstói, anarquista pacifista de raíz cristiana, precursor de
las tendencias naturalistas libertarias, autor de grandes clásicos de la
literatura universal, como Guerra y Paz y Ana Karénina. También es
enormemente conocido George Orwell, quien a pesar de no haberse
autodeclarado anarquista, destaca por su enorme carácter
antiautoritario y sus críticas al comunismo autoritario de Stalin.
Orwell estuvo presente en la Revolución social española de 1936 y en
la Guerra Civil española, experiencia que le serviría para escribir
Homenaje a Cataluña. Otros libros suyos muy conocidos son 1984 y
Rebelión en la granja. Dentro de este mismo período tomaría
importancia ligado a la filosofía y literatura existencialista la figura de
Albert Camus, quien escribió la novela La peste la obra de teatro
Estado de sitio y el ensayo explícitamente libertario El hombre
rebelde, aparte de sus obras filosóficas y colaboraciones en
periódicos y organizaciones libertarias.245

Otros literatos que se pueden incluir son Octave Mirbeau (novelista y


dramaturgo), Henry Thoreau, Oscar Wilde y William Morris, críticos de
la sociedad capitalista industrialista y defensores de la soberanía
individual. En el terreno de la poesía se destaca Voltairine de Cleyre,
aunque también se podrían considerar a Percy Bysshe Shelley, Lord
Byron, William Blake, León Felipe y Allen Ginsberg, cuya poesía
presenta una gran afinidad con el anarquismo. En periodismo y ensayo,
podemos incluir a Rafael Barret, autor de una extensa y variada obra, a
Manuel González Prada, Rodolfo González Pacheco, Ricardo Mella,
Fernando Tarrida del Mármol, Luisa Capetillo y al geógrafo Élisée
Reclus. También se han realizado obras con temática muy cercana al
anarquismo en otras plataformas literarias como es el cómic, donde se
puede citar V de Vendetta, escrita por Alan Moore y dibujada por David
Lloyd. Uno de los personajes mas trascendentales dentro de la
historia, tuvo un espacio en la Literatura, se trata de Jose Ingenieros,
argentino de raíces italianas, sus obras unas verdaderas piezas de
gran valor son un llamado a tomar conciencia socre la realidad social
en que vivimos actualmente, sus obras más destacadas son: El
hombre mediocre, Las fuerzas morales, La simulación de la locura, La
locura en Argentina, etc, sus obras ayudaron al desarrollo social de
Argentina y es fuente de inspiración de la juventud de este siglo.

Teatro
El más importante dramaturgo nórdico, y uno de los más importantes
de la historia del teatro moderno fue el anarquista Henrik Ibsen, autor
de conocidas obras como Casa de Muñecas y Un enemigo del Pueblo.
En el Río de la Plata fue el Uruguayo Florencio Sánchez la figura más
descollante. Entre sus obras más destacadas se encuentran M'hijo el
dotor, Canillita y Los derechos de la salud. Florencio Sánchez ejerció
además el periodismo y la militancia social, colaborando en el
periódico anarquista La Protesta. El multifacético escritor anarquista y
director del periódico La Antorcha, Rodolfo González Pacheco, también
incursionó en la dramaturgia, aunque con obras menores.

En 1946 Julian Beck y Judith Malina fundan el Living Theater, inspirado


en principios libertarios. Se basaba en temas controversiales,
apelando a la improvisación y la participación del público. Si bien fue
concebido como teatro experimental, en la década del sesenta obtuvo
bastante popularidad. El Living Theater influenció a muchas
compañías teatrales de las décadas siguientes hasta la actualidad.

En 1975 Pier Heller estrena en Argentina una obra inspirada en


aspectos de la vida de Severino di Giovanni obra que se presentó en el
Teatro Latino de San Telmo.

Una obra de teatro de especial relevancia para el anarquismo es la


famosa novela Morte accidentale di un anarchico del ganador del
premio nobel de literatura Darío Fo. La obra es una comedia (con una
fuerte presencia de crítica social) inspirada en los hechos que
tuvieron lugar en 1969 en Milán, Italia, en donde murió el anarquista
Giuseppe Pinelli a manos de la policía cuando era interrogado acerca
de la explosión de una bomba en la Piazza Fontana.

Howard Zinn es el autor de Emma (1976), una obra teatral basada en la


vida de la anarquista Emma Goldman.

Cine
No se puede hablar propiamente de directores declaradamente
anarquistas, con excepción de Jean Vigo, cuya obra Cero en conducta
es un clásico del cine francés. Muchos cineastas, en cambio, han
tomado temáticas relacionadas con la historia del anarquismo. Lina
Wertmüller, con Amor y anarquía, y Giuliano Montaldo, con Sacco y
Vanzetti, constituyen el principal aporte desde Italia. La multipremiada
La Patagonia rebelde, de Héctor Olivera y con guion de Osvaldo Bayer,
y el filme Quebracho, de Ricardo Wullicher, se centran en las huelgas
de obreros y peones rurales argentinos inmediatamente posteriores a
la Primera Guerra Mundial. La Revolución social española de 1936 ha
sido tema recurrente de la filmografía postfranquista, y al respecto
destacan Libertarias, de Vicente Aranda, La mujer del anarquista, de
Peter Sehr y Marie Noëlle, y sobre todo Tierra y libertad, de Ken Loach.
Salvador (Puig Antich), de Manuel Huerga, se enfoca en la resistencia
al régimen franquista. Battle in Seattle, de Stuart Townsend (2008),
cuenta los acontecimientos de la manifestación contra la
Organización Mundial de Comercio de 1999.

Existen muchas películas cuyo argumento y propuesta tienen fuertes


afinidades con el anarquismo: 1984, basada en la novela de George
Orwell, ha sido filmada por Michael Anderson (1956) y por Michael
Radford (1984); Farenheit 451, del laureado director François Truffaut
(1966); El club de la lucha, de David Fincher (1999); La estrategia del
caracol, de Sergio Cabrera (1993), y V de Vendetta, basada en el cómic
del mismo nombre, etc.

Durante la Revolución Española la producción cinematográfica


anarcosindicalista autogestionada se articulaba a través de las
productoras SIE Films, FRIEP y Spartacus Films. Entre agosto de 1936
y junio de 1937 se produjeron 84 filmes, entre los que destaca la
película Aurora de esperanza, de Antonio Sau, una joya del cine clásico
español.246

Hay además una gran cantidad de documentales que cuentan la


historia del anarquismo, entre los que se puede mencionar Vivir la
utopía, Ácratas, 1937 - Un pueblo en armas, Néstor Makhno, un
campesino de Ucrania (de Helene Chatelain), Buenaventura Durruti,
anarquista (Els Joglars), etc.

Artes plásticas
Desde el siglo XIX se iniciaron numerosos contactos entre el
anarquismo y el mundo del arte: Proudhon trató en sus obras la teoría
del arte, influyendo en los ideales estéticos del realismo pictórico y,
más adelante, en el realismo socialista. Para Proudhon, el arte debía
servir a unos objetivos sociales y morales, rechazando el «arte por el
arte» y defendiendo la figura del artista como un ser de rectos
principios que contribuye como todos al desarrollo de la sociedad.
Para él, el arte «es una representación idealizada de la naturaleza y de
nosotros mismos con el objetivo de perfeccionar física y moralmente
nuestra especie».247

Proudhon influyó especialmente a Gustave Courbet, amigo personal


suyo; tanto él como Camille Pissarro, Georges Seurat, Paul Signac, etc,
desarrollaron conceptos estéticos libertarios. Courbet es autor del
famoso cuadro Pierre-Joseph Proudhon et ses enfants (Retrato de
Proudhon y sus hijos), de 1865. Signac expresó en 1902: «el pintor
anarquista no es aquel que pinta cuadros con motivos anarquistas,
sino el que sin ánimo de lucro, sin esperar ninguna recompensa, lucha
con todo su individualismo y todo su esfuerzo personal contra la
burguesía y los convencionalismos oficiales».

Durante el siglo XX hubo algunos vínculos entre las corrientes


dadaísta, surrealista y el anarquismo, aunque no siempre muy
explícitos, especialmente en la década del '50 en Francia.248 Durante
esos años se destaca la producción artística de Miguel García
Vivancos, exintegrante del grupo de Durruti, exiliado en Francia.

Una mención aparte merece el arte desarrollado en función de la


propaganda revolucionaria y de los ideales anarquistas, en especial en
la ilustración de publicaciones periódicas libertarias y los afiches
callejeros. Esta última expresión tuvo su apogeo en España durante la
Guerra Civil.

Música
En la música relacionada con el anarquismo, han existido desde el
siglo XIX músicos, compositores y temas muy conocidos. Dentro de
éstos últimos, han alcanzado especial importancia las canciones en
castellano «A las barricadas» e «Hijos del pueblo», ambas muy
populares durante la Guerra Civil Española y la Revolución Española de
1936, y que han sobrevivido hasta nuestros días convirtiéndose en
auténticos himnos del anarquismo y siendo versionadas innumerables
veces.

En Estados Unidos la canción de protesta libertaria tuvo como


principales exponentes a Joe Hill y a Woody Guthrie. En Argentina
destacaron el payador Martín Castro y el compositor de tangos Juan
de Dios Filiberto, autor de célebres obras como Caminito y Malevaje.
En Francia el movimiento musical conocido como «la chanson» tuvo
entre sus principales exponentes a Georges Brassens249 y Léo Ferré.
En Argentina el cantautor pacifista Facundo Cabral manifestó su
adhesión a las ideas anarquistas.[cita requerida] En Chile la idea ha
sido llevada contemporáneamente por la Lira libertaria y grupos de
hiphop como 81 puñaladas.

La banda británica Crass. Pionera del anarco-punk


En recientes décadas dentro de círculos de jóvenes anarquistas la
subcultura punk tomo relevancia y así dentro de esta apareció un
subgénero específicamente anarquista conocido en sus inicios como
Peace Punk y después evolucionaría a llamarse de manera general
como anarcopunk, en el cual destacan las letras comprometidas y sus
actividades políticas y de ruptura con el ideario anarquista y la
denuncia de la opresión estatal y capitalista.250 Los pioneros de este
estilo fueron bandas como Crass ya desde 1977, y un poco después
bandas como: Flux of Pink Indians, Poison Girls, Conflict, y SubHumans
en el Reino Unido. Posteriormente dentro de este género también
emergería el crust punk y así destacan grupos como Nausea, Oi Polloi,
o Aus Rotten. En países de habla castellana bandas dentro de este
género también comenzaron a aparecer como por ejemplo Sin Dios,
Puagh, o Los Muertos de Cristo en España, Desobediencia Civil y Fallas
del Sistema en México o Apatía No en Venezuela. Posteriormente
aparecería la Internacional Anarco Punk la cual es una red que
aglutina a grupos de América y Europa.

Por otro lado músicos, fanáticos y organizadores de eventos


anarquistas han aparecido en géneros contemporáneos tan diversos
como el folk-rock, la nueva trova,251 el Hip-Hop, el
tecno/psytrance/freetekno, o en si rock alternativo y rock experimental
influenciado por el situacionismo en bandas como Negativland y
Chumbawamba.[cita requerida]

Críticas al anarquismo
Artículo principal: Críticas al anarquismo
Tanto el anarquismo como el comunismo buscan en última instancia la
acracia o sociedad sin autoridad. No obstante, anarquistas y marxistas
han estado enfrentados desde que Marx atacó a Proudhon en La
miseria de la filosofía (1846), enfrentamiento que alcanzó su clímax en
el enfrentamiento entre marxistas y bakuninistas por el control de la
Primera Internacional, y que acabó con la ruptura de la misma en
1872. La base del conflicto se centra en que, así como los marxistas
creían en la necesidad transicional de un estado de los trabajadores
(la «dictadura del proletariado»), los anarquistas pensaban que el
camino al socialismo (o al comunismo) pasaba por la destrucción del
estado. Para los anarquistas, un estado socialista repetiría las
características de opresión y privilegio contra las que luchaban, al
tiempo que, al extender los poderes a la organización de la vida
económica, resultaría ser incluso más opresivo.2 Para los marxistas, la
desorganización de los anarquistas les impediría alcanzar algún
logro.176

Contemplado como fuente de ideas críticas para otras ideologías y


movimientos, el anarquismo ha tenido el éxito que no tuvo como
ideología. El anarquismo clásico nunca atrajo grandes números de
adherentes, y su influencia en el curso de la historia mundial fue
mínima. The Blackwell Encyclopaedia of Political Thought dice que la
idea anarquista de una sociedad organizada sin una autoridad central
va contra el desarrollo del papel del estado paralelo al de la
industrialización experimentado en las sociedades avanzadas, y que
requiere un enorme salto de fe.2 A este respecto, el historiador
anarquista George Woodcock dice que el anarquismo fue más un
movimiento de rebelión que de revolución; una protesta y resistencia
frente a la revolución social que desde mediados del siglo XVIII, con la
contribución del progreso científico y tecnológico, conduce al mundo
hacia una centralización económica y política, con lo que implica de
subordinación del individuo hacia el estado. Señala que frente a esta
negativa revolución, los anarquistas protestaron en nombre de la
dignidad humana, siendo este posiblemente su mayor logro.252

Woodcock dice también que el anarquismo sufrió de las debilidades de


sus tácticas revolucionarias, una completa falta de coordinación que
provocó que las rebeliones y acciones anarquistas en ocasiones
sirvieran para mantener un estado de tensión, pero no producían
resultados duraderos. La propaganda por el hecho en demasiadas
ocasiones se convirtió en propaganda negativa, y el éxito del
sindicalismo de hecho representaba un compromiso con la tendencia a
la centralización: Woodcock dice que el mismo Malatesta sugería que,
al imitar las formas políticas e industriales de su tiempo,
eventualmente formarían parte del orden centralista al que se
oponían. Así, la CGT francesa acabó en manos de reformistas, y
finalmente en las de comunistas; e incluso la CNT envió a sus líderes a
la coalición gubernamental durante la Guerra Civil Española.252

Véase también
Ver el portal sobre Anarquismo Portal:Anarquismo. Contenido
relacionado con Anarquismo.
Acracia
Anarquía
Conceptos anarquistas
Historia del anarquismo
Libros anarquistas
Organizaciones anarquistas
Pedagogía libertaria
Prensa anarquista
Revolución social española de 1936
Revolución ucraniana
Símbolos anarquistas
Sociedad acéfala
Referencias
La RAE, por ejemplo, define anarquismo como la «doctrina que
propugna la desaparición del Estado y de todo poder»
Miller y Coleman, 1991, «anarchism», pp.10-14
Woodcock, 2004, "Prologue"
Norberto Bobbio, José Aricó, Nicola Matteucci, Gianfranco Pasquino,
Martí Soler, Jorge Tula, Diccionario de política, p. 30
Este es el criterio escogido, por ejemplo, por The Blackwell
encyclopaedia of political thought o Andrew Vincent en su Modern
Political Ideologies.
Nettlau, 1935, «William Godwin; los iluminados; Robert Owen y William
Thompson; Fourier y algunos fourieristas.»
Vincent, 2009, p.114
Roger Eatwell, Anthony Wright, Contemporary political ideologies
p.144
Ver drae:anarquía
Trésor de la langue française, Paris, CNRS Éditions
Piotr Kropotkin, Encyclopædia Britannica, Londres, 1910.
Pierre Joseph Proudhon, Qu'est-ce que la propriété ?, Paris, 1840
Le Nouveau Petit Robert, Paris, Editions Le Robert, 1995
Sébastien Faure, Encyclopédie anarchiste, Paris, La Librairie
Internationale
El Estado en la Historia. Gastón Leval. Madrid, 1978. Introducción, pg.
18
Las ideas anarquistas aparecen en todos los períodos conocidos de la
Historia, por más que en este sentido quede aún mucho terreno por
explorar. Las hallamos en el chino Lao-Tse -La Marcha y el Camino
cierto- y en los últimos filósofos griegos, los hedonistas y los cínicos,
como en otros defensores del llamado «derecho natural»,
especialmente en Zenón, quien, situado en el punto opuesto al de
Platón fundó la escuela de los estoicos. Hallaron expresión en las
enseñanzas del gnóstico Carpócrates de Alejandría y ejercieron
innegable influencia sobre ciertas sectas cristianas de la Edad Media,
en Francia, Alemania y Holanda, todas las cuales cayeron víctimas de
salvajes persecuciones. Hallamos un recio campeón de esas ideas en
la historia de la reforma bohemia, en Peter Chelcicky, quien en su obra
Las redes de la Fe sometió a la Iglesia y al Estado al mismo juicio que
les aplicará más tarde Tolstói. Entre los grandes humanistas se
destaca Rabeláis, con su descripción de la feliz abadía de Thélema
-Gargantúa- donde ofrece un cuadro de la vida, libre de todo freno
autoritario. Sólo citaré aquí, entre otros muchos precursores, a
Diderot, cuyos voluminosos escritos se encuentran profusamente
sembrados de expresiones que revelan a una inteligencia
verdaderamente superior, que supo sacudirse todos los prejuicios
autoritarios

Anarcosindicalismo (teoría y práctica)], de Rudolf Rocker, 1938


Es posible que al llegar aquí se pregunte el lector el motivo del
esfuerzo realizado por Tierra y Libertad para editar una obra a la que
todo estudioso tiene fácil acceso a través de las editoriales
comerciales, y a ello cabe señalar que tal cosa obedece a que, gracias
a Taiji Yamaga, el pensamiento genuinamente anarquista de Lao Tsé
nos llega a través de otro pensamiento ácrata oriental, sin
deformaciones, como las que pudieran haber surgido de las plumas
arquistas que se han ocupado hasta ahora de nuestro Viejo Maestro.
[...] Se trata, simplemente, de que todo pensador o historiador que
coloque al Estado como condición sine qua non de orden social no
puede, en pura Iógica, ser el intérprete fiél del primer pensador chino,
y quizás universal, que empuña la piqueta demoledora contra el más
frío de todos los monstruos fríos como diría Nietzsche 2,500 años más
tarde, refiriéndose al Estado. Dirán, y por ello hemos señalado que son
honestos y de loable integridad, que Lao Tsé es anarquista, con todas
las letras, como aparece en el Three ways of Thought in Ancient China,
de Waley, en Our Oriental Heritage, de Will Durant, en La Historia del
Pueblo Chino de L. Carrington Goodrich, pero no pondrán el énfasis
necesario a todos los aspectos ácratas del pensamiento de Lao Tsé
como los ha sabido colocar Yamaga.

Taiji Yamaga y su versión del Tao Te King


...el individuo debe rechazar el poder, la ambición y las normas de la
moral inventada por el hombre. Se trata de una protesta taoísta contra
la violencia de la fuerza militar, la multiplicación de las leyes o la
aplicación de las normas morales confucionistas, las cuales según el
taoísmo aumentan la culpabilidad, la agresión y la miseria humana.
Lao Tsé y Mo Ti, el primero considerado fundador del taoísmo, serán
dos exponentes de esta línea religiosa de pensamiento. Muchos
estudiosos no dudan de calificar a Lao Tsé de anarquista.

Apuntes sobre el pacifismo en las religiones: Lao Tsé y Mo Ti, por Kike
Sáez Palazón
El mejor exponente de la filosofía anarquista en la antigua Grecia fue
Zenón (342-267 o 270 a. C.), cretense, fundador de la escuela estoica,
que opuso una concepción clara de comunidad libre sin gobierno a la
utopía estatista de Platón. Repudió la omnipotencia del Estado, su
carácter intervencionista y reglamentador, y proclamó la soberanía de
la ley moral del individuo, subrayando ya que, aunque el necesario
instinto de autodefensa lleva al hombre al egoísmo, la naturaleza ha
proporcionado un correctivo dando al hombre otro instinto: el social.
Cuando los hombres sean lo bastante razonables para seguir sus
instintos naturales, se unirán por encima de las fronteras y
constituirán el Cosmos. No necesitarán ya tribunales de justicia ni
policía, no tendrán templos ni cultos públicos, no utilizarán moneda
alguna: habrá donaciones libres en vez de intercambios.
Por desgracia, no han llegado hasta nosotros las obras de Zenón y sólo
conocemos citas fragmentarias. Sin embargo, el hecho de que su
misma formulación sea similar a la formulación utilizada hoy, muestra
hasta qué punto es profunda la tendencia de la naturaleza humana de
la que fue portavoz.

Definición de Anarquismo para la Enciclopedia Británica, de Piotr


Kropotkin
Los antecedentes del anarquismo en Oriente, Grecia y Roma han sido
estudiados más profundamente por Cappelletti, 2007, p. 13-45
Incluso si nadie más estuviese deseoso de compartir el entierro de él,
yo lo enterraré sola y tomaré el riesgo que significa enterrar a mi
propio hermano. Ni estoy yo avergonzada de actuar desafiante en
oposición a los gobernadores de la ciudad (ekhous apiston ténd
anarkhian polei).

Los siete contra Tebas, de Esquilo


Jesús, impregnado de la doctrina profética, protesta contra la avaricia,
que es, en su concepto, el simple ahorro. Prohíbe la usura, es decir, el
préstamo, a interés. Lanza violentos apóstrofes contra los ricos. En su
célebre parábola del ecónomo infiel, no vacila en preconizar el despojo
de los ricos. (Evangelio según San Lucas, XVI, 1 a 9). Proclama el
Comunismo. (Evangelio según San Mateo, VI, 19, 20; X, 9 a 15; XIV, 13 a
21, etc.). En la inmortal parábola de los obreros de la hora undécima
(Evangelio según S. Mateo, XX, 1 a 15), llega a afirmar la famosa
máxima comunista: a cada uno según sus necesidades. Predica la
internacionalidad, la fraternidad (amad a vuestro prójimo como a
vosotros mismos), la igualdad, la solidaridad (no llaméis a nadie amo
vuestro), la irresponsabilidad moral y el perdón (perdonadles que no
saben lo que hacen). Protesta contra la violencia, contra la guerra,
contra el militarismo, contra la magistratura, contra el comercio,
contra los comerciantes, clero, ricos y gobiernos. La doctrina de Jesús
es esencialmente comunista y anarquista. Se dirige a los pobres, y
entre ellos, entre los artistas, los pescadores y las prostitutas es
donde recluta sus primeros partidarios.

La revolución a través de los siglos, por Agustín Hamon


Woodcock, 2004, p.38
Ver Cappelletti, 2007, p. 47-67 y Rudolf Rocker, Nacionalismo y Cultura
(Madrid, 1977, p. 124-125)
Diccionario Crítico de Ciencias Sociales: Anarquismo (de Secundino
González Marrero, Universidad Complutense de Madrid)
Thomas Müntzer (1498-1525) se levanta frente a Lutero, y él, pequeño
burgués, sacerdote, doctor en Teología de la Universidad de Hall,
presta al movimiento el poder de su pluma, la elocuencia de su palabra
y el ardor de su fe. Es preciso -dice- atacar la sociedad en su raíz,
arrancar las causas del mal de la opresión y fundar la Iglesia del
Espíritu Santo y de la libertad sobre bases sólidas ... La tierra es una
herencia común, de la que nos corresponde una parte que se nos
arrebata ... ¡Devolvednos, ricos de los siglos, avaros, usurpadores, los
bienes que injustamente retenéis! Inflamado por el amor al pueblo y a
la humanidad entera, y quizás llevado inconscientemente por el odio a
los señores, uno de los cuales ha hecho dar muerte a su padre, Tomás
Münzer no vive más que para la realización de una idea: la liberación
de los humanos. Soporta estoicamente las persecuciones. Desterrado
de una población después de otra, gracias a Lutero, pobre, anda
errante seguido de su joven esposa, que se halla encinta. No piensa
más que en una cosa; su ideal, y no trabaja más que para su
realización. Sus sufrimientos ni los sufrimientos de los demás nada le
importan. No vive más que para su obra, y los folletos se suceden a los
folletos y los discursos a los discursos.

La Revolución a través de los siglos, de Agustín Hamón


El que tanto os domina no tiene más que dos ojos, no tiene más que
dos manos, no tiene más que un cuerpo y no tiene nada que no tenga
el hombre más humilde de entre el grande e infinito número de los que
habitan nuestras ciudades, a no ser la ventaja que vosotros le
concedéis para que os destruya. ¿De dónde ha sacado tantos ojos con
que os espía, si vosotros no se los distéis? ¿Cómo tiene tantas manos
para golpearos si no las toma de vosotros? Los pies con que pisotea
vuestras ciudades ¿de dónde los saca si no es de los vuestros? ¿Cómo
se atrevería a convocaros a la guerra si no estuviera de acuerdo con
vosotros? [...] y de tantas indignidades que las mismas bestias no
podrían sentir ni aguantar, podréis libraros si tratáis no ya de libraros
sino solamente de querer hacerlo. Resolvéos a no servir más y he ahí
que ya sois libres.

Étienne de La Boétie, Sobre la servidumbre voluntaria, 1553


Cappelletti, 2007, pp. 69-97, considera antecesores del anarquismo
moderno a Rabelais, La Boetie, Winstanley y el cuáquero George Fox.
James Joll, Los anarquistas, p. 24.
García Moriyón, Félix. Del Socialismo Utópico al Anarquismo. Cincel;
1985, p. 45-48.
Honderich y García Trevijano, 2001, «anarquismo», pp.57-58
Cappelletti, 2007, pp. 129-177, le dedica todo un capítulo a Godwin y
sus vinculaciones con el anarquismo.
Woodcock, 2004, p.80
Robert Graham, Anarchism - A Documentary History of Libertarian
Ideas - Volume One: From Anarchy to Anarchism (300CE to 1939), Black
Rose Books, 2005
James Joll, Los anarquistas, pp. 37-41.
Armand Cuvillier, Proudhon. FCE, Mexico, 1986, p.11.
"La Pasión, la cual hemos aprendido a ver como “el mal”, es de hecho,
virtualmente, el principio divino. Los seres humanos son estrellas
microscópicas, y todas las pasiones y deseos (incluyendo los
“fetiches” y las “perversiones”) son por naturaleza no solamente
buenas, sino necesarias para la realización del destino de los
humanos. En el sistema de Armonía de Fourier todas las actividades
creativas incluyendo a la industria, la artesanía, la agricultura, etc.
surgirán de la liberación de la pasión -ésta es la famosa teoría de la
“labor atractiva”"."El océano de limonada y los tiempos modernos" por
Hakim Bey
La obra de Fourier ha sido considerada como antecedente directo de
las ideas de Marx y de de Kropotkin; ver Cappelletti, 2007, pp. 111-113.
Nettlau, 1935, «Proudhon y la idea proudhoniana en diversos países,
principalmente en Francia, en España y en Alemania.»
James Joll, Los anarquistas, p. 48.
Woodcock, 2004, p.81
Véase el siguiente diálogo que aparece en el capítulo V del libro ¿Qué
es la propiedad?(1840) de Pierre-Joseph Proudhon:
—¿Qué forma de gobierno es preferible? —¿Y aún lo preguntáis? —
contestará inmediatamente cualquiera de mis jóvenes lectores—. —
¿No sois republicanos? —Republicano soy, en efecto, pero esta palabra
no precisa nada. Res pública es la cosa pública, y por esto quien ame
la cosa pública, bajo cualquier forma de gobierno, puede llamarse
republicano. Los reyes son también republicanos. —¿Sois entonces
demócrata? —No. —¿Acaso sois monárquico? —No. —¿Constitucional?
—Dios me libre. —¿Aristócrata? —Todo menos eso. —¿Queréis, pues, un
gobierno mixto? —Menos todavía. —¿Qué sois entonces? —Soy
anarquista.

La ideología anarquista, por Ángel J. Cappelletti


Proudhon explica el proceso de apropiación económica capitalista de
la siguiente manera: "El capitalista, dicen, ha pagado las jornadas de
los obreros; para ser más exactos, debería decirse que el capitalista
ha pagado, cada día, una jornada a todos los obreros que ha empleado,
lo cual no es en absoluto lo mismo. Porque esta inmensa fuerza que
resulta de la unión y de la armonía de los trabajadores, de la
convergencia y de la simultaneidad de sus esfuerzos, el capitalista no
la ha pagado. Doscientos hombres levantaron sobre su base en pocas
horas el obelisco de Luxor; ¿acaso un solo hombre en doscientos días
habría podido hacerlo? Sin embargo, según el capitalista, la suma de
los salarios habría sido la misma" (cita tomada de Mirko Roberti,
Lectura de Proudhon, Revista "A", Milan, 1974).
María Teresa González Cortés Los monstruos políticos de la
modernidad, p.213
nota de Engels en la edición alemana de 1885 de Miseria de la
filosofía, p.190
Joseph Déjacque, De l'être-humain mâle et femelle - Lettre à P.J.
Proudhon par Joseph Déjacque (in French)
Se atribuye a Joseph Déjacque el haber acuñado el término
"libertario" como sinónimo de anarquismo, Daniel Guerin, El
anarquismo. p. 40; Buenos Aires, 2006, ISBN 987-20875-0-4
Adams, 1995, p.151
Nettlau, 1935, «El anarquismo individualista en los Estados Unidos, en
Inglaterra y en otras partes. Los antiguos intelectuales libertarios
americanos.»
«Engels, en el verano de 1842, en un poema radical, escrito con gran
verbo, describe ese ambiente, que había frecuentado, simpáticamente,
y caracterizaba a Max Stirner muy bien, diciendo que, cuando los otros
gritaban: ¡Abajo los reyes!, Stirner decía: ¡Abajo también las leyes!,
Marx, a fin de noviembre, poco más o menos, rompe brutalmente con
ese grupo al que se llamaba los libres de Berlín.» Nettlau, 1935, «La
idea anarquista en Alemania desde Max Stirner a Eugen Dühring y a
Gustav Landauer.»
Woodcock, 2004, p.82
«Es el hombre el que ha creado a Dios - dice Feuerbach, y ese
pensamiento dio el golpe final a la emancipación intelectual de
Bakunin; y Pi y Margall escribe en su libro La Reacción y la Revolución
(1854) ... Homo sibi deus, ha dicho un filósofo alemán; el hombre es
para sí su realidad, su derecho, su mundo, su fin, su dios, su todo. Es la
idea eterna, que se encarna y adquiere la conciencia de sí misma; es
el ser de los seres, es ley y legislador, monarca y súbdito ...» Nettlau,
1935, «La idea anarquista en Alemania desde Max Stirner a Eugen
Dühring y a Gustav Landauer.»
Paul McLaughlin, Mikhail Bakunin: The Philosophical Basis of His
Anarchism, p.85
Nettlau, 1935, «Los primeros anarquistas comunistas franceses y
otros precursores libertarios. El grupo de l´humanitaire, Bellagarrigue;
el joven Eliseo Reclus, Dejacque, Coeurderoy.»
Nettlau, 1935, «Los orígenes anarquistas en España, Italia y Rusia;
asociaciones catalanas; Pi Margall; Pisacane; Bakunin. Vestigios
libertarios en otros países europeos hasta 1870.»
Nettlau, 1935, «Los orígenes del colectivismo antiautoritario en la
Internacional; y en los grupos formados por Bakunin desde 1864, en
los años 1864 - 1868 (otoño).»
Adams, 1995, p.158
Cappelletti, Miguel Ángel. La Ideología Anarquista, p.48.
Nettlau, 1935, «Las ideas libertarias en la Internacional desde 1869 a
1872.- La representación del trabajo.- Orígenes de la concepción
sindicalista de la sociedad del porvenir.- La comuna de París y el
comunalismo.»
lysanderspooner.org: Biografía, capítulo 7
Goodyear, Lucille. Spooner vs. U.S. Postal System. American Legion
Magazine, January 1981
lysanderspooner.org: Biografía, capítulo 5, de The Collected Works of
Lysander Spooner, de Charles Shively, M&S Press, 1971
La insumisión voluntaria. El anarquismo individualista español durante
la dictadura y la Segunda República por Xavier Díez
Josep Maria Roselló. «El naturismo libertario en la Península Ibérica
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The daily bleed
The "Illegalists"
Archivado el 8 de septiembre de 2015 en la Wayback Machine., by Doug
Imrie (published by Anarchy: A Journal of Desire Armed)
"Previo a la Primera Guerra Mundial, Francia fue el único lugar
documentado donde existió un movimiento revolucionario anarquista
que abrazó la actividad ilegal como una práctica
revolucionaria.""Illegalism" por Rob los Ricos
"anarco-individualismo" in italian anarchopedia
"We must kill the christian philosophy in the most radical sense of the
word. How much mostly goes sneaking inside the democratic
civilization (this most cynically ferocious form of christian depravity)
and it goes more towards the categorical negation of human
Individuality. “Democracy! By now we have comprised it that it means
all that says Oscar Wilde Democracy is the people who govern the
people with blows of the club for love of the people”." "Towards the
Hurricane" by Renzo Novatore
"When Oscar Wilde's plea for penal reform, The Ballad of Reading
Gaol, was widely criticized, Tucker enthusiastically endorsed the
poem, urging all of his subscribers to read it. Tucker, in fact, published
an American edition. From its early championing of Walt Whitman's
Leaves of Grass to a series of short stories by Francis du Bosque in its
last issues, Liberty was a vehicle of controversial, avant-garde
literature.""Benjamin Tucker, Individualism, & Liberty: Not the
Daughter but the Mother of Order" by Wendy McElroy
Karl Heinrich Ulrichs había publicado ya en 1870 la revista Urnings, de
la que sólo se editó un número. (Kennedy, Hubert, Karl Heinrich
Ulrichs: First Theorist of Homosexuality, en: 'Science and
Homosexualities', ed. Vernon Rosario (S. 26–45). New York: Routledge,
1997.)
Nettlau, 1935, «La Internacional antiautoritaria hasta el año 1877
(Congreso de Verviers). Los orígenes del anarquismo comunista en
1876 y en 1880.»
Víctor García, La Internacional obrera, "La Internacional
antiautoritaria"
Nettlau, 1935, «Anarquistas y socialistas revolucionarios. Pedro
Kropotkin. Eliseo Reclus. El comunismo anarquista en Francia en los
años 1877 a 1894.»
Vincent, 2009, p.120
Nettlau, 1935, «El anarquismo comunista en Italia; su interpretación
por Malatesta y por Merlino (1876 - 1932).»
En 1876, Malatesta declaraba en el boletín de la Federación Jura: "La
Federación Italiana cree que el hecho insurreccional, destinado a
afirmar principios socialistas por actos, es el medio de propaganda
más eficaz." (Woodcock, 2004, p.283)
Adams, 1995, p.119
Nettlau, 1935, «Las ideas anarquistas en Inglaterra, en los Estados
Unidos, en Alemania, en Suiza y en Bélgica a partir de 1880
aproximadamente.»
Nettlau, 1935, «El anarquismo colectivista en España; El anarquismo
sin adjetivos; el comunismo libertario.- Ojeada sobre los años 1870 -
1931»
Woodcock, 2004, p.176
Nettlau, 1935, «Ideas y propaganda anarquista en los otros países: de
Rusia al Oriente; en África, Australia y en la América latina.»
Juan Avilés Farré, El nacimiento del terrorismo en Occidente.
Anarquía, nihilismo y violencia revolucionaria, p.157
Juan Avilés Farré, El nacimiento del terrorismo en Occidente.
Anarquía, nihilismo y violencia revolucionaria, p.159
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Pelloutier; Emilio Pouget. Kropotkin, Malatesta y el sindicalismo (1895
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A. T. Lane, Biographical dictionary of European labor leaders, Volume
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los Comunistas Libertarios, Dielo Trudá - 1926
Errico Malatesta, Un plan de organización anarquista, publicado en "Il
Risveglio" (Ginebra, Octubre de 1927): "Estos compañeros están
obsesionados por el éxito que los Bolcheviques han tenido en su
propio país, y quisieran, a la manera de los Bolcheviques, unir a los
anarquistas en una especie de ejército disciplinado, el cual, bajo la
dirección ideológica y práctica de unos pocos lideres, marche
compacta al asalto del presente régimen y, entonces, alcanzada la
victoria material, presida la constitución de la nueva sociedad. Y
quizás sea cierto que bajo este sistema, siempre que los anarquistas
lo acepten, y que los lideres sean hombres de genio, nuestra eficiencia
material sería enorme. ¿Pero con qué resultado? ¿No ocurriría con el
anarquismo lo que ha ocurrido en Rusia con el socialismo y el
comunismo?"
Comité Editorial de Dielo Trudá. "El problema de la organización y la
noción de síntesis"
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Archive; véase el historial y la última versión)., charla de Alan
MacSimoin para Workers' Solidarity Movement, Sección de Dublín en
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Rama y Cappelletti, 1990, pp.XXXV-XXXVIII
Sobre los hechos de la Patagonia rebelde ver Osvaldo Bayer, La
Patagonia rebelde, 4 Tomos, Booket, Buenos Aires, 2004. Sobre los
orígenes del movimiento obrero argentino, la FORA y la Semana
trágica de 1919, ver Julio Godio, Historia del movimiento obrero
argentino, TomoI, Buenos Aires, ISBN 950-05-1318-8.
Bayer, Osvaldo. Severino Di Giovanni, el idealista de la violencia.
Booket, Buenos Aires, mayo 2006. ISBN 987-580-092-9
Bayer, Osvaldo, Los anarquistas expropiadores y otros ensayos.
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[http://amnistiacatalunya.org/edu/2/extraj/des-jmsoria.html Ejecuciones
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Josep Maria Sòria. La Vanguardia, 5-3-01 (fragmentos)
Anne Buttimer, David Seamon. The Human experience of space and
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Andrej Grubacic, El Foro Social Mundial: Desafiando Imperios, "Hacia
un anarquismo diferente", pp.77-78 Editorial El Viejo Topo, 2004
Fernandez, Frank (2001). Cuban anarchism: the history of a movement
(en inglés). See Sharp Press. p. 64. ISBN 9781884365195. «The
surviving sectors of the revolutionary anarchist movement of the 1920-
1940 period, now working in the SIA and the FGAC, reinforced by those
Cuban militants and Spanish anarchists fleeing now-fascist Spain,
agreed at the beginning of the decade to hold an assembly with the
purpose of regrouping the libertarian forces inside a single
organization. The guarantees of the 1940 Constitution permitted them
to legally create an organization of this type, and it was thus that they
agreed to dissolve the two principal Cuban anarchist organizations, the
SIA and FGAC, and create a new, unified group, the Asociación
Libertaria de Cuba (ALC), a sizable organization with a membership in
the thousands.» Ver también el libro en theanarchistlibrary.org
Robert Graham. «Anarchism: A Documentary History of Libertarian
Ideas, Volume Two: The Emergence of the New Anarchism (1939-
1977)». Robert Graham's Anarchism Weblog (en inglés). Consultado el
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Löwy, Michael (2009). Morning star: surrealism, Marxism, anarchism,
situationism, utopia (en inglés). University of Texas Press. p. 26. ISBN
9780292718944. «Breton trazó en La clair tour (1952) los orígenes
libertarios del Surrealismo: «El Surrealismo vino a la existencia en el
espejo negro del anarquismo, mucho antes de que se definiese a sí
mismo, cuando no había nada más que una libre asociación de
individuos que espontánea y abiertamente rechazaban las limitaciones
sociales y morales de su tiempo»».
"Breton had returned to France in 1947 and in April of that year Andre
Julien welcomed his return in the pages of Le Libertaire the weekly
paper of the Fédération Anarchiste""1919-1950: The politics of
Surrealism" by Nick Heath
"In the forties and fifties, anarchism, in fact if not in name, began to
reappear, often in alliance with pacifism, as the basis for a critique of
militarism on both sides of the Cold War.[1] The anarchist/pacifist wing
of the peace movement was small in comparison with the wing of the
movement that emphasized electoral work, but made an important
contribution to the movement as a whole. Where the more
conventional wing of the peace movement rejected militarism and war
under all but the most dire circumstances, the anarchist/pacifist wing
rejected these on principle.""Anarchism and the Anti-Globalization
Movement" by Barbara Epstein
"In the 1950s and 1960s anarcho-pacifism began to gel, tough-minded
anarchists adding to the mixture their critique of the state, and tender-
minded pacifists their critique of violence. Its first practical
manifestation was at the level of method: nonviolent direct action,
principled and pragmatic, was used widely in both the Civil Rights
movement in the USA and the campaign against nuclear weapons in
Britain and elsewhere."Geoffrey Ostergaard. Resisting the Nation
State. The pacifist and anarchist tradition
"Anarcho-pacifism became a "basis for a critique of militarism on both
sides of the Cold War.""Anarchism and the Anti-Globalization
Movement" by Barbara Epstein
Woodcock, 2004, pp.412-414
Varios autores, Congreso Internacional Anarquista de Carrara, Italia
Ver Angry Brigade: Documents and Chronology, 1967-1984
Archivado el 26 de mayo de 2014 en la Wayback Machine. y John
Barker's review of Tom Vague's Anarchy in the UK: the Angry Brigade
Sobre el anarquismo uruguayo y sus experiencias entre 1960 y 1980
ver: http://www.lahaine.org/index.php?p=31784 El movimiento
anarquista uruguayo en los tiempos de cólera], por el sociólogo
uruguayo Daniel Barret, Juan Carlos Mechoso: anarquista por María
Eugenia Jung y Universindo Rodríguez Díaz; Trilce, Montevideo, 2006; y
también Historias de hombres libres en cautiverio, por Samuel Blixen;
Trilce, Montevideo, 2004.
Como fue el caso de la organización Resistencia Libertaria
Craig, 1998, pp.245-246
Outhwaite, 2003, p.287
"¿Qué entiendo por individualismo? La doctrina moral que, sin
fundamentarse en ningún dogma, ninguna tradición ni determinación
externa, apela únicamente a la conciencia individual."Mini-Manual of
Individualism por Han Ryner (enlace roto disponible en Internet
Archive; véase el historial y la última versión).
"No admito nada más que la existencia del individuo, como una
condición de su soberanía. Decir que la soberanía individual está
condicionada por la libertad, es simplemente otra que está
condicionada por sí misma.""Anarchism and the State" en Individual
Liberty
Skirda, Alexandre (2002). Facing the Enemy: A History of Anarchist
Organization from Proudhon to May 1968. AK Press. p. 191.
Outhwaite, 2003, p. 12
Max Stirner, Encyclopedia Stanford of Philosophy; 4 de agosto de
2006. Véase también Nisbet, Robert; La formación del pensamiento
sociológico. Amorrortu, 1977, pp. 20-31 y Rocker, Rudolf; Las corrientes
liberales en los Estados Unidos. Americalee, Buenos Aires, 1944,
pp.251-256
“Los anarquistas comunistas dicen que sólo una revolución social
puede abolir el gobierno y establecer la anarquía, mientras que los
anarquistas individualistas y mutualistas no creen en la revolución.
Piensan que la sociedad presente se desarrollará gradualmente a
partir del gobierno hasta convertirse en una situación de no gobierno.”
(Alexander Berkman, El ABC del Comunismo Libertario, ed. Júcar).
"Toda revolución, pues, hecha en nombre de principios abstractos
como igualdad, fraternidad, libertad o humanidad, persigue el mismo
fin; anular la voluntad y soberanía del individuo, para así poderlo
dominar."La insumisión voluntaria. El anarquismo individualista
español durante la dictadura y la Segunda República (1923-1938)
“La vida social de la comunidad mutualista, lo mismo que la sociedad
individualista, estaría basada en la santidad del acuerdo voluntario,
del libre contrato” (Alexander Berkman, El ABC del Comunismo
Libertario, ed. Júcar).
The Encyclopedia Americana: A Library of Universal Knowledge.
Encyclopedia Corporation. p. 176
Heider, Ulrike. Anarchism: Left, Right and Green, San Francisco: City
Lights Books, 1994, pp. 95-96
Long, Roderick. «Egoism and Anarchy». Strike the Root.
Anselme Bellegarrigue: The World's First Anarchist Manifesto. Kate
Sharpley Library 2002. ISBN 1-873605-82-X.
Madison, Charles A. (1945). «Anarchism in the United States». Journal
of the History of Ideas 6 (1): 46-66. doi:10.2307/2707055.
Richard Orr Curry, Lawrence B. Goodheart. American Chameloen:
American Chameleon: Individualism in Trans-national Context. Kent
State University Press, 1991. p. 39
Adams, 1995, p. 153
Tucker, Benjamin. State Socialism and Anarchism
Stephen R. L. Clark, The political animal p. 81
Vincent, 2009, p.116: «Por ejemplo, una de las más populares
versiones de pensamiento anarquista individualista en USA, en las dos
últimas décadas del siglo XX, fue asociada con el nombre de Murray
Rothbard y adquirió la nomenclatura "anarcocapitalismo"».
The Individualist Anarchists, p. 276
La ideología anarquista, por A. Capelleti (página 15)
Proudhon, Armand Cuvillier, F.C.E., México, 1986, (Capítulo
"Mutualismo", p. 296-305) ISBN, 968-16-2310-X
Silvia Vega María Cuvi Alexandra Martínez, Historia de la Filosofía III,
p.76
Tandy, Francis D., 1896, Voluntary Socialism, capítulo 6, parágrafo 15.
Hymans, E., Pierre-Joseph Proudhon, pp. 190-1,
Woodcock, 2004, pp. 110-112
General Idea of the Revolution, Pluto Press, pp. 215-216 y p. 277
Según lo explica Kevin Carson: “Los mutualistas pertenecen a un
segmento no colectivista de los anarquistas. Aunque favorecen un
control democrático cuando la naturaleza de la producción y otros
esfuerzos cooperativos necesitan de la acción colectiva, no favorecen
el colectivismo como ideal en sí mismo. No se oponen al dinero o al
intercambio. Creen en la propiedad privada mientras esté basada en el
uso personal. Favorecen una sociedad en la que todas las relaciones y
transacciones sean no coactivas, y estén basadas en la cooperación
voluntaria, el libre intercambio o el apoyo mutuo. El 'mercado', en el
sentido de intercambios de trabajo entre productores, es un concepto
profundamente humanizador y liberador. A lo que se oponen es a la
concepción convencional de los mercados, idea que ha sido cooptada
y corrompida por el capitalismo.” Texto de la página de inicio de
Mutualist.Org.
Las "flojas defensas mutualistas no fueron ya escuchadas ante las
demandas con voz cada vez más fuerte, del colectivismo" (Nettlau,
1935, «Proudhon y la idea proudhoniana en diversos países,
principalmente en Francia, en España y en Alemania.»)
Malatesta, vida y acción Vernon Richards, p.102
El anarquismo, Daniel Guerin, p.40 y 78-79
El anarquismo, Daniel Guerin, 79-80
Para un exhaustivo análisis de la colectivización en España,
verAutogestión y anarcosindicalismo en la España revolucionaria, F.
Mintz.
Puente, Isaac."Libertarian Communism"
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Cienfuegos Press Anarchist Review. Issue 6 Orkney 1982
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Piotr Kropotkin, Words of a Rebel, p99.
Piotr Kropotkin, La conquista del pan, p. 41.
Piotr Kropotkin, La conquista del pan p. 26
Marshall Shatz, Introduction to Kropotkin: The Conquest of Bread and
Other Writings, Cambridge University Press 1995, p. xvi "El comunismo
anarquista llama a la socialización no solo de la producción sino
también a la de la distribución de bienes: la comunidad entregará los
requisitos de subsistencia de cada individuo miembro libre de cargos y
del criterio "a cada uno de acuerdo a su trabajo" se pasaría al de "a
cada uno de acuerdo a sus necesidades".
P. Kropotkin, The Place of Anarchism in the Evolution of Socialist
Thought
encyclopedie-anarchiste.org: «anarchisme» (en francés)
Christopher Gray, Leaving the Twentieth Century, p. 88.
Emma Goldman, Anarchism and Other Essays, p. 50.
Noam Chomsky, Carlos Peregrín Otero. Language and Politics. AK
Press, 2004, p. 739
Adams, 1995, p.162-165
Outhwaite, 2003, p.13
Rudolf Rocker, Anarcosindicalismo (teoría y práctica) p.42
Del socialismo utópico al anarquismo; Félix García Moriyón. Cincel,
Madrid, 1985, pp.64-67.
Outhwaite, 2003, p.15
Carta enviada por Fernando Tarrida del Mármol al periódico francés La
Révolte con fecha de 7 de agosto de 1890.
«Vi tras de mí el Estado Bolchevique, formidable, destrozando todo
esfuerzo revolucionario constructivo, suprimiendo, degradando, y
desintegrándolo todo. Sin posibilidad ni deseo de convertirme en una
pieza de esa siniestra maquinaria, y convencida de que no podía ser de
utilidad para Rusia o su pueblo, decidí abandonar el país.» Emma
Goldman, My disillusionment in Russia, "Preface" (en inglés).
Outhwaite, 2003, p.14
Adams, 1995, p. 130
David Pepper, Modern Environmentalism, p.44 Routledge.
"Su obra más representativa es Walden, aparecida en 1854, aunque
redactada entre 1845 y 1847, cuando Thoreau decide instalarse en el
aislamiento de una cabaña en el bosque, y vivir en íntimo contacto con
la naturaleza, en una vida de soledad y sobriedad. De esta experiencia,
su filosofía trata de transmitirnos la idea que resulta necesario un
retorno respetuoso a la naturaleza, y que la felicidad es sobre todo
fruto de la riqueza interior y de la armonía de los individuos con el
entorno natural. Muchos han visto en Thoreau a uno de los precursores
del ecologismo y del anarquismo primitivista representado en la
actualidad por Jonh Zerzan. Para George Woodcock, esta actitud
puede estar también motivada por una cierta idea de resistencia al
progreso y de rechazo al materialismo creciente que caracteriza la
sociedad norteamericana de mediados de siglo XIX. "LA INSUMISIÓN
VOLUNTARIA. EL ANARQUISMO INDIVIDUALISTA ESPAÑOL DURANTE
LA DICTADURA Y LA SEGUNDA REPÚBLICA (1923-1938)" by Xavier
Diez
Anarchism for Know-It-Alls, p.21
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Jorge Riechmann, Gente que no quiere viajar a Marte, p.p.39-40
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Noam Chomsky, Barry Pateman; Chomsky on anarchism, p. 226
Adams, 1995, p.168
Vincent, 2009, p.121
Craig, 1998, p.247
Dominick, Brian. Animal Liberation and Social Revolution: A vegan
perspective on anarchism or an anarchist perspective on veganism,
third edition, Firestarter Press, 1997
Moyra Grant, Key Ideas in Politics, p.65
Goldman, "Marriage and Love", Red Emma Speaks, p. 205
Magnus Hirschfeld comentó en 1923 que Goldman «hizo campaña de
forma valiente y firme por los derechos individuales y especialmente
por aquellos a los que se negaban sus derechos. Así, resulta que fue la
primera y única mujer, de hecho, la primera y única Norteamericana,
que tomó la defensa del amor homosexual ante el público general».
Katz, Jonathan Ned. Gay American History: Lesbians and Gay Men in
the U.S.A. (New York: Thomas Y. Crowell, 1976)
Nota: El director español Vicente Aranda dirigió la película Libertarias
(1996), sobre mujeres militantes de Mujeres Libres, protagonizada por
Ana Belén, Victoria Abril y Ariadna Gil entre otras.
Mujeres Libres: España 1936-1939. Selección y prólogo de Mary Nash.
Tusquets. Barcelona, 1976. ISBN 84-7223-704-4
Aileen O'Carroll, Mujeres Libres: Women anarchists in the Spanish
Revolution, Workers Solidarity No 54, Junio 1998
Brown, Susan. "Beyond Feminism: Anarchism and Human Freedom"
Anarchist Papers 3 Black Rose Books (1990) p. 208
Wendy McElroy, XXX: A Woman's Right to Pornography.
Randall Amster, Abraham DeLeon, Luis A. Fernandez, Anthony J.
Nocella II, Deric Shannon. Contemporary Anarchist Studies, p.304 (en
inglés)
Editorial Know-It-Alls, Anarchism for Know-It-Alls, p.18
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Jon Purkis y James Bowen, en Changing anarchism, p.67 dicen que
Stirner recomendaba que el egoísta buscara afinidades dentro de un
grupo de egos. Mediante la unión, los egoístas persiguen mutuamente
el proyecto insurreccional de "liberación del mundo".
Contemporary Anarchist Studies, escrito por Randall Amster, Abraham
DeLeon, Luis A. Fernandez, Anthony J. Nocella II, Deric Shannon.
Publicado por Taylor & Francis, ISBN 0-203-89173-2, 9780203891735
«Tener afinidad significa tener un conocimiento del otro, saber cómo
piensan en cuestiones sociales, y como piensan que pueden invervenir
en el conflicto social. Esta profundidad de conocimiento entre
camaradas es un aspecto que es descuidado a menudo, impidiendo
una acción efectiva.» El grupo de afinidad, por Killing King Abacus [2]
Alfredo Bonanno decía en su conferencia "La tensión anarquista":
«...un grupo que se reúne para discutir pero que discutiendo se coloca
en conjunto para hacer y que haciendo contribuye a desarrollar la
discusión que llevada adelante se transforma en otras ocasiones de
hacer, éste es el mecanismo de 1os grupos de afinidad».
«Entre los diversos grupos de afinidad que entran en contacto entre
si, para intercambiarse ideas y hacer cosas conjuntamente, puede
haber una relación de naturaleza informal y consecuentemente la
construcción de una organización, incluso amplísima a nivel territorial,
incluso de decenas y, por qué no, de centenares de organizaciones, de
estructuras, de grupos, que tienen una característica informal que es
siempre justamente la discusión, la periódica profundización de
problemas, de las cosas que hacer juntos, y cosas así.» "La tensión
anarquista", Alfredo Bonanno
Randall Amster, Abraham DeLeon, Luis A. Fernandez, Anthony J.
Nocella II, Deric Shanno. Contemporary Anarchist Studies, p.40
Sobre el anarquismo postestructuralista: Drawing upon the analyses
of the nature of power to be found in such writers as Foucault and
Lyotard, the aim has been to describe a kind of politicas that is "more
local and diffuse than the large-scale politics that is better suited to
grant narratives". Roger Eatwell, Anthony Wright, Contemporary
political ideologies p.147
Anarchism for Know-It-Alls, 2008:p.17
Archivado el 10 de diciembre de 2011 en la Wayback Machine.
Jon Purkis, James Bowen. Changing Anarchism, p.70
Macphee, Josh (2007). «Introduction». Realizing the Impossible (en
inglés). AK Press. ISBN 1904859321.
Michael Albert, Parecon: vida después del Capitalismo (2005)
Takēs Phōtopoulos, en Towards an inclusive democracy, plantea que
una verdadera democracia actualmente solo podría derivar de una
síntesis de dos grandes tradiciones históricas, la democrática y la
socialista, junto con las del ecologismo radical, feminismo y
libertarismo.
"Libertario muy comprometido, García Calvo somete el poder político
a un análisis desprovisto de miramientos (cfr. ¿Qué es el Estado?,
1977); ve en él un terrible instrumento de opresión." Alan Guy, Historia
de la filosofía española, p.500
Outhwaite, 2003, p. 14, dice en el apartado «Anarquismo» que el
«anarquismo individualista, renacido como anarcocapitalismo, es una
tendencia significante en la Nueva Derecha libertaria». Al final de la
entrada, dirige a la entrada «Libertarianism», donde en la p. 437
señala que «es individualismo en su forma extrema».
Vincent, 2009, p.119
Sobre Rothbard: «Haciendo uso de su conocimiento sin rival tanto en
Economía como en Historia, mostró cómo una síntesis de los
principios de libre mercado de la escuela austríaca y la tradición
anarcoindividualista del siglo XIX podía construirse». Ludwig von
Mises Institute: A Scholar in Defense of Freedom, de David Gordon.
Archivado el 4 de mayo de 2009 en la Wayback Machine.
En Adams, 1995, p.153, Ian Adams, Honorary Fellow de la Universidad
de Manchester, menciona que la tradición estadounidense de
individualismo anarquista, que remonta a Benjamin Tucker y el diario
Liberty en el siglo XIX, estaba rota, y no reapareció hasta hace poco,
en la forma del anarcocapitalismo.
«El liberalismo antiestatista murió tanto en Francia como en
Inglaterra durante el siglo XX, pero fue revivido en los Estados Unidos
por un grupo de economistas "laissez faire", Rothbard en particular,
quien combinó una defensa de la propiedad basada en la ley natural y
la libertad del individuo con sus teorías económicas, prefiriendo las
dibujadas por la escuela económica austríaca a la clásica». Gustave
de Molinari and the Anti-Statist liberal tradition, ensayo sobre el
anarquismo de mercado de Molinari y su influencia, por David M. Hart,
original de 1973, edición de 2003.
Canadian and World Politics, escrito por John Ruypers, Ruypers,
Austin, Carter, Murphy.
"El 'anarcocapitalismo' simplemente reemplaza el Estado por
empresas de seguridad privada, y difícilmente puedan ser descriptos
como anarquistas, tal como el término es normalmente entendido."

Brian Morris, "Global Anti-Capitalism", pp. 170-6, Anarchist Studies, vol.


14, no. 2, p. 175
La filosofía del 'anarcocapitalismo soñada por la Nueva Derecha
'libertaria', no tiene nada que ver con el movimiento anarquista, según
lo que los anarquistas proponen. Es una mentira... un patente
desenfrenado capitalismo... que necesita de la fuerza a su disposición
para mantener los privilegios de clase, sea por el mismo Estado o por
ejércitos privados.

Anarchism: Arguments For and Against, p. 50 [3]


Jeremy Jennings, profesor de Teoría Política de la Universidad de
Birmingham, rechaza en Contemporary political ideologies que el
anarcocapitalismo sea una ideología verdaderamente anarquista.
The Blackwell dictionary of modern social thought lo menciona como
el individualismo anarquista renacido y una tendencia significante de
la libertarian New Right en el artículo «Anarchism», y luego
completado en la entrada «Libertarianism».
Stephen R. L. Clark contrapone en The Political animal, las visiones
anarco-comunista y anarco-capitalista de la propiedad privada, citando
en ambas ocasiones a Proudhon: property is theft vs. property is
liberty ("la propiedad es robo" vs. "la propiedad es libertad"
Contemporary anarchism; Transaction Publishers (1979). Incluye al
anarcocapitalismo de Rothbard como una forma contemporánea de
anarquismo, e incorpora textos de Rothbard en su antología.
Diccionario de economía, Siglo XXI Editores (1990). En la entrada
«Anarquismo» se incluye al anarcocapitalismo de Rothbard como una
forma de librecambismo anarquista, tocante al anarquismo
individualista de Tucker y Stirner.
Craig, 1998, pp. 245-246. En la entrada "Anarquismo" dedica un breve
párrafo al anarcocapitalismo, incluyéndolo en la tradición
individualista anarquista, conectado con el libertarismo. También
señala a Rothbard como exponente del individualismo, opuesto a
Kropotkin en la consideración de sistemas de distribución de bienes y
la propiedad privada.
Adams, 1995, p.170
Vincent, 2009, p.123
Vincent, 2009, p.124
Nota: El término inglés libertarian puede referirse tanto a "libertario",
ampliamente utilizado como sinónimo de anarquista donde conviven
corrientes a favor y en contra la propiedad privada (Woodcock, 2004;
Barry Norman, Del liberalismo classico e del libertarianismo, ELiDiR,
Roma, 1993 ) como a lo perteneciente al libertarismo, corriente en la
que conviven posturas contrarias a toda forma de estado, como el
anarcocapitalismo de Rothbard, con otras minarquistas que defienden
una forma mínima de gobierno; esta homonimia en ocasiones puede
generar ciertas confusiones.
En The limits of public choice, Lars Udehn define el anarcocapitalismo
usando una cita del sociólogo francés Émile Durkheim "la creencia de
que el intercambio de mercado es posible entre egoístas racionales
sin ninguna autoridad moral."
Murray Rothbard. «Are Libertarians Anarchists?». LewRockwell.com.
Archivado desde el original el 6 de julio de 2009. «No es de extrañar,
por tanto, que el término «anarquismo» haya recibido una mala prensa.
Los principales anarquistas, especialmente en Europa, ha sido siempre
de izquierdas, y actualmente los anarquistas son exclusivamente de
izquierdas. Añádase a esto la tradición de violencia revolucionaria
derivada de las condiciones europeas, y no es de extrañar que el
anarquismo esté desacreditado.»
Ver For A New Liberty, por Murray Rothbard.
Hoffman y Graham, 2006, p.243
Jan Narveson, Respecting persons in theory and practice, p.186
Anarchism for Know-It-Alls, p.19
Archivado el 11 de diciembre de 2011 en la Wayback Machine.
Bob Black; The libertarian as conservative [4]
Paul McLaughlin, Anarchism and Authority p.50
«contract, predicated on private property [can] reach to the furthest
realms of human interaction, even to voluntary slave contracts.
Towards a Libertarian Theory of Inalienability: A Critique of Rothbard,
Barnett, Smith, Kinsella, Gordon, and Epstein pp. 39-85, Journal of
Libertarian Studies, vol. 17, no. 2, p. 44, p. 48, p. 82 and p. 46
Entrevista a un anarquista que ha ido a combatir a Rojava
"Camus, Albert and the anarchists"
Listado de películas producidas durante la colectivización de la
industria cinematográfica española (en el Archivo CNT)
James Joll, Los anarquistas, p. 151.
Surrealismo y anarquismo - Proclamas surrealistas (en Le Libertaire)
Yahoo! Noticias - Tres décadas sin el verbo libertario de Georges
Brassens
"Anarcopunk"
Ekintza Zuzena - Notas de libertad
Archivado el 15 de mayo de 2011 en la Wayback Machine.
Woodcock, 2004, "Epilogue"
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Woodcock, George (2004). Anarchism: a history of libertarian ideas and
movements (en inglés). University of Toronto Press. ISBN
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